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CASOS EMPRESARIALES Y GREMIALES EL AGRO Y LA AGROINDUSTRIA EN COLOMBIA FEDEPALMA Dirección: Calle 98 N° 70-91 Bogotá D. C. (Colombia) Teléfono: +57(1) 313 86 00 Correo electrónico: info@fedepalma.org SOCIEDAD DE AGRICULTORES DE COLOMBIA Teléfonos: 2410035 / 36 Ext. 4083 Calle 97a N° 9-45. Edi� cio Strategic 97. Correo electrónico: contacto@sac.org Bogotá D. C. ( Colombia ) CONSUELO MENDOZA EDICIONES COLOMBIA, PRIVILEGIADA PARA LA AGROINDUSTRIA Gracias a su ubicación en la esquina más ecuatorial de Suramérica, a la disponibilidad de luz solar durante todo el año, de agua en abundancia y a su hiperbólica geografía, recortada entre dos océanos, tallada por tres imponentes cordilleras que de manera sucesiva, de sur a norte y de este a oeste, se dilatan, contraen, arrugan, aplanan, descienden y se elevan creando pisos térmicos escalonados, fértiles y diversos, Colombia es uno de los pocos países que gozan de condiciones naturales óptimas para la producción de los más variados y exóticos productos agropecuarios, que se exportan al mundo para su deleite. En efecto, Colombia es un país síntesis, un cruce de caminos, un lugar privilegiado donde con� uyen, en toda su fascinante diversidad, cultivos, regiones, paisajes, gentes y culturas. Un país agropecuario por excelencia, con una frontera agrícola de más de 40 millones de hectáreas, de las que tan solo se aprovechan cerca de 8 en diversidad de usos, algunos de los cuales se exponen en este libro que esperamos inspire a las nuevas generaciones para crear y consolidar empresas agropecuarias y agroindustrias inclusivas, que les brinden a los habitantes del campo alternativas de empleo, desarrollo y generación de riqueza, a la vez que den respuesta a la necesidad creciente de solventar la seguridad alimentaria que demanda el planeta. C A S O S E M P R E S A R IA L E S Y G R E M IA L E S E L A G R O Y LA A G R O IN D U S T R IA E N C O LO M B IA CONSUELO MENDOZA EDICIONES CASOS EMPRESARIALES Y GREMIALES EL AGRO Y LA AGROINDUSTRIA EN COLOMBIA 2 C M Y CM MY CY CMY K Logo Fedepalma con FFP.pdf 1 05/02/2020 09:09:44 a.m. Lo go H or iz on ta l Lo go V er tic al 3 4 5 6 COMITÉ EDITORIAL Fedepalma TATIANA PRETELT DE LA ESPRIELLA Asesora de Presidencia XIMENA MAHECHA ANZOLA Gerente del Programa de Aceite de Palma Sostenible de Colombia YOLANDA MORENO MUÑOZ Responsable de Publicaciones ESTEBAN MANTILLA Analista de Publicaciones SAC CATALINA SANDOVAL TRISTANCHO Vicepresidente de Asuntos Corporativos INALDE PETER AUGUSTO MONTES SWANSON Profesor de dirección general de INALDE CÉSAR LEONIDAS QUINTERO MUÑOZ Investigador de INALDE 7 8 CASOS EMPRESARIALES Y GREMIALES / EL AGRO Y LA AGROINDUSTRIA EN COLOMBIA CONSUELO MENDOZA EDICIONES CONSUELO MENDOZA Dirección editorial mendozaediciones@gmail.com ENRIQUE FRANCO Edición y diseño MAURICIO MENDOZA Fotografía RICARDO FRANCO ALEJANDRO GONZÁLEZ Redacción resúmenes de los casos empresariales JESÚS DELGADO Corrector de estilo LADISLAO SERENY GÓMEZ Producción DIVA GALLARDO MAURICIO MENDOZA Preprensa NOMOS IMPRESORES Impresión ISBN 978-958-5492-15-8 9 10 CASOS EMPRESARIALES Y GREMIALES / EL AGRO Y LA AGROINDUSTRIA EN COLOMBIA Colombia es un país privilegiado para la agroindustria por su ubicación en la zona ecuatorial del planeta, por contar con una geografía que ofrece todos los pisos térmicos, disponer de enormes recursos hídricos y tener costas sobre los océanos Atlántico y Pacífico. 11 El momento del campo 12 Jorge Enrique Bedoya Vizcaya Presidente de la SAC Iniciativa“El agro empresarial 14 y la agroindustria inclusivos son el camino” Jens Mesa Dishington Presidente de Fedepalma INALDE Business School 18 y el sector agroindustrial colombiano: elaboración de los casos Alejandro Moreno Salamanca Director general INALDE Business School CASOS EMPRESARIALES 22 Y AGROINDUSTRIALES Aliar / La Fazenda 24 Alquería 32 Bengala Agrícola 40 Buencafé 48 Compañía Envasadora del Atlántico CEA 56 Daabon 64 Dibufala 72 Frisby 80 Incubadora Santander 88 Luker Chocolate 96 Índice Manuelita 104 Cooperativa de Empresarios del Campo 112 Oleoflores 120 Van Camp’s 128 CASOS GREMIALES 138 SAC 140 Asocaña 148 Asocolflores 156 Asohofrucol 164 Augura 172 Fedearroz 180 Fedecafé 188 Fedepalma 196 Fenavi 204 Porkcolombia 212 Las agrópolis, unas de las mejores 222 alternativas de desarrollo del país Luis Fernando Arboleda González Entidades financieras que apoyaron 226 la iniciativa El agro empresarial y la agroindustria inclusivos son el camino 12 CASOS EMPRESARIALES Y GREMIALES / EL AGRO Y LA AGROINDUSTRIA EN COLOMBIA El momento del campo Si algo ha quedado claro en medio de las enormes dificultades sociales y económicas ge- neradas por el coronavirus en el país, es la importancia estratégica del sector agropecuario para Colombia y la necesidad de “empresarizar” el campo. Es el momen- to del campo, y tanto el gobierno como el Congreso tie- nen una oportunidad histórica para tomar decisiones que logren un impacto estructural en el desarrollo del campo colombiano. Y es que las decisiones pendientes son históricas, y como se ha reiterado en este y otros espacios, requieren el concurso decidido tanto del eje- cutivo como del legislativo. Por ejemplo, en materia de carreteras, Colombia cuenta con 40 millones de hectáreas de potencial productivo para el agro, y este solo tiene 175 mil ki- lómetros de vías terciarias, de las cuales únicamente el 10 % permanece en buen estado. El Plan Nacional de Desarrollo del gobierno del presidente Duque dis- puso importantes recursos para devolverle al campo la conectividad vial. Es el momento de evidenciar los avances y aprovechar los 27 meses que le quedan al gobierno para mostrar verdaderos resultados que be- neficien a los productores. La construcción de carreteras también genera em- pleo, y ahora, con el devastador efecto del coronavi- rus en el país en este aspecto, con mayor razón se requiere acelerar la actualización de la red terciaria. En materia laboral, la población ocupada en ac- tividades propias del sector agropecuario, según la información del DANE en 2019, supera los tres mi- llones de personas, siendo la segunda actividad que más contribuye al total de colombianos ocupados (22,2 millones de personas). Sin embargo, la tasa de informalidad laboral del campo es del 86 %, cuan- do el promedio nacional está alrededor del 40 %. La Cámara de Representantes en el año 2017 aprobó un proyecto de ley impulsado desde la SAC, pero el Senado lo dejó morir. Es el momento, más a la luz de las enseñanzas que deja el coronavirus, que tanto gobierno como Congreso tomen decisiones que per- mitan dignificar al trabajador rural y combatir la in- formalidad laboral del campo. En materia de financiamiento existe un sistema de crédito agropecuario con reglas de juego definidas hace más de 30 años y que, indiscutiblemente, ne- cesitan una actualización acorde con la realidad del JORGE ENRIQUE BEDOYA VIZCAYA PRESIDENTE DE LA SAC 13 campo y, sobre todo, con las necesidades futuras si se quiere que el crédito sea un verdadero bien público que genere incentivos para la transformación de la ruralidad. El gobierno del presidente Duque presentó, siendo ministro Andrés Valencia, un primer borrador para actualizar la definición del tamaño del productor, asunto sobre el cual trabaja el mi- nistro Zea, pero a este ajuste es ne- cesario agregarle actualizaciones en materia de definición de lo que es el productor, las actividades financia- bles y, por supuesto, la orientación de incentivos para una verdadera transformación de los productores nacionales en empresarios del cam- po rentables y sostenibles. En cuanto a la seguridad jurídi- ca de la tierra, a pesar de algunos avances recientes en la creación del fondo de tierras,los esfuerzos de titulación de la Agencia Nacio- nal de Tierras y el inicio del catas- tro multipropósito, a todas luces la Ley 160 de 1994 requiere también una actualización en temas especí- ficos, tal y como lo han reconocido las dos últimas administraciones. El gobierno del presidente Duque buscó infructuosamente que la Comisión V del Senado, en la legis- latura que inició en julio de 2018, debatiera el proyecto que venía de la administra- ción anterior, pero este se hundió en la corporación. Es el momento de volver a presentarlo. Sin duda alguna, en materia de comercio exterior la “integración regional” con los países vecinos no ha resultado satisfactoria para el sector agropecuario. Un sistema anacrónico de integración, que cumple 51 años, requiere una clara intervención y revisión para que el comercio sea en doble vía y no simplemente hacia Colombia, al menos en el caso de este sector. El gobierno se ha comprometido con la revisión. Históricamente, las instituciones públicas del sec- tor no han tenido el presupuesto necesario para cum- plir su misión, y en múltiples oportunidades el lide- razgo de las mismas y muchos de sus funcionarios se han seleccionado con criterios de repartición de cuotas burocráticas y no con un sentido técnico y profe- sional orientado a un buen diseño y oportuna ejecución de políticas públicas. Dentro de poco iniciará la discusión del presupuesto secto- rial para 2021 y se confía en que el gobierno y el Congreso, a pesar de las dificultades fiscales que deja el coronavirus, sabrán interpretar las necesidades y deudas históricas del Estado con este sector. En cuanto a las entidades y sus profesionales, se espera que en es- tos 27 meses que quedan de gobier- no, el nuevo ministro mantenga la premisa que el presidente le dio el día de su posesión: “Tendrá us- ted también la responsabilidad de avanzar en la tecnificación de todas las agencias del ministerio, donde no podrá jamás abrirse el espacio ni al clientelismo ni a la politiquería”. Finalmente, y de la mayor im- portancia, la dignificación y el empoderamiento