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ARTICLE IN PRESS+ModelOTORRI-926; No. of Pages 20 Acta Otorrinolaringol Esp. 2019;xxx(xx):xxx---xxx www.elsevier.es/otorrino ARTÍCULO ESPECIAL Parálisis facial: guía de práctica clínica de la Sociedad Española de ORL Luis Lassalettaa,b,c,∗, José Manuel Morales-Pueblaa, Xabier Altunad, Álvaro Arbizue, Miguel Arístegui f, Ángel Batuecasg,b, Carlos Cenjorh,b, Juan Manuel Espinosa-Sánchezi,b, Leire García-Izad, Pilar García-Rayaj, Teresa González-Oterok, Manuel Mañós l, Carlos Martínm, Susana Moraledan, Jose María Rodao, Susana Santiagop, Jesús Benítezq, Laura Cavallér, Victor Correias, Jose Manuel Estévezt, Justo Gómezu, Rocío Gonzálezv, Jorge Jiménezw, Jose Luis Lacostax, María José Lavillay, Julio Peñarrochaa, Rubén Poloz, Francisco García-Purriñosaa, Francisco Ramosab, Manuel Tomásac, María Uzcangaad, Luis Ángel Vallejoae y Javier Gavilána a Servicio de Otorrinolaringología, Hospital Universitario La Paz, Madrid, España b Comisión de Otoneurología de la SEORL, Madrid, España c IdiPAZ, Centro de Investigación Biomédica en Red de Enfermedades Raras, Instituto de Salud Carlos III, Madrid, España d Servicio de Otorrinolaringología, Hospital Universitario Donostia, San Sebastián, Guipúzcoa, España e Servicio de Oftalmología, Hospital Universitario La Paz, Madrid, España f Servicio de Otorrinolaringología, Hospital Universitario Gregorio Marañón, Madrid, España g Servicio de Otorrinolaringología, Hospital Universitario de Salamanca, Salamanca, España h Servicio de Otorrinolaringología, Fundación Jiménez Díaz, Madrid, España i Servicio de Otorrinolaringología, Hospital Universitario Virgen de las Nieves, Instituto de Investigación Biosanitariaibs, Granada, España j Servicio de Neurorradiología, Hospital Universitario La Paz, Madrid, España k Servicio de Cirugía Maxilofacial, Hospital Universitario La Paz, Madrid, España l Servicio Otorrinolaringología, Hospital Universitario de Bellvitge, L’Hospitalet de Llobregat, Barcelona, España m Servicio de Otorrinolaringología, Hospital Universitario Gregorio Marañón, Madrid, España n Servicio de Rehabilitación, Hospital Universitario La Paz, Madrid, España o Servicio de Neurocirugía, Hospital Universitario La Paz, Madrid, España p Servicio de Neurofisiología, Hospital Universitario La Paz, Madrid, España q Servicio de Otorrinolaringología, Hospital Doctor Negrín, Las Palmas de Gran Canaria, Las Palmas, España r Departamento de Otorrinolaringología, Hospital Universitario La Fe, Valencia, España s Servicio de Otorrinolaringología, Hospital de CUF de Porto, Porto, Portugal t Servicio de Otorrinolaringología, Hospital Universitario Álvaro Cunqueiro, Vigo, Pontevedra, España u Servicio de Otorrinolaringología, Hospital Universitario Central de Asturias, Oviedo, Asturias, España v Servicio de Otorrinolaringología, Hospital Universitario Marqués de Valdecilla, Santander, Cantabria, España w Servicio de Otorrinolaringología, Complejo Hospitalario de Toledo, Toledo, España Cómo citar este artículo: Lassaletta L, et al. Parálisis facial: guía de práctica clínica de la Sociedad Española de ORL. Acta Otorrinolaringol Esp. 2019. https://doi.org/10.1016/j.otorri.2018.12.004 ∗ Autor para correspondencia. Correo electrónico: lassalettaluis@gmail.com (L. Lassaletta). https://doi.org/10.1016/j.otorri.2018.12.004 0001-6519/© 2019 Sociedad Española de Otorrinolaringoloǵıa y Ciruǵıa de Cabeza y Cuello. Publicado por Elsevier España, S.L.U. Todos los derechos reservados. Descargado para Anonymous User (n/a) en La Paz University Hospital de ClinicalKey.es por Elsevier en mayo 19, 2019. Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2019. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados. https://doi.org/10.1016/j.otorri.2018.12.004 https://doi.org/10.1016/j.otorri.2018.12.004 http://www.elsevier.es/otorrino mailto:lassalettaluis@gmail.com https://doi.org/10.1016/j.otorri.2018.12.004 ARTICLE IN PRESS+ModelOTORRI-926; No. of Pages 20 2 L. Lassaletta et al. x Servicio de Otorrinolaringología, Hospital San Pedro, Logroño, La Rioja, España y Servicio de Otorrinolaringología, Hospital Lozano Blesa, Zaragoza, España z Servicio de Otorrinolaringología, Hospital Universitario Ramón y Cajal, Madrid, España aa Servicio de Otorrinolaringología, Hospital Universitario Los Arcos del Mar Menor, Murcia, España ab Servicio de Otorrinolaringología, Hospital San Pedro de Alcántara, Cáceres, España ac Servicio de Otorrinolaringología, Hospital Son Espases, Mallorca, Islas Baleares, España ad Servicio de Otorrinolaringología, Complejo Hospitalario de Navarra, Pamplona, Navarra, España ae Servicio de Otorrinolaringología, Hospital Universitario Río Hortega, Valladolid, España Recibido el 4 de diciembre de 2018; aceptado el 10 de diciembre de 2018 PALABRAS CLAVE Parálisis facial; Alteraciones del nervio facial; Parálisis de Bell; Fisiopatología del nervio facial Resumen La parálisis de Bell es la forma más común de paresia o parálisis facial. Sin embargo, no todos los pacientes con parálisis facial tienen una parálisis de Bell. Otras causas frecuentes incluyen las secuelas del tratamiento del neurinoma del viii par, el cáncer de cabeza y cuello, la iatrogenia, el zóster ótico y los traumatismos. El abordaje de cada una de estas situaciones es totalmente diferente. El objetivo de esta guía es servir de consejo para el tratamiento y el segui- miento de los pacientes con parálisis facial. Nuestra idea es que la guía sea práctica, haciendo hincapié en recomendaciones efectivas y útiles en el manejo diario de los pacientes. Esta guía ha sido promovida por la Sociedad Española de ORL y escrita por médicos con experiencia en la enfermedad del nervio facial, incluyendo al menos un especialista de cada comunidad autó- noma. Redactada en un formato de preguntas y respuestas, incluye 56 cuestiones relevantes relacionadas con el nervio facial. © 2019 Sociedad Española de Otorrinolaringoloǵıa y Ciruǵıa de Cabeza y Cuello. Publicado por Elsevier España, S.L.U. Todos los derechos reservados. KEYWORDS Facial paralysis; Facial nerve disorders; Bell’s palsy; Facial nerve pathophysiology Facial paralysis: Clinical practice guideline of the Spanish Society of Otolaryngology Abstract Belĺs palsy is the most common diagnosis associated with facial nerve weakness or paralysis. However, not all patients with facial paresis/paralysis have Bell’s palsy. Other com- mon causes include treatment of vestibular schwannoma, head and neck tumours, iatrogenic injuries, Herpes zoster, or trauma. The approach to each of these conditions varies widely. The purpose of this guideline is to provide clinicians with guidance on the treatment and monitoring of patients with different causes of facial paralysis. We intend to draft a practical guideline, focusing on operationalised recommendations deemed to be useful in the daily management of patients. This guideline was promoted by the Spanish Society of Otolaryngology and develo- ped by a group of physicians with an interest in facial nerve disorders, including at least one physician from each Autonomous Community. In a question and answer format, it includes 56 relevant topics related to the facial nerve. © 2019 Sociedad Española de Otorrinolaringoloǵıa y Ciruǵıa de Cabeza y Cuello. Published by Elsevier España, S.L.U. All rights reserved. ff c f c d 1. ¿Qué es una parálisis facial periférica? 2. ¿Cuáles son las causas más frecuentes de parálisis acial? 3. ¿Cuál debe ser la actitud ante un paciente con parálisis acial en la urgencia? 4. ¿Cuándo debemos consultar con Oftalmología? Cómo citar este artículo: Lassaletta L, et al. Parálisis facial: guí Otorrinolaringol Esp. 2019. https://doi.org/10.1016/j.otorri.2 5. ¿Qué debe hacernos pensar que una parálisis facial es entral? 6. ¿Qué signos deben hacernos pensar que una parálisis acial no es una parálisis de Bell? e a Descargado para Anonymous User (n/a) en La Paz University Hospital de Clinic Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright © 7. ¿Cómo debe tratarse una parálisis de Bell? 8. ¿Cuánto puede demorarse el inicio del tratamiento con orticoides en una parálisis de Bell? 9. ¿Cuándo deben asociarse antivirales en una parálisis e Bell? 10. ¿Cómo debe tratarse la parálisis de Bell durante el a de práctica clínica de la Sociedad Española de ORL. Acta 018.12.004 mbarazo? 11. ¿Cómo debe tratarse la parálisis de Bell en la infancia? 12. ¿Cuál es el papel de las terapias alternativas como la cupuntura, la homeopatía o las vitaminas? alKey.es por Elsevier en mayo 19, 2019. 2019. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados. https://doi.org/10.1016/j.otorri.2018.12.004 IN+Model ola c s u ¿ c e c i c t e c p f r 1 L d c t b t e b p t e d c r c d p y d l 2 d La parálisis facial idiopática o de Bell es la forma más ARTICLEOTORRI-926; No. of Pages 20 Parálisis facial: guía de práctica clínica de la Sociedad Españ 13. ¿Cuándo debemos pedir pruebas de imagen ante una parálisis de Bell? 14. ¿Cuándo debemos pedir pruebas neurofisiológicas ante una parálisis de Bell? 15. ¿Cuándo se deben hacer ejercicios en casa, masticar chicle y gesticulaciones frente al espejo? 