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l Señor sale a nuestro encuentro ibro de niño rquidiócesis de ahía lanca ibro de niño ítulo de la obra: El Señor sale a nuestro encuentro - Libro del niño 1 ISBN 978-987-1931-18-7 © 2012, INPAS © 2012, PPC Argentina S.A. Primera edición, abril de 2013 Primera reimpresión, marzo de 2014 Segunda reimpresión, junio de 2014 ercera reimpresión, febrero de 2015 Cuarta reimpresión, enero de 2016 Puede imprimirse Monseñor Guillermo José Garlatti Arzobispo de la Arquidiócesis de Bahía Blanca 11 de Marzo de 2013 C Cono Sur Av. Callao 410, 2º piso C1022AAR | Ciudad Autónoma de Buenos Aires | República Argentina t: +54 11 4000.0400 / f: +54 11 4000.0429 www.ppc-editorial.com.ar e-mail de contacto: ventas@ppc-editorial.com.ar Esta tirada de 2.700 ejemplares se terminó de imprimir en el mes de enero de 2016 en FP Compañía Impresora S.A. - Beruti 1560 - Florida (1602) - Buenos Aires - Argentina Queda hecho el depósito que marca la Ley 11.723. Libro de edición argentina / ade in Argentina Impreso en Argentina / Printed in Argentina No está permitida la reproducción total o parcial de este libro, ni su tratamiento informático, ni la transmisión de ninguna forma o por cualquier otro medio, ya sea electrónico, mecánico, por fotocopia, por registro u otros métodos, sin el permiso previo y por escrito de los titulares del copyright. mpr sa asociada a la cámara arg ntina d l libro Instituto Pastoral Apóstol Santiago El señor sale a nuestro encuentro : Libro del niño. 1 . - 1a ed. - Buenos Aires : PPC Cono Sur, 2013. 128 p. ; 19,5x27,5 cm. - (Catequesis de iniciación cristiana; 1) ISBN 978-987-1931-18-7 1. Catequesis Familiar. CDD 268.4 resentación on gran satisfacción y fuerte esperanza presento a nues- tra Arquidiócesis de Bahía Blanca la implementación del programa catequístico l Señor sale a nuestro encuentro. Se trata de un proyecto de catequesis familiar de iniciación a la vida eucarística, propuesta en dos etapas, constituida por ocho libros en total (libro de los niños, libro del catequista de niños; libro de los padres y libro del catequista de los padres, para cada etapa) y enriquecida por una gran cantidad de re- cursos y contactos a través de internet e instancias formativas permanentes de distinto tipo. on ello estaremos dando un paso importante en el ca- mino trazado por los pastores reunidos en la Vª onferencia General del Episcopado Latinoamericano y del aribe en Apa- recida. Allí se señala que Se impone la tarea irrenunciable de ofrecer una modalidad operativa de iniciación cristiana que, además de marcar el qué, dé también elementos para el quién, el cómo y el dónde se realiza. Así, asumiremos el desafío de una nueva evangelización, a la que hemos sido reiteradamente con- vocados» (287). atequesis y nueva evangelización: éstos son los ejes y desafíos. Tenemos entre manos una posibilidad de evange- lizar que, como respuesta a los nuevos tiempos y en sintonía con la enseñanza de los Pastores, se propone como objetivo general “desarrollar una Catequesis de Iniciación a la Vida Eucarística en la que la familia viva un proceso de en- cuentro y de amistad con Jesucristo, en el que reconozca la invitación que Él nos hace a la conversión y a vivir en la Iglesia el discipulado y la misión” (ibd). Al respecto la Exhortación Apostólica Verbum domini se- ñala que “un momento importante de la animación pastoral de la Iglesia en el que se puede redescubrir adecuadamente el puesto central de la Palabra de Dios es la catequesis, que, en sus diversas formas y fases, ha de acompañar siempre al Pueblo de Dios” (74). En línea con lo propuesto en la Catechesi tradendae, “la acción catequética de la familia tiene un carácter peculiar y –en cierto sentido– insustituible”, algo que ha sido subra- yado con razón por la Iglesia, especialmente por el oncilio Vaticano II. “Esta educación en la fe, impartida por los padres –que debe comenzar desde la más tierna edad de los niños– se realiza ya cuando los miembros de la familia se ayudan unos a otros a crecer en la fe por medio de su testimonio de vida cris- tiana, a menudo silencioso, mas perseverante a lo largo de una existencia cotidiana vivida según el Evangelio” (68). La catequesis familiar, en efecto, precede, acompaña y enriquece toda otra forma de catequesis. Y no pocas veces la “iglesia doméstica” es el único ámbito en donde los niños pueden recibir una auténtica catequesis. A propósito de la importancia de la “calidad” de la cate- quesis para la nueva evangelización y el desarrollo armó- nico de la vida de la fe, la Exhortación Apostólica Evangelii Nuntiandi pone de manifi esto que “el esfuerzo de evangeli- zación será grandemente provechoso … si los catequistas disponen de textos apropiados, puestos al día sabia y competentemente, bajo la autoridad de los obispos. Los métodos deberán ser adaptados a la edad, a la cultura, a la capacidad de las personas, tratando de fi jar siempre en la me- moria, la inteligencia y el corazón las verdades esenciales que deberán impregnar la vida entera” (44). Afortunadamente, l Señor sale a nuestro encuentro constituye un proyecto catequístico muy rico y probado, vivo, potente, fundado en la experiencia de comunidades en per- manente actitud crítica y renovación metodológica, sensible a los cambios socioculturales, y atenta a los signos de los tiempos. Un proyecto que cuenta ya con cincuenta años de historia. “Ante todo, es menester preparar buenos catequistas”, afi rma la Evangelii Nuntiandi; catequistas parroquiales, ins- tructores y padres, deseosos de perfeccionarse en este “arte superior, indispensable y exigente que es la enseñanza religio- sa” (ibd). on enorme alegría pongo en manos de los catequistas, padres de familia y agentes de pastoral este atecismo, diri- gido principalmente a la Arquidiócesis de Bahía Blanca, pero ofrecido también como un servicio a quienes estén dispues- tos a asumir el compromiso de hacer realidad el mandato Jesús: “Vayan por todo el mundo, anuncien la Buena Noticia” (Mc. 16,15). + Monseñor Guillermo José Garlatti Arzobispo de Bahía Blanca 4 unidad 1 Dios sale a nuestro encuentro en su Hijo Jesucristo Para qué estás acá? Unidos somos fuertes! Unidos somos fuertes! Querido Jesús, hoy nos reunimos por segunda vez con nuestro grupo de catequesis, para conocerte mejor. Quiero conocer a mis nuevos amigos. Que nuestra familia, nuestro catequista y este grupo que formamos reciban tu bendición. Quedate con nosotros, Señor. Amén. oy estamos aquí para conocer y amar a Jesús. ¡La vela encendida, cuando vamos a rezar... es símbolo de Jesús Resucitado! Qué te gusta? Qué te Cómo te llamás? Te invitamos a rezar! Conozcamonos! encuentro 1 «Jesús Resucitado sale a nuestro encuentro» «Jesús en persona se acercó y se puso a caminar con ellos… Tomó el an, lo bendijo, lo partió y lo dio a ellos. Entonces se les abrieron los ojos y lo reconocieron.» Lucas 24,15 y 30) ¡Hola! Somos Inés y Pascual. 7 Vamos a encontrarnos con Jesús! Los discípulos de Jesús también le hacían pregun- tas. Vamos a leer un texto de la Biblia en el cual dos discípulos se encontraron con Jesús caminando hacia un pueblo llamado «Emaús». Allí le hicieron varias preguntas. ¿Quieren saber qué sucedió? ...el mismo Jesús se acercó y siguió caminando con ellos. Pero algo impedía que sus ojos lo reconocieran. Cuando sigas la lectura, fi jate especialmente en los sentimientos de los discípulos, en los senti- mientos de Jesús y en lo que dice Jesús cuando habla del Pan. El primer día de la semana1, dos de los discípulos iban a un pequeño pueblo llamado Emaús. En el camino hablaban sobre lo que había ocurrido. Mientras conversaban y discutían... † Los discípulos de Emaús (Lucas 24,13-35) Él les dijo: «¿Qué comentaban por el camino?» Jesús sale a nuestro encuentro por su Palabra! Con tu catequista, imaginastea Jesús en un lindo paisaje. En el siguiente espacio escribí la pregunta que hiciste a Jesús. 1. Se refi ere al día domingo. 8 Ellos se detuvieron, con el semblante2 triste, y uno de ellos, llamado Cleofás, le respondió: «¡Tú eres el único forastero en Jerusalén que ignora lo que pasó en estos días!» 2. Rostro. 3. Habitante del pueblo de Nazaret. 4. Hombres elegidos por Dios para guiar al pueblo en el camino de la Alianza. 5. Se refi ere a los Libros de la Biblia. Los que nosotros llamamos Antiguo estamento o escritos anteriores al nacimiento de Jesús. «¿Qué cosa?», les preguntó. Ellos respondieron: «Lo referente a Jesús, el Nazareno3, que fue un profeta poderoso en obras y en palabras delante de Dios y de todo el pueblo, y cómo nuestros sumos sacerdotes y nuestros jefes lo entregaron para ser condenado a muerte y lo crucifi caron». «Nosotros esperábamos que fuera Él quien liberara a Israel. Pero a todo esto ya van tres días que sucedieron estas cosas.» Jesús les dijo: «¡Hombres duros de entendimiento, cómo les cuesta creer todo lo que anunciaron los profetas! ¿No era necesario que el Mesías soportara esos sufrimientos para entrar en su gloria?» Y comenzando por Moisés y continuando con todos los profetas4, les interpretó en todas las Escrituras5 lo que se refería a Él. Cuando llegaron cerca del pueblo adonde iban, Jesús hizo ademán de seguir adelante. Pero ellos le insistieron: «Quédate con nosotros, porque ya es tarde y el día se acaba». Él entró y se quedó con ellos. Y estando a la mesa, tomó el pan y pronunció la bendición; luego lo partió y se lo dio. Entonces los ojos de los discípulos se abrieron y lo reconocieron, pero Él había desaparecido de su vista. Y se decían: «¿No ardía acaso nuestro corazón, mientras nos hablaba en el camino y nos explicaba las Escrituras?» 