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Fray_Jaime_Villanueva_y_Astengo_1765_18

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FACULTAD DE TEOLOGÍA SAN VICENTE FERRER 
MATERIALES PARA LA HISTORIA 
DE LA TEOLOGÍA EN VALENCIA 
VI 
VALENCIANOS EN LA HISTORIA DE 
LA IGLESIA VI 
 
 
 
 
Emilio Callado Estela (coord.) 
 
VALENCIA 
2019 
 
El presente trabajo se ha realizado bajo el amparo del Proyecto de Investigación La 
Catedral Barroca. Iglesia, sociedad y cultura en la Valencia del siglo XVII (HAR2016-
74907-R), financiado por el Ministerio de Economía y Competitividad del Gobierno de 
España 
 
COMITÉ CIENTÍFICO ASESOR DEL VOLUMEN 
Maximiliano Barrio Gozalo. Universidad de Valladolid. 
Ricardo García Cárcel. Universitat Autónoma de Barcelona. 
Enrique García Hernán. Instituto de Historia CSIC 
Enrique González González. Universidad Nacional Autónoma de México. 
Antonio Mestre Sanchis. Universitat de València. 
Miguel Navarro Sorní. Facultad de Teología de Valencia. 
 
Los capítulos de este libro han pasado por una evaluación peer review. 
EDITA: 
FACULTAD DE TEOLOGÍA SAN VICENTE FERRER 
Trinitarios, 3. 46003 Valencia (España) 
Tel. + 963 155 800 / Fax: + 963 155 810 
E-Mail: facultad.teologia@teologiavalencia.es 
Composición de originales: 
SIFTEL (Servicio de Informática y Publicaciones de la Facultad de Teología) 
Tel. + 963 155 800 
E-Mail: siftel@teologiavalencia.es 
 
 
 
 
 
 
IMPRESO EN ESPAÑA 
I.S.B.N. 978-84-95269-90-4 
DEPÓSITO LEGAL 
ARTES GRÁFICAS SOLER, S.L. 
 
 
 
 
 
FRAY JAIME VILLANUEVA Y ASTENGO 
(1765-1824): 
UN ENSAYO BIOGRÁFICO 
Germán Ramírez Aledón 
 
obre el dominico Fray Jaime Villanueva se ha escrito poco y de 
forma dispersa, sin que sea posible disponer a día de hoy de una 
biografía canónica, rigurosa y completa.1 Se ha de advertir que 
buena parte de las breves biografías publicadas hasta los años treinta del 
pasado siglo proceden de la que Justo Pastor Fuster publicara en su Bi-
blioteca Valenciana (1830, II, 436-439).2 Sobre ésta y la que su hermano 
Joaquín publicó en los Ocios de Españoles emigrados, en Londres, tras 
la muerte de Jaime en noviembre de 1824,3 José Sánchez Biedma redactó 
la mejor noticia biográfica para la monumental Biografía Eclesiástica 
completa [...] redactada por distinguidos eclesiásticos y literatos bajo la 
dirección de Basilio Sebastián Castellanos de Losada,4 tomada en parte 
de Pastor Fuster aunque con aportaciones novedosas que le sirvieron a 
Constantí Llombart en Los fills de la morta viva,5 quien casi copió lite-
ralmente –sin citarlo– a Sánchez Biedma y añade informaciones tomadas 
de la Noticia del Viage literario, obra del propio Jaime,6 y otras fuentes 
no expresadas. Esas notas a pie de página en la obra de Llombart son de 
gran interés, como indicaremos más adelante. Las contribuciones de Me-
néndez Pelayo,7 Francesc Monsalvatje8 o Zacarías García Villada fueron 
incorporando nuevas piezas a la construcción de aquel edificio biográfi-
co.9 En 1930, el cronista de la Orden de predicadores, Celedonio Fuen-
tes, publicaba Escritores dominicos del Reino de Valencia,10 donde 
seguía literalmente a Pastor Fuster, con el único añadido de algunas con-
denas por el abandono de los hábitos por parte de Jaime durante el Trie-
nio o por el incidente de 1815, que luego comentaremos. Un año 
__________ 
1 Este artículo es una profunda revisión y reelaboración con rectificaciones y numerosas 
aportaciones nuevas de una primera versión sin aparato crítico, que se publicó on-line en 2004 en la 
web de la Biblioteca Valenciana Digital (BIVALDI): <http://bivaldi.gva.es/en/catalogo_imagenes/ 
grupo.cmd?path=1001362>. De facto, esta versión sustituye totalmente a la citada. 
2 J. PASTOR FUSTER, Biblioteca Valenciana..., II, 436-439. 
3 [J.L. VILLANUEVA Y ASTENGO], “"Necrología" de Jaime Villanueva”, Ocios de Españoles 
Emigrados 8 (noviembre 1824) 376-379. 
4 [J. SÁNCHEZ BIEDMA], “Villanueva (D. Jaime)”, 285-289. 
5 C. LLOMBART, Los Fills de la Morta-Viva, 155-164. 
6 [J. VILLANUEVA], Noticia del Viage literario... Dada la rareza de este opúsculo, la Aca-
demia de la Historia decidió publicarla de nuevo en el vol. XXI del CoDoIn, Madrid 1852, 383-437. 
7 M. MENÉNDEZ PELAYO, Historia de los heterodoxos españoles, III, 188, donde emite un 
juicio comparativo con su hermano Joaquín Lorenzo que comentaremos al final de este estudio. Me-
néndez Pelayo no incluye a Jaime entre los “heterodoxos”, cosa que sí hace con Joaquín Lorenzo a 
quien dedica unas cuantas páginas en su monumental Historia. 
8 F. MONSALVATJE I FOSSAS, Los Monasterios de la Diócesis..., Olot 1904. 
9 Z. GARCÍA VILLADA, “Material inédito...”, 48-55. 
10 C. FUENTES, Escritores dominicos..., 352-357. 
S 
342 G. RAMÍREZ 
 
después, en 1931, salía a la luz el vol. II de Játiva biográfica, de Ventura 
Pascual,11 quien copiaba –y así lo dice– a Llombart, sin saber que éste 
había tomado casi toda su información de la biografía que Sánchez 
Biedma había publicado en 1868. Pero Ventura Pascual insertaba algún 
documento y referencias inéditas hasta entonces que ayudaron a ir com-
pletando el complejo puzzle de la agitada biografía de un hombre tran-
quilo y piadoso.12 
Desde los años treinta del pasado siglo poca cosa se ha hecho so-
bre la vida y obra del dominico setabense, a excepción de algunas apor-
taciones –algunas de ellas muy valiosas– siempre en torno al Viaje 
Literario, sin duda su obra cumbre y la que lo identifica en la historio-
grafía eclesiástica española. Se trata de estudios sobre la aportación de 
Fray Jaime en ese campo: fue pionero en la posguerra el de Mateu y Llo-
pis,13 y les han seguido varias décadas después Puig Ferraté, Giner Moli-
na,14 Ana Mª. Sánchez15 o los de Riera i Sans,16 Emilio Soler,17 Romà 
Seguí,18 Antonio Mestre19 y Germán Ramírez.20 Los más recientes se de-
ben al historiador de la Orden de Predicadores, Alfonso Esponera.21 
Pero seguimos sin disponer de una biografía extensa con aporta-
ciones novedosas, que revise lo publicado e indague en nuevas fuentes 
para llevar a cabo el estudio que el personaje merece. Este trabajo nues-
tro pretende presentar un balance de lo que se sabe y aportar algunas no-
ticias nuevas que sirvan para ir completando ese mosaico de piezas 
dispersas que formarán algún día la biografía de Jaime Villanueva. Es 
__________ 
11 V. PASCUAL Y BELTRÁN, Játiva biográfica, II, 96-103. 
12 Esa novedad era la petición por el Capítulo de su Orden en 1815 del título de Maestro, a 
lo que se opuso el Vicario general de la citada Orden (V. PASCUAL Y BELTRÁN, Játiva biográfica, 
99 y 103-104). Sobre este asunto volveremos más adelante. 
13 F. MATEU Y LLOPIS, El “Viage Literario”... 
14 I.M. PUIG I FERRETÉ – M.A. GINER MOLINA, Índex codicològic... 
15 A.Mª. SÁNCHEZ DÍAZ, “Una empresa ilustrada...”, 101-111; “El Viaje Literario...”, 47-
66; y “Los orígenes de...”, 241-261. 
16 J. RIERA I SANS, “La Història dels jueus...”, 9-28; “Jaume Villanueva...”, 61-81. 
17 E. SOLER PASCUAL, El Viaje literario y político... (estudio preliminar, p. 13-118). Esta 
biografía “paralela” no plutarquiana de ambos hermanos crea más confusión que claridad, a pesar de 
algunas aportaciones de interés. 
18 R. SEGUÍ, “D’un episodi clandestí...”, 27-36. 
19 A. MESTRE SANCHIS, “Prólogo”, 11-25. 
20 G. RAMÍREZ ALEDÓN, “El Viaje Literario...”, 163-199. Publicado también en Anales de 
la Real Sociedad Económica de Amigos del País 2008 (2009) 167-202. 
21 A. ESPONERA CERDÁN, “El archivo de la Catedral...”, 267-292. Junto a otros trabajos del 
autor sobre la Orden de predicadores que cita en este mismo estudio. 
 FRAY JAIME VILLANUEVA Y ASTENGO... 343 
por ello que lo hemos titulado “ensayo de una biografía”, porque alguien 
con más tiempo y herramientas que nosotros pueda elaborar algún día la 
biografía que este dominico se merece. Adentrémonos, pues, en ese ca-
mino ya trazado, pero de márgenes imprecisos y, en ocasiones, confusos. 
1. ENTORNO FAMILIAR, FORMACIÓN Y CARRERA ECLESIÁSTICA (1765-
1802) 
Esta es la etapa más difícil de reconstruir en la trayectoria vital del 
dominico. Jaime Villanueva y Astengo nacióen la ciudad de Xàtiva el 
12 de septiembre de 1765, en el seno de una familia de comerciantes. 
Fue bautizado el mismo día con los nombres, como era costumbre en la 
época, de Jaime, Francisco, Ignacio, Félix, José y Machín. Utilizó siem-
pre el primero, que era el del abuelo paterno, originario de Olba.22 Su pa-
dre, José, de origen aragonés, era librero y encuadernador desde 1748 
cuando recibió la licencia para este negocio por el que pagaba el impues-
to del equivalente hasta su muerte en 1785.23 Ya consta como librero en 
anuncios de prensa,24 con tienda abierta para venta de libros, estampas, 
encuadernación, venta de papel, libros en blanco para escribir y objetos 
de escritura (tinta, lacre, plumas y obleas), algo que era común en este ti-
po de comercios. Su madre, Catalina Astengo, había nacido en Savona 
(República de Génova) y regentó la librería-papelería durante bastantes 
años, ya que su marido estaba a menudo en ferias o, desde que sus hijos 
Joaquín Lorenzo y Lorenzo Tadeo marcharon a Madrid, se desplazaba 
con cierta frecuencia. La familia vivía “damunt la Peixcatería”, calle 
muy próxima a la actual plaça del Mercat (entonces conocida como 
__________ 
22 La partida de bautismo en AHCX, Quinque Libri, Bautismos, libro nº 12, f. 121r. Fueron 
padrinos mosén Francisco Verdú, presbítero, e Ignacia Villanueva, “doncella”, hermana de Jaime y 
luego monja del convento de Santa Clara de Xàtiva. 
23 El oficio del padre está muy documentado. Ver AMX, Padrón del equivalente, Ciudad, 
Parte III, años 1774ss, lib. 1168, f. 361r; y expediente con instancia de Catalina Astengo, en ausen-
cia de su marido, solicitando una reducción del impuesto del equivalente, 1778, leg. 352. También 
en el expediente para ingreso en la Orden de Carlos III de Joaquín Lorenzo: AHN, Estado. Orden de 
Carlos III, exp. 1372, f. 290r.; en el de solicitud de Jaime como colegial en el Seminario de Orihuela, al 
que nos referimos a continuación, y en el de ingreso de Lorenzo Tadeo en el Colegio de abogados de 
Madrid. 
24 En uno de los avisos de novedades de libros en el Diario de Madrid (7-X-1796), se 
anunciaba la obra de Vicente MARTÍNEZ, Hechos, trabajo y martirio [...] del V. Siervo de Dios, 
Fr. Jacinto Castañeda, que “se hallará en Madrid en la Librería de Tieso, calle de las Carretas; en 
Valencia en las de Minguet y Navarro; y en S. Felipe en la de Villanueva”. 
344 G. RAMÍREZ 
 
