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5000258804-Evaluación clínica del ave rapaz en centros de rescate

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UNIVERSIDAD DEL SALVADOR 
Escuela de Veterinaria 
Pilar, Buenos Aires, Argentina 2019 
 
 
Trabajo Final 
Práctica Final Orientada – Salud Animal en animales de 
compañía 
 
 
Evaluación clínica del ave rapaz en centros de 
rescate 
Caso de un Parabuteo unicinctus (Gavilán mixto) 
 
 
Alumno: Palese, María Lourdes 
Profesor Tutor: M.V. Lidia Elisa Pessatti 
 
 
 
 
Índice de contenido 
I. Resumen ........................................................................................................................ 1 
II. Introducción ................................................................................................................. 2 
III. Biología, Anatomía y Fisiología básica aviar ............................................................. 3 
IV. Manejo del ave rapaz ................................................................................................ 14 
V. Evaluación clínica inicial ........................................................................................... 16 
VI. Exámenes complementarios ..................................................................................... 25 
VII. Fracturas óseas ........................................................................................................ 31 
VIII. Caso clínico ........................................................................................................... 37 
IX. Conclusión ................................................................................................................ 42 
X. Bibliografía ................................................................................................................ 43 
 
 
 
 
1 
 
I. Resumen 
El objetivo de éste trabajo es integrar conocimientos de biología, conservación, manejo, 
clínica, patología y métodos complementarios con la finalidad de tratar con éxito aves 
rapaces en centros de rescate de fauna silvestre. Es importante familiarizarse primero 
con las características normales de cada especie, para poder determinar fácilmente 
cualquier eventual patología. 
Se expone el caso clínico de un Parabuteo unicinctus (gavilán mixto) que ingresó al 
Bioparque Temaikèn, rescatado y donado por imposibilidad para pararse. Al ave se le 
realizó una evaluación clínica completa, seguida de un examen complementario 
(radiografía), evidenciando una fractura completa y desplazada en proximal del fémur 
derecho. Se comenzó con un tratamiento farmacológico para el dolor y para posibles 
infecciones parasitarias internas y externas, también se realizaron sondajes diarios para 
la alimentación del ave. La fractura de fémur se restauró exitosamente con medios de 
fijación en una cirugía programada. El periodo de internación abarcó 30 días, luego del 
cual fue enviado al Centro de Recuperación y Rehabilitación de especies Temaikèn 
(CRET), para una futura liberación en su hábitat natural. 
 
 
2 
 
II. Introducción 
En la consulta clínica de los centros de rescate de fauna silvestre se pueden encontrar aves 
rapaces en distintas circunstancias: animal de vida libre o animal en cautiverio, 
generalmente entrenado mediante métodos de cetrería
1
. 
Para poder realizar un examen clínico completo y eficaz de un ave rapaz, es necesario que 
el veterinario tenga conocimientos sobre la biología, anatomía, fisiología y 
comportamiento del animal. Es importante tener en cuenta si es un ave entrenada o no y 
saber evaluar cuándo el animal posee las condiciones óptimas para ser liberado luego de la 
rehabilitación; o si lo mejor para el mismo es mantenerlo en cautiverio, ya que no sería 
capaz de sobrevivir en la Naturaleza hostil. Si se optara por que el ave no sea liberada, se 
debe intentar cumplir con las “cinco libertades” del bienestar animal
2
, indicando así que el 
veterinario debe también tener conocimientos sobre legislación y ética. Son muchas las 
áreas de las cuales debe instruirse el profesional, por lo que en este trabajo se trata de 
enfocarse en sólo en algunas de ellas y unas más en profundidad que otras. 
 
1
 Cetrería: arte de entrenar y amansar aves rapaces para la caza. Declarada Patrimonio Inmaterial de la 
Humanidad por la Unesco, por ser uno de los métodos de caza tradicionales más antiguo, selectivo con las 
presas cinegéticas, no contaminante y respetuoso con el medio ambiente. 
2
 Las cinco libertades del bienestar animal desarrolladas por la Farm Animal Welfare Council, son: los 
animales deben estar libres de hambre y sed, libres de incomodidad, libres de dolor, heridas y 
enfermedades, deben ser libres para expresar su comportamiento normal y estar libres de miedo y 
sufrimiento. 
 
3 
 
III. Biología, Anatomía y Fisiología básica aviar 
Taxonomía 
Las aves de presa son las cazadoras de los cielos y están adaptadas para consumir carne. Hay 
muchas aves que cazan y comen carne, pero puede que no sean rapaces. Hay dos grupos básicos 
de aves de presa: diurnas, que están activas durante el día, y nocturnas, que están más activas en 
la noche. Las aves rapaces comparten características: tienen picos ganchudos con bordes 
afilados, sus patas, las cuales usan siempre para atrapar a su presa, tienen garras curvas y 
afiladas, visión muy desarrollada en las diurnas y audición muy desarrollada en las nocturnas. 
 Las diurnas se agrupan dentro del Orden Falconiformes conformado por las familias: 
• Falconidae: incluye a los halcones, caranchos y chimangos. 
• Accipitridae: incluye gavilanes, águilas, aguiluchos y taguatós. 
• Cathartidae: abarca jotes y cóndores. 
• Pandionidae: donde se encuentra el sangual. 
 Las nocturnas se agrupan en el Orden Strigiformes conformado por las familias: 
• Tytonidae: donde se encuentran las lechuzas de campanario. 
• Strigidae: que abarca los búhos, lechuzas y caburés. 
Ubicándonos en la familia Accipitridae, la taxonomía completa del Parabuteo unicinctus 
(Gavilán mixto / Harris hawk / águila de Harris), es: 
• Reino: Animalia 
• Filo: Chordata 
• Clase: Aves 
• Orden: Falconiformes 
 