9 Al comenzar el relato te diste cuenta lo triste que iban los discípulos hacia Emaús; ellos eran sus se- guidores, esperaban de Jesús que fuera un rey fa- moso, más poderoso que los romanos que habían invadido su tierra. Sin em- bargo las cosas no suce- dieron como ellos espera- ban. Jesús fue crucifi cado y muerto. oda su ilusión se terminó. Qué sentían los dos discípulos después de haber compartido el Pan Cuáles eran los sentimientos de Jesús cuando acompañaba a Cleofás y su amigo 3 Qué sentían los discípulos cuando caminaban con Jesús y escuchaban las explicaciones a sus dudas 2 1) Inquietud y tristeza. 2) Ardían sus corazones. 3) Acogida, interés por ellos, verdad frente a sus dudas. 4) Tomó el Pan, lo bendijo, lo partió y se los dio. Este signo se repite en cada Eucaristía. 5) La seguridad y alegría de que Jesús ¡estaba vivo! Qué sentían los discípulos antes del encuentro con Jesús Preguntas para compartir: Hoy nosotros(as) los catequistas somos como los discípulos de Emaús, queremos compartir la «Buena Noticia» con ustedes, en este camino que iniciamos de la Catequesis Familiar de Iniciación a la Vida Eucarística. Este camino nos va a ayudar a ir descubriendo la presencia de Jesús Resucitado, cómo sale a nuestro encuentro en los acontecimientos y en las personas. Él recorre el mismo camino de nuestra vida. Nunca nos abandona, aunque nosotros, como los discípulos, no nos de- mos cuenta de su presencia. 1 Qué hizo Jesús con el Pan? ¿Viste este signo alguna vez 4 Conversá con tu compañero/a: ¿Qué sintió Jesús por los discípulos de Emaús? Escribilo en su Corazón. Y vos, ¿qué sentimiento le regalarías a Jesús para alegrarlo? Escribilo en el corazón de Pascual. Respondamos a Jesús! Pero mientras caminaban, Jesús Resucitado salió a su encuentro, les preguntó por qué iban tristes y, usando las Escrituras, les explicó de nue- vo lo que había pasado, los acompañó, compartió y par- tió para ellos el pan. En estos gestos, ellos fueron capaces de reconocerlo y de llenarse nuevamente de esperanza. Volvieron a Jerusalén para compartir la «Buena Noticia» con otros: ¡Jesús estaba vivo! 10 Jesús nos acompaña en nuestra vida. ¡Siempre quiere estar con nosotros! En este tiempo quiere hacerlo de un modo muy especial, ya que juntos comenzamos un camino de iniciación a la vida Eucarística. Este camino es el mismo al que invitó a sus discípulos en Emaús. ¡Cada domingo celebramos que Jesús nos salvó, que por amor nos dio su vida y resucitó! ¡Vamos a la Eucaristía para celebrar que Jesús está vivo! Celebremos nuestro encuentro con Jesús! A Jesús lo iremos reconociendo especialmente en la celebración de la Eucaristía. En ella se nos hace cercano, nos acompaña, nos vuelve a explicar las Escrituras y repite constantemente el gesto de amistad de partir el pan para nosotros. Resucitado, vive siempre con nosotros. Completá las huellas del siguiente dibujo con los nombres de tus compa ñeros de Catequesis Familiar y de otras person as que querés que te acompañen . En la Eucaristía está Jesús! En cada encuentro queremos mirar a la Virgen María y aprender de ella a ser verdaderos discípulos y discípulas. A ella le pedimos nos ayude a vivir y guardar en el corazón la Buena Noticia: Jesús camina con nosotros, nos escucha y nos acoge. ada mañana, al despertar, oremos a Jesús diciendo: ¡Quedate con nosotros, Señor! esús, te damos gracias por este día, ¡ saliste a nuestro encuentro! ¡Quedate con nosotros, Señor! Que María, tu Madre, nos enseñe a amar y acoger a nuestra comunidad con los mismos sentimientos de tu corazón. Señor, ¡que nuestro corazón se parezca al tuyo! Amén. co n Je sú s Ca minemosCa minemo ccoo n úúss cc úss Ca m mos JESÚS GR ACIAS uardem os en el c or az ón ! ¡C on la Virgen M aría Todos los que comen de este único pan, partido, que es Cristo, entran en comunión con Él y forman un solo cuerpo en Él.» (Catecismo de la Iglesia Católica, n° 1329) 11 Ge- ne- rosa Ale- gre Feliz Conozcamonos! ¡Orar es conversar con Dios, como lo hacemos con un amigo... ...que sabemos nos ama! ¡El que canta ora dos veces! En esta actividad descubrí que… Dios está aquí… Tan cerca como el aire que respiras, tan cierto como la mañana se levanta, tan cierto que cuando le hablo Él me puede oír. Vamos a encontrarnos con Jesús! Te invitamos a rezar! Compartís con Jesús tus alegrías, penas, miedos, vergüenzas, risas y esperanzas encuentro 2 «Jesús comparte nuestras alegrías y tristezas» «“La paz esté con ustedes. ¿De qué se asustan? ¿ or qué surgen dudas en su interior?” Entonces les abrió la inteligencia para que comprendieran las Escrituras.» Lc 24,36.38 y 45) 12 Jesús nos invita a: † Aparición de Jesús a sus discípulos (Lucas 24,35-48) nos invita a: compartir con Él todo lo que nos pasa. Coloreá el siguiente mensaje Jesús sale a nuestro encuentro por su Palabra! Los discípulos, que re- tornaron de Emaús a Jerusalén, contaron lo que les había pa- sado en el camino y cómo habían recono- cido a Jesús al partir el pan. odavía estaban hablando de esto, cuando Jesús se apa- reció en medio de ellos y les dijo: «La paz esté con ustedes». Atónitos y llenos de temor, creían ver un espíritu, pero Jesús les preguntó: «¿Por qué están turbados y se les presentan esas dudas? Miren mis manos y mis pies, soy yo mismo. óquenme y vean. Un espíritu no tiene carne ni huesos, como ven que yo tengo». Y diciendo esto, les mostró sus manos y sus pies. Era tal la alegría y la admiración de los discípulos, que se resistían a creer. Pero Jesús les preguntó: «¿ ienen aquí algo para comer?» Ellos le presentaron un trozo de pescado asado; Él lo tomó y lo comió delante de todos. Después les dijo: «Cuando todavía estaba con ustedes, yo les decía: “Es necesario que se cumpla todo lo que está escrito de mí en la Ley de Moisés, en los Profetas y en los Salmos“». Entonces les abrió la inteligencia para que pudieran comprenderlas Escrituras, y añadió: «Así estaba escrito: el Mesías debía sufrir y resucitar de en- tre los muertos al tercer día, y comenzando por Jerusalén, en su nombre debía predi- carse a todas las naciones la conversión para el perdón de los pecados. Ustedes son testigos de todo esto». 1 1) Que Jesús estaba muerto y se aparece «alguien» diciendo que es Él. 2) Les dice «la paz esté con ustedes». 3) Les pide que toquen y vean sus manos y pies, con las marcas de la crucifi xión. Luego come pescado delante de todos. 4) Que Jesús está vivo, ha resucitado. 5) Les abre la inteligencia para que puedan comprender las Escrituras. 6) Primero a los habitantes de Jerusalén y luego al mundo entero. e habrás dado cuenta de lo sor- presiva que fue la aparición de Je- sús y la asustada reacción de sus discípulos. ¿Quién podía pensar en ese momento que la muerte podía ser derrotada? ¡Pero Jesús es la Vida! ¡Viene a regalarles paz, no inquietud! Quiere mostrar- les que está vivo y saluda anun- ciándoles la paz. Saludo que será siempre el que distinga su llega- da, después de su Resurrección. Poco a poco Jesús se hace más cercano a su realidad. Se pone en medio de ellos, para que lo toquen, reconozcan sus manos y sus pies, traspasados en la cruz. Él es el mismo: crucifi cado y re- sucitado. Reconocerlo llena a los discípulos de alegría y paz. Al igual que Jesús tenés que buscar, acoger, escu- char, compartir las nece- sidades y alegrías de los demás. Poco a poco los que te vean reconocerán en vos los sentimientos del Corazón de Jesús. Pascual está preocupado e inquie- to, Rafael, su hermano, lo nota y en vez de acercarse a él, se va a jugar con sus amigos. A Sofía es acogedora con las personas que forman su grupo de catequesis, escucha a todos y comparte lo que ella siente. Ella piensa que esto hace que todos conozcan mejor a Jesús. B Con tu compañero/a, lean las siguientes situaciones y marquen con una cruz aquellas donde los chicos actúan con un corazón como el de Jesús. Respondamos a Jesús! 43 2 1 Qué tenía tan inquietos a los discípulos Cómo saluda Jesús a sus discípulos Qué pruebas da Jesús a sus discípulos, para tranquilizar a quienes dudan que Él está vivo Qué regalo hace Jesús a sus discípulos para que puedan entender lo que pasó 6 A quiénes pide Jesús que lleven esta buena noticia Preguntas para compartir: Cuál es la gran noticia que alegra a los discípulos 14 Corrijan con su catequista el trabajo realizado Jesús sale a nuestro encuentro para hablarnos. Lo hace en cada Eucaristía por su Palabra escrita en la Biblia. C Anita y Paula tienen miedo a la oscuridad antes de dormir. En catequesis aprendieron que, si ha- blaban de Jesús, Él estaría con ellas. Entonces se pusieron a rezar, tuvieron paz y se durmieron. D Un grupo de amigos se divierte en el recreo. Llega Rafael a par- ticipar, pero uno de ellos se burla de él y no lo integra. E En la Eucaristía, Pascual escucha aten- tamente las lecturas de la Biblia. El sacerdote las explica para que aprenda- mos que Jesús está vivo entre nosotros. En la Eucaristía, reconocemos a Jesús! Liturgia de la ... Liturgia de la ... Observá este dibujo y completá en la línea de puntos la palabra que falta y en el círculo o cuadrado el objeto ausente. de puntos la palabra que falta y en el Jesús también quiere escucharnos, le gusta que le hablemos de nuestras alegrías, penas, esperan- zas, vergüenzas, miedos y risas… Esto lo pode- mos hacer principalmente en la Celebración de la Eucaristía. 