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História Oral de Villa El Libertador

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Villa El Libertador
II Parte / Noviembre 2009
Historias de Cordoba 
Relatos de la Ciudad
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Prólogo
El Taller de Historia Oral Barrial de Villa El Liber-
tador se desarrolló en el marco del Programa Muni-
cipal de Historia Oral Barrial de la Ciudad de Córdoba. 
Dicho programa surgió en 2004.
El mismo tiene como misión la investigación, asesora-
miento y difusión de la historia de los barrios cordobeses 
y la valorización de sus bienes culturales tangibles e in-
tangibles. Conforma un conjunto articulado de proyectos 
y acciones de gestión cultural cuya singularidad radica en 
la producción conjunta de vecinos e historiadores. 
Son sus objetivos: producir y distribuir conocimientos 
sobre la historia de los barrios y su gente integrándolos a 
marcos más amplios de nuestra historia local, provincial 
y nacional; promover la participación activa de los vecinos 
como portadores y hacedores de cultura; reactivar la con-
ciencia protagónica de los ciudadanos en el proceso histó-
rico de la ciudad; revalorizar el rol social del adulto ma-
yor, mejorar las formas de relación intergeneracionales, 
Intervecinales, de los CPC y Centros Culturales municipa-
les con los vecinos, centros vecinales y otras instituciones 
públicas y privadas. 
El Taller fue solicitado por la Direccion del CPC en marzo 
de 2005. El objetivo era escribir la Historia de Villa El Li-
bertador junto a los vecinos y a partir de sus testimonios. 
Se trataba entonces de una construcción colectiva, de un 
relato que se alimentaría de los muchos relatos que viven 
en la memoria de los hombres y mujeres, vecinos de Villa 
El Libertador.
Desde sus comienzos, el Taller contó con la participación 
entusiasta de vecinos adultos y adultos mayores, quienes 
además de sus relatos aportaron fotografías, planos y do-
cumentos personales de valor histórico y afectivo. Juntos
realizamos diversas actividades culturales, pusimos en 
marcha una muestra fotográfica itinerante, publicamos la 
primera parte de la historia del barrio y trabajamos con 
diversas escuelas e instituciones barriales. El Taller se 
transformó rápidamente en un espacio no sólo de produc-
ción de nuevos conocimientos históricos, sino también de 
producción y gestión cultural.
Hoy presentamos la segunda parte de la historia de “la 
Villa”. Es el resultado de la aplicación de la Metodología 
de la Historia Oral para registrar e interpretar los testimo-
nios de los vecinos. 
La historia Oral nos permitió a través del diálogo y del 
análisis de estas historias acercarnos a un conocimiento 
peculiar de los procesos individuales y sociales, a las for-
mas en que el espacio y la memoria se articulan en la ex-
periencia concreta de la vida. Pues los recuerdos tal como 
cualquier otro tipo de fuente documental, son, al mismo 
tiempo, informativos e interpretativos�.
Los recuerdos, la memoria, clave en el proceso de recons-
trucción de esta experiencia, nos habla de lugares con ca-
pacidad para condensar aspectos de la memoria colectiva 
del barrio, lugares que sintetizan rasgos de una identidad 
compartida; la plaza, la iglesia, el canal, las cuadras que 
rodean la casa que uno habita, el lugar donde se desarro-
llan los vínculos de afecto y los lazos de solidaridad, donde 
se ponen en juego prácticas comunitarias. Pero también 
nos habla de reconocerse en historias comunes, en re-
cuerdos compartidos. Nos habla de los primeros vecinos, 
los que consiguieron con esfuerzo los servicios, la luz, el 
agua y otras cuestiones. Esto aparece en los relatos de los 
miembros del Taller de Historia Oral como una marca de 
identificación y pertenencia (nota). Es pertinente señalar 
� Voces al Sur. Buenos Aires. Construcción de Identidades Barria-
les. Instituto Histórico de la Ciudad de Buenos Aires. Cuaderno 
Nº 6. Pág. 8. Ministerio de Cultura. Gobierno de Buenos Aires. 
Noviembre de 2006
que para la realización de este trabajo también fue con-
sultada bibliografía especializada, fuentes periodísticas y 
documentos de época (con especiales aportes de los prota-
gonistas).
Por otro lado, durante el desarrollo del taller pudimos 
identificar en el relato de los vecinos entrevistados, que 
la historia de la villa se articulaba a partir de las diver-
sas épocas de llegada de sus pobladores, marcándose cla-
ramente tres importantes momentos: la fundación del 
barrio con la promoción de Vicente Forestieri (etapa de 
la historia del barrio que desarrollamos en la publicación 
anterior), la radicación en los años cincuenta de nuevos 
vecinos a partir de un proceso de migraciones internas, 
con una importante afluencia de población rural del inte-
rior de la provincia y la llegada de nuevos vecinos cuando 
a mediados de los setenta se logra dar solución al proble-
ma del abastecimiento de agua, produciéndose nuevos lo-
teos. Los cambios y permanencias que se produjeron en 
el barrio en el marco de estos tres importantes momentos 
conformaran la segunda parte de este proyecto. 
Profesora Lorena Machuca
Coordinadora del Taller de Historia Oral Barrial 
de Bº Villa El Libertador.
La Expansión 
de la Villa
El arribo de nuevos vecinos y la creación 
de nuevos barrios en los Suburbios Sur
El proyecto urbanizador de Vicente Forestieri en la dé-
cada del 302, da cuenta de los orígenes del barrio. Los 
Suburbios Sur, forma en la que se denominaba a aquel 
sector de la ciudad, comienzan a transformarse dando 
paso a la formación de nuevos barrios. En �950, con moti-
vo del centenario de la muerte del Gral. José de San Mar-
tín, Villa Forestieri cambia su nombre por el de Villa El 
Libertador. 
Por aquel entonces la Villa conformaba un asentamiento 
con un funcionamiento dependiente de la ciudad, conec-
tado al centro de la misma y al Mercado de Abasto por 
medio de una línea de ómnibus que alternaba dos reco-
rridos: uno hacia Villa El Libertador y otro hacia Barrio 
Comercial, (barrio que ya presentaba similares patrones 
de crecimiento que la Villa).
En la década del 50 se radicó en el suburbio sudoeste de 
la Ciudad de Córdoba una importante industria privada 
ligada a la producción automotriz: Industrias Káiser Ar-
gentina, IKA. Esta radicación se inserta en el marco de 
apertura de la Argentina a la inversión de capitales ex-
tranjeros vinculada con la tendencia de los países expor-
tadores de estos capitales a canalizarlos hacia actividades 
�“…En �932, Vicente Forestieri, italiano nacido en Calabria y sas-
tre de profesión, fundó Villa Forestieri, hoy Villa El Libertador. 
En medio de la crisis que golpeaba en ese momento la economía 
argentina, Forestieri debía promocionar su sastrería. Fue entonces 
que decidió regalar cerca de tres mil terrenos de su propiedad a 
aquellos clientes que le encargaban un traje que costaba 49 pesos. 
La sastrería se llamaba “Sastres Unidos” y gracias al éxito que 
tuvo su promoción llegó a confeccionar en tan sólo un mes nada 
menos que tres mil trajes a la medida de cada cliente. Así fue como 
en �932 mucha gente a través de esta promoción, logró acceder 
a la propiedad de una parcela y mil ladrillos para construir su 
vivienda. El municipio cordobés, a través del decreto �040, del 9 
de noviembre de �932, autorizo la división de los lotes ubicados 
en el Km. 5 y ½ del camino a Alta Gracia…” Historias de Córdoba. 
Relatos de la Ciudad. Villa El Libertador. Primera parte. Publica-
ción del Taller de Historia Oral Barrial Villa El Libertador. Abril 
de 2006.
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industriales en los países periféricos. 
En el suburbio sudoeste, que se extendía a lo largo de la 
ruta nacional Nº 36, se subdividieron extensas propieda-
des a los fines de lotearse y aparecieron urbanizaciones ro-
deando la planta industrial o bien rellenando los bolsones 
existentes en los barrios anteriores a la implantación. En-
tre �955 y �970 aparecen los loteos de Santa Isabel (reacti-
vado con la localización de IKA en su interior, Santa Isabel 
II, Santa Isabel III, Vicor, Residencial Sur, Alejandro Car-
bó, Santa Rosa y Mirizzi, y se expanden Villa El Libertador 
y BarrioComercial. 