4 
 
• Familia: Accipitridae 
• Género: Parabuteo 
• Especie: P. unicinctus 
Características de las aves de presa 
Vuelo 
Una de las características más importantes de las aves es poseer la capacidad de volar, la cual se 
logró mediante una adaptación, experimentando transformaciones en su anatomía externa e 
interna, logrando las cuatro cualidades básicas para volar: ligereza, aerodinamismo, superficie 
de sustentación y potencia propulsora. 
Las aves rapaces han adaptado su plumaje, el tipo de vuelo y métodos de caza a su hábitat. Por 
ejemplo, el cóndor andino necesita una gran superficie alar para poder “planear”. Pueden ser 
aerodinámicas, como en el caso de los halcones, lo que le permitirá “cortar el aire”, alcanzando 
grandes velocidades (250 km por hora en el halcón peregrino). Pero la mayoría de las aves 
tienen alas redondeadas, proporcionándoles gran maniobrabilidad, aun en espacios reducidos 
(rapaces selváticas). 
Existen dos tipos básicos de vuelo: planeo y batido. El primero se realiza con alas extendidas 
(jotes y cóndores), aprovechando las corrientes de aire y así ahorrando energía. Mientras el aire 
frío desciende, el caliente asciende en forma de espiral invisible, siendo aprovechado por las 
aves. El batido tiene un movimiento vertical de las alas, exigiendo un importante gasto de 
energía. Es el que realiza la mayoría de las aves. 
Plumaje 
Un ave es un vertebrado con su cuerpo recubierto de plumas (anexo cutáneo), dispuestas en un 
patrón fijo sobre la superficie del mismo, con algunos tramos de piel completamente 
 
5 
 
desprovistos de folículos de plumas. Estas áreas se conocen como apterios, mientras que las 
áreas que tienen filas de tractos de plumas se conocen como pterilos. Las plumas son 
formaciones queratínicas de origen epidérmico, que se producen y desarrollanen folículos 
plumosos. Sirven para proteger al ave de roces y otras injurias mecánicas, para aislar 
térmicamente el cuerpo del animal, facilitar el vuelo, como signo de comunicación social o 
reproductiva, mimetismo y como órgano sensorial. Están constituidas por un eje central 
denominado raquis y por el estandarte o vexilo, del que parten las barbas que emiten barbillas, y 
que a su vez poseen ganchos o espinas. Se implantan en la piel por medio de una prolongación 
del raquis denominado cálamo (Figura 1). 
En el ave se presentan distintos tipos de plumas (Figura 2): 
 Plumas de contorno, coberteras o tectrices: Cubren el cuerpo y alas delimitando la silueta 
del ave. 
 Plumas de vuelo: Las rémiges o remeras en las alas (Figura 3) y las rectrices o timoneras 
en la cola (Figura 4) que son las que se encargan de dirigir el vuelo. Las plumas remeras 
a su vez se dividen en primarias, necesarias para dar fuerza al vuelo y secundarias, 
utilizadas para elevarse. 
 Plumón: Está oculto debajo del plumaje y cumple una función termorreguladora. Aves 
mojadas, con una muda pronunciada o con autopicaje de las mismas, frecuentemente no 
pueden conservar el calor corporal por haber perdido su aislamiento. 
 Vibrisas: Se encuentran alrededor de la comisura del pico, narinas y ojos. Poseen una 
función sensitiva. 
 Filoplumas: Se insertan entre los folículos de las plumas de contorno y monitorean la 
sensación propioceptiva de éstas. 
 
6 
 
 Plumón polvoriento (o tiza): Plumón modificado que se desintegra produciendo 
partículas de queratina (polvo), con la cual el ave lubrica su plumaje durante el aseo. Se 
ubican entre el plumón y presentan crecimiento continuo. 
Las aves rapaces diurnas presentan un plumaje mucho más duro y compacto que favorecen un 
vuelo rápido y el lanzamiento en picado. Las aves rapaces nocturnas cuentan con plumas mucho 
más suaves y aterciopeladas, que les permite un vuelo extremadamente silencioso, lo que, por 
un lado evitan alertar a las presas de su presencia, y por otro logran un campo de audición 
“limpio” para localizar de manera fehaciente la presa. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Figura 1 
Figura 2 
Figura 3 Figura 4 
 
7 
 
Otros anexos cutáneos son: 
 Escamas: Formaciones córneas localizadas en las patas y dedos. Su función es 
protectora y se regeneran ocasionalmente. 
 Garras: Formaciones cornificadas que encierran la falange distal de cada dedo del pie. 
Se utilizan para excavar, rascarse, posarse, trepar, pelear y asir las presas. 
 Cera: Membrana carnosa que se ubica en la parte superior del pico, rodeando los 
orificios nasales, que desempeña una función en la respiración. 
 Pico: Es el equivalente al aparato maxilar de los mamíferos. 
Adaptación del esqueleto y órganos internos al vuelo 
Una condición indispensable para el vuelo es la reducción del peso corporal, por lo que su 
cuerpo posee un esqueleto ligero y está organizado de manera tal que todos los órganos pesados 
estén situados en el centro y que los externos sean lo más livianos posible. El estómago o 
ventrículo, cuya musculatura ha adquirido un intenso desarrollo, cumple la función de los 
dientes, esto es la trituración de los alimentos. De este modo, los poderosos músculos 
masticadores han sido desplazados a las proximidades del centro de gravedad y la masa 
corporal se ha hecho más ligera al faltar los dientes y aquellos músculos. Asimismo, dada la 
neumatización de los huesos
3
, el esqueleto del tronco y el de los miembros locomotores 
muestran una clara tendencia hacia la reducción de peso. El desarrollo singular del aparato 
respiratorio con sus anexos, los sacos aéreos, contribuye igualmente a disminuir el peso, 
facilitando así las condiciones para el vuelo. El desarrollo del aparato urinario se traduce 
también en una reducción del peso, ya que su excreción concentrada se elimina con el contenido 
intestinal, haciendo innecesaria la existencia de una vejiga urinaria. 
 
