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el señor sale a nuestro encuentro 8

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l Señor sale
a nuestro encuentro
 ibro de niño
 rquidiócesis de ahía lanca
 ibro de niño
 
 ítulo de la obra: El Señor sale a nuestro encuentro - Libro del niño 1
ISBN 978-987-1931-18-7
© 2012, INPAS
© 2012, PPC Argentina S.A.
Primera edición, abril de 2013 
Primera reimpresión, marzo de 2014 
Segunda reimpresión, junio de 2014 
 ercera reimpresión, febrero de 2015 
Cuarta reimpresión, enero de 2016
Puede imprimirse
Monseñor Guillermo José Garlatti
Arzobispo de la Arquidiócesis de Bahía Blanca
11 de Marzo de 2013
 C Cono Sur
Av. Callao 410, 2º piso
C1022AAR | Ciudad Autónoma de Buenos Aires | República Argentina
t: +54 11 4000.0400 / f: +54 11 4000.0429
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e-mail de contacto: ventas@ppc-editorial.com.ar
Esta tirada de 2.700 ejemplares se terminó de imprimir en el mes de enero de 2016 en 
FP Compañía Impresora S.A. - Beruti 1560 - Florida (1602) - Buenos Aires - Argentina 
Queda hecho el depósito que marca la Ley 11.723.
Libro de edición argentina / ade in Argentina
Impreso en Argentina / Printed in Argentina
No está permitida la reproducción total o parcial de este libro, 
ni su tratamiento informático, ni la transmisión de ninguna forma 
o por cualquier otro medio, ya sea electrónico, mecánico, por fotocopia, 
por registro u otros métodos, sin el permiso previo y por escrito de los 
titulares del copyright.
 mpr sa asociada a la cámara arg ntina d l libro
Instituto Pastoral Apóstol Santiago
El señor sale a nuestro encuentro : Libro del niño. 1 . - 1a ed. - 
Buenos Aires : PPC Cono Sur, 2013.
128 p. ; 19,5x27,5 cm. - (Catequesis de iniciación cristiana; 1)
ISBN 978-987-1931-18-7 
1. Catequesis Familiar.
CDD 268.4
 resentación
 on gran satisfacción y fuerte esperanza presento a nues-
tra Arquidiócesis de Bahía Blanca la implementación del 
programa catequístico l Señor sale a nuestro encuentro. 
Se trata de un proyecto de catequesis familiar de iniciación a 
la vida eucarística, propuesta en dos etapas, constituida por 
ocho libros en total (libro de los niños, libro del catequista de 
niños; libro de los padres y libro del catequista de los padres, 
para cada etapa) y enriquecida por una gran cantidad de re-
cursos y contactos a través de internet e instancias formativas 
permanentes de distinto tipo.
 on ello estaremos dando un paso importante en el ca-
mino trazado por los pastores reunidos en la Vª onferencia 
General del Episcopado Latinoamericano y del aribe en Apa-
recida. Allí se señala que Se impone la tarea irrenunciable de 
ofrecer una modalidad operativa de iniciación cristiana que, 
además de marcar el qué, dé también elementos para el quién, 
el cómo y el dónde se realiza. Así, asumiremos el desafío de una 
nueva evangelización, a la que hemos sido reiteradamente con-
vocados» (287).
 atequesis y nueva evangelización: éstos son los ejes y 
desafíos. Tenemos entre manos una posibilidad de evange-
lizar que, como respuesta a los nuevos tiempos y en sintonía 
con la enseñanza de los Pastores, se propone como objetivo 
general “desarrollar una Catequesis de Iniciación a la Vida 
Eucarística en la que la familia viva un proceso de en-
cuentro y de amistad con Jesucristo, en el que reconozca 
la invitación que Él nos hace a la conversión y a vivir en la 
Iglesia el discipulado y la misión” (ibd).
Al respecto la Exhortación Apostólica Verbum domini se-
ñala que “un momento importante de la animación pastoral 
de la Iglesia en el que se puede redescubrir adecuadamente 
el puesto central de la Palabra de Dios es la catequesis, que, 
en sus diversas formas y fases, ha de acompañar siempre al 
Pueblo de Dios” (74).
En línea con lo propuesto en la Catechesi tradendae, “la 
acción catequética de la familia tiene un carácter peculiar y 
–en cierto sentido– insustituible”, algo que ha sido subra-
yado con razón por la Iglesia, especialmente por el oncilio 
Vaticano II. “Esta educación en la fe, impartida por los padres 
–que debe comenzar desde la más tierna edad de los niños– 
se realiza ya cuando los miembros de la familia se ayudan unos 
a otros a crecer en la fe por medio de su testimonio de vida cris-
tiana, a menudo silencioso, mas perseverante a lo largo de una 
existencia cotidiana vivida según el Evangelio” (68). 
La catequesis familiar, en efecto, precede, acompaña y 
enriquece toda otra forma de catequesis. Y no pocas veces 
la “iglesia doméstica” es el único ámbito en donde los niños 
pueden recibir una auténtica catequesis. 
A propósito de la importancia de la “calidad” de la cate-
quesis para la nueva evangelización y el desarrollo armó-
nico de la vida de la fe, la Exhortación Apostólica Evangelii 
Nuntiandi pone de manifi esto que “el esfuerzo de evangeli-
zación será grandemente provechoso … si los catequistas 
disponen de textos apropiados, puestos al día sabia y 
competentemente, bajo la autoridad de los obispos. Los 
métodos deberán ser adaptados a la edad, a la cultura, a la 
capacidad de las personas, tratando de fi jar siempre en la me-
moria, la inteligencia y el corazón las verdades esenciales que 
deberán impregnar la vida entera” (44). 
 
Afortunadamente, l Señor sale a nuestro encuentro 
constituye un proyecto catequístico muy rico y probado, vivo, 
potente, fundado en la experiencia de comunidades en per-
manente actitud crítica y renovación metodológica, sensible 
a los cambios socioculturales, y atenta a los signos de los 
tiempos. Un proyecto que cuenta ya con cincuenta años de 
historia. 
“Ante todo, es menester preparar buenos catequistas”, 
afi rma la Evangelii Nuntiandi; catequistas parroquiales, ins-
tructores y padres, deseosos de perfeccionarse en este “arte 
superior, indispensable y exigente que es la enseñanza religio-
sa” (ibd). 
 on enorme alegría pongo en manos de los catequistas, 
padres de familia y agentes de pastoral este atecismo, diri-
gido principalmente a la Arquidiócesis de Bahía Blanca, pero 
ofrecido también como un servicio a quienes estén dispues-
tos a asumir el compromiso de hacer realidad el mandato 
Jesús: “Vayan por todo el mundo, anuncien la Buena Noticia” 
(Mc. 16,15).
+ Monseñor Guillermo José Garlatti
Arzobispo de Bahía Blanca
4
unidad 1
Dios sale 
a nuestro 
encuentro en su 
Hijo Jesucristo
 Para qué 
estás acá?
 Unidos somos fuertes! Unidos somos fuertes!
Querido Jesús,
 hoy nos reunimos por segunda vez
con nuestro grupo de catequesis,
para conocerte mejor.
Quiero conocer a mis nuevos amigos.
Que nuestra familia, nuestro catequista 
y este grupo que formamos 
reciban tu bendición.
Quedate con nosotros, Señor.
Amén.
 oy
estamos
aquí para
conocer 
y amar a Jesús.
¡La vela encendida, 
cuando vamos a rezar... 
es símbolo de Jesús 
Resucitado!
 Qué te 
gusta?
 Qué te 
 Cómo te 
llamás?
 Te invitamos a rezar!
 Conozcamonos!
encuentro
1
«Jesús Resucitado sale
a nuestro encuentro»
«Jesús en persona se acercó y se puso a caminar con ellos… 
Tomó el an, lo bendijo, lo partió y lo dio a ellos. 
Entonces se les abrieron los ojos y lo reconocieron.»
 Lucas 24,15 y 30)
¡Hola! Somos 
Inés y Pascual.
7
 Vamos a encontrarnos con Jesús!
 Los discípulos de Jesús también le hacían pregun-
tas. Vamos a leer un texto de la Biblia en el cual dos 
discípulos se encontraron con Jesús caminando 
hacia un pueblo llamado «Emaús». Allí le hicieron 
varias preguntas. ¿Quieren saber qué sucedió?
...el mismo Jesús se acercó y 
siguió caminando con ellos. 
Pero algo impedía que sus 
ojos lo reconocieran. 
 Cuando sigas la lectura, fi jate especialmente en 
los sentimientos de los discípulos, en los senti-
mientos de Jesús y en lo que dice Jesús cuando 
habla del Pan.
El primer día de la semana1, dos de los 
discípulos iban a un pequeño pueblo 
llamado Emaús. En el camino hablaban 
sobre lo que había ocurrido. Mientras 
conversaban y discutían...
† Los discípulos de Emaús (Lucas 24,13-35)
Él les dijo: 
 «¿Qué comentaban 
por el camino?»
 Jesús sale a nuestro encuentro por su Palabra! 
 Con tu catequista, imaginastea Jesús en un lindo
 paisaje. En el siguiente espacio escribí la pregunta 
que hiciste a Jesús.
1. Se refi ere al día domingo. 8
Ellos se detuvieron, con 
el semblante2 triste, y 
uno de ellos, llamado 
Cleofás, le respondió: 
 «¡Tú eres el único 
forastero en Jerusalén 
que ignora lo que pasó 
en estos días!»
2. Rostro.
3. Habitante del pueblo de Nazaret.
4. Hombres elegidos por Dios para guiar al pueblo en el camino de 
la Alianza.
5. Se refi ere a los Libros de la Biblia. Los que nosotros llamamos 
Antiguo estamento o escritos anteriores al nacimiento de Jesús.
 «¿Qué cosa?», les preguntó.
Ellos respondieron: «Lo referente a Jesús, el Nazareno3, 
que fue un profeta poderoso en obras y en palabras 
delante de Dios y de todo el pueblo, y cómo nuestros 
sumos sacerdotes y nuestros jefes lo entregaron para 
ser condenado a muerte y lo crucifi caron». 
«Nosotros esperábamos 
que fuera Él quien 
liberara a Israel. Pero 
a todo esto ya van tres 
días que sucedieron 
estas cosas.»
 Jesús les dijo: «¡Hombres duros de 
entendimiento, cómo les cuesta creer todo 
lo que anunciaron los profetas! ¿No era 
necesario que el Mesías soportara esos 
sufrimientos para entrar en su gloria?»
Y comenzando por Moisés y continuando con 
todos los profetas4, les interpretó en todas las 
Escrituras5 lo que se refería a Él.
Cuando llegaron cerca del pueblo adonde iban, 
Jesús hizo ademán de seguir adelante. Pero ellos le 
insistieron: «Quédate con nosotros, porque ya es 
tarde y el día se acaba».
Él entró y se quedó con ellos. Y estando a la mesa, 
tomó el pan y pronunció la bendición; luego lo partió 
y se lo dio. Entonces los ojos de los discípulos 
se abrieron y lo reconocieron, pero Él había 
desaparecido de su vista. Y se decían: «¿No ardía 
acaso nuestro corazón, mientras nos hablaba en 
el camino y nos explicaba las Escrituras?»
9
 Al comenzar el relato te 
diste cuenta lo triste que 
iban los discípulos hacia 
Emaús; ellos eran sus se-
guidores, esperaban de 
Jesús que fuera un rey fa-
moso, más poderoso que 
los romanos que habían 
invadido su tierra. Sin em-
bargo las cosas no suce-
dieron como ellos espera-
ban. Jesús fue crucifi cado 
y muerto. oda su ilusión 
se terminó.
Qué sentían los 
dos discípulos 
después de haber 
compartido el Pan
 