“Yo lo que recuerdo es de Kaiser, nosotros a ver…mi her-
mana se casó en el ´50 y veníamos, yo todavía vivía en 
la villa, y veníamos a pasear a las obras de Kaiser, era 
inmenso, los pozos que había la estructura que iban po-
niendo, cada dos por tres, la vuelta del perro, íbamos a ver 
lo que estaban haciendo”. (Mirta Mercado) 
En dicho período comienza a desarrollarse una valoriza-
ción del suelo y en algunos casos sólo la radicación indus-
trial bastaba, ya que por lo demás algunos loteos carecían 
de las condiciones mínimas de equipamiento que los hacía 
aptos para la residencia. Esto no pareció inhibir la diná-
mica de apertura de tierras, pero sentó las bases de un 
proceso por el cual la urbanización de las áreas adquirió 
desde un comienzo claras características de suburbaniza-
cion3; esto es: una localización marginal de estos barrios 
respecto a servicios y equipamiento, desarrollo de estas 
áreas desbordando la mancha urbana con una marcada 
tendencia inicial a la apertura de tierras englobando zonas 
rurales. 
Estas características se estructuraron con el tiempo en ele-
mentos primordiales en la conformación de áreas conflic-
tivas socialmente. Así los vecinos de Villa El libertador y 
de otros barrios de la zona sur, pronto se encontrarían en 
acciones vecinales que demandaban una pronta solución a 
los diferentes problemas del barrio. 
Sin duda el paisaje se estaba transformando y cada vez 
más vecinos arribaban a estas tierras. Sin embargo éste no 
fue el único factor que influyó en este proceso de expan-
sión de Villa El Libertador y de surgimiento de nuevos ba-
rrios. Los vecinos recuerdan que a principios de la década 
del 50, también llegaron nuevos habitantes que venían del 
interior de la provincia, de zonas rurales y que decidieron 
migrar a la ciudad. 
Esto se relaciono con la etapa de desarrollo económico 
de la Argentina, denominado crecimiento hacia adentro 
o substitutiva de importaciones. Extendida aproximada-
mente entre los años treinta y la primera mitad de los 
años setenta, se edificó en Argentina una compleja y rela-
tivamente diversificada economía industrial y de servicios 
concentrada en las más grandes áreas metropolitanas del 
país, el área que se extiende entre el Gran Buenos Aires, 
Rosario y el área metropolitana de Córdoba. En esta etapa 
se produce un gran flujo de migración interna que mues-
tra rasgos persistentes durante casi toda esta etapa. El 
incremento de las diferencias socioeconómicas entre las 
regiones centrales (Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba) y 
las periféricas con economías predominantemente agríco-
las y escaso desarrollo industrial, facilitó la emigración 
desde las últimas hacia las primeras4. Por otra parte, en 
�950 se produjo una caída de los precios agrícolas en el 
mercado mundial y graves sequías que afectaron fuerte-
mente la producción rural. 
Pero estos nuevos vecinos ¿a qué se dedicaron cuando lle-
garon a la ciudad? ¿Por qué se instalaron en este sector? 
¿De dónde procedían? 
� Cechetto, Gabriela. Evolución de los asentamientos industriales 
IKA y FIAT. Su inserción en el espacio urbano cordobés. Un estu-
dio comparado (�955-�968). Informe. Beca CONICOR. �988.
� Abdala Félix. Tipos Migratorios en las corrientes migratorias 
nacionales, características sociodemográficas. Centro de Estudios 
de Poblacion (CENEP). Buenos Aires. 
“…Yo me acuerdo que las migraciones que vinieron a Villa 
El Libertador eran sólo por la sequía, porque no creo que 
haya habido mucha langosta que digamos para el lado de 
despeñaderos que era casi toda la gente, hasta San Agus-
tín, que fue Luna, de Bella Vista es don Ledesma y el car-
nicero, todos vinieron por la sequía…” (Ruben Loss)
“…Cuarenta y ocho, cuarenta y nueve fue la sequía…” 
(Isabel Albertinazzi)
“…Porque acá hay mucha gente del campo, no sólo de des-
peñaderos, yo conozco mucha gente que ha venido de Ca-
ñada de Luque…” (Rubén Loss)
“…San Agustin, despeñaderos, Bella Vista…” (departa-
mento Río Primero)…(Carlos Samahn)
Pregunta: ¿Hay vecinos nuevos, de dónde vinieron?
“…despeñaderos, Rafael Garcia, San Agustin, Bella Vista, 
Lozada, Río Segundo, yo conozco gente que ha venido de 
Cañada de Luque, que es la parte norte, Los Lencina, Los 
Payos Lencina eran de ahí…” (Ruben Loss)
“…Los Zamora eran de Maquinista Gallina, una localidad 
que esta al norte… ese fue un pueblo que subsistió en base 
al ferrocarril de leña…” (Carlos Samahn)
“….después tenemos que hablar de gente que viene de 
traslasierra, de Villa dolores, gente de un pueblo que se 
llama Conlara…” (Carlos Samahn)
“… La crisis era sequía, mas otro problema era el valor 
del campo que era totalmente negativo, ¿por que razón? 
Porque los viejos a lo mejor tenían 90 hectáreas de campo 
y habían tenido 10, 12 hijos y han muerto, entonces divi-
dían el campo entre los 10, 12 hijos y en 17 hectáreas de 
campo, o 15 hectáreas de campo no se puede hacer nada. 
En cambio hoy con la tecnología a lo mejor en 15 hectá-
reas de campo la puede pucherear y bien… (Don Carlos)…
después también tenemos que hablar de gente que viene 
de Villa dolores, de mas allá de villa dolores, gente de un 
pueblo que se llama Conlara un pueblo que queda casi en 
los limites…” (Carlos Samahn)…”
“…Por supuesto una razón fue la langosta, la sequía, las 
divisiones hereditarias, pero la otra razón que yo las pon-
go en claro, que a lo mejor ustedes no se dan cuenta, es 
que pueden haber razones de sequía pero de política, por-
que fue un momento que nadie nos compraba nada y que 
no valía nada lo que tenia la gente.
Mi papá era de quintas del cinturón verde…” 
(Ruben Loss)
Muchos de los recién llegados a la villa, provenientes de 
áreas rurales como así también antiguos vecinos de la 
zona, trabajaron por aquellos días en lo que fue la cons-
trucción de La Ciudad Universitaria y el Instituto Pablo 
Pizzurno 
Recordemos que la idea de agrupar los institutos univer-
sitarios fue impulsada por diferentes gobiernos en dife-
rentes momentos de nuestra historia. En �909 el gobierno 
provincial había aprobado un contrato con el arquitecto 
Juan Kronffus, para proyectar la Ciudad universitaria, en 
un predio de �0 hectáreas de la Escuela de Agricultura. A 
pesar de las gestiones, la iniciativa no prosperó. Muchos 
fueron los intentos posteriores5 hasta que recién en �955 
5 En �925 fueron el doctor Juan F. Cafferata y el ingeniero Benito 
Carrasco quienes retomaron el proyecto. En �926 el rector de la 
universidad, doctor Luis J. Posee, dio continuidad a la aspiración 
de poder construir un espacio común para las casas de altos estu-
dios. El Consejo Superior apoyó la idea en �929, y en �930 logro 
su apoyo de la Cámara de Diputados de la provincia a través de 
una minuta de Reginaldo Manubens Calvet. Pero hubo que espe-
rar años para que se concretara. Salida la Escuela de Agricultu-
ra de esos sitios, tomo vuelo el proyecto de erigir en ese lugar la 
denominada “Ciudad Universitaria”. A los terrenos en poder de 
la Nación el gobierno provincial del Brigadier Juan Ignacio San 
5 HB
se instalaron en pabellones que habían sido construidos 
para albergar estudiantes argentinos y extranjeros, los 
institutos de la Universidad Nacional que funcionaban en 
diferentes lugares de la ciudad 
Bien es conocido que la “Ciudad Universitaria” llega has-
ta la avenida Vélez Sársfield -camino a Alta Gracia- por el 
oeste. Precisamente, en una parcela amplia ubicada junto 
a esa vía al 2900, la Nación construyó a partir de �948 un 
edificio con varios pabellones, destinados para el funciona-
miento de un hogar-escuela, siendo habilitado en �9526.