de la mujer rural. La transformación social y económica del campo pasa por el papel que tengan las mujeres. La protección de sus derechos y el impulso a su capa- cidad emprendedora son imprescindibles hoy y hacia adelante. Recursos y decisiones son absolutamente necesarias. Es el momento del campo y tanto gobierno como Congreso tienen las herramientas para aprovecharlo. En materia laboral, la población ocupada en actividades propias del sector agropecuario, según la información del DANE en 2019, supera los tres millones de personas, siendo la segunda actividad que más contribuye al total de colombianos ocupados 14 CASOS EMPRESARIALES Y GREMIALES / EL AGRO Y LA AGROINDUSTRIA EN COLOMBIA El agro empresarial y la agroindus- tria inclusivos son el camino: un proyecto para impul- sar el desarrollo sostenible del campo colombiano. ¿Qué pasa con el agro colombiano? ¿Por qué, si el país tiene tierra, agua y gente, factores fundamenta- les para desarrollar el campo, los sectores de la agri- cultura y la ganadería tienden a decrecer mientras el PIB nacional aumenta? Tal situación resulta paradójica si se observa que Colombia tiene una frontera agrícola de más de 40 millones de hectáreas, de las que tan solo 7,1 millo- nes están cultivadas; que el Banco Mundial lo señala como el sexto país en riqueza hídrica, y que, según el DANE, 30 % del total de la población, es decir, un poco más de 7 millones y medio, vive en la zona rural. Ante esta preocupante situación, gremios y empre- sas de los sectores agrícola y pecuario diseñaron, en 2016, la iniciativa denominada “El agro empresarial y la agroindustria inclusivos son el camino”. Estuvieron liderados por la Sociedad de Agricultores de Colombia, SAC, y varias agremiaciones afiliadas que apoyaron el proyecto con entusiasmo y contribuciones diversas. Entre los participantes figuraron la Federación Nacio- nal de Cultivadores de Palma de Aceite, Fedepalma; la Iniciativa “El agro empresarial y la agroindustria inclusivos son el camino” JENS MESA DISHINGTON PRESIDENTE EJECUTIVO DE FEDEPALMA Federación Nacional de Cafeteros; la Federación Na- cional de Avicultores, Fenavi; la Federación Nacional de Arroceros, Fedearroz; la Asociación de Bananeros de Colombia, Augura; la Asociación Colombiana de Exportadores de Flores, Asocolflores; Porkcolombia; la Asociación de Cultivadores de Caña de Azúcar de Co- lombia, Asocaña, y la Asociación Hortifrutícola de Colombia, Asohofrucol. Se buscó conocer los aportes que desde el sec- tor organizado se generan en productividad, soste- nibilidad ambiental, progreso social y construcción de condiciones para la paz, e identificar los retos existentes en estas áreas que jalonan el desarrollo agroempresarial y agroindustrial de las regiones. La iniciativa tuvo un importante apoyo económico de entidades como Findeter, Finagro, Banco Agrario y Bancoldex. Desde el punto de vista temático se contó con el apoyo metodológico del Centro de Liderazgo y Gestión, y con los aportes del Consejo Privado de Competitivi- dad, CPC; el Instituto de Ciencia Política Hernán Echa- varría Olózaga, ICP; el Consejo Empresarial Colombia- no para el Desarrollo Sostenible, Cecodes, y el Inalde Business School, de la Universidad de La Sabana. 15 La discusión en los ámbitos regional y nacional giró en torno de la productividad, el progreso social y la construcción de paz, además de la sostenibilidad ambiental; de igual manera, se documentaron casos de éxito agropecuarios, incluidos los diferentes gra- dos de integración de toda la cadena, desde el campo hasta el consumidor final. Como resultado se llevó a cabo el foro nacional “El agro empresarial y la agroindustria son el camino”, que permitió dar a conocer las princi- pales conclusiones de cuatro talle- res regionales de trabajo y uno de carácter nacional, en Villavicencio, Pereira, Bucaramanga, Montería y Bogotá, respectivamente. En el foro participaron cerca de 250 empresa- rios, funcionarios de los gobiernos nacional y regional, así como repre- sentantes de la academia, los gre- mios y otras instituciones. Los análisis evidenciaron facto- res que explican, en buena medi- da, los resultados insuficientes que ha tenido tradicionalmente el sec- tor agrícola en el país. En efecto, el agro colombiano adolece de baja productividad laboral, escasa inver- sión en bienes públicos y de capi- tal, poca financiación en ciencia y tecnología, bajos rendimientos en diferentes sectores productivos y reducida escala de producción. También lo afectan restricciones de acceso al crédito, deficiencias en capital humano, inseguridad jurídica y precarias condiciones de inversión. A ello se agregan entornos de violencia y conflicto, alta in- formalidad y debilidades institucionales. El cuadro se completa con la existencia, en numerosos pre- dios, de un inapropiado uso del suelo, escasa adop- ción de buenas prácticas y vulnerabilidad al cambio climático. Por otra parte, el foro nacional permitió dilucidar las bondades de un nuevo modelo agroempresarial y agroindustrial incluyente. Este implica facilitar el acompañamiento empresarial y el apoyo financiero a pequeños productores, favorecer la construcción de capital humano y la formalización laboral, generar nuevas capacidades acordes con los cambios tecnológicos y los avances científicos. Además, es indispensable restar espacio a la informalidad y a las economías ilegales, contribuir a la superación de la pobreza, impul- sar encadenamientos productivos y de generación de valor, promover la autonomía de las poblaciones rurales, estimular el ordenamien- to territorial y productivo. Esto, sin olvidar el uso sostenible de los re- cursos ecosistémicos en el largo plazo y la contribución a una me- jor gobernanza de los territorios. El compromiso de las empresas con el ejercicio de una buenaciudadanía corporativa promoverá la cultura de la legalidad. Se puede seguir haciendo más de lo mismo con pocos resultados, o cambiar y dinamizar el sector agrí- cola con el impulso a zonas rurales ya empobrecidas. Para ello es necesario un modelo productivo que incorpore conocimiento, innovación, inversión y organización. A esto debe sumarse esca- la, productividad, valor agregado, inclusión social y sostenibilidad ambiental. El Instituto de Ciencia Política recogió el trabajo riguroso desarrollado por la iniciativa en una publi- cación titulada “El agro empresarial y la agroindus- tria: caminos para el progreso, la inclusión social y la sostenibilidad”. De forma clara, allí se muestra cómo el modelo de la agricultura familiar impulsado en ¿Qué pasa con el agro colombiano? ¿Por qué, si se cuenta con tierra, agua y gente, factores fundamentales para desarrollar el campo, los sectores de la agricultura y la ganadería tienden a decrecer mientras el PIB nacional aumenta? 16 CASOS EMPRESARIALES Y GREMIALES / EL AGRO Y LA AGROINDUSTRIA EN COLOMBIA Colombia –que algunos creen amenazado por las grandes empresas– es compatible con la agroindus- tria y el agro empresarial. La heterogeneidad caracteriza los territorios, pero estos son complementarios y facilitan la debida con- vivencia entre campesinos, comuni- dades étnicas, empresarios rurales de diferentes escalas, asociaciones y cooperativas presentes en el sector rural. De esta manera, es posible la construcción de diferentes modelos que procuren la unión de esfuerzos entre los actores que comparten el territorio. Resulta evidente que las preca- rias condiciones de vida de las po- blaciones rurales demandan una visión empresarial que reconozca la importancia de la competitividad en la producción agropecuaria. Así, las iniciativas que se promuevan han de ser fuente de riqueza y bien- estar para las comunidades y deben brindarles la oportunidad de pros- perar y transformar la ruralidad colombiana. Hay que recordar que el Índice de Pobreza Multidimen- sional (IPM) registrado en el campo es de 44,7 %, el doble del promedio nacional y casi tres veces el urbano, que en Colombia se sitúa en 15,4 %. Sin duda alguna, la presencia de actores armados y de cultivos ilegales –que entre 2012 y 2017 pasaron de 78 a 209 mil hectáreas, según la Oficina de Política Nacional para el Control de Drogas de Estados Uni- dos (ONDCP, por sus siglas inglés)– ha menoscabado el desarrollo agropecuario en el país. Por ello urge la creación de empresas agropecuarias que traigan la legalidad y la formalidad laboral a las comunidades rurales, dado que la agricultura familiar solo resuel- ve la subsistencia de sus miembros. Lo anterior queda expuesto en la publicación del ICP, que reitera la importancia de generar desarrollo agroindustrial y empresarial inclusivos, con el fin de que Colombia logre ser una despensa agroalimen- taria para el mundo. En dicha publicación están ex- puestos tanto los cuellos de botella como las recomendaciones de polí- tica pública, con el propósito de que sean un insumo para el diseño de los planes de acción que permitan desarrollar un agro empresarial y agroindustrial inclusivos en el país. Algunas de las propuestas son transversales: procurar la incor- poración del sector agropecuario en los mercados internacionales; impulsar la empresarización del campo con regímenes tributarios diferenciales; promover la aso- ciación empresarial en busca de mayores escalas, que motiven ne- gocios inclusivos con pequeños productores para lograr sinergias y el desarrollo de la cadena de valor; fortalecer la generación y divulga- ción de información económica, técnica, social y ambiental, que guíe oportunamente las decisiones de los productores; promover es- quemas flexibles de contratación laboral; redefinir el esquema de incentivo sectorial, que desestimu- le el asistencialismo y promueva la acción produc- tiva de los empresarios; fortalecer el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Territorial y sus entidades adscritas, presupuestalmente