Cuáles eran los 
sentimientos de 
Jesús cuando 
acompañaba 
a Cleofás y su 
amigo
3
Qué sentían los 
discípulos cuando 
caminaban con 
Jesús y escuchaban 
las explicaciones a 
sus dudas
2
1) Inquietud y tristeza. 2) Ardían sus corazones. 3) Acogida, interés por ellos, verdad frente a sus dudas. 4) Tomó el Pan, lo bendijo, lo partió y se los 
dio. Este signo se repite en cada Eucaristía. 5) La seguridad y alegría de que Jesús ¡estaba vivo!
Qué sentían los 
discípulos antes 
del encuentro 
con Jesús
Preguntas para compartir:
 Hoy nosotros(as) los catequistas 
somos como los discípulos de 
Emaús, queremos compartir la 
«Buena Noticia» con ustedes, en 
este camino que iniciamos de la 
Catequesis Familiar de Iniciación 
a la Vida Eucarística. Este camino 
nos va a ayudar a ir descubriendo 
la presencia de Jesús Resucitado, 
cómo sale a nuestro encuentro 
en los acontecimientos y en las 
personas. Él recorre el mismo 
camino de nuestra vida. Nunca 
nos abandona, aunque nosotros, 
como los discípulos, no nos de-
mos cuenta de su presencia.
1
Qué hizo Jesús con 
el Pan? ¿Viste este 
signo alguna vez
4
 Conversá con tu compañero/a: 
¿Qué sintió Jesús por los discípulos 
de Emaús? Escribilo en su Corazón.
Y vos, ¿qué sentimiento le regalarías 
a Jesús para alegrarlo? Escribilo en el 
corazón de Pascual.
 Respondamos a Jesús!
 Pero mientras caminaban, 
Jesús Resucitado salió a su 
encuentro, les preguntó por 
qué iban tristes y, usando las 
Escrituras, les explicó de nue-
vo lo que había pasado, los 
acompañó, compartió y par-
tió para ellos el pan. En estos 
gestos, ellos fueron capaces 
de reconocerlo y de llenarse 
nuevamente de esperanza. 
Volvieron a Jerusalén para 
compartir la «Buena Noticia» 
con otros: ¡Jesús estaba vivo!
10
 Jesús nos acompaña 
en nuestra vida. 
¡Siempre quiere estar 
con nosotros! En este 
tiempo quiere hacerlo 
de un modo muy 
especial, ya que juntos 
comenzamos un 
camino de iniciación a 
la vida Eucarística. Este 
camino es el mismo 
al que invitó a sus 
discípulos en Emaús. 
¡Cada domingo celebramos que Jesús nos salvó, que por amor nos dio su vida y resucitó!
¡Vamos a la Eucaristía para celebrar que Jesús está vivo!
 Celebremos nuestro encuentro con Jesús!
A Jesús lo iremos reconociendo especialmente en la celebración de la Eucaristía. 
En ella se nos hace cercano, nos acompaña, nos vuelve a explicar las Escrituras 
y repite constantemente el gesto de amistad de partir el pan para nosotros. 
Resucitado, vive siempre con nosotros.
 Completá las huellas
 del siguiente dibujo con 
los nombres de tus compa
ñeros de Catequesis 
Familiar y de otras person
as que 
querés que te acompañen
. 
 En la Eucaristía está Jesús!
En cada encuentro queremos mirar a la Virgen María 
y aprender de ella a ser verdaderos discípulos y 
discípulas. A ella le pedimos nos ayude a vivir 
y guardar en el corazón la Buena Noticia: 
Jesús camina con nosotros, nos escucha y nos acoge. 
 ada mañana, al despertar, oremos a Jesús diciendo: 
¡Quedate con nosotros, Señor!
 esús, te damos gracias por este día, 
¡ saliste a nuestro encuentro!
¡Quedate con nosotros, Señor!
Que María, tu Madre, nos enseñe 
a amar y acoger a nuestra comunidad
con los mismos sentimientos de tu corazón.
Señor, ¡que nuestro corazón se parezca al tuyo! 
Amén.
co n Je sú
s
Ca
minemosCa
minemo
ccoo n úúss
cc
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Ca
m mos
JESÚS
GR
ACIAS
 uardem os en el c
or
az
ón
! 
¡C
on
 la
 Virgen M
aría
 Todos los que comen de este único pan, 
partido, que es Cristo, entran en comunión 
con Él y forman un solo cuerpo en Él.»
 (Catecismo de la Iglesia Católica, n° 1329)
11
Ge-
ne-
rosa
Ale-
gre
Feliz
 Conozcamonos!
¡Orar es conversar 
con Dios, como 
lo hacemos con 
un amigo...
...que sabemos 
nos ama!
¡El que canta ora 
dos veces!
 En esta actividad descubrí que… 
Dios está aquí…
Tan cerca como el aire que respiras,
tan cierto como la mañana se levanta,
tan cierto que cuando le hablo Él me puede oír.
 Vamos a encontrarnos con Jesús!
 Te invitamos a rezar!
Compartís con Jesús tus alegrías, penas, miedos, 
vergüenzas, risas y esperanzas
encuentro
2
«Jesús comparte nuestras 
alegrías y tristezas»
«“La paz esté con ustedes. ¿De qué se asustan? 
¿ or qué surgen dudas en su interior?” Entonces les abrió
la inteligencia para que comprendieran las Escrituras.»
 Lc 24,36.38 y 45)
12
Jesús nos invita a: 
† Aparición de Jesús a sus discípulos (Lucas 24,35-48)
 nos invita a: compartir con Él
todo lo que nos pasa.
 Coloreá el siguiente mensaje
 Jesús sale a nuestro encuentro por su Palabra!
Los discípulos, que re-
tornaron de Emaús a 
Jerusalén, contaron 
lo que les había pa-
sado en el camino y 
cómo habían recono-
cido a Jesús al partir el 
pan.
 odavía estaban hablando 
de esto, cuando Jesús se apa-
reció en medio de ellos y les dijo: 
«La paz esté con ustedes».
Atónitos y llenos de temor, creían ver un espíritu, 
pero Jesús les preguntó: «¿Por qué están turbados y 
se les presentan esas dudas? Miren mis manos y mis 
pies, soy yo mismo. óquenme y vean. Un espíritu no 
tiene carne ni huesos, como ven que yo tengo».
Y diciendo esto, les mostró sus manos y sus pies. 
Era tal la alegría y la admiración de los discípulos, que 
se resistían a creer. Pero Jesús les preguntó: «¿ ienen 
aquí algo para comer?» Ellos le presentaron un trozo 
de pescado asado; Él lo tomó y lo comió delante de 
todos.
Después les dijo: «Cuando todavía estaba con ustedes, yo les 
decía: “Es necesario que se cumpla todo lo que está escrito 
de mí en la Ley de Moisés, en los Profetas y en los Salmos“».
Entonces les abrió la inteligencia para que pudieran 
comprenderlas Escrituras, y añadió: «Así estaba 
escrito: el Mesías debía sufrir y resucitar de en-
tre los muertos al tercer día, y comenzando 
por Jerusalén, en su nombre debía predi-
carse a todas las naciones la conversión 
para el perdón de los pecados. Ustedes 
son testigos de todo esto». 
1 
1) Que Jesús estaba muerto y se aparece «alguien» diciendo que es Él. 2) Les dice «la paz esté con ustedes». 3) Les pide que toquen y vean sus manos 
y pies, con las marcas de la crucifi xión. Luego come pescado delante de todos. 4) Que Jesús está vivo, ha resucitado. 5) Les abre la inteligencia para 
que puedan comprender las Escrituras. 6) Primero a los habitantes de Jerusalén y luego al mundo entero.
 e habrás dado cuenta de lo sor-
presiva que fue la aparición de Je-
sús y la asustada reacción de sus 
discípulos. ¿Quién podía pensar 
en ese momento que la muerte 
podía ser derrotada? ¡Pero Jesús 
es la Vida! ¡Viene a regalarles paz, 
no inquietud! Quiere mostrar-
les que está vivo y saluda anun-
ciándoles la paz. Saludo que será 
siempre el que distinga su llega-
da, después de su Resurrección.
 Poco a poco Jesús se hace más 
cercano a su realidad. Se pone 
en medio de ellos, para que lo 
toquen, reconozcan sus manos 
y sus pies, traspasados en la cruz. 
Él es el mismo: crucifi cado y re-
sucitado. Reconocerlo llena a los 
discípulos de alegría y paz.
 Al igual que Jesús tenés 
que buscar, acoger, escu-
char, compartir las nece-
sidades y alegrías de los 
demás. Poco a poco los 
que te vean reconocerán 
en vos los sentimientos 
del Corazón de Jesús.
Pascual está preocupado e inquie-
to, Rafael, su hermano, lo nota y 
en vez de acercarse a él, se va a 
jugar con sus amigos.
A
Sofía es acogedora con las personas que forman su 
grupo de catequesis, escucha a todos y comparte lo 
que ella siente. Ella piensa que esto hace que todos 
conozcan mejor a Jesús.
B
 Con tu compañero/a, lean las 
siguientes situaciones y 
marquen con una cruz 
aquellas donde los chicos 
actúan con un corazón 
como el de Jesús.
 Respondamos a Jesús!
 
