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Salud mental como objetivo de bienestar

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Salud	mental	importancia	pdf
Importancia	de	la	salud	mental	en	enfermería	pdf.		Cual	es	la	importancia	de	la	salud	mental	pdf.		La	importancia	del	sueño	en	la	salud	mental	pdf.		Importancia	de	la	familia	en	la	salud	mental	pdf.		Importancia
de	la	salud	mental	en	los	niños	pdf.		Importancia	de	cuidar	la	salud	mental	pdf.	
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La	salud	mental	incluye	nuestro	bienestar	emocional,	psicológico	y	social.	Afecta	la	forma	en	que	pensamos,	sentimos	y	actuamos.	También	nos	ayuda	a	determinar	cómo	manejar	el	estrés,	relacionarnos	con	otras	personas	y	tomar	decisiones.	La	salud	mental	es	importante	en	todas	las	etapas	de	la	vida,	desde	la	niñez	y	la	adolescencia	hasta	la	edad
adulta.	Durante	tu	vida,	si	tienes	problemas	de	salud	mental,	tu	pensamiento,	ánimo	y	comportamiento	pueden	verse	afectados.	Condiciones	de	salud	mental	Las	enfermedades	mentales	son	trastornos,	que	van	de	leves	a	graves,	que	afectan	el	pensamiento,	el	estado	de	ánimo	y/o	el	comportamiento	de	una	persona.	Según	el	Instituto	Nacional	de
Salud	Mental,	casi	uno	de	cada	cinco	adultos	vive	con	una	enfermedad	mental.	Muchos	factores	contribuyen	a	tener	problemas	de	salud	mental,	entre	ellos:	Factores	biológicos,	como	genes	o	la	química	del	cerebro	Experiencias	de	vida,	como	traumas	(en	inglés)	o	abusos	Historia	familiar	de	problemas	de	salud	mental	Algunos	trastornos	mentales
incluyen:	Una	enfermedad	mental	grave	(SMI	por	sus	siglas	en	inglés)	es	una	enfermedad	mental	que	interfiere	con	la	vida	y	la	capacidad	de	funcionamiento	de	una	persona.	A	pesar	de	las	percepciones	erróneas	comunes,	tener	una	enfermedad	mental	grave	no	es	una	elección,	una	debilidad	o	un	defecto	de	carácter.	No	es	algo	que	simplemente
“pasa”	o	se	puede	“quitar”	con	fuerza	de	voluntad.	Primeras	señales	de	advertencia	¿No	estás	seguro	si	alguien	que	conoces	tiene	problemas	de	salud	mental?	Uno	o	más	de	los	siguientes	sentimientos	o	comportamientos	pueden	ser	la	primera	señal	de	advertencia	sobre	un	problema:	Comer	o	dormir	mucho	o	poco	Alejarse	de	las	personas	y	las
actividades	habituales	Tener	poca	energía	o	nada	en	absoluto	Estar	insensible	o	sentir	que	ya	nada	importa	Tener	dolores	o	malestares	inexplicables	Sentirse	desesperanzado	o	indefenso	Fumar,	beber	o	consumir	drogas	en	mayor	medida	que	lo	habitual	Sentirse	inusualmente	confundido,	olvidadizo,	nervioso,	enojado,	molesto,	preocupado	o	temeroso
Gritar	o	pelearse	con	familiares	y	amigos	Tener	cambios	de	estado	de	ánimo	significativos	que	causan	problemas	en	las	relaciones	Tener	pensamientos	y	recuerdos	persistentes	que	no	puede	sacar	de	la	cabeza	Escuchar	voces	o	creer	cosas	que	no	son	ciertas	Pensar	en	lastimarse	o	lastimar	a	otros	No	tener	capacidad	de	realizar	las	tareas	diarias,
como	cuidar	a	los	hijos	o	ir	al	trabajo	o	la	escuela	¿Crees	que	alguien	que	conoces	pueda	tener	un	problema	de	salud	mental?	Hablar	sobre	la	salud	mental	puede	ser	difícil.	Aprende	sobre	los	mitos	y	realidades	sobre	la	salud	mental	y	lee	sobre	cómo	puedes	empezar	una	conversación.	Consejos	para	vivir	bien	con	una	condición	de	salud	mental	Tener
una	condición	de	salud	mental	puede	dificultar	el	trabajo,	mantenerse	al	día	con	la	escuela,	cumplir	con	un	horario	regular,	tener	relaciones	saludables,	socializar,	mantener	la	higiene	y	más.	Sin	embargo,	con	un	tratamiento	temprano	y	consistente,	a	menudo	una	combinación	de	medicamentos	y	psicoterapia,	es	posible	controlar	estas	condiciones,
superar	los	desafíos	y	llevar	una	vida	significativa	y	productiva.	Hoy	en	día,	existen	nuevas	herramientas,	tratamientos	basados	en	evidencia	y	sistemas	de	apoyo	social	que	ayudan	a	las	personas	a	sentirse	mejor	y	alcanzar	sus	metas.	Algunos	de	estos	consejos,	herramientas	y	estrategias	incluyen:	Seguir	un	plan	de	tratamiendo.	