“Plaza de las coles”). Desde 1761 al menos, se hallan en el nº 2 de dicha 
plaza, la misma casa en la que estaba el comercio familiar.25 Aparece por 
vez primera en 1773, a los 8 años cuando alcanzaban el “uso de razón” y 
se les incluía en estos registros. Además de Jaime –el más joven–,26 el 
matrimonio Villanueva-Astengo tuvo otros cinco hijos:27 Ignacia, nacida 
en 1755, que profesó con el nombre de sor Rosa Ignacia en el monasterio 
de Santa Clara de su ciudad natal hasta que se exclaustró en 1822; Joa-
quín Lorenzo, el más conocido e ilustre de todos los hermanos, que nació 
en 1757; José Pascual, nacido en 1760, que continuó el negocio pa-
terno; Lorenzo Tadeo, nacido en 1762, fue abogado en Madrid, oidor 
de las Audiencias de Asturias, Galicia y Valencia y luego ministro de 
la Audiencia de Madrid, además de diputado a Cortes en los años 1822 y 
1823.28 
Los libros de Matrícula parroquial antes mencionados nos permiten 
saber cuándo abandonó el hogar familiar para marchar a Orihuela. El úl-
timo año en que aparece en la casa familiar es 1778 y ya no vuelve a ser 
incluido en aquellos listados por calles y casas. Es a principios de ese 
año cuando consta documentalmente que se ha trasladado a Orihuela pa-
ra obtener la beca de colegial porcionista del Seminario de la Purísima 
Concepción y Príncipe San Miguel en dicha ciudad.29 Las diligencias se 
iniciaron mediante una solicitud fechada el 28 de enero de 1778. Su 
__________ 
25 Así se deduce de los libros de Matrícula parroquial de la parroquia de Santa María. 
AHCX, Libros matrícula parroquial, Ciudad, cajas 4 (1758-1767) y 5 (1768-1776). 
26 Realmente el menor de los hijos debería haber sido Vicente, que había nacido el 16 de 
agosto de 1769 (AHCX, Bautismos, lib. 12, f. 241v), pero falleció recién nacido y ni siquiera lo cita 
su hermano Joaquín en su Vida Literaria. 
27 Sobre la familia Villanueva véase mi estudio preliminar a la edición de la Vida Literaria, 
de J.L. Villanueva, Alicante 1996, 14-17; y el que precede a la edición de Mi viaje a las Cortes, Va-
lencia 1998, 9-11 (con árbol genealógico). También E. SOLER Pascual, El Viaje literario y políti-
co..., 13-17 y estudio preliminar a la edición digital del Viaje Literario de Jaime, Valencia 2001, de 
contenido muy similar. 
28 Sobre Lorenzo Tadeo hemos elaborado el primer esbozo biográfico en el Diccionario 
Biográfico de los Parlamentarios Españoles [DBPE], II, 1820-1854, Madrid 2012, así como en la 
Gran Enciclopedia de la Comunidad Valenciana [GECV], XVII, Valencia 2005, 157-158. Todo el 
mundo creía que Joaquín Lorenzo y Lorenzo Tadeo eran la misma persona. Incluso la base de datos 
del Archivo del Congreso de los Diputados los confundía hasta que hemos resuelto este entuerto 
biográfico. 
29 AHO, exp. titulado Información de Fr. Jaime Villanueva. Juró los estatutos en 2 de di-
ciembre de 1783, s.f., en Fondo Universidad, Certificados e informaciones de limpieza de sangre de 
PP. y Colegiales del C. PP. Predicadores de Orihuela, exp. 60. En realidad es una copia certificada 
realizada en noviembre de 1783 por el pro-secretario del Colegio, Salvador Puche, catedrático de 
Teología de dicho seminario. Lo cita y toma algunas noticias E. SOLER PASCUAL, El Viaje literario 
y político..., 16 y en “La trayectoria vital...”, 73-103. 
 FRAY JAIME VILLANUEVA Y ASTENGO... 345 
hermano Joaquín Lorenzo estaba desde el verano anterior en la ciudad de 
la Vega Baja. Sin duda, ambos marcharon juntos. En efecto, en la prima-
vera de 1777, Joaquín, después de haber finalizado sus estudios en la 
Universidad de Valencia el año anterior, fue llamado por el obispo de 
Orihuela, José Tormo, para ocupar una cátedra en el Seminario de San 
Miguel, puesto en el que fue confirmado el 20 de septiembre de aquel 
año.30 En esta situación, con cierto desahogo económico y un puesto 
académico que le permitía ascendencia con el obispo de la diócesis, 
consiguió que su hermano Jaime, de sólo 12 años de edad, comenzara a 
cursar estudios en el Seminario oriolano, dependiente del obispado y 
regentado por la Orden de Santo Domingo. Esto sucedía en el verano 
de 1777. Lo que solicitaba Jaime en enero del año siguiente era que se 
le concediera el “beneplácito para que se vista la beca”, ya que era ya 
desde octubre del año anterior “porcionista probando”. Ser colegial 
“porcionista” o “porcionero” era tener derecho a una dotación para sus 
estudios y “vestir la beca” era el signo distintivo de esa condición.31 El 
expediente de solicitud incluye las pruebas del estatuto de limpieza de 
sangre, como era habitual en aquellos años, lo que permite reconstruir 
toda la ascendencia familiar del joven Villanueva. Esta misma informa-
ción se contiene en los expedientes de solicitud de Joaquín Lorenzo para 
capellán de la Real Capilla, para su ingreso en la Orden de Carlos III y 
cuando su hermano, Lorenzo Tadeo, entró a formar parte del Ilustre Co-
legio de abogados de Madrid. Dicho expediente incluye, como era de ri-
gor por instrucciones del Santo Oficio, las averiguaciones e 
interrogatorios –ordenadas por el obispo José Tormo en 7 de febrero de 
1778– para probar dicha ascendencia de 
christianos viejos sin ninguna raza, ni mancha de judíos, moriscos ni 
nuevamente convertidos a la fe, ni penitenciados por la Santa Inquisición 
ellos ni los demás [de] sus ascendientes, y que eran habidos, tenidos y 
__________ 
30 J.L. VILLANUEVA Y ASTENGO, Vida literaria..., 111 y estudio preliminar de G. RAMÍREZ 
ALEDÓN a dicha edición, 21-23; E. SOLER PASCUAL, “La trayectoria vital...”, 74. 
31 AHO, exp. titulado Información de Fr. JaimeVillanueva..., f. 1r-v. La beca según el 
DRAE actual (2ª acepción, ed. 2017) es la “banda de tela que, como distintivo colegial, llevaban los 
estudiantes plegada sobre el pecho y con los extremos colgando por la espalda, y que hoy solo se usa 
en ciertos actos”. El Diccionario Histórico de la Lengua Española (1933-1936) era mucho más pre-
ciso para el significado de aquella época: “Insignia que traen los colegiales sobre el manto, del mis-
mo o diferente color. Es una faja de paño de una cuarta de ancho, que llevan cruzada por delante del 
pecho desde el hombro izquierdo al derecho, y desciende por la espalda más o menos según el estilo 
de los colegios, teniendo comúnmente en su lado izquierdo una rosca del mismo paño, fijada como a 
una vara de su extremo”. Así ha de entenderse en este caso. 
346 G. RAMÍREZ 
 
