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96 Temas Selectos Psicologia Clinica

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Ps cología
Asignatura 
Temas Selectos de Psicología Clínica
Modalidad Mixta
Material de Estudio Obligatorio
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Asignatura 
Temas Selectos de Psicología Clínica
Licenciatura en
Psicología
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Material de Estudio Obligatorio
Temas Selectos de Psicología Clínica
Licenciatura en Psicología
Modalidad Mixta
Universidad Insurgentes
México, 2014
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QFB Argelia Hernández Espinoza
Rectora
Lic. Marcela R. Pérez Mandujano
Secretaria General de Investigación y Vinculación Universitaria
Lic. María Lucía Carrillo Silva
Coordinadora de Proyectos de Innovación Educativa 
Universidad Insurgentes
2014
CIVU
Centro de Investigación y Vinculación Universitaria
DIRECTORIO
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Temas Selectos de Psicología Clínica
Clave P25
Material de Estudio Obligatorio
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ÍNDICE 
Presentación del material....................................................................................................6 
Introducción..........................................................................................................................7 
Estructura didáctica de la asignatura................................................................................8 
I. Objetivo general de la asignatura......................................................................8 
II. Contenido temático.............................................................................................8 
III. Metodología de trabajo.......................................................................................9 
IV. Criterios e instrumentos de evaluación..........................................................10 
V. Recursos didácticos...........................................................................................10 
Actividad autodiagnóstica................................................................................................11 
Desarrollo de contenidos...................................................................................................12 
Materiales de consulta.......................................................................................................73 
Glosario de términos..........................................................................................................79 
Fuentes de información.....................................................................................................80 
Anexos..................................................................................................................................83 
 
 
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PRESENTACIÓN DEL MATERIAL 
Estudiar una disciplina a través de una modalidad mixta posibilita abordar los 
diversos contenidos educativos de acuerdo a los tiempos y formas que favorezcan 
el trabajo autorregulado de los estudiantes. En este sentido, contar con un material 
de estudio obligatorio, en el que se presentan desarrollados el cien por ciento de 
contenidos manifestados en los planes y programas de estudio, resulta ser de gran 
apoyo para el alumno, puesto que le permite organizar de forma efectiva las 
estrategias para alcanzar las metas educativas establecidas. 
 
Es por ello que el presente material tiene como finalidad ofrecer previamente el 
desarrollo de los contenidos temáticos con el propósito de avanzar en cada uno de 
los temas de la forma más pertinente y favorecer la adquisición de habilidades que 
promuevan el aprendizaje autodirigido y autorregulado. 
 
Es necesario mencionar que el presente material ofrece una base importante de 
información que será el punto de partida para investigaciones y construcciones 
más profundas dado que constituye una plataforma inicial desde la cual los actores 
principales de este proceso educativo ─estudiante y asesor─ comenzarán la 
construcción y aprehensión de los nuevos conocimientos. 
 
El material se compone de una serie de elementos didácticos que permite la 
construcción progresiva y efectiva de los aprendizajes esperados, por lo que 
integra actividades de aprendizaje y de autoevaluación, así como materiales de 
consulta que facilitarán el proceso de enseñanza-aprendizaje. 
 
 
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INTRODUCCIÓN 
El material que tienes en tus manos está diseñado para facilitar tu aprendizaje de la 
asignatura de Temas selectos de psicología clínica, correspondiente a la 
Licenciatura en Psicología, en su modalidad mixta. 
Este material de estudio obligatorio está organizado con los seis temas que 
comprende el programa de estudios. 
En el tema 1 se analizarán los conceptos básicos de la teoría y la técnica 
psicoanalítica 
En el tema 2 se estudiarán los elementos principales en los que se basa la técnica 
psicoanalítica. 
En el tema 3 se revisarán los aspectos generales de la entrevista psicoanalítica antes 
de iniciar formalmente el proceso psicoanalítico. 
En el tema 4 se desglosan las implicaciones de la situación analítica, en cuanto al 
papel del psicoanalista, del paciente y el tratamiento: parámetros, fases y 
vicisitudes. 
En el tema 5 se estudiarán los elementos a considerar en la supervisión durante la 
formación como psicoanalista, su trascendencia y beneficios de ésta. 
En el tema 6 se revisará lo que es la psicoterapia de grupo, su historia y los tipos de 
psicoterapia grupal que existen. 
Para desarrollar lo anterior, el material está integrado con actividades de 
autodiagnóstico, desarrollo de contenidos y productos que elaborarás en el aula y 
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que son parte de tu evaluación; además de referencias bibliográficas y electrónicas 
que te permitirán ampliar tus conocimientos. 
 
ESTRUCTURA DIDÁCTICA DE LA ASIGNATURA 
I. OBJETIVO GENERAL DE LA ASIGNATURA 
Al finalizar el curso, el alumno manejará los fundamentos teóricos y metodológicos 
de la psicología profunda individual y psicoterapia de grupos, evaluando y 
determinando a los sujetos que requieran de este tipo particular de atención por 
sus características o circunstancias particulares; a fin de ofrecer siempre al paciente 
la mejor opción de atención. 
 
II. CONTENIDO TEMÁTICO 
TEMA 1. ASPECTOS BÁSICOS 
1.1. Historia 
1.2. Conceptos teóricos esenciales para la técnica 
1.3. Indicaciones y contraindicaciones de la terapia psicoanalítica 
 
TEMA 2. LOS COMPONENTES DE LA TÉCNICA PSICOANALÍTICA 
2.1. La asociación libre 
2.2. Las reacciones transferenciales 
2.3. Las resistencias 
2.4. La interpretación y otros instrumentos 
2.5. Problemas de la técnica 
 
TEMA 3. LA ENTREVISTA EN PSICOANÁLISIS 
3.1. La situación 
3.2. El sentido del síntoma 
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3.3. En qué consiste la entrevista psicoanalítica, diferencia con la psiquiátrica 
3.4. La alianza terapéutica 
 
TEMA 4. LA SITUACIÓN ANALÍTICA 
4.1. Lo que el psicoanálisis requiere del paciente 
4.2. Lo que el psicoanálisis requiere del psicoanalista 
4.3. El encuadre analítico 
4.4. Etapas del análisis 
4.5. Vicisitudes del proceso analítico 
 
TEMA 5. TEORÍA, PRÁCTICA Y TÉCNICA EN SUPERVISIÓN 
5.1. El supervisor y el supervisado 
5.2. El proceso de supervisión 
5.3. Supervisión e institución 
5.4. Ética y supervisión 
 
TEMA 6. PSICOTERAPIA DE GRUPO 
6.1. Breve historia de la psicoterapia de grupo 
6.2. Descripción del grupo terapéutico 
6.3. Terapia de soporte o de apoyo 
6.4. Terapia reeducativa 
6.5. Terapia reconstructiva 
 
III. METODOLOGÍA DE TRABAJO: 
 Asesoría presencial. 
 Trabajo autorregulado. 
 Revisión grupal de actividades de aprendizaje. 
 Lecturas comentadas. 
 
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IV. CRITERIOS E INSTRUMENTOS DE EVALUACIÓN 
Criterios: 
 Evaluaciones parciales. 
 Evaluación final. 
 Participación.
 Trabajo en sesión presencial. 
 Tareas. 
 Entrega de los productos señalados en las actividades de aprendizaje de 
cada tema. 
 
Instrumentos: 
 Lista de cotejo de las actividades entregables. 
 Rúbrica. 
 Exámenes parciales y final. 
 
V. RECURSOS DIDÁCTICOS 
 Material audiovisual (videos). 
 Material impreso (material de estudio obligatorio). 
 Material complementario (lecturas, textos especializados). 
 Recursos tecnológicos (uso de internet, correo electrónico). 
 Recursos del aula (pizarrón, plumones, cañón, laptop). 
 
 
 
 
 
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ACTIVIDAD AUTODIAGNÓSTICA 
Esta actividad te permitirá identificar tus conocimientos previos con relación a esta 
asignatura y podrás tener un panorama general de los conocimientos relevantes a 
adquirir durante este curso. 
 
Instrucciones: a continuación se te presentan una serie de conceptos relacionados 
con la psicología clínica y tres columnas en las que en cada una tendrás que 
escribir el número que más se acerque a lo que tú conoces del concepto de acuerdo 
a los siguientes parámetros: 
1. Nada o casi nada. 
2. Poco. 
3. Mucho. 
Concepto: Qué tanto 
conoces la 
definición. 
Qué tanto crees 
que puedes 
explicarlo a otra 
persona. 
Qué tanto puedes 
utilizar la información 
en una situación de la 
realidad. 
1. Empatía. 
2. Rapport. 
3. Entrevista. 
4. Transferencia. 
5.Contratransferencia. 
6. Síntoma. 
7. Insight. 
 
Autoevaluación. Suma los puntajes obtenidos por columna, la primera columna 
tiene relación con el conocimiento, la segunda con la comprensión y la tercera con 
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la aplicación. De 7 puntos a 11 puntos es un nivel bajo, de 12 a 16 es un nivel 
medio de y de 17 a 21 un nivel alto. 
 
No te preocupes por el puntaje obtenido, este autodiagnóstico te permite tener un 
parámetro de las bases que tienes para esta asignatura. Al final del estudio de ésta 
se espera que tu nivel sea mejorado ampliamente. 
 
DESARROLLO DE CONTENIDOS 
TEMA 1. ASPECTOS BÁSICOS 
1.1 Historia 
El interés por entender el comportamiento humano tiene su origen se remonta a 
siglos atrás, cuando se enfocaba principalmente en la comprensión de la conducta 
anormal detectada, ya sea por fenómenos manifiestos o encubiertos, en términos 
de adaptación (Sánchez, 2008). 
 
