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FACULTAD DE TEOLOGÍA SAN VICENTE FERRER MATERIALES PARA LA HISTORIA DE LA TEOLOGÍA EN VALENCIA VI VALENCIANOS EN LA HISTORIA DE LA IGLESIA VI Emilio Callado Estela (coord.) VALENCIA 2019 El presente trabajo se ha realizado bajo el amparo del Proyecto de Investigación La Catedral Barroca. Iglesia, sociedad y cultura en la Valencia del siglo XVII (HAR2016- 74907-R), financiado por el Ministerio de Economía y Competitividad del Gobierno de España COMITÉ CIENTÍFICO ASESOR DEL VOLUMEN Maximiliano Barrio Gozalo. Universidad de Valladolid. Ricardo García Cárcel. Universitat Autónoma de Barcelona. Enrique García Hernán. Instituto de Historia CSIC Enrique González González. Universidad Nacional Autónoma de México. Antonio Mestre Sanchis. Universitat de València. Miguel Navarro Sorní. Facultad de Teología de Valencia. Los capítulos de este libro han pasado por una evaluación peer review. EDITA: FACULTAD DE TEOLOGÍA SAN VICENTE FERRER Trinitarios, 3. 46003 Valencia (España) Tel. + 963 155 800 / Fax: + 963 155 810 E-Mail: facultad.teologia@teologiavalencia.es Composición de originales: SIFTEL (Servicio de Informática y Publicaciones de la Facultad de Teología) Tel. + 963 155 800 E-Mail: siftel@teologiavalencia.es IMPRESO EN ESPAÑA I.S.B.N. 978-84-95269-90-4 DEPÓSITO LEGAL ARTES GRÁFICAS SOLER, S.L. FRAY JAIME VILLANUEVA Y ASTENGO (1765-1824): UN ENSAYO BIOGRÁFICO Germán Ramírez Aledón obre el dominico Fray Jaime Villanueva se ha escrito poco y de forma dispersa, sin que sea posible disponer a día de hoy de una biografía canónica, rigurosa y completa.1 Se ha de advertir que buena parte de las breves biografías publicadas hasta los años treinta del pasado siglo proceden de la que Justo Pastor Fuster publicara en su Bi- blioteca Valenciana (1830, II, 436-439).2 Sobre ésta y la que su hermano Joaquín publicó en los Ocios de Españoles emigrados, en Londres, tras la muerte de Jaime en noviembre de 1824,3 José Sánchez Biedma redactó la mejor noticia biográfica para la monumental Biografía Eclesiástica completa [...] redactada por distinguidos eclesiásticos y literatos bajo la dirección de Basilio Sebastián Castellanos de Losada,4 tomada en parte de Pastor Fuster aunque con aportaciones novedosas que le sirvieron a Constantí Llombart en Los fills de la morta viva,5 quien casi copió lite- ralmente –sin citarlo– a Sánchez Biedma y añade informaciones tomadas de la Noticia del Viage literario, obra del propio Jaime,6 y otras fuentes no expresadas. Esas notas a pie de página en la obra de Llombart son de gran interés, como indicaremos más adelante. Las contribuciones de Me- néndez Pelayo,7 Francesc Monsalvatje8 o Zacarías García Villada fueron incorporando nuevas piezas a la construcción de aquel edificio biográfi- co.9 En 1930, el cronista de la Orden de predicadores, Celedonio Fuen- tes, publicaba Escritores dominicos del Reino de Valencia,10 donde seguía literalmente a Pastor Fuster, con el único añadido de algunas con- denas por el abandono de los hábitos por parte de Jaime durante el Trie- nio o por el incidente de 1815, que luego comentaremos. Un año __________ 1 Este artículo es una profunda revisión y reelaboración con rectificaciones y numerosas aportaciones nuevas de una primera versión sin aparato crítico, que se publicó on-line en 2004 en la web de la Biblioteca Valenciana Digital (BIVALDI): <http://bivaldi.gva.es/en/catalogo_imagenes/ grupo.cmd?path=1001362>. De facto, esta versión sustituye totalmente a la citada. 2 J. PASTOR FUSTER, Biblioteca Valenciana..., II, 436-439. 3 [J.L. VILLANUEVA Y ASTENGO], “"Necrología" de Jaime Villanueva”, Ocios de Españoles Emigrados 8 (noviembre 1824) 376-379. 4 [J. SÁNCHEZ BIEDMA], “Villanueva (D. Jaime)”, 285-289. 5 C. LLOMBART, Los Fills de la Morta-Viva, 155-164. 6 [J. VILLANUEVA], Noticia del Viage literario... Dada la rareza de este opúsculo, la Aca- demia de la Historia decidió publicarla de nuevo en el vol. XXI del CoDoIn, Madrid 1852, 383-437. 7 M. MENÉNDEZ PELAYO, Historia de los heterodoxos españoles, III, 188, donde emite un juicio comparativo con su hermano Joaquín Lorenzo que comentaremos al final de este estudio. Me- néndez Pelayo no incluye a Jaime entre los “heterodoxos”, cosa que sí hace con Joaquín Lorenzo a quien dedica unas cuantas páginas en su monumental Historia. 8 F. MONSALVATJE I FOSSAS, Los Monasterios de la Diócesis..., Olot 1904. 9 Z. GARCÍA VILLADA, “Material inédito...”, 48-55. 10 C. FUENTES, Escritores dominicos..., 352-357. S 342 G. RAMÍREZ después, en 1931, salía a la luz el vol. II de Játiva biográfica, de Ventura Pascual,11 quien copiaba –y así lo dice– a Llombart, sin saber que éste había tomado casi toda su información de la biografía que Sánchez Biedma había publicado en 1868. Pero Ventura Pascual insertaba algún documento y referencias inéditas hasta entonces que ayudaron a ir com- pletando el complejo puzzle de la agitada biografía de un hombre tran- quilo y piadoso.12 Desde los años treinta del pasado siglo poca cosa se ha hecho so- bre la vida y obra del dominico setabense, a excepción de algunas apor- taciones –algunas de ellas muy valiosas– siempre en torno al Viaje Literario, sin duda su obra cumbre y la que lo identifica en la historio- grafía eclesiástica española. Se trata de estudios sobre la aportación de Fray Jaime en ese campo: fue pionero en la posguerra el de Mateu y Llo- pis,13 y les han seguido varias décadas después Puig Ferraté, Giner Moli- na,14 Ana Mª. Sánchez15 o los de Riera i Sans,16 Emilio Soler,17 Romà Seguí,18 Antonio Mestre19 y Germán Ramírez.20 Los más recientes se de- ben al historiador de la Orden de Predicadores, Alfonso Esponera.21 Pero seguimos sin disponer de una biografía extensa con aporta- ciones novedosas, que revise lo publicado e indague en nuevas fuentes para llevar a cabo el estudio que el personaje merece. Este trabajo nues- tro pretende presentar un balance de lo que se sabe y aportar algunas no- ticias nuevas que sirvan para ir completando ese mosaico de piezas dispersas que formarán algún día la biografía de Jaime Villanueva. Es __________ 11 V. PASCUAL Y BELTRÁN, Játiva biográfica, II, 96-103. 12 Esa novedad era la petición por el Capítulo de su Orden en 1815 del título de Maestro, a lo que se opuso el Vicario general de la citada Orden (V. PASCUAL Y BELTRÁN, Játiva biográfica, 99 y 103-104). Sobre este asunto volveremos más adelante. 13 F. MATEU Y LLOPIS, El “Viage Literario”... 14 I.M. PUIG I FERRETÉ – M.A. GINER MOLINA, Índex codicològic... 15 A.Mª. SÁNCHEZ DÍAZ, “Una empresa ilustrada...”, 101-111; “El Viaje Literario...”, 47- 66; y “Los orígenes de...”, 241-261. 16 J. RIERA I SANS, “La Història dels jueus...”, 9-28; “Jaume Villanueva...”, 61-81. 17 E. SOLER PASCUAL, El Viaje literario y político... (estudio preliminar, p. 13-118). Esta biografía “paralela” no plutarquiana de ambos hermanos crea más confusión que claridad, a pesar de algunas aportaciones de interés. 18 R. SEGUÍ, “D’un episodi clandestí...”, 27-36. 19 A. MESTRE SANCHIS, “Prólogo”, 11-25. 20 G. RAMÍREZ ALEDÓN, “El Viaje Literario...”, 163-199. Publicado también en Anales de la Real Sociedad Económica de Amigos del País 2008 (2009) 167-202. 21 A. ESPONERA CERDÁN, “El archivo de la Catedral...”, 267-292. Junto a otros trabajos del autor sobre la Orden de predicadores que cita en este mismo estudio. FRAY JAIME VILLANUEVA Y ASTENGO... 343 por ello que lo hemos titulado “ensayo de una biografía”, porque alguien con más tiempo y herramientas que nosotros pueda elaborar algún día la biografía que este dominico se merece. Adentrémonos, pues, en ese ca- mino ya trazado, pero de márgenes imprecisos y, en ocasiones, confusos. 1. ENTORNO FAMILIAR, FORMACIÓN Y CARRERA ECLESIÁSTICA (1765- 1802) Esta es la etapa más difícil de reconstruir en la trayectoria vital del dominico. Jaime Villanueva y Astengo nacióen la ciudad de Xàtiva el 12 de septiembre de 1765, en el seno de una familia de comerciantes. Fue bautizado el mismo día con los nombres, como era costumbre en la época, de Jaime, Francisco, Ignacio, Félix, José y Machín. Utilizó siem- pre el primero, que era el del abuelo paterno, originario de Olba.22 Su pa- dre, José, de origen aragonés, era librero y encuadernador desde 1748 cuando recibió la licencia para este negocio por el que pagaba el impues- to del equivalente hasta su muerte en 1785.23 Ya consta como librero en anuncios de prensa,24 con tienda abierta para venta de libros, estampas, encuadernación, venta de papel, libros en blanco para escribir y objetos de escritura (tinta, lacre, plumas y obleas), algo que era común en este ti- po de comercios. Su madre, Catalina Astengo, había nacido en Savona (República de Génova) y regentó la librería-papelería durante bastantes años, ya que su marido estaba a menudo en ferias o, desde que sus hijos Joaquín Lorenzo y Lorenzo Tadeo marcharon a Madrid, se desplazaba con cierta frecuencia. La familia vivía “damunt la Peixcatería”, calle muy próxima a la actual plaça del Mercat (entonces conocida como __________ 22 La partida de bautismo en AHCX, Quinque Libri, Bautismos, libro nº 12, f. 121r. Fueron padrinos mosén Francisco Verdú, presbítero, e Ignacia Villanueva, “doncella”, hermana de Jaime y luego monja del convento de Santa Clara de Xàtiva. 23 El oficio del padre está muy documentado. Ver AMX, Padrón del equivalente, Ciudad, Parte III, años 1774ss, lib. 1168, f. 361r; y expediente con instancia de Catalina Astengo, en ausen- cia de su marido, solicitando una reducción del impuesto del equivalente, 1778, leg. 352. También en el expediente para ingreso en la Orden de Carlos III de Joaquín Lorenzo: AHN, Estado. Orden de Carlos III, exp. 1372, f. 290r.; en el de solicitud de Jaime como colegial en el Seminario de Orihuela, al que nos referimos a continuación, y en el de ingreso de Lorenzo Tadeo en el Colegio de abogados de Madrid. 