 
3
 Neumatización ósea: es un proceso gradual que se consigue a expensas de la médula ósea, formando 
huesos con gran cantidad de divertículos para disminuir el peso y albergar los sacos aéreos. 
 
8 
 
 
Temperatura 
La tasa metabólica de las aves es sumamente alta, más que en el resto de los vertebrados. 
Presentan temperatura interna constante (homeotermos) y elevada (40 º C +/- 1,5 º C). Esta 
temperatura permite un aceleramiento metabólico indispensable para el vuelo. 
El efecto aislante de las plumas evita la pérdida de calor, por lo que si se encuentran mojadas o 
si el animal está mudándolas
4
 se halla en desventaja para conservar el calor. 
Las aves toleran muy mal las altas temperaturas, por lo que cuando la temperatura ambiental 
supera los límites tolerables, es frecuente que las aves extiendan su cuello, mantengan el pico 
abierto y jadeen para refrigerarse al acelerar la ventilación. También se logra evaporar agua 
gracias a la amplia superficie de intercambio que ofrecen el parénquima pulmonar y los sacos 
aéreos. Elevando las alas el ave expone sus apterios y logra refrescarse por convección. 
Garras 
Las aves de rapiña poseen patas fuertes y los dedos musculosos, sumados a sus afiladas garras, 
que hacen de ellas el arma más mortal de un ave rapaz. Sin embargo, el tamaño, la curvatura y 
el espesor de las garras son variados, y están relacionados con el tipo de presa perseguida. 
Poseen pie prensil, esto quiere decir que está adaptado para aferrarse tanto a un posadero como 
a una presa. Las rapaces diurnas poseen dedos en configuración anisodáctila (Figura 5), 
disponiéndose un dedo detrás (dedo 1) y tres adelante (dedos 2, 3 y 4) siendo los más 
desarrollados el dedo 1 y 2, que tienen como función cerrarse sobre la presa y ejercer presión 
constante pasiva hasta el cese de movimientos de la misma. Sus tarsos y dedos están cubiertos 
de escamas para protegerse de ataques de las presas. Las rapaces nocturnas poseen 
configuración zigodáctila (Figura 6), o sea dedos 1 y 4 atrás y dedos 2 y 3 adelante. Éste 
 
4
 La muda de plumas es un fenómeno en el cual el ave hace un recambio total o parcial de sus plumas. El 
momento, la razón (por desgaste, postnupcial o en época de cria) y el tiempo dependen de cada especie. 
 
9 
 
posicionamiento incrementa el área de contacto superficial de la pata extendida antes de que 
entre en contacto con la presa, y les da ventaja a los búhos cuando están cazando de noche. 
Poseen los tarsos y dedos emplumados. 
 
 
 
 
 
 
 
Visión 
Las aves rapaces necesitan usar su visión para cazar y para detectar obstáculos durante el vuelo. 
Razón por la cual poseen la visión más desarrollada de los vertebrados, pudiendo percibir el 
espectro ultravioleta, y con una gran agudeza visual (AV)
5
, consiguiendo divisar una presa a 
varios kilómetros. Las rapaces presentan habitualmente 2 regiones (fóveas) en cada ojo, con una 
mayor concentración de células ganglionares. Existe una gran diferencia entre la AV de las 
rapaces nocturnas (considerablemente inferior a la del ser humano) y la de las rapaces diurnas, 
que en general, se considera que la AV es el doble que la del ser humano. El campo visual es 
más acotado, pero es compensado por la gran movilidad del cuello (Figura 7). 
Se ha descripto que los halcones peregrinos cuando miran un objeto cercano miran de frente, en 
tanto que cuando miran un objeto alejado lo hacen girando de forma muy pronunciada la 
cabeza. Este hecho se relaciona con la presencia de una visión bifoveal: la fóvea temporal es 
 
5 Agudeza visual: es la capacidad del sistema de visión para percibir, detectar o identificar objetos 
especiales con unas condiciones de iluminación buenas. 
Figura 5 Figura 6 
 
10 
 
utilizada para mirar objetos cercanosy la fóvea nasal, de mayor resolución, para mirar objetos 
alejados. (González-Martín-Moro, Hernández-Verdejoc y Clement-Corral, 2016) 
Simon Potier et al., tras estudiar el campo visual del milano negro (Milvus migrans) y del águila 
de Harris (Parabuteo unicinctus), concluyeron que la AV es más elevada en el segundo, pero 
que el primero presenta un campo visual más amplio, lo que presumiblemente facilite a los 
milanos la localización de carroña. 
La gran AV se hace posible por tres adaptaciones. En primer lugar, desde un punto de vista 
óptico, el ojo es muy largo, por lo que la conformación tubular permite una amplificación 
importante de la imagen. En segundo lugar, la pupila es considerablemente mayor que la 
humana, y en tercer lugar, el mosaico de fotorreceptores es más denso, lo que implica que la 
capacidad de resolución sea superior a la humana. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Figura 7 – Organización del campo visual y 
orientación de la fóvea nasal (verde) y temporal 
(rojo) en el cernícalo vulgar 
 
