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MANUAL PARA LA PREVENCION DE INFECCIONES INTRAHOSPITALARIAS FECHA ACT: Abril 2015 VERSIÓN: 003 COD: E-GC- M-002 PAG: 1/17 Gestión de calidad Página 1 de 16 1. INTRODUCCIÓN: La vigilancia y control epidemiológico nacen de la necesidad de evitar el contagio de enfermedades infecciosas en la comunidad. En sus inicios se implementaron acciones como aislamiento y cuarentena de enfermos, al transcurrir los años, gracias al aporte de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS) se crearon sistemas de vigilancia epidemiológica con implementación gubernamental en cada país. Hoy, casi 150 años después de las importantes intervenciones del doctor Ignaz Semmelweis y de la enfermera Florence Nightingale en los campos de la asepsia y la antisepsia, reflejados en la práctica de lavado de manos, y la modificación de los ambientes hospitalarios y asepsia en la curación de las heridas, las infecciones intrahospitalarias revisten una importancia cada día mayor, debido al impacto en la morbimortalidad de los pacientes, el incremento notable de los costos, el compromiso de los indicadores de calidad y buen nombre de las instituciones, sin mencionar las complicaciones ético legales implicadas en el proceso. Las infecciones asociadas con la atención en salud han existido desde que se organizan los hospitales, pero no fue hasta el siglo XIX que se comienza a prestar atención a la magnitud del problema. Con los avances tecnológicos y al aumento de procedimientos a los que se somete el paciente, el riesgo de contraer estas infecciones, enfermedades que se originan como consecuencia del progreso médico, se ha incrementado sustancialmente. Se estima que, en cualquier momento dado, más de 1 millón 400 mil personas en todo el mundo sufre de infecciones contraídas en hospitales (1,2). Las infecciones asociadas a la atención sanitaria ocurren en todo el mundo y afectan tanto a países desarrollados como a países en vías de desarrollo. En países desarrollados, entre el 5 y el 10% de los pacientes contrae una o más infecciones, y se considera que entre el 15 y el 40% de los pacientes internados en atención crítica resulta afectado (3). En entornos de bajos recursos, las tasas de infección pueden superar el 20% (4), pero los datos disponibles Desarrollar y fortalecer destrezas y competencias para detectar prevenir y reducir el riesgo de infecciones asociados a la atención en los pacientes en las instituciones de salud. En los países desarrollados las infecciones asociadas con la atención en salud, son responsables de más de 20.000 muertes por año y de éstas un 4.5 %Corresponden a pacientes quirúrgicos (5). Se han descrito internacionalmente una serie de factores de riesgo asociados al desarrollo de infecciones asociadas al proceso de atención en salud, entre otros están: La severidad de la enfermedad de base, terapia antimicrobiana de amplio espectro, instrumental invasivo. A nivel internacional se han realizado una serie de estudios sobre infecciones hospitalarias, así como de sus factores de riesgo asociados. Un estudio del Dr. E. Andino y colaboradores realizado en la unidad de terapia intensiva del hospital Juan P. Garrahan de Buenos Aires en el año 1995 reveló una incidencia de 3.8 a 9.7 neumonías MANUAL PARA LA PREVENCION DE INFECCIONES INTRAHOSPITALARIAS FECHA ACT: Abril 2015 VERSIÓN: 003 COD: E-GC- M-002 PAG: 1/17 Gestión de calidad Página 2 de 16 asociadas a ventilador, 2.7 a 7.9 de bacteriemias nosocomiales de catéter venoso, y 3.4 a 10.7 infecciones del tracto urinario por cada mil días de duración de los mismos. Revelación que mantiene su actualidad y vigencia (6). 2. OBJETIVOS: 2.1. OBJETIVO GENERAL: Desarrollar y fortalecer destrezas y competencias para detectar prevenir y reducir el riesgo de infecciones asociados a la atención en salud en los pacientes en las instituciones. 2.1. OBJETIVOS ESPECÍFICOS: Detectar cuáles son los errores o fallas en la atención clínica que favorecen la aparición del riesgo de infecciones asociadas a la atención e salud de pacientes. Identificar los factores contributivos que favorecen la aparición del riesgo de infecciones asociadas a la atención en salud del paciente. Identificar las barreras y defensas de seguridad para prevenir o mitigar las consecuencias de la aparición del riesgo de infecciones asociadas a la atención en salud del paciente. Implementar buenas prácticas (políticas, administrativas y asistenciales), que favorezcan la creación de una cultura institucional que vele por la prevención de la aparición del riesgo infecciones asociadas a la atención en salud del paciente. 3. ALCANCE: Aplica para todos los pacientes que adquieren una infección 48 horas después del ingreso hospitalario, que no la tenía ni se encontraba en incubación al momento de su ingreso. Si el paciente es diagnosticado en la siguiente semana al egreso. (Porque lo más probable es que la infección se haya adquirido en la institución prestadora del servicio.) NOTA IMPORTANTE: No toda infección diagnosticada en un paciente hospitalizado es una IIH. Si el paciente ingresa infectado, y su diagnóstico de egreso es la misma infección, si el paciente manifiesta una infección que venía en periodo de incubación, o una infección adquirida por vía transplacentaria (de madre a hijo antes del nacimiento) estas infecciones son extra hospitalarias. MANUAL PARA LA PREVENCION DE INFECCIONES INTRAHOSPITALARIAS FECHA ACT: Abril 2015 VERSIÓN: 003 COD: E-GC- M-002 PAG: 1/17 Gestión de calidad Página 3 de 16 Por ello, se enfatiza e insiste en que la infección debe ser adquirida en el hospital e IPS para ser considerada una IACS. 4. EXCLUSIONES: Todo paciente que a su ingreso a la institución presente una infección ya documentada, por laboratorio, cultivos positivos, infiltrados radiológicos. 