Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
El Florecer de las Emociones Quisiera conocer tus pensamientos, para poder ordenar mis sentimientos enredados. Los días avanzan, como las memorias compartidas, las risas van y vienen, mi corazón te ama cada vez más fuerte. Te observo y las preguntas invaden mi mente, deseo tanto las respuestas, anhelo tu sentir. No puedo dejar de observarte, de contemplar tu existencia tranquila. ¿Tú no percibes esta conexión? En mí no se han detenido las corrientes llenas de atracción, ese sentimiento más poderoso que mi cordura. ¿Es necesario huir? Quiero esconderme de tu mirada, de tus horas, de tu compañía, me enferma como una droga potente. Quisiera poder preguntar si tú corazón se detiene y acelera cuando me ves entrar, cuando estoy a tu lado, cuando sonreímos en sincronía. Quisiera saber, pero... ¿Quién no teme a no ser correspondido? Las emociones reciben la primavera, una primavera de amor que florece con miedo a ser marchitada. Retoños de amor que esperan una lluvia de abril, un bosque renaciente de sentimientos guardados. El Aire Olía A Despedida Nunca sentí un adiós tan verdadero... La fuerza con la que guardaba los momentos que compartimos se debilita hasta la muerte. El gusto por escribir de ti, de tu alma y el amor se evapora como el humo de los últimos cigarrillos. Se derrumba sin sentir la necesidad de sostenerlo, acaba sangrante como la luz del día en el atardecer. Después de tanto, después de las lágrimas y miles de palabras, acaba el dolor que produce este sentimiento. No hay agradecimiento ni remordimiento, sólo queda el recuerdo del sentir tan crudo del amor Han pasado más 2,592,000 minutos, 43,200 horas, 1,800 días, 5 años y lágrimas incalculables que haz permanecido en mí. Y aún así prefiero darte esta despedida, llenando una hoja más de palabras que sólo tu logras ocupar. Es otra noche fría. Sí, esas que tanto me gustan. En el silencio perfecto de la noche, con las luces lejanas de la ciudad, el cabello despeinado, el desastre natural y eterno. Y sin olvidar que el aire olía a despedida... A una despedida que no lástima mi corazón. Corazón Con Corazón Embriagador. Era la palabra que definía tu presencia, cada parte de ti era locura, mi vida era parte de la limerencia a tu alma. Disfrutaba ver tus acciones, disfrutaba cantar a tu lado, ser parte de la misma melodía, nuestro sonido de libertad. Estábamos enamorados de la adrenalina, un amor tan fuerte como nuestros ideales, éramos dos almas complementadas, fusionadas en conexión. Sólo era un amor puro rodeado de vicios y falta de cordura, caricias violentas y abrazos de necesidad, tal vez demasiado frágil, nada funcional... Sabíamos que tendría final, sabíamos que lo veríamos morir, aunque lo intentábamos salvar, aunque te intentará salvar... aunque me intentarás salvar... Éramos todo en un mundo donde no significábamos nada, siempre tenía valor en tus ojos, hogar en tu infierno. Podíamos ser auténticos, esa perfecta cercanía, disfrutábamos del silencio, disfrutaba ser parte de ti. Besos de amor, corazón con corazón. Éramos... Era... Eras, mi mejor amor. Cuidado Con Las Espinas Suelo olvidarme del pasado, desconectada de mis sentimientos... Regreso a un tiempo atrás, observando esa fotografía inexplicable recordando esos momento fríos, donde me gustaba correr al peligro, dejándome llevar por emociones cargadas de inestabilidad. Estoy en el punto medio del presente, donde puedo visualizar el horizonte del futuro atemorizante Y este profundo sentimiento invade mi alma intentando alcanzar lo que me ha hecho falta, preguntando constantemente al cielo el propósito de mi vida. El aire ya no es el mismo aquí, ha cambiado todo y a la vez sigue siendo lo mismo. Todo se deteriora, todo renace y de cierta forma me siento estancada sin saber continuar. Mi interior clama por algo distinto, la esperanza de encontrar ese misterio, llenar mi vida de tranquilidad, aprender a perdonar mis errores y ser fiel a mi alma, es más fuerte con el pasar de los años. Mi mente me recuerda las pesadas piedras que he acumulado cuidándome de las espinas que crecieron sin control en las entrañas de mi corazón. No soy capaz de olvidar de donde partí, soy la libertad revuelta, inherente a mis momentos más oscuros. Aunque lo tomo de la mano y acarició con una extraña dulzura, solo busco la salida...
Compartir