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Defltnición Neoplasia maligna que se origina en melanocitos epidérmicos, dérmicos o de epitelio de mucosas. Afecta piel (90Vo), ojos (97o) y mucosas (IVo), donde produce una neoformación pigmenta- da, plana o exofítica que es curable durante la eta- pa inicial, pero que sin tratamiento adecuado es de rápido avance y establece metástasis linfáticas y hematógenas que suscitan mortalidad alta. Datos epidemiológicos La distribución mundial no es uniforme; la incidencia es muy alta en Esta- dos Unidos y Australia, en tanto en China y Japón es de apenas un caso por 100 000. En Estados Uni- dos la incidencia ha aumentado 75Vo a partir de 1973. A pesar del diagnóstico temprano la mortali- dad sigue en aumento. Constituye 3Vo de las neo- plasias malignas cutáneas y causa 657o de las muertes por cáncer. Para el año 2000 se calculó una prevalencia de un caso por cada 100 habitantes en dicho país. En México ocupa el tercer lugar entre los cánceres de piel, con 14.1 por ciento. Afecta a todas las razas, pero es más frecuente en caucásicos que en sujetos de raza negra, orientales o hindúes. Afecta a ambos sexos; se registra de los 20 a 60 años de edad (pro- medio, 52); es excepcional en niños. Afecta la boca en 0.I a87o, y predomina entre el cuarto y el séptimo decenios de la vida. El lentigo maligno afecta muy poco a mujeres; se estiman 1.3 casos por 100 000 habitantes, y representa4 aI5Vo delos melanomas. Los melanomas de menos de 0.76 mm de profundidad tienen una tasa de curación de 100 por ciento. Etiopatogenia No se conoce con precisión. Puede comenzar en los melanocitos de la epidermis, dermis o epitelio de mucosas, así como a partir de un nevo displá- sico, nevo congénito gigante, nevo de unión o de un len- tigo maligno. Parece haber predisposición genética; se ha estima- do que 1a frecuencia de melanoma familiar es de 8 a l2%o; se ha reconocido un anlgeno común de melanoma, en relación con HLA-AI. En el genoma humano se ha localizado un locus de susceptibilidad en el cromosoma 9p (9p21)y 10q26. Se ha sugerido que un gen en el cro- mosoma 9p muestra vínculo con las etapas tempranas de la transformación maligna, y que los cromosomas 1 y 6 se relacionan con las últimas etapas de avance de Ia neo- plasia. Se trata de un gen supresor de tumores (CDK- N2A) que codifica la proteína pl6, un inhibidor de cinasas. De manera característica ha mostrado relación con los fenotipos (fototipos) I y II (cap. 1, cuadro 1-3.¡, así como con exposición frecuente alaluz solar; no obs- tante, el mayor riesgo de avance parece depender del an- tecedente de episodios agudos de quemadura intensa por luz solar, más que la radiación acumulativa, así como la exposición durante la niñez, antes de los cinco años de edad. En un porcentaje alto hay antecedentes de trauma- tismos, nevos pigmentados o gigantes congénitos y sín- drome del nevo displásico familiar (5 a367o) (cap. 135); algunos incluyen al lentigo solar, pero hay controversia. El embarazo no parece influir en el pronóstico. Se ha en- contrado que las células de melanoma producen una for- ma soluble de la molécula 1 de adhesión intercelular, que inhibe la citotoxicidad mediada por células in vitro, lo que permitiría la posibilidad de que su expresióninvivo favoreciera el escape de efectores inmunitarios a partir de células tumorales; en etapas avanzadas se observa de- ficiencia de la inmunidad celular; el melanoma disemi- nado es muy resistente a tratamiento, y los mecanismos de resistencia a la quimioterapia pueden deberse a las en- zimas reductasa de glutatión y alquiltransferasa 06. La regresión de melanoma causa confusión y controversia en cuanto a su interpretación. La xerodermia pigmentosa (xeroderma pigmentoso) (cap. 77) es una enfermedad genética con incidencia alta de neoplasias, entre ellas melanoma. Clasificación Melanoma lentigo maligno, mela- nomas: de extensión, maligno "nodular", acral lentiginoso, múltiple, ameliinico, de mucosas y de sistema nervioso central o vísceras. Se