“…no estaba terminado el hogar-escuela cuando se co-
mienza a construir la ciudad universitaria, prácticamente 
es una masa de obreros y ahí es donde se ve…” (Carlos 
Samahn)
“…acá estaba lleno de gente que trabajaba ahí…” 
(Mirta Mercado)
“…en Villa Forestieri, Villa El Libertador existe un cambio 
radical con la construcción de la Ciudad Universitaria y el 
Pablo Pizzurno porque la mayoría eran albañilesy fueron 
a trabajar ahí…” (Carlos Samanh)
“…mi marido era capataz general de ahí, él empezó con 
los cimientos, el Pabellón de Francia, lo construyó él con 
otros más, él era capataz del Pabellón de Francia con otros 
mas…” (Guillermina Jaime de Contreras)
“…eso trae a la zona de acá de la Villa, la población. Es 
donde comienza a ampliarse. partes muy pobres de Villa 
Forestieri, porque si ustedes recuerdan, lo que se le llama-
ba la rinconada de Villa Forestieri que era de mi casa una 
cuadra más allá. En la calle Provincias Unidas, de ahí para 
allá era montecito donde nosotros íbamos a gomerear… en 
la rinconada viene la gente que comienza a trabajar en la 
universidad mayormente…” (Carlos Samahn)
“…gente que se viene del campo y trabaja en el hogar-es-
cuela, porque si era mayor de dieciocho, era peón o era me-
dio oficial o era oficial no cierto, pero los menores de die-
ciocho, chicos que tenían catorce años, y tenían un sueldo 
y muy buen sueldito, eran aguateros, en el hogar escuela, 
en la ciudad universitaria, los aguateros que iban con el 
agua a la gente porque no había agua, con regadera, era 
una especie de regadera…” (Carlos Samahn)
En �955 pasó a depender del gobierno provincial. Con el 
tiempo ha sufrido modificaciones con relación a las fun-
ciones desempeñadas, pues en �966 albergó niños diferen-
ciales. En �978 se retorno al régimen de medio pupilaje y 
se pusieron en marcha los talleres de capacitación laboral, 
cumpliéndose una acción social importante, llevando el 
Martín, en �949, donó un centenar de hectáreas a la Fundación 
Eva Perón para construir pabellones destinados a albergar estu-
diantes argentinos y extranjeros. Algunos de aquellos estaban en 
condiciones de ser habilitados, al producirse el golpe de �955 y se 
resolvió ocupar esos pabellones y adecuarlos, instalar en ellos los 
institutos que la Universidad Nacional tenía diseminados en dife-
rentes lugares de la ciudad. El 28 de setiembre de �957, la Nación 
entrego terrenos y edificios de la llamada “Ciudad Universitaria 
Estudiantil”, a la Universidad Nacional de Córdoba, gestiones que 
habían avanzado durante el rectorado del rector interventor, doc-
tor Jorge A. Núñez. Y quedo allí la Ciudad Universitaria, agran-
dada con nuevos pabellones y con la ornamentación de un busto a 
Domingo Faustino Sarmiento en sus jardines, inaugurado el �� de 
setiembre de �965, con asistencia del Presidente de la República, 
doctor Arturo U. Illia.
Hubo construcciones que se hicieron dentro del ámbito de la Ciu-
dad Universitaria, con posterioridad a �957, para servir de sede a 
diversas Facultades y, entre ellas, la de ciencias Económicas (�5 
de abril de �966). En: Bischoff, Efraín U. Historia de los Barrios 
de Córdoba, sus leyendas, instituciones y gentes. Ed. B Editores 
SRL. Córdoba. �986.
� Bischoff, Efraín U. Historia de los Barrios de Cordoba, sus 
leyendas, instituciones y gentes. Ed. B Editores SRL. Córdoba. 
�986.
Instituto el nombre de “Pablo A. Pizzurno”, notable edu-
cador realizador de una intensa actividad por la cultura de 
Córdoba, como en otras partes del país.
Actualmente allí funciona el Ministerio de Desarrollo So-
cial y el Ministerio de Salud de la Provincia de Córdoba. 
La llegada de nuevos vecinos provenientes de zonas rura-
les y la instalación de la IKA influyeron notablemente en 
el surgimiento de nuevos barrios y en el crecimiento de los 
ya existentes como Villa El Libertador. Sin embargo, como 
señalamos anteriormente, las deficiencias en equipamien-
to y servicios básicos no garantizaban en muchos casos las 
condiciones de residencia de estas tierras. Por eso cuando 
algunas de estas problemáticas encontraron solución gra-
cias a la acción del movimiento vecinal que se desarrolló 
en la década del setenta, se produjo la llegada de nuevos 
vecinos que construyeron allí sus viviendas7. 
Las Luchas 
por el Agua
Cuando comienzan a desarrollarse los primeros proyec-
tos de urbanización en los Suburbio Sud de la ciudad, 
una constante fue la insuficiencia de servicios y equipa-
miento. Las condiciones en que se desarrolló su urbaniza-
ción y poblamiento, con el predominio de obreros, emplea-
dos y cuentapropistas, nos presenta un espacio ocupado 
por las categorías sociales mas sensibles a cualquier modi-
ficación de la economía urbana.
En la década del sesenta comenzaban a manifestarse las 
falencias estructurales del desarrollo industrial que había 
comenzado diez años atrás8. 
La incertidumbre que esas modificaciones generaron en 
una población carente de recursos para poder financiar 
mejoras se canalizó a través de protestas por la deficiencia 
de servicios urbanos. Surgió así en la década del 60 un mo-
vimiento de vecinos que llevaron a cabo acciones tendien-
tes a mejorar las condiciones de su hábitat y fundamental-
mente conseguir una adecuada provisión de agua9. 
� Barrio Villa El Libertador. Trabajo de Investigación del Archivo 
Histórico Municipal. Autoras: Lic. Silvia Salamone. Lic. Nelly Bea-
triz López. Mayo �987
� El desarrollo industrial cordobés presento falencias estructura-
les evidentes en una época de gran actividad económica y de auge 
del modelo que lo sustentaba. El eje industrial Gran Buenos Ai-
res-Litoral tenia una localización competitiva muy superior a la 
de Córdoba y la producción industrial generada en Córdoba tenia 
fuerte dependencia externa, ya que el 85% de la misma salía de la 
ciudad, lo cual hacia depender el desarrollo provincial del desa-
rrollo general del país. En �955 Cordoba producía el 98% del total 
de automóviles del país, en �969 solo el 20%. El quinquenio que 
va de �970 a �975 aistio a la crisis del modelo de sustitución de 
importaciones. Cechetto Gabriela. Dinámica urbana de las áreas 
industriales del Sur de la Ciudad de Cordoba (�970-�980). Informe. 
Beca CONICOR. �990. Cap. II Pág. 7- �5
9 Cechetto Gabriela. Dinámica urbana de las áreas industriales 
del Sur de la Ciudad de Cordoba (�970-�980). Informe. Beca CONI-
COR. �990. Cap. V Pág. 24.
� HB
Esta era altamente deficitaria, en su casi totalidad corría 
por cuenta de los particulares, y se distribuía agua no apta 
para consumo, debiendo recurrir a la típica canilla pública 
o a los carros tanques que se proveían de agua del canal 
maestro�0. Estas aguas presentaban altos niveles de con-
taminación. Si bien desde �960 OSN, tenía planteada una 
obra para llevar agua a la zona sur esta implicaba la cons-
trucción de infraestructura compleja y costosa, por lo cual 
se postergaba su realización.
Pasaba el tiempo y no llegaban soluciones, la población 
creció, surgieron nuevas urbanizaciones y pronto la nece-
sidad se encauzó a través de reclamos y protestas de veci-
nos, no sólo de Villa El Libertador sino también de otros 
barrios de la zona sur. 