Incluso	si	te	sientes	mejor,	no	dejes	de	ir	a	terapia	o	tomar	medicamentos	sin	la	guía	de	un	médico.	Trabaja	con	un	médico	para	ajustar	de	manera	segura	las	dosis	o	los	medicamentos	si	es	necesario	para	continuar	con	un	plan	de	tratamiento.	Mantener	actualizado	al	médico	de	atención	primaria.	Los	médicos	de	atención	primaria	son	una	parte
importante	del	tratamiento	a	largo	plazo,	incluso	si	también	consultas	a	un	psiquiatra.	Aprender	sobre	la	condición.	Saber	más	puede	ayudarte	a	cumplir	con	tu	plan	de	tratamiento.	La	educación	también	puede	ayudar	a	tus	seres	queridos	a	ser	más	solidarios	y	compasivos.	Practicar	el	autocuidado.	Controla	el	estrés	con	actividades	como	la
meditación	o	el	tai-chi;	comer	sano	y	hacer	ejercicio;	y	dormir	lo	suficiente.	Comunicarse	con	familiares	y	amigos.	Mantener	las	relaciones	con	los	demás	es	importante.	En	tiempos	de	crisis	o	momentos	difíciles,	comunícate	con	ellos	para	obtener	apoyo	y	ayuda.	Desarrollar	habilidades	de	afrontamiento.	Esto	puede	ayudar	a	las	personas	a	lidiar	con	el
estrés	más	fácilmente.	Dormir	lo	suficiente.	Dormir	bien	mejora	el	rendimiento	del	cerebro,	el	estado	de	ánimo	y	la	salud	en	general.	La	falta	constante	de	sueño	se	asocia	con	ansiedad,	depresión	y	otras	afecciones	de	salud	mental.	Por	Clara	Cadena	El	10	de	octubre	se	celebra	el	Día	Mundial	de	la	Salud	Mental.	
Este	año	2019	se	ha	centrado	en	la	prevención	del	suicidio,	una	problemática	que	causa	la	muerte	de	una	persona	en	el	mundo	cada	40	segundos.	Debemos	empezar	a	ser	conscientes	de	la	importancia	de	la	salud	mental.	Todas	las	personas	somos	distintas.	Actuamos	de	manera	distinta,	vivimos	en	diferentes	contextos,	con	diferentes	experiencias	que
moldean	nuestra	manera	de	ser	y	nuestro	modo	de	ver	las	cosas.	Sin	embargo,	hay	algo	que	los	humanos	solemos	tener	en	común:	nuestra	necesidad	de	adelantarnos	a	los	acontecimientos	y	predecir	lo	que	nos	va	a	pasar	para,	así,	conseguir	una	estabilidad	que	nos	permita	permanecer	tranquilos	en	nuestras	vidas.	Cuando	un	acontecimiento	que	no
teníamos	previsto	ocurre	y	nos	quita	esta	estabilidad,	es	necesario	hacer	frente	a	la	situación,	y	aquí	es	donde	se	vuelven	a	mostrar	las	diferencias	individuales.	