Con estos abordajes se dieron cuenta de que existía comportamiento patológico, 
cuyas motivaciones no las entendía ni el propio sujeto que las vivía. Es a partir de 
estos descubrimientos que se ha aceptado que existen comportamientos 
patológicos, tanto conscientes como inconscientes. 
 
Como has estudiado, existen distintas corrientes psicológicas que buscan no solo 
entender al ser humano sino también promover salud mental, mayor adaptación 
para lograr sociedades más sanas, en las que los integrantes de una sociedad 
puedan vivir con mayor satisfacción en sus vidas. 
 
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En esta ocasión, la asignatura se centrará en el estudio de los fundamentos teóricos 
que presenta la psicología profunda o psicoanálisis, cuyas aportaciones han 
ayudado a entender y atender muchos procesos psicopatológicos. 
 
Para Sánchez (2008), el psicoanálisis se centró en curar la histeria de conversión, 
que era sufrida en su mayoría por mujeres del siglo XIX y posteriormente trató 
personas con paranoia, neurosis obsesiva y fobias. 
 
Laplanche y Pontalis (1996) refieren que Freud utilizó primero los términos 
análisis, análisis psíquico, análisis psicológico, análisis hipnótico, pero es en el 
artículo “Sobre la etiología de las neurosis” (1894) donde acuña el término 
“psicoanálisis”, momento en el que se abandona la catarsis como método 
practicado bajo hipnosis y sugestión y toma su lugar la regla básica para acceder al 
inconsciente: la asociación libre. Freud (1922, citado en Laplanche y Pontalis, 1996) lo 
define como un método de investigación que consiste principalmente en hacer 
consciente lo inconsciente, que puede ser utilizado para el tratamiento de las 
neurosis. El psicoanálisis busca descubrir el significado de las palabras, actos, 
sueños, fantasías de una persona. Es un método psicoterapéutico que está basado 
en la investigación y la interpretación de las resistencias (todo aquello que se 
opone a la cura). 
 
Sánchez (2008) explica que desde que Freud trabajó desde el psicoanálisis, la 
intervención de éste tipo ha ido evolucionando de distintas maneras y se ha 
refinado la teoría con Reich, Klein, Bion, Lacan, Winnicott, entre muchos otros. 
 
Galimberti (2006) reseña que en el siglo XIX los trastornos psicológicos eran 
considerados como un derivado de un trastorno orgánico. El grupo médico, al ver 
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los resultados de la hipnosis (estado en el que se lograban desaparecer los síntomas 
de los histéricos), se enfocaron en investigar el campo psicológico, para lograr 
darle autonomía a lo psíquico de lo orgánico. Los inicios de estos estudios fueron 
con J.M. Charcot (1825-1893) y J. Breuer (1842-1925), quienes denominaban a la 
hipnosis como un método catártico, pues consideraban que el trastorno psíquico 
surgía por un bloqueo de la energía afectiva vinculada a recuerdos dolorosos 
olvidados. El mismo autor explica que Breuer atribuía el bloqueo de la energía 
afectiva a que la situación dolorosa se había vivido en un estado de consciencia 
hipnoide y, al creer en una doble consciencia, se adhirió a la teoría de P. Janet 
(1859-1947), quien afirmaba que existía una disminución del campo de consciencia. 
Freud rechazó tales afirmaciones y postuló el concepto de conflicto para enfatizar 
una psique en movimiento y con energía y que, por ello, un trastorno no surge 
“por falta de”, sino porque se da una lucha, un choque entre energías opuestas, 
entre las pulsiones y las instancias psíquicas que buscan controlarlas. 
 
1.2 Conceptos teóricos esenciales para la técnica 
Para poder entender mejor la postura psicoanalítica es importante que sepas que 
ésta teoría se apoya en tres postulados para comprender el funcionamiento mental 
tanto normal como anormal (González y Rodríguez, 2002): 
1. Determinismo psíquico. Para el psicoanálisis todo sucede por una razón y 
nada es casualidad. En términos de los fenómenos psíquicos (conductas, 
pensamientos, sentimientos, ideas, fantasías, etc.) tienen su base, es decir, 
están determinados por un precedente, por motivos conscientes 
inconscientes. Te invitamos a reflexionar sobre el siguiente supuesto para 
que te quede claro este postulado: piensa en un olvido, por ejemplo, que se 
te olvida la tarea, que sí hiciste, en casa. Ese olvido no es simplemente un 
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olvido, existe una razón para que se te haya olvidado, posiblemente un auto 
sabotaje a tu rendimiento académico, debido a que estabas enojado con 
alguien, a que estás más preocupado por otras cosas o a que sientes que no 
te mereces una buena calificación. Otras veces tenemos más consciente 
nuestros motivos, por ejemplo, al platicar de tu mejor amigo(a), le cambias 
el nombre por el de tu pareja, te sonrojas y tú sabes que es porque 
últimamente te sientes más a gusto con tu amigo(a) que con tu pareja y a 
veces has pensado en qué sucedería si tu amigo(a) fuera tu pareja. 
2. Existencia de procesos mentales inconscientes. A través de éste postulado se 
afirma que existen procesos mentales inconscientes que tienen la capacidad 
de afectar la conducta y producir en el individuo pensamientos, acciones y 
sueños. Algunos de los procesos mentales (recuerdos) no conscientes se 
vuelven conscientes con un mínimo de esfuerzo y otros, los inconscientes 
salen a la luz a través de un análisis profundo. Los recuerdos adquieren 
más poder entre más reprimidos estén y no pueden ser influidos
por algo 
externo. Así se explica la razón por la cual una persona por más que quiera 
conscientemente cambiar una conducta, no lo logra. El ejemplo más común 
es cuando la persona siempre elige un mismo tipo de pareja con las que 
establece relaciones displacenteras. Los fenómenos que dan cuenta de la 
existencia del inconsciente son: la deprivación sensorial, la hipnosis, el 
lavado cerebral, los sueños, las parapraxias, el actuar cotidiano, las pruebas 
proyectivas y el psicoanálisis. 
3. Compulsión a la repetición. Es la tendencia a actuar conductas patológicas. 
El psicoanálisis explica que una persona repite para no recordar, pues ese 
recuerdo implicaría sentir un afecto doloroso, como ansiedad, culpa o 
vergüenza. Un ejemplo muy representativo es la persona celosa, en este 
caso, de manera lógica la realidad le muestra que puede confiar en su 
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pareja, pero no puede; termina sintiendo e imaginando muchas situaciones 
contrarias. Puede ser que el pasado de esta persona provoque esos celos. 
 
1.3 Indicaciones y contraindicaciones de la terapia psicoanalítica 
Para conocer hasta dónde se puede trabajar con la técnica psicoanalítica, es 
necesario que antes se describa qué es la analizabilidad, la cual la describe Paz 
(1971, citado en Patlán, 1999) como el grado en que se logra un compromiso en el 
proceso analítico, entre paciente y psicoterapeuta, para que el paciente pueda 
evolucionar y mejorar. 
 
Por lo tanto, para que un proceso psicoanalítico tome un curso favorable, depende 
tanto de características del psicoterapeuta psicoanalítico como del paciente; por lo 
que respecta al psicoterapeuta, la teoría más especializada explica que es 
importante la competencia para trabajar bajo los principios teóricos psicoanalíticos, 
los cuales son complejos y pertenecen al estudio más profundo de la teoría 
psicoanalítica. 
 
Referente a los aspectos del paciente, Patlán (1999) desglosa aquellos aspectos que 
favorecen la analizabilidad de un paciente: 
 La autora explica que de 1904 a 1938, Freud resaltó los siguientes factores 
como indispensables para poder trabajar en un proceso analítico: no son 
analizables pacientes con psicosis y narcisistas, tampoco los casos leves o los 
agudos; es desfavorable analizarse si se tiene más de 50 años; es necesario 
poseer buena inteligencia y cultura; se dificulta un análisis de los trastornos 
graves de carácter, las defensas paranoides, si aparece una transferencia 
erótica, la compulsión a la repetición o las ganancias secundarias. 
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 Las aportaciones posteriores a Freud en cuanto a la analizabilidad, 
provienen de muchos autores y sus ideas principales se esquematizan en el 
siguiente cuadro: 
Autor Aportación 
Karl Abraham 
(1877-1925) 
Los resultados favorables dependen del momento de 
aparición de la neurosis, la existencia de una 
actividad social útil y una actividad sexual lo más 
cercano a la normal. 
Melanie Klein 
(1882-1960) 
Progresan con mayor efectividad aquellas personas 
que desean reparar los daños que ocasiona la 
actuación de sus pulsiones. Es decir, la persona que 
llega a la posición maniaco-depresiva. 
Heinz 
Hartmann 
(1894-1970) 
Hay mejor pronóstico para las personas que 
conservan las funciones autónomas del yo 
(percepción, pensamiento, inteligencia, memoria, 
aprendizaje, lenguaje). 
Erik Erikson 
(1902-1994) 
Considera casi imposible la labor analítica en 
personas que no poseen confianza básica, base para 
un sentimiento de identidad. 
David 
Rapaport 
(1911-1960) 
El mejor pronóstico de analizabilidad es para quienes 
han desarrollado el proceso secundario de 
pensamiento, pues las personas con este pensamiento 
emplean distintas formas de pensamiento: 
deductivas, inductivas y dialécticas; es capaz de 
tolerar, de esperar y utiliza la memoria para 
orientarse en la realidad. 
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Otto Kernberg 
(n. 1928) 
Tienen mejor pronóstico las personas que logran 
establecer vínculos amorosos. La secuencia de peor a 
mejor pronóstico para un proceso psicoanalítico es: 
personas narcisistas, personalidad infantil e 
impulsiva, personas que pueden establecer vínculos, 
amorosos aunque tengan inhibición sexual 
Figura 1. Muestra las aportaciones de distintos psicoanalistas en lo referente a la analizabilidad de 
los pacientes (Patlán, 1999) 
 
Los psicoanalistas, durante la práctica psicoterapéutica, han resaltado favorable 
para el proceso analítico que las personas hayan logrado previamente resolver un 
conflicto, hayan vivido cierto grado de satisfacción y sean permeables al cambio. 
Santamaría (1975, citado en Patlán 1999) propone tres factores favorables para la 
analizabilidad: facultad de auto-observación, facultad de comunicar lo observado 
y facultad de aceptar a otro como ayudador. 
 
