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»i» . S E P Revista ilustrada Hispano-Americana. T o d o por la mujer y para la mujer. Se publica los Domingos. Madrid, 12 de Marzo de 1893— Oficinas: Claudio Coello, 13 Año VI— Núm. 271 S U M A R I O T E X T O . - C r ó n i c a , p o r B l a n c a V a l m o n t . — C a r n e t de la m o d a , por C l c m e n t i n a — Explicación de los g r a b a d o s . — L a b o r e s . — Conferencias del doctor , p o r el Dr. sAlegre—Vida social : usos, costumbres y c e r e m o n i a s . — E l Coti l lón, p o r J u a n de M a d r i d . — A la l u z de la lámpara, p o r El Abate. — Preguntas y respuestas, p o r La Secretaria—El regalo de este número.—Recetas del doctor , p o r el Dr. a/ í/eíre .—Pa^at¡empo.—Soluciones.—Corres p o n d e n c i a . — A n u n c i o s . G R A B A D O S D E L N U M E R O . — T r a j e s para v i s i t a d o s modelos) .—Traje para r e c i b i r . — P u n t i l l a a l c r o chet f o r m a n d o e s q u i n a . — T a p a b o r d a d a para l i b r o de memorias .—Detal les de la tapa anter ior (dos modelos) .—Cuadro de g u i p u r e cosido (dos g r a b a d o s ) , — J a r d i n e r a para salón (tres g r a b a d o s ) . — C u e r p o de l a n a l i sa .—Traje para paseo.—Toi lettes de entretiempo (ocho m o d e l o s ) . — C u e r p o de l a n a listada y terc iope lo .—Traje para r e c i b i r . H O J A S U P L E M E N T O . — Cont inuación del C u r s o teórico práctico de b o r d a d o en blanco (catorce grabados) .—Plancha de dibujos: enlace N - G para Eañuelo .—Capricho del n o m b r e de ¿úngela para o r d a r s á b a n a s . — C o n t i n u a c i ó n del abecedario para b o r d a r manteles, letras O P — E n l a c e r C - T para toal las .—Pliego 34 de la novela R E T R A T O S D E M U J E R E S . El Primer ¡Millón. R E G A L O . — H o j a de cuatro patrones de tamaño n a t u r a l , y al dorso los siguientes dibujos para b o r dar: Enlaces C - I , L - 0 y P - L , para b o r d a r r o p a i n t e r i o r . — E n l a c e M - D para b o r d a r sábanas con h i lo [japonés.—Nombres de «alejandro, Carolina y Castora, para b o r d a r pañuelos.—Enlaces N - P y B - L para b o r d a r r o p a i n t e r i o r . — N o m b r e de Casi mira para bordar sábanas con algodón de plata c hi lo japonés .—Nombre de C o n c A a para b o r d a r a l m o h a d a s . — N o m b r e s de Clotilde y Velronila para bordar r o p a i n t e r i o r . — E n l a c e A - T para camisas de niño. CRONICA i T R O de los asuntos pendientes, ¡•y por cierto el de más impor tancia de cuantos solicitan nuestro estudio, es el que m o t i vó las observaciones que el céle bre novelista y autor dramá tico Ale jandro Dumas, hizo á la carta de la señorita que por sí y en nombre de otras muchas de su clase, se lamentaba de la di f icultad que en estos tiempos t ienen las jóvenes que carecen de pingüe dote para encontrar u n buen marido. L a s lectoras recuerdan las quejas for muladas por la autora de la epístola, y las categóricas afirmaciones del insigne literato. Pues b ien , y o no sé si en España y en la América lat ina, donde tanta c i r c u lación alcanza L A U L T I M A M O D A y tan tas simpatías merece á las señoras, ocu rrirá l o q u e en F r a n c i a , en Inglaterra, en V i e n a y en la mayor parte de los países que disfrutan de u n alto grado de c i v i l i zación; pero de todos modos no parece que será útil, ó por lo menos interesan te, el estudio de esta cuestión que en traña el problema de la fel icidad á que con derecho puede aspirar en el m u n d o la hermosa mitad del género humano. Después de D u m a s , otros escritores no menos dist inguidos han fijado su aten ción en tan transcendental asunto; y en Inglaterra m u y part icularmente, país practico por excelencia, desde hace más de u n año, no sólo las infinitas revistas que allí se publ ican destinadas á la m u jer, sino los periódicos más serios é i m portantes, han reconocido que la d i s m i nución en los matrimonios que se viene notando, puede influir penosamente en e l modo de ser de l a nación británica. E s además objeto de asidua meditación en e l seno de las familias, de honda preocupación en el ánimo de los padres, de tristeza y abatimiento en las jóvenes, y urge hal lar una solución al conflic to que no sólo destruye legítimas e s p e r a n z a s t e bienestar en la vida íntima, sino que p u ^ O i e r , . 1 « 1 N Ú M . 1 . — T R A J E S PARA VISITA. N Í I M . 2 . — T R A J E P A R A R E C I B I R . A Ñ O V I . — N Í I M . 2 7 1 — M Ayuntamiento de Madrid 2 L A U L T I M A M O D A motivo de grandes y dolorosas a l teraciones en la vida social de los pueblos modernos. T o d o s cuantos se ocupan en el estudio de este tema, están confor mes en que de algunos años á es ta parte ha d i s m i n u i d o sensible mente en E u r o p a el número de matr imonios . L a inexorable esta dística lo demuestra con números, y ante las desconsoladoras cifras que ofrece, no hay más remedio que creer lo que por su parte y con la elocuencia del temor y hasta de la desesperación, af irman las jóvenes solteras. Pero a l examinar las causas de este hecho lamentable las opinio nes se d i v i d e n . T o d o s atr ibuyen el mot ivo p r i n c i p a l á las grandes necesidades de los tiempos actua les, ál aumento de precio en to dos los artículos necesarios y su- pérfluos que se consideran indis pensables para la v ida; pero unos culpan á la mujer por sus preten siones de comodidad, de lujo , de bienestar, y otros a l hombre por haber hecho de su egoismo el ins pirador y el guía de sus actos. E n Inglaterra, la mayoría acusa á la mujer, considerándola como la única y verdadera causa del r e tra imiento de los hombres. Y no son só.'o los filósofos, los estadis tas, los antropólogos, los que se expresan en este sentido. U n a es- N Ú M - ^ - P U N T I L L A , A L C R O C H E T F O R M A N D O cntora eminente, mistris L y t t l e t o n G e l l , ha publ icado en la ce'lebre re vista Nineteenth Cenlury u n largo artículo t i tulado La disipación de las señoritas, que ha producido gran sensación, porque combate rudamente á esas jóvenes de familias ricas ó por lo menos acomodadas que emplean solo en diversiones y placeres el mejor período de su existencia. «Hace veinte ó treinta años—dice—!as jóvenes no aguardaban para casarse á cumplir los veintiocho ó los treinta como ahora sucede. E l lujo era mucho menorque en la actualidad, y se podían afrontar las necesidades de la vida conyugal con un sueldo ó una renta mucho más modestos que los que las exig.ncias de la vida moderna hacen indispensables. »En Inglatera, donde las jóvenes no aportan dote al la ley universal del trabajo, y por este m a l entendido cariño, las con denan á una existencia tiiste y dolorosa. N o por esto pretende la escritora inglesa obl igar á las jóvenes á una v i d a austera y monacal . Antes por el contrario, juzga m u y conveniente para ellas que después de haber empleado el día en ocupaciones útiles se entreguen á apacibles recreos. L a música, el baile, la conversación con sus amigas de lo que las preocupe, de lo que hayan leído ú oido, la parece oportuno para distrar y educar el espíritu, y hasta para mante ner en e q u i l i b r i o la salud corporal ; pero entiende que esas señoritas que en los primeros y hermosos años de la juventud, no viven más que para el placer que ofrece la sociedad y van dejando para cuando se cansen la tarea de buscar al que ha de ser compañero de su v ida, y sino para buscarle al menos para hacerse con él las encontradizas, pier den el t iempo y la ocasión, adquieren resabios funestos, necesidades cos tosas, se hacen temibles para el hombre que busca los santos goces del hogar, y contr ibuyen á que estos en vez de ser buenos esposos y bue nos padres, se conviertan en ale gres vividores ó en viciosos c i u dadanos. «Tanto en la casa de sus padres como en elhogar eonyugal—dice Mistris G e l l , — l a mujer debe tener por principal misión cumplir debe res, y los deberes no se cumplen con gusto sin amor: amor á los padres, amor al esposo, amor á los hijos. «En una palabra—añade - la afi ción á los goces y satisfacciones mundanas, es lo que labra la desdi cha de las jóvenes inglesas, como de las francesas y las austríacas; por que aunque encuentren el deseado marido, preciso es convenir que una señorita que ha pasado los mejores años de su vida en bailes y reunio nes; al casarse, ó prosigue por la misma senda con detrimento de su presente y de su porvenir, ó halla triste y monótono su hogar y v u l gar y aburrida la atmósfera de la familia, que es la única que conviene á la tranquilidad y la ventura de la mujer. «La vida mundana, es decir la que hacen esas clases que parecen haber v i n culado el placer, es una perpetua crismografia, y sólo se alimenta d>: emociones ficticias y de sensaciones, cuya primera é indispensable condición es la nove dad. Esta sed de goces inéditos, rara vez se satisface con los p u ros, nobles y santos atractivos de la vida conyugal, y conduce con frecuencia al escándalo y al divorcio.» C o m o ven las lectoras, la ilustre moralista inglesa no se anda con remilgos para decir las verdades del barquero á esas señoras y señoritas que forman lo que pr imero en el i d i o m a inglés y después en todos los demás se l lama la hige- lije. Habrán observado también que se l i m i t a á a ludir á las jóvenes inglesas, francesas y austríacas, haciendo caso omiso de las españolas, italianas, alemanas, suizas y rusas; no por desconocer las costumbres de estos países, sino porque en honor de la verdad, en ellos constituyen la excepción las que forman esa falanje de adoradoras del placer, del lujo, y en general de los tres enemigos del a lma que nos dá á conocer ja doctr ina cristiana. N o quiere esto decir que no haya muchas en las naciones omitidas, que observen con cierta envidia á las que juzgan felices porque lucen galas, forman el personal de todas las grandes fiestas mundanas, y sus nombres son ¿Hados con l t- ESQUrNA. N Ú M . 