reputados por tales christianos viejos, limpios sin mancha alguna de mala 
generación.32 
Para tal fin se formó en Valencia, el 26 del mismo mes, una comisión 
presidida por el inquisidor ordinario y vicario general de la diócesis va-
lentina, Fermín Ignacio García Almarza, quien daba instrucciones al 
deán de la Colegiata de Xàtiva, Félix Mollá, para la puesta en práctica de 
aquellas diligencias. Estas incluían el interrogatorio ordenado por el 
obispo Tormo que constaba de siete preguntas y perseguía la comproba-
ción mediante testigos de la “pureza de sangre” del aspirante. Fueron 
sometidos a dicho interrogatorio Jacinto Barcelón, labrador y vecino de 
Manzanera, que por aquellas fechas (27 de marzo de 1778) se encontraba 
en Xàtiva; el presbítero Francisco Verdú que había sido padrino en el 
bautismo del aspirante, residente en Xàtiva; y Francisco Barceló, presbí-
tero vicario de la parroquia de San Pedro de dicha ciudad.33 Las respues-
tas son muy semejantes y en todas ellas los testigos coinciden en resaltar, 
a la pregunta cinco sobre las cualidades morales y religiosas del aspiran-
te, la bondad, actitud piadosa y de fiel cumplidor de las obligaciones re-
ligiosas. Por ejemplo, el párroco de San Pedro, Francisco Barceló, 
destacaba del adolescente Jaime que era 
muy inclinado a la Iglesia, recogido, modesto y de buena calidad e incli-
nación a las letras y estudio, frequentando a menudo los Santos Sacra-
mentos, asistiendo a la Iglesia, pues le ha visto el testigo así en el coro de 
la Colegial de esta ciudad como en la Iglesia de San Pedro de la misma 
donde el testigo es vicario actual, y entendido en la explicación de la 
Doctrina christiana.34 
La solicitud fue aprobada el 31 de marzo y confirmada por el 
obispo el 27 de abril de 1778. En Orihuela, pues, estudió Jaime Villa-
nueva en el Seminario, ingresó en la orden de Santo Domingo y “juró los 
estatutos en dos de diciembre de 1783”, a los 18 años de edad. Finalizó sus 
estudios el 17 de diciembre de 1784 con el ejercicio público titulado Pla-
cita Philosophiae Thomisticae.35 Este ejercicio mostraba las enseñanzas 
__________ 
32 Ibid., f. 11. 
33 Ibid., f. 14-21. 
34 Ibid., f. 20v. 
35 Placita Philosohiae Thomisticae quae publicae disputationi exponit Fr. IACOBUS 
VILLANUEVA, Sacri Ordinis Preadicatorum et Orcelitani Patriarchalis Collegii Alumnus. Praeside 
R. P. F. IOANNE GOST, eiusdem Ordinis et eodem Collegio Philosophiae Lectore. Locum parabit flo-
rentissima Orcelensis Academia. Die 17 mensis Decembris, anni MDCCLXXXIIII, [Orihuela], sin 
pie de imprenta, 6 + XXV p. 
 FRAY JAIME VILLANUEVA Y ASTENGO... 347 
extraídas del Doctor Angélico, como seguía siendo costumbre en la 
formación de los ordenados. En efecto, el plan de estudios del Seminario 
de 1782, con retoques en 1784, establecían, por lo que se refiere a la 
Teología, la vía tomista por la Suma de Santo Tomás de Aquino para los 
cuatro años de Curso, proponía además a Melchor Cano para seguir el 
año de Lugares Teológicos, aceptando a Nöel Alexandre para el curso de 
Moral, bien lejos estas reformas de las recomendadas por Campomanes en 
los años anteriores y más cercanas a las ideas ilustradas.36 Así lo recogía 
aun el Motu proprio de 1914: 
Igitur Theologia, quae in scholis catholicis traditur, est omnino exigenda 
ad germanam doctrinam S. Thomae, “Sacraeque theologiae magistri pro-
be meminisse debent non idcirco sibi factam esse potestatem docendi ut 
sua opinionum placita cum alumnis disciplinae suae communicent, sed ut 
iis doctrinas Ecclesiae probatissimas impertiant”.37 
Posteriormente ejerció como Lector del Colegio oriolano de Santo 
Domingo, según señala Emilio Soler, aunque no aporta fuente documen-
tal.38 En 1780, su hermano Joaquín Lorenzo se había trasladado a Madrid 
después de un incidente con el obispo de la diócesis al parecer por el 
contenido de algunas de sus enseñanzas que se alejaban del tomismo 
propugnado por el prelado39 y dejó a Jaime prosiguiendo sus estudios en 
el Seminario. Pero estos datos de su biografía no están claros. Alfonso 
Esponera ha expuesto estas dudas recientemente y concluye al final, 
__________ 
36 M. MARTÍNEZ GOMIS, La Universidad de Orihuela..., II, 176-177. 
37 “Por lo tanto, de la teología, como es tradición en el trabajo de las escuelas católicas, sin 
duda han de ser examinados de la doctrina de Santo Tomás, "No obstante, los maestros de teología, 
deben andarse con cuidado con él, y es bueno recordar lo que es aceptable: el poder de la enseñanza 
para obtener sus propias opiniones y comunicarse con los estudiantes de su disciplina, pero con el 
fin de impartir las enseñanzas de la Iglesia dignas de confianza"”. Motu proprio Doctoris Angelici, 
die 29 iunii 1914, AAS 6 (1914) 338. En M.Mª. DE LOS HOYOS, Registro documental hispano-
dominicano, I, 49. 
38 E. SOLER PASCUAL, El Viaje literario y político..., 21. El ingreso en la Orden dominica 
no consta en el expediente citado. Deben estar todos estos datos en los libros de matrícula y nom-
bramientos de la Universidad oriolana, que se conserva en el Archivo Histórico de dicha ciudad 
alicantina. 
39 Como relata en su Vida Literaria, 113 y estudio preliminar, 23-24. El ms. de sus apuntes 
de clase se conserva en la Biblioteca Pública de Orihuela, bajo el título Joannis Baptistae Munnozii 
Valentini Institutiones Philosophicae ad usum auditorum suorum, 1-152 + Phisicae Experimentalis 
Institutiones, auctore D. Josepho Matamoros, aequestris Montesiani ordinis presbitero, Scholaeque 
Valentinae Philosophiae Professore. A Joachino Villanueva, altero ex suis auditoribus, scriptae, 
155-670 + láminas, 1769-1771. Es un manuscrito de puño y letra del joven Villanueva, como indica 
en la primera hoja: “Soy de Joachin Villanueva, Maestro en Artes y theologo”. Consta como ms. 29 
y lo fotografié íntegro en el verano de 1998. 
348 G. RAMÍREZ 
 
recogiendo datos del archivo de la Orden y las biografías de Pastor 
Fuster y Celedonio Fuentes, que se ordenó o residió en el convento de 
San Felipe (Xàtiva), su ciudad natal. Lo resume así: “ingreso y noviciado 
en Xàtiva, primeros estudios en Predicadores de Valencia y estudios 
complementarios en Orihuela”. Para ello sigue la nota biográfica de las 
Actas del capítulo provincial de 1917, donde se indicaba: “eruditissimus 
vir Praedicatorum Conventis Setabensis filius, tamquam parens habetur 
Historiae nostrae Hispaniae”.40 Pero no se utilizan las Actas del Capítulo 
de la provincia de Aragón del año 1807 en que se propuso a Jaime como 
uno de los aspirantes a las tres vacantes de Maestro en los conventos de 
San Felipe (Xàtiva), de Predicadores de Valencia y de Museros. Se van 
relacionando los currículos de los ocho aspirantes y al llegar al de Jaime 
podemos leer: 
Tertius. R.P. Praes. Fr. Jacobus Villanueva (cuius singularia merita omni-
bus sat nota sunt) hac breviter et summatim exponit: Quod cum duodecim 
annis Philosophiam ac Theologiam in coenobis Valentino, et S. Onuphrii 
docuisset; tres in decursu huius temporis praedicasset Quadragesimas, 
unam in oppido de Museros et duas in loco de Masamagrell; Rosarium 
quoque per vicos et plateas civitatis Valentiae quatuor annorum spatio; 
variasinsuper Missiones in civitati de Alicante, ac in oppidis de Benisa, 
Xaló, Biar et Castalla, et alios quamplurimos sermones, tum panegyricos, 
tum morales. Regio iussu totius Hispaniae archiviis perlustrandis dessig-
natus est, quo rei Historica, qua civilis, qua ecclesiastica monumenta co-
lligere. Quo munere, Valentiae Regno, Cathaloniae, nec non Galliarum 
parte iam peragratis, modo fungitur.41 
O sea, en 1807, Jaime ya es bien conocido en la orden, casi no 
necesita presentación y por eso se da un currículo abreviado, algo que no 
sucede con los otros candidatos. Según este relato breve –y suponemos 
bien informado al Capítulo de la Orden– enseñó durante doce años (¿de 
1784 a 1796 o de 1790 a 1802?) en el convento de Predicadores de Va-
lencia y siguió en el de San Onofre; en tres de esos años predicó en Mu-
seros y Masamagrell; dirigió el rezo del Rosario durante cuatro años por 
__________ 
40 A. ESPONERA CERDÁN, “El archivo de la Catedral...”, 268. V. PASTOR FUSTER, Biblioteca 
valenciana..., 436; C. LLOMBART, Los fills d ela Morta-Viva, 156-157. C. FUENTES, Escritores 
dominicos..., 353. 
41 AGOP, Acta Capituli Provincialis Provincia Aragoniae Ordinis Praedicatorum, in 
Barchinonensi S. Catharina V. et M. Conventu primum designati [...] Vicari Generalis Ordinis [...] 
Fr. Joseph Díaz, Caesaraugusta in Regali Praedicatorum conventu celebrati die 7 mensis novembris 
anni 1807..., 19-21. 
 FRAY JAIME VILLANUEVA Y ASTENGO... 349 
lugares y plazas de Valencia; llevó a cabo misiones en Alicante y varios 
pueblos de la provincia. Si leemos la necrológica que su hermano Joa-
quín Lorenzo publicó en las Ocios a raíz de su fallecimiento,42 deduci-
mos que los primeros estudios son los de Latinidad y humanidades en su 
ciudad natal que cubría hasta los doce años. Luego marchó a Orihuela 
con su hermano Joaquín, quien lo convenció –contra su voluntad más ín-
tima como veremos más adelante– y siguió su formación en el Seminario 
de San Miguel en dicha ciudad hasta su ordenación en 1783. Este punto 
es el que no está claro: ¿por qué no lo menciona la Orden en su Capítulo 
provincial de 1807? Habría que consultar con detalle los libros de matrí-
cula y exámenes de la Universidad y Seminario de Orihuela para perfilar 
esta información. En ese mismo año se inició la reforma del plan de es-
tudios por el que las enseñanzas del Seminario oriolano quedaban incor-
poradas a la Universidad. Se iniciaba así un nuevo período en las 
facultades oriolanas, con un plan de estudios que se prolongó durante al-
gunos años, distinguiéndose en esta línea “ilustrada” el catedrático Anto-
nio Gálvez y el “ilustre dominico del Colegio oriolano” Jaime 
Villanueva.43 La reforma se materializó en 1784, no sin resistencia de los 
“partidos dominantes” locales. Fue entonces cuando se presentó al ejer-
cicio público para ejercer de Lector. Pero, ¿qué hizo a partir de este año? 
Tal vez, como hemos dicho antes siguiendo lo que decía el Capítulo de 
1807, estuvo en el convento de San Onofre en Museros, cerca de Valen-
cia,44 donde residió hasta que marchó a Madrid hacia 1802. Ese año fue 
reclamado por su hermano Joaquín Lorenzo, en aquel momento capellán 
real, confesor del convento de la Encarnación, rector del Hospital, aca-
démico de la Lengua y muy bien relacionado en la Corte, para iniciar la 
gran empresa de su vida: el Viage literario. 
En efecto, el declive de la Universidad de Orihuela hizo que mu-
chos de sus profesores marcharan a otros destinos. Fue el caso de Jaime 
Villanueva que pasó a Valencia en fecha que, como hemos ya señalado, 
no se ha podido precisar (¿1784?), como Lector de Filosofía y, poste-
riormente, como Regente de estudios en el citado convento de San Ono-
fre. Sabemos que el 9 de febrero de 1789 presentó en Valencia una 
Disputatio Theologica para ocupar una cátedra en el Seminario de la 
__________ 
42 “"Necrología" de Jaime Villanueva”, 376. 
43 M. MARTÍNEZ GOMIS, o.c., II, 168-179. 
44 Sobre este convento ver la documentación en AHN, Clero secular-regular, carp. 3179, 
13-15 (1550-1579) y leg. 7469. 
350 G. RAMÍREZ 
 