Como observarás, el psicoanálisis dista mucho de etiquetar a las personas bajo los 
parámetros psiquiátricos; para los psicoterapeutas, con esta corriente teórica es 
más importante entender al paciente, reconocer sus características y sus 
modalidades para actuar y pensar, y evaluar entonces la forma de trabajar con esa 
persona. 
 
 
 
 
 
 
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ACTIVIDADES DE APRENDIZAJE 
Después de haber estudiado el tema 1, realiza las siguientes actividades: 
I. Debate. Con tus compañeros discute los alcances y limitaciones que crees 
que existen al trabajar bajo la técnica psicoanalítica. 
II. Ensayo. De acuerdo con lo que has aprendido a lo largo de tu historia 
académica, elabora un ensayo sobre el futuro del psicoanálisis en el siglo 
XXI. 
III. Cuadro comparativo. Elabora un cuadro con los tres conceptos básicos 
de la teoría psicoanalítica: determinismo psíquico, existencia de procesos 
mentales inconscientes y compulsión a la repetición. En una columna 
coloca la definición de cada uno y en otra columna, ejemplos que reflejen 
dichos conceptos. 
 
AUTOEVALUACIÓN 
Instrucciones. Relación de columnas. Escribe dentro del paréntesis, la letra que 
corresponda para completar la frase de manera correcta, de acuerdo a la historia y 
los conceptos básicos del psicoanálisis. 
1. Todo sucede por una razón, y nada es 
casualidad, es el concepto de… ( ) 
A) Trastorno orgánico. 
2. Es la tendencia a actuar conductas 
patológicas. ( ) 
B) Interpretación. 
3. La regla básica para acceder al 
inconsciente. ( ) 
C) Determinismo psíquico. 
4. Es el grado en que se logra un D) Existencia de procesos 
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compromiso en el proceso analítico, 
entre paciente y psicoterapeuta, para 
que el paciente pueda evolucionar y 
mejorar. ( ) 
mentales inconscientes 
 
E) Mínima analizabilidad. 
 
5. En el siglo XIX, los trastornos 
psicológicos eran considerados como 
una consecuencia de: ( ) 
F) Compulsión a la 
repetición. 
 
G) Muy analizable. 
6. Con este postulado se puede explicar 
la razón por la cual una persona, por 
más que quiera conscientemente 
cambiar una conducta, no lo logra. ( ) 
 
 
H) Trastorno emocional. 
 
I) Analizabilidad. 
7. ¿Qué tan analizables son las personas 
que no poseen confianza básica? ( ) 
 
J) Asociación libre. 
 
Revisa la sección de “Materiales de consulta” para este tema con el objetivo de 
profundizar tus conocimientos. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
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TEMA 2. LOS COMPONENTES DE LA TÉCNICA PSICOANALÍTICA 
La técnica psicoanalítica es un proceso complejo debido a que es el propio 
psicoterapeuta el instrumento de esta técnica. Por ello, es importante saber que en 
ese proceso estarán involucrados la personalidad y la preparación del analista con 
los conocimientos teóricos aprendidos (González y Rodríguez, 2002). 
 
2.1 La asociación libre
La asociación libre es considerada la regla fundamental de la técnica psicoanalítica. 
Se utiliza, como ya se mencionó anteriormente, para acceder al inconsciente y para 
la interpretación de los sueños (Galimberti, 2006). 
 
González y Rodríguez (2002) describen la asociación libre como el método en el 
que un paciente expresa, sin discriminación, los pensamientos que se le vienen a la 
mente, ya sea de manera espontánea o a partir de una palabra, número, imagen, 
etc. 
 
La técnica consiste en pedirle al paciente que exprese todo lo que se le venga a la 
mente, que evite lo más posible censurar sus pensamientos y los exprese sin 
enjuiciarles de importantes o irrelevantes. Galimberti (2006) explica que es a través 
de estas ideas que se descubren vías asociativas: un hilo que se puede recorrer de 
manera cronológica o por un orden temático. De acuerdo a las hipótesis 
metapsicológicas, se considera que en la asociación libre a nivel tópico, existen 
asociaciones más conscientes que son las que están más relacionadas o cercanas al 
tema y otras que resultan más ajenas que se ubican en el plano inconsciente. En 
cuanto al aspecto económico, durante la asociación libre, la energía se desplazará 
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de un lugar a otro concentrándose en los puntos de fijación y, finalmente, en 
cuanto a lo dinámico, la asociación libre se distribuye de acuerdo al conflicto. 
 
2.2 Las reacciones transferenciales 
Aunque ya has revisado las reacciones transferenciales en otras asignaturas, se 
revisarán nuevamente con mayor detenimiento. Tanto el concepto de transferencia 
como el de contratransferencia se originó en el momento de practicar el 
psicoanálisis, sin embargo, actualmente se acepta que son fenómenos que ocurren 
comúnmente en las relaciones humanas cotidianas (González y Rodríguez, 2002), 
por ejemplo, seguramente en algún momento te ha ocurrido que cuando te 
presentan a una persona, inmediatamente te sientes a disgusto con ella, sin 
conocerla “te cae mal”. Si te detuvieras a analizar esa situación, posiblemente 
descubrirías que quizás su gesto te recuerda al de tu papá o su físico es parecido al 
del tío con el que te peleas, etc. Objetivamente, la persona que te presentaron no 
tendría por qué desagradarte, si no sabes nada de él. 
 
Esto sucede debido a que el ser humano nace prematuro fisiológicamente 
hablando y con falta de especialización, por lo que tiene que depender en gran 
medida de la madre (en la mayoría de los casos) y ella es su primer modelo de 
interacción humana, por lo que se vuelve fundamental para las subsecuentes 
relaciones (González y Rodríguez, 2002); es decir, es la base que lo guiará para 
saber cómo interactuar con su padre, con su hermano, etc., y de esta manera evita 
gastar energía al no tener que planear cada interacción nueva: no se parte de cero, 
por lo que se tiende a la repetición de esta transferencia. Para que te quede claro 
esta idea, supongamos que el bebé vivió mucha ansiedad ante una madre ausente 
que debido a una depresión a veces atendía las necesidades del bebé y otras veces 
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no; esa situación provocó tener un vínculo inseguro, no confiar por la 
incertidumbre de no saber qué va a pasar. Pasados los años, repitió lo mismo en las 
demás interacciones y ahora, de adulto, cada vez que va a iniciar una relación de 
noviazgo lo vive con mucha angustia y, si no le habla un día con la pareja, siente 
que ya no le va a hablar, se enoja o le dan ganas de romper la relación, sin poder 
reconocer las características propias del novio. Reacciona ante su novio como si 
fuera la madre. Sin embargo, de alguna manera se anticipa a reaccionar ante la 
posibilidad más temida y, por ello, se afirma que la repetición de la transferencia 
favorece el dominio del mundo. 
 
En el ámbito del proceso psicoterapéutico psicoanalítico se define la transferencia 
como el proceso que consiste en “pulsiones, sentimientos, actitudes, fantasías y 
defensas actuales de una persona que no le corresponden a esa persona, sino que la 
repetición de reacciones formadas respecto a personas importantes de la primera 
infancia, convertidas inconscientemente en figuras actuales” (Greenson, 1994, p. 
177). 
 
Greenson (1994) explica que estas reacciones se caracterizan porque implican un 
desplazamiento, es un fenómeno inconsciente, pues la persona no se da cuenta de 
que está distorsionando la situación, aunque se dé cuenta de su reacción excesiva, 
no entiende el significado de ello. El autor las llama reacciones transferenciales 
para englobar todo tipo de fenómenos transferenciales y generalmente se producen 
con personas que tienen un rol especial, como podría ser el jefe, las autoridades, los 
médicos, los maestros, personajes célebres, etc. El autor afirma que también 
pueden darse con animales, objetos inanimados e instituciones. 
 
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Figura 2. Implicaciones de las reacciones transferenciales 
 
Para detectar las reacciones transferenciales en el espacio psicoanalítico se utilizan 
la impropiedad y su intensidad, por ejemplo, un paciente que se altera de manera 
desmesurada porque el psicoanalista se retrasó 5 minutos, o no se molesta porque 
su terapeuta no pudo llegar. Asimismo, en una reacción transferencial coexisten 
sentimientos opuestos, es decir, se presenta ambivalencia y generalmente los 
sentimientos cambian de manera brusca (Greenson, 1994). 
 
2.3 Las resistencias 
El análisis de las resistencias en el proceso psicoanalítico es uno de los pilares de la 
técnica de esta disciplina. Greenson (1994) explica que, aunque otros modelos 
aceptan y trabajan con las resistencias, lo hacen de manera diferente. Las terapias 
de apoyo las refuerzan, otras psicoterapias buscan evadirlas a través de la 
sugestión, por ejemplo, y solamente la técnica psicoanalítica busca superarlas 
analizándoles, descubriendo e interpretando su causa, su fin, el modo y la historia. 
Reacciones 
Transferenciales 
Tipo de relación 
de objeto 
Repetición del 
pasado 
Existe 
desplazamiento 
Fenómeno regresivo 
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Se definen como las fuerzas que operan dentro del paciente en oposición al proceso 
psicoanalítico. Obstaculizan la asociación libre, los recuerdos y el insight del 
paciente (Greenson, 1994). 
 
