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El control El sistema de control El proceso de control nace en realidad del proceso de planificación ,ya que es de la misma acción de planificación de donde podemos extraer los estándares ,contra los cual es realizar la comparación de los valores reales ,de forma tal que dicha medición comparativa constituya una base sólida para definir las correcciones que realimenten el proceso de planificación . Dichos valores referenciales tienen la misión de reemplazar con ventaja la observación in situ por valores objetivos que proporcionan una base más sólida para la toma de decisiones efectivas. Los puntos de referencia pueden proporcionar información acerca de distintos tipos de aspectos. o Aspectos económicos: relacionados con la rentabilidad que determinada operación proporciona, acerca de relaciones patrimoniales, con las inversiones que la organización realiza en ciertos programas, la rotación de inventarios, etcétera. o Aspectos financieros: relacionados con la disponibilidad y utilización de valores líquidos que la organización posee o espera disponer en un plazo determinado. o Aspectos productivos: la cantidad de insumos utilizados, materiales mano de obra, horas máquina, gastos indirectos, etc., utilización plena o subutilización de la capacidad productiva, y otros datos que permitan gerenciar el área. Para que la actividad de control sea efectiva, es necesario rescatar el concepto de control estratégico, como vimos anteriormente una de las variables componentes de la Administración estratégica, én el sentido de la retroalimentación que permite enriquecer y potenciar la actividad planificadora. Diseño de sistemas de control Los medios para lograr el control efectivo en una organización deben adecuarse a las características de la misma y a las circunstancias por las que la misma y el contexto pasan. En primer lugar deben considerarse el marco regulatorio y legal que condicionan a la organización. Luego son importantes como factores a tener en cuenta las metas, objetivos, la tecnología y los recursos humanos disponibles y la cultura organizacional. En los sistemas estables el proceso de control puede ser fijo o estandarizado, considerando las reglas y procedimientos y el control de los participantes. En cambio en aquellos sistemas orgánicos, los controles deben ser flexibles v dinámicos. Si bien se requieren diversos sistemas, tales como cantidad y calidad de producción, ejecutados de proyectos de investigación, de presupuestos en general, los mismos deben integrarse en un sistema común. Características de los controles Peter Drucker dice que los controles deben tener tres características principales, para responder a una serie de especificaciones. En lo que se refiere a las características, ellas son: Los controles no pueden ser objetivos ni neutrales, ya que las mediciones en las organizaciones se realizan sobre acciones llevadas acabo por personas, por medio de personas, que tienen su propia percepción subjetiva de los hechos observados. Drucker dice que "en una institución social como la empresa, los controles determinan metas y valores". No concordamos con la afirmación. Creemos que las empresas y las organizaciones en general debieran prestar una singular atención a invertir esa relación. Las organizaciones deben concentrarse en definir muy claramente sus valores y metas, y los controles, como cualquier otra actividad, deben subordinarse a los conceptos mencionados. En realidad, tal como veremos en este mismo capítulo, el sistema de control debe diseñarse teniendo en muy especial consideración la "personalidad" de la organización. 2. Los controles deben centrarse en los resultados, lo cual se explica a partir de la idea de que son los resultados que obtiene la organización los que permiten que ésta cumpla con sus metas y objetivos e incluso cumpla con sus responsabilidades sociales. Por otra parte, el centrarse en los resultados, permite poner en primer plano los aspectos realmente importantes a controlar. 3. Los controles deben referirse a hechos mensurables, lo cual puede parecer una perogrullada, pero también a sucesos no medibles, lo cual complica la tarea de quienes diseñan el sistema de control. Si bien es claro que en la medida que hablamos de controles nos referimos a hechos pasados, sobre todo en lo que hace a sucesos mensurables, pero en todos los casos, al buen diseño del sistema de información, debe sumarse la capacidad para interpretar lo que los desvíos le dicen al ejecutivo efectivo. Realmente, la trascendencia del análisis no se centra en el desvío sucedido, ni en el carácter del hecho presente, sino en el sentido futuro que los mismos encierran, utilizando una brillante expresión del mismo autor mencionado. En lo que hace a las especificaciones, los controles deben satisfacer: 1. Economía: el costo del control no puede superar el beneficio que el mismo produce, pero por otro lado, la información que proporciona un control efectivo no necesariamente debe ser abundante. 