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382 DEFINICIÓN Y CONCEPTOS GENERALES Se puede definir el destete o liberación de la ventilación mecánica (VM) como el proceso a través del cual ocurre la transferencia gradual del trabajo respiratorio realizado por el ventilador mecánico hacia el paciente. La liberación de la VM es un proceso gradual que puede tomar un período de tiempo importante, pudiendo incluso representar al 40% de todo el período de apoyo ventilatorio. La equivocación en seleccionar el momento correcto para proceder al des- tete se asocia a mayor morbimortalidad. Aproximadamente el 10% al 15% de los pacientes en la mayoría de las series internacionales debe ser reintubado. A estos pacientes se les considera falla de extubación por extubación precoz, es decir, aquel paciente que aún no estaba preparado para asumir el trabajo respi- ratorio total. La extubación tardía, por otro lado, es la mantención innecesaria del paciente en ventilación, lo cual aumenta el riesgo de infección nosocomial, lesiones de la vía aérea y aparición de factores psicológicos negativos, como ansiedad y otros. El proceso de liberación de la VM comienza desde el momento de la intubación, esto significa que el clínico debe ser consciente que las medidas terapéuticas que emplee durante el proceso de reanimación y tratamiento tendrán consecuencias sobre el tiempo en VM. Así, por ejemplo, el exceso de fluidos de reanimación, el exceso de sedantes particularmente en pacientes con insuficiencia renal y/o hepática, el manejo inadecuado del delirio, entre otros, dificultará la extubación precoz de los pacientes (Figura 48-1). El proceso de destete debe ser realizado en forma activa por el equipo clínico. El manejo adecuado de los volúmenes de reanimación, la sedación ajustada y pro- tocolizada, el uso de ventilación protectora, entre otros, junto con la identificación precoz de aquellos pacientes que son capaces de reasumir su trabajo respiratorio, resulta en menores tiempos de VM y en una menor tasa de complicaciones. Fallas en el proceso de destete Varios estudios han intentado reconocer qué características son más frecuentes en aquellos pacientes que fallan en su proceso de destete y deben ser reintubados. Entre estas, las que presentan mayor impacto son la edad avanzada y la presencia de comorbilidad cardíaca o respiratoria. Prueba de ventilación espontánea La prueba de ventilación espontánea (PVE) es el paso del paciente desde una VM asistida a una modalidad en que el paciente debe asumir el trabajo respiratorio sin retirar aún el tubo endotraqueal. La PVE se puede realizar empleando un tubo T, en que el sujeto queda expuesto a la presión ambiental, o mantenien- do al paciente conectado al respirador con niveles bajos de presión de soporte inspiratorio y/o espiratorio. Al mantener al paciente conectado al respirador se puede utilizar la información que este despliega, lo que disminuiría el trabajo de CAPÍTULO 48 LIBERACIÓN DE VENTILACIÓN MECÁNICA Tomás Regueira Puntos clave • El proceso de liberación de la VM comienza desde el momento de la intubación. • La liberación de la VM es un proceso gradual que puede tomar hasta el 40% de todo el período de apoyo ventilatorio. • El proceso de destete debe ser realizado en forma activa por el equipo clínico. • La prueba de ventilación espontánea (PVE) se puede realizar empleando un tubo T, o con niveles bajos de soporte inspiratorio y/o espiratorio. • La PVE disminuye los fracasos de extubación. • Aquellos pacientes con destete prolongado, debe considerarse precozmente el uso de traqueostomía para facilitar el proceso de rehabilitación. Medicina intensiva (interior 02).indd 382 25-06-15 10:55 383 Capítulo 48 · Liberación de ventilación mecánica enfermería y la manipulación sobre la vía aérea. La