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BiomicroscopiaUltrasonicadelOjo

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Belo Horizonte
Sebastião CRONEMBERGER
Biomicroscopia Ultrasónica del Ojo
C159B
Cronemberger, Sebastião
Biomicroscopia Ultrasónica del Ojo / Sebastião 
Cronemberger. - Rio de Janeiro: Cultura Médica: 
Guanabara Koogan, 2010. il.
Incluye bibliografía: ISBN 978-85-7006-458-5
1. Biomicroscopia ocular. II, Título.
09-4960. CDD: 617.7460758
CDU: 617.7
Biomicroscopia Ultrasónica del Ojo
Sebastião CRONEMBERGER
Título original: Biomicroscopia Ultrassônica do Olho
Publicado originalmente por Sebastião Cronemberger y Nassim Calixto 
2010, por Cultura Médica®
Traducción y Atualización: Dr. Sebastião Cronemberger
Realización y producción
Copyright © 2018 by Folium Editorial
Folium Editorial • Av. Carandaí, 161 – SL701 
30130-060 – Belo Horizonte – MG
Tel. (31) 3287-1960 • folium@folium.com.br
Proyecto Gráfico: Pedro Campos
Ficha técnica
Introducción
En la literatura oftalmológica pan-americana hay algunos libros 
de ultrasonografía. Ellos describen con profundidad y detalles los 
métodos A y B de la ecografía, pero ninguno describe 
específicamente la ultrasonografía B de alta frecuencia – llamada 
Biomicroscopia Ultrasónica.
El objetivo de este libro es demostrar de modo simple, 
pero práctico, nuestra experiencia de más de 15 años 
trabajando con este método de imagen. Serán mostradas 
imágenes de muchas enfermedades oculares intentando aclarar 
su diagnóstico. Con la ayuda de la Biomicroscopia Ultrasónica 
también discutiremos la fisiopatología de algunas enfermedades 
del ojo.
En este libro, hemos tenido la inestimable coautoría del 
Profesor Nassim Calixto, razón por la cual reverenciamos su 
memoria.
La descubierta y el empleo del Ultrasonido en Medicina, 
como ocurrió con el Láser, representa una de las más 
importantes evoluciones de la tecnología en las últimas décadas. 
No hay duda que ambas tecnologías ocupan lugar de destaque en 
la práctica médica diaria. La ultrasonografía es insustituible en la 
oculometría y en la exploración del ojo con medios opacos.
Las primeras aplicaciones del ultrasonido en el ojo ocurrieron 
en 1956 tras los trabajos de Mundt y Hughes. De otro lado, fue 
Ossoinig en 1979, quién desarrolló los métodos estandarizados 
para la interpretación del ultrasonido ocular de una dimensión 
(Ecografía A). 
Baum (1956), Purnell (1967) y Coleman y Weininger 
(1969) también trajeron importantes contribuciones para la 
interpretación de las imágenes del ultrasonido ocular 
bidimensional (Ecografía B).
En Oftalmología, la frecuencia del ultrasonido es 
generalmente más grande que aquella empleada en Medicina 
General la maioría de los aparatos de ultrasonido utiliza una 
frecuencia cerca de 10 MHz. En el comienzo de la década de 
1990 surgieron los ultrasonidos con frecuencia variando de 50 
a 100 MHz. En razón de esto, fue posible la obtención de 
imágenes de las estructuras del segmento anterior del ojo 
con resolución microscópica, semejantes aquellas de 
la biomicroscopia convencional. Entonces, el 
término ultrasonografía biomicroscópica (UBM) fue acuñado 
para este nuevo ultrasonido de alta frecuencia.
Histórico
Capítulo 1
Bases Físicas del Ultrasonido de Alta Frecuencia .........................1
Capítulo 2
Aparatos para Biomicroscopia Ultrasónica ..................................10
Capítulo 3
Contenido
Capítulo 4
Anatomía Ultrabiomicroscopica 
del Ojo Normal y de los Anejos Oculares ....................................26
Capítulo 5
Oculometría del Segmento Anterior del Ojo ................................39
Capítulo 6
UBM y Enfermedades de la Conjuntiva .......................................45
Técnicas Especiales de 
Examen............................................................................................... .15
Capítulo 7
UBM y Enfermedades de la Córnea .............................................48
Capítulo 8
UBM y Enfermedades de la Esclera .............................................58
Capítulo 9
UBM y Tumores de los Anejos 
Oculares y del Segmento Anterior ...............................................63
UBM y Cuerpos Extraños .............................................................95
Capítulo 12
UBM y Glaucoma .........................................................................97
Capítulo 13
UBM, Cirugías Antiglaucomatosas y sus Complicaciones .........123
Capítulo 14
UBM y Uveítis ............................................................................141
Capítulo 15
UBM y Cirugías Refractivas .......................................................156
Capítulo 11
UBM y Traumatismos Oculares ....................................... ........ .....90
Capítulo 8
UBM y Enfermedades de la Esclera .............................................58
Capítulo 10
Capítulo 16
UBM y Cirugía de Catarata ........................................................160
Capítulo 17
UBM y Lentes Fáquicas Intraoculares .......................................166
Capítulo 18
UBM versus Biomicroscopia Convencional ...............................170
Capítulo 19
UBM versus Tomografía de Coherencia 
Óptica del Segmento Anterior del Ojo .......................................174
Capítulo 20
UBM versus Fotografía de Scheimpflug ....................................181
Capítulo 21
Ventajas y Desventajas de la UBM .............................................184
Capítulo 22
Retos ...........................................................................................186
Capítulo 23
Lecturas Complementarias .........................................................187
Capítulo 1
Bases Físicas del 
Ultrasonido de Alta Frecuencia
Espectro Acústico
Este espectro es constituido por vibraciones y ondas 
mecánicas desde la banda audible (20 a 20,000 Hz) hasta la
banda de fotones (>1012 Hz) que corresponde al estado
vibratorio de la materia. Hasta 1990, las aplicaciones 
médicas de las ondas acústicas llenaban solamente el 
espectro entre 1 y 10 MHz. En eso espectro, frecuencias entre 
3,5 y 5 MHz son empleadas para la obtención de imágenes de 
órganos o tejidos que se ubican a distancias de 15 a 20 cm 
de profundidad permaneciendo la fuerza suficiente de 
las señales de vuelta para la formación de una imagen. 
A la medida que aumenta la frecuencia del ultrasonido 
hay mayor atenuación del haz de ultrasonido, 
reduciendo su capacidad de penetración. Frecuencias de 7 
a 10 MHz cuya profundidad de penetración es de 4 a 5 
cm son adecuadas para la obtención de imágenes del ojo. 
Con la frecuencia de 60 MHz, la profundidad de 
penetración del fascículo o haz del ultrasonido es solamente 
de 5 mm.
2
Propiedades Fundamentales de las Ondas Acústicas
El espectro acústico y las ondas acústicas son 
compuestas por ondas mecánicas y vibraciones que ocurren en 
el interior de una amplia variación de frecuencia desde la 
banda audible de 20 a 20,000 Hz, común a los seres humanos 
hasta la banda de fotones (>1012 Hz) (Fig. 1.1). Mientras la
mayoría de los aparatos de uso clínico tiene frecuencia de 1 a
10 MHz, surgieron nuevos aparatos con frecuencia de 10 a 40 
MHz. Esos son utilizados para la obtención de imágenes de la 
piel, del sistema gastrointestinal y de los vasos sanguíneos. 
Con el paso del tiempo, nuevas sondas con alta frecuencia 
fueron desarrolladas hasta llegar a la banda de frecuencia de 
40 a 100 MHz. Con estas sondas de alta frecuencia es posible 
obtener imágenes con resolución microscópica (30 mm con la 
frecuencia de 100 MHz) no alcanzable por cualquier otro 
método ultrasónico de imagen no invasivo. 
3
Propiedades Acústicas de los 
Tejidos Oculares en Alta Frecuencia
Los tejidos oculares poseen dos importantes propiedades fun-
damentales para la formación de la imagen ultrasónica: la atenua-
ción (absorción) y la reflexión o reflectividad (Fig. 1.2). La atenua-
ción ocurre por la sustracción de la energía del haz del ultrasonido 
en consecuencia de su interacción con un tejido. A la medida que 
se aumenta la frecuencia del hazultrasónico también aumenta su 
atenuación y disminuye su poder de penetración. Cuando ocurre 
absorción, la energía del haz ultrasónico es convertida en calor. 
La reflexión o r e flectividad es la má s im po rtante ca ra cterística 
acústica de un tejido. La energía reflectada es la base de la ima-
gen ultrasónica. Hay dos tipos de reflectividad: e specular y d is-
persiva. La reflectividad especular ocurre en las interfaces de los 
tejidos más largas y más regulares o uniformes. La córnea, el iris, 
el cuerpo ciliar y la esclera presentan distintos coeficientes d e 
atenuación del ultrasonido (Fig. 1.3). Hay estrecha relación entre 
los componentes estructurales de un tejido y su capacidad de pro-
pagación del ultrasonido. El colágeno ejerce un papel importante 
en la atenuación de la energía sonora. La densa imbricación de las 
fibras colágenas de la esclera hace con que esta capa fibrosa ten-
ga el mayor poder de atenuación ultrasónico mientras la córnea 
presente el más bajo poder de atenuación a causa de su matriz 
extracelular tener menos densidad y presentar una disposición 
uniforme y regular de queratócitos y tener una alta proporción 
de compuestos sulfatados, lo que facilita mucho la transmisión 
del haz ultrasónico. El cuerpo ciliar, que es un músculo liso, y 
el iris compuesto por tejido laxo presentan coeficientes 
intermedios de atenuación ultrasónica entre aquellos de la 
esclera y córnea.
4
Figura 1.1 ♦ El espectro acústico. La mayoría de los aparatos de ultrasonido 
para diagnóstico utilizan ondas acústicas con la frecuencia de 1 a 10 MHz. 
En la UBM, las ondas acústicas tienen frecuencia entre 40 y 100 MHz (Adap-
tado de Pavlin CJ y Foster FS. Ultrasound biomicroscopy of the eye. New York: 
Springer-Verlag, 1995).
5
Figura 1.2 ♦ Esquema 
demostrando como ocu-
rre la interacción del 
haz ultrasónico con los 
tejidos. La pérdida de la 
energía en el haz ultra-
sónico se debe a los pro-
cesos de absorción y re-
flectividad. La formación 
de la imagen ocurre por 
la reflexión especular y 
la dispersión del haz ul-
trasónico (Adaptado de 
Pavlin CJ y Foster FS. 
Ultrasound biomicrosco-
py of the eye. New York: 
Springer-Verlag, 1995).