 
11 
 
Pico 
El pico de las aves rapaces está compuesto de queratina callosa y en la parte superior, en la cera, 
están ubicadas las narinas. Los picos varían de acuerdo al tipo de presa que cazan, mientras que 
en las águilas los picos son curvados y filosos, para poder desplumar y despedazar a sus presas, 
en los halcones son cortos y están provistos del denominado “diente tomial”, estructura que 
favorece la desarticulación de las vértebras cervicales de sus víctimas, técnica habitual que usan 
para matar a sus presas. Rapaces pequeñas como el Cernícalo Americano tienen picos cortos 
para comer pequeñas presas como insectos y ratoncitos. Las lechuzas poseen un pico recto y 
alargado. Las nocturnas se tragan la presa entera, si es pequeña, y si no usa su pico ganchudo 
para desgarrar. Las aves carroñeras, como jotes y cóndores, poseen un pico con borde cortador a 
modo de chuchillo, para despedazar la piel y músculos de las carroñas de animales (Figura 8). 
 
 
Figura 8 – Diferentes tipos de picos en ejemplares diurnos, nocturnos y carroñeros 
 
12 
 
La dieta de una rapaz varía dependiendo de su tamaño, hábitat y muchos otros factores. Algunas 
rapaces comen insectos y pequeños mamíferos y reptiles; otras comen peces, y algunas se 
alimentan de mamíferos de tamaño mediano a grande. Una de las particularidades de la 
fisiología del aparato digestivo de aves rapaces es la capacidad de ingerir una presa entera y 
expulsar por la boca luego una estructura compuestas por partes no digeridas (pelos, plumas, 
huesos y dientes) llamada egagrópila (Figura 9). Analizando estas egagrópilas, regularmente se 
pueden obtener datos sobre lo que el ave ha estado comiendo. En el caso de los búhos, es 
posible incluso encontrar el esqueleto entero de sus presas. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Audición 
Como regla general, las aves tienen excelente audición. Algunas rapaces han desarrollado 
agudamente este sentido, más que otras aves, porque usan su sentido de la audición para 
localizar a sus presas. Las especies que cazan en semioscuridad u oscuridad total tienen 
audición aguda. Las rapaces nocturnas tienen plumas en forma de disco rodeando su cara, 
simulando una antena parabólica, éste disco facial ayuda a dirigir las ondas sonoras a los oídos 
y el sonido se amplifica más (Figura 10). A diferencia de la mayoría de las aves, los búhos 
Figura 9 – Caburé expulsando una egagrópila. 
 
13 
 
tienen grandes aberturas auditivas y tiene los oídos ubicados asimétricamente (Figura 11). Las 
lechuzas utilizan un mecanismo de escucha de alta precisión, que les permite cazar en medio de 
la oscuridad, incluso en casos donde la presa está escondida debajo de la nieve. 
 
Otras características para tener en cuenta en su identificación 
Existe dimorfismo sexual inverso (Figura 12), esto quiere decir que las hembras son de mayor 
tamaño que los machos, y también existe el polimorfismo (Figura 13), que se refiere a la 
diversidad de aspecto de un organismo a lo largo de las distintas etapas de su ciclo biológico. 
 
 
 
Figura 10 – Disco facial en lechuza de campanario. Figura 11 
Figura 12 – Hembra y macho de Cernícalo 
vulgar (Falco tinnunculus). 
Figura 13 – Estadios adulto y juvenil del 
Parabuteo unicinctus. 
 
14 
 
IV. Manejo del ave rapaz 
Para poder realizar una exploración física a un paciente aviario, primero hay que capturarlo. El 
método de captura depende de la especie, el tamaño, la edad, el nivel de mansedumbre, y el 
entorno. Se puede realizar una captura física o química. Cuando se utilizan cebos con fármacos, 
es difícil controlar la dosis y la velocidad de absorción de los fármacos que se ingieren debido al 
tamaño y a la especie, el estado de salud y a otras condiciones del entorno. Las complicaciones 
de la inmovilización química incluyen hipertermia, sobredosis, neumonía por inhalación y 
miopatía por captura
6
. 
Captura física 
Los objetivos principales cuando se sujeta a las aves son inmovilizar las alas y controlar las 
patas y la cabeza. Las aves capturadas de vida libre no están acostumbradas a los seres humanos 
y por lo tanto se deben considerar los efectos del estrés y reducir al mínimo el tiempo de 
inmovilización. Las estrategias de las rapaces para defenderse del manejo humano se resumen 
en la utilización de las patas y el pico. El operario requiere de práctica y paciencia para 
disminuir la posibilidad de lesionar tanto al ave, cómo a él mismo o al veterinario. Para 
inmovilizar las garras se puede colocar una bola de algodón o una gasa en las almohadillas y 
envolver las patas con una envoltura no adhesiva. 
En aves no entrenadas se deben utilizar redes para la captura, mantas para la contención de 
animal, guantes para evitar lesiones en el operador (Figura 14) y cajas de cartón para el 
transporte; el tamaño no debe permitir que el ave agite las alas, pero debe poder estar de pie en 
una posición natural y darse la vuelta. 
 
6
 La miopatía por captura es el término más utilizado para describir el proceso de degeneración de los 
músculos esqueléticos y cardíaco que sufren muchos mamíferos y aves silvestres durante su captura, 
manejo y transporte (Munro 1994, Paterson 2014). 
 
