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TO M O 1 TO M O 1 M U 0 9. 19 E V PERMANYER www.permanyer.com Esta obra se presenta como un servicio a la profesión médica. El contenido de la misma refleja las opi- niones, criterios y/o hallazgos propios y conclusiones de los autores, quienes son responsables de las afirmaciones. En esta publicación podrían citarse pautas posológicas distintas a las aprobadas en la In- formación Para Prescribir (IPP) correspondiente. Algunas de las referencias que, en su caso, se realicen sobre el uso y/o dispensación de los productos farmacéuticos pueden no ser acordes en su totalidad con las aprobadas por las Autoridades Sanitarias competentes, por lo que aconsejamos su consulta. El edi- tor, el patrocinador y el distribuidor de la obra, recomiendan siempre la utilización de los productos de acuerdo con la IPP aprobada por las Autoridades Sanitarias. © 2019 Permanyer Mallorca, 310 – Barcelona (Cataluña), España permanyer@permanyer.com © 2019 Permanyer México Temístocles, 315 Col. Polanco, Del. Miguel Hidalgo 11560 Ciudad de México Tel.: (044) 55 2728 5183 mexico@permanyer.com Impreso en papel totalmente libre de cloro Edición impresa en México ISBN: 978-84-17670-58-0 Ref.: 4388AX181 Este papel cumple los requisitos de ANSI/NISO Z39.48-1992 (R 1997) (Papel Permanente) Reservados todos los derechos Sin contar con el consentimiento previo por escrito del editor, no podrá reproducirse ninguna parte de esta publicación, ni almacenarse en un soporte recuperable ni transmitirse, de ninguna manera o procedimiento, sea de forma electrónica, mecánica, fotocopiando, grabando o cualquier otro modo. La información que se facilita y las opiniones manifestadas no han implicado que los editores llevasen a cabo ningún tipo de verificación de los resultados, conclusiones y opiniones. www.permanyer.com PERMANYER www.permanyer.com IIIIII Autores María Sol Avalos Clínica Santa Lucía Quito, Ecuador Yael Azses-Halabe Servicio de Glaucoma Asociación para Evitar la Ceguera en México, I.A.P. Hospital Dr. Luis Sánchez Bulnes Ciudad de México, México Karla Lizzeth Campbell de Robles Médico Oftalmólogo Subespecialista en Glaucoma San Pedro Sula, Honduras Carlos Luis Chacón Glaucoma Head Clínica Santa Lucía Quito, Ecuador María Cristina Chacón Clínica Santa Lucía Quito, Ecuador María Fernanda Delgado-Morales Oftalmóloga especialista de Glaucoma Sociedad de Cirugía Ocular Profesora ad honorem de Oftalmología Universidad Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario Bogotá, Colombia José Roberto Fiallos Zepeda Departamento de Oftalmología Hospital Nacional Zacamil Dr. Juan José Fernández San Salvador, El Salvador José Joaquín Flores-Rivera Departamento de Oftalmología Instituto Salvadoreño del Seguro Social San Salvador, El Salvador Jorge Eduardo Gamiochipi-Arjona Servicio de Glaucoma Asociación para Evitar la Ceguera en México, I.A.P. Hospital Dr. Luis Sánchez Bulnes Ciudad de México, México Magdalena García-Huerta Departamento de Glaucoma Asociación para Evitar la Ceguera en México, I. A. P. Hospital Dr. Luis Sánchez Bulnes Ciudad de México, México Félix Gil Carrasco Servicio de Glaucoma Asociación para Evitar la Ceguera en México, I.A.P. Hospital Dr. Luis Sánchez Bulnes Ciudad de México, México S i n t o m a t o l o g í a , d i a g n ó s t i c o y v a l o r a c i ó n e n g l a u c o m a IV Pablo Iván González-Tuch Instituto de Ciencias de la Visión Hospital de Ojos y Oídos Dr. Rodolfo Robles V Benemérito Comité Pro Ciegos y Sordos de Guatemala Ciudad de Guatemala, Guatemala Julio Granados Investigador titular Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán (INCMNSZ) Investigador del Sistema Nacional de Investigadores y miembro de la Academia Nacional de Medicina Ciudad de México, México Federico Guillermo Hermes Beltranena Médico y cirujano oftalmólogo especialista en Glaucoma Unidad clínica de Glaucoma Dr Federico Guillermo Hermes Beltranena Hospital de Ojos y Oídos Dr Rodolfo Robles V Benemérito Comité Pro Ciegos y Sordos de Guatemala Ciudad de Guatemala, Guatemala Susana Hernández Doño Investigador asociado Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán (INCMNSZ) Ciudad de México, México Emilio Jalil-Morante Instituto Oftalmológico Profesor Arentsen Santiago, Chile Jesús Jiménez-Arroyo Dirección Médica Oftalmo.com Ciudad de México, México Luis Alberto Lagos-Bulnes Oftalmocentro Servicio de Oftalmologia Hospital San Felipe Tegucigalpa, Honduras Nicole Mansfield Clínica Santa Lucía Quito, Ecuador Mónica Mayorga-López Instituto de Cirugía Ocular Clínica Oftalmocima San José, Costa Rica Hermann Roberto Meyer Kampala Instituto de Ciencias de la Visión Hospital Rodolfo Robles Valverde Guatemala, Guatemala Ana María Núñez Clínica Santa Lucía Quito, Ecuador Rolando Olguín Maldonado Servicio de Segmento Anterior y Glaucoma Instituto Oftalmológico Cochabamba Cochabamba, Bolivia Daniela Ruiz Gómez Investigador asociado Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán (INCMNSZ) Ciudad de México, México Mauricio Turati-Acosta Servicio de Glaucoma Asociación para Evitar la Ceguera en México, I.A.P. Hospital Dr. Luis Sánchez Bulnes Ciudad de México, México Ana María Vásquez García Instituto de Oftalmología y Glaucoma Vásquez Hospital Metropolitano Quito, Ecuador Cristina Villanueva-Mendoza Departamento de Genética Asociación para Evitar la Ceguera en México, I.A.P. Hospital Dr. Luis Sánchez Bulnes Ciudad de México, México VV Abreviaturas BDNF factor neurotrófico derivado del cerebro BFGF factor de crecimiento básico fibroblástico CFNR camada de fibras nerviosas retinianas CCGPI capa de células ganglionares plexiformes internas CGR células ganglionares de la retina CORVIST Cortical Vision Screening Test DM desviación media eNOS sintasa endotelial de óxido nítrico ENP epitelio interno no pigmentado EP epitelio externo pigmentado ET endotelina FDT tecnología de duplicación de frecuencia GCP glaucoma congénito primario GHT test de hemicampo de glaucoma GPA Guide Progression Analysis GPAA glaucoma primario de ángulo abierto GPI glicosilfosfatidilinositol GTN glaucoma de tensión normal GWAS estudios de asociación del genoma completo HLA antígeno leucocitario humano MEC matriz extracelular MHC complejo principal de histocompatibilidad NOS sintasa de óxido nítrico NT neurotrofina OCT tomografía de coherencia óptica OCTA angiotomografía óptica de coherencia OHTS Estudio de la hipertensión ocular OPS Organización Panamericana de la Salud PIO presión intraocular S i n t o m a t o l o g í a , d i a g n ó s t i c o y v a l o r a c i ó n e n g l a u c o m a VI PSD desviación patrón estándar relación C/D relación de copa a disco SAP perimetría estándar automatizada SITA Swedish Interactive Threshold Algorithm SWAP perimetría automatizada de onda corta TGF-β factor de crecimiento transformante β TNF-α factor de necrosis tumoral α VFI índice de campo visual VIIVII Índice Prólogo general de la colección IX Félix Gil Carrasco Prólogo XI Félix Gil Carrasco Capítulo 1 Semiología sintomatológica y signológica en el glaucoma 1 Carlos Luis Chacón, María Sol Avalos, Nicole Mansfield, María Cristina Chacón y Ana María Núñez Capítulo 2.1 Fisiopatología y bioquímica del daño glaucomatoso en el glaucoma primario de ángulo abierto 17 María Fernanda Delgado-Morales Capítulo 2.2 Fisiopatología del daño glaucomatoso 23 Ana María Vásquez García Capítulo 2.3 Fisiología y bioquímica del glaucoma 31 José Joaquín Flores-Rivera Capítulo 3.1 Genética del glaucoma 37 Cristina Villanueva-Mendoza S i n t o m a t o l o g í a , d i a g n ó s t i c o y v a l o r a c i ó n e n g l a u c o m a VIII Capítulo 3.2 Genética e inmunogenética del glaucoma 45 Julio Granados, Daniela Ruiz Gómez y Susana Hernández Doño Capítulo 4 Valoración clínica inicial del paciente con glaucoma 57 Mónica Mayorga-LópezCapítulo 5.1 Fisiología y dinámica del humor acuoso 75 José Roberto Fiallos Zepeda Capítulo 5.2 Fisiología y dinámica del humor acuoso 83 Karla Lizzeth Campbell de Robles Capítulo 5.3 Fisiología y dinámica del