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1 La atmósfera participa en la regulación de la temperatura de la Tierra y es la zona donde se desarrolla la vida. Los fenómenos climáticos, las olas, las corrientes marinas y la distribución de las precipitaciones son también consecuencia directa de la dinámica atmosférica La atmósfera también tiene una función importante en el modelado del relieve terrestre. 4.1. Los sistemas terrestres: la atmósfera 1. INTRODUCCIÓN Llamamos atmósfera terrestre a una mezcla de varios gases que rodea a la Tierra. Nuestro planeta posee un campo gravitatorio suficiente para evitar que dichos gases escapen hacia el espacio. Constituye la capa exterior de la Tierra, gaseosa y, por consiguiente, de composición y densidad muy distintas de las capas sólidas y líquidas que tiene debajo. Pero es la zona en la que se desarrolla la vida y, además, tiene una importancia trascendental en innumerables procesos que tienen lugar en nuestro planeta. Una de las principales acciones de la atmósfera consiste en modular la energía procedente del Sol y regular la temperatura del planeta. La superficie del planeta se calentaría en exceso si no fuera porque cerca del 30% es devuelta, en parte, por la atmósfera. Además, la circulación general atmosférica contribuye a distribuir la energía incidente desde las zonas ecuatoriales, más calentadas, hacia las zonas de latitudes más altas. Los fenómenos climáticos, las olas, las corrientes marinas y la distribución de las precipitaciones son también consecuencia directa de la dinámica atmosférica. Por otro lado, la atmósfera ejerce una acción directa sobre las rocas mediante la meteorización, y los fenómenos meteorológicos (lluvia, nieve,…) son responsables del modelado terrestre. Respecto a la biosfera, la influencia de la atmósfera es decisiva: las radiaciones nocivas se filtran, la temperatura terrestre es moderada y la presencia de agua líquida es posible, todo ello gracias a la atmósfera. 2. COMPOSICIÓN DEL AIRE Los gases fundamentales que forman la atmósfera son: Nitrógeno (78%), Oxígeno (21%), Argón (0.934%) y Dióxido de Carbono (0.033%). Otros gases de interés presentes en la atmósfera son el vapor de agua, el ozono y diferentes óxidos. También hay partículas de polvo en suspensión como, por ejemplo, partículas inorgánicas, pequeños organismos o restos de ellos y sal marina. Muchas veces estas partículas pueden servir de núcleos de condensación en la formación de nieblas. Los volcanes y la actividad humana son responsables de la emisión a la atmósfera de diferentes gases y partículas contaminantes que tienen una gran influencia en los cambios climáticos y en el funcionamiento de los ecosistemas. El aire se encuentra concentrado cerca de la superficie, comprimido por la atracción de la gravedad y, conforme aumenta la altura, la densidad de la atmósfera disminuye con gran rapidez. En los 5,5 kilómetros más cercanos a la superficie se encuentra la mitad de la masa total y antes de los 15 kilómetros de altura está el 95% de toda la materia atmosférica. La mezcla de gases que llamamos aire mantiene la proporción de sus distintos componentes casi invariable hasta los 80 km, aunque cada vez más enrarecido (menos denso) conforme vamos ascendiendo. A partir de los 80 km la composición se hace más variable. 2 3. FORMACIÓN DE LA ATMÓSFERA La mezcla de gases que forma el aire actual se ha desarrollado a lo largo de 4.500 millones de años. La atmósfera primigenia debió estar compuesta únicamente de emanaciones volcánicas, es decir, vapor de agua, dióxido de carbono, dióxido de azufre y nitrógeno, sin rastro apenas de oxígeno. Para lograr la transformación han tenido que desarrollarse una serie de procesos. Uno de ellos fue la condensación. Al enfriarse, la mayor parte del vapor de agua de origen volcánico se condensó, dando lugar a los antiguos océanos. También se produjeron reacciones químicas. Parte del dióxido de carbono debió reaccionar con las rocas de la corteza terrestre para formar carbonatos, algunos de los cuales se disolverían en los nuevos océanos. Más tarde, cuando evolucionó la vida primitiva capaz de realizar la fotosíntesis, empezó a producir oxígeno. Hace unos 570 millones de años, el contenido en oxígeno de la atmósfera y los océanos aumentó lo bastante como para permitir la