Las resistencias pueden ser conscientes, cuando el paciente no quiere de manera 
voluntaria seguir hablando de un tema; preconsciente, cuando la persona sabe que 
se le olvidó llegar a la terapia porque estaba tratando un tema doloroso; o 
inconscientes cuando la persona no se percata de sus resistencias. 
 
Se expresan, ya sea a través de las emociones, actitudes, ideas, impulsos, 
pensamiento, fantasías y acciones, y van a operar en contra del progreso del 
análisis, contra el analista y los procedimientos analíticos (Greenson, 1994). 
 
Algunos ejemplos comunes de resistencia son: el silencio del paciente, negarse a 
hablar, hablar del mismo tema, hablar de temas poco trascendentes, evitar un 
tema, llegar tarde, olvidar pagarle al psicoanalista, faltar, tener secretos. 
 
González y Rodríguez (2002) explican que la clasificación de las resistencias se 
puede realizar de acuerdo a: 
 Su origen: existen resistencias por represión, por transferencia, por la 
ganancia secundaria, por compulsión a la repetición o por resistencia del 
superyó. 
 Tipo de defensa: cuando entra en acción cierto mecanismo de defensa. 
 Puntos de fijación: pueden ser de tipo oral, anal, fálicoedípica, de la etapa de 
latencia, de adolescencia. 
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 El diagnóstico: algunas entidades diagnósticas tienden a utilizar cierto tipo 
de resistencia. 
 Una clasificación práctica: en este sentido, Greenson (1994) afirma que 
existen resistencias relativamente fáciles
de reconocer porque son extrañas y 
raras para el yo del paciente; a estas se les denomina egodistónicas y permiten 
realizar un buen trabajo. A diferencia de las egosintónicas que se viven 
normales, familiares y objetivas para el yo. Es decir, si al paciente se le 
muestra que ha dejado de hablar de un tema específico porque le duele 
hablar de ello, si resulta egodistónico, el paciente respondería 
afirmativamente y posiblemente explicaría que es un tema que siempre le 
ha dolido; por el contrario, si resulta egosintónica, el paciente respondería, 
por ejemplo, que no es cierto, que lo que pasa es que ya no hay más que 
decir y que ya le quedó claro lo que ha trabajado respecto a ello. 
 
2.4 La interpretación y otros instrumentos 
Existen varios tipos de intervenciones verbales en la técnica psicoanalítica. Sin 
embargo, lo central es la interpretación de las resistencias. Greenson (1994) sugiere 
cuatro pasos para ello, que se explican de la siguiente manera (González y 
Rodríguez, 2002; Velasco, 1996): 
a) Aclaración. Las personas necesitan primero darse cuenta de que existe una 
resistencia y la aclaración es la intervención que es sorpresiva para el 
paciente. La aclaración busca organizar el material verbal y no verbal del 
paciente cuando resulta confuso o incompleto. Aclarar significa señalar la 
resistencia. Para Coderch (1987, citado en Velasco, 1996), la aclaración 
pareciera una elaboración mental de lo que comunica el paciente, es decir, lo 
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hace más comprensible. La aclaración puede ser una pregunta o llevar a una 
confrontación. 
b) Confrontación. La confrontación es igualmente preliminar a la 
interpretación y se realiza para mostrarle al paciente los pensamientos, 
afectos, sentimientos escindidos para él, aspectos contradictorios del 
paciente. Hay que demostrarla en tiempo y modo adecuado para que el 
paciente reflexiones sobre ello; se busca que el paciente mire de manera 
diferente las cosas. Las confrontaciones se realizan cuando hay 
contradicciones y omisión en el material y cuando el paciente realiza 
conductas destructivas o un acting out. 
c) Interpretación. La interpretación es hacer consciente lo inconsciente, 
interpretar la resistencia significa descubrir aspectos latentes, lo profundo, 
las fantasías y recuerdos que llevaron a la resistencia. 
d) Traslaboración. Una vez que el paciente se ha dado cuenta del origen de su 
resistencia, es decir, que ha logrado un insight, el paciente tiene que 
asimilarlo para que lo lleve a un cambio estable, es decir, que lo aplicará en 
distintas situaciones en el afuera. 
 
Además de la interpretación de las resistencias, es muy importante el manejo del 
silencio; en cuanto al manejo del silencio del paciente, se tiene que registrar el 
silencio, después se le nombra, y posteriormente se le describe al paciente la 
manera en que aparece el silencio. 
 
La interpretación se refiere a la intervención verbal que tienen un carácter 
hipotético y cuyo objetivo es producir un cambio dinámico a través del insight del 
paciente y tiene las características de ser veraz, desinteresada, pertinente y referida 
a quien la recibe (Velasco, 1996). 
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Para que la interpretación tenga el efecto esperado es importante realizarlo: 
a) Cuando el paciente se encuentra en transferencia positiva. 
b) A partir de lo que el paciente ha expresado de manera consciente. 
c) Debe ser específica y basada en el material de la sesión. 
 
Vives (1989, citado en Velasco, 1996) afirma que, además de la interpretación en la 
técnica psicoanalítica, también se realiza lo que denomina la reconstrucción, que es 
cuando se trabaja sobre situaciones del pasado del sujeto y la construcción cuando 
se trabaja en el aquí y el ahora que realizan paciente y analista en referencia a la 
forma de vincularse entre ambos. 
 
Bibring (1954, citado en Etchegoyen, 1986) afirma que el psicoanálisis utiliza tres 
instrumentos que también utilizan los demás tipos de psicoterapias, pero a 
diferencia de éstas, los utiliza como recursos técnicos y no como recursos 
terapéuticos. Estos instrumentos son: 
1. La sugestión. Se refiere a inducir ideas, impulsos, emociones o actitudes sin un 
pensamiento crítico. 
2. La abreacción. Se trata de favorecer la descarga emocional de los afectos, por 
medio de verbalizar las experiencias. 
3. La manipulación. Es cambiar de ambiente al paciente: hospitalizar a un paciente 
de día, internar a un paciente, el uso racional de medicamentos. 
 
2.5 Problemas de la técnica 
Los problemas más comunes cuando se trabaja bajo la técnica psicoanalítica son 
(Velasco, 1996): 
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1. Fallas para comprender la estructura de los síntomas. 
2. Las dificultades contratransferenciales (lo que el analista siente respecto al 
paciente). 
3. Utilizar interpretaciones superficiales o inespecíficas. 
4. Realizar interpretaciones fuera de contexto o a destiempo. 
 
Estas situaciones pueden deberse a que el psicoanalista proyecta aspectos 
personales sobre el paciente y es por ello que resulta indispensable que el 
psicoanalista que se forma como tal fundamente su profesionalización sobre tres 
pilares: 
1. Conocimiento teórico. Conocimiento, tanto del desarrollo normal y 
patológico del ser humano, como psicodinámico del comportamiento 
humano y la técnica para trabajar para esta modalidad. 
2. Supervisiones. Que durante la formación psicoanalítica y aún en la práctica 
profesional se tengan espacios para revisar los casos con un colega quien 
puede detectar con mayor facilidad, al estar fuera de la diada psicoanalista-
paciente, los puntos ciegos del analista. Este tema se revisará con mayor 
detenimiento en el tema 5. 
3. Análisis didáctico. Un psicoanalista que interpreta lo inconsciente de los 
pacientes, necesita tener trabajados aspectos personales, tener un mayor 
conocimiento de sí mismo. 
4. Experiencia. Este aspecto es inherente a cualquier actividad profesional y en 
el trabajo psicoanalítico no es la excepción. La experiencia en el trabajo 
diario, con disciplina, promueve un trabajo más eficiente conforme pasa el 
tiempo. 
 
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El realizar interpretaciones equivocadas no es muy grave si no son muy frecuentes, 
y que el psicoanalista se dé cuenta de ello para no estar repitiendo e insistiendo con 
la misma interpretación. 
 
ACTIVIDADES DE APRENDIZAJE 
Después de haber estudiado el tema 2, realiza las siguientes actividades: 
I. Elabora un mapa conceptual sobre los componentes de la técnica psicoanalítica. 
II. En la práctica obligatoria de esta asignatura (anexos) se te solicitará asistir a una 
conferencia sobre el tema de tanatología para que realices la actividad 
correspondiente en el tema 6. Se deberá acordar la forma de investigar lugares y 
fechas donde se ofrecerán conferencias sobre tanatología. Se les ofrece las 
siguientes ligas de instituciones que imparten estos temas: Instituto Mexicano de 
Tanatología (<http://www.tanatologia.org.mx/>) y el Centro de Tanatología y 
Terapia de Duelo (<http://www.centrodetanatologia.com/>). 
III. Discusión grupal. Planteen distintas situaciones en las que se presentan 
reacciones transferenciales fuera del contexto psicoanalítico y discutan la forma de 
utilizar la teoría estudiada respecto a este concepto para un mejor manejo de las 
relaciones interpersonales en distintos ámbitos sociales. 
 