16. ¿Cuándo debemos mandar a rehabilitación un paciente con parálisis de Bell? 17. ¿Existe indicación actualmente de descompresión qui- rúrgica en una parálisis de Bell? 18. ¿Cómo debe tratarse una parálisis facial por zóster ótico? 19. ¿Cómo deben tratarse las lesiones cutáneas de un zóster ótico? 20. ¿Cuál debe ser la actitud ante una parálisis facial bilateral? 21. ¿Cómo podemos evitar una parálisis facial iatrogé- nica? 22. ¿En qué casos se debe utilizar la monitorización del nervio facial? 23. ¿Cómo debemos evaluar la función facial tras una intervención quirúrgica? 24. Cuando un paciente se despierta con una parálisis completa: ¿En qué casos y cuándo se debe realizar una revi- sión quirúrgica? 25. ¿Si el nervio está lesionado en el oído, es mejor des- compresión o injerto? 26. ¿Cuál debe ser la actitud cuando tras la exéresis de un neurinoma del viii par el nervio facial se conserva anató- micamente pero no obtenemos respuesta al estimularlo? 27. ¿Qué importancia tiene la dirección de la fractura (longitudinal/transversal) en una fractura de peñasco? 28. ¿En qué casos de parálisis facial en el contexto de una fractura de peñasco se debe realizar una revisión quirúrgica y hasta cuánto tiempo se puede esperar? 29. ¿Cómo debe manejarse una parálisis facial en el con- texto de una otitis media aguda? 30. ¿Cómo debe manejarse una parálisis facial en el con- texto de una otitis media crónica o un colesteatoma? 31. ¿Cómo debe manejarse una parálisis facial en el con- texto de una otitis externa maligna? 32. ¿Cómo debe manejarse un paciente con una sospecha de tumor de nervio facial con una función facial normal? 33. ¿Qué función desempeña la radioterapia en los tumo- res del nervio facial? 34. ¿Cuándo debe reconstruirse el nervio facial en los tumores malignos de parótida? 35. ¿Cómo debe evaluarse la función facial? ¿Cuál es la mejor escala? 36. ¿Cómo debe abordarse un caso de parálisis facial esta- blecida en función del tiempo de evolución? 37. ¿Por qué deben tratarse los casos complejos en el contexto de una unidad de parálisis facial? 38. ¿Cuándo debemos pedir pruebas neurofisiológicas ante una parálisis facial establecida? 39. ¿Qué factores debemos considerar para elegir la téc- nica de reinervación? 40. ¿Qué ventajas e inconvenientes tiene la anastomosis Cómo citar este artículo: Lassaletta L, et al. Parálisis facial: guí Otorrinolaringol Esp. 2019. https://doi.org/10.1016/j.otorri.20 hipogloso-facial? 41. ¿Qué ventajas e inconvenientes tiene la anastomosis maseterino-facial? f a d Descargado para Anonymous User (n/a) en La Paz University Hospital de Cli Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyrigh PRESS de ORL 3 42. ¿Qué ventajas e inconvenientes tiene la reinervación ruzada del nervio facial? 43. ¿Cómo debe plantearse el tratamiento de una paráli- is facial de larga evolución? 44. ¿Existe un límite de tiempo de evolución para tratar na parálisis facial? 45. ¿Cómo se pueden tratar las sincinesias y el espasmo? Y el espasmo hemifacial? 46. ¿Cómo y a qué edad debe tratarse la parálisis facial ongénita? 47. ¿Qué nervio donante debe elegirse para reconstruir l nervio facial en el oído y en la parótida? 48. ¿Tiene alguna importancia la dirección en la que se oloca el injerto nervioso? 49. ¿Cuánto tarda en producirse la reinervación con un njerto? 50. ¿Qué resultado podemos esperar tras la reconstruc- ión/reinervación del nervio facial? 51. ¿Qué efecto tiene sobre el facial su movilización, su ransposición parcial o su transposición completa? 52. ¿Qué medidas de protección ocular deben aplicarse n una parálisis facial? 53. ¿En qué casos está indicada la cirugía palpebral y uáles son las técnicas más recomendables? 54. ¿Cuándo está indicada la rehabilitación en un aciente con una parálisis facial? 55. ¿En qué consiste la rehabilitación de la parálisis acial? 56. ¿Qué función desempeña la toxina botulínica en la ehabilitación de la parálisis facial? . ¿Qué es una parálisis facial periférica? a parálisis facial es una disminución o ausencia completa e movimiento en algunos o en todos los músculos de la ara, que aparece por afectación del vii par craneal. Habi- ualmente, aparece en un lado de la cara, pero puede ser ilateral. Una parálisis facial periférica es aquella neuropa- ía que cursa con denervación del tronco del nervio facial n un trayecto comprendido entre su salida del tronco cere- ral y sus ramas terminales en la cara. La parálisis facial eriférica completa determina un cuadro clínico muy carac- erístico. En reposo, el surco nasogeniano del lado afectado stá borrado y la boca se desvía hacia el lado sano. Existe ificultad para cerrar el ojo del lado paralizado; al intentar errarlo, el globo ocular puede desviarse hacia arriba y lige- amente hacia dentro (signo de Bell). El párpado inferior ae y se puede evertir (lagoftalmos), por lo cual la hen- idura palpebral resulta más ancha. La afectación motora uede acompañarse de alteraciones de la secreción lagrimal salival, y de la sensibilidad gustativa. El termino parálisis ebería utilizarse para la afectación completa y paresia para a afectación parcial. . ¿Cuáles son las causas más frecuentes e parálisis facial? a de práctica clínica de laSociedad Española de ORL. Acta 18.12.004 recuente de parálisis facial periférica. Con una incidencia nual de 20-30 casos/100.000 habitantes, supone el 60-75% e las parálisis faciales unilaterales1,2. Otras causas de nicalKey.es por Elsevier en mayo 19, 2019. t ©2019. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados. https://doi.org/10.1016/j.otorri.2018.12.004 ARTICLE IN PRESS+ModelOTORRI-926; No. of Pages 20 4 L. Lassaletta et al. Tabla 1 Causas de parálisis facial Otras causas de parálisis facial Infecciosas Víricas: Herpes simple, herpes zóster, CMV, VEB, VIH, Hepatitis Bacterianas: enfermedad de Lyme Encefalitis/meningitis, sífilis, TBC Iatrogénicas Cirugía del ángulo pontocerebeloso, oído y parótida Traumáticas Fracturas del hueso temporal Trauma obstétrico Herida facial Congénitas Síndrome de Moebius Parálisis congénita del labio inferior Microsomía hemifacial Síndrome de Goldenhar Tumorales Tumor maligno del hueso temporal, tumores intrínsecos del nervio facial (schwannoma, hemangioma), meningioma, tumor de parótida, metástasis Otógenas Colesteatoma Otitis media aguda/crónica Otitis externa maligna Neurológicas Síndrome de Guillain-Barré Distrofia miotónica ACV Esclerosis múltiple Enfermedades generales Diabetes, sarcoidosis, amiloidosis, síndrome de Melkersson-Rosenthal, enfermedad de Kawasaki, granulomatosis de Wegener rculo p T l c l 3 c L l p r c a v d c e f ( y e o d s d i p e e c s o e c e f c d c ( c i l p r B e n 4 c L c ACV: accidente cerebrovascular; CMV: citomegalovirus; TBC: tube humana. arálisis facial se encuentran recogidas en la tabla 1 3. ras la parálisis de Bell, las causas más frecuentes son as secuelas del tratamiento del neurinoma del viii par, el áncer de cabeza y cuello, la iatrogenia, el zóster ótico y os traumatismos4. . ¿Cuál debe ser la actitud ante un paciente on parálisis facial en la urgencia? a anamnesis irá orientada a establecer el modo de inicio de a parálisis, brusco o progresivo, y la presencia de episodios revios. Se debe preguntar por enfermedades infecciosas ecientes, antecedentes oncológicos, enfermedades vas- ulares, cardiopatías y alteraciones de la coagulación, sí como la existencia de sintomatología asociada (dolor, értigo, otorrea o hipoacusia). La exploración permitirá escartar afectación central (pregunta 5). Es importante uantificar el grado de parálisis (pregunta 35) fijándonos en l grado afectación de cada una de las ramas del nervio acial, así como valorar el cierre ocular y el signo de Bell pregunta 1), que es independiente del grado de parálisis varía de un individuo a otro. Cuando el signo de Bell es vidente, la córnea queda más protegida aunque el cierre cular sea incompleto y, por tanto, existen menos posibilida- es de complicaciones oculares. Debe explorarse también la ensibilidad corneal (v par) y hacer hincapié en los cuidados el ojo si se encuentra disminuida5,6 (preguntas 4 y 52). Cómo citar este artículo: Lassaletta L, et al. Parálisis facial: guí Otorrinolaringol Esp. 2019. https://doi.org/10.1016/j.otorri.2 Una vez descartado el origen central, la exploración física ncluirá una palpación de la región parotídea y una otosco- ia, que nos permitirá valorar la presencia de enfermedad n el oído medio, así como la existencia de vesículas en s e g l Descargado para Anonymous User (n/a) en La Paz University Hospital de Clinic Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright © sis; VEB: virus de Epstein-Barr; VIH: virus de la inmunodeficiencia l conducto auditivo externo (CAE) o en el pabellón