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Literatura Infantil como Arte

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Instituto de Formación Docente 
“Ercilia Guidali de Pisano” 
 Paysandú 
 Tutora: 
 Grattarola Adinolfi, Silvia 
 
 
 
 
 
 
 
La literatura infantil como manifestación artística y su aporte a la 
Primera Infancia, específicamente a niños y niñas de cinco años. 
 
 
 
 
 
 
 
 
Sofía Belén Coello Cantero 
C.I: 4.902.697-6 
091054476 
sofiabelencoelloantero@gmail.com 
Maica Lujan Villa Suarez 
C.I: 5.265.295-0 
097081560 
villamaica79@gmail.com 
 
 
16 de setiembre de 2022 
 
1 
 
 
Sumario 
 
 
 Introducción……………………………………………………………………………....2 
1. Justificación…………………………………………………………………………..2 
2. Objetivos……………………………………………………………………………...4 
3. Marco teórico………………………………………………………………………....4 
 3.1 Antecedentes………………………………………………………………………...5 
 3.2 Claves conceptuales que orientaron el trabajo monográfico………………………..6 
 3.2.1 Algunas miradas sobre el arte……………………………………………………..6 
 3.2.2 Educación artística: el arte se debe y puede enseñar………………………………8 
 3.2.3 La literatura como manifestación artística………………………………………..11 
 3.2.4 Una mirada hacia el concepto de literatura infantil………………………………13 
 3.2.4.1 Familiarización con las palabras desde la literatura oral…………………….....14 
 3.2.4.2 Un viaje histórico a través del tiempo: Literatura escrita por… y dirigida a…..16 
 3.2.4.4 La literatura infantil y su aporte a la formación humana………………………19 
 3.2.5 Una didáctica para la literatura infantil…………………………………………..21 
4. Marco metodológico………………………………………………………………...23 
5. Análisis de datos………………………………………………………………….…25 
5.1 Desde el sentir de las entrevistadas…………………………………………..….26 
5.2 El valor de la literatura infantil hacia un horizonte sin límites………………….27 
5.3 Las producciones literarias para niños ¿agua en el desierto?................................28 
5.4 Sembrando en el alma a través de la literatura…………………………………..30 
6. Conclusiones…………………………………………………………………………32 
Bibliografía…………………………………………………………………………..36 
 
 
 
 
 
 
 
2 
 
 
Introducción 
El presente trabajo monográfico se titula “La literatura infantil como manifestación artística 
y su aporte a la Primera Infancia, específicamente a niños y niñas de cinco años” y se realiza 
con el fin de obtener la titulación de grado de la carrera de Maestro en Primera Infancia. En el 
trabajo se pone en cuestión una concepción que utiliza la literatura infantil en aulas de nivel 
cinco años para generar, casi siempre, instancias de aprendizajes previamente establecidos. En 
ellas, el niño se vuelve un mero receptor y se limita el potencial de la lectura al imponer un 
sentido predeterminado. Consideramos que el uso que se le da a las manifestaciones literarias 
infantiles en el aula, es distante al que se le daría si la literatura fuese considerada como arte y 
no como un recurso para la enseñanza de determinados contenidos. 
 
En base a lo mencionado, consideramos de fundamental importancia la definición de literatura 
infantil del autor Marc Soriano (1995), 
La literatura infantil se remonta, en realidad, al inmenso patrimonio de la 
literatura oral: retahílas, fórmulas, adivinanzas, coplas, rondas y sobre todo 
cuentos. No se dirigen especialmente a los niños, pero tienen la función de 
transmitir las conclusiones que ha arribado una sociedad determinada en lo que 
respecta a leyes de parentesco, tabúes, transgresiones y vínculos entre los vivos 
y los muertos. Es un entretenimiento que tiene una misión de iniciación y de 
integración. (p. 25) 
 
Es así que a través del desarrollo de la monografía queremos abordar la literatura infantil como 
expresión artística y desde esa perspectiva, su importancia en la Primera Infancia en lo que 
refiere a la formación integral de niños y niñas de cinco años. 
3 
 
 
1. Justificación 
El interés de este equipo de trabajo por abordar esta temática en el trabajo monográfico, se debe 
a que nuestra experiencia como practicantes nos permitió visualizar, de alguna forma, que la 
literatura infantil se utiliza como una “herramienta” o un buen “recurso” para trabajar con los 
niños y de esta manera poder enseñar contenidos; hemos visualizado en reiteradas ocasiones 
situaciones en las que la docente utiliza la literatura infantil con fines no artísticos. Un ejemplo 
claro es cuando, previo a comenzar a enseñar un contenido del área del conocimiento de la 
naturaleza, se utiliza un libro de cuentos para “introducir” la temática en el aula. A pesar de 
que se explicita la intención de que la instancia sea de disfrute, en realidad hay una finalidad 
previamente establecida. La situación antes planteada nos lleva a cuestionar: ¿acaso la literatura 
infantil no tiene valor en sí misma? ¿qué lugar ocupa la literatura infantil en la escuela? Graciela 
Montes (1997) en su artículo “Ilusiones en conflicto” escribe: “A la escuela le sorprende y le 
sobresalta la literatura infantil, no sabe dónde ponerla” (p. 5), lo que nos hace pensar que este 
puede ser uno de los motivos de la confusión, y que explica en parte por qué se suele utilizar 
la literatura infantil como un recurso, y no como una manifestación artística específica. 
 
Por otra parte, con la elaboración del presente trabajo académico se pretende poner en tela de 
juicio la concepción de una literatura infantil dirigida a la construcción de valores, normas, 
hábitos, etc. Es cierto que en una obra literaria existen valores que podemos constatar, pero 
esto no quiere decir que los mismos “pasen” de forma inmediata a la conciencia de los 
pequeños. Será interesante profundizar en las manifestaciones literarias que se comparten en 
clase, y en cómo impactan o podrían impactar en los destinatarios, en este caso los niños y 
niñas de cinco años. 
 
4 
 
Los conocimientos producidos a través de este trabajo serán beneficiosos, a nuestro entender, 
para docentes en general, para estudiantes de formación docente y en especial para nosotras 
mismas como futuras Maestras de Primera Infancia. Consideramos que a través de los aportes 
generados sobre la temática podremos expandir nuestro horizonte y tal vez observar desde otra 
perspectiva a la literatura infantil; cuestionarnos acerca del uso que estamos haciendo de ella 
y reflexionar acerca de cuán relevante es para la formación integral de los niños y niñas. 
 
En definitiva, nos proponemos generar un material que aporte información, que posibilite 
entender que para llevar a cabo un trabajo adecuado con la literatura en esta edad es necesario 
modificar las prácticas pedagógicas, lo que amerita renunciar a la idea de utilizar la literatura 
infantil como un instrumento o como un recurso. Modificar esta mirada, llevaría a reconocer 
que la actitud de los docentes hacia la literatura y la forma en que la presentan ante los pequeños 
es, en gran medida, un aspecto determinante. Cuando hablamos de literatura infantil debemos 
entender que el procedimiento no es una cuestión secundaria, es lo fundamental. Un mismo 
libro puede resultar profundo o irrelevante dependiendo del modo en que se lea y se comparta. 
 
Los niños serán también beneficiados con los aportes de nuestro trabajo, pues implementar una 
literatura infantil en el aula que parta de la concepción del niño como sujeto capaz de sentir y 
de razonar a partir de lo leído, es una muestra de aprecio y reconocimiento a la infancia por 
parte de los educadores, que además se aleja de la concepción trivial de que la literatura para 
niños sirve únicamente para “desarrollar la imaginación”. 
 
Este reconocimiento implica al niño como protagonistaal momento de la lectura, será él quien 
establezca su relación con la obra y aportará al texto su propio mundo para de esta forma 
elaborar por sí mismo un significado final, en tanto las buenas historias son un estímulo para 
5 
 
el pensamiento y no una herramienta para la instrucción. 
 
2. Objetivos 
Objetivo general 
Comprender la importancia de la literatura infantil como manifestación artística en la Primera 
Infancia, y su impacto en los niños y niñas de cinco años cuando es concebida como arte. 
Objetivos específicos 
- Explorar e interpretar diferentes enfoques conceptuales y temáticos referentes a la literatura 
infantil como arte. 
- Profundizar en los diversos aportes de la literatura a los niños y niñas de cinco años y lo que 
sucede cuando se la enfoca como arte y no desde una visión utilitaria. 
- Identificar algunos criterios de calidad en relación a los textos que se ofrecen a los niños y 
niñas. 
 
3. Marco teórico 
3.1 Antecedentes 
Con el interés de abordar el aporte de la literatura infantil en la Primera Infancia, se realizó una 
revisión de trabajos académicos anteriores, en los que se plasma la importancia de la literatura 
infantil para niños y niñas y el impacto que produce en ellos. A partir de estos, se seleccionó 
un trabajo monográfico debido a la afinidad que tiene con lo que abordaremos en esta 
monografía. En el año 2019 las estudiantes de la carrera de Maestro en Primera Infancia del 
IFD Paysandú Carolina Romero y Dahiana Silveira, escriben la monografía “La importancia 
de la literatura infantil en el desarrollo del niño de 4 años” donde pretenden dar a conocer que 
una adecuada implementación de la literatura infantil en la Primera Infancia, es decir la 
literatura como arte, puede ejercer una gran influencia sobre el desarrollo personal, intelectual 
6 
 
y social de los niños y niñas, haciendo referencia al psicólogo y teórico de la psicología del 
desarrollo, Lev Vigotsky (1896-1934) quien en sus investigaciones revela el estrecho vínculo 
existente entre el lenguaje y el pensamiento. Se deja en evidencia de esta manera la importancia 
de poner en contacto al infante con obras literarias escritas por adultos que realizan una función 
de andamiaje, para que de esta manera el niño pueda desarrollar aspectos cognitivos. Por lo 
tanto, se evidencia la importancia de la literatura infantil para formar niños autónomos, capaces 
de expresar sus emociones, pensamientos, y que pueden comunicarse y desarrollar sus 
capacidades de lenguaje. 
 