3 . — T A P A B O R D A D A P A R A L I B R O D E M E M O M A S . N U M . 4 . — D E T A L L E D E L A T A P A B O R D A D A . matrimonio, se ven á centenares señoritas ae llas, inteligentes, que po seen varios idiomas, can tan romanzas y tocan el piano, que pasan años y años esperando al ma rido que tarda en presen tarse ó no llega jamás.» M i s t r i s G e l l , atr ibu ye esto á la mala edu cación que reciben las señoritas de las clases acomodadas y ricas, y predice que el mal irá en aumento hasta que las jóvenes cesen de creer que el placer es el único objeto de la v ida, y que su exclusi vo deber es divertirse todo lo más que pue dan. L o s padres creen labrar el bien estar de sus hijas librándolas de s o n . j e r a s y a d u l a d o r a s g a l a n t e r í a s en revistas y p e r i ó d i c o s . Pero el m a l no ha toma do las terr i bles propor c i o n e s que en París, en L o n d r e s y en V i e n a . E n todas partesel m a l ejemplo ex cita aspira ciones y fo menta v a n i - dadesquere- la t ivamente contr ibuyen en las clases medias á la N Ú M . 5 . — D E T A L L E D E L A T A P A B O R D A D A . 1 Ayuntamiento de Madrid L A U L T I M A M O D A 3 disminución de matrimonios que señalan las estadísticas. E s más: en las clases elevadas, lo que mistris G e l l califica de disipación no d i s m i n u y e los enlaces; porque la vida del gran mundo no puede sostenerse sin gran des fortunas ó grandes trampas, y aunque los contrayentes se encañen unos á otros, el hecho es que las suntuosas bodas se efectúan, pero He vando estas uniones en su esencia el ge'rmen de las grandes desdichas c o n yugales. j ^ ^ w j j g i a s B * ! ^ Verdaderamen te donde hay que atacar el mal es en las clases medias, que s i n poseer l a fortuna de las cla ses ricas, aspiran á imi tar su v i d a , buscando con este fin, ellos el dote y ellas el marido que realice sus a m b i ciosos ensueños. | L / E n F r a n c i a , con motivo del [interés que ha despertado este debate gene ral en E u r o p a , se han consultado las estadísticas, y de sus datos resulta, que de cada m i l hombres , sólo se casan 10 desde los N Ú M . 6 . — C U A D R O D E G U I P U R E C O S I D O . d i e c i o c h o á l o s veint ic inco años, y para eso pertenecen en su mayoría alas clases agr icu l turas y artesanas; 90, de los veint ic inco á los treinta; 140, de los treinta ta á los treinta y c inco; 200, de los treinta y cinco á los cuarenta, 300, de los cuarenta á los cuarenta y cinco; i5o , de los cuarenta y c inco á los cincuenta y 100 desde los cincuenta en adelante, habiéndose obser vado que en relativa proporción se muestran los viudos más dispuestos que los solteros á contraer ma t r i m o n i o . Estas observaciones demuestran que los hombres en general, consideran el hogar como u n refugio, des pués de haber navegado por el mar de la vida. Se casan por conveniencia , por comodidad, por interés, cuando están fatigados de esa v ida superficirl de pla ceres, que gasta sus fuerzas, entibia sus creencias y marchi ta sus esperanzas. A l e g a n que hasta que han resuelto el problema de su posición no pueden contraer obligaciones, y m u cho menos teniendo en cuenta las pretensiones de las jóvenes que pueden elegir para compañeras. De modo que ó les l levan estas un buen dote, ó las consideran pura y simplemente como unas amas de gobierno, para que los cuiden cuando por la edad y los achaques necesitan esmero en los cuidados. L a situación, con excepciones pero no muchas, es tal como la presento y como la retratan cuantos en este i m portantísimo debate se han ocupado. A h o r a bien: ¿hay remedio? ¿Puede curarse esta enfer medad que amenaza de muerte á la fami l ia , y por lo tanto á la sociedad? Y o creo que sí, y estoy segura de que las lectoras o p i nan como yo; pero me he extendido en esta Crónica más de lo que esperaba, y dejo para la próxima la exposición de ese remedio, que hasta ahora solo se ha buscado en la c ienc ia , y que no es ciertamente en su fecundo seno don de la hemos de ha Hár. B L A N C A V A L M O N T C A R N E T D E L A M O D A N . " ; . i'iiui» Detalle 1. N I C I Ó N D E L A J A R D I N E R A Detall-! 2 ° Modas infantiles. Voy á dedicar hoy los primeros renglo nes de mi Carnet á los encantadores bebés de 1 á 6 meses, segura de complacer si n o á todas á una buena parte de mis lectoras. Niños y ni ñas de la citada edad, usan para casa c u - brepañales ingleses y capelinas de frane la, y para salir, largos faldones y bonitas capas. Los primeros son de piqué ó fra nela, adornados con tiras ó cenefas bor dadas á la inglesa, y las segundas afectan la forma de un pañuelo de tres picos, tienen una pequeña capucha fruncida, y sus contornos se rodean con bonitos fes tones. Los faldones novedad, se dist in- N Ú M 8 . — J A R D I N E R A P A R A S A L Ó N . N ( ) M . 7. - D E T A L l . t S D K L C U A D R O D E ÜU1PUKE COSIDO. guen por su sencillez y elegancia. Hé aquí dos modelos que seguramente no sabrán desmentir mis afirmaciones. E l primero es de muselina blanca con trasparente de fulard maiz: el escote y el. bajo están ador nados con una berta y un volante de muselina, borda dos á la inglesa con seda maiz, y cosidos bajo graciosos rizaditos formados con cinta cometa maiz. E l fondo, de batista, aparece sembrado de lindos motivos bordados c o n seda maiz, y de fulard m i i z ; es el c in turón drapeado y sin caídas que disimula la unión del cuerpecito y la falda. Mangas huecas. Complemento de este faldón es un gorrito de muselina bordada, adornado con un do ble rizado de cinta cometa maiz. E l segundo modelo está confeccionado con muselina blanca cruzada por rayitas diagonales de íeda. Tantoel delantero como la espalda, dispuestos sobre un trasparente de surah blan co, se fruncen y montan en torno de un canesú de enca je, y el bajo se rodea con dos entredoses de encaje sepa rados por jaretones de batista rayada. Manguitas frun cidas, con hombreras rizadas de encaje prendidas c o n l a chos mariposa. Cin turón de raso blancoanudado sobre el costado, formando un lazo japonés. Gorrito de encaje. Las antiguas y pesadas capas con cuerpo y taima, han sido ventajosamente sustituidas por capas afectando forma de largas esclavinas. Son estas de cachemir d e seda, seda otomana ó seda brochada blanca, y s u adorno consiste en anchas cenefas bordadas á la inglesa sobre e l fon do y rizados de encaje más ó menos ancho. Mangas para trajes de baile. Dos son los modelos que gozan en estos momenns de más aceptación; la manga Anade Austria, ylamangaRei'/ia Horten sia.Se forma la primera con un bullón globo de terciopelo semétr icamente rayado por galones de o r o ó plata. La hom brera se completa con una cresta de encaje bordado de o r o ó plata, y de la bocamanga parte un vuelillo también de encaje, que baja hasta e' codo. Es la segunda, mitad de terciopelo turquesa y mitad de raso azul pálido, brochado de plata. La parte superior, de terciopelo, for ma una serie de pliegues acana lados; y la inferior, de raso brocha do, queda en parte hueca y en parte ajustada al brazo. Una guir nalda de plumas azules, rodea los contornos de las sisas. (Jue-po Luis Felipe- Más bien á titulo de cu riosidad que recomendando a copia, voy á ocuparme de ésta novedad q u e por cierto tiene muy poco de nueva; puesto que se alega c o m o méri to principal e que e l corte es exacta mente d e su época. Los delanteros del cuerpo e n cuestión seajustan por medio de triples pinzas, y e s t á n unidos á unos costadillos suma mente anchos y cosidos á s u vez á una espalda estrecha y s i n costuras. E l adorno consiste e n u n doble plastrón muy puntiagudo, rodeado d e un doble y caprichoso cuello vuelto, fruncido ún icamente á l a a l tura d e los hombros. Las mangas se componen d e u n a hoja d e enci- N Ú M . 