Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
VÍA CRUCIS (Tomado del “Áncora de salvación”) In nómine Patris †, et Fílii, et Spíritus Sancti. R. Amen. V. Adorámus te, Christe, et benedícimus tibi. R. Quia per sanctam Crucem redemísti mundum. OREMUS Réspice, quaesumus, Dómine, super hanc familiam tuam, pro qua Dóminus noster Iesus Christus non dubitávit mánibus tradi nocentium, et Crucis subire tormentum. Qui tecum vivit et regnat in saecula saeculorum. R. Amen. Ejercicio preparatorio V. Te adoramos, Cristo, y te bendecimos. R. Porque por tu santa cruz redimiste al mundo. OREMOS Dígnate, Señor, mirar por esta tu familia, por la cual nuestro Señor Jesucristo no vaciló ser entregado en manos de los malvados y sufrir el suplicio de la Cruz. Quien contigo vive y reina por los siglos de los siglos. R. Amén. ¡Oh Dios y Redentor mío! Vedme a vuestros pies arrepentido de todo corazón de mis pecados, porque con ellos he ofendido a vuestra infinita bondad. Quiero morir antes que volver a ofenderos, porque os amo sobre todas las cosas. V. Miserere nostri, Domine. R. Miserere nostri. Acto de contrición “Madre llena de aflicción, de Jesucristo las llagas grabad en mi corazón.” Stábat Mater dolorosa, juxta crucem lacrymosa, dum pendébat Fílius. De pie la Madre dolorosa, junto a la Cruz llorosa, mientras pendía el Hijo. Per signum † sanctae crucis. De inimícis † nostris. Líbera nos †, Dómine Deus noster. In nómine Patris †, et Fílii, et Spíritus Sancti. R. Amen. Señor mío, Jesucristo, Dios y Hombre verdadero, Creador, Padre y Redentor mío, por ser vos quien sois y porque os amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón haberos ofendido; porque eres infinitamente bueno y digno de ser amado. Propongo firmemente nunca más pecar, apartarme de todas las ocasiones de ofenderos, confesarme y cumplir la penitencia que me fuera impuesta. Ofrezco, Señor, mi vida, obras y trabajos, en satisfacción de todos mis pecados, y, así como lo suplico, así confío en vuestra bondad y misericordia infinita, que los perdonaréis, por los méritos de vuestra Preciosísima Sangre, Pasión y Muerte, y me daréis gracia para enmendarme, y perseverar en vuestro santo amor y servicio, hasta el fin de mi vida. Amén. Oh amabilísimo Jesús mío, heme aquí postrado ante tu acatamiento divino, implorando tu misericordia en favor de tantos pecadores infelices, de las; benditas Ánimas del Purgatorio y de la Iglesia universal. Aplícame, te ruego, los merecimientos infinitos de tu sagrada Pasión, y concédeme los tesoros de indulgencias con que tus Vicarios en la tierra enriquecieron la devoción del Vía Crucis. Acéptalos en satisfacción de mis pecados y en sufragio de los difuntos a quienes tengo más obligación. Y tú, afligidísima Madre mía, por aquella amargura que inundó tu corazón cuando acompañaste a tu santísimo Hijo al Calvario, haz se penetre mi alma de los sentimientos de que estabas entonces animada. Alcánzame del Señor vivo dolor y detestación del pecado, y valor para que, abrazando la cruz, siga las huellas de tu amable Jesús. No me niegues esta gracia, oh Madre mía: haz que tomando ahora parte en tu dolor logre un día acompañar a tu Hijo en el triunfo de la gloria. Amén. Oración preparatoria V. Adorámus te, Christe, et benedícimus tibi. R. Quia per sanctam Crucem redemísti mundum. ¿Lo ves, alma cristiana? Está el inicuo juez sentado en el tribunal, y a sus pies el Hijo de Dios, Juez de vivos y muertos, lleno de confusión, las manos atadas como un facineroso, oyendo la más ignominiosa sentencia. ¡Oh Jesús mío amantísimo! ¡Vos, Autor de la vida condenado a muerte! ¡Vos, la inocencia y santidad infinitas, condenado a morir en un infame patíbulo, como el más insigne malhechor! I Estación Nuestro Señor es condenado a muerte ¡Ay! ¡qué amor tan grande el vuestro, y qué ingratitud tan monstruosa la mía, pues os condeno de nuevo a la muerte cada día. ¿Y por qué? ¡Por un sucio deleite... por un mezquino interés... por un qué dirán! Perdonadme, dulcísimo Jesús mío; y por esa inicua sentencia, no permitáis que sea yo un día condenado a la muerte eterna, que merecerían mis pecados. I Estación Nuestro Señor es condenado a muerte Rezamos 1 Pater Noster, 1 Ave María y 1 Gloria Patri V. Pater Noster qui es in caelis, sanctificétur nomen tuum. Advéniat regnum tuum. Fiat volúntas tua, sicut in caelo et in terra. R. Panem nostrum quotidiánum da nobis hódie. Et dimítte nobis débita nostra, sicut et nos dimíttimus debitóribus nostris. Et ne nos indúcas in tentatiónem : sed líbera nos a malo. Amen. V. Ave Maria, grátia plena, Dóminus tecum, benedícta tu in muliéribus et benedictus fructus ventris tui, Iesus. R. Sancta María, Mater Dei, ora pro nobis peccatóribus, nunc et in hora mortis nostrae. Amen. V. Gloria Patri, et Fílio, et Spíritui Sancto. R. Sicut erat in princípio et nunc et semper et in saécula saeculórum. Amen. V. Miserere nostri, Domine. R. Miserere nostri. V. Fidelium, animoe per misericordiam Dei requiescant in pace. R. Amen. V. Ten, Señor, piedad de nosotros. R. Piedad, Señor, piedad. V. Que las almas de los fieles difuntos por la misericordia de Dios descansen en paz. R. Amén. Oración por los fieles difuntos Estrofas de cierre Por mí, Señor, inclinas el cuello a la sentencia; que a tanto la clemencia pudo llegar de Dios. Oye el pregón, oh Madre, llevado por el viento, y al doloroso acento ven del Amado en pos. I Estación Nuestro Señor es condenado a muerte Estribillo Llevemos animosos las cruces abrazadas; sigamos sus pisadas con llanto y compasión. II Estación Nuestro Señor es cargado con la cruz V. Adorámus te, Christe, et benedícimus tibi. R. Quia per sanctam Crucem redemísti mundum. ¡Y queréis, inocentísimo Jesús mío, llevar Vos