A fines de la década del 60 el Centro Vecinal de Villa El 
Libertador había sido intervenido durante el gobierno mi-
litar que quebró la continuidad democrática y derrocó al 
gobierno radical del Presidente Arturo Illia en �966. Los 
vecinos consideraban que éste desconocía los verdaderos 
problemas de la zona y así lo expresaban, luego de una 
frustrada reunión con el secretario de gobierno, “bastan-
te representativo de la amplia barriada Sur Oeste de 
nuestra ciudad”: 
“…En esta malograda entrevista queríamos poner en el ta-
pete en primer término la normalización de nuestro centro 
vecinal que intervenidó hace más de dos años está en ma-
nos de personas que ni sienten ni les llegan los problemas 
acuciantes que soporta el sector”(…) “A los habitantes de 
nuestro barrio nos preocupa que el centro vecinal repre-
sente verdaderamente a los integrantes de la zona y pueda 
así cumplir un auténtico servicio a la comunidad sobre 
todo teniendo en cuenta la gravedad de los problemas que 
nos aquejan”(…) “no podemos -expresaron para finalizar- 
seguir soportando una intervención que carece de apoyo 
y que ha demostrado la mças alta ineficacia para plantear 
los problemas en su real magnitura…”��
Los reclamos se profundizaron cuandoel deficiente trans-
porte que conectaba a la villa con el centro de la ciudad, 
presentço en ese momento un aumento sustancial del pre-
cio del boleto. Esto, junto a la falta de agua durante diez 
días, generó la primera acción de los vecinos: la denuncia 
en los diarios de la situación y la realización de la primera 
manifestación de los habitantes del barrio. Así el proble-
ma se hace público.�2 
�0 Desde tiempos coloniales, la ciudad sufría alternadamente la es-
casez de agua o los embates de importantes inundaciones. Regular 
el agua que llegaba a la ciudad y proveer de riego a las actividades 
productivas de los suburbios fueron los objetivos que encararon 
las clases gobernantes de fines del siglo XIX mediante la construc-
ción del complejo hidráulico conformado por los Diques San Roque 
y Mal Paso y por los Canales Maestros Norte y Sur. 
El sector Sur de la ciudad fue el menos beneficiado por el agua, 
constituyendo una zona árida y seca. 
Los canales de riego se planificaron en �883 aprovechando el em-
balse de las aguas del dique San Roque. En �884 fue aprobado el 
informe presentado por Esteban Dumesnil y el ingeniero Carlos 
Casaffoust dando paso a la realización de los trabajos. En �889 la 
provincia se hacia cargo de las obras de irrigación y en abril de 
�890 se abrían al servicio publico.
Para los primeros habitantes de los Suburbios Sud el canal signi-
fico no solo la provisión de agua para riego sino también para el 
consumo diario. “…Además de ser el primer proveedor de agua, la 
gente disfrutaba de sacar esa agua y de hacer, digamos, un picnic 
el día domingo a la orilla del Canal. Por que estaba todo lleno de 
sauces, muy hermoso, muy lindo, el agua era clarita…” (Ruben 
Loss) en Historias de Córdoba. Relatos de la Ciudad. Villa El liber-
tador. Zona Sur Primera parte. Pág.4. Abril de 2006. publicación 
del Programa de Historia Oral Barrial. Municipalidad de Córdoba.
�� “La Voz del Interior”, 28 de Mayo de �970.
�� Cecheto, Gabriela “Dinámica urbana de las áreas industriales 
del Sur de la Ciudad de Cordoba (�970-�980)”. Informe. Beca CO-
NICOR. �990. Cap. V.
“…Casi a diario los cordobeses se encuentran de frente con 
las justas lamentaciones de los pobladores que habitan en 
los barrios humildes de la Zona Sur, sudeste, sudoeste de 
la ciudad, quienes no sólo carecen de los servicios indis-
pensables de Obras Sanitarias sino que además están im-
posibilitados de usar el agua que se puede extraer en tales 
setores, debido sencillamente, a que no es potable…” �3
“…la carencia de agua -que debe pagarse a razón de $1000 
o 1200 los 5000 litros traídos por camiones- de la luz do-
miciliaria que no llega, de la falta de alumbrado público y 
de la pavimentación de calles con cuotas exageradas-
-teniendo en cuenta que se trata de un grupo humano de 
pobres recursos económicos-…”�4
Se comenzó así a consolidar un movimiento vecinal que 
poco a poco contribuyó a la organización de aquellas accio-
nes que surgieron en un principio de manera espontánea. 
Se constituyeron comisiones inter-barriales de las que 
resulta elegida una Comisión pro-agua de los barrios del 
Sur de Córdoba formada inicialmente por representantes 
de los vecinos de Villa El Libertador y Comercial y a los 
que se van sumando progresivamente los de los barrios 
Carbó, Mirizzi, Santa Rosa, Santa Cruz, Vicor, Santa Isa-
bel, I, II, y III, Residencial Sur, e incluso barrios de otros 
sectores, entre los cuales interesa citar a los del Suburbio 
SE: Ituzaingó, San Lorenzo, Ferreyra, Avellaneda. De he-
cho, hacia �972, se hablaba de un movimiento masivo que 
incluía a barrios residenciales más cómodos, pero que su-
frían el mismo problema respecto a la provisión de agua. 
La Comisión Pro-Agua de los barrios del sur de Córdoba 
surgió por mandato popular y se renovaba en asambleas 
populares en los barrios. Esta comisión es aceptada como 
interlocutor válido y es desconocida la autoridad de los 
Centros Vecinales, a los que se acusaba de estar en ma-
nos de personeros del gobierno militar que ignoraban las 
necesidades más urgentes de los barrios. 
Aunque simultáneamente presiona para obtener otros be-
neficios (transporte más eficiente, dispensario, guardería, 
arreglar las escuelas, teléfonos públicos, democratización 
del centro vecinal). La comisión va ajustando su estrategia 
para conseguir su objetivo primordial: el tendido de una 
red de distribución domiciliaria de agua corriente a car-
go del Estado. Las negociaciones se llevan a cabo con los 
diversos intendentes que se suceden entre �968 y �976 y 
en ellas es constante el reclamo de la misma por participar 
activamente en la toma de decisiones, por cuanto repre-
sentaba la voluntad de los vecinos. 
La presión por obtener un espacio en los niveles de deci-
sión se suma al permanente control de gestión que realiza 
sobre otros organismos públicos y o privados responsables 
de llevar a cabo las medidas que se adoptan, de modo de 
evitar que éstas sean simples declaraciones de políticos. 
Examen de presupuestos, exigencia para que las regla-
�� “La Voz del Interior”, Editorial, 4 de Febrero de �97�.
�� “La Voz del Interior”, Editorial, 28 de mayo de �970.
� HB
mentaciones y decretos se aprueben en tiempo y forma a 
fin de que esos presupuestos no se desactualicen, supervi-
sión semanal de los trabajos, control de la calidad de los 
materiales utilizados, visitas a la planta potabilizadora de 
agua, denuncia inmediata a los diarios ante cualquier in-
conveniente o modificación inconsulta, por pequeña que 
sea.
Paralelamente a las gestiones que la comisión y el gobier-
no llevan a cabo, la movilización vecinal es permanente. 
Organizados en comisiones, centros vecinales, o grupos 
de vecinos, elaboran comunicados a la prensa, realizan 
asambleas, marchas y manifestaciones, tomas del barrio, 
petitorios y otros mecanismos de presión hacia diferentes 
instancias de gobierno, municipal, provincial y nacional, 
empresas publicas y privadas.
El objetivo de los vecinos no se limitaba sólo a lograr una 
normal provisión de agua. La demanda de transporte, es-
cuelas, dispensarios, centros vecinales representativos y 
participativos también estaban presente en la petición del 
movimiento. 
Algunos de los logros obtenidos por los vecinos permite 
apreciar la importancia del movimiento barrial.�5
Julio de �9��: Llamado a licitación para el tendido de la 
red de agua corriente.
�9��: Exención del pago de contribución de ingresos a la 
empresa adjudicataria para bajar los costos de la obra, que 
debería ser solventada por los vecinos. 
�9��: Disminución de la cuota que deben pagar los veci-
nos.
�9��: Obtención de un subsidio de 270 millones de pesos 
por parte del Ministerio de Bienestar Social de la Nación 
para hacer la cuota más accesible. Se acuerda con la em-
presa Mesio ésta debía hacerse cargo del acopio de los 
materiales para este fin y el resto quedaba a cargo de los 
frentistas.
�9��: Los vecinos logran la habilitación de la red. Se con-
sigue el abastecimiento de agua corriente.
La Plaza de Villa 
El Libertador
Los lugares tienen un componente predominantemente 
inmaterial, allí se expresan las diversas formas de la 
cultura popular, porque se los reconoce como núcleos de 
extraordinaria creatividad y vinculación social donde se 
expresan prácticas sociales y costumbres. 