AUTOEVALUACIÓN 
Instrucciones. En los espacios en blanco escribe sobre la línea las palabras que 
complete correctamente los enunciados. Elige de la siguiente caja de respuestas. 
desplazamiento / transferencia / egodistónicas / asociación libre/ 
inconscientemente /espontánea /repetición /oposición / egosintónicas/ insight/ 
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http://www.tanatologia.org.mx/
http://www.centrodetanatologia.com/
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impropiedad / expresa / resistencias / interpretación 
 
1. ___________________ es el método en el que un paciente ______________ sin 
discriminación los pensamientos que se le vienen a la mente, ya sea de manera 
___________________ o a partir de una palabra, número, imagen, etc. 
2. _________________ es el proceso que consiste en pulsiones, sentimientos, 
actitudes, fantasías y defensas actuales de una persona que no le corresponden a 
esa persona, sino que son la _______________ de reacciones formadas respecto a 
personas importantes de la primera infancia, convertidas ________________ en 
figuras actuales. 
3. Las reacciones transferenciales se caracterizan porque implican un 
___________________, que es un fenómeno inconsciente, y se detectan en el 
espacio psicoanalítico por la _________________ y su intensidad. 
4. Las fuerzas que operan dentro del paciente en ______________ al proceso 
psicoanalítico y obstaculizan la asociación libre, los recuerdos y el insight del 
paciente se llaman _________________. 
5. Las resistencias ____________________ son relativamente fáciles de reconocer 
porque son extrañas y raras para el yo del paciente; en cambio, las 
__________________ se viven normales, familiares y objetivas para el yo. 
6. ___________________ se refiere a la intervención verbal que tienen un carácter 
hipotético y cuyo objetivo es producir un cambio dinámico a través del 
___________ del paciente. 
Revisa la sección de “Materiales de consulta” para este tema con el objetivo de 
profundizar tus conocimientos. 
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TEMA 3. LA ENTREVISTA EN PSICOANÁLISIS 
3.1 La situación 
Se define la entrevista, en términos generales, como un encuentro especial entre 
dos o más personas en un lugar determinado que posee un objetivo en común. La 
entrevista en psicoanálisis es lo que se realiza antes de iniciar un tratamiento 
psicoanalítico (Etchegoyen, 1986). 
 
La finalidad de esta entrevista es decidir si la persona que solicita el servicio puede 
iniciar un tratamiento psicoanalítico, dependiendo de lo revisado en los temas uno 
y dos. Busca poder orientar al entrevistado en cuanto a su salud mental y en 
cuanto al tratamiento más adecuado para él, si es que lo necesitara. 
 
Etchegoyen (1986) hace énfasis en lo que afirma Bleger, respecto a colocar a la 
entrevista como un campo en el cual prevalezcan las variables del entrevistado; es 
realizar una investigación con las menores variables extrañas posibles para 
alcanzar la mayor objetividad posible sobre lo que se está observando del 
entrevistado y por ello es tan importante el encuadre o setting que se revisará en el 
subtema 4.3, pues se mantienen constantes las variables tiempo y lugar. Además, 
se debe recordar que en este campo el entrevistador funge como un observador 
participante, es decir, condiciona lo que observa pero de manera controlada. Se 
debe evitar al máximo preguntas excesivas, dar apoyo, dar opinión, expresar 
simpatía, hablar de uno mismo para lograr el objetivo de la entrevista. 
 
El encuadre dentro del proceso de entrevista, además del tiempo y lugar, estipula 
ciertas normas para delimitar los roles del entrevistado y del entrevistador; la 
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entrevista siempre se realizará cara a cara; se indica el tiempo que durará la 
entrevista y se le invita a hablar al sujeto. 
 
3.2 El sentido del síntoma 
Como revisaste en la asignatura “Teoría y técnica de la entrevista”, el 
reconocimiento de los síntomas te sirve para evaluar cómo ha sido el 
funcionamiento del entrevistado y poder detectar la analizabilidad del paciente. 
Por lo tanto, será indispensable que ante el motivo manifiesto del sujeto se indague 
(Díaz 1994): 
1. Fecha de inicio de sus síntomas. Entre más crónicos sean los síntomas, 
existe un peor pronóstico para resultados y duración de un futuro 
tratamiento, ya que refleja que tiene dificultad al cambio y estar 
adaptado a sus síntomas. 
2. Circunstancias en que aparecieron los síntomas. Indagar cuál fue la 
causa desencadenante y predisponente. Proporciona información sobre 
la tolerancia del aparato psíquico del sujeto, entre más intensa y severa 
es la causa, más favorable es el pronóstico debido a que fue un estímulo 
que sobrepasó su nivel adaptativo. 
3. Curso del síntoma. Cómo ha ido evolucionando; si se encuentra igual 
que al inicio o ha tenido periodos en los que remite el síntoma o si han 
disminuido o aumentado. Esta exploración se realiza simultáneamente 
con el anterior inciso y permite detectar la eficiencia o ineficiencia del yo 
para enfrentar el conflicto que culmina con los síntomas mencionados. Si 
los síntomas aumentan quiere decir que el yo no ha podido restablecer el 
equilibrio psíquico con sus propios recursos. 
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4. Estado actual de los síntomas. Detectar la presencia de los síntomas al 
momento de la entrevista. 
5. Fenómenos asociados al síntoma. Repercusiones u otros síntomas 
acompañantes, entre estos es muy común que se encuentre la ansiedad. 
6. La ganancia secundaria. Se tiene que ver al síntoma como una forma de 
expresión del funcionamiento psíquico como la forma en que el Yo buscó 
adaptarse. Aquí es donde quedará en evidencia la consciencia de 
enfermedad, los mecanismos de defensa que utiliza. 
 
3.3 En qué consiste la entrevista psicoanalítica, diferencia con la psiquiátrica 
En la entrevista psicoanalítica se busca facilitar la libre expresión de los procesos 
mentales, darle a la persona la mayor libertad posible para expresar y mostrarse tal 
cual es. En las entrevistas psiquiátricas se realiza una anamnesis, un interrogatorio 
con el único fin de recabar información sobre el historial clínico del sujeto. En 
cambio, la entrevista, explica Etchegoyen (1986), lo que pretende es observar el 
funcionamiento del individuo, porque nadie puede dar una versión fidedigna de sí 
mismo; a través de la entrevista se detecta lo que el paciente no sabe y en los 
interrogatorios psiquiátricos, solo se obtiene información de lo que es consciente el 
paciente. 
 
3.4 La alianza terapéutica 
La alianza de trabajo o alianza terapéutica es otro elemento importante dentro del 
proceso psicoanalítico. Es un término acuñado por Zetzel (1956, citado en Velasco, 
1996) y Greenson (1994) lo definió como “la relación no neurótica, racional y 
razonable que el paciente tienen con su analista y que le permite trabajar 
intencionadamente en la situación analítica” (p 59.) 
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Es una relación real, realista, pero, como en cualquier relación, también existe una 
repetición del pasado. A diferencia de la transferencia, la alianza de trabajo es 
selectiva, y es modificable por una realidad interna o externa. La repetición es 
discriminada, es decir, por algo se repite lo que se repite, no como la transferencia, 
que es inapropiada. 
 
Novick (1970, citado en Velasco, 1996) resalta varios aspectos importantes para 
entender las implicaciones de la alianza de trabajo. 
1. Para que una persona pueda establecer una alianza de trabajo es necesario 
que cuente con un yo maduro. Depende del nivel de integración de sus 
funciones, de la naturaleza de las relaciones pasadas y de la posibilidad de 
formar ligas libidinales desexualizadas y desagresivizadas (neutralización). 
2. Lo fundamental es la voluntad consciente y racional del paciente. 
3. Para que una persona quiera formar una alianza de trabajo, necesita tener 
una motivación para hacer consciente la existencia de un problema que le 
causa sufrimiento y el deseo de curarse. 
4. Un factor importante es que al momento de contar con la alianza de trabajo 
el sujeto experimenta tener un yo observador (parte de él observa lo que el 
mismo dice, siente, piensa) y un yo que vive la experiencia (la parte de él 
mismo que está sintiendo,
pensando, etc.). 
5. Cuando existen resistencias intensas o durante la transferencia, la alianza de 
trabajo llega a ser aparente. 
6. Aunque unas personas muestran dificultades para establecer una alianza de 
trabajo, cuando la logran, permanece estable. 
 
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Etchegoyen (1986) explica que hay formas en que se refuerza la alianza terapéutica. 
Una de ellas proviene del trabajo diario con el paciente a través de la forma en que 
se comporta hacia él, su interés, su esfuerzo; que el analista acepte sus errores 
técnicos. 
 
 
ACTIVIDADES DE APRENDIZAJE 
Después de haber estudiado el tema 3, realiza las siguientes actividades. 
I. Elabora en tu cuaderno un esquema sobre la alianza de trabajo. 
II. Role-playing. Con la ayuda de un compañero simulen una entrevista 
demostrando la diferencia que existe entre una entrevista profunda, 
psicoanalítica y una entrevista psiquiátrica. 
III. De los siguientes síntomas hipotetiza varias causas que provocarían los 
mismos. Comparte con tus compañeros tus respuestas y lleguen a conclusiones 
sobre la importancia de recopilar información de los síntomas. 
1. Bajo rendimiento escolar. 
2. Tener muchos accidentes. 
3. Estar de mal humor todo el tiempo. 
4. No durar mucho en las relaciones de pareja. 
 
 
 
 
 
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AUTOEVALUACIÓN 
Instrucciones. Opción múltiple. Elige y subraya la letra que señale la respuesta 
correcta a las siguientes preguntas. 
1. El objetivo de las personas que asisten a una entrevista psicológica es: 
a) Común. 
b) Similar. 
c) Cada parte tienen su propio significado. 
d) No presentan algún fin específico. 
 
2. La finalidad de la entrevista psicoanalítica es: 
a) Conocer su conflicto. 
b) Hacer un diagnóstico. 
c) Hacer sentir mejor al paciente. 
d) Decidir si el paciente puede entrar a un proceso psicoanalítico. 
 
