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Caṕıtulo 17 Dinámica molecular Juan A. Bueren-Calabuig 17.1. Introdución Para poder comprender con detalle la estructura, la función y los mecanismos de reacción de sistemas biológicos y qúımicos es necesario emplear métodos teóricos de modelado molecular y de simulación que complementen los resultados obtenidos mediante técnicas experimentales. A pesar de que la cris- talograf́ıa de rayos X permite estudiar las propiedades f́ısicas y estructurales de las moléculas, la mera visualización de una única estructura molecular no es capaz de resolver problemas más complejos como, por ejemplo, el movimiento de una protéına o su unión a un ligando. En estos casos es necesario acudir a la simulación de tales procesos. El principal objetivo del modelado molecular aplicado en distintas áreas como la bioqúımica o la farmacoloǵıa, consiste en describir las interacciones biomoleculares en base a las leyes generales de la qúımica y de la f́ısica [15, 19]. Hoy en d́ıa, el modelado molecular está ı́ntimamente ligado al uso de computadoras y gráficos inter- activos. El espectacular desarrollo de los ordenadores y de las técnicas computacionales ha permitido el uso de modelos teóricos para el estudio de todos aquellos problemas relacionados con la geometŕıa y la enerǵıa de las moléculas. De hecho, se podŕıa llegar a modelar con exactitud cualquier sistema biológico con suficiente poder de cálculo y un alto nivel de teoŕıa. Sin embargo, en la práctica, esto no es siempre posible debido a limitaciones tanto de tiempo como de recursos materiales. Por este motivo, es necesario introducir aproximaciones para mantener la viabilidad del experimento aplicando distintos niveles de teoŕıa en función del sistema que va a ser analizado [29]. Como norma general, a medida que aumenta el nivel teórico aumenta la calidad de los resultados obtenidos, pero también se incrementa notablemente el coste computacional. La descripción más rigurosa de un sistema viene definida por la mecánica cuántica (Quantum Me- chanics, QM) que tiene en cuenta expĺıcitamente los electrones en sus cálculos, haciendo posible el estudio de la estructura, las propiedades que dependen de la distribución electrónica y la reactividad qúımica (formación y ruptura de enlaces). Sin embargo, su aplicabilidad está restringida a sistemas con centenares de átomos como máximo, siendo dif́ıcilmente viable para aquellos constituidos por mi- les de átomos en ausencia de recursos de supercomputación. Por otro lado, la Mecánica Molecular o clásica (MM) ignora los movimientos electrónicos y calcula la enerǵıa de una molécula o conjunto de moléculas únicamente en función de la disposición de los núcleos atómicos por lo que resulta el nivel de teoŕıa generalmente escogido para estudiar macromoléculas biológicas como el DNA o las protéınas. 425 La Dinámica Molecular (DM) se basa en los principios de la mecánica clásica y constituye uno de los métodos más utilizados para la simulación de macromoléculas biológicas como el DNA o las protéınas. Ambas técnicas, no obstante, se pueden combinar en aproximaciones de Mecánica Cuántica / Mecánica Molecular (QM/MM). Con este método h́ıbrido una pequeña parte del sistema implicada, por ejemplo, en una reacción qúımica, se estudia mediante QM mientras que el resto de los átomos se considera mediante MM. 17.2. Mecánica molecular Los cálculos de MM se basan en la aproximación de Born-Oppenheimer que permite separar los mo- vimientos del núcleo y de los electrones. Se considera que, debido a que la masa del núcleo es muy superior a la de los electrones, éstos pueden adaptarse rápidamente a cualquier cambio en las posiciones de los núcleos. Por lo tanto, la enerǵıa de una molécula en su estado basal, puede considerarse como una función de las coordenadas de los núcleos atómicos. Esta función se la denomina Campo de Fuerzas o Force Field. Los cambios que se producen en la enerǵıa potencial de un sistema pueden representarse como una superficie, denominada superficie de enerǵıa potencial [11]. Uno de los objetivos en modelado molecular es encontrar los puntos mı́nimos en la superficie energética que corresponden a estructuras moleculares optimizadas. También es importante encontrar los “puntos de silla” (puntos de pendiente igual a cero en cualquier dirección). Estos puntos se consideran barreras de mı́nima enerǵıa en los caminos que conectan los distintos mı́nimos y que corresponden a los estados de transición. 