posibilidad de extubación es evaluada entre 30 y 120 minutos después de iniciada la PVE. La PVE debe realizarse siempre ante la posibilidad de que un paciente pueda o vaya a ser extubado. Esto es para evitar sacar del VM a pacientes que, aunque aparecen clínica- mente como susceptibles de ser extubados, una vez que son puestos en ventilación espontánea, fallan. Normalmente se acepta que entre el 10% y el 15% de los pacientes extubados deban ser reintubados a pesar de tener una PVE satisfactoria. Considerando que aproximadamente el 20% de los pacientes fallará su primera PVE, si esta no se realizara, entre el 30% y el 35% de los pacientes extubados debiesen ser reintubados. Riesgos de la reintubación Tradicionalmente se asume que la reintubación se asocia a mayor morbimortalidad de los pacientes. Sin embargo, esta solo aumenta en aquellos pacientes que deben ser reintubados por falla respiratoria o insuficiencia cardíaca descompensa- da. Los pacientes reintubados por obstrucción de vía aérea superior o exceso de secreciones no cambian su pronóstico. Por otro lado, el tiempo entre la extubación y la reintubación también es relevante, aquellos pacientes que se reintuban más tardíamente tienen una mortalidad más elevada. PASOS PARA EL MOMENTO DEL DESTETE El primer paso para el destete es decidir clínicamente si el paciente está apto para ir a una PVE (Tabla 48-1). Aun cuando existen diferentes criterios para establecer la oportunidad de iniciar una PVE, nuestro grupo recomienda los siguientes: Intubación Soporte ventilatorio total Reanimación Destete (25-30 %) Extubación Prueba de ventilación espontánea (70-75 %) Éxito Fracaso: Reintubación (10-15 %) Alta Potencial de desconexión Insuficiencia respiratoria aguda Exceso de sedación Hipervolemia Delirio Asincronía Ventilación asistida o Soporte ventilatorio parcial Figura 48-1 · Proceso de liberación de VM Esquema de las diferentes etapas que atraviesa un paciente en el proceso de la ventilación mecánica. No más allá del 20% o el 30% de los pacientes requiere un proceso formal de destete. Tabla 48-1 · Requisitos para iniciar la desconexión Criterio Requisito Clínico Condición que motivó la VM Resuelta o controlada Objetivo Estado cardiovascular FC < 110 latidos/min PAS > 90 y < 160 mmHg Drogas vasoactivas en dosis bajas Estado de conciencia Vigil y capaz de obedecer órdenes Oxigenación en VM PaO2 > 60 mmHg o SaO2 > 90% con FiO2 ) 0,5 PaO2/FiO2 * 150 mmHg PEEP ) 8 cmH2O Índice de oxigenación < 5 Ventilación espontánea V̇E < 12 L/min f > 10 y < 35 respiraciones/min P0,1 < 4 cmH2O PImáx > 20 cmH2O VT* > 5 mL/kg f/VT* < 105 FC: frecuencia cardíaca; PAS: presión arterial sistólica; V̇E: volumen minuto; f: frecuencia respiratoria; VT: volumen corriente; P0,1: presión de oclusión; PImáx: presión inspiratoria máxima; VM: ventilación mecánica. * Nota: VT es un parámetro derivado, obtenido con un espirómetro de Wright donde las señales originales son V̇E y f. Por lo tanto, VT = V̇E / f. Medicina intensiva (interior 02).indd 383 25-06-15 10:55 Medicina Intensiva • Parte 6 · Respiratorio y ventilación mecánica 384 1. Control de la patología que motivó VM Criterio práctico: • Relación Pa:FiO2 > 200 (con PEEP 5 cmH2O), o • FiO2 < 0,5 con SatO2 > 90% y volumen minuto < 200 mL/kg/min. Básicamente, un paciente falla en su destete cuando no es capaz de reasumir su trabajo respiratorio, esto porque existe un desbalance entre la demanda de trabajo respiratorio (con- sumo de oxígeno) y la capacidad de realizar dicho esfuerzo. El trabajo respiratorio puede aumentar principalmente por tres mecanismos que no son excluyentes: por pérdida de compliance (patología restrictiva), por aumento de resis- tencia de las vías aéreas (patología obstructiva) y/o por una inadecuada programación en la VM que generen