ciudad del Turia,45 pero fracasó. El 7 de octubre del mismo año fue 
propuesto por el Provincial de la Orden de Predicadores de la Provincia 
de Aragón, Fr. Vicente Añó, para la cátedra de Filosofía en la Universi-
dad de Orihuela, junto a Fr. José Tomás Belda y Fr. Agustín Marí, sien-
do elegido este último –que la ocupaba de forma interina– por el Consejo 
de Castilla en fecha 18 de noviembre.46 Si nos basamos en el Capítulo de 
1807 antes citado, siguió como Lector en el convento de la Orden en 
Museros, pues en 1794 se anunciaba una predicación de Fr. Jaime en la 
ciudad de Valencia: 
El Gremio de Cortantes celebra la fiesta principal a su patrono San Vicente 
Ferrer, en la Casa Cofradía de dicho gremio, plaza de Pellisers.47 Pre-
dicará por la mañana, en idioma valenciano, el R.P. Mtro. Fray Nicolás 
Chornet, de la Orden de Nuestra Señora del Carmen; y por la tarde, 
en el mismo idioma, el R.P. Lector Fr. Jayme Villanueva, de la Orden de 
Predicadores.48 
Y en 1796 un hermano de orden recuerda que lo tuvo como profe-
sor de Lógica, receptor de Retórica y maestro de estudiantes desde hacía 
ya seis años y que ese mismo año fue asignado al convento de San Ono-
fre de Museros, donde se dedicó con celo al estudio, la lectura y la ense-
ñanza y amplió la gran obra de Quetif-Echard sobre la historia de los 
escritores de la Orden de Predicadores.49 No parece, pues, que pasara al 
Seminario de Santo Tomás de Madrid, como catedrático de Teología, tal 
y como afirmó hace años Juan Luis Haro siguiendo a Pastor Fuster.50 Lo 
aclaraba el propio Jaime cuando al escribir en 1814 la Noticia del Viage 
Literario, explicaba el origen de este proyecto y comentaba la entrevista 
__________ 
45 Disputatio Theologica in qua praecipua capita Summae Doctoris Angelici D. THOMAE 
AQUINATIS cum Lib. XII Clar. Viri Melch[ior] Cani nonnullisque historicis dissertationis. Tuenda 
proponit Fr. IACOBUS VILLANUEVA, Sacri Ordine Praedicator[ibus]. Praeside R.P.F. VINCENTIO 
FERRER, Valencia 1789. 
46 AHN, Consejos, leg. 6878, exp. 48. 
47 Esta plaza se encontraba cerca de la actual plaza de San Agustín. Desapareció en los años 
cuarenta del siglo XX con los derribos para abrir la avenida del Oeste. 
48 Diario de Valencia (2-V-1794). 
49 A. ESPONERA CERDÁN, “El archivo de la Catedral...”, 269, 274-275 y “Los Planes de 
estudios...”, 375-431. El manuscrito inédito Bibliothecae Scriptorum Ordinis Praedicatorum a PP. 
Quettif et Echard ab initio Ordinis ad annum usque MDCCXXI adornatae CONTINUATIO per F. 
Jacobum Villanueva, Dominicanum Satabensem. Curante R.A.P.M.F. Ludovico Navarro, eiusdem 
Instituti Professore, citado por Pastor Fuster y hasta hace poco dado por perdido, ha sido estudiado 
por A. ESPONERA CERDÁN, “Un interesante manuscrito...”, 257-262. La sign. es 300/SCR/6. 
50 J.L. HARO, La formación intelectual... Así lo señala también A. ESPONERA CERDÁN, “El 
archivo de la Catedral...”, 269, nota 9. 
 FRAY JAIME VILLANUEVA Y ASTENGO... 351 
entre su hermano Joaquín Lorenzo –quien desde fines de 1799 era predi-
cador supernumerario de la Real Capilla y desde enero de 1800 rector del 
Real Hospital General y de la Pasión– y el Secretario de Estado Pedro 
Ceballos, para iniciar una Historia de los antiguos ritos de España: “Fue 
esto a principios del mes de julio del año 1802, hallándome yo en Ma-
drid, durante la temporada de vacaciones de mis escuelas, entretenido en 
continuar la Biblioteca de escritores de mi orden”.51 Seguía, por tanto, 
hasta 1802 como Lector del citado convento de Museros. 
2. MADRID Y SU GRAN PROYECTO, EL VIAJE LITERARIO A LAS IGLESIAS DE 
ESPAÑA 
En el verano de 1802, Jaime se había trasladado a la Corte, donde 
residían desde hacía años sus hermanos Joaquín Lorenzo y Lorenzo Ta-
deo. Fue en ese momento cuando Jaime es reclamado por Joaquín para 
llevar a cabo la prometida Historia de los ritos de España en su conver-
sación con el ministro Ceballos.Este proyecto se convertirá con el tiem-
po en el Viage Literario a las Iglesias de España, iniciado en 1802, con 
las bendiciones y apoyo económico del gobierno y del propio monarca. 
Esa Historia de los ritos y una Colección de documentos para la historia 
de la Iglesia, que debía ser su complemento, acabó derivando en un Viaje 
por las iglesias de España.52 Entre 1802 y 1806, Joaquín Lorenzo y Jaime 
Villanueva, trabajaron en la redacción y edición de los cinco primeros 
volúmenes del Viage Literario, obra compuesta por veintidós tomos (el 
último editado mucho después de la muerte de ambos hermanos, en 
1852) y que sufrió –como ya se ha estudiado por diversos autores53– nu-
merosos contratiempos en su proceso de elaboración y publicación. En es-
tos volúmenes se recogen buena parte de los fondos documentales y las 
características artísticas existentes en conventos, cenobios y templos de las 
diócesis valencianas, catalanas y mallorquina. El viaje fue continuado en 
1809-1810 para recopilar materiales de las diócesis andaluzas, pero las 
__________ 
51 J. VILLANUEVA, Noticia del Viage literario..., 14. 
52 Sobre estos cambios del proyecto inicial y las numerosas gestiones previas llevadas a 
cabo, ver mi estudio ya citado, “El Viaje literario de los hermanos Villanueva...”, 167-175. 
53 A. SÁNCHEZ DÍAZ, arts.c.; E. SOLER Pascual, El Viaje político y literario..., y edición 
digital del Viage literario, Valencia 2001; G. RAMÍREZ ALEDÓN, “El Viaje literario...”; 
A. ESPONERA CERDÁN, “El archivo de la Catedral...”. 
352 G. RAMÍREZ 
 
circunstancias de la guerra dejaron inacabada esta tarea de recogida de 
documentos. 
El Viage literario es una obra básica para el estudio de la historia 
eclesiástica e, incluso, civil, del antiguo Reino de Valencia, Cataluña y 
Reino de Mallorca. En el tomo primero se habla de las antigüedades de 
Xàtiva y Valencia; de sus obispos, ritos, sínodos, códices y fiestas parti-
culares. El segundo relaciona los códices de San Miguel de los Reyes. El 
tercero contiene la historia de la iglesia de Segorbe. El cuarto volumen 
continúa tratando de Segorbe, de la Cartuja de Vall de Christ, y de los 
monasterios de Portaceli, Murta, Cotalva y Valldigna, con noticias de las 
iglesias de Gandía y Xàtiva, de los Papas Calixto III y Alejandro VI, na-
cidos en la Torre de Canals y Xàtiva; concluyendo con noticias de Penís-
cola y Benifassar. El quinto ya se adentra en tierras catalanas y trata de la 
iglesia de Tortosa. Desde el volumen sexto al vigésimo, las descripciones 
y las anotaciones de Jaime Villanueva se centran en la descripción de las 
iglesias y monasterios de Cataluña. Por último, los volúmenes veintiuno 
y veintidós están dedicados a su viaje por la isla de Mallorca. Con estos 
dos tomos se interrumpe una de las obras más interesantes sobre la litur-
gia, documentos y bienes religiosos de una parte del territorio español. 
Parte del material inédito, junto al utilizado para la edición de los doce 
volúmenes que editó la Real Academia de la Historia y en cierto desor-
den, se encuentra en la “Colección Villanueva” en la citada institución, a 
la que luego haremos referencia. Por desgracia, este gran proyecto ilus-
trado quedó interrumpido por la guerra iniciada en 1808 y la inestable 
trayectoria de la vida política española del momento. De su proyecto y 
fases de realización, escribió Jaime una Noticia del Viage literario a las 
iglesias de España, emprendido de orden del Rey, en el año 1802, escri-
ta en el de 1814; la publica un amigo del autor, que vio la luz en 1820 
gracias a la generosidad de ese “amigo”, Pedro Juan Mallén, editor va-
lenciano de larga trayectoria, cuñado de Vicente Salvá, y miembro de la 
Sociedad Patriótica de Valencia durante el Trienio. 
Como es bien conocido, por Real Orden de 1802, Jaime inició este 
viaje por España que habría de durar hasta 1808. Los sucesos de ese año 
obligaron a suspenderlo. Durante los seis años que había durado, visitó 
más de ciento cincuenta archivos eclesiásticos y recopiló una gran canti-
dad de documentos, muchos de ellos hoy desaparecidos, que se plasmaron 
en los veintidós volúmenes de la obra final. El total de códices consul-
tados por el fraile dominico y que aparecen en los anexos de cada vo-
lumen, asciende a 844, de los cuales se hizo un estudio de catalogación 
 FRAY JAIME VILLANUEVA Y ASTENGO... 353 
y análisis de los que sobreviven en la actualidad,54 el cual ha sido sabia-
mente revisado y corregido por Alfonso Esponera muy recientemente 
por lo que hace a la diócesis de Valencia.55 Jaime Villanueva volvió a 
Madrid en febrero de 1808, y el doce de marzo daba cuenta al ministro 
Ceballos de sus viajes, investigaciones y del estado en que se hallaban 
los archivos españoles que él había visitado. 
Como ya hemos dicho, el proyecto inicial se transformó en el Viage 
literario a las Iglesias de España. Los cinco primeros tomos fueron pu-
blicados a nombre de Joaquín, a pesar de que gran parte del trabajo era 
obra de Jaime. La razón –explicada por Joaquín Lorenzo en su Vida lite-
raria56– residía en la necesidad de permiso de los superiores de la orden 
para que saliesen a nombre de Jaime y para evitar este engorroso trámite, 
se optó por esta solución. La Memoria y Prospecto para esa Historia de 
los ritos de España fueron remitidas al Inquisidor general, Ramón José 
de Arce, arzobispo de Zaragoza y amigo y protector de Joaquín Lorenzo, 
quien en informe de 1 de julio de 1802 enviado a Ceballos, emitía un 
dictamen muy favorable al proyecto, poniendo sólo como condicionante 
que no se remitieran los códices y documentos a Madrid, sino que se via-
jara a cada iglesia o monasterio para allí copiar o extractar dichos docu-
mentos. La razón para esta prevención residía en la fundada sospecha de 
que obispos, canónigos, abades y archiveros iban a oponerse a esa medi-
da, pues “todos los cuerpos eclesiásticos, Colegios y Comunidades miran 
con disgusto la extracción de una riqueza literaria, que deben al cuidado 
de sus mayores y que ellos saben estimar en más de lo que se cree co-
múnmente”, pues “saben por la experiencia de casi tres siglos que en sa-
cando los códices de sus archivos, rara vez o nunca los recuperan...”. Por 
ello, “si oyen pues los cuerpos eclesiásticos que se quieren extraer de sus 
archivos los referidos códices, dirán que no los tienen o que si en lo anti-
guo los hubo, no los hay en la actualidad por aquellas causas”.57 
A partir de aquí se remitieron las reales órdenes para iniciar el 
trabajo a Joaquín Lorenzo, a Jaime y al provincial de la Orden de Predi-
cadores, con fecha 25 de julio, donde de facto el proyecto inicial se con-
virtió pronto en un viaje para copiar o extractar los documentos, que 
__________ 
54 I.M. PUIG I FERRETÉ – M.A. GINER MOLINA, Índex codicològic... 
55 A. ESPONERA CERDÁN, “El Archivo de la catedral...”, 283-292. 
56 J.L. VILLANUEVA, Vida literaria..., 187. 
57 AHN, Consejos, leg. 113172, exp. 1, Informe del Inquisidor general a Don Pedro Ceballos, 
1 de julio de 1802. G. RAMÍREZ ALEDÓN, “El Viaje literario...”, 170-171. 
354 G. RAMÍREZ 
 