43
2
1
Qué tenía tan 
inquietos a los 
discípulos Cómo saluda 
Jesús a sus 
discípulos
Qué pruebas 
da Jesús a sus 
discípulos, para 
tranquilizar a 
quienes dudan 
que Él está vivo
Qué regalo 
hace Jesús a sus 
discípulos para que 
puedan entender lo 
que pasó
6
A quiénes pide 
Jesús que lleven 
esta buena 
noticia
Preguntas para compartir:
Cuál es
 la gran noticia 
que alegra 
a los discípulos
14
Corrijan con su catequista el trabajo realizado
Jesús sale a nuestro encuentro para hablarnos.
Lo hace en cada Eucaristía por su Palabra escrita en la Biblia. 
C
Anita y Paula tienen miedo a la oscuridad antes 
de dormir. En catequesis aprendieron que, si ha-
blaban de Jesús, Él estaría con ellas. Entonces se 
pusieron a rezar, tuvieron paz y se durmieron. 
D
Un grupo de amigos se divierte 
en el recreo. Llega Rafael a par-
ticipar, pero uno de ellos se burla 
de él y no lo integra.
E
En la Eucaristía, Pascual escucha aten-
tamente las lecturas de la Biblia. El 
sacerdote las explica para que aprenda-
mos que Jesús está vivo entre nosotros. 
 En la Eucaristía, reconocemos a Jesús!
Liturgia de la ... Liturgia de la ...
 Observá este dibujo y completá en la línea 
de puntos la palabra que falta y en el 
círculo o cuadrado el objeto ausente.
de puntos la palabra que falta y en el 
 Jesús también quiere escucharnos, le gusta que 
le hablemos de nuestras alegrías, penas, esperan-
zas, vergüenzas, miedos y risas… Esto lo pode-
mos hacer principalmente en la Celebración de 
la Eucaristía.
15
La Liturgia (celebración) de la Palabra y la Liturgia de la Eucaristía 
son los dos momentos principales de la Santa isa.
 Celebremos nuestro encuentro con Jesús!
Jesús nos invita a compartir 
toda nuestra vida con Él.
 Quedate con nosotros, Señor,
y danos tu paz!
 ada noche, antes de acostarte, contale a Jesús 
una alegría o una inquietud sucedida en el 
colegio, la familia, el mundo, etc. Al terminar 
rezarás diciendo a Jesús: 
¡Gracias, esús, porque puedo encontrarte en tu Palabra!
 ¡Gracias, esús, porque puedo encontrarte 
en la Eucaristía!
¡Gracias, esús, porque puedo 
encontrarte en mi comunidad!
 esús, en este momento quiero pedirte 
por alguien que necesita de tu paz y 
ayuda.
(En un momento de silencio cada uno 
piensa en alguien necesitado).
¡Viniste a regalarnos la paz!
¡María, Reina de la Paz, 
 ruega por nosotros! 
 Amén.
 Cristo resucitado se manifi esta a sus discípulos, a los 
que habían subido con él desde Galilea a Jerusalén y 
que ahora son testigos suyos ante el pueblo.»
(Cf. Catecismo de la Iglesia Católica, n° 647)
Nuestra comunidad cristiana se reúne en la Eucaristía para celebrar 
a Jesús resucitado. Allí Él nos habla por su Palabra 
y escucha nuestras inquietudes y alegrías.
con Je sú
s
Ca
minemosCa
minemo
ccoon úúss
cc
úss
Ca
m mos
 uardem os en el c
or
az
ón
! 
¡C
on
 la
 Virgen M
aría
JESÚS
GR
ACIAS
16
 Conozcamonos! ¡Hola! Cómo 
estás?
Jesús,
¡gracias por estar hoy entre nosotros!
Por haber escuchado cada noche 
nuestras alegrías y penas.
Cada día, aunque yo no te vea,
voy descubriendo cuánto me amás.
¡Quedate con nosotros Señor,
enseñanos a descubrir tu presencia
y danos siempre tu paz! 
Amén.
 En esta actividad descubrimos que… 
Uno puede reconocer 
a alguien que no ve, 
por los efectos 
de su voz, risa, pasos, etc.
 Te invitamos a rezar! ..., estás 
diciendo creo 
que ASÍ ES!
¡Cada vez que 
decís la palabra 
AMÉN...
encuentro
3
 «Jesús nos conoce 
y está con nosotros»
«Ellos la echaron y la red se llenó de tal cantidad de peces que 
no podían moverla. Entonces el discípulo a quien Jesús tanto 
amaba le dijo a edro: “¡Es el Señor!”
Jesús les dijo: “Vengan a comer algo.”»
 Juan 21,6b-7)
17
 Vamos a encontrarnos con Jesús!
- Andrés: «Mi catequista, al prepararme para el día de 
mi Primera omunión, me dijo que Jesús está presente en la 
Eucaristía. Pero ¿cómo? Yo no lo veo.» 
 Te invitamos a leer el texto « irar a Dios con otros ojos». Se trata de la 
experiencia que tuvo un chico de tu edad, llamado Andrés, cuando visitó a 
Benedicto XVI durante su papado. ¿Querés saber lo que le preguntó?
«Sí, no lo vemos, pero hay muchas cosas 
que no vemos y que existen y son esen-
ciales. Por ejemplo, no vemos nuestra 
mente y, sin embargo, podemos razonar. 
No vemos nuestra inteligencia y la tene-
mos. En una palabra, no vemos nuestra 
alma y, sin embargo, existe y vemos sus 
efectos, porque podemos hablar, pen-
sar, decidir, etc. Así tampoco vemos, por 
ejemplo, la corriente eléctrica y, sin em-
bargo, sabemos que existe, vemos cómo 
funciona este micrófono; vemos las luces.
 Copiá en las siguientes líneas la frase destacada.
 Los discípulos también en ocasiones tuvieron que reconocer a Jesús 
por el efecto de sus acciones. ¡ e invitamos a leer un episodio de la 
vida de Jesús!
 Jesús sale a nuestro encuentro por su Palabra!
En una palabra, precisamente las cosas 
más profundas, que sostienen realmen-
te la vida y el mundo, no las vemos, pero 
podemos ver, sentir sus efectos. No vemos 
la electricidad, la corriente, pero vemos la 
luz. Y así sucesivamente. Del mismo modo, 
tampoco vemos con nuestros ojos al Señor 
resucitado, pero vemos que donde está 
Jesús los hombres cambian, se hacen 
mejores. Se crea mayor capacidad de paz 
y de reconciliación».
Comentá el efecto de sus acciones con tus compañeros. 
Ahora leé la respuesta de Benedicto XVI.
Cuál sería tu 
respuesta
¡Esta es la respuesta que hizo entender a Andrés que Jesús está con él aunque no lo vea!
18
† Misión evangelizadora de la Iglesia (Juan 21,4-13)
Narrador 1: Al amanecer, se presentó Jesús en la 
orilla del lago, pero los discípulos no lo 
reconocieron. Entonces Él les preguntó:
Jesús: Muchachos ¿tienen algo para comer? 
Discípulos: No. 
Narrador 2: Entonces Jesús les dijo:
Jesús: Echen la red al lado derecho de la barca y 
encontraránpeces.
Narrador 3: Ellos la echaron y la red se llenó 
de tal cantidad de peces que 
no podían moverla. Entonces 
el discípulo a quien Jesús tanto 
amaba le dijo a Pedro:
Juan: ¡Es el Señor!
Narrador 4: Al oír Simón Pedro que era 
el Señor, se puso la túnica y 
se lanzó al agua. Los otros 
discípulos llegaron a la orilla en 
la barca, arrastrando la red llena 
de peces. Al bajar a tierra, vieron 
que había fuego preparado, un 
pescado sobre las brasas y pan. 
Jesús: raigan ahora alguno de los peces que 
acaban de pescar. 
Narrador 5: Simón Pedro subió a la barca y bajó a tierra 
la red llena de peces; en total eran 153 
peces grandes. Y, a pesar de ser tantos, la 
red no se rompió.
Jesús: Vengan a comer.
Narrador 6: Ninguno de los discípulos le dijo: «¿Quién 
eres?» Porque sabían muy bien que era el 
Señor. Jesús se acercó, tomó el pan y los 
peces en sus manos y los repartió.
19
Completá el siguiente cuadro:
 Jesús Resucitado se hace presente en la vida diaria de sus discípulos. 
Se dirige a ellos con cariño: los llama «muchachos». Incluso cuando 
su trabajo parece superar sus fuerzas, planea cómo ayudarlos: Él su-
giere una idea y los discípulos con confi anza le responden.
 Nuevamente el amor de Jesús va más allá de lo esperado: se queda 
con ellos, prepara en el fuego pescado, pan y los invita a comer. 
 En los encuentros anteriores te dijimos que Jesús estaba con vos 
cada día, hoy te decimos que te ama a cada instante. ¡Agradecele 
ese amor! ¿Cómo? Amando vos también a quienes te rodean y 
saliendo a su encuentro.
 El catequista les ofrecerá las respuestas anotadas en distintas hojas. Ustedes 
deberán elegir el lugar correcto, para luego copiar las respuestas.
 alabras y acciones 
de Jesús
Respuesta 
de los discípulos
Efectos
• (No hay).
a)
• La red se llenó de peces.
• El discípulo que lo amaba lo reconoció.
• Pedro oyó que era el Señor y se tiró al 
agua.
c)
• La red no se rompió.
• Todos los discípulos reconocen 
 a Jesús.
f)
Se presentó.
Preguntó: 
¿Tienen algo para comer?
Les mandó: Tiren la red a 
la derecha de la barca.
Preparó el fuego, un pez
y el pan.
Pidió: Traigan ahora alguno de 
los peces que acaban de pescar.
Dijo: Vengan a comer.
Se acercó, tomó y repartió el pan 
y los peces.
• No lo reconocieron.
• Le respondieron que no.
• Ellos la tiraron.
b)
• Pedro subió a la barca y bajó la 
 red con 153 peces.
d)
e)
20
 Respondamos a Jesús!
Donde está Jesús, las personas cambian, se hacen mejores.
 Los verdaderos amigos de Jesús 
hacen lo que Él haría.
¡Amemos a todos los que
nos rodean!
En tu familia, 
Escribilo:
 En la Eucaristía, reconocemos a Jesús!
 Jesús está siempre con nosotros, pero hay dos lugares donde Él se 
hace presente en una forma muy especial: el Altar y en el Sagrario.
En el Altar1 y en el Sagrario está Jesús; su presencia produce infi nitos 
efectos. Para poder recibirlos, nos invita a saludarlo y a estar con Él.
Jesús acoge nuestras alegrías y necesidades, nos fortalece, transforma 
nuestro corazón, nos hace conocer su voluntad… sobre todo nos 
ama y quiere que nosotros nos dejemos amar por Él. 
En la Iglesia está el Altar, la mesa en la cual se hace presente Jesús 
como Pan de Vida en la Eucaristía.
El Sagrario o abernáculo es el pequeño recinto, a modo de caja 
o armario, donde se guardan las hostias consagradas después de 
la celebración de la Eucaristía. De este modo puede ser llevada 
a los enfermos, quienes puedan comulgar fuera de la Misa o los 
que no pudieron asistir a ella. ambién es el lugar donde Jesús 
sacramentado se queda para que lo visitemos en familia y le 
hablemos en oración.
Comentalo con tus compañeros. 
ayudaste a alguien 
aunque te haya 
costado mucho
1. Durante la Consagración y Comunión, hasta que Jesús 
Eucaristía sea guardado en el Sagrario.
21
Jesús nos ama con amor eterno.
 Quiere que nosotros nos dejemos amar por Él!
Nos espera frente al Altar y al Sagrario.
Cuando está encendida, la lámpara del Sagrario indica que Jesús está 
presente en su interior. Si está apagada, quiere decir que el sacerdote o 
ministro de la comunión no dejaron allí hostias consagradas.
La genufl exión es un acto de adoración en el cual apoyamos nuestra 
rodilla derecha en el suelo, nos hacemos pequeños frente a la 
grandeza de nuestro Dios. La hacemos cuando pasamos frente al 
Sagrario o frente al Altar, si en él está la presencia eucarística de Jesús. 
La Virgen María fue la “discípula” que más cerca estuvo 
siempre de Jesús. ontemplemos con ella la Buena 
Noticia de Jesús que debemos guardar en el corazón. 
Dejémonos amar por Jesús, 
frente al Altar y al Sagrario. 
 Celebremos nuestro encuentro con Jesús!
Reconozcan que Jesús está en ustedes 
por los efectos de su Presencia. 
Jesús está realmente en la Eucaristía: nos acompaña desde el Altar y en el Sagrario.
Cuando me despierto en la mañana:
¡Gracias por estar ahí y escuchar mi oración! 
Cuando voy al colegio:
¡Gracias por las buenas ideas que me das
para alegrar y hacer el bien 
a mis amigos y compañeros!
Pero, sobre todo, esús:
¡Gracias por quedarte en el Sagrario
para que yo pueda visitarte,
 hablarte, conocerte y ser más amigo tuyo!
Con María, cuidá siempre a mi familia 
en sus necesidades. 
Amén.
 Cristo resucitado vive en el corazón de 
sus fi eles. En Él los cristianos saborean los 
prodigios del mundo futuro.»
(Catecismo de la Iglesia Católica, n° 655)
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JESÚS
GR
ACIAS
22
unidad 1unidad 2
Jesucristo 
comparte 
nuestro camino
Querido Jesús,
hoy nos reunimos para decirte que somos felices
 cuando estás entre nosotros.
Queremos pedirte que también estés presente 
en nuestras familias.
Para ella queremos pedirte… 
(Cada uno piensa o si quiere dice en voz alta 
lo que quiere pedir para su mamá y papá).
...Que nuestros papás, mamás, hermanos y hermanas
también estén dispuestos a acogerte y conocerte más.
Extendé tu bendición a nuestra familia, 
nuestro Catequista y nuestro grupo. 
Amén.
La intercesión es un modo 
 e oración y signifi ca 
que pedimos a Jesús 
por las necesidades 
de los demás.
 Te invitamos a rezar!
 Vamos a encontrarnos con Jesús!
¿
 