24 En uno de los avisos de novedades de libros en el Diario de Madrid (7-X-1796), se anunciaba la obra de Vicente MARTÍNEZ, Hechos, trabajo y martirio [...] del V. Siervo de Dios, Fr. Jacinto Castañeda, que “se hallará en Madrid en la Librería de Tieso, calle de las Carretas; en Valencia en las de Minguet y Navarro; y en S. Felipe en la de Villanueva”. 344 G. RAMÍREZ “Plaza de las coles”). Desde 1761 al menos, se hallan en el nº 2 de dicha plaza, la misma casa en la que estaba el comercio familiar.25 Aparece por vez primera en 1773, a los 8 años cuando alcanzaban el “uso de razón” y se les incluía en estos registros. Además de Jaime –el más joven–,26 el matrimonio Villanueva-Astengo tuvo otros cinco hijos:27 Ignacia, nacida en 1755, que profesó con el nombre de sor Rosa Ignacia en el monasterio de Santa Clara de su ciudad natal hasta que se exclaustró en 1822; Joa- quín Lorenzo, el más conocido e ilustre de todos los hermanos, que nació en 1757; José Pascual, nacido en 1760, que continuó el negocio pa- terno; Lorenzo Tadeo, nacido en 1762, fue abogado en Madrid, oidor de las Audiencias de Asturias, Galicia y Valencia y luego ministro de la Audiencia de Madrid, además de diputado a Cortes en los años 1822 y 1823.28 Los libros de Matrícula parroquial antes mencionados nos permiten saber cuándo abandonó el hogar familiar para marchar a Orihuela. El úl- timo año en que aparece en la casa familiar es 1778 y ya no vuelve a ser incluido en aquellos listados por calles y casas. Es a principios de ese año cuando consta documentalmente que se ha trasladado a Orihuela pa- ra obtener la beca de colegial porcionista del Seminario de la Purísima Concepción y Príncipe San Miguel en dicha ciudad.29 Las diligencias se iniciaron mediante una solicitud fechada el 28 de enero de 1778. Su __________ 25 Así se deduce de los libros de Matrícula parroquial de la parroquia de Santa María. AHCX, Libros matrícula parroquial, Ciudad, cajas 4 (1758-1767) y 5 (1768-1776). 26 Realmente el menor de los hijos debería haber sido Vicente, que había nacido el 16 de agosto de 1769 (AHCX, Bautismos, lib. 12, f. 241v), pero falleció recién nacido y ni siquiera lo cita su hermano Joaquín en su Vida Literaria. 27 Sobre la familia Villanueva véase mi estudio preliminar a la edición de la Vida Literaria, de J.L. Villanueva, Alicante 1996, 14-17; y el que precede a la edición de Mi viaje a las Cortes, Va- lencia 1998, 9-11 (con árbol genealógico). También E. SOLER Pascual, El Viaje literario y políti- co..., 13-17 y estudio preliminar a la edición digital del Viaje Literario de Jaime, Valencia 2001, de contenido muy similar. 28 Sobre Lorenzo Tadeo hemos elaborado el primer esbozo biográfico en el Diccionario Biográfico de los Parlamentarios Españoles [DBPE], II, 1820-1854, Madrid 2012, así como en la Gran Enciclopedia de la Comunidad Valenciana [GECV], XVII, Valencia 2005, 157-158. Todo el mundo creía que Joaquín Lorenzo y Lorenzo Tadeo eran la misma persona. Incluso la base de datos del Archivo del Congreso de los Diputados los confundía hasta que hemos resuelto este entuerto biográfico. 29 AHO, exp. titulado Información de Fr. Jaime Villanueva. Juró los estatutos en 2 de di- ciembre de 1783, s.f., en Fondo Universidad, Certificados e informaciones de limpieza de sangre de PP. y Colegiales del C. PP. Predicadores de Orihuela, exp. 60. En realidad es una copia certificada realizada en noviembre de 1783 por el pro-secretario del Colegio, Salvador Puche, catedrático de Teología de dicho seminario. Lo cita y toma algunas noticias E. SOLER PASCUAL, El Viaje literario y político..., 16 y en “La trayectoria vital...”, 73-103. FRAY JAIME VILLANUEVA Y ASTENGO... 345 hermano Joaquín Lorenzo estaba desde el verano anterior en la ciudad de la Vega Baja. Sin duda, ambos marcharon juntos. En efecto, en la prima- vera de 1777, Joaquín, después de haber finalizado sus estudios en la Universidad de Valencia el año anterior, fue llamado por el obispo de Orihuela, José Tormo, para ocupar una cátedra en el Seminario de San Miguel, puesto en el que fue confirmado el 20 de septiembre de aquel año.30 En esta situación, con cierto desahogo económico y un puesto académico que le permitía ascendencia con el obispo de la diócesis, consiguió que su hermano Jaime, de sólo 12 años de edad, comenzara a cursar estudios en el Seminario oriolano, dependiente del obispado y regentado por la Orden de Santo Domingo. Esto sucedía en el verano de 1777. Lo que solicitaba Jaime en enero del año siguiente era que se le concediera el “beneplácito para que se vista la beca”, ya que era ya desde octubre del año anterior “porcionista probando”. Ser colegial “porcionista” o “porcionero” era tener derecho a una dotación para sus estudios y “vestir la beca” era el signo distintivo de esa condición.31 El expediente de solicitud incluye las pruebas del estatuto de limpieza de sangre, como era habitual en aquellos años, lo que permite reconstruir toda la ascendencia familiar del joven Villanueva. Esta misma informa- ción se contiene en los expedientes de solicitud de Joaquín Lorenzo para capellán de la Real Capilla, para su ingreso en la Orden de Carlos III y cuando su hermano, Lorenzo Tadeo, entró a formar parte del Ilustre Co- legio de abogados de Madrid. Dicho expediente incluye, como era de ri- gor por instrucciones del Santo Oficio, las averiguaciones e interrogatorios –ordenadas por el obispo José Tormo en 7 de febrero de 1778– para probar dicha ascendencia de christianos viejos sin ninguna raza, ni mancha de judíos, moriscos ni nuevamente convertidos a la fe, ni penitenciados por la Santa Inquisición ellos ni los demás [de] sus ascendientes, y que eran habidos, tenidos y __________ 30 J.L. VILLANUEVA Y ASTENGO, Vida literaria..., 111 y estudio preliminar de G. RAMÍREZ ALEDÓN a dicha edición, 21-23; E. SOLER PASCUAL, “La trayectoria vital...”, 74. 31 AHO, exp. titulado Información de Fr. JaimeVillanueva..., f. 1r-v. La beca según el DRAE actual (2ª acepción, ed. 2017) es la “banda de tela que, como distintivo colegial, llevaban los estudiantes plegada sobre el pecho y con los extremos colgando por la espalda, y que hoy solo se usa en ciertos actos”. El Diccionario Histórico de la Lengua Española (1933-1936) era mucho más pre- ciso para el significado de aquella época: “Insignia que traen los colegiales sobre el manto, del mis- mo o diferente color. Es una faja de paño de una cuarta de ancho, que llevan cruzada por delante del pecho desde el hombro izquierdo al derecho, y desciende por la espalda más o menos según el estilo de los colegios, teniendo comúnmente en su lado izquierdo una rosca del mismo paño, fijada como a una vara de su extremo”. Así ha de entenderse en este caso. 346 G. RAMÍREZ reputados por tales christianos viejos, limpios sin mancha alguna de mala generación.32 Para tal fin se formó en Valencia, el 26 del mismo mes, una comisión presidida por el inquisidor ordinario y vicario general de la diócesis va- lentina, Fermín Ignacio García Almarza, quien daba instrucciones al deán de la Colegiata de Xàtiva, Félix Mollá, para la puesta en práctica de aquellas diligencias. Estas incluían el interrogatorio ordenado por el obispo Tormo que constaba de siete preguntas y perseguía la comproba- ción mediante testigos de la “pureza de sangre” del aspirante. Fueron sometidos a dicho interrogatorio Jacinto Barcelón, labrador y vecino de Manzanera, que por aquellas fechas (27 de marzo de 1778) se encontraba en Xàtiva; el presbítero Francisco Verdú que había sido padrino en el bautismo del aspirante, residente en Xàtiva; y Francisco Barceló, presbí- tero vicario de la parroquia de San Pedro de dicha ciudad.33 Las respues- tas son muy semejantes y en todas ellas los testigos coinciden en resaltar, a la pregunta cinco sobre las cualidades morales y religiosas del aspiran- te, la bondad, actitud piadosa y de fiel cumplidor de las obligaciones re- ligiosas. Por ejemplo, el párroco de San Pedro, Francisco Barceló, destacaba del adolescente Jaime que era muy inclinado a la Iglesia, recogido, modesto y de buena calidad e incli- nación a las letras y estudio, frequentando a menudo los Santos Sacra- mentos, asistiendo a la Iglesia, pues le ha visto el testigo así en el coro de la Colegial de esta ciudad como en la Iglesia de San Pedro de la misma donde el testigo es vicario actual, y entendido en la explicación de la Doctrina christiana.34 La solicitud fue aprobada el 31 de marzo y confirmada por el obispo el 27 de abril de 1778. En Orihuela, pues, estudió Jaime Villa- nueva en el Seminario, ingresó en la orden de Santo Domingo y “juró los estatutos en dos de diciembre de 1783”, a los 18 años de edad. Finalizó sus estudios el 17 de diciembre de 1784 con el ejercicio público titulado Pla- cita Philosophiae Thomisticae.35 Este ejercicio mostraba las enseñanzas __________ 32 Ibid., f. 11. 33 Ibid., f. 14-21. 34 Ibid., f. 20v. 35 Placita Philosohiae Thomisticae quae publicae disputationi exponit Fr. IACOBUS VILLANUEVA, Sacri Ordinis Preadicatorum et Orcelitani Patriarchalis Collegii Alumnus. Praeside R. P. F. IOANNE GOST, eiusdem Ordinis et eodem Collegio Philosophiae Lectore. Locum parabit flo- rentissima Orcelensis Academia. Die 17 mensis Decembris, anni MDCCLXXXIIII, [Orihuela], sin pie de imprenta, 6 + XXV p. FRAY JAIME VILLANUEVA Y ASTENGO... 