mismo cual otro Isaac, el instrumento del suplicio! ¡Estáis exhausto de fuerzas! ¡Vuestras espaldas y hombros están doloridos y rasgados por los azotes! ¡La cruz es larga y pesada! ¡Y cuánto no acrecientan todavía su peso mis iniquidades y las de todo el mundo!. . . Sin embargo, la aceptáis, y besándola la abrazáis y lleváis con inefable ternura por mi amor. II Estación Nuestro Señor es cargado con la cruz ¿Y aborrecerás, tú, pecador, la ligera cruz que Dios, te envía? ¿Querrás tú ir al cielo por los deleites y regalos, yendo allá el inocentísimo Jesús por el dolorosísimo camino de la cruz?... Reconozco mi engaño, Salvador mío; enviadme penas y tribulaciones, que resuelto estoy a sufrirlas con resignación y alegría, por amor de un Dios que tanto padeció por mí. Rezamos 1 Pater Noster, 1 Ave María y 1 Gloria Patri V. Pater Noster qui es in caelis, sanctificétur nomen tuum. Advéniat regnum tuum. Fiat volúntas tua, sicut in caelo et in terra. R. Panem nostrum quotidiánum da nobis hódie. Et dimítte nobis débita nostra, sicut et nos dimíttimus debitóribus nostris. Et ne nos indúcas in tentatiónem : sed líbera nos a malo. Amen. V. Ave Maria, grátia plena, Dóminus tecum, benedícta tu in muliéribus et benedictus fructus ventris tui, Iesus. R. Sancta María, Mater Dei, ora pro nobis peccatóribus, nunc et in hora mortis nostrae. Amen. V. Gloria Patri, et Fílio, et Spíritui Sancto. R. Sicut erat in princípio et nunc et semper et in saécula saeculórum. Amen. V. Miserere nostri, Domine. R. Miserere nostri. V. Fidelium, animoe per misericordiam Dei requiescant in pace. R. Amen. V. Ten, Señor, piedad de nosotros. R. Piedad, Señor, piedad. V. Que las almas de los fieles difuntos por la misericordia de Dios descansen en paz. R. Amén. Oración por los fieles difuntos Estrofas de cierre Esconde, justo Padre, la espada de tu ira. Y al monte humilde mira subir el dulce Bien. Y tú, Señora, gime cual tórtola inocente; que tu gemir clemente le amansará también. II Estación Nuestro Señor es cargado con la cruz Estribillo Llevemos animosos las cruces abrazadas; sigamos sus pisadas con llanto y compasión. V. Adorámus te, Christe, et benedícimus tibi. R. Quia per sanctam Crucem redemísti mundum. No extraño, dulce Jesúsmío, que sucumbáis rendido al enorme peso de la cruz. Lo que me pasma y hace llorar a los Ángeles de paz es la bárbara fiereza con que os tratan esos sayones inhumanos. Si cae un vil jumento se le tiene compasión, lo ayudan a levantarse. Pero cae el Rey de los cielos y tierra, el que sostiene la admirable fábrica del universo, y lejos de moverse a compasión, le insultan con horribles blasfemias, le maltratan y acocean con diabólico furor... III Estación Nuestro Señor cae bajo el peso de la cruz ¿Y qué hacíais, en qué pensabais entonces, dulce Jesús mío?... En ti pensaba, pecador, por ti sufría con infinita paciencia y alegría. Tú habías merecido los oprobios y tormentos más horribles; y yo para librarte de ellos he querido pasar por este espantoso suplicio. ¿No estás todavía satisfecho?... ¿Quieres aún maltratarme con nuevas ofensas? Aquí me tienes; descarga tú también fieros golpes sobre mí. No, Jesús mío, no; antes morir que volver a ofenderos. III Estación Nuestro Señor cae bajo el peso de la cruz Rezamos 1 Pater Noster, 1 Ave María y 1 Gloria Patri V. Pater Noster qui es in caelis, sanctificétur nomen tuum. Advéniat regnum tuum. Fiat volúntas tua, sicut in caelo et in terra. R. Panem nostrum quotidiánum da nobis hódie. Et dimítte nobis débita nostra, sicut et nos dimíttimus debitóribus nostris. Et ne nos indúcas in tentatiónem : sed líbera nos a malo. Amen. V. Ave Maria, grátia plena, Dóminus tecum, benedícta tu in muliéribus et benedictus fructus ventris tui, Iesus. R. Sancta María, Mater Dei, ora pro nobis peccatóribus, nunc et in hora mortis nostrae. Amen. V. Gloria Patri, et Fílio, et Spíritui Sancto. R. Sicut erat in princípio et nunc et semper et in saécula saeculórum. Amen. V. Miserere nostri, Domine. R. Miserere nostri. V. Fidelium, animoe per misericordiam Dei requiescant in pace. R. Amen. V. Ten, Señor, piedad de nosotros. R. Piedad, Señor, piedad. V. Que las almas de los fieles difuntos por la misericordia de Dios descansen en paz. R. Amén. Oración por los fieles difuntos Estrofas de cierre Oh, pecador ingrato, ante tu Dios maltratado, ven a llorar herido de contrición aquí. Levántame a tus brazos ¡Oh bondadoso Padre! Ve de la tierna Madre llanto correr por mí. III Estación Nuestro Señor cae bajo el peso de la cruz Estribillo Llevemos animosos las cruces abrazadas; sigamos sus pisadas con llanto y compasión. V. Adorámus te, Christe, et benedícimus tibi. R. Quia per sanctam Crucem redemísti mundum. ¡Qué sentiste, oh angustiada Señora, al ver aquel trágico espectáculo! ¡El pregonero publicando con lúgubre trompeta la sentencia fatal! ¡Una multitud inmensa que se agrupa, profiriendo injurias y blasfemias contra Jesús! ¡Los soldados y sayones en dos filas, y en medio de dos malhechores!... ¡ay! ¿Le conoces, oh Madre amantísima? ¿Es ése tu Hijo benditísimo? ¿Es ése el más hermoso de los hijos de los hombres, la beldad de los cielos y la alegría de los Ángeles? ¿Aquel Hijo de Dios que con tanto regocijo nació en Belén? IV Estación Nuestro Señor encuentra a su Santísima Madre ¡Ay! ¿dónde están ahora los Reyes y Pastores que entonces le adoraban? ¿Qué se han hecho los Espíritus celestiales que entonaban entonces himnos de alabanza? ¡Ay! ¡qué trocado está! ¡Sus ojos inundados de lágrimas y sangre, coronada de espinas su cabeza; todo Él hecho una llaga! ¡Oh María, afligida entre todas ;las mujeres! ¡Oh Madre, la más desolada de todas las madres! ¡Oh Hijo, maltratado sobre todos los hijos de Adán! ¡Oh