Logo Studenta

Cambios histológicos en el tejido nervioso durante el envejecimiento

¡Estudia con miles de materiales!

Vista previa del material en texto

Cambios histológicos en el tejido nervioso durante el envejecimiento 
Durante el proceso de envejecimiento, el tejido nervioso experimenta una serie de 
cambios histológicos que pueden influir en la función cognitiva y neurológica. 
Estos cambios afectan tanto a las neuronas como a las células de soporte y la 
estructura general del tejido nervioso. A continuación, se describen algunos de los 
cambios histológicos más relevantes en el tejido nervioso durante el 
envejecimiento: 
1. Pérdida neuronal: 
Se observa una disminución gradual en el número de neuronas en ciertas áreas 
del cerebro, especialmente en regiones como el hipocampo y la corteza cerebral. 
Histológicamente, esto se manifiesta como una disminución en la densidad celular 
y una reducción en el tamaño de algunas estructuras neuronales. 
2. Acumulación de placas amiloides y ovillos neurofibrilares: 
Se observa una acumulación de placas amiloides, compuestas principalmente de 
proteína beta-amiloide, y ovillos neurofibrilares, compuestos de proteína tau, en el 
cerebro de personas mayores y en aquellos con enfermedad de Alzheimer. 
Histológicamente, estas estructuras anormales pueden ser identificadas mediante 
técnicas de tinción específicas, como la tinción de plata de Bielschowsky para los 
ovillos neurofibrilares y la tinción de Congo rojo para las placas amiloides. 
3. Disminución en la plasticidad sináptica: 
Se produce una disminución en la plasticidad sináptica, que es la capacidad de las 
sinapsis neuronales para cambiar su fuerza y eficacia en respuesta a la actividad 
neuronal. 
Histológicamente, esto puede estar asociado con cambios en la densidad y 
morfología de las espinas dendríticas, así como una disminución en la expresión 
de receptores neurotransmisores en las sinapsis. 
4. Pérdida de mielina: 
Se produce una disminución en la cantidad y calidad de la mielina que recubre las 
fibras nerviosas, lo que puede afectar la velocidad de conducción del impulso 
nervioso. 
Histológicamente, esto se observa como una disminución en el grosor de la vaina 
de mielina alrededor de las fibras nerviosas, así como una reducción en el número 
de oligodendrocitos responsables de su producción y mantenimiento. 
5. Aumento de la reactividad glial: 
Se produce un aumento en la reactividad de las células gliales, como los astrocitos 
y los microglía, en respuesta al estrés oxidativo y la inflamación crónica asociada 
con el envejecimiento. 
Histológicamente, esto se puede observar como un aumento en la densidad y 
activación de las células gliales, así como una mayor expresión de marcadores de 
inflamación y estrés oxidativo. 
6. Alteraciones en la barrera hematoencefálica: 
Se producen cambios en la permeabilidad y función de la barrera 
hematoencefálica, lo que puede permitir la entrada de toxinas y sustancias nocivas 
al cerebro. 
Histológicamente, esto puede estar asociado con cambios en la expresión y 
distribución de proteínas que forman parte de la barrera hematoencefálica, como 
las uniones estrechas entre células endoteliales. 
En resumen, el envejecimiento del tejido nervioso está asociado con una serie de 
cambios histológicos, que incluyen la pérdida neuronal, acumulación de proteínas 
anormales, disminución en la plasticidad sináptica, pérdida de mielina, aumento de 
la reactividad glial y alteraciones en la barrera hematoencefálica. Estos cambios 
pueden contribuir al deterioro cognitivo y la disfunción neurológica observada en el 
envejecimiento normal y en enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer 
y el Parkinson.

Continuar navegando