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Funcionamiento del Olfato

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Funcionamiento del Olfato
El sentido del olfato, al igual que el sentido del gusto, es un sentido químico. Se denominan sentidos químicos porque detectan compuestos químicos en el ambiente ,con la diferencia de que el sentido del olfato funciona a distancias mucho más largas que el sentido del gusto. El proceso del olfato sigue más o menos estos pasos:1.
1. Las moléculas del olor en forma de vapor (compuestos químicos) que están flotando en el aire llegan a las fosas nasales y se disuelven en las mucosidades (que se ubican en la parte superior de cada fosa nasal).
2. Debajo de las mucosidades, en el epitelio olfatorio, las células receptoras especializadas, también llamadas neuronas receptoras del olfato, detectan los olores. Estas neuronas son capaces de detectar miles de olores diferentes.
3. Las neuronas receptoras del olfato transmiten la información a los bulbos olfatorios, que se encuentran en la parte de atrás de la nariz.
4. Los bulbos olfatorios tienen receptores sensoriales que en realidad son parte de cerebro que envían mensajes directamente a:
· Los centros más primitivos del cerebro donde se estimulan las emociones y memorias (estructuras del sistema límbico) y
· centros “avanzados” donde se modifican los pensamientos consientes (neo corteza).
Estos centros cerebrales perciben olores y tienen acceso a recuerdos que nos traen a la memoria personas, lugares o situaciones relacionadas con estas sensaciones olfativas.
Como llegan los olores a la nariz
Antes de que podamos oler cualquier cosa, las sustancias que se desprenden de ésta deben llegar a nuestra nariz. En general, las moléculas olorosas experimentan dos procesos antes de llegar a nuestra nariz. El primero de ellos ocurre cuando las moléculas se desprenden de la sustancia en que se encuentran y el segundo al transportarse estas moléculas hasta nuestra nariz:
a) la evaporación y la sublimación y
b) la difusión
Clasificación de los olores
El sentido del olfato es muy sensible, unas pocas moléculas gaseosas o volátiles que entren en contacto con la pituitaria y se disuelvan en su membrana provoca una reacción química que se transmite el cerebro informándonos sobre los olores. Los seres humanos somos capaces de percibir unos diez mil olores. El sentido del olfato está alojado en las cavidades de la nariz. La cualidad propia del olfato son los olores, agradables o no. Los puros se clasifican en:
•Floral: olor a rosa, a jazmín, a violeta.
•Frutal: olor a naranja, a manzana.
•Pútrido: hedor a carne consumida, basura.
•Aromático: olor característico del café, de la vainilla, de las especies en general.
•Mentolado: olor a eucaliptos, a pino.
•Etéreo: propio de la bencina, del éter.
•Aliáceo: el producido por el ajo y similares.
Preferencia de olores: floral, frutal, aromático, mentolado. Olores desagradables: pútrido.
Células olfativas
Las células olfatorias son células nerviosas receptoras de estímulos químicos provocados por los vapores.
Funciones del olfato
El sentido del olfato es importante en y por sí mismo, en ocasiones lleva al encéfalo mensajes de perfumes dulces y otras veces la advertencia de olores peligrosos y nauseabundos. El olfato contribuye a la iniciación de los procesos de la digestión. Así, cuando los distintos olores alcanzan el centro olfatorio del cerebro, éste envía al estómago los estímulos adecuados para que comience la producción de jugos digestivos. En muchas especies animales, un sentido químico adicional es importante en la regulación de la conducta reproductiva. Algunos animales tienen detrás de su epitelio olfativo el órgano vomero nasal. Este contiene receptores para sustancias químicas conocidas como feromonas. Las feromonas liberadas en el sudor y en la orina de un animal son detectadas por el órgano vomero nasal de otros animales. Las células receptoras en el órgano vomero nalsal envían mensajes nerviosos al hipotálamo y al sistema límbico que estimulan la liberación de hormonas sexuales, la ovulación, la conducta sexual y en ocasiones la agresión hacia los rivales.