Jesús! ¡Oh María! perdonad a este ingrato, a este pecador, a este monstruo, causa de tanta amargura. IV Estación Nuestro Señor encuentra a su Santísima Madre Rezamos 1 Pater Noster, 1 Ave María y 1 Gloria Patri V. Pater Noster qui es in caelis, sanctificétur nomen tuum. Advéniat regnum tuum. Fiat volúntas tua, sicut in caelo et in terra. R. Panem nostrum quotidiánum da nobis hódie. Et dimítte nobis débita nostra, sicut et nos dimíttimus debitóribus nostris. Et ne nos indúcas in tentatiónem : sed líbera nos a malo. Amen. V. Ave Maria, grátia plena, Dóminus tecum, benedícta tu in muliéribus et benedictus fructus ventris tui, Iesus. R. Sancta María, Mater Dei, ora pro nobis peccatóribus, nunc et in hora mortis nostrae. Amen. V. Gloria Patri, et Fílio, et Spíritui Sancto. R. Sicut erat in princípio et nunc et semper et in saécula saeculórum. Amen. V. Miserere nostri, Domine. R. Miserere nostri. V. Fidelium, animoe per misericordiam Dei requiescant in pace. R. Amen. V. Ten, Señor, piedad de nosotros. R. Piedad, Señor, piedad. V. Que las almas de los fieles difuntos por la misericordia de Dios descansen en paz. R. Amén. Oración por los fieles difuntos Estrofas de cierre Cercadla, Serafines, no acabe en desaliento. No muera en el tormento la Rosa virginal. ¡Oh acero riguroso! Deja su pecho amante. Vuélvete a mí cortante. Que soy el criminal. IV Estación Nuestro Señor encuentra a su Santísima Madre Estribillo Llevemos animosos las cruces abrazadas; sigamos sus pisadas con llanto y compasión. V. Adorámus te, Christe, et benedícimus tibi. R. Quia per sanctam Crucem redemísti mundum. Temiendo los judíos no se les muera Jesús antes de llegar al Calvario, no por aliviarle, sino por el deseo que tienen de crucificarle, buscan quien le ayuda a llevar la cruz, y no la encuentran. Había entonces en Jerusalén tantos millares de hombres, y sólo Simón Cireneo acepta este favor, y aun por fuerza. ¡Y así te desamparan, oh Jesús mío! ¿No fueron cinco mil los hombres que alimentaste por cinco panes en el desierto? ¿No son innumerables los ciegos, paralíticos, y enfermos que sanaste? ¡Y nadie quiere llevar tu cruz! V Estación Simón Cireneo ayuda a Nuestro Señor a llevar su cruz ¡Y ella, no obstante, nos predica la latitud de tu misericordia, la longitud de tu justicia, la sublimidad de tu poder y lo profundo de tu sabiduría infinita! ¡Oh misterio incomprensible! Muchos admiran tus prodigios y tu doctrina; mas pocos gustan de padecer contigo. Teman, pues, los enemigos de la cruz, oyendo a Cristo que dice: El que no lleva su cruz y viene en pos de mí, no puede ser mi discípulo. V Estación Simón Cireneo ayuda a Nuestro Señor a llevar su cruz Rezamos 1 Pater Noster, 1 Ave María y 1 Gloria Patri V. Pater Noster qui es in caelis, sanctificétur nomen tuum. Advéniat regnum tuum. Fiat volúntas tua, sicut in caelo et in terra. R. Panem nostrum quotidiánum da nobis hódie. Et dimítte nobis débita nostra, sicut et nos dimíttimus debitóribus nostris. Et ne nos indúcas in tentatiónem : sed líbera nos a malo. Amen. V. Ave Maria, grátia plena, Dóminus tecum, benedícta tu in muliéribus et benedictus fructus ventris tui, Iesus. R. Sancta María, Mater Dei, ora pro nobis peccatóribus, nunc et in hora mortis nostrae. Amen. V. Gloria Patri, et Fílio, et Spíritui Sancto. R. Sicut erat in princípio et nunc et semper et in saécula saeculórum. Amen. V. Miserere nostri, Domine. R. Miserere nostri. V. Fidelium, animoe per misericordiam Dei requiescant in pace. R. Amen. V. Ten, Señor, piedad de nosotros. R. Piedad, Señor, piedad. V. Que las almas de los fieles difuntos por la misericordia de Dios descansen en paz. R. Amén. Oración por los fieles difuntos Estrofas de cierre Toma la cruz preciosa, me está el deber clamando; tan generoso, cuando delante va el Señor. Voy a seguir constante las huellas de mi Dueño; manténgame el empeño, Señora, tu favor. V Estación Simón Cireneo ayuda a Nuestro Señor a llevar su cruz Estribillo Llevemos animosos las cruces abrazadas; sigamos sus pisadas con llanto y compasión. V. Adorámus te, Christe, et benedícimus tibi. R. Quia per sanctam Crucem redemísti mundum. ¡Qué valor el de esta piadosa mujer! Ve aquel rostro divino a quien desean contemplar los Ángeles, cubierto de polvo, afeado con salivas, denegrido con sangre; y movida de compasión, quítase la toca, atropella por todo, y acercándose al Salvador, le enjuga su rostro desfigurado. ¡Ay¡ ¡cómoconfunde esta mujer fuerte la cobardía de tantos cristianos, que por vano temor del qué dirán, no se atreven a obrar bien! ¡Oh, dichosa Verónica, y cómo premia el Señor tu denuedo, dejando su rostro Santísimo estampado en tres pliegues de esa afortunada toca! VI Estación La Verónica limpia el rostro de Nuestro Señor ¿Quieres tú, cristiano, que Dios imprima en tu alma una perfecta imagen de sus virtudes? Huella, pues, generoso el respeto humano, como la Verónica; haz con fervor, haz a menudo el Vía Crucis; y no dudes que Jesús grabará en tu alma un fiel traslado de sus virtudes y viéndote el Eterno Padre semejante al divino Modelo de predestinados, te admitirá en el cielo. VI Estación La Verónica limpia el rostro de Nuestro Señor Rezamos 1 Pater Noster, 1 Ave María y 1 Gloria Patri V. Pater Noster qui es in caelis, sanctificétur nomen tuum. Advéniat regnum tuum. Fiat volúntas tua, sicut in caelo et in terra. R. Panem nostrum quotidiánum da nobis hódie. Et dimítte nobis débita nostra, sicut et nos dimíttimus debitóribus nostris. Et ne nos indúcas in tentatiónem : sed líbera nos a malo. Amen. V. Ave Maria, grátia plena, Dóminus tecum, benedícta tu in muliéribus et benedictus fructus ventris tui, Iesus. R. Sancta María, Mater Dei, ora pro nobis peccatóribus, nunc et in hora mortis