10. - B O R L A T E R M I N A D A . {Mitad del tamaño natural.) Ayuntamiento de Madrid 4 L A Ú L T I M A M O D A L A Ú L T I M A M O D A 5 ma muy ancha y una hoja de debajo bas tante estrecha, y sobre ellas se colocan segun das mangas de una sola pieza, formando cuatro series de exajerados abullonados. Tejidos de lana alta novedad. Gozarán de los favores de la Moda durante la próxima estación los t i - sús tornasolados; las la nillas diagonales de cam biantes reflejos, cuyas listas más ó menos an chas son de tres colores, malva beige y violeta, canela, negro y rosa, ver de, negro y gris, etc.; las lanillas diagonales for mando listas de un mi l ímetro de ancho espa ciadas sobre fondos pá lidos, y las mezclillas de tonos neutros. T a m b i é n se usarán lanillas fanta sía imitando clamine y cañamazo de Java, pope lina de colores lisos, y una completa colección de tejidos ingleses labra dos, rayados y cuadricu lados. Uña idea feliz. Madame T . L . , una de lasdamas parisiensesque gozan de más fama como elegantes, ha intro ducido una innovación que no carece de atractivos y que consiste en adornar los esco tes de los trajes de baile con profusión de r i cas joyas velándolas con draperías de pavo rosa gasa. La idea ha sido declarada felicísi ma , y son muchas las señoras distinguidas que se han apresurado á ponerla en práctica. N Ú M . I ¡ . — C U t R P O D E L U N A L I S A . C L E M E N T I N A . EXPLICACION G R A B A D O S N ú m . i . — T R A J E S P A R A V I S I T A -Y T R A J E S P A R A R E C I B I R . — ( i ) Traje para ínsita.—i.ar pa levita de terciopelo co lor cobre, a d o r n a d a con un d o ble canesú de pasamanería de azabache, rodeado de u n bonito fleco. E l delantero es recto y la espalda ajustada. S ó b r e l o s costados se c o l o c a n aplicaciones de pasama nería, rematadas p o r c a p r i chosas cordonerías. M a n g a s huecas. Capota de terciope lo , a d o r n a d a con cintas y p l u m a s . T e l a necesaria para el traje, i 5 metros de ter ciopelo. Prec io del patrón: 3 pesetas.«-(2) Traje para visita. — E s de terciopelo amatista forma Imperio. L a falda no luce n ingún a d o r n o , pero en c a m b i o el c u c r - Eo se ocul ta p o r completo ajo u n ancho cuel lo de p a samanería de seda plata, c u yas puntas bajan a lo largo de los delanteros. M a n g a s huecas. S o m b r e r o de t e r c i o pelo amatista. U n gracioso g r u p o de p l u m a s , p r e n d i d o c o n u n a hebi l la fantasía, a d o r n a la copa. T e l a necesa r i a para el traie, 15 metros de terciopelo. Precio del pa trón: 3 pesetas.—(3) Traje para recibir.—De lana gr is de l i n o . L a r g a túnica, c o n delanteros plegados, a d o r nada c o n u n cinturón de pa samanería de acero, co loca d o casi debajo de los brazos. L a parte s u p e r i o r de los de lanteros se cubre c o n drape- rias cruzadas, de lana gris de l i n o . M a n g a s a b u l l o n a - das con puños de p a s a m a nería. T e l a necesaria para el traje, 9 metros de lana, doble ancho. Prec io del p a trón: 3 pesetas. Números 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, y y 10.—-{Véase Labores.) N ú m . 11.—Cuerpo de la na lisa.—La espalda m o d e la el talle; y los delanteros, f r u n c i d o s , se c r u z a n sobre u n plastrón de seda c u a d r i c u l a d a . C inturón de este m i s m o tejido f o r m a n d o s o bre el delantero u n c a p r i choso lazo, cuyas cr idas su ben á m o d o de hombreras , rematándose en dobles c o cas. M a n g a s huecas, con p u ños ajustados, rayados p o r c intas de seda c u a d r i c u l a d a . P r e c i o del patrón: 2 pesetas. N ú m . 1 2 . — Traje para paseo.—De l a n a d iagonal verde botel la. F a l d a recta, guarnec ida c o n dos volantes f r u n c i d o s . C u e r p o corto, a d o r n a d o con galones de seda, sugetos p o r botones de plata Cuello recto, u n i d o á u n cuello esclavina galoneado en los c o n t o r n o s . M a n g a s drapeadas. S o m b r e r o de terciopelo, a d o r n a d o c o n Diurnas. T e l a necesaria nara el traje, 9 metros de lana, doble ancho. Prec io del patrón: 3 pesetas. K K N u m . 1 3 . - T O I L E T T E S D E E N T R E T I E M P O . — ( I ) Traje de paño masilla.—Cuerpo plegado al través, montado en u n canesú p u n t i a g u d o M a n c a s lisas con hombreras plegadas en la m i s m a forma que el c u e r p o . F a l d a recta, r a y a d a p o r medio de galoncitos de pasamanería. E l bajo se rodea con°un clcéado de la m i s m a tela. Capota de terciopelo, a d o r n a d a con u n pajaro de c a p r i c h o . T e l a necesaria para el traje, 9 metros de paño doble ancho Precio del patrón: 3 pesetas.-(2) Traje de terciopelo negro - C u e r p o corto , cerrado en el lado bajo un galón de plata. C u e l l o y c inturón 'de lo m i s m o Este último cerrado p o r medio de u n a hebi l la . Mangas de terciopelo, g a l o n e i d a s en los h o m b r o s , las sangrías y las bocamangas F a l d a recta U n a areri de n i lón de plata rodea el bajo. C a - 0 _ b 8 pota de terciopelo. T e l a n e cesaria p a r a el traje, 15 metros de terciopelo. Prec io de l p a trón: 3 pesetas.—(3) Traje pa ra niña de 8 á 10 años.—De l a n i l l a a z u l sembrada de l u - narc i tos blancos. C u e r p o cor to, a d o r n a d o con r izadi tos de c inta a z u l . M a n g a s lisas. F a l d a f r u n c i d a en la c i n t u r a . E n las mangas y la falda se repite el a d o r n o del cuerpo. S o m brero de terciopelo a z u l , ador nado con u n lazo de c inta y u n g r u p o de p l u m a s . Medias negras. Zapatosde c h a r o l . Pre cio del patrón del traje: 2,5o pesetas.—(4) Chaqueta de pa ño.—-La espalda, recta, y los delanteros s i n pinzas , lucen l i n d o s bordados deazabache, que se repiten en las mangas. C a p o l a de pasamanería, ador nada con lazos de c inta . P r e c i o de l patrón de la chaqueta: 2,5o pesetas.-(5) Abrigo para niña de 7 á 9 años .—De paño a z u l . E l cuerpo es f r u n c i d o , y se ajusta al talle p o r medio de u n cinturón r u s o . Mangas l i sas. E s c l a v i n a f r u n c i d a , u n i d a á u n cuel lo vuelto. S o m b r e r o de fieltro a z u l , a d o r n a d o con u n doble lazo de c inta m a i z . Prec io del patrón del abr igo: 2 pesetas.—(6) Traje de lana brochada de tonos marrón y rosa.—Cuerpo corto , abierto sobre u n a camiseta de seda marrón, y ajustado con u n cinturón que se a n u d a s o bre el costado f o r m a n d o u n lazo de dos cocas. M a n g a s lisas, con hombreras g lobo. F a l d a hechura c a m p a n a . T o ca de seda brochada, a d o r n a d a c o n u n lazo marrón y u n pajaro b lanco. T e l a necesaria para el traje, 9 metros de lana, doble ancho, y dos de seda marrón. Precio del p a trón: 3 pesetas.—(7) Traje de lana granate.— C u e r p o l iso, con segundos delanteros del m i s m o tejido, anudados sobre el pecho. Cinturón drapeado, a n u d a d o sobre e l centro de delante. M a n g a s huecas. F a l d a rec ia . C a p o t a c h i n a de pasamanería perlada, a d o r n a d a con dos alas de mariposa . Tela necesaria para el traje, 9 metros d¿ lana, doble ancho. Prec io del patrón: 3 pesetas. (8; Traje de lanilla diagonal.—Cuerpo plastrón, sobre el que se abre u n cuerpo ajustado, escotado en forma redonda y adorna d o con g a l o . i c i t o s d e s c - da. M a n g a s huecas, con hombreras y puños ga loneados. F a l d a inglesa. S o m b r e r o de terciopelo, a d o r n a d o con una g u i r nalda de cocas de c inta y u n g r u p o de p l u m a s . Tela necesaria para el traje, 8 metros de lana, doble ancho. Precio deí patrón: 3 pesetas. N ú m . 1 a.—Cuerpo de lana listada y tercio pelo.—Tanto la espalda c o m o los delanteros es tán cortados a l bies y s o n de u n a sola pieza. Sobre ellos se coloca u n segundo cuerpo de ter c iopelo , cortado en agu dos picos. L a s mangas, de lana l istada, se frun cen en t o r n o de las sisas. Precio del patrón: 3 pe setas. N ú m . iS.—Traje pa ra r e c t í í r . - C u c r p o cor to de -lana hel iotropo, f r u n c i d o en l a c i n t u r a y a b u l l o n a d o en la parte super ior . L o s bul lones aparecen separados p o r anchos galones de ter ciopelo maiz , que p a r ten del escole y los h o m bros. M a n g a s a b u l l o n a - das, con puños guarne c idos p o r medio ue galo nes. C inturón de tercio pelo m a i z . L a falda es recta, y luce en c a l i d a d de a d o r n o u n a cenefa a b u l l o n a d a y galonea d a , rematada p o r un v o lante f r u n c i d o . T e l a n e cesaria para el traje, 9 metros de l a n a , doble ancho. Precio del p a trón: 3 pesetas. L A B O R E S N ú m . 2.—"Puntilla al crochet formando es quina.— Se ejecuta del m o d o siguiente: 30 p u n ios d e c a , una bar, sobre el p u n t o 19, 3 de ca, u n p u n t o senci l lo sobre el Ini. . io i 5 , 7 de ca, u n p u n t o senci l lo sobre el » ° , 3 de ca, u n a bar. Se vuelve l a labor; 6 de ca, una bar, 7 de ca, 3 p u n tos senci l los, 7 de ca, una bar, 3 de ca, una bar, se vuelve la labor , etc. L a s ondas de la p u n t i l l a £ £ £ y^^s^SSZ Z&jSffifSStáSdc ca'una vuc,,a dc puntos dc *ot"dc u m b i í n s o V r c * c ¡ ñ i m £ k V í r ^ T ? \ ? ¿ T t í B r ^ d ° ""T I 5 ' S o b r c e l f o n d " se co locan bandas transversales, bordad* r e p r e s e n t a 0 ^ d ^ S W b S S Í d i M O ' S S S L * , 0 N ° S « " ^ N C 8 R ° * 8 R Í S P'A L <- E 1 « R A U O N Ú M - * Números 6 y 7.—Cuadro dc guipure cosida.