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103 LA IMPORTANCIA DE LA LAICIDAD EN LA EDUCACIÓN PÚBLICA DE MÉXICO: EL CASO DE LA EVOLUCIÓN Y EL CREACIONISMO � Carlos Guevara-Casas A mi padre Nicolás Introducción Sin importar si se trata de un niño armenio, una periodista uruguaya,un diseñador alemán o una actuaria mexicana, todos comparten una de las más importantes características de todo ser humano, la curiosidad. Esta cualidad se ha manifestado a lo largo de la historia en la búsqueda de explicaciones que nos permitan entender cómo es el Universo donde vi- vimos. Tal vez por eso durante muchos siglos las distintas religiones y el conocimiento, que hoy podríamos llamar científico, han estado fuerte- mente relacionados al intentar comprender nuestro mundo1. Esta rela- ción ha sido especialmente fuerte en la educación, algo que hoy en día en una sociedad laica como la mexicana, puede sorprendernos. Al inicio de la Edad Media europea en los lugares donde existía algún tipo de educación, ésta se impartía o formaba parte de las institu- ciones religiosas. En nuestro continente durante el virreinato de la Nue- va España prácticamente la totalidad de la educación, en mayor o menor medida, estaba relacionada con la Iglesia católica. A partir de la Revolu- ción francesa, el Estado y la Iglesia comienzan un proceso de separación sistemática que abarca todas las áreas, en particular la educación y la investigación del mundo natural. En este sentido, una de las preguntas más frecuentes desde la antigüedad ha sido por qué existen tantas for- mas de vida, cuál es el origen de tantas variedades de plantas, aves, peces y del ser humano mismo. La búsqueda de explicaciones naturales a estas cuestiones no significaba que sus autores fueran contrarios a la religión, al menos no en todos los casos. Por el contrario, algunos cla- 1 En realidad el concepto de ciencia como tal es sólo aplicable a las actividades que comien- zan a desarrollarse desde el siglo XVIII, es decir, se trata de un concepto moderno. Sin embargo mucho del conocimiento sobre la naturaleza de antes de esta época puede considerarse en un sentido amplio como científico, para distinguirlo de otro tipo de explicaciones. 104 CONTRA EL OSCURANTISMO ramente profesaban alguna filiación religiosa. El punto central y fun- damental de esta separación entre el ámbito educativo y de investiga- ción respecto de la religión era el poder generar explicaciones racionalmente satisfactorias sin que se necesitara invocar la participa- ción divina. En este contexto surgen distintas hipótesis sobre el origen de la diversidad natural como la de Lamarck. Sin embargo es en Ingla- terra a finales del siglo XIX cuando se da la explicación natural más consistente hasta ese momento y que inevitablemente confronta en dis- tinto grado las posiciones de la Iglesia de Inglaterra o anglicana. Esta propuesta hecha por Charles Darwin es el punto de partida para el debate entre quienes consideran suficiente una explicación natural acerca del origen de los organismos y aquellos que continúan teniendo una visión completamente religiosa de la naturaleza. Lo anterior ha deriva- do en un intento de volver a imponer una visión religiosa en la educa- ción de una gran cantidad de países. Para dar una idea acerca de la importancia de mantener la educa- ción laica, en este texto se abordará el origen de ambas posiciones sobre el surgimiento de los seres vivos, el crecimiento del debate en los Esta- dos Unidos, su posible llegada a México y cómo, más que ser un lugar de conflicto entre posiciones religiosas, la escuela laica puede ser un lugar donde, por medio del conocimiento de la naturaleza, personas de todas las filiaciones religiosas o sin ella convivan respetuosamente. El darwinismo y el protestantismo inglés Para Darwin no fue fácil dar a conocer su propuesta, tanto que terminó animándose a hacerlo quince años más tarde. Algunos autores conside- ran que en buena medida se debió a que dudaba de la manera en que podría ser considerada su obra por la sociedad inglesa, en especial por los sectores cercanos a la Iglesia.2 El recibimiento de la teoría de la evo- lución de Darwin se insertó en el debate religioso existente en Inglate- rra a mediados del siglo XIX que reflejaba en buena medida las diferencias entre la Iglesia católica y el pensamiento protestante. La Iglesia de In- glaterra, aunque protestante, siempre se ha mantenido cercana tanto 2 Knight, “The context of creationism in Darwin‘s England”, Coleman, S. y L. Carlin (eds.) (2004) The cultures of creationism anti evolutionism in english-speaking countries, Ashgate Publishing Co., Cornwell, U.K. 105 LA IMPORTANCIA DE LA LAICIDAD EN LA EDUCACIÓN PÚBLICA DE MÉXICO teológicamente como en su organización, al catolicismo. De tal manera que al interior del anglicanismo se daba una controversia entre los gru- pos llamados