y con capital huma- no, que permita a la institucionalidad pública del sector liderar y orientar la generación de valor en el campo colombiano; evaluar las políticas públicas y los instrumentos de ordenamiento territorial; ar- monizar las entidades de las autoridades territoria- les para incrementar la seguridad jurídica de la que La heterogeneidad caracteriza los territorios, pero estos son complementarios y facilitan la debida convivencia entre campesinos, comunidades étnicas, empresarios rurales de diferentes escalas, asociaciones y cooperativas presentes en el sector rural 17 dependen las inversiones; disminuir el riesgo de co- rrupción y contribuir a la consolidación de proyec- tos productivos. Así mismo, se sugieren medidas específicas para incrementar la productividad, por ejemplo, estruc- turar un programa de asistencia técnica rural; solicitar un porcen- taje mínimo de inversión pública en investigación y desarrollo para el agro; garantizar que por cada peso que invierta el sector produc- tivo haya un peso de inversión del Gobierno Nacional; identificar las competencias que requieran los diferentes sectores para orientar la formación en competencias técni- cas, con el fin de que estén articu- ladas y formen parte de la solución para el desarrollo agropecuario; apalancar los recursos de crédito; fortalecer líneas de capital de in- versión en infraestructura, maqui- naria y equipo agrícola; desarrollar un programa nacional de vías ter- ciarias rurales, enfocado en la co- nexión de los cultivos con poten- cial de crecimiento nacional y de exportación; financiar proyectos de infraestructura; identificar las necesidades de certificación y de estándares sani- tarios y fitosanitarios que demandan los mercados, entre otros. Por otra parte, para la sostenibilidad ambiental se propone adelantar un ejercicio de ordenamiento ambiental y planificación productiva del territorio, con rigor técnico que armonice los intereses secto- riales y las prioridades regionales; definir un plan de prioridades anuales para avanzar en los mapas de zonificación y aptitud para el agro colombiano, de la mano de la UPRA; fortalecer la información sobre la oferta hídrica e implementar programas regionales de gestión integral del recurso hídrico, con el agua como el eje para la planificación pro- ductiva; incentivar la construcción de distritos de riego, de restauración de fuentes de agua y de refo- restación; aprovechar el potencial del agro para la generación de energías renovables y no convencionales y adelantar una estrategia de agricultura te- mática inteligente, entre otros. En cuanto a progreso social, se propone establecer un régimen de propiedad y uso del suelo basado en información precisa y completa; velar por canales de comunicación abiertos entre la empresa y las co- munidades; impulsar la reestruc- turación productiva de las regiones sensibles a las economías ilegales, mediante el impulso de proyectos agroempresariales que construyan escenarios propicios para garanti- zar que los trabajadores del campo se asocien y opten por la legalidad y la formalización; reforzar la pre- sencia del Estado en todo el terri- torio nacional; avanzar en la bús- queda de soluciones para vivienda rural y garantizar que los servicios del sistema de seguridad social lle- guen al campo. Como complemento fundamental de este trabajo se considera importante registrar casos empresariales exitosos en el sector rural y el trabajo que han desarrollado los gremios agrícolas del país; por ello, de la mano de Inalde se han trabajado doce casos empresariales y diez gremiales, como ejemplos de lo que se adelanta en las diferentes cadenas pro- ductivas, los cuales se incluyen en este libro. Así, en Colombia y el mundo se conocerá la exis- tencia de empresarios que han logrado impulsar el desarrollo agropecuariodel país y generar bienestar y riqueza en las comunidades donde se encuentran. Se sugieren medidas específicas para incrementar la productividad, por ejemplo, estructurar un programa de asistencia técnica rural; solicitar un porcentaje mínimo de inversión pública en investigación y desarrollo para el agro... 18 CASOS EMPRESARIALES Y GREMIALES / EL AGRO Y LA AGROINDUSTRIA EN COLOMBIA INALDE Business School, primera escuela de dirección y negocios del país, tiene como propó- sito misional transformar la sociedad a través de la alta dirección. INALDE ha trabajado de manera per- manente en el perfeccionamiento de las habilidades de directivos y empresarios colombianos durante los últimos 35 años. Con el propósito de llevar su misión al sector agroindustrial, así como a la economía y al desarrollo social y ambiental de Colombia, INALDE participó, junto con los más reconocidos gremios del sector, en la preparación de los casos incluidos en este libro. La agroindustria y el sistema global de alimentos son un importante sector de la economía mundial que cada día cobra más relevancia, pues ha sido evi- dente la relación entre el desarrollo de los pueblos y su sostenibilidad con el concepto de la producción esencial para la humanidad desde sus orígenes. La seguridad alimentaria es, tal vez, la más básica de las seguridades que una nación debe ofrecer a sus ALEJANDRO MORENO SALAMANCA DIRECTOR GENERAL INALDE habitantes. Por esta razón, ningún sistema econó- mico es visto con tanta atención como el agroin- dustrial. Sin embargo, muchas políticas nacionales y regionales han entorpecido la cooperación global frente a la oferta de alimentos, que requiere una gestión apropiada, cuidado del medio ambiente, buen uso de la tierra y aprovechamiento y preserva- ción de las aguas. “No hay empresas exitosas en una sociedad fallida ni una sociedad exitosa con empresas fallidas”. Esta frase del Consejo Mundial para el Desarrollo Soste- nible sugiere que es fundamental buscar, de manera paralela, el avance de la sociedad en forma equilibra- da con un desarrollo empresarial sólido, caracteriza- do por unidades productivas pequeñas, medianas y grandes, acordes con las condiciones óptimas de pro- ductividad, según la etapa que ocupen en la cadena. Estas características son especialmente relevantes en el sector de la agroindustria y la cadena alimenta- ria por la capacidad que tienen de ser una importan- INALDE Business School y el sector agroindustrial colombiano: elaboración de los casos 19 te fuente de estabilidad social, así como un factor de retención de la población en los campos bajo condi- ciones atractivas y dignas. Por otro lado, un aspecto interesante que ha emer- gido recientemente es el gran inte- rés del público por conocer de dón- de vienen los alimentos que está consumiendo, cómo fueron produ- cidos y quién los llevó de la finca al plato. Los ciudadanos desean con- firmar que todos los partícipes en el sistema de alimentación fueron tratados de forma justa y ética, sin importar la nación o el territorio donde fueron producidos. El lector observará en algunos de los casos cómo los empresarios logran prio- rizar la ética y la dignidad del ser humano para superar desafíos y ge- nerar ventajas competitivas de ta- lla mundial difíciles de imitar. Los casos recogidos en este libro le permitirán al lector analizar la ingeniosidad y el espíritu empren- dedor de empresarios que han lo- grado aprovechar las ventajas com- parativas del territorio colombiano. La zona tropical y las tres cadenas montañosas que lo dividen ofre- cen una gran variedad de pisos térmicos y topografía quebrada, con posibilidad de múltiples cultivos, pero supone barreras a la mecanización de las labores del campo, salvo en los valles de los ríos Magdalena y Cauca, en la costa caribe o en las zonas de pradera en el oriente del país. Este proyecto apasionante hace un recorrido por el sector agroindustrial colombiano. También reúne algunas de las más grandes historias empresariales de quienes han posibilitado el desarrollo del campo colombiano, desde una óptica em- presarial, sostenible y digna. INALDE felicita a los gremios del sector agroindustrial y a sus líde- res por haber emprendido la tarea de realizar este libro y haberlo es- cogido como su aliado. Agradece a las empresas participantes y a sus directivos por la generosa colabo- ración, la cual les permitirá soñar a otros empresarios que pueden ver en sus logros un camino para seguir. La agroindustria, entendida como la interacción del sector pri- mario, la industria de la transfor- mación y el adecuado manejo de los canales de distribución es el ca- mino natural para que Colombia, de manera competitiva, alcance y supere los estándares internacio- nales que el mercado exige. Finalmente, INALDE agradece el abnegado trabajo de su equipo de profesores, inves- tigadores y directivos que pusieron su grano de arena en esta iniciativa. De manera especial se reconoce el liderazgo y dinamismo aportados por Peter Montes Swanson, profesor emérito y exdirector general de INALDE, cuyas cualidades resultaron fundamentales para cumplir los exigentes compromisos de este loa- ble proyecto. El lector observará en algunos de los casos cómo los empresarios logran priorizar la ética y la dignidad del ser humano para superar desafíos y generar ventajas competitivas de talla mundial difíciles de imitar 20 CASOS EMPRESARIALES Y GREMIALES / EL AGRO Y LA AGROINDUSTRIA EN COLOMBIA 21 Colombia es uno de los países con mayor riqueza hídrica en el mundo. En sus tres cordilleras se aloja el 50 % de los páramos del planeta y tiene más de 700 mil cuerpos de agua entre ríos, quebradas, caños y lagunas. El río Magdalena atraviesa casi todo el territorio y su principal afluente es el río Cauca 22 CASOS EMPRESARIALES Y GREMIALES / EL AGRO Y LA AGROINDUSTRIA EN COLOMBIA Casos empresariales y agroindustriales 23 Colombia cuenta con inmensas oportunidades para impulsar el sector agropecuario, pues dispone de los recursos para