6
Figura 1.3 ♦ Coeficientes de atenuación de la córnea, iris, cuerpo ciliar y es-
clera (Adaptado de Pavlin CJ y Foster FS. Ultrasound biomicroscopy of the eye. 
New York: Springer-Verlag, 1995).
Con las estructuras más pequeñas como células, pequeños 
vasos y matriz extracelular ocurre la dispersión del haz ultrasó-
nico (Fig. 1.4). En los tejidos laxos, el promedio de la velocidad 
del ultrasonido es 1540 m/s. En los tejidos oculares, la velocidad 
del ultrasonido es 1641 m/s en el cristalino; 1622 m/s en la es-
clera; 1575 m/s en la córnea; 1554 m/s en el cuerpo ciliar y 1542 
m/s en el iris. La figura 1.4 muestra que la dispersión del haz ul-
trasónico ocurre de manera aleatoria siendo dependiente de los 
componentes que constituyen el tejido ocular (células, pequeños 
vasos, matriz extracelular, etc.).
7
Figura 1.4 ♦ Naturaleza aleatoria de la dispersión originada de un tejido con 
distintos componentes (células, pequeños vasos, matriz extracelular, etc.). 
(Adaptado de Pavlin CJ y Foster FS. Ultrasound biomicroscopy of the eye. New 
York: Springer-Verlag, 1995).
Principios de la Imagen del Eco de Pulse
La figura 1.5 i lustra el principio general de la imagen ocular 
con ultrasonido. Un transductor o sonda empieza el proceso por 
medio de la generación de un pulse de ultrasonido en respuesta 
a una ligera estimulación eléctrica. El pulse se propaga a través 
de un medio (por ejemplo, agua, metilcelulosa o lágrima artificial) 
en la velocidad emisora del ultrasonido y encuentra los tejidos 
del ojo. La diferencia estructural encontrada por el ultrasonido
emite una onda reflectada (eco) que es también captada por la 
emisora del ultrasonido y convertida en una señal de 
radiofrecuencia (eco de A-scan).
8
Resolución y Penetración
Son dos características importantes de un haz ultrasónico. Una 
es contraria de la otra. Cuanto más grande es la resolución (mayor 
frecuencia) del haz ultrasónico, más pequeña será su penetración y 
vice-versa. Hay dos tipos de resolución: lateral y axial. La resolución 
lateral corresponde a la mitad de la longitud del pulse del eco (Fig. 
1.7). El foco perfecto del haz ultrasónico ocurre cuando el se encuen-
tra en el punto más estrecho de su distancia focal. La resolución axial 
de un aparato con frecuencia de 10 MHz es 187 mm mientras aquella 
de otro aparato con frecuencia de 50 MHz es 37 mm.
Figura 1.5 ♦ Principio general de la imagen del ojo obtenida con ultrasonido: 
a) la fuente emisora del ultrasonido emite un pulse ultrasónico en respuesta a
un breve estimulo eléctrico; b) el pulse se propaga en línea reta y, encontrando
los tejidos oculares distintos, genera pulse reflectado (especular) que es capta-
do en el interior de la sonda; c) esa señal es codificado en brillo en la imagen
final. (Adaptado de Pavlin CJ y Foster FS. Ultrasound biomicroscopy of the eye.
New York: Springer-Verlag, 1995).
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Figura 1.6 ♦ Resolución lateral (RL) del hay ultrasónico: corresponde a la lon-
gitud de la distancia focal (DF) desde el punto más estrecho del haz ultrasó-
nico (mejor foco) hacia el punto más largo dentro de la profundidad de foco 
(PF). Resolución axial: corresponde a la mitad de la amplitud máxima del haz 
ultrasónico (MAMHU). (Adaptado de Pavlin CJ y Foster FS. Ultrasound biomi-
croscopy of the eye. New York: Springer-Verlag, 1995).
Figura 1.7 ♦ Resolución axial (RA) del haz ultrasónico: corresponde a la mitad 
de la longitud del eco ultrasónico en una interface plana. La RA de un aparato 
con frecuencia de 10 MHz es 187 μm mientras la RA de un aparato con fre-
cuencia de 50 MHz es 37 μm. (Adaptado de Pavlin CJ y Foster FS. Ultrasound 
biomicroscopy of the eye. New York: Springer-Verlag, 1995).
 Capítulo 2
Aparatos para 
Biomicroscopia Ultrasónica
Diseño del Scanner
Los componentes esenciales de un biomicroscópio ultrasónico son 
iguales a aquellos de un ecógrafo B convencional, excepto por la fre-
cuencia de operación que es más grande en el primer. En razón de 
esa mayor frecuencia fueron desarrollados: a) sondas o transductores 
de alta frecuencia; b) procesadores de señales de alta frecuencia y c) 
controladores precisos de movimientos. La figura 2.1 muestra los prin-
cipales componentes de un biomicroscopio ultrasónico. Una sonda o 
transductor de 40 a 100 MHz se mueve linealmente sobre el 
campo donde se desea obtener una imagen (4 mm, específicamente) 
colectando datos de radiofrecuencia ultrasónica de cada una de las 
512 líneas igualmente espaciadas por 8 mm. Un pulse de 40 a 100 
MHz originado de un monociclo de alto voltaje (200 volts de pico a 
pico) es usado para excitar la sonda o transductor. Ese pulse 
ultrasónico es transmitido al campo de la imagen y el eco (pulse 
ultrasónico) de regreso es detectado por la misma sonda. La señal 
recibida es amplificada en la proporción de la profundidad en la cual 
ella fue originada de acuerdo con el tiempo de compensación del 
gaño (TCG) empleado. 
11
 Así, aumentando el TCG es posible amplificar las señales de 
estructuras más profundas para compensar la atenuación del haz 
ultrasónico por los tejidos. Tras la amplificación y procesamiento, la 
señal de radiofrecuencia es vista en el monitor de video en la razón 
de 5 a 10 cuadros por segundo.
Figura 2.1 ♦ Principales componentes de un biomicroscopio ultrasónico. TGC= 
tiempo de compensación del gaño. (Adaptado de Pavlin CJ y Foster FS. Ultra-
sound biomicroscopy of the eye. New York: Springer-Verlag, 1995).
12
Sonda o Transductor
Es lo más importante componente del sistema de imagen ultra-
sónica. La sonda hace la transformación de la energía eléctrica en 
acústica y vice-versa. Por lo tanto, de ella depende directamente la 
resolución y sensibilidad de la imagen y su contraste. Los princi-
palescomponentes de una sonda o transductor de alta frecuencia 
están en la figura 2.2.
Figura 2.2 ♦ Esquema mos-
trando una sonda con polímero 
(PVDF) de alta frecuencia.
La amplitud del haz ultrasóni-
co enfocado es 50 μm. PVDF = 
polímero piezoeléctrico de di-
fluorato de polivinilidino; PF = 
profundidad de foco; MAMHU 
= mitad de la amplitud máxi-
ma del haz ultrasónico; SMA = 
submillimeter array. (Adaptado 
de Pavlin CJ y Foster FS. Ul-
trasound biomicroscopy of the 
eye. New York: Springer-Ver-
lag, 1995).
13
En los últimos años, surgieron versiones más modernas de apa-
ratos de UBM. El biomicroscópio VuMax• es uno de ellos. Este 
aparato de UBM (Sonomed systems) (figura 2.1) permite la obten-
ción rápida y fácil y el análisis de imágenes bidimensionales del 
segmento anterior ocular. Con ello, se puede utilizar sondas de 35 
y 50 MHz para la obtención de imágenes de limbo a limbo. Ade-
más, pueden ser acopladas sondas de 10 y 20 MHz para el examen 
del segmento posterior. Ese aparato poseen calibradores digitales 
que pueden ser utilizados para medidas múltiples, incluso limbo 
a limbo y otras distancias, medidas del seno camerular, medidas 
automáticas de la profundidad de la cámara anterior, base de datos 
demográficos y históricos de pacientes y archivamiento de videos.
Figura 2.3 ♦ Fotografía del biomicroscópio VuMax•
(Sonomed systems).
14
Figura 2.4 ♦ Imagen de UBM obtenida con el biomicroscopio VuMax• (So-
nomed systems): las estructuras del segmento anterior ocular (córnea, cámara 
anterior, seno camerular, iris y cuerpo ciliar) son visualizadas limbo a limbo. 
Se nota imagen de una lente intraocular fáquica detrás del iris con pequeño 
espacio entre la superficie posterior del iris y su parte óptica en la región de 
la pupila.
Capítulo 3
Técnicas Especiales de Examen
El biomicroscopio ultrasónico, en su primera versión 
comer-cial (modelo 840, Humphrey-Zeiss, San Leandro, Ca, 
EUA), es constituido por un ecógrafo que posee los modos A y B 
acoplados (Fig. 3.1). Diferentemente del ecógrafo 
convencional, el posee una sonda o transductor de 50 MHz, 
capaz de generar imágenes con resolución lateral máxima de 
aproximadamente 50 mm, resolución axial máxima de 25 mm y 
con profundidad máxima de penetración de tejido de 4 a 5 
mm. Por lo tanto, esa sonda es capaz de generar imágenes de
alta resolución a costa de una más pequeña penetración en el
tejido, lo que restringe su aplicación clínica a la investigación
de las enfermedades del segmento anterior ocular. La sonda es
sostenida por un brazo articulado con la finalidad de obtener 
reducción de los artefactos de movilidad (Fig. 3.1). Los artefactos 
laterales son reducidos por el formato lineal de ultrasonido.
16
Técnica de Examen
Con el primer aparato de UBM, el examen de UBM era 
realizado con el paciente en decúbito dorsal (Fig. 3.1) por la 
técnica de inmersión, se utilizando un separador de pálpebras 
(concha plástica de 15 a 24 mm) que es llena con solución salina 
o metilcelulosa a 2%. Actualmente, con los nuevos aparatos el
examen puede ser hecho con el paciente acostado en una silla.
La solución salina es la preferida por producir imágenes de
mejor calidad. La sonda es movida perpendicularmente a la
estructura que está bajo investigación. Dependiendo de la
posición de la sonda, se puede obtener cortes radiales y
transversales de las estructuras examinadas. Así, la imagen es
generada sobre un campo mediando 5 x 5 mm, constituida por
256 líneas con una velocidad de barredura de 8 cuadros por
segundo. Las principales diferencias técnicas entre la UBM y la
ecografía convencional son: en la UBM, la sonda es móvil, lo que
requiere la ejecución de movimientos más delicados en su uso;
la necesidad de un medio de inmersión, de menor distancia de
trabajo para observar la sonda en movimiento y la ausencia de una
membrana protectora sobre ella. Esa membrana produciría
inaceptable atenuación acústica en altas frecuencias.
