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Definición Enfermedad crónica causada por uno de varios actinomicetos anaerobios saprófitos de las mucosas, en particular Actinomyces israelii. Puede afectar la región cervicofacial, tórax o abdo- men, donde genera hinchazón, deformación, absce- sos y orificios fistulosos que drenan un exudado en que se encuentran los elementos parasitarios llama- dos "granos". Es sensible a antibacterianos. Datos epidemiológicos Es cosmopolita, pero más frecuente fuera de los trópicos. Aparece a cual- quier edad, pero es rara antes de los l0 años y des- pués de los 70. Afecta a ambos sexos, con predominio de 3:1 en mujeres. En varones aparece con mayor frecuencia entre los 30 y 40 años de edad; en mujeres, alrededor de los 20. Etiopatogenia Es un paramicetoma causado por ac- tinomicetos anaerobios. La mayor parte G los casos re- sulta de Actinomyces israelii (A. bovis se aísla en animales), que vive como endosaprófito en la cavidad bucal en las caries dentales, criptas amigdalinas y farin- ge, o en la región ileocecal. Después de la penetración del microorganismo se forman colonias (granos) que se rodean de una reacción de tipo Splendore-Hoeppli. Se han aislado a partir de la boca de seres humanos como agentes potenciales A. viscosus, A. naeslundii, A. meyeri, Arachnia propionica y, con menor frecuenci4 A. odnn- tolyticus y Rothia dentocariosa. La demostración de re- laciones filogenéticas de Actinomyces sp con otros actinomicetos se ha logrado gracias a las secuencias de 165 rARN. xPor tradición se siguen estudiando en esta sección enfer- medades causadas por actinomicetos, o síndromes que pueden deberse a éstos o a hongos verdaderos. A estos actinomicetos se agregan bacterias como estreptococos, estafilococos y Enterobacteriaceae deno- minadas Bacterium actinomyc etemc omitans, cuya parti- cipación no está bien definida; se piensa que son la fuente de energía para el crecimiento de los actinomicetos. Estos últimos actúan como oportunistas después de un üaumatismo, como seían exodoncia, intervención quirúrgica y a veces apenas un cepillado dental enérgico. En el endometrio es predisponente el uso de dispositivo intrauterino (DIU) de plástico; también puede ocurrir en pacientes con inmunosupresión o que sufren traumatis- mos accidentales. En vías respiratorias el actinomiceto penetra por inhalación, y en el tubo digestivo por deglu- ción; predisponen la apendicitis, las intervenciones qui- nirgicas y los cuerpos extraños. Clasificación Por su localización: cervicofacial, torácica, abdominal y otras. Cuadro clínico La incubación dura entre una y cuatro semanas. La forma cervicofacial (50 a98Vo) afectala región maxilar y el cuello; suele ser unila- teral y asimétrica; hay hinchazón, deformidad de la región y fístulas que drenan un exudado seropuru- lento; puede haber dolor y trismo (fig. 99-1). La forma tordcica (1.2 a I5Vo) se localiza en cualquier pane del tórax; puede haber síntomas de origen pulmonar, como fiebre, dolor, disnea, tos o expec- toración. La forma abdominal (0.6 a 20Vo) predo- mina en el hipocondrio derecho, pero es posible que afecte cualquier zona de la pared abdominal y las regiones pélvica o perianal; puede acompañarse de estreñimiento, náusea y vómito, y simular apen- dicitis; la palpación permite delimitar una masa ad- herida a estructuras profundas; esta localización puede relacionarse con la forma endometrial con- secutiva al uso de DIU. Excepcionalmente se ob- serva en gliíndulas lagrimales, vísceras y sistema 402 Act inom icosis nervioso central; se han informado casos en mas- toides, laringe, pleura, mama, estómago e hígado; lalocalización cutánea primaria es excepcional, se ha informado un caso restringido a la mano que se originó por mordedura humana. La evolución es subaguda o crónica; puede ha- ber fiebre y afección del estado general. Datos histopatológicos Se encuentra un granulo- ma crónico con neutrófilos, linfocitos, células plas- máticas y en ocasiones células epitelioides y gigantes multinucleadas de tipo cuerpo extraño; en etapas tardías hay fibrosis. La tinción con hemato- xilina y eosina revela granos multilobulados, basó- filos o ambófilos, que miden de 300 a 400 mm; en un porcentaje importante se encuentran clavas o fe- nómeno de Splendore-Hoeppli (material eosinófilo que rodea al grano). Pueden teñirse con