humor acuoso 93 Hermann Roberto Meyer Kampala Capítulo 6 Gonioscopia 99 Emilio Jalil-Morante Capítulo 7.1 La papila glaucomatosa 109 Magdalena García-Huerta y Jesús Jiménez-Arroyo Capítulo 7.2 El nervio que sabemos y que no vemos 117 Luis Alberto Lagos-Bulnes Capítulo 8.1 Pruebas psicofísicas en glaucoma 125 Federico Guillermo Hermes-Beltranena y Pablo Iván González-Tuch Capítulo 8.2 Pruebas psicofísicas: campos visuales 131 Rolando Olguín Maldonado Capítulo 8.3 Estudios de forma del nervio óptico y pruebas topográficas de la camada de fibras nerviosas y células ganglionares 143 Luis Alberto Lagos Bulnes Capítulo 9 Nuevos enfoques diagnósticos en glaucoma 149 Mauricio Turati-Acosta, Yael Azses-Halabe, Jorge Eduardo Gamiochipi-Arjona y Félix Gil Carrasco IXIX Prólogo general de la colección El enfrentarse del paciente con glaucoma o al sospechoso de tenerlo es un gran reto, ya que implica de alguna manera el tener que diagnosticarlo con los apellidos correspondientes a la particular patología que el paciente presente y hacerle la propuesta terapéutica que necesite para que su calidad de vida en general y visual en particular no se vea afectada por esta enfermedad sindro- mática, que lo que sí sabe hacer muy bien es dejar a los pacientes ciegos o con una debilidad visual que puede comprometer su calidad de vida. A medida que nosotros podamos hacer el diagnóstico preciso y pormenori- zado de qué tipo de glaucoma padece nuestro paciente, tendremos una opor- tunidad mayor de poder ofrecerle un plan terapéutico lo suficientemente ade- cuado para que esta terrible enfermedad no deteriore su calidad visual. El complejo sindromático glaucoma no tiene palabra de honor y puede ha- cernos confundir con otra patología ocular que no guarde relación con esta neuropatía degenerativa. Se necesita que el profesional de la oftalmología co- nozca la fisiopatología, el cuadro clínico y el enfoque terapéutico adecuado, para que el paciente tenga la mejor oportunidad terapéutica y de control de la enfermedad. La complejidad de este grupo de enfermedades implica saber fisiología bá- sica: aplicar principios físicos de comportamiento eléctrico y de física aplicada para la comprensión de la fisiopatología íntima, así como conocer a fondo el comportamiento de muchas familias medicamentosas que se encargan del con- trol tensional, único enfoque terapéutico de la enfermedad. El conocimiento de las opciones quirúrgicas vigentes, la técnica descrita por expertos y los resultados obtenidos también permiten ofrecer una mejor opción para el paciente que lo necesite. Es particularmente importante tratar de que nosotros, los latinoamericanos, por la influencia racial de otras etnias en nuestras poblaciones mestizas, se- pamos ante qué tipo y de qué grado de agresividad es la patología a la cual nos enfrentamos. Esto nos coloca en una posición de gran compromiso por lo S i n t o m a t o l o g í a , d i a g n ó s t i c o y v a l o r a c i ó n e n g l a u c o m a X delicado de estas enfermedades y por la fragilidad que nuestra población pre- senta ante el problema del glaucoma. La intención de analizar pormenorizadamente todos los capítulos semiológi- cos y terapéuticos de este grupo sindromático es con el propósito de que, con grupos poblacionales semejantes y con limitaciones parecidas, podamos enfren- tar en forma consensuada y profesional de altura este grupo de enfermedades denominado glaucoma. No quisiera terminar esta introducción a los tomos (fascículos) de Glaucoma para Latinoamérica sin agradecer profundamente a los laboratorios Sophia por su calidad profesional, por su gran apoyo y la convicción de la necesidad del conocimiento consensuado entre los profesionales de la especialidad de lo que hay que hacer ante esta terrible patología. Muchas gracias a todos los autores y colaboradores de estos tomos (fascí- culos), que darán seguramente la pauta diagnóstica y terapéutica a muchos de los compañeros oftalmólogos de nuestra gran Latinoamérica para poder diag- nosticar en forma oportuna y tratar en forma eficiente este complejo síndrome. Me siento comprometido con mis compañeros oftalmólogos y con los pa- cientes que padecen o son sujetos a padecer la enfermedad para que estos fascículos sirvan para mejorar la calidad de diagnóstico y atención para ellos, que son objetivo de nuestro estudio y trabajo, los pacientes con glaucoma. Félix Gil Carrasco Servicio de Glaucoma Asociación para Evitar la Ceguera en México, I.A.P. Hospital Dr. Luis Sánchez Bulnes Ciudad de México, México XIXI Prólogo SINTOMATOLOGÍA, DIAGNÓSTICO Y VALORACIÓN EN GLAUCOMA Considero que el contenido de esta primera parte es de vital importancia en el enfoque hacia la comprensión general de la enfermedad y los lineamientos que posteriormente nos permitirán abordar, diagnosticar y tratar al paciente que padece alguna de las enfermedades que constituyen este complejo sindromáti- co que conocemos como glaucoma. El tratar detenidamente la semiología de la enfermedad (con sus cuadros clínicos), el porqué del deterioro glaucomatoso en el nervio óptico, los cambios bioquímicos que lo acompañan, los fundamentos genéticos e inmunogenéticos que inducen la presencia de la enfermedad y las manifestaciones clínicas que todo esto induce, permitirá que el lector tenga los fundamentos adecuados y necesarios para comprender un poco mejor la enfermedad y al paciente. De vital importancia también es que se conozca el porqué del deterioro papilar y campimétrico, y lo que sucede con respecto a los cambios de la pre- sión intraocular como el principal factor de riesgo en la aparición de la enfer- medad y moderador de la velocidad del deterioro glaucomatoso. Finalmente, la relevancia clínica de las pruebas psicofísicas y la importancia clínica del diagnóstico temprano de la enfermedad. Estudios basados en la identificación del deterioro inicial de las fibras nerviosas, lo que al final de la historia nos permitirá tratar a los pacientes en forma más oportuna y de esa manera intentar evitar el daño papilar y campimétrico grueso que acompaña a esta enfermedad. Bienvenidos a esta primera parte y que sea de gran provecho para sus pa- cientes con glaucoma. Félix Gil Carrasco Servicio de Glaucoma Asociación para Evitar la Ceguera en México, I.A.P. Hospital Dr. Luis Sánchez Bulnes Ciudad de México, México 11 Semiología sintomatológica y signológica en el glaucoma Carlos Luis Chacón, María Sol Avalos, Nicole Mansfield, María Cristina Chacón y Ana María Núñez Capítulo 1 El término glaucoma incluye un espectro amplio de enfermedades que se diferencian entre sí por varios factores: etiología, síntomas, factores de riesgo y pronóstico. Mundialmente y en segundo lugar después de la catarata, el glau- coma es la principal causa de discapacidad visual. Esta complicación es irrever- sible, pero en su mayoría puede evitarse con tratamiento1,2. El acceso a la salud, la vulnerabilidad de las minorías étnicas y el nivel de educación son factores importantes que se han relacionado con la discapacidad visual. Se ha publicado que únicamente el 38% de los pacientes hispanos con glaucoma de ángulo abierto conocían su diagnóstico antes del estudio3. Otra investigación publicada en EE.UU. demuestra que menos del 25% de sus pacien- tes fueron diagnosticados antes del estudio4. El diagnóstico temprano es indis- pensable, incluso la Organización Panamericana de la Salud (OPS) lo plantea explícitamente en el plan de acción para la prevención de la ceguera y de las deficiencias visuales5. En este capítulo detallaremos la importancia de la semio- logía del glaucoma como un proceso prioritario del diagnóstico. CLASIFICACIÓN Se puede clasificar al glaucoma según su mecanismo productor,generalmen- te categorizado por el ángulo de la cámara anterior (iridocorneal) y la etiología subyacente, si se conoce6,7 (Fig. 1). Glaucoma de ángulo abierto Es una neuropatía óptica que presenta pérdida progresiva del campo visual periférico seguida de pérdida de campo central en un patrón típico. General- mente presenta presión