Cómo acogemos a los que queremos 
o son importantes para nosotros
Consolar
Abrazar
Recibir
Alentar
«Acoger es :«Acoger es : recibir a alguien para que
se sienta bien y contento.»
encuentro
4
 Jesús nos invita
a caminar con Él»
 «Una mujer llamada Marta lo recibió en su casa.
María, sentada a los pies del Señor, escuchaba su palabra...
“Marta, Marta, andas inquieta y preocupada por muchas cosas,
cuando en realidad una sola es necesaria.”»
 Lc 10,38-39.41-42)
25
 Jesús sale a nuestro encuentro por su Palabra!
 Jesús, en cierta ocasión, fue a visitar a dos personas que 
conocía en un pueblo llamado Betania. Allí lo acogieron de 
dos modos diferentes. Vamos a leer el texto de la Biblia que 
nos cuenta cómo fue esto.
† En casa de Marta y María (Lucas 10,38-42)
¿
 
Cómo recibirías 
a Jesús en tu 
casa
Jesús entró en un pueblo, y una mujer que se llamaba 
Marta lo recibió en su casa. 
 enía una hermana llamada María, que sentada 
a los pies del Señor, escuchaba su palabra.
Marta, que estaba muy ocupada 
con los quehaceres de la casa… …se acercó a Jesús y le dijo:
 «Señor, ¿no te importa que mi hermana 
me deje sola con todo el trabajo? 
Dile que me ayude.»
Pero el Señor le respondió:
«Marta, Marta, te inquietas y te agitas por muchas 
cosas, y sin embargo, una sola cosa es necesaria. 
María eligió la mejor parte, que no le será quitada.»
26
 Respondamos a Jesús!
 ¿Qué es lo primero en importancia para vos? 
Anotá una lista de diez acciones importantes 
que te guste realizar cuando estás en tu 
casa, un día cualquiera de la semana. 
Anotá primero lo que sería lo más 
importante y luego lo menos. Usá el 
número 1 para lo másimportante, el 
número 2 para lo que es un poco menos 
importante… y así sucesivamente hasta llegar 
al número 10. ¡Te soplo algunas acciones: 
ver TV, jugar en la compu,
almorzar con la familia, etc…!
1
2
3
4
 
6
7
8
9
10
1) Marta. 2) Vivía con su hermana María. 3) Marta se puso a hacer los quehaceres de la casa. 4) María se sentó a los pies de Jesús a escuchar su 
palabra. 5) Sentía inquietud y agitación porque María no la ayudaba en los trabajos de la casa. 6) Respuesta personal (Paz e interés por escuchar a 
Jesús). 7) Que Marta y María aceptaran su invitación a escucharlo y acogerlo en familia. 
 Las hermanas Marta y María 
pueden compararse con dos 
grupos de personas que se re-
lacionan de distinto modo con 
Jesús: el grupo de personas que 
se parece a Marta acoge a Jesús, 
pero le cuesta darse un tiempo 
tranquilo para aprender de Él. 
El grupo que se parece a María 
lo escucha como a un Maestro, 
poniéndose a sus pies. 
 Marta reclama a su herma-
na María y corre el riesgo de 
arrastrarla a muchas preocu-
paciones que ahogan el men-
saje que Jesús quiere transmi-
tir. María escucha y aprende 
de Jesús, pero corre el riesgo 
de quedarse sin hacer nada 
para acogerlo y manifestarle 
su amor.
 ¿Qué quiere Jesús de noso-
tros? Quiere que cada uno de 
nosotros lo acoja en forma 
personal y en familia. Que se 
dé el tiempo para escucharlo 
y servirlo. De tal manera que 
las muchas actividades no 
ahoguen lo fundamental y así 
juntos pongamos por obra su 
mensaje.
2
Preguntas para compartir:
 
1¿
 
Quién recibió a 
Jesús en su casa 
cuando Él entró 
en un pueblo
Con quién 
vivía Marta
3¿
 
A qué se dedicó 
Marta después 
que Jesús entró 
en su casa
4¿
 
Qué hizo 
María cuando 
Jesús estaba 
en su casa
 ¿
 
Qué sentía el 
corazón de 
Marta 6
 
¿ Qué creés 
que sentía el 
corazón de 
María
7
 
¿
Qué era lo más 
importante 
para Jesús
¿
27
 Ahora, imaginá que en el día que 
pensaste realizar todas 
esas acciones escritas 
anteriormente sucedió algo 
inesperado: muy temprano 
en la mañana Jesús tocó el 
timbre de tu casa y tu familia lo 
acogió invitandolo a pasar, e incluso 
pidiéndole que se quedara. ¿Habrías 
hecho las mismas acciones anteriores? 
¿Les habrías dado el mismo orden? 
¿Cambiarías alguna acción para 
colocar otra que harías con Jesús? 
Escribí ahora cómo te imaginás el día 
con Jesús en tu familia: 
Compartí tu lista con tus compañeros.
1
2
3
4
 
6
7
8
9
10
JESÚS VIENE A NUESTRA CASA.
Reconozcamos 
su presencia amorosa y demosle el primer lugar.
 En la Eucaristía, es Jesús quien me invita!
 Te in
vitamos
 a conte
star 
con tu g
rupo 
las sigui
entes 
pregunt
as: 1
¿
 
Cuántos 
días tiene la 
semana 
2¿
 
Cuántas 
horas tiene 
un día 
3
¿
 
Cuántas horas 
tiene una 
semana 
28
 ada semana tiene siete días. Si calculamos el número de sus 
horas tendríamos que multiplicar 7 días por 24 horas; eso nos da 
un total de 168 horas. Jesús nos invita a estar todos los días con 
Él, pero hay una hora de la semana que para Él es muy especial: 
es la hora de la Eucaristía, en la que todo está preparado para 
acogernos en familia. 
En la semana dejamos un día especial para acoger, en familia, 
la invitación de Jesús: Es el domingo, el Día del Señor.
 Celebremos nuestro encuentro con Jesús!
Hagamos lo posible para invitar a 
nuestros padres a asistir, en familia, a la 
próxima Eucaristía dominical. 
Nos comprometemos a estar atentos
y a escuchar lo que Jesús me quiere 
enseñar con su Palabra.
 esús, te damos gracias
porque nos invitás a estar con Vos.
Queremos acoger tu invitación 
y participar en la Eucaristía 
cada domingo.
¡Ayudanos a estar atentos!
Que nada nos distraiga 
para que, al igual que María, 
estemos siempre cerca tuyo. 
Amén.
Recordemos todos los días:
Jesús sale a nuestro encuentro en familia,
quiere estar con nosotros 
y nos invita a acogerlo.
 El Señor nos invita a descubrir que sólo Él tiene 
palabras de vida eterna, y que acoger en la fe el 
don de su Eucaristía es acogerlo a Él mismo..» 
(Cf. Catecismo de la Iglesia Católica, n° 1336)
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Jesús quiere regalarnos su perdón, su Palabra, su presencia, su 
bendición. ¡ ómo no acoger su invitación y regalarle 1 hora de 
nuestro tiempo! La Iglesia ha elegido el DOMINGO como DíA DEL 
SEÑOR porque es el día en que Jesús resucitó. Pero, si la familia 
tuviera algún inconveniente para asistir el domingo, también 
puede hacerlo el sábado a la tarde, con el mismo valor.
29
Querido Jesús,
queremos acoger tu invitación
para compartir nuestra fe en familia.
Vamos a tu encuentro para escucharte y descubrir
 los momentos del día en que estás con nosotros.
Hoy queremos pedirte especialmente 
por nuestros hermanos, abuelos y parientes,
(cada uno escribe en el papelito lo que pide para ellos). 
Recibe nuestra oración: Te pedimos que descubran 
tu presencia en sus vidas.
Con aría, bendice a nuestra familia,
a nuestro Catequista y a este grupo. 
Amén.
 Vamos a encontrarnos con Jesús!
LA VISITA DE LA ABUELA ANA
 Te invitamos a rezar!
¿
 
Cómo nos 
damos cuenta 
de que Jesús 
actúa con amor 
en nuestras 
familias
Anita y David esa tarde corrieron desde el colegio a casa. Estaban felices porque la 
abuela Ana, mamá de su mamá, había avisado que llegaría a la hora del té.
Al llegar a casa Anita y David saludaron con cariño a su mamá, que estaba en la cocina 
terminando de hornear un rico panqueque.
— Mmm ¡qué bien huele—dijo David.
—¿Necesitas ayuda?, preguntó Anita.
—Sí, contestó la mamá, vayan pronto a ordenar sus cosas, se cambian y bajan a ayudar. 
Los niños dejaron ordenadas sus cosas del colegio; Anita se puso un lindo vestido y David 
su pantalón nuevo.
—¡Están muy arreglados! ¡Los felicito! Es un signo de cariño y acogida para su abuela, 
vayan al comedor a poner la mesa. 
 Leé
 la siguie
nte 
experien
cia .
encuentro
5
 «Jesús nos invita a reconocerlo 
en la vida de nuestra familia»
 «Celebraban unas bodas…María dijo a Jesús: “No tienen vino”
“Hagan todo lo que Él les diga.” “Llenen las tinajas de agua...”
 robó el agua convertida en vino.
Todos creyeron en Él.»
 Jn 2.1.3.5.7-8.11)
 0
Con Jesús, las familias son más felices.
 Jesús sale a nuestro encuentro por su Palabra!
 Cuando Jesús vivió en Palestina, ayudó a muchas 
familias incluso en lo que parecía imposible.
¿
 
Te gustaría 
conocer uno de 
estos momentos 
† Las Bodas de Caná (Jn 2,1-12)
Narrador: Se celebraron unas bodas en Caná de Galilea y la madre de 
Jesús estaba allí. Jesús también fue invitado con sus discípulos.
 (Salen los novios y aría. aría camina entre los invitados y 
luego se acerca a Jesús)
Narrador: Como faltaba vino, la madre de Jesús le dijo:
María: «No tienen vino.»
David puso los platos y los cubiertos y Anita el 
mantel bordado, ese que a la abuela Ana tan-
to le gustaba. El panqueque de miel lo colo-
caron al centro de la mesa; sabían que era el 
favorito de su abuela.
¡Riiiiiiiiiiiing! Sonó el timbre y todos corrieron a la 
puerta. ¡Qué abrazo grande y cariñoso dio la 
abuela a todos! De regalo traía una rica mer-
melada de mora, ¡la preferida de los chicos!
Después de dar algunas noticias del resto de la fa-
milia, la abuela Ana fue invitada a pasar a la 
mesa. ¡Qué admirada quedó nuevamente al 
ver el mantel y el sabroso panqueque de miel! 
Cuando celebraban este encuentro, a Anita se le 
ocurrió preguntar a la abuela hace cuánto 
tiempo que ella conocía a Jesús.
La abuela, dando un suspiro y colocando una sonri-
sa en su rostro, comenzó a recordar su infancia:
 —Ana, cuando tenía tu edad, yo vivía con papá 
en Buenos Aires. Saben que mamá murió 
apenas yo había nacido. Y todos los vera-
nos, mi padrino nos invitaba a su campo en 
Chacabuco. En el campo, el padrino tenía 
una pequeñaiglesia junto a la casa y le 
gustaba llevarnos ahí a rezar y a enseñar-
nos la vida de Jesús.
Nos hablaba de Jesús con un amor tan grande 
que sentíamos la acción amorosa y activa 
de Dios cada día.
Recuerdo que nos decía: “Cuando miro la inmen-
sidad de la llanura y el ancho cielo, pienso en 
Dios. odo lo que veo me lleva a Dios. Doy 
gracias a Dios de pasarlo bien en todas par-
tes porque donde vaya estoy con Él.” En ese 
momento llegó don José, el papá de Anita 
y David. Se alegró mucho de ver a la abue-
la Ana, pero más le llamó la atención la cara 
llena de alegría de su señora e hijos, cuando 
oían hablar de Jesús a su suegra. Recibien-
do el cariñoso saludo de todos, se sentó a la 
mesa y al oír que se hablaba de Dios, en su 
mente dio gracias por la presencia amorosa 
de Jesús en su familia, Él traía la alegría. 
¡Parecía una tarde de fi esta!
 1
1) Vino. 2) María. 3) Jesús. 4) onvirtiendo el agua en vino. 5) Nos enseña que tenemos que hacer siempre lo que Jesús nos pide.
Preguntas para compartir:
 ¿
 