clasifica en etapas, de la siguiente manera: etapa I, local; II, diseminado a ganglios linfáticos regionales; III, invasión sistémica. Cuadro clínico Afecta la piel (907o), los ojos (97o) y las mucosas (l%o). Predomina en espalda, piernas y regiones subungueales (en Australia en cabeza y cuello); en México afecta extremidades inferiores (casi 5OVa), pie (437o), cabeza (23Vo), tronco (I3%), extremidades superiores (I2Vo) y cuello (2Vo). Se caracteriza por una tumoración pigmentada, que varía del color café oscuro al ne- 600 hígado. En 0.08 a137o se produce regresión espon- tánea. ffi Et ABGD de tas te¡ione¡ Lentigo maligno, melanosis precancerosa de pigmentadas Melanoma mal igno gro, con salida del pigmento hacia la piel circunve- cina, y de bordes irregulares; el tamaño puede va- riar de algunos milímetros a varios centímetros; al principio la superficie es lisa; después se ulcera y se cubre de costras melicericosanguíneas; hay sen- sación de dolor o prurito, y lesiones satélite. La evolución es rápida y progresiva; es la neo- plasia con mayor tendencia a la metástasis, que son linfáticas hacia tejidos vecinos o ganglios, y por vía hematógena a vísceras, principalmente pulmones e Dubrehuil, o peca melanótica de Hutchinson (fig. 152-l) Evoluciona hacia melanoma lentigo ma- ligno; constifuye I}Vo de los melanomas. Es el menos agresivo; se extiende en 10 a 20 años y se presenta después del sexto decenio de la vida. Sue- le localizarse en zonas expuestas a la luz solar, principalmente en la cara (mejillas) y cuello; puede afectar mucosas por contigüidad. Se inicia como una lesión plana, de color café oscuro, que crece con lentitud hasta 7 cm en promedio, y muestra ele- vaciones oscuras, con hiperqueratosis y ulceración. Hay una variedad amelanótica rara. Algunos auto- res lo llaman lentigo maligno cuando está confina- do a epidermis (in situ) y melanoma lentigo maligno cuando invade dermis. Melanoma de extensión superficial (fig. 152-2') Constituye 40 a 50% de los melanomas; se presen- ta entre el cuarto y quinto decenios de la vida; es más frecuente en espalda y piernas. La lesión mide unos 2.5 cm de diámetro, es plana o un poco infil- trada y a menudo arciforme, de color café rojizo o negro; en ocasiones es múltiple. Melanoma maligno "nodular" Es la forma más agresiva; representa l0 a 207o de los melano- mas; sobreviene entre el quinto y sexto decenios de la vida; predomina en varones; se observa como una placa o tumoración semiesférica de aspecto "nodular", de color café a anl oscuro, de superfi- cie lisa, ulcerada o vegetante, que asienta con fre- cuencia en una piel normal. Melanoma acral lentiginoso (fig. 152-3) Se observa más a menudo en personas derazanegra y en mestizos; es la forma más frecuente en México; afecta palmas, plantas o falanges distales; puede ser periungueal o subungueal (panadizo melanóti- co), y acompañarse de paroniquia y distrofia un- gueal (fig. 152-4); produce manchas inegulares de crecimiento radial, y en etapas avanzadas genera formas exofíticas. Melanoma maligno múltiple Puede mostrar un promedio de cinco lesiones. Capítulo 152 601 Melanomas amelánicos Casi siempre son tu- morales, de color rosado y de muy mal pronóstico (fig. 152-5). En I a 157o, el melanoma primario es- tá oculto, y solamente se observan las metástasis (fie. 152-6). Melanoma bucal Presenta aspectos clínicos e histopatológicos semejantes a los del cutáneo; pre- domina en paladar y mucosa gingival; casi siempre aparece sobre una lesión pigmentada (fig. 152-1). Ante lesiones pigmentarias difíciles de sepa- rar entre benignas y malignas, es corwenien- te seguir en el diagnóstico de melanoma la regla del ABCD: Asimetría, Bordes irregula- res, cambios de Color y Diámetro mayor a 6 mm. Estos cambios se aprecian mejor con microscopia de superficie, epiluminiscencia o dermatoscopia; en esta última se pone una lente de aumento en contacto con la superfi- cie cutánea previamente cubierta con aceite de inmersión, lo que permite una observa- ción muy similar al microscopio. Seha seña- lado