15 La Liturgia (celebración) de la Palabra y la Liturgia de la Eucaristía son los dos momentos principales de la Santa isa. Celebremos nuestro encuentro con Jesús! Jesús nos invita a compartir toda nuestra vida con Él. Quedate con nosotros, Señor, y danos tu paz! ada noche, antes de acostarte, contale a Jesús una alegría o una inquietud sucedida en el colegio, la familia, el mundo, etc. Al terminar rezarás diciendo a Jesús: ¡Gracias, esús, porque puedo encontrarte en tu Palabra! ¡Gracias, esús, porque puedo encontrarte en la Eucaristía! ¡Gracias, esús, porque puedo encontrarte en mi comunidad! esús, en este momento quiero pedirte por alguien que necesita de tu paz y ayuda. (En un momento de silencio cada uno piensa en alguien necesitado). ¡Viniste a regalarnos la paz! ¡María, Reina de la Paz, ruega por nosotros! Amén. Cristo resucitado se manifi esta a sus discípulos, a los que habían subido con él desde Galilea a Jerusalén y que ahora son testigos suyos ante el pueblo.» (Cf. Catecismo de la Iglesia Católica, n° 647) Nuestra comunidad cristiana se reúne en la Eucaristía para celebrar a Jesús resucitado. Allí Él nos habla por su Palabra y escucha nuestras inquietudes y alegrías. con Je sú s Ca minemosCa minemo ccoon úúss cc úss Ca m mos uardem os en el c or az ón ! ¡C on la Virgen M aría JESÚS GR ACIAS 16 Conozcamonos! ¡Hola! Cómo estás? Jesús, ¡gracias por estar hoy entre nosotros! Por haber escuchado cada noche nuestras alegrías y penas. Cada día, aunque yo no te vea, voy descubriendo cuánto me amás. ¡Quedate con nosotros Señor, enseñanos a descubrir tu presencia y danos siempre tu paz! Amén. En esta actividad descubrimos que… Uno puede reconocer a alguien que no ve, por los efectos de su voz, risa, pasos, etc. Te invitamos a rezar! ..., estás diciendo creo que ASÍ ES! ¡Cada vez que decís la palabra AMÉN... encuentro 3 «Jesús nos conoce y está con nosotros» «Ellos la echaron y la red se llenó de tal cantidad de peces que no podían moverla. Entonces el discípulo a quien Jesús tanto amaba le dijo a edro: “¡Es el Señor!” Jesús les dijo: “Vengan a comer algo.”» Juan 21,6b-7) 17 Vamos a encontrarnos con Jesús! - Andrés: «Mi catequista, al prepararme para el día de mi Primera omunión, me dijo que Jesús está presente en la Eucaristía. Pero ¿cómo? Yo no lo veo.» Te invitamos a leer el texto « irar a Dios con otros ojos». Se trata de la experiencia que tuvo un chico de tu edad, llamado Andrés, cuando visitó a Benedicto XVI durante su papado. ¿Querés saber lo que le preguntó? «Sí, no lo vemos, pero hay muchas cosas que no vemos y que existen y son esen- ciales. Por ejemplo, no vemos nuestra mente y, sin embargo, podemos razonar. No vemos nuestra inteligencia y la tene- mos. En una palabra, no vemos nuestra alma y, sin embargo, existe y vemos sus efectos, porque podemos hablar, pen- sar, decidir, etc. Así tampoco vemos, por ejemplo, la corriente eléctrica y, sin em- bargo, sabemos que existe, vemos cómo funciona este micrófono; vemos las luces. Copiá en las siguientes líneas la frase destacada. Los discípulos también en ocasiones tuvieron que reconocer a Jesús por el efecto de sus acciones. ¡ e invitamos a leer un episodio de la vida de Jesús! Jesús sale a nuestro encuentro por su Palabra! En una palabra, precisamente las cosas más profundas, que sostienen realmen- te la vida y el mundo, no las vemos, pero podemos ver, sentir sus efectos. No vemos la electricidad, la corriente, pero vemos la luz. Y así sucesivamente. Del mismo modo, tampoco vemos con nuestros ojos al Señor resucitado, pero vemos que donde está Jesús los hombres cambian, se hacen mejores. Se crea mayor capacidad de paz y de reconciliación». Comentá el efecto de sus acciones con tus compañeros. Ahora leé la respuesta de Benedicto XVI. Cuál sería tu respuesta ¡Esta es la respuesta que hizo entender a Andrés que Jesús está con él aunque no lo vea! 18 † Misión evangelizadora de la Iglesia (Juan 21,4-13) Narrador 1: Al amanecer, se presentó Jesús en la orilla del lago, pero los discípulos no lo reconocieron. Entonces Él les preguntó: Jesús: Muchachos ¿tienen algo para comer? Discípulos: No. Narrador 2: Entonces Jesús les dijo: Jesús: Echen la red al lado derecho de la barca y encontraránpeces. Narrador 3: Ellos la echaron y la red se llenó de tal cantidad de peces que no podían moverla. Entonces el discípulo a quien Jesús tanto amaba le dijo a Pedro: Juan: ¡Es el Señor! Narrador 4: Al oír Simón Pedro que era el Señor, se puso la túnica y se lanzó al agua. Los otros discípulos llegaron a la orilla en la barca, arrastrando la red llena de peces. Al bajar a tierra, vieron que había fuego preparado, un pescado sobre las brasas y pan. Jesús: raigan ahora alguno de los peces que acaban de pescar. Narrador 5: Simón Pedro subió a la barca y bajó a tierra la red llena de peces; en total eran 153 peces grandes. Y, a pesar de ser tantos, la red no se rompió. Jesús: Vengan a comer. Narrador 6: Ninguno de los discípulos le dijo: «¿Quién eres?» Porque sabían muy bien que era el Señor. Jesús se acercó, tomó el pan y los peces en sus manos y los repartió. 19 Completá el siguiente cuadro: Jesús Resucitado se hace presente en la vida diaria de sus discípulos. Se dirige a ellos con cariño: los llama «muchachos». Incluso cuando su trabajo parece superar sus fuerzas, planea cómo ayudarlos: Él su- giere una idea y los discípulos con confi anza le responden. Nuevamente el amor de Jesús va más allá de lo esperado: se queda con ellos, prepara en el fuego pescado, pan y los invita a comer. En los encuentros anteriores te dijimos que Jesús estaba con vos cada día, hoy te decimos que te ama a cada instante. ¡Agradecele ese amor! ¿Cómo? Amando vos también a quienes te rodean y saliendo a su encuentro. El catequista les ofrecerá las respuestas anotadas en distintas hojas. Ustedes deberán elegir el lugar correcto, para luego copiar las respuestas. alabras y acciones de Jesús Respuesta de los discípulos Efectos • (No hay). a) • La red se llenó de peces. • El discípulo que lo amaba lo reconoció. • Pedro oyó que era el Señor y se tiró al agua. c) • La red no se rompió. • Todos los discípulos reconocen a Jesús. f) Se presentó. Preguntó: ¿Tienen algo para comer? Les mandó: Tiren la red a la derecha de la barca. Preparó el fuego, un pez y el pan. Pidió: Traigan ahora alguno de los peces que acaban de pescar. Dijo: Vengan a comer. Se acercó, tomó y repartió el pan y los peces. • No lo reconocieron. • Le respondieron que no. • Ellos la tiraron. b) • Pedro subió a la barca y bajó la red con 153 peces. d) e) 20 Respondamos a Jesús! Donde está Jesús, las personas cambian, se hacen mejores. Los verdaderos amigos de Jesús hacen lo que Él haría. ¡Amemos a todos los que nos rodean! En tu familia, Escribilo: En la Eucaristía, reconocemos a Jesús! Jesús está siempre con nosotros, pero hay dos lugares donde Él se hace presente en una forma muy especial: el Altar y en el Sagrario. En el Altar1 y en el Sagrario está Jesús; su presencia produce infi nitos efectos. Para poder recibirlos, nos invita a saludarlo y a estar con Él. Jesús acoge nuestras alegrías y necesidades, nos fortalece, transforma nuestro corazón, nos hace conocer su voluntad… sobre todo nos ama y quiere que nosotros nos dejemos amar por Él. En la Iglesia está el Altar, la mesa en la cual se hace presente Jesús como Pan de Vida en la Eucaristía. El Sagrario o abernáculo es el pequeño recinto, a modo de caja o armario, donde se guardan las hostias consagradas después de la celebración de la Eucaristía. De este modo puede ser llevada a los enfermos, quienes puedan comulgar fuera de la Misa o los que no pudieron asistir a ella. ambién es el lugar donde Jesús sacramentado se queda para que lo visitemos en familia y le hablemos en oración. Comentalo con tus compañeros. ayudaste a alguien aunque te haya costado mucho 1. Durante la Consagración y Comunión, hasta que Jesús Eucaristía sea guardado en el Sagrario. 21 Jesús nos ama con amor eterno. Quiere que nosotros nos dejemos amar por Él! Nos espera frente al Altar y al Sagrario. Cuando está encendida, la lámpara del Sagrario indica que Jesús está presente en su interior. Si está apagada, quiere decir que el sacerdote o ministro de la comunión no dejaron allí hostias consagradas. La genufl exión es un acto de adoración en el cual apoyamos nuestra rodilla derecha en el suelo, nos hacemos pequeños frente a la grandeza de nuestro Dios. La hacemos cuando pasamos frente al Sagrario o frente al Altar, si en él está la presencia eucarística de Jesús. La Virgen María fue la “discípula” que más cerca estuvo siempre de Jesús. ontemplemos con ella la Buena Noticia de Jesús que debemos guardar en el corazón. Dejémonos amar por Jesús, frente al Altar y al Sagrario. Celebremos nuestro encuentro con Jesús! Reconozcan que Jesús está en ustedes por los efectos de su Presencia. Jesús está realmente en la Eucaristía: nos acompaña desde el Altar y en el Sagrario. Cuando me despierto en la mañana: ¡Gracias por estar ahí y escuchar mi oración! Cuando voy al colegio: ¡Gracias por las buenas ideas que me das para alegrar y hacer el bien a mis amigos y compañeros! Pero, sobre todo, esús: ¡Gracias por quedarte en el Sagrario para que yo pueda visitarte, hablarte, conocerte y ser más amigo tuyo! Con María, cuidá siempre a mi familia en sus necesidades. Amén. Cristo resucitado vive en el corazón de sus fi eles. En Él los cristianos saborean los prodigios del mundo futuro.» (Catecismo de la Iglesia Católica, n° 655) con Je sú s Ca minemosCa minemo ccoon úúss cc úss Ca m mos uardem os en el c or az ón ! ¡C on la Virgen M aría JESÚS GR ACIAS 22 unidad 1unidad 2 Jesucristo comparte nuestro camino Querido Jesús, hoy nos reunimos para decirte que somos felices cuando estás entre nosotros. Queremos pedirte que también estés presente en nuestras familias. Para