Qué nos enseña 
María con la 
frase: «hagan lo 
que Él les diga»
4
¿Qué hizo Jesús para 
que el ambiente de 
alegría de la fi esta no 
se transformara en 
preocupación para la 
familia 
3¿
 
Quién 
solucionó el 
problema
 
¿ 1
Qué faltó 
en la 
celebración
2¿
 
Quién 
se dio 
cuenta 
Narrador: Jesús le 
respondió: 
 esús: «Mujer, ¿qué 
tenemos que ver 
nosotros? Mi hora no 
ha llegado todavía.»
Narrador: Pero su madre dijo a los 
sirvientes:
María: «Hagan todo lo que Él les 
diga.»
Narrador: Había allí seis tinajas de 
piedra destinadas a los ritos 
de purifi cación de los judíos, 
que contenían unos cien 
litros cada una. Jesús dijo a 
los sirvientes:
 esús: «Llenen de agua estas 
tinajas.»
 (Sirvientes buscan las tinajas y 
hacen como que las llenan.)
respondió: 
 «Mujer, ¿qué 
tenemos que ver 
nosotros? Mi hora no 
Narrador: Jesús les pide: 
 esús: «Saquen ahora y lleven un poco al encargado del 
banquete.»
Narrador: Así lo hicieron. El encargado probó el agua cambiada 
en vino y, como ignoraba su origen, aunque lo sabían 
los sirvientes que habían sacado el agua, llamó 
al esposo y le dijo:
 (El encargado se acerca al novio.)
Encargado: «Siempre se sirve 
primero el buen vino y, 
cuando todos han bebido 
bien, se trae el de calidad 
inferior. ú, en cambio, has 
guardado el buen vino hasta 
este momento.»
Narrador: Éste fue el primero de 
los signos de Jesús, y lo hizo en Caná 
de Galilea. Así manifestó su gloria, y sus 
discípulos creyeron en Él.
 2
 La Eucaristía es una fi esta con Jesús!
 Observá el dibujo de Inés y su familia. Llená 
las burbujas con muchas palabras 
que representen acciones que 
llevan vida y alegría a las familias. 
¡Te soplamos algunas!
 De las palabras anotadas, ¿cuáles creen 
ustedes que representan regalos que 
Jesús da a las familias para que sean 
mejores? Subrayalas.
las burbujas con muchas palabras 
 Subrayá en el canto las acciones de Jesús que en la 
Eucaristía lo hacen presente para regalarnos: 
su amistad- su salvación- su palabra- y su 
alimento.
 Con otro color, subrayá las acciones que, según la 
canción, debes tener para llenar de alegría tu vida.
Estamos de fi esta con Jesús
Estamos de fi esta con Jesùs
al Cielo queremos ir.
Estamos reunidos en la mesa
y es Cristo quien va a servir.
Poderoso es nuestro Dios.
Poderoso es nuestro Dios.
Poderoso es nuestro Dios.
Poderoso es nuestro Dios.
Él sana, él salva:
poderoso es nuestro Dios.
Bautiza y limpia:
poderoso es nuestro Dios.
 Cantemos esta canción!
Comenten el trabajo realizado.
 En Caná de Galilea, se celebra una boda. Jesús y su madre participan de ella. Comparten su alegría y 
el gozo de la fi esta. María se da cuenta de que se había acabado el vino. Discretamente, acude a su 
hijo Jesús, para manifestarle esta situación. 
 Jesús atiende esta necesidad y convierte el agua en vino. Dios, que es amor infi nito y que nos amó 
primero, está siempre pendiente de nuestras vidas, de nuestras situaciones, de nuestras familias. 
Sus gestos de amor hacia nosotros nos rodean por todos lados. Es necesario agudizar el oído, la 
visión, el corazón para descubrirlos, admirarnos y vivir agradecidos.
 Vivir en familia es una invitación a reconocer y vivir la presencia de Jesús, los gestos de su amor. 
 Respondamos a Jesús!
Amar
Creer
 onfi ar
 odo lo que anotaste en las burbujas y ¡mucho más!, es 
lo que Jesús quiere regalarnos en la Eucaristía. Él no te entre-
ga «cosas», Él se entrega todo a vos con su infi nito amor. Si 
lo acoges, tus acciones derramarán también ese espíritu de 
amor en tu familia y en el mundo.
 
 Celebremos nuestro encuentro con Jesús!
 ¡Gracias, esús!
 esús, te damos gracias por todos los momentos
que, en familia, estás con nosotros.
Cuando somos generosos para ayudar a mamá; 
cuando escuchamos a papá; 
cuando jugamos unidos con los hermanos;
cuando perdonamos que nos molesten;
cuando ayudamos a otros …
(… cada uno dice voluntariamente 
un momento que lo hace feliz al estar 
en familia).
Que, al igual que en Caná, 
María nos ayude a estar atentos
 para pedir a esús lo que es necesario 
en nuestras familias. 
Amén.
El próximo domingo, Jesús 
los invita a celebrar 
su Resurrección 
en la Eucaristía. 
Regalenle una actitud 
atenta y participativa. 
En la Eucaristía, reconocemos el gesto de amor por 
excelencia. Jesús se nos regala por completo. En su 
 uerpo y Sangre, en el Pan y el Vino consagrado, se hace 
comida y bebida para nuestra salvación.
¡Gracias, Jesús, por los 
momentos que, en familia, 
estás con nosotros! 
 La Madre de Jesús ruega a su hijo por las necesidades 
de un banquete de bodas, signo de otro banquete, el de 
las bodas del Cordero que da su Cuerpo y su Sangre a 
petición de la Iglesia, su Esposa.» 
(Catecismo de la Iglesia Católica, n° 2618)
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 Virgen M
aría
 4
Querido Jesús,
tu presencia nos trae amor y buenos ejemplos de vida.
Queremos parecernos más a Vos.
Hoy te pedimos especialmente por los niños del mundo…
(cada uno va leyendo lo que escribió en el dibujo).
Que quienes nos diste como papá, mamá y hermanos 
nos lleven siempre a tu encuentro.
Que tu bendición descanse sobre nuestra familia, 
nuestro catequista y nuestro grupo. 
Amén.
 Vamos a encontrarnos con Jesús!
 ¿Cuál es el cachorrito 
que más te gustaría 
tener? Elegí uno, cerrá 
los ojos y pensá que está 
en tus brazos. Luego seguí 
las instrucciones que te
dará tu catequista.
los ojos y pensá que está 
Esta actividad me 
gustó porque:
 Te invitamos a rezar!
 Jesús sale a nuestro encuentro por su Palabra!
 ¿Conocen un momento de la vida de Jesús en el cual Él haya demostrado un amor de predilección por 
los niños? Vamos a leer alternadamente un texto de la Biblia que nos cuenta cómo fue esto. u catequista 
comienza a leer y, cuando la frase cambia de color, vos y tu grupo harán lo mismo con la frase que sigue.
encuentro
6
 «Jesús nos invita a compartir
la fe con nuestros hijos »
«“Dejen que los niños vengan a mí, no lo impidan,
porque de los que son como ellos es el Reino de Dios.”
Entonces Jesús los abrazaba y los bendecía
 imponiéndoles las manos.»
( c 10,13.16)
 5
1) Jesús dijo: «Dejen que los niños vengan a mí». 2) Jesús los abrazó y los bendijo. 3) Les regala la posibilidad de vivir con Él en el Reino de su Padre. 4) A los 
padres les está pidiendo que lleven a sus hijos hacia Él, y a los niños les está diciendo que se «tomen de la mano de Jesús» para llegar al Reino.
Preguntas para compartir:
 En el texto que acabamos de escuchar, los dis-
cípulos se enojan con los niños y Jesús se eno-
ja con los discípulos. Les da una enseñanza de 
lo que deben aprender de ellos. Los niños son 
merecedores de respeto y de cariño; tienen libre 
acceso a Jesús,nadie lo puede impedir. Además, 
para San Marcos, los niños son ejemplo de cómo 
acoger el Reinado de Dios, quizás por la senci-
llez sin prejuicios, o por el abandono confi ado, o 
bien por el espíritu fi lial (de hijos) que se revela 
en ellos.
 Cada uno de nosotros, como hijo, debe acoger la 
invitación de Dios, sencillos y confi ados.
¿
 
1
Qué dijo Jesús 
cuando algunas 
personas alejaban 
a los niños de su 
presencia
2
 
Qué hizo 
Jesús cuando 
los niños se 
acercaron a Él
3
¿
 
Qué regala 
Jesús a 
quienes son 
como niños
4
¿
 
A través de este texto 
bíblico, 
qué les está pidiendo 
Jesús a todos los niños 
y papás del mundo
¿
Al ver esto, Jesús se enojó y les dijo: 
Dejen que los niños se acerquen a mí y no 
se lo impidan, porque el Reino de Dios 
pertenece a los que son como ellos. Les 
aseguro que el que no recibe el Reino 
de Dios como un niño no entrará en él.
«Le trajeron unos 
niños a Jesús 
para que 
los tocara, 
pero los 
discípulos los 
reprendieron. 
Dejen que los niños se acerquen a mí y no 
Después los abrazó y los bendijo, 
imponiéndoles las manos.»
† Jesús bendice a los niños (Mc 10,13-16)
 6
 Respondamos a Jesús!
 En la Eucaristía, Jesús nos bendice!
 Al fi nal de la celebración de la Eucaristía el sa-
cerdote, representando a Jesús, nos da una ben-
dición. Esta bendición es como «el abrazo» que 
Jesús dio a los niños; es el momento en que, con 
todo su amor, nos regala la fuerza para vivir en 
la semana las enseñanzas que escuchamos en el 
Evangelio. Él nos envía a vivir cristianamente. 
 ¡Jesús te ama tanto! 
¡Él quiere que otros 
también te ayuden 
a amarlo! 
Compartí tu respuesta con tu grupo cuando el catequista te lo pida.
¿
 