15 
 
En aves entrenadas lo comúnmente usado son guantes de cetrería, caja transportadora y 
caperuza (Figura 15), elemento utilizado en cetrería para cubrir los ojos del ave logrando un 
efecto calmante, debe permitirle respirar sin problema y no debe tocar los ojos. 
 
Sujeción manual 
 Aves pequeñas: Sujetar con una sola mano las alas y colocar entre los dedos los tarsos, 
dejando las garras libres (Figura 16). 
 Aves medianas: El ave se toma por el dorso con firmeza, asegurándose de envolver bien las 
alas con las dos manos y sujetar entre los dedos los tarsos (Figura 17). 
 Aves grandes: Con las dos manos tomar los tarsos y presionar las alas contra los brazos y el 
dorso del ave contra pecho del operario, tratando de alejar el pico de la cara (Figura 18). 
Figura 15 Figura 14 
Figura 16 Figura 17 Figura 18 
 
16 
 
V. Evaluación clínica inicial 
Recolección de datos 
En un primer momento, antes de tomar al ave para examinarla, se deben obtener algunos datos 
de relevancia: 
 Reseña 
• Identificación de la especie para obtener información sobre hábitos y biología de la 
misma. 
• Determinar sexo y edad (pollo, juvenil o adulto) mediante la observación del 
plumaje. 
• En el caso de que posea, identificación por microchip o anillo. 
 Anamnesis 
• Averiguar el motivo de arribo. 
• Evaluar si hubo ingesta previa, por presencia de egagrópilas. 
• Examinar las heces en la caja transportadora. Estas suelen ser de color verde a 
marrón, con una porción de uratos blanca (ácido úrico) y una pequeña cantidad de 
orina clara. La porción fecal de las deposiciones debe ser bien formada, conestriaciones de uratos de consistencia pastosa sobre ellas. 
Examinación clínica 
Luego de la obtención de datos se puede realizar la contención del animal, con guantes o manta, 
dependiendo de la especie para realizar el examen inicial rápido. Se recomienda primero tomar 
el peso del ave ya que proporciona datos importantes que pueden utilizarse para evaluar la salud 
y seguir la respuesta al tratamiento. En ocasiones es posible pesar las aves fácilmente, por 
ejemplo se puede poner una caperuza en un ave entrenada y colocarla sobre la balanza sin 
dificultad. Otra opción es hacer el pesaje con el ave dentro de la caja en balanzas de alta 
 
17 
 
precisión. En caso que se prefiera hacer una anestesia inhalatoria, se puede pesar al animal 
anestesiado directamente en la balanza. 
La exploración debe ser metódica y sistemática, por lo que se recomienda comenzar por la 
cabeza del ave y después ir bajando por el cuerpo, explorando las alas, el propio cuerpo, la cola, 
las patas y los pies. En todas estas fases, es importante comparar y contrastar la parte derecha 
con la izquierda. En esta fase pueden realizarse pruebas estándar sobre la parte determinada del 
organismo que se está explorando. Así, por ejemplo, cuando se exploran los ojos debe tenerse la 
oportunidad de comprobar los reflejos pupilares y posiblemente también de explorar la cámara 
anterior, el cristalino, la cámara posterior y la retina con un oftalmoscopio. En el caso de las 
extremidades (alas y patas) deben flexionarse y extenderse todas las articulaciones, así como 
realizar movimientos de abducción y aducción. Observar el aspecto de las plumas y el patrón de 
muda pueden ser indicadores importantes del estado de salud. 
Se deben obtener datos de tres parámetros fisiológicos principales para evaluar el estado de 
salud de un individuo, la temperatura, la frecuencia respiratoria y la frecuencia cardíaca. Como 
la respiración es principalmente esternocostal, hay que evitar constreñir estas estructuras 
durante el examen clínico, para evitar sofocación por una inadecuada ventilación pulmonar. 
La exploración clínica es principalmente visual y táctil, pero puede obtenerse mucha más 
información utilizando: 
 La auscultación con un fonendoscopio o un monitor cardíaco. 
 Radiología. 
 Ecografía. 
 Endoscopia, rígida o flexible, para explorar u obtener muestras a través de orificios 
naturales o de orificios creados (laparoscopia). 
 
18 
 
Se debe utilizar este momento para tomar muestras para el laboratorio, como ser muestras de 
plumas, ectoparásitos, sangre para realizar hemograma y bioquímica sanguínea, uratos/heces, 
exudados o material aspirado o recogido mediante biopsia. 
Examen de cabeza 
En la evaluación de las estructuras de la cabeza debe concentrarse en posibles asimetrías. Hay 
que inspeccionar ojos, pico, cera, narinas y oídos. 
 Pico: El pico debe ser liso, brillante y de color uniforme. También debe chequearse la 
movilidad de la articulación mandibular. Una de las afecciones encontradas en esta área es: 
• Sobrecrecimiento (Figura 19): El crecimiento excesivo de la capa córnea en las aves 
rapaces, debido a la falta de desgaste por texturas alimenticias blandas o excesivo 
tiempo de cautiverio, puede transformarse en el inicio de desórdenes nutricionales y 
malestar debido a la imposibilidad de alimentarse con normalidad. Se puede cortar y 
luego limar (Figura 20). 
 