intraocular elevada, sin embargo, esto puede no ocurrir. El mecanismo de acción está dado por aumento de la producción acuosa y/o S i n t o m a t o l o g í a , d i a g n ó s t i c o y v a l o r a c i ó n e n g l a u c o m a 2 por la disminución del flujo de salida. El nervio óptico adquiere una apariencia hueca, lo que está asociado con la pérdida de los axones de las células gan- glionares8,9. Las personas con glaucoma de ángulo abierto rara vez experimentan sínto- mas, por lo que puede ser un hallazgo en un examen oftalmológico completo. La elevación de la presión intraocular en pacientes con glaucoma de ángulo abierto frecuentemente se presenta sin dolor y la agudeza visual no se afecta mientras se preserve la visión central. Muchos pacientes no perciben la afecta- ción visual, ya que la pérdida del campo visual central es una manifestación tardía y es irreversible6-10. Glaucoma de ángulo cerrado Se caracteriza por el estrechamiento o cierre del ángulo de la cámara anterior. La rapidez y el grado de elevación de la presión intraocular del cierre angular determina la presencia de síntomas. En el caso en el que la presión intraocular aumenta rápidamente (glaucoma agudo primario de ángulo cerrado), se presen- tará disminución de la visión, halos alrededor de las luces, dolor de cabeza, dolor severo en los ojos y náuseas y vómitos. Por el contrario, si el aumento de la presión es más lento y no es muy severo, los síntomas podrían estar ausentes (glaucoma crónico de ángulo cerrado); este tipo de presentación clíni- ca puede causar que el paciente no note el daño de la visión periférica11-13. Cuando el aumento de la presión intraocular es muy rápido, los signos pue- den ser: enrojecimiento conjuntival, edema corneal, cámara anterior poco pro- funda y pupila dilatada (4 a 6 mm) hiporreactiva a la luz6,11,14. Figura 1. Clasificación del glaucoma. Glaucoma Glaucoma de ángulo cerrado Glaucoma de ángulo abierto Glaucoma por anomalías del desarrollo Glaucoma primario de ángulo cerrado Glaucoma secundario de ángulo cerrado Glaucoma primario de ángulo abierto Glaucoma secundario de ángulo abierto 3 S e m i o l o g í a s i n t o m a t o l ó g i c a y s i g n o l ó g i c a e n e l g l a u c o m a Glaucoma por anomalías del desarrollo Este tipo de glaucomas se diferencian porque se desarrollan a partir de una anomalía en el desarrollo de la cámara anterior7. TAMIZAJE El objetivo final de una estrategia de tamizaje es lograr identificar la enfer- medad en una etapa en la que el tratamiento e intervención son oportunos, es decir que pueden alterar su progresión, y en el caso del glaucoma, preservar la visión que se pierde en una alta frecuencia de pacientes no tratados. El glauco- ma es una enfermedad de baja prevalencia, por lo tanto, si la estrategia de tamizaje no tiene una adecuada especificidad, podría generar un consumo in- necesario de recursos en un Sistema Nacional de Salud; además, la garantía de éxito de este tipo de programas se da siempre y cuando se garantice un ade- cuado seguimiento y tratamiento de los pacientes identificados, lo cual no su- cede con frecuencia15-18. Existe mucha variabilidad en las publicaciones sobre el tamizaje poblacional. Parikh publica un estudio en el 2018 y establece que si se compara el hallazgo oportunista de casos vs. un programa estructurado de detección, el tamizaje es rentable19. DeVience publica una revisión en el mismo año y plantea que el ta- mizaje en pacientes de alto riesgo mejora la sensibilidad de este y disminuye los potenciales daños que podrían desarrollar el diagnóstico y tratamiento en falsos positivos19. El Proyecto de Detección y Tratamiento de Glaucoma de Fila- delfia ha publicado varios artículos sobre su experiencia, el examen de detección de glaucoma utilizado consiste en: agudeza visual, presión intraocular, paqui- metría, examen del nervio óptico, campos visuales y fotografía del fondo de ojo, además de talleres educativos para los pacientes; en relación a los costos, el promedio de costo por paciente fue de $ 139, el costo por caso de glaucoma (glaucoma de ángulo abierto, glaucoma de ángulo cerrado, sospechoso de glau- coma o cierre angular primario) fue de $ 420 y adicionalmente se establece un costo para otra enfermedad ocular identificada que en promedio fue de $ 27320, la adherencia al programa fue del 61%21 y se demostró la efectividad de los talleres educativos como estrategias de sensibilización22. Los resultados en función de la identificación de casos fueron satisfactorios y demuestran que en personas con riesgo de glaucoma en comunidades subatendidas, la tasa de detección de diagnósticos relacionados con el glaucoma es alta (39.1%)23. Según el Grupo de Trabajo de Servicios Preventivos de los EE.UU., no existe evidencia suficiente a favor o en contra de una recomendación de tamizaje de glaucoma en la población, por lo que la decisión debería tomarse en relación con el criterio médico basado en factores de riesgo establecidos y otras varia- bles como la edad del paciente, la etnia y la esperanza de vida24. HISTORIA CLÍNICA El paciente debe ser valorado integralmente. En la anamnesis se deben incluir preguntas sobre pérdida de visión, dolor, enrojecimiento de los ojos y halos alrededor de luces. En todo hallazgo sintomático se debe registrar la severidad, inicio, localización y duración. S i n t o m a t o l o g í a , d i a g n ó s t i c o y v a l o r a c i ó n e n g l a u c o m a 4 Factores de riesgo Los principales factores de riesgo para desarrollar glaucoma de ángulo abier- to incluyen: la edad, la raza negra, los antecedentes familiares y la presión intraocular elevada. En el glaucoma de ángulo cerrado: los antecedentes fami- liares de glaucoma, edad mayor a 60 años, sexo femenino, hiperopía, medica- ción, etnia y pseudoexfoliación6,12,25. Existen factores de riesgo generales como: diabetes mellitus, enfermedad cerebral, enfermedad cardiovascular, hipertensión arterial, dislipidemias, migra- ña y enfermedad tiroidea6,26. Chun publica un estudio en el que analiza los factores de riesgo para una progresión rápida del glaucoma, evidencia que los progresos rápidos tienen más probabilidades de tener pseudoexfoliación, hemorragias discales, cambios en la medicación ocular y cirugía de reducción de la presión intraocular y demues- tra que enfermedad cardiovascular e hipotensión son factores asociados27. Evaluación clínica La exploración oftalmológica completa es útil para un diagnóstico temprano y con esto poder decidir la mejor alternativa terapéutica. En el plan diagnóstico se debe realizar la visualización del ángulo iridocorneal (gonioscopia), la medi- da de la presión intraocular (tonometría), la exploración del campo visual (cam- pimetría) y, sobre todo, el examen del nervio óptico6-8. Una prueba de detección selectiva de glaucoma basada solo en la toma de la presión intraocular tiene poca sensibilidad, especificidad y valor predictivo positivo15. Agudeza visual La agudeza visual central se refiere a la capacidad del sistema visual para discernir las distinciones finas en el entorno medido con estímulos visuales impresos o proyectados. La presencia de una adecuada agudeza visual le dice al examinador que los medios oculares son claros, la imagen está claramente enfocada en la retina, la vía visual aferente está funcionando y la corteza visual ha interpretado adecuadamente las señales recibidas. La medición de la agude- za visual es una prueba muy sensible de la integridad del sistema visual y es una prueba que no tiene un costo o riesgo importante para el paciente; sepuede realizar de manera rápida y fácil con poco entrenamiento del examinador y puede detectar varios problemas de salud; en el caso del glaucoma, aporta datos importantes de progresión y pronóstico28. El objetivo al evaluar la agudeza visual central es determinar la mejor agu- deza visual posible en cada ojo28. Refracción Es importante identificar y manejar los errores de refracción, ya que de esto depende una adecuada evaluación posterior de los campos visuales; además, la hipermetropía tiene más riesgo de glaucoma de ángulo estrecho y la morfo- logía del ojo miope se puede confundir con un glaucoma7,13. 