17
El examen de UBM puede ser dividido en dos etapas: examen 
básico y examen con técnicas especiales. Un examinador experi-
mentado puede realizar las dos etapas simultáneamente. 
Figura 3.1 ♦ Aspecto general de 
la primera versión del biomicros-
copio ultrasónico. Se nota el mo-
nitor (M), la computadora (C), el 
mouse, la impresora (I) y la sonda 
(S). El paciente está en el decúbi-
to dorsal.
18
Examen Básico 
Es realizado con el objetivo de se detectar lesiones o altera-
ciones del segmento anterior del ojo. Para obtenerse imágenes de 
buena calidad se debe obedecer dos condiciones:
1. el haz ultrasónico debe ser perpendicular a la estructura que
está siendo examinada;
2. la estructura o lesión debe estar posicionada en la línea de foco.
Figura 3.3 ♦ Concha plástica (separador de párpados) de distintas dimensio-
nes.
Figura 3.2 A y B ♦ Sonda en la posición para realizar el examen (paciente en de-
cúbito dorsal); B. Separador de los párpados (flecha) en la posición de examen.
A B
19
La perpendicularidad del haz ultrasónico garantiza el retorno 
máximo de las ondas reflectadas a la sonda, produciendo imágenes 
claras y bien definidas de la estructura o lesión. Esto es fundamen-
tal para la obtención de medidas precisas de una lesión. Los ecos 
captados son prácticamente aquellos linealmente reflectados. Los 
ecos dispersos son perdidos. La incidencia oblicua del ultrasoni-
do produce distorsiones que falsifican el resultado del examen, así 
como la obtención de medidas irreales de las estructuras y dis-
tancias. Se considera que una imagen fue obtenida con adecuada 
perpendicularidad del ultrasonido cuando las superficies que están 
siendo evaluadas presentan máxima nitidez y el máximo brillo po-
sibles. Paralelamente, el adecuado posicionamiento de la estruc-
tura o lesión en la línea de foco garantiza la máxima resolución de 
la imagen. Esa es la posición correcta para evaluar la reflectividad 
acústica de una estructura. Cuanto más distante de la línea de foco 
se encuentra la estructura más grande será la influencia de la ate-
nuación acústica de la imagen generada por la dispersión del ultra-
sonido. Con base en eses principios, se empieza el examen básico 
por la obtención de cortes sagitales en el meridiano de las 12 horas. 
La sonda es colocada perpendicularmente sobre el limbo superior 
con su marca direccionada para la esclera y con el ojo direccionado 
en el sentido opuesto, esto es, en deorsunducción (sección o cor-
te sagital del meridiano de las 12 horas). Al seguir, la sonda debe 
ser dislocada en dirección al fornico conjuntival con la finalidad 
de obtenerse cortes posteriores del meridiano de las 12 horas. En 
general, son necesarios tres secciones contiguas para cubrir toda 
la extensión de cada meridiano. Tras el estudio de ese meridiano, 
la sonda es dislocada para el meridiano siguiente, siempre en el 
20
sentido horario. Terminado el estudio con cortes sagitales, se rea-
liza el examen utilizando los cortes o secciones transversales. De 
modo semejante, el examen empieza con la colocación de la sonda 
en el meridiano de las 12 horas y con la marca de la sonda 
paralela al limbo, ahora en el sentido antihorario. Así, si la 
sonda esté en posición en el meridiano de las 12 horas, su 
marca debe estar direccionada para el meridiano de las 11 horas. 
La sonda es deslizada antero y posteriormente para realizar un 
peinado en ese meridiano. Se repite el mismo procedimiento
para el estudio de cada meridiano, siempre en el sentido 
horario, cualquier que sea el ojo que esté siendo examinado 
(figuras 3.5 A y B). El examen básico termina con la obtención 
de cortes axiales de la cámara anterior. Con el paciente 
direccionando el ojear para adelante, se obtiene una sección 
vertical con la marca de la sonda en dirección nasal. 
Técnicas Especiales de Examen
Al investigar una lesión, ella debe ser documentada empleando 
técnicas específicas de examen para esa finalidad: examen 
topográfico,examen cuantitativo y examen cinético. 
21
Figura 3.4 ♦ Orientación de la sonda en relación a la orientación de la tela del 
monitor. La parte superior de la imagen corresponde a la parte anterior de la 
sonda. La imagen izquierda de la tela del monitor corresponde a la marca de 
la sonda. (Adaptado de Pavlin CJ y Foster FS. Ultrasound biomicroscopy of the 
eye. New York: Springer-Verlag, 1995).
Figura 3.5 A y B ♦ Esquema mostrando como se debe posicionar la sonda y su 
marca para la obtención de las imágenes en cortes sagitales (A) y transversales 
(B). (Adaptado de Pavlin CJ y Foster FS. Ultrasound biomicroscopy of the eye. 
New York: Springer-Verlag, 1995).
22
Examen Topográfico
Permite el estudio de la forma, localización y extensión de la le-
sión. Inicialmente, la lesión es abordada a través de secciones o cortes 
radiales. Si la lesión está ubicada en el meridiano 2h30, la sonda es 
inicialmente colocada radialmente sobre el limbo con su marca para 
la esclera y con el paciente direccionando el ojo en sentido opuesto 
(sección radial del meridiano de 2h30). Al seguir, la sonda es dis-
locada posterior y radialmente sobre ese meridiano, obteniéndose 
secciones contiguas. Con esa manera, se evalúa la extensión ante-
roposterior de la lesión. Terminado el estudio con secciones radia-
les, se realiza el estudio topográfico con secciones transversales. En 
esto caso, la sonda es colocada tangencialmente sobre el limbo en el 
meridiano de 2h30, con su marca direccionada en el sentido anti ho-
rario, esto es, en la posición de 1h30. Al seguir, la sonda es disloca-
da posterior y transversalmente sobre eso meridiano, obteniéndose 
secciones contiguas. Con esta técnica, se evalúa la extensión lateral 
de la lesión. La sonda es posicionada sobre la córnea con el pacien-
te ojeando para delante. La sonda es colocada oblicuamente con la 
marca para el meridiano de 2h30. Entonces, se evalúa la relación de 
la lesión con la porción central de la cámara anterior.
Examen Cuantitativo
Después del examen topográfico, se realiza el examen cuantita-
tivo con el objetivo de se determinar las características acústicas de 
23
la lesión. Se debe analizar la intensidad del brillo de los puntos lu-
minosos en el modo B y la altura dos ecos producidos en el modo A, 
siendo este el método preferencial porque es más preciso. Aquí, se 
evalúa la reflectividad acústica de la superficie de la lesión (reflec-
tividad interna o arquitectura acústica o ecogenicidad de la lesión 
y la atenuación (absorción) acústica oriunda de la lesión. El estudio 
de la reflectividad acústica de las superficies de la lesión es hecho 
por la evaluación de los picos acústicos observados con el modo 
A. La arquitectura interna es analizada en función del contenido
de la lesión. Esta podrá ser homogénea o heterogénea. Una lesión
es homogénea cuando su arquitectura interna es regular, esto es,
cuando los ecos producidos en su interior presentan alturas seme-
jantes en el modo A o cuando la intensidad de brillo de sus puntos
es semejante en el modo B. Una lesión es heterogénea cuando su
estructura interna es irregular o sea cuando los ecos producidos
en su interior presentan alturas variables en el modo A o cuan-
do la intensidad de brillo de sus puntos es variable en el modo B.
Las lesiones también son caracterizadas cuanto a su reflectividad
interna en: anecóicas, hipoecóicas, moderadamente ecogénicas o
hiperecoicas. El término anecóico es empleado para describir es-
tructuras que no presentan reflectividad acústica como por ejem-
plo el humor acuoso o la cavidad de un quisto neuroepitelial. Una
estructura es hipoecogénica o hipoecóica cuando presenta baja
reflectividad acústica (por ejemplo, estroma de la córnea, espacio
supra coroideo); moderadamente ecogénica cuando posee mode-
rada reflectividad acústica (por ejemplo, estroma del iris, cuerpo
ciliar, melanoma, etc.) y hiperecóica cuando presenta elevada re-
flectividad acústica (por ejemplo, esclera, epitelio pigmentario del
24
iris, calcificaciones tumorales). El fenómeno de la sombra acústica 
ocurre cuando hay grande atenuación de la reflexión sonora. Eso 
puede ocurrir por la dispersión y absorción asociadas con escasa 
reflectividad del ultrasonido. Biológicamente, la atenuación sonora 
ocurre cuando el ultrasonido encuentra una membrana o estruc-
turas muy densas (por ejemplo, calcificaciones, cuerpos extraños, 
etc.). En el encuentro con una interface, hueso o un cuerpo extra-
ño de grandes dimensiones, el haz ultrasónico sufre intensa ate-
nuación (absorción) que acarrea la ausencia de ecos posteriores 
(sombra o espacio vacío) atrás de la estructura – es la sombra acús-
tica. Esa ocurre por dispersión y absorción asociados con escasa 
reflexión del ultrasonido. En la ecografía B, la sombra acústica es 
caracterizada por la ausencia de ecos después de la lesión o por la 
disminución expresiva de la intensidad del brillo de ellos y, en el 
modo A, por el descenso acentuado de la amplitud de los ecos atrás 
de la lesión. En algunos casos, la sombra acústica puede impedir 
la evaluación de las estructuras y lesiones ubicadas atrás de la in-
terface que la causó. Mientras, en otros casos, la sombra acústica 
puede ayudar en el diagnóstico. Eso ocurre con el retinoblastoma y 
los cuerpos extraños intraoculares.
Examen Cinético
Tras el examen cuantitativo, se realiza el estudio cinético de la 
lesión con el cual se evalúa sus relaciones con los movimientos de 
las estructuras internas del ojo (principalmente el iris) en midria-
25
sis y miosis fisiológicas o bajo medicación. En el primer caso, se 
estudia la dinámica del iris en el escuro y, al seguir, bajo proyec-
ción de una fuente de luz intensa sobre el ojo contralateral para 
estimular la miosis consensual. En el segundo caso, esa misma 
dinámica es evaluada con el uso de gotas midriáticas o bajo mio-
sis. Se finaliza con la evaluación de la movilidad de las estructuras 
intraoculares, como por ejemplo, de membranas en relación a los 
movimientos de los ojos.