auri- ular. Ante la presencia de enfermedad en el oído medio, e debe ingresar al paciente y se procederá al tratamiento portuno según la causa (preguntas 29, 30 y 31). Si existe rupción vesicular asociada a la parálisis, enfocaremos el aso como un síndrome de Ramsay Hunt, y si la otoscopia s normal, como una parálisis de Bell. En caso de parálisis acial completa o dolor intenso desde el inicio, aun en ausen- ia de vesículas, consideraremos la posibilidad diagnóstica el síndrome de Ramsay Hunt, ya que hasta en un 30% de los asos puede presentarse sin vesículas (zóster sine herpete)6 pregunta 9). Para el tratamiento se utilizan corticoides, pudiendo aso- iarse también antivirales (preguntas 7, 9, 10 y 11). Es mportante insistir en las recomendaciones orientadas a a protección ocular (pregunta 52)5,7. Se recomendará al aciente una revisión en consulta a las 3 semanas para valo- ar la evolución del cuadro. La mayoría de las parálisis de ell presentan una resolución completa al mes y todas deben starlo a los 6 meses, con o sin secuelas. Una parálisis que o mejora en 6 meses no es una parálisis de Bell5,8. . ¿Cuándo debemos consultar on Oftalmología? a mayoría de las parálisis faciales son transitorias y par- iales, por lo que no suelen precisar control oftalmológico a de práctica clínica de la Sociedad Española de ORL. Acta 018.12.004 iempre que se hayan prescrito cuidados generales del ojo n forma de lágrimas artificiales y oclusión nocturna (pre- unta 52). La valoración oftalmológica es recomendable en as parálisis faciales completas y definitivas. El cuidado del alKey.es por Elsevier en mayo 19, 2019. 2019. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados. https://doi.org/10.1016/j.otorri.2018.12.004 IN PRESS+Model ola de ORL 5 Tabla 2 Ejemplo de pauta de corticoides Días de tratamiento Prednisona 30 mg Del 1.◦ al 5.◦ 2 + 1/2 comprimidos (75 mg) 6.◦ 2 + 1/3 comprimidos (70 mg) 7.◦ 2 comprimidos (60 mg) 8.◦ 1 + 2/3 comprimidos (50 mg) 9.◦ 1 + 1/3 comprimidos (40 mg) 10.◦ 1 comprimido (30 mg) 11.◦ 2/3 comprimido (20 mg) 12.◦ 1/3 comprimido (10 mg) Existen presentaciones de prednisona de 30 mg (p. ej., Dacortín ® ) en las que en un lado del comprimido existe una marca para dividirlo por la mitad (15-15) y en el otro lado existe p t i p d p 1 1 e u 3 e p m h e c 8 t d E p A r 9 p E s l t h s u ARTICLEOTORRI-926; No. of Pages 20 Parálisis facial: guía de práctica clínica de la Sociedad Españ ojo es el aspecto más importante en una parálisis facial debido a las consecuencias que se derivan de una mala protección ocular. La queratopatía por exposición es la com- plicación más frecuente cuando los pacientes con parálisis facial llegan al oftalmólogo. Un ojo rojo persistente, escozor continuo o pérdida de agudeza visual hacen imprescindible una valoración oftalmológica. Esta debe ser urgente si apa- rece dolor en el ojo y preferente cuando la parálisis facial se asocia a cambios en la sensibilidad ocular, como en aquellos casos en los que se asocian las parálisis del v y el vii par9. 5. ¿Qué debe hacernos pensar que una parálisis facial es central? La presencia de factores de riesgo de enfermedad vascu- lar cerebral (cardiopatías, alteraciones de la coagulación, enfermedad vascular periférica) y la edad avanzada son fac- tores predisponentes para una parálisis central. La parálisis facial periférica presenta afectación de todas las ramas del nervio. Por el contrario, la parálisis facial central afecta predominantemente a la musculatura de la mímica facial inferior, contralateral al lugar de instauración de la lesión. No se suelen afectar los músculos frontales y orbiculares de los párpados,o si lo hacen presentan una afectación mínima. Pero existen casos excepcionales en los que la parálisis facial puede afectar esos grupos musculares. En estos casos hay que tener en cuenta 2 factores: La parálisis de los músculos del entorno del ojo no suele tener la misma intensidad que la de los de la boca. Es fundamental estudiar el resto de pares craneales, así como la función motora y sensitiva del resto del cuerpo, pues la parálisis facial central puede asociarse con frecuencia a alteraciones a estos niveles10. 6. ¿Qué signos deben hacernos pensar que una parálisis facial no es una parálisis de Bell? Parálisis progresiva en lugar de brusca, bilateral, empeora- miento a partir de la tercera semana o tras una mejoría inicial, ausencia de recuperación en 4 meses, parálisis recurrente en el mismo lado de la cara, debilidad asimé- trica en las distintas zonas de la cara o combinación de signos de flacidez y espasmo en el mismo paciente11,12. En estos casos está indicada la realización de pruebas de ima- gen para descartar enfermedad tumoral del nervio facial (pregunta 13). Si el paciente presenta dolor facial persistente en el contexto de una parálisis facial establecida, es importante descartar malignidad, especialmente en pacientes con ante- cedentes oncológicos13. En estos casos debe valorarse la biopsia del nervio facial si las pruebas de imagen son negativas14. 7. ¿Cómo debe tratarse una parálisis de Bell? Al margen de los cuidados del ojo (preguntas 4 y 52), Cómo citar este artículo: Lassaletta L, et al. Parálisis facial: guí Otorrinolaringol Esp. 2019. https://doi.org/10.1016/j.otorri.20 el tratamiento de la parálisis de Bell se basa en el uso de corticoides15. Existen 2 pautas de tratamiento avaladas en los últimos documentos de consenso: prednisona 50 mg durante 10 días o prednisolona 60 mg durante 5 días con d r d a Descargado para Anonymous User (n/a) en La Paz University Hospital de Cli Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyrigh otra marca para dividirlo en tercios (10-10-10). Con la pauta des- crita harían falta 22 comprimidos y la caja trae 30 comprimidos. auta descendente de 10 mg/día durante los 5 días siguien- es, empezando el tratamiento en las primeras 72 h desde el nicio de la parálisis5,7. Otros autores recomiendan utilizar rednisona de 50 mg durante 5 días y una pauta descen- ente los siguientes 5 días16. En la práctica clínica, una auta sencilla consiste en utilizar prednisona ajustada a mg/kg/día durante 5 días con reducción progresiva de 0 mg/día los días sucesivos hasta llegar a cero. A modo de jemplo, en la tabla 2 mostramos la pauta a seguir para n paciente de 75 kg de peso tratado con prednisona de 0 mg. Se recomienda añadir protección gástrica durante l tratamiento con corticoides17. Los corticoides deben rescribirse con precaución en pacientes con antecedentes édicos de diabetes mellitus, úlcera gástrica o duodenal, ipertensión arterial mal controlada, insuficiencia renal, nfermedad hepática, glaucoma, embarazo, traumatismo raneal reciente o enfermedad psiquiátrica. . ¿Cuánto puede demorarse el inicio del ratamiento con corticoides en una parálisis e Bell? l tratamiento con esteroides es efectivo si se inicia en las rimeras 72 h desde el comienzo de la parálisis facial18. unque no existe evidencia, la mayoría de los autores lo ealiza hasta 7 a 10 días desde el inicio19,20. . ¿Cuándo deben asociarse antivirales en una arálisis de Bell? l uso de antivirales es controvertido y en la actualidad no e recomienda de forma rutinaria en la parálisis de Bell. En a parálisis facial por herpes zóster existen varias pautas de ratamiento (pregunta 18). Hay que tener en cuenta que asta un 30% de las parálisis por herpes zóster pueden pre- entarse sin vesículas (zóster sine herpete) por lo que ante na supuesta parálisis de Bell con parálisis facial completa esde el inicio, acompañada de mucho dolor, también esta- a de práctica clínica de la Sociedad Española de ORL. Acta 18.12.004 ía indicado el tratamiento con antivirales por la posibilidad e que se deba a un herpes zóster. Siempre debe asociarse corticoterapia21,22. nicalKey.es por Elsevier en mayo 19, 2019. t ©2019. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados. https://doi.org/10.1016/j.otorri.2018.12.004 IN+ModelO 6 1 d L d e n c b l p n m d l c 1 e E i p S 1 c r 1 a h E p d c c r e d 1 i A u i s t i h S s o h d e m o B s f y v r ( p 1 n L s E p e L a i E l m e m d r l 3 l u fi n E v l b r l u p d c i p e 1 e f C d ARTICLETORRI-926; No. of Pages 20 0. ¿Cómo debe tratarse la parálisis de Bell urante el embarazo? a mayoría de los casos de parálisis de Bell en el embarazo se an durante el tercer trimestre o en la primera semana tras l parto y, en general, el pronóstico es peor que en mujeres o embarazadas23. El tratamiento de elección son los corti- oides en las pautas descritas previamente (pregunta 7). Si ien durante el tercer trimestre de embarazo pueden uti- izarse corticoides de forma segura, para minimizar riesgos ara el feto se recomienda utilizar prednisolona o metilpred- isolona, ya que atraviesan la barrera placentaria en menor edida. La utilización de antivirales es controvertida y se ebe valorar la relación riesgo-beneficio teniendo en cuenta a posibilidad de infección por herpes zóster. En cualquier aso, es recomendable la consulta a ginecología23,24. 