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EL MUTISMO SELECTIVO
Guía para su detección, evaluación e intervención precoz en 
la escuela
Documento elaborado por el Equipo de conducta y sobredotación:
Carmen Cortés Urbán
Consuelo Gallego Gallego
M. Pilar Marco Gallo
Iñaki Martínez Urmeneta
Carlos Ollo Oscáriz
0. INTRODUCCIÓN.
Durante el desarrollo infantil las dificultades más frecuentes y evidentes suelen ser 
las relacionadas con el retraso madurativo y el aprendizaje; sin embargo, existen 
otras, más latentes y “silenciosas”, que a menudo pasan desapercibidas o no se les 
concede la suficiente importancia. Una de estas dificultades es el Mutismo 
Selectivo.
Esta guía tiene como objetivo profundizar en su conocimiento y ayudar a los 
profesionales de la educación a realizar una detección temprana y una mejor 
respuesta a los niños con esta dificultad. Va, por tanto, fundamentalmente dirigida 
hacia los profesores de la Etapa de EducaciónInfantil.
 
En ella vamos a tratar de describir las características del Mutismo Selectivo con el 
fin de diferenciarlo de otras dificultades del lenguaje y de la comunicación; 
intentaremos proporcionar a los profesores instrumentos para la detección y 
haremos algunas propuestas, orientaciones y pautas de intervención para la familia 
y la escuela.
1. ¿QUÉ ES EL MUTISMO SELECTIVO?
 
Se puede definir el mutismo selectivo como la dificultad que presentan algunos 
niños para comunicarse verbalmente en entornos y situaciones sociales poco 
familiares y/o con personas poco conocidas.
 
Esta definición indica, por una parte, que los niños con mutismo selectivo tienen 
una competencia lingüística y comunicativa ajustada a su edad comprobada en el 
ambiente familiar próximo y, por otra, que esta buena competencia no se pone en 
práctica en otros ambientes y con otras personas.
 
http://centros.educacion.navarra.es/creena/002conductuales/Guia%20mutismo%20selectivo.htm#puntazo
La escuela suele ser el primer entorno social diferente al familiar al que se 
enfrentan los niños y, por ello, es el escenario en el que, en primer lugar, se hacen 
evidentes las dificultades de interacción y comunicación verbal y donde puede 
detectarse con mayor facilidad el mutismo incipiente.
 
Es importante señalar que el mutismo selectivo conlleva altos niveles de 
sufrimiento personal, además de importantes problemas de adaptación al entorno. 
Puede mediatizar el desarrollo afectivo-emocional y repercutir negativamente 
(siempre en función de su gravedad y del grado de generalización del rechazo a 
hablar) en el desarrollo social, personal y académico del niño.
 
Además de las características propias del mutismo estos alumnos suelen presentar 
algunos rasgos de personalidad característicos como timidez, retraimiento social, 
dependencia, perfeccionismo, etc, que, en el caso de concurrir en el alumno, 
pueden agudizar el problema o contribuir a su consolidación.
 
En la bibliografía al uso se describe el mutismo selectivo (o electivosegún otros 
autores) desde perspectivas muy diferentes: para algunos autores es un problema 
de comunicación, para otros es la manifestación de un estado de ansiedad.
 
Las propuestas que se presentan en esta guía, están más próximas a esta segunda 
conceptualización, considerándolo como un problema del comportamiento derivado 
de un trastorno de ansiedad.
 
Desde nuestro punto de vista, las condiciones, características y funcionamiento del 
mutismo nos hablan de un problema multicausal. En el modelo explicativo que 
aparece a continuación se expone el funcionamiento del mutismo selectivo y los 
antecedentes y consecuentes que interactúan con él provocándolo, manteniéndolo 
o reforzándolo:
 
Esquema 1
Modelo explicativo de mutismo selectivo
http://centros.educacion.navarra.es/creena/002conductuales/Guia%20mutismo%20selectivo.htm#puntazo
Este esquema recoge una serie de factores que en interacción mutua modulan, 
condicionan, producen, refuerzan, mitigan o regulan el comportamiento del alumno 
con mutismo selectivo. Estos factores se concretan en los siguientes ámbitos:
 
Factores relevantes en el ámbito escolar:
 
http://centros.educacion.navarra.es/creena/002conductuales/Guia%20mutismo%20selectivo.htm#puntazo
• Generación de expectativas negativas del profesorado y del alumnado con 
relación a la posible evolución y normalización del habla del niño: tanto el 
profesorado que imparte clases al niño como sus compañeros piensan y verbalizan 
que no habla, ni va a hablar.
 