Aunado a ello, se considera también un trabajo de fin de grado titulado “La importancia de la 
literatura en la Etapa de Educación Infantil: Aproximación al cuento”, elaborado por la 
estudiante de Grado en Educación Infantil Natalia Millán Villar de la Universidad de 
Valladolid, Facultad de Educación de Soria, España, en el año 2019. En él se refiere a la 
importancia de la literatura infantil y el papel que tiene la misma en el desarrollo de la propia 
inteligencia emocional de los niños y niñas. A su vez, habla acerca de los criterios de selección 
de obras literarias por parte de los docentes y su implementación en las aulas, específicamente 
cuando se refiere a una concepción que se aleja de la literatura infantil concebida como 
literatura didáctica, porque afirma que la misma nace para goce exclusivo de los niños y niñas. 
En concordancia con lo anteriormente dicho, se aborda dentro de este trabajo, el 
relacionamiento de los textos literarios con actividades lingüísticas que nada tienen que ver 
con su constitución, la carencia de objetivos específicos y la arbitrariedad en las actividades de 
escritura y lectura literaria. 
 
Por otra parte, se consultó el trabajo de Karen Ayala Conner, Blanca Aracely Bejarano y 
Francisca Elizabeth Tolentino Maravillo, elaborado para optar al título de Licenciatura en 
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Ciencias de la Educación, especialidad parvularia y presentado en el año 2010 en la 
Universidad Pedagógica de el Salvador, Facultad de Educación. El título del trabajo es 
“Aportes de la literatura infantil para el desarrollo de la literatura oral, sección 2 (cinco años), 
centro escolar República de Venezuela, Ilopango, 2010” y en él se aborda la importancia de la 
literatura infantil en el desarrollo de los niños de inicial, específicamente el incremento de la 
función imaginativa del lenguaje, para formar niños autónomos, creativos, reflexivos, 
sensibles, guiados por una visión diferente a la banal, que permite al infante ver “las cosas 
bellas de la vida”. Esto hace que la literatura sea agradable para niños y niñas, en tanto se 
aborda desde el arte. Por otra parte, las autoras enfatizan en la importancia que tiene la literatura 
infantil en el desarrollo de la oralidad. 
 
Los trabajos académicos seleccionados, si bien no abarcan con especificidad el aporte de la 
literatura infantil como manifestación artística en niños y niñas de cinco años, sí contemplan 
temáticas de interés relacionadas al enfoque del presente trabajo monográfico. 
 
3.2 Claves conceptuales que orientaron el trabajo monográfico 
 
Para llevar a cabo el marco teórico del trabajo monográfico, procederemos a realizar la 
conceptualización de aspectos relevantes en relación con la temática escogida. Debido a que 
los objetivos de este trabajo se basan en comprender la importancia de la literatura infantil en 
la Primera Infancia, enfocada como manifestación artística, es pertinente comenzar este marco 
teórico abordando en primer término el concepto de arte y educación artística, para luego 
conceptualizar acerca de la literatura infantil. Cabe aclarar que se abordará a estas en su 
profundidad e historicidad, para poder comprender los procesos y tendencias que las explican 
y determinan dentro de los límites acotados de este trabajo. 
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3.2.1. Algunas miradas sobre el arte 
El arte ha existido desde tiempos remotos y el hombre siempre se ha expresado artísticamente 
sin siquiera saberlo. 
 
A lo largo de la historia de la humanidad el ser humano se ha encargado de dejar huella o 
evidencias que dan cuenta de lo antes dicho; tales evidencias pueden ser ejemplificadas 
mencionando las pinturas rupestres, que si bien en la actualidad son conocidas por este nombre, 
en su momento tenían una función que distaba de lo meramente artístico. Desde entonces la 
humanidad ha sido testigo de la capacidad creadora, creativa y comunicadora del hombre. 
 
A través de su visión del mundo, el ser humano se ha encargado de mostrar y comunicar sus 
pensamientos guiado por sentimientos y emociones, mediante la música, la pintura, la 
literatura, el teatro, entre muchos otros. El hombre, al hallarse inmerso en una sociedad cuyas 
características son propias de un tiempo y espacio determinado, no puede evitar relacionarse 
culturalmente, a su vez el arte es un componente cultural por ende tampoco puede encontrarse 
exento de él. 
 
Pérez (2012) en el marco de su publicación plasma que “el arte como manifestación humana” 
(p.2) a través de la historia se ha encargado de cumplir varias funciones, como la acción de 
comunicar, expresar o transmitir algo. La autora también hace alusión a un punto fundamental 
dentro del arte; expresa que es posible divisar que aunque históricamente ciertas creaciones del 
hombre no eran consideradas como obras artísticas, siempre han tenido “(...) tres componentes 
indispensables: el artista o creador, la obra y los espectadores o público…” (p.2). En otras 
palabras, siempre que ha habido una manifestación artística, estuvo presente un creador, su 
9 
 
creación y otros seres humanos a su alrededor. Sin embargo, existe otro motivo elemental por 
el cual el arte es considerado como tal, y este es el hecho de provocar algo en cualquier ser que 
tenga contacto con dicha creación, como por ejemplo satisfacción, emoción, impresión, 
angustia, o todo al mismo tiempo. 
 
A continuación,se plantea un concepto de arte que reafirma lo acotado en párrafos anteriores. 
La autora antes mencionada citando a Tatarkiewicz en su artículo, expresa que: “…una 
actividad humana consciente, es capaz de reproducir cosas, construir formas o expresar una 
experiencia, si el producto de esa reproducción, construcción o expresión puede deleitar, 
emocionar o producir un choque.” (p.2) 
 
El arte es para todos, no para unos pocos, generalmente se suele tener una idea errónea al 
asociar el “ser artista” con individuos cuyas obras están categorizadas como reconocidas, 
relevantes, históricas, famosas, etc. De este modo se desconoce el hecho de que al ser parte de 
la cultura, el arte está presente en la vida de todos los hombres, vivir en una sociedad 
determinada permite a cada persona tener una visión única del mundo que corresponde a la 
singularidad de cada uno, es decir, cada individuo cuenta con sentimientos, emociones y 
vivencias. Por tal motivo se hace evidente el hecho de que el arte se materializa cuando alguien 
expresa algo a través de una creación. Como lo explicita Gombrich autor también citado por 
Pérez (2012), 
(...) no existe el arte con A mayúscula, sólo existen aristas, afirmación con la que da 
cuenta de dos asuntos necesarios a tomar en cuenta en la conceptualización del arte: la 
primera, es que el arte no es dominio exclusivo de una clase o un grupo social, sino que 
como producto cultural nos pertenece a todos; y la segunda es que no existe un solo 
arte, sino que existe una gran cantidad de manifestaciones artísticas que están 
10 
 
vinculadas directamente con la actividad humana, de manera particular con lo que 
piensa, siente, expresa y sabe hacer un individuo en particular. (p.2) 
 
3.2.2 Educación artística: el arte se debe y puede enseñar 
 
Es una realidad innegable que todo ciudadano tiene el derecho a acceder al conocimiento en 
general, al mismo tiempo que conoce y participa del patrimonio artístico y cultural. Como 
menciona Pérez (2012), 
… la educación cobra un papel central como espacio que brinda herramientas que 
contribuyen a la comprensión de las características particulares que prevalecen en las 
culturas de la tierra, así como en la tarea de sensibilizar a las personas para que se 
conciban así mismas como agentes activos productores y propietarios de los bienes 
culturales que les pertenecen. (p.5) 
 
En las palabras anteriores se constata la relevancia que cobra la educación y en ella, 
ineludiblemente, la educación artística que, al igual que el arte, a lo largo de la historia ha 
transitado diversos cambios y transformaciones, hecho que ha condicionado su implementación 
dentro de las aulas. Pérez Stábile (2018) expresa: 
La educación artística contribuye a la construcción del conocimiento desde un lugar 
sensible y crítico, distinto al que generan las demás disciplinas. La expresión, la 
creatividad y la comunicación constituyen procesos esenciales del área y permiten 
desarrollar habilidades cognitivas y emotivas singulares en el ser humano. La 
especificidad del área y de su enseñanza implica poner en juego aspectos insustituibles 
e impostergables, para habilitar una mirada más completa e integral de la realidad. 
(p.7) 
 
11 
 
A partir de lo anteriormente dicho, se visualiza cómo la educación artística está cargada de 
valor y aporta ampliamente al desarrollo del niño. Aquí se enfatiza en la expresión, la 
creatividad y la comunicación, ejes de vital importancia en el desarrollo y en el aprendizaje. 
 
La educación en la Primera Infancia constituye un pilar fundamental en la vida de los 
individuos, debe ofrecer a estos una formación integral, en la que es imprescindible brindar 
herramientas para conocer y comprender el mundo que habitan en búsqueda de la 
transformación del interior humano. Es por esto que el paradigma para la enseñanza de las 
nuevas generaciones debe permitir y promover el arte en búsqueda de una sociedad más 
humana, más justa e igualitaria, en una era actual que se caracteriza por ser tecnológica y donde 
poco valor se le da a lo emocional, a la salud mental, y al sentir la vida desde una mirada amplia 
y enriquecedora. La sociedad es consumista, conformista y poco transformadora, donde 
aquellas grandes cosas trascendentales que marcan la diferencia, escapan del ojo humano. 
 