nostrae. Amen. V. Gloria Patri, et Fílio, et Spíritui Sancto. R. Sicut erat in princípio et nunc et semper et in saécula saeculórum. Amen. V. Miserere nostri, Domine. R. Miserere nostri. V. Fidelium, animoe per misericordiam Dei requiescant in pace. R. Amen. V. Ten, Señor, piedad de nosotros. R. Piedad, Señor, piedad. V. Que las almas de los fieles difuntos por la misericordia de Dios descansen en paz. R. Amén. Oración por los fieles difuntos Estrofas de cierre Tu imagen, Padre mío, ensangrentada y viva, mi corazón reciba, sellada con la fe. ¡Oh Reina! de tu mano imprímela en mi alma, y a la gloriosa palma contigo subiré. VI Estación La Verónica limpia el rostro de Nuestro Señor Estribillo Llevemos animosos las cruces abrazadas; sigamos sus pisadas con llanto y compasión. V. Adorámus te, Christe, et benedícimus tibi. R. Quia per sanctam Crucem redemísti mundum. Sí; Jesús cae por segunda vez con la cruz; nuevas injurias y golpes, nueva crueldad de parte de los judíos; nuevos dolores y tormentos, nuevos rasgos de amor de parte de Jesús. Parece que el infierno desahogara contra Él todo su furor; mas ¿qué hará el Señor? ¿Dejará la empresa comenzada? ¿Hará como nosotros, que a una ligera contradicción abandonamos el camino de la virtud? No, no; bien podrán decirle: Si eres Hijo de Dios, baja de la Cruz; por lo mismo que lo es, allí permanecerá hasta morir. VII Estación Cae Nuestro Señor por segunda vez ¿Y cuándo, Señor, imitaré vuestra heroica constancia? ¡Ah! no siendo coronado, si no el que peleando legítimamente persevere hasta el fin, ¿de qué me serviría abrazar la virtud y llevar la cruz solamente algún día? Cueste, pues, lo que cueste, quiero, con vuestra gracia divina, amaros y serviros hasta morir. VII Estación Cae Nuestro Señor por segunda vez Rezamos 1 Pater Noster, 1 Ave María y 1 Gloria Patri V. Pater Noster qui es in caelis, sanctificétur nomen tuum. Advéniat regnum tuum. Fiat volúntas tua, sicut in caelo et in terra. R. Panem nostrum quotidiánum da nobis hódie. Et dimítte nobis débita nostra, sicut et nos dimíttimus debitóribus nostris. Et ne nos indúcas in tentatiónem : sed líbera nos a malo. Amen. V. Ave Maria, grátia plena, Dóminus tecum, benedícta tu in muliéribus et benedictus fructus ventris tui, Iesus. R. Sancta María, Mater Dei, ora pro nobis peccatóribus, nunc et in hora mortis nostrae. Amen. V. Gloria Patri, et Fílio, et Spíritui Sancto. R. Sicut erat in princípio et nunc et semper et in saécula saeculórum. Amen. V. Miserere nostri, Domine. R. Miserere nostri. V. Fidelium, animoe per misericordiam Dei requiescant in pace. R. Amen. V. Ten, Señor, piedad de nosotros. R. Piedad, Señor, piedad. V. Que las almas de los fieles difuntos por la misericordia de Dios descansen en paz. R. Amén. Oración por los fieles difuntos Estrofas de cierre Yace el divino Dueño segunda vez postrado: detesta ya el pecado, deshecho en contrición. Oh Virgen, pide amante que borre tanta ofensa Misericordia inmensa, pródiga de perdón. Estribillo Llevemos animosos las cruces abrazadas; sigamos sus pisadas con llanto y compasión. VII Estación Cae Nuestro Señor por segunda vez V. Adorámus te, Christe, et benedícimus tibi. R. Quia per sanctam Crucem redemísti mundum. ¡Qué caridad tan ardiente! ¡Olvidando sus atrocísimos dolores, sólo se acuerda de nuestras penas el amante Jesús! Hijas de Jerusalén, dice a las piadosas mujeres que le seguían llorando: no lloréis mi suerte; llorad más bien sobre vosotras y sobre vuestros hijos. Pero, ¿puede haber objeto más digno de llanto que la pasión y muerte del Hijo de Dios?... VIII Estación Nuestro Señor consuela a las Hijas de Jerusalén Sí, cristiano; hay cosa más digna de lágrimas, y de lágrimas eternas; y es el pecado. Pues el pecado es la única causa de la pasión y muerte tan ignominiosa; él es el origen y el colmo de todos los males; mal terrible, el único mal, mal infinito de Dios y de la criatura. ¡Y no obstante tú pecas con tanta facilidad! ¡Y te confiesas con tanta frialdad! ¡Y recaes tan a menudo en el pecado! ¡Y pasas tranquilo días, meses y hasta la vida entera en el pecado! VIII Estación Nuestro Señor consuela a las Hijas de Jerusalén Rezamos 1 Pater Noster, 1 Ave María y 1 Gloria Patri V. Pater Noster qui es in caelis, sanctificétur nomen tuum. Advéniat regnum tuum. Fiat volúntas tua, sicut in caelo et in terra. R. Panem nostrum quotidiánum da nobis hódie. Et dimítte nobis débita nostra, sicut et nos dimíttimus debitóribus nostris. Et ne nos indúcas in tentatiónem : sed líbera nos a malo. Amen. V. Ave Maria, grátia plena, Dóminus tecum, benedícta tu in muliéribus et benedictus fructus ventris tui, Iesus. R. Sancta María, Mater Dei, ora pro nobis peccatóribus, nunc et in hora mortis nostrae. Amen. V. Gloria Patri, et Fílio, et Spíritui Sancto. R. Sicut erat in princípio et nunc et semper et in saécula saeculórum. Amen. V. Miserere nostri, Domine. R. Miserere nostri. V. Fidelium, animoe per misericordiam Dei requiescant in pace. R. Amen. V. Ten, Señor, piedad de nosotros. R. Piedad, Señor, piedad. V. Que las almas de los fieles difuntos por la misericordia de Dios descansen en paz. R. Amén. Oración por los fieles difuntos Estrofas de cierre Matronas doloridas, que al Justo lamentáis, ¿por qué, si os lastimáis, la causa no llorar? Y pues la cruz le dimos. Todos los delincuentes, broten los ojos fuentes de angustia y de pesar. Estribillo Llevemos animosos las cruces abrazadas; sigamos sus pisadas con llanto y compasión. VIII Estación Nuestro Señor consuela a las Hijas de Jerusalén V. Adorámus te, Christe, et benedícimus tibi. R. Quia per sanctam Crucem redemísti mundum. ¿Qué es esto, Jesús mío? ¡Vos, resplandor de la gloria del Padre, consuelo de los Mártires, hermosura