precisión diagnóstica de 50 a más de 9OVo al observar; lesiones asimétricas y poli- morfas, condensación irregular y espesa- miento de la red pigmentaria, intem;pción repentina en la periferia, proyecciones digiti- formes, y extensién radial del pigmento. Datos histopatológicos La biopsia verifica el diagnóstico; de preferencia debe ser excisional, se hace incisional en neoplasias grandes, y se obtiene del lugar más elevado u oscuro. Ya no se recomien- da que sea transoperatoria, pero sí que el tratamien- to definitivo se realice en poco tiempo. Siempre es preferible el procesamiento por inclusión en parafi- na, y no por congelación, para evitar errores al in- terpretarla. Las alteraciones se producen en la unión dermoepidérmica; hay melanocitos con mi- tosis anormales, y una importante cantidad de me- lanina y melanófagos; en la dermis puede haber diversos grados de infiltrado inflamatorio (fig. 1 s2-8). El lentigo maligno muestra grandes variaciones en los rasgos morfológicos de los melanocitos in- traepidérmicos. Los melanocitos atípicos y mul- tinucleados en la capa basal se distribuyen en unidades solitarias aisladas, y en nidos pequeños. Hay extensión alrededor de los anexos en folícuros y conductos ecrinos. Se observan atrofia epidérmi- 602 caoítulo 152 ca y elastosis solar; en esta variedad casi siempre hay hiperplasia melanocítica subclínica hasta de 5 centímetros. En el melanoma de extensión superfi- cial los melanocitos atípicos son epidérmicos. El melanoma nodular es típicamente de la unión der- moepidérmica. En el melanoma acral lentiginoso es posible que se observe hiperplasia melanocítica en una zona, con melanoma maligno en otra. Es de crecimiento horizontal. La clasificación de Clark se usa para evaluar el nivel de invasión: nivel I, intraepidérmico; II, has- ta dermis papilar; III dermis papilar completa; IV hasta dermis reticular, y V hasta tejido celular sub- cutáneo. Según el espesor de la lesión, medida con un micrómetro adaptado al microscopio, Breslow los divide en cinco grupos: menores de 0.76 mm, de O.16 a 1.49 mm, de 1.5 a 2.49 mm, de 2.50 a 3.99 mm y mayores de 4 mm. Esta clasificación se ha relacionado con supervivencia a cinco años de 96, 81 ,15,66y 47Vo, respectivamente (esquema 15I-1). Se utilizan técnicas de inmunohistoquímica, como la de anticuerpo monoclonal HMB-45, que tiene sensibilidad de 96Vo y especificidad de l00%o para el diagnóstico de lesiones melanocíticas, así como las proteínas 5-100, NKIC3 y FKHI. Una forma sencilla de comprobar la presencia o ausencia de metástasis es la técnica de mapeo lin- fático transoperatorio para detectar el ganglio cen- tinela; se inyecta azulpatente V o azul de isosulfán por vía intradérmica en el sitio de la neoplasia, lo que permite identificar dicho ganglio en cinco a l0 minutos, así como obtener biopsia del mismo. Tumores cutáneos mal ignos Cuando se encuentra afección de este ganglio, se realiza la disección. Dicha técnica resulta positiva en más de 807o, y el examen histológico del gan- glio tiene sensibilidad de por lo menos 95Vo; en es- tas circunstancias la linfadenectomía es en esencia terapéutica y se realiza en etapas tempranas, por lo que disrninuye la morbilidad. Pronóstico Depende de las clasificaciones clíni- cas por etapas e histológica. Lo más importante para el diagnóstico es el resultado en la clasificación de Breslow y la presencia de ulceración. Se dice que se logra diagnóstico y tratamiento tempranos de melanoma cuando se instituyen ante una profun- didad de menos de I milímetro. En la etapa clínica I (véase Clasificación), el pronóstico depende de múltiples variables: sexo, edad, localización ana- tómica y clasificación de Clark y Breslow; las decisiones terapéuticas (miírgenes quirúrgicos, di- sección ganglionar) dependen de esta última. El grupo de estudio de melanoma de la OMS ha considerado tres grupos de riesgo de melanoma, se- gún el comportamiento biológico del tumor: A. Riesgo bajo (melanoma delgado o in situ, de menos de I mm de profundidad, y en más de 