Aquí-Creen-que-Dios-es-Visible-2506

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El pueblo de Curahuasi, Apurímac, 8 mil almas en las faldas de la cordillera del Salcantay. 
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El presidente Kuczynski viajó a la zona para constarlo. 
Aquí Creen que Dios es Visible
EN Apurímac 
empieza a calar 
la idea de que 
Dios no solo exis-
te, sino que es visi-
ble. Y el presidente 
de la República Pedro 
Pablo Kuczynski viajó 
a la zona para constar 
el fenómeno, el pasa-
do 31 de agosto. 
afirmó PPK. 
HOSPITAL DE LOS POBRES 
El hospital Diospi Suyana fue 
inaugurado en 2004 por Klaus y 
Martina John y se sustenta a base 
de donaciones, sin un centavo del 
Estado. 
El hospital cuenta con equipa-
miento de última generación en 
ginecología, odontología y oftal-
mología. Tiene el único tomógrafo 
operativo a centenares de kilóme-
tros a la redonda y cuatro salas de 
cirugía de primer nivel. 
Al mes realiza unas 160 opera-
ciones quirúrgicas en estas espe-
cialidades. En una década ha aten-
dido a más de 300,000 pacientes. 
“El dinero no entra en este 
cuarto. Estamos aquí para servir. 
La pregunta no es cuánto pueden 
pagar los pacientes, sino qué nece-
sitan”, explicó Klaus en el recorri-
do por la sala de cirugía. 
El costo de la consulta médica 
es apenas de S/ 4. Una operación 
a la próstata cuesta S/ 1,200. En 
muchos casos el hospital subven-
ciona total o parcialmente el costo 
de las intervenciones. 
“El pobre no suele pedir nada: 
gracias, gracias, gracias, dicen. 
Pero te das cuenta que no tie-
nen los ingresos para pagar ni los 
medicamentos”, manifesto Mar-
tina. 
La placa inaugural en la entra-
da sintetiza el objetivo del hospi-
tal misionero: “Quiere glorificar a 
talaciones del hospital pareció con-
vencer al presidente del milagro. 
Al menos en este remoto paraje 
andino enmarcado por la cordille-
ra del Salcantay y la bóveda azul 
del cielo serrano. 
“¡Gracias! ¡Muchas gracias por 
lo que han hecho!”, exclamó el pre-
sidente ante cerca de 3 mil perso-
nas asistentes a la acción de gra-
cias por los 10 años de fundación 
del hospital. 
“Aquí hay un esfuerzo volun-
tario, donde no corre el dinero, 
no hay corrupción. Hay solo dos 
cosas: corazón y conocimiento”, 
PPK aterrizó con gran estruen-
do en el pueblo de Curahuasi a 
bordo de un helicóptero de la FAP. 
Pisándole los rotores hizo tierra un 
segundo aparato con los (ex)minis-
tros de Salud, Comercio Exterior, 
Cultura y el asesor presidencial 
Máximo San Román a bordo. 
Si Mahoma no va a la mon-
taña… 
La delegación presidencial fue 
recibida en tierra por la pareja de 
médicos alemanes Klaus y Marti-
na John, fundadores del hospital 
misionero Diospi Suyana. 
Un rápido recorrido por las ins-
Devota paciente del hospital agradece al Altísimo.
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Klaus y Martina John, médicos cristianos alemanes y gestores del hospital misionero Diospi Suyana. Abajo, 
Cerca de 3 mil campesinos asistieron a la ceremonia por los 10 años de inauguración del hospital. 
Ver Para Creer
La placa inaugural 
sintetiza el objetivo 
del hospital: “Quiere 
glorificar a Dios y 
servir a la nación 
peruana priorizando 
a los quechua”.
Dios y servir a la nación peruana 
priorizando a los quechua”.
SAGA FAMILIAR
Klaus y su esposa Martina son 
médicos cristianos bautistas ale-
manes que desde sus años como 
estudiantes supieron que su voca-
ción era atender a los más pobres 
en el Tercer Mundo. 
En 1991, recorrieron el Perú 
y quedaron impresionados por el 
territorio y la pobreza extrema de 
los quechuahablantes. 
Klaus, 56, ha narrado la saga 
que significó la construcción del 
hospital misionero y su vigorosa 
existencia en un libro que se ha 
convertido en un best – seller inter-
nacional de sugestivo título: “Dios 
es Visible”. 
Su fe inquebrantable y conta-
giante entusiasmo convoca a pro-
fesionales de varios países que 
sirven en el hospital de manera 
voluntaria, sin cobrar.
Los ladrillos y el equipamien-
to médico han sido obtenidos gra-
cias al aporte voluntario a la fecha 
de cerca de mil donantes, desde 
empresas hasta amas de casa, 
muchos de Alemania. 
Cuarenta empresas peruanas 
también han colaborado a los largo 
de los años.
“Es una obra de fe”, afirmó 
Klaus. 
PARTE MÉDICO 
El hospital cubre un vacío enor-
me en la atención de la salud públi-
ca en la región. Trabaja estrecha-
mente con el centro de salud local 
donde los médicos hacen milagros 
para atender con recursos muy 
inferiores a la población. 
Los males más comunes de la 
población rural son los mismos que 
“Quisimos construir el mejor hospital para los más pobres”, narró el Dr. 
Klaus – Dieter John. *
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“El dinero no entra en este cuarto”, dice John. El hospital tiene cuatro 
salas quirúrgicas. Abajo, Ernestina Jara, 88, con Dorothea y David Brady, 
hijos de médico voluntario. 
