Biopolimeros

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Los Biopolímeros
Los biopolímeros son sustancias inertes que, en ocasiones, se utilizan de forma ilícita para fines estéticos como materiales de relleno tisular. La mayoría son de origen sintético, y por lo general derivados de la silicona; lo más frecuente es que se vendan bajo el nombre de polivinil metacrilato o polimetil siloxano (silicona líquida) (1). Al entrar en contacto con el tejido receptor pueden desencadenar una excesiva reacción inflamatoria local, proporcional al peso molecular de la sustancia infiltrada
El peligro de los biopolímeros
El uso de sustancias para el relleno en cirugías estéticas no es nada nuevo. Existe una gran variedad de los mismos tales como la silicona líquida y los derivados de la parafina y otros aceites. Sin embargo, existe uno que se utiliza ampliamente y que se ha demostrado genera reacciones adversas en el sistema inmunológico. Se trata de los biopolímeros, una sustancia sintética utilizada para rellenar los glúteos, piernas e incluso el rostro.
El principal objetivo de los biopolímeros en la estética es conseguir rejuvenecer la apariencia de la piel o embellecer el rostro. Se trata de un procedimiento que se ha vuelto muy normal en muchas mujeres, y que incluso puede llegar a convertirse en una obsesión. Aunque algunos de estos materiales se encuentren prohibidos en algunos países, en muchos lugares aún se sigue utilizando gracias a su bajo costo.Los efectos en su mayoría aparecen con síntomas de una infección, con dolor e inflamación y de manera repentina. Es decir, sin otros síntomas previos. Uno de los peligros de los biopolímeros es que los problemas que pueden causar no son fijos. Es decir, no existe un proceso fijo para tratarlos. Por lo tanto, es necesario acudir a un especialista que evaluará cada síntoma y establecerá un tratamiento.
Los efectos en su mayoría aparecen con síntomas de una infección, con dolor e inflamación y de manera repentina. Es decir, sin otros síntomas previos. Uno de los peligros de los biopolímeros es que los problemas que pueden causar no son fijos. Es decir, no existe un proceso fijo para tratarlos. Por lo tanto, es necesario acudir a un especialista que evaluará cada síntoma y establecerá un tratamiento.
La inflamación y la reacción a un cuerpo extraño se produce por sustancias que son reconocidas por nuestro cuerpo como ajenas, que en ocasiones se acompaña de infección, esta se puede presentar inmediatamente después de la aplicación o por el contrario, pasados meses o años, debido a gérmenes de crecimiento lento como las mico bacterias.
Los pacientes que tienen síntomas leves o mínimos en general no requieren ningún tratamiento, por otro lado, quienes atraviesan procesos infecciosos asociados requieren estudio de la secreción y los tejidos en el laboratorio de microbiología para determinar los gérmenes que han invadido el tejido y poder realizar un tratamiento antimicrobiano dirigido. No es adecuada la auto prescripción de antibióticos o la formulación de estos sin identificar claramente los gérmenes involucrados.
El tratamiento quirúrgico se emplea para realizar lavados, desbridamiento o higiene en la zona afectada y tomar muestras de las secreciones y tejidos cuando se sospecha infección. En algunos casos es posible realizar la extracción parcial de las sustancias inyectadas, por medio de cirugía realizando incisiones quirúrgicas en la zona afectada o por medio de cánulas de succión en ocasiones asistidos por ultrasonido u otras fuentes de energía.
La medida más importante para prevenir esta enfermedad es verificar que el producto que se va a inyectar sea aplicado por un experto: un médico o un especialista. Además, que el producto sea bio compatible; es decir, que no genere reacciones de cuerpo extraño. Igualmente, que sea estéril y aplicado con técnicas que disminuyan los riesgos de infección en el momento de la aplicación. Existen múltiples productos bio compatibles y seguros como el ácido hialurónico y la grasa autóloga.