ello. El país posee una frontera agrícola de más de 40 millones de hectáreas, con menos del 20 % aprovechada en el agro; catalogado como el sexto país con mayor riqueza hídrica, su población en el campo corresponde a cerca del 30 % de la población nacional. Por otra parte, el Estado tiene una deuda histórica con la ruralidad, atribuida a la debilidad de las políticas públicas y de su presencia en estas regiones. Frente a esta realidad, es innegable que el futuro del país y del agro van de la mano, para lo cual es fundamental repensar el modelo de desarrollo y adoptar una visión con enfoque agroindustrial, empresarial e incluyente, que se traduzca en políticas estables que propicien la formalidad y la generación de valor compartido. En el entorno actual no es fácil hacer empresa en el campo. Por ello, en este libro se ha querido destacar un conjunto de ejemplos notables, de iniciativas que han perseverado en sus esfuerzos y que han logrado consolidar este enfoque empresarial y agroindustrial en sus negocios, demostrando que es posible apostarle al desarrollo competitivo del campo y contribuir cada día a un mejor país. 24 CASOS EMPRESARIALES Y GREMIALES / EL AGRO Y LA AGROINDUSTRIA EN COLOMBIA Aliar / La Fazenda Aliar S. A. controla toda la cadena alimentaria del cerdo: adecuación de suelos, manejo de cultivos de maíz y soya, plantas de semillas, almacenamiento, secamiento y concentrados, plantas de sacrificio, desposte y embutidos, logística de transporte y comercialización. 25 Cada eslabón de la cadena productiva se engrana para lograr el objetivo estratégico fundamental: satisfacer la necesidad de alimentación humana de manera nutritiva y saludable. Para ello, Aliar S. A. “conectó lo inconexo” mediante la integración vertical de las actividades productivas, desde el cultivo de maíz y soya hasta la entrega de unproducto empacado al vacío en los puntos de venta al consumidor final. 26 CASOS EMPRESARIALES Y GREMIALES / EL AGRO Y LA AGROINDUSTRIA EN COLOMBIA Durante 2007 y parte de 2008, los precios internacionales del maíz y la soya, los insumos más importantes en la producción de alimento balanceado para animales, registraron un sorpresivo incremento, que tuvo repercusión directa en los precios de la carne de cerdo y pollo, lo cual creó un riesgo a la seguridad alimentaria de los colombianos En este contexto, Jaime Liévano Camargo, con una larga carrera en el sector avícola nacional e inspirado en una ex- periencia agroindustrial desarrollada con mucho éxito en el Mato Grosso brasileño, concibió un modelo agroindustrial que, con sostenibilidad económica, social y ambiental, po- día contribuir a brindar seguridad alimentaria al país. Afir- maba: “En Colombia tenemos que bajar los costos de las materias primas, del transporte y los precios de las proteí- nas al consumidor. Debemos empezar por adquirir cierta autonomía frente a los precios internacionales del maíz y la soya, y esto se hace cultivando nosotros mismos, sin de- pender de Estados Unidos”. Liévano había imaginado aplicar la innovadora estrate- gia desde finales del siglo XX, cuando aún trabajaba para la empresa MacPollo. Sin embargo, sus socios de entonces, al quitarle el manejo de esa compañía evitaron que pudiera implementarla. Entonces él, próximo a cumplir los sesenta años, tomó la decisión de probar el modelo, pero aplicado inicialmente a la producción de cerdos. Por medio de Aliar S. A. y su marca La Fazenda, Liévano estructuró un modelo de negocio agroindustrial, de integración vertical, que ges- tionara y controlara gran parte de la cadena de valor del sector. Esto constituyó una innovación estratégica, ya que en este sector las actividades productivas se encontraban inconexas y controladas por diferentes empresas. Aliar S. A. creó un clúster de producción de proteína animal basado en tres pilares: la sostenibilidad económica, ambiental y social. Inició en unas tierras estériles, que fueron convertidas para sembrar 40.000 hectáreas. Hoy cuenta con 40 sembradoras, 17 fumigadoras, 10 abonadoras, 2 aviones y 23 cosechadoras, que recogen alrededor de 220.000 toneladas de maíz y soya. 27 La iniciativa La esencia de este modelo de negocio agroindustrial se pue- de resumir de la siguiente manera: “Satisfacer la necesidad de alimentación humana de manera nutritiva y saludable, controlando los cultivos de materias primas para desarro- llar economías de escala, y gracias a una producción con bioseguridad, ofrecer productos asequibles al consumidor colombiano”. Según Jaime Liévano, conectar los eslabones de la cadena productiva mediante una estrategia de inte- gración vertical, y la generación de valor compartido con las comunidades donde Aliar S. A. tiene influencia, ha per- mitido controlar los costos, aumentar la calidad, innovar y capturar un mayor valor, para llegar al consumidor final con mejores precios y, de esta manera, facilitarle el acceso a un mayor volumen de proteínas. La lógica de la rentabilidad del negocio radica en el volumen y no en el margen unitario. El abastecimiento La puesta en marcha del modelo comenzó con la búsqueda de tierras para cultivar maíz y soya. Se encontró que gran- des extensiones de tierras semiáridas, en la Altillanura de los Llanos Orientales colombianos, estaban subutilizadas por condiciones agrológicas que las hacían improductivas, pero que mediante la aplicación de un adecuado paquete tecnológico podían tornarse productivas. Así se habilitaron para el cultivo de maíz y soya 40.000 hectáreas. Por su carácter pionero, al comienzo de Aliar S. A. se des- ataron no pocas voces pesimistas que desaconsejaban el emprendimiento y anunciaban muchas dificultades. Sin embargo, con el tiempo y a medida que la experiencia se desarrollaba, se aprendieron varias cosas: primero, que para innovar hay que investigar coyunturas de éxito seme- jantes en otros países (en este caso fue Brasil); segundo, se debe tener un objetivo claro (la seguridad alimentaria de los colombianos), y tercero, se debe persistir en el objetivo estructurador. En tanto que para la agroindustria la gran lección fue entender que el modelo de negocio debe des- plazar su énfasis de la “tenencia o propiedad” de la tierra a la “productividad” de las tierras. Esto ha implicado un cambio de la mentalidad tradicional en los agronegocios, porque ya el objetivo principal no consiste en ser el propie- tario de la tierra, sino de operarla y hacerla productiva a cambio de una renta o de una participación en el negocio para el titular de la propiedad. Zona tecnificada para gestación y maternidad de lechones. 28 CASOS EMPRESARIALES Y GREMIALES / EL AGRO Y LA AGROINDUSTRIA EN COLOMBIA La producción El proceso productivo de Aliar S. A. se inicia en el centro de machos, donde 100 cerdos, de características genéticas su- periores, fertilizan 20.000 hembras reproductoras. Continúa con el proceso de cría que, a su vez, se subdivide en tres etapas sumamente controladas y monitoreadas: gestación, lactancia y precebos. Las condiciones de higiene y biosegu- ridad en Aliar S. A. son variables críticas en todas las etapas para el éxito de un modelo que busca asegurar, en palabras de Liévano, “animales bien alimentados y limpios de cual- quier contaminación, con una carne de sabor superior”. Cuando los animales alcanzan el peso óptimo, son tras- ladados al frigorífico o planta de sacrificio de La Fazenda, ubicada en el municipio de Puerto Gaitán, Meta. Un área de 30 hectáreas que cumple con todos los lineamientos de las normas de bioseguridad ambiental y los requisitos sanitarios de inocuidad. También con las normas de bienestar animal (que incluyen un moderno y científico proceso de insensi- bilización para evitar el estrés o dolor a los animales en el proceso de sacrificio), separación de áreas, sistemas de re- frigeración especializados, desposte y corte del animal en piezas utilizables para el consumo, y producción de harina con los subproductos. Finalmente, los productos manufac- turados con la marca La Fazenda se distribuyen y se venden al consumidor final, empacados al vacío. La ganadería de leche surge como resultado de aprovechar y volver rentable el uso de los efluentes porcinos. En una estación de leche para 2.200 vacas en ordeño se pueden producir 37.400 litros al día con 12 vacas en pastoreo por hectárea. Estas praderas, base de la alimentación controlada de las vacas, son irrigadas y nutridas con agua y el biol de efluentes porcícolas. Las plantas de secamiento pueden manejar alrededor de 7.000 toneladas al día. La planta de extracción de soya procesa 300 toneladas diarias y produce, de forma anual, 20.000 toneladas de aceite de soya refinado, 75.000 toneladas de torta de soya con 51 % de proteína, y 4.000 toneladas de cascarilla para el ganado. La planta de concentrados produce 180.000 toneladas al año. 29 Comercialización La Fazenda significa La Hacienda en portugués. La marca representa, además de seguridad alimentaria, procesos na- turales aplicados a través de toda la cadena productiva, ga- rantía de sanidad, sabor auténticamente colombiano, pro- ductos bajos en grasa empacados al vacío, protección del medio ambiente y trazabilidad. Esto significa poder saber de qué lote proviene cada pieza de carne que llega al con- sumidor, cuál es su origen y su proceso, con qué maíz fue alimentado el animal durante la ceba, la fecha cuando el ejemplar fue sacrificado, etc. Actualmente, Aliar S. A. cuenta con 30 puntos de venta en todo el país y desde allí busca, entre otras cosas, cam- biar la cultura del consumo de carne de cerdo en Colombia. También tiene un sistema de distribución propio mediante una estricta cadena de frío que entrega la carne empacada al vacío a cerca de 5.000 “famas”. También los productos marca La Fazenda se ofrecenen grandes superficies, aun- que el objetivo estratégico ha sido la penetración en