347 extraídas del Doctor Angélico, como seguía siendo costumbre en la formación de los ordenados. En efecto, el plan de estudios del Seminario de 1782, con retoques en 1784, establecían, por lo que se refiere a la Teología, la vía tomista por la Suma de Santo Tomás de Aquino para los cuatro años de Curso, proponía además a Melchor Cano para seguir el año de Lugares Teológicos, aceptando a Nöel Alexandre para el curso de Moral, bien lejos estas reformas de las recomendadas por Campomanes en los años anteriores y más cercanas a las ideas ilustradas.36 Así lo recogía aun el Motu proprio de 1914: Igitur Theologia, quae in scholis catholicis traditur, est omnino exigenda ad germanam doctrinam S. Thomae, “Sacraeque theologiae magistri pro- be meminisse debent non idcirco sibi factam esse potestatem docendi ut sua opinionum placita cum alumnis disciplinae suae communicent, sed ut iis doctrinas Ecclesiae probatissimas impertiant”.37 Posteriormente ejerció como Lector del Colegio oriolano de Santo Domingo, según señala Emilio Soler, aunque no aporta fuente documen- tal.38 En 1780, su hermano Joaquín Lorenzo se había trasladado a Madrid después de un incidente con el obispo de la diócesis al parecer por el contenido de algunas de sus enseñanzas que se alejaban del tomismo propugnado por el prelado39 y dejó a Jaime prosiguiendo sus estudios en el Seminario. Pero estos datos de su biografía no están claros. Alfonso Esponera ha expuesto estas dudas recientemente y concluye al final, __________ 36 M. MARTÍNEZ GOMIS, La Universidad de Orihuela..., II, 176-177. 37 “Por lo tanto, de la teología, como es tradición en el trabajo de las escuelas católicas, sin duda han de ser examinados de la doctrina de Santo Tomás, "No obstante, los maestros de teología, deben andarse con cuidado con él, y es bueno recordar lo que es aceptable: el poder de la enseñanza para obtener sus propias opiniones y comunicarse con los estudiantes de su disciplina, pero con el fin de impartir las enseñanzas de la Iglesia dignas de confianza"”. Motu proprio Doctoris Angelici, die 29 iunii 1914, AAS 6 (1914) 338. En M.Mª. DE LOS HOYOS, Registro documental hispano- dominicano, I, 49. 38 E. SOLER PASCUAL, El Viaje literario y político..., 21. El ingreso en la Orden dominica no consta en el expediente citado. Deben estar todos estos datos en los libros de matrícula y nom- bramientos de la Universidad oriolana, que se conserva en el Archivo Histórico de dicha ciudad alicantina. 39 Como relata en su Vida Literaria, 113 y estudio preliminar, 23-24. El ms. de sus apuntes de clase se conserva en la Biblioteca Pública de Orihuela, bajo el título Joannis Baptistae Munnozii Valentini Institutiones Philosophicae ad usum auditorum suorum, 1-152 + Phisicae Experimentalis Institutiones, auctore D. Josepho Matamoros, aequestris Montesiani ordinis presbitero, Scholaeque Valentinae Philosophiae Professore. A Joachino Villanueva, altero ex suis auditoribus, scriptae, 155-670 + láminas, 1769-1771. Es un manuscrito de puño y letra del joven Villanueva, como indica en la primera hoja: “Soy de Joachin Villanueva, Maestro en Artes y theologo”. Consta como ms. 29 y lo fotografié íntegro en el verano de 1998. 348 G. RAMÍREZ recogiendo datos del archivo de la Orden y las biografías de Pastor Fuster y Celedonio Fuentes, que se ordenó o residió en el convento de San Felipe (Xàtiva), su ciudad natal. Lo resume así: “ingreso y noviciado en Xàtiva, primeros estudios en Predicadores de Valencia y estudios complementarios en Orihuela”. Para ello sigue la nota biográfica de las Actas del capítulo provincial de 1917, donde se indicaba: “eruditissimus vir Praedicatorum Conventis Setabensis filius, tamquam parens habetur Historiae nostrae Hispaniae”.40 Pero no se utilizan las Actas del Capítulo de la provincia de Aragón del año 1807 en que se propuso a Jaime como uno de los aspirantes a las tres vacantes de Maestro en los conventos de San Felipe (Xàtiva), de Predicadores de Valencia y de Museros. Se van relacionando los currículos de los ocho aspirantes y al llegar al de Jaime podemos leer: Tertius. R.P. Praes. Fr. Jacobus Villanueva (cuius singularia merita omni- bus sat nota sunt) hac breviter et summatim exponit: Quod cum duodecim annis Philosophiam ac Theologiam in coenobis Valentino, et S. Onuphrii docuisset; tres in decursu huius temporis praedicasset Quadragesimas, unam in oppido de Museros et duas in loco de Masamagrell; Rosarium quoque per vicos et plateas civitatis Valentiae quatuor annorum spatio; variasinsuper Missiones in civitati de Alicante, ac in oppidis de Benisa, Xaló, Biar et Castalla, et alios quamplurimos sermones, tum panegyricos, tum morales. Regio iussu totius Hispaniae archiviis perlustrandis dessig- natus est, quo rei Historica, qua civilis, qua ecclesiastica monumenta co- lligere. Quo munere, Valentiae Regno, Cathaloniae, nec non Galliarum parte iam peragratis, modo fungitur.41 O sea, en 1807, Jaime ya es bien conocido en la orden, casi no necesita presentación y por eso se da un currículo abreviado, algo que no sucede con los otros candidatos. Según este relato breve –y suponemos bien informado al Capítulo de la Orden– enseñó durante doce años (¿de 1784 a 1796 o de 1790 a 1802?) en el convento de Predicadores de Va- lencia y siguió en el de San Onofre; en tres de esos años predicó en Mu- seros y Masamagrell; dirigió el rezo del Rosario durante cuatro años por __________ 40 A. ESPONERA CERDÁN, “El archivo de la Catedral...”, 268. V. PASTOR FUSTER, Biblioteca valenciana..., 436; C. LLOMBART, Los fills d ela Morta-Viva, 156-157. C. FUENTES, Escritores dominicos..., 353. 41 AGOP, Acta Capituli Provincialis Provincia Aragoniae Ordinis Praedicatorum, in Barchinonensi S. Catharina V. et M. Conventu primum designati [...] Vicari Generalis Ordinis [...] Fr. Joseph Díaz, Caesaraugusta in Regali Praedicatorum conventu celebrati die 7 mensis novembris anni 1807..., 19-21. FRAY JAIME VILLANUEVA Y ASTENGO... 349 lugares y plazas de Valencia; llevó a cabo misiones en Alicante y varios pueblos de la provincia. Si leemos la necrológica que su hermano Joa- quín Lorenzo publicó en las Ocios a raíz de su fallecimiento,42 deduci- mos que los primeros estudios son los de Latinidad y humanidades en su ciudad natal que cubría hasta los doce años. Luego marchó a Orihuela con su hermano Joaquín, quien lo convenció –contra su voluntad más ín- tima como veremos más adelante– y siguió su formación en el Seminario de San Miguel en dicha ciudad hasta su ordenación en 1783. Este punto es el que no está claro: ¿por qué no lo menciona la Orden en su Capítulo provincial de 1807? Habría que consultar con detalle los libros de matrí- cula y exámenes de la Universidad y Seminario de Orihuela para perfilar esta información. En ese mismo año se inició la reforma del plan de es- tudios por el que las enseñanzas del Seminario oriolano quedaban incor- poradas a la Universidad. Se iniciaba así un nuevo período en las facultades oriolanas, con un plan de estudios que se prolongó durante al- gunos años, distinguiéndose en esta línea “ilustrada” el catedrático Anto- nio Gálvez y el “ilustre dominico del Colegio oriolano” Jaime Villanueva.43 La reforma se materializó en 1784, no sin resistencia de los “partidos dominantes” locales. Fue entonces cuando se presentó al ejer- cicio público para ejercer de Lector. Pero, ¿qué hizo a partir de este año? Tal vez, como hemos dicho antes siguiendo lo que decía el Capítulo de 1807, estuvo en el convento de San Onofre en Museros, cerca de Valen- cia,44 donde residió hasta que marchó a Madrid hacia 1802. Ese año fue reclamado por su hermano Joaquín Lorenzo, en aquel momento capellán real, confesor del convento de la Encarnación, rector del Hospital, aca- démico de la Lengua y muy bien relacionado en la Corte, para iniciar la gran empresa de su vida: el Viage literario. En efecto, el declive de la Universidad de Orihuela hizo que mu- chos de sus profesores marcharan a otros destinos. Fue el caso de Jaime Villanueva que pasó a Valencia en fecha que, como hemos ya señalado, no se ha podido precisar (¿1784?), como Lector de Filosofía y, poste- riormente, como Regente de estudios en el citado convento de San Ono- fre. Sabemos que el 9 de febrero de 1789 presentó en Valencia una Disputatio Theologica para ocupar una cátedra en el Seminario de la __________ 42 “"Necrología" de Jaime Villanueva”, 376. 43 M. MARTÍNEZ GOMIS, o.c., II, 168-179. 44 Sobre este convento ver la documentación en AHN, Clero secular-regular, carp. 3179, 13-15 (1550-1579) y leg. 7469. 350 G. RAMÍREZ ciudad del Turia,45 pero fracasó. El 7 de octubre del mismo año fue propuesto por el Provincial de la Orden de Predicadores de la Provincia de Aragón, Fr. Vicente Añó, para la cátedra de Filosofía en la Universi- dad de Orihuela, junto a Fr. José Tomás Belda y Fr. Agustín Marí, sien- do elegido este último –que la ocupaba de forma interina– por el Consejo de Castilla en fecha 18 de noviembre.46 Si nos basamos en el Capítulo de 1807 antes citado, siguió como Lector en el convento de la Orden en Museros, pues en 1794 se anunciaba una predicación de Fr. Jaime en la ciudad de Valencia: El Gremio de Cortantes celebra la fiesta principal a su patrono San Vicente Ferrer, en la Casa Cofradía de dicho gremio, plaza de Pellisers.47 Pre- dicará por la mañana, en idioma valenciano, el R.P. Mtro. Fray Nicolás Chornet, de la Orden de Nuestra Señora del Carmen; y por la tarde, en el mismo idioma, el R.P. Lector Fr. Jayme Villanueva, de la Orden de Predicadores.48 Y en 1796 un hermano de orden recuerda que lo tuvo como profe- sor de Lógica, receptor de Retórica y maestro de estudiantes desde hacía ya seis años y que ese mismo año fue asignado al convento de San Ono- fre de Museros, donde se dedicó con celo al estudio, la lectura y la ense- ñanza y amplió la gran obra de Quetif-Echard sobre la historia de los escritores de la Orden de Predicadores.49 No parece, pues, que pasara al Seminario de Santo Tomás de Madrid, como catedrático de Teología, tal y como afirmó hace años Juan Luis Haro siguiendo a Pastor Fuster.50 Lo aclaraba el propio Jaime cuando al escribir en 1814 la Noticia del Viage Literario, explicaba el origen de este proyecto y comentaba la entrevista __________ 45 Disputatio Theologica in qua praecipua capita Summae Doctoris Angelici D. THOMAE AQUINATIS cum Lib. XII Clar. Viri Melch[ior] Cani nonnullisque historicis dissertationis. Tuenda proponit Fr. IACOBUS VILLANUEVA, Sacri Ordine Praedicator[ibus]. Praeside R.P.F. VINCENTIO FERRER, Valencia 1789. 