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2-1 Capítulo 2 Tratamientos térmicos 2.1 CARACTERIZACIÓN ESTRUCTURAL: TRANSFORMACIONES DE FASE La presencia en el Titanio y en la mayoría de sus aleaciones de dos estructuras cristalinas diferentes en función de la temperatura, implica la existencia de una transformación alotrópica, la cual posibilita la realización de tratamientos térmicos de temple. La transformación de fase originada en el temple presenta las características específicas de una transformación martensítica. Estos tratamientos térmicos tienen cómo finalidad optimizar las propiedades del material, si bien el efecto endurecedor de la fase martensítica obtenida es mucho menor en comparación con los aceros. Por otra parte, la templabilidad de las aleaciones de titanio puede ser particularmente crítica debido a su bajo coeficiente de conductividad térmica. En este apartado se ha llevado a cabo un estudio de la influencia de los tratamientos térmicos de temple en la microestructura de la aleación Ti-0.2Pd, prestando especial atención a la transformación de fase αµβ que experimenta el material. Capítulo 2 Tratamientos térmicos 2-2 2.1.1 Método experimental En el presente estudio se ha empleado una aleación Ti-0,2Pd, suministrada por la empresa TecnalIoy, en forma de plancha de 1,5 mm de grosor, la cual ha sido obtenida por un proceso de deformación en frío, seguido de un tratamiento térmico de recocido a una temperatura de 675 oC y enfriada al aire. En la tabla 2-1 se indica la composición química de la aleación. Tabla 2-1 Otros Hierro Paladio Oxígeno Nitrógeno Carbono Cada uno Total 0,05 0,18 0,15 0,007 <0,08 <0,1 <0,4 La caracterización microestructural de la aleación se ha llevado a cabo mediante microscopia óptica y electrónica (SEM y TEM), estudiando las diferentes fases que presenta el material así como su forma y distribución. Se ha realizado un análisis minucioso de la transformación de fase que sufre la aleación con la temperatura (transformación α÷β) para lo cual se han realizado diferentes tratamientos térmicos. Mediante las técnicas de difracción de R.X. y de electrones se han determinado los parámetros reticulares de las fases presentes a temperatura ambiente. Para la realización de los tratamientos térmicos se han introducido diferentes muestras en un horno tubular (marca Hobersal), manteniéndolas a temperaturas de 700, 750, 800, 850, 900, 1000 y 1100 oC con tiempos de permanencia de 5, 10, 15, 30, 60 y 120 minutos. Para evitar su posible oxidación se mantuvo dentro del horno una atmósfera controlada de argón. Posteriormente, las muestras fueron templadas en un baño de agua a temperatura ambiente. Apartado 2.1 Caracterización estructural: transformación de fase 2-3 Una vez realizado el tratamiento térmico, las muestras fueron desbastadas con papel abrasivo de SiC con diferentes granulometrías (320, 400, 600, 1200 y 4000) y pulidas con una suspensión de pasta de diamante de un tamaño de 1µm. Para la observación de las muestras por microscopia óptica y microscopia electrónica de barrido (SEM, figura 2-1) fueron atacadas a temperatura ambiente con una mezcla de 5 ml de HF, 35 ml de HNO3 y 60 ml de H2O durante un tiempo entre 60 y 90 segundos. Figura 2.1: Microscopio electrónico de barrido (SEM) Para la observación por microscopia electrónica de transmisión (TEM) las muestras fueron desbastadas con papel abrasivo de SiC con granulometría 320, hasta obtener una lámina de unos 0,2 mm de grosor la cual fue troquelada en forma de discos de 3 mm de diámetro, que posteriormente fueron rebajados mediante la técnica de electro-pulido con un equipo Tenupol 2 marca Struers, utilizando como electrolito una solución formada por 360 ml de butilglicol, 45 ml de Capítulo 2 Tratamientos térmicos 2-4 ácido perclórico y 600 ml de metanol. El proceso se realizo a un voltaje de 25 voltios y a una temperatura aproximada de - 20 oC. Debido a que el ataque químico es muy rápido es necesario trabajar a bajas temperaturas, refrigerando el equipo con nitrógeno líquido y utilizando un disolvente orgánico (butilgligol), el cual tiene la función de ralentizar el proceso y permitir la obtención de un ataque más controlado y uniforme. Finalmente para eliminar posibles impurezas de la superficie del material, las muestras se limpiaron con un equipo de ultrasonidos, utilizando etanol como disolvente. En la tabla 2-2 se indican las características de los equipos utilizados para el estudio microscópico de la aleación. Tabla 2-2 Tipo de microscopía Equipo Óptica Nikon epiphot 200 Leica MEF4M Electrónica de barrido (SEM) Scanning Microscope JSM-5600. Marca: JEOL, dotado de análisis EDS (espectrómetro de energía dispersada de R.X.), modelo Oxford ISIS L300. Electrónica de transmisión (TEM) JEM-1200EX II. JEOL ELECTRON MICROSCOPE. Apartado 2.1 Caracterización estructural: transformación de fase 2-5 2.1.2 Transformaciones de fase α 6 β 2.1.2.1 Muestras sin tratar térmicamente El material sin tratar presenta, como consecuencia del recocido de recristalización que ha experimentado el material después del proceso de deformación en frío, una estructura formada totalmente por granos equiaxiales de fase α (figura 2-2). Figura 2-2: Micrografía de la muestra sin tratar térmicamente, la cual presenta una microestructura formada por granos equiaxiales de fase α. (Microsc. óptica). 2.1.2.2 Muestras tratadas a 700 oC. Después de 120 minutos de tratamiento no se ha observado la formación de fase β, siguiendo la microestructura formada por granos equiaxiales de fase α. Por otra parte podemos observar como el tratamiento térmico realizado a esta temperatura con un tiempo de permanencia de 120 minutos ha provocado un ligero aumento del tamaño de grano (figura 2-3). Capítulo 2 Tratamientos térmicos 2-6 Figura 2-3: Muestra tratada a 700 oC durante 120 minutos, con una microestructura formada por granos de fase α. (microscopía óptica). 2.1.2.3 Muestras tratadas a 750 oC. A 750 oC el material se encuentra en la región α + β, es decir, la fase α experimenta un cambio alotrópico con la temperatura transformándose la estructura cristalina del titanio de una estructura hexagonal compacta a una estructura cúbica centrada en el cuerpo (fase β). En las micrografías 2-4 y 2-5 se observa cómo la formación de la fase β original se produce con un crecimiento de tipo acicular; dicha fase solo es estable a alta temperatura y se transforma al realizarse el tratamiento de temple dando la fase martensítica α=. A esta temperatura los procesos de difusión son relativamente lentos y se producen muchos núcleos de fase β que crecen lentamente. Se requieren tiempos de tratamiento entre 15 y 30 minutos para que aparezca un número significativo de agujas de dicha fase. Apartado 2.1 Caracterización estructural: transformación de fase 2-7 Figura 2-4: Muestra tratada a 750 oC durante 30 minutos. Nucleación de la fase β con un crecimiento de tipo acicular. Al templar el material dicha fase se transforma en martensita. Microscopía SEM. Figura 2-5: Muestra tratada a 750 oC durante 60 minutos. Incremento del porcentaje de fase α=. Microscopía óptica. Capítulo 2 Tratamientos térmicos 2-8 En la micrografía 2-6 puede verse como después del temple dichas agujas parecen transformarse en una única placa de martensita. Figura 2-6: Muestra tratada a 750 oC durante 120 minutos. Detalle de las agujas donde se observa que la fase β se transforma en una sola placa α=. Microscopia TEM. En la micrografía 2-7 se puede vercómo la transformación de fase en forma acicular provoca la formación de dislocaciones en la fase α (h.c.) como consecuencia de la tensión generada en la punta de la aguja. Estas tensiones pueden haberse provocado o bien en la nucleación de la fase β (c.c.), o bien en el posterior tratamiento de temple como consecuencia de la formación de la fase martensítica α= (h.c.). Mediante la técnica de difracción de electrones se ha determinado que la estructura cristalina de la fase acicular es del tipo hexagonal, descartándose la posibilidad de que fuese fase β (c.c.) retenida. Apartado 2.1 Caracterización estructural: transformación de fase 2-9 Figura 2-7: Muestra tratada a 750 oC durante 120 minutos. Generación de dislocaciones en la punta de una aguja de martensita. Microscopía TEM. 2.1.2.4 Muestras tratadas a 800 oC. A una temperatura de 800 oC la forma de nucleación es similar a la que se produce a 750 oC si bien se empieza a producir a tiempos más cortos (entre 5 y 10 minutos) y con una mayor cantidad de agujas de fase β (figura 2-8). En la figura 2-9 puede observarse cómo la nucleación de dicha fase se produce con un crecimiento del tipo Widmanstätten, originándose tanto en las fronteras de grano como dentro de los granos de fase α, observándose claramente tres direcciones cristalográficas de crecimiento, las cuales pueden corresponder a los planos prismáticos de la estructura cristalográfica de la fase α original, en la cual se produce la nucleación de la fase β. Capítulo 2 Tratamientos térmicos 2-10 Figura 2-8: Muestra tratada a 800 oC durante 60 minutos. Formación de agujas de fase α=, aumentando el porcentaje de dicha fase en comparación con la presente a 750 oC. Microscopía óptica. Figura 2-9: Muestra tratada a 800 oC durante 60 minutos. Detalle en que se pueden