• Acomodación del entorno a las dificultades del niño: El alumno deja de 
hacer ciertas actividades académicas porque no habla (no sale a la pizarra, se le 
salta sistemáticamente en turnos de preguntas…), los compañeros se convierten en 
“intérpretes” del niño, se le permite contestar mediante gestos…
• Disminución de situaciones en las que es necesaria la comunicación 
oral: ni el profesorado ni los compañeros piden al niño respuestas orales.
Factores relevantes en el ámbito familiar y social:
• Excesiva atención recibida por no hablar: al niño se le pregunta 
reiteradamente si ha hablado en el colegio, de haberlo hecho con quién, cuánto y 
cómo.
• Alto nivel de exigencia por parte de los padres para que hable y hable bien: 
los padres se muestran excesivamente exigentes en cuanto a la corrección del 
habla…
• Sobreprotección familiar: Dependencia excesiva del adulto con poco 
desarrollo de hábitos de autonomía personal y de comportamientos responsables.
• Modelo familiar con relaciones sociales inadecuadas y/o escasas: 
Ausencia o escasez de experiencias de contacto e interacciones sociales.
 
Factores relevantes relacionados con características de personalidad y 
condiciones personales:
• Excesiva rigurosidad, meticulosidad y perfeccionismo que impiden al niño 
enfrentarse a situaciones en las que tiene miedo a fracasar.
• Excesiva inhibición social, timidez y retraimiento que dificultan las 
relaciones interpersonales.
• Escasas habilidades comunicativas y lingüísticas que dificultan la 
comunicación oral.
La presencia de estos factores no desemboca necesariamente en un mutismo 
selectivo. De igual manera, no en todos los casos de mutismo selectivo están 
presentes todos ellos.
2. ¿CÓMO SABER SI ES UN MUTISMO SELECTIVO?
Para discriminar el mutismo de otros trastornos o problemas de comunicación y 
lenguaje es preciso disponer de criterios e indicadores claros, de procedimientos de 
valoración eficaces y de instrumentos de medida fiables. Las fases en la valoración 
del mutismo selectivo son: Detección, Diagnóstico y Evaluación psicopedagógica.
2.1. Detección
Dos son los factores fundamentales en los que centrar el proceso de detección:
• Las características (cualitativas y cuantitativas) de las interacciones verbales 
del alumno/a.
• La presencia o no de comportamientos asociados a inhibición y/o ansiedad.
 
Los procedimientos para la detección de la presencia de alguno de estos dos 
factores están basados en la observación y registro sistemáticos de los 
comportamientos verbales, comunicativos y de inhibición o ansiedad que el 
alumno/a manifiesta en los ambientes habituales y con distintos interlocutores. Con 
el fin de facilitar esta observación en el entorno escolar se ofrece a continuación un 
cuestionario:
 
Nº Indicador SI NO
1 En el entorno escolar no habla nunca pudiendo hacerlo. 
2 En el entorno escolar sólo habla en algunas situaciones 
3 No habla nunca con los adultos de la escuela. 
4 Habla solamente con algunos adultos de la escuela. 
5 No habla nunca con los niños de la escuela. 
6 Habla solamente con algunos compañeros de la escuela. 
7
Manifiesta ansiedad en situaciones de interacción verbal y contacto 
corporal (se mete los dedos en la boca, seremueve en su asiento, 
se muestra tenso…).
 
8
Rigidez en su postura corporal habitual (espalda y cuello muy 
rectos, brazos caídos paralelos al cuerpo, boca abierta o 
apretada…).
 
9
Inexpresividad facial y corporal (no realiza gestos faciales, no 
sonríe, no gesticula con las manos ni con el cuerpo).
 