Estructura del olfato
Funcionamiento del Gusto
El gusto consiste en registrar el sabor e identificar determinadas sustancias solubles en la saliva por medio de algunas de sus cualidades químicas. Aunque constituye el más débil de los sentidos, está unido al olfato, que completa su función. Esto, porque el olor de los alimentos que ingerimos asciende por la bifurcación aero digestiva hacia la mucosa olfativa, y así se da el extraño fenómeno, que consiste en que probamos los alimentos primero por la nariz. Una demostración de esto, es lo que nos pasa cuando tenemos la nariz tapada a causa de un catarro: al comer encontramos todo insípido, sin sabor. Este sentido, además, es un poderoso auxiliar de la digestión, ya que sabemos que las sensaciones agradables del gusto estimulan la secreción de la saliva y los jugos gástricos. A partir de los estudios psicológicos, en general existen cuando menos cuatro sensaciones sápidas primarias: ácido, salado, dulce y amargo; pero sabemos que una persona puede percibir cientos o miles de sabores diferentes. Se supone que se trata de combinaciones de las cuatro sensaciones primarias, de la misma manera que todos los colores del espectro son combinaciones de tres sensaciones coloreadas primarias. Sin embargo, podría existir otra clase o subclase de sensaciones primarias, menos evidentes. Las casi 10,000 papilas gustativas que tiene el ser humano están distribuidas de forma desigual en la cara superior de la lengua, donde forman manchas sensibles a clases determinadas de compuestos químicos que inducen las sensaciones del gusto. Por lo general, las papilas sensibles a los sabores dulce y salado se concentran en la punta dela lengua, las sensibles al ácido ocupan los lados y las sensibles al amargo están en la parte posterior.
Clasificación de los sabores
Los fisiólogos han identificado los cuatro sabores elementales y los han codificado en los siguientes términos:
•La sensación denominada dulce.
•La sensación denominada ácida
•La sensación denominada salada
•La sensación denominada amarga
 Sabores de acercamiento: dulce y salado.
Sabores de evitación: amargo y ácido.
Como llegan los sabores
El sentido del gusto depende de la estimulación de las papilas gustativas, las cuales se sitúan preferentemente en la lengua, aunque algunas se encuentran en el paladar; su sensibilidad es variable.
Los nervios (principalmente faciales) conectados con las papilas gustativas transmiten impulsos al centro nervioso situado en el bulbo raquídeo (continuación de la médula allí donde empieza la columna vertebral); de aquí, los impulsos se transmiten a lascaras superior e interna del lóbulo parietal, en íntima relación con el área del cerebro relacionada con el olfato. Los compuestos químicos de los alimentos se disuelven en la humedad de la boca y penetran en las papilas gustativas a través de los poros de la superficie de la lengua, donde entran en contacto con células sensoriales. Cuando un receptor es estimulado por una de las sustancias disueltas, envía impulsos nerviosos al cerebro. La frecuencia con que se repiten los impulsos indica la intensidad del sabor; es probable que el tipo de sabor quede registrado por el tipo de células que hayan respondido al estímulo.
Las papilas gustativas son un conjunto de receptores sensoriales o específicamente llamados receptores gustativos. El gusto se percibe a través de las papilas gustativas, que se concentran en la mucosa de la lengua y, en menor medida, en el paladar y la faringe. Las papilas gustativas son pequeños grupos de células conectadas a fibras nerviosas. En su edad adulta el ser humano tienen unas 10.000 papilas gustativas ,muchas menos que al nacer; pero, a medida que envejecemos, muchas de estas papilas mueren. Las células de las papilas gustativas poseen una vida de duración limitada(aproximadamente de diez días) y constantemente son renovadas por células menos diferenciadas que se encuentran en el margen de la formación papilar; en contraste, las células olfativas sonneuronas que, en general, poseen una capacidad muy limitada de regeneración.
Funciones del gusto
El gusto es función de las papilas gustativas en la boca; su importancia depende de que permita seleccionar los alimentos y bebidas según los deseos de la persona y también según las necesidades nutritivas. El gusto actúa por contacto de sustancias químicas solubles con la lengua. El ser humano es capaz de percibir un abanico amplio de sabores como respuesta a la combinación de varios estímulos, entre ellos textura, temperatura, olor y gusto.