5. CONCEPTOS GENERALES: 5.1. Las infecciones asociadas con atención en salud como evento adverso: Las infecciones asociadas con la atención en salud son generalmente producidas por la flora saprófita del huésped, aunque cualquier microorganismo patógeno en potencia puede causar este tipo de infecciones. Casi todos los estudios indican que los estafilococos y los bacilos Gram negativos son los responsables de gran número de las infecciones intrahospitalarias. Los virus también constituyen agentes causales de infecciones asociadas con la atención en salud, el virus sincitial respiratorio se asocia a neumonías e infecciones de las vías respiratorias superiores en salas de lactantes y preescolares de forma estacional. También los hongos (Cándida, aspergillus, mucor) en pacientes inmunodeprimidos son patógenos nosocomiales importantes (7). Los pacientes adquieren a menudo en los hospitales una flora endógena secundaria la cual proviene de otros pacientes y se transmite a través del personal hospitalario. Aunque la mayoría de estas infecciones son autóctonas pueden originarse de forma cruzada entre individuos hospitalizados (8). Las infecciones cruzadas pueden producirse por transmisión directa (contacto, aéreo) o transmisión indirecta de personas a objetos inanimados o viceversa. El contacto indirecto por las manos del personal hospitalario es la vía más frecuente de transmisión de microorganismos entre los pacientes. Otras infecciones pueden transmitirse por otros medios (productos sanguíneos) como el caso de la hepatitis B, además la Septicemia a partir de soluciones endovenosas contaminadas y la transmisión aérea de la Tuberculosis y enfermedades virales infantiles (9). Aunque el riesgo de exposición a agentes infecciosos en los pacientes hospitalizados está aumentando o se tiene ahora mayor registro, no hay nada que haga sospechar que los microorganismos intrahospitalarios poseen atributos que les confieran mayorpotencial patógeno. En la mayoría de los casos, las infecciones adquiridas en el hospital son infecciones oportunistas lo que significa que los microorganismos son gérmenes de patogenicidad ordinaria o baja en sujetos cuya capacidad para protegerse de ellos está alterada de alguna manera (7). MANUAL PARA LA PREVENCION DE INFECCIONES INTRAHOSPITALARIAS FECHA ACT: Abril 2015 VERSIÓN: 003 COD: E-GC- M-002 PAG: 1/17 Gestión de calidad Página 4 de 16 A nivel internacional se han descrito una serie de factores de riesgo asociados a las infecciones asociadas con la atención en salud, entre los cuales podemos mencionar los siguientes: Edad, Alteración de la flora del huésped, Interrupción de las barreras anatómicas, Implantación de cuerpos extraños, alteraciones metabólicas y circulatorias, alteraciones específicas e inespecíficas de la respuesta inmunológica, entre otros (7). Las infecciones asociadas con la atención en salud son complicaciones relacionadas con las intervenciones del proceso médico en el tratamiento de enfermedades que incluyen: Tratamiento intravenoso, sondas urinarias, prótesis valvulares, prótesis ortopédicas, cuidados intensivos, tratamiento inmunosupresor y quimioterapia antineoplásica. En los pacientes pediátricos la frecuencia de infecciones nosocomiales es menor que en los adultos. Son muchos los factores que contribuyen a estas diferencias, incluyendo factores relacionados con el huésped, fuente de infección, rutas de tratamiento y distribución de los patógenos (7). Valiéndonos de la revisión sobre el tema de las infecciones asociadas con la atención en salud como evento adverso y de la experiencia de nuestras instituciones prestadoras de servicios de salud en la gestión de este evento adverso se han podido identificar las acciones inseguras más frecuentes asociadas con la aparición de infecciones asociadas con la atención en salud, estas son: No lavado de manos antes y después de examinar a cada paciente La inadecuada asepsia y antisepsia para herida quirúrgica, No adecuada colocación de catéteres Contaminación del ventilador por mala manipulación La no inserción aséptica de sondas urinarias estéril No uso de guantes para manipular sangre, fluidos corporales, secreciones de infecciones e instrumental contaminado con estos fluidos. En herida quirúrgica además una técnica quirúrgica no adecuada y la no profilaxis antimicrobiana adecuada No utilización de mascarillas, gafas y tapabocas. No utilización de bata estéril durante la realización de cualquier procedimiento invasivo o quirúrgico. No utilización de materiales desechables estériles. En los pacientes que reciben anestesia y que son sometidos a cirugía torácica o abdominal o aquellos que padecen enfermedad pulmonar obstructiva crónica, anomalías musculo esqueléticas del tórax del no recibir terapia pre y postoperatoria e instrucciones para prevenir las complicaciones como la neumonía nosocomial. MANUAL PARA LA PREVENCION