car- nicerías y no en grandes superficies, ya que Aliar S. A. ha investigado al consumidor colombiano, y ha encontrado, entre otras cosas, que “gana el diario”, “tiene una capacidad reducida en la nevera”, “su movilidad a pie no es mayor de tres cuadras” y “prefiere marcas con respaldo, pues no pue- de arriesgar sus ingresos con productos de dudosa calidad”. Dimensión social La altillanura de los Llanos Orientales colinda con Vene- zuela. Allí habitan colonos, desplazados, indígenas y lu- gareños con bajos niveles de educación y nutrición. Aliar S. A. les ofrece trabajo y capacitación en los cultivos y en las granjas porcícolas, buscando, antes que todo, que sean “mejores ciudadanos”. Así mismo, Aliar S. A. constituyó la Fundación Pervivir, que ha liderado con éxito desde sus 30 CASOS EMPRESARIALES Y GREMIALES / EL AGRO Y LA AGROINDUSTRIA EN COLOMBIA inicios este modelo de desarrollo socioeconómico de la po- blación rural, dentro de una Estrategia de Generación de Valor Compartido. Uno de los objetivos de Aliar S. A. es ayudar a esclarecer los títulos de propiedad de las tierras en la zona de la altillanura donde la organización tiene influencia. Esto ha generado un impacto social muy importante, porque se han solucionado conflictos por los linderos de tierras entre comunidades de las zonas rurales que interactúan con la organización. Hoy, varias comunidades indígenas de la zona se han sumado a la red de oferta productiva campesina de Aliar S. A., que a través de la Fundación Pervivir les ha apo- yado en el establecimiento y sostenimiento de sistemas productivos circulares y granjas frutícolas y hortícolas en sus resguardos, con producciones que se consolidan en una plataforma logística para posterior venta a los casi- nos y mercados de la región. Por efecto del desarrollo productivo de sus tierras y de la generación de empleo en la zona, los ingresos disponi- bles de los padres de familia vinculados han aumentado. Los indígenas y desplazados empleados por Aliar S. A. están afiliados al sistema de seguridad social y tienen acceso a EPS e IPS de la zona. En la actualidad, la organización tiene 1.825 trabajado- res directos y capacitados en diferentes áreas, a través de acuerdos con el SENA, profesores de Argentina y Brasil, y con varias universidades colombianas: todos los empleados crecen y se forman de la mano y con el apoyo organizacio- nal de Aliar S. A. Cuando el cerdo llega a su peso ideal se envía al frigorífico y luego se desposta. El producto, con la marca La Fazenda se distribuye y se vende al consumidor final, empacado al vacío. El logro de Aliar S. A. ha sido transformar tierras infértiles en productivas, incluir a las comunidades locales y mitigar el impacto ecológico con medidas compensatorias, bajo la directriz estricta de que “ningún desecho va a las fuentes de agua” y de “no botar los nutrientes, sino aprovecharlos al máximo en la misma unidad productiva”. 31 Dimensión ambiental Después de la siembra se despliega la protección del cul- tivo. Se utilizan fumigadoras con GPS que depositan las cantidades precisas, según las condiciones específicas del suelo y de las plantas. La recolección del grano se hace con máquinas de manera directa desde las plantas, y en el caso del maíz, se deja una biomasa que protege la bió- tica del suelo durante las sequías en verano, así como en las épocas de lluvia. Liévano enfatiza: “Se ha convertido un predesierto en una tierra fértil y productiva, y además lo hacemos con todos los requisitos exigidos en las Guías Ambientales del Ministerio del Medio Ambiente”. El logro de Aliar S.A. ha sido transformar tierras infér- tiles en productivas, e incluir de manera productiva a las comunidades locales y mitigar el impacto ecológico con medidas compensatorias, bajo la directriz estricta de que “ningún desecho va a las fuentes de agua” y de “no botar los nutrientes, sino aprovecharlos al máximo en la misma unidad productiva”. Hacia el futuro Mediante la estrategia agroindustrial de “productividad de las tierras para la nutrición humana” y no desde la menta- lidad de la propiedad de la tierra o la categoría de produc- to, Aliar S. A. quiere seguir creciendo a partir de su capaci- dad de operador eficiente de las tierras en el campo de la industria alimentaria. Consulte el caso completo en www.aliar.com y www.sac.org.co 32 CASOS EMPRESARIALES Y GREMIALES / EL AGRO Y LA AGROINDUSTRIA EN COLOMBIA Alquería Con una apuesta clara por la calidad y la innovación, Alquería S. A. se ha consolidado como una de las productoras de lácteos más importantes del país. 33 Los productos nutritivos de Alquería, hechos con amor, ingenio, calidad y de manera sostenible, generan bienestar y deleite a sus consumidores. 34 CASOS EMPRESARIALES Y GREMIALES / EL AGRO Y LA AGROINDUSTRIA EN COLOMBIA Desde su nacimiento, Alquería ha tenido un compromiso permanente con la innovación como una forma de elevar la calidad de sus productos y brindar mayor bienestar a sus consumidores. De hecho, cuando comenzó operaciones en 1959 se propuso cambiar el hábito de consumo de los bogotanos —de leche cruda a pasteurizada—, con la instalación de su primera planta de pasteurización en la hacienda La Fagua (en Cajicá). El éxito no se hizo esperar y tan solo unos meses después ya debía comprar leche a otros productores. Este compromiso por la innovación y la calidad se refleja a lo largo de su his- toria. En los años sesenta, por ejemplo, cambió los envases tradicionales de vi- drio por cajas de cartón y bolsas plás- ticas, al tiempo que instaló centros de distribución a través de terceros para disminuir costos, mejorar la productivi- dad y llegar fácilmente a tiendas y su- permercados. O en los noventa, cuando inició su proyecto Larga vida, en el cual convir- tió su hacienda La Fagua en la planta de ultrapasteurización más moderna de Colombia y con mayor capacidad en el área andina, que complementó con la construcción de la planta de Envases Plásticos de la Sabana (Eplas), que produce y comercializa películas flexibles especiales que ayudan a conservar frescos y por más tiempo productos como le- che, agua mineral y jugos. Como propuesta de negocios, Alquería ha adelantado una expansión geográfica que le ha permitido llegar a varias re- giones del país. Primero inauguró sus sedes en Cali y Palmi- ra (en 2005), para luego adquirir la procesadora de leche San Martín (Medellín, 2006), las instalaciones de Lácteos de La Sie- rra (Santa Marta, 2011) y Freskaleche (Santander y Norte de Santander, 2015). Así mismo, incursionó en nuevos mercados gracias a alianzas con organizaciones multinacionales y mediante adquisiciones directas. Mientras que en 2008 llegó a un acuerdo con la organización francesa Danone para cons- truir la planta de producción más avanzada y automatiza- da de yogur en el país (también en Cajicá), en 2012 decidió comprar la empresa Productos de Antaño para incorporar el arequipe en su portafolio. En la actualidad, Alquería es la segunda compañía priva- da de mayor compra de leche en Colombia. Cada día proce- sa alrededor de 1.300.000 litros de leche y tiene una red de 13.000 pequeños y medianos productores. Por medio de cinco plantas de producción: Sabana (Cajicá), Costa (Aguachica), Antioquia, Valle del Cauca (Palmira) y Santanderes (Buca- ramanga-Freskaleche), siete regionales de ventas, 14 centros de distribución y más de 4.900 colaboradores, atiende alre- dedor de 160.000 tenderos, 15 centros de recolección (10 centros de acopio y cinco plantas), 17 zonas de compras, y llega a 13 millones de hogares colombianos con productos como leche, avena, yogur, cre- ma de leche, arequipe y crema chantilly. Junto a esto, ha incursionado con éxi- to en otros segmentos con marcas afilia- das como Tangelo (bebidas con sabor a naranja), Puro Campo (alimento lácteofortificado) y Fortikids (productos lácteos saborizados). Claves del éxito Alquería ha desarrollado una cuidadosa gestión de cali- dad en cada uno de sus procesos, la cual se soporta sobre varios pilares y le permite garantizar productos que atien- den de forma efectiva a diversos consumidores. La cadena de valor comienza con una gestión de la ino- cuidad: una serie de prerrequisitos para asegurar que sus alimentos cuenten con todos los estándares en su cadena de valor. En esta, cada colaborador sigue un programa de educación y capacitación que protege la implementación y continuidad de su función en el interior de la empre- sa. Al mismo tiempo, adelanta un plan (conocido como HACCP) para identificar puntos críticos de control en la producción, establecer alertas e implementar correctivos cuando sea necesario. Las estrategias de Alquería se extienden a los proveedores, distribuidores y contratistas. Gracias a todos sus procesos Alquería es la única empresa en Latinoamérica que tiene el sello Quality Chekd 35 Alquería es la segunda compañía privada de mayor compra de leche en Colombia. Cada día procesa alrededor de 1.300.000 litros de leche y tiene una red de 13.000 pequeños y medianos productores. 36 37 En 2008 Alquería llegó a un acuerdo con la organización francesa Danone para construir la planta de producción de yogur más avanzada y automatizada en Cajicá. 