Estructura del Gusto
Interrelación del gusto y del olfato
Los irritantes del gusto, olfato y quimio sensoriales se perciben a menudo como mezclas en alimentos o bebidas. Un ejemplo común es la sensación de ardor que se experimenta al comer alimentos muy condimentados. En este caso, el nervio trigémino lleva información sensorial sobre la irritación quimio sensorial detectada en boca y garganta, mientras que otros nervios llevan información sobre sabores y olores detectados en otras partes de la boca y la nariz. Todas estas sensaciones se combinan en el cerebro para producir lo que se conoce erróneamente como el "sabor" de un alimento en particular. De hecho, las sensaciones combinadas forman el "sabor" que incluye no únicamente sabores, también olores junto con la irritación quimio sensorial. El funcionamiento normal del olfato y el gusto juega un papel vital en la nutrición así como en la selección de los alimentos, por ello es importante en el mantenimiento de una adecuada calidad de vida de las personas. El olfato y el gusto están interrelacionados muy cercanamente. Una disminución de la función de un sentido, a menudo afecta la función del otro sentido. De hecho, las quejas de pérdida de gusto generalmente reflejan una disfunción olfativa más que gustativa. Las carencias en estos sentidos no solamente reducen el placer y gusto de los alimentos, sino también pueden llevar a envenenamiento por alimentos o a una sobreexposición a agentes dañinos ambientalmente que de otro modo podrían detectarse por el olfato y gusto.
En La Psicología
Relación de la psicología con el olfato 
La olfacción (acción de oler) es un área especialmente crítica de investigación; no sólo por su ubicuidad ni por su economía sino también por muchas otras razones, que en gran parte explican su fuerte importancia social y económica. 
1) La olfacción con frecuencia es “pasada por alto”, frase ésta que describe la hegemonía de la vista y que es parte del problema del olfato, que 
2) con frecuencia es subliminal, o, como lo describe Tom Robbins (1984), “mágico”; 
3) es algo muy personal, hacer una “inhalación” olfatoria del otro; 
4) es una inmediatez fisiológica; 
5) es evocadora de recuerdos(Los recuerdos vinculados a olores suelen asociarse a situaciones vividas, a la infancia o a personas conocidas, aunque algunos de las personas consultadas los asocian también a ciudades visitadas, amigos o anteriores parejas) 
6) y demociones
7) es un recurso para modificar el comportamiento, pero, y éste es el punto que quiero resaltar, 
8) la olfacción constituye asimismo una construcción moral de la realidad. 
La atracción sexual y las dimensiones sensoriales
La atracción sexual en humanos y otros animales tienen en común el instinto biológico, los sentimientos, emociones y pensamientos que involucran un significado importante en la atracción. Depende mucho de la percepción de los sentidos, la idea propia de lo que una persona considere sexualmente atractivo y los comportamientos del individuo. 
Esto involucra los sentidos, sobre todo, en el comienzo: 
Vista. 
Audición 
Tacto 
Gusto 
Olfato. El olfato es un sentido muy sensible y poderoso. Es el único que viaja directamente a la corteza cerebral, por lo cual es el sentido más rápido de todos. Éste determinará, según el olor, considerar a alguien agradable o repulsivo; un resultado positivo será fundamental en el proceso de atracción.
Gusto:
Desde la influencia genética, pasando por lo que aprendemos hasta nuevas experiencias.
Los niños que odian el queso muy oloroso o cualquier vegetal verde, generalmente terminan adorándolos cuando llegan a la edad adulta. En la mayor parte de los casos, nuestras preferencias en comida son aprendidas, tenemos una predisposición para que nos gusten determinados sabores. Parece muy simple, pero hay muchos aspectos dentro de la psicología del sabor que nos pueden enseñar por qué comemos lo que comemos. 