2. Significatividad: un número relativamente pequeño de controles de Trascendencia puede asegurar un control efectivo, en tanto que una profusión de datos Sobre multitud de sucesos de escasa importancia real no proporcionan garantía de efectividad. 3. Congruencia: parte fundamental de la tarea gerencial es descubrir cuándo una aproximación es suficiente, y cuándo se requiere mayor grado de precisión. cuando 4. Oportunidad: la dimensión temporal no es única. Determinados sucesos deben ser controlados en tiempo real, pero en otros casos, controlar en tiempo real significaría no tener en cuenta las tres especificaciones anteriores. 5. Sencillez: es fundamental que los controles establecidos sean inteligibles para quienes los llevan a cabo y para quienes son controlados, para que su implementación y posterior uso sean exitosos. 6. Operatividad: la acción debe ser su eje. En realidad, el control total de calidad ha incorporado la idea de que la calidad no se logra por el control ejercido, sino que se "construye", debiendo combinarse el proceso con el control para, de ese modo, cumplir con todas las especificaciones enunciadas. El proceso de control El proceso de control consta de tres pasos: O Establecimiento de estándares O Medición de desempeño O Corrección de las variaciones. En lo que hace al establecimiento de estándares, los planes deben ser considerados como referencias para el diseño de controles. La definición de estándares son criterios a considerar en relación con el desempeño y su medición es el punto a partir del cual comienzan las correcciones de los desvíos. Los estándares a utilizar pueden ser: O Estándares físico, que son mediciones no monetarias que habitualmente se refieren a aspectos relacionados con la producción, la mano de obra, los insumos directos e indirectos, etcétera. O Estándares de costos, mediciones monetarias que también se refieren al sistema productivo. O Estándares de capital, referidos a la aplicación de mediciones monetarias a elementos físicos, como por ejemplo, el rendimiento sobre la inversión efectuada. O Estándares de ingresos, medidas financieras que surgen de asignar valor monetario a las unidades vendidas. o Estándares que representan puntos de control estratégicos, que deben ser definidos como forma de control que ahorran otros de nivel intermedio. Eficacia en los controles Buena parte del éxito del diseño de un sistema de control reside en el grado de concordancia que guarda con los objetivos y los planes que la organización persigue, ya que los controles deben adaptarse a las posiciones e, incluso en ocasiones, a la personalidad de algún ejecutivo cuya acción sea gravitante para la empresa o a las preferencias en lo que hace a la forma de interpretar la información que los distintosindividuos tienen. Algunos prefieren información profusa, otros resumida, algunos en forma gráfica. El tipo de organización, su característica, su tamaño, la actividad a la que se dedica, son variables que deben ser consideradas para que el sistema de control sea verdaderamente útil a la organización. Otro elemento a considerar es el grado de flexibilidad que los controles deben tener ante los cambios en los planes, tal como hemos apreciado en los capítulos referidos a las actividades de prospectiva y planeamiento. En una época como la actual, en la que los presupuestos deben ser flexibles para tener utilidad, los controles deben acompañar esa condición para que el proceso conocido como administración estratégica pueda cumplirse a través de la realimentación de los resultados de los análisis propuestos por la acción del control. El sistema presupuestario como herramienta de planeamiento y control Tal como vimos anteriormente, los presupuestos se transforman en mecanismos idóneos para elegir entre alternativas. El sistema presupuestario pone a la dirección en la disyuntiva de decidir entre objetivos, y como consecuencia, entre políticas y procedimientos. Esto se produce a partir de la necesidad que se crea de cuantificar, que permite dar viso de realidad a situaciones correspondientes a escenarios futuros, haciendo posible reaccionar ante situaciones que de otro modo no sería factible prever. Evolución del control Tal como se expresara en la introducción del libro y en los primeros capítulos del mismo, la evolución de la Administración se puede explicar a partir de la búsqueda que de eficacia, eficiencia y efectividad llevaron adelante los directivos de las distintas etapas de la misma. A partir de esa idea, se puede apreciar que la concepción de control que subyace en cada una de esas etapas se relaciona con la búsqueda que llevaron a cabo. En la etapa de la Revolución Industrial, el concepto de