DE INFECCIONES INTRAHOSPITALARIAS FECHA ACT: Abril 2015 VERSIÓN: 003 COD: E-GC- M-002 PAG: 1/17 Gestión de calidad Página 5 de 16 No cambiar los circuitos de ventilación cada 24 horas en los pacientes No drenaje periódico de cualquier condensado que se coleccione en los circuitos de ventilación mecánica. Factores de Riesgo para Adquirir IACS: Una enfermedad infecciosa implica la interacción entre un hospedero susceptible (el que se infecta), con un microorganismo (bacterias, hongos, virus, parásitos, etc.) o sus toxinas (Vg. las intoxicaciones alimentarias por toxina termoestable del Staphylococcus aureus) en un medioambiente dado (en este caso, el medioambiente hospitalario o de las IPS en general). Cada uno de estos elementos puede constituirse en un factor de riesgo para la adquisición de una IACS. Así por ejemplo, el paciente hospitalizado es un ser humano enfermo, en quien la gravedad de su patología, la complejidad de su tratamiento, el requerimiento de procedimientos invasivos, lo pone en una condición de vulnerabilidad, para adquirir IACS. Por su parte, el medioambiente hospitalario alberga una flora con características diferentes a la habitual de la comunidad, mediada por el efecto de selección ejercido por los antibióticos, que hace de los microorganismos allí presentes agentes más resistentes. La interacción entre este individuo enfermo y los microorganismos puede verse facilitada cuando hay una concentración de hospederos susceptibles con pacientes ya infectados, pudiendo ocurrir la transmisión del microorganismo a un nuevo hospedero susceptible: este proceso históricamente se conoció como contagio. Agente infeccioso: No todos los microorganismos están implicados en las IACS. Estos microorganismos tienen la capacidad de sobrevivir en ambientes hostiles, con gran capacidad de adherencia a las superficies, con un grado variable de virulencia, y en muchos casos, de resistencia a los antimicrobianos. De igual manera, no todos se transmiten de la misma manera. Los microorganismos más frecuentemente vistos en las IACS son los siguientes: S. aureus, resistente o no a Meticilina; estafilococos Coagulasa negativos; enterobacterias como Escherichia Coli y Klebsiella pneumoniæ, productoras o no de Betalactamasas de espectro extendido (BLEE); gérmenes no fermentadores como Pseudomonas aeruginosa y Acinetobacter baumannii; gérmenes pertenecientes al grupo SPICE (Serratia, Providencia, Proteus vulgaris, Citrobacter, Enterobacter), enterococos; y Clostridium Difficile. Entre los virus son importantes la influenza, la varicela, y los virus hepatotrópicos. En hongos, la Cándida y los hongos filamentosos son los más frecuentes. El S. aureus es uno de los gérmenes más importantes en la infección nosocomial, especialmente por su resistencia a la Meticilina, que es extensiva a todos los Betalactámicos. Tiene múltiples genes de virulencia, sobrevive en las superficies, coloniza a pacientes y personal de salud, y puede infectar prácticamente todos los órganos de la economía. Se transmite por contacto. Está implicado principalmente en infecciones del torrente sanguíneo, piel y tejidos blandos, infecciones de sitio operatorio, neumonía y meningitis. No es frecuente en infección urinaria y puede ser una manifestación de bacteriemia. Su resistencia a la Meticilina depende de la distribución geográfica, incluso dentro del mismo hospital (usualmente, las tasas de resistencia son mayores en la UCI) y debe ser conocida y MANUAL PARA LA PREVENCION DE INFECCIONES INTRAHOSPITALARIAS FECHA ACT: Abril 2015 VERSIÓN: 003 COD: E-GC- M-002 PAG: 1/17 Gestión de calidad Página 6 de 16 tenida en cuenta a la hora de plantear una terapia empírica. La E. Coli y la K. pneumoniæ son las enterobacterias más asociadas a IACS: infección urinaria, infección de sitio operatorio, infección intraabdominal complicada, neumonía, infección del torrente sanguíneo. Son colonizantes habituales y eficientes del tracto gastrointestinal, y pueden portar genes de resistencia que intercambian, incluso con otras especies, como lo son las BLEE. Puede presentarse infección por traslocación bacteriana, pero es más frecuente que se transmitan por contacto. Su virulencia es variable y la severidad de la infección depende más del estado general del paciente. Los no fermentadores son un problema serio en las instituciones que presentan mayor uso de antibióticos de amplio espectro. La P. aeruginosa y el A. baumannii se caracterizan por su resistencia a un gran número de antimicrobianos a través de múltiples mecanismos. La P. aeruginosa es además una bacteria virulenta con alto potencial de letalidad, lo que aunado a la dificultad de elegir un tratamiento efectivo, hace que deba ser considerado un germen de cuidado y que deban tomarse las medidas necesarias para controlar su propagación.Vive bien en las superficies húmedas, se puede transmitir en contacto, pero a la vez, surge en pacientes que han recibido tratamiento antibiótico, sobre todo si es de amplio espectro, por periodos prolongados, aunque esto varía dependiente del hospital y del servicio del hospital. El A. baumannii no es un germen particularmente virulento, pero tiene una gran capacidad para sobrevivir en superficies, tolera muy bien la desecación y se transmite mayoritariamente por contacto. Adicionalmente, es tolera muy bien la desecación y se transmite