observar las tres direcciones de crecimiento de la fase β original, la cual después del temple, se transforma en martensita. Microscopía SEM. Apartado 2.1 Caracterización estructural: transformación de fase 2-11 En la figura 2-10 se puede observar, mediante microscopia electrónica de transición (TEM), un detalle de la microestructura obtenida tras el temple de la muestra desde 800 oC. Figura 2-10: Muestra tratada a 800 oC durante 60 minutos. Agujas de fase martensítica (α=). Microscopía TEM. 2.1.2.5 Muestras tratadas a 850 oC. En las muestras tratadas a 850 oC se produce un cambio en la manera de realizarse la transformación de fase. El aumento de la temperatura respecto a las muestras anteriores favorece el proceso de difusión y la nucleación de la fase β se produce de forma más rápida en la frontera de grano, resiguiendo los límites originales de la fase α (figura 2-11). Capítulo 2 Tratamientos térmicos 2-12 Figura 2-11: Muestra tratada a 850 oC durante 30 minutos. Nucleación de β en la frontera de grano de la fase matriz α, la cual después del temple se transforma en α=. Microscopía óptica. Las zonas más oscuras de la micrografía anterior corresponden realmente al área que inicialmente ocupaba la fase martensítica, la cual se ha disuelto de forma selectiva en el ataque con el reactivo utilizado para revelar la microestructura del material (mezcla HF y HNO3). La observación por microscopia electrónica de transmisión (TEM) de las regiones adyacentes a los granos de fase α, técnica que no requiere de un ataque químico previo, denota claramente la microestructura martensítica de dichas zonas. En la figura 2-12 pueden verse dos micrografías en las que se puede observar cómo el temple de la fase β conduce a una estructura martensítica formada por placas entrecruzadas de fase α=. Apartado 2.1 Caracterización estructural: transformación de fase 2-13 (a) (b) Figura 2-12: Muestra tratada a 850 oC durante 120 minutos. (a) Transformación martensítica en la frontera de grano de la fase α, con una estructura de placas entrecruzadas (microscopía TEM campo oscuro). (b) Estructura martensítica formada en la frontera de tres granos de fase α original (microscopía TEM). Capítulo 2 Tratamientos térmicos 2-14 2.1.2.6 Estudio cuantitativo del proceso de nucleación y crecimiento de la fase β en la región bifásica α + β Mediante la técnica de Análisis de Imagen, empleando el programa informático CUE-2, se ha realizado un estudio del proceso de nucleación y crecimiento de la fase β en las muestras que han sido tratadas térmicamente en la región bifásica α + β. Para ello dichas muestras se han pulido y atacado químicamente, desarrollándose posteriormente un programa de análisis de imagen, constituido por una serie de filtros informáticos y un tratamiento de la imagen, que ha permitido discriminar eficazmente el área ocupada por la fase martensítica α= (de color más oscuro después de atacar químicamente la muestra) respecto a la fase matriz α de color más claro. Dicha fase martensítica α= se ha formado a partir del temple de la fase originaria β. Un vez diferenciadas las dos fases que componen la microestructura de la aleación, se ha realizado el proceso de binarización de las imágenes captadas y así poder realizar un análisis cuantitativo, con el objetivo de evaluar el porcentaje de fase β (α= en las muestras) presente en los diferentes campos estudiados. En la tabla 2-3 se indican los valores obtenidos en las muestras tratadas térmicamente a 750, 800 y 850 oC con diferentes tiempos de permanencia, representándose gráficamente en la figura 2-13. Cada uno de estos valores corresponde al valor medio del porcentaje de área evaluada después de realizar el estudio en 20 campos diferentes de cada muestra. Apartado 2.1 Caracterización estructural: transformación de fase 2-15 750 C 800 C 850 C Tiempo de tratamiento (min)10 30 60 120 240 480. 0 5 10 15 20 25 OO O Tabla 2-3: Valores de % de área ocupada de fase α= en función del tiempo de permanencia (minutos) a cada temperatura. 5= 10= 15= 30= 60= 120= 240= 480= 750 oC 0 0,6 1,8 2,4 2,5 2,8 3,6 --- 800 oC 0,1 0,8 1,6 2,4 3,3 5,5 6,2 --- 850 oC 1,7 2,9 4,6 5,8 7,7 11,9 21 21,3 Figura 2-13: Evolución del porcentaje de fase α’ con la temperatura y el tiempo de tratamiento en las muestras tratadas térmicamente en la región bifásica α +β. Capítulo 2 Tratamientos térmicos 2-16 Analizando los resultados anteriores podemos ver cómo el proceso de transformación de fase α µ β, además de producirse con diferentes formas de nucleación (de forma acicular a 750 oC y a 800 oC o con una nucleación preferente en la frontera de grano de la fase matriz α a 850 oC), se lleva a cabo con diferentes velocidades de crecimiento dependiendo de la temperatura a que se ha calentado el material. A 750 oC el proceso de crecimiento es bastante lento y hasta los 10 minutos de tratamiento no se puede observar la aparición de los primeros indicios de formación de agujas correspondientes a la fase β, desarrollándose dicho proceso de forma gradual en el intervalo entre 15 y 240 minutos, tiempo para el cual parece estabilizarse su crecimiento. A 800 oC el proceso es parecido al de la temperatura anterior, si bien a 5 minutos ya puede detectarse una pequeña cantidad de fase β, aumentando paulatinamente su proporción con el tiempo de permanencia a dicha temperatura y estabilizándose para tiempos de 240 minutos de tratamiento. Finalmente a 850 oC la nucleación de la fase β se produce mayoritariamente en lafrontera de grano de la fase α con una velocidad de crecimiento en las etapas iniciales (entre 5 y 30 minutos) netamente superior en comparación con las dos temperaturas anteriores. En este caso se ha realizado un tratamiento térmico con tiempos de permanencia de 480 minutos para confirmar que la estabilización en el crecimiento de la fase β ocurre, igual que en los dos casos anteriores, a partir de los 240 minutos de permanencia. También cabe destacar cómo a partir de los 240 minutos de tratamiento junto con el proceso de crecimiento de la fase β en la frontera de grano, también se produce un proceso de nucleación de dicha fase en forma acicular en el interior de los granos de la fase α (figura 2-14). Esto es debido a que la nucleación a temperaturas elevadas es relativamente lenta y se produce en primer lugar en los límites de grano. Apartado 2.1 Caracterización estructural: transformación de fase 2-17 Figura 2-14: Muestra tratada a 850 oC durante 480 minutos, en la cual puede observarse cómo la nucleación de la fase β se produce principalmente en la frontera de grano pero también en su interior. Microscopía óptica. 2.1.2.7 Muestras tratadas a 900 oC. A 900 oC el material se encuentra cerca de la temperatura β-transus, por lo cual la mayor parte de la microestructura está constituida por granos de fase α=, si bien quedan aun pequeñas regiones de fase α sin transformar (figuras 2-15 y 2-16). Figura 2-15: Muestra tratada a 900 oC durante 60 minutos. Material constituido mayoritariamente por fase α=, observándose pequeñas zonas de fase α sin transformar. Capítulo 2 Tratamientos térmicos 2-18 Figura 2-16: Muestra tratada a 900 oC durante 60 minutos. Micrografía obtenida por electrones retrodispersados (microscopía SEM). El crecimiento de la fase martensítica es del tipo masiva, caracterizada por la formación de placas paralelas de dicha fase. En la figura 2-17 puede verse un grano de fase α= limitado por un grano de fase α. Figura 2-17: Muestra tratada a 900 oC durante 120 minutos. Grano de fase α= formado por placas paralelas de martensita masiva, limitado por un grano de α sin transformar. Microscopía TEM. Apartado 2.1 Caracterización estructural: transformación de fase 2-19 2.1.2.8 Muestras tratadas a 1000 y 1100 oC. A estas temperaturas el material se encuentra plenamente en la región de fase β, con lo cual al realizar el temple las muestras presentan una estructura formada totalmente por granos de fase martensítica α= (figura 2-18). Es de destacar el notable aumento que se produce en el tamaño de grano del material en las muestras tratadas en la región de fase β (c.c.) muy superior en comparación con las muestras tratadas en la región de fase α (h.c.), como consecuencia de la diferente estructura cristalina adoptada por cada fase. En la figura 2-19 puede verse cómo la microestructura martensítica está formada por placas paralelas tal como ya sucedía en las muestras tratadas a 900 oC. Figura 2-18: Muestra tratada a 1000 oC durante 30 minutos. Microestructura formada por fase martensítica en los antiguos granos β. Microscopía óptica. Capítulo 2 Tratamientos térmicos 2-20 Figura 2-19: Muestra anterior observada mediante microscopia TEM. Fase α= caracterizada por placas paralelas de martensita masiva. Apartado 2.1 Caracterización estructural: transformación de fase 2-21 d(hkil) 2 2 Rayos x incidentes Rayos x difractados 8 2.1.3 Determinación de los parámetros reticulares 2.1.3.1 Difracción de R.X. Mediante la técnica de difracción de R.X. se han determinado los parámetros reticulares de las fases α y α’. Las muestras a estudiar se desbastaron y posteriormente se pulieron con pasta de diamante hasta alcanzar una superficie especular. Dicho estudio se ha llevado a cabo mediante un difractómetro Siemens D-500 empleando una