Qué acciones realiza 
tu mamá, papá u 
otra persona que 
te quiere, para que 
conozcas y ames 
más a Jesús
Escribí en el interior del rectángulo un ejemplo.
¡Que nada nos detenga 
para recibir en familia 
tanto amor!
El día domingo es el día del Señor.
Jesús, que nos ama tanto,
 nos da su bendición.
 7
 Celebremos nuestro encuentro con Jesús!
Recordamos :
 Jesús quiere ocupar el lugar principal en mi vida. 
Le abriré mi corazón para escucharlo.
 ¡Gracias, Jesús, por los momentos que, en familia, 
estás con nosotros! Seguiremos tus enseñanzas.
 Jesús ama a los niños y los bendice.
 Es apremiante aún la llamada de la Iglesia a no 
impedir que los niños pequeños vengan a Cristo.» 
(Cf. Catecismo de la Iglesia Católica, n° 1261)
INVITACIÓN
Invitá a tus papás, o a alguien que sientas 
que te quiere mucho, a no faltar 
a la Eucaristía el próximo domingo.
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Yo tengo un 
amigo que 
me ama;
su nombre 
es esús.
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unidad 
Jesucristo da 
cumplimiento a 
la obra salvadora
de Dios
TODO 
LO HIZO DIOS 
CON AMOR 
PARA
NOSOTROS.
 En este recuadro, dibujá o pegá un 
recorte de lo que más te gusta de la 
Creación de Dios.
 Te invitamos a rezar!
Hoy, Señor, te damos gracias.
Hoy, Señor, te damos gracias
por la vida, la tierra y el sol.
Hoy, Señor, queremos cantar 
las grandezas de tu amor.
 Vamos a encontrarnos con Jesús!
 Habrás observado muchas veces lo que Dios 
creó. En la creación de Dios, se puede des-
cubrir su amor presente en todas las cosas. 
¡Agradezcamos a Dios todo lo que nos ha re-
galado!
encuentro
7
 «Dios nos creó para la comunión»
«El Señor Dios modeló al hombre con arcilla del suelo y sopló 
en su nariz un aliento de vida. Así el hombre se convirtió 
en un ser viviente. Luego, formó una mujer y se la presentó 
al hombre. El hombre exclamó: “¡Esta sí que es hueso 
de mis huesos y carne de mi carne!.”» 
 Gn 2,7.22-23)
41
Después de compartir con el grupo y 
con el/la catequista lo que dibujaron 
o pegaron, dicen todos juntos:
«En el momento que Dios creó...
pensaba en vos con amor,
porque sabía que te haría feliz.»
¿
 
Qué fue lo más 
maravilloso creado 
por Dios que 
descubriste 
 uando en catequesis 
abriste la caja... 
Escribílo en la caja 
de regalo dibujada.
«El ser humano creado 
y todo el resto de la Creación, 
son un regalo de Dios 
para nuestro bien y el de todas 
las generaciones futuras.»
 Jesús sale a nuestro 
encuentro por su Palabra!
 En la Biblia, existe un Libro que narra la Creación del mundo; se 
llama Génesis. 
El relato de la Creación nos enseña que Dios lo creó todo de la 
nada. Es Dios, el Creador, quien mejor conoce al ser humano y 
todo lo que lo rodea.
42
† El relato de la Creación (Génesis 2,4b-8.18-23a)
«Cuando el Señor Dios hizo el cielo y la tierra, aún no había 
plantas ni había brotado la hierba, porque el Señor Dios 
todavía no había hecho llover sobre la tierra, ni había nadie 
que la trabajara. Sin embargo de la tierra salía agua que 
regaba todo el terreno.
El hombre puso un nombre a 
todos los animales domésticos, 
a todas las aves del cielo y a 
todos los animales del campo; 
pero entre ellos no encontró la 
ayuda adecuada.
Entonces el Señor Dios hizo 
caer sobre el hombre un 
profundo sueño, y cuando 
éste se durmió, tomó una de 
sus costillas y cerró con carne 
el lugar vacío. Luego, con la 
costilla que había sacado del 
hombre, el Señor Dios formó 
una mujer y se la presentó al 
hombre.
El hombre exclamó:
«¡Ésta si que es hueso de 
mis huesos y carne de mi 
carne!»
costilla que había sacado del costilla que había sacado del 
hombre, el Señor Dios formó hombre, el Señor Dios formó 
una mujer y se la presentó al una mujer y se la presentó al 
hombre.hombre.
El hombre exclamó:
«¡Ésta si que es hueso de 
mis huesos y carne de mi 
carne!»
El Señor Dios modeló al 
hombre con arcilla del 
suelo y sopló en su nariz 
un aliento de vida. Así el 
hombre se convirtió en un 
ser viviente.
El Señor Dios plantó un 
jardín en Edén, al Oriente, y 
puso allí al hombre que había 
formado.
 
El Señor Dios dijo: «No conviene que el 
hombre esté solo. Voy a hacerle una ayuda 
adecuada».
Entonces el Señor Dios modeló con arcilla del 
suelo a todos los animales del campo y a todos 
los pájaros del cielo, y los presentó al hombre 
para ver qué nombre les pondría. Porque cada 
ser viviente debía tener el nombre que le pusiera 
el hombre.
4 
Preguntas para compartir:
 EL Hombre y la Mujer fueron creados a ima-
gen y semejanza de Dios (Gn 1,27). El relato 
de la Creación quiere mostrarnos que Dios es 
el creador de todas las cosas y que, por su ac-
ción, toda la Creación es buena y bella. Es ar-
moniosa y tiene su coronación en la creación 
de la humanidad. Fuimos creados como ima-
gen del Creador por el señorío recibido. Dios 
nos invita entonces a estar siempre en diálogo 
con Él y a vivir en la plenitud de su amor. 
 Esta plenitud, para la cual fuimos creados, se 
manifi esta plenamente en la persona de Je-
sucristo. Su vida y sus enseñanzas, su muerte 
y resurrección, restablecerán para siempre la 
armonía original del proyecto creador de Dios 
Padre para el mundo y la humanidad.
¿
 
Quién existía 
antes de todo lo 
creado
1
¿
 
Quién es el 
creador del 
mundo
2
¿
 
Cómo Dios 
le da vida al 
hombre 
3
¿
 
De quién nos 
viene la vida
4
¿
 
Qué le preocupa 
a Dios después de 
haber creado al 
hombre
 
¿
 
Cuál es la 
compañía que 
hace feliz al 
hombre
6
1) Sólo Dios existía antes de todo lo creado. 2) Dios. 3) Sopla en su nariz aliento de vida. 4) De Dios. 5) Que esté 
sólo. 6) La compañía de la mujer y de las demás personas.
 En Jesús y por Jesús todos podemos mirar 
nuestra vida y descubrir en ella los signos de 
Dios que nos revelan el querer del Padre para 
nosotros.
 Somos parte de esta maravillosa, armoniosa y 
bella obra de Dios. En la historia que vivimos y 
creamos, debemos desplegar el ser imagen y 
semejanza del Creador, señores al cuidado de 
la Creación. 
 Participar de la Eucaristía es participar de esta 
plenitud. En ella toda la Creación participa dela vida de Dios, vive la comunión para la que 
fue creada. En el pan y en el vino, convertidos 
en Cuerpo y Sangre de Jesús, todo el mundo 
creado y cada uno de nosotros, comulga con 
el designio de plenitud del Padre.
 Respondamos a Jesús!
 El texto leído nos dice que el ser humano y todo lo 
creado está a nuestro cuidado.
La frase escrita por San Pablo a sus amigos colosen-
ses encierra una importante novedad vinculada a 
la Creación. Descubríla reemplazando los números 
por vocales según lo indica la clave.
«2n J2s5s,
 F52r4n h2ch1s 
T4d1s l1s c4s1s».
¿
 
Qué novedad 
descubriste
«Bendito sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo.
Cristo es la imagen del Dios que no se puede ver,
El primogénito de toda la creación,
ya que en Él fueron hechas todas las cosas,
las del cielo y las de la Tierra;
lo visible y también lo invisible.»
(Col 1,3.15-16)
 LAVE: 1=a; 2=e; 3=i; 4=o; 5=u
44
Jesús no se puede ver, pero su Padre sí.
A
Jesús es el modelo de todo lo creado 
y quiere que nos parezcamos a Él.
B
Dios creó sólo lo que podemos 
ver con nuestros ojos.
C
En el Libro del Génesis, el autor sagrado nos dice: 
«Y creó Dios al hombre a su imagen y semejanza...» (Gn 1,27).
 arcá Verdadero (V) o Falso (F) en cada una de estas oraciones, 
orresponda. Escribí debajo de las Falsas la ideacorrecta.
 iCon tu compañero/a, lean y señalen con 
x las acciones que manifi estan 
nuestra semejanza con Dios y nos 
diferencian de otros seres 
 de la Creación.
Capacidad de amar
Comer
Crecer
Refl exionar
Respirar
Hablar y dialogar
Dormir
Inventar
 ransformar
Nacer
45
NOSÍAcciones
1. ¿Arrojan todos los residuos a la basura?
2. ¿Separan los residuos para ser reciclados allí donde ya está implementado el servicio? 
3. ¿Ponen la basura en la calle en bolsas bien cerradas?
4. ¿Levantan los papeles del suelo y los tiran en los tachos de basura?
5. ¿Desperdician hojas de sus cuadernos?
6. ¿Mantienen limpias sus mochilas?
7. ¿Se preocupan de no malgastar el agua que usan?
8. ¿Apagan la televisión y la luz cuando nadie las está usando?
9. ¿Cuidan las plantas de sus casas?
10. ¿Cuidan los animales propios y ajenos?
11. ¿Riegan los árboles de la calle? 
12. ¿Son cuidadosos con su ropa?
13. ¿En casa se usan productos que no dañan el medio ambiente?
14. Escriban entre todos otra pregunta relacionada con el medio ambiente 
 que no haya sido hecha. 
 Sumen el total de respuestas afi rmativas o negativas y, juntos, 
 extraigan las conclusiones.
Cada uno de nosotros tiene la responsabilidad de cuidar 
la Creación como Dios lo quiere, encontrando maneras sencillas 
y cotidianas de hacerlo. 
 Por grupos, lean las acciones del cuadro y respondan sí o no 
según lo que hagan ustedes y sus familias en la vida cotidiana.
¿
 
Respetás y cuidás 
la naturaleza que 
está a tu servicio
46
«Dios es un ser infi nitamente perfecto y bienaventurado en sí mismo; 
en un designio de pura bondad, ha creado libremente al hombre 
para hacerlo partícipe de su vida de felicidad.» 
 El Pan y el Vino ofrecidos en la Eucaristía representan 
a toda la obra creada para que Él la transforme!
 En la Liturgia de la Eucaristía, el momento en 
el que ofrecemos al sacerdote el Pan y el Vino 
que se transformarán en el Cuerpo y la Sangre 
de Jesús por la acción de su Espíritu nos habla 
también del poder de Dios, que hace nuevas 
todas las cosas.
 En el Pan y el Vino que ofrecemos, está conte-
nido todo lo creado y también todo aquello 
que hemos hecho para cuidar la Creación. Pero 
Dios va más allá: Jesús se ofrece como Pan de 
Vida, como alimento de salvación que lleva al 
hombre y a todo lo creado a su plenitud, a su 
mayor grandeza.
 Jesús quiso unir a Él todo lo creado para presen-
tarlo al Padre, estableciendo de nuevo la paz y 
la armonía entre Dios y los seres humanos.
¿
 