 
 
 
 
 
 
 
 Cera: La cera debe ser limpia, pigmentada o no, según la especie. Se pueden observar 
anomalías como: 
• Hiperqueratosis de la cera que puede deberse a hipovitaminosis A o desbalances 
hormonales. 
Figura 19 Figura 20 Figura 19 
 
19 
 
• Cera agujereada que puede ser causada por sarna 
• Cambio de su coloración normal se puede dar por desbalances hormonales. 
 Narinas: Deben estar limpias, exentas de exudados serosos o mucosos (plumas lindantes 
manchadas) o caseosos que las obturen (el ruido espiratorio debe ser normal). Con una 
linterna puntiforme podemos visualizar su interior. Aquí pueden aparecer: 
• Rinolitos: Son concreciones de secreciones secas que forman una bola de material sólido 
que bloquea la entrada a los conductos nasales, pueden ser causados por infecciones 
locales o más profundas debido a bacterias como Mycoplasma spp. 
 Cavidad oral: El pico debe abrirse en forma manual. La cavidad oral debe estar limpia, sin 
placas de material necrótico o cremoso y debe no presentar erosiones o lesiones ulcerativas. 
La lengua no debe estar reseca, con placas o heridas. Las enfermedades infecciosas que se 
pueden encontrar más comúnmente son: 
• Trichomoniasis: Es un protozoario (Trichomonas gallinae). Produce placas caseosas en 
entrada de la faringe, coanas, senos infraorbitales, esófago y buche. La placa es 
amarillenta, exuberante y muy adherida a la mucosa, sangra cuando se desprende y 
produce mucho dolor (Figura 21). 
• Candidiasis: Es un hongo (Candidia sp.) que afecta principalmente la mucosa 
gastrointestinal, la orofaringe, el buche y el esófago. La placa necrotizante es 
blanquecina, poco adherida y se desprende con facilidad, sin sangrar (Figura 22). 
 
 
 
 
 
Figura 21 
Figura 22 
 
20 
 
 Ojos y anexos: La estructura y la movilidad de los párpados deben ser las normales; éstos 
no deben estar hinchados o aumentados de tamaño, ni presentar secreciones. El aspecto 
externo del ojo debe ser normal, con la córnea turgente y brillante. Deben chequearse el 
reflejo pupilar y el campo visual. Se pueden observar afecciones tales como: 
• Conjuntivitis por Micoplasma (Mycoplasma gallisepticum): A la conjuntivitis se le suma 
una deformidad muy evidente del seno por sinusitis y la protrusión de la membrana 
nictitante, hay presencia de exudado en ojo y narinas. No existe daño en el segmento 
anterior del ojo (Figura 23). 
• Lesiones por traumatismos: En aves rapaces en libertad, los traumatismos se suelen 
producir por choques contra estructuras creadas por el ser humano y que son “invisibles” 
en el momento del vuelo. Como por ejemplo, alambrados que están a la altura del vuelo 
y el ave las encuentra durante la persecución de una presa. El gran tamaño de los ojos en 
relación al cráneo, llevan a ser sitio de lesión en un choque frontal. Cuando el ave tiene 
un déficit de visión a menudo le cuesta alimentarse y son reacios a volar (Figura 24). 
 
 
 
 
 
 
 
 
 Oído: El canal auditivo debe estar limpio, sin secreciones ni parásitos. Por su natural 
ausencia de plumas, es el lugar indicado para buscar hematomas como consecuencia de 
traumatismos craneales. 
Figura 23 Figura 24 
 
21 
 
Examen de alas 
Se debe valorar la integridad de la estructura ósea del ala y la movilidad articular, observar 
su extensión y la hiperextensión normal de la zona del carpo hasta el fin del ala. Con un 
algodón humedecido en alcohol, se podrán visualizar las articulaciones relacionadas 
verificando su normalidad. Es importante también comprobar la integridad de la membrana 
y el tendón del patagio. Los magullones y las excoriaciones suelen tomar una coloración 
verdosa que no debe asociarse a putrefacción. 
Muchas veces la causa de la caída de un ala no se detecta por examen manual, ya que 
puede haber compromiso de la cintura escapular requiriéndose diagnóstico radiológico. 
Aquí se podrán evidenciar comúnmente: 
• Ruptura de Pluma: Cuando una pluma se rompe, deja en inferioridad de condiciones al 
ave, y a su vez facilita la ruptura de las plumas vecinas por la falta de apoyo de la pluma 
dañada (Figura 25). De ser necesario, existe una técnica de injerto de pluma para estos 
casos (Figura 26). 
 
 
 
 
 
 
• Fractura: Este tipo de fracturas en la Naturaleza, conducen a la muerte del animal, ya 
que la pérdida de la capacidad de vuelo, lo transforma en un animal vulnerable a los 
predadores y sobre todo, porque pierde la capacidad de alimentarse. En el caso que el 
Figura25 Figura 26 
 
22 
 
ave llegue a un centro de rescate, se provee de todos los medios para solucionar la 
fractura mientras se la alimenta diariamente. Una fractura en un ala afecta al vuelo, y la 
falta de éste ejercicio vital predispone a muchos problemas asociados como 
pododermatitis, anquilosis articulares, etc. Es muy importante valorar las fracturas en su 
conjunto, y sobre todo tener en cuenta las repercusiones generales que acarrean. 
Evaluación de la condición corporal 
Se evalúa por palpación de la musculatura corporal. En condiciones normales debería notarse 
ligeramente la quilla. Si se palpa sólo quilla es que el ave está emaciada (y el proceso es 
crónico), y si cuesta palparla hay obesidad (salvo en animales hipermusculados). Se pueden 
correr las plumas del flanco, cuello, pecho y vientre para evaluar los depósitos de grasa corporal 
que a veces engañan con respecto a los músculos. Por este motivo es que la mejor forma de 
evaluar la condición corporal incluye también el peso, que debe ser preciso y en gramos. Éste es 
el mejor parámetro de indicación de evolución cuando el ave se halla hospitalizada. 
Examen del plumaje 
Se deben observar las plumas para detectar: distribución (áreas sin plumas), estado (sucias, 
arrancadas, rotas, con líneas de estrés), calidad (normales, quebradizas) y aspecto de los 
folículos (normales, con quistes, inflamados). Cualquier color levemente anormal estaría 
indicando problemas. 
Evaluación del estado de hidratación 
Puede apreciarse por el método del pliegue cutáneo realizado en zona dorsal del cuello o en 
dorsal de los pies en aves de gran tamaño; también por la turgencia y el hundimiento del ojo. 
Otro método recomendado es por tiempo de rellenado de los vasos del ala. 
 