El reconocido educador Elliot W. Eisner (1997) menciona: “Puede decirse que una de las 
principales aportaciones del campo de la educación de arte es la de ayudar a que las personas 
aprendan a ver cualidades que normalmente escapan a su atención.” (p.6) 
 
La educación artística hace grandes contribuciones al desarrollo integral de los seres humanos, 
que se debe fomentar en forma permanente porque el contenido artístico no puede ser un 
complemento, sino que es un factor crucial de la educación. La labor del docente debe hacer 
foco en ofrecer a los niños y niñas posibilidades de experimentación para así educarse en arte 
como también en las demás disciplinas, debido a que “Lo que un niño aprende se debe en parte 
a lo que tiene la posibilidad de experimentar” (Eisner, 1997, p.5) 
 
12 
 
En consecuencia, los docentes tienen la responsabilidad de brindar una educación 
transformadora, permitiendo a los niños construir su autonomía. De esta forma se deja a un 
lado la ideología errónea de que estos deben permanecer pasivos y ser meros receptores y 
reproductores de la enseñanza y se acuña la idea de formar seres reflexivos, creativos e 
innovadores, tal como expresa Pérez (2012) en sus palabras, 
La presencia del arte en las escuelas y el consecuente aprendizaje de los conocimientos 
y competencias propias del campo, contribuye a la formación de un tipo de pensamiento 
particular distinto a cualquier otro (al que a partir de este momento llamaremos 
“artístico”). Esta estructura o forma mental, se caracteriza por la integración tanto de 
aspectos cognitivos de alto nivel, como de otros de orden emocional y subjetivo, por lo 
que incluir la enseñanza del arte y/o de las artes en los currículos, es esencialmente 
apostar por la formación de personas creativas e innovadoras, factores clave del 
desarrollo cultural, a la vez que se trabaja en el desarrollo intelectual y sensorial de los 
niños y jóvenes. (p.5) 
 
Generar la oportunidad de sentir el arte, educar en arte radica en que “las artes nos permiten 
dar sentido al mundo.” (Eisner, 1997, p.16), a un mundo acostumbrado a ciertas tendencias y 
costumbres que en ocasiones suelen resultar dañinas, desmejoran la salud y vuelven a los seres, 
seres vacíos en medio de un caos. Esta es una de las razones que fundamenta la importancia de 
enseñar arte en la Primera Infancia, el arte logra lo que ninguna otra disciplina. 
Sin embargo, los hechos dan cuenta de una realidad diferente, esto es debido a que en las aulas 
de nivel inicial es habitual observar cómo las propuestas de actividades de índole artístico son 
limitadas, inclusive son dejadas para días en los cuales “no hay mucho que hacer” o “asistieron 
pocos niños”. Esto evidencia que el arte tiene poca relevancia en las propuestas docentes, por 
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el contrario, es utilizado para llenar vacíos en los cuales se acude a la improvisación. En 
palabras de Eisner (1997), 
Si el arte es algo, es una calidad de vida que se disfruta por sí misma. En un orden social 
que tiende a incentivar el que las personas traten los objetos y a las demás personas 
como instrumentos, las artes llaman la atención sobre los aspectos no instrumentales de 
la vida. (p.16) 
 
Por consiguiente, lo afectivo y lo emotivo, deben alcanzar un rol esencial en la cotidianidad de 
las aulas e instituciones educativas, siendo innegable que la educación artística contribuye a 
mejorar al ser humano. 
 
3.2.3 La literatura como manifestación artística. 
Centrar a la literatura como manifestación artística supone conocer qué es lo que estaspalabras 
significan. En este punto se abordan diversos conceptos de literatura relacionados 
intrínsecamente al arte, aunque a su vez el objetivo es conocer qué es lo que vuelve a la 
literatura un arte, para ello se han seleccionado autores y conceptos cuyas palabras dan cuenta 
de esto. 
 
Dentro de las expresiones artísticas la literatura es definida por la Real Academia Española 
como “Arte bello que utiliza como instrumento la palabra” es decir, aquello que trasciende el 
lenguaje cotidiano, que no es banal y proviene del interior más profundo de cada individuo, es 
el arte de expresar el sentir en palabras que escapan de lo común, es plasmar un momento 
específico y volverlo eterno o perdurable. La finalidad es estética, es una belleza dirigida al 
interior del individuo y alude a todo aquello que provoca disfrute, placer, entretenimiento. Esta 
definición de la Real Academia Española converge con lo que el Consejo de Educación Inicial 
y Primaria plasma en las siguientes líneas “La literatura es expresión de belleza por medio de 
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la palabra oral y escrita, puesto que existe en ella una intencionalidad estética.” (p.75) Dicho 
en otros términos a mediados del siglo XX por Wolfang Kayser (1954) cuando 
… plantea cambiar el término de literatura por el de bellas letras “Belles Lettres”, 
diferenciándolas del habla y de los textos no literarios, en el sentido de que los textos 
literarios-poéticos son un conjunto estructurado de frases portadoras de un conjunto 
estructurado de significados, donde los significados se refieren a realidades 
independientes del que habla, creando así una objetividad y unidad propia. (p.252) 
 
Como se menciona anteriormente, la literatura es producto de la creación del sentir del ser 
humano, sin embargo esto resulta ser más complejo, ya que existen diversos factores que son 
ineludibles en el proceso de construcción de una obra literaria, relacionados con lo que Kayser 
llama “... conjunto estructurado de significados”. Castagnino (1953) define en sus palabras que 
Una obra literaria, o sea resultado de trabajo, operación, arquitectura, construcción, es 
obra, porque exhibe una forma externa sostenida por una estructura interna o forma 
interior que responde a un proceso de composición. Es la estructura de un artificio o 
artificio ella misma. Las formas de la obra son múltiples, variables, pero por ser obra, 
no pueden dejar de responder a una estructura. (p.24) 
 
Se evidencia de esta manera la relación existente en las diversas concepciones de literatura 
como expresión artística que se abordaron hasta el momento. 
 
En relación a ello es pertinente especificar a qué se refieren estos autores cuando mencionan 
los términos “estructura” y “conjunto estructurado de significados” debido a que es un criterio 
claro para poder identificar las diversas obras literarias; si bien todos los individuos son capaces 
de poner en palabras los sentimientos, emociones y pensamientos, esto no significa que sean 
15 
 
considerados como obra literaria y por ende parte de la literatura. Como menciona también 
Castagnino (1953) la obra literaria es producto de la creación de un individuo y de una época. 
Creación en dos sentidos: fondo (plano ideológico): lo que el texto dice y forma (plano 
lingüístico, palabras, estilos, géneros): peculiaridades de la escritura de ese texto. En la obra 
están implícitos la experiencia del autor, la experiencia del lector, la forma de conocimiento, el 
mensaje y el signo. Este conjunto de peculiaridades son las que hacen a la estructura de la obra 
literaria. 
 
Cada obra literaria tendrá una determinada estructura, sin embargo la variante se dará en su 
contenido, pues este se adecua a un tiempo y espacio determinado, a un pensamiento 
ideológico, a una cultura y a una sociedad que influye en gran medida sobre la vida de los 
autores que llevan a cabo las obras literarias. Sin embargo existe un hecho que es innegable, la 
literatura como manifestación artística es capaz de reflejar la vida de una forma particular, 
transporta a cada lector a un espacio creado desde cero, construido a partir de su propia mente, 
su propia existencia, donde se mueven siempre las mismas piezas (situaciones, personajes, etc.) 
al son de su sentir, para crear mundos de ensueño, de pesadilla, de diversas emociones a partir 
de su mundo propio, de una realidad, movilizado por la necesidad de expresar lo que duele o 
compartir lo que produce alegría, con el fin de provocar en el lector nuevos conocimientos, de 
esta manera se logran, inclusive, modificaciones en el lenguaje y conducta de quienes leen. 
 
Afiliarse a un concepto de literatura supone tomar una posición, pues la literatura ha sido 
conceptualizada de formas diferentes, tal como se ha visualizado a lo largo de este punto. En 
consideración, se propuso definir la literatura desde una perspectiva acorde a este trabajo 
monográfico. Sosa (1944, p. 31) citado por Grattarola (2012) en ponencia realizada en un 
Congreso de Literatura expresa que la literatura “de por sí es la reveladora en el niño de 
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intereses adormecidos que esperan esa especie de varita mágica para despertar aspectos de la 
experiencia que está viviendo.” 
 
Es posible notar que es un fragmento que transmite mucho en breves palabras, es Sosa quien 
alude a la literatura y su influencia en la Primera Infancia y, por consiguiente, la relevancia de 
su abordaje en las aulas de educación inicial. La literatura tiene una razón de ser, un por qué y 
un propósito, uno mucho más amplio y enriquecido que traspasa la frontera de todo lo ya 
mencionado. Este debe ser relacionado con lo artístico; como bien menciona el autor, el 
objetivo de la literatura es “educar el sentido apreciativo de la belleza que encierra una palabra 
o una imagen determinada en función de su concepto” (Sosa, 1944, p. 32).” En otras palabras, 
es imposible separar a la literatura del arte, pues estos se fusionan, son uno mismo, la literatura 
es arte y como tal debe ser aceptada e implementada. Entonces, educar en esta área del 
conocimiento en palabras de Sosa, parece significar algo totalmente diferente, es una mirada 
que apaña la visión respecto al verdadero significado y aporte de la literatura en la educación 
de los niños y niñas. 
 