control estaba básicamente relacionado con la cantidad de unidades producidas, sin atender en forma ostensible a la relación de costos que dicha producción con llevaba. En otras palabras, el control apuntaba a verificar la eficacia del proceso productivo. Con la aparición de los clásicos de la Administración el control desplaza su atención hacia la eficiencia de los procesos, concepción que se mantendría por largos años y a través de distintas corrientes de pensamiento. Para reafirmarlo, vale la pena rescatar la definición que Fayol realiza del concepto: "Controlar significa verificar que las actividades se realicen de acuerdo con el programa trazado, teniendo por finalidad detectar los errores en que se hubiere incurrido con el objetivo de efectuar las correcciones pertinentes. El control debe aplicarse a cosas, personas y operaciones, forma parte de la actividad de vigilancia y puede ser efectuado por la dirección o por sus colaboradores jerárquicos. Están involucrados en esta actividad los aspectos administrativo, financiero, comercial, económico, contable, de seguridad, etcétera". Dice Fayol que para que el control sea efectivo debe ser realizado en forma oportuna, o sea que sólo es útil si las conclusiones que aporta llegan en el tiempo adecuado para ser utilizadas, y además que debe dar lugar a sanciones cuando se verifican irregularidades, ya que se torna inútil si sus conclusiones son desdeñadas. Como puede apreciarse, el concepto de control utilizado por Fayol, luego sostenido por autores de distinta filosofía administrativa, apunta a detectar desvíos en el cumplimiento de programas con el objetivo de reencauzar los mismos tal como previamente se los había definidos o a la comparación de los estándares prefijados, con la intención de evitar fugas de productividad por ineficiencias operativas. Toda la obra de Fayol, igual que la de Taylor, está dirigida a la obtención de eficiencia, en el plano directivo y administrativo para el primero, y en lo industrial para el segundo. Tanto las relaciones humanas como las corrientes sociológica y psicológica, mantienen el concepto, al intentar, aún cuando por medios diferentes, ofrecer niveles crecientes de eficiencia, sobre todo en lo referido al manejo de la mano de obra. El estructuralismo y las corrientes neoclásicas no aportaron diferencias, y ni siquiera la teoría de la organización trajo novedades en ese aspecto. Tal como veremos, las características más definidas del control están relacionadas básicamente con los objetivos que persigue, por lo que intentaremos plantear aspectos del concepto de control que son aplicables a cualquiera de las tipologías del mismo. Control estratégico Podríamos definir el control como la comprobación del cumplimiento de los objetivos y el análisis de los desvíos que se verifiquen, tanto en el plano de lo operativo como de lo táctico y estratégico, incluyendo los procesos decisorios. El control estratégico está vinculado con la evaluación de la estrategia y el desarrollo estratégico. El control táctico, con el. análisis de programas y presupuestos, y el operativo con la ejecución. El control se encuentra directamente vinculado con el sistema de información, siendo éste el elemento básico objeto de atención de la acción de control. El control puede dividirse teniendo en cuenta su orientación al exterior o al interior de la organización. En ambos casos es necesario definir parámetros contra los cuales comparar los resultados realmente obtenidos. Durante mucho tiempo la actividad de control se circunscribió a la comparación entre los valores presupuestados y los finalmente obtenidos. Pero a partir de la aparición de la concepción de Administración estratégica, la importancia del control se incrementó, pues tal como se expresara anteriormente, el control estratégico realimenta el proceso de planificación. Por ese motivo, la tarea del responsable de controlar ha cambiado. En la actualidad también debe dar su visión de los motivos que explican los desvíos entre lo presupuestado y lo real, para, de esa manera, contribuir al proceso de replanificación permanente. Por supuesto, también se ha modificado la formación que requiere un profesional para ejercer esa función, ya que en la actualidad no se limita a controlar desvíos en el ejecutado de un presupuesto, sino que requiere capacidad analítica para interpretar los desvíos no sólo en función de variables internas de la organización, sino para colaborar en la comprensión de los cambios externos que son los que generan las amenazas y oportunidades con las cuales ésta deberá enfrentarse, y para participar del proceso de planificación en la actividad de realimentar permanentemente el mismo. Además, debe diseñar y/o rediseñar el sistema de información, cuya vinculación con el proceso de control es estrecha.
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