—El modelo presente se emplea c o m b i n a d o con cuadros dc raso b o r d a d o , para vel i l los de butaca, colchas, cubre-pies, etc. P a r a ejecutarlo se corta u n cuadro dc tela de hi lo de u n tamaño graduado a l objeto á que se le destine; el fondo dc este c u a d r o se d iv ide en cuatro partes iguales y los hi los del fondo dc cada una dc las partes se van sacando de m o d o que a l t e r m i n a r la tarea sólo quede una c r u z formada p o r Erupitos dc 10 á 15 hi los . Después se fija el m a r c o del cuadro sobre u n hule ó cartón y se procede á ejecutar la labor representada p o r el grabado n ú m . 7. os grupos de hilos que forman l a c r u z se c u b r e n con puntos dc z u r c i d o y los arabescos, curvas y demás mot ivos se ejecutan á p u n t o de z u r c i d o y punto de festón. Números 8. 9 y 10.—Jardinera para salón.—Es de j u n c o d o r a d o y forma cuatro pequeñas plataformas forradas dc peluche a z u l ó grana ique s irven para colocar las macetas. E n su a d o r n o se emplean cordones de pasamanería rematados p o r caprichosas borlas. U n o s y otras se ejecutan con lana verde m u s g o y torza l oro viejo. E l p r i m e r detalle del grabado nú mero 9 da idea de la ejecución dc los cordones, el detalle se g u n d o del m i s m o grabado re presenta el p r i n c i p i o de una b o r l a y el grabado n ú m . 10 u n a b o r l a t e r m i n a d a . N Ú M . 1 3 . — T O I L E T T E 3 D E E N T R E T I E M P O N Ú M . ' 1 2 . — T R A J E P A R A P A S E O . saban de los cien años. »Estas existencias fenomenales, que no son efecto de la causalidad ó negli gencia de la insacia ble muerte, tienen algo*de providen cial. Parece así co mo q u e D i o s ha q u e r i d o sostener con el dulce con suelo de la esperan za á los ancianos que llegan al límite ordinario de la vida. »E1 famoso Mon- tagne, observó y es verdad, que no hay persona por vieja y decrepita que sea y aunque anuncie á cada instante como próximo su fin, que no crea en su fuero i n t e r n o que a u n tiene por delante q u i n c e ó v e i n t e años. Esta perspec tiva intima la tran quiliza. E n sus i l u siones, no p i e n s a que los seres privi legiados, cuya bue na sue r t e e spe ra conseguir, son ma rineros que han es capado milagrosa mente del naufra gio. »Está muy gene ralizada la creencia de que en los pri meros tiempos del mundo el globo te rrestre más joven y m á s f e c u n d o en principios de vida, producía seres más vigorosos que en la actualidad, creencia que carece por completo de fundamento. »La imaginación que tanto se paga de lo maravilloso, admite sin examen cuanto se ha escrito acerca de los patriarcas bíblicos, cuya vida según nos cuentan duró siglos. »La ciencia moderna, al demostrar que la cronología antigua era muy diferente de la nues tra, ha destruido semejante error. CONFERENCIAS D E L DOCTOR Arte de vivir mucho tiempo LA LONGEVIDAD Cumpliendo lo ofreci do voy á empezar á re producir los más intere santes y curiosos pá r ra fos del libro de que hablé á las lectoras en mi con ferencia anterior. «Un misántropo—di ce—analizando la exis tencia humana, observó que se componía de ties años de felicidad desleí dos en sesenta ú ochenta N Ú M . de dolores y de aburr i miento. Pero á pesar de lo amargo de este brevaje, la verdad es que ve mos llegar con pena el momento supremo en que separan de nuestros labios la copa que lo contiene. »En todo tiempo, una larga vida ha sido con siderada como un presente del cielo, y no ha habido época en la que los casos de longevidad no hayan sido considerados como cosa extraor dinaria y por lo tanto del mayor interés. »En los Anales de Grecia y Roma se consig naba todo cuanto se relacionaba con las personas que pa 1 4 . — C U E R P O D E L A N A L I S T A D A Y T E R C I O P E L O . N Ú M , 1 $ , — T R A J E PARA RECIBIR. »De los estudios hechos, resulta que an tes de Abraham, el año constaba sólo de tres meses; después de aquel famoso patriar ca subió á ocho, y no llegó á los doce hasta el tiempo del célebre José á quien vendie ron sus hermanos y que llegó á ser nada menos queministro del Rey Pharaon. »Después de conocer estos datos, la edad que alcanzó Matusalem, es verosímil y no tiene mu cho de extraordinario. En los úl t imos siglos ha habido algunos ind iv i duos que casi han alcan zado la misma longevi dad. Entre estos, citan todos los libros que tra tan de ese asunto, á un soldado ruso que mur ió en 1801 á la edad de 200' i ños, á una francesa l i a - , mada María Priou que falleció en 1838 á los 158 años, y á otra, guipuz- coana, que sucumbió en Tolosa el 6 de Febrero de 1846 á los i 5 o . »E1 decano de la Ale mania era en 1879 un amado Hans Herz que vivía en una aldea de Silesia y contaba 142 años . De 140 mur ió en Vandemont (Lorena) el año 1825, un Cirujano llamado Politiman después de haber c u m plido 140. U n médico de París, M r . Dufour- nel, falleció en 1810 á la edad de 120. E n Mayo de i8d5 mur ió también en Francia de 117 años María Mallet que había ejercido el oficio de costurera hasta los 110; y en 1866 anunciaron los periódicos la muerte á los 120 años de un aldeano austríaco l l a mado Antonio K r i l l K.eimer que había es tado casado tres veces y contaba nada me nos que ciento venti- , 1 cinco descendientes. A los 116 años andaba to dos los domingos tres leguas para ir á misa y volver á su casa. Su padre había muerto á los 117, á los ocho días de haber perdido á su esposa, que bajó al se pulcro á los 96 cumpli dos.» M i colega cita unos veinte ó treinta casos más de longevidad. Só lo haré mención de al gunos que me parecen sumamente curiosos. U n ing lés , T o m á s Parre, labrador, que \ _ trabajaba en el campo ' los 103 años, llegó á Cv cumplir los i52; y el ^ Rey Carlos II le l lamó ™w" á Londres para verle y obsequiarle. E l pobre, [A según resultó d é l a au- <v topsia que le hicieron, L mur ió de un cólico, en el palacio real. U n cura francés fué párroco de una aldea durante 91 años . A los 97 de edad salvó de un incendio á una mujer y dos niños, y á los 10a se arrojó á un río para librar de la muerte á un hombre que se aho gaba. Murió á los 123. E n Nancy mur ió á los i iü un hombre que había tenido viruelas á los 104. Entre estos émulos deMatusalem, hay uno que llegó á los 144: no bebía más que agua de escorzonera; otro que llegó á los 115, y no bebía más queagua pu ra; otro que llegó 4 le* 116, y en su vid» se habla enfadado; otro, en fin, un suizo, que mur ió en 1876 4 le* 104, sin que desde los primeros años de su juventud hubiera de- 4855 Ayuntamiento de Madrid 6 L A U L T I M A M O D A jado de fumar en pipa, desde que se levantaba has ta que seacostaba. Todos estos datos y otros muchos que cita mi co lega, se hallan en las obras didácticas de medicina. Ahora bien; ¿la duración de la vida es mayor ó menor ahora que en otros tiempos? L a estadística demuestra que en la actualidad es el t é r m i n o m e d i o de la vida, mayor que en los pasa dos siglos. M i colega, fijándose en los datos que suministra la ciudad de Dijón en Francia, observa que en el siglo X V I I , la mitad de una generación perecia an tes de llegar á los 12 años; las tres cuartas partes no pasaban de los 47 y las cuatroquintasde los 55. En el siglo XVII I mejoró mucho la si tuación, y en el ac tual la mitad de una generación llega á los 3 8 , la cuarta parte á los 68 y la quinta á los 71. Desde los 70 en adelante hay disminución de probabilidades de vida en la época actual; ó lo que es lo mismo ahora hay menos excepciones que antes. ¿No es verdad que todo ésto es curioso, intere sante y que no desagrada á las lectoras? E n la próxima Conferencia haré el resumen de la historia de los medios que en todo tiempo se han puesto en práctica para prolongar artificialmente la vida humana. D R . A L E G R E . • VIDA S O C I A L Usos, costumbres y ceremonias. E L C O T I L L Ó N . Ninguna de mis amables lectoras ignora que el cotillón es el fin ó coronamiento obligado de to lo baile de sociedad, y saben también que en él pue den tomar parte cuantas parejas gusten. Por regla general forman la pareja directora la se ñora de la casa, si es joven, su hija, ó una pariente de las más próximas y un joven dotado de las con diciones necesarias para que su dirección sea prove- chosa;sin contar con que este cargo requiere una gran habilidad y hasta podría decirse ingenio para desempeñar lo á satisfacción de todos los circuns tantes. Las personas que dan bailes, deben con anticipa ción escojer entre sus convidados á uno que se en cuentre en condiciones de poder dirigir el cotil lón, y con él acuerdan previamente las figuras que han de ejecutarse y los accesorios que son indispensa bles para ellas. E n la actualidad, para dar más atractivo á las d i versas figuras que cada día se idean, son necesarios muchos objetos que se hallan fácilmente en las tiendas de juguetes. Estos objetos son más ó menos originales y costosos, pues es cosa sabida, que en algunas casas aristocráticas cuestan los accesorios del cotillón algunos miles de pesetas. Pero como no es mi propósito, ni el de esta Revista, favorecer el lujo desenfrenado ni aconsejar á sus lectoras