17.2.1. El campo de fuerzas Los primeros campos de fuerzas para simulaciones biomoleculares fueron desarrollados por primera vez hacia 1970 [16, 41, 42, 44]. Desde entonces un gran número de campos de fuerza emṕıricos para MM han sido desarrollados para la simulación de protéınas, ácidos nucleicos, ĺıpidos y otras moléculas biológicas [40]. Es importante diferenciar entre los programas empleados en simulación y los parámetros de MM desarrollados para ellos dado que en muchas ocasiones los nombres coinciden. Entre los programas más usados para las simulaciones de DM por ordenador de moléculas biológicas destacan AMBER [9], CHARMM [5], GROMOS [38], NAMD [32] y TINKER [34]. Un campo de fuerzas está formado por la función de enerǵıa potencial y por los parámetros emṕıricos usados por cada uno de los términos. Una caracteŕıstica importante de un campo de fuerzas es su capacidad de poder ser transferido, es decir, una misma serie de parámetros puede ser empleada para el estudio de distintas moléculas relacionadas entre śı [21]. La mayoŕıa de los campos de fuerzas empleados para sistemas moleculares se pueden definir mediante una ecuación con dos componentes principales que describen las interacciones enlazantes y no enlazantes del sistema: Etotal = Eenlace + Eángulo + Etorsional︸ ︷︷ ︸ Enlazantes +Evdw + Eelec︸ ︷︷ ︸ No enlazantes (17.1) Los términos enlazados incluyen contribuciones debidas a los enlaces covalentes, ángulos de valencia y ángulos torsionales propios e impropios. Los términos no enlazados se definen por un término de atracción-repulsión de tipo Lennard-Jones para las fuerzas de van der Waals y un término Coulómbico para las interacciones electrostáticas. En la Figura 17.1 se esquematizan ambos tipos de interacciones. A continuación se describen los componentes individuales más importantes que forman parte del campo de fuerzas en MM. Figura 17.1: Esquema de las interacciones enlazantes y no enlazantes que se tienen en cuenta en un campo de fuerzas de MM. 17.2.2. Términos enlazados Término de enlace El término de enlace (bond stretching) se encarga de mantener las longitudes de enlace cercanas a los valores de equilibrio medidos experimentalmente. En términos generales la enerǵıa potencial para un enlace covalente se define mediante una función de Morse representada en rojo en la Figura 17.2. Sin embargo, el potencial de Morse no se emplea generalmente en los campos de fuerzas dado que, en los cálculos de MM, raras veces los enlaces se desv́ıan significativamente de sus valores de equilibrio. Por ello se emplean expresiones más simples como la ley de Hooke por la cual la enerǵıa vaŕıa en función del desplazamiento desde la longitud de referencia del enlace req: Eenlace = Kr 2 (r − req)2 (17.2) Término de ángulo La variación de los ángulos (angle bending) con respecto a sus valores de referencia también se repre- senta mediante un potencial armónico de Hooke: Eángulo = Kθ 2 (θ − θeq)2 (17.3) Término de torsión El término de torsión (torsional term) describe la variación de la enerǵıa asociada a la rotación alre- dedor de un enlace B-C dentro de una serie de cuatro átomos A-B-C-D donde A-B, B-C, y C-D están Figura 17.2: Forma del potencial de enlace según la representación de Morse y según una representación armónica. unidos. Se caracteriza por presentar una periodicidad en el ángulo φ: si el enlace rota 360º la enerǵıadebe volver al mismo valor. Su perfil energético se expresa como una serie de Fourier : Etorsional = Vn 2 [1 + cos(nφ− γ)] (17.4) La constante Vn determina la altura de la barrera de torsión alrededor del enlace B-C, n describe la multiplicidad (el número de mı́nimos en la función cuando se rota 360º, φ el ángulo de torsión y γ el ángulo de fase (indica en qué punto pasa la torsión por mı́nimo energético). 