ella queremos pedirte… (Cada uno piensa o si quiere dice en voz alta lo que quiere pedir para su mamá y papá). ...Que nuestros papás, mamás, hermanos y hermanas también estén dispuestos a acogerte y conocerte más. Extendé tu bendición a nuestra familia, nuestro Catequista y nuestro grupo. Amén. La intercesión es un modo e oración y signifi ca que pedimos a Jesús por las necesidades de los demás. Te invitamos a rezar! Vamos a encontrarnos con Jesús! ¿ Cómo acogemos a los que queremos o son importantes para nosotros Consolar Abrazar Recibir Alentar «Acoger es :«Acoger es : recibir a alguien para que se sienta bien y contento.» encuentro 4 Jesús nos invita a caminar con Él» «Una mujer llamada Marta lo recibió en su casa. María, sentada a los pies del Señor, escuchaba su palabra... “Marta, Marta, andas inquieta y preocupada por muchas cosas, cuando en realidad una sola es necesaria.”» Lc 10,38-39.41-42) 25 Jesús sale a nuestro encuentro por su Palabra! Jesús, en cierta ocasión, fue a visitar a dos personas que conocía en un pueblo llamado Betania. Allí lo acogieron de dos modos diferentes. Vamos a leer el texto de la Biblia que nos cuenta cómo fue esto. † En casa de Marta y María (Lucas 10,38-42) ¿ Cómo recibirías a Jesús en tu casa Jesús entró en un pueblo, y una mujer que se llamaba Marta lo recibió en su casa. enía una hermana llamada María, que sentada a los pies del Señor, escuchaba su palabra. Marta, que estaba muy ocupada con los quehaceres de la casa… …se acercó a Jesús y le dijo: «Señor, ¿no te importa que mi hermana me deje sola con todo el trabajo? Dile que me ayude.» Pero el Señor le respondió: «Marta, Marta, te inquietas y te agitas por muchas cosas, y sin embargo, una sola cosa es necesaria. María eligió la mejor parte, que no le será quitada.» 26 Respondamos a Jesús! ¿Qué es lo primero en importancia para vos? Anotá una lista de diez acciones importantes que te guste realizar cuando estás en tu casa, un día cualquiera de la semana. Anotá primero lo que sería lo más importante y luego lo menos. Usá el número 1 para lo másimportante, el número 2 para lo que es un poco menos importante… y así sucesivamente hasta llegar al número 10. ¡Te soplo algunas acciones: ver TV, jugar en la compu, almorzar con la familia, etc…! 1 2 3 4 6 7 8 9 10 1) Marta. 2) Vivía con su hermana María. 3) Marta se puso a hacer los quehaceres de la casa. 4) María se sentó a los pies de Jesús a escuchar su palabra. 5) Sentía inquietud y agitación porque María no la ayudaba en los trabajos de la casa. 6) Respuesta personal (Paz e interés por escuchar a Jesús). 7) Que Marta y María aceptaran su invitación a escucharlo y acogerlo en familia. Las hermanas Marta y María pueden compararse con dos grupos de personas que se re- lacionan de distinto modo con Jesús: el grupo de personas que se parece a Marta acoge a Jesús, pero le cuesta darse un tiempo tranquilo para aprender de Él. El grupo que se parece a María lo escucha como a un Maestro, poniéndose a sus pies. Marta reclama a su herma- na María y corre el riesgo de arrastrarla a muchas preocu- paciones que ahogan el men- saje que Jesús quiere transmi- tir. María escucha y aprende de Jesús, pero corre el riesgo de quedarse sin hacer nada para acogerlo y manifestarle su amor. ¿Qué quiere Jesús de noso- tros? Quiere que cada uno de nosotros lo acoja en forma personal y en familia. Que se dé el tiempo para escucharlo y servirlo. De tal manera que las muchas actividades no ahoguen lo fundamental y así juntos pongamos por obra su mensaje. 2 Preguntas para compartir: 1¿ Quién recibió a Jesús en su casa cuando Él entró en un pueblo Con quién vivía Marta 3¿ A qué se dedicó Marta después que Jesús entró en su casa 4¿ Qué hizo María cuando Jesús estaba en su casa ¿ Qué sentía el corazón de Marta 6 ¿ Qué creés que sentía el corazón de María 7 ¿ Qué era lo más importante para Jesús ¿ 27 Ahora, imaginá que en el día que pensaste realizar todas esas acciones escritas anteriormente sucedió algo inesperado: muy temprano en la mañana Jesús tocó el timbre de tu casa y tu familia lo acogió invitandolo a pasar, e incluso pidiéndole que se quedara. ¿Habrías hecho las mismas acciones anteriores? ¿Les habrías dado el mismo orden? ¿Cambiarías alguna acción para colocar otra que harías con Jesús? Escribí ahora cómo te imaginás el día con Jesús en tu familia: Compartí tu lista con tus compañeros. 1 2 3 4 6 7 8 9 10 JESÚS VIENE A NUESTRA CASA. Reconozcamos su presencia amorosa y demosle el primer lugar. En la Eucaristía, es Jesús quien me invita! Te in vitamos a conte star con tu g rupo las sigui entes pregunt as: 1 ¿ Cuántos días tiene la semana 2¿ Cuántas horas tiene un día 3 ¿ Cuántas horas tiene una semana 28 ada semana tiene siete días. Si calculamos el número de sus horas tendríamos que multiplicar 7 días por 24 horas; eso nos da un total de 168 horas. Jesús nos invita a estar todos los días con Él, pero hay una hora de la semana que para Él es muy especial: es la hora de la Eucaristía, en la que todo está preparado para acogernos en familia. En la semana dejamos un día especial para acoger, en familia, la invitación de Jesús: Es el domingo, el Día del Señor. Celebremos nuestro encuentro con Jesús! Hagamos lo posible para invitar a nuestros padres a asistir, en familia, a la próxima Eucaristía dominical. Nos comprometemos a estar atentos y a escuchar lo que Jesús me quiere enseñar con su Palabra. esús, te damos gracias porque nos invitás a estar con Vos. Queremos acoger tu invitación y participar en la Eucaristía cada domingo. ¡Ayudanos a estar atentos! Que nada nos distraiga para que, al igual que María, estemos siempre cerca tuyo. Amén. Recordemos todos los días: Jesús sale a nuestro encuentro en familia, quiere estar con nosotros y nos invita a acogerlo. El Señor nos invita a descubrir que sólo Él tiene palabras de vida eterna, y que acoger en la fe el don de su Eucaristía es acogerlo a Él mismo..» (Cf. Catecismo de la Iglesia Católica, n° 1336) con Je sú s Ca minemosCa minemo ccoon úúss cc úss Ca m mos JESÚS GR ACIAS uardem os en el c or az ón ! ¡C on la Virgen M aría Jesús quiere regalarnos su perdón, su Palabra, su presencia, su bendición. ¡ ómo no acoger su invitación y regalarle 1 hora de nuestro tiempo! La Iglesia ha elegido el DOMINGO como DíA DEL SEÑOR porque es el día en que Jesús resucitó. Pero, si la familia tuviera algún inconveniente para asistir el domingo, también puede hacerlo el sábado a la tarde, con el mismo valor. 29 Querido Jesús, queremos acoger tu invitación para compartir nuestra fe en familia. Vamos a tu encuentro para escucharte y descubrir los momentos del día en que estás con nosotros. Hoy queremos pedirte especialmente por nuestros hermanos, abuelos y parientes, (cada uno escribe en el papelito lo que pide para ellos). Recibe nuestra oración: Te pedimos que descubran tu presencia en sus vidas. Con aría, bendice a nuestra familia, a nuestro Catequista y a este grupo. Amén. Vamos a encontrarnos con Jesús! LA VISITA DE LA ABUELA ANA Te invitamos a rezar! ¿ Cómo nos damos cuenta de que Jesús actúa con amor en nuestras familias Anita y David esa tarde corrieron desde el colegio a casa. Estaban felices porque la abuela Ana, mamá de su mamá, había avisado que llegaría a la hora del té. Al llegar a casa Anita y David saludaron con cariño a su mamá, que estaba en la cocina terminando de hornear un rico panqueque. — Mmm ¡qué bien huele—dijo David. —¿Necesitas ayuda?, preguntó Anita. —Sí, contestó la mamá, vayan pronto a ordenar sus cosas, se cambian y bajan a ayudar. Los niños dejaron ordenadas sus cosas del colegio; Anita se puso un lindo vestido y David su pantalón nuevo. —¡Están muy arreglados! ¡Los felicito! Es un signo de cariño y acogida para su abuela, vayan al comedor a poner la mesa. Leé la siguie nte experien cia . encuentro 5 «Jesús nos invita a reconocerlo en la vida de nuestra familia» «Celebraban unas bodas…María dijo a Jesús: “No tienen vino” “Hagan todo lo que Él les diga.” “Llenen las tinajas de agua...” robó el agua convertida en vino. Todos creyeron en Él.» Jn 2.1.3.5.7-8.11) 0 Con Jesús, las familias son más felices. Jesús sale a nuestro encuentro por su Palabra! Cuando Jesús vivió en Palestina, ayudó a muchas familias incluso en lo que parecía imposible. ¿ Te gustaría conocer uno de estos momentos † Las Bodas de Caná (Jn 2,1-12) Narrador: Se celebraron unas bodas en Caná de Galilea y la madre de Jesús estaba allí. Jesús también fue invitado con sus discípulos. (Salen los novios y aría. aría camina entre los invitados y luego se acerca a Jesús) Narrador: Como faltaba vino, la madre de Jesús le dijo: María: «No tienen vino.» David puso los platos y los cubiertos y Anita el mantel bordado, ese que a la abuela Ana tan- to le gustaba. El panqueque de miel lo colo- caron al centro de la mesa; sabían que era el favorito de su abuela. ¡Riiiiiiiiiiiing! Sonó el timbre y todos corrieron a la puerta. ¡Qué abrazo grande y cariñoso dio la abuela a todos! De regalo traía una rica mer- melada de mora, ¡la preferida de los chicos! Después de dar algunas noticias del resto de la fa- milia, la abuela Ana fue invitada a pasar a la mesa. ¡Qué admirada quedó nuevamente al ver el mantel y el sabroso panqueque de miel! Cuando celebraban este encuentro, a Anita se le ocurrió preguntar a la abuela hace cuánto tiempo que ella conocía a Jesús. La abuela, dando un suspiro y colocando una sonri- sa en su rostro, comenzó a recordar su infancia: —Ana, cuando tenía tu edad, yo vivía con papá en Buenos Aires. Saben que mamá murió apenas yo había nacido. Y todos los vera- nos, mi padrino nos invitaba a su campo en Chacabuco. En el campo, el padrino tenía una pequeñaiglesia junto a la casa y le gustaba llevarnos ahí a rezar y a enseñar- nos la vida de Jesús. Nos hablaba de Jesús con un amor tan grande que sentíamos la acción amorosa y activa de Dios cada día. Recuerdo que nos decía: “Cuando miro la inmen- sidad de la llanura y el ancho cielo, pienso en Dios. odo lo que veo me lleva a Dios. Doy gracias a Dios de pasarlo bien en todas par- tes porque donde vaya estoy con Él.” En ese momento llegó don José, el papá de Anita y David. Se alegró mucho de ver a la abue- la Ana, pero más le llamó la atención la cara llena de alegría de su señora e hijos, cuando oían hablar de Jesús a su suegra. Recibien- do el cariñoso saludo de todos, se sentó a la mesa y al oír que se hablaba de Dios, en su mente dio gracias por la presencia amorosa de Jesús en su familia, Él traía la alegría. ¡Parecía una tarde de fi esta! 1 1) Vino. 2) María. 