10
Conductas de evitación de la interacción social (mira para otro 
lado, baja la cabeza, evita el contacto físico…).
 
11
Conductas de evitación de situaciones sociales (no va al baño con 
los demás en grupo, no va a los rincones de trabajo del aula, en los 
recreos juega solo o con un niño…)
 
12
Se demora en la realización de tareas o actividades escolares más 
de lo debido.
 
13
Habitualmente no toma la iniciativa para asumir pequeñas 
responsabilidades (recoger o repartir el material…).
 
http://centros.educacion.navarra.es/creena/002conductuales/Guia%20mutismo%20selectivo.htm#puntazo
14
Habitualmente no participa espontáneamente en la dinámica del 
aula (no sale nunca voluntariamente a realizar una actividad, no 
levanta la mano…)
 
15 Habitualmente no se expone ante el grupo (se niega a salir a la 
pizarra, no participa en dramatizaciones…).
 
Los seis primeros indicadores expresan la sintomatología básica del Mutismo 
Selectivo, los otros nueve recogen algunos factores de personalidad o 
comportamientos característicos que suelen estar presentes en este tipo de 
alumnos;
aunque conviene tenerlos en cuenta a la hora de describir y concretar el 
funcionamiento comunicativo y verbal del alumno/a, no forman parte de los 
elementos definitorios del trastorno y, por tanto, pueden estar presentes o no en 
cada uno de los casos.
La respuesta afirmativa a varios indicadores del primer bloque nos debe alertar 
para continuar la observación y profundizar en el análisis.
2.2. Diagnóstico.
 
La Asociación Americana de Psiquiatría (A.P.A.), en su manual para el diagnóstico y 
estadístico de los trastornos mentales DSM-IV (TR) indica que para el diagnóstico 
diferencial del Mutismo Selectivo deben concurrir una serie de criterios que 
recogemos junto con algunas consideraciones y concreciones a tener en cuenta en 
los centros educativos, estrategias e instrumentos para utilizar y una aproximación 
al reparto de responsabilidades :
 
(1) Incapacidad persistente a hablar en situaciones específicas (en la 
escuela y en general en situaciones en las que estén presentes personas 
desconocidas) a pesar de hacerlo en otras situaciones (con los padres y 
con personas muy familiares).
Consideraciones en el contexto escolar Instrumento Responsable
Recoger expresamente en qué tipo de 
situaciones y contextos habla el alumno.
 
 
Anotar con que personas habla o ha hablado 
alguna vez (adultos o niños).
Registros de 
valoración del habla 
en los ámbitos 
escolar, social y 
familiar. 
 
Entrevista familiar y 
entrevista escolar 
(Anexo I)
Familia.
Otros 
Profesores
 
Orientador
Tutor
 
http://centros.educacion.navarra.es/creena/002conductuales/Guia%20mutismo%20selectivo.htm#puntazo
 
 
(2) La alteración interfiere en el rendimiento escolar o la comunicación 
social
Si bien la interferencia en la comunicación social 
es notoria desde el principio (la relación social 
de los niños con mutismo selectivo se ve 
seriamente afectada: tienen pocos amigos, se 
aíslan, juegan solos en el recreo, no acuden a 
cumpleaños y fiestas de compañeros…), la 
interferencia en el rendimiento escolar no se 
hace evidente hasta etapas posteriores (en la 
mayoría de los casos son niños con buenas 
capacidades intelectuales y tienen facilidad para 
aprender los contenidos instrumentales básicos, 
pero la falta de comunicación y uso del lenguaje 
oral interfiere en el aprendizaje de otros 
contenidos más complejos).
 
Por lo tanto este criterio diagnóstico requiere un 
análisis minucioso de la competencia curricular y 
social del alumno.
Observación en 
ambientes naturales
 
Escalas de evaluación 
curricular
(Teresa Huguet o 
similares)
 
Registros de huella 
(cuadernos de 
trabajo del 
alumno…).
 
Observación en 
situaciones diseñadas
 
Tutor
 
Otros 
Profesores
 
Orientador
 
(3) La duración de la alteración es de por lo menos 1 mes
Consideraciones en el contexto escolar Instrumento Responsable
http://centros.educacion.navarra.es/creena/002conductuales/Guia%20mutismo%20selectivo.htm#puntazo
Como se ha comentado en el apartado 
anterior, es normal y habitual que haya 
alumnos que en situaciones novedosas 
(incorporación a la escuela) se muestren 
reacios a hablar. Cuando se analicen casos de 
niños de primer año de escolaridad, este 
indicador resulta muy poco discriminador. 
Ante esto, y con la finalidad de evitar la 
confusión entre el mutismo selectivo y el 
proceso paulatino y normal de adaptación a 
la escuela, sería conveniente ampliar el 
criterio de duración de la alteración al primer 
trimestre de escolaridad.
Registros de 
observación 
longitudinal.
 
