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Reseñas de libros 220 Revista CIDOB d’Afers Internacionals, n.110, p. 213-222. Septiembre 2015 ISSN:1133-6595 – E-ISSN:2013-035X – www.cidob.org Camino a la perdición, o cómo Japón provocó una guerra que no podía ganar Àlex Ruiz Consultor de los Estudios de Economía y Empresa, Universitat Oberta de Catalunya Hotta, Eri Japón 1941. El camino a la infamia: Pearl Harbor Galaxia Gutenberg, 2015 400 págs. En 1940, la diferencia material en- tre Japón y Estados Unidos era mani- fiesta. El gigante americano registraba una producción industrial que multi- plicaba por 74 la nipona. En materias primas críticas para el esfuerzo bélico, los múltiplos eran, como poco, alar- mantes: la producción de petróleo era 500 veces superior en Estados Unidos; la de arrabio, doce; la de lingotes de acero y cobre, nueve, y la de alumi- nio, cinco. La desventaja de recursos no era ignorada por el Gobierno ja- ponés. De hecho, las cifras anteriores estaban contenidas en un informe de 1940 del Consejo de Planificación del Gobierno. Ante esta realidad, ¿cómo puedo aventurarse Japón a una guerra ante un rival tan superior en el ámbi- to material? Narrar de forma prolija y detallada, pero con firme pulso na- rrativo, este «cómo» es precisamente el objetivo principal que persigue la profesora de relaciones internacionales Eri Hotta en Japón 1941. Hotta afronta el reto de profundi- zar en el proceso que llevó a Japón a una guerra imposible de ganar con- tra Estados Unidos mediante una re- visión cronológica de la secuencia de toma de decisiones gubernamentales niponas en 1941. En este repaso, no- tablemente pormenorizado, tienen un papel argumental destacado los principales protagonistas, la mayoría de ellos grandes desconocidos para el lector de nuestro país no especializado en historia japonesa. Este enfoque po- dría plantear dificultades de diferente orden, en especial la falta de contexto para el lector promedio; sin embargo, Hotta se muestra especialmente hábil introduciendo los elementos de con- texto necesarios de forma muy natu- ral. Especialmente en su primera mi- tad, los capítulos combinan la presen- tación de los protagonistas principales y las disyuntivas que afrontan con el recurso de retroceder en el tiempo, a fin de situar el contexto histórico –en sus vertientes social, económica, polí- tica o militar– adecuadamente. Así, el lector se va familiarizando con la restauración Meiji, proceso de modernización que permitió a Japón ser el único país asiático que escapó al dominio colonial directo o indirecto; con las particularidades del sistema po- lítico-institucional y su especial diná- mica –que conlleva la incapacidad del sistema político para consolidar una estructura liberal y la progresiva bascu- lación de las élites hacia un modelo que Reseñas de libros 221 Revista CIDOB d’Afers Internacionals, n.110, p.213-222. Septiembre 2015 ISSN:1133-6595 – E-ISSN:2013-035X – www.cidob.org podría denominarse de «autoritarismo consensual», ya que aunque una élite autocrática decidía, el consenso en el seno de este reducido grupo era fun- damental–; con la respuesta ideológi- ca antes los efectos desestructuradores de la Gran Depresión, o, finalmente, con la evolución de la política inter- na y exterior (incluyendo el recurso a las armas) en las décadas precedentes a la Segunda Guerra Mundial. A medi- da que avanza el libro, lógicamente el peso de esta información de contexto disminuye y el foco se va centrando en el proceso de toma de decisiones propiamente dicho que llevó, en últi- ma instancia, al conflicto con Estados Unidos –y a la estrategia de ataque ful- minante sin declaración de guerra pre- via que marcó decisivamente la forma en que Estados Unidos emprendió la guerra y combatió en ella–. El libro, así planteado, ofrece una excelente revisión de cómo Japón fue eliminando opciones estratégicas al- ternativas hasta verse abocado a una guerra de pronóstico claramente des- favorable –opinión que incluso com- partían una parte importante de los protagonistas del proceso, incluyen- do líderes militares que públicamente siempre defendieron la opción de la conflagración con Estados Unidos–, así como del papel que jugaron los di- ferentes decisores políticos y militares. Hotta escribe con un pulso narrativo ágil, afina mucho en los perfiles, argu- menta de forma convincente y maneja un volumen de bibliografía notable sin cargar al lector. El cómo se llega a la guerra queda, en definitiva, netamente explicado. Y este cómo ofrece muchas posibilidades de aprovechamiento del texto a lectores con vocaciones muy variadas. En particular, el lector de orientación académica interesado en relaciones exteriores, la formación de la política (y de las políticas públicas) y el proceso de toma de decisiones o cuestiones estratégicas –en el sentido de la Grand Strategy de Paul Kennedy, es decir, no solo estrictamente milita- res sino también incluyendo sus ins- trumentos políticos, sociales y econó- micos– va a encontrar abundante ma- terial informativo con el que concretar un caso de estudio excelentemente adaptado para testar diferentes aproxi- maciones teóricas dentro de los ámbi- tos antes mencionados. En definitiva, un libro más que re- comendable al que, en todo caso, solo puede achacarse una relativa debilidad, esto es, la de orillar en exceso el por- qué (de la guerra) frente al cómo (se llegó a la conflagración). Si Hotta se hubiese decidido a aportar con mayor decisión su visión no solo del cómo (y los quiénes) de este proceso de lanzarse a una guerra imposible de ganar, sino también del porqué de este camino a la perdición, el libro habría alcanzado cotas de clásico en la materia. Lo más próximo a una explicación causal lo encontramos en el prólogo: «la mejor forma de entender la funesta decisión de ir a la guerra es verla como una gi- gantesca apuesta nacional. Los facto- res sociales hacían que para los líderes fuera más difícil resistirse a la apuesta, Reseñas de libros 222 Revista CIDOB d’Afers Internacionals, n.110, p. 213-222. Septiembre 2015 ISSN:1133-6595 – E-ISSN:2013-035X – www.cidob.org pero su decisión final de dar el salto fue consciente. Viendo que los euro- peos que luchaban contra Hitler ha- bían dejado sus posesiones coloniales relativamente desprotegidas, algunos estrategas belicosos de los órganos de planificación militar impusieron sus propuestas agresivas y convencieron a sus superiores de que cuanto más es- peraran, menos recursos les quedarían para la guerra y mejor podría preparar- se Estados Unidos para lo que les pa- recía un choque “inevitable”: la nece- sidad geopolítica de determinar quién era el líder de la región pacífica-asiáti- ca» (p. 45). Adecuada como interpreta- ción inicial, el lector esperaría ir viendo la tesis desarrollada y amparada en la evidencia disponible en las páginas que siguen. Desafortunadamente, esta ex- pectativa no se cumple. A pesar de esta debilidad del texto, los valores del libro siguen siendo ampliamente favorables a recomendar sin reservas su lectura. Es un texto que se disfruta por sí mismo y que motivará numerosas reflexiones a los académicos y practicantes del difícil arte de las relaciones internacionales, al tiempo que seducirá a un amplio espectro de lectores con afán de cono- cimiento de un hito relativamente des- conocido en nuestros lares.
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