Capítulo 4
Anatomía Ultrabiomicroscopica del 
Ojo Normal y de los Anejos Oculares 
Ojo Normal
La UBM es capaz de proporcionar imágenes de todas las 
estructuras del segmento anterior del ojo incluyendo la periferia de 
la retina, dentro de los límites de penetración del haz de 
ultrasonido (4 a 5 mm). La configuración del cuerpo ciliar varia 
dependiendo de el haz ultrasónico (corte) pasar a través de un 
proceso ciliar o del vale entre los procesos. El espolón escleral 
es un importante marco, constituyéndose en un punto fijo de 
referencia que puede ser usado para medir las distancias entre 
las varias estructuras del segmento anterior (Fig. 4.1). Pero, ni 
siempre la imagen del espolón aparece contrastada y muchas 
veces no es visible. La transición corneoescleral en la UBM es 
totalmente distinta de aquella que se ve en la biomicroscopia 
convencional y en histología.
27
Se puede obtener una buena imagen de las fibras zonulares 
aproximándose de ellas la zona focal de la sonda. Se puede 
también cuantificar el área de contacto iridocristaliniana. 
Raramente, se obtiene imagen del canal de Schlemm. 
Córnea
Es la capa del globo ocular que puede ser más bien estudiada 
con la UBM (Fig. 4.1) a causa de su localización anterior. Eso 
permite el uso de sondas con mayores frecuencias (75 a 100 
MHz). Esas sondas permiten mayor resolución con mejor 
definición de pequeñas distancias, tales como el espesor del 
epitelio corneal. Prácticamente, todas las capas corneanas 
pueden ser diferencia-das. El epitelio corneal presenta alta 
reflectividad acústica. Si hay un edema epitelial, la línea de 
reflexión del epitelio aparece irregular. La membrana de 
Bowman es representada por una línea con alta reflectividad 
luego abajo del epitelio. El estroma corneal-presenta baja y 
regular reflectividad acústica. El endotelio no puede ser 
diferenciado de lamembrana de Descemet. Juntos, ellos son 
representados por una línea única con alta reflectividad en la 
superficie posterior de la córnea. El limbo es diferenciado por 
presentar menor reflectividad interna en la córnea cuando 
comparada con aquella de la esclera.
28
Esclera o Esclerótica
La esclera o esclerótica es histológicamente igual a la córnea, 
pero, los hazles colágenos no son regulares, uniformes y case igua-
les como en la córnea. Esto hace con que haga más absorción que 
reflexión del ultrasonido. En comparación con la córnea, la reflecti-
vidad de la esclera es alta, permitiendo su diferenciación del limbo 
y del tejido episcleral que presentan menor reflectividad. La esclera 
también presenta mayor reflectividad que el cuerpo ciliar y la peri-
feria de la coroide anterior. Es fundamental que el haz ultrasónico 
sea perpendicular a la superficie escleral. En general, el espolón 
escleral se ubica en la porción más espesa de la esclera, se consti-
tuyendo en uno importante punto de referencia para la orientación 
y medidas de las distancias entre las estructuras del segmento an-
terior ocular, pero ni siempre ello es visible o individualizado (Figs. 
4.1 y 4.2). El espesor de la esclera es mucho más pequeño en la re-
Figura 4.1 ♦ Imagen ultrabio-
microscopica del segmento an-
terior de un ojo normal: se ob-
servan la córnea (C), la esclera 
(E), el iris con la configuración 
plana (cabeza de flecha), el es-
polón escleral poco constrasta-
do (flecha curva), el surco ci-
liar (flecha blanca) y la capsula 
anterior del cristalino (flecha 
longa). (Adaptado de Pavlin CJ 
y Foster FS. Ultrasound biomi-
croscopy of the eye. New York: 
Springer-Verlag, 1995).
29
gión de la inserción de los tendones de los músculos extraoculares. 
Ocasionalmente, se pueden ver en la esclera regiones de menor 
reflectividad acústica prójimas del limbo que probablemente repre-
sentan vasos ciliares anteriores.
Cámara Anterior
Puede ser examinada en toda su extensión desde la superficie 
posterior de la córnea hasta la superficie anterior del cristalino. 
Cuidadosa perpendicularidad del haz ultrasónico es esencial para 
medir con exactitud la profundidad de la cámara anterior. El borde 
alrededor de la pupila permite que las medidas sean hechas en el 
centro de la pupila (Figs. 4.3 y 4.4). 
Figura 4.2 ♦ Imagen de UBM de una esclera normal (flecha) que presenta alta 
reflectividad acústica con nítida separación de la episclera y del tejido uveal.
30
Seno Camerular
Puede presentar grandes variaciones individuales. El estudio 
del seno camerular a través de las lentes de gonioscopia es obser-
vacional y subjetivo. Pero, con el empleo de la UBM es posible eva-
luar el seno camerular cualitativa y cuantitativamente. En la evalua-
ción cuantitativa, la primera estructura que se debe diferenciar es 
el espolón escleral que corresponde a la porción más espesa de la 
esclera en la región próxima del limbo. Se mede la distancia de la 
Figura 4.3 ♦ Imagen de 
UBM mostrando por el 
eco (acoplado) los picos 
correspondientes a las su-
perficies anterior y poste-
rior de la córnea (flechas 
rojas) y a la superficie an-
terior del cristalino (flecha 
blanca).
Figura 4.4 ♦ Imagen de UBM mos-
trando la medida correcta de la 
profundidad central de la cámara 
anterior (PCA): bordas de los iris 
visibles alrededor de la pupila.
31
apertura del seno camerular (DASC) tomándose por base ese punto 
de la superficie interna ocular (espolón escleral) y extendiéndose 
una línea a 500 mm de ello perpendicular al iris. 
Gonioscopia Ultrasónica
La UBM proporciona una gonioscopia cuantitativa además del 
análisis de la imagen. La apertura del seno camerular puede ser 
evaluada cuantitativamente se mensurando el ángulo en grados 
desde la definición de los puntos de referencia del llamado ángulo 
iridotrabecular, cuyo ápice se ubica en la implantación del iris en el 
cuerpo ciliar y los lados pasan a través de un punto situado a 500 
mm del espolón escleral y un punto perpendicular a ello (Fig. 4.5). 
Esa medida llamada distancia de apertura del seno camerular pre-
senta en ojos normales valores alrededor de 3,410 ± 181 mm a 500 
mm del espolón escleral. Se puede también medir la extensión de 
la rede trabecular que en el glaucoma congénito de aparecimiento 
tardío está disminuido en relación aquella de los ojos normales.
Iris
En ojos normales, el iris presenta generalmente una configu-
ración plana en corte transversal (Fig. 4.1). La convexidad del iris 
ocurre en el llamado bloqueo pupilar (relativo o absoluto) en el cual 
32
la presión en la cámara posterior es más grande que la presión en 
la cámara anterior. El bloqueo pupilar será discutido en el capítulo 
de glaucoma primario de ángulo cerrado (capítulo 12).
Cuerpo Ciliar, Procesos 
Ciliares y Cámara Posterior
En corte transversal la imagen ultrasónica del surco ciliar es re-
presentada por un espacio entre la superficie anterior del proceso 
Figura 4.5 ♦ Esquema mostrando como es hecha la medida de la apertura del 
seno camerular (gonioscopia cuantitativa). DASC500: distancia de apertura del 
seno camerular a 500 μm del espolón escleral; θ1: ángulo iris-córnea medido 
con el ápice en el surco ciliar y los brazos pasando a través del punto 500 μm 
del espolón escleral y ponto perpendicular opuesto sobre el iris. (Adaptado de 
Pavlin CJ y Foster FS. Ultrasound biomicroscopy of the eye. New York: Sprin-
ger-Verlag, 1995).
33
ciliar y la superficie posterior del iris (Fig. 4.1). Como mecanismo 
intrínseco de algunos casos de cierre del seno camerular, el proce-
so ciliar se ubica en una posición más anterior, apagando el surco 
ciliar (Fig. 4.6). El síndrome de iris en meseta es un ejemplo de 
esa situación, en la cual la anteriorización de los procesos ciliares 
sustenta o suporta la periferia del iris, la impidiendo de se mover 
posteriormente mismo en la presencia de una iridectomía patente.
UBM y Aciones de Drogas
La UBM ha sido utilizada para estudiar las alteraciones de forma 
y posición del cuerpo ciliar en ojos normales en condiciones fisio-
lógicas para cerca y lejos. Los trabajos mostraron que durante la 
acomodación el cuerpo ciliar se disloca para adelante y para dentro, 
los procesos ciliares se quedan más delgados en consecuencia de la 
contracción harmoniosa de sus fibras circulares y meridionales. Eses 
hallazgos son consistentes con el mecanismo de la acomodación es-
cribido por Helmholtz. En la visión de cerca, hay un aumento del 
espesor del cuerpo ciliar y de la longitud de los procesos ciliares, del 
área total del cuerpo ciliar y del área de sus fibras circulares.
La UBM hay sido también empleada para estudiar el meca-
nismo de acción de ciclopléjicos, mióticos y análogos de prosta-
glandinas. En relación a los análogos de prostaglandinas, Mar-
chini y cols. (2003) han relatado que hay un aumento del espesor 
del cuerpo ciliar asociado a la reducción de la presión intraocular 
34
por el latanoprosta, lo que indirectamente, segundo esos auto-
res, soportaría el mecanismo de aumento del flujo uveoescleral 
por el latanoprosta.
Cristalino y Zónulas
La UBM tiene enorme importancia en la evaluación de la posi-
ción del cristalino. Debido al pequeño poder de penetración del haz 
ultrasónico, la UBM permite solamente el estudio de la superficie 
anterior del cristalino, mostrando la capsula anterior que se pre-
senta como una línea homogéneamente hiperecóica (Fig. 4.1). Con 
la UBM es posible mirar el ecuador del cristalino y las zónulas (Fig. 
4.7). El ecuador del cristalino tiene una forma curva y las zónulas se 
presentan como finos filamentos de media reflectividad, se exten-
diendo del ecuador hacia el proceso ciliar (Fig. 4.7).
Figura 4.6 ♦ Configuración 
del iris en meseta: observar 
la ausencia del surco ciliar.
35
Relación Iris-cristalino
En ojos normales, hay un espacio virtual entre el borde del 
iris y la capsula anterior delcristalino. Como eso es mucho pe-
queño (virtual), la resolución del biomicroscopio ultrasónico es 
insuficiente de mostrarlo, se observando solamente el borde pu-
pilar del iris en contacto con el cristalino, podándose medir la 
extensión del contacto iris-cristalino. En los ojos con bloqueo 
pupilar, la UBM muestra una pequeña área de contacto entre la 
borda del iris y el cristalino (Fig. 4.8). Eso es consistente con 
el dislocamiento anterior del iris. El opuesto puede ocurrir en 
los ojos con el síndrome de la dispersión pigmentaria en la cual 
el iris es convexo posteriormente en la periferia. En eso caso, 
el área de contacto iris-cristalino está aumentada (Fig. 4.9). 