3.2.4 Una mirada hacia el concepto de literatura infantil 
Literatura infantil es la denominación que se le adjudica a todo material literario inicialmente 
dirigido a niños y niñas, es decir se trata de obras literarias “específicamente pensadas” para 
los más pequeños. Sin embargo, el hecho de que estén dirigidas a este período etario, no 
significa que dejen de ser literatura; antiguamente predominaba el pensamiento de que por ser 
“literatura infantil” no cumplía con determinadas condiciones literarias y carecía de contenidos 
relevantes. Pero esta literatura a lo largo de la historia ha sabido ganar el lugar que merece, 
demostrando que sus producciones son cada vez más cuidadas como literatura y más enfocadas 
a los niños y niñas, dentro de una sociedad que hoy contempla y reconoce a los infantes como 
17 
 
sujetos con determinadas características que permiten considerar qué obras se adecuan más a 
ellos y a su desarrollo. De este modo es posible que los niños y niñas hoy tengan acceso a temas 
que en el pasado no eran considerados “aptos” por la propia sociedad, que se encargaba de 
negar todo aquello que pudiese influir “negativamente” en la vida de los niños. 
 
Es por esta razón que se considera pertinente la definición del filósofo francés Marc Soriano, 
(1995) quien plantea que, 
La literatura infantil se remonta, en realidad, al inmenso patrimonio de la literatura oral: 
retahílas, fórmulas, adivinanzas, coplas, rondas y sobre todo cuentos. No se dirigen 
especialmente a los niños, pero tienen la función de transmitir las conclusiones que ha 
arribado una sociedad determinada en lo querespecta a leyes de parentesco, tabúes, 
transgresiones y vínculos entre los vivos y los muertos. Es un entretenimiento que tiene 
una misión de iniciación y de integración. (p.25) 
 
La riqueza que tienen las palabras que el autor plasma en estas líneas, permite abordar los 
siguientes conceptos: literatura oral, historia de la literatura, aporte a la formación humana, 
quiénes son y cómo piensan quienes escriben para niños y una didáctica para la literatura 
infantil. A continuación, se profundizará en este abordaje. 
 
3.2.4.1. Familiarización con las palabras desde la literatura oral. 
La literatura infantil se remonta en gran medida a la literatura oral. Es evidente el lugar que 
ocupan las experiencias verbales en la vida de los niños y niñas. Dichas experiencias repercuten 
a nivel evolutivo, debido a que influyen en el desarrollo cerebral, quienes abarcan 
evidentemente lo emocional. 
 
18 
 
Cuando hablamos de los más pequeños, ciertamente lo emocional es un factor determinante en 
cuanto a los vínculos que estos crean. En otras palabras, la lengua oral es un pilar para el 
relacionamiento niño-adulto, es el camino para la cercanía, pues permite que el niño se sienta 
emocionalmente seguro y logre conocerse a sí mismo, el lugar que ocupa en el mundo y quiénes 
son los demás. Un breve ejemplo de esto, es que a partir de la comunicación verbal del niño 
con el adulto, este logra reconocer su nombre, partiendo de un diálogo donde también influye 
la existencia de otros factores, como la tonalidad, los gestos y la actitud. Dicho esto, es 
indudable que aportar palabras al niño y a la niña, desde la oralidad, es de vital importancia. 
 
La literatura tiene un horizonte muy amplio, y si bien la literatura infantil tiene un patrimonio 
ampliamente desarrollado desde la escritura como son los cuentos, los poemas, etc., es 
imprescindible hacer referencia a la literatura oral. Toda obra literaria nace en la mente del ser 
humano y acto seguido se proyecta a través de la lengua, para posteriormente ser plasmada en 
papel. En el caso de las manifestaciones artísticas de la literatura oral, generalmente no 
necesitan otro soporte más que la voz, esto se hace visible en ejemplos como las coplas, las 
rimas, las retahílas, los juegos de palabras, los trabalenguas, los relatos, las rondas, las leyendas, 
entre otros que hacen parte de la herencia cultural y que se unen con la literatura infantil 
tradicional para construir un caudal variado que debe ser brindado al niño de Primera Infancia. 
 
Los niños y niñas de Primera Infancia no se encuentran totalmente inmersos en el mundo de la 
lectura, sin embargo esa no es una razón para dejar de abordar a la literatura en las aulas de 
inicial. Una de las misiones de la educación en la Primera Infancia es la de iniciar e integrar a 
los niños a la vida social, y en esto la literatura, especialmente la literatura infantil, tiene un 
papel fundamental. Debido a esto se deduce que uno de los caminos para brindarla en este 
período etario es a través de la oralidad. 
19 
 
 
La oralidad está presente en la cotidianeidad del ser humano, pero su uso en función de lo 
literario cobra un sentido distinto. La escritora Iris Rivera (1996) presenta en su artículo 
ejemplos de aquellas palabras que su entorno le brindaba; si bien se trataba de partes de 
canciones, o rimas, la manera en la que estaban hechas y cómo eran relatadas, las volvían 
interesantes para ella, como niña. Existía en esos momentos de habla y escucha una 
peculiaridad que hacía de esa instancia algo muy especial, en un momento de su vida, donde 
Iris no sabía que se trataba de literatura oral. Posteriormente ella plasma en palabras lo que 
sintió en ese entonces, 
Las palabras estuvieron sonando en el aire mucho antes de estar en los libros. Eran 
palabras vivas, bichos que me picaron. Por lo que no entendía, me picaban. Porque los 
grandes de mi casa sabían algo que yo no, me lo decían a medias y eran cosas que 
hacían llorar, o daban miedo o daban risa. Las palabras me avisaban que había mucha 
niebla por ahí y que ellas sabían agujerear. Pero las malditas a su vez, creaban otras 
nieblas que únicamente se perforaban con otras palabras. (p.2) 
 
La escritora es un claro ejemplo que deja en evidencia la importancia de poner en contacto a 
los pequeños con la oralidad, permitir que esas palabras “los piquen” genera en ellos 
inquietudes y dudas, lo que resulta ser un impulso para provocar el interés y el deseo por la 
literatura. Su importancia se respalda en favorecer espacios específicos para la exploración, la 
apreciación y la vivencia de este arte, con el objetivo de hallar la esencia de este lenguaje 
artístico en la educación inicial. Esta particularidad es fundamental en el campo de la literatura 
debido a la importancia del lenguaje oral en el desarrollo infantil y la necesidad de brindar la 
experiencia literaria como indispensable relacionado al lenguaje. 
20 
 
 
Como se mencionó anteriormente, la literatura de la Primera Infancia incluye una variada gama 
de libros escritos, pero también todas aquellas creaciones en las que se manifiesta el arte de 
jugar y de representar la experiencia a través de la lengua. 
 
3.2.4.2. Un viaje histórico a través del tiempo: Literatura escrita por ... y dirigida a ... 
 
Los factores más relevantes del presente trabajo monográfico, son evidentemente el niño y la 
literatura infantil, sin embargo, estos conceptos han transitado por un proceso histórico y social 
para que hoy sean reconocidos por su valor en sí mismos. 
 
Previo al siglo XVIII al infante se le consideraba como adulto en miniatura, esto era producto 
de un orden social, en donde el niño se veía obligado a comportarse como un adulto, en una 
época donde no se contemplaban, más bien se desconocían las características del pequeño. 
El término “niño” se hace presente a partir del siglo XVIII, pues al desintegrarse aquel 
pensamiento social, las miradas comenzaron a posicionarse sobre el sujeto individual. Es en 
esta nueva concepción, que fue asentándose en distintos tiempos dependiendo del lugar, que 
los más pequeños comienzan a ser considerados como niños, con características y habilidades 
específicas y capaces de contemplar al mundo de una manera diferente. Es en esta época, que 
las personas comienzan a preguntarse acerca de un ideal que hasta cierto punto, era una forma 
de pensar que figuraba en una línea general y que tenía que ver con prácticas de adultos hacia 
los niños y niñas que alejaba a estos de su condición de tales. Una de estas personas fue el 
reconocido escritor Jean Jacques Rousseau (1762) quien en su momento presentó un 
pensamiento cuestionador acerca de la concepción que se tenía sobre los niños y niñas por parte 
de la sociedad, remarcando en las siguientes líneas su sentir 
21 
 
 
Si naciera el hombre ya grande y robusto, de nada le servirían sus fuerzas y estatura 
hasta que aprendiera a valerse de ellas, y le serían perjudiciales porque retraerían a los 
demás de asistirle abandonado entonces a sí propio, se moriría de necesidad, antes de 
que conocieran los otros su miseria. Nos quejamos del estado de la infancia y no 
miramos que hubiera perecido el linaje humano si hubiera comenzado el hombre por 
ser adulto. (p.9) 
 
Rousseau consideraba al niño como un ser no formado, con necesidades muy notorias y que 
debía ser el hombre adulto el capaz de dar respuesta a ellas en lugar de pretender que desde 
pequeño se formara como un ideal de hombre adulto. Agrega, 
Es una equivocación, porque ese es el hombre de nuestros desvaríos; muy distinta forma 
tiene el de la naturaleza. Si queréis que conserve su forma original, conservádsela desde 
el punto en que viene al mundo. Apoderaos de él así que nazca y no le soltéis hasta que 
sea hombre, sin eso nunca lograréis nada. (p.26) 
 
Estas líneas marcan el comienzo de un interés porqueel hombre deje a un lado sus ideales y 
ponga foco en lo que dicta el curso natural de la vida, entendiendo esta como un proceso cuyo 
inicio es el nacimiento y la infancia, como etapa muy importante. 
 