95Vo conft- nado al sitio primario; la curabilidad es de IOOVo). B. Riesgo intermedio (grosor intermedio, de I a4 mm, con riesgo de metástasis ganglionares de 60Vo, y a distancia de2OVo; hay controversia respecto a si la disección ganglionar resulta beneficiosa; según algunos esta última planfea cierta ventaja). C. Ries- go alto (melanoma grueso, de más de 4 mm; puede haber metástasis a distancia en más de'10Vo). Breslow d_ 6- E- ll Hasta dermis papilar l l l Toda la dermis papi lar lV Hasta dermis reticular V Hasta hipodermis Esquema l5l- l. Clasificación de los melanomas, según Breslow y Clark. Melanoma mal igno La supervivencia a cinco años ante melanomas delgados es de 92.5Vo; ante intermedios de 72.6Vo, y ante los gruesos de 48Vo; es menor en mayores de 65 años de edad. En cambio, la supervivencia ante lentigo es de90Vo, y en el melanoma de extensión superf ic ia l de 68.5 por c iento. Diagnóstico diferencial Nevo azul (f ig. 132-1), nevo de unión (fig. 135-l), nevo compuesto (fig. 135-2), nevo intradérmico (fig. 135-3), querato- acantoma (fig. laa-l), epitelioma basocelular pig- mentado (fig. 150-1), granuloma piógeno (fig. 85-1), enfermedad de Bowen (fig.143-4'¡, epitelio- ma espinocelular (f ig. 151-2), hematomas subun- gueales, glomus (fig. 129-1), sarcoma de Kaposi ( f ig. 141- l ) , exostosis subungueal ( f ig. 106- l ) , queratosis seboreica (fig. 145-l) o actínica (fig. 143-2), dermatofibrosarcoma (fig. 153-l), lentigo solar (fig. 152-9). f f i Lent igo solarr lent¡go seni l Mácula pigmentada, circunscrita y benigna, casi siempre única, que tal vez depende del efecto acumulativo de la luz ultravioleta. Afecta ambos sexos, y en 90Vo a mayores de 60 años de edad, pero en Australia se presen- ta enjóvenes; predomina en personas con fe- notipos (fototipos) I y II (cuadro 152-1). Aparece casi siempre después de exposi- ción aguda o crónica alaluz solar; se locali- za en las partes expuestas, especialmente cara y dorso de manos, de 1 a 5 cm de diáme- tro, de color café claro o negro, a veces con atrofia y telangiectasias; persiste por tiempo indefinido, incluso en ausencia de exposición a luz solar (fig. 152-9). Puede afectar las mu- cosas, conjuntivas, labios y genitales; en estos últimos se conoce como mácula melanótica. Cuadro | 52- l . Fotot ioos cutáneos Fototipo Coracterísticos ( e-1.p co n. .emra tar) .ó OTOnCedn Generalmente se queman, a veces se broncean Alor n¡< r Frc< <c ñr cmrñ <emñre <e hronre¡n Nr . - , <c. rp-¡n (rp-1rp.- Sfolcean PeTsonas con pigmentación moderada Personas con p gmentac ón acentuada capítulo i 52 603 En el estudio histopatológico se obser- van: hipermelanosis e hiperplasia lineal de melanocitos en la unión dermoepidérmica, caída del pigmento y presencia de melanó- fagos; los procesos interpapi lares están alargados, y hay infiltrado mononuclear pe- rivascular. Se ha señalado la presencia de ati- pias y transformación a melanoma, pero para la mayoía sólo se trata de un lentigo malig- no confundido con lentigo solar. Las formas múltiples son de menor tama- fro (2 a 3 mm); se conocen como lentigines (plural latino de lentigo) o lentiginosis, au- mentan con el embarazo,por PUVA-terapia o ante enfermedad de Addison, y pueden ca- racterizar síndromes genéticos como el de Peutz-Jeghers, la lentiginosis cenirofacial re- Iacionada con alteraciones cardiovasculares, el síndrome LEOPARD (/entigos, alteracio- nes ECG, hipertelorismo ocular, estenosis de la arteria ¿ulmonar, dnormalidades geni tales, retraso del crecimiento, y sordera [a "D" es por el inglés deafnessl). Las pecas o efélides son manchas de color café claro, de menos de 3 mm, con márgenes poco definidos; se presentan en cara y tronco, y menos en las extremidades; aparecen durante la niñez y se acentúan con la exposición a la luz solar; hay aumento de la melanina, pero la cantidad de melanocitos es normal. El tratamiento consiste en evitar la expo- sición a la luz solar y usar protectoressola- res; a veces pueden producir cierto beneficio las cremas blanqueadoras, la criocirugía