asincronías que aumenten el trabajo respiratorio del paciente, ya sea por programación de una rampa y/o flujo lentos, tiempos inspiratorios prolongados, gatillo por presión muy negativo, o PEEP intrínseco, entre otros. Diferentes patologías restrictivas, ya sea por persis- tencia del insulto inicial o nuevos insultos en el períodode destete explican un trabajo ventilatorio aumentado. Entre las más relevantes a tener en cuenta por el clínico están una resolución incompleta de un cuadro de ocupación alveolar por neumonía, SDRA, edema o hemorragia alveolar, la pre- sencia de atelectasias o su formación progresiva por escaso esfuerzo muscular y/o distensión abdominal significativa (ascitis, hipertensión intraabdominal, etc.) y/o la existencia derrames pleurales significativos no resueltos. El aumento en la resistencia de la vía aérea durante el proceso de destete se debe por lo general a persistencia de secreciones o aparición de nuevos cuadros bronquiales, a edema glótico y subglótico y/u obstrucción aguda. Además de tener requerimientos altos de oxígeno y/o PEEP y un volumen minuto elevado, existen otros indi- cadores de aumento de trabajo respiratorio, como tener una frecuencia respiratoria alta (FR > 35 x minuto), tener una presión de oclusión (P 0,1) > 3,5 cmH2O, presentar actividad muscular accesoria inspiratoria y/o espiratoria, y presentar signos clínicos de insuficiencia cardiorrespi- ratoria (taquicardia, sudoración, mala perfusión distal y/o disfunción órganos). 5 segundos 10 0 80 -80 0 Flujo (L/min) seg 10 0 p0.1 80 0 -80 5 0 1 Inicio espiración Inicio esfuerzo inspiratorio Presión (cmH2O) Flujo (L/min) Inicio flujo inspiratorio Presión (cmH2O) Figura 48-2 · Presión de oclusión (P0,1) Gráfico que muestra las curvas de presión y el flujo en la vía aérea durante ventilación con presión de soporte de 5 cmH2O y PEEP de 5 cmH2O. El paciente es observado por 1 a 3 minutos para medir volumen minuto y frecuencia respiratoria (FR) promedios y, derivado de estos, volumen corriente (VT). En el recuadro interior se muestra la presión de oclusión (P0,1), que corresponde a la presión negativa generada durante los primeros 100 ms de un esfuerzo inspiratorio contra una válvula cerrada. Mientras más negativo es el valor alcanzado, es decir, mayor pendiente tiene la curva, mayor es el “hambre de aire” del paciente y mayor sus probabilidades de fracasar en su destete. Medicina intensiva (interior 02).indd 384 25-06-15 10:55 385 Capítulo 48 · Liberación de ventilación mecánica La P 0,1 es un indicador sensible, pero poco específico, de la intensidad del estímulo neurológico hacia la musculatura periférica (Figura 48-2). Refleja el “hambre de aire” que aún tiene el paciente. Se mide en la pendiente de presión negativa que se genera durante los primeros 100 milisegundos (0,1 seg) de inspiración voluntaria contra una válvula inspiratoria cerrada. En estos primeros milisegundos no existe conciencia voluntaria de estar inspirando contra un sistema cerrado, de tal manera que mientras mayor sea la pendiente, más negativos serán los valores de presión negativa durante los 100 ms y más “hambre de aire” tendrá ese paciente. Algunos estudios con bajo número de pacientes sugieren que valores mayores a -6 cnH2O se asocian a fracaso de weaning. La presencia de auto-PEEP o fatiga muscular significativa invalidan la inter- pretación de la P 0,1. Sumado a la persistencia parcial de condiciones que motivaron la conexión a VM, probablemente las principales causas de falla de destete son la descompensación de una insuficiencia cardíaca conocida o subclínica gatillada por el destete, y la falta de fuerza muscular diafragmática e intercostal. Efectivamente, el paso de una ventilación a presión po- sitiva a una a presión negativa supone un esfuerzo adicional para la