Pero este proceso hasta llegar a la actualidad no culmina allí, sino que es durante los primeros 
años del siglo XX que este reconocimiento se vuelve más contundente, pues aparecen nuevos 
aportes desde dos disciplinas fundamentales: la psicología cognitiva y el psicoanálisis. Lo 
anteriormente dicho, da lugar a la aparición del concepto de desarrollo evolutivo que se vuelve 
22 
 
un pilar fundamental para la Primera Infancia, por su enfoque específicamente relacionado al 
desarrollo del ser humano desde su concepción. 
 
Es la niñez considerada como un canon digno de estudiarse y contemplarse desde todas las 
disciplinas, a partir de la concientización del hombre respecto a esta, lo que posicionó a la 
infancia en un lugar privilegiado al punto tal de convertirse en la etapa más importante en la 
vida del ser humano. 
 
Por otra parte, es a partir de este cambio histórico, que comienzan a surgir escritos pensados 
para este período etario. En palabras de la escritora y lingüista brasileña Ana María Machado 
(1995) surge en ese entonces una “oleada de nuevos escritores” (p. 14) que deja como resultado 
una literatura específica para la infancia, denominada “literatura infantil''. La misma es cercana 
a la actualidad ya que, si bien existen antecedentes previos enfocados en disciplinar, es a partir 
del siglo XX que esta cobra un sentido contrario al adoctrinamiento, es decir, la literatura es 
pensada exclusivamente para el placer. 
 
La literatura infantil comenzó a expandir sus horizontes. Sin embargo, desde la educación esta 
ha seguido ciertos lineamientos adecuándose a un momento y una sociedad determinada, 
respecto a esto Machado dice lo siguiente, 
…se trata de una lectura que pasa por la mediación de lectores adultos y poderosos en 
la familia o en la escuela. Los libros subversivos pueden ser leídos por adultos a los 
niños como si fueran lecciones de conformismo, transformados en fábulas con 
moraleja. Los libros conformistas y autoritarios pueden leerse como ideales y deseables 
para formar una generación sumisa. Los libros inteligentes, irreverentes y 
deliciosamente inventivos pueden ser leídos como una tontería, o censurados como 
23 
 
políticamente incorrectos, en estos tiempos de tan poca sutileza y de tan poca lectura. 
(p.2) 
 
Esto hace visible que a pesar de la existencia de cuentos pensados para el placer y disfrute del 
niño, permanece inmutable la influencia de los adultos, quienes en cierta manera se han 
encargado de seleccionar aquellos escritos cuyo contenido es “conveniente” o no, esto con un 
doble sentido, enfocado en el comportamiento del niño y en función de los intereses de un 
grupo social. 
 
Pensar en literatura, supone obviar que las obras escritas son tan diferentes como personas hay 
en el mundo y que cada autor le da su impronta a la forma en que cuenta o relata algo a través 
de sus escritos. Estos tienen visiones diferentes de la realidad, por ende, sus obras en mayor o 
menor medida se encuentran cargadas de ideología, aunque esta no esté presente de forma 
explícita. No obstante, esto resulta ser un hecho inherente al ser humano, pues no es posible 
apartar a la sociedad de las formas individuales y diversas de pensar, ya que la literatura es 
producto de la cultura. 
 
Por añadidura, escribir para niños supone tener en cuenta ciertas cuestiones que le competen 
exclusivamente al escritor, pues es quien puede dar respuesta al cómo y porqué escribe para 
este público. Estas cuestiones están estrechamente relacionadas a la estructura, y contenido de 
la obra literaria. En primer lugar, es preciso compartir que toda temática puede y debería ser 
abordada en obras dedicadas a niños, pues la literatura infantil no debe fragmentar una realidad 
que también le pertenece a los pequeños, ni subestimarlos solo por ser niños. Es pertinente 
abordar temas relevantes que distan de la banalidad, como pueden ser los tabúes, leyes, 
vínculos, transgresiones, racismo, sexismo, derechos, entre otros. 
24 
 
 
Pese a esto, hay un hecho que no debe obviarse, y es que una de las razones para excluir una 
obra de ser brindada a los más pequeños, es que estos no cuenten con las vivencias y el nivel 
de comprensión necesario para el disfrute de la literatura. En consecuencia, quien escribe para 
niños, debe tener la virtud y capacidad de perfeccionar y adecuar ciertas temáticas de 
relevancia, que están presentes día a día en la sociedad, sin perder calidad significativa, 
expresiva y estética, logrando cierta sencillez en la conceptualización, sin cometer el error de 
caer en lo superficial o en la inexactitud. De esta manera logrará que las obras sean entretenidas 
y disfrutadas por los niños. Machado, deja claro esto cuando dice: “...Para que el libro conserve 
su rico potencial, con muchos significados, es necesario que tenga una forma cuidada, una 
calidad estética, una búsqueda de creación original y no estereotipada.” (p. 4) 
En consecuencia, cuando se seleccionan obras de calidad estética para presentarlas a los niños 
y niñas, las posibilidades de los resultados son abismalmente diferentes en comparación con el 
abordaje literario desde la pedagogía y didáctica. 
 
3.2.4.4. La literatura infantil y su aporte a la formación humana. 
Los seres humanos siempre han tenido la necesidad de que les narren historias. Entre los 
escritos cuyos significados este trabajo monográfico pretende abordar, están los que provocan 
en los más pequeños un inmenso placer y los trasladan a lugares inimaginables. 
 
El aporte de la literatura hacia la humanidad es muy amplio, pues es en gran medida, la que 
contribuye al desarrollo del intelecto de los individuos, despertando la capacidad de análisis, 
comprensión y desarrollo del deseo de cuestionar, proponer y realizar objeciones. 
 
25 
 
Son las obras literarias las que insertan a los individuos en el mundo, es a través de la literatura 
que los oyentes lectores son capaces de entender la realidad que les rodea, al mismo tiempo 
que se conocen y se entienden a sí mismos y a sus pares. Un individuo que consume literatura 
constantemente, un lector profundamente impregnado en ella, se convierte en crítico de la 
realidad, alguien que observa al mundo real de otro modo. En palabras del autor peruano Mario 
Vargas Llosa en un encuentro con jóvenes en el Teatro de la ciudad de Monterrey, México, 9 
de marzo de 2011, 
La literatura nos hace vivir experiencias extraordinarias que muy pocas veces la vida 
real nos concede con la misma intensidad y originalidad (...) Quizá una de las 
contribuciones mayores que ha prestado la literatura a la humanidad a lo largo de la 
historia haya sido que la literatura despierta en nosotros un espíritu crítico frente a la 
realidad y al mundo en que vivimos (...) Inevitablemente, a veces sin proponérselo 
establecemos una comparación y descubrimos siempre que el mundo que somos 
capaces de soñar, de inventar es siempre más rico, más intenso, más bello que el mundo 
en que vivimos… 
 
Son los textos los que posibilitan en los individuos un proceso de reflexión, son los cuentos e 
historias facilitadores de cambios de realidades; el idioma en que habla la literatura refleja la 
constante búsqueda del propio ser; es dentro del mundo de la ficción donde cada quién puede 
transformarse en quien anhela ser, saliendo de la zona de confort y lo ya conocido, avanzando 
hacia la propia identidad. El filósofo y escritor español Fernando Savater en uno de sus artículos 
hace referencia a uno de los aportes más relevantes de la literatura cuando plasma en sus 
palabras que “…la literatura es realmente imprescindible. Me refiero, para ser más preciso, a 
esa parte de la literaturallamada ficción. Sin educación, los recursos de la subjetividad 
quedarían desaprovechados, pero sin ficción literaria, no podría haber subjetividad.” (p. 3) 
26 
 
 
Son los niños, que se encuentran en un proceso de búsqueda para hallarse a sí mismos quienes 
encuentran en estas obras un camino hacia el autoconocimiento. Es la riqueza de las palabras 
literarias las que pueden garantizar que los más pequeños conquisten su identificación y se 
sientan reconocidos por personajes con quienes comparten un aspecto en común, generando 
empatía, la cual que cobra vida en los textos y se expande a la realidad. Existen autores que 
ponen en palabras propias lo desarrollado en este párrafo, como por ejemplo Ana María 
Machado, quien concibe a la literatura para niños como un lugar exclusivo para ellos, en el cual 
cuentan con la posibilidad de visibilizar la realidad basándose en su capacidad para entenderla, 
crearla y recrearla. Lo anteriormente dicho se asemeja en gran medida a las palabras de Cerdá 
citado por Iris Rivera: “…Leer ampliaba mis horizontes sin límite y me permitía salir del 
estrecho callejón por él que transcurría mi vida. Creo que los libros me hicieron distinto, 
diferente. Gracias a los libros veía cosas que los demás no veían…” (p. 2) 
 
El verdadero aporte que la literatura infantil realiza en el ser humano es la posibilidad de abrir 
paso a cuestiones que tienen que ver, como se presenta en líneas anteriores, con la formación 
de un ser desde su interior más íntimo, desde su identidad y subjetividad. En palabras de 
Savater. “…lo importante es que por medio de la ficción se asienta y crece el alma. Y sin alma 
de nada sirven conocimientos ni destrezas: miremos sin complacencia ni desesperación a 
nuestro alrededor.” (p. 3) 
 
3.2.5 Una didáctica para la literatura infantil. 
La literatura infantil, se encuentra dentro de las manifestaciones artísticas, y las artes 
corresponden a un área del conocimiento que debe ser abordada en las aulas de Educación 
Inicial, con una debida didáctica específica para ello. A esos efectos, tener en cuenta las 
27 
 
características de los niños de 5 años es de suma importancia para poder comprender el porqué 
y el cómo de esta didáctica, siendo posible así brindar una educación de calidad a los niños. 
 