5 S e m i o l o g í a s i n t o m a t o l ó g i c a y s i g n o l ó g i c a e n e l g l a u c o m a Evaluación pupilar Es importante evaluar las pupilas, ya que en el glaucoma se puede encontrar un defecto pupilar aferente, que es un hallazgo de lesión asimétrica de nervio óptico, la cual podría estar presente en el glaucoma moderado a avanzado7,30. El defecto pupilar aferente se tiene que explorar con poca luz o en oscuridad. Mediante una fuente de luz se espera la respuesta directa a la luz de cada ojo (miosis) y también la respuesta consensuada, luego se ilumina cada ojo alter- nando durante un segundo aproximadamente y el defecto pupilar aferente se considera positivo cuando una de las pupilas no se contrae totalmente o se dilata30. Examen con lámpara de hendidura del segmento anterior La lampara de hendidura o biomicroscopio puede ser utilizada para examinar la transparencia de la córnea y el cristalino, que son hallazgos relevantes en el examen óptico para glaucoma31,32. Nervio óptico La evaluación del nervio óptico y de la capa de fibras nerviosas sirve para establecer el daño estructural por glaucoma, por lo tanto, no solo es útil para buscar signos de glaucoma, también sirve para determinar el grado de daño, que posteriormente incide en la selección del tratamiento. Existen varias formas para examinar el nervio óptico, una de las más utili- zadas y de mejor resultad es la visualización estereoscópica por medio de la lámpara de hendidura y una lente de Goldmann con la pupila dilatada. Para evaluar la capa de fibras nerviosas de la retina se utiliza luz aneritra y bajo oftalmoscopia directa o indirecta. TAMAÑO DEL DISCO ÓPTICO La medición del disco óptico no se puede hacer directamente (únicamente en cirugía vitreorretiniana o en examen histopatológico), por lo tanto, se utilizan diferentes técnicas que dependen de tecnología sanitaria para este fin. Se pue- de utilizar biomicroscopia con lámpara de hendidura, planimetría, oftalmoscopia láser confocal y tomografía de coherencia óptica (OCT). Existen factores que aumentan el tamaño del disco óptico, como, por ejemplo: edad mayor de 50 años, etnia afrodescendiente, sexo masculino, miopía y glaucoma33. ANILLO NEURORRETINIANO Configuración El anillo neurorretiniano tiene una configuración normal descrito como la regla ISNT, que significa que es más grueso en la parte Inferior, seguido de la Superior y la Nasal, y por último la zona Temporal, que es más delgada; en el glaucoma podría existir un hallazgo que se sale de esta regla34-36 (Fig. 2). S i n t o m a t o l o g í a , d i a g n ó s t i c o y v a l o r a c i ó n e n g l a u c o m a 6 Palidez La evaluación de la palidez es importante. Normalmente su color es blanco rosado, aunque la edad y la raza pueden hacer variar su coloración: más rosa- da aún en los niños, más amarillenta en las personas de edad avanzada y más oscura en personas afrodescendientes. El color varía de acuerdo al sector, ya que es más intenso en la zona nasal y en los polos, y más pálido en la zona temporal y en la excavación fisiológica6,7,33,34 (Fig. 3). Profundidad de la excavación La cabeza del nervio óptico se forma por 3 capas que están superpuestas entre sí, la más superficial es la capa de fibras nerviosas que contiene ner- vios que provienen de la retina, luego una capa intermedia o preliminar que está estructurada por fibras nerviosas no mielinizadas y que están rodeadas de tejido glial trabecular, astrocitos y capilares, por ultimo esta la lámina cribosa, que contiene extensiones densas de colágeno que conforma túneles por los cuales pasan los axones neuronales y vasos retinianos centrales, contiene tejido conectivo que da la estructura de soporta al tejido nervio- so6,30,33,34. Fisiológicamente, la cabeza del nervio óptico tiene una depresión fisiológi- ca (excavación papilar) que se produce porque el canal por el que salen las fibras del nervio óptico es mayor; esta excavación fisiológica está presente en varios ojos normales y no debe superar el tercio del tamaño total de la papila. Cuando esta excavación es mayor a 0.6 en su eje vertical o existe asimetría de las excavaciones entre los discos ópticos mayor a 0.2, es sugerente de glaucoma. La excavación debe tener un mayor diámetro horizontal que vertical; cuando esta configuración cambia (es decir, excavaciones con mayor diámetro vertical), podría existir sospecha de glaucoma6,33,35 (Figs. 4 y 5). Figura 3. Palidez del disco óptico (archi- vo de imágenes Clínica Santa Lucía). Figura 2. Zona ISNT alterada (archivo de imágenes Clínica Santa Lucía). 7 S e m i o l o g í a s i n t o m a t o l ó g i c a y s i g n o l ó g i c a e n e l g l a u c o m a RELACIÓN DE COPA A DISCO La relación de copa a disco (C/D ratio) se puede realizar según la clasificación de Reca de Argentina o la de Armaly de EE.UU, la diferencia es que la primera se mide en sextos y la segunda en décimos14,33,36. Cuando la relación C/D es > 0.3 en el eje vertical o se observa una asimetría de 0.2 comparativa con el ojo afectado, se sospecha de glaucoma. LÁMINA CRIBOSA La lámina cribosa es el sitio de la lesión axonal de las células ganglionares de la retina en el glaucoma. Los estudios histológicos han proporcionado evi- dencia de cambios estructurales en la lámina cribosa incluso en las primeras etapas del glaucoma. La OCT proporciona un adecuado apoyo para obtener imágenes de la lámina cribosa. Los cambios identificados en el glaucoma son: desplazamiento laminar posterior, grosor laminar alterado y defectos laminares Figura 5. Excavación vertical (archivo de imágenes Clínica Santa Lucía). Figura 4. Excavación grande (archivo de imágenes Clínica Santa Lucía). S i n t o m a t o l o g í a , d i a g n ó s t i c o y v a l o r a c i ó n e n g l a u c o m a 8 focales con asociación espacial con las pérdidas estructurales y funcionales convencionales37,38. POSICIÓN DE LOS VASOS EN LA LÁMINA CRIBOSA Se pueden producir varios cambios en los vasos dentro o alrededor del dis- co óptico debidos al glaucoma que pueden actuar como signos para alertar a los médicos sobre un posible glaucoma. Cuando se desarrollan áreas de palidez entre estas pequeñas ramas de los vasos retinianos centrales y el margen de la copa, se puede tener la apariencia sin apoyo que tienen estos vasos cuando no hay borde neurorretinal directa- mente en contacto con ellos; este signo puede estar presente en ojos no glau- comatosos, particularmente en discos ópticos grandes con copas más grandes, sin embargo, es más frecuente en el glaucoma39,40. Cuando se pierde el tejido del borde subyacente a los vasos retinianos que cruzan el margen del disco, puede dar la apariencia de vasos que flotan sobre áreas de ahuecamiento más profundo30,31. En las áreas donde se ha perdido el borde, los vasos retinales pueden cam- biar bruscamente de dirección a medida que pasan por debajo del borde sobre- saliente de la copa. Esto se conoce como vasos en bayoneta30,31 (Fig. 6). Aunque no es patognomónico para el glaucoma, la nasalización de los vasos retinianos centrales se puede ver comúnmente en el glaucoma30,41 (Fig. 7). Se pueden observar cambios en el calibre del vaso en el glaucoma, particu- larmente en áreas donde ha habido una pérdida más significativa del borde retiniano neuronal30,42. El desnudamientodel vaso circunlinear se reporta como un signo temprano de daño del nervio óptico. Este hallazgo no está presente en la población nor- mal y se puede observar antes de la pérdida de campo visual43 (Fig. 8). La escotadura (notch) es cuando el borde neurorretinal se vuelve más delga- do; en particular, el borde superotemporal e infratemporal, y se puede desarro- llar y presentar clínicamente como una muesca que generalmente es superior o inferior y raramente nasal o temporal. Se cree que es consecuencia de daño isquémico focal en el borde neurorretinal44-46 (Fig. 9). Figura 6. Vaso en bayoneta (archivo de imágenes Clínica Santa Lucía). 