 
 
23 
 
Examen de la cloaca 
Ésta no debe estar dilatada, obstruida, ni prolapsada; la mucosa interior no debe verse, a no ser 
que se evierta manualmente. Las plumas de alrededor de la cloaca deben estar limpias, sin 
restos de heces (por diarrea). 
Examen de patas 
Mediante palpación de los miembros se debe confirmar la integridad de la estructura ósea desde 
la pelvis hasta el extremo de la pata. Es importante comprobar los movimientos de todas las 
articulaciones involucradas, así como observar la planta de los pies en busca de hiperqueratosis, 
pododermatitis, heridas o cualquier otra anormalidad. Inspeccionar si las uñas están largas, rotas 
o ausentes. Las afecciones más comunes son: 
• Pododermatitis: Se caracteriza por abrasión localizada, ulceración, hinchazón y 
enrojecimiento de las almohadillas digitales o metatarsianas (Figura 27). La presión 
persistente en el mismo lugar de las plantas de las patas mientras están apoyadas en las 
perchas restringe el flujo de sangre a esas áreas. Esto llevará en última instancia a 
hipoxia tisular y necrosis, seguida de heridas abiertas e infecciones profundas. Como 
preventivo se suele cubrir las perchas y lugares donde se posa el ave con pasto sintético. 
 
 
 
 
 
 
Figura 27 
 
24 
 
• Fracturas: Las de fémur se presentan con menor frecuencia y tiene buena recuperación 
debido a la gran cantidad de masas musculares que lo recubren. En el tratamiento hay 
que prevenir la rotación de los fragmentos y lograr que el paciente pueda soportar cierta 
cantidad de su peso en el miembro fracturado. Las fracturas de tibiotarso son de mayor 
incidencia y generalmente son fracturas inestables. 
 
 
 
25 
 
VI. Exámenes complementarios 
Vías de administración de medicamentos y venas para recolección de sangre 
 Vena metatarsiana medial: Este vaso corre a lo largo de la cara medial del tarso, tiene como 
ventaja que se encuentra fija por el hueso y la dura piel escamada, y no forma hematomas, 
pero no se puede visualizar (Figuras 28a y 28b). 
 Vena cubital: Esta vena se encuentra en la cara medial del codo. Como ventaja se puede 
visualizar directamente, pero es bastante móvil y suele formarse un hematoma 
considerable. Se puede realizar la venopunción doblando la aguja con el bisel hacia arriba 
un poco menos de 45 grados (Figuras 29a y 29b). 
 Vena yugular derecha: Este vaso corre a lo largo de la región cervical derecha. Se 
encuentra separando un poco las plumas. Suele ser bastante móvil y forma un hematoma 
considerable (Figuras 30a y 30b). 
 Vía intraósea: Se trata de una vía de fácil acceso en casos de emergencia, cuando no se 
puede acceder a la vía endovenosa. Se deberán tomar las medidas de asepsia 
correspondientes. Puede requerirse anestesia local. Existen dos posibles sitios: 
• Cúbito: en distal, acceso por el carpo (Figura 31). 
• Tibia: accediendo en proximal, por la cresta tibial. 
 Vía intramuscular: Se pueden utilizar los músculos pectorales, o en su defecto los 
cuádriceps. 
 Vía subcutánea: Puede utilizarse para administrar algunas medicaciones o administrar 
fluidoterapia: 
• Pliegue Inguinal: Se encuentra entre el muslo y el cuerpo, se puede administrar entre 
10 a 15 ml/kg peso vivo por sitio. 
• Pliegue del patagio: Pliegue de piel entre el hombro y el carpo, acepta poco volumen. 
 Nebulización: Se puede utilizar en casos de afecciones respiratorias, idealmente se deberá 
utilizar un nebulizador ultrasónico, ya que al lograr un tamaño de partícula menor 
 
26 
 
(diámetro igual o menor a tres micras), y por lo tanto logra penetrar más distalmente en el 
árbol bronquial/sacos aéreos. La distribución de los sacos y divertículos aéreos permite la 
hidratación del paciente y la administración de medicamentos de manera no invasiva 
 Medicación en la comida: Se logra inyectando el medicamento en la carne para alimento de 
la rapaz, como ventaja no requiere contención física de la misma, pero la administración 
del fármaco está sujetada a la ingesta del alimento. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Figura 29a 
Figura 28b 
Figura 28a 
 