fisiología cardíaca. La VM a presión positiva aumenta las presiones intratorácicas y disminuye secundariamente el retorno venoso, descongestionando de esta manera tanto al ventrículo derecho como al ventrículo izquierdo, facilitando su contractibilidad. El cese abrupto de la presión positiva determina un aumento progresivo del retorno venoso, que en condiciones normales debiese compensarse con un aumento en gasto cardíaco. Sin embargo, un corazón insuficiente (aun en forma subclínica) o rígido (disfunción diastólica) puede no ser capaz de responder adecuadamente a este aumento de precarga y no aumentar suficientemente su gasto cardíaco, lo que determina un aumento progresivo de las presiones intracavitarias y edema pulmonar secundario (Figura 48-3). El aumento en la demanda de trabajo cardíaco (aumento en el consumo de oxígeno miocárdico), asociado a un aumento en las presiones intracavitarias, puede desenmascarar isquemia miocárdica como mecanismo de falla cardíaca en destete. Es necesario insistir que el proceso de destete se inicia desde el momento de la intubación, de tal forma, que el aporte juicioso y racional de fluidos durante el período de VM, evitando los balances hídricos positivos sostenidos, evitarán la prolonga- ción del tiempo de VM por exceso de sobrecarga de retorno en el período de destete. 2. Estabilidad hemodinámica Criterio práctico: • Perfusión adecuada (lactato normalizado y piel tibia), el paciente puede aún requerir dosis bajas de drogas vasoactivas. 3. Fuerza suficiente Criterio práctico: • Tos efectiva y/o presión inspiratoria máxima (PIM) < -20 cmH2O. PAOP mmHg Ventilación mecánica 5 min SB PAOP PAOP PAOP Pes Pes Pes 9 min SB Pes mmHg 40 30 20 10 0 10 0 -10 -20 El gran aumento en la PAOP (de < 20 a > 40 mmHg) es reflejo de una disfunción ventricular izquierda, con edema pulmonar y aumento del trabajo ventilatorio (aumento en las deflexiones negativas en la Pes). Modificado de: Lemaire y cols., Anesthesiology 1988; 69: 171-179. Figura 48-3 · Registros de presión esofágica (Pes) y presión de arteria pulmonar enclavado (PAOP) durante ventilación mecánica, y a los 5 y 9 minutos de iniciada la prueba de ventilación espontánea en “T” Medicina intensiva (interior 02).indd 385 25-06-15 10:55 Medicina Intensiva • Parte 6 · Respiratorio y ventilación mecánica 386 El proceso de destete no pocas veces se ve enlentecido por la falta de fuerza del paciente para reasumir su trabajo ventilatorio. Las causas de falta de fuerza en los pacientes en cuidados intensivos son la depresión de la estimulación (drive) central, la obstrucción la vía aérea alta o, mucho más frecuentemente, la disfunción muscular periférica, ya sea por enfermedades primarias (Guillain Barré, miastenia gravis u otra enfermedad de motoneurona) o más frecuentemente por enfermedades adquiridas en la UCI (neuromiopatía de paciente crítico), desnutrición, hipocalemia, hipomagnesemia, hipofosfatemia, hipotiroidismo y/o hipocortisolismo. La evaluación de la presión inspiratoria máxima (PIM) es el parámetro más utilizado para evaluar la fuerza muscular en el proceso de destete. Corresponde a la máxima presión negativa generada durante una inspiración contra válvula cerrada. Valores menores a -20 cmH2O se han demostrado como un buen predictor de éxito de weaning. Otros marcadores de fuerza suficiente son el tener una capacidad vital mayor a 15 mL/kg, un flujo máximo mayor a 150 lpm y/o tener una tos efectiva capaz de movilizar las secreciones traqueales fuera del tubo endotraqueal. 