La	resiliencia	es	la	capacidad	de	enfrentarse	a	las	adversidades	de	la	vida.	Es	un	proceso	que	permite	a	las	personas	adaptarnos	a	situaciones	conflictivas	y	salir	fortalecidos	de	ellas.	No	se	trata	de	una	característica	que	“se	tiene	o	no	se	tiene”,	sino	que	resulta	un	factor	que	se	puede	aprender.	Es	por	esto	que	durante	el	Día	Mundial	de	la	Salud
Mental	en	2018,	centrado	en	los	jóvenes,	se	destacó	desde	la	Organización	Mundial	de	la	Salud	(OMS)	la	importancia	de	la	creación	de	resiliencia	mental	que,	afortunadamente,	va	en	aumento.	La	temática	de	2019	es	distinta,	pero	está	relacionada:	la	prevención	del	suicidio.	El	Secretario	General	de	las	Naciones	Unidas,	António	Guterres,	en	un
comunicado	oficial	mencionó	un	dato	bastante	alarmante:	“Cada	40	segundos,	alguien	toma	la	trágica	decisión	de	que	ya	no	vale	la	pena	vivir”.	El	suicidio	es	la	segunda	causa	de	muerte	entre	los	jóvenes	entre	15	y	29	años.	Crear	resiliencia	mental,	desde	las	edades	más	tempranas,	para	poder	hacer	frente	a	los	retos	que	plantea	el	mundo	actual,
resulta	beneficioso	para	la	salud	a	corto	y	largo	plazo.	Es	por	esto	que	debemos	empezar	a	darle	más	importancia	a	la	salud	mental	y	ser	conscientes	de	las	acciones	que	debemos	tomar	al	respecto.	En	pleno	siglo	XXI,	la	gente	sigue	tratando	la	cuestión	de	la	salud	mental	como	un	tema	“tabú”.	Se	sigue	estigmatizando	a	las	personas	diagnosticadas
con	un	trastorno	mental,	y	seguimos	ocultando	cualquier	síntoma	de	malestar	psicológico,	ya	que	suele	ser	considerado	signo	de	debilidad.	Esto	debe	cambiar.	
Una	cobertura	universal	de	salud	debe	incluir	también	la	salud	mental.	La	salud	mental	no	es	cosa	de	unos	pocos,	es	cosa	de	todos.	Las	Naciones	Unidas	ya	han	empezado	a	desarrollar	programaspara	promover	el	desarrollo	de	los	servicios	de	salud	mental,	como	el	lanzamiento	de	la	estrategia	de	salud	mental	y	bienestar	en	el	lugar	de	trabajo,	y
entre	todos	debemos	luchar	contra	los	estigmas	y	por	el	derecho	al	tratamiento.	Creer	que	la	salud	mental	es	una	problemática	que	no	nos	incumbe	y	que	solo	afecta	a	una	minoría	con	un	perfil	concreto	nos	hace	desconocedores	de	una	realidad	actual.	La	ONU	en	2015	realizó	un	estudio	evaluando	la	salud	mental	de	sus	trabajadores	mediante	una
encuesta	de	bienestar	personal.	
Se	encontró	que	aproximadamente	la	mitad	de	todos	los	miembros	del	personal	de	diferentes	entidades	de	las	Naciones	Unidas	en	diferentes	partes	del	mundo	informaban	haber	experimentado	síntomas	consistentes	con	una	afección	de	salud	mental.	Esto	es	un	claro	ejemplo	de	la	universalidad	de	esta	problemática.	En	un	año	en	el	que	las	Naciones
Unidas	se	están	centrando	en	el	cumplimiento	de	los	17	Objetivos	de	Desarrollo	Sostenible	(ODS)	y	en	la	creación	de	planes	concretos	y	realistas	para	ello,	resulta	relevante	tener	en	consideración	la	salud	mental,	ya	que	está	implicada	en	todos	los	ODS.	Para	empezar,	sin	salud	mental	no	hay	salud,	así	que	resulta	evidente	su	relación	con	el	ODS	3
“Salud	y	Bienestar”,	que	busca	garantizar	una	vida	sana	y	promover	el	bienestar	para	todos	en	todas	las	edades.	