1. ¿Cómo debe tratarse la parálisis de Bell n la infancia? n general, la parálisis de Bell tiene mejor pronóstico en la nfancia que en los adultos, con mayores índices de recu- eración espontánea (90% frente al 70% de los adultos)5,25. e recomienda tratamiento con prednisolona 1 mg/kg/día, 0 días, comenzando en las primeras 72 h. Si se sospe- ha infección por herpes zóster, se debe valorar la relación iesgo-beneficio de la utilización de antivirales26,27. 2. ¿Cuál es el papel de las terapias lternativas como la acupuntura, la omeopatía o las vitaminas? xisten multitud de recomendaciones procedentes de tera- ias alternativas como la acupuntura, la homeopatía o el uso e vitaminas. Sin embargo, estas no ofrecen una evidencia ientífica basada en ensayos clínicos o en estudios califi- ados como de alta evidencia. Las revisiones sistemáticas ealizadas sobre la efectividad de las terapias alternativas n el tratamiento de la parálisis facial concluyen que el nivel e evidencia sobre su utilidad es muy bajo28,29. 3. ¿Cuándo debemos pedir pruebas de magen ante una parálisis de Bell? nte un cuadro clínico indicativo de una parálisis de Bell o na parálisis por herpes zóster no se deben pedir pruebas de magen. En la parálisis de Bell la resonancia magnética (RM) uele mostrar una captación de contraste (gadolinio) en el rayecto laberíntico del nervio, y a veces en las porciones ntracanalicular y timpánica. En el caso de la parálisis por erpes zóster, la zona de captación suele ser aún mayor30. i bien la captación del nervio en una parálisis facial indica implemente que existe inflamación, su constatación nos bliga a realizar un seguimiento periódico con nuevas RM Cómo citar este artículo: Lassaletta L, et al. Parálisis facial: guí Otorrinolaringol Esp. 2019. https://doi.org/10.1016/j.otorri.2asta que desaparezca la captación, pues puede confun- irse con un tumor del nervio facial. Esta captación puede xistir incluso en personas sin parálisis31. Por ello, sola- ente deben pedirse pruebas de imagen si existen signos E s r m Descargado para Anonymous User (n/a) en La Paz University Hospital de Clinic Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright © PRESS L. Lassaletta et al. síntomas que sugieran que no se trata de una parálisis de ell y sospechamos un tumor del nervio facial (pregunta 6). La tomografía computarizada (TC) y la RM cerebrales on muy poco sensibles para descartar un tumor del nervio acial. Si lo sospechamos, debemos pedir una TC de peñascos una RM con gadolinio para estudio de recorrido de ner- io facial que incluya secuencias cerebrales centradas en la egión de ángulo pontocerebeloso-conducto auditivo interno APC-CAI) y secuencias de cuello que incluyan la glándula arótida. 4. ¿Cuándo debemos pedir pruebas eurofisiológicas ante una parálisis de Bell? os principales estudios neurofisiológicos del nervio facial on la electroneurografía (ENG) y la electromiografía (EMG). n la ENG, tras la estimulación del nervio facial en su salida or el orificio estilomastoideo, se obtiene el potencial motor vocado, en el que valoramos amplitud, duración y latencia. a amplitud es proporcional al número de fibras musculares ctivadas, por lo que expresa la función de los axones que las nervan. Se compara la respuesta con la del lado sano. En la MG se estudia la actividad del músculo en reposo y durante a contracción voluntaria. En condiciones normales, en un úsculo en reposo no se registra actividad eléctrica (silencio léctrico). Durante la contracción voluntaria las unidades otoras (UM) se activan de forma creciente con la intensi- ad del esfuerzo: aumenta la frecuencia de descarga y se eclutan nuevas UM. Debemos recordar que el comienzo de a denervación en el EMG se produce aproximadamente a las semanas, siempre que se haya producido lesión axonal. En a neurapraxia no se produce denervación, solamente existe n bloqueo de la conducción-desmielinización. Si la parálisis de Bell es incompleta, los estudios neuro- siológicos no aportan ningún valor pronóstico, por lo que o están indicados5. Si la parálisis de Bell es completa, la NG en las primeras 2 semanas (a partir del tercer día) tiene alor pronóstico32,33 y puede indicar un tratamiento rehabi- itador precoz para minimizar las secuelas a largo plazo, si ien por cuestiones operativas no es una exploración que se ealice de forma rutinaria en la mayor parte de los hospita- es. Algunos autores se basan en este resultado para indicar n tratamiento quirúrgico (descompresión del nervio facial), ero en general es una medida poco respaldada en nuestros ías (pregunta 17). Si el paciente continúa con una parálisis ompleta, la EMG realizada a partir de las 3 semanas nos ndicará si existe lesión axonal y si existen signos de recu- eración (potenciales polifásicos) con la idea de valorar un ventual tratamiento rehabilitador34. 5. ¿Cuándo se deben hacer ejercicios n casa, masticar chicle y gesticulaciones rente al espejo? uando el paciente presenta una parálisis facial completa ebe abstenerse de intentar movilizar el lado paralizado. a de práctica clínica de la Sociedad Española de ORL. Acta 018.12.004 s útil ponerle el ejemplo de la pierna escayolada, que no e moviliza hasta que se retira la escayola y comienza la ehabilitación. La realización de ejercicios sin supervisión édica en la fase de parálisis (hinchar globos, masticar alKey.es por Elsevier en mayo 19, 2019. 2019. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados. https://doi.org/10.1016/j.otorri.2018.12.004 IN+Model ola 1 c L r l i c i a a 2 f L l c u d r y f M b v 2 i U f p p a l 2 m L t p m c c m f d l d ARTICLEOTORRI-926; No. of Pages 20 Parálisis facial: guía de práctica clínica de la Sociedad Españ chicle) no aporta ningún beneficio y facilita la reinervación aberrante y el reclutamiento de UM en exceso, favoreciendo patrones anormales de movimiento y la aparición de sinci- nesias, movimientos en masa y áreas hipertónicas cuando se produce la reinervación35,36. Del mismo modo, debe evitarse en todo momento la electroestimulación (pregunta 54). 16. ¿Cuándo debemos mandar a rehabilitación un paciente con parálisis de Bell? No existen unos criterios específicos pero se aconseja en aquellos casos en los que clínicamente o por el estudio elec- trofisiológico se prevé una probabilidad alta de presentar secuelas: ENG indicativa de axonotmesis, gradación en la escala de House-Brackmann superior o igual a iii37 o una pun- tuación de Sunnybrook inferior a 60-70 al mes del inicio de la parálisis38. 17. ¿Existe indicación actualmente de descompresión quirúrgica en una parálisis de Bell? Si bien en el siglo pasado (1960-1990) se planteaba con fre- cuencia la descompresión quirúrgica de la parálisis de Bell, en la actualidad quedan pocos que la defiendan. Existe con- senso sobre la poca efectividad tanto de la descompresión quirúrgica más allá de los 2 meses desde la instauración de la parálisis, como del abordaje transmastoideo, por su incapacidad para exponer la porción laberíntica del nervio. Sin embargo, existen autores que aún defienden el trata- miento quirúrgico de la parálisis de Bell cuando la ENG en las 2 primeras semanas muestra una pérdida de activación superior al 90%, siempre que la descompresión incluya el segmento laberíntico del nervio facial y se realice en las primeras 2 semanas. El principal argumento a favor de esta actitud es que menos del 50% de los pacientes que presen- tan estos signos de mal pronóstico llegan a tener un grado i o ii de House-Brackmann39-41. Las revisiones sistemáticas sobre los trabajos que estudian la efectividad de este tipo de tratamiento no son concluyentes debido a que la calidad de esos estudios es mejorable42. 18. ¿Cómo debe tratarse una parálisis facial por zóster ótico? El síndrome de Ramsay Hunt se debe tratar con corticoi- des utilizando pautas similares a las descritas previamente para la parálisis de Bell (pregunta 7), a los que se deben acompañar antivirales y analgésicos. Por vía oral, utilizamos aciclovir (800 mg cada 4 h omitiendo la dosis nocturna), vala- ciclovir (1.000 mg cada 8 h) o famciclovir (500 mg cada 8 h), siendo más cómoda la posología de los 2 últimos, durante 7 días. En pacientes inmunocomprometidos, con dolor severo, Cómo citar este artículo: Lassaletta L, et al. Parálisis facial: guí Otorrinolaringol Esp. 2019. https://doi.org/10.1016/j.otorri.20 o con afectación de otros pares craneales por infección vis- ceral, diseminada u ocular se recurre a aciclovir intravenoso (10 mg/kg cada 8 h durante 7 días)43,44. Se deben añadir sedantes vestibulares si existe vértigo asociado. s t s p Descargado para Anonymous User (n/a) en La Paz University Hospital de Cli Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyrigh PRESS de ORL 7 9. ¿Cómo deben tratarse las lesiones utáneas de un zóster ótico? os antivirales por vía oral a las dosis mencionadas ante- iormente son también el tratamientode elección para las esiones cutáneas. Se deben administrar lo antes posible, dealmente dentro de las primeras 72 h. Las vesículas y las ostras deben mantenerse limpias y secas para evitar sobre- nfección bacteriana, pudiendo aplicarse vendaje oclusivo ntiadherente o gasas estériles. No existe consenso sobre la plicación de otros tratamientos tópicos45. 