17.2.3. Términos no enlazados Las moléculas y los átomos independientes interaccionan entre ellos a través de interacciones que no dependen de una relación espećıfica de enlace entre átomos. Estos términos se agrupan en dos grupos: interacciones de van der Waals e interacciones electrostáticas. Interacciones de van der Waals La interacción de van der Waals entre dos átomos se origina a partir de un balance entre fuerzas atractivas y repulsivas. Esta enerǵıa de interacción vaŕıa en función de la distancia entre ambos átomos como muestra la Figura 17.3. La enerǵıa de interacción es cero a una distancia interatómica infinita (e incluso despreciable a distancias relativamente cortas). Al reducirse la distancia, la enerǵıa disminuye hasta llegar a un mı́nimo. Después, la enerǵıa crece rápidamente al continuar disminuyendo la distancia. Figura 17.3: Potencial de Lennard-Jones. Las interacciones de atracción y repulsión entre átomos y moléculas pueden ser calculadas usando mecánica cuántica. Sin embargo, ya que en muchos de los sistemas a estudiar existe un gran número de interacciones de van der Waals, se hace necesario emplear una función que las calcule de manera más eficiente. La función más conocida es la función de Lennard-Jones: Evdw(rAB) = aAB r12 AB − bAB r6 AB (17.5) Donde a y b son dos constantes espećıficas del par de átomos A y B. Interacciones electrostáticas La distribución de la carga en una molécula se puede representar como una ordenación de las cargas puntuales. Estas cargas reproducen las propiedades electrostáticas de la molécula. En el caso de que las cargas estén centradas en los núcleos, se las denomina cargas atómicas parciales. La interacción electrostática de una molécula se calcula, por tanto, como la suma de las interacciones entre pares de cargas puntuales según la ley de Coulomb: Eelec(rAB) = qAqB 4πε0rAB (17.6) qA y qB son las cargas puntuales de cada átomo, rAB la distancia entre ellos y ε0 la constante dieléctrica del medio que las separa. Si las cargas puntuales de dos átomos son contrarias éstos se atraerán entre śı, pero si las cargas son del mismo signo se repelerán (Figura 17.4). Figura 17.4: Potencial Coulómbico. 17.2.4. Parametrización del campo de fuerzas Los campos de fuerzas contienen un gran número de parámetros, incluso si están diseñados para modelar sistemas pequeños. El objetivo a la hora de desarrollar estos parámetros es encontrar un modelo capaz de aproximarse lo mejor posible a los valores experimentales. Por ello, una fase importante en la parametrización consiste justamente obtener estos parámetros de datos experimentales. En MM, esta información proviene de datos estructurales, energéticos o electrónicos. Además, para complementar estos datos experimentales, se recurre a los cálculos cuánticos ab initio que son capaces de reproducir resultados experimentales en muchos sistemas. El gran inconveniente del uso de estos métodos para la obtención de parámetros es que se requieren muchos recursos computacionales para asegurarse de que los datos ab initio son suficientemente precisos. 17.2.5. Minimización de enerǵıa Como se dijo anteriormente, la superficie de enerǵıa potencial de un sistema viene definida por el modo en el que la enerǵıa de las moléculas vaŕıa en función de sus coordenadas. En modelado molecular, es necesario estudiar los puntos mı́nimos en la superficie de enerǵıa potencial que corresponden a los estados estables del sistema. Cualquier cambio en esta configuración produciŕıa un incremento de la enerǵıa potencial [21].En muchos casos puede haber un gran número de mı́nimos en la superficie energética. Aquel punto con el mı́nimo energético más bajo se le conoce como mı́nimo global mientras que los demás puntos se los denomina mı́nimos locales (Figura 17.5). En un punto mı́nimo, la primera derivada de la función de potencial f con respecto a las coordenadas cartesianas o internas (xi) es igual a cero mientras que las segundas derivadas son positivas (Ecuación 17.7). El punto energético más elevado en el camino entre dos mı́nimos se le conoce