gastos exhorbitantes, voy á limitarme, dentro siempre de las reglas y costumbres de la vida social, á indicar algunas figuras interesantes y de fácil ejecución, cu yos accesorios pueden fabricarse en casa ó por lo menos á poca costa. La confección casera, digámoslo as!, de estos acce sorios puede servir de distracción y recreo á las se ñoritas y á sus hermanos ó amigos, ^ u n i é n d o l o s por las tardes ó por las noches antes de que se cele bre la fiesta, y haciendo de estas reuniones un agra dable prólogo al proyectado cot i l lón. Recordaré alguna de las antiguas figuras, las cua les á pesar de ser antiguas sueien elegirse, por re gla general, para comenzar todos los cotillones. Desde luego, advertiré que el cotillón se valsa: la polka se ha abandonado por completo. Antes de empezar, da el director una palmaditay todas las parejas se levantan de sus asientos, dan una vuelta de vals y en el momantoen que el.direc tor repite la palmada, regresan á sus puestos. Entonces la pareja directora da dos ó tres vueltas de vals y el caballero se separa de la dama yendo ésta á buscar dos caballeros para ir al encuentro del suyo, quien á su vez se adelanta al encuentro de su pareja llevando de la mano á dos señoras. Los dos grupos avanzan y retroceden; después se separan y cada caballero baila con la señora que tiene en frente. L a pareja que está sentada inmediatamente al lado de la directora, se levanta á su vez, da una vuelta de vals y repite la figura anterior, imitando todas las demás á la primera y segunda pareja. L a pareja directora inicia todas las figuras, á no ser que por exceso de parejas se divida el coti l lón; en cuyo caso hay dos parejas directoras que pueden ejecutar las mismas ó diferentes figuras. El abanico y el almohadón son figuras muy cono cidas, y se emplean casi siempre porque estos acce sorios se encuentran fácilmente en todas partes. Para la figura del abanico, el caballero conduce á la señora que le sirve de pareja hasta el centro del salón y la hace tomar asiento dándola un abanico. E n seguida busca á dos caballeros que se sientan en sillas á la derecha y á la izquierda de la señora en sentido inverso. Entonces la dama ofrece el abanico al caballero con quien no quiaro bi l la r y d i una vuelta de vals con el otro. E l que ha recibido el aba nico tiene la obligación de seguir á la pireja mien tras baila, haciéndola aire. E l almohadón se coloca á los pies de la señora, y esta debe arreglarse de manera que le separe del s i tio en donde está si el caballero que se presenta no merece su predilección. E l caballero debe procurar arrodillarse en el a l m o h a d ó n , y claro es que no lo consigue si la señora por no aceptarle, separa el a lmohadón con el pié. Todoslos caballeros rechazados se van colocando en fila unos detrás de otros, y en esta posición cuan do la señora ha elegido caballero para bailar, tienen que seguir al afortunado y á su pareja. E l espejo viene á ser una cosa parecidi, con la d i ferencia de que en vez de arrodillarse los cabilleros delante de la señora se dan á conocer colocán dose detrás de ella y reflejando su rostro en el es pejo que tiene en la mino . Cuan l o la bella pasa . el pañuelo ligeramente por el espejo, d i á enten der que no acepta al que se h i presentido. Las bandas. Para ejecutar esta figura todas las pa rejas se dan la mano y forman un círculo ó corro volviéndose la espalda. Después se vuelven rápida mente y una señora colocada en el centro del círcu lo arroja una banda de tul que tiene en la mano, so bre la cabeza del caballero con quien quiere bailar. Esta figura se repite por todas las parejas. L a banda puede ser de tul rodeado de un volante de seda, con encajes en los extremos. Tanto para esta figura como para las del almoha dón y el espejo, pueden á muy poca costa y sólo con ingenio y gracia, confeccionar las señoras acceso rios muy bonitos y elegantes. E l cayado. Uno de los caballeros, y siempre suele ser el más bondadoso, se coloca en el salón soste niendo un cayado revestido de papel dorado al cual están adheridas seis cintas de colores diferentes cu yas puntas cojen seis caballeros. E l director busca á seis señoras, que forman un corro en torno de los seis caballeros. Estos dan vuel tas con mucha rapidez en un sentido, mientras las señoras los imitan en sentido inverso. A una señal del director, los corros se detienen y cada caballero baila con la señora que tiene á su lado, pero sin soltar la cinta al valsar en torno del cayado. La misma figura se repite haciendo que las seño ras cojan las puntas de las cintas. Los globo*. E l director después de dar una vuelta de vals busca á cinco caballeros y los coloca en el centro del salón. En seguida entrega á la señora que le sirve de pareja un globo de esos con que juegan los niños en los paseos ó bien una pelota de goma de regulares proporciones. La señora l anz i el globo al aire y baila con el caballero que ha conseguido apoderarse de él. Los aros de papd. Los cabilleros forman un corro vueltos de espalda á una señora qué debe hallarse colocada en el centro; la cual, provista de uno de esos aritos cubiertos de papel di que se s :rven en los circos, tiene que romperlo sob;e la cab:za del ca ballero á quien elije para bailar. Este arito está cubierto en su superficie interior de fino papel de seda y en los bordes de la circunferencia se adorna con rosas de papel ó con lazos de cinta. Los ovillos de lana. Se preparan ovillos de dife rentes colores: encarnado, verde, azul , rosa, naran ja, etc.; se distribuyen á las señoras dándolas tam bién al mismo tiempo una roseta de cinta del mis mo color del ovillo que las entregan, roseta que las señoras sujetan con un alfiler en su pecho. En un momento dado, todas las señoras tiran al alto el ovi llo que tienen en la mano, los caballeros se lanzan á cojerlos, y cada cual baila con la señora que tiene en el pecho la roseta del mismo color del ovil io que ha podido cojer al vuelo. Fác i lmente se comprende los esfuerzos que harán los caballeros para apoderarse del ovillo más de su agrado. Hay momentos en esta figura, en los que to dos los que bulan forman un verdadero ovil lo. Los billete* deljerro-canil. Esta figura es muy nueva y sumamente fácil de simplificar. Por lo ge neral se necesitan dos garitas provistas de ventani lla; pero si esto no es posible pueden utilizarse dos biombos ó pura y simplemente dos veladorcitos. Los caballeros se dirigen á uno de estos puntos de venta y las señoras al otro. Las personas encargadas de distribuir los billetes los dan el azar. Cada bille te tiene escrito el nombre de un pueblo ó ciudad; y cuando se ha terminado la venta y va á salir el tren, cada caballero busca á la señora que h i tomado b i llete para el mismo punto y baila con ella. Los arcos. Es una figura muy animada y que no necesita accesorios. Todas las parejas dan una vuel ta de vals; después cogiéndose de la mano y elevan do los brazos todo lo que es posible, se colocan las unas detrás de las otras en toda la longitud del sa lón, formando una especie de bóveda ó arcada. L a úl t ima pareja parte entonces desie la extremidad, valsando ó deslizándose al paso del galop. A l lle gar al otro extremo de la línea, la pareja se detiene, la señora y el caballero se cojen nuevamente de la mano y forman otro arco. L a segunda pareja repite la misma figura, y así su cesivamente, avanztndo los que van á formar el nue- arco y retrocediendo los que forman la arcada por donde pasa la pareja. lista figura resulta muy graciosa cuando se ejecu ta con rapidez. E l director del cot i l lón indica por medio de una palmadita el momento en que cada pareja debe romper el arco ú l t imo, para i r bailando á formar el arco prime-ro. Las bolas de nieve. Esta es por regla general la úl t ima figura porque tienen el inconveniente de lle nar de papelitos el pavimento. Se forman las bolas con trozos de papel blanco muy pequeñi tos; y bien envueltos en un papel de seda, las parejas se las arrojan como si tomaran par te en una batalla. Las lectoras ven que vamos indicando figuras cu yos accesorios son fáciles de confeccionar yen ú l t i mo caso poco costosos. E l coti l lón termina con uña figura de conjunto, que consiste en ir tod)s los convidados por parejas á saludar á los dueños de la casa, que están senta dos en sillones en el centro del salón. Podría citar otras muchas figuras análogas á las que he descrito; pero losar t ícu los como los coti l lo nes tienen necesidad de un punto final. J U A N D E M A D R I D . A la luz de la lámpara. L a auster idad de la C u a r e s m a — U n i c a s d is tracc iones .— M á s muertes. — E l barón de C o r t e s — L a marquesa de A yerbe.—La for^a del destino.