Qué obra tuya 
querés ofrecer a Jesús, 
sobre este cáliz, para 
colaborar con Él en el 
cuidado de la Creación
47
 Celebremos nuestro encuentro con Jesús!
Creaturas todas del Señor, 
bendigan al Señor, alábenlo por los siglos de los siglos. Bendigan 
al Señor.
Ángeles del Señor.
Cielos y aguas. Sol y luna.
Astros del cielo. Lluvia y rocío. 
Vientos todos. Fuego y calor. 
Fríos y heladas. Témpanos y hielos. 
Noche y día. Montes y cumbres. 
Cuanto germina en la tierra. 
Manantiales, mares y ríos. 
Animales del mar. 
Aves del cielo. 
Fieras y ganados. 
Hijos de los hombres. 
Gloria al Padre, 
 y al Hijo, y al Espíritu Santo. 
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. 
Amén.
(Adaptado del Cántico de Daniel) Dn 3,57-88.56 
 El hombre está hecho para vivir en comunión con 
Dios, en quien encuentra su Dicha.» 
(Catecismo de la Iglesia Católica, n° 45)
Dios nos creó por amor, y Jesús y su 
Madre, María, quieren que cuidemos 
la reación y demos gracias a Dios por 
habernos regalado la vida.
Jesús vino a salvar la reación 
y nos está llamando 
 a ser sus colaboradores, cuidándola. 
Volvé a mirar el test realizado 
en la página 46 y… 
elegí una acción a la que 
respondiste con un NO y 
comprometete a realizarla 
durante la semana.
con Je sú
s
Ca
minemosCa
minemo
ccoon úúss
cc
úss
Ca
m mos
 uardem os en el c
or
az
ón
! 
¡C
on
 la
 Virgen M
aría
Recen o canten juntos y repitan a cada intención: 
BENDIGAN AL SEÑOR
JESÚS
GR
ACIAS
48
 al como Dios ha escucha-
do tu oración, la siguiente 
historia tomada de la vida 
de San Patricio, nos hace 
reconocer que Dios escu-
cha siempre el “clamor” de 
cada uno de nosotros y 
está atento a todas nues-
tras necesidades. Cuan-
do Dios actúa en nuestra 
vida es capaz de liberar-
nos de todo aquello que 
nos amarra para hacer el 
bien, es decir, si nos con-
fi amos a Él, nos libera de 
toda esclavitud.
 Te invitamos a rezar!
Salmo 4
Cuando te llamo,
Tú me respondes.
¡Oh mi Dios salvador!
 e sostuviste en mis angustias,
de mí ten compasión
y escucha mi oración.
( e pido por un bien para otra persona.)
 Vamos a encontrarnos con Jesús!
Nació en un pueblecito de Escocia hacia el año 385. 
A la edad de 16 años, cayó prisionero de piratas y 
fue vendido como esclavo a un pagano del norte 
de Irlanda. Lo sirvió cuidando ovejas. rató de 
huir varias veces sin éxito. Él mismo dijo que 
hasta entonces «aún no conocía al verdadero 
Dios», había vivido indiferente a los consejos y 
advertencias de la Iglesia.
Después de seis años en la tierra de Irlanda y 
de haber abrazado la fe, pidió a Dios para que 
lo iluminara sobre su futuro. Una noche soñó 
que una voz le pedía que huyera y llegara hasta 
el mar, donde un barco lo iba a recibir. Así lo hizo, 
caminando más de 300 kilómetros hasta llegar a 
la costa. Encontró el barco, pero el capitán se negó 
rotundamente a transportarlo. 
SAN PATRICIO
Nació en un pueblecito de Escocia hacia el año 385. 
A la edad de 16 años, cayó prisionero de piratas y 
fue vendido como esclavo a un pagano del norte 
de Irlanda. Lo sirvió cuidando ovejas. rató de 
huir varias veces sin éxito. Él mismo dijo que 
hasta entonces «aún no conocía al verdadero 
Dios», había vivido indiferente a los consejos y 
advertencias de la Iglesia.
Después de seis años en la tierra de Irlanda y 
de haber abrazado la fe, pidió a Dios para que 
lo iluminara sobre su futuro. Una noche soñó 
que una voz le pedía que huyera y llegara hasta 
el mar, donde un barco lo iba a recibir. Así lo hizo, 
caminando más de 300 kilómetros hasta llegar a 
la costa. Encontró el barco, pero el capitán se negó 
rotundamente a transportarlo. 
SAN PATRICIO
encuentro
8
 «Dios nos libera de toda esclavitud»
«El ángel del Señor se le apareció a Moisés en una zarza 
ardiendo que no se consumía. Y Dios lo llamó diciendo:
“Conozco las aflicciones de mi pueblo en Egipto,
y he escuchado su clamor. Yo te envío al Faraón para que saques 
a mi pueblo, los Israelitas.Yo estaré contigo. Yo soy el que soy.”»
 Ex 3,2.4.10.12.14)
49
Después de mucho orar con fervor, el capitánaccedió a llevarlo hasta Francia. La travesía 
fue aventurada y peligrosa. Después de tres 
días de tormenta en el mar, tocaron tierra en 
un lugar deshabitado de la costa, caminaron 
un mes sin encontrar a nadie y hasta las 
provisiones se agotaron. Patricio narra esa 
aventura diciendo:
«Llegó el día en que el capitán de la nave, 
angustiado por nuestra situación, me instaba 
a pedir el auxilio del cielo. “¿Cómo es que nos 
sucede esto, cristiano? Dijiste que tu Dios era 
grande y todopoderoso, ¿por qué entonces 
no le diriges una plegaria por nosotros, que 
estamos amenazados de morir por hambre? 
 al vez no volvamos a ver a un ser humano…” 
A aquellas súplicas yo respondí francamente: 
“Si pones toda tu confi anza y vuelves tu 
corazón al Señor mi Dios, para quien nada es 
imposible, al fi nal del día te enviará nuestro 
alimento en abundancia y también para 
los siguientes del viaje, hasta que estemos 
satisfechos, puesto que Él tiene de sobra en 
todas partes”. 
 Jesús sale a nuestro encuentro por su Palabra!
 Conversen entre ustedes y, con la 
ayuda del catequista, respondan en 
voz alta estas preguntas.
¿
 
Cuáles fueron las 
difi cultades que 
tuvo Patricio en 
Irlanda
¿
 
Qué hacía 
Patricio cada 
vez que tenía 
difi cultades
¿
 
Qué consejo da 
Patricio al capitán 
del barco, para que 
su oración fuera 
más efectiva
 El siguiente relato cuenta un momento en que Dios escucha el dolor de su Pueblo, que había 
sido esclavizado por los egipcios y su angustia crecía día a día. Acordandose Dios de la promesa 
que había hecho a sus antepasados, elige a un hombre llamado Moisés para darle una gran mi-
sión: sería el enviado para sacar al Pueblo de Egipto y llevarlo hacia una nueva tierra. Al mismo 
tiempo guiaría al pueblo en la obediencia a los planes de Dios. En esta historia reconocemos 
cómo Dios escucha siempre el clamor de su pueblo y lo libera de toda esclavitud.
Fue entonces cuando vimos cruzar por el camino 
muchos cerdos; mis compañeros los persiguieron 
y sirvieron de comida. Después de aquella ayuda 
todos mostraban su agradecimiento a Dios 
y yo me convertí en un ser muy honorable a 
sus ojos. Desde aquel día tuvimos alimento en 
abundancia.»
A los pocos días Patricio, de 22 años, quedó 
libre y volvió a su casa. Después de un tiempo 
y sintiendo el llamado de Dios al sacerdocio, 
se instruyó y lo ordenaron sacerdote. Volvió 
a Irlanda y dedicó su vida a evangelizar a sus 
habitantes. San Patricio, en el transcurso de 30 
años de apostolado, convirtió al cristianismo a 
«toda Irlanda». El propio santo alude, más de 
una vez, a las «multitudes», a los «muchos miles» 
que bautizó y confi rmó. San Patricio murió y fue 
sepultado en el año 461, en Irlanda, donde había 
edifi cado su primera Iglesia.
Después de mucho orar con fervor, el capitán 
accedió a llevarlo hasta Francia. La travesía 
fue aventurada y peligrosa. Después de tres 
días de tormenta en el mar, tocaron tierra en 
un lugar deshabitado de la costa, caminaron 
un mes sin encontrar a nadie y hasta las 
provisiones se agotaron. Patricio narra esa 
Fue entonces cuando vimos cruzar por el camino 
muchos cerdos; mis compañeros los persiguieron 
y sirvieron de comida. Después de aquella ayuda 
todos mostraban su agradecimiento a Dios 
y yo me convertí en un ser muy honorable a 
sus ojos. Desde aquel día tuvimos alimento en 
abundancia.»
50
†Dios escucha el clamor de su pueblo y lo libera 
(Éxodo 3,1-14)
Moisés, que apacentaba 
las ovejas de su suegro 
Jetró, el sacerdote de 
Madián, llevó una vez 
el rebaño más allá del 
desierto y llegó a la 
montaña de Dios, al 
Horeb. Allí se le apareció 
el Ángel del Señor en una 
llama de fuego, que salía de 
en medio de la zarza.
Al ver que la zarza ardía sin consumirse, Moisés pensó: 
«Voy a observar este grandioso espectáculo. ¿Por qué 
será que la zarza no se consume?»
Cuando el Señor vio que él se apartaba del camino 
para mirar, lo llamó desde la zarza, diciendo: «¡Moisés, 
Moisés!» «Aquí estoy», respondió él. Entonces Dios le 
dijo: «No te acerques hasta aquí. Quítate las sandalias, 
porque el suelo que estás pisando es una tierra santa». 
Luego siguió diciendo: «Yo soy el Dios de tu padre, el 
Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob».
Moisés se cubrió el rostro porque tuvo miedo de ver a Dios.
Entonces Dios le dijo: «El clamor de los israelitas ha 
llegado hasta mí y he visto cómo son oprimidos por 
los egipcios. Y he venido a liberarlos de los egipcios, a 
sacarlos de esta tierra para llevarlos a una tierra fértil, que 
mana leche y miel. 
Ahora ve, Yo te envío al Faraón para que saques de Egipto 
a mi pueblo, a los israelitas».
Pero Moisés dijo a Dios: «¿Quién soy yo para presentarme 
ante el Faraón y hacer salir de Egipto a los israelitas?»
«Yo estaré contigo, le dijo Dios, y ésta es la señal de que 
soy Yo el que te envía: después que hagas salir de Egipto 
al pueblo, ustedes darán culto a Dios en esta montaña.»
Moisés dijo a Dios: «Mira, yo iré a los israelitas y les diré: “El 
Dios de sus padres me ha enviado a ustedes”. Si ellos me 
preguntan cómo se llama ¿qué les responderé?»
Dios dijo a Moisés: «Soy el que soy. Esto dirás a los israelitas: 
Yo soy me envía a ustedes».
51
Preguntas para compartir:
 El pueblo se encuentra en una situación 
desesperada. Los egipcios los han esclaviza-
do, obligándolos a trabajar largas jornadas, 
en condiciones humillantes. El pueblo vive 
una profunda amargura.
 Dios, que siempre se preocupa de quien su-
fre, ve su dolor, escucha sus súplicas y baja 
a liberarlo. Por eso le habla a Moisés en el 
monte Horeb y lo manda a encabezar la mar-
cha que los sacará de ese país y los llevará a 
una tierra donde mana leche y miel. La tarea 
no es fácil. Los egipcios son poderosos. Pero 
Dios estará con ellos. Moisés enfrentará al Fa-
raón y a los egipcios con la ayuda del Señor.
 A pesar de todos sus temores, Moisés confi ó 
en el Señor. Cumpliendo lo que Dios esperaba 
de él, sacó a los israelitas de Egipto y los guió 
¿
 