evangélicos, centrados en una fe personal y una interpre- tación individual de los evangelios, y una mayoría más cercana en visión a la Iglesia de Roma. Inmersa en los problemas sociales de la Revolu- ción industrial como la explotación infantil, la sobrepoblación de las ciudades y la falta de servicios públicos, el conflicto teológico anglicano era considerado oficialmente como la prioridad más importante. In- creíblemente en 1862 el obispo de Londres hizo una lista de los princi- pales problemas por los que debería de luchar la Iglesia, y el espíritu crítico (incluyendo la visión darwinista de la naturaleza) ocupaba el pri- mer sitio por arriba de la pobreza y otras dificultades sociales. Pero la idea de la Biblia como mensaje de Dios suficiente y total para la vida de cada persona que tenían los anglicanos evangélicos (y que aún hoy comparten con matices todas las iglesias protestantes) en- traña el peligro de considerar cada palabra de la Biblia de manera tex- tual un mensaje de Dios y, por lo tanto, imposible de estar equivocado. De ahí que sea más frecuente en el protestantismo que en el catolicismo la tendencia a considerar que los seis días de la creación fueron en rea- lidad seis días, por citar tan solo un ejemplo.3 Así que el análisis de la obra de Darwin incluyó todas las posiciones desde la perspectiva reli- giosa inglesa, desde aquellos que consideraban que las teorías evolu- cionistas debían ser vistas como una revelación que complementaba el mensaje bíblico, hasta aquellas que veían una herejía en ellos.4 Pero, ¿qué es el creacionismo? El origen del pensamiento creacionista actual en realidad es muy anti- guo, llegando incluso a la época de los clásicos griegos. Sin embargo es a partir de Santo Tomás de Aquino en la Edad Media, quien en una de sus obras más importantes menciona cinco argumentos que permiten 3 Para una visión general y breve sobre las características de las distintas iglesias cristianas, desde el catolicismo y las iglesias ortodoxas, hasta las recientes iglesias consideradas paralelas al pensamiento cristiano como el mormonismo y los Testigos de Jehová, se encuentra el texto de Herbert Bouman, Las Iglesias de nuestros días, de Editorial Concordia, Buenos Aires, Argentina, 2001. 4 Gregory, F. “The impact f Darwinian Evolution on protestant theology in the nineteeth century”, en Lindberg y Numbers (ed.) God and Nature, University of California Press, 1986. 106 CONTRA EL OSCURANTISMO confirmar la existencia de Dios, uno de ellos, el quinto, se refiere a la complejidad y perfección del mundo natural y es la base de los argu- mentos creacionistas modernos. William Paley, en el siglo XVIII, escribe una obra llamada Teología Natural donde retoma la idea de la compleji- dad y el diseño perfecto. Los seres vivos para Paley no sólo son perfectos sino que cada una de sus partes contribuye a la perfección de la totali- dad del organismo. Son estas características las que lo hacen considerar como única posibilidad explicativa la existencia de un diseñador de los seres vivos que tendría que ser Dios mismo. Su ejemplo más importante es el siguiente, si uno va caminando y encuentra un reloj de bolsillo se puede observarque las diferentes partes tienen una forma acorde a una función específica, y que el conjunto de las funciones de todas las piezas es medir el paso del tiempo y permitir que alguien pueda interpretarlo. Por esto los engranes encajan perfectamente, giran a distintos ritmos, existe un vidrio y signos en la carátula para poder mirar el movimiento de las manecillas, etcétera. Ante estas observaciones se pueden considerar dos explicaciones para el origen de un reloj. La primera es que alguien, un ingeniero, un diseñador, construyó el reloj. La segunda es que las fuerzas de la natura- leza, como la lluvia y el viento actuando al azar originaron el reloj. En este caso resulta claro que el origen del reloj es el relojero y Paley asume que en el caso de la perfección y complejidad de los seres vivos se puede aplicar la misma lógica. Las fuerzas de la naturaleza actuando al azar no pueden explicar una estructura tan compleja como un ojo humano. Esta explicación tuvo gran éxito durante la época en que Paley vivió, entre otras razones porque no existía una hipótesis alternativa suficientemen- te buena para explicar las características de los seres vivos. Sin embargo su argumento tiene varios problemas. Para empezar, sólo posee la fuerza suficiente si asumimos que los seres vivos y los relo- jes son extremadamente parecidos. Los relojes son producto del diseño, si los relojes y los seres vivos son parecidos, entonces los seres vivos tam- bién son producto del diseño, de ahí que esta forma de creacionismo se llame diseño inteligente. Aunque su lógica no lo sea demasiado, pues cla- ramente los organismos son muy distintos de los relojes y de cualquier otra máquina u objeto fabricado por