mayoritariamente por contacto. Adicionalmente, es un germen que combina múltiples mecanismos de resistencia intrínseca y adquirida, incluyendo Carbapenemasa, lo que dificulta de manera importante su tratamiento. A diferencia de la P. aeruginosa, su comportamiento es clonal, es decir, se esparce a manera de brote, viajando “de mano en mano” y se “camufla” en superficies tan inesperadas como la de los teclados de las bombas de infusión, por ejemplo. Los gérmenes del grupo SPICE (Serratia, Providencia, Proteus vulgaris, Citrobacter, Enterobacter) se transmiten por contacto, pero la capacidad de activar su mecanismo de resistencia durante el tratamiento obliga a vigilar de cerca estos microorganismos, y elegir adecuadamente el antibiótico. Los enterococos son microorganismos que se transmiten primordialmente por contacto, son flora endógena por lo que en menor grado que las enterobacterias participan como fuente de traslocación. El principal riesgo es la resistencia adquirida a vancomicina, más frecuentemente vista en Enterococos fæcium, pero también visto en E. fæcalis. El Clostridium Difficile es una bacteria asociado a la transmisión por contacto y al uso incrementado de antimicrobianos, que presenta la particularidad de ser resistente a la higienización alcohol glicerinado, y sólo puede erradicarse mediante lavado de manos con agua y jabón. En años recientes se ha convertido en un problema reciente dados los casos de diarrea asociada a sus toxinas, con aparición de mortalidad. Si bien, pueden presentarse otros microorganismos, incluyendo virus y hongos, estos son los más prevalentes en la mayoría de instituciones, asociados a transmisión por contacto, y que pueden ser prevenidos mediante la MANUAL PARA LA PREVENCION DE INFECCIONES INTRAHOSPITALARIAS FECHA ACT: Abril 2015 VERSIÓN: 003 COD: E-GC- M-002 PAG: 1/17 Gestión de calidad Página 7 de 16 aplicación juiciosa de las precauciones universales, el respeto y aplicación de la política de aislamientos y el seguimiento estricto del lavado/higiene de manos en la institución. Reservorio: El lugar donde el agente sobrevive, crece y/o se multiplica. Las personas, los animales, las plantas, el suelo, el aire, el agua y otras soluciones, así como los instrumentos y otros elementos utilizados en los procedimientos clínicos pueden servir de reservorios para microorganismos potencialmente infecciosos. Fuente del microorganismo: Es el lugar de donde proceden los microorganismos; las superficies inanimadas pueden ser fuentes, pero en la mayoría de casos lo son otras personas, lo que incluye el personal de salud. En estos casos, el individuo fuente puede estar infectado, pero puede encontrarse en periodo de incubación, o puede encontrarse solamente colonizado, de manera transitoria o crónica; incluso, la flora endógena del paciente puede ser la fuente de infección. Paciente susceptible es todo aquel que por sus características clínicas, epidemiológicas, inmunológicas, puede desarrollar la infección una vez haya estado en contacto con el microorganismo. Modo de transmisión: Las enfermedades infecciosas pueden pasar de un paciente a otro de varias maneras: a través del contacto; a través de vectores implica la participación de un segundo hospedero (intermedio), como en el caso del dengue y la malaria; por vía aérea; por vía sanguínea, asociada a transfusiones o uso de agujas contaminadas; por vía sexual; a través de alimentos o agua contaminada. En el ambiente hospitalario, las formas más frecuentes de transmisión de IIH son asociadas al contacto y la vía aérea. Transmisión a través del contacto: En la transmisión por contacto, las IACS pueden ocurrir por contacto entre la fuente y el hospedero, pero lo más frecuente es que estas ocurran a través de objetos y de las manos del personal de salud. Se puede clasificar el contacto en directo, cuando la fuente y el hospedero susceptible (pueden ser incluso dos pacientes) intercambian el microorganismo, o indirecto cuando esto ocurre a través de uno o más objetos o superficies. El contacto generalmente no es notado por la mayoría por la idea generalizada de que sólo el contacto directo con el paciente es riesgoso, y si ingreso a la habitación sin tocar el paciente no hay problema; desafortunadamente, esto no es así. En realidad, el contacto potencialmente transmisor de microorganismos asociados a IACS puede ocurrir en los siguientes momentos: al tocar el paciente, al tocar elementos en contacto con el paciente (ropa, ropa de cama, etc.), al tocar superficies en contacto con el paciente u objetos del paciente (la mesa, las sillas, etc.), y al tocar superficies u objetos que NO están en contacto directo con el paciente (paredes, sillas de visitantes, etc.): es decir CUALQUIER elemento o superficie en la habitación del paciente. Incluso elementos cuya manipulación es exclusiva del personal de salud, como ventiladores, bombas de infusión, etc., son una fuente potencial de microorganismos patógenos, lo que lleva a recordar que el lavado de manos es la herramienta fundamental en cualquier estrategia de control de infecciones. MANUAL PARA LA PREVENCION DE INFECCIONES INTRAHOSPITALARIAS FECHA ACT: Abril 2015 VERSIÓN: 003 COD: E-GC- M-002 PAG: 1/17 Gestión de calidad Página 8 de 16 Transmisión a través de la vía aérea: Durante mucho tiempo, asociado a la teoría humoral se creyó que eran los aires