La plaza �� de octubre de Villa El Libertador existe des-
de que se fundó el barrio. El proyecto urbanizador de Vi-
cente Forestieri contemplaba el trazado de una plaza cen-
tral. Cuentan los antiguos vecinos que cuando comenzó 
a poblarse Villa Forestieri tanto la plaza como el espacio 
que la circundaba eran muy diferentes a la fisonomía que 
presenta en la actualidad
Hoy la población del barrio ha crecido considerablemen-
te albergando a numerosas familias de inmigrantes boli-
vianos, peruanos y de otras latitudes. En este contexto la 
plaza �2 de octubre se ha transformado en un lugar don-
de se expresan artesanos y artistas, diversas creencias, 
prácticas sociales y costumbres.También la plaza fue y 
es un área de actividad comercial fuertemente conectada 
a la vida cotidiana de los habitantes de la villa generando 
relaciones que lejos están de ser impersonales.
Los vecinos la recuerdan de esta manera: “… Si, porque no 
existía la plaza, y la gente se movilizaba en carros, pasaba 
por esa calle, pasaba directo, iba por detrás de la torre del 
Barón Bizza…” (Don Rubén Loss)
�5 Cecheto, Gabriela. “Dinámica urbana de las áreas industriales 
del Sur de la Ciudad de Cçordoba (�970-�980)”. Informe. Beca CO-
NICOR. �990. Cap. V.
 
“…Los nombres de las calles que rodean la plaza han cam-
biado, la calle Santa María ha cambiado el nombre, se lla-
ma Caracas y la calle Patricios ha cambiado el nombre se 
llama Forestieri y Anizacate también cambió se llama Río 
Negro ahora.
La calle Anizacate era el “camino real” y era “camino a 
Anizacate…” (Carlos Samahn)
“…Las dimensiones de la plaza fueron siempre exáctamen-
te las mismas, la plaza no cambió, la plaza no cambió diga-
mos su espacio…” (Carlos Samahn)
“…quedan los eucaliptos esos que están ahí son de aquel 
entonces, los carolinos los sacaron a todos, pero la plaza 
tenía muchos árboles…” (Carlos Samahn)
“…Negocios no había ninguno, estaba Pasamani y el Ne-
gro Tobo. Al frente de la plaza no había nada, nada de 
nada, yo la cuidaba a la plaza… tenia la fuente de agua, 
tenía plantas, yo las regaba. Había árboles, estaban los eu-
caliptos. No había nada de nada, lo único más cerca era la 
iglesia, la capillita, era todo camino de tierra. ¿Sabe para 
qué me ponían a cuidar a mí? Para que los animales, por-
que había muchos animales sueltos y se venían y se me-
tían por la plaza caballos, vacas, había de todo, y a mi me 
ponían a cuidar para que no rompieran los piletones, lo 
que habían sembrado…” (Ubaldo Minino Ferreyra)
-Pregunta: ¿Siempre se llamó igual la plaza?
“…Primero se llamó 12 de octubre, durante el peronismo 
se llamó 17 de octubre y después volvió a llamarse 12 de 
octubre después de 1955, con la Revolución Libertadora. 
Cuando la Villa ya había cambiado su nombre, en 1950 
con motivo del aniversario del General San Martín…” 
(Ubaldo Ferreira)
-Pregunta: y en la plaza ¿había sillas, donde se sentaba la 
gente?
“…Nada, era todo un cuidado bárbaro, había flores, eso era 
todo un jardín, y la gente se sentaba en los piletones, había 
bancos…” (Ubaldo Ferreira)
La plaza era además el lugar de encuentro entre los veci-
nos del barrio
“…Nosotros estábamos acostumbrados a celebrar el 12 de 
octubre como el día del barrio, entonces era ahí donde ac-
tuaban los conjuntos folclóricos, el 12 de octubre era un 
día de fiesta de los más grandes que podía haber acá entre 
la iglesia y las fuerzas vivas del barrio, las llamadas fies-
tas patronales…” (Carlos Samhan)
-Pregunta: ¿cuando terminaban los conjuntos folklóricos, 
se hacían bailes, se terminaba todo y la gente bailaba en 
la plaza? 
“…Bailes bailes no…” (Esther Santucho) 
“…Se hacía en casa particular en patio de tierra…” (Mirta 
Mercado) 
“…Nos conocíamos todos, el día sábado el día domingo…
normalmente el día domingo a la tarde iba la gente a to-
mar mate así a compartir un momento de charla…” (Ub-
aldo Ferreira)
“…La diversión de los sábados… ir a ver un casamiento…
era como la cita oficial…la plaza…” (Mirta Mercado)
� HB
Cuando la Villa 
se llenaba de música 
y baile....
 
En la Villa existieron diversas maneras de pasar el tiem-
po libre y crear espacios de encuentro. Las actividades 
vinculadas con la diversión y el esparcimiento son también 
espacios de interrelación social e intercambio cultural.
Un momento muy importante en la vida social del barrio 
eran las esperadas Fiestas Patronales que se realizaban 
en el mes de octubre de cada año organizadas por la Igle-
sia.�6
La fecha coincidía además con la realización de las Misio-
nes. Se trataba de una gran carpa donde miembros de la 
Iglesia se instalaban una vez por mes y realizaban todas 
las comuniones, bautismos, confirmaciones y casamientos 
del barrio. 
Las fiestas patronales se siguen realizando en la actua-
lidad, organizadas por la Parroquia Nuestra Señora del 
Trabajo. Así recordaban aquellas fiestas los miembros del 
Taller de Historia Oral, ellos eran niños y jóvenes cuando 
la villa se llenaba de música y baile….
“…en ese entonces la fiesta de Villa Forestieri se realizaba 
el 12 de octubre, para el mes de octubre atrás de la igle-
sia sobre la zona oeste venían las misiones, en una carpa. 
Los curas, que eran capuchinos y tenían la sotana larga, 
jugaban con nosotros en la plaza a la pelota, y por que no-
sotros jugábamos con ellos? porque nos daban galletitas, 
esas surtidas…” (Carlos Samahn)
“…los sábados venían los dos padres, se arremangaban la 
sotana y dictaban media hora de catecismo y dos horas y 
�� La iglesia fue construida gracias a los aportes de los vecinos 
en los terrenos designados como lotes 3, 5, 7, 9, ��, �3, �5 de la 
manzana 39. Merece destacarse la acción de la Sra. Ofelia Pucheta 
de Roldan que dirigía las actividades de las señoras para dotar al 
barrio de iglesia organizando festivales en la plaza. En �943 se 
comienzan las obras de la Sacristía donde desde un principio con-
currían misioneros del Corazón de Jesús una vez al mes a los fines 
de efectuar las practicas religiosas.
Posteriormente se construye el templo, destacándose la acción de 
los sacerdotes José Luís de Montea, Rufino, Víctor Acha quienes 
trabajaron conjuntamente con los vecinos en la consecución de las 
necesidades del barrio” Barrio Villa El Libertador. Trabajo de In-
vestigación del Archivo Histórico Municipal. Autoras: Lic. Silvia 
Salamone. Lic. Nelly Beatriz López. Mayo �987
media jugando al fútbol ahí atrás de la iglesia, traían una 
pelota de goma…” (Ubaldo Ferreyra)
“…en las carpas se atendían cuestiones religiosas como la 
comunión y confirmación…” (Carlos Samahn) 
“…Ahí nos confirmaron a varios…” (Ubaldo Ferreyra)
Pregunta: ¿Cuántos días duraban las fiestas patronales de 
octubre?
“…duraba un fin de semana, era sábado y domingo, pero 
la carpa de las misiones estaban como una semana…” 
(Carlos Samhan) 
Pregunta: ¿qué otras actividades se realizaban, había es-
pectáculos, quiénes participaban?