El niño de 5 años se encuentra en el estadio pre-operacional según el psicólogo Jean Piaget 
(1990), además de que transita por tres estadios en el desarrollo de las estructuras del 
pensamiento: primero se encuentra en el pensamiento pre-conceptual, luego en el pensamiento 
intuitivo y por último en el estadio de las operaciones concretas que corresponde 
aproximadamente a la entrada del niño a la escuela primaria. Sin embargo, el niño de cinco 
años transita por el pensamiento intuitivo, aunque “egocéntrico”, dado que mediante la 
intuición (considerada como la lógica de la primera infancia), logra la interiorización de las 
percepciones en forma de imágenes representativas y de las acciones en forma de experiencias 
mentales, así progresivamente va descubriendo las causas de lo que sucede a su alrededor. A 
esto le ayuda el hecho de estar en contacto con niños de su edad y con los adultos. Se apoya 
mucho en el lenguaje y gracias a él busca explicaciones a las cosas. Aun así, le cuesta 
comprender lo que pasa a su alrededor y cómo sucede en el tiempo. Según la especialista en 
educación preescolar, licenciada Ana Isabel Fonseca (2000), 
…el período de edad entre los cuatro y cinco años de vida del niño es como un puente, 
dado que constituye la suma de logros del bebé y el potencial increíble del niño más 
grande. De esta manera, el niño se siente poderoso, está haciendo una identificación de 
sí mismo, y por esta razón es capaz de decirle a la maestra, no quiero, no me da la gana, 
como al instante decir niñita perdóname, te amo. (p.172) 
 
Además, a esta edad los niños y niñas hacen berrinches por el mismo hecho de que dejan de 
ser bebés, de igual forma siguen demandando una enorme cantidad de atención, pues necesitan 
de contacto y afecto físico. Los infantes son sumamente sensibles y distinguen mucho la 
28 
 
aceptación del adulto hacia ellos, es por esto que sentirse aceptados es muy importante. 
Emocionalmente el niño o niña aprende a reconocer sus cualidades y limitaciones, sus 
emociones y sentimientos, a la vez que desarrolla la capacidad de expresarlos. Esto favorece 
su autoconocimiento y autoestima, como también sus habilidades para relacionarse con las 
demás personas. 
 
El contacto con la literatura infantil es muy necesario en la Primera Infancia, resulta ser un 
instrumento socializador, y como tal transmite cultura, es considerado un agente 
imprescindible. Sin embargo, en ocasiones su uso suele confundirse, pues su abordaje en las 
aulas debe ser por el disfrute mismo, y no para abordar contenidos, la literatura no es un recurso 
para iniciar un tema nuevo, ni para ser utilizada en aquellos vacíos que los docentes no saben 
con qué llenar. 
 
La literatura infantil tiene una misión de integración y de iniciación, tal como lo menciona en 
sus palabras Marc Soriano (1995) “... Es un entretenimiento que tiene una misión de iniciación 
y de integración.” (p.25). Un “entretenimiento” que “inicia” (según la RAE, de “iniciar”: 
admitir a uno a la participación de una ceremonia o cosa secreta, enterarse de ella, 
descubrírsela/instruir en cosas abstractas o de alta enseñanza/comenzar a promover una 
cosa/recibir las primeras órdenes u órdenes menores) y que “integra” (de “integrar”: formar las 
partes un todo/ completar uno un todo con las partes que faltaban). Lo que deja en claro la 
importancia de un adulto que cuando encara adecuadamente la literatura infantil en el aula de 
inicial, se convierte en un mediador, en un soporte afectivo que habilita la construcción de 
sentido, y promueve esa iniciación e integración. 
 
29 
 
Por otra parte, y como se mencionó anteriormente la literatura es ficción, y la ficción tiene la 
gran sutileza de tocar el alma, entonces es ahí de donde debe partir la didáctica de la literatura 
infantil, eso es lo que debe generar, un conmover y el “cómo” es a través del disfrute o, como 
lo llama Savater (1996), “deleite”, para que así la literatura pueda ser de utilidad para la 
iniciación e integración que menciona Marc Soriano, en la vida social de los niños. 
 
Desde otra perspectiva, la escritora Graciela Montes (1996) citando a Winnicott, asegura que 
promover en la escuela la lectura de cuentos es permitir al niño desarrollar “la frontera 
indómita”. Esta es un territorio donde viven el arte, la literatura y los cuentos, los que 
pertenecen a una zona libre, “rebelde”, que no obedece órdenes de la subjetividad ni del mundo 
externo, sino que se encuentra en medio de ambos y existe para crear armonía entre estos. “El 
de la frontera indómita no es un adorno sino un territorio necesario y saludable, el único en el 
que nos sentimos realmente vivos” (Montes, 1996, p.3) Esta autora afirma también que, 
Si ese territorio de frontera se angosta, si no podemos habitarlo, no nos queda más que 
la pura subjetividad, y, por ende, la locura, o la mera acomodación al afuera -obedecer 
ciegamente las órdenes del mundo-, que es una forma de muerte. (p. 3) 
 
Ella deja en evidencia que es acá, en esta zona libre y rebelde que se debe poner a la literatura 
infantil. Sin embargo, esta frontera existirá siempre y cuando la lectura sea un placer y no una 
tarea, pues porque para hacer posible el ensanchamiento deesa frontera, los adultos no deben 
poner reglas, y por el contrario deben aceptar que las interpretaciones que los pequeños realizan 
de las obras literarias que se ponen a su alcance, están bien, y no deben ser juzgadas, porque 
en realidad cada individuo tiene una subjetividad distinta y única. 
 
30 
 
La educación a menudo exige resultados de lo que debería residir librementeen la frontera 
indómita. Los docentes, que son los encargados de educar a los niños en sus aulas, lo único que 
logran “buscando esos resultados” es hacer que los niños y niñas no sientan placer por la 
lectura, ni se incentiven a ahondar en el mundo de los cuentos, haciendo que se alejen de 
cualquier construcción artística. Por esto es que deben permitir a los pequeños ser capaces de 
construir sus propios significados, planificando la lectura de modo que la historia permita al 
niño la posibilidad de reflexionar, de ver el mundo desde una mirada sensible pero a la vez 
crítica. 
 
4. Marco metodológico 
Según Taylor y Bogdan (1987) “El término ‘metodología’ designa el modo en que enfocamos 
los problemas y buscamos las respuestas. (...) Nuestros supuestos intereses y propósitos nos 
llevan a elegir una u otra metodología.” (p. 15) En este caso la metodología a utilizar en el 
presente trabajo será de revisión bibliográfica. Se enriquece a través de un acotado trabajo de 
campo que brinda insumos para el análisis de la temática planteada. La elección se debe a que, 
por un lado, el hecho de realizar una monografía de revisión bibliográfica es apropiada para 
poder cumplir nuestros objetivos, pues existe gran diversidad de bibliografía y autores que 
abordan la temática seleccionada, lo que ha sido muy interesante y enriquecedor de indagar. 
 
Según las autoras María del Carmen López Jordi, Sylvia Piovesan y Carina Patrón (2016), en 
una monografía de revisión: “El autor analiza lo expuesto por otros autores sobre el tema, 
expone los distintos puntos de vista y luego de una exhaustiva revisión presenta su visión 
personal sobre el tema”. Además, estas autoras mencionan que “(...) Es necesario que el autor 
posea un buen nivel de análisis, comprensión o inferencia para poder reseñar las diferentes 
posiciones o puntos de vista y luego expresar una opinión personal.” (p.3) 
31 
 
 
Por otra parte, en el trabajo de campo se utilizó la entrevista como técnica que ayudó a ampliar 
la mirada sobre la temática, a través de indagación y el diálogo. Según Taylor y Bogdan, 
Las entrevistas cualitativas han sido descriptas como no directivas, no estructuradas, 
no estandarizadas y abiertas. Utilizamos la expresión ‘entrevistas en profundidad’ 
para referirnos a este método de investigación cualitativo. Por entrevistas cualitativas 
en profundidad entendemos reiterados encuentros cara a cara entre el investigador y 
los informantes, encuentros éstos dirigidos hacia la comprensión de las perspectivas 
que tienen los informantes respecto a sus vidas, experiencias o situaciones, tal como 
las expresan sus propias palabras. (1987, p. 101) 
 
En base a esta concepción, se seleccionaron las docentes a entrevistar, quienes desde su 
formación y su trayectoria en el campo de la educación, nos brindaron insumos y nos 
permitieron tener una mirada más rica en relación a la temática. Estas fueron una maestra de 
Educación Primaria jubilada, con larga trayectoria en el campo, actualmente ejerciendo como 
docente de Didáctica-Práctica en el Instituto de Formación Docente; una maestra de Educación 
Primaria e Inicial, actualmente en actividad y una maestra de Educación Primaria, quien 
además es Profesora de Literatura y Licenciada en Bibliotecología. 
 
5. Análisis de datos de campo 
A efectos de dar inicio al presente análisis, en primer lugar se procedió a realizar una profunda 
lectura de las entrevistas realizadas a las profesionales escogidas, con el propósito de expresar 
su opinión sobre el aporte que hace la literatura infantil enfocada como manifestación artística 
a los niños de nivel inicial cinco años. Las entrevistas efectuadas fueron escuchadas en 
reiteradas ocasiones para posteriormente ser desgrabadas en un texto, el cual fue leído 
32 
 
detenidamente desde una mirada orientada hacia los objetivos planteados y en concordancia 
con el marco teórico del presente trabajo monográfico. Luego de variadas lecturas con el fin 
de seleccionar la información más relevante se organizó un cuadro “sábana” que permitió 
obtener una visión global de los datos, procurando identificar recurrencias entre los datos 
recabados a partir de las respuestas efectuadas por las entrevistadas. 
 