malsanos los que propagaban las enfermedades, y por consiguiente, que las IIH se transmitían del mismo modo. Los primeros cambios en los hospitales de amplios pabellones abiertos a habitaciones más pequeñas comunicados por pasillos bien ventilados se hizo en esta dirección, pero el reconocimiento de que el contacto podía ser el mecanismo principal, aunado al fracaso en medidas tales como la fumigación, llevaron a optimizar las medidas de aislamiento, encontrando las circunstancias en las cuales la vía aérea es el mecanismo de diseminación. Las infecciones Aero-transmitidas pueden ocurrir de dos maneras: por gotas o por aerosoles. En el primer caso, se trata de la generación de gotas de más de 5 μm, que pueden viajar cortas distancias, en promedio un metro, y que duran un corto tiempo suspendidas en el aire: la infección por el virus de la influenza se transmite de esta manera. En la transmisión de aerosoles pequeñas partículas evaporadas suspendidas en el aire generalmente menores de 5 μm, que pueden permanecer por largo tiempo en el ambiente, y viajar fuera de las habitaciones de los pacientes, portan microorganismos que una vez aspiradas por el hospedero pueden causar infección: la transmisión del virus de la varicela, y del Mycobacterias tuberculosis ocurren por esta vía. En ambos casos, la aplicación de aislamiento aéreo, de gotas o aerosoles según el caso, son las herramientas más valiosas para prevenir la dispersión de estas infecciones. 5.2. HACIA LA IMPLEMENTACION DE BUENAS PRACTICAS EN ATENCION EN SALUD PARA PREVENIR LA APARICIÓN DE INFECCIONES: Sirviéndonos del modelo organizacional de análisis causal de errores y eventos adversos del protocolo de Londres (revisar “Análisis Causal de eventos adversos”) y partiendo de las infecciones asociadas con la atención en salud como evento adverso, lo primero que debe desarrollarse es la identificación de las fallas activas (accionesinseguras) del sistema que llevaron al evento adverso, partiendo de ellas, se identifican los factores contributivos que las produjeron y las barreras que fallaron. En el ítem anterior se listaron las acciones inseguras más frecuentes relacionadas con las infecciones asociadas con la atención en salud. Sobre estas acciones inseguras se identifican los factores determinantes para su ocurrencia y las barreras y defensas que deberán implementarse para evitar la aparición del evento adverso, una vez hallados los factores contributivos que predisponen la aparición de las acciones inseguras, se identifican cuáles son las fallas latentes que permiten la aparición de los factores, es decir, las decisiones gerenciales y los procesos organizacionales, el análisis causal según el Protocolo de Londres, se aplicará a las cinco (5) primeras acciones inseguras más recurrentes en la presencia de infecciones asociadas con la atención en salud. MANUAL PARA LA PREVENCION DE INFECCIONES INTRAHOSPITALARIAS FECHA ACT: Abril 2015 VERSIÓN: 003 COD: E-GC- M-002 PAG: 1/17 Gestión de calidad Página 9 de 16 6.3. RECOMENCADIONES Y PLANES DE ACCION: Según las acciones inseguras y factores contributivos más frecuentes identificados, se podrán implantar las siguientes acciones, las cuales dependerán de las características y desarrollo de cada institución: Existe evidencia importante de que la antisepsia de manos disminuye la incidencia de infecciones asociadas a la atención sanitaria (10,11); por lo que se recomienda: Lavado de manos antes de entrar en contacto con el paciente. Lavado de manos antes de realizar una tarea aséptica. Lavado de manos inmediatamente después de un riesgo de exposición a líquidos corporales y después de quitarse los guantes. Lavado de manos después de tocar a un paciente y la zona que lo rodea, cuando deja la cabecera del paciente. Lavado de manos antes de tocar cualquier objeto o mueble del entorno inmediato del paciente, cuando lo deje, incluso aunque no haya tocado al paciente Lograr cumplimiento (adherencia) del personal del lavado higiénico de las manos. Se realizara medición de adherencia a este proceso de manera semestral. Las investigaciones publicadas sugieren que las estrategias multimodales y multidisciplinarias que se concentran en un cambio del sistema (12, 13, 14, 15,16) ofrecen la mayor probabilidad de éxito en términos de mejora de la higiene de las manos y reducción de infecciones. Cumplimiento del protocolo de asepsia y antisepsia (M-HO-R-001) Cumplimiento al manual de aislamiento hospitalario (M-HO-M-001) Utilización de catéteres de un solo lumen, salvo en los casos que se necesite múltiples accesos para administrar varias soluciones esenciales para el manejo del paciente (9). Evaluar el riesgo beneficio de colocar un catéter en el sitio recomendado para reducir las infecciones contra el riesgo de complicaciones mecánicas (8). Utilizar técnicas estériles, guantes, batas, mascarillas y un campo grande para la inserción de catéteres venosos centrales y hacer uso de estas precauciones aun cuando el catéter se coloca en sala de cirugía (17). No se deben reemplazar en forma rutinaria los catéteres venosos centrales como método para prevenir las infecciones asociadas (17). Si se sospecha infección asociada aun cuando no haya evidencia de infección local se deberá retirar el catéter y colocar otro enviando, el que se retira a cultivo (17). MANUAL PARA LA PREVENCION DE INFECCIONES