Esto contacto puede, supuestamente, aumentar la eficiencia del 
mecanismo de flap valvular que impide el flujo retrogrado del 
humor acuoso de la cámara anterior para la cámara posterior, 
causando el llamado bloqueo pupilar reverso propuesto por Ka-
rickhoff (1992). De acuerdo con la teoría de Campbell (1979), la 
Figura 4.7 ♦ Imagen de 
UBM mostrando zónula 
(flecha roja) y la capsula an-
terior del cristalino (flecha 
amarilla).
36
dispersión pigmentaria y la rarefacción del epitelio pigmentario 
en la dispersión pigmentaria del segmento anterior (DPSA) sin 
o con glaucoma serian causadas por el atrito entre la superficie
posterior del iris y las zónulas. La DPSA sin o con glaucoma
será discutida en el capítulo 12.
Figura 4.8 ♦ Imagen de 
UBM mostrando el iris con-
vexo y una pequeña (vir-
tual) área de contacto entre 
el borde del iris y el crista-
lino (cabeza de flecha) y la 
presencia del surco ciliar 
(flecha roja) en el bloqueo 
pupilar.
Figura 4.9 ♦ Imagen de 
UBM mostrando el iris con-
vexo posteriormente (flecha 
blanca) en el síndrome de 
dispersión pigmentaria del 
segmento anterior. Se ob-
serva la gran extensión del 
área de contacto iris-crista-
lino (flecha roja).
37
Periferia de la Retina
El estudio ultrabiomicroscopico de esa región depende de cuán-
to se puede mover la sonda, siendo más fácil que se la mueva del 
lado temporal que del lado nasal. Se debe también utilizar un se-
parador de parpados con mayor diámetro. Se observa que la retina 
es delgada y se presenta a la UBM como una línea que no se puede 
diferenciar del epitelio pigmentario de la misma retina excepto si 
la retina está desprendida. La periferia coroidea se presenta como 
una región de baja reflectividad luego debajo de la esclera (Fig. 
4.10). No es raro que se encuentre pequeñas áreas de desprendi-
miento de la retina periférica.
Anejos Oculares
El epitelio queratinizado de la piel causa una atenuación del haz 
ultrasónico. Además, la UBM permite observar y medir las siguien-
Figura 4.10 ♦ Imagen de 
UBM de la periferia de la 
coroide que presenta baja 
reflectividad debajo de la es-
clera (flecha negra). La retina 
corresponde a la línea inferior 
con mayor reflectividad acús-
tica (flecha blanca). (Adapta-
do de Pavlin CJ y Foster FS. 
Ultrasound biomicroscopy 
of the eye. New York: Sprin-
ger-Verlag, 1995).
38
tes estructuras de los párpados: el musculo orbicular; la aponevrose 
del elevador; le complejo musculo conjuntival de Müller y el tarso 
(Figs. 4.11A y B). El tendón del músculo elevador del párpado pue-
de ser visto en su inserción en la superficie anterior del tarso (Fig. 
4.12). El examen de esas estructuras puede ser hecho en la posición 
primaria del ojear o en el ojear para riba. No es posible mirar las vías 
lacrimales, excepto se estuvieron dilatadas con liquido. 
Figura 4.11 A e B ♦ Imagen de UBM del párpado superior (paciente mirando 
para riba): musculo orbicular (flecha roja), aponevrose del elevador (flecha 
azul) y complejo musculo conjuntival de Müller (flecha amarilla). B: musculo 
orbicular (flecha roja) y tarso (flecha verde). (Adaptado de Demirci H, Nelson 
CC. Ophthalmic Plastic & Reconstructive Surgery, 2007;23(2):122-5.)
Figura 4.12 ♦ Imagen de UBM 
(sección o corte transversal) del 
párpado superior normal y ten-
dón del músculo elevador normal 
(flecha).
Capítulo 5
Oculometría del 
Segmento Anterior del Ojo
Sin lugar a dudas, una de las mayores utilidades de la UBM 
es permitir la oculometría o medida de las varias estructuras del 
segmento anterior del ojo. Eso es proporcionado por el modo A 
acoplado al instrumento. Así, es posible comparar las medidas de 
determinada estructura o lesión en exámenes secuenciales y veri-
ficar su reproductibilidad o su progresión. Además de la medida 
del espesor central de la córnea, las siguientes medidas pueden ser 
obtenidas (Figs. 5.1 A y B):
1. Medida del espesor: de la esclera a 2 mm (EE 2 mm) y a 3
mm (EE 3mm) del espolón escleral; del iris (ID1) en la misma
línea de la medida de la distancia del cuerpo ciliar (TCPD) y del 
cuerpo ciliar a 2 mm (ECC 2 mm) y a 3 mm (ECC 3 mm) del 
espolón escleral.
40
2. Del ángulo de apertura del seno camerular a 250 y a 500 mm del
espolón escleral (AOD250 y AOD500) (Fig. 5.2).
3. De la distancia del cuerpo ciliar (TCPD) medida del endotelio de
la córnea hacia 500 mm del espolón escleral en una línea per-
pendicular a el iris y a el proceso ciliar (Fig. 5.3).
4. De la profundidad central de la cámara anterior (PCA) (Fig. 5.4).
5. De la extensión o distancia del contacto iris-cristalino (ILCD)
(Fig. 5.5).
6. De la distancia iris-zónula (IZD)
Figura 5.1 A y B ♦ A: Diseño esquemático mostrando como son hechas las 
medidas con la UBM: A: AOD 250, AOD 500 y CBT2; B: TCPD, ID1, ID2, ID3 y 
ILCD. AOD 250 y AOD 500: ángulo de apertura del seno camerular respectiva-
mente a 250 y a 500 μm del espolón escleral; CBT2: espesor del cuerpo ciliar 
a 2 mm del espolón escleral; TCPD: distancia del proceso ciliar al trabeculado; 
ID1, ID2, ID3: espesor del iris respectivamente a 1 mm, 2 mm e 3 mm del es-
polón escleral; ILCD: distancia (extensión) de contacto iris-cristalino.
41
A causa de la mayor frecuencia y resolución, la medida del es-
pesor central de la córnea por la UBM es más precisa que aquella 
obtenida con los paquímetros ultrasónicos que operan en la banda 
de 20 MHz. Mientras, hay relatos mostrando que en comparación 
con la paquimetría ultrasónica convencional (sonda de 20 MHz), la 
medida del espesor central de la córnea con la UBM presenta valo-
res más grandes y con mayor variabilidad.
Souza Filho (2002) ha demostrado en estudio realizado en el Servi-
cio de Glaucoma del Hospital San Geraldo los valores de los varios pa-
rámetros en ojos normales. En esos ojos, el valor promedio de la PCA 
es 2,831±0,267 mm (variación de 2,200 a 3,391 mm). Los valores de la 
ILCD son: meridiano superior (0,327±0,136 mm), nasal (0,365±0,142 
mm), inferior (0,349±0,119 mm) y temporal (0,328±0,139 mm). El 
ángulo de apertura del seno camerular a 250 mm del espolón escle-
ral (AOS 250) no presenta diferencias entre los meridianos temporal 
(0,269±0,119 mm) y nasal (0,261±0,110 mm), pero los meridianos 
inferiores (0,235±0,096 mm) y superior (0,211±0,075 mm) son menos 
amplios. Cuando se comparan las medidas de AOD 500 entre los me-
ridianos, se observa que los valores más grandes son aquello del me-
ridiano temporal (0,410±0,180 mm), seguido de los meridianos nasal 
(0,378±0,160 mm) y inferior (0,351±0,147 mm). Ya, los más peque-
ños valores son aquellos de los meridianos superiores (0,314±0,131 
mm). Por lo tanto, para el AOD 500: Temporal > Nasal > I > S. 
Las medidas del TCPD son muy semejantes en los meridia-
nos superior (0,881±0,184 mm), nasal (0,914±0,164 mm), inferior 
(0,892±0,165 mm) y temporal (0,886±0,171 mm). 
42
Figura 5.2 ♦ Imagen de 
UBM mostrando como 
son medidos los paráme-
tros AOD 250, AOD 500 
ST2 y CBT2.
Figura 5.3 ♦ Imagen de 
UBM mostrando como 
son medidos los pará-
metros ID1, ID2, ICPD y 
TCPD.
43
Las medidas del IZD también son semejantes en los meridia-
nos nasal (0,590±0,098 mm), inferior (0,599±0,081 mm) y temporal 
(0,596±0,094 mm). Pero, en el meridiano superior, ellas son más 
Figura 5.4♦ Medida de la 
profundidad central de la 
cámara anterior (PCA) con 
la UBM.
Figura 5.5 ♦ Medida de 
la extensión o distancia 
del contacto iris-cristalino 
(ICLD) y de la porción del 
iris con mayor espesor.
44
grandes que aquellas de los otros meridianos (0,635±0,096 mm). 
Por lo tanto, para el IZD: superior > (I = T = N). 
Las medidas de EE 2 mm son más grandes en los meridianos 
inferior (0,532±0,049 mm) y temporal (0,525±0,054 mm), tiene va-
lores intermediarios en los meridianos nasal (0,514±0,051 mm) y 
más pequeños en el meridiano superior (0,484±0,051 mm). 
También, en las medidas de EE 3 mm, el meridiano inferior es 
distinta de los otros con resultados más grandes (0,503±0,053 mm) 
y el meridiano superior también es distinto de los otros, pero con 
valores más pequeños (0,447±0,045 mm). Ya, los meridianos na-
sales (0,490±0,055 mm) y temporales (0,487±0,077 mm) práctica-
mente no son distintos.
Las medidas de ECC 2 mm presentan valores semejantes en los 
meridianos nasal (0,349±0,081 mm), inferior (0,340±0,093 mm) y 
temporal (0,340±0,093 mm). Ya, el meridiano superior (0,295±0,092 
mm) tiene menor valor.
Las medidas de ECC 3 mm presentan valores semejantes aque-
llas de EE 3 mm, con valores más grandes en el meridiano infe-
rior (0,231±0,050 mm) y más pequeños en el meridiano superior 
(0,175±0,049 mm). Las medidas del meridiano temporal (0,280±0,051 
mm) y del meridiano nasal (0,197±0,046 mm) son semejantes.