radiación Kα del cobre con una longitud de onda de 1,5418 D, bajo unas condiciones del tubo acelerador de 40 kV y 30 mA, con monocromador de grafito y con un step scan de 0.05º de 2 θ y un tiempo de contaje de 3 segundos en un barrido entre 4 y 70 º 2θ. En la figura 2-20 se muestra un esquema del proceso de difracción. Figura 2.20: difracción de un haz de rayos X en los planos cristalográficos (hkil) Conociendo los indices de Miller-Bravais de los planos que dan lugar a la difracción del haz de R.X y aplicando la ecuación de Bragg (2.1), se determinaron las correspondientes distancias interplanares calculadas a partir del ángulo de difracción. Capítulo 2 Tratamientos térmicos 2-22 (2.1) donde λ es la longitud de onda del haz incidente, en nuestro caso 1,5418 D y θ es el ángulo de difracción. En la figura 2-21 se muestran los espectros de difracción de las fases α y α’, indicándose los planos cristalográficos responsables de la difracción (sistema hexagonal). Ambos espectros presentan una gran similitud entre ellos, lo cual hace imposible caracterizar mediante difracción de R.X. las muestras que presentan simultáneamente ambas fases. En la taba 2-4 se indica, para cada uno de los planos indicados en la figura 2-21, el ángulo de difracción 2θ (en grados) y la correspondiente distancia interplanar d (en D), calculada aplicando la ecuación 2.1. Apartado 2.1 Caracterización estructural: transformación de fase 2-23 Fase " Fase "’ < 4.001 70.001 > 2 theta Figura 2-21: espectros de difracción de la fase α original y de la fase martensítica α’ obtenida después de la realización de un temple. En el sistema hexagonal la distancia interplanar entre planos {hkil} esta relacionada con los parámetros cristalográficos a y c, según la ecuación (2.2) [120], Aplicando esta ecuación se han determinado los parámetros cristalográficos para cada una de las fases (tabla 2-5). Capítulo 2 Tratamientos térmicos 2-24 Tabla 2-5 fase α a: 2.956 c: 4.692 c/a: 1,587 fase martensítica α’ a: 2.953 c: 4.701 c/a: 1,592 si comparamos dichos valores con los mencionados en la bibliografía para el titanio puro (99,9%) [5], podemos ver cómo el paladio ha provocado una ligera variación en las dimensiones de la celda unitaria del titanio (tabla 2-6), si bien sigue manteniéndose constante la relación c/a. Tabla 2-6 fase α (Tipuro) a: 2,950 c: 4,683 c/a: 1,587 fase α (Ti-0.2Pd) a: 2.956 c: 4.692 c/a: 1,587 2.1.3.2 Difracción de electrones. Los parámetros cristalográficos del material también se han determinado mediante microscopía electrónica de transmisión (TEM). Esta técnica se basa en el hecho de que al incidir un haz de electrones sobre los diferentes planos cristalográficos de una muestra cristalina, se produce un proceso de difracción, con lo cual se puede aplicar la ley de Bragg. La difracción del haz de electrones da lugar a un diagrama de difracción, en el cual cada punto corresponde a la difracción producida en una familia de planos, los cuales son casi paralelos al haz de electrones incidente (haz primario). En cristalografía estos planos que contienen una dirección común se denominan planos de zona y dicha dirección es el eje de zona (B) (figura 2-22). La difracción se produce únicamente en aquellas familias de planos en los que el haz primario coincide con el eje de zona [120]. Apartado 2.1 Caracterización estructural: transformación de fase 2-25 Haz primario (Eje de zona) Familia de planos de difracción (Planos de zona) Figura 2-22: Haz primario como eje de zona Una característica importante de la difracción de electroneses el pequeño ángulo de difracción obtenido, lo cual es consecuencia de la pequeña longitud de onda de los electrones. Este hecho hace posible que en la ecuación de Bragg la función senθ se pueda sustituir por θ. En la figura 2-23 se puede ver un esquema del proceso de difracción, en el cual se indica el haz primario, el haz difractado, la muestra responsable de la difracción, la placa fotográfica y los ángulos de Bragg θ y de difracción 2θ. L es la distancia entre la muestra y la placa fotográfica, normalmente conocida como longitud de cámara, y R es la distancia en la placa entre el haz transmitido y el punto de difracción. Capítulo 2 Tratamientos térmicos 2-26 R 2 22 Haz primario Muestra L Placa fotográfica (Familia de planos de difracción) Figura 2-23: Esquema del proceso de difracción de electrones [120]. De la figura anterior se puede deducir que el ángulo de Bragg θ es igual a R/2L y la ecuación de Bragg puede ser planteada como: considerando que n siempre es igual a 1, la ecuación anterior será, λ L = R d (2.4) Para los electrones monoenergéticos usados en microscopia electrónica, el producto λ L es una constante, la cual se denomina constante de difracción o constante de cámara. Apartado 2.1 Caracterización estructural: transformación de fase 2-27 Para determinar la constante de cámara del microscopio se ha de utilizar una sustancia patrón, la cual ha de ser químicamente estable, inalterable al haz de electrones, fácil de preparar por microscopia electrónica y de la que se conozca perfectamente su estructura cristalográfica. Conociendo el tipo de estructura cristalina y sus parámetros cristalográficos se pueden determinar los espaciados interplanares (d(hkil)). En nuestro caso se ha utilizado una muestra policristalina de TlCl, sustancia que presenta una estructura cristalográfica cúbica del tipo CsCl, con una constante reticular de 0.3841 nm. El diagrama de difracción de electrones de esta muestra esta constituido por anillos concéntricos (figura 2-24), de forma que conociendo las distancias interplanares (d1, d2, d3, .. ), midiendo los radios de los anillos (R 1, R 2, R 3, .. ) y aplicando la ecuación de Bragg, se puede determinar la constante de cámara independientemente para cada anillo, de forma que la constante de cámara del microscopio se obtendrá a partir del valor medio de todas las constantes de cámara obtenidas para los diferentes anillos. En la tabla 2-7 se indican los resultados de la calibración para una longitud de cámara de 100 cm. Figura 2-24: Diagrama de difracción de electrones de una muestra policristalina de TlCl, para una longitud de cámara de 100 cm. Capítulo 2 Tratamientos térmicos 2-28 En la tabla 2-8 se muestran los valores medios de la constante de cámara utilizados en este estudio, Una vez conocemos la constante de cámara del microscopio, podemos analizar los diagramas de difracción correspondientes a la aleación a estudiar. En nuestro caso la aleación Ti-0.2Pd presenta una estructura cristalina hexagonal compacta, de manera que el primer paso consiste en identificar el eje de zona del diagrama de difracción, a partir de su comparación con los diagramas teóricos de difracción para el sistema hexagonal [120] (figura 2-25). Apartado 2.1 Caracterización estructural: transformación de fase 2-29 Midiendo la distancia de separación entre los puntos de difracción (R) correspondientes a los planos cristalográficos (hkil) y aplicando la ecuación de Bragg podremos determinar las distancias interplanares d(hkil), y a partir de los valores de distancias interplanares podremos determinar los parámetros cristalográficos a y c del material, La distancia R se debe medir cogiendo el máximo de puntos posibles, con la finalidad de minimizar el error de medida, y posteriormente dividir por el número de veces que se repite la distancia R. En las figuras 2-26 y 2-27 se muestran dos diagramas de difracción de electrones obtenidos para la muestra sin tratar térmicamente (fase α) y en las tablas 2-9 y 2- 10 se indican los valores medios de R calculados junto con el plano responsable de la difracción, Capítulo 2 Tratamientos térmicos 2-30 Figura 2-25: Patrones de difracción de electrones para la estructura cristalina h.c [120]. Apartado 2.1 Caracterización estructural: transformación de fase 2-31 0110 1010 1100 1100 1010 0110 A - - - - - - Figura 2-26: Diagrama de difracción de electrones para la fase α. Eje de zona B = [0001]. Capítulo 2 Tratamientos térmicos 2-32 - B C 0111 0002 0111 0111 0111 0110 0110 A - - - - - - - 0002 - Apartado 2.1 Caracterización estructural: transformación de fase 2-33 0110 1100 1010 0110 1010 1110- - - - - - A A B A 1011 0112 1101 0112 1011 1101 2110 2110 - - -- - - - - - - - - En las figuras 2-28 y 2-29 se muestran dos diagramas de difracción de electrones obtenidos para la muestra templada desde 1000 oC (fase α=) y en las tabla 2-12 se indican los valores medios de R junto con el plano de difracción, Figura 2-28: Diagrama de difracción de electrones para la fase α=. Eje de zona B = [0001]. Capítulo 2 Tratamientos térmicos 2-34 Aplicando la ecuación 2.6 podemos calcular el valor de los parámetros reticulares para la estructura hexagonal correspondiente a la fase martensítica α= . En la tabla 2-13 se indican los valores calculados. Los valores calculados par ambas fases difieren ligeramente de los obtenidos por difracción de rayos X (tabla 2-5), lo cual es consecuencia del mayor error de medida realizado mediante este método al determinar manualmente, sobre los diagramas de difracción de electrones, los valores de R. Apartado 2.1 Caracterización estructural: transformación de fase 2-35 2.1.4 Análisis de resultados Igual que el titanio c.p., a temperatura ambiente la aleación