y alegría del cielo, Vos, caído en tierra, primera, segunda y tercera vez! ¿No sois Vos la fortaleza de Dios ?... "¿Y qué, hijo mío, no has pecado tú más de dos o tres veces? ¿No recaes cada día, innumerables veces en el pecado? ¿Por qué esa perpetua inconstancia en mi servicio? IX Estación Nuestro Señor cae por tercera vez Hoy formas generosos propósitos, y mañana están ya olvidados; ahora me entregas el corazón, y un instante después ya no suspiras sino por pasatiempos y liviandades. ¡Ay! yo caigo por segunda y tercera vez para expiar tus continuas recaídas; caigo para alzarte a ti de la tibieza; caigo, para que, temerario, no te expongas de nuevo al peligro de recaer en pecado; caigo, en fin, para que no caigas tú jamás en el abismo del infierno". Gracias, Dios mío, por tan inefable bondad; y por esta tan dolorosa caída, dadme fuerza, os suplico,para que me levante por fin del pecado, y camine firme y constante en vuestro sano servicio. IX Estación Nuestro Señor cae por tercera vez Rezamos 1 Pater Noster, 1 Ave María y 1 Gloria Patri V. Pater Noster qui es in caelis, sanctificétur nomen tuum. Advéniat regnum tuum. Fiat volúntas tua, sicut in caelo et in terra. R. Panem nostrum quotidiánum da nobis hódie. Et dimítte nobis débita nostra, sicut et nos dimíttimus debitóribus nostris. Et ne nos indúcas in tentatiónem : sed líbera nos a malo. Amen. V. Ave Maria, grátia plena, Dóminus tecum, benedícta tu in muliéribus et benedictus fructus ventris tui, Iesus. R. Sancta María, Mater Dei, ora pro nobis peccatóribus, nunc et in hora mortis nostrae. Amen. V. Gloria Patri, et Fílio, et Spíritui Sancto. R. Sicut erat in princípio et nunc et semper et in saécula saeculórum. Amen. V. Miserere nostri, Domine. R. Miserere nostri. V. Fidelium, animoe per misericordiam Dei requiescant in pace. R. Amen. V. Ten, Señor, piedad de nosotros. R. Piedad, Señor, piedad. V. Que las almas de los fieles difuntos por la misericordia de Dios descansen en paz. R. Amén. Oración por los fieles difuntos Estrofas de cierre Al suelo derribado tercera vez el Fuerte nos alza de la muerte a la inmortal salud. Mortales, ¿qué otro exceso pedimos de clemencia? No más indiferencia, no más ingratitud. Estribillo Llevemos animosos las cruces abrazadas; sigamos sus pisadas con llanto y compasión. IX Estación Nuestro Señor cae por tercera vez V. Adorámus te, Christe, et benedícimus tibi. R. Quia per sanctam Crucem redemísti mundum. Cuando te curan una herida, por fino que sea el lienzo que la envuelve, y por cuidado que tenga la más cariñosa madre, ¿qué dolor no sientes al despegarse la tela de la carne viva? ¿Cuál sería, pues, el tormento de Jesús al quitarle las vestiduras? Como había derramado tanta sangre, estaban pegadas a un cuerpo llagado; vienen los verdugos y las arrancan con tanta fiereza, que llevan tras sí la corona, y hasta pedazos de carne que se le habían pegado... ¿Y en qué pensabais, oh purísimo Jesús, al veros desnudo delante de tanta muchedumbre? X Estación Nuestro Señor despojado de sus vestiduras "En ti pensaba, pecador; en los pecados impuros que sin escrúpulos cometes; por ello ofrecía yo al Eterno Padre esta confusión y suplicio tan atroz. Sabía cuánto te costaría deshacerte de aquel mal hábito, privarte de aquel placer, romper con aquella amistad criminal; por eso permití en mi cuerpo inocentísimo tan horrible carnicería". ¡Oh inmensa caridad la tuya! ¡Oh negra ingratitud la mía! Nunca más, Señor, renovar esas llagas con desenfrenada licencia; nunca más pecar. X Estación Nuestro Señor despojado de sus vestiduras Rezamos 1 Pater Noster, 1 Ave María y 1 Gloria Patri V. Pater Noster qui es in caelis, sanctificétur nomen tuum. Advéniat regnum tuum. Fiat volúntas tua, sicut in caelo et in terra. R. Panem nostrum quotidiánum da nobis hódie. Et dimítte nobis débita nostra, sicut et nos dimíttimus debitóribus nostris. Et ne nos indúcas in tentatiónem : sed líbera nos a malo. Amen. V. Ave Maria, grátia plena, Dóminus tecum, benedícta tu in muliéribus et benedictus fructus ventris tui, Iesus. R. Sancta María, Mater Dei, ora pro nobis peccatóribus, nunc et in hora mortis nostrae. Amen. V. Gloria Patri, et Fílio, et Spíritui Sancto. R. Sicut erat in princípio et nunc et semper et in saécula saeculórum. Amen. V. Miserere nostri, Domine. R. Miserere nostri. V. Fidelium, animoe per misericordiam Dei requiescant in pace. R. Amen. V. Ten, Señor, piedad de nosotros. R. Piedad, Señor, piedad. V. Que las almas de los fieles difuntos por la misericordia de Dios descansen en paz. R. Amén. Oración por los fieles difuntos Estrofas de cierre Tú bañas, Rey de Gloria, los cielos en dulzura; ¿quién te afligió, Hermosura, dándote amarga hiel? Retorno a tal fineza la gratitud pedía; cese ya, Madre mía, de ser mi pecho infiel. Estribillo Llevemos animosos las cruces abrazadas; sigamos sus pisadas con llanto y compasión. X Estación Nuestro Señor despojado de sus vestiduras V. Adorámus te, Christe, et benedícimus tibi. R. Quia per sanctam Crucem redemísti mundum. ¿Quién de nosotros tendría valor para sufrir que le atravesasen pies y manos con gruesos clavos? ¿Quién tendría ánimo para ver así atormentado a su mayor enemigo? Pues este atroz tormento padece Jesús por nuestro amor. Ya le tienden sobre el lecho del dolor, ya enclavan aquella mano omnipotente que había formado los cielos y la tierra; ya brota un raudal de sangre; mas esto es poco. XI Estación Nuestro Señor es clavado en la cruz Encogido el cuerpo con el frío y los tormentos, no llegaban la otra mano ni los pies a los agujeros hechos de antemano en la cruz; los atan, pues, con cordeles, y tiran con inhumana crueldad, desencajando de su lugar aquellos huesos santísimos. ¡Qué dolor! ¡Qué