0. ¿Cuál debe ser la actitud ante una parálisis acial bilateral? a causa más frecuente de parálisis facial bilateral (PFB) es a parálisis de Bell, que representa aproximadamente un ter- io de las PFB46. Sin embargo, ante una PFB debe practicarse n abordaje multidisciplinario para descartar la presencia e una enfermedad grave. Debe incluir una completa histo- ia clínica y exploración física, estudios en sangre periférica de diagnóstico por la imagen16 (tabla 3). Otras causas recuentes de PFB son: enfermedad de Lyme, síndrome de oebius, síndrome de Guillain-Barré, neoplasias (neurofi- romatosis tipo 2 [NF-2]), traumatismos y malformaciones asculares46. 1. ¿Cómo podemos evitar una parálisis facial atrogénica? no de los aspectos clave para evitar una lesión del nervio acial es localizarlo en todas las intervenciones en las que uede estar en riesgo. Si bien la monitorización del nervio uede ser de gran ayuda, el conocimiento de las referencias natómicas del nervio facial en cada región intervenida y su ocalización son cruciales (tabla 4)47. 2. ¿En qué casos se debe utilizar la onitorización del nervio facial? a monitorización del nervio facial es recomendable en odas aquellas cirugías en las que se espere manipular el ropio nervio o exista riesgo de dañarlo. Su efectividad mini- izando los daños es clara. En toda cirugía de base de ráneo, en la cirugía del oído interno (tanto en su parte oclear como en su parte laberíntica), en la cirugía de oído edio en la que existe un riesgo de daño evidente del nervio acial (como en los colesteatomas que afectan al trayecto el nervio) y en la cirugía parotídea se recomienda el uso de a monitorización48,49. Uno de los aspectos más importantes e la monitorización es la curva de aprendizaje. Para que a de práctica clínica de la Sociedad Española de ORL. Acta 18.12.004 ea útil en un caso complejo, el cirujano debe estar acos- umbrado al funcionamiento habitual del equipo en casos encillos. Lógicamente, la monitorización no es útil si el aciente tiene una parálisis facial completa. nicalKey.es por Elsevier en mayo 19, 2019. t ©2019. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados. https://doi.org/10.1016/j.otorri.2018.12.004 ARTICLE IN PRESS+ModelOTORRI-926; No. of Pages 20 8 L. Lassaletta et al. Tabla 3 Pruebas complementarias en una parálisis facial bilateral Hematología Hemograma completo, VSG, estudio de coagulación Bioquímica Bioquímica básica, ionograma, perfil férrico, magnesio, TSH y T4 Microbiología FTA-ABS/VDRL, rubéola, toxoplasma, Brucella, Borrelia, VHB, VIH, herpes virus (VHS-1, VHS-2, CMV, VEB, VVZ, VHS-6) Inmunología PCR, ANA, ANCA, ECA, FR, SSA/SSB, anticuerpos antifosfolípido, porfobilinógeno Otros Radiografía de tórax (si existe sospecha de sarcoidosis), estudio de LCR (si existe sospecha meningitis) ANA: anticuerpos antinucleares; ANCA: anticuerpos anticitoplasma de neutrófilos; FTA-ABS/VDRL: test diagnósticos para sífilis; CMV: citomegalovirus; EBV: virus de Epstein-Barr; FR: factor reumatoide; LCR: líquido cefalorraquídeo; PCR: reacción en cadena de la poli- merasa; SSA/SSB: anticuerpos anti-Ro/anti-La; TSH: tirotropina; T4: tiroxina; VHB: virus de la hepatitis B; VHS: virus herpes simple; VIH: virus de la inmunodeficiencia humana; VSG: velocidad de sedimentación globular; VVZ: virus de la varicela zóster. Tabla 4 Referencias anatómicas para localizar el nervio facial Referencias anatómicas para localización del nervio facial APC-CAI El nervio facial sale del tronco por delante e inferiormente al viii par craneal. En el fondo del CAI se sitúa en posición anterosuperior Oído medio El nervio facial transcurre superior a la ventana oval e inmediatamente medial y superior al proceso cocleariforme (pico de cuchara) Mastoides Conducto semicircular horizontal y yunque Cuerda del tímpano Ranura digástrica Parótida Inserción del músculo digástrico Pointer (cartílago del trago) Sutura timpanomastoidea APC-CAI: ángulo pontocerebeloso-conducto auditivo interno. 2 t E p v m L c d e p t p p n E s n d m l s m v c c 2 p d D v v m p P l d n c e ( l s fresado del segundo codo o el segmento mastoideo. Suele ocurrir tras una timpanoplastia, una mastoidectomía, aun- 3. ¿Cómo debemos evaluar la función facial ras una intervención quirúrgica? l momento en que somos conscientes de que un paciente resenta una parálisis facial inesperada tras una inter- ención suele ser angustioso para el cirujano50. Debemos antener la cabeza fría y tener claras las pautas a seguir. o primero es explorar la función facial, mejor con algún ompañero que tenga más experiencia. En función del nivel e consciencia del paciente, lo haremos en el quirófano, n la reanimación o ya en la planta. Hay que considerar la osibilidad de que la parálisis se haya producido por la anes- esia local. La infiltración del CAE o de la región retroaricular uede difundir la anestesia local hacia el facial extratem- oral. En estos casos, la parálisis desaparecerá en 4-5 h. Si o es así, debemos ver si la parálisis es o no completa50. sto a veces no es fácil. En pacientes mayores, la paráli- is suele ser desfigurante, pero en jóvenes, y aún más en iños, suele mantenerse el tono de reposo y la valoración el cierre del ojo puede ser engañosa. Uno de los errores ás frecuentes en el explorador menos experimentado es a valoración del cierre ocular. Hay pacientes con paráli- is completa que consiguen cerrar el ojo por relajación del Cómo citar este artículo: Lassaletta L, et al. Parálisis facial: guí Otorrinolaringol Esp. 2019. https://doi.org/10.1016/j.otorri.2 úsculo elevador del párpado superior, sin que tengan una erdadera contracción del orbicular de los ojos. En estos q e Descargado para Anonymous User (n/a) en La Paz University Hospital de Clinic Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright © asos, es habitual valorar como incompleta una parálisis ompleta. 4. Cuando un paciente se despierta con una arálisis completa: ¿en qué casos y cuándo se ebe realizar una revisión quirúrgica? epende de varios factores, entre ellos el tipo de inter- ención quirúrgica. El mecanismo de la parálisis es muy ariable según la zona lesionada4. Como regla general, sere- os conservadores con las parálisis incompletas o diferidas, uesto que no es previsible que el nervio esté seccionado. or el contrario, es recomendable revisar quirúrgicamente as parálisis completas e inmediatas, si bien la decisión ebe ser individualizada. En el caso de la cirugía del APC, o suele aplicarse esta regla. Si el nervio facial se sec- iona, lo habitual es repararlo intraoperatoriamente. Si stá íntegro, la actitud habitual es esperar unos meses pregunta 26). Tras una cirugía de oído, la causa de la pará- isis facial suele estar relacionada con la manipulación del egmento timpánico, muchas veces dehiscente, o con el a de práctica clínica de la SociedadEspañola de ORL. Acta 018.12.004 ue también puede ocurrir tras una canaloplastia, en la que l fresado se realiza sin referencias anatómicas del nervio alKey.es por Elsevier en mayo 19, 2019. 2019. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados. https://doi.org/10.1016/j.otorri.2018.12.004 IN+Model ola 2 e f o L c s t o e e 2 f e L c 5 c s p a v d 2 c r t T m y d v l v 9 q d e c l 2 d d 2 e S m ARTICLEOTORRI-926; No. of Pages 20 Parálisis facial: guía de práctica clínica de la Sociedad Españ facial y este puede transcurrir lateral al annulus timpánico en lugar de medial, que es lo habitual. Es más frecuente tras cirugías de revisión. Si la parálisis es completa unas horas después de la intervención y el cirujano no tiene muy claro cómo y dónde se ha podido lesionar el nervio, la indica- ción de revisión quirúrgica es clara y no debe demorarse. Lo más sensato es volver a abrir la incisión y revisar el campo quirúrgico, identificando todo el trayecto del nervio que haya podido estar expuesto durante la intervención51 (pregunta 25). La grabación de las cirugías para su pos- terior visualización, autocrítica y ayuda por parte de un cirujano otológico experto puede ser de utilidad en caso de lesión accidental del nervio facial. Una parálisis facial completa tras una parotidectomía por un proceso benigno es poco habitual. Es más frecuente en cirugías de revisión, tras una parotidectomía total o en el contexto de un proceso maligno. Si el nervio se secciona durante la intervención, debe realizarse la reparación inmediata del tronco o de las ramas. Si el cirujano ha localizado el tronco y las ramas del nervio y tiene la seguridad de que no están seccionadas, es razonable controlar la evolución de la parálisis antes de indicar una revisión quirúrgica52. Al margen del tipo de intervención y de la localización de la lesión del nervio, en todo momento debemos asumir nues- tra responsabilidad y transmitir información clara y concisa al paciente y sus familiares sobre la evolución previsible de la parálisis. Es recomendable realizar la intervención con un cirujano que tenga experiencia en reconstrucción del nervio facial. 