existencia de la vida marina. Más tarde, hace unos 400 millones de años, la atmósfera contenía el oxígeno suficiente para permitir la evolución de animales terrestres capaces de respirar aire. 4. ESTRUCTURA DE LA ATMÓSFERA La atmósfera se divide en diversas capas: La troposfera llega hasta un límite superior (tropopausa) situado a 9 Km de altura en los polos y los 18 km en el ecuador. En ella se producen importantes movimientos verticales y horizontales de las masas de aire generando los fenómenos metereológicos, (vientos, lluvias, nieve…) y hay relativa abundancia de agua. Es la zona de las nubes y los fenómenos climáticos: lluvias, vientos, cambios de temperatura, ... y la capa de más interés para la ecología. La temperatura va disminuyendo conforme se va subiendo, hasta llegar a -60ºC en su límite superior. La estratosfera comienza a partir de la tropopausa y llega hasta un límite superior (estratopausa), a 50 km de altitud. La temperatura cambia su tendencia y va aumentando hasta llegar a ser de alrededor de 3 0ºC en la estratopausa. Casi no hay movimiento en dirección vertical del aire, pero los vientos horizontales llegan a alcanzar frecuentemente los 200 km/h, lo que facilita el que cualquier sustancia que llega a la estratosfera se difunda por todo el globo con rapidez. En esta parte de la atmósfera, entre los 30 y los 50 kilómetros, se encuentra el ozono (capa de ozono), importante porque absorbe las dañinas radiaciones ultravioletas. La mesosfera, que se extiende entre los 50 y 80 km de altura, contiene sólo cerca del 0,1% de la masa total del aire. Es importante por la ionización y las reacciones químicas que ocurren en ella. En ella se desintegran los meteoritos, generando las estrellas fugaces. La ionosfera o termosfera se extiende desde una altura de casi 80 km sobre la superficie terrestre hasta 500 km o más. A estas distancias, el aire está enrarecido en extremo. Cuando las partículas de la atmósfera experimentan una ionización por radiación ultravioleta, tienden a permanecer ionizadas debido a las mínimas colisiones que se producen entre los iones. La ionosfera tiene una gran influencia sobre la propagación de las señales de radio. Una parte de la energía radiada por un transmisor hacia la ionosfera es absorbida por el aire ionizado y otra es refractada, o desviada, de nuevo hacia la superficie de la Tierra. Este último efecto permite la recepción de señales de radio a distancias mucho mayores de lo que sería posible con ondas que viajan por la superficie terrestre. La región que hay más allá de la ionosfera recibe el nombre de exosfera y se extiende hasta los 9.600 km, lo que constituye el límite exterior de la atmósfera. Más allá se extiende la magnetosfera, espacio situado alrededor de la Tierra en el cual, el campo magnético del planeta domina sobre el campo magnético del medio interplanetario. 5. FUNCIÓN PROTECTORA Y REGULADORA DE LA ATMÓSFERA La atmósfera actúa reflejando y absorbiendo parte de la energía solar, lo que evita que ésta llegue íntegramente a la superficie terrestre y la caliente en exceso. La atmósfera mantiene la temperatura del planeta relativamente estable y actúa como escudo protector contra diversos tipos de radiaciones que resultarían letales para los seres vivos. 5.1 Función reguladora de la temperatura: Debido a algunos gases de la atmósfera (CO2, H2O, CH4 y N2O) se produce un efecto invernadero natural, que hace que la temperatura media sea de 15 ºC (y no de – 20 ºC como le correspondería) permitiendo la existencia de agua líquida y de vida. 5.2. Función protectora:Las diversas capas de la atmósfera filtran las radiaciones solares y sólo dejan pasar la luz visible y las de onda larga, quedando estas últimas ahogadas por las ondas emitidas desde la Tierra. - Estratosfera: El ozono retiene el 90 % de los rayos UV de onda más corta que poseen efectos mutagénos y letales para los seres vivos. 4 - Ionosfera (Termosfera): en esta capa se absorben los rayos X y rayos gamma procedentes del Sol, radiaciones ionizantes que si alcanzasen a los seres vivos y fuesen absorbidas por ellos, provocarían su desaparición. 