“…el primer conjunto folklórico de Villa Forestieri se lla-
mó “Estrellas del Sur” y fue dirigido por Julio Martínez, 
en ese conjunto casi la mayoría eran zapateadores locales 
o bailarinas locales, pero venia un señor que se hacía lla-
mar el “Chango” Villegas que hacía un solo de malambo, 
hacía zapateando el salto mortal…” (Carlos Samahn)
“….El conjunto “Estrellas del Sur”, conjunto de danza, se 
ensayaba en lo de Rossi. don Rossi tenía un salón grande 
al frente, digamos sobre la calle Congreso. En una oportu-
nidad, como el era constructor, compró pólvora a granel 
arrimaron el camión ahí, porlan caliente y lo descargaron 
en el salón, porque este señor en el fondo de la casa tenia, 
no me acuerdo…dos canchas de bochas estoy seguro, todo 
con alambre tejido y tenía el bar, y en el medio entre lo que 
era el salón y la casa familiar había una pista o un patio 
con una puertita que daba hacia el sur o sea al baldío (…) 
entonces acá, en el patio ese era el lugar donde se servían 
la mesas, se comía…” (Carlos Samahn) 
“…don Rossi era peronista, entonces brinda su salón para 
el partido, entonces a ensayar a la quinta del Ñato, al no 
haber a donde ensayar, desaparece prácticamente el con-
junto Estrellas del Sur ahí es donde interviene Bruno Mer-
cado…” (Carlos Samahn)
“…y mi papá empieza con esto en el 50… mi papá tocaba 
la armónica, sabe qué lindo! lo hacía por hobby, no por 
ningún interés económico…” (Mirta Mercado) 
Pregunta: ¿Qué hacia don Bruno Mercado, cuál era su 
proyecto?
“…era teatro vocacional...” (Carlos Samahn) 
“….teníamos la pieza grande del frente, entonces yo tenía 
mi fonógrafo, y tenía todo nuevo (…) y ahí ensayaban. Me 
acuerdo cuando era tiempo lindo salían al patio y ensaya-
ban (…) yo no fui nunca del conjunto pero yo colaboraba, 
yo habrétenido 14 años, por ahí…” (Mirta Mercado) 
“…yo entré con 4 años de edad. Julio Martínez, el hijo de 
9 HB
doña Blanca Carranza, era el director, en ese entonces en-
sayábamos en el Salón Rossi. Bailábamos folclore. Yo lo 
primero que bailé fue la Negra Simona y el negro Simón 
con mi hermana. La finada Negra Rossi nos hizo la ropa, 
nos disfrazó de negritos y bailamos. Ahí en lo de Vino-
dolaz era el escenario. Era una religión todos los 12 de 
octubre de cada año...” (Carlos Samahn)
Pregunta: ¿se acuerdan de los vecinos que formaban parte 
del grupo?
“…Roque Lucero era un vecino de de la zona Sur que era 
bailarín y cantor de tango, llegó a ser cantor profesional, 
era un petiso que saltaba más… ese señor era cantor de 
tango, cantó acá en Córdoba con la orquesta me parece que 
fue Lorenzo Barbero o Mateo Colino, yo era muy chico no 
recuerdo… se que hizo pareja con Chola Luna…” 
(Carlos Samahn)
“…Y grabó un disco pero no lo tenemos…” 
(Guillermina Contreras) 
“…El Yalo, la Jova, el Negro Rete, el Chichilo, el Negro 
Oyola todos ellos bailaban…” (Mirta Mercado) 
“…Al Loco Rete era un espectáculo verlo bailar…” 
(Ubaldo Ferreyra) 
Pregunta: ¿los bailes dónde se realizaban?
“…Un lugar era el Bochín Club. A esos terrenos los dona 
este señor de Oro y Cristal, la joyería. Este señor Pérez, 
que es el que le compra a don Forestieri y a don Fernando 
Pastore, y él le dona esos terrenos para que hagan eso, era 
algo hermoso era la pista de baile más grande que tenía 
Córdoba, un escenario extraordinario y el vestuario era 
abajo del escenario en un sótano, yo he visto ahí la actua-
ción de don Edmundo Carto…” (Carlos Samahn)
Algunos Clubes que 
se crearon después 
de la década del 50
En “Historias de Córdoba. Relatos de la Ciudad. Villa 
El Libertador. Primera Parte” contamos la historia 
de los dos primeros clubes de la zona, El Club Los Moli-
nos y el Club Villa Forestieri. Sin embargo la historia 
no terminaba ahí, la villa fue creciendo y junto a ese cre-
cimiento se fundaron nuevos clubes. Fundar un club sig-
nificaba elegir un nombre, sus dirigentes, el diseño de su 
camiseta, su sello, buscar una sede, una cancha, organizar 
campeonatos. Estos fueron espacios multiplicadores de las 
relaciones entre vecinos fuera del ámbito de lo privado, no 
sólo se limitaban a la realización de actividades deportivas, 
era muy común que cada club tuviera su pista de baile, 
donde se realizaban peñas y bailes.
Pregunta: ¿Cómo era una pista de baile?
“…yo hice una, yo trabajaba y después el sábado a la noche 
venia y me ponían a hacer mezcla y a alcanzarles escom-
bro para rellenar y para estucar, en el club Los Unidos. Se 
ponían mesas y sillas alrededor, era de escombros y des-
pués todo estucado encima…” (Esther Santucho)
De todos estos clubes sólo sobreviven unos pocos, la ma-
yoría no tiene equipos de fútbol, ya no se juegan los im-
portantes campeonatos que se realizaban antes y que nu-
cleaban a muchos los clubes de la zona sur. La villa creció, 
se construyeron nuevas viviendas y ya casi no quedan 
espacios verdes aptos para la construcción de canchas de 
fútbol.
Los vecinos recuerdan con mucho afecto al Club Social y 
Deportivo Bochín Club. Este club surge cuando “…en el 
50 mas o menos el club La Villa se une con los del Arri-
me Bochin Club y se forma el Social y deportivo Bochín 
Club…” (Ubaldo Ferreyra)
Recordemos que el Arrime Bochín Club, había sido funda-
do por Don Serradel y funcionaba en su casa en Avenida 
de Mayo entre Cosquín y Bermejo. Había canchas de bo-
chas y una pista de baile. En los carnavales venía gente de 
todos lados y el Arrime Bochín Club era una fiesta.
“…el social deportivo Bochin Club tenia un escenario con 
sótano para vestuario de artistas…” (Carlos Samahn) 
Otra pista de baile muy frecuentada por los vecinos de la 
villa era la que estaba en el hotel Roma “…el hotel Roma 
�0 HB
tenía pista de baile y era hotel, cuando se sale para el cami-
no Los Molinos, ahí estaba el hotel…” (Ubaldo Ferreyra)
El Club Casa Lucietti fue fundado en la década del 50 por 
Don Gil y Don Gonzáles Briguera, duró sólo dos años pero 
es recordado por los vecinos que concurrían a los bailes 
que se realizaban atrás de la casa de los Gonzáles. 
El Club Sportivo la Villa fue creado a comienzos de los 60. 
Contaba con canchas de bochas al aire libre. A los vecinos 
les llamaba la atención la actividad bochófila del club, ya 
que a diferencia de otros clubes en los que se realizaban la 
misma actividad, en el Sportivo la Villa “jugaban de blanco 
y estaban todos federados” (Ubaldo Ferreyra). El Club se 
encuentra en el Pasaje 7 entre las calles Congreso y Patri-
cios. El Sportivo la Villa no tenía cancha pero algunos 
integrantes del Club como Don Sorín, Don Altamirano, 
Villareal, organizaban cuadrangulares que se jugaban en 
la cancha de algún club amigo del barrio.
El Club Estrellas Rojas fue fundado a principio de la dé-
cada del 60. En sus comienzos desarrollaba sus activida-
des detrás de la Iglesia, donde había una cancha de fútbol 
y además se jugaba a las bochas (calle Gobernación y Ani-
zacate) El club organizaba también bailes y peñas.
Muchos de los jugadores que fundaron el club venían del 
Argentino Juvenil. 
“…En 1967 la cancha se encontraba en la calle Bermejo y 
Trinidad. 
Pregunta: ¿Por qué se llama Estrella Roja el club?
El nombre del club se eligió por votación…. había un club 
Ruso que se llamaba Estrella Roja. En 1976 el club debe 
cambiar su nombre ya que el gobierno militar les prohíbe 
la utilización de ese nombre por las connotaciones polí-
ticas que estos creen que tiene. A partir de ese momento 
comienza a llamarse Club Las Estrellas…” 
(Ubaldo Ferreyra)
En la actualidad la sede del club se encuentra en Pasaje 2 
y Gobernación.
El Club Americanos surgió como desprendimiento del Es-
trella Roja. En este último sobraban jugadores entonces se 
juntaron y fundaron otro club. 
Los hermanos Guzmán y Carlos Cuesta, entre otros, fun-
daron el club que actualmente posee una biblioteca en el 
primer piso de su sede, canchas de bochas y se encuentra 
en….
Con el tiempo los encuentros entre La Estrellas y el Ame-
ricanos se transformaron en el clásico de la villa. 