46 AHN, Consejos, leg. 6878, exp. 48. 47 Esta plaza se encontraba cerca de la actual plaza de San Agustín. Desapareció en los años cuarenta del siglo XX con los derribos para abrir la avenida del Oeste. 48 Diario de Valencia (2-V-1794). 49 A. ESPONERA CERDÁN, “El archivo de la Catedral...”, 269, 274-275 y “Los Planes de estudios...”, 375-431. El manuscrito inédito Bibliothecae Scriptorum Ordinis Praedicatorum a PP. Quettif et Echard ab initio Ordinis ad annum usque MDCCXXI adornatae CONTINUATIO per F. Jacobum Villanueva, Dominicanum Satabensem. Curante R.A.P.M.F. Ludovico Navarro, eiusdem Instituti Professore, citado por Pastor Fuster y hasta hace poco dado por perdido, ha sido estudiado por A. ESPONERA CERDÁN, “Un interesante manuscrito...”, 257-262. La sign. es 300/SCR/6. 50 J.L. HARO, La formación intelectual... Así lo señala también A. ESPONERA CERDÁN, “El archivo de la Catedral...”, 269, nota 9. FRAY JAIME VILLANUEVA Y ASTENGO... 351 entre su hermano Joaquín Lorenzo –quien desde fines de 1799 era predi- cador supernumerario de la Real Capilla y desde enero de 1800 rector del Real Hospital General y de la Pasión– y el Secretario de Estado Pedro Ceballos, para iniciar una Historia de los antiguos ritos de España: “Fue esto a principios del mes de julio del año 1802, hallándome yo en Ma- drid, durante la temporada de vacaciones de mis escuelas, entretenido en continuar la Biblioteca de escritores de mi orden”.51 Seguía, por tanto, hasta 1802 como Lector del citado convento de Museros. 2. MADRID Y SU GRAN PROYECTO, EL VIAJE LITERARIO A LAS IGLESIAS DE ESPAÑA En el verano de 1802, Jaime se había trasladado a la Corte, donde residían desde hacía años sus hermanos Joaquín Lorenzo y Lorenzo Ta- deo. Fue en ese momento cuando Jaime es reclamado por Joaquín para llevar a cabo la prometida Historia de los ritos de España en su conver- sación con el ministro Ceballos.Este proyecto se convertirá con el tiem- po en el Viage Literario a las Iglesias de España, iniciado en 1802, con las bendiciones y apoyo económico del gobierno y del propio monarca. Esa Historia de los ritos y una Colección de documentos para la historia de la Iglesia, que debía ser su complemento, acabó derivando en un Viaje por las iglesias de España.52 Entre 1802 y 1806, Joaquín Lorenzo y Jaime Villanueva, trabajaron en la redacción y edición de los cinco primeros volúmenes del Viage Literario, obra compuesta por veintidós tomos (el último editado mucho después de la muerte de ambos hermanos, en 1852) y que sufrió –como ya se ha estudiado por diversos autores53– nu- merosos contratiempos en su proceso de elaboración y publicación. En es- tos volúmenes se recogen buena parte de los fondos documentales y las características artísticas existentes en conventos, cenobios y templos de las diócesis valencianas, catalanas y mallorquina. El viaje fue continuado en 1809-1810 para recopilar materiales de las diócesis andaluzas, pero las __________ 51 J. VILLANUEVA, Noticia del Viage literario..., 14. 52 Sobre estos cambios del proyecto inicial y las numerosas gestiones previas llevadas a cabo, ver mi estudio ya citado, “El Viaje literario de los hermanos Villanueva...”, 167-175. 53 A. SÁNCHEZ DÍAZ, arts.c.; E. SOLER Pascual, El Viaje político y literario..., y edición digital del Viage literario, Valencia 2001; G. RAMÍREZ ALEDÓN, “El Viaje literario...”; A. ESPONERA CERDÁN, “El archivo de la Catedral...”. 352 G. RAMÍREZ circunstancias de la guerra dejaron inacabada esta tarea de recogida de documentos. El Viage literario es una obra básica para el estudio de la historia eclesiástica e, incluso, civil, del antiguo Reino de Valencia, Cataluña y Reino de Mallorca. En el tomo primero se habla de las antigüedades de Xàtiva y Valencia; de sus obispos, ritos, sínodos, códices y fiestas parti- culares. El segundo relaciona los códices de San Miguel de los Reyes. El tercero contiene la historia de la iglesia de Segorbe. El cuarto volumen continúa tratando de Segorbe, de la Cartuja de Vall de Christ, y de los monasterios de Portaceli, Murta, Cotalva y Valldigna, con noticias de las iglesias de Gandía y Xàtiva, de los Papas Calixto III y Alejandro VI, na- cidos en la Torre de Canals y Xàtiva; concluyendo con noticias de Penís- cola y Benifassar. El quinto ya se adentra en tierras catalanas y trata de la iglesia de Tortosa. Desde el volumen sexto al vigésimo, las descripciones y las anotaciones de Jaime Villanueva se centran en la descripción de las iglesias y monasterios de Cataluña. Por último, los volúmenes veintiuno y veintidós están dedicados a su viaje por la isla de Mallorca. Con estos dos tomos se interrumpe una de las obras más interesantes sobre la litur- gia, documentos y bienes religiosos de una parte del territorio español. Parte del material inédito, junto al utilizado para la edición de los doce volúmenes que editó la Real Academia de la Historia y en cierto desor- den, se encuentra en la “Colección Villanueva” en la citada institución, a la que luego haremos referencia. Por desgracia, este gran proyecto ilus- trado quedó interrumpido por la guerra iniciada en 1808 y la inestable trayectoria de la vida política española del momento. De su proyecto y fases de realización, escribió Jaime una Noticia del Viage literario a las iglesias de España, emprendido de orden del Rey, en el año 1802, escri- ta en el de 1814; la publica un amigo del autor, que vio la luz en 1820 gracias a la generosidad de ese “amigo”, Pedro Juan Mallén, editor va- lenciano de larga trayectoria, cuñado de Vicente Salvá, y miembro de la Sociedad Patriótica de Valencia durante el Trienio. Como es bien conocido, por Real Orden de 1802, Jaime inició este viaje por España que habría de durar hasta 1808. Los sucesos de ese año obligaron a suspenderlo. Durante los seis años que había durado, visitó más de ciento cincuenta archivos eclesiásticos y recopiló una gran canti- dad de documentos, muchos de ellos hoy desaparecidos, que se plasmaron en los veintidós volúmenes de la obra final. El total de códices consul- tados por el fraile dominico y que aparecen en los anexos de cada vo- lumen, asciende a 844, de los cuales se hizo un estudio de catalogación FRAY JAIME VILLANUEVA Y ASTENGO... 353 y análisis de los que sobreviven en la actualidad,54 el cual ha sido sabia- mente revisado y corregido por Alfonso Esponera muy recientemente por lo que hace a la diócesis de Valencia.55 Jaime Villanueva volvió a Madrid en febrero de 1808, y el doce de marzo daba cuenta al ministro Ceballos de sus viajes, investigaciones y del estado en que se hallaban los archivos españoles que él había visitado. Como ya hemos dicho, el proyecto inicial se transformó en el Viage literario a las Iglesias de España. Los cinco primeros tomos fueron pu- blicados a nombre de Joaquín, a pesar de que gran parte del trabajo era obra de Jaime. La razón –explicada por Joaquín Lorenzo en su Vida lite- raria56– residía en la necesidad de permiso de los superiores de la orden para que saliesen a nombre de Jaime y para evitar este engorroso trámite, se optó por esta solución. La Memoria y Prospecto para esa Historia de los ritos de España fueron remitidas al Inquisidor general, Ramón José de Arce, arzobispo de Zaragoza y amigo y protector de Joaquín Lorenzo, quien en informe de 1 de julio de 1802 enviado a Ceballos, emitía un dictamen muy favorable al proyecto, poniendo sólo como condicionante que no se remitieran los códices y documentos a Madrid, sino que se via- jara a cada iglesia o monasterio para allí copiar o extractar dichos docu- mentos. La razón para esta prevención residía en la fundada sospecha de que obispos, canónigos, abades y archiveros iban a oponerse a esa medi- da, pues “todos los cuerpos eclesiásticos, Colegios y Comunidades miran con disgusto la extracción de una riqueza literaria, que deben al cuidado de sus mayores y que ellos saben estimar en más de lo que se cree co- múnmente”, pues “saben por la experiencia de casi tres siglos que en sa- cando los códices de sus archivos, rara vez o nunca los recuperan...”. Por ello, “si oyen pues los cuerpos eclesiásticos que se quieren extraer de sus archivos los referidos códices, dirán que no los tienen o que si en lo anti- guo los hubo, no los hay en la actualidad por aquellas causas”.57 A partir de aquí se remitieron las reales órdenes para iniciar el trabajo a Joaquín Lorenzo, a Jaime y al provincial de la Orden de Predi- cadores, con fecha 25 de julio, donde de facto el proyecto inicial se con- virtió pronto en un viaje para copiar o extractar los documentos, que __________ 54 I.M. PUIG I FERRETÉ – M.A. GINER MOLINA, Índex codicològic... 55 A. ESPONERA CERDÁN, “El Archivo de la catedral...”, 283-292. 56 J.L. VILLANUEVA, Vida literaria..., 187. 57 AHN, Consejos, leg. 113172, exp. 1, Informe del Inquisidor general a Don Pedro Ceballos, 1 de julio de 1802. G. RAMÍREZ ALEDÓN, “El Viaje literario...”, 170-171. 