El hospital Diospi Suyana: un milagro hecho realidad. 
KLAUS – Dieter John 
era un adolescente 
con algunas preguntas 
trascendentales y una temprana 
vocación por la medicina a los La incidencia de 
cáncer uterino es 
altísima: 45 casos 
entre 100,000 
personas; en Europa 
es ocho. “A la 
semana detectamos 
dos o tres casos”, 
detalló Jens 
Hassfeld, jefe de 
ginecología.
 “La pregunta no es 
cuánto pueden 
pagar los pacientes, 
sino qué necesitan”, 
explicó Klaus en el 
recorrido por la sala 
de cirugía. 
el resto de los mortales: presión 
arterial, diabetes, dolores articula-
res, vesícula, cáncer, etcétera. 
La incidencia de cáncer uterino 
es altísima: 45 casos entre 100,000 
personas; en Europa es ocho. 
“A la semana detectamos dos o 
tres casos de cáncer uterino”, deta-
lló Jens Hassfeld, jefe de ginecolo-
gía. “La alta incidencia no se debe 
a una predisposición genética en 
particular sino a la práctica defec-
tuosa de los exámenes de papa-
nicolau y la tardía detección del 
mal”, explicó el médico. 
La calidad y calidez de la aten-
ción médica en el hospital misione-
ro trasciende las fronteras de Apu-
rímac. De todo el Perú viajan los 
pacientes para atenderse ahí. 
PASIÓN Y VOCACIÓN
Las colas son inevitables y la 
atención se define por sorteo para 
evitar que la gente duerma en la 
intemperie a la espera de un cupo. 
Los pacientes ingresan en gru-
pos de 40 personas por vez. Se les 
invita a pasar al oratorio donde se 
Benito Roque, 66, creyente de la 
Asamblea de Dios. 
Tampoco hay agua potable sufi-
ciente en Curahuasi y sus caseríos. 
En el pueblo de Curahuasi, 
Dios es visible, pero el Estado vir-
tualmente invisible. 
Impresionado el presidente 
Kuzcynski, aseguró que el Estado 
se encargaría inmediatamente de 
atender ese problema. 
“El río Apurímac corre a pocos 
kilómetros de aquí limpiecito y 
traeremos el agua”, dijo arrancan-
do una ovación del público. 
El presidente inauguró el segun-
do piso del hospital con la cual la 
instalación suma 100 camas. 
También se aprovechó la pre-
sencia de las altas autoridades 
para cortar la cinta de cinco nue-
vas antenas retransmisoras en 
Puno, Chincheros, Andahuaylas, 
Puerto Maldonado y el propio 
Curahuasi para propagar la pala-
bra de Cristo a través de la fre-
cuencia 103.7 de radio y Tv. 
A su vez, la conexión a la troncal 
de fibra óptica nacional donada por 
la firma israelita Gillat que permi-
tirá consultas digitales médicas en 
tiempo real 
Católicos y evangelistas, judíos 
y ateos colaboran desinteresada-
mente con el hospital misionero. 
“Luchamos con la duda. Que-
remos ver a Cristo, no solo creer 
en Él. En eso trabajamos día tras 
día, año tras año. En la noche ora-
mos, oramos.La lucha continúa”, 
dijo Klaus. 
Un Pan de Dios 
15 años de edad. Hijo de un 
panadero de Mainz, Alemania, 
Klaus se graduó con honores 
de cirujano en Alemania 
con posgrado en EE.UU. Ya 
entonces su sueño era atender 
a las poblaciones pobres en 
el Tercer Mundo. Se casaría 
con su primer amor, Martina, 
una compañera de la escuela 
y actual médico pediatra. Es 
autor del best – seller “Dios es 
Visible”, que narra cómo se gestó 
e hizo realidad la construcción 
del hospital Diospi Suyana 
(Esperanza de Dios, en quechua) 
en Curahuasi, Apurímac, en 
2004. El hospital es sustentado 
con la donación desinteresada 
de empresas y personas de 
buen corazón, y, de acuerdo a la 
devota pareja de cristianos, una 
manito de Dios. 
parte de los profesores en huelga, 
ordenaron dar de alta a los pacientes. 
La Seguridad del Estado no 
cree en nadie. 
ESTADO INVISIBLE 
Entre los miles de campesinos 
asistentes, la pobreza era visible en 
los rostros y las humildes ojotas. 
La enfermedad no solo ataca a 
las personas, sino los cultivos y la 
precaria economía rural. De Uchu-
pata había llegado Erasmo Pedra-
za, 70, con su familia. Dijo que una 
plaga desconocida ataca el frijol y el 
tomate, el maíz y la chirimoya esta 
temporada. “Totalmente jodido”, dijo 
resignado. 
“El Ministerio de Agricultura 
hay, pero de nombre nomás”, acotó 
celebra una misa de media hora 
antes de los procedimientos. 
“No hay un lugar más alto y 
más grande que estar a tus pies”, 
cantaban los salmos. 
Punteaba la guitarra eléctrica 
un gringo: el Dr. Hassfeld. Pulsea-
ba las teclas del órgano el Dr. John 
Lentih, radiólogo alemán especia-
lista en males cardiovasculares, 
cuya opinión es consultada activa-
mente desde Lima. 
“Nos une la pasión por Cristo”, 
explicó Martina. 
El presidente Kuczynski recorrió 
el hospital misionero, virtualmen-
te desierto. Los agentes de Segu-
ridad del Estado, preocupados por 
un potencial contramanifestación por 
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