tormento! Todo lo contempla su Madre amantísima; ningún alivio, ni una gota de agua puede dar a su Hijo; ¿y vive todavía? ¿Y no muero yo de dolor, siendo mis pecados la causa de tanto tormento? XI Estación Nuestro Señor es clavado en la cruz Rezamos 1 Pater Noster, 1 Ave María y 1 Gloria Patri V. Pater Noster qui es in caelis, sanctificétur nomen tuum. Advéniat regnum tuum. Fiat volúntas tua, sicut in caelo et in terra. R. Panem nostrum quotidiánum da nobis hódie. Et dimítte nobis débita nostra, sicut et nos dimíttimus debitóribus nostris. Et ne nos indúcas in tentatiónem : sed líbera nos a malo. Amen. V. Ave Maria, grátia plena, Dóminus tecum, benedícta tu in muliéribus et benedictus fructus ventris tui, Iesus. R. Sancta María, Mater Dei, ora pro nobis peccatóribus, nunc et in hora mortis nostrae. Amen. V. Gloria Patri, et Fílio, et Spíritui Sancto. R. Sicut erat in princípio et nunc et semper et in saécula saeculórum. Amen. V. Miserere nostri, Domine. R. Miserere nostri. V. Fidelium, animoe per misericordiam Dei requiescant in pace. R. Amen. V. Ten, Señor, piedad de nosotros. R. Piedad, Señor, piedad. V. Que las almas de los fieles difuntos por la misericordia de Dios descansen en paz. R. Amén. Oración por los fieles difuntos Estrofas de cierre El manantial divino de sangre está corriendo; ven, pecador, gimiendo, ven a lavarte aquí. Misericordia imploro al pie del leño santo: Virgen, mi ruego y llanto acepte Dios por ti. Estribillo Llevemos animosos las cruces abrazadas; sigamos sus pisadas con llanto y compasión. XI Estación Nuestro Señor es clavado en la cruz V. Adorámus te, Christe, et benedícimus tibi. R. Quia per sanctam Crucem redemísti mundum. Contempla, cristiano, a esos dos malhechores crucificados con el Señor. ¡Qué maldades no habría hecho el buen ladrón! Sin embargo, dice a Jesús: Acuérdate de mí cuando estuvieres en tu reino; y al instante oye: Hoy estarás conmigo en el Paraíso. ¡Qué bondad la de Dios! ¡Cuan pronto, pecador, recobrarías la gracia y amistad divina, si quisieses arrepentirte de veras! XII Estación Nuestro Señor muere en la cruz Pero si dejas tu conversión para la muerte, ¡ay! teme no te suceda lo que al mal ladrón. ¿Qué hombre tuvo jamás mejor ocasión para convertirse? Dios derramaba su Sangre por él; tenía a sus pies a la abogada de pecados, María Santísima; a su lado estaba Jesucristo, el sacerdote más celoso del mundo, para ayudarle a bien morir; oye la exhortación de su compañero; ve toda la naturaleza estremecida; y .sin embargo, muere como ha vivido; continúa blasfemando, y se condena eternamente. ¡Ay! no permitas, Jesús mío, que sordo a tus inspiraciones divinas, deje yo mi conversión para la muerte. XII Estación Nuestro Señor muere en la cruz Rezamos 1 Pater Noster, 1 Ave María y 1 Gloria Patri V. Pater Noster qui es in caelis, sanctificétur nomen tuum. Advéniat regnum tuum. Fiat volúntas tua, sicut in caelo et in terra. R. Panem nostrum quotidiánum da nobis hódie. Et dimítte nobis débita nostra, sicut et nos dimíttimus debitóribusnostris. Et ne nos indúcas in tentatiónem : sed líbera nos a malo. Amen. V. Ave Maria, grátia plena, Dóminus tecum, benedícta tu in muliéribus et benedictus fructus ventris tui, Iesus. R. Sancta María, Mater Dei, ora pro nobis peccatóribus, nunc et in hora mortis nostrae. Amen. V. Gloria Patri, et Fílio, et Spíritui Sancto. R. Sicut erat in princípio et nunc et semper et in saécula saeculórum. Amen. V. Miserere nostri, Domine. R. Miserere nostri. V. Fidelium, animoe per misericordiam Dei requiescant in pace. R. Amen. V. Ten, Señor, piedad de nosotros. R. Piedad, Señor, piedad. V. Que las almas de los fieles difuntos por la misericordia de Dios descansen en paz. R. Amén. Oración por los fieles difuntos Estrofas de cierre Muere la vida nuestra pendiente del madero: ¿Y yo, cómo no muero de amor, o de dolor? ¡Ay! casi no respira la triste Madre yerta. Del cielo abrir la puerta bien puedes ya, Señor. Estribillo Llevemos animosos las cruces abrazadas; sigamos sus pisadas con llanto y compasión. XII Estación Nuestro Señor muere en la cruz V. Adorámus te, Christe, et benedícimus tibi. R. Quia per sanctam Crucem redemísti mundum. ¡Ay! ¡adonde iré, oh afligida Madre mía! Tu Hijo ha muerto, y mis pecados son los verdugos que le enclavaron en cruz y le dieron muerte inhumana. ¡Ay, infeliz de mí! Yo he apagado la luz de tus ojos, y acabado la alegría de tu corazón. Sí, yo desfiguré ese rostro hermosísimo, yo taladré esos pies y manos que sostienen el firmamento, yo traspasé esta augusta cabeza, y abrí esas llagas; yo descoyunté y despedacé ese inocentísimo cuerpo, que tienes en tus brazos. XIII Estación El cuerpo de Nuestro Señor es bajado de la cruz ¡Ay! Reo de tan horrendo deicidio, ¿a dónde iré? ¿Dónde me ocultaré? Pero por monstruosa que sea mi ingratitud, tú eres mi Madre y yo soy tu hijo. Jesús acaba de transferir en mí los derechos que tenía a tu amor. Me arrojo, pues, en tus brazos con la más viva confianza. No me desprecies, oh dulce refugio de pecadores arrepentidos; mírame con ojos de bondad, y ampárame ahora y en el trance de la muerte. XIII Estación El cuerpo de Nuestro Señor es bajado de la cruz Rezamos 1 Pater Noster, 1 Ave María y 1 Gloria Patri V. Pater Noster qui es in caelis, sanctificétur nomen tuum. Advéniat regnum tuum. Fiat volúntas tua, sicut in caelo et in terra. R. Panem nostrum quotidiánum da nobis hódie. Et dimítte nobis débita nostra, sicut et nos dimíttimus debitóribus nostris. Et ne nos indúcas in tentatiónem : sed líbera nos a malo. Amen. V. Ave Maria, grátia plena, Dóminus tecum, benedícta tu in muliéribus et benedictus fructus ventris tui, Iesus. R. Sancta María, Mater Dei, ora pro nobis peccatóribus, nunc