Capítulo 6
UBM y Enfermedades de la Conjuntiva
La UBM proporciona la obtención de imágenes con 
resolución prójima de aquella de la microscopia óptica 
(aproximadamente 50 mm de resolución lateral y 25 mm de 
resolución axial). A causa de eso, es posible, dependiendo de las 
características estructurales de los tejidos, hacer una buena 
correlación entre las imágenes de UBM y los cortes histológicos de 
algunas lesiones neoplásicas, principalmente de la conjuntiva. 
En tumores conjuntivales, la UBM puede suministrar imágenes 
con importantes informaciones clínicas. Las lesiones pueden 
diagnosticadas y medidas con gran precisión y evaluadas 
cuanto al padrón de crecimiento y al grado de invasión en el 
tejido. Es posible, por ejemplo, verificar si la lesión ultrapasa los 
límites de la membrana de Bowman y invade el estroma de 
la córnea. La UBM, al proporcionar imágenes de alta 
resolución, puede ser utilizada como ancilar en la sospecha 
diagnóstica de las características histológicas de las 
lesiones neoplásicas conjuntivales que deberán ser 
comprobadas con el estudio histopatológico.
46
 La UBM puede ser útil en la obtención de informaciones 
diagnósticas y en el planeo de conducta racional a ser adoptada en 
pacientes con tumores conjuntivales. En la figura 6.1, la imagen 
de UBM muestra una lesión de aspecto homogéneo y de baja 
ecogenicidad que aparentemente invade la córnea. El 
diagnóstico histopatológico fue pinguécula con displasia 
moderada. El corte histológico demuestra una lesión formada 
por material amorfo envolviendo fibras colágenas 
degeneradas y pocas células, circundada por epitelio con 
células con displasia (Fig. 6.1B). Se observa que las 
características ultrasónicas de baja y homogénea ecogenicidad 
demostradas por la UBM son debidas al contenido homogéneo y 
de baja número de células y densidad del tejido con 
preponderancia de tejido conjuntivo degenerado. El padrón de 
reflectividad acústica de los tumores conjuntivales refleja 
la estructura interna de esas lesiones con una precisión 
bastante elevada en comparación con otras técnicas de 
examen, non invasivas, como el ultrasonido convencional, 
pudien-do ser correlacionada con la microscopia óptica. Pero, 
no es po-sible ser tan específico cuanto al diagnóstico 
histológico. A causa de las limitaciones de la resolución, la 
UBM no permite diferenciar células individuales. Además, las 
imágenes de UBM son obtenidas in vivo, antes de que ocurran 
artefactos decurrentes de la muerte y fijación del tejido. 
Lesiones con ecogenicidad homogénea o regular presentan 
una densidad, o sea, el grado de densidad del tejido y/o el 
aspecto histológico de la lesión no varia 
significativamente en diferentes regiones del corte. 
47
La imagen de UBM no solamente varia de acuerdo con la densi-
dad del tejido, pero también con el tipo de tejido. Dos tejidos histo-
lógicamente distintos con densidades semejantes pueden presentar 
ecogenicidades distintas. Todos esos aspectos deben ser conside-
rados cuándo se comparan imágenes ultrasónicas con cortes his-
tológicos. No hay un padrón específicamente definido cuanto a la 
relación entre la densidad de un tejido y su poder de reflectividad 
del haz ultrasónico.
Figura 6.1 ♦ A: Imagen de UBM mostrando lesión de baja ecogenicidad y 
aspecto homogéneo invadiendo la córnea. B: Corte histológico demostrando 
lesión formada por material amorfo, conteniendo pocas células.
A B
Capítulo 7
UBM y Enfermedades de la Córnea
En el examen de la córnea normal, la UBM no presenta ninguna 
ven-taja en relación a la biomicroscopia convencional. La imagen 
ultrabiomi-croscopica de la córnea revela con bastante facilidad todas 
sus estruc-turas. Mientras, cuando la córnea presenta opacidades o 
edema o está recubierta por tejido conjuntival (Fig. 7.1) la UBM 
permite el análisis de las lesiones ubicadas en la propia córnea y en la 
cámara anterior. Se utilizando sondas o transductores de mayor 
frecuencia (50 a 100 MHz) es posible separar y medir el espesor del 
estroma y del epitelio de la córnea.
En el edema superficial de la córnea (queratitis 
microbullosadifusa), la imagen ultrabiomicroscopica del epitelio 
es más irregular, aumentando la distancia del eco a la 
membrana de Bowman. En el edema de la córnea, el 
estroma presenta aumento de la reflectividad interna. Si hay 
queratitis bullosa, la imagen de la bulla se presenta 
como una separación del epitelio de la membrana de 
Bowman (Fig. 7.2).
49
La UBM permite examinar las estructuras en el interior 
de la cámara anterior y la cápsula anterior del cristalino. La 
gran ventaja de la UBM en relación a la biomicroscopia 
convencional está en los casos de opacidades de la córnea que 
pueden tener múltiples causas. Las opacidades de la córnea 
pueden ser congénitas o causadas por distrofias, trauma, por 
cirugía o enfermedades inflamatorias. La UBM puede 
suministrar informaciones sobre la cicatrización del trauma 
corneal, reducción del espesor de la córnea y sobre las 
estructuras que se ubican atrás de ella cuando la córnea se 
encuentra parcial o totalmente opaca (Fig. 7.2). Si hay 
calcificación, la reflectividad local de la córnea es todavía 
mayor como en el caso de dermoide límbico (Fig. 7.3), 
pudiendo haber sombra acústica decurrente de la casi total 
absorción del haz ultrasónico por el calcio.
Queratocono
En esta enfermedad, la imagen de UBM es típica al 
mostrar la concavidad de los perfiles anterior y posterior de 
la córnea (Fig. 4). Avitable y cols., utilizando la UBM, 
relataron un nuevo parámetro llamado índice de queratocono 
(KI) para evaluar la progresión de esa enfermedad.
50
El KI fue generado por la razón entre el espesor de la córnea 
periférica (ECP) y el espesor más delgado de la córnea (ECF) y 
fue calculado a través de proceso computadorizado después 
del examen de UBM. Al se comparar el KI con el índice de 
gravedad del queratocono (KSI) obtenido por 
videokeratografía en pacientes en diferentes fases del 
queratocono, los autores han encontrado buena correlación 
(r=0,76; p<0,001) entre ellos. Los autores llegaron a la 
conclusión que el KI puede ser usado para evaluar la 
progresión del queratocono se basando en el espesor de la 
córnea y no en su curvatura. En la hidropesía aguda de la 
córnea en el queratocono, la UBM puede revelar la ruptura de 
la membrana de Descemet y cuchilladas acuosas (áreas 
hipoecóicas) en el estroma de la córnea conectadas con 
la cámara anterior(Figs. 7.5 A y B). Esas pequeñas 
vacuolas acuosas representan espacios llenos de liquido 
oriundo de la penetración del humor acuoso en las 
rupturas de la membrana de Descemet y endotelio (Fig. 
7.5 B). Hay todavía controversias en relación a la 
verdadera causa del queratocono agudo. La ruptura de la 
membrana de Descemet parece ser el evento principal, pero, 
una incisión de esa membrana durante una cirugía de 
catarata no causa la hidropesía. Por lo tanto, parecen existir 
otros factores.
51
Figura 7.1 ♦ Imagen de UBM 
de uno recubrimiento con-
juntival para tratamiento de 
perforación de la córnea en 
postquirúrgico de pterigion 
con mitomicina C. Se ve la 
ausencia de las capas más 
profundas de la córnea (fle-
cha).
Figura 7.2 ♦ Imagen de UBM 
mostrando edema del epite-
lio y del estroma de la córnea 
(irregularidad de la línea y 
hiperecogenicidad del estro-
ma y iris con adherencia a 
la superficie posterior de la 
córnea. En el centro, se ob-
serva un área anecoica.
52
Figura 7.3 ♦ Imagen de UBM 
de un dermoide límbico. Se 
observa el aumento difuso 
del espesor de la córnea pe-
riférica asociada a aumento 
localizado de la reflectividad 
de la córnea y de la escle-
ra adyacente. (Adaptado de 
Pavlin CJ y Foster FS. Ultra-
sound biomicroscopy of the 
eye. New York: Springer-Ver-
lag, 1995).
Figura 7.4 ♦ Imagen de UBM de 
uno queratocono (flecha). Se ve la 
convexidad de los perfiles anterior 
y posterior de la córnea.
53
Córneas Opacas
En ojos con opacidades de la córnea, la UBM es el único exa-
men de imagen que permite estudiar las estructuras del segmento 
anterior del ojo. Así, a través de la UBM es posible hacer una mejor 
planificación de la queratoplastia y su pronóstico (Fig. 7.2). 
Injerto de la Córnea (Queratoplastia)
La UBM tiene gran importancia en la evaluación de las quera-
toplastias. Se puede evaluar con bastante precisión: edema, el es-
Figura 7.5 ♦ A: queratocono agudo: fotografía en la lámpara de hendidura. B: 
Imagen De UBM de queratocono agudo mostrando edema difuso de la cór-
nea (hiperecogenicidad de todas las capas corneales), ruptura de membrana 
de Descemet y quistes intraestromais (áreas hipoecóicas) raramente detecta-
dos a la biomicroscopia convencional. (Nakagawa y cols. Am J Ophthalmol. 
2006;141(6):1134-6, con permission de Elsevier.)
A B
54
pesor de la córnea y las aberraciones de la junción de las córneas 
donadoras y receptoras. En general, la reflectividad de la córnea 
donadora es más pequeña que aquella de la córnea receptora.
La UBM es extremadamente útil en la evaluación del segmento 
anterior de los injertos opacos en ojos con glaucoma post querato-
plastia (Fig. 7.6). sinequias anteriores periféricas son la causa más 
común de la elevación de la presión intraocular. Se pueden también 
observar con la UBM, sinequias en la junción de la córnea dona-
dora-receptora, sinequias iris-córnea centrales, sinequias iris-lente 
intraocular en ojos seudo-fácicos. Los hallazgos de la UBM permi-
ten mejor planificación cuanto al local y el tipo de cirugía glauco-
matosa a ser realizada.
Figura 7.6 ♦ Imagen de UBM 
en un injerto opaco de la cór-
nea en ojo seudofácico. Se ob-
serva que toda la estructura de 
la córnea está hiperecoica (cór-
nea opaca, flecha amarilla), 
lente intraocular en contacto 
con la superficie posterior de la 
córnea (flecha roja) y bloqueo 
del seno camerular por gonio-
sinequia (flecha verde).
55
Distrofias de la Córnea
La UBM puede revelar alteraciones que ocurren en lamelas 
corneales que normalmente presentan baja reflectividad acústica 
como el estroma. En la distrofia granular de la córnea, los gránulos 
de material hialino presentan reflectividad aumentada.