354 G. RAMÍREZ luego iban a permitir la redacción de esa Historia de los ritos de la Iglesia española. Pero el Viaje como tal aún no se concebía como una obra autónoma, sino sólo como un medio para acopiar materiales que debían servir en la redacción de esa Historia de los ritos de la que hemos habla- do. Cuando Joaquín Lorenzo respondió al encargo, en carta de 30 del mismo mes, lo explicaba con toda claridad: He recibido la Real Orden comunicada por V.E. con fecha de 25 del corriente en que se digna autorizarme S.M. para que escriba en latín una historia dogmática de los antiguos ritos y ceremonias de la Iglesia de Es- paña conforme al Prospecto y memoria que había yo presentado, desti- nando a mi hermano Fr. Jaime Villanueva, lector de Teología de la orden de Predicadores, para que como asociado mío en esta comisión, copie de los archivos de las Iglesias catedrales y monasterios los documentos quehan de servir para esta obra.58 Como se ve, el autor es –en primera instancia– Joaquín Lorenzo Villanueva y a su hermano Jaime se le asigna un papel subalterno, de re- copilador y copista. Y para ello, recomienda que empiece por las iglesias de las dos diócesis más cercanas, las de Valencia y Segorbe, “por vivir [Jaime] en un convento poco distante de estas dos ciudades”, en referen- cia al de San Onofre en Museros, cerca de la ciudad de Valencia. Pero en realidad, la obra es de Jaime, como el mismo Joaquín reconoce en su auto- biografía, aunque con notas que él añade para ilustrar las “cartas litera- rias” que le envía Jaime. Así se lo explicaba al secretario de Estado, Pedro Ceballos, en una extensa carta remitida el 30 de marzo de 1803, donde utilizaba por vez primera el título de Viaje Literario a las Iglesias de España: La precisión en que se ha visto mi hermano Fr. Jaime Villanueva de contarme lo que iba hallando en el archivo de la Iglesia de Valencia por donde empezó su escrutinio. Ha dado ocasión a que escriba unas cartas __________ 58 AHN, Consejos, leg. 113172, exp. 1, carta de Joaquín Lorenzo Villanueva a Pedro Ceballos, 30 de julio de 1802. En la carta vuelve a insistir en que no quieren ninguno de los dos hermanos compensación económica por la obra, que deja a beneficio de la Imprenta Real, aunque solicita una ayuda para los viajes y “acopio de libros litúrgicos y los demás aparatos indispensables de esta obra”. En respuesta de 2 de agosto a esta petición se le concedieron 12.000 reales para un año a car- go de los fondos de la Gaceta de Madrid, editada por la Imprenta Real. Con fecha de 20 de agosto remitía Joaquín Lorenzo un listado de los libros que había adquirido para este fin por importe de 7.878 r, 17 m., con obras de Mabillon, Muratori, Balucio “y algunas otras de menor consideración, pero no fáciles de hallar siempre en estas librerías”. Sólo una de estas obras, las Acta Sanctorum, obra de los jesuitas (“bolandistas”) H. Rosweyde, J. Bolland y D. Papenbroeck, ascendió a 3.000 reales. FRAY JAIME VILLANUEVA Y ASTENGO... 355 literarias en que se descubre parte de los tesoros de esta clase depositados en nuestras iglesias, cuya publicación pudiera adelantar en España al gusto fino y sólido de la buena literatura. Al paso que las iba yo recibiendo me entretuve en ilustrarlas con especies útiles de la disciplina antigua, con el juicio de varias prácticas religiosas y memorias de nuestra historia eclesiástica. Así de las cartas como de las Notas y observaciones mías, ha resultado insensiblemente un tomo per- teneciente a la Metropolitana de Valencia, que pudiera ser principio de un viaje literario a las Iglesias de España, obra utilísima y gloriosa a la Nación, si continuase dándose en ella noticia de los sínodos, cartas y otros documentos inéditos, cuyo olvido ha dado motivo a que Mabillon, Muratori, Zaccaria y otros desenterradores de papeles eclesiásticos, nos tengan por pobres de estos tesoros, siendo tal vez los más ricos de toda la Europa. Estas cartas, lejos de oponerse al principal objeto del viaje que es la colección de documentos para formar el tratado de Antiquis Hispaniae Ecclesiae ritibus, podrán contribuir a su adelantamiento y perfección por la memoria que dejan de los papeles exquisitos de cada diócesis. Junta- mente servirán de muestra anticipada de la obra principal que no podrá publicarse hasta que se haya concluido el escrutinio de los archivos.59 La edición del Viage literario conoció una compleja travesía. Ya explicamos en otro trabajo nuestro los pormenores de ese accidentado proceso:60 los tomos primero al quinto salieron a la luz entre 1804 y no- viembre de 1806, en la Imprenta Real. De lo sucedido hasta 1814 dejó relación circunstanciada el propio Jaime en su Noticia del Viage litera- rio, editada por pedro Juan Mallén en 1820, como ya hemos señalado. A partir de ahí, se ha de seguir nuestro trabajo citado. Los volúmenes VI al X, en 1821, de la Imprenta de Venancio Oliveres;61 y los tomos XI al XXII entre 1850 y 1852, a cargo de la Real Academia de la Historia y bajo la dirección del académico Pedro Sainz de Baranda, siendo de espe- cial relevancia la labor llevada a cabo por el presbítero Ignacio Herrero, que había acompañado a Jaime en sus viajes, hizo de amanuense de él y __________ 59 AHN, Consejos, leg. 113172, exp. 1, carta de Joaquín Lorenzo Villanueva a Pedro Ceballos, Madrid, 30 de marzo de 1803. 60 G. RAMÍREZ ALEDÓN, “El Viaje literario...”, 178-195, sobre esta lamentable intrahistoria de los manuscritos que Fr. Jaime dejó al morir. 61 La resolución de la Secretaría de Hacienda para la continuidad de la impresión de los volúmenes VI al X, en AHN, Consejos, leg. 11297, exp. 210-215. Se acordó con fecha 6 de no- viembre, “que se publique la Obra en Valencia por el Gobierno, acordando Villanueva y el Inten- dente su impresión, dispensando la censura de la Orden de Villanueva, con sugeción a la Ley de libertad de Imprenta y concediéndole la pensión de 6.000 reales para gasto de escribientes”. 356 G. RAMÍREZ los conservó en Valencia hasta su entrega a la Academia de la Historia.62 La continuación de la edición del Viaje literario por la Real Academia de la Historia estuvo motivada más por las presiones del gobierno que por el interés de la propia Academia. Ésta, una vez fallecido al agustino José de La Canal, a quien se había encargado en 1817 la continuación de la España Sagrada de Flórez y Risco, retomó el proyecto de edición por orden del gobierno.63 Había sido en 1840 cuando el gobierno progresista de Baldomero Espartero, poco después regente, apoyó poner a disposi- ción de la Academia los manuscritos para su edición. Dos años antes, en septiembre de 1838, el P. franciscano Ignacio Herrero, quien había con- servado en Valencia los manuscritos de Jaime tras su marcha al exilio en octubre de 1823,64 notificaba a la Academia de la Historia que poseía esos documentos, pero aunque la noticia fue acogida con agrado, no fue hasta 1839 cuando se iniciaron los trámites por el gobierno para su recu- peración. Estamos, pues, ante una operación de salvamento de una obra que hubiera desaparecido de no ser por la mediación gubernamental y la paciente labor del exclaustrado P. Herrero. Asimismo, podemos conside- rar al agustino La Canal un “usurpador” de los manuscritos de Villanue- va para su uso en la continuación de la España Sagrada.65 En diciembre de 1840 se solicitó al P. Herrero los citados originales, iniciándose así la preparación de la edición de los 12 tomos restantes, mucho más que lo editado en 1803-1806 y 1821. Los manuscritos fueron enviados por Ignacio Herrero entre febrero de 1841 y el 1 de enero de 1844, fecha de su fallecimiento. Y sobre ellos se preparó la publicación de los 12 volúmenes restantes. Como ya hemos señalado en otro lugar, el relato de Vicente Boix por el que los papeles de Jaime estaban en 1853 aún en manos del impresor y editor Mariano de Cabrerizo, quien a su vez los había “comprado a peso” tras la muer- te del presbítero Ignacio Herrero –albacea testamentario de este rico __________ 62 P. SABAU, Noticia de las Actas..., 6. Poco después de editarse esos volúmenes, la Biblioteca del Senado acusaba recibo y agradecía públicamente la donación de los primeros diez volúmenes del Viage literario (Diario de Sesiones de Cortes. Senado, sesión de 2 de marzo de 1853). 63 En la primera reseña de los tres primeros volúmenes del Viage literario, se destacaba su finalidad: “puede considerarse como continuación y suplemento del Viage de España de Don Anto- nio Ponz, y como adición a la España sagrada de los MM. Flórez y Risco”, obras ambas en las que “tampoco se cuidó de entrar en las bibliotecas y en los archivos, ni de dar noticia de los códices y documentos que en ellos se conservan”, Efemérides de España (12-III-1805) 284-286 y (15-III- 1805) 293-297. 64 En realidad, se los dejó un año antes, cuando partió junto a su hermanocamino de Roma. No pudo regresar ya a Valencia, como luego veremos. 65 Esta es nuestra tesis, en G. RAMÍREZ ALEDÓN, “El Viaje literario...”, 186-188. FRAY JAIME VILLANUEVA Y ASTENGO... 357 depósito documental– no se sostiene.66 En la Advertencia que precedía al tomo XI, con el que se reanudaba la publicación del Viage literario, se explicaba cómo llegaron a la Academia de la Historia los citados manus- critos y recoge este relato. Sin embargo, sabemos que el conjunto de veinte legajos de documentos de Jaime que hacia 1866 llegaban a la Academia de la Historia no lo hicieron de la mano de Cabrerizo, sino de dos donantes diferentes: Miguel Aparici y Ortiz, miembro de la Real So- ciedad Económica de Amigos del País de Valencia; y Vicente de la Fuente, conocido historiador de la Iglesia española y de las sociedades secretas. Estas noticias que daba a conocer el secretario de la institución en su Memoria del año 1868 no proporcionan la pista de por dónde llega- ron a manos de ambos dichos documentos, aunque sí da relación porme- norizada de lo que allí se entregó.67 Nuestra conclusión sobre esta cuestión es que los manuscritos no se vendieron al gobierno, ni en ello parece interviniera Cabrerizo, como señalaba Boix, o que el costo de la edición corriera a cargo de la Hacienda pública, sino de un patrono, así como que los originales quedaron en poder de la Academia, aunque lue- go fueran a parar a manos de las citadas personas (¿por un préstamo?) y estas los entregaran a la docta institución. Por lo que hace al método de la obra solo cabe remarcar su insis- tencia en hacer algo más que el encargo inicial presumía. De hecho, él mismo dice en su Noticia del Viage literario, que no se le “encargaba es- cribir historia, o general o particular, sino reunir y sacar del olvido y obscuridad en que yacían, los documentos que se habían salvado de la voracidad del tiempo y de la ignorancia de los hombres”.68 Como dijo de forma inequívoca en la “Advertencia” al tomo VI, publicado en Valencia en 1821, “la impresión de todos [los documentos] vendrá bien, cuando se verifique nuestra colección general diplomática, que fue el principal ob- jetivo de este viage”.69 Su inspiración, su modelo, lo encontró en las obras del benedictino Edmond Martène (1654-1739), de la congregación de San Mauro y autor de reconocido prestigio en historia eclesiástica.70 __________ 66 Ibid., 189-190. Las primeras noticias sobre la entrega de estos documentos a la Academia aparecen en Noticia histórica de la Academia..., VI-VII. V. BOIX, Historia de la ciudad..., III, 192. 