6. DINÁMICA ATMOSFÉRICA La dinámica atmosférica integra el conjunto de procesos físicos o meteorológicos que se producen en el seno de la atmósfera terrestre. El motor de todos los procesos atmosféricos terrestres es la radiación solar recibida por nuestro planeta que, a su vez, causa movimientos del aire que son el origen de los fenómenos meteorológicos. Una parte de esos movimientos de aire que tienen lugar en la troposfera, son movimientos horizontales, vientos, otros son verticales, de ascenso o descenso y se denominan movimientos convectivos o de convección. Son producidos por variaciones de temperatura, humedad o presión atmosférica. 6.1. Convección térmica: Originada por el contraste de la temperatura del aire entre la parte superficial más caliente y menos densa, que tiende a elevarse formando corrientes térmicas ascendentes, y la parte superior más fría y densa, que tiende a descender. Además, la inclinación del eje de rotación terrestre, que es de algo más de 23º, da lugar a que algunas zonas del planeta reciban más insolación que otras, lo que ocasiona que el aire se caliente de forma desigual. 6.2. Convección por humedad: Se origina por las diferencias de humedad en el aire (el aire húmedo es menos denso que el aire seco) por lo que el aire que tiene humedad tiende a ascender, mientras que el aire seco tiende a descender. La humedad puede indicarse de dos maneras: - Humedad absoluta. Es la cantidad de agua que hay en un volumen determinado de aire y se expresa en g/m3. La cantidad de agua que cabe en el aire depende de la temperatura. El aire frío puede contener muy poca humedad, mientras que el caliente puede admitir mucha. Cuando el aire no puede contener más agua decimos que se ha saturado de humedad y que alcanza el punto de rocío. - Humedad relativa. Es la relación porcentual del vapor de agua que hay en el aire y la cantidad máxima (saturación) del mismo que podría contener a la temperatura en la que se encuentra. Por ejemplo, si decimos que la humedad relativa es del 25% queremos expresar que a una determinada temperatura el aire podría contener cuatro veces más vapor del que contiene. 5 Así, cuando una masa de aire se eleva, se va enfriando a medida que asciende, hasta que llega un momento en el que alcanza la temperatura del punto de rocío. Entonces, el vapor de agua comienza a condensarse y se hace visible. A la altura donde esto sucede, o nivel de condensación, comenzará a verse en forma de nube. Pero para que se forme la nube es necesario que, además de alcanzar este nivel (humedad relativa del 100%), existan en la atmósfera unos núcleos de condensación: partículas de polvo, humo, H2S, NOx y NaCl. Si existen muchos de estos núcleos la condensación puede comenzar incluso antes (puede ocurrir con un 98% de humedad relativa). Si existen muy pocos, el aire sobresaturado y sobreenfriado no podrá condensarse. Las nubes están constituidas por millones de pequeñas gotitas (de unos 0,02 mm de diámetro) o por pequeños cristales de hielo que se encuentran suspendidos en el aire. El hielo se forma en la parte más elevada de las nubes altas. 6.3. Movimientos de aire debidos a la presión atmosférica: La presión ejercida por una columna de aire sobre la superficie terrestre se mide con el barómetro (Torricelli, siglo XVII) y su valor estándar, a nivel del mar y en condiciones normales, es de 1 atmósfera, que equivale a 760 mm de mercurio y a 1.013,3 milibares (mb). Sin embargo, la presión en un punto geográfico determinado no es siempre la misma, sino que varía en función de la humedad y la temperatura del aire. En los mapas del tiempo se trazan isobaras, líneas que unen los puntos geográficos de igual presión, en un momento dado. Estas diferencias de presión causadas por los movimientos verticales del aire, son el origen de la formación de las borrascas y los anticiclones. - ¿Cómo se forma una borrasca? Se produce cuando existe una masa de aire poco denso (cálido y/o húmedo) en contacto con la superficie terrestre que comienza a elevarse empujada por unas corrientes térmicas ascendentes. Como consecuencia de su elevación, en el lugar que previamente ocupa la masa, se crea un vacío en el que el aire pesa menos (tiene menos presión). Entonces, el aire frío de los alrededores se mueve originando un viento que sopla desde el exterior hasta el centro de la borrasca. - ¿Cómo se forma un anticiclón? Cuando una masa de aire frío (más densa) se halla situada a cierta altura, tiende a descender hasta contactar con el suelo. En la zona de contacto se acumula mucho el aire (hay mucha presión) y el viento tiende a salir desde el centro hacia el exterior. 