como punto de silla y corresponde al estado de transición. El proceso que permite identificar las geometŕıas del sistema que corresponden a los puntos de mı́nima enerǵıa potencial se denomina algoritmo de minimización. Los métodos más empleados para la minimización de enerǵıa en modelado molecular son los basados en las derivadas de la función de potencial, especialmente el de “descenso más pronunciado” (steepest descent) y el de “gradiente conjugado” (conjugate gradient). Ambos modifican las coordenadas de los átomos mientras desplazan el sistema hacia el del punto de mı́nima enerǵıa. El primero realiza una búsqueda siguiendo la máxima pendiente y se suele emplear cuando la estructura a estudiar está muy alejada del mı́nimo. Al aproximarse a este punto mı́nimo, el método de steepest descent se vuelve demasiado oscilante y por ello puede sustituirse con el método de gradiente conjugado que evita estas oscilaciones. ∂f ∂xi = 0 : ∂2f ∂x2 i > 0 (17.7) Figura 17.5: Esquema de la superficie energética. Existe un gran número de algoritmos de minimización además de los expuestos anteriormente. Dado que este caṕıtulo, al estar destinado a ofrecer una visión general de las técnicas de simulación, no ofrece los detalles de los distintos algoritmos, se recomienda la consulta de bibliograf́ıa más detallada [17, 21]. 17.3. Simulaciones de dinámica molecular Los métodos de minimización generan configuraciones individuales de mı́nima enerǵıa que, en mu- chos casos, pueden ser suficientes para predecir ciertas propiedades de un sistema. Sin embargo, estos métodos dif́ıcilmente pueden ser aplicados cuando queremos estudiar las propiedades estructurales y termodinámicas de sistemas macromoleculares que contienen numerosos puntos mı́nimos de enerǵıa. Los métodos de simulación computacional son capaces de obtener una muestra representativa de las configuraciones de estos sistemas macroscópicos a una determinada temperatura. Existen dos grandes técnicas de simulación computacional: el método de Monte Carlo y las simulaciones de Dinámica Mole- cular (DM). Mientras que el primero se basa en analizar la enerǵıa de distintas coordenadas generadas de manera aleatoria, la DM permite generar una trayectoria de puntos que evolucionan con el tiempo siguiendo la segunda ecuación de Newton. Se trata por tanto de un método determinista, es decir, el estado de un punto de la trayectoria permite predecir el estado del siguiente. En este caṕıtulo, se describirán los principios y aplicaciones de las simulaciones de dinámica molecular. 17.3.1. Cálculo de las fuerzas Como se dijo al inicio del caṕıtulo, La DM está basada en los principios de la mecánica molecular : los núcleos atómicos son suficientemente pesados como para ser considerados como part́ıculas clásicas cuya dinámica puede ser estudiada mediante la segunda ecuación de Newton, F = ma, cuya forma diferencial se escribe: d2y dt2 = Fxi mi (17.8) siendo Fxi la fuerza aplicada a la part́ıcula i en la dimensión x y t el tiempo. A partir de unas coordenadas (x0) y velocidades iniciales (v0) se determina la enerǵıa potencial y la enerǵıa cinética del sistema, siendo la enerǵıa total la suma de ambas: Etotal = Epotential(x0) + Ecinética(v0) (17.9) La evolución temporal del sistema se puede seguir aplicando métodos de integración numérica. De este modo se obtienen pequeñasetapas sucesivas separadas en el tiempo por un intervalo fijo ∂ti (tiempo de integración). La fuerza que actúa sobre cada part́ıcula en un instante de tiempo t se determina mediante la derivada de la enerǵıa potencial con respecto a las coordenadas: F = − ∂Epotencial ∂x = 0 (17.10) El valor de la fuerza se asume constante durante cada paso de integración. Sumando sobre cada núcleo las fuerzas de interacción con las demás part́ıculas del sistema se obtiene la fuerza total a partir de la cual podemos determinar las aceleraciones de las part́ıculas (∂ 2y ∂t2 = Fxi mi ) que se combinan a continuación con las posiciones y velocidades a tiempo t para calcular las posiciones y velocidades a tiempo t+ ∂t. 17.3.2. Integración de las ecuaciones de movimiento El método más