9 S e m i o l o g í a s i n t o m a t o l ó g i c a y s i g n o l ó g i c a e n e l g l a u c o m a Figura 7. Cupping nasal (archivo de imá- genes Clínica Santa Lucía). Figura 9. Escotadura inferior (archivo de imágenes Clínica Santa Lucía). Figura 8. Vaso circunlinear (archivo de imágenes Clínica Santa Lucía). S i n t o m a t o l o g í a , d i a g n ó s t i c o y v a l o r a c i ó n e n g l a u c o m a 10 HEMORRAGIAS EN EL DISCO ÓPTICO La hemorragia de disco es un signo importante de «advertencia» de daño glaucomatoso del nervio óptico y a menudo se asocia con un cambio progresi- vo de la cabeza del nervio óptico y el campo visual. La prevalencia de hemo- rragias discales en la población normal se estima en menos del 1.4%, pero es significativamente más alta, entre el 4.2 y el 17.6%, en ojos glaucomatosos47. Aunque las hemorragias de disco se observan en el glaucoma primario de án- gulo abierto, se presentan con mayor frecuencia en el glaucoma de tensión normal. Las hemorragias de los discos suelen tener forma de astilla o de llama y se localizan en el área prelaminar del disco óptico en la capa de fibras ner- viosas retinianas superficiales. También se pueden encontrar en partes más profundas del margen del disco y en la copa del disco6,30,45. Las hemorragias asociadas con el glaucoma a menudo se observan en el sector inferotemporal del disco óptico (Fig. 10). Esta ubicación se correlaciona con la distribución de defectos perimétricos tempranos, que ocurren más co- múnmente en el campo superior, aunque pueden ocurrir hemorragias en cual- quier parte del disco. Aunque la presión intraocular alta podría tener un papel en la patogénesis de la hemorragia discal, dada la prevalencia en los casos de tensión normal, estas crisis vasculares locales también pueden estar relaciona- das con eventos isquémicos6,30,45. ATROFIA PERIPAPILAR La evaluación de la estructura peripapilar y la atrofia relacionada es impor- tante en la evaluación del glaucoma. Dos zonas distintas de la zona de atrofia, alfa y beta, pueden rodear el disco óptico. La zona interna, beta, representa la pérdida de epitelio pigmentario de la retina y coriocapilar dejando intacta la vasculatura coroidea. La atrofia de la zona beta se observa con mayor frecuen- cia en los nervios glaucomatosos (Fig. 11). Su tamaño se correlaciona significa- tivamente con otros factores utilizados para determinar la gravedad del glau- coma, como los defectos perimétricos, y ayuda a diferenciar entre las clases de Figura 10. Hemorragia en el disco óptico (archivo de imágenes Clínica Santa Lucía). 11 S e m i o l o g í a s i n t o m a t o l ó g i c a y s i g n o l ó g i c a e n e l g l a u c o m a glaucoma crónico de ángulo abierto. Estas áreas de atrofia están predominan- temente localizadas en el área temporal, pero pueden rodear el nervio óptico. La atrofia de la zona alfa es más común en ojos normales y se encuentra en la superficie externa de la zona beta, si está presente. Contiene áreas de hiper o hipopigmentación con adelgazamiento de la coriocapilar. La diferencia de ubi- cación entre los dos tipos de atrofia se traduce en defectos de campo visual diferentes46-48. CAPAS DE FIBRAS NERVIOSAS DE LA RETINA La capa de fibras nerviosas retinianas son la expansión radial de las fibras del nervio óptico desde su punto de entrada en el disco óptico. Estas estrías opacas forman haces arqueados de fibras nerviosas que pueden tener altera- ciones morfológicas en el glaucoma. Su exploración puede ser difícil y se rea- liza mejor con luz aneritra para mejorar el contraste, examinando la región peripapilar en busca de defectos en forma de ranura, en forma de cuña o difu- sos. Las modalidades de imágenes como la OCT son muy útiles para cuantificar los cambios. Se ha demostrado que los cambios de la capa de fibras nerviosas clínicamente detectables preceden al inicio de la pérdida de campo glaucoma- tosa y pueden ser útiles para predecir la progresión, además de que es un es- tudio objetivo de afectación nerviosa49,50. Se ha evidenciado que un anteceden- te de hemorragia papilar es un factor de riesgo independiente para cambios en las fibras nerviosas51; hay que tener cuidado en la interpretación en pacientes con miopía por el riesgo de falsos positivos52. Tonometría El ojo es una esfera cerrada llena de humor vítreo en la parte posterior de la lente y humor acuoso en la parte anterior, entre el iris y la córnea. El humor acuoso se crea justo detrás del iris y está en circulación continua en toda la parte frontal del ojo antes de que se drene justo en frente del iris donde se Figura 11. Zona beta (atrofia peripapilar) (archivo de imágenes Clínica Santa Lucía). S i n t o m a t o l o g í a , d i a g n ó s t i c o y v a l o r a c i ó n e n g l a u c o m a 12 encuentra con la córnea. La presión en el ojo humano, conocida como presión intraocular, varía de hora a hora en cualquier individuo. El ritmo circadiano de la presión intraocular generalmente hace que aumente más en las primeras horas de la mañana y también se eleva con una postura supina53. La tonometría es la medición de dicha presión, expresada en milímetros de mercurio y se realiza con un tonómetro. La tonometría se puede dividir en dos tipos: directa e indirecta6,15,54-57. La tonometría directa es la que requiere la inserción de un catéter en la cámara anterior del ojo que se conecta a un dispositivo que mide la presión. Es el método más preciso, sin embargo, su invasividad ha hecho que no sea una opción de primera línea en el diagnóstico del glaucoma6,15,54-57. La tonometría indirecta es la más utilizada y existen métodos de contacto y de no contacto. Estos últimos se realizan mediante una corriente de aire dirigi- da a la córnea6,15,54-57. La tonometría de contacto se realiza con dispositivos de uso oftalmológico y también se incluye en este apartado al método de palpa- ción, sin embargo, su sensibilidad no es adecuada6,15,54-57. La tonometría de aplanación (método indirecto de contacto) es más precisa y está menos sujeta a artefactos. Todos los métodos de tonometría requieren un equipo especiali- zado, son exámenes dependientes del operador y requieren una curva de aprendizaje importante, por lo tanto, no es un examen recomendado para pro- fesionales de la salud generalistas. En una evaluación de tecnologías sanitarias realizada por Kotecha, en la que se intenta evaluar la repetibilidad y reproducibilidad de las mediciones de pre- sión intraocular del tonómetro de aplanación Goldmann, el tonómetro de con- torno dinámico Pascal y el analizador de respuesta ocular Reichert, se concluye que este último muestra una excelente precisión de medición; sin embargo, la rigidez corneal se asocia significativamente con la concordancia entre disposi- tivos, por lo tanto, es una variable indispensable para tomar en cuenta58. CORVIST La capa corneoescleral tiene propiedades viscoelásticas, el principio del CORVIST (Cortical Vision Screening Test) se basa en que el rápido movimiento de la córnea durante la deformación crea fuerzas dependientes de la velocidad que se oponen a presión creadas por el impulso de aire. Estas fuerzas de opo- sición absorben energía del impulso de aire y causan retrasos de tiempo en la ocurrencia de los eventos de aplanamiento, estos retrasos hacenque las pre- siones de eventos de aplanamiento hacia adentro y hacia afuera aumenten o disminuyan, respectivamente. Por lo tanto, la diferencia en las presiones refleja una propiedad biomecánica viscoelástica de la córnea. La técnica CORVIST re- gistra el proceso completo de la reacción dinámica de la córnea a un impulso de aire fijo (histéresis)59. Gonioscopia La gonioscopia es el gold standard para diagnosticar el glaucoma de ángulo cerrado. Esta técnica implica el uso de una lente especial para la lámpara de hendidura, que posibilita realizar la evaluación biomicroscópica del ángulo de la cámara anterior y permite la clasificación del glaucoma en dos grandes 13 S e m i o l o g í a s i n t o m a t o l