humanos. Un reloj no respira ni tiene metabolismo, ni se reproduce, no está formado por células ni re- acciona al medio, o produce desechos, entre otras características. Pero el éxito en su momento de las ideas de Paley también se debe, como ya se mencionó, a que pensar que alguna fuerza natural como los temblo- 107 LA IMPORTANCIA DE LA LAICIDAD EN LA EDUCACIÓN PÚBLICA DE MÉXICO res de tierra o los huracanes actuando azarosamente pudiera dar lugar a un gorrión, un sapo o una palmera resulta casi absurdo.5 Tal vez éste es el origen de que los creacionistas actuales con frecuencia consideren equivocadamente que la evolución, o la selección natural en particular, son fenómenos al azar. La selección natural es precisamente una fuerza natural con suficiente potencia de explicación para convertirse en una interpretación alternativa a los argumentos de Paley, y que se descono- cía en el siglo en que vivió éste. Sin embargo, no sólo el creacionismo es una corriente de pensa- miento anterior a las propuestas de Darwin, sino la idea misma de evo- lución e incluso de selección natural precede a la aparición de El Origen de las Especies. El abuelo del mismo Charles Darwin, Erasmus Darwin un renombrado médico inglés, tenía una propuesta sobre la transforma- ción de las especies. Pero la teoría de Charles no sólo era más consisten- te que las anteriores, sino que no requería el sustento de una posible explicación divina. Aunado a esto, incorporaba el hecho de que la apa- rición de las diferencias individuales era al azar y que no existía un rum- bo predeterminado hacia el que se dirigiera la evolución. En este punto, y para evitar confusiones, es conveniente explicar brevemente en qué consiste este fenómeno natural cuya descripción por Darwin se ha con- vertido en el objetivo de los ataques creacionistas. La selección natural En la mayor parte de los seres vivos nacen más individuos de los que llegan a la etapa adulta; si todas las semillas producidas por una sola planta de maíz llegaran a convertirse en una planta adulta, si todos los pulgones que nacen en un solo rosal llegaran a adultos, en poco tiempo no alcanzarían ni todos lo rosales del mundo ni todas las milpas del mundo para estas poblaciones. ¿Qué es lo que ocurre? Evidentemente en éstos y todos los casos, varios individuos mueren antes de alcanzar la edad reproductiva. Al proceso que favorece que unos organismos sobre- vivan y puedan reproducirse y otros no, se le llama selección natural. Se trata tan solo de la sobrevivencia y reproducción diferente entre los miem- bros de una población. El hecho de que algún factor del ambiente pro- 5 Sober, E., Philosophy of biology, Boulder, Colorado, 2000. 108 CONTRA EL OSCURANTISMO voque la muerte o disminuya la capacidad reproductiva de unos orga- nismos y otros no, se debe a que cada individuo es ligeramente distinto a los demás. Los canarios o periquillos australianos criados en las azo- teas o patios de muchas abuelas, aunque pueden reproducirse entre sí, no todos lo logran ni tienen la misma cantidad de polluelos. Esto mis- mo ocurre con todas las poblaciones de todas las especies. Cuando estas ligeras diferencias representan una ventaja para sobrevivir o reprodu- cirse más, la siguiente generación muy probablemente tendrá esta ca- racterística entre más miembros de la misma. Este fenómeno es uno de los más importantes en la trasformación de las especies al acumular cambios a través de las generaciones haciendo que las poblaciones se diferencien unas de otras. Las características de este proceso natural son aprovechadas por los criadores de animales y los agricultores para producir variedades me- diante la selección de ciertas características a través de muchas genera- ciones. La gran mayoría de las variedades de chile, como el poblano, cuaresmeño, guajillo y muchos otros, son variedades producidas por la selección de los seres humanos y todas descienden de la variedad cono- cida como chile piquín silvestre. Lo mismo ocurre con todo el ganado, las razas de perros, gatos, algunas de aves y casi todos los vegetales de ornato y alimento. Por ser realizada por los seres humanos esta selec- ción se conoce como artificial.6 El origen de las pequeñas diferencias entre las crías generalmente es espontáneo y no sigue un patrón, por lo que por lo regular se le consi- dera al azar. Es muy importante señalar que si bien la aparición de las diferencias individuales puede ser al azar, su posible efecto benéfico para sobrevivir y reproducirse depende de las condiciones que existan en el medio. Una coloración clara puede ser una gran ventaja para ocultarse de los depredadores en un ambiente como la tundra norteamericana donde gran parte del año cae nieve, pero la misma característica puede ser mortal en los bosques de pino y encino del norte y centro de México. Es decir que la selección natural no es un proceso al azar, como lo pien- san muchos creacionistas, ya que depende de las condiciones ambienta- les, pero también es imposible saber a largo plazo cómo cambiarán las especies porque es igualmente imposible saber cómo cambiará el am- 6 Existen una gran cantidad de textos sobre evolución y selección natural, el siguiente, aunque técnico, es de muy buen nivel. Freeman, S., Análisis Evolutivo, Prentince Hall, México, 2001. 