67 P. SABAU, Noticia de las Actas..., 7-10, con detallada descripción del legado de M. Apa- rici y Ortiz; p. 73-74 con el de Vicente de la Fuente. Se conservan actualmente en la RAH bajo el tí- tulo “Colección Villanueva”, sign. 9-4558 a 9-4577, o sea 20 legajos cuyo contenido describe someramente A. RODRÍGUEZ VILLA, Catálogo general de manuscritos... 68 J. VILLANUEVA, Noticia del Viage literario..., 22. 69 J. VILLANUEVA, Viage literario..., VI, s.p. 70 G. RAMÍREZ ALEDÓN, “El Viaje literario...”, 174. 358 G. RAMÍREZ Pero como señala Alfonso Esponera, no se conformará con esta tarea de mero copista o transcriptor de documentos antiguos, sino que llevó a ca- bo una contextualización histórica lo más amplia posible con la ayuda de las notas de su hermano Joaquín, para que junto a la España Sagrada de Flórez y otras obras de similares características, pudiera escribirse algún día la Historia de la Iglesia en España.71 Fue bien recibida desde el prin- cipio, aunque no estuvo exenta de críticas o rectificaciones. Algunas de ellas del mismo Jovellanos, como más adelante mostramos. Se ayudó de hermanos de orden, como el P. Bartolomé Ribelles, con quien intercam- bió algunas cartas hoy conservadas en el Archivo de la Orden en Valen- cia,72 y de otros eclesiásticos de cada una de las diócesis por donde pasó. Un ejemplo claro de esto es la relación que mantuvo con el canónigo de la catedral de Tarragona, el asturiano Carlos Benito González de Posada (1745-1831),73 quien le ayudó de forma notable durante su breve estancia en la diócesis tarraconense. Este canónigo estuvo próximo a las ideas jansenizantes del momento, por lo tanto, cercano a la forma de pensar en lo que a reforma de la Iglesia se refiere, de los dos hermanos Villanueva, Joaquín Lorenzo y Jaime, especialmente del primero. Procedente de Tor- tosa, el dominico llegó a Tarragona el 28 de agosto de 1804. “Aquí nos ocurrió cierto choque con el Doctoral de aquella iglesia, que nos cerró su archivo a los trece días que trabajábamos en él”.74 Esta circunstancia le obligó a emplear el resto de días –hasta el 18 de octubre– en indagar “en las restantes antiguallas de aquella ciudad”. Es en esta tarea donde le ayudó el canónigo González de Posada, y de quien procede buena parte de la información arqueológica, epigráfica y numismática que introduce de aquella diócesis en el volumen XX del Viage literario.75 Después de un periplo por el sureste de Francia (Perpiñán, Narbona, Carcasona y __________ 71 A. ESPONERA CERDÁN, “El archivo de la Catedral...”, 273 y J. VILLANUEVA, Noticia del Viage literario..., 25. 72 Las cartas están en ARCPV, ms. 81, p. 217, 219, 827-834, fechadas en 1803-1804. Se trata de extensas cartas llenas de información valiosa con notas y fuentes que el dominico de Valen- cia envió a su hermano de religión que estaba en Tortosa y Tarragona, y dos de Jaime a Ribelles. Vid. A. ESPONERA CERDÁN, “El archivo de la Catedral...”, 274. 73 J. REMESAL – J.Mª. PÉREZ, Carlos Benito González... 74 J. VILLANUEVA, Noticia del Viage literario..., 36-37. J. REMESAL – J.Mª. PÉREZ, o.c., 220, 244, 337, 340-341, 379-380, 398-402. Según estos autores, Villanueva “publicó, prácticamente sin modificar una coma, los diversos escritos que Posada había remitido a la Real Academia de la Historia sobre inscripciones lapidarias de Tarragona en la época que aquel visitó la ciudad” (p. 400, nota 42). 75 J. VILLANUEVA, Viage literario..., XX, 72-105. En el vol. XIX señaló la ayuda que le proporcionó el canónigo Posada, p. 98-100. FRAY JAIME VILLANUEVA Y ASTENGO... 359 Tolosa, entre otros lugares), en el que se vio obligado a vestir el traje secular, y superado el obstáculo de su primera visita, regresó a Tarragona tres años después, el 14 de diciembre de 1807, “donde enmendó la falta del ya difunto Doctoral que dije antes, examinando a mi satisfacción los registros originales de concilios provinciales, etc.”.76 El 4 de enero de 1808 salió hacia Balaguer. La estrecha amistad de González de Posada con Jovellanos nos permite conocer la posición del gran ilustrado gijonés respecto al Viage literario y al método de trabajo del dominico valenciano.77 En su corres- pondencia desde el castillo de Bellver, donde se encontraba preso desde el 5 de mayo de 1802, se carteaba con su amigo y paisano. Es Jovellanos quien bautiza con distintos apodos al dominico, costumbre que dispensa- ba a su círculo de amistades para establecer cierta privacidad en su co- rrespondencia. Le llama “P. Voyageur”, “fraile corredor”, “poeta capilludo”, “padre corredor” o “corredor” simplemente, “viajero disfra- zado” y, en el no va más del neologismo para la época, “viajero trasves- tido”. Son referencias todas ellas contenidas en las cartas remitidas por Jovellanos a González de Posada entre el 2 de marzo y el 30 de noviem- bre de 1807.78 Y en torno a una cuestión: la identidad del primer obispo de la diócesis valentina, Ferrer de Pallarés o Ferrer de Sant Martí (1240- 1243). E insistiendo en una idea: la ligereza con la que el fraile dominico visita, anota y extracta documentos en sus viajes, lo que lo hace poco fiable. Esa es la sombra que pretende deslizar el pensador asturiano sobre el fraile valenciano. Eso parece deducirse de lo que le dice al canónigo de Tarragona en carta de 2 de marzo de 1807: [nuestra amistad] le agradece el [esfuerzo] que se tomó parala carta del fraile corredor, que tan de galope atravesó en ocho días tantos pueblos y tierras. A mi juicio éstos79 no valen lo que aquellos, aunque para hechos al trote son bonísimos, y prueban que más despacio podría el poeta capillu- do80 hacer cosa mejor. Sobre todo, valgan lo que valieren como versos, va- len sin duda mucho como carta, y lo que no se conceda a la inspiración de __________ 76 Ibid., 43. 77 Sobre su concepto de la Historia, el papel de los documentos en ella y la forma en que estos deben ser transcritos (estricta fidelidad al original), véase la explicación clarificadora en el prólogo “Al que leyere” del vol. X del Viage literario..., p. III-XIV. 78 G.M. de JOVELLANOS, Obras Completas, IV, 415-417, 422-423, 426-427, 460-464 y 475-477. 79 Se refiere a unos versos que Vargas Ponce, director del Academia de la Historia, había remitido a Jovellanos, quien compara su calidad con los de Villanueva. 80 “Capilludo” es, según el DRAE, “que tiene o usa capilla (= capucha). 360 G. RAMÍREZ Apolo, se debe de justicia a la de la amistad, que tan rápida y vivamente le hace descubrir sus sentimientos [...]. Yo no sé si este viajero registra tan de priesa los archivos como escribe los poemas, ni de ello puedo juzgar por la obra que va publicando, de que nada he visto aún, porque estas mercancías sólo llegan aquí de contra- bando, y ahora, mal año para el garnesí,81 ni aun así. Paréceme, sí, por la idea que de ella da la Gaceta, que sus promesas son más espléndidas que sus dones; y esto lo digo más con ánimo de tentar a usted para que me diga lo que juzga de su obra, que para juzgarla o censurarla yo, que fuera grande y temeraria simpleza hacerlo por adivinación.82 Se está refiriendo Jovellanos a la composición poética dedicada a González de Posada por Jaime en muestra de su amistad y admiración,83 donde confiesa ser hombre amante de archivos y estudio y lejano del mundanal ajetreo, con un autorretrato flagelante y nada compasivo que no nos resistimos a transcribir: Mil y mil veces con ansia he deseado acordarme de mí, y de mi deber y en la tranquila playa solazarme con mis dulces amigos un momento. Mas la ardiente codicia de la Historia mi espíritu suma en los archivos y a los remotos siglos me llevabas buscando amigos, que a los más preciados tú, oh justo Posidonio,84 prefirieras. [...] Sucio, desmazalado, desceñido, tétrico, taciturno, austero, lúgubre; del bello sexo, y su donaire y gracia enemigo jurado; de mil ayes llenes en mi media edad, que a duras penas los ocho lustros cumple;85 de la mano perdido ya el rigor; y en tanta ruina __________ 81 “Garnesí” parece querer decir “cartero” o porteador de noticias. Palabra que solo usa Jovellanos y no consta en el DRAE ni en ningún otro. En las ediciones de las obras de Jovellanos, nadie aclara su significado. 82 Carta de Jovellanos a González de Posada. Bellver, 2 de marzo de 1807, en G.M. de JOVELLANOS, Obras Completas, IV, 415-416 (carta nº 1630). 83 Este poema se conserva en BC, ms. 9239, Poesías Varias, cuaderno 51, f. 15-17v. Transcrito íntegramente en J. REMESAL – J.Mª. PÉREZ, o.c., 1062-1065 (Documento 389). 84 Sobrenombre con el que Jovellanos designaba al canónigo Posada. 85 En la fecha de esta composición, Jaime tenía 41 años de edad. FRAY JAIME VILLANUEVA Y ASTENGO... 