Pero,	además,	para	mejorar	la	educación,	reducir	la	desigualdad		y	los	conflictos,	impulsar	el	crecimiento	económico,	y	abordar	el	cambio	climático,	debemos	dar	más	importancia	a	la	salud	mental,	y	combatir	la	marginalización	y	la	falta	de	recursos	que	actualmente	sufre	este	campo.	Escrito	por:	Clara	Cadena	Más	información	en	UNRIC	España	y
Andorra	Conceptos	sobre	la	salud	mentalLa	salud	mental	es	un	estado	de	bienestar	mental	que	permite	a	las	personas	hacer	frente	a	los	momentos	de	estrés	de	la	vida,	desarrollar	todas	sus	habilidades,	poder	aprender	y	trabajar	adecuadamente	y	contribuir	a	la	mejora	de	su	comunidad.	Es	parte	fundamental	de	la	salud	y	el	bienestar	que	sustenta
nuestras	capacidades	individuales	y	colectivas	para	tomar	decisiones,	establecer	relaciones	y	dar	forma	al	mundo	en	el	que	vivimos.	La	salud	mental	es,	además,	un	derecho	humano	fundamental.	Y	un	elemento	esencial	para	el	desarrollo	personal,	comunitario	y	socioeconómico.La	salud	mental	es	más	que	la	mera	ausencia	de	trastornos	mentales.	Se
da	en	un	proceso	complejo,	que	cada	persona	experimenta	de	una	manera	diferente,	con	diversos	grados	de	dificultad	y	angustia	y	resultados	sociales	y	clínicos	que	pueden	ser	muy	diferentes.	Las	afecciones	de	salud	mental	comprenden	trastornos	mentales	y	discapacidades	psicosociales,	así	como	otros	estados	mentales	asociados	a	un	alto	grado	de
angustia,	discapacidad	funcional	o	riesgo	de	conducta	autolesiva.	Las	personas	que	las	padecen	son	más	propensas	a	experimentar	niveles	más	bajos	de	bienestar	mental,	aunque	no	siempre	es	necesariamente	así.	Determinantes	de	la	salud	mentalA	lo	largo	de	la	vida,	múltiples	determinantes	individuales,	sociales	y	estructurales	pueden	combinarse
para	proteger	o	socavar	nuestra	salud	mental	y	cambiar	nuestra	situación	respecto	a	la	salud	mental.	Factores	psicológicos	y	biológicos	individuales,	como	las	habilidades	emocionales,	el	abuso	de	sustancias	y	la	genética,	pueden	hacer	que	las	personas	sean	más	vulnerables	a	las	afecciones	de	salud	mental.	La	exposición	a	circunstancias	sociales,
económicas,	geopolíticas	y	ambientales	desfavorables,	como	la	pobreza,	la	violencia,	la	desigualdad	y	la	degradación	del	medio	ambiente,	también	aumenta	el	riesgo	de	sufrir	afecciones	de	salud	mental.	Los	riesgos	pueden	manifestarse	en	todas	las	etapas	de	la	vida,	pero	los	que	ocurren	durante	los	períodos	sensibles	del	desarrollo,	especialmente	en
la	primera	infancia,	son	particularmente	perjudiciales.	Por	ejemplo,	se	sabe	que	la	crianza	severa	y	los	castigos	físicos	perjudican	la	salud	infantil	y	que	el	acoso	escolar	es	un	importante	factor	de	riesgo	de	las	afecciones	de	salud	mental.Los	factores	de	protección	se	dan	también	durante	toda	la	vida	y	aumentan	la	resiliencia.	Entre	ellos	se	cuentan	las
habilidades	y	atributos	sociales	y	emocionales	individuales,	así	como	las	interacciones	sociales	positivas,	la	educación	de	calidad,	el	trabajo	decente,	los	vecindarios	seguros	y	la	cohesión	social,	entre	otros.Los	riesgos	para	la	salud	mental	y	los	factores	de	protección	se	encuentran	en	la	sociedad	en	distintas	escalas.	Las	amenazas	locales	aumentan	el
riesgo	para	las	personas,	las	familias	y	las	comunidades.	
Las	amenazas	mundiales	incrementan	el	riesgo	para	poblaciones	enteras;	entre	ellas	se	cuentan	las	recesiones	económicas,	los	brotes	de	enfermedades,	las	emergencias	humanitarias	y	los	desplazamientos	forzados,	y	la	creciente	crisis	climática.Cada	factor	de	riesgo	o	de	protección	tiene	una	capacidad	predictiva	limitada.	
