Logo Studenta

Bienestar y salud mental

¡Este material tiene más páginas!

Vista previa del material en texto

Bienestar y salud mental en la escuela
Por: Juan de Vicente Abad
Cortesía de: CEIP República de Chile
Nuevo currículo, nuevos desafíos educativos
Situaciones aplicadas
ÍNDICE 1. SALUD MENTAL Y COVID
2. COMPETENCIAS SOCIOEMOCIONALES Y SALUD MENTAL EN 
 LA ESCUELA
3. SITUACIÓN DE APRENDIZAJE
4. ¿QUÉ QUEREMOS QUE APRENDA NUESTRO ALUMNADO?
5. ACTIVIDAD DE ENSEÑANZA Y APRENDIZAJE
5.1 LOS CÍRCULOS DE DIÁLOGO
5.2 ESTRUCTURA DEL CÍRCULO
5.3 EVALUACIÓN DE LA ACTIVIDAD
5.4 VARIACIONES
5.5 POSIBLES DIFICULTADES QUE PUEDEN APARECER
1. Salud mental y COVID
La pandemia producida por la COVID-19 ha causado un gran impacto en nuestra sociedad y en nuestras comunidades educativas. En su primera fase, 
sufrimos un fuerte impacto emocional debido al aislamiento social que vivimos durante la cuarentena. Esta situación se vio especialmente agravada 
en los hogares con un ambiente familiar nocivo o donde se sufrió la enfermedad o la muerte de seres queridos. El impacto económico ha supuesto 
la precarización de la economía de muchas familias que han necesitado meses para comenzar a recuperarse y también un impacto educativo en 
nuestro alumnado, especialmente en aquellas familias con menos capital cultural y con menos recursos para progresar en sus aprendizajes. 
Esta situación ha generado brechas en nuestras comunidades educativas, que inicialmente han separado al alumnado en función de los recursos 
tecnológicos disponibles o su nivel de apoyo familiar o de autonomía en el aprendizaje. En el primer curso después de la cuarentena, la escuela 
tomó una serie de medidas para compensar estas desigualdades, pero es en el segundo curso cuando observamos con toda su crudeza una brecha 
marcada por el impacto en la salud mental de nuestras comunidades educativas. Ansiedad, depresión, irritabilidad, autolesiones, falta de control 
emocional, absentismo, dificultades para mantener la atención, trastornos de la conducta alimentaria, ideación suicida o intentos de suicidio son 
situaciones que vivimos con mucha mas frecuencia en nuestras escuelas.
La crisis que vivimos en términos de salud mental pone sobre la mesa la inminente necesidad de replantearse la atención sanitaria, pero también el 
Introducción a la situación
de aprendizaje
Nuevo currículo, nuevos desafíos educativos
papel que jugamos los centros educativos en su dimensión más preventiva. La LOMLOE nos abre una oportunidad para conectar el aprendizaje con 
la vida y para construir un aprendizaje competencial que, en este caso, posibilite crear entornos de aprendizaje seguros y dotar a nuestro alumnado 
de competencias sociales y emocionales que les permitan mejorar la calidad de su salud mental.
 
2. Competencias socioemocionales y salud mental en la escuela
La propuesta educativa que presentamos está centrada en la mejora de las competencias sociales y emocionales de nuestro alumnado como medio 
para promover el bienestar y prevenir riesgos para la salud mental. Las actividades propuestas pueden enmarcarse dentro del Plan de Acción Tutorial 
o del Plan de Convivencia, y, en algunos centros, podría comenzar a contemplarse dentro de un Plan de Salud Mental más global. 
Todos estos planes deben responder a las preguntas de qué podemos hacer en nuestras comunidades educativas para promover la pertenencia de 
todo nuestro alumnado, para crear ambientes seguros, para crear espacios de participación y comunicación eficaz, para articular redes de cuidados, 
para mejorar las competencias sociales y emocionales de nuestro alumnado o para detectar 
situaciones de riesgo.
Las respuestas a estas preguntas deberán traducirse en la cultura del centro, en sus políticas 
y en sus propuestas educativas. Actualmente, muchos centros contemplan acciones para 
promover el bienestar y el cuidado de la comunidad educativa y otorgan al alumnado un 
papel protagonista, la ayuda entre iguales se ha revelado como uno de los factores de éxito de 
cualquier plan de convivencia (Avilés, 2019). Nuestra propuesta educativa surge de un modelo 
de gestión de la convivencia que apuesta por el papel preventivo de la escuela, que realiza 
provención, es decir, que ofrece recursos al alumnado para aprender a evitar situaciones 
contrarias al bienestar, que potencia su participación y sitúa al alumnado en el centro del 
proceso educativo, y que promueve la reflexión sobre el propio proceso de aprendizaje.