3. Cuando se investiga cómo ha ido evolucionando el síntoma que presenta el 
paciente, se refiere a indagar… 
a) La causa del síntoma. 
b) El curso del síntoma. 
c) El origen del síntoma. 
d) Los fenómenos asociados. 
 
 
 
 
 
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4. Se refiere a la forma en que el yo buscó adaptarse a los síntomas. 
a) La adaptabilidad del síntoma. 
b) La ganancia secundaria del síntoma. 
c) La flexibilidad del síntoma. 
d) La rigidez del síntoma. 
 
5. De acuerdo a las características de una entrevista psicoanalítica, la podrías 
catalogar en… 
a) Entrevista estructurada. 
b) Entrevista semiestructurada. 
c) Entrevista no estructurada. 
d) Entrevista tipo encuesta. 
 
6. Para que se logre una alianza de trabajo se requiere… 
a) Voluntad del paciente. 
b) Que se le dé la indicación al paciente. 
c) Miedo a la desaprobación. 
d) El deseo de ser reconocido por el analista. 
 
Revisa la sección de “Materiales de consulta” para este tema con el objetivo de 
profundizar tus conocimientos. 
 
 
 
 
 
 
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TEMA 4. LA SITUACIÓN ANALÍTICA 
Para Greenson (1994), la situación analítica depende de la convergencia de tres 
factores: paciente, analista y ambiente. Aunque se interrelacionan, él sugiere que se 
estudien por separado. 
 
4.1 Lo que el psicoanálisis requiere del paciente 
El psicoanálisis requiere que el paciente tenga: 
1. Motivación 
Greenson (1994) explica que un paciente tiene que estar sumamente motivado para 
ser perseverante en el proceso psicoanalítico, con curiosidad y deseo de entender 
su problemática. Además, que tenga disposición para soportar y ceder a revelar las 
experiencias más íntimas que le generan culpa y angustia; también debe tener 
disposición para invertir tiempo y dinero. 
 
Existen ocasiones en las que, aunque el paciente quiera iniciar el proceso, no está 
psicológicamente apto y necesita una etapa preparatoria de psicoterapia para 
entrar después a un análisis más profundo. 
 
Para el mismo autor es indispensable que el sujeto se sienta verdaderamente un 
paciente para estar dispuesto a laborar bajo los estatutos del psicoanálisis (soportar 
el dolor y la frustración). 
 
Dentro de los tipos de pacientes difíciles para iniciar un proceso analítico están los 
de carácter oral, las personas con trastornos masoquistas, los de caracteres 
narcisistas y los muy retraídos. 
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2. Aptitudes 
Como ya se mencionó, las aptitudes esperables son que tenga funciones yoicas 
flexibles, principalmente en cuanto a la habilidad para regresionar y progresar; ser 
pasivo y activo; renunciar al control y a la vez poder mantenerlo, y renunciar a la 
prueba de realidad y conservarla. Esto significa que a pesar de tener una neurosis, 
pueda mantener un funcionamiento eficaz de las áreas libres de conflicto. Estas 
características favorecen que el paciente pueda asociar libremente, que dé 
información exacta, pueda recordar y comprender, oscile entre el proceso de 
pensamiento primario y secundario. 
 
Se necesita también que tenga una mente reflexiva para poder empatizar con el 
analista; que sepa escuchar. Poder tolerar la incertidumbre, dejar llevar sus 
emociones. Tener paciencia y no desesperarse ni resignarse, pues se le pide al 
paciente que no realice ningún cambio radical hasta que lo haya analizado por 
completo (Greenson, 1994). 
 
3. Rasgos de personalidad y carácter 
Las motivaciones y aptitudes que le permiten trabajar bajo una situación analítica 
están directamente relacionadas con sus rasgos de carácter y personalidad. Se 
deben estudiar tanto los rasgos sanos como los patológicos de la personalidad y 
del carácter. 
 
4.2 Lo que el psicoanálisis requiere del psicoanalista 
Greenson (1994) explica que se requiere que el psicoanalista posea inteligencia, un 
elevado nivel cultural, pero también que tenga una mente inconsciente inteligible y 
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disponible. Es decir, que él mismo haya atravesado por un proceso analítico que le 
permite no distorsionar su juicio, tener un yo más consciente de sus pulsiones, 
defensas, fantasías y conflictos inconscientes. El grado de resolución influye en la 
destreza del analista 
 
1. Destrezas 
a) Entender el inconsciente. Poder traducir los pensamientos, sentimientos, 
fantasías, pulsiones y modos de proceder conscientes del paciente a su 
significado inconsciente; saber escuchar tanto el contenido consciente como el 
inconsciente, lo oculto. Escucharlo con una atención flotante; ser observador y 
a la vez participante. 
Tener empatía para sentir lo que siente otro ser humano e intuición para 
entender las ideas del paciente; ambos son la base para captar los significados 
inconscientes. 
Finalmente, y no por ello menos importante, es tener los conocimientos 
teóricos para el descubrimiento del significado inconsciente de lo que 
observamos. 
 
b) Comunicación con el paciente. Saber decidir qué se le dirá al paciente, cuándo 
y cómo lo dirá. Para ello se encuentran las siguientes sugerencias: 
 Es importante formular el material con palabras ordenadas y que sea lo más 
claro y preciso posible. 
 Resalta la importancia que adquieren las palabras, el lenguaje y el tono de 
voz. 
 Para el modo y tiempo de decir las palabras, la empatía es un instrumento 
valioso que guía en esta situación. 
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 El vocabulario del analista no debe ser muy ajeno al paciente. 
 El tono y la entonación comunican los sentimientos preverbales y no 
verbales y con frecuencia las actitudes inconscientes del analista. 
 El tono facilita o dificulta el contacto. 
 Toma un papel importante la destreza del analista para el empleo del 
silencio, el cual debe administrarse reflexivamente en calidad y cantidad. El 
paciente necesita el silencio del analista para que surjan sus propios 
pensamientos, sentimientos
y fantasías. 
 
c) Facilitar la formación de la neurosis de transferencia y alianza de trabajo. Los 
dos requisitos básicos para generar ambos fenómenos son: frustrar 
constantemente el deseo de satisfacer, y tranquilizar las demandas neuróticas y 
mantener un anonimato relativo (no excesivo).Las sugerencias en este rubro, 
son las siguientes: 
 Recordar que ningún material del paciente es demasiado trivial, remoto o 
repugnante. 
 Mantener una cuidadosa estimación de hasta dónde el paciente puede 
aguantar el dolor. 
 Ser guía para mostrarle al paciente de manera gradual y conforme se 
necesite, las normas que conforman el proceso psicoanalítico. 
 El analista nunca debe tomar una actitud de autoritarismo, superioridad y 
misterio. 
 Las reacciones del analista deben ser moderadas y delicadas. 
 Siempre es necesario cierto grado de compasión, interés y cordialidad. 
 
 
 
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2. Rasgos de personalidad y carácter del psicoanalista 
a) Rasgos relacionados con el entendimiento de lo inconsciente. 
 El analista debe tener interés genuino por la gente, un gusto por la 
investigación, sentir placer de escuchar al paciente, que esté familiarizado 
con sus propios procesos inconscientes. 
 Al principio ser receptivo del material que ofrece el paciente. 
 Renunciar temporalmente a su propia identidad y por lo tanto ser flexible 
con su propia imagen. 
 Se recomienda que el analista viva numerosas experiencias personales en su 
propia vida para incrementar su habilidad para la empatía. 
 
Las personas con más dificultad para formarse como analistas son aquellas que 
presentan rasgos obsesivos muy marcados. 
 
b) Rasgos relacionados con la comunicación con el paciente 
 Nuevamente, en este aspecto se vuelve esencial la facultad para mostrarse 
empático y el cúmulo de experiencias vividas por el analista. 
 Que el analista presente el deseo de ayudar al paciente. 
 Destreza verbal para un uso armonioso, diverso del lenguaje. 
 
c) Rasgos relacionados con el fomento de la neurosis de transferencia y alianza de 
trabajo. 
 
Los rasgos necesarios para favorecer estos procesos son diametralmente opuestos, 
ya que para el primero se necesita frustrar al paciente y por lo tanto es favorable: 
 Que el analista tenga resueltos los conflictos relacionados con el dolor. 
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 Que el analista pueda mantener cierta distancia hacia el paciente quien 
sufre. 
 Evitar ser moralizantes. 
 Tolerar las tensiones, angustias y depresiones de manera paciente y 
tranquila. 
 
En cuanto al fomento de la alianza de trabajo, se tiene que mostrar cordialidad, 
respeto por el paciente y sus derechos y en el marco de la neutralidad y 
abstinencia, si el paciente pregunta algo sobre la vida del analista, se recomienda 
explorar la razón de la pregunta y se le indica al paciente que bajo esta modalidad 
psicoterapéutica no se le responderán la mayoría de las preguntas que haga por un 
fin psicoanalítico. 
 
3. Motivación que requiere del analista la situación analítica 
Este elemento es mucho más complejo que los anteriores. El autor antes citado 
refiere muchos procesos inconscientes cuyo entendimiento sería difícil de entender 
por los tecnicismos de la jerga psicoanalítica; por lo tanto, se da un esbozo general 
de las motivaciones más profundas para querer ser psicoanalista: 
 El deseo de transmitir insight, de ser el portador de conocimiento y 
comprensión, se puede vincular compulsiones libidinales u hostiles según la 
interpretación lleve a la protección o enseñanza del paciente-niño 
(Greenson, 1994). 
 Puede existir un deseo de reparar por sentimientos de culpa de sucesos 
infantiles. 
 Existe una neutralización de las pulsiones ya sea agresiva o libidinal en la 
actividad analítica. 
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 No favorece la labor analítica si el analista posee un retraimiento emocional 
y desapego generalizado pues presentan sentimientos intensos de angustia, 
rabia y hostilidad. 
 
