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82 LEPTOSPIROSIS La leptospirosis es una enferme dad que se puede confundir con una gripe fuerte, con la mala ria o con el dengue. Para sa - ber si la persona la está pa deciendo, hay que hacerle un exa- men de sangre espe- cial. Pero en muchos hospitales no tienen el equipo que se necesita para ha - cerlo, y la persona se puede agravar si no le dan las medicinas a tiempo. Esta enfermedad es producida por unos microbios de los llamados bacterias. Algunos tipos de esas bacterias no cau- san mucho daño, pero otras sí pueden enfermar grave- mente a la persona. Los microbios de la leptospirosis viven como parásitos, principalmente en las ratas. Estos animales, al orinar, botan esos microbios que quedan en el agua, en el barro o en los suelos húmedos. Y allí es donde se pueden contagiar las personas y animales como el ganado, los cerdos, las ove- jas, los gatos y los perros. Desde el momento en que la persona se contagió hasta que empieza a sentirse mal, pueden pasar entre 1 y 2 semanas. La persona se siente muy cansada o con un malestar en todo el cuerpo. Le da calentura muy alta, escalofríos, y suda mucho. Pueden dolerle la garganta, la cabeza, las articula- ciones, las pantorrillas, la parte baja de la espalda y la panza. Las personas que corren más riesgo de conta - giarse son las que están frecuentemente en contacto con animales, agua, barro o tierra contaminados con orina animal. Se le pueden enrojecer los ojos, darle tos, vómito y diarrea, y también puede perder peso. Pero como cada persona re acciona distinto ante las enfermedades, algunas personas tienen todos esos síntomas o solamente algunos de ellos. Alrededor de una semana después desaparecen las molestias. Pero no es que la persona se ha curado. Es fre- cuente que luego de unos días, le aparezcan nuevamente los síntomas. También la persona puede sentirse muy atur- dida, tener depresión y dificultades para dormir, pues la recuperación puede tardar varios meses. Si a la persona la atacan los tipos de bacterias más dañi- nas, se le puede inflamar el hígado y ponerse amarilla. Otras veces el enfermo tiene problemas en los pulmones o en sus intestinos, en donde pueden producirse hemorra- gias, o puede que los riñones y el corazón dejen de fun- cionar normalmente. También es posible que las bacterias inflamen unas membranas o telitas que recubren el cerebro y a la persona le dé meningitis, que es una infección tam- bién muy peligrosa. Produce rigidez de la nuca, vómitos, y un dolor de cabeza que no se alivia con nada. Como los síntomas de la leptospirosis se pueden con- fundir, conviene que cuando la persona vaya al hospital, le de ciertas pistas al médico para que él las tome en cuenta a la hora de examinarla. Por ejemplo, qué clase de trabajo hace. Si unos 15 ó 20 días antes de sentirse mal, estuvo trabajando en suelos húmedos, o nadando en aguas que tienen gana- do cerca o bien, si cerca de donde vive hay ratas o ra to nes. Así el médico po drá mandarle rápido el tratamiento y evitar a tiempo las complica- ciones de esta enfer- medad. Los microbios de esta enfermedad viven principalmente en las ratas y en los ra - tones. 83
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