38 CASOS EMPRESARIALES Y GREMIALES / EL AGRO Y LA AGROINDUSTRIA EN COLOMBIA El segundo pilar de la calidad es la gestión del producto, que comprende el control, la evaluación y la innovación detrás de cada línea de alimentos. Aquí establece todas las rutinas y los procesos que debe seguir cada alimento de forma independiente. Incluye planes de muestreo e ins- pección, tiempos de liberación en el mercado y controles preoperacionales y de operaciones. La gestión del producto integra un programa sensorial que garantiza el sabor característico de la marca mediante una evaluación gustativa de los proyectos que adelanta el departamento de Investigación y Desarrollo. Este comple- menta el trabajo de los laboratorios fisicoquímicos y mi- crobiológicos, que verifican la calidad en cada etapa de la producción. Finalmente viene un proceso de mejora continua para lograr la efectividad en los resultados y la satisfacción de sus clientes, mediante la ejecución de actividades para ad- ministrar cambios, documentar procesos y realizar el segui- miento a la gestión para generar acciones de mejoramiento. Cabe señalar que las estrategias de Alquería se extien- den a los proveedores, distribuidores y contratistas. Esto incluye los programas de fomento ganadero y Lean Manu- facturing con la que se busca tener la mejor red de recolec- ción y entrega de productos. En este sentido, Lean Manufacturing también constituye una herramienta invaluable para el mejoramiento continuo, al estar formada por actividades que ayudan a elevar la com- petitividad y eliminar las posibles deficiencias operativas. Uno de los retos más grandes en Alquería y marcas como Freskaleche es el de estar transformándose porque tienen el firme propósito de reducir la huella ecológica a lo largo de la cadena de valor y contribuir a la conservación de los recursos naturales “Produciendo más, utilizando menos recursos”. Su estrategia llamada Planeta Larga Vida, una de sus herramientas más valiosas, la utilizaron cuando llevaron a sus consumidores los productos Larga Vida. Esta herra- mienta es la innovación, por medio de la cual incorporan nuevas tecnologías de proceso y empaques, junto con la implementación de las mejores prácticas de manufactura, calidad e inocuidad, lo que garantiza mejores beneficios a los clientes. Planeta Larga Vida enmarca todo lo que hace Alquería en términos de sostenibilidad ambiental a lo largo de su cadena de valor, desde las materias primas (incluido el trabajo con los ganaderos), la producción en planta (em- pleo de recursos) hasta el consumidor final (disposición y posconsumo de empaques). Alquería apunta ahora a internacionalizar su propuesta. Una idea que busca in- crementar sus ingresos, sin traicionar su idea de entregar productos innovadores y de alta calidad a consumidores cada vez más exigentes. ✱ EmocionArte: busca que sus colaboradores se sientan a gusto todos los días en su trabajo, que disfruten los momentos y los espacios a través de experiencias positivas, con participación en celebraciones y actividades pensadas en su bienestar. Los colaboradores cuentan, como parte de sus iniciativas, con una propuesta de valor llamada El arte de vivir, que a través de sus tres pilares: escogencia, experiencia y diversidad, les brinda diferentes beneficios a sus colaboradores, eleva el clima organizacional y mejora la calidad de vida de sus empleados. Todo esto representado en cinco ejes fundamentales: ✱ LiderArte: es el eje en el que trabaja la gestión del talento. Les brinda programas de liderazgo para la construcción del futuro y herramientas para un plan de desarrollo individual, donde cada colaborador trabaja para fortalecer sus habilidades y oportunidades. ✱ DesarrollArte: ofrece oportunidades de crecimiento en la compañía a través de programas de formación. Porque en Alquería cada uno escoge cómo vive la ruta de aprendizaje hacia el crecimiento constante. ✱ ValorArte: Alquería busca opciones para involucrar a la familia de cada colaborador, porque está convencida de que la familia es el motor que mueve a la gente. Por eso, propicia espacios de integración y diversión. ✱ RecompensArte: busca que sus colaboradores escojan cómo quieren disfrutar los servicios por medio de un programa de beneficios a la carta, donde pueden elegir los que más se acomodan a su momento de vida. El arte de vivir Consulte el caso completo en www.alqueria.com.co y www.sac.org.co 39 La leche Alquería no tiene conservantes químicos ni sabores artificiales. El líquido, sometido a altas temperaturas para eliminar los microorganismos sin perder sus atributos nutricionales, se envasa en una moderna bolsa de siete capas que lo aísla de la luz y del oxígeno. Así, no necesita hervirse ni refrigerarse antes de su consumo. 40 CASOS EMPRESARIALES Y GREMIALES / EL AGRO Y LA AGROINDUSTRIA EN COLOMBIA Bengala Agrícola Bengala Agrícola S.A.S. es la empresa productora de piña y sus derivados más grande de Colombia. Ha consolidado su liderazgo gracias a una combinación de buenas prácticas, altos estándares de calidad, programas de RSE y una versátil red comercial. 41 Bengala Agrícola fue concebida como un proyecto hortofrutícola exportador. En el presente, la gran mayoría de los cultivos se enfoca en la piña, pero la meta es diversificarse hacia otros cultivos. 42 CASOS EMPRESARIALES Y GREMIALES / EL AGRO Y LA AGROINDUSTRIA EN COLOMBIA El Grupo Empresarial Riopaila Castilla nació en 1918, hoy tiene 102 años de historia. En 2010 el grupo implementó un proceso de escisión de las tierras de su propiedad, lo que significó la creación de varios negocios: la administración de las tierras, en Casti- lla Agrícola y Riopaila Agrícola, y la industria con el mane- jo de proveeduría de tierras, en Riopaila Castilla S. A. Bengala Agrícola es una empresa creada en 2012 por Riopaila Agrícola S.A. y Castilla Agrícola S. A. (cada una con participación del 50 %), con el propósito de diversificar la producción agrícola de las compañías hacia alternativas de cul- tivos hortofrutícolas y su transforma- ción en productos con valor agregado, orientados hacia mercados nacionales e internacionales. Fue la primera empre- sa en Colombia en sembrar y procesar piña a gran escala según estándares de calidad y sostenibilidad internacionales. La piña es el segundo fruto tropical en importancia comercial del mundo. Úni- camente superada por el banano y se- guido de cerca por el mango, representa más del 20 % del volumen total de frutas tropicalesconsumidas en el planeta. En Colombia, Bengala Agrícola es la mayor empresa productora de piña MD2 (piña gold o piña oro miel) con una producción promedio anual, desde 2016, de 25.000 toneladas. Los cultivos de Bengala Agrícola se ubican en el sur del Valle del Cauca, entre los municipios de Pradera y Florida, y en el norte del Cauca, en el municipio de Miranda. Se trata de una zona atravesada por el conflicto sociopolítico, carac- terizado por la fuerte presencia de grupos armados al mar- gen de la ley. Por esta razón, Bengala Agrícola ha tenido un gran impacto, benéfico para la región al proteger el trabajo con empleo digno de cientos de habitantes de esas zonas. Por otra parte, Bengala Agrícola cuenta con una impor- tante ventaja competitiva frente a los demás productores nacionales al realizar sus siembras de manera escalonada con el fin de producir piña durante todo el año. Esta regula- ridad en la producción le ha permitido diseñar y sustentar robustos programas comerciales en los ámbitos nacionales e internacionales, sustentados en altos estándares de calidad del producto, homogeneidad de la fruta, procesamiento, empaque y programa- ción logística. Factores muy valorados por los clientes, pues cuentan con la garantía y la confianza del suministro de piña, en excelentes condiciones, to- dos los días del año y sin interrupcio- nes. Por esta razón, Bengala Agrícola puede comercializar y entregar de for- ma directa y permanente, piña fresca, concentrado de piña, jugo aséptico y pulpa congelada, entre otros, a gran- des superficies, supermercados, com- pañías de alimentos, distribuidores in- dependientes, etc., en todo el país. Fiel a su vocación exportadora, en- tre los años 2014 y 2015, la recién crea- da empresa inició la construcción de la planta de empaque de fruta para el mer- cado internacional, terminada e inaugu- rada en 2016. Esta planta cuenta con la más moderna tecnología de punta para efectuar el empaque y la selección de la fruta que despacha a los diferentes mer- cados en todo el mundo. En términos de extensión de área cultivada, la expecta- tiva de Bengala Agrícola en el largo plazo es crecer hasta las 1.000 hectáreas sembradas en piña. Cabe resaltar que en la actualidad cuenta con 430 hectáreas sembradas, cifra que la ubica como la empresa productora de piña más grande de Colombia, con la suficiente capacidad para abastecer el mercado nacional y para enviar parte de su producción al exterior. Así, desde 2018 exporta piña por vías aérea y marí- tima a más de diez países, incluidos Estados Unidos, Cana- dá, España, Chile y Argentina, entre otros. Algunas de las certificaciones más importantes con las que cuenta Bengala Agrícola S. A. S. son: Global G.A.P., BASC (Business Alliance for Secure Commerce), BPA (Buenas Prácticas Agrícolas del ICA) 43 La piña es una planta perenne, que sembrada de manera escalonada permite cosechas durante todo el año. Bengala Agrícola es la mayor productora, distribuidora y comercializadora de piña del país, con suficiente capacidad para abastecer el mercado nacional y exportar parte de su producción a Estados Unidos, Canadá, Europa, Argentina y Chile. 