luego iban a permitir la redacción de esa Historia de los ritos de la Iglesia 
española. Pero el Viaje como tal aún no se concebía como una obra 
autónoma, sino sólo como un medio para acopiar materiales que debían 
servir en la redacción de esa Historia de los ritos de la que hemos habla-
do. Cuando Joaquín Lorenzo respondió al encargo, en carta de 30 del 
mismo mes, lo explicaba con toda claridad: 
He recibido la Real Orden comunicada por V.E. con fecha de 25 del 
corriente en que se digna autorizarme S.M. para que escriba en latín una 
historia dogmática de los antiguos ritos y ceremonias de la Iglesia de Es-
paña conforme al Prospecto y memoria que había yo presentado, desti-
nando a mi hermano Fr. Jaime Villanueva, lector de Teología de la orden 
de Predicadores, para que como asociado mío en esta comisión, copie de 
los archivos de las Iglesias catedrales y monasterios los documentos quehan de servir para esta obra.58 
Como se ve, el autor es –en primera instancia– Joaquín Lorenzo 
Villanueva y a su hermano Jaime se le asigna un papel subalterno, de re-
copilador y copista. Y para ello, recomienda que empiece por las iglesias 
de las dos diócesis más cercanas, las de Valencia y Segorbe, “por vivir 
[Jaime] en un convento poco distante de estas dos ciudades”, en referen-
cia al de San Onofre en Museros, cerca de la ciudad de Valencia. Pero en 
realidad, la obra es de Jaime, como el mismo Joaquín reconoce en su auto-
biografía, aunque con notas que él añade para ilustrar las “cartas litera-
rias” que le envía Jaime. Así se lo explicaba al secretario de Estado, 
Pedro Ceballos, en una extensa carta remitida el 30 de marzo de 1803, 
donde utilizaba por vez primera el título de Viaje Literario a las Iglesias 
de España: 
La precisión en que se ha visto mi hermano Fr. Jaime Villanueva de 
contarme lo que iba hallando en el archivo de la Iglesia de Valencia por 
donde empezó su escrutinio. Ha dado ocasión a que escriba unas cartas 
__________ 
58 AHN, Consejos, leg. 113172, exp. 1, carta de Joaquín Lorenzo Villanueva a Pedro Ceballos, 
30 de julio de 1802. En la carta vuelve a insistir en que no quieren ninguno de los dos hermanos 
compensación económica por la obra, que deja a beneficio de la Imprenta Real, aunque solicita una 
ayuda para los viajes y “acopio de libros litúrgicos y los demás aparatos indispensables de esta 
obra”. En respuesta de 2 de agosto a esta petición se le concedieron 12.000 reales para un año a car-
go de los fondos de la Gaceta de Madrid, editada por la Imprenta Real. Con fecha de 20 de agosto 
remitía Joaquín Lorenzo un listado de los libros que había adquirido para este fin por importe de 
7.878 r, 17 m., con obras de Mabillon, Muratori, Balucio “y algunas otras de menor consideración, 
pero no fáciles de hallar siempre en estas librerías”. Sólo una de estas obras, las Acta Sanctorum, 
obra de los jesuitas (“bolandistas”) H. Rosweyde, J. Bolland y D. Papenbroeck, ascendió a 3.000 
reales. 
 FRAY JAIME VILLANUEVA Y ASTENGO... 355 
literarias en que se descubre parte de los tesoros de esta clase depositados 
en nuestras iglesias, cuya publicación pudiera adelantar en España al gusto 
fino y sólido de la buena literatura. 
Al paso que las iba yo recibiendo me entretuve en ilustrarlas con especies 
útiles de la disciplina antigua, con el juicio de varias prácticas religiosas 
y memorias de nuestra historia eclesiástica. Así de las cartas como de las 
Notas y observaciones mías, ha resultado insensiblemente un tomo per-
teneciente a la Metropolitana de Valencia, que pudiera ser principio de 
un viaje literario a las Iglesias de España, obra utilísima y gloriosa a la 
Nación, si continuase dándose en ella noticia de los sínodos, cartas y 
otros documentos inéditos, cuyo olvido ha dado motivo a que Mabillon, 
Muratori, Zaccaria y otros desenterradores de papeles eclesiásticos, nos 
tengan por pobres de estos tesoros, siendo tal vez los más ricos de toda la 
Europa. 
Estas cartas, lejos de oponerse al principal objeto del viaje que es la 
colección de documentos para formar el tratado de Antiquis Hispaniae 
Ecclesiae ritibus, podrán contribuir a su adelantamiento y perfección por 
la memoria que dejan de los papeles exquisitos de cada diócesis. Junta-
mente servirán de muestra anticipada de la obra principal que no podrá 
publicarse hasta que se haya concluido el escrutinio de los archivos.59 
La edición del Viage literario conoció una compleja travesía. Ya 
explicamos en otro trabajo nuestro los pormenores de ese accidentado 
proceso:60 los tomos primero al quinto salieron a la luz entre 1804 y no-
viembre de 1806, en la Imprenta Real. De lo sucedido hasta 1814 dejó 
relación circunstanciada el propio Jaime en su Noticia del Viage litera-
rio, editada por pedro Juan Mallén en 1820, como ya hemos señalado. A 
partir de ahí, se ha de seguir nuestro trabajo citado. Los volúmenes VI al 
X, en 1821, de la Imprenta de Venancio Oliveres;61 y los tomos XI al 
XXII entre 1850 y 1852, a cargo de la Real Academia de la Historia y 
bajo la dirección del académico Pedro Sainz de Baranda, siendo de espe-
cial relevancia la labor llevada a cabo por el presbítero Ignacio Herrero, 
que había acompañado a Jaime en sus viajes, hizo de amanuense de él y 
__________ 
59 AHN, Consejos, leg. 113172, exp. 1, carta de Joaquín Lorenzo Villanueva a Pedro Ceballos, 
Madrid, 30 de marzo de 1803. 
60 G. RAMÍREZ ALEDÓN, “El Viaje literario...”, 178-195, sobre esta lamentable intrahistoria 
de los manuscritos que Fr. Jaime dejó al morir. 
61 La resolución de la Secretaría de Hacienda para la continuidad de la impresión de los 
volúmenes VI al X, en AHN, Consejos, leg. 11297, exp. 210-215. Se acordó con fecha 6 de no-
viembre, “que se publique la Obra en Valencia por el Gobierno, acordando Villanueva y el Inten-
dente su impresión, dispensando la censura de la Orden de Villanueva, con sugeción a la Ley de 
libertad de Imprenta y concediéndole la pensión de 6.000 reales para gasto de escribientes”. 
356 G. RAMÍREZ 
 
los conservó en Valencia hasta su entrega a la Academia de la Historia.62 
La continuación de la edición del Viaje literario por la Real Academia de 
la Historia estuvo motivada más por las presiones del gobierno que por 
el interés de la propia Academia. Ésta, una vez fallecido al agustino José 
de La Canal, a quien se había encargado en 1817 la continuación de la 
España Sagrada de Flórez y Risco, retomó el proyecto de edición por 
orden del gobierno.63 Había sido en 1840 cuando el gobierno progresista 
de Baldomero Espartero, poco después regente, apoyó poner a disposi-
ción de la Academia los manuscritos para su edición. Dos años antes, en 
septiembre de 1838, el P. franciscano Ignacio Herrero, quien había con-
servado en Valencia los manuscritos de Jaime tras su marcha al exilio en 
octubre de 1823,64 notificaba a la Academia de la Historia que poseía 
esos documentos, pero aunque la noticia fue acogida con agrado, no fue 
hasta 1839 cuando se iniciaron los trámites por el gobierno para su recu-
peración. Estamos, pues, ante una operación de salvamento de una obra 
que hubiera desaparecido de no ser por la mediación gubernamental y la 
paciente labor del exclaustrado P. Herrero. Asimismo, podemos conside-
rar al agustino La Canal un “usurpador” de los manuscritos de Villanue-
va para su uso en la continuación de la España Sagrada.65 En diciembre 
de 1840 se solicitó al P. Herrero los citados originales, iniciándose así la 
preparación de la edición de los 12 tomos restantes, mucho más que lo 
editado en 1803-1806 y 1821. 
Los manuscritos fueron enviados por Ignacio Herrero entre febrero 
de 1841 y el 1 de enero de 1844, fecha de su fallecimiento. Y sobre ellos 
se preparó la publicación de los 12 volúmenes restantes. Como ya hemos 
señalado en otro lugar, el relato de Vicente Boix por el que los papeles 
de Jaime estaban en 1853 aún en manos del impresor y editor Mariano 
de Cabrerizo, quien a su vez los había “comprado a peso” tras la muer-
te del presbítero Ignacio Herrero –albacea testamentario de este rico 
__________ 
62 P. SABAU, Noticia de las Actas..., 6. Poco después de editarse esos volúmenes, la Biblioteca 
del Senado acusaba recibo y agradecía públicamente la donación de los primeros diez volúmenes del 
Viage literario (Diario de Sesiones de Cortes. Senado, sesión de 2 de marzo de 1853). 
63 En la primera reseña de los tres primeros volúmenes del Viage literario, se destacaba su 
finalidad: “puede considerarse como continuación y suplemento del Viage de España de Don Anto-
nio Ponz, y como adición a la España sagrada de los MM. Flórez y Risco”, obras ambas en las que 
“tampoco se cuidó de entrar en las bibliotecas y en los archivos, ni de dar noticia de los códices y 
documentos que en ellos se conservan”, Efemérides de España (12-III-1805) 284-286 y (15-III-
1805) 293-297. 
64 En realidad, se los dejó un año antes, cuando partió junto a su hermanocamino de Roma. 
No pudo regresar ya a Valencia, como luego veremos. 
65 Esta es nuestra tesis, en G. RAMÍREZ ALEDÓN, “El Viaje literario...”, 186-188. 
 FRAY JAIME VILLANUEVA Y ASTENGO... 357 
depósito documental– no se sostiene.66 En la Advertencia que precedía al 
tomo XI, con el que se reanudaba la publicación del Viage literario, se 
explicaba cómo llegaron a la Academia de la Historia los citados manus-
critos y recoge este relato. Sin embargo, sabemos que el conjunto de 
veinte legajos de documentos de Jaime que hacia 1866 llegaban a la 
Academia de la Historia no lo hicieron de la mano de Cabrerizo, sino de 
dos donantes diferentes: Miguel Aparici y Ortiz, miembro de la Real So-
ciedad Económica de Amigos del País de Valencia; y Vicente de la 
Fuente, conocido historiador de la Iglesia española y de las sociedades 
secretas. Estas noticias que daba a conocer el secretario de la institución 
en su Memoria del año 1868 no proporcionan la pista de por dónde llega-
ron a manos de ambos dichos documentos, aunque sí da relación porme-
norizada de lo que allí se entregó.67 Nuestra conclusión sobre esta 
cuestión es que los manuscritos no se vendieron al gobierno, ni en ello 
parece interviniera Cabrerizo, como señalaba Boix, o que el costo de la 
edición corriera a cargo de la Hacienda pública, sino de un patrono, así 
como que los originales quedaron en poder de la Academia, aunque lue-
go fueran a parar a manos de las citadas personas (¿por un préstamo?) y 
estas los entregaran a la docta institución. 
Por lo que hace al método de la obra solo cabe remarcar su insis-
tencia en hacer algo más que el encargo inicial presumía. De hecho, él 
mismo dice en su Noticia del Viage literario, que no se le “encargaba es-
cribir historia, o general o particular, sino reunir y sacar del olvido y 
obscuridad en que yacían, los documentos que se habían salvado de la 
voracidad del tiempo y de la ignorancia de los hombres”.68 Como dijo de 
forma inequívoca en la “Advertencia” al tomo VI, publicado en Valencia 
en 1821, “la impresión de todos [los documentos] vendrá bien, cuando se 
verifique nuestra colección general diplomática, que fue el principal ob-
jetivo de este viage”.69 Su inspiración, su modelo, lo encontró en las 
obras del benedictino Edmond Martène (1654-1739), de la congregación 
de San Mauro y autor de reconocido prestigio en historia eclesiástica.70 
__________ 
66 Ibid., 189-190. Las primeras noticias sobre la entrega de estos documentos a la Academia 
aparecen en Noticia histórica de la Academia..., VI-VII. V. BOIX, Historia de la ciudad..., III, 192. 
67 P. SABAU, Noticia de las Actas..., 7-10, con detallada descripción del legado de M. Apa-
rici y Ortiz; p. 73-74 con el de Vicente de la Fuente. Se conservan actualmente en la RAH bajo el tí-
tulo “Colección Villanueva”, sign. 9-4558 a 9-4577, o sea 20 legajos cuyo contenido describe 
someramente A. RODRÍGUEZ VILLA, Catálogo general de manuscritos... 
68 J. VILLANUEVA, Noticia del Viage literario..., 22. 
69 J. VILLANUEVA, Viage literario..., VI, s.p. 
70 G. RAMÍREZ ALEDÓN, “El Viaje literario...”, 174. 
358 G. RAMÍREZ 
 