et in hora mortis nostrae. Amen. V. Gloria Patri, et Fílio, et Spíritui Sancto. R. Sicut erat in princípio et nunc et semper et in saécula saeculórum. Amen. V. Miserere nostri, Domine. R. Miserere nostri. V. Fidelium, animoe per misericordiam Dei requiescant in pace. R. Amen. V. Ten, Señor, piedad de nosotros. R. Piedad, Señor, piedad. V. Que las almas de los fieles difuntos por la misericordia de Dios descansen en paz. R. Amén. Oración por los fieles difuntos Estrofas de cierre Dispón, Señora, el pecho para mayor tormenta; la víctima sangrienta viene a tus brazos ya. Con su preciosa Sangre juntas materno llanto: ¿Quién, Madre, tu quebranto sin lágrimas verá? Estribillo Llevemos animosos las cruces abrazadas; sigamos sus pisadas con llanto y compasión. XIII Estación El cuerpo de Nuestro Señor es bajado de la cruz V. Adorámus te, Christe, et benedícimus tibi. R. Quia per sanctam Crucem redemísti mundum. Contempla, alma cristiana, como José de Arimatea y Nicodemo, postrados a los pies de María, le piden el dulce objeto de sus caricias, y ungiéndole con preciosos aromas le amortajan y ponen en un nuevo sepulcro de piedra. ¡Ah! ¡cuál seria el dolor de la Virgen! Sin duda: grande era como el mar su amargura cuando vio a su Hijo ensangrentado, enclavado y expirado en un patíbulo infame; pero a lo menos le veía; tal vez le abrazaba y lavaba con sus lágrimas. Mas ahora, oh angustiada Señora, una losa te priva de este último consuelo. XIV Estación Es sepultado el cuerpo de Nuestro Señor ¡Oh sepulcro afortunado! ya que encierras el adorado cuerpo del Hijo y el purísimo corazón de la Madre, guarda también con esas prendas riquísimas mi pobre corazón. Sea éste, Dios mío, el sepulcro donde descanséis; sean los puros afectos de mi alma los lienzos que os envuelvan, y los aromas, que os recreen. En fin, muera yo al mundo, a sus pompas y vanidades, para que viviendo según el espíritu de Jesús resucite y triunfe glorioso con Él por siglos infinitos. XIV Estación Es sepultado el cuerpo de Nuestro Señor Rezamos 1 Pater Noster, 1 Ave María y 1 Gloria Patri V. Pater Noster qui es in caelis, sanctificétur nomen tuum. Advéniat regnum tuum. Fiat volúntas tua, sicut in caelo et in terra. R. Panem nostrum quotidiánum da nobis hódie. Et dimítte nobis débita nostra, sicut et nos dimíttimus debitóribus nostris. Et ne nos indúcas in tentatiónem : sed líbera nos a malo. Amen. V. Ave Maria, grátia plena, Dóminus tecum, benedícta tu in muliéribus et benedictus fructus ventris tui, Iesus. R. Sancta María, Mater Dei, ora pro nobis peccatóribus, nunc et in hora mortis nostrae. Amen. V. Gloria Patri, et Fílio, et Spíritui Sancto. R. Sicut erat in princípio et nunc et semper et in saécula saeculórum. Amen. V. Miserere nostri, Domine. R. Miserere nostri. V. Fidelium, animoe per misericordiam Dei requiescant in pace. R. Amen. V. Ten, Señor, piedad de nosotros. R. Piedad, Señor, piedad. V. Que las almas de los fieles difuntos por la misericordia de Dios descansen en paz. R. Amén. Oración por los fieles difuntos Estrofas de cierre Al Rey de las virtudes pesada losa encierra pero feliz la tierra ya canta salvación. Sufre, un momento, Madre, la ausencia del Amado: Pronto, de ti abrazado tendrásle al corazón. Estribillo Llevemos animosos las cruces abrazadas; sigamos sus pisadas con llanto y compasión. XIV Estación Es sepultado el cuerpo de Nuestro Señor Adórote, llaga sacratísima del Pie izquierdo de mi Señor Jesucristo; y la Sangre que por ella derramaste, te suplico, benignísimo Salvador mío, me concedas una fe viva y perdones los malos pasos y movimientos de mi vida disipada. (Pater Noster, Ave María y Gloria Patri) Adoración a las cinco llagas de Jesús crucificado A la llaga del pie izquierdo Adórote, llaga sacratísima del Pie derecho de mi Señor Jesucristo; y por el dolor que en ella padeciste, te suplico, dulcísimo Redentor mío, traspases mi alma con el clavo de tu santo temor, concediéndome una firme esperanza, y la gracia de andar siempre recto por el camino real de tu santa ley. (Pater Noster, Ave María y Gloria Patri) Adoración a las cinco llagas de Jesús crucificado A la llaga del pie derecho Adoro, amantísimo Jesús mío, la llaga de la Mano izquierda; te doy gracias de haberla sufrido por mi amor. Concédeme, por la sangre que de ella derramaste, una caridad ardiente, y perdóname las ofensas que te hice con mis perversas acciones, palabras y sentidos. (Pater Noster, Ave María y Gloria Patri) Adoración a las cinco llagas de Jesús crucificado A la llaga de la mano izquierda Adoro, pacientísimo Jesús, la llaga santísima de tu Mano derecha; y por los tormentos que en ella padeciste por mi amor, te suplico me perdones el mal uso que hice de mis potencias, y me otorgues la gracia de estar en el juicio final a tu mano derecha con los escogidos. (Pater Noster, Ave María y Gloria Patri) Adoración a las cinco llagas de Jesús crucificado A la llaga de la mano derecha Adórote, llaga amorosísima del Costado de Jesús; ¡quién pudiese morar siempre en este asilo sagrado, en ese divino Corazón, donde descansan los Escogidos! Por la sangre y agua preciosa que salió de ese Costado abierto con una lanzada por mi amor, y por el agudo dolor,que atravesó el Corazón de tu amantísima Madre, concédeme, Señor, la perseverancia final, y penetra mi corazón de los nobles afectos que animaban a tu divino Corazón. (Pater Noster, Ave María y Gloria Patri) Adoración a las cinco llagas de Jesús crucificado A la llaga del costado Orémus pro Pontífice nostro, Franciscus. Dóminus consérvet eum, et vívicet eum, et beátum fáciat eum in terra, et non tradat eum in ánimam inimicórum eius. R. Amen. (Pater Noster, Ave María y Gloria Patri) Oremus pro pontífice nostro