de Ti-0,2Pd presenta una microestructura constituida por una única fase, denominada fase α. Al aumentar la temperatura, ambos materiales experimentan una transformación de fase α (h.c.) µ β (c.c.). A diferencia del titanio c.p. en que esta transformación se produce a una temperatura constante de 882,5 oC [5], la aleación Ti-0,2Pd presenta un intervalo de transición, el cual parece iniciarse a una temperatura cercana a los 750 1C y finalizar un poco por encima de 900 1C (β-transus). En función de la temperatura, varían tanto la forma de nucleación de la fase β como la cinética del proceso de transformación. Al someter el material a un tratamiento de temple, la fase β experimenta una transformación martensítica, con lo cual a temperatura ambiente veremos la correspondiente fase α=. En la figura 2-30 se muestra esquemáticamente el diagrama de equilibrio del titanio con un 0,2% en peso de paladio, mostrando las micrografías correspondientes a las diferentes microestructuras obtenidas para las distintas temperaturas de tratamiento térmico. A 750 y 800 oC la nucleación se produce tanto en el interior como en las fronteras de los granos de fase α, con un crecimiento del tipo Widmanstätten. A 750 oC el proceso de crecimiento de la fase β es bastante lento y hasta los 10 minutos de tratamiento no se puede observar la aparición de agujas, mientras que a 800 oC, a los 5 minutos, ya puede detectarse una pequeña cantidad de dicha fase. En ambos casos el crecimiento de fase β se estabiliza a los 240 minutos de tratamiento. Capítulo 2 Tratamientos térmicos 2-36 882,5 1000 ºC 900 ºC 850 ºC 800 ºC 750 ºC Sin tratar T (ºC) Ti 0,2 Pd " "+ $ $ 882,5 1000 ºC 900 ºC850 ºC 800 ºC 750 ºC Sin tratar T (ºC) Ti 0,2 Pd " "+ $ $ Figura 2-30 Figura 2-30 A 850 oC la nucleación de la fase β se produce mayoritariamente en la frontera de grano de la fase α, con una velocidad de crecimiento en las etapas iniciales (entre 5 y 30 minutos) netamente superior en comparación con las dos temperaturas anteriores. La estabilización en el crecimiento de la fase β ocurre a partir de los 240 minutos de permanencia. A 900 oC el material está cerca de la temperatura β-transus, por lo cual la mayor parte está constituido por fase β, si bien quedan aun pequeñas regiones de fase α sin transformar, mientras que, a temperaturas de 1000 y 1100 oC, el material se encuentra ya totalmente dentro de la región monofásica β. Apartado 2.1 Caracterización estructural: transformación de fase 2-37 Al someter el material a un tratamiento de temple, la fase β experimenta una transformación martensítica, dando diferentes tipos de crecimiento en función de la temperatura a la cual se había calentado el material. Así a temperaturas entre 750 y 800 oC de las agujas de fase β parece obtenerse una única placa de fase martensita α=, a 850 oC de la fase β se obtienen placas entrecruzadas de fase α= y a partir de 900 oC se forman granos de fase α= con un crecimiento martensítico de tipo masivo. Mediante difracción de R.X. y difracción de electrones se han obtenido los parámetros reticulares de la fase α (a: 0.2956 nm; c: 0.4692 nm) y de la fase martensítica α= (a: 0.2953 nm; c: 0.4701 nm). Ambas fases presentan una estructura cristalina hexagonal compacta, no observándose diferencias significativas entre sus parámetros reticulares, si bien, en comparación con el Titanio c.p. (fase α: a: 0.2950 nm; c: 0.4683 nm), el Paladio provoca una pequeña distorsión de la estructura cristalina del Titanio. Capítulo 2 Tratamientos térmicos 2-38 2.2 ESTUDIO DE LA CINÉTICA DE CRECIMIENTO DE GRANO La importancia tecnológica del proceso de crecimiento de grano en un material policristalino deriva de la variación de las propiedades del material en función del tamaño de grano. La microestructura de los materiales policristalinos es un factor clave en su tecnología y determina un amplio rango de propiedades incluyendo la resistencia mecánica, resistencia a la corrosión, dureza, conductividad eléctrica y susceptibilidad magnética. En materiales para aplicaciones estructurales a baja temperatura, para optimizar las propiedades mecánicas, normalmente se requiere un tamaño de grano pequeño. Por lo tanto, entender el proceso de crecimiento de grano es un pre-requisito necesario, no tan sólo por su interés intrínseco, sino también por su importancia en el control de la microestructura y de las propiedades de los materiales metálicos. La fuerza impulsora de este proceso resulta de la disminución de la energía libre, como consecuencia de la reducción del área de la frontera de grano. El crecimiento de grano se produce por difusión cuando la temperatura es suficientemente elevada y el tiempo de tratamiento térmico suficientemente largo. De esta manera, al disminuir el número de granos por unidad de volumen, el tamaño de los granos aumenta y comporta una reducción del área de la frontera de grano por unidad de volumen, así como una disminución de la energía almacenada por unidad de volumen, que lleva a que el material alcance un estado de elevada estabilidad termodinámica. El proceso de crecimiento de grano puede ocurrir mediante dos mecanismos distintos: crecimiento de grano normal y crecimiento de grano anormal o recristalización secundaria. Durante el crecimiento de grano normal, la microestructura cambia de manera bastante uniforme, dando un estrecho rango Apartado 2.2 Estudio de la cinética de crecimiento de grano 2-39 de formas y tamaños de grano, independientes del tiempo de tratamiento. Durante el crecimiento de grano anormal, únicamente unos pocos granos de la microestructura crecen dando lugar a una distribución bimodal del tamaño de grano. 2.2.1 Método experimental Para la realización del estudio sobre el proceso de crecimiento de grano con la temperatura en la aleación Ti-0.2Pd, el material se ha cortado en muestras de 1,3x1,3 cm las cuales se someten a diversos tratamientos térmicos. Se han utilizado dos muestras como referencia y las otras se han sometido a tratamientos térmicos a: 700, 750, 800 y 850 oC para el estudio de la cinética de crecimiento de grano en la regiones α y α + β, y a temperaturas de 1000 y 1100 oC para el estudio de la cinética de crecimiento de grano en la región β. Para cada temperatura se han hecho diferentes ensayos con tiempos de mantenimiento de 5, 10, 15, 30, 60 y 120 minutos. Para la realización de los tratamientos térmicos se introdujeron las muestras dentro de un horno tubular, manteniéndolas a dichas temperaturas y durante los tiempos especificados. Para evitar su posible oxidación se mantuvo dentro del horno una atmósfera controlada de argón. Posteriormente se realizó un temple de las muestras enfriándolas en un baño de agua a temperatura ambiente. Una vez realizado el tratamiento térmico, las diferentes muestras fueron embutidas en una resina plástica, desbastadas y pulidas metalográficamente con pasta de diamante. Finalmente se atacaron con una mezcla de HF, HNO3 y H2 O. La observación metalográfica se realizó mediante microscopia óptica. El área de los granos y su diámetro equivalente se obtuvieron a partir del estudio de las Capítulo 2 Tratamientos térmicos 2-40 muestras mediante la técnica de Análisis de Imagen empleando el programa informático CUE-2 (figura 2-31). Figura 2-31: Sistema de análisis de imagen 2.2.2 Crecimiento de grano en las regiones α y α + β. En la tabla 2-14 se muestran los resultados del estudio sobre la variación del tamaño de grano con el tiempo y la temperatura del tratamiento térmico para la fase α. Estos valores se representan gráficamente en la figura 2-32. Los valores indicados corresponden al valor medio obtenido después de haber analizado 20 campos diferentes de cada muestra. Tabla 2-14: Valor medio del diámetro equivalente (mµ) para diferentes tiempos y temperaturas (región de fase α y fase α + β). 0' 5' 10' 15' 30' 60' 120' 700 oC 20 19 25 26 24 30 46 750 oC 20 25 28 29 32 57 103 800 oC 20 23 26 35 87 101 143 850 oC 20 27 51 50 45 50 51 Apartado 2.2 Estudio de la cinética de crecimiento de grano 2-41 700 750 800 850 tiempo de tratamiento (minutos) 0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100 110 120 . 0 20 40 60 80 100 120 140 160 OC OC OC OC El tamaño de grano se incrementa cuando aumenta la temperatura del tratamiento térmico y el tiempo de permanencia a esa temperatura. Partiendo de un valor medio inicial del tamaño de grano de la aleación que representa un área de 326 µm2, este valor se incrementa después de 120 minutos de tratamiento térmico hasta 1.776 µm2 para una temperatura de 700 oC, hasta 8.911 µm2 para 750 oC y hasta 17.179 µm2 para 800 oC. En la figura 2-33 pueden verse las micrografías de dos muestras tratadas a una temperatura de 750 oC y con tiempos de permanencia de 30 y 120 minutos, observándose el crecimiento producido en los granos de fase α. Figura 2-32: Variación del tamaño de grano con la temperatura y el tiempo de tratamiento en las regiones de fase α y fase α + β. Capítulo 2 Tratamientos térmicos 2-42 Figura 2-33: Muestras tratadas térmicamente a 750 ºC: (a) 30 minutos y (b) 120 minutos. Crecimiento del tamaño de grano de la fase α. Microscopía óptica. En las muestras tratadas a 850 oC no se observó un gran aumentoen el área de los granos de fase α, debido a que cuando se produce la nucleación de la fase β, ésta se realiza preferentemente en las fronteras de grano de la fase α, impidiendo de esta manera que el proceso de difusión, que conduce al crecimiento de los granos, se pueda producir y por tanto se bloquea su crecimiento. Para tiempos cortos (5 minutos), en los que la nucleación de la fase β no es importante, el área media de los granos crece hasta valores de 2081 µm2, valor que posteriormente se mantiene prácticamente constante con el tiempo, debido al efecto de la nucleación de la fase β en el límite de grano. 