simple para integrar las ecuaciones de movimiento es mediante algoritmos que aplican las series de Taylor. Empleando esta aproximación, la posición de una part́ıcula a tiempo t + ∂t se expresa en función de su posición, velocidad y aceleración: xi(t = ∂t) = xi(t) + ∂xi ∂t + 1 2 ∂2xi ∂t2 (17.11) Uno de los métodos más utilizados para integrar las ecuaciones de movimiento en simulaciones de DM es el algoritmo de Verlet [37]. Éste usa las posiciones y aceleraciones a tiempo t y las posiciones en la etapa previa, xi(t− ∂t), para calcular las nuevas posiciones a t+ ∂t, xi(t+ ∂). El tiempo de integración se selecciona teniendo en cuenta que un tiempo de integración demasiado grande dará lugar a ines- tabilidades por solapamiento de altas enerǵıas pero un tiempo demasiado corto estudiará únicamente una región muy limitada del espacio conformacional. En el caso de biomoléculas como protéınas y DNA, los movimientos más rápidos provienen de las vibraciones de los enlaces entre átomos pesados e hidrógeno (X-H) que tienen lugar en la escala del femtosegundo. Sin embargo, estos movimientos rápidos contribuyen poco al comportamiento global de la molécula y supondŕıan emplear más recursos computacionales. Para evitarlo, se utiliza el algoritmo SHAKE [35] que mantiene constantes las longi- tudes de los enlaces X-H en sus valores de equilibrio y permite emplear un tiempo de integración mayor (2 fs) reduciendo el coste computacional. 17.3.3. Condiciones de ĺımite periódico El agua juega un papel esencial en todos los organismos vivos. Por ejemplo, muchas enzimas necesitan moléculas de agua para poder desarrollar sus funciones biológicas [27]. Las simulaciones de DM, por tanto, deben intentar reproducir las interacciones de un solvente acuoso con el sistema biológico a estudiar, bien de manera expĺıcita o impĺıcita. Durante una simulación, el sistema biológico incluido en una caja de agua incluye átomos que se localizan en el borde del área de simulación. Para evitar anomaĺıas y asegurar una inmersión completa del soluto en el solvente, se emplean condiciones de ĺımite periódico de manera que el sistema se considera rodeado por réplicas iguales en todas las direcciones y el cálculo de la simulación se desarrolla como si el sistema fuera infinito en el espacio (Figura 17.6). La forma y tamaño de las cajas depende de la geometŕıa del sistema, usándose cajas octaédricas y rectangulares para el estudio de ácidos nucleicos y protéınas (Figura 17.7). Figura 17.6: Condiciones de ĺımite periódico en dos dimensiones. 17.3.4. Cálculo de las interacciones no enlazantes El cálculo de los términos no enlazantes en una DM es el proceso más costoso computacionalmente. Una aproximación muy utilizada para acelerar este proceso consiste en anular las interacciones entre Figura 17.7: Caja rectangular y octaedro truncado. pares de átomos que están separados por una distancia mayor a una distancia determinada o distancia ĺımite. Es importante tener en cuenta que la distancia ĺımite debe ser inferior a la distancia entre cualquier punto de la caja hasta cualquiera de sus copias vecinas. El uso de esta distancia ĺımite, sin embargo, afecta especialmente al término electrostático debido a que esta interacción es de largo alcance. Usando el sumatorio de Ewald [14] se consigue computar la interacción electrostática total sumando las interacciones con infinitos sistemas que son réplicas del original. 17.3.5. Preparación y ejecución de una DM En esta sección discutiremos algunas etapas del desarrollo de las simulaciones de DM. Un ejemplo de un protocolo para ejecutar simulaciones de DM se observa en la Figura 17.8. Figura 17.8: Protocolo general para la ejecución de DM. En primer lugar, es necesario establecer una configuración inicial del sistema que puede provenir de datos experimentales (cristalograf́ıa de rayos X, NMR), de modelos teóricos o de una combinación de ambos. Una vez optimizada la estructura, es necesario asignar velocidades iniciales a cada uno de los átomos. Esto se realiza de manera aleatoria a partir de una distribución Maxwell-Boltzmann a una determinada temperatura. Finalmente, es