6 RECUERDA Hablamos de anticiclón cuando nos encontramos una zona de alta presión «A» rodeada de una serie de isobaras cuya presión disminuye desde el centro hacia el exterior de la misma. Los anticiclones dan lugar a condiciones de estabilidad atmosférica. Decimos que hay una borrasca cuando nos encontramos con una zona de baja presión «B» rodeada de isobaras cuyos valores van aumentando desde el centro hasta el exterior de la misma. Producen condiciones de inestabilidad atmosférica 7. GRADIENTES VERTICALES DE TEMPERATURA. Se denomina gradiente vertical a las variaciones de la temperatura del aire con la altitud y es un concepto esencial para entender, a su vez, la estructura y la dinámica atmosférica. Cuando el aire asciende en la atmósfera, se desplaza de una zona de mayor presión a otra de menor presión (a mayor altura, menor presión). Debido a esto el aire se expande y se va enfriando. La temperatura del aire desciende en la troposfera hasta los -50º o -60 ºC debido a una disminución de la presión, de la densidad del aire y el menor efecto de la gravedad. La disminución de la presión en la troposfera es constante, así que el enfriamiento también. Y al contrario, cuando el aire desciende se comprime y aumenta la temperatura. Cualquier proceso en el que al aire ni se le comunica ni se le quita calor se llama un proceso adiabático. Por el contrario, se llaman no adiabáticos aquellos procesos en los que se comunica o se quita calor. El proceso de enfriamiento y calentamiento por los movimientos ascendentes o descendentes es un proceso adiabático, es decir no existe un intercambio de calor con el medio exterior; el calor es constante, no hay ni ganancia ni pérdida de calor. Lo que existe es una expansión o compresión de los gases. El aire es mal conductor térmico y los movimientos se producen con rapidez. En las proximidades de la superficie de la Tierra los procesos no adiabáticos son muy frecuentes porque el aire intercambia calor fácilmente con la superficie que tiene debajo. En los niveles altos, como el aire está alejado de las fuentes de calor se producen procesos adiabáticos. La variación de temperatura que experimenta una masa de aire en movimiento vertical, a calor constante se llama gradiente adiabático. Si el aire no está saturado de humedad y no se suministra calor, diremos que el proceso es adiabático seco, y los cambios de temperatura se deben por completo a expansiones o contracciones. Dicha variación se estima en una disminución de la temperatura de 1ºC cada 100 m y se denomina gradiente adiabático seco (GAS). Teniendo en cuenta el principio físico por el cual una masa de aire aumenta su temperaturasi es comprimida, en tanto que si se expande, disminuye: la masa de aire en elevación se expande debido a que la presión que soporta es menor con la altura; por tanto, su temperatura también desciende debido a que la fricción de las moléculas de aire es menor, no hay que olvidar que no hay intercambio de calor, la disminución de la temperatura durante el ascenso se debe al efecto de una menor presión. En condiciones estáticas, si el aire no sufriera movimientos de ascenso o descenso, el gradiente de temperatura sería de una disminución de 0,65ºC cada 100 m. Este descenso se denomina gradiente térmico vertical de la atmósfera (GVT) y es menor que el adiabático seco puesto que en él no interviene el proceso de disminución de la temperatura al disminuir la presión del aire que asciende. A medida que se asciende la humedad relativa del aire va aumentando hasta alcanzar el punto de rocío; esto produce la condensación del vapor y la liberación del vapor latente de vaporización, lo que hace disminuir el ritmo de descenso de la temperatura de 0,3 ºC a 0,6º C /100 m. Esto se explica porque el paso de gas a líquido es una reacción que libera calor, se refuerza su flotabilidad o velocidad de ascenso, pero disminuye su ritmo de enfriamiento. El gradiente que se da con fenómenos de condensación es lo que se llama gradiente adiabático húmedo (GAH) o saturado, el cual no tiene un valor constante, pues depende de muchas variables. El aire, cuando se enfría, comienza siguiendo el gradiente adiabático seco, y cuando llega al punto de rocío