Distrofia Amorfa Posterior de la Córnea
En esta rara distrofia bilateral, hay opacidades simétricas, am-
plias y fasciculadas en el estroma posterior de la córnea, más acen-
tuados en la región central de la córnea, aunque podan comprome-
ter también la periferia. Las opacidades se ubican prójimas de la 
membrana de Descemet (Fig. 7.7 A). No hay cambio de la sensibi-
lidad de la córnea. La UBM muestra opacidades fasciculadas en el 
estroma profundo con afilamiento de la córnea superior (Fig. 7.7 B).
Enfermedad de Terrien 
La UBM permite detectar precozmente las señales de la enfer-
medad de Terrien que es una degeneración rara de la periferia de 
la córnea caracterizada por vascularización, opacidades, deposi-
ción de grasas y afilamiento (surco) de la periferia de la córnea. La 
imagen de UBM muestra ausencia de la membrana de Bowman y 
56
disminución del espesor de la córnea en la región de ectasia (figs. 
7.8 A y B). La progresión de esa enfermedad puede ser acompaña-
da por exámenes periódicos con la UBM que pueden determinar la 
época adecuada para la cirugía. 
Queratoprótesis
La UBM es útil en el estudio de la posición correcta de la quera-
toprótesis y de sus alzas. 
Figura 7.7 ♦ A: Imagen de biomicroscopia convencional mostrando opacida-
des fasciculados en el estroma posterior de la córnea de ambos los ojos. B: 
Imagen de UBM mostrando opacidades fasciculadas del estroma profundo de 
la córnea. El espesor de la córnea es más pequeño superiormente. (Adaptado 
de Castelo-Branco B y cols. Córnea. 2002;21(2):220-2.)
A B
57
La imagen ultrabiomicroscópica de la queratoprótesis es hipe-
recóica siendo la hiperecogenicidad más acentuada en su superfi-
cie posterior (Fig. 7.9). Además de verificar si hay descentración de 
la queratoprótesis, la UBM es muy importante en la evaluación del 
seno camerular, de la profundidad de la cámara anterior, del adel-
gazamiento del leucoma circundante y de eventuales estructuras 
membranosas detrás de la queratoprótesis.
Figura 7.9 ♦ Imagen de UBM de una 
queratoprótesis. Se observa la hipe-
recogenicidad de la superficie poste-
rior de la prótesis y de sus alzas.
Figura 7.8 ♦ A: Imagen de biomicroscopia convencional mostrando la opacifica-
ción y afilamiento de la periferia de la córnea (flecha) en la enfermedad de Terrien. 
B: Imagen de UBM en la enfermedad de Terrien: ectasia periférica de la córnea 
(flecha) con gran pérdida del estroma de la córnea. Se observa que el epitelio de 
la córnea es hiperecóico en la región donde el estroma se encuentra significativa-
mente reducido. (Adaptado de Skribek A y cols. Córnea. 2008;27(4):427-33.)
A B
Capítulo 8
UBM y Enfermedades de la Esclera
En general, la inflamación de la esclera es frecuentemente aso-
ciada a las enfermedades infecciosas: herpes-zoster oftálmico, 
herpes simple, sífilis, tuberculosis; a las enfermedades reumáticas 
como artritis reumatoide y lupus eritematoso sistémico; a las vas-
culitis sistémicas como granulomatose de Wegener, poliarteritis, 
arteritis nudosa, arteritis de células gigantes; y a las enfermedades 
intestinales como reto colitis ulcerativa y enfermedad de Crohn. 
Además de esas asociaciones, la episcleritis y la escleritis pueden 
también ser manifestaciones de la enfermedad de Cogan, de la ti-
roiditis de Hashimoto, de la miositis y de las inflamaciones de 
la úvea (pan uveítis). La clasificación actual y más completa divide 
las escleritis anteriores en: difusa, nodular, necrosante con 
inflamación granulomatosa, vaso-oclusiva y quirúrgicamente 
inducida, necrosante sin inflamación (escleromalácia perfurans) 
y las escleritis posteriores en: difusa, nodular y necrosante. 
59
El diagnostico diferencial entre los varios subtipos de inflamación 
episcleral y escleral es fundamental para el adecuado tratamiento.
La resolución de la UBM permite distinguir claramente la 
esclera de los tecidos circunyacentes lo que no es posible con la 
ultrasono-grafía convencional. Esta es útil en el estudio de la 
escleritis poste-rior, pero la UBM es fundamental para el 
diagnostico de la escleritis anterior. Con la UBM es posible hacer 
el diagnostico correcto, así como hacer la orientación del 
tratamiento de algunas enfermedades esclerales. Se puedeevaluar 
el espesor, la reflectividad y la homogeneidad o regularidad de la 
episclera y de la esclera, elementos esenciales para distinguir los 
varios tipos de escleritis. La UBM es mejor que la biomicroscopia 
convencional para hacer el diagnostico de necrosis escleral, 
afilamiento escleral y escleritis nodular.
Episcleritis
La inflamación de la esclera puede no ser fácilmente 
diagnosti-cada clínicamente. Con la UBM, en la episcleritis el 
tejido episcleral presenta espesor aumentada con baja y 
homogénea reflectividad acústica, pero el espesor y la reflectividad 
de la esclera son normales.
60
Escleritis Nodular
En esta enfermedad, se observan con la UBM, nódulo de pe-
queña reflectividad acústica en relación aquella de la esclera ad-
yacente y gran aumento del espesor escleral (Fig. 8.1). Tras la 
resolución del nódulo, frecuentemente ocurre afilamiento l ocali-
zado de la esclera que permite la observación del color negro de 
la úvea subyacente. 
Escleritis Difusa
En esa inflamación, la esclera presenta a la UBM, espesor 
aumentada con mezcla de áreas de menor y mayor 
reflectividad interna. Fuera de esa región de la escleritis, la 
esclera presenta aspecto normal, uniforme y hyperecoica. 
Escleritis Necrosante
La UBM muestra regiones donde la esclera presenta menor es-
pesor (adelgazamiento de la esclera) y áreas anecóicas que posible-
mente representan locales de necrosis (Figs. 8.2 y 8.3).
61
Esclerotomías
La UBM es empleada también en el estudio de las incisiones 
directas y oblicuas de las esclerotomías postvitrectomía con aguja 
25-gauge. Con la UBM fue posible verificar el desarrollo de ampo-
llas conjuntivales con mayor frecuencia (más del doble) después
de esclerotomías directas que después de esclerotomías oblicuas,
pero todas las ampollas se resuelven espontáneamente hasta 15
días tras la esclerotomía. Además, ambos los tipos de escleroto-
mías se cierran hasta 30 días tras su realización. Encarcelamiento
vítreo en las esclerotomías ocurre en más de 70% de los casos.
Figura 8.1 ♦ Imagen de escle-
ritis nodular con la UBM. Se 
observa el gran aumento del 
espesor escleral al nivel del 
nódulo (masa homogénea de 
tejido escleral con gran ab-
sorción del ultrasonido).
62
Figura 8.2 ♦ Fotomontaje de tres cortes acústicos sagitales sin empleo de sus-
tracción digital de las imágenes en la escleritis necrosante. Se notan regiones 
con reducción del espesor escleral y de la interface conjuntiva-Tenon (flechas). 
CT: interface conjuntiva-Tenon; E: esclera; C: córnea; CA: cámara anterior; Ir: 
iris; Pc: proceso ciliar; PI: pars plana; Vi: cavidad vítrea; L: cristalino.
Figura 8.3 ♦ Imagen de UBM (corte sagital con sustracción digital de las imá-
genes para realzar las alteraciones esclerales) en la escleritis necrosante. Se 
notan intensa reducción del espesor escleral, reflectividad escleral irregular 
o casi ausente e intenso afilamiento del cuerpo ciliar. E: esclera; CT: interface
conjuntiva-Tenon; Vi: cavidad vítrea; C: cuerpo ciliar.
Capítulo 9
UBM y Tumores de los Anejos 
Oculares y del Segmento Anterior
Tumores de los Párpados
Linfangioma de los Párpados
Las neoplasias de los párpados son raras en la infancia (Fig. 
9.1). La presencia de masa con múltiples quistes es sugestiva de 
una neoplasia benigna. La UBM es método confiable para distin-
guir lesiones sólidas de lesiones quísticas (Fig. 9.2). El linfangioma 
es una neoplasia benigna que se presenta bajo la forma 
quística con paredes delgadas forradas por tejido endotelial y 
circundadas por tejido conjuntivo. Ocurre en cerca de 2% de las 
neoplasias de los párpados. 
64
Tumores Conjuntivales
Carcinoma in Situ de la Conjuntiva
En general, ese tipo de neoplasia presenta al examen biomi-
croscópico como lesión límbica con neovascularización importante 
sin ultrapasar la membrana basal del epitelio de la córnea.
Figura 9.1 ♦ Neoplasia con 
múltiples quistes de color 
azul-ceniza con aumento del 
espesor del párpado superior. 
(Adaptado de Horgan y cols. 
J Pediatr Ophthalmol Strab. 
2008;45:55-6.)
65
Cronemberger y cols. (2002) correlacionaron los hallazgos de 
UBM con aquellos de la histología en neoplasias conjuntivales. En 
ese tipo de neoplasia, la UBM revela lesión conjuntival moderada-
mente ecogénica con superficie irregular, presentando menor eco-
genicidad en la región superficial que en la región profunda, res-
petando los límites de la membrana basal del epitelio (Fig. 9.3 A). 
El diagnóstico histopatológico es carcinoma in situ de la conjuntiva 
(Fig. 9.3 B). Los cortes histológicos demuestran una lesión con área 
de queratinización superficial en proceso de descamación. La re-
gión más profunda de la lesión presenta mayor celularidad que en 
la región superficial, se evidenciando que el tejido que compone la 
región más profunda posee mayor densidad, o sea, es más compac-
to en relación aquello de la superficie (Fig. 9.3 B). La correlación de 
los hallazgos histológicos con las imágenes de UBM permite con-
cluir que la superficie irregular en la UBM corresponde al área de 
la lesión en proceso de descamación. La región superficial con baja 
ecogenicidad corresponde a la región queratinizada donde existe 
menor celularidad y densidad del tejido. La región profunda con 
mayor ecogenicidad corresponde al área basal donde existen mo-
deradas celularidad y densidad del tejido.
Figura 9.2 ♦ Imagen de UBM 
(sección transversal) mos-
trando lesión subcutánea 
con múltiples quistes (áreas 
anecóicas) compatible con el 
diagnóstico de linfagioma del 
párpado. (Adaptado de Hor-
gan y cols. J Pediatr Ophthal-
mol Strab. 2008;45:55-6.)