“…Se jugaban partidazos, todos esperaban el clásico de la 
villa entre el club Las Estrellas y el Americano…” 
(Ubaldo Ferreyra)
La infancia en Villa 
El Libertador, 
el juego y los paseos
Aun cuando nos llegan sólo objetos acabados, no debe-
mos olvidar que los mismos son también mensajeros si-
lenciosos que conjugan, en su esencia, la identidad y la 
historia de las manos que los forjaron.
El registro y el rescate de los juegos y juguetes per-
mite recrear la cultura de una sociedad. Los juegos 
tienen una función cultural porque guardan una íntima 
relación con las costumbres y creencias, históricamente 
determinadas, de los distintos grupos sociales. 
Los juegos favorecen un punto de encuentro entre gene-
raciones reproducidos en una dimensión espacial y tem-
poral diferente, donde abuelos, padres e hijos los cargan 
de significaciones particulares, las que también atribuyen 
a los juguetes y a su construcción. En este diálogo lúdico 
se habla de un encuentro de vivencias secretas y de ex-
periencias compartidas. A través del “como si” el niño se 
socializa, se incorpora al modelo adulto, reconoce las re-
glas que,aunque aceptadas libremente, son absolutamente 
obligatorias; compite o coopera y por sobre todo reconoce 
que el placer no es ajeno a su mágica realidad.
¿dónde Jugaban?
“…En el recreo… en la plaza… en las tareas de verano… en 
la vereda… en el patio… en el balcón… en el club… en la 
casa de la abuela… en el potrero de la esquina…” ç
(Rubén Loss)
“…Íbamos a San Antonio, San Carlos, íbamos al monte por 
ahí… a comer piquillín, algarroba, buscábamos chañar. 
Todas las frutitas que había y yo les cuento a los chicos 
míos todas las cosas que comíamos, unas frutas que creo 
que le llaman clan de guerra, plumitas de campo. Todas 
las frutas que podemos llamar de monte o de campo, lagranadina o el fruto de la pasionaria…” (Rubén Loss) 
“…Para Semana Santa salimos a buscar camoatí”, los pa-
nales. En Semana Santa la abeja está mansa, la avispa 
también…” (Carlos Samahn)
“…Nosotros llevábamos pan, yerba y azúcar por acá y mate 
cocido, sentados en el monte, tipo picnic, para nosotros era 
una diversión igual que ir al canal maestro a bañarse…” 
(Silvia Dana)
�� HB
¿A qué jugaban? 
“…A la mancha, la escondida, los muñecos, la casita, la 
rayuela, el tejo, la payana, las bolitas, la figurita, el balero, 
el trompo, la pelota de football, el barrilete…” 
(Jorge Pagliero)
¿Cómo eran los juguetes?
Todo es juguetizable no hay limitaciones ni en los mate-
riales ni en los modelos ni en aquello que se imita ni en 
lo que se inventa. Todo lo que ha hecho el hombre es un 
juguete, depende del estado de ánimo y la actitud con que 
lo miremos.
“…Carritos con la llanta de triciclos o bicicletas, los ca-
rritos con rulemanes (no eran tan comunes porque en el 
barrio no había tanto desnivel…” (Jorge Pagliero)
“…El caballo de alambre con alambre de fardo que hacia 
Roque Marín que era vecino y compañero de grado. Hacía 
los caballitos cuando tenía 6 años, agarraba las latas de 
sardina y las cortaba, ¡tenía una facilidad! y hacia autitos 
de carrera, él hacía las rueditas de madera…” 
(Ubaldo Minino Ferreira)
“…Roque Marín murió muy joven, era un artista…
”(Carlos Samahn) 
“…con las latas de picadillo viejas, esas de antes que se 
abrían con una llave, hacían ruedas, se ponía una adentro 
de la otra…” (Jorge Pagliero)
“…distintos tipos de juguetes, el que sea, lo hacíamos no-
sotros, aparte estábamos lejos del centro…” (Rubén Loss)
“…el revolver, hecho con alambre de corcho y piedras…” 
(Carlos Samahn) 
“ …El chuntero, las bolitas, con pedazos de mármol y a 
raspar ese era el chuntero…” (Jorge Pagliero)
“…la honda… el balero que venía liso, sin nada, entonces 
les poníamos las tachuelas. Las tachuelas las sacábamos 
de los arneses de las jardineras. Iban a lo de Vinodolaz y 
dejaban los carros y nosotros íbamos con un cuchillo y 
le sacábamos las tachuelas, con las tachuelas por un lado 
quedaban más lindos los valeros y permitían que se jugara 
con mayor facilidad. Se embocaba mejor…” 
(Jorge Pagliero)
“…Otro de los juegos que teníamos era por ejemplo el Sr. 
Juan Valencia traía los tarros de las galletas que en esa 
época venían en tarro con el vidrio y eso lo usábamos como 
batería y a lo mejor eran las 23 o las 24 de la noche o la 1 
si estaba linda la noche y estábamos escuchando música y 
cantando…” (Carlos Samahn)
La Revolución 
Libertadora y el Éxodo 
de Villa El libertador
La Revolución de septiembre asumió en Córdoba carac-
terísticas que la distinguieron de lo ocurrido en el res-
to del país. 
En septiembre de �955 el gobierno peronista fue derrocado 
por un golpe de estado encabezado por el general Eduardo 
Lonardi quien lidero la sublevación en Córdoba, provincia 
a la que proclamo capital provisional de la Republica Ar-
gentina. ésta paso a ser en la percepción de periodistas 
políticos y militares, “Córdoba la heroica”, “cuna de la 
libertad”, “bastón de la fe”, “Reducto inexpugnable de 
la nacionalidad”�7.
El nuevo Gobierno que se denominaba a sí mismo Revo-
lución Libertadora inicio una encarnizada política anti-
peronista. La Confederación General del Trabajo fue in-
tervenida, el partido peronista disuelto y muchos de sus 
dirigentes encarcelados, se prohibió toda actividad política 
en nombre del peronismo y el uso de sus símbolos. 
La Revolución Libertadora constituyo una auténtica tra-
gedia desde el punto de vista de la supervivencia de los 
valores democráticos en la cultura política argentina�8. 
En Barrio Villa El Libertador, este momento tan importan-
te en la Historia de nuestro país fue vivido de una manera 
muy particular, tan particular como la Villa misma. A par-
tir del día �6 de septiembre se empezó a escuchar el rumor 
de que había que abandonar la villa. Existía la posibilidad 
de que las tropas ingresaran al barrio y se podían produ-
cir bombardeos. La mayoría de los vecinos, atemorizados 
por esta situación, tomaron algunas pocas cosas y partie-
ron abandonando sus casas y pensando que quizás al vol-
ver habrían perdido todo. Sin embargo siguieron camino 
y se refugiaron en el monte que rodeaba a la villa, pasaron 
la noche y con el transcurrir de las horas, al ver que todo 
parecía estar en calma decidieron regresar. Al llegar en-
contraron todo como lo habían dejado al marcharse. Todo 
había sido una falsa alarma o un rumor que dio origen a 
los que los vecinos recuerdan como el Éxodo de Villa El 
Libertador.
“Cuando ordenaron que nos fuéramos del barrio mi fami-
lia se preparó y se fue, pero yo estaba de novia con un 
señor que era ingeniero electrónico de la Esc. de Aviación 
y yo era radioaficionada. Me sacaron como rata por ti-
rante…me llevaron y estuve dos días, tres allá… Yo tenía 
un negocio en la calle Tucumán con mi novio, que era de 
electrónica y me quede ahí en la calle Tucumán, ellos se 
enteraron por un amigo de mi novio que les había dicho. 
Me dijeron que Luis me mandaba ese papel y entonces yo 
tenía que estar esperando si había algún llamado impor-
tante si había comunicación que llamaban los familiares 
de España de chile, de Perú, de acá o de allá. Entonces yo 
me conectaba, sobre todo me conectaba a la madrugada, 
por eso estábamos todo el día y toda la noche…”
(Mirta Mercado)
Pregunta: ¿cuántos días estuviste haciendo eso?
“…Estuve…no, no fueron tantos días, fueron tres o cuatro 
días, desde el quince, cuando ya parecía que se venia hasta 
el 18 habrá sido.
Pregunta: y vos ¿qué recordás que te contaron sobre lo 
que ocurrió acá en la villa?