109 LA IMPORTANCIA DE LA LAICIDAD EN LA EDUCACIÓN PÚBLICA DE MÉXICO biente. El territorio semidesértico de la mixteca ubicado entre los esta- dos de Puebla y Oaxaca hace algunos millones de años era una zona costera de baja profundidad. Cambios tan grandes en periodos tan lar- gos son imposibles de predecir, pues en cualquier momento pueden ocurrir eventos que cambien por completo las condiciones en que habi- tan los seres vivos. Si bien la selección natural no es la única fuerza que actúa sobre la transformación de las especies a través de las generacio- nes, sí es la que ha permitido explicar con mayor claridad la compleji- dad y desempeño de los organismos actuales. Y aunque tanto la teoría de la evolución basada en la selección natural como su oposición, el crea- cionismo, surgieron en Europa, es en los Estados Unidos en donde ambas han generado los debates más importantes. Creacionismo y evolucionismo en los Estados Unidos A finales del siglo XIX tanto evolucionistas como creacionistas conside- raban inevitablela victoria del pensamiento evolutivo en los Estados Unidos. Sin embargo desde principios del siglo XX el conflicto se ha fortalecido llegando a ser una discusión fundamental para la sociedad norteamericana. Un estudio de opinión pública de 1982 indicó que el 44% de los ciudadanos estadounidenses continuaba creyendo que Dios había creado a los seres humanos con su morfología actual y hace no menos de diez mil años.7 A principios del siglo XX una cruzada antievolucionista se esparció a lo largo de los Estados Unidos, misma que terminó en el célebre juicio de Scopes en 1925. Este episodio sirvió para que el ya decadente William Jennings Bryan retomara fuerzas e hiciera gala de lo que aún conserva- ba de poder. Jennigs ha sido considerado uno de los mejores oradores en la historia de los Estados Unidos, varias veces candidato a la presi- dencia gustaba de liderar los empeños conservadores. Así que en el fi- nal de su carrera encontró en la lucha contra la enseñanza de la evolución en las escuelas un foro idóneo para sí mismo. El juicio concluyó con el enjuiciamiento de un maestro, John Scopes, por enseñar la teoría evo- lutiva en una escuela de Tennessee y la muerte de Jennings un par de 7 Numbers, R., “The creationists”, en Lindberg y Numbers (ed.), God and Nature, University of California Press, 1986. 110 CONTRA EL OSCURANTISMO días de emitida la sentencia, de culpabilidad, pero con tan solo una multa de cien dólares.8 Es precisamente en este ámbito en el que en la actualidad se ha centrado el debate. El derecho a decidir el tipo de explicación que los padres desean que sus hijos reciban en la escuela representa la arena entre evolucionismo y creacionismo. Este tipo de argumento ni religio- so ni científico, es especialmente importante debido a que apela a varias de las creencias más importantes de la sociedad estadounidense, la li- bertad de los padres sobre la crianza y el derecho personal a creer. De esta forma se ha generado una tensión entre las políticas educativas del Estado y los derechos individuales. Debido a que muchas de las caracte- rísticas de los planes de estudio son competencia de las juntas locales de educación, la lucha se ha multiplicado a cada una de las zonas en que estas juntas pueden tomar decisiones, que en algunos casos correspon- den a cada uno de los miles de condados (municipios) en los que se divi- de Estados Unidos, existiendo cerca de dieciséis mil juntas. Otra de las estrategias de los creacionistas estadounidenses ha sido generar una imagen similar a la de una teoría científica, incluyendo un leguaje parecido, la contratación de expertos en el campo, edición de li- bros y revistas especializadas e inclusive la fundación de centros de inves- tigación. Sin embargo el creacionismo es un punto de vista religioso sobre la naturaleza; entonces por qué intentar que parezca algo distin- to. ¿Por qué no decir simplemente que es una perspectiva religiosa? Si los creacionistas aceptaran que su propuesta es religiosa sería muy difí- cil que se admita su enseñanza en las escuelas de un país que histórica- mente ha sostenido la libertad de creencia como un derecho de todo ser humano. La primera crítica al respecto sería, por qué enseñar esa reli- gión en particular y no otra, por qué no enseñar todas las perspectivas religiosas sobre la naturaleza. La idea misma de enseñar una sola reli- gión en las escuelas es contraria a la libertad de creencia que los propios creacionistas invocan como uno de sus derechos.9 8 Gould, S. J., Rocks of Ages: Science and Religion in the Fullness of Life. Ballantine Publsh. Book, 2002. 