Entrevista al 
profesorado.
Profesores
 
 
Orientador
 
(4) La incapacidad para hablar no se debe a una falta de conocimiento o de 
fluidez del lenguaje hablado requerido en la situación social.
Es preciso controlar que la exigencia lingüística y 
comunicativa en una situación determinada no 
sea excesiva para la competencia real del 
alumno.
 
A este respecto habrá que tener en 
consideración, al alumnado de lengua materna 
diferente a la utilizada en la escuela para 
distinguir el mutismo de la falta de competencia.
Registros de lenguaje 
espontáneo en 
ámbito familiar 
(video, casete) y en 
otros entornos: 
parque, recreos…
 
Instrumentos de 
evaluación de la 
competencia 
comunicativa y 
lingüística: ECO, 
ITPA, PIR-5…
Familia.
 
 
Profesores
 
Orientador
 
Logopeda.
 
 
(5) El trastorno no se explica mejor por la presencia de un trastorno de la 
comunicación y no aparece exclusivamente en el transcurso de un TGD, 
esquizofrenia o un trastorno psiquiátrico
Cuando en los centros escolares o en el hogar se 
detecten comportamientos que no se explican 
por el mutismo conviene realizar un diagnóstico 
diferencial; para ello se requiere la intervención 
de los profesionales de salud mental.
 
Aunque no se cita en el criterio, es conveniente 
tener en cuenta la existencia de problemas 
emocionales graves derivados de hechos 
traumáticos como: rupturas familiares, duelos, 
abusos, malos tratos, estrés post-traumático…
Pruebas médicas: 
audición, neurología…
 
Informes psicológicos 
y psiquiátricos
Orientador 
 
 
Servicios de 
salud mental.
El diagnóstico del mutismo selectivo requiere la presencia de todos los criterios 
citados en el cuadro anterior. La responsabilidad de la coordinación de todos los 
participantes y la gestión del proceso de diagnóstico recaerá en el Orientador/a del 
centro escolar. Para descartar la presencia de otros trastornos comórbidos o de 
base se derivará el caso a los Servicios de Salud Mental.
2.3. Evaluación psicopedagógica
Una vez realizado el diagnóstico será preciso llevar a cabo una evaluación 
psicopedagógica que, considerando los ámbitos personal, escolar y familiar, tendrá 
como finalidad básica determinar las necesidades educativas del alumno/a y 
concretar el tipo y grado de ayudas que precisa. Algunos de los aspectos a evaluar 
son los siguientes:
 
a) Ámbito personal:
• Las condiciones comunicativas y lingüísticas del alumno/a: es preciso 
definir y concretar con quién habla, con quién no, en qué tono, cuánto, en qué 
situaciones …
 
• Los comportamientos característicos que muestra: descripción, génesis, 
antecedentes y consecuentes, expectativas y cogniciones, intentos de control y 
resultados…
 
• Eltipo y grado de ayudas que facilitan la interacción verbal: instigación, 
intervención individual, en parejas, en situación de juego, con modelado…
 
• La competencia social del alumno/a: habilidades sociales, dificultades 
observables, conductas de evitación, sustitución o huida, integración social, 
participación social... (con adultos y con compañeros)
http://centros.educacion.navarra.es/creena/002conductuales/Guia%20mutismo%20selectivo.htm#puntazo
 
• En el caso de que se hayan observado irregularidades en los aprendizajes y con 
el fin de concretar las ayudas necesarias será preciso realizar una caracterización 
curricular del alumno/a: niveles alcanzados, lagunas y puntos fuertes, estilo de 
aprendizaje, carácter de las respuestas del alumno a las exigencias curriculares-
comunicativas…
 
b) Ámbito escolar:
 
• Recoger datos relevantes sobre el contexto de enseñanza-aprendizaje:
 