3) Jesús. 4) onvirtiendo el agua en vino. 5) Nos enseña que tenemos que hacer siempre lo que Jesús nos pide. Preguntas para compartir: ¿ Qué nos enseña María con la frase: «hagan lo que Él les diga» 4 ¿Qué hizo Jesús para que el ambiente de alegría de la fi esta no se transformara en preocupación para la familia 3¿ Quién solucionó el problema ¿ 1 Qué faltó en la celebración 2¿ Quién se dio cuenta Narrador: Jesús le respondió: esús: «Mujer, ¿qué tenemos que ver nosotros? Mi hora no ha llegado todavía.» Narrador: Pero su madre dijo a los sirvientes: María: «Hagan todo lo que Él les diga.» Narrador: Había allí seis tinajas de piedra destinadas a los ritos de purifi cación de los judíos, que contenían unos cien litros cada una. Jesús dijo a los sirvientes: esús: «Llenen de agua estas tinajas.» (Sirvientes buscan las tinajas y hacen como que las llenan.) respondió: «Mujer, ¿qué tenemos que ver nosotros? Mi hora no Narrador: Jesús les pide: esús: «Saquen ahora y lleven un poco al encargado del banquete.» Narrador: Así lo hicieron. El encargado probó el agua cambiada en vino y, como ignoraba su origen, aunque lo sabían los sirvientes que habían sacado el agua, llamó al esposo y le dijo: (El encargado se acerca al novio.) Encargado: «Siempre se sirve primero el buen vino y, cuando todos han bebido bien, se trae el de calidad inferior. ú, en cambio, has guardado el buen vino hasta este momento.» Narrador: Éste fue el primero de los signos de Jesús, y lo hizo en Caná de Galilea. Así manifestó su gloria, y sus discípulos creyeron en Él. 2 La Eucaristía es una fi esta con Jesús! Observá el dibujo de Inés y su familia. Llená las burbujas con muchas palabras que representen acciones que llevan vida y alegría a las familias. ¡Te soplamos algunas! De las palabras anotadas, ¿cuáles creen ustedes que representan regalos que Jesús da a las familias para que sean mejores? Subrayalas. las burbujas con muchas palabras Subrayá en el canto las acciones de Jesús que en la Eucaristía lo hacen presente para regalarnos: su amistad- su salvación- su palabra- y su alimento. Con otro color, subrayá las acciones que, según la canción, debes tener para llenar de alegría tu vida. Estamos de fi esta con Jesús Estamos de fi esta con Jesùs al Cielo queremos ir. Estamos reunidos en la mesa y es Cristo quien va a servir. Poderoso es nuestro Dios. Poderoso es nuestro Dios. Poderoso es nuestro Dios. Poderoso es nuestro Dios. Él sana, él salva: poderoso es nuestro Dios. Bautiza y limpia: poderoso es nuestro Dios. Cantemos esta canción! Comenten el trabajo realizado. En Caná de Galilea, se celebra una boda. Jesús y su madre participan de ella. Comparten su alegría y el gozo de la fi esta. María se da cuenta de que se había acabado el vino. Discretamente, acude a su hijo Jesús, para manifestarle esta situación. Jesús atiende esta necesidad y convierte el agua en vino. Dios, que es amor infi nito y que nos amó primero, está siempre pendiente de nuestras vidas, de nuestras situaciones, de nuestras familias. Sus gestos de amor hacia nosotros nos rodean por todos lados. Es necesario agudizar el oído, la visión, el corazón para descubrirlos, admirarnos y vivir agradecidos. Vivir en familia es una invitación a reconocer y vivir la presencia de Jesús, los gestos de su amor. Respondamos a Jesús! Amar Creer onfi ar odo lo que anotaste en las burbujas y ¡mucho más!, es lo que Jesús quiere regalarnos en la Eucaristía. Él no te entre- ga «cosas», Él se entrega todo a vos con su infi nito amor. Si lo acoges, tus acciones derramarán también ese espíritu de amor en tu familia y en el mundo. Celebremos nuestro encuentro con Jesús! ¡Gracias, esús! esús, te damos gracias por todos los momentos que, en familia, estás con nosotros. Cuando somos generosos para ayudar a mamá; cuando escuchamos a papá; cuando jugamos unidos con los hermanos; cuando perdonamos que nos molesten; cuando ayudamos a otros … (… cada uno dice voluntariamente un momento que lo hace feliz al estar en familia). Que, al igual que en Caná, María nos ayude a estar atentos para pedir a esús lo que es necesario en nuestras familias. Amén. El próximo domingo, Jesús los invita a celebrar su Resurrección en la Eucaristía. Regalenle una actitud atenta y participativa. En la Eucaristía, reconocemos el gesto de amor por excelencia. Jesús se nos regala por completo. En su uerpo y Sangre, en el Pan y el Vino consagrado, se hace comida y bebida para nuestra salvación. ¡Gracias, Jesús, por los momentos que, en familia, estás con nosotros! La Madre de Jesús ruega a su hijo por las necesidades de un banquete de bodas, signo de otro banquete, el de las bodas del Cordero que da su Cuerpo y su Sangre a petición de la Iglesia, su Esposa.» (Catecismo de la Iglesia Católica, n° 2618) con Je sú s Ca minemosCa minemo ccoon úúss cc úss Ca m mos JESÚS GR ACIAS uardem os en el c or az ón ! ¡C on la Virgen M aría 4 Querido Jesús, tu presencia nos trae amor y buenos ejemplos de vida. Queremos parecernos más a Vos. Hoy te pedimos especialmente por los niños del mundo… (cada uno va leyendo lo que escribió en el dibujo). Que quienes nos diste como papá, mamá y hermanos nos lleven siempre a tu encuentro. Que tu bendición descanse sobre nuestra familia, nuestro catequista y nuestro grupo. Amén. Vamos a encontrarnos con Jesús! ¿Cuál es el cachorrito que más te gustaría tener? Elegí uno, cerrá los ojos y pensá que está en tus brazos. Luego seguí las instrucciones que te dará tu catequista. los ojos y pensá que está Esta actividad me gustó porque: Te invitamos a rezar! Jesús sale a nuestro encuentro por su Palabra! ¿Conocen un momento de la vida de Jesús en el cual Él haya demostrado un amor de predilección por los niños? Vamos a leer alternadamente un texto de la Biblia que nos cuenta cómo fue esto. u catequista comienza a leer y, cuando la frase cambia de color, vos y tu grupo harán lo mismo con la frase que sigue. encuentro 6 «Jesús nos invita a compartir la fe con nuestros hijos » «“Dejen que los niños vengan a mí, no lo impidan, porque de los que son como ellos es el Reino de Dios.” Entonces Jesús los abrazaba y los bendecía imponiéndoles las manos.» ( c 10,13.16) 5 1) Jesús dijo: «Dejen que los niños vengan a mí». 2) Jesús los abrazó y los bendijo. 3) Les regala la posibilidad de vivir con Él en el Reino de su Padre. 4) A los padres les está pidiendo que lleven a sus hijos hacia Él, y a los niños les está diciendo que se «tomen de la mano de Jesús» para llegar al Reino. Preguntas para compartir: En el texto que acabamos de escuchar, los dis- cípulos se enojan con los niños y Jesús se eno- ja con los discípulos. Les da una enseñanza de lo que deben aprender de ellos. Los niños son merecedores de respeto y de cariño; tienen libre acceso a Jesús,nadie lo puede impedir. Además, para San Marcos, los niños son ejemplo de cómo acoger el Reinado de Dios, quizás por la senci- llez sin prejuicios, o por el abandono confi ado, o bien por el espíritu fi lial (de hijos) que se revela en ellos. Cada uno de nosotros, como hijo, debe acoger la invitación de Dios, sencillos y confi ados. ¿ 1 Qué dijo Jesús cuando algunas personas alejaban a los niños de su presencia 2 Qué hizo Jesús cuando los niños se acercaron a Él 3 ¿ Qué regala Jesús a quienes son como niños 4 ¿ A través de este texto bíblico, qué les está pidiendo Jesús a todos los niños y papás del mundo ¿ Al ver esto, Jesús se enojó y les dijo: Dejen que los niños se acerquen a mí y no se lo impidan, porque el Reino de Dios pertenece a los que son como ellos. Les aseguro que el que no recibe el Reino de Dios como un niño no entrará en él. «Le trajeron unos niños a Jesús para que los tocara, pero los discípulos los reprendieron. Dejen que los niños se acerquen a mí y no Después los abrazó y los bendijo, imponiéndoles las manos.» † Jesús bendice a los niños (Mc 10,13-16) 6 Respondamos a Jesús! En la Eucaristía, Jesús nos bendice! Al fi nal de la celebración de la Eucaristía el sa- cerdote, representando a Jesús, nos da una ben- dición. Esta bendición es como «el abrazo» que Jesús dio a los niños; es el momento en que, con todo su amor, nos regala la fuerza para vivir en la semana las enseñanzas que escuchamos en el Evangelio. Él nos envía a vivir cristianamente. ¡Jesús te ama tanto! ¡Él quiere que otros también te ayuden a amarlo! Compartí tu respuesta con tu grupo cuando el catequista te lo pida. ¿ Qué acciones realiza tu mamá, papá u otra persona que te quiere, para que conozcas y ames más a Jesús Escribí en el interior del rectángulo un ejemplo. ¡Que nada nos detenga para recibir en familia tanto amor! El día domingo es el día del Señor. Jesús, que nos ama tanto, nos da su bendición. 