9 La historia de la formación de los Estados Unidos es muy interesante pues se trata de un país de apenas doscientos años pero con un Estado bien consolidado. Entre los llamados padres fundadores de Estados Unidos se encontraban miembros de múltiples grupos étnicos, nacionales y religiosos, que en común tenían que escapar de la persecución y la intolerancia de sus lugares de origen. En buena medida por ello los conceptos de libertad de creencia resultan muy importantes para esa sociedad. Existe mucha bibliografía sobre la historia y valores estadounidenses, sin em- 111 LA IMPORTANCIA DE LA LAICIDAD EN LA EDUCACIÓN PÚBLICA DE MÉXICO Creacionismo y protestantismo en México En los últimos años el tema del creacionismo se ha puesto de moda entre las discusiones académicas de México ¿Cuáles son las razones de ello? Una posible explicación es la intromisión de fundamentalistas evangéli- cos en el medio mexicano.10 Sin embargo, El Origen de las Especies fue publicado en Inglaterra en 1859, el mismo año en que Benito Juárez promulgó las Leyes de Reforma que permitían la libertad religiosa en México, y sólo unos años antes de la llegada de los primeros misioneros protestantes.11 Veinte años más tarde, en 1880, sólo existían dos natura- listas estadounidenses que pudieran considerarse creacionistas, William Dawson, en Canadá, y Arnold Guyton, en la Universidad de Princeton. Para entonces en nuestro país existían muchos más protestantes que creacionistas en toda Norteamérica, así que no es de extrañar que en el protestantismo histórico mexicano la discusión creacionista por lo regu- lar no rebase el límite de los debates al interior de sus templos.12 El origen del protestantismo en México La razón más importante por la que la mayoría de los mexicanos hoy en día son católicos o se identifican con el catolicismo es que hasta hace muy poco tiempo estaba prohibido no serlo. Durante más de 300 años dejar el catolicismo o manifestar alguna diferencia con él de manera pública era considerado un delito castigado con penas muy severas.13 El origen de esta situación se relaciona con la casi coincidencia entre la bargo un buen acercamiento inicial pueden ser las obras de Isaac Asimov, La formación de América del Norte y La formación de los Estados Unidos, ambas de Alianza Editorial. 10 Para una acercamiento de esta hipótesis sobre la llegada del creacionismo a México, es recomendable el excelente artículo de Antonio Lazcano Araujo en la revista Science, “Teaching evolution in México: preaching to the choir”, vol. 3010, 2005. Antonio Lazcano es uno de los biólogos más importantes de nuestro país y sin duda una de las mentes más brillantes del mundo hispano. 11 Tal vez por esto es que hasta los últimos años del siglo XX la celebración pública más impor- tante de las comunidades cristianas no católicas era el 21 de marzo, pues de las acciones de Juárez se desprendió la libertad de seguir el culto de preferencia personal o inclusive de no seguir ninguno. 12 Existen muchas obras sobre este periodo de México. Una amena biografía de Juárez puede ser un buen inicio. Villalpando, J., Benito Juárez, Planeta de Agostini, Madrid, 2002. 13 Considerar a los no católicos como culpables de algo meritorio de castigo, sigue siendo una idea común, aún de forma inconsciente. En una reciente entrevista publicada en la página de 112 CONTRA EL OSCURANTISMO expansión colonial española en América y el surgimiento de los movi- mientos de reforma protestante en Europa. De esta manera, como parte de las estrategias para limitar la dispersión del pensamiento protestante, se restringieron expresamente las libertades en torno a la religión, así como el contacto con gente procedente de los territorios protestantes. En este panorama la Iglesia Católica ejerció una especie de monopolio de la religión y de la fe, teniendo carácter oficial en la Nueva España. Si bien durante mucho tiempo se gestó un movimiento nacionalis- ta dentro del catolicismo novohispano (hasta con intentos de generar una Iglesia Católica Mexicana), su dominio total le proporcionó un po- der mucho más allá del ámbito religioso. La Iglesia llegó a ser la propie- taria de casi tres cuartas partes del territorio nacional, prácticamente la única entidad bancaria y quien expedía la mayor parte de los documen- tos oficiales como actas bautismales, de matrimonio y defunción. Aún en el acta de independencia se especifica quela religión oficial y única de México debería ser la católica, esto sin olvidar que uno de los tres colores de la bandera nacional simbolizaba al catolicismo. Esta situa- ción continuó tras la independencia de España y durante la primera mitad del siglo XIX hasta las leyes de reforma promulgadas por el go- bierno de Benito