La	mayoría	de	las	personas	no	desarrollan	afecciones	de	salud	mental	aunque	estén	expuestas	a	un	factor	de	riesgo,	mientras	que	muchas	personas	no	expuestas	a	factores	de	riesgo	conocidos	desarrollan	una	afección	de	salud	mental.	En	todo	caso,	los	determinantes	de	la	salud	mental,	que	están	relacionados	entre	sí,	contribuyen	a	mejorar	o	socavar
la	salud	mental.Promoción	de	la	salud	mental	y	prevención	de	las	afecciones	de	salud	mentalLas	intervenciones	de	promoción	y	prevención	se	centran	en	identificar	los	determinantes	individuales,	sociales	y	estructurales	de	la	salud	mental,	para	luego	intervenir	a	fin	de	reducir	los	riesgos,	aumentar	la	resiliencia	y	crear	entornos	favorables	para	la
salud	mental.	Pueden	ir	dirigidas	a	individuos,	grupos	específicos	o	poblaciones	enteras.	Actuar	sobre	los	determinantes	de	la	salud	mental	requiere	a	veces	adoptar	medidas	en	sectores	distintos	del	de	la	salud,	por	lo	que	los	programas	de	promoción	y	prevención	deben	involucrar	a	los	sectores	responsables	de	educación,	trabajo,	justicia,	transporte,
medio	ambiente,	vivienda	y	protección	social.	El	sector	de	la	salud	puede	contribuir	de	modo	significativo	integrando	los	esfuerzos	de	promoción	y	prevención	en	los	servicios	de	salud,	y	promoviendo,	iniciando	y,	cuando	proceda,	facilitando	la	colaboración	y	la	coordinación	multisectoriales.La	prevención	del	suicidio	es	una	prioridad	mundial	y	forma
parte	de	los	Objetivos	de	Desarrollo	Sostenible.	Algunas	medidas	permitirían	avanzar	considerablemente	al	respecto,	como	limitar	el	acceso	a	los	medios	de	suicidio,	fomentar	una	cobertura	mediática	responsable,	promover	el	aprendizaje	socioemocional	en	los	adolescentes	y	favorecer	la	intervención	temprana.	Prohibir	los	plaguicidas	muy	peligrosos
es	una	intervención	particularmente	económica	y	rentable	para	reducir	las	tasas	de	suicidio.La	promoción	de	la	salud	mental	de	los	niños	y	adolescentes	es	otra	prioridad,	que	puede	lograrse	mediante	políticas	y	leyes	que	promuevan	y	protejan	la	salud	mental,	apoyando	a	los	cuidadores	para	que	ofrezcan	un	cuidado	cariñoso,	poniendo	en	marcha
programas	escolares	y	mejorando	la	calidad	de	los	entornos	comunitarios	y	en	línea.	Los	programas	de	aprendizaje	socioemocional	en	las	escuelas	son	de	las	estrategias	de	promoción	más	eficaces	para	cualquier	país,	independientemente	de	su	nivel	de	ingresos.	La	promoción	y	protección	de	la	salud	mental	en	el	trabajo	es	una	esfera	de	interés
creciente,	que	puede	favorecerse	mediante	la	legislación	y	la	reglamentación,	estrategias	organizacionales,	capacitación	de	gerentes	e	intervenciones	dirigidas	a	los	trabajadores.Atención	y	tratamiento	de	la	salud	mentalLas	iniciativas	nacionales	de	fortalecimiento	de	la	salud	mental	no	deben	limitarse	a	proteger	y	promover	el	bienestar	mental	de
todos,	sino	también	atender	las	necesidades	de	las	personas	que	padecen	afecciones	de	salud	mental.	Esto	debe	hacerse	mediante	la	atención	de	salud	mental	de	base	comunitaria,	que	es	más	accesible	y	aceptable	que	la	asistencia	institucional,	ayuda	a	prevenir	violaciones	de	derechos	humanos	y	ofrece	mejores	resultados	en	la	recuperación	de
quienes	padecen	este	tipo	de	afecciones.	La	atención	de	salud	mental	de	basecomunitaria	debe	proporcionarse	mediante	una	red	de	servicios	interrelacionados	que	comprendan:	servicios	de	salud	mental	integrados	en	los	servicios	de	salud	generales,	ofrecidos	comúnmente	en	hospitales	generales	y	en	colaboración	con	el	personal	de	atención