Nuevo currículo, nuevos desafíos educativos
Además, el auge del movimiento antivacunas plantea otros desafíos al profesorado. El alumnado podría simpatizar, por ejemplo, con creencias que 
abogan por la inmunización natural frente al uso de vacunas por sus efectos adversos. Introducir estos temas es importante para que el alumnado 
desarrolle pensamiento crítico. El movimiento antivacunas lo conforman personas que rechazan el uso de las vacunas por distintos motivos (razones 
de tipo filosófico, libertad de elección, la seguridad y eficacia de las vacunas, etc.). Hablar de dos extremos, los pro y anti vacunas es simplificar el 
problema, cuestión que las tareas de argumentación nos permiten visibilizar. 
3. Situación de aprendizaje 
Planteamos abordar el bienestar y la salud mental de la comunidad educativa y, de forma especial, del alumnado dedicando tiempos a mantener 
diálogos de calidad que permitan compartir cómo nos sentimos y percibimos el mundo que nos rodea y generando vínculos entre la comunidad 
educativa para potenciar el conocimiento mutuo y las relaciones sociales saludables. La comunicación eficaz y las relaciones sociales son dos factores 
de protección de primer orden que pueden ayudarnos a cuidar nuestro bienestar y nuestra salud mental.
ETAPA
EDUCATIVA
ACTIVIDAD
BIENESTAR Y SALUD MENTAL EN LA ESCUELA
ALUMNADO TIEMPO
REQUERIDO
PROFESORADO ESPACIOS UBICACIÓN
Primaria y 
Secundaria
Círculo 
de diálogo
Un grupo clase De una a cuatro 
horas
Uno o dos 
docentes
Aula espaciosa 
con sillas
Plan de 
Convivencia, 
Plan de Acción 
Tutorial, Plan de 
Salud Mental
Nuevo currículo, nuevos desafíos educativos
4. ¿Qué queremos que aprenda nuestro alumnado?
Los aprendizajes que proponemos al alumnado conectan con las competencias clave y algunos de los retos y desafíos a los que tendrán que 
enfrentarse a lo largo de su vida, componentes ambos que estructuran el perfil de salida del nuevo currículo. 
Trabajar el bienestar y la salud mental nos conecta de forma especial con tres competencias clave que son la comunicación lingüística, las 
competencias sociales y cívicas, y aprender a aprender, así como con las competencias específicas de muchas materias. A modo de ejemplo señalamos 
tres: 
• Economía y Emprendimiento: analizar y valorar las fortalezas y debilidades propias y las de los demás, reflexionando sobre las aptitudes y 
gestionando de forma eficaz las emociones y las destrezas necesarias para adaptarse a entornos cambiantes y diseñar un proyecto personal 
único que genere valor para los demás.
• Educación Física: adoptar un estilo de vida activo y saludable, seleccionando e incorporando intencionalmente actividades físicas y deportivas 
en las rutinas diarias, a partir de un análisis crítico de los modelos corporales y del rechazo de las prácticas que carezcan de base científica, para 
hacer un uso saludable y autónomo de su tiempo libre y así mejorar su calidad de vida.
• Educación en Valores cívicos y éticos: inquirir e investigar cuanto se refiere a la propia identidad y a cuestiones éticas relativas al propio 
proyecto vital, analizando críticamente información fiable y generando una actitud reflexiva al respecto, para promover el autoconocimiento y la 
elaboración de planteamientos y juicios morales de manera autónoma y razonada.
Desarrollar hábitos de vida saludable Aceptar la incertidumbre como oportunida Sentirse parte de un proyecto colectivo
Esta actividad contribuirá a que el alumnado lleve a cabo los siguientes aprendizajes: 
5. Actividad de enseñanza y aprendizaje 
La actividad propuesta es un círculo de diálogo.Explicamos, a continuación, las características y la estructura general de los círculos de diálogo y, 
posteriormente, nos centramos en el desarrollo de esta actividad de enseñanza aprendizaje.