4.3 El encuadre analítico 
Como ya se indicó en el tema 3, el encuadre analítico desde la fase de entrevista, 
tiene como finalidad mantener variables constantes por parte del analista para que 
en el campo que se investiga tengan predominancia los fenómenos debidos al 
paciente. Además de las constancias en tiempo y lugar, otras constantes son el 
pago de las sesiones (asista o no asista a su sesión), la neutralidad del psicoanalista 
(no hablar de sí mismo) y trabajar bajo la asociación libre del paciente (el tema de 
cada sesión es respecto a lo que le venga a la mente al paciente, el terapeuta no 
dirige la sesión con algún tema de su interés). 
 
Sin embargo, en términos del tratamiento psicoanalítico, el cual es un proceso y 
como tal, en constante cambio. Etchegoyen (1986) afirma que el encuadre cambia 
pero de manera lenta, con autonomía, es decir que cualquier cambio debe 
realizarse con base a hechos reales, objetivos y no con base en el material que lleva 
el paciente. Un ejemplo muy claro que propone el autor es cuando un paciente 
solicita cambio de honorarios, tal vez una reducción, si se realiza no debe hacerse 
en función de la solicitud, sino del análisis de los datos objetivos y es por ello que 
afirma que el encuadre debe ser “firme pero también elástico” (p. 482). 
 
El encuadre se instaura para ofrecer las mejores condiciones para desarrollar la 
labor analítica, que consiste en registrar lo que piensa el paciente precisamente 
respecto a ese encuadre. 
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4.4 Etapas del análisis 
En todo tratamiento psicoterapéutico se proponen tres etapas: inicial, media y 
final. Etchegoyen (1986) reflexiona, en cuanto al proceso psicoanalítico, que 
efectivamente existe una evolución, pues se dan momentos característicos, 
definidos, distintos entre ellos con una dinámica específica. Alude a los 
planteamientos de Freud, quien afirma que claramente se puede distinguir la fase 
inicial y la final, sin embargo, la intermedia puede presentar indeterminadas 
variantes, comparándolo a un juego de ajedrez: 
Primera etapa. Apertura del análisis. Se inicia con la primera sesión y tiene una 
extensión generalmente limitada, de entre dos y tres meses y se caracteriza por los 
ajustes que surgen entre ambos participantes; es el tiempo durante el cual se 
plantean expectativas y se busca una comprensión mutua. 
Segunda etapa. También llamada etapa media, es la más atípica, la más larga y 
creativa. Inicia cuando el analizado ha comprendido y aceptado las reglas del 
tratamiento (asociación libre, interpretación, ambiente permisivo no directivo, etc.) 
y su duración se prolonga hasta que la neurosis de transferencia o haya 
desaparecido o se haya modificado de manera sustancial. Se presentan numerosas 
variaciones debido a las resistencias. 
Tercera etapa. Se caracteriza por sentimientos de pena debido a la despedida, 
alegría por haber llegado a una meta e incertidumbre a lo que está por venir. Los 
indicadores para considerar la terminación de un análisis es observar la 
modificación de los síntomas, modificación de las relaciones familiares, de las 
relaciones sociales, la disminución de la angustia y la culpa u otros indicadores 
más complejos, como lo son el contenido del discurso, llamado el componente 
musical del lenguaje, en análisis del carácter. 
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En cuanto a la duración de un tratamiento psicoanalítico, existe mucha 
controversia en lo que plantean distintos autores. En la actualidad, en promedio, se 
establece un periodo de al menos 5 años. Existen también aspectos teóricos y 
técnicos de cómo llevar a cabo la terminación del análisis y los fenómenos que 
ocurren con frecuencia durante esta última etapa como lo son el duelo, la fobia a 
mejorar y el desprendimiento
del proceso. 
 
Cada etapa tendrá sus características específicas en cuanto a los fenómenos de 
regresión, reacciones transferenciales, la contratransferencia, la aparición de la 
neurosis de transferencia, la ansiedad, la alianza terapéutica; sin embargo, cada 
uno de estos son objeto de estudio profundo y detenido cuando se inicia la 
formación como psicoanalista o psicoterapeuta psicoanalítico. 
 
4.5 Vicisitudes del proceso analítico 
De los acontecimientos más importantes dentro del proceso analítico se encuentran 
los siguientes (Etchegoyen, 1986): 
El logro del insight. Es considerado por consenso como la médula del proceso 
psicoanalítico y consiste en hacer consciente lo inconsciente, venciendo las 
resistencias de acuerdo al monto de tensión que surge durante el proceso. El 
vocablo Insight proviene de prefijo “in” que significa interno, hacia adentro y 
“sight”, de visión por lo que significa un conocimiento nuevo y penetrante de uno 
mismo. 
 
Elaboración. Una vez alcanzado el insight es que el paciente pueda aplicar ese 
nuevo conocimiento a otros sucesos de su vida, a otras circunstancias para que 
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pueda consolidar una modificación lo más profunda posible de su 
comportamiento. 
 
Acting out. Es un fenómeno que obstaculiza la labor analítica, obstaculiza el logro 
del insight. González y Rodríguez (2002) lo definen como la acción que 
generalmente es impulsiva, una forma no común de actuar del paciente y que 
adopta una forma de autoagresión. A través de estas actuaciones, el psicoanalista 
se da cuenta de que el material inconsciente tenía la emergencia de expresarse y, 
cuando sucede, el analista debe analizarlo relacionándolo con la trasferencia como 
una forma inconsciente del paciente de no reconocer esta transferencia. 
 
Los mismos autores explican que es la manera en que el paciente expresa con 
acciones y no con palabras. En sus recuerdos y afectos hay un deseo de no 
comunicar oralmente las ideas y pulsiones y su comportamiento se torna 
irracional. Alivia la ansiedad y deja con poca energía para los procesos ideativos 
durante la sesión. 
 
Reacción Terapéutica Negativa (RTN). Es otro acontecimiento que entorpece o 
detiene el proceso analítico. Perturba el logro del insight. Se refiere a que existen 
ciertos pacientes que no toleran el progreso del tratamiento y reaccionan de 
manera opuesta a lo esperado. Surge ya sea cuando se les dice algo positivo o 
cuando se ha realizado un avance en el análisis. Se observa que empeoran cuando 
existen las condiciones para que progresen. Para Freud (citado en Etchegoyen, 
1986) existe detrás un sentimiento de culpa. 
 
Impasse. La palabra de origen francés significa callejón sin salida y se emplea 
cuando algo seguía un curso favorable y de repente se detiene. En el proceso 
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psicoanalítico este detenimiento no tiene una razón de ser objetiva, pues las 
condiciones del tratamiento se mantienen, es decir, el análisis se realiza, el paciente 
asocia, el analista interpreta, una estabilidad en el encuadre y el proceso ni avanza 
ni retrocede. Diagnosticar el impasse es muy complejo, pues se tienen que tomar en 
cuenta las deficiencias metodológicas, la relación con la elaboración y la situación 
contratransferencial. 
 
 
ACTIVIDADES DE APRENDIZAJE 
Después de haber estudiado el tema 4, realiza las siguientes actividades: 
I. Elabora en tus cuadernos un esquema con las características principales de cada 
una de las vicisitudes del proceso analítico. 
II. Debate. Discutan en grupo las causas por las que el proceso psicoanalítico es 
más largo que otros tipos de psicoterapia. 
III. Ensayo. Elabora un ensayo sobre la importancia de elegir una Institución 
formal para formarse como psicoanalista. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
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 AUTOEVALUACIÓN 
Instrucciones. Relación de columnas. A continuación se te presentan distintas 
condiciones necesarias para el análisis. Coloca sobre la línea la letra mayúscula 
correcta, de acuerdo a la categoría a la que pertenecen. 
1. Entender el inconsciente _____. 
 
 
2. Funciones yoicas flexibles _____. A. Lo que el análisis 
requiere del paciente. 
3. Conocimiento de la teoría psicoanalítica 
_____. 
 
4. Poder asociar libremente _____. 
5. Decir las palabras ordenadamente y con 
claridad _____. 
B. Lo que el análisis 
requiere del analista. 
6. Cierto grado de compasión, interés y 
cordialidad _____. 
 
7. Sesiones con una frecuencia y duración 
predeterminada _____. 
C. Lo que el análisis 
requiere del ambiente 
(encuadre analítico). 
8. Neutralidad _____. 
9. Perseverancia en el proceso 
psicoanalítico bajo los estatutos del 
psicoanálisis _____. 
 
 
Revisa la sección de “Materiales de consulta” para este tema con el objetivo de 
profundizar tus conocimientos. 
 
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TEMA 5. TEORÍA, PRÁCTICA Y TÉCNICA EN SUPERVISIÓN 
Cuando un psicólogo quiere dar psicoterapia psicoanalítica, debe formarse de 
psicoanálisis en una institución formal. Se le solicitará además tomar los cursos 
teóricos, que entre a un análisis didáctico y que tome horas de supervisión. 
 
La supervisión psicoanalítica es una experiencia de al menos dos personas 
interesadas en estudiar el comportamiento humano desde la perspectiva teórica, 
clínica y metodológica psicoanalítica. El supervisor es un analista experimentado 
reconocido formalmente como tal por una Institución con sus propios parámetros. 
 