ó g i c a y s i g n o l ó g i c a e n e l g l a u c o m a grupos: ángulo abierto y ángulo cerrado. También es una ayuda importante para el pronóstico y tratamiento en el glaucoma. La gonioscopia requiere experiencia para proporcionar resultados fiables6,7,35. Existen dos tipos de gonioscopia: la gonioscopia directa, que visualiza di- rectamente el ángulo, y la gonioscopia indirecta, que utiliza espejos con una lampara de hendidura. Las lentes indirectas tienen mayor magnificación, la iluminación se controla mejor y podría resultar más cómodo para el pacien- te6,7,35,60. De las técnicas gonioscópicas, la que más se utiliza es el sistema de Sha- ffer65, el cual se presenta con valores numéricos a cada ángulo y una descripción anatómica asociada: – Grado 4 (35-45 grados). Ángulo máximo, característico de la miopía y la afaquia, en el cual el cuerpo ciliar puede visualizarse con facilidad60,61. – Grado 3 (25-35 grados). Ángulo abierto en el cual se identifica como mí- nimo el espolón escleral60,61. – Grado 2 (20 grados). Ángulo moderadamente estrecho en el cual solo se identifica la trabécula. El cierre del ángulo es posible, pero poco proba- ble60,61. – Grado 1 (10 grados). Ángulo muy estrecho en el cual se identifica la línea de Schwalbe y, quizá, la parte superior de la trabécula. El cierre del ángu- lo no es inevitable, aunque el riesgo es alto60,61. – Grado 0 (0 grados). No se pueden identificar estructuras angulares. Este ángulo presenta el mayor peligro de cierre60,61. Campo visual El objetivo en el diagnóstico de glaucoma es que este se realice antes de que haya una pérdida significativa del campo visual. Sin embargo, las pruebas de campo de confrontación, usando los dedos del examinador, no son útiles; la perimetría automatizada es una herramienta de diagnóstico importante mucho más fiable para detectar la pérdida de campo visual en el glaucoma en compa- ración con las pruebas de campo de confrontación62,63. Existen varios tipos de tecnologías de perimetría automatizada disponibles (todas requieren comprensión y cooperación del paciente): perimetría automática de umbral estándar, perimetría de tecnología de duplicación de frecuencia y perimetría automatizada de longitud de onda corta62,64. En el glaucoma pueden existir cambios progresivos del campo visual, carac- terizados por defecto de expansión en tamaño y profundidad, que deben con- firmarse en pruebas repetidas. Paquimetría El grosor de la córnea es importante porque puede enmascarar una lectura precisa de la presión ocular, pudiendo resultar en falsos positivos. La presión intraocular puede subestimarse en pacientes con grosor corneal más delgado y sobreestimarse en pacientes con córneas más gruesas6,7,13,65. Una prueba de paquimetría es una prueba simple, rápida e indolora, para medir el grosor de la córnea. El grosor corneal normal varía desde el limbo cen- tral al periférico. Va de 0.7 a 0.9 mm en el limbo y varía entre 0.49 y 0.56 mm S i n t o m a t o l o g í a , d i a g n ó s t i c o y v a l o r a c i ó n e n g l a u c o m a 14 en el centro. La lectura del espesor corneal central de 0.7 mm o más es indica- tiva de descompensación endotelial. Se ha encontrado que la córnea es signifi- cativamente más gruesa en el grupo de edad de 40 a 80 años que en los indi- viduos menores de 40 años, ya que parece sufrir cambios anatómicos relacio- nados con la edad6,7. DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL Es indispensable diferenciar glaucoma primario de glaucoma secundario, ya que el tratamiento se estructurará de acuerdo con la fisiopatología. Los datos demográficos de los pacientes deben tomarse en cuenta, generalmente el glau- coma aparece a edades superiores a los 40. Existen condiciones que enmascaran al glaucoma. Generalmente son afec- ciones oculares o manifestaciones de enfermedad ocular que pueden cambiar la apariencia del nervio óptico; la dinámica del cambio en el tiempo del nervio óptico es un proceso que ayudará a discernir en estos casos. Se deben tomar en cuenta: – Otras neuropatías ópticas, por ejemplo: neuropatía óptica isquémica arte- riosa y neuropatía óptica isquémica no arterítica. – Compresión de las vías visuales, por ejemplo: tumores o lesiones ocupa- tivas en general. – Anomalías congénitas: fosa del nervio óptico, drusas de nervio óptico, coloboma, síndrome de Morning Glory, disco inclinado y ventosas fisioló- gicas. – Anomalías adquiridas: neuropatía óptica tóxica y neuropatía óptica trau- mática. BIBLIOGRAFÍA 1. Kyari F, Entekume G, Rabiu M, Spry P, Wormald R, Nolan W, et al. A population-based survey of the prevalence and types of glaucoma in Nigeria: results from the Nigeria National Blindness and Visual Impairment Survey. BMC Ophthalmol. 2015;15:176. 2. 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A presar de los avances y adelantos en las tecnologías para diagnóstico y tratamiento, todavía siguen constituyendo un reto para el clínico la comprensión de su fisiopatología, de los factores de riesgo como la PIO y de los que son independientes de esta. Esto genera que ese reto se extienda al diagnóstico temprano de la enfermedad, así como a la detección de la progresión en quie- nes ya tienen un diagnóstico confirmado y al eficaz tratamiento, que pueda evitar la pérdida visual secundaria. El glaucoma no es una entidad aislada, sino un grupo de enfermedades que tienen como característica común el desarrollo de una neuropatía óptica identifi- cada por la reducción del espesor de la capa de fibras nerviosas retinianas, lo cual conlleva cambios anatómicos de la cabeza del disco óptico, la capa de fibras nerviosas retiniana macular y peripapilar, el aumento de la relación copa/disco y el desarrollo de defectos del campo visual a medida que la neuropatía progresa1. En su versión más actualizada, la guía de recomendación de la Academia Americana de Oftalmología sobre el glaucoma primario de ángulo define el glaucoma primario de ángulo abierto como «una neuropatía crónica, progresiva en adultos, en la cual hay una característica atrofia adquirida del nervio óptico y pérdida de las células ganglionares de la retina (CGR) y sus axones. Esta con- dición se asocia con un ángulo camerular anterior abierto por gonioscopia»2. S i n t o m a t o l o g í a , d i a g n ó s t i c o y v a l o r a c i ó n e n g l a u c o m a 18 En la actualidad hay un mejor entendimiento de los mecanismos relacionados con la dinámica del humor acuoso en el glaucoma, más claridad de los concep- tos de flujo de salida y de entrada de este, influencia de la PIO y conocimiento de factores moleculares. En este capítulo se pretende describir la fisiopatología y bioquímica del daño glaucomatoso basado en la evidencia. MECANISMOS Las CGR son neuronas del sistema nervioso central cuyos cuerpos celulares están en la retina interna y los axones están en el nervio óptico. La degeneración de estos axones resulta en un aumento de la excavación del nervio óptico y pérdida visual3. El nivel de PIO se relaciona con la muerte de las CGR. La PIO está determi- nada por el equilibrio entre la secreción de humor acuoso por el cuerpo ciliar y su drenaje a través de dos vías independientes: la malla trabecular y la vía uveoescleral. La mayoría de los tipos de glaucoma tienen su principal alteración en el flujo de salida del humor acuoso. Las principales localizaciones de esta resistencia al flujo de salida son la pretrabecular, la trabecular y la postrabecu- lar. Esta descripción tradicional tiene relación directa con la PIO, pero no expli- ca el por qué y cómo se degeneran las CGR y sus axones. En la pared posterior del ojo se puede generar una tensión mecánica que tiene efecto sobre la lámina cribosa y los tejidos conectivos circundantes. La lámina cribosa es el punto de mayor fragilidad en la pared ocular, y los cambios de PIO pueden inducir su deformación, compresión y remodelación, lo cual resulta en daño mecánico axonal e interfiere con el transporte axonal retrógra- do, que es el encargado de llevar factores tróficos esenciales a las