5.1. Los círculos de diálogo
El círculo de diálogo es una práctica restaurativa que promueve un diálogo de calidad en un grupo de personas. El objetivo de cada círculo varía en 
función del tema que queramos tratar, pero todos tienen en común que promueven vínculos entre las personas que participan y, por tanto, crean 
comunidad. La participación en el círculo es equitativa, todas las personas que participan tiene la oportunidad de hablar cuando les llega el turno, se 
promueve una comunicación eficaz que no escale los conflictos y que permita expresar cualquier idea o emoción con respeto, y la responsabilidad 
individual para que sus integrantes puedan asumir compromisos con el grupo.
Nuevo currículo, nuevos desafíos educativos
Vincular emociones, pensamientos y 
acciones y actuar con conocimiento de las 
fortalezas y debilidades personales
Identificar factores de riesgo y protección 
para cuidar nuestra salud mental
Identificar y aceptar las emociones 
de otras personas
Utilizar estrategias personales y colectivas 
para mejorar nuestra salud mental
Explicar y valorar su propio proceso de 
aprendizaje
Identificar necesidades propias y ajenas 
para promover la salud mental
Compartir emociones para expresarnos y 
generar vínculos con otras personas
Los círculos tienen una estructura que puede utilizarse de forma sistemática o seleccionar algunas de sus partes: 
Presentación. La finalidad de la presentación es hacer explícito el objetivo del círculo, contar qué es lo que vamos a trabajar para que todas las 
personas que participan tengan claro el sentido del encuentro. Esta presentación debe ser breve, para que en seguida pueda iniciarse la participación. 
Junto con el objetivo podemos añadir información sobre el funcionamiento del círculo si el grupo no está acostumbrado a participar en ellos. 
Alguna de la información que solemos incluir es: 
• Todas las personas de este círculo van a poder hablar. Todas las aportaciones son muy valiosas y cada persona va a tener tiempo para exponerlas. 
• Vamos a utilizar un objeto para hacer uso del turno de palabra, de modo que solo puede hablar quien lo tenga en ese momento, el resto 
escuchamos. 
• Si te llega el turno y prefieres no participar puedes hacerlo, y si decides participar puedes compartir lo que quieras. 
• Si vemos que tu manera de expresarte puede ser ofensiva para otras personas te vamos a ayudar a que te puedas expresar libremente, pero de 
forma cuidadosa con los demás. 
• El círculo es de todos y de todas y es nuestra responsabilidad que funcione adecuadamente.
Nuevo currículo, nuevos desafíos educativos
Presentación Entrada o check in
Mezclador
TemaReflexión
Salida o check out
Entrada o check in. Se trata de una pregunta de inicio para comenzar la reunión de una manera más agradable. Son preguntas que nos pueden 
ayudar a conocernos mejor y a ir compartiendo algunos aspectos de nuestra vida que normalmente no compartimos. Cuando un grupo hace un 
círculo por primera vez solemos presentarnos cada uno y responder a una de las preguntas de entrada. 
Mezclador. El mezclador o mixer es un juego para soltar energía y mezclar a las personas en el círculo y evitar que las personas más cercanas se 
sienten juntas y de esta manera puedan atreverse a sentarse junto a otras que conocen menos. La idea es facilitar de una manera divertida que 
cualquier persona del grupo pueda sentarse junto a personas con las que inicialmente no se sentaría. 
Tema. El tema es el núcleo central del círculo; en función del objetivo que nos hayamos marcado planteamos las preguntas que hemos diseñado en 
la fase de planificación para que ayuden al grupo a expresarse y compartir. Las preguntas se van planteando de una en una, pueden ser respondidas 
en el círculo grande o podemos hacer que se respondan previamente en parejas o incluso en grupos pequeños. En función de nuestros objetivos 
tenemos que pensar cómo vamos a facilitar mejor la comunicación, si hay personas que pueden sentirse más cómodas o seguras respondiendo en 
pareja antes de hablar a todo el grupo podemos organizarlo en dos momentos. 
Reflexión. El círculo no termina con el análisis de una situación, sino con un momento para reflexionar sobre lo que hemos hablado en el apartado 
anterior. La reflexión sobre lo ocurrido es un elemento clave en el desarrollo de un círculo y desarrolla la competencia de aprender a aprender. Puede 
centrarse en el autoconocimiento personal, en el proceso de aprendizaje seguido, en el proceso grupal de participación o en el propio contenido. 