Pero como señala Alfonso Esponera, no se conformará con esta tarea de 
mero copista o transcriptor de documentos antiguos, sino que llevó a ca-
bo una contextualización histórica lo más amplia posible con la ayuda de 
las notas de su hermano Joaquín, para que junto a la España Sagrada de 
Flórez y otras obras de similares características, pudiera escribirse algún 
día la Historia de la Iglesia en España.71 Fue bien recibida desde el prin-
cipio, aunque no estuvo exenta de críticas o rectificaciones. Algunas de 
ellas del mismo Jovellanos, como más adelante mostramos. Se ayudó de 
hermanos de orden, como el P. Bartolomé Ribelles, con quien intercam-
bió algunas cartas hoy conservadas en el Archivo de la Orden en Valen-
cia,72 y de otros eclesiásticos de cada una de las diócesis por donde pasó. 
Un ejemplo claro de esto es la relación que mantuvo con el canónigo de 
la catedral de Tarragona, el asturiano Carlos Benito González de Posada 
(1745-1831),73 quien le ayudó de forma notable durante su breve estancia 
en la diócesis tarraconense. Este canónigo estuvo próximo a las ideas 
jansenizantes del momento, por lo tanto, cercano a la forma de pensar en 
lo que a reforma de la Iglesia se refiere, de los dos hermanos Villanueva, 
Joaquín Lorenzo y Jaime, especialmente del primero. Procedente de Tor-
tosa, el dominico llegó a Tarragona el 28 de agosto de 1804. “Aquí nos 
ocurrió cierto choque con el Doctoral de aquella iglesia, que nos cerró su 
archivo a los trece días que trabajábamos en él”.74 Esta circunstancia le 
obligó a emplear el resto de días –hasta el 18 de octubre– en indagar “en 
las restantes antiguallas de aquella ciudad”. Es en esta tarea donde le 
ayudó el canónigo González de Posada, y de quien procede buena parte 
de la información arqueológica, epigráfica y numismática que introduce 
de aquella diócesis en el volumen XX del Viage literario.75 Después de 
un periplo por el sureste de Francia (Perpiñán, Narbona, Carcasona y 
__________ 
71 A. ESPONERA CERDÁN, “El archivo de la Catedral...”, 273 y J. VILLANUEVA, Noticia del 
Viage literario..., 25. 
72 Las cartas están en ARCPV, ms. 81, p. 217, 219, 827-834, fechadas en 1803-1804. Se 
trata de extensas cartas llenas de información valiosa con notas y fuentes que el dominico de Valen-
cia envió a su hermano de religión que estaba en Tortosa y Tarragona, y dos de Jaime a Ribelles. 
Vid. A. ESPONERA CERDÁN, “El archivo de la Catedral...”, 274. 
73 J. REMESAL – J.Mª. PÉREZ, Carlos Benito González... 
74 J. VILLANUEVA, Noticia del Viage literario..., 36-37. J. REMESAL – J.Mª. PÉREZ, o.c., 
220, 244, 337, 340-341, 379-380, 398-402. Según estos autores, Villanueva “publicó, prácticamente 
sin modificar una coma, los diversos escritos que Posada había remitido a la Real Academia de la 
Historia sobre inscripciones lapidarias de Tarragona en la época que aquel visitó la ciudad” (p. 400, 
nota 42). 
75 J. VILLANUEVA, Viage literario..., XX, 72-105. En el vol. XIX señaló la ayuda que le 
proporcionó el canónigo Posada, p. 98-100. 
 FRAY JAIME VILLANUEVA Y ASTENGO... 359 
Tolosa, entre otros lugares), en el que se vio obligado a vestir el traje 
secular, y superado el obstáculo de su primera visita, regresó a Tarragona 
tres años después, el 14 de diciembre de 1807, “donde enmendó la falta 
del ya difunto Doctoral que dije antes, examinando a mi satisfacción los 
registros originales de concilios provinciales, etc.”.76 El 4 de enero de 
1808 salió hacia Balaguer. 
La estrecha amistad de González de Posada con Jovellanos nos 
permite conocer la posición del gran ilustrado gijonés respecto al Viage 
literario y al método de trabajo del dominico valenciano.77 En su corres-
pondencia desde el castillo de Bellver, donde se encontraba preso desde 
el 5 de mayo de 1802, se carteaba con su amigo y paisano. Es Jovellanos 
quien bautiza con distintos apodos al dominico, costumbre que dispensa-
ba a su círculo de amistades para establecer cierta privacidad en su co-
rrespondencia. Le llama “P. Voyageur”, “fraile corredor”, “poeta 
capilludo”, “padre corredor” o “corredor” simplemente, “viajero disfra-
zado” y, en el no va más del neologismo para la época, “viajero trasves-
tido”. Son referencias todas ellas contenidas en las cartas remitidas por 
Jovellanos a González de Posada entre el 2 de marzo y el 30 de noviem-
bre de 1807.78 Y en torno a una cuestión: la identidad del primer obispo 
de la diócesis valentina, Ferrer de Pallarés o Ferrer de Sant Martí (1240-
1243). E insistiendo en una idea: la ligereza con la que el fraile dominico 
visita, anota y extracta documentos en sus viajes, lo que lo hace poco 
fiable. Esa es la sombra que pretende deslizar el pensador asturiano sobre 
el fraile valenciano. Eso parece deducirse de lo que le dice al canónigo 
de Tarragona en carta de 2 de marzo de 1807: 
[nuestra amistad] le agradece el [esfuerzo] que se tomó parala carta del 
fraile corredor, que tan de galope atravesó en ocho días tantos pueblos y 
tierras. A mi juicio éstos79 no valen lo que aquellos, aunque para hechos al 
trote son bonísimos, y prueban que más despacio podría el poeta capillu-
do80 hacer cosa mejor. Sobre todo, valgan lo que valieren como versos, va-
len sin duda mucho como carta, y lo que no se conceda a la inspiración de 
__________ 
76 Ibid., 43. 
77 Sobre su concepto de la Historia, el papel de los documentos en ella y la forma en que 
estos deben ser transcritos (estricta fidelidad al original), véase la explicación clarificadora en el 
prólogo “Al que leyere” del vol. X del Viage literario..., p. III-XIV. 
78 G.M. de JOVELLANOS, Obras Completas, IV, 415-417, 422-423, 426-427, 460-464 y 
475-477. 
79 Se refiere a unos versos que Vargas Ponce, director del Academia de la Historia, había 
remitido a Jovellanos, quien compara su calidad con los de Villanueva. 
80 “Capilludo” es, según el DRAE, “que tiene o usa capilla (= capucha). 
360 G. RAMÍREZ 
 
Apolo, se debe de justicia a la de la amistad, que tan rápida y vivamente 
le hace descubrir sus sentimientos [...]. 
Yo no sé si este viajero registra tan de priesa los archivos como escribe 
los poemas, ni de ello puedo juzgar por la obra que va publicando, de que 
nada he visto aún, porque estas mercancías sólo llegan aquí de contra-
bando, y ahora, mal año para el garnesí,81 ni aun así. Paréceme, sí, por la 
idea que de ella da la Gaceta, que sus promesas son más espléndidas que 
sus dones; y esto lo digo más con ánimo de tentar a usted para que me 
diga lo que juzga de su obra, que para juzgarla o censurarla yo, que fuera 
grande y temeraria simpleza hacerlo por adivinación.82 
Se está refiriendo Jovellanos a la composición poética dedicada a 
González de Posada por Jaime en muestra de su amistad y admiración,83 
donde confiesa ser hombre amante de archivos y estudio y lejano del 
mundanal ajetreo, con un autorretrato flagelante y nada compasivo que 
no nos resistimos a transcribir: 
Mil y mil veces con ansia he deseado 
acordarme de mí, y de mi deber 
y en la tranquila playa solazarme 
con mis dulces amigos un momento. 
Mas la ardiente codicia de la Historia 
mi espíritu suma en los archivos 
y a los remotos siglos me llevabas 
buscando amigos, que a los más preciados 
tú, oh justo Posidonio,84 prefirieras. 
[...] 
Sucio, desmazalado, desceñido, 
tétrico, taciturno, austero, lúgubre; 
del bello sexo, y su donaire y gracia 
enemigo jurado; de mil ayes 
llenes en mi media edad, que a duras penas 
los ocho lustros cumple;85 de la mano 
perdido ya el rigor; y en tanta ruina 
__________ 
81 “Garnesí” parece querer decir “cartero” o porteador de noticias. Palabra que solo usa 
Jovellanos y no consta en el DRAE ni en ningún otro. En las ediciones de las obras de Jovellanos, 
nadie aclara su significado. 
82 Carta de Jovellanos a González de Posada. Bellver, 2 de marzo de 1807, en G.M. de 
JOVELLANOS, Obras Completas, IV, 415-416 (carta nº 1630). 
83 Este poema se conserva en BC, ms. 9239, Poesías Varias, cuaderno 51, f. 15-17v. 
Transcrito íntegramente en J. REMESAL – J.Mª. PÉREZ, o.c., 1062-1065 (Documento 389). 
84 Sobrenombre con el que Jovellanos designaba al canónigo Posada. 
85 En la fecha de esta composición, Jaime tenía 41 años de edad. 
 FRAY JAIME VILLANUEVA Y ASTENGO... 361 
ni el tremulento Baco, ni de Venus 
tienen parte las leyes (que esto al menos 
fuera para las Musas algún mérito) 
el hado quiso que a Minerva duna 
siguiese en las nocturnas paso a paso 
y breñas enriscadas, dolé plugo 
esconden sus tesoros otro tiempo 
[...] 
No vamos a entrar en el fondo del asunto del obispo de la diócesis 
de Valencia, ya que en aquella época no estaba claro, pues el primero 
que fue propuesto –el dominico fray Berenguer de Castellbisbal, confe-
sor del monarca– nunca fue confirmado por el papa, por lo que se consi-
dera primer obispo a Ferrer de Pallarés, prepósito o pavorde de la 
diócesis de Tarragona.86 Lo cierto es que entre estas dudas, Jaime en el 
“Catálogo de los Prelados de Valencia desde su conquista”, inserto en el 
vol. I de su Viaje,87 afirmaba que era este el primer prelado de la diócesis 
pero lo nombraba como Ferrer de Sant Martí. En carta de 13 de abril, Jo-
vellanos le comenta a Posada, “lo que creo que no habemos encontrado 
todavía es el preboste de Tarragona que asistió a esta conquista, porque 
si Dameto copió bien, no fue Ferrario de San Martín (el promovido des-
pués a la nueva silla de Valencia)”, para citar a continuación el privilegio 
de Jaime I para la fundación de los frailes de San Antón en Mallorca, 
donde nombra dos Ferrarius: uno de ellos, Praepositus Tarraconensis, y 
otro, de Santo Martino, cuestión que aclara en otra de 3 de septiembre, 
donde resuelve la duda con acierto al señalar que es la misma persona, 
siguiendo la obra de Pedro de Marca: “Ferrarius, praepositus ecclesiae 
Sancti Martini Tarraconensis”. Vuelve sobre el tema en otras cartas de 
22 y 30 de noviembre, donde expresa su crítica a “las noticias villanova-
nas”: “La cosa está más oscura con la nueva luz que nos da el padre Vi-
llanueva, y se parece a la del palacio de la tristeza, de que dice Solís que 
no recibía más luz que la precisa para ver su oscuridad”.88 En otra de 22 
de agosto, le comentaba: “Gracias por las cartas del viajero disfrazado y 
dejemos el hablar de ellas para cuando no haya materia que absorba toda 
la atención”. Y en otra muestra de poca estima por el dominico, le dice al 
canónigo de Tarragona en carta de 3 de septiembre: “En cuanto al viajero 
__________ 
86 V. CÁRCEL ORTÍ, Historia de la Iglesia en Valencia, I, Valencia 1986, 88. 
87 J. VILLANUEVA, Viage literario..., I, 46-47 y 61-62 (nota de Joaquín Lorenzo). 
88 G.M. de JOVELLANOS, Obras Completas. IV, cartas nº 1687 y 1688. Cita en p. 475. 
362 G. RAMÍREZ 
 