- Disposición física y organizativa del aula.
- Proyecto curricular y programación de aula.
- Estilo de autoridad del profesorado, clima social del aula, relaciones 
interpersonales.
- Estrategias didácticas habituales, formato de las actividades.
- Expectativas, cogniciones y grado de exigencia escolar en relación con el 
niño/a y su problema.
- Nivel de conocimiento de la lengua vehicular de uso en la escuela.
- …
 
 
c) Ámbito familiar:
 
• Recoger datos relevantes sobre el contexto educativo y de crianza:
 
- Estructura familiar.
- Estilo educativo y relacional en la familia, estilo de autoridad.
http://centros.educacion.navarra.es/creena/002conductuales/Guia%20mutismo%20selectivo.htm#puntazo
http://centros.educacion.navarra.es/creena/002conductuales/Guia%20mutismo%20selectivo.htm#puntazo
- Frecuencia, amplitud y estilo de los intercambios comunicativos y relaciones 
sociales.
- Expectativas, cogniciones y grado de exigencia familiar en relación con el 
niño/a y su problema.
- …
La evaluación psicopedagógica será más o menos exhaustiva en función de las 
condiciones del alumno/a y del contexto y de la cantidad de factores que están 
incidiendo en la manifestación del problema.
 
3. ¿CÓMO INTERVENIR DESDE EL ÁMBITO ESCOLAR?
 
3.1. Razones para la intervención temprana
El mutismo selectivo como trastorno forma parte de un continuo que va desde 
aquellos que se comunican oralmente pero lo hacen de manera escueta (aversión a 
hablar), pasa por los que seleccionan las personas y las situaciones en las que 
hablan (mutismo selectivo) y finaliza en los niños que van restringiendo 
progresivamente las situaciones y las personas hasta no hablar con nadie (mutismo 
total).
 
 
 
 
Aversión 
a Mutismo Mutismo 
hablar 
 selectivo total
 
El mutismo progresivo o total cuenta generalmente con una historia previa de 
mutismo selectivo y/o de aversión a hablar muy intensa. La experiencia demuestra 
que si se deja que el problema se mantenga en el tiempo, no sólo no desaparecerá 
sino que con mucha probabilidad se agravará, el niño irá ampliando el rechazo a 
hablar en más situaciones y con más personas. De ahí la importancia de intervenir 
lo más tempranamente posible.
 
http://centros.educacion.navarra.es/creena/002conductuales/Guia%20mutismo%20selectivo.htm#puntazo
3.2. Intervención en mutismo selectivo
 
Dado el origen multicausal del mutismo la intervención que se propone debe 
contemplar la actuación en los ámbitos familiar, social y escolar.
 
La intervención deberá tener en cuenta las siguientes premisas:
 
(1) Tanto las actitudes de sobreprotección como las que tienden a minimizar o 
ignorar el problema y que tienen como objetivo no provocar sufrimiento en los 
niños, no hacen más que reforzar e incrementar el mutismo.
(2) Las situaciones comunicativas naturales no son suficientes para superar el 
mutismo. Es necesario planificarlas y diseñar otras situaciones, garantizando 
siempre el éxito de los intercambios comunicativos del niño. 
(3) En cada momento de la intervención se partirá de lo que el niño es capaz de 
hacer con ayuda.
(4) La exigencia se ajustará a una progresión y se mantendrá a lo largo de todo 
el proceso, evitando la tendencia natural a la acomodación, en el nivel 
alcanzado, tanto de los niños como del ambiente.
(5) La necesidad de rigor y sistematicidad y la diversidad de ámbitos afectados 
exige la coordinación de todos los implicados.
El objetivo final de la intervención es que el niño con mutismo selectivo sea capaz 
de interactuar verbalmente de forma espontánea con los adultos y niños de la 
escuela y de su entorno social y familiar, llevando a cabo peticiones verbales 
espontáneas y respondiendo de forma audible a las preguntas que los demás 
interlocutores le plantean.
La intervención se realiza de forma paralela en los dos ámbitos: familia y 
escuela; y gira en torno a dos grandes ejes, uno general que pretende mejorar las 
condiciones personales y sociales del alumno y otro más específico que incide 
directamente en la interacción verbal. Este modelo de intervención queda resumido 
en el siguiente esquema:
Considerando que el objetivo es guiar la intervención temprana y preventiva se 
aportan una serie de pautas de carácter general que pueden ayudar al profesorado 
y a la familia a adoptar medidas que permitan superar la dificultad en sus inicios.
Estas pautas van dirigidas fundamentalmente a la consecución de dos objetivos 
básicos:
1. Fortalecer la estructura de personalidad del niño con mutismo mejorando sus 
condiciones personales, familiares y sociales.
http://centros.educacion.navarra.es/creena/002conductuales/Guia%20mutismo%20selectivo.htm#puntazo
2. Adoptar medidas específicas relacionadas con las dificultades de 
comunicación y habla del niño en las situaciones y contextos sociales 
concretos, con el objetivo de minimizar esta dificultad y mejorar la situación 
del mismo.
Sin embargo, puede haber niños para los cuales estas pautas generales no sean 
suficientes, en estos casos, el proceso de intervención deberá plantearse de 
manera más exhaustiva y específica, teniendo muy en cuenta las condiciones y 
características del alumno y de los entornos en los que se desenvuelve.
La Intervención inicial podría resumirse en el siguiente esquema:
 