CGR desde el cuerpo geniculado lateral4,5. Hace más de tres décadas, en modelos animales se demostró que la PIO elevada generaba un deficiente transporte axonal. Esto sucedía por deformación mecánica de la cabeza del nervio óptico en la lámina cribosa o por isquemia u otros mecanismos6. Quigley, et al.7 demostraron en un modelo animal la reducción del trasporte axonal de factores tróficos hacia la capa de fibras nerviosas retiniana, generando pobre nutrición vascular y lesión mecánica cuando se eleva la PIO. El transporte axonal se altera desde etapas tempranas del glaucoma, lo que causa cambios ultraestructurales y desorganización prelaminar y poslaminar. En los momentos de tensión metabólica inducida por la PIO no se logra cumplir la demanda de energía por la probable disfunción mitocondrial en las CGR y en los astrocitos8. ¿Por qué se mueren las CGR en el glaucoma? El mecanismo por el cual se inicia la injuria de las CGR y progresa hasta su muerte se entiende hoy en día mejor por los avances en la investigación. La muerte de las CGR, independientemente del estímulo dañino, es la apoptosis. La apoptosis es el proceso de muerte celular programada que resulta en la degradación intracelular de los organelos y finalmente una limpieza por las células fagocíticas. La apoptosis de las CGR puede ser iniciada por dos vías: intrínseca y extrínseca. La vía intrínseca incluye de forma predominante a la mitocondria. Las neuronas tienen un alto requerimiento de energía y, por lo tanto, dependen mucho de la mitocondria para su supervivencia. La dinámica 19 F i s i o p a t o l o g í a y b i o q u í m i c a d e l d a ñ o g l a u c o m a t o s o e n e l g l a u c o m a p r i m a r i o d e á n g u l o a b i e r t o y estructura mitocondriales son esenciales para la fisiología celular, la disfunción mitocondrial contribuye a la cascada bioquímica que lleva a la pérdida de axo- nes de las CGR y a la degeneración del nervio óptico. En la mitocondria hay interacción de factores anti y proapoptósicos. Cuando el balance se inclina hacia la apoptosis, se incrementa la permeabilidad de la membrana mitocon- drial, se liberan diversos mediadores de muerte celular y se genera estrés oxi- dativo. El aumento de permeabilidad de la membrana mitocondrial es el punto a partir del cual la pérdida celular es irreversible8,9 (Fig. 1). Figura 1. El estrés oxidativo es un factor crítico en las consecuencias neurodestructivas de la disfunción mitocondrial, la activación de la respuesta glial y la actividad descontro- lada del sistema inmunitario durante la neurodegeneración glaucomatosa. CGR: células ganglionares de la retina (adaptado de Tezel G17). Injuria neuronal mecánica y/o hipóxica Retiro de neurotrofinas Señalización de muerte celular Estrés glaucomatoso Ev en to s se cu nd ar io s de ge ne ra tiv os Ev en to s pr im ar io s de ge ne ra tiv os Disfunción mitocondrial Descontrol de actividad inmunitaria Desregulación de respuesta innata y adaptativa inmunitaria Aumento de antigenicidad Aumento exposición a antígenos Aumento de presentación de antígenos Pérdida de inmunosu- presión normal Respuesta de activación crónica y disfunción de glía Estrés oxidativo Alteración de barreras perivasculares Daño oxidativo Disminución de soporte glial y generación de ambiente neurotóxico (citocinas, glutamato y otros) Aumento de susceptibilidad de CGR y axones a daño continuo S i n t o m a t o l o g í a , d i a g n ó s t i c o y v a l o r a c i ó n e n g l a u c o m a 20 La vía extrínseca de la apoptosisestá mediada por factores de necrosis tu- moral como el alfa (TNF-α). Los niveles de TNF-α se encuentran elevados en el humor acuoso de pacientes con glaucoma primario de ángulo abierto y esto se asocia a isquemia tisular, daño neuronal y remodelación10. La neuropatía óptica secundaria a glaucoma no solo ocurre con PIO elevada, también se presenta en individuos con presiones aparentemente normales, lo que genera posible hipótesis independientes de la PIO y de la compresión me- cánica de la cabeza del nervio óptico, como, por ejemplo, la hipótesis sobre la posible influencia de una presión de líquido cefalorraquídeo anormalmente baja en el espacio subaracnoideo del nervio óptico, lo que resulta en un mayor gra- diente de presión a través de la lámina cribosa. También influyen factores mi- crocirculatorios, inmunológicos, oxidativos, de excitotoxicidad y deprivación de neurotrofinas, que pueden tener impacto en el daño11. Las células de Müller son importantes en el control del medio ambiente ex- tracelular, mantienen el glutamato extracelular y controlan el estrés oxidativo, lo que contribuye al mantenimiento de los cuerpos celulares de las células ganglio- nares en la retina. La excitotoxicidad parece ocurrir cuando las células en proceso de muerte liberan excesivas cantidades de neurotransmisores como el glutamato. El exceso de glutamato lesiona las células y se hiperactivan los canales N-metil-D-aspartato, lo cual lleva a aumento del calcio intracelular y activa la sintasa endotelial de óxido nítrico (eNOS), resultando en una produc- ción de óxido nítrico que causa un desequilibrio metabólico que lesiona direc- ta o indirectamente a las CGR12 (Fig. 2). El óxido nítrico tiene papeles metabó- licos diferentes según es producido por la eNOS o producido por la sintasa de óxido nítrico (NOS), que se localiza en el trabéculo, y este último no produce radicales libres tóxicos para las estructuras oculares, sino que tiene un efecto Figura 2. Mecanismos asociados a la apoptosis glaucomatosa de las CGR secundaria a presión intraocular elevada. CGR: células ganglionares de la retina; TNF-α: factor de necrosis tumoral alfa; NOS2: sintasa de óxido nítrico. Apoptosis ↓ Factor de crecimiento Daño mecánico Glutamato elevado ↑ TNF-α NOS2 Estrés oxidativo Pr es ió n in tra oc ul ar e le va da A um en to d e la e xp re si ón d e m et al op ro te in as as d e la m at riz 21 F i s i o p a t o l o g í a y b i o q u í m i c a d e l d a ñ o g l a u c o m a t o s o e n e l g l a u c o m a p r i m a r i o d e á n g u l o a b i e r t o vasodilatador y de mejora de la contractilidad trabecular que puede generar una reducción de la PIO y generar posible neuroprotección13. La muerte celular programada y progresiva que ocurre en el glaucoma, de- nominada apoptosis, se asocia también a la activación del receptor CD95 y a la proteína p53. La p53 pertenece a una familia de proteínas y es un factor de transcripción celular y de supresión tumoral que interviene en la función celular desde la transcripción hasta la apoptosis. La supervivencia de las CGR depende de la interacción de la célula y su ambiente, la supresión de su apoptosis re- quiere de señales que prevengan su muerte. La activación de vías intracelulares que estimulan receptores transmembranosos se realiza mediante neurotrofinas, citocinas, factores de crecimiento como el factor neurotrófico derivado del ce- rebro y el factor neurotrófico ciliar, entre otros. Esta activación genera inhibición de la muerte celular programada9,14,15. También se ha estudiado la asociación entre el glaucoma y la insuficiencia vascular. En el glaucoma se ha identificado una elevada sensibilidad a la vaso- constricción mediada por la endotelina-1, lo que puede generar la hipótesis de que el glaucoma representa una neuropatía óptica isquémica anterior. Los me- canismos autorreguladores de flujo sanguíneo mantienen un flujo constante en la retina y el nervio óptico para cumplir las necesidades metabólicas de estos tejidos. Cuando los mecanismos de autorregulación son disfuncionales, se pue- de generar isquemia que contribuya al daño de las CGR. La presión diastólica de perfusión reducida es un factor de riesgo para el desarrollo de la neuropatía glaucomatosa16. La homeostasis del sistema inmunológico también juega un papel importan- te en la supervivencia de las CGR. En la figura 1 podemos ver la cascada de injurias a las CGR durante el proceso neurodegenerativo17. CONCLUSIÓN El mejor entendimiento de los mecanismos fisiopatológicos