7 Celebremos nuestro encuentro con Jesús! Recordamos : Jesús quiere ocupar el lugar principal en mi vida. Le abriré mi corazón para escucharlo. ¡Gracias, Jesús, por los momentos que, en familia, estás con nosotros! Seguiremos tus enseñanzas. Jesús ama a los niños y los bendice. Es apremiante aún la llamada de la Iglesia a no impedir que los niños pequeños vengan a Cristo.» (Cf. Catecismo de la Iglesia Católica, n° 1261) INVITACIÓN Invitá a tus papás, o a alguien que sientas que te quiere mucho, a no faltar a la Eucaristía el próximo domingo. uardem os en el c or az ón ! ¡C on la Virgen M aría Yo tengo un amigo que me ama; su nombre es esús. con Je sú s Ca minemosCa minemo ccoon úúss cc úss Ca m mos JESÚS GR ACIAS 8 unidad Jesucristo da cumplimiento a la obra salvadora de Dios TODO LO HIZO DIOS CON AMOR PARA NOSOTROS. En este recuadro, dibujá o pegá un recorte de lo que más te gusta de la Creación de Dios. Te invitamos a rezar! Hoy, Señor, te damos gracias. Hoy, Señor, te damos gracias por la vida, la tierra y el sol. Hoy, Señor, queremos cantar las grandezas de tu amor. Vamos a encontrarnos con Jesús! Habrás observado muchas veces lo que Dios creó. En la creación de Dios, se puede des- cubrir su amor presente en todas las cosas. ¡Agradezcamos a Dios todo lo que nos ha re- galado! encuentro 7 «Dios nos creó para la comunión» «El Señor Dios modeló al hombre con arcilla del suelo y sopló en su nariz un aliento de vida. Así el hombre se convirtió en un ser viviente. Luego, formó una mujer y se la presentó al hombre. El hombre exclamó: “¡Esta sí que es hueso de mis huesos y carne de mi carne!.”» Gn 2,7.22-23) 41 Después de compartir con el grupo y con el/la catequista lo que dibujaron o pegaron, dicen todos juntos: «En el momento que Dios creó... pensaba en vos con amor, porque sabía que te haría feliz.» ¿ Qué fue lo más maravilloso creado por Dios que descubriste uando en catequesis abriste la caja... Escribílo en la caja de regalo dibujada. «El ser humano creado y todo el resto de la Creación, son un regalo de Dios para nuestro bien y el de todas las generaciones futuras.» Jesús sale a nuestro encuentro por su Palabra! En la Biblia, existe un Libro que narra la Creación del mundo; se llama Génesis. El relato de la Creación nos enseña que Dios lo creó todo de la nada. Es Dios, el Creador, quien mejor conoce al ser humano y todo lo que lo rodea. 42 † El relato de la Creación (Génesis 2,4b-8.18-23a) «Cuando el Señor Dios hizo el cielo y la tierra, aún no había plantas ni había brotado la hierba, porque el Señor Dios todavía no había hecho llover sobre la tierra, ni había nadie que la trabajara. Sin embargo de la tierra salía agua que regaba todo el terreno. El hombre puso un nombre a todos los animales domésticos, a todas las aves del cielo y a todos los animales del campo; pero entre ellos no encontró la ayuda adecuada. Entonces el Señor Dios hizo caer sobre el hombre un profundo sueño, y cuando éste se durmió, tomó una de sus costillas y cerró con carne el lugar vacío. Luego, con la costilla que había sacado del hombre, el Señor Dios formó una mujer y se la presentó al hombre. El hombre exclamó: «¡Ésta si que es hueso de mis huesos y carne de mi carne!» costilla que había sacado del costilla que había sacado del hombre, el Señor Dios formó hombre, el Señor Dios formó una mujer y se la presentó al una mujer y se la presentó al hombre.hombre. El hombre exclamó: «¡Ésta si que es hueso de mis huesos y carne de mi carne!» El Señor Dios modeló al hombre con arcilla del suelo y sopló en su nariz un aliento de vida. Así el hombre se convirtió en un ser viviente. El Señor Dios plantó un jardín en Edén, al Oriente, y puso allí al hombre que había formado. El Señor Dios dijo: «No conviene que el hombre esté solo. Voy a hacerle una ayuda adecuada». Entonces el Señor Dios modeló con arcilla del suelo a todos los animales del campo y a todos los pájaros del cielo, y los presentó al hombre para ver qué nombre les pondría. Porque cada ser viviente debía tener el nombre que le pusiera el hombre. 4 Preguntas para compartir: EL Hombre y la Mujer fueron creados a ima- gen y semejanza de Dios (Gn 1,27). El relato de la Creación quiere mostrarnos que Dios es el creador de todas las cosas y que, por su ac- ción, toda la Creación es buena y bella. Es ar- moniosa y tiene su coronación en la creación de la humanidad. Fuimos creados como ima- gen del Creador por el señorío recibido. Dios nos invita entonces a estar siempre en diálogo con Él y a vivir en la plenitud de su amor. Esta plenitud, para la cual fuimos creados, se manifi esta plenamente en la persona de Je- sucristo. Su vida y sus enseñanzas, su muerte y resurrección, restablecerán para siempre la armonía original del proyecto creador de Dios Padre para el mundo y la humanidad. ¿ Quién existía antes de todo lo creado 1 ¿ Quién es el creador del mundo 2 ¿ Cómo Dios le da vida al hombre 3 ¿ De quién nos viene la vida 4 ¿ Qué le preocupa a Dios después de haber creado al hombre ¿ Cuál es la compañía que hace feliz al hombre 6 1) Sólo Dios existía antes de todo lo creado. 2) Dios. 3) Sopla en su nariz aliento de vida. 4) De Dios. 5) Que esté sólo. 6) La compañía de la mujer y de las demás personas. En Jesús y por Jesús todos podemos mirar nuestra vida y descubrir en ella los signos de Dios que nos revelan el querer del Padre para nosotros. Somos parte de esta maravillosa, armoniosa y bella obra de Dios. En la historia que vivimos y creamos, debemos desplegar el ser imagen y semejanza del Creador, señores al cuidado de la Creación. Participar de la Eucaristía es participar de esta plenitud. En ella toda la Creación participa dela vida de Dios, vive la comunión para la que fue creada. En el pan y en el vino, convertidos en Cuerpo y Sangre de Jesús, todo el mundo creado y cada uno de nosotros, comulga con el designio de plenitud del Padre. Respondamos a Jesús! El texto leído nos dice que el ser humano y todo lo creado está a nuestro cuidado. La frase escrita por San Pablo a sus amigos colosen- ses encierra una importante novedad vinculada a la Creación. Descubríla reemplazando los números por vocales según lo indica la clave. «2n J2s5s, F52r4n h2ch1s T4d1s l1s c4s1s». ¿ Qué novedad descubriste «Bendito sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo. Cristo es la imagen del Dios que no se puede ver, El primogénito de toda la creación, ya que en Él fueron hechas todas las cosas, las del cielo y las de la Tierra; lo visible y también lo invisible.» (Col 1,3.15-16) LAVE: 1=a; 2=e; 3=i; 4=o; 5=u 44 Jesús no se puede ver, pero su Padre sí. A Jesús es el modelo de todo lo creado y quiere que nos parezcamos a Él. B Dios creó sólo lo que podemos ver con nuestros ojos. C En el Libro del Génesis, el autor sagrado nos dice: «Y creó Dios al hombre a su imagen y semejanza...» (Gn 1,27). arcá Verdadero (V) o Falso (F) en cada una de estas oraciones, orresponda. Escribí debajo de las Falsas la ideacorrecta. iCon tu compañero/a, lean y señalen con x las acciones que manifi estan nuestra semejanza con Dios y nos diferencian de otros seres de la Creación. Capacidad de amar Comer Crecer Refl exionar Respirar Hablar y dialogar Dormir Inventar ransformar Nacer 45 NOSÍAcciones 1. ¿Arrojan todos los residuos a la basura? 2. ¿Separan los residuos para ser reciclados allí donde ya está implementado el servicio? 3. ¿Ponen la basura en la calle en bolsas bien cerradas? 4. ¿Levantan los papeles del suelo y los tiran en los tachos de basura? 5. ¿Desperdician hojas de sus cuadernos? 6. ¿Mantienen limpias sus mochilas? 7. ¿Se preocupan de no malgastar el agua que usan? 8. ¿Apagan la televisión y la luz cuando nadie las está usando? 9. ¿Cuidan las plantas de sus casas? 10. ¿Cuidan los animales propios y ajenos? 11. ¿Riegan los árboles de la calle? 12. ¿Son cuidadosos con su ropa? 13. ¿En casa se usan productos que no dañan el medio ambiente? 14. Escriban entre todos otra pregunta relacionada con el medio ambiente que no haya sido hecha. Sumen el total de respuestas afi rmativas o negativas y, juntos, extraigan las conclusiones. Cada uno de nosotros tiene la responsabilidad de cuidar la Creación como Dios lo quiere, encontrando maneras sencillas y cotidianas de hacerlo. Por grupos, lean las acciones del cuadro y respondan sí o no según lo que hagan ustedes y sus familias en la vida cotidiana. ¿ Respetás y cuidás la naturaleza que está a tu servicio 46 «Dios es un ser infi nitamente perfecto y bienaventurado en sí mismo; en un designio de pura bondad, ha creado libremente al hombre para hacerlo partícipe de su vida de felicidad.» El Pan y el Vino ofrecidos en la Eucaristía representan a toda la obra creada para que Él la transforme! En la Liturgia de la Eucaristía, el momento en el que ofrecemos al sacerdote el Pan y el Vino que se transformarán en el Cuerpo y la Sangre de Jesús por la acción de su Espíritu nos habla también del poder de Dios, que hace nuevas todas las cosas. En el Pan y el Vino que ofrecemos, está conte- nido todo lo creado y también todo aquello que hemos hecho para cuidar la Creación. Pero Dios va más allá: Jesús se ofrece como Pan de Vida, como alimento de salvación que lleva al hombre y a todo lo creado a su plenitud, a su mayor grandeza. Jesús quiso unir a Él todo lo creado para presen- tarlo al Padre, estableciendo de nuevo la paz y la armonía entre Dios y los seres humanos. ¿ Qué obra tuya querés ofrecer a Jesús, sobre este cáliz, para colaborar con Él en el cuidado de la Creación 47 Celebremos nuestro encuentro con Jesús! Creaturas todas del Señor, bendigan al Señor, alábenlo por los siglos de los siglos. Bendigan al Señor. Ángeles del Señor. Cielos y aguas. Sol y luna. Astros del cielo. Lluvia y rocío. Vientos todos. Fuego y calor. Fríos y heladas. Témpanos y hielos. Noche y día. Montes y cumbres. Cuanto germina en la tierra. Manantiales, mares y ríos. Animales del mar. Aves del cielo. Fieras y ganados. Hijos de los hombres. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. (Adaptado del Cántico de Daniel) Dn 3,57-88.56 El hombre está hecho para vivir en comunión con Dios, en quien encuentra su Dicha.» (Catecismo de la Iglesia Católica, n° 45) Dios nos creó por amor, y Jesús y su Madre, María, quieren que cuidemos la reación y demos gracias a Dios por habernos regalado la vida. Jesús vino a salvar la reación y nos está llamando a ser sus colaboradores, cuidándola. Volvé a mirar el test realizado en la página 46 y… elegí una acción a la que respondiste con un NO y comprometete a realizarla durante la semana. con Je sú s Ca minemosCa minemo ccoon úúss cc úss Ca m mos uardem os en el c or az ón ! ¡C on la Virgen M aría Recen o canten juntos y repitan a cada intención: BENDIGAN AL SEÑOR JESÚS GR ACIAS 48 al como Dios ha escucha- do tu oración, la siguiente historia tomada de la vida de San Patricio, nos hace reconocer que Dios escu- cha siempre el “clamor” de cada uno de nosotros y está atento a todas nues- tras necesidades. Cuan- do Dios actúa en nuestra vida es capaz de liberar- nos de todo aquello que nos amarra para hacer el bien, es decir, si nos con- fi amos a Él, nos libera de toda esclavitud. Te invitamos a rezar! Salmo 4 Cuando te llamo, Tú me respondes. ¡Oh mi Dios salvador! e sostuviste en mis angustias, de mí ten compasión y escucha mi oración. ( e pido por un bien para otra persona.) Vamos a encontrarnos con Jesús! Nació en un pueblecito de Escocia hacia el año 385. A la edad de 16 años, cayó prisionero de piratas y fue vendido como esclavo a un pagano del norte de Irlanda. Lo sirvió cuidando ovejas. rató de huir varias veces sin éxito. Él mismo dijo que hasta entonces «aún no conocía al verdadero Dios», había vivido indiferente a los consejos y advertencias de la Iglesia. Después de seis años en la tierra de Irlanda y de haber abrazado la fe, pidió a Dios para que lo iluminara sobre su futuro. Una noche soñó que una voz le pedía que huyera y llegara hasta el mar, donde un barco lo iba a recibir. Así lo hizo, caminando más de 300 kilómetros hasta llegar a la costa. Encontró el barco, pero el capitán se negó rotundamente a transportarlo. SAN PATRICIO Nació en un pueblecito de Escocia hacia el año 385. A la edad de 16 años, cayó prisionero de piratas y fue vendido como esclavo a un pagano del norte de Irlanda. Lo sirvió cuidando ovejas. rató de huir varias veces sin éxito. Él mismo dijo que hasta entonces «aún no conocía al verdadero Dios», había vivido indiferente a los consejos y advertencias de la Iglesia. Después de seis años en la tierra de Irlanda y de haber abrazado la fe, pidió a Dios para que lo iluminara sobre su futuro. Una noche soñó que una voz le pedía que huyera y llegara hasta el mar, donde un barco lo iba a recibir. Así lo hizo, caminando más de 300 kilómetros hasta llegar a la costa. Encontró el barco, pero el capitán se negó rotundamente a transportarlo. SAN PATRICIO encuentro 8 «Dios nos libera de toda esclavitud» «El ángel del Señor se le apareció a Moisés en una zarza ardiendo que no se consumía. Y Dios lo llamó diciendo: “Conozco las aflicciones de mi pueblo en Egipto, y he escuchado su clamor. Yo te envío al Faraón para que saques a mi pueblo, los Israelitas.Yo estaré contigo. Yo soy el que soy.”» Ex 3,2.4.10.12.14) 49 Después de mucho orar con fervor, el capitánaccedió a llevarlo hasta Francia. La travesía fue aventurada y peligrosa. Después de tres días de tormenta en el mar, tocaron tierra en un lugar deshabitado de la costa, caminaron un mes sin encontrar a nadie y hasta las provisiones se agotaron. Patricio narra esa aventura diciendo: «Llegó el día en que el capitán de la nave, angustiado por nuestra situación, me instaba a pedir el auxilio del cielo. “¿Cómo es que nos sucede esto, cristiano? Dijiste que tu Dios era grande y todopoderoso, ¿por qué entonces no le diriges una plegaria por nosotros, que estamos amenazados de morir por hambre? al vez no volvamos a ver a un ser humano…” A aquellas súplicas yo respondí francamente: “Si pones toda tu confi anza y vuelves tu corazón al Señor mi Dios, para quien nada es imposible, al fi nal del día te enviará nuestro alimento en abundancia y también para los siguientes del viaje, hasta que estemos satisfechos, puesto que Él tiene de sobra en todas partes”. Jesús sale a nuestro encuentro por su Palabra! Conversen entre ustedes y, con la ayuda del catequista, respondan en voz alta estas preguntas. ¿ Cuáles fueron las difi cultades que tuvo Patricio en Irlanda ¿ Qué hacía Patricio cada vez que tenía difi cultades ¿ Qué consejo da Patricio al capitán del barco, para que su oración fuera más efectiva El siguiente relato cuenta un momento en que Dios escucha el dolor de su Pueblo, que había sido esclavizado por los egipcios y su angustia crecía día a día. Acordandose Dios de la promesa que había hecho a sus antepasados, elige a un hombre llamado Moisés para darle una gran mi- sión: sería el enviado para sacar al Pueblo de Egipto y llevarlo hacia una nueva tierra. Al mismo tiempo guiaría al pueblo en la obediencia a los planes de Dios. En esta historia reconocemos cómo Dios escucha siempre el clamor de su pueblo y lo libera de toda esclavitud. Fue entonces cuando vimos cruzar por el camino muchos cerdos; mis compañeros los persiguieron y sirvieron de comida. Después de aquella ayuda todos mostraban su agradecimiento a Dios y yo me convertí en un ser muy honorable a sus ojos. Desde aquel día tuvimos alimento en abundancia.» A los pocos días Patricio, de 22 años, quedó libre y volvió a su casa. Después de un tiempo y sintiendo el llamado de Dios al sacerdocio, se instruyó y lo ordenaron sacerdote. Volvió a Irlanda y dedicó su vida a evangelizar a sus habitantes. San Patricio, en el transcurso de 30 años de apostolado, convirtió al cristianismo a «toda Irlanda». El propio santo alude, más de una vez, a las «multitudes», a los «muchos miles» que bautizó y confi rmó. San Patricio murió y fue sepultado en el año 461, en Irlanda, donde había edifi cado su primera Iglesia. Después de mucho orar con fervor, el capitán accedió a llevarlo hasta Francia. La travesía fue aventurada y peligrosa. Después de tres días de tormenta en el mar, tocaron tierra en un lugar deshabitado de la costa, caminaron un mes sin encontrar a nadie y hasta las provisiones se agotaron. Patricio narra esa Fue entonces cuando vimos cruzar por el camino muchos cerdos; mis compañeros los persiguieron y sirvieron de comida. Después de aquella ayuda todos mostraban su agradecimiento a Dios y yo me convertí en un ser muy honorable a sus ojos. Desde aquel día tuvimos alimento en abundancia.» 50 †Dios escucha el clamor de su pueblo y lo libera (Éxodo 3,1-14) Moisés, que apacentaba las ovejas de su suegro Jetró, el sacerdote de Madián, llevó una vez el rebaño más allá del desierto y llegó a la montaña de Dios, al Horeb. Allí se le apareció el Ángel del Señor en una llama de fuego, que salía de en medio de la zarza. Al ver que la zarza ardía sin consumirse, Moisés pensó: «Voy a observar este grandioso espectáculo. ¿Por qué será que la zarza no se consume?» Cuando el Señor vio que él se apartaba del camino para mirar, lo llamó desde la zarza, diciendo: «¡Moisés, Moisés!» «Aquí estoy», respondió él. Entonces Dios le dijo: «No te acerques hasta aquí. Quítate las sandalias, porque el suelo que estás pisando es una tierra santa». Luego siguió diciendo: «Yo soy el Dios de tu padre, el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob». Moisés se cubrió el rostro porque tuvo miedo de ver a Dios. Entonces Dios le dijo: «El clamor de los israelitas ha llegado hasta mí y he visto cómo son oprimidos por los egipcios. Y he venido a liberarlos de los egipcios, a sacarlos de esta tierra para llevarlos a una tierra fértil, que mana leche y miel. Ahora ve, Yo te envío al Faraón para que saques de Egipto a mi pueblo, a los israelitas». Pero Moisés dijo a Dios: «¿Quién soy yo para presentarme ante el Faraón y hacer salir de Egipto a los israelitas?» «Yo estaré contigo, le dijo Dios, y ésta es la señal de que soy Yo el que te envía: después que hagas salir de Egipto al pueblo, ustedes darán culto a Dios en esta montaña.» Moisés dijo a Dios: «Mira, yo iré a los israelitas y les diré: “El Dios de sus padres me ha enviado a ustedes”. Si ellos me preguntan cómo se llama ¿qué les responderé?» Dios dijo a Moisés: «Soy el que soy. Esto dirás a los israelitas: Yo soy me envía a ustedes». 51 Preguntas para compartir: El pueblo se encuentra en una situación desesperada. Los egipcios los han esclaviza- do, obligándolos a trabajar largas jornadas, en condiciones humillantes. El pueblo vive una profunda amargura. Dios, que siempre se preocupa de quien su- fre, ve su dolor, escucha sus súplicas y baja a liberarlo. Por eso le habla a Moisés en el monte Horeb y lo manda a encabezar la mar- cha que los sacará de ese país y los llevará a una tierra donde mana leche y miel. La tarea no es fácil. Los egipcios son poderosos. Pero Dios estará con ellos. Moisés enfrentará al Fa- raón y a los egipcios con la ayuda del Señor. A pesar de todos sus temores, Moisés confi ó en el Señor. Cumpliendo lo que Dios esperaba de él, sacó a los israelitas de Egipto y los guió ¿ Qué llamó la atención de Moisés cuando vio la zarza ardiendo 1 ¿ Cuál es la frase en la cual Dios dice que ha escuchado el clamor de su Pueblo 2 ¿ Qué promete Dios a Moisés 3 ¿ Cuál será la misión de Moisés 4 ¿ Cuál es el nombre de Dios revelado a Moisés hasta una tierra nueva. Fue el fruto de un gran es- fuerzo, que sin la ayuda del Señor no habría sido posible, porque fi nalmente es Dios quien libera. Al igual que al pueblo que sufre amargamente en Egipto, Dios, en la persona de Jesús, conoce nues- tros dolores y escucha nuestras súplicas. Por eso quiere liberarnos de todo aquello que nos escla- viza, que nos entristece la vida impidiéndonos ser todo lo plenos y felices que Dios quiere que sea- mos. Basta elevar nuestra mirada a Jesús y contarle nuestras difi cultades y amarguras, para que Él ven- ga en nuestro auxilio. 