25. ¿Si el nervio está lesionado en el oído, es mejor descompresión o injerto? En una revisión quirúrgica, el abordaje suele ser el mismo, si bien puede estar condicionado por la audición del paciente (debemos confirmar que el paciente tiene una audiometría previa). Si el nervio está lesionado (inflamado, edematoso) pero con nula o mínima pérdida de sustancia, es suficiente con exponerlo. Debemos identificar la porción lesionada y descomprimir suficiente trayecto del nervio, proximal y distal a la zona lesionada, para minimizar la isquemia aso- ciada a la inflamación del mismo. Solamente se debe retirar la cobertura ósea, no debemos abrir el epineuro, puesto que su conservación facilitará la regeneración axonal51. Si el nervio está seccionado, hay que restablecer su con- tinuidad. Es fundamental que la reconstrucción no tenga tensión alguna, por lo que suele ser necesario interpo- ner un injerto (pregunta 47). Si la reparación se realiza en el hueso temporal, no es necesario utilizar suturas, solamente aproximar los bordes y colocar unas gotas de pegamento de fibrina. En caso contrario, utilizaremos pun- tos sueltos de monofilamento de 9/0. Probablemente, la decisión más difícil se presenta cuando el nervio facial está parcialmente seccio- Cómo citar este artículo: Lassaletta L, et al. Parálisis facial: guí Otorrinolaringol Esp. 2019. https://doi.org/10.1016/j.otorri.20 nado. En estos casos, el cirujano debe decidir si descomprimirlo y recolocar los axones o bien seccio- narlo completamente y colocar un injerto. En la duda, es preferible la segunda opción52. c p r d Descargado para Anonymous User (n/a) en La Paz University Hospital de Cli Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyrigh PRESS de ORL 9 6. ¿Cuál debe ser la actitud cuando, tras la xéresis de un neurinoma del viii par, el nervio acial se conserva anatómicamente pero no btenemos respuesta al estimularlo? o previsible es que el paciente tenga una parálisis facial ompleta. La actitud tradicional ha sido esperar 12 meses y i no hay signos de recuperación espontánea, plantear una écnica de reinervación, habitualmente con nervio hipogloso maseterino. Cada vez más estudios recomiendan acortar ste periodo a 6 meses cuando no existen signos clínicos ni lectrofisiológicos (EMG) de reinervación53,54. 7. ¿Qué importancia tiene la dirección de la ractura (longitudinal/transversal) n una fractura de peñasco? as fracturas transversales afectan frecuentemente a la óclea, el vestíbulo y los conductos semicirculares. Hasta el 0% asocia parálisis facial, la mayoría por lesión en la por- ión laberíntica del nervio. En las fracturas longitudinales uele haber dislocación de la cadena osicular, presentando arálisis facial en un 20% de los casos, principalmente por fectación del ganglio geniculado55,56. Sin embargo, muchas eces las fracturas son mixtas o no es fácil determinar la irección de la fractura. 8. ¿En qué casos de parálisis facial en el ontexto de una fractura de peñasco se debe ealizar una revisión quirúrgica y hasta cuánto iempo se puede esperar? radicionalmente, se ha recomendado revisar quirúrgica- ente los pacientes con parálisis completa e inmediata, adoptar una actitud conservadora en las incompletas o iferidas57. Si el trayecto de la fractura en la TC atra- iesa el recorrido intrapetroso del nervio facial o se aprecia a impactación de esquirlas óseas en el trayecto del ner- io, y la ENG muestra una pérdida de activación mayor del 0% en comparación con el lado sano, la probabilidad de ue exista una sección del nervio es mayor y la indicación e revisión quirúrgica es aún más clara58. Muchas veces el stado general y las lesiones asociadas del paciente como onsecuencia del traumatismo condicionan el momento de a intervención, que en ocasiones puede demorarse hasta -3 meses58,59. La tendencia actual es más conserva- ora, especialmente en las fracturas longitudinales no esplazadas60. 9. ¿Cómo debe manejarse una parálisis facial n el contexto de una otitis media aguda? e deben prescribir antibióticos orales para tratar la otitis edia, pudiendo requerir una miringotomía (con o sin inser- a de práctica clínica de la Sociedad Española de ORL. Acta 18.12.004 ión de tubo de drenaje) si la membrana timpánica no se ha erforado espontáneamente. Solo los casos que no mejo- an precisarían una mastoidectomía o eventualmente una escompresión quirúrgica del nervio facial61. nicalKey.es por Elsevier en mayo 19, 2019. t ©2019. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados. https://doi.org/10.1016/j.otorri.2018.12.004 IN+ModelO 1 3 e o S t e b f c d l 3 e L p C b e r t m d i r y p l 3 u c L h t f t d s r n e e v t i o t s t d l fl e d 3 e E v i m n d z o r b n y A t d f t c B 3 f C e l d c p c d r f d u y n 3 ¿ S p t s t ( f l t v c ARTICLETORRI-926; No. of Pages 20 0 0. ¿Cómo debe manejarse una parálisis facial n el contexto de una otitis media crónica un colesteatoma? e ha de realizar una descompresión del nervio por vía ransmastoidea, con eliminación del tejido de granulación xistenteo el colesteatoma. Debe realizarse lo antes posi- le, independientemente de la severidad de la parálisis acial, la presencia o no de colesteatoma, el tipo de ini- io (súbito o gradual), la duración de la parálisis, la edad el paciente o la existencia de antecedentes de cirugía oto- ógica previa62-64. 1. ¿Cómo debe manejarse una parálisis facial n el contexto de una otitis externa maligna? a otitis externa maligna es una osteomielitis del hueso tem- oral propia de pacientes diabéticos e inmunodeprimidos. ursa con otalgia severa, otorrea, erosión progresiva de la ase del cráneo y afectación de pares craneales incluyendo l nervio facial. El diagnóstico se basa en técnicas de neu- oimagen (TC, RM), siendo también útil la gammagrafía con ecnecio; la gammagrafía con indio o galio ayuda a deter- inar la duración del tratamiento. La emergencia de cepas e Pseudomonas aeruginosa resistentes a fluoroquinolonas ndica la antibioterapia por vía intravenosa basada en los esultados del antibiograma, habitualmente con ceftazidima ciprofloxacino, durante 6 semanas. La cirugía se reserva ara casos con secuestros óseos o abscesos que impiden la legada del antibiótico al hueso65,66. 2. ¿Cómo debe manejarse un paciente con na sospecha de tumor de nervio facial on una función facial normal? os tumores del nervio facial incluyen schwannomas, emangiomas y otras lesiones menos frecuentes. La acti- ud es similar en todos ellos. Si el paciente presenta una unción facial normal, se recomienda una actitud expec- ante mientras no empeore hasta un grado iii o incluso iv e House-Brackmann. Esta premisa se basa en que la exére- is del tumor con reconstrucción del nervio conseguirá ese esultado en el mejor de los casos11. Una excepción a esta regla son los schwannomas volumi- osos con origen en el trayecto extratemporal del nervio. En stos casos, la deformación de la cara por el tumor justifica l tratamiento quirúrgico. En ocasiones, es posible preser- ar la integridad del nervio, a diferencia de los tumores del rayecto intratemporal. Del mismo modo, algunos tumores ntratemporales voluminosos con extensión a la fosa media la fosa posterior pueden tener indicación quirúrgica por su amaño, al margen de la función facial. Determinar el tiempo exacto de evolución de la paráli- is es un problema habitual. Mientras que en los casos de raumatismo o iatrogenia es fácil establecer el momento e inicio, los pacientes con tumores del nervio facial sue- Cómo citar este artículo: Lassaletta L, et al. Parálisis facial: guí Otorrinolaringol Esp. 2019. https://doi.org/10.1016/j.otorri.2 en tener paresias de larga evolución, clínica de espasmo y accidez coincidentes, siendo difícil establecer el tiempo xacto de parálisis completa, lo que dificulta la toma de ecisiones. d p e fi Descargado para Anonymous User (n/a) en La Paz University Hospital de Clinic Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright © PRESS L. Lassaletta et al. 3. ¿Qué función desempeña la radioterapia n los tumores del nervio facial? l tratamiento de elección para las tumoraciones del ner- io facial es un tema todavía hoy de debate. Las opciones ncluyen la observación, la descompresión o la resección icroquirúrgica, la radiocirugía y la radioterapia fraccio- ada. La elección depende de la presentación clínica (grado e parálisis facial y función auditiva), el tamaño y la locali- ación de la tumoración. En los pacientes asintomáticos, la pción más aceptada es la observación. En los últimos años se ha incrementado el uso de la adiocirugía estereotáxica para los tumores pequeños con uena función facial. La radioterapia estereotáxica fraccio- ada es una alternativa para tumoraciones de mayor tamaño buena función facial, reduciendo la tasa de toxicidad. mbas técnicas presentan buenos resultados en control del amaño tumoral, observándose una reducción en el 30-40% e los casos con la estabilización o mejoría de la función acial. Las complicaciones son infrecuentes y habitualmente ransitorias67. La microcirugía suele reservarse para casos on parálisis facial mayor o igual a iii en la escala de House- rackmann67-71. 