ácido per- yódico de Schiff (PAS) o de Gomori-Grocott (fig. 99-2).Los granos están constituidos por filamentos muy delgados (menos de 1 mm); son grampositi- vos, por lo que también se observan con tinción de Gram, Giemsa o Brown-Brennl no son acidorresis- tentes si se utiliza tinción de Ziehl-Neelsen. Datos de laboratorio Puede haber anemia, leuco- citosis y aumento de la sedimentación eritrocítica. El examen directo del exudado o esputo muestra los elementos parasitarios denominados "granos" o "gránulos de aztfre"; son blanco-amarillentos, po- lilobulados, con filamentos finos y grandes clavas. Miden de 30 a 3 000 pm; en promedio, 300 a 400 pm. El cultivo se realiza en medios para anaero- bios, como gelósa vertical de Emmons, tioglicolato de sodio, infusión de cerebro-corazón, y medio de Brewer. Crece en cuatro a seis días. a 37"C. como pequeñas colonias blanquecinas o amarillentas, re- dondeadas; al microscopio se observan filamentos delgados grampositivos, ramificados o fragmenta- dos en elementos bacilares o cocoides. A. israelii no hidroliza el almidón; sólo produce enfermedad experimental en cricetos y ratones. No se utiliza en la práctica cuantificación de anticuerpos aglutinan- tes, precipitantes ni fijadores de complemento o fluorescentes, como tampoco inmunodifusión, in- munoelectroforesis, inmunoelectrotransferencia (Western blot), itmunoelectroforesis de üipo rocket ni inmunoelectroforesis cruzada. También se usan reacción en cadena de polimerasa (PCR) y sonda génica (gen probe), pruebas fenotípicas, así como el polimorhsmo en la longitud de los fragmentos de restricción (RFLP, restriction fragment length polymorphysm) y determinaciones totales de DNA. Capítulo 99 403 Las radiografías pueden revelar osteoafritis maxilotemporal o espondiloartritis, lesiones apica- les, destrucción de hueso y alteraciones en tórax y abdomen. En el pulmón las lesiones suelen afectar los lóbulos inferiores e hilios. Se recomienda la to- mografía computadorizada. Diagnóstico diferencial Micetoma (fre. rca-D, osteomielitis, tuberculosis colicuativa €rg. 92-2), coccidioidomicosis (fig. 100-2), abscesos pióge- nos, absceso apical fistulizado, apendicitis fistuli- zada, amibiasis cutánea (fig. 108-1), hidrosadenitis perianal, sífilis tardía (fig. 55-8) y botriomicosis. Tlatamiento Penicilina procaínica, 800 000 U diariamente hasta la remisión; después, penicilina benzatínica, 1 200 000 U cada ocho días hasta completar 5O a 120 millones. También puede admi- nistrarse penicilina sódica cristalina por vía intra- venosa, 10 000 000 a 12 000 000 Uldía por 2O a 45 días. En general se recomiendan tratamientos pro- longados por seis a 18 meses, para evitar recidivas. En casos de alergia a la penicilina, puede admi- nistrarse sulfametoxipiridazina,500 mg a I gldía, o trimetoprim-sulfametoxazol, 80/400 mg, dos tabletas al día por varios meses; eritromicina, tetra- ciclinas o ampiciüna,2 gldía por varias semanas. Asimismo, se recurre a cloranfenicol, estrepto- micina, clindamicina, minociclina, amoxicilina con ácido clavulánico, cefalosporinas, cefalotina, cefa- loxidina, cefazolidina y ciprofloxacina. Es eficaz la combinación de imipenem-cilastina parenteral por cuatro semanas, dos semanas de 500 mg por vía IV a intervalos de 8 h, y dos semanas de 500 mg por vía IM cada 12 h. Cuando es posible, se recomien- da extirpar el área afectada. En Alemania se pre- coniza una heterovacuna con excelentes resultados. Arenas R. Micología Médica Ilustrada. México: Interamerica- na-McGraw-Hill, 2003 :237 -43. Cerda MP, Querol I, Martínez G, et al. Actinomicosis cutánea perigenital en pacientes portadoras de un dispositivo in- trauterino. Actas Dermo Sif 1989;80( I l):8 I l- 14.Lam S, Saraj J, Rahman S, Hilton E. Primary actinomycotic en- docarditis: case report and review. Clin Infect Dis 1993;16(4):481-5. Sardana K, Mendiratta V Sharma RC. A suspected case of pri- mary cutaneous actinomycosis of the buttock. J Dermatol 200l;28:276-8 Schaal KP, l-.eeHI. Actinomycete infections in humans: a re- view Gene 1992;ll5(l -2):201 -ll. White JM, MacBean AD, Bentley RP, et al. Cervicofacial acti- nomycosis. Clin Exp Dermatol 2003;28(6):681-2. Bibliografíá 4O4 Capítulo 99 Micosis profundas Fig. 99- l . Actinomicosis. Fig. 99-2. Grano de Actinomyces israelii (Gomori-Grocott, 20 X ).
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