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El Racismo en Puerto Rico 
 La historia del racismo comienza con la segregación presentada en muchos textos 
religiosos de la antigüedad. Este concepto se define como: el hecho de otorgar o retener 
derechos o privilegios basándose en la raza o rehusar asociarse con personas por su raza. El 
racismo se entiende, además, como la defensa del sentido racial de un grupo étnico. También, 
se conoce como discriminación racial. El racismo suele estar relacionado con el etnocentrismo, 
el chovinismo y la xenofobia. La xenofobia siendo el miedo al extranjero, o sea, cuando una 
persona siente miedo hacia otra persona que ha llegado a su territorio procedente del exterior. 
 En Puerto Rico, residen distintos grupos étnicos que coexisten entre si. Mucha 
gente cree que el racismo no existe ahí, pero, en realidad, eso no es cierto. Hay varias personas 
que son racistas contra los negros, dominicanos o gringos en la isla de Puerto Rico. De hecho, 
ocho de cada diez dominicanos que residen en Puerto Rico han sido víctimas de discrimen, 
xenofobia y explotación laboral. Incluso, se han reportado varios casos de la brutalidad 
policíaca contra los dominicanos y comunidades pobres y de violación de derechos humanos. 
Naturalmente, Puerto Rico no es el único lugar en donde vive el discrimen. Un ejemplo sería 
África del Sur o los Estados Unidos, el cual tienen varias personas racistas contra los negros, los 
puertorriqueños, los asiáticos… Al igual que estos dos lugares, existen muchos más. Los 
ejemplos del racismo pueden ser vistos a través de la historia del mundo; en todos lugares. Un 
caso muy notable, es el de la Segunda Guerra Mundial, de los Nazis en contra los judíos. En 
distintos países, hoy en día, el racismo sucede por orientación sexual, cultural u otra 
característica. En muchos países, los actos del discrimen racial es ilegal; sin embargo, existen 
varias personas que siguen cometiendo este crimen. Hay un sinfín de personas que son racistas 
porque creen en la pureza de su raza, porque nacieron en un ambiente racista o cualquier otro 
caso. Existen un sinnúmero de razones. El racismo se ha convertido en el banderín de las 
personas que razonan su ira en contra de los que son ‘diferentes’. Es la causa de muchos 
conflictos sociales, porque como dijo Rigoberta Menchu: “El racismo ha sido históricamente 
una bandera para justificar las empresas de expansión, conquista, colonización y dominación; y 
ha marchado de la mano con la intolerancia, la injusticia y la violencia.” 
Las personas que sufren racismo responden de diversas maneras. Algunas comunidades 
internalizan los valores de los que los oprime, otros tienden a creer que son responsables por 
el comportamiento racista, distintas comunidades buscan aislarse de los que los oprime y hay 
muchas otras formas. La Comisión de Derechos Civiles de Puerto Rico dice: “El racismo no es un 
asunto trivial ni un prejuicio social inconsecuente. Todo lo contrario. El racismo es como un 
cáncer que progresivamente atenta a miles de vidas en Puerto Rico. El racismo niega los 
derechos civiles, la seguridad y la participación en la vida pública de muchos ciudadanos, lo que 
constituye una amenaza a nuestro sistema democrático y a la cohesión de nuestro pueblo.” El 
discrimen racial es la razón, por el cual, las vidas de muchas personas son miserables; ya que no 
pueden obtener una educación, un empleo y ni siquiera, una vivienda. Hemos visto los daños y 
conflictos sociales y personales que causa el racismo; y solo puedo concluir que nosotros 
tenemos que dejar de vivir en el pasado y aprender de él. Es ilógico, el acto de penalizar a 
alguien, solo, por su color de piel; algo que ellos no pueden controlar. El racismo, sí, consta en 
Puerto Rico y es nuestro deber hacer lo que podamos para combatir este ‘cáncer’.