4. ¿Cuándo debe reconstruirse el nervio acial en los tumores malignos de parótida? omo regla general, siempre. Si la extensión del tumor y l estado general del paciente son favorables para indicar a exéresis quirúrgica, la reconstrucción del nervio facial ebe plantearse en la misma intervención72,73. La exposi- ión del facial mastoideo combinada con la parotidectomía ermite completar la exéresis tumoral incluyendo el orifi- io estilomastoideo en la pieza quirúrgica, así como la toma e biopsias intraoperatorias para descartar invasión tumo- al a este nivel. Además, facilita la reconstrucción del nervio acial con un injerto de nervio en el lecho óseo de la mastoi- es. El tratamiento del carcinoma adenoide quístico supone n reto añadido por su capacidad de infiltración perineural la posibilidad de encontrar metástasis discontinuas en el ervio facial74,75. 5. ¿Cómo debe evaluarse la función facial? Cuál es la mejor escala? e recomienda utilizar escalas que permitan valorar, con oca variabilidad entre los observadores, la función está- ica y dinámica de cada rama del nervio, la presencia de incinesias y la evolución de la parálisis en el tiempo o ras el tratamiento76. Aunque la escala de House-Brackmann tabla 5) se creó específicamente para valorar la función acial tras la cirugía del neurinoma del viii par, sigue siendo a más utilizada entre los especialistas en ORL para cualquier ipo de parálisis facial77. Establece una categorización de i a i otorgando un grado i a la función normal y vi a la parálisis ompleta, pero es poco sensible a los cambios producidos a de práctica clínica de la Sociedad Española de ORL. Acta 018.12.004 urante la recuperación de la función facial y no valora la resencia de sincinesias. Los médicos rehabilitadores suelen mplear la escala de Sunnybrook (fig. 1)78. Su puntuación nal es continua, de 0 a 100, siendo 0 la ausencia de alKey.es por Elsevier en mayo 19, 2019. 2019. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados. https://doi.org/10.1016/j.otorri.2018.12.004 ARTICLE IN PRESS+ModelOTORRI-926; No. of Pages 20 Parálisis facial: guía de práctica clínica de la Sociedad Española de ORL 11 Tabla 5 Escala de House-Brackmann simplificada Reposo Grado Disfunción Cierre ocular y función frontal Normal I Normal Cierre ocular completo Existe función frontal II Leve IIIa Moderada IVa Moderada-grave Cierre ocular incompleto No existe función frontal ALTERADO V Grave VI Completa a Pueden existir sincinesias. SIMETRÍA EN REPOSO ESCALA DE SUNNYBROOK SIMETRÍA EN MOVIMIENTO SINCINESIAS Comparada con el lado sano Ojo (elegir s olo una puntuaci ón) Normal Abierto Cerrado Cirugía del párpado Pliegue nasogeniano Normal Ausente Menos pronunciado Más pronunciado Boca Normal Comisura caída Com. elevada/tracción TOTAL = TOTAL = TOTAL = Puntuación de la simetr ía en reposo Puntuación del movimiento voluntario Puntuación de las sincinesias PUNTUACI ÓN FINAL Movimiento voluntario − Simetr ía reposo − Sincinesias = total x 4 = total x 4 =total x 5 = 0 1 1 1 1 1 1 1 2 0 0 Expresiones est ándar: FhRO: arrugarla frente, OCS: cierre ocular fuerte, ZYG / RIS: abrir la boca y sonre ír, LLA / LLS: arrugar la nariz, Gru ñir, OOS / OOI: poner «morritos» /beso Grado de excursión muscular comparado con el lado sano Grado de contracción muscular involuntaria asociada a cada expresión E X P R E S IO N E S E S TA N D A R S in m ov im ie nt o A si m et rí a gr av e A si m et rí a se ve ra A si m et rí a m od er ad a A si m et rí a le ve S im et rí a no rm al In ic io d is cr et o de m ov im ie nt o In ic ia m ov im ie nt o, am pl itu d le ve M ov im ie nt o ca si n or m al M ov im ie nt o no rm al N o Le ve M od er ad a no de sf ig ur an te S ev er a de sf ig ur an te , co nt ra cc ió n en m as a FRO OCS ZYG / RIS LLA / LLS OOS / OOI 1 1 11 1 1 2 2 2 2 2 3 3 3 3 3 4 4 4 4 4 5 5 5 5 5 0 0 0 0 0 1 1 1 1 1 2 2 2 2 2 3 3 3 3 3 ala d E p c a e v d d v Figura 1 Esc función y 100 la función normal. Esta escala valora de manera independiente la simetría en reposo, en movi- miento y la presencia de sincinesias. El resultado se obtiene restando a la puntuación del movimiento voluntario la pun- tuación de la simetría en reposo y la puntuación sincinética. Permite evaluar la aparición de secuelas y al ser una escala continua es muy sensible a los cambios producidos en la evolución de la parálisis. Más recientemente, se ha propuesto el sistema de grada- Cómo citar este artículo: Lassaletta L, et al. Parálisis facial: guí Otorrinolaringol Esp. 2019. https://doi.org/10.1016/j.otorri.20 ción eFACE76,79,80. Es una escala analógica-visual en formato digital con 15 medidas (4 estáticas, 7 dinámicas y 4 para evaluar sincinesias) (fig. 2). En cada parámetro evaluado cero es la peor puntuación y 100 implica normalidad. a z p Descargado para Anonymous User (n/a) en La Paz University Hospital de Cli Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyrigh e Sunnybrook. xisten algunas medidas en las que el estado patológico uede ser por exceso y no solo por defecto; en estos asos, la escala mide entre cero y 200, por ejemplo, la ltura de la ceja en reposo (ptosis < 100, normal = 100, levada > 100). Las puntuaciones de esta escala se pueden alorar de manera numérica y de manera gráfica, por aparta- os y con una puntuación global. La posibilidad de evaluar e manera individualizada apartado por apartado permite alorar, por ejemplo, el resultado de cirugías encaminadas a de práctica clínica de la Sociedad Española de ORL. Acta 18.12.004 mejorar la situación en reposo. Al margen de la escala utilizada, es importante sistemati- ar la exploración. Se han propuesto 10 expresiones estándar ara evaluar la expresión facial, útiles para documentar nicalKey.es por Elsevier en mayo 19, 2019. t ©2019. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados. https://doi.org/10.1016/j.otorri.2018.12.004 Cómo citar este artículo: Lassaletta L, et al. Parálisis facial: guía de práctica clínica de la Sociedad Española de ORL. Acta Otorrinolaringol Esp. 2019. https://doi.org/10.1016/j.otorri.2018.12.004 ARTICLE IN PRESS+ModelOTORRI-926; No. of Pages 20 12 L. Lassaletta et al. Figura 2 Escala eFACE. Descargado para Anonymous User (n/a) en La Paz University Hospital de ClinicalKey.es por Elsevier en mayo 19, 2019. Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2019. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados. https://doi.org/10.1016/j.otorri.2018.12.004 ARTICLE IN PRESS+ModelOTORRI-926; No. of Pages 20 Parálisis facial: guía de práctica clínica de la Sociedad Española de ORL 13 Tabla 6 Expresiones estándar para valorar la función facial Expresiones estándar para valorar función facial 1. Reposo 6. Sonrisa con boca cerrada 2. Elevar cejas 7. Sonrisa enseñando dientes 3. Cerrar ojos suavemente 8. Fruncir labios («morritos») 4. Cerrar ojos fuerte 9. Decir «iiiiiii» con dientes cerrados c m t p t c q 3 n e E d d p d e l e c - - - - 5. Arrugar nariz la función con fotografías (tabla 6). Además de la evalua- ción fotográfica es útil documentar con vídeo la movilidad espontánea, las sincinesias y el habla. Para ello pediremos al paciente que repita palabras o frases con fonemas oclusivos (p, b, t, d) y le mostraremos alguna imagen o vídeo gracioso para valorar la sonrisa espontánea81,82. 36. ¿Cómo debe abordarse un caso de parálisis facial establecida en función del tiempo de evolución? El factor pronóstico más importante en la recuperación de la función facial tras un procedimiento reconstructivo es el tiempo de evolución. Cuanto antes se reconstruya el nervio, mejores son los resultados. En las primeras horas o días tras una sección del nervio, lo ideal es realizar una reconstrucción del mismo mediante una sutura directa o interponiendo un injerto. Si por algún motivo la reparación directa no es posible (extremo proximal del nervio no accesible, por ejemplo, tras cirugía del APC) o ante un nervio anatómicamente conservado en el que no se produce recuperación espontánea después de unos meses, se debe recurrir a técnicas de reinervación. En general, por debajo de un año de evolución (incluso 2 años) deben intentarse técnicas de reinervación con dife- rentes nervios donantes (facial contralateral, hipogloso, maseterino). Por encima de los 2 años se produce atrofia de la mus- culatura facial y es necesario aportar tanto nervio como músculo, por lo que se recurre a transposiciones musculares o injertos microvascularizados83. Además de las técnicas quirúrgicas descritas, exis- ten procedimientos estáticos para mejorar diferentes zonas de la cara, que pueden realizarse en cualquier momento de la evolución de la parálisis. Algunos de ellos son: reparación de la ptosis de la ceja, colocación de pesas palpebrales de oro o platino, cirugía palpebral, reconstrucción de la válvula nasal, ritidectomía del sistema musculoaponeurótico superficial (SMAS), suspensión estática con fascia o lipoinfiltración facial84. 