trasvestido,89 es muy de celebrar que vaya a redimir de los pocos archivos 
transpirenaicos que habrán quedado las pocas noticias que habrá dejado 
en ellos la última devastación vandálica. A bien que para otros objetos no 
menos importantes podrá ser útil su correría”.90 Para esos meses, parece 
que el erudito gijonés ya había podido leer esa parte del Viaje literario, 
lo que acentúa la dureza del juicio sobre la obra de fray Jaime. 
Mientras Jaime emprendía el viaje por las iglesias de España, su 
hermano Joaquín Lorenzo ingresó en 1804 en la Real Academia de la 
Historia, pues ya lo era de la Real Academia Española de la Lengua des-
de 1796.91 Jaime y Lorenzo Tadeo nunca pudieron llegar tan lejos, pero 
ambos ingresaron en la de la Historia poco tiempo después de su her-
mano Joaquín y, sin duda por mediación de este. Así, Jaime –menos am-
bicioso que Joaquín– fue nombrado académico correspondiente el 4 de 
enero de 1805. Cinco meses después, el 10 de mayo, le correspondió el 
honor a Lorenzo Tadeo Villanueva como académico supernumerario, 
“abogado del Colegio de esta Corte”, secretario y contador de los bienes 
del marqués de Villafranca y duque de Medinasidonia. La propuesta de 
Jaime para académico de la Historia provino del acuerdo de la sesión del 
21 de diciembre de 1804, en la que 
El Sor Villanueva presentó un exemplar en pasta de los tomos 1º y 2º del 
Viage literario a las Iglesias de España escrito por su hermano Fr. Jayme 
Villanueva del Orden de Sto Domingo y Lector de Teología en su con-
vento de Valencia, y habiéndole dado gracias por su expresión, propuso 
el Sor Director92 a este último para académico correspondiente, en consi-
deración a las conocimientos que acredita la misma obra en su autor 
__________ 
89 O “travestido”, término “de poco uso”, presente en el Diccionario de Autoridades de la 
RAE, tomo VI, 1739. 
90 Se refiere a su viaje a las iglesias de pertenecieron a la Galia Narbonense y que formaron 
parte de Cataluña hasta la Paz de los Pirineos de 1659. El viaje a esta parte del sureste de Francia tu-
vo lugar desde el 5 de agosto al 18 de septiembre de 1807 (Noticia delViage literario..., 41-43). Es-
tando allí le ordenaron que viajase a París a consultar la biblioteca Napoleón, pero rehusó la 
invitación para concluir el trabajo pendiente en Cataluña, aunque dado el carácter de Jaime, creemos 
que fue por temor a viajar a una ciudad tan lejana y grande. 
91 Ingresó como académico honorario el 21 de julio de 1793, como supernumerario el 19 de 
septiembre del mismo año, y de número, ocupando el sillón X, el 13 de diciembre de 1796. 
G. RAMÍREZ ALEDÓN, estudio preliminar a Vida Literaria, 40-41. 
92 El marino, matemático y erudito gaditano José de Vargas Ponce fue director de la RAH 
del 30 de noviembre de 1804 al 27 de noviembre de 1807; por segunda vez del 25 de febrero de 
1814 al 29 de noviembre de 1816. Sucedió a Francisco Martínez Marina. Falleció en 1821. 
 FRAY JAIME VILLANUEVA Y ASTENGO... 363 
con respecto a nuestro instituto; y se acordó que en la junta próxima se 
proceda a la votación en la forma acostumbrada.93 
Así fue. En la sesión del 4 de enero de 1805 se votó y se le admitió 
como académico correspondiente, por lo que “se acordó se le expida el 
título y comunique el aviso de estilo por Secretaría”. El mismo Jaime 
agradeció el nombramiento,94 pues se hallaba en Barcelona desde el 26 
de noviembre de 1804, donde, según dice en su Noticia, permaneció un 
año.95 Y añade: “y aquí como académico correspondiente de la de la His-
toria de Madrid, la serví copiando y extractando más de 160 documentos 
tocantes a la historia de D. Alonso X de Castilla”. De ese encargo da no-
ticia la Academia en junta de 1 de marzo de 1805, explicando los pro-
blemas que tuvo para acceder a esos documentos por estar solo 
autorizado a visitar los archivos eclesiásticos, por lo que pedía ayuda a la 
docta institución. La Junta acordó “que se haga representación oportuna 
a S.M. por la vía de Estado, para que se le franquee a nuestro individuo 
Fr. Jayme el referido Archivo, a fin de que reconozca qualesquiera do-
cumentos pertenecientes a la historia general del reyno y saque de ellos 
los apuntes o copias que convengan a las ideas y empresas literarias de la 
Academia”.96 Pero, ¿cuándo regresó a Madrid para asistir a las sesiones 
de la Academia de la Historia que constan de forma fehaciente en sus ac-
tas? Sabemos que asistió, con cierta regularidad y junto a su hermano 
Joaquín, a las juntas desde el 5 de abril de 1806 hasta el 26 de agosto de 
1808. Nos extraña esta asistencia constatada documentalmente,97 con lo 
que narra en su Noticia, pues desde marzo de 1806 viaja por La Seu 
d’Urgell, Organyà, Tremp y todo el Pirineo catalán, para bajar hasta 
Lleida a fines de agosto donde estuvo hasta el 1 de diciembre; desde aquí 
siguió visitando pueblos y ciudades hasta llegar a Girona donde estuvo 
los siete primeros meses del año 1807 hasta llegar a la costa de la antigua 
Empúries. Desde aquí proyectó el viaje a la Galia narbonense, al que an-
tes nos hemos referido, que se prolongó hasta su regreso a Barcelona el 
__________ 
93 RAH, Libro de Actas de la RAH, XIII (1802-1805), acta de 21-12-1804. 
94 RAH, Libro de Actas de la RAH, XIV (1805-1808), acta de 4-1-1805. 
95 J. VILLANUEVA, Noticia del Viage literario..., 37. 
96 RAH, Libro de Actas de la RAH, XIV (1805-1808), acta de 1-3-1805. Se refiere al Real 
Archivo General de Aragón. La respuesta favorable se halla en el acta del 22-3-1805, de la cual acusó 
recibo Fr. Jaime como consta en acta de 13-4-1805. 
97 Además de nuestras notas personales de dichos libros de Actas, véase también J. MAIER 
ALLENDE, Noticias de Antigüedades..., 121-123; 129-130; 140-141, donde constan los asistentes a 
cada sesión. 
364 G. RAMÍREZ 
 