4. Conciencia adecuada (sedación suspendida o ajustada) Criterio práctico: • Despierta a la voz, aprieta la mano, saca la lengua y/o sigue con la mirada. Para que un paciente pueda sostener en forma adecuada su ventilación espontanea sin tubo endotraqueal debe tener un nivel de conciencia suficiente, de tal manera que sea capaz de evitar la acumulación de secreciones y mantener un tono laríngeo suficiente. El exceso de sedación constituye la principal causa de prolongación del tiempo en VM. Diversos estudios han sugerido que la interrupción diaria de la sedación, o bien el uso de protocolos de sedación, disminuyen el tiempo en VM respecto al uso aleatorio de sedantes en los pacientes críticos. Especial consideración debe tenerse en aquellos pacientes con insuficiencia renal o hepática, en quienes la disminución en el aclaramiento de drogas, sumado a las múltiplesinterac- ciones medicamentosas del paciente crítico, prolongarán la vida media de las drogas de sedación utilizadas. El delirio es también una causa frecuente de dificultad en el destete, tiene una alta prevalencia en pacientes en VM, entre el 22% y el 50% de estos. Los pacientes agitados y des- orientados dificultan interpretar los parámetros respiratorios observados; de este modo, un volumen minuto espontáneo mayor a 200 mL/kg/min puede deberse a patología pulmo- nar aún no resuelta o sobreimpuesta, o bien puede deberse a un paciente agitado y delirioso. La correcta identificación del delirio mediante escalas diseñadas y validadas (ejemplo, CAM-ICU) parece necesaria para reconocer la presencia de delirio, tratarlo y observar su evolución. Entre las causas mo- dificables de delirio están el uso excesivo de sedantes, el dolor, la inmovilización y/o contención prolongadas, la hipoxemia, la anemia y la privación de sueño, especialmente la inversión del ciclo sueño/vigilia. El tratamiento del delirio se basa en la modificación de las causas reversibles y en el uso de antipsicóticos, probable- mente el más validado en la actualidad es la quetiapina en dosis entre 25 y 200 mg al día. En pacientes en condiciones de iniciar una PVE, pero limitados por delirio, se recomienda que aparte del tratamiento antes mencionado, se asegure el sueño nocturno mediante el uso de sedantes de vida media corta que permitan el rápido despertar al día siguiente. 5. Ausencia de exceso de secreciones Criterio práctico: • Necesidad de aspirar secreciones abundantes con espacios de tiempo superiores a dos horas o menos de 5 veces cada 12 horas. MÉTODOS PARA LA PVE Existen básicamente tres métodos para realizar una PVE: • El tubo T es el primero y consiste en sacar el circuito del VM y dejar solo el tubo endotraqueal con la FiO2 sufi- ciente. Este método, al menos teóricamente, genera un aumento en el trabajo respiratorio mayor al que tendrá que realizar el paciente sin tubo endotraqueal, ya que supone el uso de una vía aérea más estrecha y, a diferencia de los otros métodos, elimina completamente la presión positiva, pasando abruptamente a una ventilación en presión negativa. • El uso de presión soporte es el segundo método que consiste en mantener al paciente conectado al VM, pero con presiones suficientemente bajas que solo venzan la resistencia impuesta por la presencia del tubo endotra- queal. Ambos métodos, el tubo T y la presión soporte han sido descritos como equivalentes en cuanto a su capacidad de predecir el éxito del proceso de destete. El tiempo para ambos métodos es de 30 a 120 minutos y solo debe intentarse una vez al día, de tal forma que si el paciente fracasa en su PVE, se recomienda dejar que el paciente “descanse” hasta el día siguiente en una modalidad suficientemente presurizada. Tabla 48-2 · Criterios de fracaso de la prueba de ventilación espontánea Frecuencia respiratoria > 35 respiraciones/min. SatO2 < 90% con FiO2 * 50%. Frecuencia cardíaca > 125 latidos/min. Aumento/disminución sostenida de FC > 20% respecto a valores basales. Presión sistólica > 180 mmHg o < 90 mmHg. Agitación; diaforesis y ansiedad, o signos clínicos de aumento del trabajo