66
Carcinoma de Células Escamosas de la Conjuntiva
Esta neoplasia se presenta a la histología como una lesión con 
elevada celularidad y densidad del tejido, as veces, invadiendo la 
periferia de la córnea. Están presentes aglomerados concéntricos 
de queratinización y algunas células se organizan en cordones en-
volviendo grupos de células en islotes (Fig. 9.4B). La imagen de 
UBM revela un espesamiento del epitelio conjuntival en la región 
del limbo y una lesión presentando alta ecogenicidad y aspecto ho-
mogéneo (Fig. 9.4B). Haciendo la correlación de los hallazgos, se 
llega a la conclusión que la lesión es altamente ecogénica en la 
UBM porque en la histología presenta elevada celularidad y den-
sidad del tejido. También muestra ecogenidad homogénea en la 
UBM a causa de su aspecto histológico homogéneo.
Figura 9.3 ♦ A: Imagen de UBM mostrando lesión de superficie irregular con 
región más profunda con mayor ecogenicidad que la región superficial. B: 
corte histológico mostrando lesión con área de queratinización superficial y 
moderada celularidad en la región más profunda. La región superficial presen-
ta menor celularidad.
A B
67
En la figura 5 A, la UBM revela una lesión de formato nodular 
en la región del limbo presentando delaminación de la córnea y 
posible invasión del estroma corneal. La superficie de la lesión 
es más ecogénica que la región central. El diagnóstico histológi-
co fue carcinoma de células escamosas (Fig. 9.5B). Haciendo la 
correlación de los hallazgos, se ve que la lesión presenta región 
central menos ecogénica en correspondencia a la presencia de 
tejido conjuntivo degenerado en esta región. La superficie de la 
lesión es más ecogénica porque presenta elevada celularidad y 
densidad del tejido.
Figura 9.4 ♦ A: Imagen de UBM sugiriendo espesamiento del epitelio con-
juntival en la región del limbo. La lesión presenta alta ecogenicidad y aspecto 
homogéneo. B: Sección histológica mostrando lesión con elevada celulari-
dad y densidad del tejido. Se observan cordones celulares con islotes de 
tamaños irregulares.
A B
68
Melanoma Nodular de la Conjuntiva
En esto tipo de neoplasia, la sección histológica muestra una 
lesión bien delimitada, sólida, de formato globoso presentando 
células atípicas, ricas en pigmento de melanina. En general,se 
observa un tejido moderadamente denso componiendo la lesión. 
El centro de la lesión presenta mayor concentración de pigmento 
de melanina (Fig. 9.6B). La imagen de UBM muestra una lesión 
globosa, límbica, aparentemente sin invasión corneal. General-
mente, la lesión es más pigmentada y rarefecha en el centro don-
de presenta baja a moderada ecogenicidad que es menor que en 
su periferia (Fig. 9.6 A). Haciendo la correlación de los hallazgos 
ultrasonográficos y histológicos se llega a la conclusión que la le-
sión muestra una imagen de UBM de baja a moderada ecogenici-
dad porque presenta baja a moderada densidad del tejido y mayor 
Figura 9.5 ♦ A: Imagen de UBM mostrando delaminación corneal. La región 
central es menos ecogénica que su superficie. B: Sección histológica mostran-
do lesión con intensa queratinización y elevada celularidad en superficie. Teji-
do conjuntivo degenerado en la región donde la densidad del tejido es mucho 
menor (áreas quísticas con rarefacción celular).
A B
69
concentración de melanina, pigmento que disminuye la reflexión 
del ultrasonido.
Tumores de la Úvea 
Melanoma del Iris y del Cuerpo Ciliar
Son las neoplasias malignas primarias más frecuentes en la 
uvea. Los melanomas del iris y del cuerpo ciliar ocurren en el 
15% de los casos. Los melanomas del iris pueden ser diagnosti-
cados precozmente y tienden a ser pequeños y visibles. Pueden 
ocurrir metástasis alrededor de 1 a 5%. De otro lado, los me-
lanomas del cuerpo ciliar son neoplasias que presentan mayor 
grado de malignidad a causa de tener alto índice de metástasis. 
Figura 9.6 ♦ A: Imagen de UBM mostrando lesión de formato globoso sobre 
la córnea sin evidencia de invasión corneal. La región central presenta rare-
facción del tejido con menor ecogenicidad (melanina) que la región periférica. 
B: Corte histológico mostrando lesión bien delimitada, globosa, con moderada 
densidad de tejido con mayor concentración de melanina en su centro.
A B
70
El tratamiento de elección y el pronóstico de esas neoplasias 
deben necesariamente llevar en consideración su localización, 
tamaño, extensión y patrón de crecimiento. Entretanto, cuando 
el tumor se ubica detrás del iris su examen es usualmente im-
posible con la biomicroscopia convencional. La ultrasonografía 
convencional por inmersión puede suministrar informaciones 
adicionales, pero con limitada resolución. Por otro lado, la UBM 
es capaz de suministrar imágenes seccionales con alta resolu-
ción en la cuales la superficie tumoral, reflexión interna y bor-
des del tumor pueden ser vistas. Clínicamente, los melanomas 
del iris se presentan como lesiones localizadas de pigmentación 
variable o como espesamiento difuso del iris. Son sugestivos 
de malignidad de la lesión: crecimiento rápido, pigmentación 
anómala del seno camerular, distorsión de la pupila y ectro-
pión de la úvea. La expansión de la lesión melanótica por el 
seno camerular y el surgimiento de glaucoma secundario son 
también sugestivos de malignidad de la lesión, aunque lesiones 
benignas como los nevus y los melanocitomas también pueden 
presentar expansión. Con la UBM, esas lesiones aparecen como 
infiltraciones del estroma del iris dotadas de media ecogenici-
dad, diferente de la ecogenicidad del iris normal o como lesio-
nes nodulares del iris (Fig. 9.7 A). En seguida, la progresión de 
la infiltración del iris causa abultamiento de la superficie del iris 
(Figs. 9.7 B y C). Por medio de la UBM, lesiones nodulares del 
iris se presentan como protuberancias homogéneas igualmente 
de media ecogenicidad. Un hallazgo asociado a los tumores del 
iris son los espacios hipoecóicos microcavitarios en el estroma 
del iris. Esas alteraciones corresponden a las degeneraciones 
71
quísticas asociadas al tumor, a las cavidades o al alargamiento 
de los vasos sanguíneos intratumorales. La definición de bor-
des tumorales en el eje longitudinal (sagital) del iris es difí-
cil. Entretanto, la determinación de los límites tumorales por la 
UBM presenta razonable correlación con la biomicroscopia óp-
tica de pequeño aumento. La definición precisa de las márgenes 
de la neoplasia en base celular solamente puede ser obtenida 
por medio de la biomicroscopia óptica de grande aumento. Los 
melanomas de cuerpo ciliar generalmente se manifiestan como 
masas en la región del cuerpo ciliar. Con frecuencia, la primera 
señal de extensión anterior de la neoplasia es la discontinuidad 
de la línea hiperecóica que representa el epitelio pigmentario 
del iris, esto es, la disrupción del epitelio pigmentário del iris. 
La invasión subsecuente del estroma del iris es observada como 
un cambio en la ecogenicidad local, causada por el aumento 
del espesor del iris cuando comparada con el iris normal. La 
extensión de la neoplasia hacia el seno camerular puede ser 
observada en sus estados iniciales como una pérdida de la con-
figuración plana o levemente convexa del seno camerular nor-
mal que asume una configuración verdaderamente convexa. En 
casos más avanzados, hay tejido de moderada ecogenicidad in-
vadiendo la cámara anterior. El espolón escleral y la membrana 
de Descemet son puntos de referencia importantes cuando se 
evalúa el envolvimiento corneal o de la malla trabecular. Esto es 
importante cuando el tratamiento con braquiterapia está siendo 
cogitado. El tamaño de la placa y su posición con relación al 
tumor y otros puntos de referencia pueden ser determinados 
por la UBM con la finalidad de optimizar la irradiación del tu-
72
mor se evitando la exposición desnecesaria de estructuras no 
comprometidas. La UBM es capaz de determinar infiltraciones 
de la esclera así como extensiones posteriores de las neoplasias 
ciliares hacia el ecuador o la superficie del cristalino. Tumores 
ciliares pueden, eventualmente, envolver o mismo dislocar el 
cristalino, rompiendo el eje cristalino-pupila. Desprendimiento 
seroso del cuerpo ciliar, frecuentemente asociado a los mela-
nomas puede ser visto como una línea hiperecóica delimitando 
espacios ecogenicamente vacíos (fluido anecóico). La extensión 
escleral puede ocurrir por la infiltración directa de la esclera o 
a través de uno de los canales emisarios esclerales o sitios de 
trabeculectomía. En el primero caso, la UBM revela una atenua-
ción localizada de la ecogenicidad escleral en la interface coroi-
deo-escleral. El canal emisario es generalmente visto como una 
línea anecóica atravesando la esclera.
73
Marigo y cols. (2000) correlacionaron los hallazgos de cor-
tes transversales obtenidos con la UBM con las características 
histopatológicas (microscopia óptica) de melanomas del iris y 
Figura 9.7 ♦ A: Melanoma del iris (corte sagital). Se observa la lesión nodu-
lar homogénea moderadamente ecogénica (flechas) se proyectando por la 
superficie del iris y infiltrando el estroma del iris. C: córnea; L: cristalino; B: 
Melanoma del iris (corte transversal). Se observa que la infiltración del estro-
ma del iris provoca abultamiento de la superficie anterior del iris (flechas). La 
lesión presenta todavía espacios hiperecóicos luego debajo de la superficie 
tumoral, correspondientes a la vascularización tumoral (punta de flechas). 
C: córnea; L: cristalino. C: Melanoma de iris (corte sagital bajo midriasis 
medicamentosa). Se observa que el tumor se cerca del seno camerular y del 
cuerpo ciliar. C: córnea; Ir: iris; Cc: cuerpo ciliar; E: esclera; L: cristalino.
B C
A
74
del cuerpo ciliar (Figs. 9.8 A y B y 9.9 A y B). Estudiaron tres 
casos de melanoma del iris y tres melanomas del cuerpo ciliar. 
Los resultados mostraran que la UBM es método preciso para 
evaluar el aspecto de la neoplasia, la reflectividad y la invasión 
local. Los tejidos neoplásicos presentaron media ecogenicidad. 
Vasos dilatados fueron correlacionados con espacios anecóicos 
en el estroma del iris. Los bordes anteriores de los tumores se 
encontraban en el estroma del

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