y el láser de CO2; siempre deberá valorarse la proporción entre riesgo y beneficio. Tratamiento El quirúrgico ofrece la única posi- bilidad de curación; el tipo y la extensión dependen de la variedad clínica, el nivel y espesor (Clark y Breslow). Una vez confirmado con biopsia, es ne- cesario que se realice la operación en un lapso de una a dos semanas; ha de efectuarse de pref'erencra en un servicio de oncología de un hospital de espe- cialidades. No debe procederse a terapéutica qui- rúrgica radical sin diagnóstico histológico. Es muy importante la participación del dermatólogo en el diagnóstico temprano y en el tratamiento quirúrgi- co, ya que en manos expertas la precisión del diag- nóstico clínico en etapa inicial es de 80 a 90Vo,y es curable. Se recomiendan márgenes de 0.5 cm en el melanoma in situ', de I cm en lesiones de menos de Tpo Tipo l l Tpo I Tipo lV TpoV Tipo Vl Los fotot pos (también denom nados fenot pos) I y I son muy sens b es a a luz solar de piel blanca a menudo de olos azules pel rrolos y con pecasr e n ¡¡a\ca.r \ - - lV- e-- . | ¡ - - r - F Li- eVn^r -^ \ l - .e V nada sensibe de pie negra 604 Capítulo 152 I mm de profundidad; de 2 cm ante melanoma de 1 a 4 mm, y de 3 cm en el caso de lesiones de más de 4 milímetros. Aunque existen estas recomenda- ciones, no se han establecido los márgenes quirúr- gicos óptimos, porque a veces el melanoma es más extenso que el iírea de pigmentación. En general, hoy los milrgenes son más estre- chos, y la excisión quinírgica es más conservadora ante lentigo maligno y melanoma superhcial. Un argumento teórico para la reexcisión es la detec- ción de metástasis satélite, y melanocitos atípicos en los miírgenes. En el lentigo maligno después de la resección quirúrgica hay microinvasión en un I5Vo, sobre todo si hay reacción inflamatoria y fi- brosis en dermis papilar. También se recomienda cirugía micrográfica de Mohs, cuya sensibilidad y especificidad es de 90 a l00Vo (algunos autores cuestionan la dificultad para interpretar los cortes por congelación), y que permite conservar tejidos en áreas de importancia estética, genera una tasa de curación más alta (que la cirugía convencional o las modalidades destructivas) y brinda la posibili- dad de detectar enfermedad subclínica. En etapas avanzadas (III) no hay tratamiento eficaz. A veces es muy radical, con vaciamiento ganglionar y amputación de extremidades. Pueden administrarse como coadyuvantes quimioterapia, radioterapia, inmunoterapia con BCG, hormonote- rapia o interferón cr26, láser de rubí y argón, más bien con fines paliativos; algunos postergan la lin- fadenectomía paliativa hasta que los ganglios son clínicamente positivos. Se encuentra en estudio la linfogammagrafía preoperatoria para mejorar la identificación. Sólo el oncólogo podrá decidir si utiliza tratamientos paliativos como curetaje y eiectrodesecación, criociru gía, peeling químico, 5- fluoruracilo o ácido azeluco al 15 a 20Vo, ya qae nunca deberán utilizarse ante melanoma de etapa más temprana. Son tratamientos novedosos las ci- tocinas, como IL-2 e interferón 02, solas o combi- nadas con agentes quimioterápicos (cisplatino, vinblastina, dacarbacina, IFN-a), vacunas y proteí- nas de choque térmico. Profilaxis Es prioritario establecer grupos de riesgo (raciales, familiares, lesiones precursoras) y vigitancia de ellos; se aconseja protección contra la luz solar y el uso de filtros. Tumores cutáneos mal ignos AckermanAB. Malignant melanoma: a unifoing concept. Human Paüol 1980;1 1(6):591-5 Alfeirán RA, De la Ba¡reda F, Escobar G. Disecciones gangliona- res en melanoma II: manejo actual. Dermatología Rev Mex 1995;39(6):359-61. Cohen LM. 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Melanoma mal igno Fig. | 52-5, Melanoma amelánico Capítulo 152 607 Fig. 152-ó. Metástasis de melanoma 508 capítulo ' l 52 Fig. 152-8, Histopatología de melanoma maligno (HE, 20x). Tumores cutáneos mal ignos Fig, 152-7. Melanoma bucal. Fig. 152-9. Lentigo solar.
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