preciso mantener fijas algunas de las condiciones de simulación: número de part́ıculas (N), volumen (V), temperatura (T), presión (P) o enerǵıa total del sistema (E). Al combinarlas se obtienen simulaciones microcanónicas (NVE), isotérmico-isobáricas (NPT) y canónicas (NVT) siendo NPT y NVT las más empleadas en DM de protéınas y ácidos nucleicos. Una vez que el sistema ha sido preparado y optimizado y las velocidades han sido asignadas, puede comenzar la simulación propiamente dicha. Las simulaciones de DM se componen de dos etapas: una fase de equilibrado y una fase de producción. El objetivo del equilibrado es llevar al sistema a un estado de equilibrio a partir de la configuración inicial. Durante esta fase se monitorizan varios parámetros como la enerǵıa potencial, la temperatura y la densidad hasta que se estabilizan. Para conseguir un equilibrado óptimo, en ocasiones se aplican restricciones al sistema, liberándolas a continuación lentamente para permitir su adaptación a las condiciones deseadas. Este proceso suele durar entre 200 y 500 picosegundos aunque en ciertos casos conviene equilibrar el sistema durante varios nanosegundos. Después de un correcto equilibrado comienza la producción en la cual permitimos la evolución del sistema obteniendo una trayectoria que será analizada a continuación. Cuanto mayor sea el tiempo de simulación, se explorará más espacio conformacional y por lo tanto los resultados serán más precisos. En general se estima que el tiempo de simulación debeŕıa ser al menos diez veces más largo que la escala temporal del proceso a estudiar. En la práctica esto significa que con los ordenadores actuales sólo se pueden simular procesos que tienen lugar en la escala de unos pocos nanosegundos aunque gracias a la mejora en los algoritmos de paralelización, la capacidad de almacenamiento en discos y el uso de supercomputadores se ha podido pasar de simulaciones de 10 ns a las de 1 microsegundo [29]. 17.3.6. Simulaciones de dinámica molecular de macromoléculas biológicas Los primeros métodos de simulación de DM fueron desarrollados por Alder y Wainwright en 1957 empleando un modelo de esferas sólidas en el cual los átomos interactuaban únicamente mediante interacciones perfectas ([2]. En 1964, Rahman realizó la primera simulación con potenciales continuos para reproducir las interacciones atómicas con mayor realismo (Rahman 1964). Ya durante los años 70, las simulaciones de DM se empezaron a aplicar a sistemas más complejos y en 1976 se realizó la primera simulación biomolecular investigando las isomerización del retinal [43] y la primera simulación de DM de una protéına, el inhibidor de la tripsina pancreática bovina (BPTI), por McCammon en 1977 [24]. Esta primera DM teńıa una extensión de 9.2 ps e inclúıa 500 átomos. En la actualidad, gracias al desarrollo de las teoŕıas de campos de fuerza y al incremento en el poder de cálculo, somos capaces de estudiar sistemas que contienen hastaun millón de átomos en la escala del micro y del milisegundo. De hecho, el uso de superordenadores especialmente diseñados para simulaciones de DM como el llamado “Anton” permiten realizar investigaciones que alcanzan una escala de tiempo en la cual tienen lugar muchos procesos biológicos [39]. El número de publicaciones relacionadas con la teoŕıa de DM y su aplicación en el estudio sistemas biológicos está creciendo extraordinariamente [1]. Un ejemplo es la evolución desde 1970 hasta la actua- lidad del número de art́ıculos que investigan las protéınas y la DM incluidos en PubMed (Figura 17.9). Por supuesto, los experimentos tienen un papel fundamental a la hora de validar los métodos de si- mulación [19]. A la hora de desarrollar las investigaciones es imprescindible una acción interdisciplinar en la cual experimentos teóricos complementen a los experimentales y viceversa. Gracias a esta mutua colaboración se enriquecen las investigaciones y se generan resultados de mayor relevancia [7]. Las simulaciones de DM se emplean en la actualidad para estudiar prácticamente cualquier tipo de macromolécula con un interés biológico o médico (protéınas, ácidos nucleicos, carbohidratos) [4]. Entre las aplicaciones más importantes de las simulaciones de dinámica biomolecular destacan el estudio de los cambios conformacionales (Elber 2005) o simulaciones de plegamiento y desplegamiento de protéınas [12]. La DM es también un método muy apropiado para estudiar los canales iónicos o la membrana de las protéınas cuyo estudio mediante métodos experimentales resulta complejo [3, 36]. Figura 17.9: Número de art́ıculos incluidos en PubMed que resultan de una búsqueda de los términos “Molecular Dynamics & Proteins”. Otra ventaja de las simulaciones de DM es que permiten refinar estructuras obtenidas mediante cristalo- graf́ıa de rayos X o por NMR [6, 10] (ver Sección 7.7). Además, la simulación de sistemas biomoleculares nos permiten calcular la enerǵıa libre de unión de pequeños ligandos a sus moléculas diana [20, 25] o la enerǵıa de activación necesaria para las reacciones catalizadas por enzimas [40]. La DM se ha convertido en una herramienta esencial en el estudio del DNA aportando gran información acerca de sus caracteŕısticas estructurales y dinámicas. El DNA se caracteriza por ser una molécula muy flexible pudiendo presentar distintas conformaciones [30]. Los métodos experimentales son muchas veces insuficientes para analizar estos cambios conformacionales y por ello se recurre a la simulación para estudiar de la flexibilidad y estructura del DNA. Un ejemplo es el estudio de la desnaturalización de una doble hélice de DNA simulado por DM demostrando que se trata de un proceso muy complejo siguiendo distintas rutas [31]. Investigaciones similares fueron también desarrolladas para estudiar el mecanismo de acción de fármacos antitumorales que interaccionan con el DNA. Se demostró mediante DM que los fármacos covalentemente unidos al DNA evitan la fusión completa de la doble hélice inducida por alta temperatura justificando su acción estabilizadora del DNA [7] (Figura 17.10). Uno de los problemas de la DM como algoritmo de muestreo de la superficie de enerǵıa potencial de los sistemas biomoleculares es que la trayectoria puede quedarse estancada explorando únicamente un mı́nimo local [40]. Distintos métodos han sido desarrollados para superar esta dificultad y ampliar el espacio conformacional a estudiar, por ejemplo, la aplicación de un potencial tipo “umbrella” para forzar el muestreo siguiendo una determinada coordenada de reacción [33] o el acoplamiento de dis- tintas trayectorias permitiendo que intercambien distintos parámetros entre ellas, como por ejemplo la temperatura [28]. Gracias al uso de técnicas que amplifican el poder atomı́stico de las simulaciones de DM, se puede ex- tender el margen de problemas biológicos a estudiar mediante modelado molecular. En las simulaciones Figura 17.10: Modelo Molecular obtenido por simulación de DM del entrecruzamiento intercatenario formado entre el fármaco antitumoral Mitomicina C y las dos hebras de una molécula de DNA. Adaptado de Bueren-Calabuig et al. 2012 [8]. de modelos aproximados, llamados de “grano grueso” o coarse grained, ideados por Levitt y Warshel [22, 23], un grupo de átomos se modela como un único sitio de interacción de manera que, al bajar el detalle atomı́stico, se consiguen alcanzar escalas de tiempo biológicamente más relevantes para estudiar procesos más lentos y sistemas más grandes [4, 18]. En 2013, Martin Karplus (Universidad de Estrasburgo y Universidad de Harvard), Michael Levitt (Uni- versidad de Standford) y Ariel Warshel (Universidad de Southern California) fueron galardonados con el Premio Nobel de Qúımica “por el desarrollo de modelos multiescala para sistemas qúımicos complejos”. En los años 70, contribuyeron a desarrollar técnicas computacionales para modelar reacciones qúımicas o el plegamiento de protéınas. Al aplicar las técnicas de QM/MM, consiguieron estudiar reacciones enzimáticas con un gran nivel de detalle (ver Figura 17.11). Figura 17.11: En 2013, El Premio Nobel de Qúımica reconoció las técnicas de modelado molecular por ordenador que muestran, por ejemplo, cómo la lisozima hidroliza los enlaces glicośıdicos (en amarillo). Los autores combinan métodos QM muy precisos estudiar la reacción (derecha), con métodos de MM que describen el resto de la protéına (izquierda) [43]. 