respiratorio (uso de músculos inspiratorios accesorios; movimientos toracoabdominales paradójicos o asincrónicos; retracción supraclavicular y/o intercostal; aleteo nasal). Modificado de: Esteban y cols., 1999. Medicina intensiva (interior 02).indd 386 25-06-15 10:55 387 Capítulo 48 · Liberación de ventilación mecánica • El uso de ventilación mandatoria intermitente (SIMV) es el tercer método posible para una PVE; este método se ha descrito como equivalente en cuanto a su capacidad de predecir éxito de weaning, pero prolonga innecesaria- mente los tiempos de VM. Son criterios de éxito de la PVE el tener al final del tiempo programado una frecuencia respiratoria < 35 x min con un volumen minuto menor a 200 mL/kg/min, tener una oxigenación y hemodinámia adecuadas, no usar musculatura accesoria, ni tener signos de hiperadrenergia (Tabla 48-2). CLASIFICACIÓN DE PACIENTES “A PRIORI” Si aceptamos que existen diferentes tipos de pacientes al momento de aproximarse al destete, es posible establecer o diseñar protocolos que permitan una aproximación racional y diferente para pacientes de menor y mayor complejidad (Tabla 48-3). Nuestro grupo clasifica sus pacientes en di- ferentes grupos de acuerdo a su riesgo de falla de destete (Figura 48-4). • Existe un primer grupo de pacientes, la mayoría de es- tos (60%-70%), que son aquellos que tienen menos de 48 horas de VM, sin EPOC ni cardiopatía significativa, Figura 48-4 · Clasificación y protocolo de manejo de pacientes en proceso de destete de acuerdo a su riesgo de base Grupo 1 (60%-70%) - VM < 48 horas - Sin EPOC / Cardiopatía - Postoperatorios estables - Pacientes sin evidencia hipoperfusión - Evaluación diaria posibilidad weaning - Suspensión diaria de sedación - Evaluación objetiva y manejo DOLOR ¿Cumple criterios para PVE? SÍ - Considerar PVE en PS - Abreviada (30 min) ¿Cumple criterios para extubación? ¿Criterios falla extubación? Weaning consolidado 24 hs en vent espontánea EXTUBAR - KTR pre y postextubación - NBZ berodual postextubación NO SÍ Grupo 2 (20%-25%) - VM > 48 horas - Sepsis severa / Shock - Cardiópatas - PVE / extubación previas fallidas • Evaluar control de patología base o intercurrencia • Cuantificar compromiso cardiopulmonar de base - Exceso precarga, falla bomba, compromiso respiratorio, patología neuro-muscular, otros (medio interno, etc.) - Considerar: ECOcardiograma / SG / BH / TAC tórax Adecuado Alterado Ajuste tratamiento 24 horas (ΔATB, drenaje focos, cultivos, diuréticos para BH negativos, NTG, dobutamina, etc.) ¿Cumple criterios para PVE? SÍ NO ¿Delirio? (CAM-ICU) PVE 2 h en Tubo T • Considere uso de filtro humidificación ¿Cumple criterios para extubación? (+ ΔSvO2 / SmO2 basal – 2 h ≤ 5%) EXTUBAR Manejo ambiental + farmacológico - Iniciar Quetiapina / Haldol - Considerar Propofol - Considerar Dexmedetomidina si Vmin <200-250 mL/kg/min Grupo 3 (5%-10%) - VM prolongada (>14 días) o VM > 7 días + - Falla extubación Grupo 2 (x 1 vez) - PVE fallidas a repetición (≥ 3 o 7 días desde 1ra PVE) - Cardiópatas severos - Desnutridos - Disfunción diafragmática Objetivo principal Manejo global del paciente crítico crónico Objetivo principal Detectar causas de base que impiden o complican extubación Objetivo principal Detectar posibilidad de extubar lo antes posible NO (Por 3 veces) ¿Criterios falla extubación? Weaning consolidado 48 hs en vent espontánea NO Considere Traqueostomia Considerar: - Limitar uso esteroides y neurobloqueo - Uso cascada humidificadora - Adecuado manejo secreciones - Depleción - Movilización precoz - Terapia kinésica intensiva - Nutrición adecuada - Balance nitrogenado semanal - Manejo ambiental/farmacológico del delirio - Respeto de los tiempos de sueño - Terapia ocupacional - Apoyo psicológico Retirada progresiva de la VM - Descenso progresivo de