Pautas y orientaciones para la familia
Es relativamente frecuente que los padres y madres de niños con mutismo selectivo 
no sean conscientes del problema, considerando que es una cuestión de timidez 
que se resolverá con la edad. Otros, por el contrario, manifiestan gran ansiedad y 
exigencia excesiva respecto al habla del niño. El problema debe ser abordado en su 
justa dimensión, no debe dejarse que evolucione sin tomar medidas, ni mostrar 
excesiva ansiedad y preocupación ya que con ello únicamente se 
conseguirá incrementar la ansiedad y el bloqueo del niño.
 
A) Pautas para mejorar las condiciones familiares, personales y sociales
 
• Ofrecer al niño un ambiente de seguridad, comunicación, serenidad, 
comprensión y afecto.
• Eliminar actitudes de sobreprotección
• Manifestar confianza en las posibilidades del niño y en la superación del 
problema.
• Evitar los estilos de autoridad rígidos y la exigencia excesiva de perfección en el 
niño. 
• Desarrollar hábitos correctos de autonomía y rutinas en la dinámica familiar 
adecuados a su edad en relación a la alimentación, higiene, vestido, orden…
• Asignar responsabilidades adecuadas a su edad que repercutan positivamente 
en la familia.
• Establecernormas básicas de funcionamiento en el hogar.
• Incidir en lo positivo, destacando sus puntos fuertes, reforzando las tareas que 
el niño realiza adecuadamente y utilizando con frecuencia el refuerzo social.
• Buscar actividades físicas de carácter lúdico que permitan descargar las 
tensiones que experimentan los niños durante la jornada escolar.
• Facilitar al máximo la interacción con sus compañeros, vecinos y amigos de su 
edad (actividades extraescolares, salidas, parques, fiestas, espectáculos).
• Mantener una comunicación recíproca y continuada con la escuela para 
coordinar las acciones.
 