44 CASOS EMPRESARIALES Y GREMIALES / EL AGRO Y LA AGROINDUSTRIA EN COLOMBIA MEJORES PRÁCTICAS QUE HAN HECHO EXITOSA A BENGALA AGRÍCOLA S. A. S. Integración vertical La decisión de Bengala Agrícola de implementar cultivos de piña a gran escala e impulsar el desarrollo social en la re- gión donde tiene establecidos sus cultivos, le ha permitido integrarse de manera completa en la cadena de valor de la piña, desde la siembra hasta la entrega del producto final. De esta forma construye con transparencia la sostenibilidad del negocio, genera un mayor bienestar social y ambiental en los territorios donde tiene influencia. Además, asegura y garantiza calidad, proveeduría, trazabilidad y control en todos los procesos. Logística y comercialización Bengala Agrícola comercializa de forma directa la piña que produce y la lleva incluso hasta el cliente final a través del programa Bengala en tu casa. En el desarrollo de la comple- ja operación comercial, se encarga de gestionar coordinada y sincrónicamente la logística necesaria para cumplir con los requerimientos de calidad y tiempos de entrega. De este modo, Bengala Agrícola se ha posicionado como proveedor directo de la mayoría de las grandes superficies y super- mercados en Colombia, así como de distribuidores inde- pendientes de fruta. Además, se desarrollan proyectos para ampliar la comercialización en tiendas de descuento. Bengala en tu casa Consiste en un novedoso y versátil programa de comerciali- zación de piña, implementado de forma inicial para Bogotá, Cali y alrededores en el Valle del Cauca, para entregar la piña de manera directa en el domicilio de los consumido- res. Es un programa exitoso, fortalecido a través de las redes sociales. Actualmente invierte en estrategias publicitarias para divulgar la oferta y así estimular el consumo de piña entre amplios sectores de la población. Calidad superior de producto y servicio En Bengala Agrícola la calidad no es negociable y se necesita demostrarla de forma objetiva, lo cual resulta fundamental para alcanzar los mercados internacionales. Esto se traduce en una ventaja competitiva difícil de replicar e igualar. Por esta razón posee las certificaciones necesarias de calidad que soportan los productos y los procesos. Los entes certifi- cadores nacionales e internacionales, además de verificar la calidad de los productos, se encargan también de comprobar que los procesos garanticen el equilibrio entre crecimiento económico, cuidado del medio ambiente y bienestar social. Internacionalización Bengala Agrícola nace con una visión exportadora y por esta razón se construyó la planta de packing o poscosecha de úl- tima tecnología y altos estándares de calidad. Sin embargo, esta estrategia no fue tan exitosa en la etapa inicial porque en Colombia todavía no hay un clúster y canales logísti- cos maduros para la producción y distribución de la piña, como sí existen en Costa Rica (primer productor mundial) después de tener una experiencia de 25 años en el negocio. La falta de experiencia en exportaciones se capitalizó en varios inconvenientes, lo que provocó que Bengala Agrícola modificara su estrategia de una forma muy rápida y, a partir de 2018 se enfocara en el mercado nacional. Colombia es un país con casi 50 millones de habitantes y, contrario a Cos- ta Rica, sí existía una importante demanda interna de piña. Bengala, además, tenía la capacidad instalada para atender el mercado nacional. Por lo tanto, la estrategia a partir de 2018 fue aprender primero del mercado nacional y, por otro lado, era necesario no cerrar las puertas a las exportaciones en mercados seguros, lo que significaba darse el tiempo ne- cesario para seleccionar los clientes adecuados en el exterior, explorar esos canales de comercialización y fortalecer las re- laciones comerciales para hacerlas sostenibles en el tiempo. Por otra parte, un mercado seguro también requiere tiempos de tránsito marítimo y terrestre adecuados, porque la piña es un producto perecedero. Por lo tanto, se necesita asegurar que la fruta llegue al destino en óptimas condiciones, inclui- do el tiempo de transporte terrestre en cada país, para que luego tenga el tiempo necesario de maduración en los ana- queles de los comercializadores. Por estas razones, Bengala Agrícola siempre ha sido muy estricta en controlar la logística y los tiempos de entrega para los diferentes países. En 2015 se efectuaron las prime- ras exportaciones de piña y después de cinco años de ex- periencia, se ha enfocado en mercados cuyos tiempos de tránsito marítimo sean menores a 17 días. En 2018, Ben- gala Agrícola exportó alrededor de 7.500 toneladas de piña a Estados Unidos, Canadá, Europa, Argentina y Chile. Esta cantidad corresponde a 31 TEUS mensuales. (Twenty Equi-valent Units o Equivalente a contenedores de 20 pies). Investigación, innovación y desarrollo De manera permanente, Bengala Agrícola investiga y de- sarrolla nuevos productos derivados de la piña y adelanta pruebas piloto de otros cultivos hortofrutícolas. En el caso específico de la pulpa congelada y aséptica de piña, Bengala 45 La piña es uno de los rubros más rentables y de gran potencial comercial. Representa una producción de alrededor de 27 millones de toneladas anuales, y un mercado creciente que equivale a cerca de 15.000 millones de dólares en todo el mundo. 46 CASOS EMPRESARIALES Y GREMIALES / EL AGRO Y LA AGROINDUSTRIA EN COLOMBIA Agrícola innova en este mercado a través de investigaciones con empresas nacionales y extranjeras. Estos productos a base de piña son comercializados en canecas de 55 galones y se emplean en la elaboración de compotas, mermeladas y salsas. En el presente se hacen pruebas piloto para expor- tarlos a mercados internacionales de gran escala. Por otra parte, también se explora el procesamiento de frutas “cuarta gama” a través de trozos de fruta empacados al vacío y en atmósferas modificadas, es decir, rodajas de piña. Sostenibilidad Para complementar la estrategia com- petitiva de Bengala Agrícola es muy im- portante la atención a las comunidades vecinas y el aporte al desarrollo local, así como el reconocimiento de los derechos de las poblaciones nativas, el desarrollo de programas de uso racional de recur- sos naturales y las prácticas de conser- vación y preservación de la biodiversi- dad. Un valor agregado en la oferta de Bengala Agrícola incluye la estructura de políticas de sostenibilidad ambiental, calidad e inocuidad, comercio y trabajo seguro, para lo cual se encuentra certifi- cada. Lo anterior ha generado un costo de oportunidad muy atractivo para to- dos los clientes que prefieren comprar productos confiables. Certificaciones La piña producida y procesada por Bengala Agrícola está certificada a través de sistemas de gestión de calidad res- paldados por evaluaciones fisicoquímicas, microbiológicas y organolépticas que cumplen con los numerosos y exigentes requisitos legales que impone la normatividad nacional e in- ternacional en materia de alimentos y que son de obligatorio cumplimiento para todas las empresas agroalimentarias en el mundo. Algunas de las certificaciones más importantes con las que cuenta Bengala Agrícola son: Global G.A.P., BASC (Business Alliance for Secure Commerce), BPA (Buenas Prác- ticas Agrícolas del ICA), y todos sus cultivos se desarrollan en predios certificados como exportadores ante el ICA; así mis- mo, en procesados cuenta con registro sanitario del Invima. Acompañamiento a otros productores Bengala Agrícola, en la actualidad, cultiva piña solo en tierras de su propiedad, pero ha desarrollado un proceso o modelo de proveeduría de piña externo a través del acompañamiento a otros productores de la región del Valle del Cauca. Este acompañamiento consiste en pro- veerles la semilla certificada y asesorarlos en las prime- ras etapas del cultivo. De esta forma, se ha desarrollado un clúster de productores en el que Bengala Agrícola ha aportado toda su experiencia en este tipo de cultivos por intermedio de profesionales expertos. Cabe resaltar que los productores que conforman el clúster están en li- bertad de vender la piña a Bengala Agrícola o comercia- lizarla con otras empresas. El principal objetivo es ace- lerar el desarrollo de la agroindustria de la piña, inicialmente en el Valle del Cauca y norte del Cauca, y con poste- rioridad en otras regiones del país. En el presente, alrededor de 15 em- presas conforman el clúster regional, con agricultores localizados en el Va- lle del Cauca y norte del Cauca, que generan un gran impacto en estas re- giones, complementándose adecua- damente con el sector azucarero. Apoyo a población vulnerable A fin de cumplir los compromisos con la comunidad, se mantiene la vincula- ción laboral del personal residente en el área de influencia, procurando la in- clusión en el empleo formal y perma- nente para esta población que ha sido históricamente vulnerable. Valor social y ambiental Bengala Agrícola está comprometida con sus grupos de in- terés; por eso orienta sus esfuerzos para alcanzar la sus- tentabilidad y sostenibilidad teniendo en cuenta la familia, el entorno social, el bienestar y las redes sociales comuni- tarias; promueve programas para facilitar la adquisición de soluciones de vivienda; impulsa estrategias educativas para saneamiento de las finanzas personales y familiares; estruc- tura y amplía el plan de beneficios para sus trabajadores, y en alianza con la Fundación Caicedo González –Riopaila Castilla–, fortalece la red de promoción y protección de los derechos integrales de niños, niñas y adolescentes. Desde la gestión ambiental, Bengala Agrícola trabaja para identificar, prevenir, mitigar y controlar los posibles impactos ambienta- les generados por la operación agroindustrial. La planta de empaque de Bengala Agrícola cuenta con tecnología de punta para efectuar el empaque y la selección de la fruta que despacha a los diferentes mercados en todo el mundo Consulte el caso completo en bengala.com.co y www.sac.org.co 47 Bengala Agrícola nació con una visión exportadora. Construyó su planta de packing o poscosecha de última tecnología y altos estándares de calidad. En Colombia es proveedor directo de la mayoría de las grandes superficies, supermercados y distribuidores independientes de fruta. 48 CASOS EMPRESARIALES Y GREMIALES / EL AGRO Y LA AGROINDUSTRIA EN COLOMBIA Buencafé A través de la innovación y la investigación de mercados, Buencafé Liofilizado de Colombia produce un café instantáneo liofilizado que conserva las características que han hecho famosos los granos producidos en Colombia. 