la PS - Periodos de Tubo T (AM – PM) - Oclusión progresiva TQT - Desinflar cuff TQT SÍ SÍ SÍ - Considerar uso VNI profiláctica postextubación (NO rescate) - KTR pre y postextubación - NBZ berodual postextubación SÍ NO • Evaluar control de patología base o intercurrencia • Cuantificar compromiso cardiopulmonar de base DESTETE FÁCIL DESTETE PROLONGADODESTETE DIFÍCIL Tabla 48-3 · Clasificación de los pacientes que enfrentan el proceso de desconexión Grupo Definición Frecuencia aproximada Desconexión simple Pacientes que logran extubarse en el primer intento 69% Destete difícil Pacientes que fracasan la desconexión inicial, requieren hasta 3 pruebas de 16% ventilación espontánea o al menos 7 días desde la primera prueba para extubarse Destete prolongado Pacientes que fracasan al menos 3 intentos de desconexión o requieren > 7 días 15% de destete después de la primera prueba de ventilación espontáneaModificado de: Boles y cols., 2007. Medicina intensiva (interior 02).indd 387 25-06-15 10:55 Medicina Intensiva • Parte 6 · Respiratorio y ventilación mecánica 388 típicamente postoperados y que no presentan evidencia de hipoperfusión. En este grupo de pacientes el objetivo del proceso de weaning debe ser liberarlos de la VM lo antes posible. Se sugiere para este grupo de pacientes suspensión precoz de sedación, PVE en presión soporte abreviada 30-60 minutos y extubar. • Un segundo grupo de pacientes es aquel que tiene más de 48 horas en VM, ha tenido sepsis severa o shock, son cardiópatas significativos o han tenido al menos una PVE/extubación previa fallida. El objetivo principal en este grupo es detectar causas de base que impidan o compliquen potencialmente la extubación. En este grupo es fundamental cuantificar compromiso cardiopulmonar de base, esto se hace mediante la evaluación rigurosa de la precarga, la cuantificación del grado de falla bomba del paciente, el análisis del compromiso respiratorio remanente, de eventual debilidad neuromuscular, entre otros (medio interno, delirio, etc.). En estos pacientes debe considerarse el estudio mediante ecocardiograma, balance hídrico acumulado, imágenes pulmonares, etc. La PVE para estos pacientes sugerimos que sea en tubo T para desenmascarar insuficiencia cardíaca subyacente, por períodos más prologados (60 a 120 minutos) e ideal- mente comparando saturaciones venosas de inicio del proceso con las de término; diferencias entre estas dos mediciones mayores al 5% sugieren fracaso en el proceso de destete. • Un tercer grupo son aquellos pacientes con VM prolon- gada (> 14 días) o VM > 7 días con falla de extubación previa, aquellos con PVE fallidas a repetición (* 3 o 7 días desde la 1ra PVE), cardiópatas y/o desnutridos severos o aquellos con disfunción diafragmática. El objetivo principal en estos pacientes es el manejo integral del paciente crítico crónico. En este grupo debe considerar- se el uso de traqueostomía para facilitar el proceso de rehabilitación, limitar uso esteroides y neurobloqueo, adecuado manejo secreciones, movilización precoz y kinesioterapia intensiva, nutrición adecuada, respeto de los tiempos de sueño, terapia ocupacional, apoyo psicológico y, de ser necesario, manejo farmacológico del delirio. Para la retirada progresiva del VM en estos pacientes sugerimos el descenso progresivo de la presión soporte, el uso de períodos de tubo T progresivos y el uso juicioso de válvulas de resistencia. Bibliografía Boles JM, Bion J, Connors A et al. Weaning from mechanical ventilation. Eur Respir J 2007; 29(5):1033-56. Butler R, Keenan SP, Inman KJ et al. Is there a preferred technique for weaning the difficult-to-wean patient? A systematic review of the literature. Crit Care Med 1999; 27(11):2331-36. Epstein SK, Ciubotaru RL. 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