Salida o check out. La salida puede plantearse de forma lúdica para terminar con una energía positiva. Después de un proceso de concentración 
donde hemos estado escuchando y reflexionando durante un buen rato, podemos dedicar un tiempo a soltar energía con algún tipo de actividad de 
distensión, como alternativa podemos pedir una palabra de cierre. 
Nuevo currículo, nuevos desafíos educativos
5.2. Estructura del círculo
PRESENTACIÓN DE LA ACTIVIDAD.
TEMA
ENTRADA MEZCLADOR
El grupo que va a trabajar este tema está situado en círculo y la persona o 
personas que lo facilitan presentan el objetivo de la actividad, en este caso, 
trabajar sobre el impacto de la pandemia en nuestro bienestar y en nuestra 
salud mental. Si el grupo no está familiarizado con los círculos de diálogo 
podemos plantear las normas básicas de funcionamiento.
Ofrecemos varias preguntas para elegir en cuatro apartados diferentes, dependiendo del tamaño del grupo y del tiempo disponible se pueden 
seleccionar una o más preguntas por apartado.
a.) Posibles preguntas destinadas a comprender cómo vive cada cual 
esta situación. 
i.) ¿Qué te está costando más de esta pandemia?
ii.) ¿Qué está siendo lo más difícil para ti?
iii.) ¿En qué te notas diferente desde que iniciamos la pandemia?
iv.) ¿Cómo te está afectando mentalmente esta situación?
v.) ¿Cómo ves que está afectando a tu familia?
vi.) ¿Qué te preocupa más de cómo afecta a tu familia?
vii.) ¿Cómo ves que está afectando a tus amistades?
viii.) ¿Qué te preocupa más de cómo afecta a tus amistades?
b.) Preguntas para explorar los factores de protección de cada persona.
i.) ¿Qué te está ayudando a salir adelante?
ii.) ¿Qué te ayuda a mantener tu salud mental?
iii.) ¿Quién y de qué manera te ayuda a salir adelante?
iv.) ¿Qué cualidad personal tienes que te ayuda a afrontar retos 
 como este?
v.) ¿Qué actividades o rutinas te ayudan a estar más 
 equilibrado/a?
Podemos utilizar cualquier 
pregunta para activarnos, 
por ejemplo: lugar favorito 
de tu localidad.
El viento sopla.
c.) Preguntas destinadas a identificar necesidades.
i.) ¿Qué necesitas para sentirte cómodo/a contigo?
ii.) ¿Qué necesitas para poder entenderte con otras personas?
iii.) ¿Qué necesitas para mantener tu equilibrio mental?
iv.) ¿Qué necesitas para cuidarte y cuidar a otras personas?
v.) ¿Qué necesitas de tus amistades/familia/profesorado para 
 sentirte cuidado?
d) Preguntas destinadas a pensar en posibles acciones o compromisos.
i.) ¿A quién te gustaría agradecer los buenos momentos y cómo 
 te gustaría hacerlo?
ii.) ¿Qué puedes hacer para mejorar la calidad de tu salud 
 mental?
iii.) ¿Qué puedes hacer para cuidarte y cuidar a las personas que 
 te rodean?
iv.) ¿Qué podemos hacer en la clase para cuidarnos y conseguir 
 que todo el mundo sienta bienestar?
v.) ¿A que nos comprometemos para cuidarnos?
REFLEXIÓN SALIDA
Podemos utilizar algunas de las siguientes preguntas. 
• ¿Qué te llevas de este círculo?
• ¿Qué has aprendido de ti que no sabías?
• ¿Qué has aprendido de las demás personas que no sabías?
• ¿Qué te ha ayudado a aprender de ti y de las demás personas?
• ¿Con que sensación te quedas después del diálogo que hemos tenido?
Puede ser alguna actividad de movimiento y distensión o 
cada personadice una palabra con la que se queda.