— B e n e f i c i o s — P a r a la P r i m a v e r a . No ha turbado el eco de mundanas fiestas la so ledad y el recogimienlo de la Cuaresma, y pocas ve ces las devotas aristocráticas se habrán podido en tregar con más tranquilidad que este año á las prác ticas religiosas. Todo lo más, una aparición en el palco del Real la noche que toca el turno, y ésto sin gran toilette: con el vestido alto y ausencia casi completa de jo yas. Las reuniones semanales de los marqueses de Linares se suspendieron por indisposición de la marquesa, y de noche no hay más que reuniones de carácter í n t imo . L a calma y la tranquilidad en el gran mundo es completa, y las señoras que ayunan, que son muchas, pueden hacerlo sin sufrir los tor mentos de la tentación. La vida es ahora muy recogida: por ¡a mañana á misa y á los ejercicios piadosos que duran hasta las doce; por la tarde á dar una vuelta por el Retiro, y antes de anochecer de nuevo á la iglesia para orar, y á la hora de comer á casita, sin volver á salir, á no ser que toque el Real. Este año no ha habido siquiera esos grandes ban quetes diplomát icos que in te r rumpían otras veces la monotonía de la Cuaresma, ni conciertos sacros, ni cuadros vivos ó representaciones dramát icas en los teatritos de las casas particulares. La muerte ha hecho nuevas víctimas en la socie dad aristocrática, y en poco tiempo han bajado á la tumba el barón de Cortes y la marquesa de Ayerbe. Era el barón un tipo cumplido de caballero, que gozaba en Madr id de muchas simpatías por su ama bilidad, su bondad y su ingenio. Cazador infatiga ble y escritor h u m o r í s t i c o , sus proezas cinegéticas, son tantas como sus ar t ículos chispeantes y amenos. Fué muchas veces el alma en las jornadas de la Gran ja; y en Valencia, su ciudad natal, organizó grandes fiestas, implantando la batalla d é l a s llores, que es uno de los atractivos de la feria enla ciudad del Tur i a Esta muerte lleva el luto á una casa muy hospita laria de Madrid: la d é l o s barones del Castillo de Chire l , hijos del finado. La marquesa de Ayerve era una Méndez Vigo, que se unió con el pr imogéni to de -la ilustre casa aragonesa, llevando los encantos y atractivos de su delicada belleza y de su claro ingenio, al señorial palacio que se alza á orillas del Ebro, y al lado del Pilar bendito en dondee se d ignó aparecer la Virgen patrona de Zaragoza. Entre los retratos antiguos, los tapices soberbios y los nobiliarios escudos de la mansión solariega de los Jo rdán de Urries, marque ses de Ayerve y de Rubí , condes de San Clemente y de Santa Cruz de los Manueles, se destacaba la bella marquesa, como una figura delicada en un marco afiligranado de estilo plateresco. A pesar de que su hijo mayor cuenta ya catorce años, conservaba ella su aspecto de niña . I lace a lgún tiempo venía pade ciendo una enfermedad mortal; pero ú l t i m a m e n t e parecía que estaba mejor. Una m a ñ a n a se levantó más alegre que de ordinario, se vistió con una ele gante bata de color de rosa, a lmorzó con mucho apetito, y como el día estaba espléndido, se sentó al lado del balcón, bañándose en los rayos del sol que penetraban por los cristales. De pronto sintió una gran fatiga, se cayó de sus manos el per iódico que estaba leyendo, y á los pocos momentos era ca dáver. Su madre mur ió de igual manera. Con la muerte de la marquesa de Ayerve, son muchas las familias de la aristocracia que visten de luto, pues estaba emparentada con los marqueses de Alcañices, con los de Biena, con los del Infantado y otros m u chos. Ayuntamiento de Madrid L A U L T I M A M O D A 7 Tamagno, ha obtenido un nuevo triunfo en La Jor^a del destino, la ópera de Verdi inspirada en Don Alvaro, el magnífico drama del ilustre duque de Rivas. 1 lacia muchos años que no se cantaba en Madrid esta ópera, que no es de las mejores del autor de Rigolelto y del Olello, y sólo un tenor de las' excep cionales condiciones de Tamagno, ha podido v o l ver á darla vida. En los demás teatros, se han celebrado las fun ciones á beneficio de los principales actores, con el obligado aparato de regalos que ya es de rigor en esas solemnidades artísticas, y el público continua acudiendo á la Zarzuela á aplaudir ¿Mis Helyelt, que en Madrid, como en Barcelona y en yalencia, está siendo para la empresa un buen negocio. Para la Primavera tendremos ópera en el Príncipe Alfonso, y algunos bailes de Beneficencia en el Pa lacio de las Exposiciones que volverán á abrirse en A b r i l . Falta hace que Madrid se anime un poco, pues el comercio está pasando una mala tempo rada. La Infanta Doña Eulalia y Don Antonio han ve nido á Madrid para preparar su viaje á Chicago. De danadelalnfanta irála marquesa de Arco-Hermoso, que es una viajera intrépida y pertenece á la familia de los Ezpeleta, cuyos individuos se han distinguido siempre en el servicio de los reyes. La Archiduquesa Isabel, madre de S. M . la Reina Regente, ha venido á pasar una temporada con su augusta hija. L a noble dama está algo mejorada de su dolencia y conserva siempre el poderoso talento que tanto la distingue, haciendo agradabil ís ima su conversación, en la que demuestra siempre las s im patías que siente por España y el conocimiento de nuestra literatura antigua y moderna. Su estancia en el Palacio Real es un motivo de regocijo para su hija y para sus nietos. La crónica tiene que ser hoy corta, porque hay pocos acontecimientos y sólo se puede confiar en la esperanza. E L A B A T E . H « 4 K Preguntas y Respuestas. Rosa encarnada. — E l precio de un tarritodecualquieradelasdos cremas citadas por usted, es 6 pe setas en Madr id .—La Pule epila- toire deDusser,—No hay deque. A. M. de F. Almería. — Remi tido su encargo.-El lindo'nombre de A ngela de ta m a ñ o á propósi to para bordar en sábanas, se publicó en el nú mero 52 de nues tro semanario. Una hermosa sin talento. —To mo nota de este p s e u d ó n i m o , por más que no estoy muy con forme con su úl tima parte. —Lo ha consegu ido . . usted desde el momento en que leí su muy grata.—Puede usted marcarla con 'as iniciales de su futuro ó biencon un e n l a c e de las iniciales de los aoeilidos de él y de us ted.-—Con arreglo á lo que se (ndicó en el periódico, puede usted mandarlo á recogerá la Adminis t ración ó bien remitir 8o cént imos para el certificado. A Jacinta. —Sí, señora; nos encargamos de faci litar á nuestras suscriptoras los patrones de todos los modelos de trajes, abrigos, camisetas, adornos sobrepuestos, ropa blanca, etc., que aparezcan en las hojas de nuestro semanario; as! como también de los modelos que nos sean remitidos tanto de prendas de señora como para caballeros y niños . Los pre cios de estos patrones son convencionales, pero siempre módicos, y su corte está á cargo de A l . Sau- va, uno de los profesores más acreditados de París . Así pues, si necesita usted algún pat rón, no tiene us ted masque pedirnos la plantilla de medidas indican do el modelo que desea á fin de que podamos decir á usted su precio; y al tiempo de devolvernos la plan tilla llena, puede enviarnos el importe del pat rón en sellos de franqueo ó letras de fácil cobro. T. '/). R.—Aconsejo á usted la reproducción del l indó modelo de vestido representado por el figurín Acuarela que se repartió con el pasado n ú m e r o . — Las bandas de piel pueden ser reemplazadas por es carolados de surah. E. J. Linares. — Las cifras se colocan en el sitio marcado por usted con la letra C á unos 55 centíme tros del borde.—No hay de qué . X S. M. C. Mave.—S'í, señora; podemos facilitar á usted cuantos patrones desee.—Opino que debe us ted elegir una chaqueta corte de sastre, con solapas y doble fila de botones.—Si esta forma es de su gus to, pediremos á París los patrones necesarios para, confeccionarla tan pronto como usted nos lo in dique. P. S. 'Parga.—Si fija usted su atención en el re verso del figurín Acuarela que se repartió con el pa sado número , podrá usted fácilmente apreciar la he chura que tienen por detrás las faldas modernas. R. G. Le^u^a.— Supongo en poder de usted el d i bujo en cuestión y celebraré haya sido de su gusto. Coral rosa.—Remitido patrón.—Deseo á usted un viaje felicísimo. M. C. G. Sivilla. —Tiene usted muchís ima razón en cuanto me expone .—Entregué su carta al Doctor Alegre. E l raso á que usted alude tiene una entrete la de algodón que se fija por medio de un cuadricu lado formado por filas de pespuntes hechos á m á q u i na con seda del color del fondo.—Harán ustedes per fectamente bien, tanto mis cuanto que es muy po sible que antes de poco tiempo tengamos todas que seguir su ejemplo por precepto de la Moda.— R e m í tanos usted la receta á que alude, segura de que la publicaremos con mucho gusto. Una flor marchita. —Puede usted enviarnos las 7,75 pesetasen libranzas ó se l l o sde franqueo, certificando la carta en el ú l t imo caso.—No, señora; no es nece sario.—El autor ó propietario de la obra puede co brar por si mismo los derechos. E. P. Y S.—Propongo á usted el pseudón imo de Camelia jaspeada.—Esa clase de prendas se usan siempre. En cuanto al modelo que ha de gozar de más preferencia, nada seguro puedo decir á usted hasta dentro de unos días.—No tengo nada que dis pensarla y puede reconocerme como su amiga y ser vidora. 5 . B. Rioseco.—El precio del específico á que us ted alude es 12 pesetas la media caja en Madrid . C. V. deC. de / / .—Las lanillas diagonales con l i gera mezcla de seda, gozarán de marcada preferen cia durante la Primavera.