B) Pautas específicas para la estimulación del habla
 
• Enseñar conductas adecuadas de interacción social no verbal y verbal (cómo 
saludar, cómo pedir jugar, cómo acercarse,…).
• Actuar como mediador con otros niños (comenzar a jugar con el niño y los otros 
para facilitar la interacción entre ellos).
• Jugar con él y otros niños a juegos que requieran una limitada producción 
verbal (el parchís; la oca; dominós; juegos de cartas, quién es quién,...)
• Planificar situaciones que faciliten la comunicación verbal con otros (invitar a 
niños a casa, ir a hacer recados, compras, acudir al parque o a la plaza, acudir 
a cumpleaños…)
http://centros.educacion.navarra.es/creena/002conductuales/Guia%20mutismo%20selectivo.htm#puntazo
• Reforzar todas las aproximaciones verbales y no verbales del niño hacia otros 
compañeros (comentar con él lo agradable que resulta estar y jugar con otros, 
tener amigos, invitar a amigos a casa…)
• Ampliar progresivamente el círculo de amigos con los que comienza a hablar 
(repetir las situaciones exitosas con frecuencia e introducir poco a poco las 
nuevas relaciones)
• Eliminar comentarios que hagan referencia a que no habla, (preguntar si ha 
hablado en clase, si ha cantado en música, cuando va a comenzar a hablar,..)
• No reñirle ni anticiparle consecuencias negativas (no amenazarle con posibles 
castigos, repetir curso, …)
• Evitar las comparaciones con otros hermanos, compañeros u otros niños. 
(señalar que otros niños hablan más y mejor, son más simpáticos,…)
• Evitar comentarios que le sugieran cuándo puede empezar a hablar, cuándo es 
el momento idóneo, cómo puede hacerlo (indicar el momento idóneo para 
hablar o cómo lo tiene que hacer,..)
• Nunca forzarle a hablar en situaciones sociales en las que se observe ansiedad 
excesiva (no insistir en que responda al saludo o preguntas de amigos o 
conocidos).
Pautas y orientaciones para la escuela
Partiendo del concepto de mutismo como un miedo exagerado a hablar, se entiende 
que una de las maneras de superarlo consiste en afrontar las situaciones socio 
comunicativas que lo provocan. Dado que en la escuela se producen gran cantidad 
de situaciones de este tipo, será uno de los entornos prioritarios en los que se debe 
centrar la intervención.
 La tarea fundamental del profesorado y especialmente del tutor del niño será, por 
una parte, la de establecer una vinculación afectiva positiva con el niño que le 
aporte la seguridad suficiente para enfrentarse a las situaciones, y por otra parte, 
la de diseñar y planificar actividades de clase que requieran de una comunicación 
verbal. Estas actividades deberán estar graduadas en función del habla que se 
requiera en la situación comunicativa, para ello tendremos que manejar aspectos 
tales como la longitud de la frase, el tono de emisión, el número de personas 
presentes, la elaboración del contenido.
 
A) Pautas para mejorar las condiciones personales y sociales
 
• Posibilitar en las dinámicas del aula la planificación y el diseño de actividades 
en grupo (juego social y trabajo cooperativo, etc).
• Evitar la sobreprotección, no haciendo las tareas que el niño puede hacer.
http://centros.educacion.navarra.es/creena/002conductuales/Guia%20mutismo%20selectivo.htm#puntazo
• Asignar pequeñas tareas de responsabilidad dentro del aula y del centro 
educativo ajustadas a la edad (hacer recados, repartir/recoger material, borrar 
la pizarra, pedir fotocopias al conserje…)
• Aumentar el control del adulto en la interacción escolar con el fin de evitar el 
aislamiento del alumno y la existencia de tiempos en los que la actividad 
depende de su propia iniciativa.
• Incrementar dentro de la programación de aula las actividades que impliquen 
contacto físico entre los niños (hacerse cosquillas, formar “montones”, darse 
abrazos…)
• Crear un clima de seguridad, aceptación y confianza en el aula favorable a la 
comunicación verbal.
• Introducir actividades de relajación de forma habitual tanto con el alumno como 
con todo el grupo.
• Programar tiempos de coordinación de todo el profesorado que interviene en la 
atención educativa del grupo al que pertenece el alumno.
• Mantener estrecha relación con la familia para el trasvase de información y el 
ajuste de las pautas y estrategias a implantar en el ámbito familiar.
 
B) Pautas específicas para la estimulación del habla
 
• Buscar y compartir momentos de comunicación con el alumno para el 
desarrollo de una vinculación afectiva y comunicativa.
• Realizar juegos en los que el profesor participe con el alumno (juegos de 
movimiento, de mímica, verbales, de turnos…)
• Planificar y diseñar actividades y juegos de preparación al habla que no exijan 
interacción verbal, pero sí comunicación corporal y producción de sonidos. 
- Juegos de movimiento corporal (imitación de gestos, adivinar objetos o 
acciones mediante mímica, dirigir a un compañero con los ojos vendados…)
- Juegos de producción de sonidos corporales (palmadas, soplidos, golpes con 
pies…)
- Juegos con sonidos inarticulados y articulados (encadenamiento de sonidos, 
gradación de sonido, asociación de sonidos a movimientos,..)
• Tener en cuenta al planificar las actividades de juego el número de niños 
participantes, empezando con grupos muy reducidos (parejas y tríos) y 
ampliando progresivamente el número.
• Ofrecer ayudas al alumno en los inicios de la actividad a través de un 
compañero o del propio profesor, para la incorporación a la misma con el fin de 
evitar la tendencia al aislamiento y a la no participación.
• Realizar actividades y juegos de habla enmascarada, en las que al niño se le ve 
la cara mientras habla (títeres, marionetas, hablar por teléfono dentro de una 
casita, máscaras, juegos de hablar al oído…).
• Planificar las actividades en las que se requiere al alumno una emisión fonética 
o verbal, teniendo en cuenta tres ejes fundamentales, que deberán graduarse 
siempre de menos a más:
Personas implicadas 
en el acto 
comunicativo
Longitud de emisión 
requerida
Intensidad de la 
emisión verbal
 