Juárez, en julio de 1859.14 Es en este panorama de nuevas libertades civiles en que se dan las primeras expresiones públicas de confesiones religiosas distintas al ca- tolicismo, incluyendo el arribo institucional de los primeros misioneros protestantes, fundamentalmente estadounidenses. Para 1876 se tienen internet de la Academia Mexicana de Ciencias (consultada el 25 de mayo de 2007) la etnóloga del INAH, Alicia Barabas Reyna, señala la aparición de problemas sociales como consecuencia de la conversión de católicos a evangélicos en distintas comunidades indígenas. Más adelante en el mismo texto se indican como ejemplos de esos problemas, el despojo de las propiedades, la expul- sión de niños de las escuelas de la comunidad e inclusive el homicidio de aquellos que dejan de profesar el catolicismo. Es decir que el problema no es la intolerancia, sino pensar diferente. Desafortunadamente este trato a los disidentes religiosos no es nuevo en México. Para conocer algunas de las penas aplicadas en estos casos durante el virreinato se puede consultar la sección de Inquisición del Archivo General de la Nación en donde se documentan cargos y castigos. También son recomendables Alberro S., La actividad del Santo Oficio de la Inquisición en Nueva España 1571- 1700. Colección Científica, Fuentes para la Historia, México, INAH, 1981; y además González Casa- nova, Pablo, La literatura perseguida en la crisis de la colonia. México, El Colegio de México, 1958. 14 Un texto interesante sobre el papel de la Iglesia católica en nuestro país es, México ante Dios, de Martín Moreno. A pesar de haber sido criticado por parte de historiadores católicos quienes consideran que contiene algunas imprecisiones históricas y una franca posición anticatólica, puede ser un buen inicio para acercarse al tema. 113 LA IMPORTANCIA DE LA LAICIDAD EN LA EDUCACIÓN PÚBLICA DE MÉXICO registros de 129 congregaciones protestantes en todo el país, básica- mente presbiterianas, bautistas, congregacionalistas y metodistas. La visión educativa del protestantismo mexicano El desarrollo del protestantismo en México incluyó en todo momento un proyecto educativo en paralelo a la iniciativa religiosa. Lo curioso es que la enseñanza en los salones de clase era laica e incluía temas que pudieran pensarse hasta opuestos a una religiosidad extrema. El énfasis en la educación laica dio lugar a que para finales del siglo XIX existieran cerca de 700 colegios protestantes, sin contar que la mayoría de los tem- plos tenían lugares habilitados para la enseñanza. En ciertos lugares la expansión fue tal que, por ejemplo en Tampico, existieron más escuelas protestantes que católicas. Aunado a lo anterior el rechazo al alcohol y tabaco así como el énfasis en el trabajo individual hicieron que los libe- rales apoyaran decididamente el crecimiento del protestantismo, con el que coincidían ideológicamente, como una manera de disminuir el po- der de la Iglesia católica a quien consideraban desleal a México.15 De hecho, la participación social de los protestantes mexicanos, especial- mente en la educación, continuó hasta bien entrado el siglo XX. Aunque no siempre se trató de una relación cordial con la política educativa del gobierno mexicano. Fueron frecuentes los enfrentamientos durante el porfiriato con el grupo de los positivistas quienes pugnaban por un li- beralismo que llamaban conservador y que en opinión de los educadores liberales protestantes pugnaba por mantener los privilegios y fomenta- ba una sociedad paternal. No deja de ser curioso que en cierto momen- to los protestantes, religiosos al fin y al cabo, resultaran más liberales que los propios educadores de un Estado que se consideraba surgido de la Guerra de Reforma, como lo era el régimen de Porfirio Díaz. Así las cosas, no resulta extraño que entre las obras de la biblioteca de Instituto Metodista Mexicano de Puebla, por ejemplo, se encontra- 15 Bastian, J., Los disidentes. Sociedades protestantes y revolución en México, 1872-1911, Fondo de Cultura Económica, 1989. Jean Pierre Bastian es indudablemente quien más y mejor ha trabajado el tema del protestantismo en México. Además de él, sólo unos cuantos estudiosos más lo hacen, la mayoría miembros de alguna iglesia protestante. El caso de la Iglesia Metodista de México, usada en este texto como ejemplo, es ilustrativo. Esta institución cuenta con un modesto archivo históri- co y una sociedad de estudios históricos de cuyos miembros sólo uno es historiador de formación. 