2.2.4 Estudio del crecimiento de grano en la región β. En la tabla 2-15 se muestran los resultados del estudio sobre la variación del tamaño de grano con el tiempo y la temperatura del tratamiento térmico para la fase β. Estos valores se representan gráficamente en la figura 2-34. Apartado 2.2 Estudio de la cinética de crecimiento de grano 2-43 1100 1000 tiempo de tratamiento (minutos) 0 5 10 15 20 25 30 35 40 45 50 55 60 65 70 75 80 85 90 95 100 105 110 115 120 . 0 200 400 600 800 1000 1200 1400 O O CC Tabla 2.15: Valor medio del diámetro equivalente (mµ) para diferentes tiempos y temperaturas (fase β). 0' 5' 10' 15' 30' 60' 120' 1000 oC 20 425 476 437 673 949 1016 1100 oC 20 651 769 971 1004 1207 1211 En la región de fase β el aumento del tamaño de grano es mucho más notable que en la fase α, llegando el valor medio del área de los granos después de 120 minutos de tratamiento térmico hasta valores de 879.599 µm2 para una temperatura de 1000 oC, y hasta 1.232.882 µm2 para las muestras calentadas a 1100 oC. Figura 2-34: Variación del tamaño de grano con la temperatura y el tiempo de tratamiento en la región de fase β. Capítulo 2 Tratamientos térmicos 2-44 En las figura 2-32 y 2-34 puede observarse cómo el tamaño de grano crece de manera asintótica, disminuyendo la velocidad de crecimiento de grano para tiempos elevados. Esta disminución puede atribuirse al hecho de que al aumentar el tamaño de grano disminuye el área de la frontera de grano por unidad de volumen, lo cual implica una menor energía de la intercara por unidad de volumen, y consecuentemente la fuerza para el crecimiento de grano es menor. La figura 2-35 corresponde a las muestras tratadas térmicamente a una temperatura de 1000 oC durante 10 y 60 minutos donde se puede observar el considerable aumento del tamaño de los granos, así como su diferente microestructura, la cual corresponde a la fase martensítica α’ con una morfología de tipo acicular, consecuencia de la realización del temple desde la región de fase β. (a) (b) Figura 2-35: Muestra tratadas térmicamente a una temperatura de 1000 ºC con tiempos de permanencia de (a) 10 minutos y (b) 60 minutos. Crecimiento notable del tamaño de grano de fase β . Microscopía óptica. Apartado 2.2 Estudio de la cinética de crecimiento de grano 2-45 2.2.4 Cálculo del orden de crecimiento y la energía de activación En el proceso de crecimiento de grano se consideran básicamente dos fuerzas impulsoras: por una parte la correspondiente a la energía almacenada debido al trabajo en frío y por otra la energía asociada a la curvatura del límite de grano. Cuando se realiza un trabajo mecánico en frío en un material, se introduce una alta densidad de defectos en su red, principalmente dislocaciones, las cuales incrementan su energía. En nuestro caso dicha energía puede considerarse despreciable al haberse efectuado sobre el material un tratamiento térmico de recocido. Por otra parte, las intercaras poseen una tensión superficial ya que una superficie curva debe tener una fuerza actuando normalmente a ella para vencer la tensión superficial que tiende a mantenerla plana. Bajo la acción de esta fuerza, los átomos tienen tendencia a moverse hacia el lado convexo y el crecimiento inducido por curvatura mueve el límite de grano hacia el lado cóncavo, por lo cual la curvatura del limite de grano da una fuerza impulsora al crecimiento de los granos, que tiene como resultado que los granos pequeños reducen su tamaño y los grandes lo aumentan. En estas circunstancias la variación del tamaño de grano para granos esféricos debe seguir la ecuación polinómica propuesta por Hu y Rath [121] (2.8), (2.8) donde D es el tamaño de grano (µm), D0 es el tamaño de grano inicial (µm, tiempo cero), k es un factor dependiente de la temperatura, t es el tiempo de Capítulo 2 Tratamientos térmicos 2-46 1000 1100 log t 0 0,1 0,2 0,3 0,4 0,5 0,6 0,7 0,8 0,9 1 1,11,2 1,3 1,4 1,5 1,6 1,7 1,8 1,9 2 2,1 2,2 2 2,2 2,4 2,6 2,8 3 3,2 tratamiento (minutos) y n el exponente que afecta al tiempo, el cual generalmente es menor que 0,5. Únicamente es igual a 0,5 para metales de muy alta pureza y a altas temperaturas; dicho exponente se ve afectado por diferentes parámetros como son la presencia de impurezas, dislocaciones, textura del material y heterogeneidades en general. La ecuación anterior presenta un límite de validez cuando el grano deja de ser esférico, factor que podrá ser de importancia cuando el tamaño de grano se iguale al grueso de la chapa. Representando gráficamente el log (D-D0) frente el log t, se obtiene una línea recta, de la cual puede calcularse log k para t= 0 y n a partir del valor de la pendiente (tabla 2-16). En la figura 2-36 se representa dicha gráfica para el crecimiento de grano en la región de fase β. Figura 2-36: Representación gráfica del log (D-Do) frente al log t para las muestras tratadas a temperaturas de 1000 y 1100 oC. Apartado 2.2 Estudio de la cinética de crecimiento de grano 2-47 Tabla 2-16 Temperatura log k n 700 oC 0.05 0.15 750 oC 0.20 0.16 800 oC 1.10 0.05 1000 oC 2,35 0,30 1100 oC 2,65 0,25 Si comparamos los parámetros de la cinética de crecimiento de grano de la aleación Ti-0.2Pd con el titanio puro (Tabla 2-17), podemos observar cómo la presencia de Paladio frena el mecanismo de crecimiento de grano, siendo los valores de orden de crecimiento (n) significativamente inferiores respecto al titanio sin alear. Tabla 2-17 Temperatura (oC) Ti-0.2Pd Tipuro [122] log k n log k n 700 0.05 0.15 0.03 0.30 750 0.20 0.16 0.98 0.35 800 1.10 0.05 0.98 0.50 1000 2.35 0.30 3.41 0.60 1100 2.65 0.25 4.2 0.50 Esto puede atribuirse al hecho de que el Paladio se concentra en la frontera de grano de la fase α, reduciendo su movilidad. Debido a la segregación de límite de grano, una concentración de Paladio muy baja dentro del volumen de los granos da lugar a un contenido significativo dentro de la frontera de grano. Mediante la Capítulo 2 Tratamientos térmicos 2-48 realización de microanálisis EDS se han determinado las diferencias de concentración de Paladio existentes entre la frontera de grano y la matriz de la aleación. En la figura 2-37 se puede ver como el contenido de paladio en la frontera de grano es aproximadamente de 1,1 % disminuyendo rápidamente a valores de 0,1% en la matriz [123]. Por consiguiente, conforme se mueva el límite de grano, tenderá a arrastrar dichos átomos, por lo cual la fuerza de arrastre reducirá en gran medida la movilidad del límite de grano. Figura 2-37: Evolución de la concentración de Paladio en función de la distancia a la frontera de grano de la fase α . Por otra parte, considerando que la difusión atómica a través del límite de grano es un proceso activado, y que n es independiente de la temperatura, la constante k podrá expresarse como una función que seguirá una ecuación análoga a la de Arrhenius, Apartado2.2 Estudio de la cinética de crecimiento de grano 2-49 (2.9) donde Ea es la energía de activación, T es la temperatura en grados Kelvin, Ko es una constante y R es la constante de los gases. Substituyendo esta expresión en la ecuación de Hu y Rath y representando gráficamente Ln (D-D0) frente a 1/T obtendremos una línea recta, la pendiente de la cual será -Ea/R. Los valores de energía de activación calculados para el crecimiento de grano como consecuencia de los tratamientos térmicos realizados son: 133 kJ/mol para la fase α y 56 kJ/mol para la fase β. La notable diferencia entre los dos valores puede atribuirse a la diferente estructura cristalina que presenta cada fase. La fase α tiene una estructura hexagonal pseudocompacta mientras que la fase β tiene una estructura cúbica centrada en el cuerpo. Esta última estructura es más abierta que la hexagonal, lo cual favorece el proceso de difusión y por consiguiente presenta una menor energía de activación y una mayor velocidad de crecimiento. La adición de elementos de aleación que formen solución sólida con el titanio provoca una disminución en la velocidad de crecimiento de grano, como consecuencia de una mayor energía de activación. En la tabla 2-18 se indican los valores de energía de activación en la región de fase β calculados por diferentes autores para el Titanio puro y para distintas aleaciones. Capítulo 2 Tratamientos térmicos 2-50 Tabla 2-18 2.2.5 Análisis de resultados El estudio realizado en la aleación Ti-0,2Pd sobre la evolución del tamaño de grano de las fases α y β en función de la temperatura, muestra que el tamaño de grano se incrementa al aumentar la temperatura del tratamiento y el tiempo de permanencia a cada temperatura, si bien, en las muestras tratadas en la región bifásica α + β, la morfología de la nucleación de la fase β influye en el crecimiento de la fase α . A 750 y 800 