49 Desde el centro de I + D se realiza el acompañamiento de los proyectos de sus clientes con todo el conocimiento de un grupo creativo y analítico, y una experiencia en los mercados más sofisticados de la industria del café soluble; que le permite explorar aspectos que incluyen desde la materia prima hasta productos para consumidores. 50 CASOS EMPRESARIALES Y GREMIALES / EL AGRO Y LA AGROINDUSTRIA EN COLOMBIA Al comen- zar cada día, una taza de café suele es- tar en las manos de cientos de millo- nes de personas en todo el planeta. De acuerdo con la organización mundial de esta bebida, tan solo en Estados Uni- dos se sirven 400 millones diariamente, las cuales equivalen al 45 % de las más de 1.400 millones que se toman en el mundo. En 1960 apareció el café instantáneo liofilizado que, a diferencia del soluble, conserva todas las condiciones de sa- bor y aroma del grano recién colado en su preparación. Los consumidores solo deben poner una cucharadita en agua o leche calientes para disfrutar de una bebida aromática y con sus caracterís- ticas originales. Colombia no ha sido ajena a esta tendencia mundial. En 1973, el Fondo Nacional del Café y la Federación Na- cional de Cafeteros decidieron crear la primera fábrica de café liofilizado del país. Ubicada en el municipio de Chinchiná (Caldas), Buencafé produce cerca de 13.500 toneladas de este pro- ducto cada año, que comercializa con el nombre y marcas de clientes. A diferencia de otras organizaciones que se dedican a producir materias primas para que sean transformadas en otras partes del planeta, esta empresa exporta un produc- to terminado de alta calidad a más de sesenta países. El mayor porcentaje de los consumidores del producto se en- cuentra en Europa, que supera a Norte América (incluido México), Colombia, Asia, América Latina y Centro América. Según Constanza Mejía de los Ríos, gerente de Buenca- fé, la base para el éxito de la compañía está en ofrecer un producto de calidad que conserva las características del café colombiano. De hecho, su prepa- ración comienza con la misma selec-ción de los mejores granos que, luego de ser tostados y molidos, se mezclan con agua de manantial a alta tempe- ratura para liberar los componentes solubles y obtener el extracto de café. El “concentrado” resultante de café se lleva a temperaturas menores a cero grados centígrados para que el agua pura forme cristales de hielo, mientras que el café permanece en estado líqui- do. Al retirar esos cristales mediante filtros especiales, el extracto remanen- te queda aún más condensado. A continuación, el café concentrado se lleva a cuartos fríos con temperatu- ras de –50 °C, donde es congelado y mo- lido en pequeños granos que aún con- tienen humedad. El café se concentra en cámaras o túneles de baja presión, lo que da lugar a un proceso de sublimación en el que el agua aún existente se vaporiza. Una vez se secan, estos gra- nos quedan listos para preparar café instantáneo, con sus condiciones intactas de aroma y sabor. El mercado cuenta Con más de cuarenta años de existencia, Buencafé ha logra- do un crecimiento constante gracias a una destacada labor comercial en varias partes del mundo, con oficinas en Ám- sterdam, Nueva York, Shanghái y Tokio, por ejemplo. Esta gestión le ha permitido no solo reaccionar rápidamente a Buencafé ha logrado un crecimiento constante gracias a una destacada labor comercial en varias partes del mundo, con oficinas en Ámsterdam, Nueva York, Shanghái y Tokio 51 El concentrado de café se lleva a temperaturas menores a cero grados centígrados para que el agua pura forme cristales de hielo mientras que el café permanece en estado líquido. La mezcla se lleva a cuartos fríos con temperaturas de -50 °C, donde es congelada y molida en pequeños granos. El café vuelve a ser calentado en cámaras de baja presión. Ya secos los granos, quedan listos para preparar café instantáneo. 52 Buencafé ofrece una selección de granos que luego de ser tostados y molidos se mezclan con agua de manantial para obtener un extracto, que después es secado a baja presión, para obtener así un café soluble de la mejor calidad 53 54 CASOS EMPRESARIALES Y GREMIALES / EL AGRO Y LA AGROINDUSTRIA EN COLOMBIA los requerimientos del mercado, sino también desarrollar un portafolio competitivo y diferenciado con el que se pro- mueve la generación de hábitos de consumo de café en diferentes formas. “La estrategia de mostrar permanentemente las ventajas del producto hace que los potenciales clientes lo conozcan, sepan la forma de prepararlo, de disfrutarlo y de saborear sus diferentes presentaciones, de manera que aprovechen todo su sabor y aroma”, comenta Mejía de los Ríos. Para la compañía ha tomado gran relevancia la inteli- gencia de negocios y el manejo analíti- co de enormes bases de datos. Al contar con información detallada de sus clien- tes, hábitos de consumo, destinos de sus productos y rutas adecuadas, entre otros elementos, sus directivos están en capacidad de tomar buenas decisiones y emprender estrategias de comercia- lización productivas en los diferentes mercados. Este análisis ha permitido que la em- presa desarrolle diversos tipos de empa- ques, adaptados a las necesidades del producto, del cliente y los mercados. De esta forma, los envases de vidrio garan- tizan mayores tiempos de conservación y llegan de una vez en la presentación al consumidor, con la etiqueta Buendía o con las marcas de los clientes (siempre llevan los logos de la federación y de la fábrica). El producto a granel se entrega en empaques de gran formato para facili- tar que el cliente reempaque el café de acuerdo con sus necesidades. A quienes piden el concentrado de café, se les su- ministra en canecas especialmente diseñadas para llevar- lo congelado hasta el destino final. Todos los empaques garantizan que se conserven las características de color, sabor y aroma. La investigación de mercado también se ha traducido en la producción de diferentes variedades de café liofili- zado para satisfacer el gusto de los clientes: descafeinado; con sabores a amaretto, vainilla o caramelo, preservando el delicado sabor del café de Colombia, pero con un to- que diferente. Así mismo, ha permitido que la organiza- ción explore nuevas líneas de negocio en las que el café es considerado un ingrediente dentro de otras preparaciones. Por ejemplo, Buencafé logró crear extracto de café para ser utilizado como relleno en los chocolates de una reconoci- da marca internacional. El análisis de mercados ha mostrado, adicionalmente, formas para aprovechar de manera adecuada los desechos que deja la transformación industrial y evitar la contami- nación del entorno. Así, la borra del café (el desecho que queda después de extraer los componentes solubles) se utiliza como combustible para las calderas, abono o mate- ria prima para fabricar piezas de vajilla, placas conmemo- rativas y prendas de vestir, como camisetas. En cuanto a su capital humano, Buencafé cuenta con una política que favorece a la población cercana a sus áreas de influencia. En este momen- to, 415 familias, que equivalen al 75 % del personal, son de Chinchiná y sus alrededores. Los empleados tienen un plan de carrera y un programa profe- sional que se desarrolla especialmente para ellos y que cuenta con certifica- ción del Servicio Nacional de Aprendi- zaje, SENA. “Queremos garantizarles un cre- cimiento personal y profesional, así como un futuro prominente, lo cual es el fundamento del proceso de for- mación y capacitación de la empresa”, dice la ejecutiva. De hecho, la empre- sa ha incentivado la creación de mi- croempresas relacionadas con la in- dustria del café, y ha contribuido a la transformación del municipio. Buencafé también mantiene un compromiso permanente con los proveedores locales y regionales me- diante un comercio activo y la gene- ración de empleo indirecto. Diseña planes de apoyo a la comunidad con énfasis en la niñez y la tercera edad, al tiempo que fomenta la cultura, la educación y el cui- dado del medio ambiente entre estas comunidades. Los productos del agro adquieren mayor valor cuando son procesados y comercializados hasta su presentación final. Buencafé ha logrado hacerlo por más de cuarenta años de presencia en los mercados internacionales. Un éxito que genera divisas, empleos directos e indirectos, propicia la creación de empresas de suministro, de lo- gística y de apoyo, todo dentro de una permanente acti- vidad de innovación. La imagen de Colombia se ve muy favorecida cuando el producto insignia es reconocido en tantos destinos. Para la compañía ha tomado gran relevancia la inteligencia de negocios y el manejo analítico de enormes bases de datos con información detallada de sus clientes, hábitos de consumo, destinos de sus productos y rutas adecuadas Consulte el caso completo en www.buencafe.com y www.sac.org.co 55 Buencafé mantiene un compromiso permanente con los proveedores locales y regionales mediante un comercio activo y la generación de empleo indirecto. Diseña planes de apoyo a la comunidad con énfasis en la niñez y la tercera edad, al tiempo que fomenta la cultura, la educación y el cuidado del medio ambiente entre estas comunidades. 56 CASOS EMPRESARIALES Y GREMIALES / EL AGRO Y LA AGROINDUSTRIA EN COLOMBIA Compañía Envasadora del Atlántico, CEA Compañía Envasadora del Atlántico, CEA S.A.S suministra, de manera rentable y creciente, materias primas y productos terminados a industrias de alimentos y bebidas nacionales e internacionales, con los más estrictos parámetros de calidad. 57 La Compañía Envasadora del Atlántico elabora pulpas de frutas con calidad. La confiabilidad de sus productos es la satisfacción de los clientes. Para la consecución de este propósito, todos los miembros de la empresa participan en el control de los riesgos y en el mejoramiento continuo de los procesos; la empresa cuenta con moderna tecnología y personal competente. 58 CASOS EMPRESARIALES Y GREMIALES
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