que llevan a la muerte celular puede perfeccionar las terapias innovadoras neuroprotectoras para el glaucoma. El desarrollo de estrategias terapéuticas que actúen en las vías antiapoptósicas podría mejorar la supervivencia de las CGR después del daño axonal. Las terapias actuales para el tratamiento del glaucoma se enfocan primordialmente en la reducción de la PIO, por medio de medicamentos tópicos, terapias láser o cirugía. Sin embargo, aunque la PIO es hasta ahora el factor de riesgo modificable y clínicamente validado, y estas intervenciones pueden en- lentecer la progresión de la pérdida visual por glaucoma, no son efectivas en todos los pacientes y no modifican la susceptibilidad de las CGR a la muerte celular. Por lo tanto, dilucidar los eventos moleculares y bioquímicos del glau- coma podrá permitir terapias que promuevan la supervivencia celular. Se requie- re continuidad en investigación de terapia genética para generar neuroprotec- ción, medicamentos que logren mantener la función fisiológica, lograr la rege- neración de los axones del nervio óptico, estimular la habilidad de crecimiento y regeneración axonal, generar factores neurotróficos que estimulen la super- vivencia de las CGR, terapias de células madre y neuroestimulación9,18. La patogénesis del glaucoma depende de diversos mecanismos que interac- túan entre sí. Se necesitan estudios que contribuyan a su entendimiento y re- sulten en terapias efectivas que protejan las CGR y actúen en los procesos fi- siopatológicos que generan el daño glaucomatoso. S i n t o m a t o l o g í a , d i a g n ó s t i c o y v a l o r a c i ó n e n g l a u c o m a 22 BIBLIOGRAFÍA 1. Nickells RW, Howell GR, Soto I, John SW. Under pressure: cellular and molecular responses during glaucoma, a common neurodegeneration with axonopathy. Annu Rev Neurosci. 2012;35:153-79. 2. American Academy of Ophthalmology. Preferred Practice Patterns: Primary Open-Angle Glaucoma. Ophthalmology. 2016;123:41-111. 3. Weinreb RN, Khaw PT. Primary open angle glacoma. Lancet. 2004;363(9422):1711-20. 4. Quigley HA, Addicks EM, Green WR, Maumenee AE. Optic nerve damage in human glaucoma, II: the site of injury and susceptibility to damage. Arch Ophthalmol. 1981;99(4):635-49. 5. Burgoyne CF, Downs JC, Bellezza AJ, Suh JK, Hart RT. 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La PIO elevada sigue siendo el mayor factor de riesgo y está fuertemente asociado a la naturaleza y progresión de la enfer- medad, a pesar de que existe un porcentaje alto de pacientes que tienen hallazgos idénticos a los del glaucoma primario de ángulo abierto (GPAA) pero con PIO no elevada, como lo demuestra el estudio Colaborativo de Glaucoma de Tensión Normal1. Esto determina que el diagnóstico de glauco- ma deba estar basado en criterios funcionales y estructurales, más que en el nivel de la PIO2. Este capítulo revisará los principales posibles mecanismos fisiopatológi- cos del glaucoma dependientes o independientes de la PIO, como: el bloqueo o aumento de la resistencia a la salida del humor acuoso, los responsables de la muerte de las células ganglionares de la retina a nivel de los axones o en el cuerpo celular mediada por apoptosis que es inducido por múltiples factores, como el envejecimiento, la mecánica del tejido conectivo, la res- puesta celular inmunológica, el transporte axonal de las células ganglionares de la retina, el flujo sanguíneo vascular, la entrega de nutrientes entre las células gliales laminares, la falta de factores neurotróficos y producción de moléculas neurotóxicas en el nervio óptico3 (Fig. 1). S i n t o m a t o l o g í a , d i a g n ó s t i c o y v a l o r a c i ó n e n g l a u c o m a 24 ↑ Resistencia de salida HA = ↑ PIO En la vía uveoescleral ↓ Prostaglandinas y receptores FP ↓ Metaloproteinasas ↑ Depósitos extracelulares En la malla trabecular ↓ Celularidad ↑ TGF-β2 ↓ Inhibidores de la cinasa ↓ Metaloproteinasas ↑ Depósitos extracelulares ↓ Hialuronato ↑ Sulfato de condroitina Neuropatía óptica Daño axonal Mecánico ↓ Transporte axonal Vascular ↑ HIF-1α ↑ ETbR ↓ Presión cerebroespinal ↓ Transporte axoplásmico Disfunción mitocondrial Alteración genética del ADN Inmunidad ↑ TNF-α Daño a las células ganglionares Apoptosis Excitoxicidad ↑ Citocinas (TNF-α) Factores genéticos Daño glaucomatoso Figura 1. Mecanismos fisiopatológicos del daño glaucomatoso. HA: humor acuoso; PIO: presión intraocular; FP: receptor de prostaglandina F; TGF-β2: factor de crecimiento transformante beta dos; HIF-1α: factor de hipoxia inducible alfa uno; ETbR: endotelina b receptora; TNF-α: factor de necrosis tumoral alfa. 25 F i s i o p a t o l o g í a d e l d a ñ o g l a u c o m a t o s o DAÑO GLAUCOMATOSO A LA VÍA DE SALIDA DEL HUMOR ACUOSO La PIO elevada está presente en la mayoría de las formas de glaucoma y está asociada con la resistencia aumentada a la salida del humor acuoso, mientras que la formación del humor acuoso no cambia con relación a la de los individuos no glaucomatosos y su exceso de producción no causa glaucoma. Vías de salida del humor acuoso El humor acuoso tiene dos vías de salida del ojo: a través de la malla trabe- cular, considerada la vía primaria y que es dependiente de la presión, y la uveoescleral, que es la vía secundaria y es independiente de la presión; sin embargo, la dependencia o independencia de la presión de estas vías no es absoluta4. El sitio de mayor resistencia en la malla trabecular a la salida del humor acuoso en un ojo normal, reside principalmente en el tejido juxtacanalicular y en la pared interna del canal de Schlemm; en cambio, en el ojo glaucomatoso este sitio no ha sido determinado exactamente. Lo que se ha establecido es que el tejido de la malla trabecular en ojos donados con GPAA es significativamen- te menos elástico comparado con ojos normales de la misma edad5. El cilio, recientemente descubierto en las células de la malla tabecular, alberga propie- dades que le permiten detectar el nivel de PIO y regular la salida del acuoso3. En la vía de salida uveoescleral, el humor acuoso sale del ojo a través de la raíz del iris y de los espacios intersticiales entre los haces del músculo ciliar hacia el espacio supracoroideo, donde es absorbido dentro del sistema venoso. Daño patológico en las vías de salida Hay cambios en ambas vías relacionados con la edad que causan disminución de la salida del acuoso, debido a la disminución de la celularidad en la malla trabecular y a un aumento de los depósitos extracelulares en las dos vías6. En el glaucoma de ángulo cerrado el bloqueo de la vía de salida es por oclusión física del iris y en el caso del glaucoma pigmentario, pseudoexfoliati- vo y uveítico, es por acumulación de partículas en la malla trabecular. En el GPAA y en el inducido por corticosteroides no existe un claro consenso sobre lo que causa el aumento en la resistencia de salida del humor acuoso; se han observado alteraciones en el material extracelular, así como una disminución de la celularidad del tejido de la malla trabecular en ojos con GPAA en compa- ración con los ojos controles normales de la misma edad. La matriz extracelular en la malla trabecular juega un papel importante en la regulación de la salida del humor acuoso, la perfusión del segmento anterior humano cultivado con matriz de metaloproteinasas produce degradación de las proteínas de la matriz extracelular en la malla trabecular, lo cual mejora la salida del humor acuoso, mientras que la perfusión con inhibidores de metaloproteinasas aumenta la resistencia de salida7. Los agonistas de las prostaglandinas F2-α o sus análogos reducen la PIO al unirse a los receptores prostanoides llamados FP, se cree que con esta unión se inicia una respuesta biológica que abre la vía uveoescleral, lo que facilita el S i n t o m a t o l o g í a , d i a g n ó s t i c o y v a l o r a c i ó n e n g l a u c o m a 26 flujo de salida del humor acuoso y está asociado con la estimulación de las metaloproteinasas del músculo ciliar8. Estos
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