oC la nucleación en forma acicular de la fase β no impide el crecimiento de los granos de la fase α, el cual se produce de forma uniforme siguiendo un crecimiento de tipo asintótico en función del tiempo, de acuerdo con la ecuación propuesta por Hu y Rath [121]. En las muestras tratadas a 850 oC, la transformación de fase α → β influye de forma significativa en el crecimiento de grano de la fase α, ya que la nucleación de β, en las fronteras de grano de la fase α original, comporta el bloqueo del proceso de crecimiento, permaneciendo el tamaño de grano prácticamente constante después de un tiempo de 10 minutos. Apartado 2.2 Estudio de la cinética de crecimiento de grano 2-51 En las muestras tratadas en la región de fase β (1000 y 1100 oC) la cinética de crecimiento de grano es mucho más rápida que en la región α, obteniéndose valores de orden de crecimiento alrededor de 0,25 y 0,15 respectivamente. Este diferente comportamiento cabe atribuirlo a la diferente estructura cristalina de ambas fases, presentando la fase β una estructura c.c. menos compacta y más abierta en comparación con la estructura hexagonal compacta correspondiente a la fase α. A partir del estudio de la evolución del diámetro equivalente de los granos en función del tiempo de tratamiento, se han podido calcular las energías de activación para el proceso de crecimiento de grano correspondientes a la fase α (Ea = 133 kJ.mol-1) y a la fase β (Ea = 56 kJ.mol-1). En comparación con la cinética de crecimiento de grano para el Titanio c.p., la adición de Paladio frena el aumento del tamaño de grano, obteniéndose valores del 50% en el orden de crecimiento y una energía de activación de aproximadamente el doble que la del Titanio c.p. (Tablas 2-17 y 2-18). Este hecho puede atribuirse a la segregación del paladio existente en las proximidades de la frontera de grano la cual provocará una disminución de su movilidad. Capítulo 2 Tratamientos térmicos 2-52 2.3 PROPIEDADES MECÁNICAS El estudio de las propiedades mecánicas de los materiales es un aspecto importante a considerar ya que puede determinar la correcta utilización de una determinada aleación para una aplicación concreta. En los apartados anteriores se ha visto el efecto que produce la variación de temperatura y la realización de tratamientos térmicos en los cambios microestructurales que experimenta la aleación Ti-0,2Pd, así como la influencia de la temperatura en el proceso de crecimiento de grano. Ambas características pueden tener influencia en las propiedades mecánicas del material por lo cual, el objetivo de este capitulo es estudiar su efecto y establecer la relación existente entre tratamientos térmicos, microestructura y propiedades mecánicas, y así poder optimizar dichas propiedades. La determinación de las propiedades mecánicas de la aleación Ti-0,2Pd se ha llevado a cabo a partir de la realización de ensayos uniaxiales de tracción y ensayos de dureza sobre muestras que previamente han sido tratadas térmicamente a diferentes temperaturas. Por otra parte también se ha realizado un estudio de la influencia de los tratamientos térmicos en las propiedades tribomecánicas del material. Apartado 2.3 Propiedades mecánicas 2-53 2.3.1 Ensayos de tracción uniaxial 2.3.1.1 Método experimental Para la realización de los ensayos de tracción uniaxial se han mecanizado probetas planas de acuerdo con la norma ASTM E 8M-90a, las cuales posteriormente han sido tratadas térmicamente. Los ensayos se han realizado utilizando una maquina marca Zwick modelo Z100 de 10 KN de capacidad y provista de extensometría modelo Zwick 066550.02 (figura 2-38). Figura 2-38: Máquina de tracción Zwick Z100 Capítulo 2 Tratamientos térmicos 2-54 La velocidad de desplazamiento de las mordazas fue de 5 MPa.s-1 y el módulo elástico se ha determinado mediante el método de la secante entre valores de 1/6 y 3/6 del límite elástico. En la figura 2-39 se representan las dimensiones de la probeta utilizada. G = 25,0 " 0,1 mm R = 6 A = 32 mm C = 10 mm W = 6.0 " 0,1 mm L = 100 mm B = 30 mm T = 1,5 mm Figura 2.39: Dimensiones de la probeta plana de acuerdo con la norma ASTM E 8M-90a. Las muestras a ensayar, después de ser mecanizadas, se trataron térmicamente en un horno tubular, manteniéndolas a temperaturas de 750, 800, 850 y 900 oC (región α + β) con un tiempo de permanencia de 120 minutos y a 1000 oC (región β) con un tiempo de permanencia de 30 minutos. Para evitar su posible oxidación se mantuvo dentro del horno una atmósfera controlada de argón. Posteriormente las muestras fueron templadas en un baño de agua a temperatura ambiente. En las siguientes figuras se representan gráficamente las curvas obtenidas en los ensayos de tracción realizados, así como los resultados correspondientes. Apartado 2.3 Propiedades mecánicas 2-55 Figura 2-40: Curvas tensión-deformación correspondiente a las muestras sin tratamiento térmico (microestructura: fase α). Tabla 2-19 N1 probeta Módulo de Elasticidad GPa Límite Elástico Rp 0.2 MPa Resistencia a la tracción, Rm MPa Deformación ε (%) 1 116,72 412,36 526,67 23,76 2 108,08 413,34 526,75 24,49 3 110,12 399,46 516,06 23,81 4 112,23 394,23 514,03 22,86 Media 111,78 404,85 520,88 23,73 Capítulo 2 Tratamientos térmicos 2-56 Figura 2-41: Curvas tensión-deformación correspondiente a las muestras tratadas térmicamente a 750 oC durante 120 minutos (microestructura: fases α + α= acicular). Tabla 2-20 N1 probeta Módulo de Elasticidad GPa Límite Elástico Rp 0.2 MPa Resistenciaa la tracción, Rm MPa Deformación ε (%) 1 100,62 318,30 473,58 24,77 2 104,59 317,67 468,68 25,97 3 113,54 325,00 475,65 22,63 4 116,72 320,39 469,75 23,85 Media 108,86 320,34 471,92 24,30 Apartado 2.3 Propiedades mecánicas 2-57 Figura 2-42: Curvas tensión-deformación correspondiente a las muestras tratadas térmicamente a 800 oC durante 120 minutos (microestructura: fase α + α= acicular). Tabla 2-21 N1 probeta Módulo de Elasticidad GPa Límite Elástico Rp 0.2 MPa Resistencia a la tracción, Rm MPa Deformación ε (%) 1 113,83 318,21 476,24 25,90 2 112,23 330,26 487,44 20,44 3 107,56 326,47 470,73 24,58 4 108,08 321,18 480,82 20,83 Media 110,42 324,03 478,81 22,93 Capítulo 2 Tratamientos térmicos 2-58 Figura 2-43: Curvas tensión-deformación correspondientes a las muestras tratadas térmicamente a 850 oC durante 120 minutos (microestructura: fase α + α= frontera de grano). Tabla 2-22 N1 probeta Módulo de Elasticidad Gpa Límite Elástico Rp 0.2 MPa Resistencia a la tracción, Rm MPa Deformación ε (%) 1 100,62 353,34 535,03 19,96 2 115,62 348,76 528,65 23,49 3 104,49 350,51 534,62 21,82 4 103,27 349,07 523,05 20,75 Media 106,00 350,42 530,34 21,51 Apartado 2.3 Propiedades mecánicas 2-59 Figura 2-44: Curvas tensión-deformación correspondientes a las muestras tratadas térmicamente a 900 oC durante 120 minutos (microestructura: fase α= con pequeñas regiones de α). Tabla 2-23 N1 probeta Módulo de Elasticidad GPa Límite Elástico Rp 0.2 MPa Resistencia a la tracción, Rm MPa Deformación ε (%) 1 110,23 431,76 573,66 15,99 2 105,22 412,64 551,86 16,12 3 106,22 419,31 561,90 14,18 4 108,08 451,65 598,91 13,80 Media 107,59 428,84 571,58 15,02 Capítulo 2 Tratamientos térmicos 2-60 Figura 2-45: Curvas tensión-deformación correspondientes a las muestras tratadas térmicamente a 1000 oC durante 30 minutos (microestructura: fase α=). Tabla 2-24 N1 probeta Módulo de Elasticidad GPa Límite Elástico Rp 0.2 MPa Resistencia a la tracción, Rm MPa Deformación ε (%) 1 126,87 490,45 667,03 14,59 2 118,08 477,27 649,04 14,83 3 125,90 457,36 645,98 12,59 4 126,87 451,99 639,24 12,32 Media 124,43 469,27 650,32 13,58 Apartado 2.3 Propiedades mecánicas 2-61 En la gráfica 2-46 se representan los valores promedios de resistencia a la tracción (Rm), límite elástico (Rp 0.2) y la deformación (ε) obtenidos en los ensayos de tracción. Figura 2-46: Evolución de las propiedades mecánicas en función de la temperatura del tratamiento térmico. En la figura anterior puede observarse cómo las propiedades mecánicas evolucionan en función de la temperatura de tratamiento térmico. Los valores máximos de resistencia a la tracción corresponden a las muestras tratadas térmicamente en el campo de fase β y que dan lugar, al templar el material, a una estructura formada totalmente por granos de fase martensítica (α=). Capítulo 2 Tratamientos térmicos 2-62 En las muestras templadas desde la región α + β (750 y 800 oC) se produce, en comparación con la muestra sin tratar, una disminución de las propiedades mecánicas (Rp y Rm), mientras que en las muestras templadas a partir de 850 oC se produce un aumento progresivo de dichas propiedades. Esta disminución inicial cabe atribuirla al hecho de que a estas temperaturas se producen dos fenómenos simultáneamente: por una parte empieza a producirse el cambio de fase α ö β que comportaría un aumento de las propiedades mecánicas y por otra hay un sustancial crecimiento del tamaño de los granos de fase α, lo que implica una bajada de las mismas. En la figura 2-47 se representa el diámetro equivalente, calculado mediante técnicas de análisis de imagen (capitulo 2.2) y la resistencia a la tracción de las muestras sin tratar y tratadas a 750, 800 y 850 oC (tiempo de tratamiento:120 minutos). A 750 oC se produce un notable crecimiento del tamaño de grano, lo