Nuevo currículo, nuevos desafíos educativos
Evaluación de la actividad
5.3. Evaluación de la actividad
Para medir el progreso del alumnado en sus competencias socioemocionales podemos combinar la observación durante el círculo con la reflexión y 
autoevaluación por escrito. Algunos indicadores que podemos utilizar son: 
Capacidad para identificar y poner nombre a emociones propias
Capacidad para expresar emociones propias con vocabulario 
variado
Capacidad para mantener la atención y escuchar las intervenciones 
del resto
Capacidad para identificar puntos fuertes y limitaciones 
personales en el momento actual
Capacidad para identificar y valorar elementos de protección en 
el entorno
Capacidad de agradecimiento
Capacidad para identificar necesidades propias y necesidades 
ajena
Capacidad para identificar formas de cuidar la salud mental 
propia y ajena
Capacidad para proponer ideas y partir en el cuidado mutuo 
y ajeno
Capacidad para reflexionar sobre el proceso de aprendizaje 
seguido
Nuevo currículo, nuevos desafíos educativos
5.4. Variaciones
Variación 1. En el círculo puede incorporarse un trabajo previo de reflexión individual en el que se formulan las preguntas elegidas y se pide al 
alumnado que elabore una redacción en la que puedan identificar sus emociones, hablar de sus factores de protección, expresar sus necesidades 
o buscar vías de apoyo mutuo o de autocuidado. También se puede optar por promover una reflexión final personal por escrito antes o después de 
compartirla en el grupo. 
Variación 2. Podemos elaborar un dibujo colectivo o nubes de ideas o palabras para todos o alguno de los apartados en los que hemos dividido el 
tema. Un panel con nuestras vivencias o emociones, otro con nuestro factores de protección, uno más con nuestras necesidades y un cuarto con 
nuestros mensajes de agradecimiento o nuestros compromisos. 
Variación 3. Podemos realizar el círculo a lo largo de varias sesiones para trabajar con más calma cada una de las partes del tema o elegir las 
preguntas generales que más nos interesen e ir haciendo un círculo para ver cómo estamos, qué necesitamos y qué queremos hacer para cuidarnos 
o cómo está funcionando lo que ya hacemos de forma periódica a lo largo del curso, por ejemplo, tres o cuatro veces al año.
Variación 4. Para grupos con más experiencia en círculos, el alumnado con entrenamiento previo podría encargarse de su facilitación entre 
iguales, bien en su grupo de referencia, o bien con alumnado de otros grupos. Para el alumnado facilitador sería una oportunidad para ampliar sus 
competencias socioemocionales en cuanto a la gestión de la participación de un grupo y para el resto del alumnado la oportunidad de incorporarse 
al proceso de reflexión sobre bienestar y salud mental.
Nuevo currículo, nuevos desafíos educativosNuevo currículo, nuevos desafíos educativos
5.5. Posibles dificultades que pueden aparecer 
Falta de experiencia con círculos de diálogo. Si el grupo con el que vamos a trabajar no tiene experiencia previa con círculos de diálogo y es un 
grupo con poca costumbre de trabajar juntos quizá sería interesante hacer algún otro círculo previo centrado en el conocimiento mutuo. Si son 
las personas que facilitan las que no tienen experiencias recomendamos realizar algún círculo más sencillo previamente para ir adquiriendo más 
competencia en la facilitación. 
 
Dificultad para gestionar una comunicación de calidad. La falta de experiencia en la facilitación y la dinámica de algunos grupos puede limitar la 
capacidad de concentración del grupo y el respeto por las demás personas. Recomendamos realizar el mezclador para separar al alumnado y dejar 
muy claras las instrucciones en cuanto al respeto y la expresión en primera persona del singular. 
Dificultades para expresar emociones. La alfabetización emocional del alumnado puede ser muy diversa, por lo que, como punto de partida, 
evitamos utilizar las palabras bien, mal, regular, normal e invitamos a utilizar nombres de emociones y podemos ajustar la ayuda en función de las 
necesidades de cada persona, respetando siempre que cada persona es libre de compartir solo lo que quiere compartir. 
Desbordamiento emocional. Podríamos encontrarnos con la situación de que una persona recuerde de forma muy intensa un acontecimiento que 
le ha causado mucha tristeza o que le genere angustia. En estos casos es recomendable mantener la calma, permitir que esa persona salga de la 
clase si lo desea, que lo haga con otra persona que pueda acompañarlo y que pueda incorporarse cuando lo decida y si lo consideramos necesario 
tener una conversación posterior. 
Para saber más
DE VICENTE ABAD, J. Convivencia Restaurativa. Madrid SM, 2021.
GRAJERA BECERRA, L., VÁZQUEZ PINHEIRO, C. y otros. Objetivo 49. Guía de acción tutorial para la promoción de la salud mental en el ámbito 
educativo. Junta de Extremadura, 2019.
Mas información
Nuevo currículo, nuevos desafíos educativos
Accede a toda la información del
Nuevo currículo, nuevos desafíos educativos aquí:
https://thrivu.grupo-sm.com/s/nuevo-curriculo?language=es

Continuar navegando