INTRAHOSPITALARIAS FECHA ACT: Abril 2015 VERSIÓN: 003 COD: E-GC- M-002 PAG: 1/17 Gestión de calidad Página 10 de 16 Uso de guantes para manipular sangre, fluidos corporales, secreciones de infecciones e instrumental contaminado de estos fluidos (17). Utilización de mascarillas, gafas y tapa bocas para evitar la transmisión aérea. Utilización de bata estéril durante la realización de cualquier procedimiento invasivo o quirúrgico (17). Manipular con precaución el equipo para el cuido de los pacientes de manera que se evite la contaminación de la ropa, piel y mucosas (17). Manejar adecuadamente el equipó crítico que entra en contacto directo con el torrente sanguíneo o que atraviesa las barreras naturales de defensa, utilizando preferiblemente materiales desechables estériles (11). Cambiar los circuitos de ventilación cada 24 horas para disminuir la colonización bacteriana. Cambiar catéter periférico, y dispositivos cada 72 horas o antes si las condiciones del paciente lo ameritan. (ver protocolo de acceso venoso) Debe drenarse periódicamente cualquier condensado que se coleccione en los circuitos de ventilación mecánica, teniendo cuidado que no refluya al paciente (7). En los pacientes que reciben anestesia y que son sometidos a cirugía torácica o abdominal o aquellos que padecen enfermedad pulmonar obstructiva crónica, anomalías musculo esqueléticas del tórax deben recibir terapia pre y postoperatoria e instrucciones para prevenir las complicaciones como la neumonía nosocomial (9). La inserción aséptica del catéter estéril y el mantenimiento del sistema de drenaje estéril y cerrado. En general existen dos principios básicos para la prevención de infecciones urinarias asociadas a sonda urinaria: Mantener el catéter cerrado y retirarlo lo más pronto posible. Algunos autores han descrito que no es necesario dejar un catéter urinario por más de tres días si no existe una indicación precisa tal como (8): Postquirúrgico: De 1 - 7 días Cuantificación del gasto urinario: De 7 - 30 días Retención urinaria: de 1 - 30 días Incontinencia urinaria: Más de 30 días Técnica quirúrgica adecuada y la profilaxis antimicrobiana adecuada se consideran medidas estándar de prevención (9). Los pacientes con infecciones diagnosticadas no deben ser sometidos a cirugía electiva hasta que no sea tratado y resuelta la infección. MANUAL PARA LA PREVENCION DE INFECCIONES INTRAHOSPITALARIAS FECHA ACT: Abril 2015 VERSIÓN: 003 COD: E-GC- M-002 PAG: 1/17 Gestión de calidad Página 11 de 16 Profilaxis antimicrobiana en pacientes sometidos a cualquier procedimiento de cirugía contaminada y en las limpias en las que se implante un cuerpo extraño. Se debe enfatizar que los antibióticos profilácticos no pueden sustituir la excelencia en la técnica quirúrgica, la selección del paciente, el procedimiento y el manejo postoperatorio (9). El cubrir las heridas con gasa o apósitos estériles se considera la conclusión de la asepsia quirúrgica. Las heridas se pueden dejar sin cubrir después de 24 horas de postoperatorio en las que ya epitelio la herida. Estandarizar procesos y verificar mediante lista de chequeo. Involucrar a los pacientes en la prevención de la infección asociadas con la atención en salud 6.4. SEGUIMIENTO Y MONITORIZACIÓN: Algunos indicadores en el Nivel de Monitoria de la Institución para hacer el seguimiento de las actividades que se implementen en los procesos para reducir el riesgo de infecciones asociadas con la atención en salud pueden ser: Proporción de bacteriemia en pacientes con Catéter central. Infecciones asociadas a la ventilación mecánica. Infecciones asociadas a sonda vesical. Infecciones de sitio operatorio. Flebitis 7. DEFINICIONES: Aislamiento de contacto: habitación de aislamiento, lavado de manos y uso de guantes, delantal limpio, instrumental personal (fonendoscopio y termómetro) Infección nosocomial: es cualquier infección adquirida 48 horas después del ingreso hospitalario de un paciente que no la tenía ni se encontraba en incubación al momento de su ingreso. MANUAL PARA LA PREVENCION DE INFECCIONES INTRAHOSPITALARIAS FECHA ACT: Abril 2015 VERSIÓN: 003 COD: E-GC- M-002 PAG: 1/17 Gestión de calidad Página 12 de 16 Asepsia:conjunto de maniobras o procedimientos que tienden a evitar la contaminación. Antisepsia: Conjunto de procedimientos que tienen como objetivo destruir o eliminar los agentes contaminantes de todo aquello que no pueda ser esterilizado. Esterilización: Es el conjunto de procedimientos que destruyen los gérmenes, impiden su desarrollo y evitan la contaminación. La neumonía nosocomial: se define como la aparición de sintomatología respiratoria consistente en tos con expectoración purulenta (empeoramiento en pacientes con patología respiratoria de base) después de 48 horas de hospitalización, asociado a cambios radiológicos (aparición de nuevos infiltrados o empeoramiento de infiltrados previos), con un cultivo positivo para un patógeno compatible con el diagnóstico, de una muestra del tracto respiratorio adecuadamente obtenida. Es importante contar con una adecuada historia clínica que documente el deterioro respiratorio del paciente, así como con los criterios radiológicos. El criterio microbiológico debe ser buscado siempre que se sospeche la infección, y el cultivo debe ser interpretado a la luz del tipo de muestra y el conteo del número de unidades