cual justifica la pérdida de las propiedades mecánicas ya que a esta temperatura hay un bajo porcentaje de martensita. Si bien a 800 oC el tamaño de grano es algo superior que a 750 oC, la recuperación de las propiedades mecánicas cabe atribuirla a la mayor presencia de agujas de martensita. Finalmente a 850 oC podemos observar como el crecimiento de los granos de fase α es mucho menor, como consecuencia que la nucleación de la fase β se produce preferentemente en el borde de grano α y bloquea su crecimiento. A esta temperatura el tamaño de grano es aproximadamente el doble que en las muestras sin tratar, pero la presencia de martensita en el borde de grano provoca un aumento de las propiedades mecánicas. Apartado 2.3 Propiedades mecánicas 2-63 Figura 2-47: Evolución del diámetro equivalente (De) y de la resistencia a la tracción (Rm) en función de la temperatura de tratamiento térmico. En las muestras tratadas a 900 oC se produce un incremento del porcentaje de fase martensítica y, en consecuencia, de las propiedades mecánicas. Las muestras tratadas a 1000 oC presentan una estructura formada totalmente por granos de fase α=, con los valores máximos de resistencia a la tracción y límite elástico y una disminución de la ductilidad del material. Cabe señalar que a 1000 oC el material se encuentra en la región monofásica β (c.c.), en la cual se produce un gran aumento del tamaño de grano: el diámetro equivalente en las muestras tratadas durante 30 minutos es del orden de 600 µm. Capítulo 2 Tratamientos térmicos 2-64 A pesar de este elevado tamaño de grano, con respecto a las muestras sin tratar (diámetro equivalente: 20 µm), la presencia de fase martensítica provoca un considerable aumento de las propiedades mecánicas (Rm y Rp). Por otra parte también es de remarcar que el Módulo de Elasticidad o Módulo de Young (E) no experimenta una variación tan notable, manteniéndose prácticamente constante en función de la temperatura de tratamiento térmico, a excepción de las muestras tratadas desde la región de fase β, las cuales presentan un aumento del mismo (figura 2-48). Figura 2-48: Variación del módulo de elasticidad con la temperatura de tratamiento térmico. Apartado 2.3 Propiedades mecánicas 2-65 2.3.1.2 Estudio fractográfico Mediante Microscopía Electrónica de Barrido (SEM) se ha llevado a cabo un estudio fractográfico de la superficie de fractura de las probetas empleadas en el ensayo de tracción uniaxial. En todos los casos la fractura ha sido de naturaleza dúctil, produciéndose la rotura de la probeta ensayada en la forma característica copa-cono. En la la figura 2-49 se puede observar la macrografía de una muestra tratada térmicamente a 1000 oC durante 30 minutos, en la cual se puede ver la zona de rotura de la probeta, así como el considerable tamaño de grano que presenta el material. Figura 2-49: Probeta de tracción tratada térmicamente 30 minutos a 1000 ºC. En las figuras 2-50 y 2-51 podemos apreciar las fractografías, correspondientes a la muestra sin tratar térmicamente y a la muestra tratada a 750 oC, caracterizadas por una distribución uniforme de regiones con cúpulas, observándose estrías de clivaje en las paredes de las mismas. En estos dos casos lafractura ha sido de naturaleza dúctil originada por un mecanismo de coalescencia de las microcúpulas. Capítulo 2 Tratamientos térmicos 2-66 Figura 2-50: Fractografía de la muestra sin tratar térmicamente. Figura 2-51: Fractografía de la muestra tratada térmicamente a 750 oC. Las figuras 2-52 y 2-53 corresponden a las muestras tratadas térmicamente a 800 y 850 oC respectivamente, en las que se aprecia que si bien el proceso de fractura sigue siendo de naturaleza dúctil, se pueden observar zonas en las que el mecanismo de fractura ha sido por clivaje, presentando zonas mixtas de fractura intergranular y transgranular. Apartado 2.3 Propiedades mecánicas 2-67 Figura 2-52: Fractografía de la muestra tratada térmicamente a 800 oC. Figura 2-53: Fractografía de la muestra tratada térmicamente a 850 oC. Finalmente las figuras 2-54 y 2-55 corresponden a las muestras tratadas a 900 oC y 1000 0C caracterizadas por una fractura dúctil con un aspecto más homogéneo en comparación con las fractografías anteriores. Capítulo 2 Tratamientos térmicos 2-68 Figura 2-54: Fractografía de la muestra tratada térmicamente a 900 oC. Figura 2-55: Fractografía de la muestra tratada térmicamente a 1000 oC. A partir de la observación de las fractografías anteriores se pude concluir que en todos los casos la rotura de las probetas de tracción uniaxial se ha producido por un mecanismo de fractura dúctil, observándose pequeñas diferencias entre aquellas muestras que están constituidas en su totalidad o casi totalmente por una Apartado 2.3 Propiedades mecánicas 2-69 sola fase y las muestras que se han tratado en la región bifásica α + β, las cuales después del temple presentan una microestructura formada por granos de fase α junto con la presencia de una segunda fase martensítica α=. Las fractografías correspondientes a las muestras constituidas por una sola fase presentan un aspecto homogéneo, con una distribución uniforme de cúpulas, característica de una fractura de naturaleza totalmente dúctil, siendo su aspecto similar al observado en el titanio c.p. [125]. Por otra parte, en las muestras constituidas por dos fases aparecen zonas con cúpulas pero también zonas en las que el proceso de fractura se ha producido por un mecanismo de clivaje. Este comportamiento podría atribuirse al hecho de que la presencia en la aleación de dos fases simultáneas, una fase matriz α y una segunda fase α= en forma acicular o concentrada en la frontera de grano, comporta la existencia de una intercara de separación entre ambas, la cual dificultará el mecanismo de deformación por desplazamiento de dislocaciones y por consiguiente originará la existencia de zonas en que el proceso de deformación se produzca mediante un mecanismo de clivaje. Capítulo 2 Tratamientos térmicos 2-70 2.3.2 Ensayos de dureza 2.3.2.1 Determinación de la microdureza Vickers (HV) El ensayo de microdureza Vickers (método especificado en la norma ASTM 384- 89), emplea, como cuerpo penetrador, un diamante con forma de pirámide equilátera con ángulo diedro de 136 o, el cual es presionado sobre el material bajo una determinada carga (valores entre 25 y 1000 gramos-fuerza), definiéndose la dureza Vickers (HV) como el cociente de la carga, F (N), y el área superficial, A (mm2), de la huella permanente dejada por el penetrador, una vez retirada la carga. El área se determina a partir de la medición por microscopia óptica de las diagonales de la huella (A = d2/2 sin 68), calculándose la dureza mediante la ecuación, La dureza Vickers HV ha de considerarse como una dureza plástica ya que se ha determinado a partir de la huella permanente o residual, es decir sobre la deformación plástica, obtenida en la superficie del material después de la penetración. La ecuación 2.11 supone que la huella permanente mantiene exactamente la misma geometría que la punta de penetrador Vickers que la ha creado. Esta hipótesis no supone un excesivo error cuando la carga aplicada es relativamente grande (por encima de 10 gramos-fuerza) y cuando los materiales medidos sean poco elásticos. En otros casos, debido a fenómenos de fluencia plástica y elástica de los materiales, la huella residual sufre pequeñas deformaciones en comparación con la geometría del penetrador. Los ensayos de dureza Vickers se han realizado sobre las muestras tratadas térmicamente, las cuales se han pulido superficialmente hasta un acabado especular con pasta de diamante de 1µm. La realización de los ensayos se ha Apartado 2.3 Propiedades mecánicas 2-71 llevado a cabo mediante un microdurómetro marca Shimadzu, provisto de un penetrador Vickers, utilizando una carga de 500 gramos-fuerza con un tiempo de aplicación de 30 segundos. En la figura 2-56 se representan gráficamente los valores medios de microdureza Vickers obtenidos a partir de las medidas realizadas en las muestras sometidas a diferentes temperaturas de tratamiento térmico. Figura 2-56: Evolución de la microdureza en función de la temperatura de tratamiento térmico En la figura anterior puede observarse como la microdureza Vickers evoluciona en función de la temperatura de tratamiento térmico, alcanzándose los máximos valores en las muestras tratadas térmicamente en el campo de fase y que Capítulo 2 Tratamientos térmicos 2-72 posteriormente al templar el material presenta una estructura constituida totalmente por fase martensítica ( α’). En las muestras tratadas a 750 y 800 oC la variación de la dureza en comparación con la muestra sin tratar es pequeña. A estas temperaturas se ha de evaluar tanto el aumento del tamaño de grano como el inicio de la transformación de fase que supone la existencia en la microestructura de la muestra de una pequeña proporción de fase martensítica α’. A 850 y 900 oC se produce un paulatino aumento de la dureza, el cual puede relacionarse con el aumento del porcentaje de fase martensítica presente en el material, a medida que aumenta la temperatura del tratamiento térmico. 