o punto de condensación, sigue el enfriamiento según el gradiente adiabático húmedo. Inversión térmica: Como hemos visto anteriormente, lo normal es que el aire de las capas bajas es más caliente que el de las superiores, lo cual le lleva a ascender hasta enfriarse. Ello permite una continua circulación atmosférica en sentido vertical que renueva el aire de las diferentes capas. La inversión térmica es un fenómeno meteorológico que se da en las capas bajas de la atmósfera terrestre. Consiste en el aumento de la temperatura con respecto a la altitud. Esto suele ocurrir especialmente en invierno. En las noches despejadas el suelo se enfría rápidamente y por consiguiente pierde calor por radiación. El aire que está en contacto con él se enfría y, al ser mas denso, permanece cerca de la superficie. De esta forma, el aire que está por encima es más cálido, lo cual ocasiona que se genere una temperatura positiva con respecto a la altitud. Esto provoca que la capa de aire caliente quede atrapada entre las 2 capas de aire frío sin poder circular, ya que la presencia de la capa de aire frío cerca del suelo le da gran estabilidad. La inversión térmica, pues, inmoviliza las capas inferiores cercanas al suelo por lo que disminuye la circulación del aire en sentido vertical. Al no renovarse el aire, pueden quedar atrapados los contaminantes suspendidos y la contaminación puede aumentar de manera considerable. Generalmente, la inversión térmica se termina (rompe) cuando se calienta el suelo con lo cual restablece la circulación normal en la troposfera, aunque en ocasiones puede durar más tiempo al generarse por la entrada de frentes fríos en una región. RECUERDA Gradiente vertical de temperatura (GVT): variaciones de la temperatura del aire en condiciones estáticas (si el aire no se moviese). Disminuye 0,65º por cada 100 metros de altura. Gradiente adiabático seco (GAS): Variación de la temperatura del aire seco o con vapor de agua en estado gaseoso, que asciende. Disminuye 1º C /100 m, aproximadamente. Gradiente adiabático húmedo o saturado (GAH): Variación de la temperatura del aire con la altura, cuando el vapor de agua presente en el aire empieza a condensarse. No tiene un valor 7 constante, pero la disminución es menor que el GAS, debido a que el proceso de condensación del agua libera calor. Inversión térmica: espacio en el que aumenta la temperatura con la altura en vez de disminuir [GVT negativo]. Estas impiden los movimientos verticales del aire y se pueden acumular contaminantes. 8 8. DiNÁMICA GLOBAL DE LA ATMÓSFERA La irradiación solar es mucho mayor en el ecuador que en los polos, por lo que de no existir la atmósfera y la hidrosfera, la diferencia de temperatura entre ambas zonas sería extremadamente grande. Sin embargo, la presencia de las masas fluidas hace posible el transporte de calor necesario para amortiguar dichas diferencias. El transporte de calor desde las zonas de superávit a las de déficit es facilitado por la acción de los vientos y de las corrientes oceánicas y dificultado por la presencia de masas continentales. 8.1. Circulación general de la atmósfera. La circulación atmosférica horizontal es llevada a cabo por el viento. Ya vimos anteriormente que el viento superficial es divergente en los anticiclones y convergente en las borrascas. Por lógica, si un anticiclón y una borrasca se encuentran próximos, el viento superficial sopla desde los anticiclones hasta las borrascas; y por la parte superior, el viento de altura lo hace en sentido contrario. Sin embargo, la trayectoria del viento no suele ser rectilínea, sobre todo en continentes, ya que el relieve puede frenarlo, amplificarlo o formar torbellinos. También influye en su trayectoria el efecto Coriolis (esta fuerza fue explicada por Coriolis en 1835 es una consecuencia del movimiento de rotación terrestre. No tiene un valor constante, es máxima en los polos y disminuye progresivamente hasta el ecuador, donde se anula). En ambos hemisferios se forman tres células convectivas principales, responsables de los vientos dominantes en la superficie, para cada latitud. En la tropopausa y entre dichas células convectivas circulan fuertes vientos -corrientes de chorro- dirigidas de Oeste a Este, perpendicularmente a los meridianos.
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