formadoras de colonias obtenido. Si el paciente se encuentra ventilado en el momento de presentar la infección se considera una IAD, y debe verificarse que el paciente lleve al menos 48 horas intubado para confirmar el diagnóstico de neumonía asociada al ventilador (NAV). La infección urinaria: se define como la presencia de síntomas irritativos urinarios (disuria, polaquiuria, tenesmo vesical, cambios en la coloración y el olor de la orina), asociados a urocultivo positivo, en ausencia de otro foco que explique patología febril en el paciente. Si el paciente es usuario de sonda vesical 48 horas antes del desarrollo de los síntomas, la infección se considera una IAD. La infección de sitio operatorio: es aquella asociada, no solo a la herida quirúrgica, sino al órgano u espacio operados. Las infecciones de sitio operatorio ocurren dentro de los primeros 30 días en ausencia de prótesis y hasta un año después en presencia de estas. Las infecciones de sitio operatorio se clasifican de acuerdo a la profundidad de su localización en incisionales, que pueden ser superficiales o profundas (cuando han comprometido la fascia muscular) y del órgano o el espacio (como en las peritonitis). Las infecciones del torrente sanguíneo: son diagnosticadas a través de hemocultivos y se clasifican en primarias y secundarias (cuando tienen un foco infeccioso que la explica). Llamamos bacteriemia a las infecciones del torrente sanguíneo causadas por bacterias y fungemias a aquellas cuyo agente causal es un hongo. De igual manera, las consideramos intrahospitalarias si aparecen después de 48 horas de hospitalización. Si el paciente tiene un catéter venoso central, una línea arterial, un catéter MANUAL PARA LA PREVENCION DE INFECCIONES INTRAHOSPITALARIAS FECHA ACT: Abril 2015 VERSIÓN: 003 COD: E-GC- M-002 PAG: 1/17 Gestión de calidad Página 13 de 16 central de inserción periférica, un catéter para hemodiálisis o un catéter implantable de larga permanencia debe considerarse la posibilidad de que el catéter sea el responsable de la bacteriemia para lo cual evaluaremos el tiempo de inserción del catéter, el cual debe ser mayor a 48 horas, y la concordancia entre los resultados de los hemocultivos periféricos y la punta de catéter, o la diferencia en el tiempo de crecimiento entre los hemocultivos periféricos y el hemocultivo tomado a través del catéter venoso central. Los catéteres venosos centrales, las líneas arteriales, los catéteres centrales de inserción periférica, los catéteres implantables de larga permanencia y los catéteres para hemodiálisis pueden presentar infecciones de tejidos blandos sin infección sistémica (infección del torrente sanguíneo asociada). Esta se diagnostica cuando se aprecia enrojecimiento alrededor del orificio de salida del catéter, a lo largo del tracto subcutáneo (túnel), en el bolsillo que contiene el puerto del catéter implantable, o en el peor de los casos, cuando se presenta trombosis séptica del vaso que ha sido canulado, con secreción purulenta del mismo. Las infecciones ginecoobstétricas nosocomiales: son esencialmente dos: la endometritis, que consiste en la infección de los restos ovulares después del parto, sea eutócico (natural) o por cesárea; y la dehiscencia de la episiorrafia. La endometritis se debe considerar en toda mujer puérpera que consulta por fiebre y en quien encontramos signos locales (vagina hipertérmica, loquios fétidos, dolor a la palpación pélvica, útero que no ha involucionado de manera adecuada) y sistémicos (fiebre, leucocitosis, cayademia). El diagnóstico de dehiscencia de episiorrafia lo hacemos en aquellas pacientes en quienes la episiorrafia presenta dehiscencia espontánea con secreción purulenta o con hallazgos compatibles con absceso de la episiotomía. 8. ACCIONES DE EDUCACION AL PERSONAL DE SALUD Y AL PACIENTE: “La única forma de lograr un cambio de actitudes es mediante un programa de educación continuada dirigido a los puntos que se considere necesario modificar”(18). La educación es fundamental en la adquisición e interiorización de conocimientos, actitudes y prácticas que contribuyan a optimizar en los actores del sistema su actuación en la prestación de los servicios de salud. Es indispensable también capacitar e informar a los usuarios y a la comunidad en general en torno a la reducción de riesgos de la IIH para forjar la cultura del autocuidado. Las actividades que permiten la implementación de la estrategia de educación incluyen: La capacitación al equipo de calidad y seguridad del paciente en el diseño y documentación de procesos críticos; la planificación, el mantenimiento y el mejoramiento de la calidad; la elaboración de planes de mejoramiento, herramientas de gestión y medición (gerencia de procesos, PHVA); los procesos para promover la gestión adecuada del talento humano, la gestión de la información, el MANUAL PARA LA PREVENCION DE INFECCIONES INTRAHOSPITALARIAS FECHA ACT: Abril 2015 VERSIÓN: 003 COD: E-GC- M-002 PAG: 1/17 Gestión de calidad Página 14 de 16 control sobre el buen funcionamiento de equipos biomédicos, el manejo adecuado de medicamentos y suministros y de residuos hospitalarios. El acompañamiento al comité de infecciones para que incluya en el manual de prevención de infecciones estrategias orientadas al seguimiento y evaluación de los procesos asistenciales y administrativos implicados en