Por ejemplo, hay personas consideradas como “grandes saboreadores”, esto quiere decir que perciben los sabores amargos de manera más intensa, así que evitan vegetales verdes. Pero ¿por qué nuestros gustos cambian durante la adolescencia? ¿Podemos cambiar deliberadamente nuestros gustos en la edad adulta?
Estas preguntas las respondió Elizabeth Phillips, vicepresidenta y portavoz de la Universidad de Arizona, quien condujo varios estudios enfocados en la psicología de los gustos de la comida y fue entrevistada por Joseph Bennington-Castro de io9.com y retomamos sus hallazgos.
Por qué comes lo que comes
Hay varios factores que ayudan a definir nuestras preferencias en comida, de acuerdo con la investigadora, incluso podemos cambiar los alimentos que disfrutamos cuando queramos. Sólo requiere de un poco de tiempo u esfuerzo. 
Lo primero que debemos saber sobre nuestras preferencias en comida es que tienen la influencia genética juega un papel muy importante. Cuando nacemos, tenemos preferencia por los sabores dulces, y rechazamos aquellos sabores amargos o agrios.
Esta parcialidad en las preferencias de sabores tiene raíces evolutivas. Los alimentos dulces, como las frutas, son fuentes de nutrientes y energía y por ello estamos predispuestos a su consumo. Según Phillips, la frutas maduras contienen azúcar natural, lo que proporciona una gran cantidad de vitaminas.
Por otro lado, los sabores agrios son más comunes en la toxinas de algunas plantas, por ello, es difícil que nos identifiquemos con este tipo de sabores y, generalmente, no nos gustan. Ello explica por qué a los niños no les gustan los vegetales. 
Antes de nacer
Los recién nacidos tienen reacciones inmediatas a los sabores dulces y amargos, pero los sabores salados se van desarrollando con el paso del tiempo. De acuerdo con la especialista, esto se debe a que la sal tiene el resto de los minerales que necesitamos para sobrevivir. 
Además somos más propensos a consumir comida chatarra o alimentos altos en grasa, gracias a la gran cantidad de calorías que contienen y porque nos proporcionan energía. 
Algunas investigaciones han demostrado que hay grandes diferencias de género en la comida que elegimos consumir. A los hombres, por ejemplo, aparentemente les gusta la carne, y a las mujeres les gustan los dulces. Esto puede tener una explicación histórica (se sabe que antes de la agricultura, los hombres cazaban y las mujeres recolectaban frutos), probablemente, tiene mucho que ver con cómo vemos los diferentes tipos de comida. 
Todo cambia
Sin embargo, a pesar de que existen factores innatos que influyen nuestros gustos en comida, las preferencias que desarrollamos en nuestras vidas, son aprendidas. Y pueden empezar, incluso, desde antes de nuestro nacimiento. 
Adentro de la matriz, el feto inhala y exhala fluidos de amoniaco, el cual toma su sabor de los hábitos dietéticos de la madre. Los científicos han descubierto que los recién nacidos que fueron expuestos al ajo o al anís, en su periodo de gestación, tienen una reacción menos negativa a los sabores fuertes después de nacer. 
En otro estudio, se descubrió que los niños disfrutan de la zanahoria si sus madres consumieron jugo de zanahoria durante su embarazo, o incluso meses después de haber dado a luz (el contagio del sabor lo hicieron a través de la lactancia).
Después de nacer, las preferencias por determinados alimentos duran otros dos años; por ello, este periodo es ideal para consumir nuevos sabores ya que después, difícilmente nos van a gustar determinados alimentos. 
Es en este momento cuandolos padres cometen un grave error: creer que a sus hijos ya no les gustan ciertos alimentos; la realidad es que no les van a gustar ningún alimento porque están en etapa de adaptación a los nuevos sabores. Así es que los padres dejan de alimentarlos con esos alimentos y lo único que logran con ello es que ya nunca les gusten por el resto de su vida, asegura Phillips.
Con estos datos ahora que te dispones a comer tus sagrados alimentos intenta hacer un pequeño cambio con los sabores y verás cómo tus papilas gustativas abrirán sus horizontes de sabor.
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