La supervisión es un proceso en el que participan dos o más personas en una tarea 
en la que se intenta precisar: mantener y mejorar el nivel de desempeño, 
especialmente el de los menos experimentados (Solnit, 1970, citado en Palacios, 
2002). 
 
5.1 El supervisor y el supervisado 
Aunque existen distintas posturas, Marcano (s.f.) explica que es imprescindible que 
el psicoanalista evite realizar la función de supervisar a su analizado, ni analizar a 
su supervisado, así como tampoco analizar las contratransferencias de éste. La 
complejidad de cada una de estas funciones, mezclarlas llevaría a incrementar la 
insuficiencia de los resultados. 
 
La distinción entre el rol de supervisor y el rol del analista del alumno en 
formación se fue dando de manera gradual. La mayoría de los analistas 
concuerdan que el supervisor no debe interpretar los aspectos neuróticos del 
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supervisado, solamente recomendarle que en su análisis didáctico examine sus 
dificultades. (Palacios, 2002). 
 
González y Simo (1995) explican que existen diferentes procedimientos para 
designar un supervisor, puede ser por elección o por asignación; incluso se puede 
solicitar un cambio de supervisor o pedir una supervisión extra, una supervisión 
esporádica, o tomar una supervisión breve. 
 
Para el campo psicoanalítico, todos estos procesos están inmersos de transferencias 
y por lo tanto pueden influir en el desarrollo de la supervisión. A continuación te 
describimos situaciones a tomar en cuenta en cada tipo de supervisión: 
a) Supervisado elige al supervisor. Puede suceder que el psicoanalista sugiera, 
consciente o inconscientemente a su paciente, qué supervisor le conviene. 
Pueden darse luchas de poder, rivalidad entre el supervisor y el analista, lo 
que obstaculiza el aprendizaje del supervisado. 
b) Supervisión por asignación. La institución le indica con quién supervisar al 
psicoterapeuta en formación. El supervisado puede entrar en un conflicto de 
lealtad o puede mostrar resistencia porque le asignan a un supervisor que 
trabaja opuesto a lo que él deseaba. 
c) Cambio de supervisor. Una de las causas que pueden provocar el cambio es 
que el supervisor rivalice mucho con el analista o el supervisor sea externo a 
la institución y rivalice con ella. 
d)
Supervisión extra. Se sugiere que el proceso de aprendizaje de un 
psicoterapeuta en formación requiere de mayor supervisión. 
e) Supervisión esporádica. Generalmente, cuando asiste un psicoanalista 
extranjero o ajeno a una institución, se organiza que éste supervise un caso 
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clínico, con los estudiantes, para favorecer el aprendizaje y como una forma 
de intercambio académico. 
f) Supervisión con un colega. Un psicoanalista puede acudir con un colega a 
supervisar un caso cuando se le esté dificultando el manejo del caso, o 
sienta que su vida se parece mucho a la propia, o el paciente no avanza, etc. 
g) Supervisión breve: se da supervisión por un número reducido de sesiones, 
por ejemplo, cuatro o cinco, en las que se revisará la historia clínica, se 
elaborará psicodinamia y se supervisaran algunas sesiones transcritas, 
incluso puede interpretarse sueños y establecer metas psicoterapéuticas. 
 
En esta interrelación que se da entre supervisor y supervisado, va a influir en el 
proceso la personalidad de este último; es común que se presenten reacciones de 
tipo persecutorio, maniacas, depresivas, obsesivas, etc., que tiene que saber cómo 
manejarse cada una de ellas para que no obstaculice el proceso de supervisión 
(González y Simo, 1995) 
 
Los mismos autores también resaltan que es importante un consenso entre la 
Institución y los supervisores acerca de los objetivos y criterios que se transmitirán 
a los supervisados. 
 
Es esperable que en esta dinámica el supervisado desarrolle empatía con el 
supervisor y busque identificarse con éste al verlo como un modelo; sin embargo, 
también se pueden presentar transferencias negativas hacia el supervisor, como 
sentir antipatía, agresión y hostilidad. 
 
El supervisor tiene que establecer al supervisado los lineamientos bajo los cuales se 
regirá la supervisión: tiene que promover el insight. 
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5.2 El proceso de supervisión 
González y Simo (1995) explican que enseñar psicoanálisis es una tarea difícil, 
debido a que se involucran tanto aspectos académicos como personales. 
 
Marcano (s.f.) explica que supervisar implica acompañar a un analista en 
formación a desarrollar su capacidad analítica, a través de un proceso de 
investigación post-sesión de lo que ha ocurrido durante la sesión analítica. 
 
Para Palacios (2002) supervisar es un requisito necesario pues es formativo para el 
futuro analista. Existen dos tipos de supervisiones durante la formación: la 
individual y la colectiva: 
 Supervisión individual. Generalmente se lleva a cabo en los consultorios de 
los supervisores y adquiere el matiz de individualidad. Es por esto que 
existen pocas comunicaciones para establecer una guía sistemática de las 
normas que deberían regularla. Queda al criterio del supervisor el estilo, la 
filosofía y las técnicas a elegir y es desde esta perspectiva donde deben 
afinarse las cualidades intrínsecas del analista en formación sin que se deje 
de mostrar al supervisado las reglas que rigen la técnica analítica y, en 
especial, que observe lo que ocurre con el correr del tiempo, al irse tejiendo 
una supervisión con otra. 
 La supervisión colectiva suele llevarse al cabo como parte de la formación, 
es decir, como un seminario más. Lo habitual es que se reúna el grupo 
conformado por una o varias generaciones de analistas en formación y que 
se presenten uno o varios casos clínicos para estudiar juntos el proceso, la 
técnica, las posibles intervenciones, los obstáculos resistenciales, la 
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transferencia, los bloqueos derivados de la contratransferencia, la estructura 
psicodinámica del caso, etc. 
 
Por su parte, González y Simo (1995) explican que el supervisor debe estar al 
pendiente de que durante este proceso el estudiante no lo imite, sino que a través 
de la experiencia y el aprendizaje de ella, el supervisado asimile lo que significa 
realizar psicoanálisis. Para esto, el proceso toma en cuenta la escucha, la 
observación, la comprensión y la elaboración de conclusiones. El estudiante debe 
aprender cada una de ellas para poder llegar a una interpretación. 
 
Cada supervisor tendrá su propio estilo; los más frecuentes son tipo instructor, 
cuando guía, orienta y enseña; tipo terapeuta, cuando contiene y metaboliza las 
ansiedades del supervisado y lo ayuda a desarrollar el insight y tipo instructor–
terapeuta, en el que se integra tanto la enseñanza como el trabajo con el 
supervisado. 
 
En este proceso de supervisión se tiene que estar al pendiente de todos los 
elementos que pueden interferir o facilitar el aprendizaje; entre ellos, los autores 
mencionan una cualidad de maternaje por parte del supervisor. 
 
Las fases por las que atraviesa un proceso de supervisión generalmente son las 
siguientes (Grinberg, 1975, citado en González y Simo, 1995): 
Fase inicial 
1. Escuchar con atención flotante al supervisado y el material del paciente a 
supervisar. 
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2. Desarrollar la función integradora para inferir interpretaciones sin 
formularlas. 
3. Desarrollar la función sensitiva valorando el grado de ansiedad y resistencia 
del paciente, por medio de la empatía. 
Fase media 
1. Juzgar los momentos más adecuados para intervenir y la frecuencia de 
estas. 
2. Captar las reacciones transferenciales y contratransferenciales. 
Fase final 
1. Reconocer las líneas dinámicas y los cambios que existen de sesión a sesión. 
 
5.3 Supervisión e institución 
Generalmente las instituciones formadoras de psicoanalistas optan por tener como 
supervisores y analistas didactas a miembros de su propia institución, para evitar 
que un supervisor externo influya en el proceso de enseñanza por las 
transferencias positivas o negativas que éste tenga hacia la institución; sin 
embargo, existen excepciones a la regla que se revisan de forma particular 
(González y Simo, 1995). 
 
Las asociaciones psicoanalíticas cuidan en fondo y forma las supervisiones y es 
por ello que cuentan con un consejo académico que revisa el trabajo académico 
tanto de maestros como de analistas en formación y supervisores. Este consejo está 
al pendiente, a su vez, de detectar posibles rivalidades que se den entre miembros, 
la búsqueda de poder y prestigio para salvaguardar el aprendizaje del alumno. 
 
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Las instituciones cuidan, desde el ingreso, la formación y las transferencias que 
pueden tener los candidatos hacia la institución. Por ello se realizan entrevistas de 
selección. 
 
5.4 Ética y supervisión 
En la interacción social necesitamos normas a seguir para poder vivir en armonía. 
Éstas normas o reglas pueden cambiar de acuerdo al contexto en que nos 
encontremos y es por eso que existen reglas que para unos son indispensable 
seguir y para otros pueden parecen ajenas y obsoletas. Sin embargo, hay reglas que 
van más allá de un contexto cultural, que son necesarias y válidas para todo ser 
humano y se convierten en reglas universales. La ética se refiere a estas últimas y 
en el caso de la supervisión sería entender cuáles son las reglas indispensables a 
cumplir independientemente de la asociación a la que se pertenezca. 
 
Lo importante es recordar que la supervisión busca lograr una comprensión de la 
técnica psicoanalítica, de los modelos de intervención, de reconocer el alcance del 
dolor emocional. La meta es realizar un trabajo eficiente, volver más objetivo el 
trabajo psicoterapéutico, no dejarlo a la intuición; metabolizar los contenidos y 
materiales inconscientes del paciente; proteger al analista en formación de los 
elementos destructivos del paciente, proteger al propio paciente de su conducta 
autodestructiva y proteger al supervisor del supervisado (González y Simo, 1995).