17.4. Métodos h́ıbridos QM/MM Esta técnica permite combinar potenciales cuánticos y mecánico-moleculares en un potencial h́ıbrido QM/MM [13, 21, 26]. En este tipo de aproximación, una pequeña fracción del sistema, por ejemplo, aquella implicada en una reacción qúımica, se analizan mediante una función QM mientras que el potencial de los demás átomos del sistema se examina por cálculos clásicos de MM. Este método combina la simplicidad y velocidad del tratamiento MM con el potencial de la qúımica cuántica que permite el modelado de la formación y rotura de enlaces, aśı como la inclusión de la polarización electrónica. Al dividir el sistema, somos capaces de realizar cálculos significativamente más grandes que los que hubieran sido posibles únicamente con una aproximación QM pura y al mismo tiempo podemos estudiar reacciones qúımicas que no son susceptibles de un modelado riguroso mediante MM. En el estudio de un mecanismo de acción enzimático, la región QM correspondeŕıa normalmente al sitio activo incluyendo los grupos reactivos de la enzima mientras que la región MM incluiŕıa la parte mayoritaria de la protéına, aquella que no incluye los residuos implicados en la reacción (Figura 17.12). La enerǵıa total ETOT para este tipo de sistemas se puede escribir de la siguiente forma: ETOT = EQM + EMM + EQM/MM (17.12) donde EQM y EMM corresponden a la enerǵıa de aquellas partes del sistema tratadas exclusivamente con QM y MM, respectivamente. EQM/MM es la enerǵıa de interacción entre las partes mecánico- cuánticas y mecánico-moleculares. Se han implementado distintos métodos con el fin de estudiar un sistema mediante QM/MM, los cuales difieren entre śı por el nivel de teoŕıa utilizado para la QM (semiemṕırico, ab initio, enlace de valencia o funcional de densidad), por el modelo de MM y por el modo de representar el disolvente (expĺıcitamente o usando un modelo simplificado). Otra diferencia importante es el modo de tratar la unión entre las regiones QM/MM. En general, es preferible cortar enlaces no polares (como enlaces sencillos C–C) que cortar enlaces insaturados o polares. El método más utilizado incluye simplemente un “link atom” o átomo enlazante (normalmente hidrógeno) que asegura la conservación de la valencia. Figura 17.12: Ejemplo de un esquema QM/MM utilizado en el estudio del mecanismo de acción de la trans-Sialidasa de Trypanosoma cruzi [33]. El centro activo (en azul) seráestudiado por un método QM mientras que los demás aminoácidos de la enzima y el solvente (en rojo) serán tratados mediante MM clásica. 17.5. Programas y tutoriales de dinámica molecular En la Tabla 17.1 se listan algunos de los programas más utilizados para realizar simulaciones de dinámica molecular junto con tutoriales y enlaces a sus páginas web. Programa/Tutorial URL AMBER http://ambermd.org Simulación de un fragmento de DNA http://ambermd.org/tutorials/basic/tutorial1 Uso de VMD con AMBER http://ambermd.org/tutorials/basic/tutorial2 Simulación de un fármaco http://ambermd.org/tutorials/basic/tutorial4b Análisis de trayectorias con Ptraj http://ambermd.org/tutorials/basic/tutorial5 Dinámica Molecular dirigida http://ambermd.org/tutorials/advanced/tutorial10 QM/MM http://ambermd.org/tutorials/advanced/tutorial2 CHARMM http://www.charmm.org GROMOS http://www.gromos.net NAMD http://www.ks.uiuc.edu/Research/namd TINKER http://dasher.wustl.edu/ffe Tabla 17.1: Listado de enlaces a programas y tutoriales para realizar simulaciones de dinámica molecular. http://ambermd.org http://ambermd.org/tutorials/basic/tutorial1 http://ambermd.org/tutorials/basic/tutorial2 http://ambermd.org/tutorials/basic/tutorial4b http://ambermd.org/tutorials/basic/tutorial5 http://ambermd.org/tutorials/advanced/tutorial10 http://ambermd.org/tutorials/advanced/tutorial2 http://www.charmm.org http://www.gromos.net http://www.ks.uiuc.edu/Research/namd http://dasher.wustl.edu/ffe 17.6. 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