Los datos recolectados en el trabajo de campo generaron la construcción de cuatro dimensiones 
que posteriormente fueron concretadas en las categorías de análisis que se mencionan a 
continuación: 1) La literatura infantil desde la perspectiva de las entrevistadas, 2) Aportes de 
la literatura infantil como manifestación artística al desarrollo del niño en el nivel inicial, 3) 
Las producciones literarias para niños. El componente ideológico y la oferta del mercado, 4) 
El abordaje de la literatura infantil en el aula de Inicial (lo didáctico) qué se hace y qué hacer 
en clase. 
Se partió de la siguiente concepción de “categoría de análisis”, 
La categorización no es más que una clasificación conceptual de unidades bajo un 
mismo criterio. La clasificación de categorías debe permitir encajar todos los datos en 
constructos categoriales que no pierdan de vista una perspectiva holística del 
fenómeno. De esta forma, primero se ‘despedaza’ la información para más tarde 
reagruparla en categorías de cierta afinidad. (Tójar Hurtado, 2006, p. 290) 
 
que permitió ordenar, agrupar y analizar la información recolectada. 
 
5.1 Desde el sentir de las entrevistadas ... 
Para proceder al análisis de esta categoría, se pone el foco en la concepción de literatura infantil 
que posee cada una de las entrevistadas; si bien cada conceptualización converge en un mismo 
33 
 
punto, el arte, cada una de las docentes supo añadir a dichas palabras su propia impronta. La 
docente 1 menciona que “La literatura es literatura, lógicamente se tiene que adecuar a la edad, 
pero no hay una literatura que sea específica para niños en cuanto a sus características” y añade 
“... la literatura es buena literatura o no es literatura.” De sus palabras se deduce que la 
literatura debe alejarse de un encasillamiento, pues esta, a excepción de lo que sucede con los 
niños, no se encuentra clasificada por períodos etarios, es decir no es habitual referirse a ella 
como “literatura joven” o “literatura adulta” sino es nombrada simplemente como literatura. 
Sin embargo, somos conscientes de que existe una literatura que es adecuada para niños y una 
que no lo es. La docente 1 también añade “No sé si se podría hablar de literatura infantil o 
literatura para niños que tiene que ver dos cosas, porque al hablar de literatura infantil de alguna 
manera estamos encasillando textos literarios, si hablamos de literatura para niños, la selección 
la tiene que hacer el docente y eso me parece muy rico.” Esto permite comprender la delgada 
línea existente entre el término “literatura infantil” y “literatura para niños” pues la segunda, 
cobra un sentido más relevante ya que refiere a un criterio de calidad que deben tener en cuenta 
los docentes en relación a lo que se ofrece a los niños en las aulas de inicial. 
 
Por otra parte, la misma docente concluye diciendo que la literatura “Es un arte para disfrutar.” 
Arte que nace del ser humano y tiene una finalidad estética basada en un sentimiento o 
emoción, que provoca un disfrute, de esta manera se deja en evidencia el verdadero fin de la 
literatura. Al mismo tiempo la docente 3 menciona que “…la literatura es un arte y es arte que 
trabaja con la palabra, por lo tanto es un arte verbal, trabaja con el lenguaje, no hay 
posibilidades de que use de pronto otras formas” y agrega “…la literatura infantil proviene de 
la tradición oral…” ambas docentes refieren a la literatura como arte, arte que se disfruta, sin 
embargo la docente 3 realiza un aporte crucial, refiriéndose a que la misma parte de la oralidad, 
tal como se cita en el marco teórico “Arte bello que utiliza como instrumento la palabra” y a34 
 
su vez en palabras de Marc Soriano (1995) “La literatura infantil se remonta, en realidad, al 
inmenso patrimonio de la literatura oral: retahílas, fórmulas, adivinanzas, coplas, rondas y 
sobre todo cuentos”(p. 25), palabras que hacen referencia a que a pesar de que la literatura sea 
vinculada en mayor medida con textos escritos, es importante saber reconocer que ante todo, 
parte de la oralidad. 
 
Desde otra perspectiva cuando se pregunta a la docente 2 acerca del concepto de literatura 
infantil refiere a que “la literatura cumple una función muy importante y debe estar al alcance 
del niño desde la etapa inicial, ya que la literatura infantil no solo describe el mundo de niños 
y niñas, sino que además les permite imaginar otros mundos posibles, les permite expresar y 
sentir emociones y sentimientos y además sensibilizarse” es decir, alude a todas aquellas 
emociones que surgen en el interior y que se encuentran dentro de la acción que se menciona 
anteriormente por la docente 1, conocida como disfrute. 
 
5.2 El valor de la literatura infantil hacia un horizonte sin límites 
Se indagó asimismo acerca del aporte que hace la literatura infantil como manifestación 
artística y su influencia en el desarrollo del período etario conocido como Primera Infancia. 
Según expresan las entrevistadas, los resultados de que los niños estén en contacto con la 
literatura desde sus primeros años de vida, la vuelve fundamental en esta etapa. 
 
Como menciona en sus propias palabras la docente 1, “…el niño a través de los textos literarios 
amplía el universo y amplía horizontes, se va aproximando a otras culturas, a otros lugares, y 
por otro lado también amplía el vocabulario”, lo que converge y se desarrolla en mayor medida 
con el pensamiento de la docente 2 cuando se refiere a que la literatura “…aporta al niño la 
posibilidad de adquirir conocimiento, gozar, le permite un desarrollo integral, permite liberar 
35 
 
y transformar sus pensamientos, conocer otras mentalidades, otras culturas y acceder a mundos 
imaginarios, explorar y potenciar su creatividad.” Uno de sus mayores aportes es generar 
vivencias y experiencias excepcionales, que no se presentan en la cotidianeidad, o tal vez sí, 
pero no con igual magnitud; a través de los aportes de la literatura, el ser humano es capaz de 
ampliar y asentar habilidades que se encuentran relacionadas con lo cognitivo y con lo 
emocional. La docente 3 agrega que la literatura “…es el primer paso para la construcción de 
la subjetividad y para el desarrollo del pensamiento crítico”, lo que concuerda con lo 
mencionado en el marco teórico cuando Fernando Savater (1996) dice “Sin educación, los 
recursos de la subjetividad quedarían desaprovechados; pero sin ficción literaria, no podría 
haber subjetividad.” (p.3) De esta manera se reconoce la influencia de la literatura en la 
construcción de la subjetividad. 
 
Por otra parte, es oportuno comprender de qué forma llevar la literatura a la vida de los niños 
y niñas para que la misma influya de manera adecuada, con respecto a esto la docente 3 
menciona que “... es fundamental que en la primera infancia se lea, se cuente, se cante porque 
todo lo que viene del universo del lenguaje y sobre todo de manera placentera construye esa 
subjetividad en el futuro sujeto.” 
 
En palabras anteriores, se alude al acercamiento paulatino de obras literarias a niños de nivel 
inicial, relacionado a esto, resulta interesante el cuestionamiento que plantea la docente 3: “¿En 
qué lugar un niño o una niña puede advertir lo complejo que es vivir? La complejidad de la 
vida, la vida no es sencilla, para nadie, no es lineal, es compleja y todos los días a cada momento 
los seres humanos estamos resolviendo situaciones, conflictos, obstáculos ya sea familiarmente 
o intrafamiliar pero siempre está.” En este sentido ese acercamiento a la literatura debe hacerse 
cuidadosamente, donde se contemple una realidad que dentro de lo literario muestre lo “bueno” 
36 
 
y lo “malo” de vivir. Relacionado a lo anteriormente dicho, la docente 3 agrega que la literatura 
“...fortalece y prepara el interior para poder enfrentar de la mejor manera posible ese mundo 
que de por sí es complicado.” Es decir, todo aquello que lo literario es capaz de desarrollar en 
el niño, explicitado en párrafos anteriores, se une o concluye en una acción o fin de carácter 
más amplio, preparar al niño para la vida. 
 
La literatura hace grandes contribuciones al desarrollo del niño, su implementación y uso 
adecuado tiene infinidad de beneficios, sin embargo no es conveniente desviarla de su 
verdadero fin, o utilizarla para motivos ajenos a lo meramente artístico. Pues tal como 
menciona la docente 1: “…la literatura tiene que ser por disfrute, ese mismo disfrute va a hacer 
que el niño se apropie de ciertos contenidos programáticos propios para esa edad…” 
 
5.3 Las producciones literarias para niños ¿agua en el desierto? 
En virtud de los aportes de las entrevistadas en cuanto a las producciones literarias para niños 
y la oferta existente en el mercado, se pone en tela de juicio a aquellas creaciones que se 
consideran “obras literarias'', pero que a raíz de fines cuestionables, se alejan de serlo. Como 
menciona la docente 1 existen “…textos que presumen de literarios y que realmente de 
literatura no tienen mucho.” Aunado a esto, es común hallar un sinfín de obras escritas que se 
encuentran al alcance de todo público, en palabras de la misma docente “...el mercado nos 
bombardea con esta oferta, porque los textos que tienen buena literatura no son muy 
económicos, y entonces hay un mercado que de alguna manera nos invade” y agrega “...no son 
textos literarios, son textos que se están editando en servicio de determinadas enseñanzas.” 
 