Qué llamó la 
atención de Moisés 
cuando vio la zarza 
ardiendo
1 ¿
 
Cuál es la frase en 
la cual Dios dice 
que ha escuchado 
el clamor de su 
Pueblo
2
¿
 
Qué promete 
Dios a Moisés
3
¿
 
Cuál será la 
misión de 
Moisés
4
¿
 
Cuál es el nombre 
de Dios revelado 
a Moisés
 
hasta una tierra nueva. Fue el fruto de un gran es-
fuerzo, que sin la ayuda del Señor no habría sido 
posible, porque fi nalmente es Dios quien libera.
 Al igual que al pueblo que sufre amargamente en 
Egipto, Dios, en la persona de Jesús, conoce nues-
tros dolores y escucha nuestras súplicas. Por eso 
quiere liberarnos de todo aquello que nos escla-
viza, que nos entristece la vida impidiéndonos ser 
todo lo plenos y felices que Dios quiere que sea-
mos. Basta elevar nuestra mirada a Jesús y contarle 
nuestras difi cultades y amarguras, para que Él ven-
ga en nuestro auxilio.
1) Le llamó la atención que la zarza ardía pero no se consumía. 2) Dios dice: «El clamor de los israelitas ha llegado hasta mí y he visto cómo son oprimidos por los 
egipcios. Y he venido a liberarlos». 3) Le promete sacar de Egipto a los israelitas y regalarles una tierra nueva y espaciosa. 4) Moisés tendrá como misión sacar al pueblo 
de Egipto, volver al lugar sagrado con el pueblo y con ellos dar culto a Dios. 5) Dios reveló su nombre a Moisés diciendo «Yo soy el que soy».
¿
 quién sería
 Respondamos a Jesús!
 Si esa llave fuera una persona, la única que puede 
liberarnos hoy de todas las esclavitudes o limita-
ciones que nombraste, 
 
 Escribí adentro del candado todo aquello 
que te impide ser mejor persona y 
hacer el bien (por ejemplo: egoísmo, 
burlas, etc.).
que te impide ser mejor persona y 
¿
 
Qué se usa 
para abrir un 
candado
Escribí su nombre adentro 
de la llave dibujada.
52
La Oración Universal u Oración de los fi eles se reza al fi nal de la pri-
mera parte de la elebración Eucarística, que se llama Liturgia de la 
Palabra. Eneste momento nos ponemos de pie y nos unimos a todas 
las personas presentes en la celebración, para pedir juntos y en voz 
alta a Dios por la Iglesia, por el Santo Padre, por los sacerdotes, por 
el mundo y sus necesidades, por sus gobernantes, por las necesida-
des de nuestra comunidad, por los que ya no están con nosotros, etc.
la esclavitud,
del pecado,
y nos lleva al amor
 verdadero, que 
nos hace libres.
En Jesús, Dios nos libera de:
En la Eucaristía, Dios escucha 
«el clamor de su Pueblo» 
 Escribí una petición en las 
siguientes líneas. Puede ser por 
alguna necesidad de tu familia, 
por el sacerdote de la parroquia 
o por alguna otra necesidad que tengas. 
 Podés leerla al grupo diciendo: 
«Por esto, roguemos al Señor», 
y todos te contestarán: 
«Escúchanos, Señor, te rogamos.»
«Señor, ponemos en tus manos 
todas nuestras preocupaciones y necesidades.» 
 on esta oración se acaba la Liturgia de la Palabra, para 
pasar a la Liturgia Eucarística.
En la Oración de los fi eles todos podemos pedir por quie-
nes lo necesitan. 
Dios nos regalará todo lo que es un bien para nuestra sal-
vación o la de otros.
5 
 Celebremos nuestro encuentro con Jesús!
 Dios nos ha liberado para que lo reconozcamos como al único 
Dios vivo y verdadero, Padre providente y juez justo.»
(Cf. Catecismo de la Iglesia Católica, n° 62)
¿Qué te gustaría recordar siempre, guardandolo en el corazón?
Hoy le pediremos a la Virgen María que nos ayude a tener una actitud
de confi anza y abandono en Dios Padre Providente, que nos ama
y nos protege siempre para que alcancemos la vida eterna. 
Dios, en la persona de Jesús, escucha siempre 
nuestras súplicas y quiere liberarnos 
para que seamos plenos y felices.
Si durante la semana algo intenta alejarte de Dios, de 
algún buen pensamiento o acción, dedicá un tiempo para 
rezar. En el próximo encuentro vas a compartir
con tus compañeros cómo te fue.
 «Jesús, ayudame a liberarme de mis 
esclavitudes para amar más.»
Terminamos orando y cantando «Los Caminos de este mundo».
Los caminos de este mundo nos conducen hasta Dios,
hasta el cielo prometido donde siempre brilla el sol.
Y cantan los prados y cantan las flores con armoniosa voz.
Y mientras que cantan prados y flores,
yo soy feliz pensando en Dios.
Los caminos de la tierra, están llenos de amistad; 
no la niegues a tu hermano, que la espera en ti encontrar.
Los caminos de este mundo enlazados juntos van,
entre penas y alegrías hasta el cielo llegarán.
Los caminos de esta vida, te conducen de verdad,
al buen Dios que te convida a entrar en la eternidad.
con Je sú
s
Ca
minemosCa
minemo
ccoon úúss
cc
úss
Ca
m mos
 uardem os en el c
or
az
ón
! 
¡C
on
 la
 Virgen M
aría
JESÚS
GR
ACIAS
54
 En muchas ocasiones sentimos el cariño de los demás. 
Cuando esto sucede, las difi cultades nos parecen pe-
queñas, crece en nosotros la confi anza, tenemos áni-
mo para hacer el bien, sentimos paz en nuestro cora-
zón: esto nos da seguridad y alegría. 
 Te invitamos a rezar!
 uedo confiar en el Señor
Puedo confiar en el Señor, que me va a guiar;
puedo confiar en el Señor, que no va a fallar.
(Cada niño pone en manos del Señor su intención.)
Si el sol llegara a oscurecer y no brillara más,
yo igual confío en el Señor, que no va a fallar.
Puedo descansar, puedo descansar
que a su mansión, Él me llevará.
Si el sol llegara a oscurecer y no brillara más,
yo igual confío en el Señor, que no va a fallar.
encuentro
9
 «Dios nos invita
a una alianza de amor»
«Llegarán los días en que estableceré una nueva Alianza 
con la casa de Israel y la casa de Judá. ondré mi Ley 
dentro de ellos, y la escribiré en sus corazones; 
Yo seré su Dios y ellos serán mi ueblo.» 
 Jr 31,31.33)
 Vamos a encontrarnos con Jesús!
55
 Cuando Dios piensa en nosotros, piensa en nuestra 
 felicidad, en nuestra convivencia y solidaridad con 
 los demás. Piensa en tu trabajo y en tu descanso.
«Jesús sale a nuestro encuentro no solo para acompañarnos,
sino para amarnos profundamente.»
Para refl exionar:
¿
 
Sabés lo 
mucho 
que Dios 
te ama
¿
 
Cuándo 
sentís que 
Dios te 
quiere
¿
 
Cómo te 
expresa Él 
su amor
¿
 
Cómo crees 
que quiere 
relacionarse 
con vos
¿
 
Qué espera 
Dios de vos
 Jesús sale a nuestro encuentro por su Palabra!
 Dios quiso entregarnos todo su amor y compartir con nosotros su felicidad. 
Para eso un día invitó a Israel a ser su Pueblo, el Pueblo de su Alianza, de don-
de nacería Jesús, el Salvador. Con ellos quiso hacer un pacto de amor eterno: 
Él les daría su protección, descendencia y una tierra. Ellos responderían a 
este pacto reconociéndolo como único y verdadero Dios, viviendo según su 
voluntad y poniendo en el centro de su corazón el querer amoroso de Dios.
 Leé esta pequeña historia:
Claudia se había sentado en círculo 
con su compañeros. Entonces escuchó 
que la maestra preguntaba:
—¿Qué los hace sentir grandes?
Cuando fue su turno, ella respondió:
— i mamá.
La maestra le preguntó:
—¿Qué hace tu mamá para 
que te sientas grande?
—Eso es fácil —respondió Claudia—. 
 e abraza y me dice: “Te quiero, hija.”
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Preguntas para compartir: 
¿
 
A qué nos 
invita Dios
1
En qué consiste la 
Alianza que Dios 
quiere hacer con 
nosotros
2
¿
 
De qué cosa 
no se acordará 
nunca más 
Dios
3 ¿
 
Cómo es 
Dios para 
perdonar
4
1) Dios nos invita a vivir en su amor aceptando su alianza. 2) Dios pondrá su ley en nuestros corazones. 
3) De nuestros pecados. 4) Dios acoge con compasión y es generoso en perdonar. 
«Llegarán los días -oráculo del Señor- en que estableceré una 
nueva Alianza con la casa de Israel y la casa de Judá. No será como 
la Alianza que establecí con sus padres el día en que los tomé de 
la mano para hacerlos salir del país de Egipto, mi Alianza que ellos 
rompieron, aunque Yo era su dueño -oráculo del Señor-.
Ésta es la Alianza que estableceré con la casa de Israel, después de 
aquellos días -oráculo del Señor-: pondré mi Ley dentro de ellos, y 
la escribiré en sus corazones. 
Yo seré su Dios y ellos serán mi Pueblo.
Y ya no tendrán que enseñarse mutuamente, diciéndose el uno 
al otro: “Conozcan al Señor”. Porque todos me conocerán, del más 
pequeño al más grande -oráculo del Señor-. Porque Yo habré 
perdonado su iniquidad y no me acordaré más de su pecado».
nueva Alianza con la casa de Israel y la casa de Judá. No será como 
la Alianza que establecí con sus padres el día en que los tomé de 
la mano para hacerlos salir del país de Egipto, mi Alianza que ellos 
Ésta es la Alianza que estableceré con la casa de Israel, después de 
aquellos días -oráculo del Señor-: pondré mi Ley dentro de ellos, y 
Y ya no tendrán que enseñarse mutuamente, diciéndose el uno 
al otro: “Conozcan al Señor”. Porque todos me conocerán, del más 
perdonado su iniquidad y no me acordaré más de su pecado».
 
¿
†Dios nos invita a vivir en su amor (Jeremías 31,31-34)
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 Dios nos invita a vivir siempre cerca de Él. Esto 
signifi ca aceptar su amor y animarse a amar al 
Señor en lo concreto de la vida de cada día.
 Sólo estando cerca de Dios nuestra vida puede 
ser feliz y plena. Porque Él siempre estará acom-
pañándonos y regalándonos su amor y su vida.
 No podemos vivir solos. Necesitamos de los demás para amar y ser amados. Nos «aliamos» 
para ser buenos hijos, hermanos, amigos, compañeros, etc. Es decir, actuar con fi delidad, 
solidaridad, unidad, bondad, generosidad. La Alianza se relaciona con Dios y también con 
el prójimo. La libertad que Dios nos da posibilita una Alianza de amor con Él.
 Dios te amó primero, ¡mucho antes de 
que nacieras! 
 Escribí una situación familiar o 
escolar en la cual te hayas 
«aliado» con un buen amigo 
o compañero, para hacer 
juntos un bien a otro.
¿
 
Te gustaría 
hacer también 
una Alianza 
con Él
¿
 
A qué te 
querés 
comprometer
¿
 
Qué le querés 
pedir a Él
Anotalo en esta fi cha y, para sellar el pacto, 
poné tu huella digital.
 Respondamos a Jesús!

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