1) Le llamó la atención que la zarza ardía pero no se consumía. 2) Dios dice: «El clamor de los israelitas ha llegado hasta mí y he visto cómo son oprimidos por los egipcios. Y he venido a liberarlos». 3) Le promete sacar de Egipto a los israelitas y regalarles una tierra nueva y espaciosa. 4) Moisés tendrá como misión sacar al pueblo de Egipto, volver al lugar sagrado con el pueblo y con ellos dar culto a Dios. 5) Dios reveló su nombre a Moisés diciendo «Yo soy el que soy». ¿ quién sería Respondamos a Jesús! Si esa llave fuera una persona, la única que puede liberarnos hoy de todas las esclavitudes o limita- ciones que nombraste, Escribí adentro del candado todo aquello que te impide ser mejor persona y hacer el bien (por ejemplo: egoísmo, burlas, etc.). que te impide ser mejor persona y ¿ Qué se usa para abrir un candado Escribí su nombre adentro de la llave dibujada. 52 La Oración Universal u Oración de los fi eles se reza al fi nal de la pri- mera parte de la elebración Eucarística, que se llama Liturgia de la Palabra. Eneste momento nos ponemos de pie y nos unimos a todas las personas presentes en la celebración, para pedir juntos y en voz alta a Dios por la Iglesia, por el Santo Padre, por los sacerdotes, por el mundo y sus necesidades, por sus gobernantes, por las necesida- des de nuestra comunidad, por los que ya no están con nosotros, etc. la esclavitud, del pecado, y nos lleva al amor verdadero, que nos hace libres. En Jesús, Dios nos libera de: En la Eucaristía, Dios escucha «el clamor de su Pueblo» Escribí una petición en las siguientes líneas. Puede ser por alguna necesidad de tu familia, por el sacerdote de la parroquia o por alguna otra necesidad que tengas. Podés leerla al grupo diciendo: «Por esto, roguemos al Señor», y todos te contestarán: «Escúchanos, Señor, te rogamos.» «Señor, ponemos en tus manos todas nuestras preocupaciones y necesidades.» on esta oración se acaba la Liturgia de la Palabra, para pasar a la Liturgia Eucarística. En la Oración de los fi eles todos podemos pedir por quie- nes lo necesitan. Dios nos regalará todo lo que es un bien para nuestra sal- vación o la de otros. 5 Celebremos nuestro encuentro con Jesús! Dios nos ha liberado para que lo reconozcamos como al único Dios vivo y verdadero, Padre providente y juez justo.» (Cf. Catecismo de la Iglesia Católica, n° 62) ¿Qué te gustaría recordar siempre, guardandolo en el corazón? Hoy le pediremos a la Virgen María que nos ayude a tener una actitud de confi anza y abandono en Dios Padre Providente, que nos ama y nos protege siempre para que alcancemos la vida eterna. Dios, en la persona de Jesús, escucha siempre nuestras súplicas y quiere liberarnos para que seamos plenos y felices. Si durante la semana algo intenta alejarte de Dios, de algún buen pensamiento o acción, dedicá un tiempo para rezar. En el próximo encuentro vas a compartir con tus compañeros cómo te fue. «Jesús, ayudame a liberarme de mis esclavitudes para amar más.» Terminamos orando y cantando «Los Caminos de este mundo». Los caminos de este mundo nos conducen hasta Dios, hasta el cielo prometido donde siempre brilla el sol. Y cantan los prados y cantan las flores con armoniosa voz. Y mientras que cantan prados y flores, yo soy feliz pensando en Dios. Los caminos de la tierra, están llenos de amistad; no la niegues a tu hermano, que la espera en ti encontrar. Los caminos de este mundo enlazados juntos van, entre penas y alegrías hasta el cielo llegarán. Los caminos de esta vida, te conducen de verdad, al buen Dios que te convida a entrar en la eternidad. con Je sú s Ca minemosCa minemo ccoon úúss cc úss Ca m mos uardem os en el c or az ón ! ¡C on la Virgen M aría JESÚS GR ACIAS 54 En muchas ocasiones sentimos el cariño de los demás. Cuando esto sucede, las difi cultades nos parecen pe- queñas, crece en nosotros la confi anza, tenemos áni- mo para hacer el bien, sentimos paz en nuestro cora- zón: esto nos da seguridad y alegría. Te invitamos a rezar! uedo confiar en el Señor Puedo confiar en el Señor, que me va a guiar; puedo confiar en el Señor, que no va a fallar. (Cada niño pone en manos del Señor su intención.) Si el sol llegara a oscurecer y no brillara más, yo igual confío en el Señor, que no va a fallar. Puedo descansar, puedo descansar que a su mansión, Él me llevará. Si el sol llegara a oscurecer y no brillara más, yo igual confío en el Señor, que no va a fallar. encuentro 9 «Dios nos invita a una alianza de amor» «Llegarán los días en que estableceré una nueva Alianza con la casa de Israel y la casa de Judá. ondré mi Ley dentro de ellos, y la escribiré en sus corazones; Yo seré su Dios y ellos serán mi ueblo.» Jr 31,31.33) Vamos a encontrarnos con Jesús! 55 Cuando Dios piensa en nosotros, piensa en nuestra felicidad, en nuestra convivencia y solidaridad con los demás. Piensa en tu trabajo y en tu descanso. «Jesús sale a nuestro encuentro no solo para acompañarnos, sino para amarnos profundamente.» Para refl exionar: ¿ Sabés lo mucho que Dios te ama ¿ Cuándo sentís que Dios te quiere ¿ Cómo te expresa Él su amor ¿ Cómo crees que quiere relacionarse con vos ¿ Qué espera Dios de vos Jesús sale a nuestro encuentro por su Palabra! Dios quiso entregarnos todo su amor y compartir con nosotros su felicidad. Para eso un día invitó a Israel a ser su Pueblo, el Pueblo de su Alianza, de don- de nacería Jesús, el Salvador. Con ellos quiso hacer un pacto de amor eterno: Él les daría su protección, descendencia y una tierra. Ellos responderían a este pacto reconociéndolo como único y verdadero Dios, viviendo según su voluntad y poniendo en el centro de su corazón el querer amoroso de Dios. Leé esta pequeña historia: Claudia se había sentado en círculo con su compañeros. Entonces escuchó que la maestra preguntaba: —¿Qué los hace sentir grandes? Cuando fue su turno, ella respondió: — i mamá. La maestra le preguntó: —¿Qué hace tu mamá para que te sientas grande? —Eso es fácil —respondió Claudia—. e abraza y me dice: “Te quiero, hija.” 56 Preguntas para compartir: ¿ A qué nos invita Dios 1 En qué consiste la Alianza que Dios quiere hacer con nosotros 2 ¿ De qué cosa no se acordará nunca más Dios 3 ¿ Cómo es Dios para perdonar 4 1) Dios nos invita a vivir en su amor aceptando su alianza. 2) Dios pondrá su ley en nuestros corazones. 3) De nuestros pecados. 4) Dios acoge con compasión y es generoso en perdonar. «Llegarán los días -oráculo del Señor- en que estableceré una nueva Alianza con la casa de Israel y la casa de Judá. No será como la Alianza que establecí con sus padres el día en que los tomé de la mano para hacerlos salir del país de Egipto, mi Alianza que ellos rompieron, aunque Yo era su dueño -oráculo del Señor-. Ésta es la Alianza que estableceré con la casa de Israel, después de aquellos días -oráculo del Señor-: pondré mi Ley dentro de ellos, y la escribiré en sus corazones. Yo seré su Dios y ellos serán mi Pueblo. Y ya no tendrán que enseñarse mutuamente, diciéndose el uno al otro: “Conozcan al Señor”. Porque todos me conocerán, del más pequeño al más grande -oráculo del Señor-. Porque Yo habré perdonado su iniquidad y no me acordaré más de su pecado». nueva Alianza con la casa de Israel y la casa de Judá. No será como la Alianza que establecí con sus padres el día en que los tomé de la mano para hacerlos salir del país de Egipto, mi Alianza que ellos Ésta es la Alianza que estableceré con la casa de Israel, después de aquellos días -oráculo del Señor-: pondré mi Ley dentro de ellos, y Y ya no tendrán que enseñarse mutuamente, diciéndose el uno al otro: “Conozcan al Señor”. Porque todos me conocerán, del más perdonado su iniquidad y no me acordaré más de su pecado». ¿ †Dios nos invita a vivir en su amor (Jeremías 31,31-34) 57 Dios nos invita a vivir siempre cerca de Él. Esto signifi ca aceptar su amor y animarse a amar al Señor en lo concreto de la vida de cada día. Sólo estando cerca de Dios nuestra vida puede ser feliz y plena. Porque Él siempre estará acom- pañándonos y regalándonos su amor y su vida. No podemos vivir solos. Necesitamos de los demás para amar y ser amados. Nos «aliamos» para ser buenos hijos, hermanos, amigos, compañeros, etc. Es decir, actuar con fi delidad, solidaridad, unidad, bondad, generosidad. La Alianza se relaciona con Dios y también con el prójimo. La libertad que Dios nos da posibilita una Alianza de amor con Él. Dios te amó primero, ¡mucho antes de que nacieras! Escribí una situación familiar o escolar en la cual te hayas «aliado» con un buen amigo o compañero, para hacer juntos un bien a otro. ¿ Te gustaría hacer también una Alianza con Él ¿ A qué te querés comprometer ¿ Qué le querés pedir a Él Anotalo en esta fi cha y, para sellar el pacto, poné tu huella digital. Respondamos a Jesús!
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