361 ni el tremulento Baco, ni de Venus tienen parte las leyes (que esto al menos fuera para las Musas algún mérito) el hado quiso que a Minerva duna siguiese en las nocturnas paso a paso y breñas enriscadas, dolé plugo esconden sus tesoros otro tiempo [...] No vamos a entrar en el fondo del asunto del obispo de la diócesis de Valencia, ya que en aquella época no estaba claro, pues el primero que fue propuesto –el dominico fray Berenguer de Castellbisbal, confe- sor del monarca– nunca fue confirmado por el papa, por lo que se consi- dera primer obispo a Ferrer de Pallarés, prepósito o pavorde de la diócesis de Tarragona.86 Lo cierto es que entre estas dudas, Jaime en el “Catálogo de los Prelados de Valencia desde su conquista”, inserto en el vol. I de su Viaje,87 afirmaba que era este el primer prelado de la diócesis pero lo nombraba como Ferrer de Sant Martí. En carta de 13 de abril, Jo- vellanos le comenta a Posada, “lo que creo que no habemos encontrado todavía es el preboste de Tarragona que asistió a esta conquista, porque si Dameto copió bien, no fue Ferrario de San Martín (el promovido des- pués a la nueva silla de Valencia)”, para citar a continuación el privilegio de Jaime I para la fundación de los frailes de San Antón en Mallorca, donde nombra dos Ferrarius: uno de ellos, Praepositus Tarraconensis, y otro, de Santo Martino, cuestión que aclara en otra de 3 de septiembre, donde resuelve la duda con acierto al señalar que es la misma persona, siguiendo la obra de Pedro de Marca: “Ferrarius, praepositus ecclesiae Sancti Martini Tarraconensis”. Vuelve sobre el tema en otras cartas de 22 y 30 de noviembre, donde expresa su crítica a “las noticias villanova- nas”: “La cosa está más oscura con la nueva luz que nos da el padre Vi- llanueva, y se parece a la del palacio de la tristeza, de que dice Solís que no recibía más luz que la precisa para ver su oscuridad”.88 En otra de 22 de agosto, le comentaba: “Gracias por las cartas del viajero disfrazado y dejemos el hablar de ellas para cuando no haya materia que absorba toda la atención”. Y en otra muestra de poca estima por el dominico, le dice al canónigo de Tarragona en carta de 3 de septiembre: “En cuanto al viajero __________ 86 V. CÁRCEL ORTÍ, Historia de la Iglesia en Valencia, I, Valencia 1986, 88. 87 J. VILLANUEVA, Viage literario..., I, 46-47 y 61-62 (nota de Joaquín Lorenzo). 88 G.M. de JOVELLANOS, Obras Completas. IV, cartas nº 1687 y 1688. Cita en p. 475. 362 G. RAMÍREZ trasvestido,89 es muy de celebrar que vaya a redimir de los pocos archivos transpirenaicos que habrán quedado las pocas noticias que habrá dejado en ellos la última devastación vandálica. A bien que para otros objetos no menos importantes podrá ser útil su correría”.90 Para esos meses, parece que el erudito gijonés ya había podido leer esa parte del Viaje literario, lo que acentúa la dureza del juicio sobre la obra de fray Jaime. Mientras Jaime emprendía el viaje por las iglesias de España, su hermano Joaquín Lorenzo ingresó en 1804 en la Real Academia de la Historia, pues ya lo era de la Real Academia Española de la Lengua des- de 1796.91 Jaime y Lorenzo Tadeo nunca pudieron llegar tan lejos, pero ambos ingresaron en la de la Historia poco tiempo después de su her- mano Joaquín y, sin duda por mediación de este. Así, Jaime –menos am- bicioso que Joaquín– fue nombrado académico correspondiente el 4 de enero de 1805. Cinco meses después, el 10 de mayo, le correspondió el honor a Lorenzo Tadeo Villanueva como académico supernumerario, “abogado del Colegio de esta Corte”, secretario y contador de los bienes del marqués de Villafranca y duque de Medinasidonia. La propuesta de Jaime para académico de la Historia provino del acuerdo de la sesión del 21 de diciembre de 1804, en la que El Sor Villanueva presentó un exemplar en pasta de los tomos 1º y 2º del Viage literario a las Iglesias de España escrito por su hermano Fr. Jayme Villanueva del Orden de Sto Domingo y Lector de Teología en su con- vento de Valencia, y habiéndole dado gracias por su expresión, propuso el Sor Director92 a este último para académico correspondiente, en consi- deración a las conocimientos que acredita la misma obra en su autor __________ 89 O “travestido”, término “de poco uso”, presente en el Diccionario de Autoridades de la RAE, tomo VI, 1739. 90 Se refiere a su viaje a las iglesias de pertenecieron a la Galia Narbonense y que formaron parte de Cataluña hasta la Paz de los Pirineos de 1659. El viaje a esta parte del sureste de Francia tu- vo lugar desde el 5 de agosto al 18 de septiembre de 1807 (Noticia delViage literario..., 41-43). Es- tando allí le ordenaron que viajase a París a consultar la biblioteca Napoleón, pero rehusó la invitación para concluir el trabajo pendiente en Cataluña, aunque dado el carácter de Jaime, creemos que fue por temor a viajar a una ciudad tan lejana y grande. 91 Ingresó como académico honorario el 21 de julio de 1793, como supernumerario el 19 de septiembre del mismo año, y de número, ocupando el sillón X, el 13 de diciembre de 1796. G. RAMÍREZ ALEDÓN, estudio preliminar a Vida Literaria, 40-41. 92 El marino, matemático y erudito gaditano José de Vargas Ponce fue director de la RAH del 30 de noviembre de 1804 al 27 de noviembre de 1807; por segunda vez del 25 de febrero de 1814 al 29 de noviembre de 1816. Sucedió a Francisco Martínez Marina. Falleció en 1821. FRAY JAIME VILLANUEVA Y ASTENGO... 363 con respecto a nuestro instituto; y se acordó que en la junta próxima se proceda a la votación en la forma acostumbrada.93 Así fue. En la sesión del 4 de enero de 1805 se votó y se le admitió como académico correspondiente, por lo que “se acordó se le expida el título y comunique el aviso de estilo por Secretaría”. El mismo Jaime agradeció el nombramiento,94 pues se hallaba en Barcelona desde el 26 de noviembre de 1804, donde, según dice en su Noticia, permaneció un año.95 Y añade: “y aquí como académico correspondiente de la de la His- toria de Madrid, la serví copiando y extractando más de 160 documentos tocantes a la historia de D. Alonso X de Castilla”. De ese encargo da no- ticia la Academia en junta de 1 de marzo de 1805, explicando los pro- blemas que tuvo para acceder a esos documentos por estar solo autorizado a visitar los archivos eclesiásticos, por lo que pedía ayuda a la docta institución. La Junta acordó “que se haga representación oportuna a S.M. por la vía de Estado, para que se le franquee a nuestro individuo Fr. Jayme el referido Archivo, a fin de que reconozca qualesquiera do- cumentos pertenecientes a la historia general del reyno y saque de ellos los apuntes o copias que convengan a las ideas y empresas literarias de la Academia”.96 Pero, ¿cuándo regresó a Madrid para asistir a las sesiones de la Academia de la Historia que constan de forma fehaciente en sus ac- tas? Sabemos que asistió, con cierta regularidad y junto a su hermano Joaquín, a las juntas desde el 5 de abril de 1806 hasta el 26 de agosto de 1808. Nos extraña esta asistencia constatada documentalmente,97 con lo que narra en su Noticia, pues desde marzo de 1806 viaja por La Seu d’Urgell, Organyà, Tremp y todo el Pirineo catalán, para bajar hasta Lleida a fines de agosto donde estuvo hasta el 1 de diciembre; desde aquí siguió visitando pueblos y ciudades hasta llegar a Girona donde estuvo los siete primeros meses del año 1807 hasta llegar a la costa de la antigua Empúries. Desde aquí proyectó el viaje a la Galia narbonense, al que an- tes nos hemos referido, que se prolongó hasta su regreso a Barcelona el __________ 93 RAH, Libro de Actas de la RAH, XIII (1802-1805), acta de 21-12-1804. 94 RAH, Libro de Actas de la RAH, XIV (1805-1808), acta de 4-1-1805. 95 J. VILLANUEVA, Noticia del Viage literario..., 37. 96 RAH, Libro de Actas de la RAH, XIV (1805-1808), acta de 1-3-1805. Se refiere al Real Archivo General de Aragón. La respuesta favorable se halla en el acta del 22-3-1805, de la cual acusó recibo Fr. Jaime como consta en acta de 13-4-1805. 97 Además de nuestras notas personales de dichos libros de Actas, véase también J. MAIER ALLENDE, Noticias de Antigüedades..., 121-123; 129-130; 140-141, donde constan los asistentes a cada sesión. 364 G. RAMÍREZ 30 de noviembre del citado año. Según su relato, no salió de Cataluña hasta el 27 de enero de 1808 y llegó a Madrid el 23 de febrero de ese año, donde vivirá de cerca los sucesos del motín de Aranjuez y del Dos de Mayo.98 Pero, ¿cómo es posible que aparezca presente en las actas de la Real Academia de la Historia durante todo ese tiempo? ¿Tal vez dele- gó su voto en su hermano Joaquín Lorenzo? No consta así. Lo dejamos en la penumbra de la duda. 3. GUERRA Y PENALIDADES: UN CAMBIO DE RUMBO (1808-1814) Lo cierto es que a principios de 1808, Jaime Villanueva se hallaba ya en la Corte, junto a sus hermanos Joaquín Lorenzo y Lorenzo Tadeo. Los sucesos de aquel año van a alterar la vida de los tres hermanos, co- mo la de tantos españoles que vivieron aquella circunstancia. Como he- mos dicho, en febrero de 1808, Jaime volvía a Madrid procedente de Zaragoza, tras finalizar el arreglo y copia de los papeles del archivo de la Catedral de Segorbe (que había publicado entre 1804, tomo III, y 1806, tomo IV)99 y la visita a numerosos archivos eclesiásticos de Cataluña. Ambos hermanos fueron testigos directos de los sucesos de marzo de 1808, que supusieron la caída de Godoy, la abdicación de Carlos IV en el Príncipe de Asturias, así como la entrada de Fernando VII en Madrid, aclamado por la multitud. Los sucesos del 2 de mayo fueron narrados por Joaquín en su Vida Literaria, ya que fueron ambos hermanos testigos oculares de aquellos acontecimientos que tuvieron por escenario la pla- zuela de Santa María, cerca del Palacio Real y de la casa donde vivían.100 El alzamiento revolucionario contra las órdenes de detención de Murat, pilló desprevenido a Jaime “a quien sobrecogió la sangrienta batalla en la puerta del Sol; y habiéndose salvado en el convento del Carmen, pudo luego restituirse a casa por entre grandes riesgos”.101 El dominico narró este momento angustioso de su vida con parcas palabras: __________ 98 J. VILLANUEVA, Noticia del Viage literario..., 38-44. 99 Han sido editados de nuevo, sin el apéndice documental de la edición original, por P. Pérez con prólogo de A. Mestre Sanchis en Viaje Literario a las iglesias de Segorbe. 100 J.L. VILLANUEVA, Vida literaria, 224-231. La plazuela o plaza de Santa María estaba frente a la iglesia de Santa María la Mayor o santa María de la Almudena, el templo más antiguo de Madrid, cuyo derribo fue llevado a cabo en 1868-69. Hacía esquina con las calles Mayor y Bailén. En su lugar se levantó la catedral de la Almudena, cuyas obras comenzaron en 1883. Jaime se alojaría en casa de su hermano. 