2.3.2.2 Determinación de la Dureza Universal (HU) La denominada Dureza Universal (HU) o Dureza bajo carga HVL ("Hardness Vickers Under Load") es un método relativamente nuevo de determinación de durezas, basado en la determinación de la dureza a partir de la relación entre la carga aplicada y el área superficial de la huella obtenida bajo una fuerza activa, es decir, mientras se está aplicando la carga, con lo cual la huella incluye, conjuntamente con la deformación plástica, la deformación elástica. La dureza se determina en una situación en la que la carga aplicada y la resistencia opuesta por el material alcanzan el estado de equilibrio, cumpliéndose así correctamente con la definición de dureza mecánica. En este ensayo se emplea como cuerpo penetrador una pirámide Vickers, determinándose el área de la huella a partir de la profundidad de penetración h, alcanzada bajo la carga activa F. Teniendo en cuenta la geometría de la pirámide se puede obtener una relación entre el área y la profundidad y así calcular la dureza según la ecuación, Apartado 2.3 Propiedades mecánicas 2-73 La Dureza Universal se indica en N.mm-2 para distinguirla de la Dureza Vickers, ya que los valores numéricos de ambos métodos pueden diferir notablemente. La designación Dureza Universal se ha escogido debido a que este método puede ser aplicado sobre cualquier tipo de material (metales, plásticos o cerámicos). En general, la diferencia entre la dureza Vickers convencional (HV) y la dureza Universal (HU) es función de la magnitud de la componente elástica de la deformación total, la cual depende del módulo de elasticidad y del límite elástico del material ensayado. Porotra parte, este segundo método trabaja con cargas aplicadas mucho más pequeñas (mN), con lo cual la dureza corresponde a un volumen de material más reducido, por lo que toman importancia los fenómenos de superficie: tensiones superficiales, rugosidad, homogeneidad de las fases presentes, etc. Por tanto, es imposible establecer una fórmula general de conversión entre ambos métodos, y la única posibilidad es la comparación entre los resultados empíricos obtenidos para un material determinado y para unas condiciones de ensayo específicas. A partir de la medición constante del recorrido de penetración y de la carga efectiva aplicada durante el ensayo, desde cero hasta la carga nominal máxima seguido del proceso de descarga, se puede obtener una gráfica profundidad-carga aplicada, la cual proporciona información adicional sobre el comportamiento elástico-plástico del material (figura 2-57). Capítulo 2 Tratamientos térmicos 2-74 B C D C W e = energia elástica A Carga aplicada W r = energia plástica W e W total = W e + Wr W r hr’ = deformación plástica htota l - hr’ = deformación elástica Figura 2-57: Curva profundidad de penetración-carga aplicada para un ensayo dinámico de indentación. El área existente entre las curvas correspondientes al proceso de carga (A-B) y de descarga (B-C-A) representa el trabajo mecánico consumido para la deformación plástica, y representa la energía remanente en el material después del ensayo (Wr). We es la energía liberada en el proceso de recuperación elástica que experimenta el material durante la de reducción de carga (curva de descarga). En general la relación entre Wr/Wt es una constante característica de cada material. Apartado 2.3 Propiedades mecánicas 2-75 La forma de la curva "profundidad de penetración-incremento de carga" viene determinada por las propiedades plásticas y elásticas del material. Sin embargo, la forma de la curva "profundidad de penetración-disminución de carga" está principalmente determinada por las propiedades elásticas del material, por lo que de estos datos se pueden obtener conclusiones sobre dichas propiedades, lo que permite realizar un cálculo aproximado del Módulo Elástico o Módulo de Young. En el proceso de reducción de carga (descarga), la relación carga/profundidad no es lineal, es decir, el área de contacto del penetrador con la muestra no es constante durante la reducción de carga. La profundidad de la punta del penetrador en el proceso de retirada de la carga varía en mayor proporción que el tamaño del área proyectada por el penetrador (longitud de la diagonal). Para la mayoría de materiales, la curva "profundidad-carga" en el proceso de descarga es esencialmente lineal para el valor máximo de carga del ensayo. En este caso el área de contacto penetrador/muestra es constante. En los estados iniciales de reducción de carga, la gráfica de "profundidad de penetración" puede ser explicada por la "teoría elástica del punzón plano" planteada por Sneddon [126]. Según esta teoría, para el proceso de penetración de una forma axisimétrica y rígida en un cuerpo elástico y semi-infinito, Sneddon propone la siguiente ecuación, donde P es la carga aplicada, r el radio del punzón, E el Módulo Elástico (Módulo de Young), el coeficiente de Poisson y f una variable que depende de la forma de la huella. Capítulo 2 Tratamientos térmicos 2-76 Para un punzón cilíndrico plano, la ecuación 2.13 puede aproximarse a la ecuación, donde he es la profundidad de penetración del punzón en el cuerpo semi-infinito. Asumiendo que esta relación es también aplicable para materiales elastoplásticos y para penetradores de forma piramidal, como plantea el modelo de Loubet [127], el área circular del punzón cilíndrico se puede igualar con el área proyectada por el penetrador piramidal, siendo el área de contacto en la carga máxima del ensayo la correspondiente a la deformación plástica. El modelo de Loubet descompone la deformación elastoplástica en dos componentes separadas: la deformación plástica y la elástica. En la figura 2-58, el dibujo (c) representa la deformación real del material penetrado por un indentador Vickers, mientras que los dibujos (a) y (b) representan el desdoblamiento de la deformación puramente plástica y puramente elástica. En el dibujo (c) el círculo que rodea la parte inferior de la punta del penetrador corresponde a la zona del material afectada por la deformación plástica, y el modelo de Loubet supone que esta zona no presenta ninguna alteración durante el proceso de descarga y por esto, en el dibujo (a), la zona plástica está representada con las mismas dimensiones. Entonces, la deformación plástica permanente esta caracterizada por la profundidad hp (profundidad de penetración plástica). Por otra parte, la penetración elástica se ha representado en (c) considerando que toda la deformación elástica, caracterizada por he (profundidad de recuperación elástica), se produce en la zona de recuperación existente en la periferia del área de contacto del penetrador. Si sustituimos el penetrador piramidal por un hipotético penetrador plano (b), con una área de la base de igual magnitud al área de contacto plástica proyectada sobre el plano horizontal, entonces el modelo Apartado 2.3 Propiedades mecánicas 2-77 considera que durante la descarga del penetrador piramidal tiene lugar exclusivamente la recuperación elástica ocasionada por la descarga del penetrador plano equivalente. Figura 2-58: Correspondencia entre el área de un punzón cilíndrico y un penetrador piramidal [127]. Por tanto, el área circular del punzón cilíndrico del modelo de Sneddon se puede igualar con el área de la huella de un penetrador piramidal, con lo cual, el área de contacto producida por la penetración elástica deberá ser, Capítulo 2 Tratamientos térmicos 2-78 siendo D la diagonal de la huella Vickers. Por otra parte, aplicando la teoría del punzón plano, he puede calcularse como, donde hr’ se obtiene trazando una tangente a la curva profundidad/disminución de carga para el valor máximo de carga (ver gráfica 2-57). Por tanto, el Módulo de Young podrá determinarse a partir de la ecuación, Finalmente, asumiendo la validez de las teorías anteriormente utilizadas para el cálculo del Módulo de Elasticidad, el análisis de la curva "profundidad/carga aplicada" permite también determinar la denominada Dureza Plástica, la determinación de la cual se realiza considerando la profundidad hr’ conjuntamente con la máxima carga aplicada. Los valores de Dureza Plástica (Hplas) se aproximarán mucho más a los de Dureza Vickers tradicional (HV), en comparación con los valores de Dureza Universal (HU), especialmente en aquellos materiales que presenten una gran componente elástica We. Apartado 2.3 Propiedades mecánicas 2-79 Para la determinación de la Dureza Universal, así como para realizar el estudio de las propiedades elasto-plásticas del material, se ha utilizado un ultra- microdurómetro Fischerscope H100, el cual consta de un cabezal de medida que dispone de un indentador Vickers y de un sistema de medición de distancia para la determinación de la profundidad de penetración (con un error de 2 nm). El equipo está controlado por un ordenador con el software correspondiente, pudiendo trabajar con valores de carga aplicada desde 0,4mN hasta 1000 mN (figura 2-58), siendo la velocidad de aproximación del cabezal sobre la muestra de 1µm/segundo. Estos ensayos se rigen de acuerdo con el proyecto de norma ISO, en preparación, VDI/VDE 2616. El sistema de medida consta de las siguientes etapas: inicialmente se aproxima el extremo del penetrador Vickers hasta la superficie de la muestra, a una velocidad controlada hasta que detecta el instante
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