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Anatomía y fisiología del sistema renal: nefrona, filtración glomerular, reabsorción y secreción. El sistema renal desempeña un papel crucial en la regulación del equilibrio hídrico, la eliminación de desechos metabólicos y la mantenimiento de la homeostasis del cuerpo humano. Para comprender plenamente su función, es esencial explorar tanto su anatomía como su fisiología, desde la unidad funcional básica, la nefrona, hasta los procesos de filtración glomerular, reabsorción y secreción. La nefrona es la unidad estructural y funcional básica del riñón y se compone de dos partes principales: el glomérulo y el túbulo renal. El glomérulo es una red de capilares fenestrados, rodeados por la cápsula de Bowman, donde tiene lugar la filtración glomerular. El túbulo renal consiste en el túbulo contorneado proximal, el asa de Henle, el túbulo contorneado distal y el túbulo colector, donde se llevan a cabo los procesos de reabsorción y secreción. La filtración glomerular es el proceso inicial de formación de la orina, donde se filtran selectivamente agua, electrolitos y productos de desecho desde la sangre hacia el interior de la cápsula de Bowman. Este proceso se basa en la presión hidrostática en los capilares glomerulares y la permeabilidad de la membrana glomerular, que permite el paso de sustancias pequeñas como el agua, los electrolitos y la glucosa, pero impide el paso de proteínas y células sanguíneas. Una vez filtrada, la orina primaria pasa al túbulo renal, donde tiene lugar la reabsorción de sustancias útiles de vuelta a la sangre y la secreción de sustancias no deseadas desde la sangre hacia la orina. La reabsorción ocurre principalmente en el túbulo contorneado proximal, donde se reabsorbe la mayor parte del agua, los electrolitos y los nutrientes filtrados, incluyendo la glucosa, los aminoácidos y los iones. La reabsorción se lleva a cabo activamente mediante el transporte de sustancias a través de la membrana celular y pasivamente por gradiente de concentración. Por otro lado, la secreción es el proceso por el cual se eliminan sustancias adicionales de la sangre hacia la orina, incluyendo productos de desecho, toxinas y ciertos iones. La secreción se produce principalmente en el túbulo contorneado distal y el túbulo colector, donde se activa el transporte de iones y otras sustancias desde la sangre hacia el lumen del túbulo renal. Una vez completados los procesos de reabsorción y secreción, la orina finalmente sale de la nefrona y se recolecta en los túbulos colectores, donde se ajusta la concentración y el volumen de la orina antes de ser transportada hacia la pelvis renal y finalmente eliminada del cuerpo a través de los uréteres, la vejiga y la uretra. En conclusión, la anatomía y fisiología del sistema renal son esenciales para comprender cómo los riñones desempeñan un papel crucial en la regulación del equilibrio hídrico y la eliminación de desechos del cuerpo humano. Desde la filtración glomerular en la nefrona hasta la reabsorción y secreción en el túbulo renal, cada aspecto del sistema renal contribuye a mantener la homeostasis y la salud del organismo. Un entendimiento profundo de estos procesos es crucial para diagnosticar y tratar trastornos renales y promover una función renal óptima en general.
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