101 J.L. VILLANUEVA, Vida literaria, 229. FRAY JAIME VILLANUEVA Y ASTENGO... 365 Sobrevino la renuncia de Carlos IV, la caída del privado Godoy, la entrada de los franceses, el memorable Dos de Mayo, en que casi perecí. Este úl- timo acontecimiento y la tiranía francesa que le siguió, cortó la impresión que había ya empezado del tomo VI de mi viage, y me obligó a salir hu- yendo de Madrid con todos mis papeles hacia Valencia, donde me dediqué a trabajar con la pluma lo que podía en defensa de la patria.102 Estos hechos, vividos de forma tan directa, y el drama de la guerra acrecentaron su odio a Napoleón y a lo francés, ayudado por la huella que la guerra de Sucesión había dejado en los naturales de Xàtiva y su posterior destrucción por las tropas de Felipe V, animadversión que no abandonaron el resto de sus vidas.103 Tras los sucesos de mayo, Joaquín huyó a Alcalá de Henares hasta principios de agosto, momento en que regresó a Madrid tras la batalla de Bailén. En la Corte permaneció hasta los primeros días de diciembre “cuando salí yo a pie y sin auxilio, ca- mino de Toledo”, ante la cercanía de las tropas napoleónicas. Luego si- guió camino a Talavera de la Reina, retrocedió hasta Xàtiva, su ciudad natal, y de aquí junto de nuevo con su hermano Jaime, marchó en julio de 1809 a Sevilla para unirse con el gobierno y la Junta Central. Jaime prefirió, como hemos visto, huir hacia Valencia creemos que a finales de 1808, siendo nombrado Prior del convento de Ontinyent hasta que a me- diados de 1809 la Junta Central “me mandó desde Sevilla, que pasase a continuar mis viajes a las provincias libres de Andalucía”. En esta corta etapa, estando en dicho convento, participó en el concurso de poemas dedicados a laguerra que en aquel momento se libraba contra los france- ses, convocado por la Junta Central mediante real decreto de 12 de marzo de 1809. El poema en tres cantos titulado Zaragoza, permanece inédito hasta hoy.104 Es una muestra más de la afición a la poesía que ambos hermanos cultivaron en vida, aunque sin alcanzar renombre alguno en esta lid. También muestra que Jaime participó, como tantos españoles del momento, del entusiasmo patriótico que la invasión napoleónica hizo fructificar y que se mostraba a través de la imagen (caricatura, grabado, pintura), la música, el teatro o la literatura, especialmente la poesía, de la __________ 102 J. VILLANUEVA, Noticia del Viage literario..., 44. 103 Así lo puso de manifiesto Joaquín Lorenzo en el Memorial que presentó a las Cortes en 1811 para restituir el nombre de su ciudad natal, Xàtiva, bautizada por Felipe V como Nueva Colonia de San Felipe, en 1707, en G. RAMÍREZ ALEDÓN, “Hace ahora dos siglos”, 68-79. 104 El poema inédito en AHN, Estado, leg. 18, caja 2. Véase Mª. del P. SALAS YUS, Des- cripción bibliográfica..., 485-486. El poema está estructurado en tres cantos: 3 silvas, 883 versos. Canto I, 336 versos; Canto II, 342 versos; Canto III, 205 versos. Dada su extensión y el recurrente tema que aborda, obviamos su transcripción en el apéndice de este estudio. 366 G. RAMÍREZ que este poema es una muestra del interés que la propia Junta Central tenía en ensalzar los hechos heroicos para enervar el fervor patriótico de los españoles de entonces.105 Su hermano Joaquín estaba de nuevo dirigiendo los pasos de su vida. En efecto, en aquel verano de 1809, Joaquín había sido nombrado por la Junta Central miembro de la comisión que debía estudiar los asun- tos eclesiásticos en las Cortes que se reunirían en Cádiz a partir de 1810 y fue premiado con un canonicato de la metropolitana de Cuenca. Mar- charon, pues juntos hacia Sevilla y llegaron, parece ser que juntos tam- bién, a la ciudad andaluza el 5 de octubre del citado año. Jaime dedicó su tiempo a visitar bibliotecas y archivos para continuar con el encargo de la Junta Central, pero la derrota de las tropas españolas en Ocaña abrió las puertas al ejército napoleónico y la ocupación de gran parte de Anda- lucía. El viaje a la capital andaluza de ambos hermanos era consecuencia de la creación de las Comisiones de Cortes, preparatorias de la convoca- toria y asuntos que en ellas debían tratarse. La Junta Central nombró a Joaquín como vocal encargado de “preparar las materias de disciplina externa que habían de tratarse en las Cortes”.106 Joaquín fue adscrito a la Junta de Materias Eclesiásticas, la más numerosa con quince vocales, constituida el 9 de noviembre de 1809 y presidida por el canónigo de Jaén D. Francisco Castanedo. También fue propuesto para esta Junta, Vicente Blasco, canónigo de la catedral de Valencia y rector de la Uni- versidad de la misma ciudad, aunque no llegó a Sevilla. La Junta Ecle- siástica no pasó de los preliminares de su cometido y, cuando se produjo la invasión de Andalucía, se dispersaron sus componentes.107 Jaime for- mó parte de la Junta de Instrucción pública, integrada por doce miem- bros, en la cual había destacadas personalidades de la intelectualidad del momento: Jovellanos, Antillón, Lista, Valbuena o Morales. Presidida e inspirada por el sabio gijonés, esta Junta “es la que gozó de una más ex- tensa y cuidada instrucción; es, también, la que menos huellas ha deja- do”. La pérdida de sus papeles se ha suplido con su Memoria de la Junta Central. En esa Junta se propuso la libertad de imprenta, un año antes de __________ 105 Sobre esta cuestión hay una extensa producción bibliográfica. Citemos solo los siguientes estudios: Ch. DEMANGE, El Dos de Mayo; E. de DIEGO, “La verdad construida...”, 209-254; J. ÁLVAREZ BARRENTOS (ed.), La Guerra de la Independencia...; Ch. DEMANGE et al. (ed.), Sombras de mayo; A. RAMOS – A. ROMERO (ed.), 1808-1812: los emblemas...; A. RAMOS, “Habitantes del mundo todo”, 281-311. 106 Sobre la formación de estas juntas preparatorias ver M. ARTOLA, Los orígenes de la España..., I, 303-316. 107 F. SUÁREZ, El proceso de la convocatoria..., 223-229. FRAY JAIME VILLANUEVA Y ASTENGO... 367 que la aprobaran las Cortes reunidas en la Isla de León; así como un nuevo sistema educativo que apostaba por las enseñanzas prácticas y si- tuaba al Estado como protector de la educación universal en todo el país. En ese ambiente respiró Fr. Jaime un renovado aire reformador, de raíz ilustrada, que miraba a los nuevos tiempos.108 De nuevo huyeron juntos los dos hermanos, Jaime y Joaquín Lorenzo, hacia su tierra natal. Como el mismo Joaquín recuerda, “con di- ficultad pude yo escapar de Sevilla en compañía de mi hermano Jaime el día 24 de enero de 1810”. Jaime lamenta que huyó “abandonando mis queridos papeles”, los cuales recuperaría después. Se dirigieron hacia Marbella y allí embarcaron camino de Valencia. Tras no pocas penalida- des, llegaron al puerto de Cartagena el 4 de febrero y, poco después, a Orihuela en donde permanecieron dos semanas en casa de Juan de Mata Garro, marqués de las Hormazas, a quien había conocido Joaquín en los años que compartieron en el hospital de Madrid. Hallándose en Orihuela tuvieron lugar las elecciones para diputados a Cortes, siendo Joaquín elegido diputado por Valencia.109 Enterado éste de la noticia cuando ya había llegado a Xàtiva, remitió carta al Cabildo municipal y eclesiástico de su ciudad natal agradeciendo el nombramiento y ofreciéndose para todo lo que esté de su mano en bien de su tierra patria, como así hizo en los tiempos que ocupó esta representación de la soberanía nacional.110 La elección de Joaquín marcó de nuevo la vida de Jaime, que siguió los pasos de su hermano, aunque Jaime justificara el viaje a Cádiz como una oportunidad para recuperar sus papeles dejados en Sevilla tras su precipitada huida. Ambos emprendieron un penoso viaje desde Xàtiva hacia Cádiz el 26 de julio de 1810, después de una forzada estancia en Cartagena por la declaración de una epidemia de fiebre amarilla. Les acompañaban su sobrino, José Juan Villanueva, y el secretario de Joa- quín, Manuel Garrido. Los detalles del viaje a Cádiz son narrados en las primeras páginas de Mi viaje a las Cortes, que Joaquín escribió como un __________ 108 Ibid., 208-223. La Memoria sobre la libertad de imprenta fue obra del canónigo de Sevilla, José Ignacio Morales. 109 El relato de este accidentado periplo lo narran ambos hermanos con algunas diferencias en Noticia del Viage literario..., 44-45 (Jaime) y Vida literaria, 238-240 (Joaquín Lorenzo). La elec- ción tuvo lugar el 15 de febrero. Vid. G. RAMÍREZ ALEDÓN, estudio preliminar a Vida literaria, 54-57; “Los diputados valencianos...”, 43-79; “La representación valenciana...” 29-53. 110 La carta fue transcrita por C. SARTHOU, Datos para la Historia de Játiva, III, 14-15 y en G. RAMÍREZ ALEDÓN, “Hace ahora dos siglos”, 71. El original está en AMX, leg. 410 (sign. ant. 1409). 368 G. RAMÍREZ diario y que no vio la luz de la imprenta hasta 1860.111 Lorenzo Tadeo, que era desde agosto de 1809 oidor de la Audiencia de Asturias, huyó en enero de 1810 de Oviedo ante el avance de las tropas galas y marchó a Galicia. De aquí tuvo que marchar a Cádiz a principios de diciembre de 1811, como nos informa su hermano: “Esta mañana [3 de diciembre] lle- garon a Cádiz, Lorenzo y su familia desde la Coruña. Gracias al Se- ñor”.112 A punto estuvo de fallecer en esta ciudad en marzo. Esperó Lorenzo a ver si podía llegar a Valencia para tomar posesión de su cargo en la Audiencia de Valencia, pero como esta ciudad estaba ocupada por las tropas de Suchet, embarcó hacia Alicante el 9 de abril de 1812. Tras la liberación de la ocupación francesa, regresó a Valencia en julio de 1813 como presidente de la Audiencia de dicha ciudad.113 Para salir de Cartagena los diputados retenidos en su puerto reclamaron la atención
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