114 CONTRA EL OSCURANTISMO ran las interpretaciones liberales de la Revolución Francesa, de Lamartine, o las propuestas sobre socialismo y cristianismo del teólogo estadouni- dense Reynold Brown. Es más, la participación de los maestros protes- tantes en general en las nuevas sociedades científicas era mucho más que frecuente. Bajo estas condiciones es que se entiende que un natura- lista pasteuriano y a la postre director de la Escuela Nacional Preparato- ria, también fuera protestante, el célebre Alfonso Herrera, cuyo hijo del mismo nombre fuera uno de principales introductores del darwinismo en México.16 La discusión creacionista en México De esta manera, la discusión en México sobre el creacionismo bien pu- diera tratarse de un conflicto importado, pero no necesariamente por el pensamiento protestante o más recientemente mormón o pentecostal, sino fundamentalmente por los propios biólogos evolucionistas que se han formado académicamente en los Estados Unidos. Contrario a lo que pudiera pensarse, la gran mayoría de las perso- nas involucradas en la institucionalización y expansión del protestan- tismo en México fueron y son mexicanas. Un ejemplo de esto es la institucionalización del metodismo en México. William Buttler, misione- ro esadounidese metodista, arribó a nuestro país en 1872, un año más tarde, él junto con su esposa y otro misionero más lograron la compra de un par de propiedades, una fracción del antiguo edificio de la Inquisición en Puebla y una parte del exconvento de San Francisco en la Ciudad de México, que aún hoy funciona como iglesia en la calle de Gante. Sin embargo, pocos años después el metodismo deja de ser una misión es- tadounidense y desde el inicio de la década de 1930 a la fecha ningún ministro, sacerdote o misionero de la Iglesia Metodista de México es de origen extranjero. Esta situación es similar en el caso de las demás igle- sias protestantes. Para finales del siglo pasado, el 97% de pastores, mi- nistros, evangelizadores y misioneros protestantes eran mexicanos.17 16 Casillas, R., “Periodos históricos del vínculo religión y migración en México”, Revista Futuros, núm. 11, vol. III. Un artículo muy interesante sobre el debate entre darwinistas y no darwinistas es el de Ledesma-Mateos, J. y A. Barahona, “Alfonso Luis Herrera e Isaac Ochoterena: la institucionalización de la biología en México”, Historia Mexicana, vol. 3 1999. 17 Casillas, op. cit. 115 LA IMPORTANCIA DE LA LAICIDAD EN LA EDUCACIÓN PÚBLICA DE MÉXICO Por el contrario, cerca de la tercera parte de los becarios de CONACYT en el extranjero se han formado en los Estados Unidos. Por ejemplo, datos de los informes de CONACYT muestran que durante 1998 el 38% de los becarios de posgrado se encontraban en instituciones académicas es- tadounidenses. Para 2005 la proporción disminuyó al 24%, sin embargo, en ambos años al sumar la cantidad de becarios formados tanto en Esta- dos Unidos como en Inglaterra, lugares donde el debate creacionismo- evolucionismo es más importante, la proporción es superior a la mitad18. La importancia de la laicidad educativa en México Como ya se ha mencionado, el creacionismo es una propuesta religiosa y por lo mismo nodebe ser objetivo de la enseñanza pública, pues esta debe ser un espacio universal donde puedan coincidir las diferencias de todo tipo, incluyendo las religiosas. Uno de los objetivos de la laicidad escolar es permitir y propiciar la convivencia, no sólo tolerante, sino res- petuosa de los que no piensan igual.19 En este sentido, la lucha que hoy en día se mantiene en los Estados Unidos en relación con el creacionismo es parecida a la que se libró en México a finales del siglo XIX. En un país con una diversidad cultural tan grande como la de México20, el Estado tiene el deber de enseñar lo que se sabe sobre la naturaleza para beneficio intelectual y práctico de todos los habitantes por igual, así como evitar que una visión religiosa se imponga por sobre la libertad personal. En este sentido, la evolución, en general, y la selec- ción natural, en particular, son fenómenos tan naturales como la lluvia y la gravedad. Permitir que el fundamentalismo religioso considere la escuela como su espacio, es propiciar la difusión no tan solo a una mala ciencia y una mala religión, sino a la intolerancia religiosa.21 La premisa 18 CONACYT, Informe General sobre la Ciencia y la Tecnología, capítulo IV, 2005. 19 Un texto breve sobre la importancia práctica y filosófica de la laicidad es el de Henri Peña-Ruiz, La laicidad, Siglo XXI, 2002. Otro texto más amplio del mismo autor es La emancipación laica, Ediciones del Laberinto, Madrid, 2000. 20 Tan solo en cuanto a lenguas, además del español, se hablan más de 60 lenguas indíge- nas, sin contar las de las comunidades de origen migrante como las judías, árabes, chinas o catala- nas. En cuanto a las confesiones religiosas, la página de internet de la Secretaría de Gobernación indica que existen 6,660 asociaciones registradas para inicios de 2007. 