. Alumno y profesor
. Alumno, profesor y un 
compañero
. Parejas o tríos 
Pequeño grupo con el 
profesor
. Grupo clase
. …
 
. Emitir sonidos con el 
cuerpo
. Emitir sonidos 
articulados
. Responder con 
monosílabos (sí, no, 
otros)
. Responder con una 
palabra
. Responder con frases 
cortas
. …
 
. Vocalización sin sonido
. Vocalización con sonidos 
apenas audible
. Vocalización con sonidos 
audible pero bajo
. Volumen ajustado a la 
situación.
pesar de la interrelación entre los tres ejes, el progreso del niño no tiene porqué 
ser paralelo en todos ellos. Esto exige una continua adaptación de las 
actividades en torno a los tres ejes (personas, longitud e intensidad de voz) en 
función del avance conseguido en cada uno de ellos.
• Planificar y diseñar momentos diarios y frecuentes en los que el profesor hagauna pregunta sencilla al alumno (inicialmente se solicitará una respuesta de una 
sola palabra, progresivamente se plantearán preguntas que requieran 
respuestas de mayor longitud).
• Plantear juegos de pareja que requieran emisiones verbales sencillas en cuanto 
a contenido y breves en cuanto a longitud (lotos, memoris, el mensaje secreto, 
adivinar oficios,…)
• Organizar en torno a los rincones del aula pequeños grupos de trabajo y/o de 
juego en los que se le facilite al niño el intercambio verbal con compañeros. Es 
importante que los agrupamientos sean establecidos previamente por el 
http://centros.educacion.navarra.es/creena/002conductuales/Guia%20mutismo%20selectivo.htm#puntazo
profesor cuidando especialmente la composición de los grupos (inicialmente con 
los niños con los que tiene una mayor relación).
• Partir siempre de lo que el niño es capaz de hacer en cada momento, 
planificando y llevando a cabo, siempre de forma progresiva, actividades de 
mayor complejidad.
• Reforzar siempre cualquier aproximación del niño a la respuesta exigida.
• No mantener la aplicación de una estrategia durante más de dos semanas, si 
ésta no ha producido progresos en el niño. Cuando esto ocurra, diseñaremos y 
probaremos con otro tipo de estrategias.
• Ir aumentando la exigencia y las situaciones de intercambio comunicativo, 
evitando con ello la acomodación del niño y del entorno al nivel alcanzado.
 
De la experiencia adquirida, como equipo especializado en problemas del 
comportamiento y de la personalidad del Centro de Recursos de Educación Especial 
de Navarra (CREENA), en la colaboración con los centros escolares en la atención a 
niños con mutismo selectivo, surge esta guía básica que señala y define las 
medidas iniciales a adoptar ante un niño que presenta este tipo de dificultad.
 
Este material va dirigido a los profesionales de los centros educativos, 
fundamentalmente a los que trabajan en Educación Infantil. Será el orientador o 
psicopedagogo del centro el responsable del diseño y la planificación junto con el 
equipo de profesores de la intervención a desarrollar en la escuela. Además 
coordinará la orientación a los padres durante el proceso de intervención, 
personalizando y adaptando las pautas que para ellos se señalan en el documento.
 
Por último señalar que las recomendaciones que se sugieren no van a producir los 
mismos cambios en todos los niños: para algunos serán suficientes estas pautas, 
en otros, sin embargo, no producirán los efectos deseados. En estos últimos se 
deberá profundizar en la evaluación psicopedagógica y desarrollar un programa 
más específico en función de ella.
 
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