37. ¿Por qué deben tratarse los casos complejos en el contexto de una unidad de parálisis facial? Cómo citar este artículo: Lassaletta L, et al. Parálisis facial: guí Otorrinolaringol Esp. 2019. https://doi.org/10.1016/j.otorri.20 La superespecialización y el trabajo multidisciplinar son las claves necesarias para ofrecer al paciente un tratamiento de excelencia. Una unidad de parálisis facial está formada por diferentes especialistas que aportan su conocimiento de Descargado para Anonymous User (n/a) en La Paz University Hospital de Cli Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyrigh 10. Vista nasal inferior ada una de las parcelas correspondientes al nervio facial, uchas veces una combinación de técnicas de diagnóstico, ratamiento quirúrgico y rehabilitación. Se trata de buscar ara cada paciente la mejor solución, muchas veces apor- ada por diferentes especialistas, al contrario de la visión lásica de adaptar la enfermedad del paciente a la técnica ue un especialista domina85,86. 8. ¿Cuándo debemos pedir pruebas eurofisiológicas ante una parálisis facial stablecida? l estudio neurofisiológico distingue neurapraxia (bloqueo e la conducción-desmielinización) de axonotmesis (pérdida e axones), pero no entre axonotmesisy neurotmesis (no nos uede confirmar si un nervio está seccionado o no). Esto se ebe a que las capas que rodean a los axones no transmiten léctricamente. Al no ser un tejido eléctricamente activo, a neurotmesis aparece como una axonotmesis completa. En la pregunta 14 se explican las aplicaciones de los studios neurofisiológicos en la parálisis de Bell. Otras apli- aciones del estudio neurofisiológico son: -- Parálisis traumáticas: la ENG en las primeras semanas apoya la indicación quirúrgica si existe pérdida de acti- vación mayor del 90% del lado enfermo comparado con el sano (pregunta 38). Es una técnica útil a partir de las 48- 72 h desde el traumatismo, pues es el tiempo que tarda en comenzar la degeneración walleriana3. -- Tras una parálisis iatrogénica con nervio en principio íntegro, la ENG en las primeras 3 semanas es un factor pro- nóstico que puede indicar una revisión o reconstrucción del nervio, si bien no puede asegurarnos si el nervio está íntegro. Si se decide una actitud expectante, la EMG es útil en el control de la reinervación espontánea, a partir de las 3 semanas. -- Tras la reconstrucción del nervio facial (directa o con injerto), esperaremos una recuperación espontánea que se manifestará clínicamente y en la EMG. Si no es así tendremos que recurrir lo antes posible a una técnica de reinervación con nervio donante (hipogloso o masete- rino). La EMG es útil para complementar el seguimiento clínico de cualquier técnica de reinervación. -- En parálisis de 1-2 años de evolución la EMG puede indicarnos si la musculatura es aún viable para un proce- a de práctica clínica de la Sociedad Española de ORL. Acta 18.12.004 dimiento de reinervación (inicialmente por la presencia de potenciales de fibrilación, y cuando estos desapare- cen, por la actividad eléctrica generada al insertar o movilizar la aguja en el músculo). Si, por el contrario, nicalKey.es por Elsevier en mayo 19, 2019. t ©2019. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados. https://doi.org/10.1016/j.otorri.2018.12.004 IN+ModelO 1 - s c 3 p L r d g c l c e p e d a m s e s 4 a E a d c u fi s l f h g i l i p l l b 4 a E b u E c d c c m s m v c d v c t 4 r L s e c s s o E d s z p e a l 5 a p s s m 4 d A m e ( r s m ARTICLETORRI-926; No. of Pages 20 4 indica que existe atrofia muscular, deberemos recurrir a transposiciones musculares o injertos microvasculariza- dos (pregunta 43). -- Cuando se valora un procedimiento de reinervación, la EMG puede valorar otros nervios donantes, como el maseterino o el hipogloso, que pueden estar lesionados, especialmente en casos de NF-2 o tumores de base de cráneo34. En cualquier caso, los resultados de las pruebas neurofi- iológicas tienen que valorarse en el contexto de la situación línica del paciente y no deben considerarse absolutos. 9. ¿Qué factores debemos considerar ara elegir la técnica de reinervación? os principales nervios donantes son el hipogloso, el masete- ino y el facial contralateral. La mayor parte de las técnicas e reinervación con nervio donante utilizan el nervio hipo- loso o el maseterino. La elección de uno u otro suele estar ondicionada por las preferencias del cirujano más que por os aspectos clínicos87. Recientemente, se ha empezado a ombinar ambos nervios donantes, hipogloso y maseterino, n el mismo paciente88. El uso del nervio facial contralateral está condicionado or el tiempo de evolución de la parálisis. Para llegar desde l lado sano hasta el paralizado se requiere un injerto (largo) e nervio sural. El impulso nervioso tarda varios meses en travesar este injerto, por lo que como técnica aislada sola- ente es útil cuando se realiza de forma precoz tras una ección del nervio facial en una zona poco accesible (p. ej., l APC en la cirugía del neurinoma del viii par) y el nervio no e reconstruye intraoperatoriamente. 0. ¿Qué ventajas e inconvenientes tiene la nastomosis hipogloso-facial? l uso del nervio hipogloso (anastomosis hipogloso-facial) porta un buen tono de reposo, que se consigue en el 90% e los pacientes, y una sonrisa social aceptable. Puede aso- iarse a un injerto cruzado de nervio sural para conseguir na sonrisa emocional. Su principal inconveniente es la atro- a de la hemilengua asociada a la técnica clásica, en la que e secciona la totalidad del nervio. La anastomosis término- ateral o hemitérmino-terminal requiere utilizar el nervio acial intratemporal, que se sutura a la mitad del nervio ipogloso, permitiendo la conservación de la función lin- ual en la práctica totalidad de los casos89,90. Una opción ntermedia entre la técnica clásica y la término-lateral es a llamada «jump anastomosis», en la que se interpone un njerto de nervio auricular mayor entre el facial extratem- Cómo citar este artículo: Lassaletta L, et al. Parálisis facial: guí Otorrinolaringol Esp. 2019. https://doi.org/10.1016/j.otorri.2 oral y el hipogloso seccionado parcialmente. En general, a sección parcial del hipogloso es muy bien tolerada por os pacientes, habiéndose descrito incluso la sección parcial ilateral91. c d e Descargado para Anonymous User (n/a) en La Paz University Hospital de Clinic Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright © PRESS L. Lassaletta et al. 1. ¿Qué ventajas e inconvenientes tiene la nastomosis maseterino-facial? l nervio maseterino se encuentra muy próximo a las ramas ucal o cigomática del nervio facial, lo que permite realizar na sutura directa sin necesidad de interponer un injerto53. n comparación con el hipogloso, los pacientes intervenidos on una anastomosis maseterino-facial obtienen menor tono e reposo y menos contracciones en masa, especialmente uando se comparan con la técnica de hipogloso clásica (no on las técnicas de sección parcial del hipogloso). Una de las ayores ventajas del uso del maseterino es la mayor excur- ión de la comisura bucal, lo que genera una sonrisa con ayor recorrido. El tiempo hasta el comienzo de la reiner- ación es menor en el caso del maseterino (3-4 meses) en omparación con el hipogloso (8-10 meses). La localización el nervio maseterino es algo más dificultosa que la del ner- io hipogloso. La morbilidad del procedimiento es mínima, on algunos casos descritos de disfunción de la articulación emporomandibular. 2. ¿Qué ventajas e inconvenientes tiene la einervación cruzada del nervio facial? a reinervación con los nervios hipogloso o maseterino con- igue una sonrisa social aceptable. Para obtener una sonrisa mocional (espontánea) con un procedimiento de reinerva- ión, el impulso debe llegar al lado paralizado desde el lado ano. La conexión entre ambos lados hace que el paciente onría con el lado paralizado cuando lo hace con el sano, bteniendo una sonrisa emocional más o menos simétrica. sto se consigue mediante un injerto cruzado (cross-face) e nervio sural, que se sutura a una rama bucal en el lado ano y se pasa por debajo del labio hasta el lado parali- ado, donde se sutura a una rama bucal. Este procedimiento uede hacerse en uno o 2 tiempos. La principal limitación de sta técnica es el periodo de hasta 9 meses que tardan los xones en atravesar
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