21 Acerca de la tolerancia como valor humano fundamental se encuentra una gran variedad de literatura, desde los textos clásicos de John Locke, Cartas sobre la tolerancia o el de Voltaire, 116 CONTRA EL OSCURANTISMO fundamental es que el espacio escolar no debe conceptualizarse como un espacio de guerra entre las distintas confesiones religiosas sino de convergencia a través del estudio. ¿Pero esto es realmente posible? Los frecuentes reportes sobre violencia religiosa en diversas par- tes del mundo, y en especial en algunas regiones de nuestro país, pudie- ran dar la impresión de que la convivencia pacífica entre comunidades de distintas profesiones o sin alguna filiación religiosa son potencial- mente violentas. En el caso de México son especialmente conocidos los casos de problemas sociales aparentemente relacionados con la di- versidad religiosa en Chiapas, aunque existen casos similares en mu- chos sitios del país, que en ocasiones han derivado en conflictos políticos, económicos e incluso penales atribuidos a la disidencia religiosa. Ante este aparentemente triste panorama, es importante señalar cómo en muchas comunidades urbanas y rurales niños de distintas filiaciones religiosas asisten a la misma escuela y conviven sin mayor problema. Un caso es el de San Felipe Teotlancingo, en el estado de Puebla, donde coexisten al menos tres comunidades religiosas en condiciones de respeto mutuo. Un caso ya documentado es el de Tzintzuntzan, en Michoacán, donde en años recientes han arribado misioneros evangélicos dando lu- gar a la conversión de una parte de la población de la comunidad.22 En las escuelas de ambas comunidades se siguen los programas oficiales que incluyen los temas de evolución, sin que existan problemas de re- chazo a la enseñanza de los mismos. Estos ejemplos muestran la impor- tancia de la escuela laica como espacio de convivencia y aprendizaje de la otredad, pero también de la capacidad de los conocimientos científi- cos como un medio de interacción inteligente entre patrones cultura- les distintos. Comentarios finales La educación laica es uno de los logros sociales y culturales de nuestro país, más importantes. Su defensa representa un compromiso por ge- Tratado sobre la tolerancia, sin embargo una obra de divulgación sobre éste y otros aspectos del pensamiento liberal como el republicanismo, la democracia y la misma laicidad, puede ser El manual del ciudadano moderno, de Ikram Antaki, ed. Ariel, México, 2000. 22 Cahn, P., All religion are good in Tzintzuntzan: evangelicals in catholic Mexico. University of Texas, Austin, 2003. 117 LA IMPORTANCIA DE LA LAICIDAD EN LA EDUCACIÓN PÚBLICA DE MÉXICO nerar mejores condiciones de vida y convivencia, en especial en lo refe- rente a la enseñanza de la ciencia. La ciencia y la tecnología se encuen- tran formando parte de toda nuestra vida. Desde que nacemos, nuestra alimentación, las ropas que usamos, las vacunas y medicinas que nos son aplicadas, y la producción industrial, son productos derivados de la ciencia y la tecnología. Pero no sólo se trata de bienes de consumo; las relaciones personales entre distintos grupos sociales, las leyes que se emiten, y la concepción del mundo que tenemos, pasa por una educa- ción científica.23 Permitir que alguna pseudociencia como el creacionismo se inser- te en el sistema educativo mexicano, es negar el derecho que todos los ciudadanos tienen de poder comprender el mundo y tomar las mejores decisiones posibles en su vida. La evolución es un fenómeno natural cuya comprensión es fundamental para entender el papel de los seres humanos en nuestro planeta y la responsabilidad que tenemos hacia el mismo. Los fenómenos naturales, como la evolución, se estudian y se justifican académica y empíricamente hasta donde los sesgos propios de los investigadores lo permiten, y su interpretación y reelaboración a través de la fe no le corresponde a la ciencia. En tanto esto, no es obje- tivo de la ciencia destruir ninguna concepción religiosa, pero tampoco el apoyarla. Inclusive desde la perspectiva religiosa por el bien de toda fe, la laicidad de la educación debe garantizarse para proteger el dere- cho de toda persona a profesar o no una religión de su elección. El desarrollo de las grandes religiones siempre ha ido a la par del desarrollo de un ateismo teórico. Ambas posturas descansan en una con- fianza en la capacidad de la razón, por lo que permitir que se considere inexistente la lluvia o la gravedad o la evolución es abrirle la puerta a la irracionalidad, es decir, a la superstición, lo paranormal y otras rarezas como lo es el creacionismo y el llamado diseño inteligente.24 23 Una defensa apasionada, tal vez hasta exagerada, de la ciencia, es la muy amena obra de Max Perutz, ¿Es necesaria la ciencia?, de Espasa-Calpe, 1990. 24 Sobre pseudociencia y ciencia existen muchos libros, pero uno muy accesible y en caste- llano puede ser el de Carl Sagan, El mundo y sus demonios, Planeta, 1997. Quizá con un tono poco optimista que reflejaba su precaria salud antes de fallecer, este libro representa la última obra que alcanzó a completar.
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