—Me figuro que no; pues en caso contrario ya habría llegado á mi la noticia. L. O. C—No corría ninguna prisa.—El Adminis trador, á quien entregué el importe de los patrones, me encarga diga á usted que quedan á su favor 75 cén t imosque envió usted de más.—Devuelvoá usted sus afectuosos saludos. Mariposa.—Deseche usted todo temor, las faldas Gavarni no tienen nada de ' común con las c r i no l i nas.—Su armadura es tan flexible y ligera, que es imposible adivinar su existencia á través de la falda ni aun estando sentada.—Apruebo el tejido y,el co lor de éste. —Sí, señora, es moderno.—En los ocho días siguientes. —Largas y cortas.—Felicito á usted por su buena idea. A i . F. A.—Entendió usted perfectamente bien.— Es probable que se reproduzca, en cuyo caso no tie ne usted más que repetir la operación tantas veces como sea necesario. P. D. T. R.—Remitido tarro de Crema de la Meca. ¿Dónde estás?— Los cortinajes de los dos balcones del gabinete, deben recogerse sobre stores de tul bor dado color crudo.—Sillería estilo María Antonieta. — S i , en cuanto á las mesitas fantasía.—La camiseta del traje de piel de seda negra, puede ser de tul mo teado de azabache .—Tamaño más bien pequeño que grande.—Supongo en poder de usted la caja de pa pel Van Dick. A. R.—Sa reclamación fué inmediatamente aten dida. *R\.. de 7^. —Veo con gusto que nos hemos ant ici pado á sus deseos, pues en el n ú m e r o p róx imo apa- lecerán varios modelos de trajes de primera comu nión, para niñas . Todos ellos son notables por su gran novedad y elegancia. J. de L.—Pedido patrón de camisa para caballero. — E l precio de una caja de algodones de colores permanentes es 2,5o pesetas.—Creo preferible que moje usted la tela antes de emplearla. Nardo. - Dispense usted mi olvido.—El c in turón debe ser de cuero con hebilla de acero.— Un s ó m brenlo marinero de paja con cinta escocesa.—De los dos adornos indicados por usted, prefiero el segundo, por ser más inédito que el pr imero .—Tras ladé á Salvi su encargo. ¡Fué ilusión encantadora! —Siento en el alma la causa de su prolongado silencio, y tomo parte s in cera en su legítimo d o l o r . - E n el próximo n ú m e r o aparecerá un modelo de traje para n iño de 8 á 10 años , cuyos patrones puede usted encargarnos, en caso de que el modelo sea de su guslo.—No, señora; á lo sumo una falda Gavarni.—Cumplí su encargo. Una Católica.—El uso de las Onduladoras Mar garita no puede ser más sencillo; se vá separando el cabello en mechones más ó menos grandes, según el t amaño de ondulac ión que se desea obtener, y después de haberlos humedecido ligeramente con agua caliente se arrollan en las horquillas, siguien do las claras indicaciones del grabadito del prospec to. En esta disposición, se deja el cabello una ó dos horas, y cumplido el plazo se retiran las horquillas con el mayor cuidado, y la ondulación resulta per fecta. Zulima.—Sí, señora; el modelo en cuestión es muy lindo y moderno.—No veo mal en que combi ne usted las plumas con las flores.—Es usted muy amable. J. 13. ¿Madrid.—Permítame usted que la diga que está usted muy equivocada en sus suposiciones; hay muchas preguntas á las que no sé contestar, y por cierto que en el n ú m e r o de éstas se cuenta la que usted impulsada por su excelente buen humor se sirve dirigirme. D. F. de G.—La etamine tiene un metro diez cen t ímetros de ancho, y la hay blanca, crema y gris. Su precio es, 6,5o, 8, y 8,5o pesetas vara, según la calidad. T a m b i é n hay etamine crema con oro, á 9,5o pesetas vara, con la cual se confeccionan muy lindas labores.—Sí, señora; pueden muy bien usar los.—No hay de qué . Adorada por él. —Veo por su carta que es usted tan buena como simpática, y juzgo digna de envi dia á la persona que su bien cortada pluma, tuvo la amabilidad de retratarme.—No digo á usted que me la figuraba tal cual es, porque pensaría usted con sobrada razón que después dé saber una cosa no es difícil hacerse la adivina; esto en cuanto á lo físico, que en cuanto á lo moral, puedo asegurar que me la sé á usted de memoria desde el día en que recibí su primera carta.—Durante los seis meses de luto r i goroso, no; después no hay incoveniente.—Lo clá sico es una botonadura de oro y pedrer ía .—Yo, no sólo lo espero, sino que de ello estoy segura. Plácida.—En efecto, tanto en París como en otras capitales de Europa, alcanzan gran boga los Albums de Confidencias que usted desea conocer.—En el próximo n ú m e r o aparecerá una reseña de lo que son y del empleo que se da á estos albums entre los que son buenos amigos. L A S E C R E T A R I A . El regalo de este número Hoja de cuatro patrones de t amaño natural, y al dorso hoja de dibujos para bordados. Contiene los siguientes: 1, 2 y 3 . Enlaces C - I , L - 0 y P - L para bordar ropa interior.—.j. Enlace M - D para bordar sábanas con hilo japonés .—5. Nombres de Alejandro, Carolina y Castora para bordar pañuelos .—6. Enlaces N - P y B - L para bordar ropa interior.—7. Nombre de Casi mira para bordar sábanas con algodón de plata é hilo japonés .—8. Nombre de Concha para bordar almohadas. —g y 10. Nombres de Clotilde y Petronila para bordar ropa interior. —11. Enlace A - T para camisas de niños . Respecto de la Hoja de Patrones, indicaremosque el Modelo primero, cuerpo estilo Directorio, es de lanilla lisa y terciopelo escocés. Los delanteros, abier tos sobre un pequeño plastrón, se adornan con do bles solapas de lanilla lisa y terciopelo escocés. Mangas drapeadas de terciopelo escocés. -El mode lo tercero, cuerpo para ¡raje de baile, es de faya ó piel de seda, con manga globo. Este cuerpo admite toda clase de adornos, draperias, bordados, etc.— El modelo cuarto, capota Greenaway para niña, pue de ser confeccionado con terciopelo, seda ó franela de color blanco, rosa, grana ó azul. En su adorno se emplea un rizado de encaje blanco ó crudo. Recetas del Doctor. P A R A C U R A R E L R E S F R I A D O D E C X B S Z A Ó C J R I Z * . — Se exprime en el hueco de la mano el jugo de un l i món muy maduro y se hace lo p osib'.e para que una parte de este jugo sea absorvida por las narices hasta la garganta. Cuando la coriza es poco intensa, bastan dos ó tres aspiraciones para curarla: de lo contrario se repite la operación hasta experimentar al ivio. E l ácido nítrico que posee el jugo del l imón, es un po deroso antiséptico y no sólo cura los resfriados de cabeza y de garganta sino las anginas. En los países húmedos , y en todos cuando en la atmósfera hay hu medad, una limonada t é m p l a l a al acostarse preser va de los males de garganta y imdif ica las aleccio nes catarrales de las mucosas. D R . A L E G R E . A D V E R T E N C I A S Las señoras suscriptoras podrán en todo tiimpo ad quirir los pliegos anteriores de la novela en publica ción. Todo cambio de residencia exige un nuevo servicio de fa jas, y al anunciarlo se nos remitirán 2b céntimos como com pensación del servicio que se inutiliza. A toda carta que exija contestación, deberá acompañarse un sello de i5 céntimos de peseta. A G U A D U S S E R . — A c r e d i t a d o especifico para devolver a l c a bello su p r i m i t i v o c o l o r en los tonos castaño c laro , castaño obs c u r o y negro. S u empleo no p r o d u c e n i o l o r desagradable, n i manchas en la p i e l , n i obl iga á u n uso d i a r l o c o m o las t inturas progresivas, bastando dos ó tres apl icaciones para obtener el resultado que se desea. Precio en M a d r i d , en a u c s i r a A d m i n i s tración para las señoras suscr iptoras: 7 pesetas cada Irasco, c o n su correspondiente caja. Se remite, del m i a m o m o d o que todos l o i demás art ículos que se a n u n c i a n , p o r cuenta del c o m p r a d o r , á los puntos donde hay estaciones de f e r r o c a r i l . . R O D A J A S P A R A S A C A R P A T R O N E S . — P r e c i o en M a d r i d , 1 peseta 5o céntimos. E n p r o v i n c i a s , i n c l u i d o porte y certif i cado, 2 pesetas 5o céntimos. L o s pedidos á la Administración de L A U L T I M A M O D A . M A D R I D : Imprenta de « L A U L T I M A M O D A . » Reservados los derechos de p r o p i e d a d l i terar ia y artística.Ayuntamiento de Madrid 8 L A U L T I M A M O D A P A S A T I E M P O 2 6 8 I N I C I A L E S N U M É R I C A S 1 2 3 4 4 1 3 4 6 7 8 3 4 3 > 4 5 1 4 6 1 7 8 9 9 4 9 7 9t> 3 5 4 3 5 4 7 8 1 Susti tuyanse p o r letras los guar ismos , de m o d o que se lea: En la primera letra: M u j e r . — T i e m p o de ver bo.—Pie2as m u s i c a l e s . — C u l p a b l e . — A d v e r b i o . — A d j e t i v o . — P r e n d a m i l i t a r . — E n el c a m p o . — V e r b o . En la segunda letra: M u j e r y l o q u e es .—Ter m i n o y p u e b l o . — U n par de animales .—Varón. — V e n d e d o r — I n d u s t r i a . — D o s t iempos de v e r b o . — M i n e r a l y p l a n t a . — T i t u l o y costumbre. C A N D I D A C A P L Í N . SOLUCIONES A l n ú m . 277.—Trío de rombos. . F U I u N D 1 D o R E S R E M A D I E M O N I O S A N T A D I A " 0--J»f;.", C A R N E L a han r e m i t i d o las señoras y señoritas: M a ría C a m i n o Subiza .—María A r i l l a Ciraco.—Cela de Cambre —"Pensamientos y violetas, 23 de Enero.