la prevención y el control de las IIH; así mismo, en el diseño e implementación de indicadores para la vigilancia de las metas planteadas desde la dirección estratégica. La asistencia técnica brindada por el grupo de IAAS de la Secretaria de Salud para el mejoramiento de los procesos prioritarios asistenciales relacionados con la prevención y el control de las IIH en los prestadores de servicios de salud. La revisión, actualización y estandarización permanente de los protocolos de bioseguridad en función de la complejidad de los servicios. Estandarización de los procesos de atención administrativos y asistenciales orientados a la prevención y el control de la IIH. La asesoría y el acompañamiento por parte de la secretaria de salud en el fortalecimiento de la estructura y gestión del comité de infecciones, para que sea el eje para la prevención, control y vigilancia epidemiológica de las IIH. La asesoría y asistencia técnica por parte de la Secretaria de Salud en el sistema de vigilancia epidemiológica de IIH. La capacitación y el entrenamiento al personal asistencial para garantizar la prevención, el control y la vigilancia epidemiológica de infecciones intrahospitalarias, dentro del plan anual de capacitaciones. La implementaciónde las guías de prevención, control y vigilancia epidemiológica publicadas por la Secretaría de Salud. La sensibilización y capacitación a los funcionarios de los departamentos de farmacia de las instituciones en el manejo del programa de uso prudente de antibióticos, para lograr la calidad en la información capturada. MANUAL PARA LA PREVENCION DE INFECCIONES INTRAHOSPITALARIAS FECHA ACT: Abril 2015 VERSIÓN: 003 COD: E-GC- M-002 PAG: 1/17 Gestión de calidad Página 15 de 16 Diseñar piezas de comunicación (plegables, avisos, carteles, tarjetas de prevención y mitigación de riesgos asociados a la prestación de servicios, etcétera) que orienten a los usuarios en la observación de las recomendaciones universales de bioseguridad y que les permitan exigir su cumplimiento. Brindar la información necesaria por medio de metodologías adecuadas dirigidas a la familia y la comunidad, para que puedan participar en la prevención de infecciones y favorecer el auto- cuidado, estas actividades se realizaran al momento del ingreso a los servicios, durante la estancia y al momento del egreso. Mantener informada a la comunidad por medio de campañas que concienticen a los usuarios respecto a las prácticas recomendadas para el control de la infección intra y extrahospitalaria, incluidas las relacionadas con la automedicación, especialmente las recomendaciones de antibiótico terapia solo bajo vigilancia facultativa; lavado de manos y cuidado de heridas. 9. REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS: (1). Tikhomirov E. WHO Programme for the control of hospital infections. Hemiotherapia, 1987, 3:148– 151. (2). Vincent JL. Nosocomial infections in adult intensivecareunits. Lancet, 2003, 361:2068–2077. (3). Lazzari S, Allegranzi B, Concia E. Making hospitals safer: the need for a global strategy for infection control in healthcare settings. World Hospitals and Health Services, 2004, 32, 34, 36–42. (4). Pittet D Infection control and quality health care in the new millenium, American Journal of Infection Control, 2005, 33(5):258–267 (5). Aibar Remón C. y cols. Infecciones nosocomiales en pacientes quirúrgicos. Problemas de medición y de comparación de resultados. Facultad de Medicina. Universidad de Zaragoza. 2008. (6). Andión E. et al. “Nosocomial Infections in Intensive Care Units”. Rev. Argentina de Medicina. (3): 315 – 322. 1995. (7). Feigin C. Tratado de infecciones en Pediatría. 3ra. ed. McGraw Hill Interamericana México. (2): 2375 - 2411. 1995 (8). Ponce de León Samuel. Manual de Prevención y Control de Infecciones Hospitalarias. Washington D.C. OPS, (4): 91 – 108. 1996 MANUAL PARA LA PREVENCION DE INFECCIONES INTRAHOSPITALARIAS FECHA ACT: Abril 2015 VERSIÓN: 003 COD: E-GC- M-002 PAG: 1/17 Gestión de calidad Página 16 de 16 (9). Wenzel Richard. Prevention and Control of Nosocomial Infections. 3ra. ed. Williams and Wilkins. Baltimore: 771 – 794, 826 – 830. 1990 (10). Casewell M, Phillips I. Hands as route of transmission for Klebsiella species. BMJ, 1977. 2:1315–1317. (11). Johnson PD et al. 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Pittet D, Boyce JM. Revolutionizing hand hygiene in health-care settings: guidelines revisited. Lancet Infectious Diseases, 2003, 3:269–270 (17). Brown M. CDC Publishes New Guidelines for Prevention of Intravascular Device-Related Infections. Am J Infect Control. (11): 183 – 199. 1995. (18) Política de prevención, control y vigilancia epidemiológica de infecciones intrahospitalarias (IIH) para Bogotá, D. C. Política de prevención, control y vigilancia epidemiológica de infecciones intrahospitalarias (IIH) para Bogotá, D. C. Primera edición Bogotá, abril de 2007 10. CONTROL DE CAMBIOS: Versión Fecha Descripción Elaboró Revisó Aprobó 001 Julio 2013 Elaboración del documento Natasha Molina Vélez Comité de calidad Comité de Seguridad Clinica 002 Julio 2014 Actualización del documento Natasha Molina Vélez Comité de calidad Comité de Seguridad Clinica 003 Abril 2015 Actualización del documento Natasha Molina Vélez Comité de calidad Comité de Seguridad Clínica
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