En un mundo capitalista, en el que la sociedad es meramente consumista y pretende obtener 
resultados inmediatos de todo aquello que realiza, la “literatura infantil” se convierte en un 
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objeto para el consumidor, tal como menciona la docente 3 en las siguientes líneas “Las ofertas 
que existen en el mercado editorial no siempre tienen que ver con la calidad literaria, sino que 
tienen que ver con aquello que el potencial comprador adquiere en función de sus necesidades 
como sujeto del capitalismo.” Como parte de esta sociedad es necesario entender que el 
objetivo de la literatura para niños pequeños se encuentra relacionado a la formación de seres 
capaces de ver el mundo desde otros ojos, dicho de otra forma, desde el arte. Vivir desde la 
literatura o ser atravesado por ella de manera adecuada, es poder disfrutar de las pequeñas 
cosas, la literatura permite poner en foco aspectos que distan de lo material. 
 
También es necesario alejarse progresivamente de la creencia banal de que la literatura sirve 
para dar soluciones a temáticas que son intrínsecas a la cotidianeidad como lo es el control de 
esfínteres, los berrinches, los hábitos, entre otros. En relación a esto, Machado (1996) menciona 
lo siguiente: 
Los libros subversivos pueden ser leídos por adultos a los niños como si fueran 
lecciones de conformismo, transformados en fábulas con moraleja. Los libros 
conformistas y autoritarios pueden leerse como ideales y deseables para formar una 
generación sumisa. Los libros inteligentes, irreverentes y deliciosamente inventivos 
pueden ser leídos como una tontería, o censurados como políticamente incorrectos, en 
estos tiempos de tan poca sutileza y de tan poca lectura. (p. 2) 
 
Al respecto la docente 3 menciona “...el mundo lo que pretende es que la literatura dé respuestas 
y cuando ese objeto que ya ni siquiera podemos llamarle literatura, ese objeto libro ofrece o 
asegura soluciones, ya por ahí tenemos que saber que su valor no es el del arte…” dejando en 
evidencia que aquellos textos que son elaborados con la intención de brindar soluciones 
inmediatas o direccionar determinadoscomportamientos de forma intencionada, no pueden ser 
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considerados literarios. En palabras de Ana María Machado (1996), mencionada previamente: 
“... Para que el libro conserve su rico potencial, con muchos significados, es necesario que 
tenga una forma cuidada, una calidad estética, una búsqueda de creación original y no 
estereotipada.” (p.4) 
 
Los libros de calidad literaria también se encuentran en el mercado y más allá de que su 
adquisición no sea tan accesible económicamente, otro de los factores influyentes a la hora de 
implementarlos en las aulas de inicial es el hecho que la docente 3 menciona a continuación: 
“También hay que pensar ¿Los docentes son lectores? Esa es una pregunta que hay que hacerse, 
porque si no soy lector, lectora ¿de qué manera puedo transmitir la pasión o el gusto por la 
lectura si no lo experimento en mi propia vida?” Son el gusto y el hábito de leer, factores que 
en gran medida influyen a la hora de seleccionar un libro, pues proveen al docente de insumos 
para la diferenciación entre las diversas ofertas del mercado y la influencia de las editoriales. 
 
Aquí radica la importancia de que los docentes de primera infancia se formen, para ser capaces 
de identificar entre aquellos textos que son literarios y los que no lo son, comprendiendo a su 
vez el valor que tiene abordar la literatura desde el arte, pues son quienes en gran medida, 
pondrán en contacto a los pequeños con ella. 
 
5.4 Sembrando en el alma a través de la literatura 
En relación al abordaje de la literatura infantil en el aula de inicial, se indagó a las docentes 
acerca de lo didáctico, qué se hace y qué hacer en clase. Las entrevistadas concuerdan con que 
la literatura debe ser abordada desde una perspectiva humanista, mediante el disfrute y la 
contemplación de condiciones propias del estudiante, lo que dista de la mirada que ve a lo 
literario como una mera reproducción basada en un proceso reduccionista. Desde esta 
39 
 
perspectiva, la docente 3 expresa “El arte no se trabaja, se disfruta” a lo que también añade 
“...no hay que pensar en el disfrute como el ocio sin sentido, la banalidad, sino el disfrute en 
sentido de que provoca en el lector algo que tiene que ver con el adentro, un conmover, 
conmover con las palabras” lo que fundamenta la importancia de la presencia del disfrute en 
las aulas de nivel inicial, cuando este es contemplado más allá de la trivialidad. En el mismo 
sentido la docente 1 menciona que “…lo más importante para un niño de primera infancia, es 
que este disfrute durante su permanencia en la institución educativa, por lo tanto todas las 
formas artísticas, y entre ellas la literatura tiene que estar presente, no un día cada tanto, sino 
todos los días.” Como menciona Tatarkiewicz citado por Pérez (2012) a quien mencionamos 
en el marco teórico, las producciones artísticas son para “emocionar y deleitar'' hecho que no 
siempre es considerado así por los docentes de inicial, ya que no todos ellos contemplan de la 
misma manera a la literatura, es ideal que esta sea abordada desde el arte y por ende se dé al 
disfrute la importancia que merece, que sea pensado y planificado con anterioridad. 
 
Pensar y planificar los momentos literarios dentro de las aulas, tiene que ver con la mediación 
que realiza el docente entre la literatura y el niño, ya que como menciona la docente 3: “...no 
es desde el discurso, es desde la acción” y esta acción tiene que ver con la forma en que el 
docente aborda la literatura para así provocar en el alumno ese disfrute, esa conmoción y ese 
sentir. Aunado a esto la docente 3 agrega que “...nadie se forma como lector de una vez y para 
siempre. Es un proceso, ahora ese proceso tiene que ir acompañado de un adulto mediador con 
afecto que transmita la pasión de leer y que transmita también esa idea de que en los libros, en 
el lenguaje oral se transmiten las emociones más impresionantes.” Como se mencionó 
anteriormente, es en gran parte, responsabilidad del docente formarse a sí mismo en ese 
proceso, volviéndose un lector crítico, para posteriormente formar a los niños como lectores. 
Formación que consecuentemente logrará una contribución importante dirigida a un 
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pensamiento distinto y particular que difiere a cualquier otro, caracterizado por aspectos 
cognitivos, emocionales y subjetivos. Pero las instituciones educativas también tienen 
responsabilidad, por eso es importante aludir a lo que refiere la docente 3 cuando se pregunta: 
“¿Hay biblioteca en el aula? ¿Hay biblioteca escolar? Esa biblioteca ¿qué tipo de libros tiene, 
en qué estado están? ¿Hay un sistema de préstamo, se prestan los libros? ¿Se leen todos los 
días?” pues también es imprescindible contar con el apoyo de una institución que contemple a 
la literatura desde un lugar relevante y de respeto, donde se promuevan hábitos de cuidado, 
libros adecuados y en buen estado, para que el docente pueda hallar un acceso cercano y tenga 
la posibilidad de ofrecer a los niños buena literatura. 
 
Llevar a cabo la enseñanza de la literatura como un arte dentro de las instituciones educativas, 
es pensar en un futuro lleno de individuos creativos e innovadores al mismo tiempo que se 
desarrollan otros factores clave para la Primera Infancia como lo es el intelecto. En palabras de 
Eisner (1997) “Lo que un niño aprende se debe en parte a lo que tiene la posibilidad de 
experimentar.” (p.5) 
 
6. Conclusiones 
Esta elaboración monográfica de recopilación bibliográfica, que cuenta con un acotado trabajo 
de campo, nos llevó a considerar que la literatura infantil engloba mucho más que la lectura de 
libros. La literatura infantil cumple un rol muy importante en el desarrollo de niñas y niños 
cuando es abordada desde el arte. Podríamos decir que la misma es imprescindible ya que 
contribuye al desarrollo social, emocional y cognitivo del infante. 
 
Llevar a cabo el abordaje de determinados contenidos y conceptualizaciones referentes a la 
temática, nos impulsó a querer ir más allá de las simples terminologías que solemos escuchar 
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dentro de la cotidianidad educativa, e investigar con más profundidad y exactitud aquellos 
aspectos que la literatura despierta en los niños y niñas. Con esto logramos tener un enfoque 
más amplio y enriquecedor, viendo a la literatura desde otra mirada, a través de la cual podemos 
afirmar que el contacto del estudiante con la misma potencia la formación de un modo de 
pensar, de una identidad personal y cultural, dando prioridad a su vez al desarrollo de los 
sentimientos, en esencia, busca generar la consolidación del niño como un ser más humano. 
Mediante el transcurso de la presente elaboración nos dimos cuenta que fuimos transitando por 
temas que, si bien eran de interés, contenían dentro de sí determinadas cuestiones que no 
habíamos considerado hasta el momento, cuestiones que resultan ser imprescindibles para así 
poder, como futuras docentes, ofrecer una educación de calidad a los niños y niñas. Estas 
abarcan aspectos tales como la ideología en los libros para niños y niñas, la influencia de las 
editoriales, la formación del docente respecto a la literatura infantil y el criterio de selección 
con el que este debe contar, la influencia del factor social, y la concepción de educación y 
abordaje de la literatura en las aulas. 
 
Uno de los aportes más grandes que nos deja este trabajo monográfico en relación a la 
formación como docentes, específicamente hablando de la literatura infantil, es el hecho de 
pensar en proyectarnos; dicho de otra forma, un docente no puede pretender desarrollar en el 
niño el amor o placer por la lectura si no ha sido capaz de experimentarlo en carne propia. 
Formarnos como docentes es algo que es inherente a la profesión, porque existen cuestiones 
diversas que debemos comprender para enseñarlas posteriormente, pero en el caso puntual de 
la literatura, es aún

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