V. Adorámus te, Christe, et benedícimus tibi. R. Quia per sanctam Crucem redemísti mundum. OREMUS Réspice, quaesumus, Dómine, super hanc familiam tuam, pro qua Dóminus noster Iesus Christus non dubitávit mánibus tradi nocentium, et Crucis subire tormentum. Qui tecum vivit et regnat in saecula saeculorum. R. Amen. Oraciones finales V. Te adoramos, Cristo, y te bendecimos. R. Porque por tu santa cruz redimiste al mundo. OREMOS Dígnate, Señor, mirar por esta tu familia, por la cual nuestro Señor Jesucristo no vaciló ser entregado en manos de los malvados y sufrir el suplicio de la Cruz. Quien contigo vive y reina por los siglos de los siglos. R. Amén. Oración en tiempo de peste y mortandad V. De la peste, el hambre y la guerra; R. Líbranos, Señor. V. No te acuerdes, Señor, de nuestros pecados pasados. R. Y que tu misericordia prontamente nos ayude, porque pobres nos hemos hecho. V. Ruega por nosotros, San Sebastián, R. Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo. Oremos. Óyenos, Dios Salvador Nuestro, y por la intercesión de la Gloriosa siempre Virgen María, Madre de Dios, del mártir San Sebastián, y de todos los santos, libra a tu pueblo del pavor de tus castigos, dándole la confianza de tu inmensa misericordia. Te rogamos, Señor, que apartes propicio la muerte y la epidemia, a fin de que nuestros corazones mortales reconozcan que sufren flagelos cuando te enojas, y que Tú también eres Quien los hace cesar por tu gran misericordia. Te lo pedimos por Jesucristo, Señor nuestro. Así sea. V. De la peste, el hambre y la guerra; R. Líbranos, Señor. Acto de desagravio de S. S. Pío XI ¡Oh dulcísimo Jesús, cuyo inmenso amor a los hombres no ha recibido en pago, de los ingratos, más que olvido, negligencia y menosprecio! Vednos postrados ante vuestro altar, para reparar, con especiales homenajes de honor, la frialdad indigna de los hombres y las injurias con que, en todas partes, hieren vuestro amantísimo Corazón. Mas recordando que también nosotros alguna vez nos manchamos con tal indignidad de la cual nos dolemos ahora vivamente, deseamos, ante todo, obtener para nuestras almas vuestra divina misericordia, dispuestos a reparar, con voluntaria expiación, no sólo nuestros propios pecados, sino también los de aquellos que, alejados del camino de la salvación y obstinados en su infidelidad, o no quieren seguiros como a Pastor y Guía, o, conculcando las promesas del Bautismo, han sacudido el suavísimo yugo de vuestra ley. Nosotros queremos expiar tan abominables pecados, especialmente la inmodestia y la deshonestidad de la vida de los vestidos, las innumerables asechanzas tendidas contra las almas inocentes, la profanación de los días festivos, las execrables injurias proferidas contra vos y contra vuestros Santos, los insultos dirigidos a vuestro Vicario y al Orden Sacerdotal, las negligencias y horribles sacrilegios con que es profanado el mismo Sacramento del amor y, en fin, los públicos pecados de las naciones que oponen resistencia a los derechos y al magisterio de la Iglesia por vos fundada. ¡Ojalá que nos fuese dado lavar tantos crímenes con nuestra propia sangre! Mas, entretanto, como reparación del honor divino conculcado, uniéndola con la expiación de la Virgen, vuestra Madre, de los Santos y de las almas buenas, os ofrecemos la satisfacción que vos mismo ofrecisteis un día sobre la cruz al Eterno Padre y que diariamente se renueva en nuestros altares, prometiendo de todo corazón que, en cuanto nos sea posible y mediante el auxilio de vuestra gracia, repararemos los pecados propios y ajenos y la indiferencia de las almas hacia vuestro amor, oponiendo la firmeza en la fe, la inocencia de la vida y la observancia perfecta de la ley evangélica, sobre todo de la caridad, mientras nos esforzamos además por impedir que seáis injuriado y por atraer a cuantos podamos para que vayan en vuestro seguimiento. ¡Oh benignísimo Jesús! Por intercesión de la Santísima Virgen María Reparadora, os suplicamos que recibáis este voluntario acto de reparación; concedednos que seamos fieles a vuestros mandatos y a vuestro servicio hasta la muerte y otorgadnos el don de la perseverancia, con el cual lleguemos felizmente a la gloria, donde en unión del Padre y del Espíritu Santo, vivís y reináis, Dios por todos los siglos de los siglos. Amén. Acto de desagravio de S. S. Pío XI PREX VÉNIÆ Deus meus, in te crédo, te adóro, in te confído, te ámo; véniam peto pro his qui in te non crédunt, te non adórant, in te non confídunt, te non ámant. (Ter) PREX ÁNGELI AD SANCTÍSSIMA TRÍNITAS Pater, Fílius et Spíritus Sanctus, profundíssime te adóro. Óffero tibi pretiosíssimum Corpus et Sánguinem, Ánimam et Divinitátem Jesu Christi, qui prǽsens est in ómnibus tabernáculis totius mundi, in reparatiónem contumeliárum ómnium, sacrilegiórum et indifferéntiae quibus offendítur. Per infiníta mérita Sacratíssimi Cordis Jesu et Immaculátæ Cordis Maríæ conversiónem peccatórum peto. Oraciones dadas a los pastorcitos de Fátima En reparación por los sacrilegios y todas las ofensas al Santísimo Sacramento (particularmente, los cometidos en Perú) Al Inmaculado Corazón de María V. O Maria, sine labe concepta, R. Ora pro nobis, qui ad Te recurrimus et pro ómnibus qui ad Te non recurrunt et praesertim pro massónibus et commendatis Tibi. V. Dulce Cor Mariae, R. Esto salus mea. (Ter) Al Sagrado Corazón de Jesús V. Cor Iesu, flagrans amore nostri / R. inflamma cor nostrum amore tui. V. Iesu, mitis et humílis corde, / R. fac cor nostrum secundum Cor tuum. V. Cor Iesu Sacratíssimum, / R. miserere nobis. (Ter) V. Cor Iesu Sacratíssimum, / R. in te confido. (Ter) V. Cor Iesu, / R. omnia pro Te. ¡ Christus vincit, Christus regnat, Christus ímperat !
Compartir