primaria	no	especializado;servicios	comunitarios	de	salud	mental	a	nivel	comunitario,	que	puedan	involucrar	a	centros	y	equipos	comunitarios	de	salud	mental,	rehabilitación	psicosocial,	servicios	de	apoyo	entre	pares	y	servicios	de	asistencia	para	la	vida	cotidiana,	yservicios	que	brinden	atención	de	salud	mental	en	los	servicios	sociales	y	entornos	no
sanitarios,	como	la	protección	infantil,	los	servicios	de	salud	escolar	y	las	prisiones.Dado	el	enorme	déficit	de	atención	de	diversas	afecciones	de	salud	mental,	como	la	depresión	y	la	ansiedad,	los	países	deben	encontrar	formas	innovadoras	de	diversificar	y	ampliar	la	atención	para	estas	afecciones,	por	ejemplo	mediante	servicios	de	asesoramiento
psicológico	no	especializado	o	de	autoayuda	digital.Respuesta	de	la	OMSTodos	los	Estados	Miembros	de	la	OMS	se	han	comprometido	a	aplicar	el	Plan	de	Acción	Integral	sobre	Salud	Mental	2013-2030,	cuyo	objetivo	es	mejorar	la	salud	mental	por	medio	de	un	liderazgo	y	una	gobernanza	más	eficaces,	la	prestación	de	una	atención	completa,
integrada	y	adaptada	a	las	necesidades	en	un	marco	comunitario,	la	aplicación	de	estrategias	de	promoción	y	prevención,	y	el	fortalecimiento	de	los	sistemas	de	información,	los	datos	científicos	y	las	investigaciones.	El	Atlas	de	Salud	Mental	2020	de	la	OMS	mostró	que	los	países	habían	obtenido	resultados	insuficientes	en	relación	con	los	objetivos
del	plan	de	acción	acordado.	En	el	Informe	mundial	sobre	salud	mental:	transformar	la	salud	mental	para	todos,	publicado	por	la	OMS,	se	hace	un	llamamiento	a	todos	los	países	para	que	aceleren	la	aplicación	del	plan	de	acción	y	se	afirma	que	todos	los	países	pueden	lograr	progresos	significativos	en	la	mejora	de	la	salud	mental	de	su	población	si	se
concentran	en	las	siguientes	tres	«vías	de	transformación»:aumentar	el	valor	que	otorgan	a	la	salud	mental	las	personas,	las	comunidades	y	los	gobiernos,	y	hacer	que	todas	las	partes	interesadas,	de	todos	los	sectores,	se	comprometan	en	favor	de	la	salud	mental	e	inviertan	en	ella;actuar	sobre	las	características	físicas,	sociales	y	económicas	de	los
medios	familiares,	escolares,	laborales	y	comunitarios	en	general	a	fin	de	proteger	mejor	la	salud	mental	y	prevenir	las	afecciones	de	salud	mental,	yfortalecer	la	atención	de	salud	mental	para	que	todo	el	espectro	de	necesidades	en	la	materia	sea	cubierto	por	una	red	comunitaria	y	por	servicios	de	apoyo	accesibles,	asequibles	y	de	calidad.La	OMS
hace	especial	hincapié	en	la	protección	y	la	promoción	de	los	derechos	humanos,	el	empoderamiento	de	las	personas	que	experimenten	afecciones	de	salud	mental	y	la	elaboración	de	un	enfoque	multisectorial	en	que	intervengan	diversas	partes	interesadas.	La	OMS	sigue	trabajando	a	escala	nacional	e	internacional,	en	particular	en	entornos
humanitarios,	para	proporcionar	a	los	gobiernos	y	asociados	el	liderazgo	estratégico,	los	datos	científicos,	las	herramientas	y	el	apoyo	técnico	necesarios	para	fortalecer	una	respuesta	colectiva	a	la	salud	mental	y	permitir	una	transformación	que	favorezca	una	mejor	salud	mental	para	todos.

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