—Recuerdos... del trancado. — Inés y Alar ia G r a n d e . — E m i l i a Hernández B u i l l a . — A . de la V . de P . — F l o r en capullo.-Josefa Gonzá lez de Fernández . A l n ú m . 278.—Extracción de refranes. Q U I E N M Á S M I R A M E N O S V E L a han r e m i t i d o les señoraa y señoritas: M a ría C a m i n o S u b i z a . — R e g l i t a Jiménez L á a . — M a ría A r i l l a Ciraco.—Cela de Cambre.—Paquita C o v e s . — Topacio.—Matilde M a l p i c a . — "Pensa mientos y violetas, 23 de &nero.—Recuerdos... del trancado.—A. de la V . de P . - E m i l i a H e r nández Buil la.—Inés y María v irande. A l n ú m . 2T<).—Logogrijo numérico. C A R N A V A L L a han r e m i t i d o las señoras y señoritas: M a ría C a m i n o S u b i z a . — R e g l i t a Jiménez Láa .—Ma ría A r i l l a C iraco .—Cela de Cambra.—Saturnina Rodríguez.—Topacio.—"Pensamientos y viole tas, 2jdc Enero.—Forever.—Recuerdos... del trancado — A . de la V . de P.—Flor en capullo. — E n i i l i a Hernández Builla.—-María T r i n i d a d Garrachón. CORRESPONDENCIA "Pensamientos y violetas, 23 Enero.—No ha bía m o t i v o p a r a que sucediese lo que usted te mía.—Espero c o n ans iedad ver c u m p l i d a su oferta. E. "B. F.—Los ingeniosos trabajitos que me remite se publicarán tan p r o n t o c o m o sea p o sible. A rturf.—Será usted c o m p l a c i d a . — L a solución al pasatiempo 275 Ueyó tarde á m i p o d e r . — Quedo á sus órdenes. E. R. de L.—Tiene usted m u c h a ' r a z ó n ; íué una errata que no se notó hasta después de p u bl icado el número . S I B I L A . L A ULTIMA MODA Se p u b l i c a todos los d o m i n g o s , y contiene n u merosos modelos de última novedad en trajes, sombreros , a d o r n o s , peinados, labores, d ibujos artísticos para bordados, etc., revistas de modas y salones; estudios sociológicos, consultas so bre cuanto concierne á las modas, labores, h i giene, educación, y demás asuntos que interesan a l bello sexo. E s el único periódico de los de su clase que se p u b l i c a en España todas las semanas; el más completo y el más barato. Re gala figurines acuarelas, c romos , labores en co lores, hojas de patrones, hojas -de dibujos para bordados , modelos de ornamentación y deco-^ rado de habitaciones, música, etc. P R E C I O S E N L A P E N Í N S U L A (por suscripción directa.) T r e s meses 3 pesetas. Seis meses 6 » U n a ñ o i i f i a . ». (por medio de comisionado.) T r e s meses 3,5o pesetas. Seis meses 7 » U n año 14 » Número suelto, 25 céntimos. Número atrasado, 60 céntimos. P a r a r e c i b i r el periódico dentro de u n c i l i n d r o de cartón, se abonará u n suplemento de 5o cén t imos p o r trimestre. Pago adelantado'. L a s sus cr ipciones empiezan el 1.° de cada mes. E N P O R T U G A L . — S e i s meses 1.600 r e i s . — U n año 3 .000. E X T R A N J E R O . - ( E u r o p a ) . U n año 30 francos. E n U l t r a m a r y Estados de A m é r i c a , fijan el p r e c i o los señores Corresponsales. N U M E R O S U E L T O C O R R I E N T E S E R V I D O Á D O M I C I L I O P O R L O S C E N T R O S D E S U S C R I P C I Ó N Ó A D Q U I R I D O E N N U E S T R A A D M I N I S T R A C I Ó N 25 C É N T I M O S . — N Ú M E R O A T R A S A D O , 5 o . , 13, Apartado de correos núm. 24.—Teléfono 2.205. S U C U R S A L : C A S A S A L V I , C L A V E L , I . 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El mas actwo, el mas tík Inofensloo y el mas JL poderoso medicamento I C O N T R A EL D O L O R %0 P A R I S , r u é B o n a p a i te, 40 1¡§ ¿ l - 3 - 3 - 3 ^ C - C - C - C - ¡ ¡ * 9 Í S A •no titubean en purgarse, cuando le ¡necesitan. No temen el asco ni e 'causando, porque, contra lo que su leede con los demás purgantes, estt jno obra bien sino cuando se tomi I con bu nosalimen os ybebibas íor I tificantes, cual el vino, el café, el t ¡ Cada cual esc ge,parapurgarse,la thora y la comida quemas le convie- Inen, según sus ocupaciones.Coi.o l e í causando que la purga ocasiona \queda completamente anulado \por el efecto de la buena ali ^mentación empleada, uno se ^decide fácilmentea volverá' ^empezar cuantas veces 4 sea necesario. GARGANTA V O Z y B O C A P A S T I L L A S D E D E T H A N Recomendadas contra los M a l e s de l a Garganta, Extinciones d e la V o l , Inflamaciones de la BoCR, EÍOOtOS perniciosos del Mercurio, Irltaolon q u e produoe el Tabaco, y speeulmente i los Snrs P R E D I C A D O R E S , A B O G A DOS. P R O F E S O R E S y C A N T O R E S para facilitar la emlclon de l a voz. en el rotulo a ñrma de Adh. DF.THil, Farmacéutico en PARIS Pepsina Boudault Aprobada por la ACADEMIA DE MEDICINA. PREMIO DEL INSTITUTO AL D'CORVISART, EN 1856 Mcilaltas en la* Exposiciones Internacionales de PARIS - LYON - TIENA - PHILADELPHIA - PARIS 1867 1872 1873 1876 1878 « 1 E M P L E A CON E L M t T O E É X I T O E N L l « D I S P E P S I A S G A S T R I T I S - G A S T R A L G I A S D I G E S T I O N L E N T A S Y P E N O S A S F A L T A D E A P E T I T O X O T E O S D E S O E D E N E S D E L A D I O E S T I O W B A J O L A F O P . s U D E ELIXIR- de PEPSINA B O U D A U L T V I N O • • de PEPSINA B O U D A U L T P O L V O S - de PEPSINA B O U D A U L T PARIS, Pharmacie C O L L A S , 8, rae Dacpbiae > y en las principales farmacias* A C A R N E y Q U I N A £1 Alimento mas reparador, unido al Tónico mas enérgico. 1 C O N TODOS L O S PRINCIPIOS N U T R I T I V O S S O L U B L E S D E L A CARNE C * R \ E y Q U I N A ! c o n l o s e l e m e n t o s q u e e n t r a n e n l a c o m p o s i c i ó n d e e s t e Eó t e n t e r e p a r a d o r d e l a s f u e r z a s v i t a l e s , d e e s t e f o r t i f i c a n t e p o r o s c u l c n c i u . e u n g u s t o s u m a m e n t e a g r a d a b l e , es s o b e r a n o c o n t r a l a Anemia y e l Apoca- miento,en las Calenturas y Convalecencias, c o n t r a l a s Piorreas y l a s Afecciona d e l Estomago y l o s intestinos. C ua n d o se t r a t a de d e s p e r t a r e l a p e t i t o , a s e g u r a r l a s d i g e s t i o n e s , r e p a r a r l a s fuerzas , e n r i q u e c e r l a s a n g r e , e n t o n a r e l o r g a n i s m o y p r e c a v e r l a a n e m i a y l a s e p i d e m i a s p r o v o c a d a s p o r l o s c a l o r e s , n o se c u n o c e n a d a s u p e r i o r a l v i n o d e Q u i n a d e A r o i a d . Por mayor, en P a r i s . e n casa de J . F E R R É , Farm», 102, r Richelicu, Sucesor de A R O U P - S E V E N D E , E N T O D A S L A S P R I N C I P A L E S B O T I C A S . EXIJASE el nombro y la urina AROUO A C E I T E d e H O G G de HÍGADO FRESCO de BACALAO N A T U R A L Y M E D I C I N A L El mejor que existe puesto que ha obtenido la mas alta recompensa en la E X P O S I C I Ó N U N I V E R S A L D E P A R Í S -1689 Recelado desde 40 a ñ o s por los primeros m é d i c o s del mundo entero, a las Personas d é b i l e s y N i ñ o s r a q u í t i c o s , contra las Enfermedades del Pecho, Tos , Humores, Erupciones del cutis, ele. Es mucho mas activo que las Emulsiones, las cuales contienen mitad de agua. Sa latía saínenla aa fraseas Triangulares. — Exijir sobre el eavoltorio el sello de la Union de los Fabricantes. B O L O P R O P I S T A I U O : H C O G G r , 2 , R u e d e C a s t i g l i o n e , P A R I S , Y E N TODAS LASFAIIMACIAS. de los A P I O L m m t D r é s JORET & HOMOLLE E l APIOL c u r a l o s dolores, retrasos, supre siones de las E p o c a s , a s i c o m o l a s pérdidas. P e r o c o n f r e c u e n c i a es f a l s i f i c a d o . E l APIOL v e r d a d e r o . Vínico e f i c a z , es e l de l o s i n v e n t o r e s . IOS D « " J O R E T y H O M O L L E . MEDALLAS Exp" Unir'" L0NDRES1862-PARIS 1889 f F a r " BRIANT, 150, tue de Rivoll, PARIS r. ENFERMEDADES E S T O M A G O PASTILLAS y POLVOS P A T E R S O N COI 1I1SMUTIiü y MAGNESIA Recomendados contra las Afecciones del e s t ó m a g o , Fa l ta de Apetito, D i gestiones laboriosas, A c e d í a s , V ó m i tos, Eructos y C ó l i c o s ; regularizan las Funoiones del E s t ó m a g o y do los Intestinos. Exigir en el rotulo « ¡Irma de J . F A Y A R D k A d h . D E T H A N . farmacéutico es PARIS A P A P E L WLINSI Soberano remedio para la rápida curación de la! Afecciones del pecho, Itlal garganta, Bronquitis, Heafriatlos, Homaüixis, de los Ucutnatistn"?' Dolores, Lumbagos, e t c . , 30 a ñ o s d e l m e j o r é x i t e a t e s t i g u a n l a e f i c a c i a estej^poderoso d e r i v a t i v o , r e c o m e n d a d o p o r l o s p r i m e r o s m é d i c o s de P a i ' S r D E P Ó S I T O ' I S I T O D A S L A S F A R M A C I A S . -— P A R I S , 3 1 , Rué de Seine- • Especí f ico p r o b a d o de l a G O T A y R E U M A T I S M O S , c a l m a l o s d o l o r e s l o s m a s f u e r t e s . A c c i ó n p r o n t a y s e g u r a e n todos los p e r i o d o s d e l acceso. F . G O M A R é HIJO, 28, Rué Saint-Claude, P A R I S V E N T A P O R M E N O R . — E N T O D A S L A S F A R M A C I A S V D R O G U E R I A " • • Ayuntamiento de Madrid http://Exija.se file:///queda http://FOP.sU
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