 “…dice que ellos vinieron y dijeron que tenía que evacuar 
el barrio entonces mi mamá agarro, hizo torta frita y mató 
a dos gallinas, las puso a hervir porque a la nochecita se 
tenían que ir, mi mama decía que ellos estuvieron allá le-
jísimo…”
Pregunta: ¿quién hizo correr la noticia?
“…la radio decía que apagaran todas las luces…” 
(Esther Santucho)
“…yo me acuerdo que poníamos los colchones en las ven-
tanas…” (Jorge Pagliero)
“…nosotros teníamos miedo de que se pelearan por que 
habíamos visto que se peleaban en el aire los aviones…” 
(Ubaldo Ferreyra)
“…claro y no se podía disparar para ningún lado si decían 
que venían…” (Esther Santucho)
�� Tcach, Cesar. “Partidos Políticos en la Córdoba Libertadora. 
�955-58.” En Revista Estudios Nº 3. CEA-UNC. �994.
�� Tach, Cesar. “El 55: hegemonía, violencia y cultura en Cór-
doba.” En Revista Estudios. Nº CEA-UNC. Junio �995-�996- Pág. 
���
�� HB
“…yo me acuerdo patente de los aviones, yo era muy chica 
y me acuerdo que mi hermano me alzó y me llevó aden-
tro…” (Silvia Dana) 
“…lo que decían es que iban a venir algunas tropas, pero 
iban a pasar, pero decían hay que disparar, hay que dis-
parar entonces todo el mundo, nosotros teníamos el carro 
y atamos el carro y nos fuimos todos, se colaron varios, se 
“coló” don Escudero… a los dos días de que había sido el 
golpe, empezaron a avisar decían que venían de Río IV de 
Mendoza decían, de Mendoza no vinieron (…) eran tropas 
leales al gobierno…” (Ubaldo Ferreyra)
Pregunta: ¿cómo vieron ustedes el golpe del ´55, qué sin-
tieron, qué recuerdan ustedes que sus padres decían en 
aquel momento, cuál era la sensación que se sentía?
“…yo creo que fue una sensación de terror en la pobla-
ción…” (Carlos Samahn)
“…nosotros no estábamos al tanto de todo eso, yo era chi-
co, yo recuerdo sólo el julepe, el miedo que había…” 
(Jorge Pagliero)
“…bueno yo le voy a dar mi punto de vista. Cuando se 
terminó la UES lloré, porque a mi me mandaban de vuelta 
a la casa, según lo que se decía, entonces yo a pesar de no 
ser partícipe de un movimiento político estaba agradecido 
porque eran quienes me estaban dando el futuro que yo 
anhelaba…” (Carlos Samahn)
“…Lo que nos decía la maestra, nos decía que no saliéra-
mos a jugar fuera de la casa…” (Ubaldo Ferreyra)
“…más que nada elconsejo era que no debíamos alzar las 
cosas del suelo ni tampoco…” (Carlos Samahn)
“…claro eso fue lo primero que se nos dijo, que no tenía-
mos que alzar las cosas, por ejemplo las balas, esas cosas 
que había en el suelo, porque había bombas tiradas había 
bombas que no habían reventado, no habían explotado, es-
taban ahí en el monte por aquel lado del camino a Alta 
Gracia…” (Carlos Samahn) 
“…sí yo me acuerdo que a nosotros vinieron y nos avisa-
ron que por favor despejáramos la zona…” 
(Isabel Albertinazzi)
Pregunta: quién les avisó a ustedes Isabel?
“…alguien de la policía, me parece que vino un policía y 
dijo por favor despejen el área que ya van a venir a bom-
bardear, y mi marido agarramos los chicos, mi suegra mi 
suegro, todos al auto y nos fuimos a un monte, El Héctor 
era chico tenía meses así que yo alcé la mamadera y des-
pués con que se caliento, teníamos miedo de prender fuego 
porque pasaban los aviones y yo en el monte pero no se 
como mi marido se las ingenió con algo eléctrico del auto 
y le calentamos la leche…”
Pregunta: doña Isabel, ¿usted se fue con su marido y 
cuántos hijos?�9.
“… mis dos hijos, porque tenia dos en ese entonces, mi 
suegro y mi suegra fuimos los seis, y nos fuimos, mire 
dejamos la casa abierta para disparar más rápido porque 
ya se veían los aviones que iban y venían. Nosotros pensa-
mos que íbamos a volver y no íbamos a encontrar nada y 
volvimos y nadie tocó nada de nada. Ahí nos pararon en el 
camino que adonde íbamos porqué, porque disparábamos, 
que pasaba? Y les decimos que nos avisaron que teníamos 
que despejar por el asunto de la guerra, no se cómo era…
una revolución. Y nos dejaban pasar y decían tengan mu-
cho cuidado a donde van a ir. Fuimos a un montecito, nos 
metimos en un monte…” (Isabel Albertinazzi)
Pregunta: y ustedes en qué momento decidieron volver?
�9 Unión de Estudiantes Secundarios
“… y al otro día a la mañana mi marido dice ya no se ve 
nada, está todo quieto, todo tranquilo, fue un rato nomás, 
bueno vamos, dice, vamos despacito si vemos que hay algo 
pegamos la vuelta…” 
Pregunta: ¿y ustedes sabían que estaba pasando?
“…Yo no, mi marido no se…habían dicho que iba a haber 
una revolución…” (Isabel Albertinazi)
Pregunta:¿ y ustedes sabían quien iba a hacer la revolu-
ción?
“…yo no, no se mi marido alo mejor si, pero yo no sabia 
nada, estaba todo el día con la maquina cociendo que me 
iba a preocupar por lo que pasaba, entonces bueno, nos 
toco vivir eso que para mi fue algo horrible…” 
(Isabel Albertinazi)
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A manera 
de conclusión 
Con el presente trabajo se cierra una experiencia que 
duró casi cuatro años. La misma tuvo como objetivo 
contribuir a los estudios sobre la historia de Barrio Villa 
El Libertador y aportar marcos más amplios de nuestra 
historia local, provincial y nacional. 
La Direccion del CPC solicitó la apertura del Taller ante 
la ausencia de un relato escrito, que pudiera fortalecer la 
identidad barrial. Asumiendo que toda discusión sobre la 
misma es también su construcción, emprendimos esta ta-
rea que implicó la participación activa de los vecinos como 
portadores y hacedores de cultura. 
Consideramos que los productos que el taller pone a dispo-
sición de los vecinos y de las instituciones sociales, cultu-
rales y educativas del barrio son un significativo aporte en 
relación a los objetivos formulados. 
Con más de 40 mil habitantes, Barrio Villa El Libertador 
podría ser una ciudad aparte, pero es un barrio mas de 
la capital. Su historia atravesó diferentes etapas y estuvo 
marcada por los cambios que se produjeron en la historia 
local y nacional. 
Suburbios Sud, a principios del siglo XX, Villa Forestieri 
en la década del 30, Villa El Libertador desde �950, “La Vi-
lla” (como la denominan los vecinos), modificó su paisaje 
a lo largo de toda su historia, pero mantuvo particularida-
des que le dieron y dan identidad. Esta identidad, se ma-
nifiesta en costumbres, en valores, en prácticas con una 
significatividad compartida, pública y representativa20, 
en la evocación de una historia común que encuentra en el 
barrio su referente espacial. 
Acciones solidarias y próximas definen relaciones vecina-
les marcadas por la creación de instancias colectivas de 
participación. Espacios desde los cuales los vecinos de “la 
villa” demandaron mejoras indispensables para el barrio, 
pero también crearon numerosos ámbitos de esparcimien-
to y recreación, también espacios de interrelación social e 
intercambio cultural. 
�0 Gravano Ariel. Antropología de lo Barrial. Estudios sobre 
producción simbólica de la vida urbana. Ed. Espacio. 2004. 
Bs.As. Pág. 239.
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América Latina. Ed. FLACSO. Bs. As. Febrero de 2004.
Fuentes Orales 
Taller ciclo �005-�00�-�00�
Integrantes del Taller: Ubaldo Ferreyra, Mirta Mercado, 
Silvia Dana, Esther Santucho, Ruben Loss, Elba de Sosa, 
Carlos Samhan, Juan José Galera, Jorge Pagliero, José 
Moreno, Guillermina Jaime de Contreras, Nicasio Utrera, 
Horacio ávalos, Roger ávalos, Basilio Albertinazzi, Isabel 
Albertinazzi.
Fuentes Gráficas
Diarios “La Voz del Interior”. “Los Principios.�970-�974”.
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