30 de noviembre del citado año. Según su relato, no salió de Cataluña 
hasta el 27 de enero de 1808 y llegó a Madrid el 23 de febrero de ese 
año, donde vivirá de cerca los sucesos del motín de Aranjuez y del Dos 
de Mayo.98 Pero, ¿cómo es posible que aparezca presente en las actas de 
la Real Academia de la Historia durante todo ese tiempo? ¿Tal vez dele-
gó su voto en su hermano Joaquín Lorenzo? No consta así. Lo dejamos 
en la penumbra de la duda. 
3. GUERRA Y PENALIDADES: UN CAMBIO DE RUMBO (1808-1814) 
Lo cierto es que a principios de 1808, Jaime Villanueva se hallaba 
ya en la Corte, junto a sus hermanos Joaquín Lorenzo y Lorenzo Tadeo. 
Los sucesos de aquel año van a alterar la vida de los tres hermanos, co-
mo la de tantos españoles que vivieron aquella circunstancia. Como he-
mos dicho, en febrero de 1808, Jaime volvía a Madrid procedente de 
Zaragoza, tras finalizar el arreglo y copia de los papeles del archivo de la 
Catedral de Segorbe (que había publicado entre 1804, tomo III, y 1806, 
tomo IV)99 y la visita a numerosos archivos eclesiásticos de Cataluña. 
Ambos hermanos fueron testigos directos de los sucesos de marzo de 
1808, que supusieron la caída de Godoy, la abdicación de Carlos IV en el 
Príncipe de Asturias, así como la entrada de Fernando VII en Madrid, 
aclamado por la multitud. Los sucesos del 2 de mayo fueron narrados por 
Joaquín en su Vida Literaria, ya que fueron ambos hermanos testigos 
oculares de aquellos acontecimientos que tuvieron por escenario la pla-
zuela de Santa María, cerca del Palacio Real y de la casa donde vivían.100 
El alzamiento revolucionario contra las órdenes de detención de Murat, 
pilló desprevenido a Jaime “a quien sobrecogió la sangrienta batalla en la 
puerta del Sol; y habiéndose salvado en el convento del Carmen, pudo 
luego restituirse a casa por entre grandes riesgos”.101 El dominico narró 
este momento angustioso de su vida con parcas palabras: 
__________ 
98 J. VILLANUEVA, Noticia del Viage literario..., 38-44. 
99 Han sido editados de nuevo, sin el apéndice documental de la edición original, por P. Pérez 
con prólogo de A. Mestre Sanchis en Viaje Literario a las iglesias de Segorbe. 
100 J.L. VILLANUEVA, Vida literaria, 224-231. La plazuela o plaza de Santa María estaba 
frente a la iglesia de Santa María la Mayor o santa María de la Almudena, el templo más antiguo de 
Madrid, cuyo derribo fue llevado a cabo en 1868-69. Hacía esquina con las calles Mayor y Bailén. 
En su lugar se levantó la catedral de la Almudena, cuyas obras comenzaron en 1883. Jaime se alojaría 
en casa de su hermano. 
101 J.L. VILLANUEVA, Vida literaria, 229. 
 FRAY JAIME VILLANUEVA Y ASTENGO... 365 
Sobrevino la renuncia de Carlos IV, la caída del privado Godoy, la entrada 
de los franceses, el memorable Dos de Mayo, en que casi perecí. Este úl-
timo acontecimiento y la tiranía francesa que le siguió, cortó la impresión 
que había ya empezado del tomo VI de mi viage, y me obligó a salir hu-
yendo de Madrid con todos mis papeles hacia Valencia, donde me dediqué 
a trabajar con la pluma lo que podía en defensa de la patria.102 
Estos hechos, vividos de forma tan directa, y el drama de la guerra 
acrecentaron su odio a Napoleón y a lo francés, ayudado por la huella 
que la guerra de Sucesión había dejado en los naturales de Xàtiva y su 
posterior destrucción por las tropas de Felipe V, animadversión que no 
abandonaron el resto de sus vidas.103 Tras los sucesos de mayo, Joaquín 
huyó a Alcalá de Henares hasta principios de agosto, momento en que 
regresó a Madrid tras la batalla de Bailén. En la Corte permaneció hasta 
los primeros días de diciembre “cuando salí yo a pie y sin auxilio, ca-
mino de Toledo”, ante la cercanía de las tropas napoleónicas. Luego si-
guió camino a Talavera de la Reina, retrocedió hasta Xàtiva, su ciudad 
natal, y de aquí junto de nuevo con su hermano Jaime, marchó en julio 
de 1809 a Sevilla para unirse con el gobierno y la Junta Central. Jaime 
prefirió, como hemos visto, huir hacia Valencia creemos que a finales de 
1808, siendo nombrado Prior del convento de Ontinyent hasta que a me-
diados de 1809 la Junta Central “me mandó desde Sevilla, que pasase a 
continuar mis viajes a las provincias libres de Andalucía”. En esta corta 
etapa, estando en dicho convento, participó en el concurso de poemas 
dedicados a laguerra que en aquel momento se libraba contra los france-
ses, convocado por la Junta Central mediante real decreto de 12 de marzo 
de 1809. El poema en tres cantos titulado Zaragoza, permanece inédito 
hasta hoy.104 Es una muestra más de la afición a la poesía que ambos 
hermanos cultivaron en vida, aunque sin alcanzar renombre alguno en 
esta lid. También muestra que Jaime participó, como tantos españoles del 
momento, del entusiasmo patriótico que la invasión napoleónica hizo 
fructificar y que se mostraba a través de la imagen (caricatura, grabado, 
pintura), la música, el teatro o la literatura, especialmente la poesía, de la 
__________ 
102 J. VILLANUEVA, Noticia del Viage literario..., 44. 
103 Así lo puso de manifiesto Joaquín Lorenzo en el Memorial que presentó a las Cortes en 
1811 para restituir el nombre de su ciudad natal, Xàtiva, bautizada por Felipe V como Nueva Colonia 
de San Felipe, en 1707, en G. RAMÍREZ ALEDÓN, “Hace ahora dos siglos”, 68-79. 
104 El poema inédito en AHN, Estado, leg. 18, caja 2. Véase Mª. del P. SALAS YUS, Des-
cripción bibliográfica..., 485-486. El poema está estructurado en tres cantos: 3 silvas, 883 versos. 
Canto I, 336 versos; Canto II, 342 versos; Canto III, 205 versos. Dada su extensión y el recurrente 
tema que aborda, obviamos su transcripción en el apéndice de este estudio. 
366 G. RAMÍREZ 
 
que este poema es una muestra del interés que la propia Junta Central 
tenía en ensalzar los hechos heroicos para enervar el fervor patriótico 
de los españoles de entonces.105 Su hermano Joaquín estaba de nuevo 
dirigiendo los pasos de su vida. 
En efecto, en aquel verano de 1809, Joaquín había sido nombrado 
por la Junta Central miembro de la comisión que debía estudiar los asun-
tos eclesiásticos en las Cortes que se reunirían en Cádiz a partir de 1810 
y fue premiado con un canonicato de la metropolitana de Cuenca. Mar-
charon, pues juntos hacia Sevilla y llegaron, parece ser que juntos tam-
bién, a la ciudad andaluza el 5 de octubre del citado año. Jaime dedicó su 
tiempo a visitar bibliotecas y archivos para continuar con el encargo de 
la Junta Central, pero la derrota de las tropas españolas en Ocaña abrió 
las puertas al ejército napoleónico y la ocupación de gran parte de Anda-
lucía. El viaje a la capital andaluza de ambos hermanos era consecuencia 
de la creación de las Comisiones de Cortes, preparatorias de la convoca-
toria y asuntos que en ellas debían tratarse. La Junta Central nombró a 
Joaquín como vocal encargado de “preparar las materias de disciplina 
externa que habían de tratarse en las Cortes”.106 Joaquín fue adscrito a la 
Junta de Materias Eclesiásticas, la más numerosa con quince vocales, 
constituida el 9 de noviembre de 1809 y presidida por el canónigo de 
Jaén D. Francisco Castanedo. También fue propuesto para esta Junta, 
Vicente Blasco, canónigo de la catedral de Valencia y rector de la Uni-
versidad de la misma ciudad, aunque no llegó a Sevilla. La Junta Ecle-
siástica no pasó de los preliminares de su cometido y, cuando se produjo 
la invasión de Andalucía, se dispersaron sus componentes.107 Jaime for-
mó parte de la Junta de Instrucción pública, integrada por doce miem-
bros, en la cual había destacadas personalidades de la intelectualidad del 
momento: Jovellanos, Antillón, Lista, Valbuena o Morales. Presidida e 
inspirada por el sabio gijonés, esta Junta “es la que gozó de una más ex-
tensa y cuidada instrucción; es, también, la que menos huellas ha deja-
do”. La pérdida de sus papeles se ha suplido con su Memoria de la Junta 
Central. En esa Junta se propuso la libertad de imprenta, un año antes de 
__________ 
105 Sobre esta cuestión hay una extensa producción bibliográfica. Citemos solo los siguientes 
estudios: Ch. DEMANGE, El Dos de Mayo; E. de DIEGO, “La verdad construida...”, 209-254; J. 
ÁLVAREZ BARRENTOS (ed.), La Guerra de la Independencia...; Ch. DEMANGE et al. (ed.), Sombras 
de mayo; A. RAMOS – A. ROMERO (ed.), 1808-1812: los emblemas...; A. RAMOS, “Habitantes del 
mundo todo”, 281-311. 
106 Sobre la formación de estas juntas preparatorias ver M. ARTOLA, Los orígenes de la 
España..., I, 303-316. 
107 F. SUÁREZ, El proceso de la convocatoria..., 223-229. 
 FRAY JAIME VILLANUEVA Y ASTENGO... 367 
que la aprobaran las Cortes reunidas en la Isla de León; así como un 
nuevo sistema educativo que apostaba por las enseñanzas prácticas y si-
tuaba al Estado como protector de la educación universal en todo el país. 
En ese ambiente respiró Fr. Jaime un renovado aire reformador, de raíz 
ilustrada, que miraba a los nuevos tiempos.108 
De nuevo huyeron juntos los dos hermanos, Jaime y Joaquín 
Lorenzo, hacia su tierra natal. Como el mismo Joaquín recuerda, “con di-
ficultad pude yo escapar de Sevilla en compañía de mi hermano Jaime el 
día 24 de enero de 1810”. Jaime lamenta que huyó “abandonando mis 
queridos papeles”, los cuales recuperaría después. Se dirigieron hacia 
Marbella y allí embarcaron camino de Valencia. Tras no pocas penalida-
des, llegaron al puerto de Cartagena el 4 de febrero y, poco después, a 
Orihuela en donde permanecieron dos semanas en casa de Juan de Mata 
Garro, marqués de las Hormazas, a quien había conocido Joaquín en los 
años que compartieron en el hospital de Madrid. Hallándose en Orihuela 
tuvieron lugar las elecciones para diputados a Cortes, siendo Joaquín 
elegido diputado por Valencia.109 Enterado éste de la noticia cuando ya 
había llegado a Xàtiva, remitió carta al Cabildo municipal y eclesiástico 
de su ciudad natal agradeciendo el nombramiento y ofreciéndose para 
todo lo que esté de su mano en bien de su tierra patria, como así hizo en 
los tiempos que ocupó esta representación de la soberanía nacional.110 
La elección de Joaquín marcó de nuevo la vida de Jaime, que 
siguió los pasos de su hermano, aunque Jaime justificara el viaje a Cádiz 
como una oportunidad para recuperar sus papeles dejados en Sevilla tras 
su precipitada huida. Ambos emprendieron un penoso viaje desde Xàtiva 
hacia Cádiz el 26 de julio de 1810, después de una forzada estancia en 
Cartagena por la declaración de una epidemia de fiebre amarilla. Les 
acompañaban su sobrino, José Juan Villanueva, y el secretario de Joa-
quín, Manuel Garrido. Los detalles del viaje a Cádiz son narrados en las 
primeras páginas de Mi viaje a las Cortes, que Joaquín escribió como un 
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108 Ibid., 208-223. La Memoria sobre la libertad de imprenta fue obra del canónigo de Sevilla, 
José Ignacio Morales. 
109 El relato de este accidentado periplo lo narran ambos hermanos con algunas diferencias 
en Noticia del Viage literario..., 44-45 (Jaime) y Vida literaria, 238-240 (Joaquín Lorenzo). La elec-
ción tuvo lugar el 15 de febrero. Vid. G. RAMÍREZ ALEDÓN, estudio preliminar a Vida literaria, 54-57; 
“Los diputados valencianos...”, 43-79; “La representación valenciana...” 29-53. 
110 La carta fue transcrita por C. SARTHOU, Datos para la Historia de Játiva, III, 14-15 y 
en G. RAMÍREZ ALEDÓN, “Hace ahora dos siglos”, 71. El original está en AMX, leg. 410 (sign. ant. 
1409). 
368 G. RAMÍREZ 
 
diario y que no vio la luz de la imprenta hasta 1860.111 Lorenzo Tadeo, 
que era desde agosto de 1809 oidor de la Audiencia de Asturias, huyó en 
enero de 1810 de Oviedo ante el avance de las tropas galas y marchó a 
Galicia. De aquí tuvo que marchar a Cádiz a principios de diciembre de 
1811, como nos informa su hermano: “Esta mañana [3 de diciembre] lle-
garon a Cádiz, Lorenzo y su familia desde la Coruña. Gracias al Se-
ñor”.112 A punto estuvo de fallecer en esta ciudad en marzo. Esperó 
Lorenzo a ver si podía llegar a Valencia para tomar posesión de su cargo 
en la Audiencia de Valencia, pero como esta ciudad estaba ocupada por 
las tropas de Suchet, embarcó hacia Alicante el 9 de abril de 1812. Tras 
la liberación de la ocupación francesa, regresó a Valencia en julio de 
1813 como presidente de la Audiencia de dicha ciudad.113 Para salir de 
Cartagena los diputados retenidos en su puerto reclamaron la atención

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