27 
 
 
Figura 29b 
Figura 30b 
Figura 31 
Figura 30a 
 
28 
 
Las muestras hematológicas deben procesarse en el laboratorio el mismo día de su obtención si 
es posible; si no es posible, debe hacerse un frotis y dejar que se sequen al aire en el momento 
de la extracción. Las técnicas que se utilizan para hacer recuentos completos y medir el 
fibrinógeno se basan en las que se utilizan en los mamíferos, aunque se han hecho algunas 
modificaciones porque los eritrocitos son relativamente grandes y nucleados. Es útil dar 
prioridad al orden en el que se procesa una muestra, ya que el volumen de la muestra es 
limitado. 
Coproparasitológico 
Comprende una serie de técnicas encaminadas a la observación de parásitos o sus huevos en 
heces. Las muestras de deposiciones se deben recolectar desde el piso o desde la porción final 
de la cloaca, depositándolas en frascos de vidrio o plástico que se remitirán al laboratorio lo 
antes posible o, en caso contrario, serán fijadas en formol caliente al 5%. Las técnicas 
coproparasitológicas más frecuentemente utilizadas son: 
 Observación directa al microscopio: observación de Giardias, Histomonas u otros 
protozoarios. 
 Técnica de flotación: detección de oocistos de coccidios. 
 Técnica de sedimentación: detección de huevos de nematodes, cestodes y trematodes. 
Ectoparásitos 
Los artrópodos que se encuentran con más frecuencia y que afectan a la piel y las plumas de las 
aves son los ácaros, pero también pueden observarse piojos, pulgas, garrapatas y moscas. Los 
síntomas pueden incluir lesión y pérdida del plumaje, irritación cutánea y prurito. Para la 
detección de ectoparásitos pueden recolectarse del ave utilizando pinzas, colocando las plumas 
afectadas directamente en alcohol, por medio de raspajes de piel o usando piretrina en forma 
tópica, recogiendo los parásitos eliminados del piso de la jaula. 
 
29 
 
Microbiología clínica 
Las enfermedades infecciosas representan un alto porcentaje de los procesos patológicos de las 
aves. Se pueden remitir al laboratoriode microbiología muestras como: sangre, fluidos, 
secreciones, torundas de absorción con líquidos o fluidos y tejidos, entre otros. 
Es aconsejable, al momento de solicitar el examen microbiológico, indicar a la vez un 
antibiograma, pues eso permite ahorrar tiempo a futuro en el tratamiento del ave. 
La toma de muestras pueden ser de: 
 Cloaca: mediante la introducción en ella de un hisopo o a partir de heces frescas (elevada 
contaminación por microorganismos ambientales). Es útil en el diagnóstico de 
enfermedades del tracto digestivo, urinario y/o reproductor. 
 Sangre (hemocultivo): de elección en procesos septicémicos. 
 Buche: por la introducción de un hisopo. Es útil para el diagnóstico de candidiasis. 
 Coanas: mediante la introducción del hisopo a través de su hendidura. Es útil en el 
diagnóstico de enfermedad de vías respiratorias altas. 
 Tráquea: se introduce el hisopo a través de la glotis. Debe evitarse el contacto con la 
faringe o la lengua. En coana y tráquea puede realizarse lavado y aspiración. 
 Senos respiratorios: por punción en el seno infraorbitario. 
Radiología 
La radiología es la técnica de diagnóstico por imágenes más frecuente en aves. Las principales 
indicaciones para la utilización de esta técnica son: traumatismos, fracturas, dislocaciones, 
neoplasias, enfermedades metabólicas (osteodistrofia nutricional, gota), enfermedades 
respiratorias (sinusitis, traqueítis, colapso traqueal, neumonía, aerosaculitis), enfermedades del 
tracto digestivo (ingestión de cuerpo extraño, intoxicación por plomo, alteraciones en la forma, 
tamaño o posición de las vísceras abdominales). 
 
30 
 
Los valores de voltaje, miliamperaje y tiempo tienen que adaptarse a cada aparato y al peso del 
ave. En aves medianas se sugiere trabajar con 60-75 kV, 300 mA y 1-60 segundos de 
exposición. 
Para obtener una radiografía de calidad es necesario inmovilizar al paciente adecuadamente, lo 
que por lo general se consigue anestesiándolo. El ave se fijará el chasis con cinta adhesiva por 
el cuello, ambas alas y extremidades posteriores. 
Es imprescindible realizar, al menos, dos proyecciones: 
 Proyección Ventro-Dorsal (VD): El ave se coloca en decúbito dorsal. La quilla del esternón 
debe superponerse a la columna vertebral. Las alas quedarán simétricas y semiextendidas y 
las patas totalmente extendidas y paralelas. 
 Proyección Latero-Lateral (LL): El ave se coloca en decúbito lateral izquierdo o derecho. 
El ala y la pata más próximas al chasis deben dirigirse cranealmente, mientras que el ala y 
la pata opuestas se dirigirán caudalmente, de esta manera no se superpondrá ninguna 
estructura. 
Una vez finalizado el examen clínico y los exámenes complementarios necesarios, se debe 
colocar al ave en un recinto. El alojamiento dependerá del ave: 
 Aves no entrenadas: lo mejor son recintos con bajo impacto visual, con poca visibilidad 
hacia el entorno que la rodea, es necesario que tenga como mínimo un posadero acorde 
y que las paredes estén acondicionadas a su estado (cubrir los tejidos con mediasombra). 
 Aves entrenadas: basta con una buena percha o banco. Estando el ave armada (con 
pihuelas y lonja, elementos de cetrería, que aseguran al ave en su posadero), es 
importante que disponga de sol y sombra, y esté al resguardo de los distintos factores 
climáticos. 
 
 
31 
 
VII. Fracturas óseas 
El esqueleto de las aves (Figura 32) es fundamental y 
significativamente diferente de los esqueletos de los 
mamíferos y presenta desafíos únicos para la fijación 
de las fracturas. Los huesos de las aves son muy sólidos 
y ricos en sales inorgánicas (84 %), lo que los hace 
quebradizos y poco elásticos. El hueso cortical de los 
huesos largos es similar al de los mamíferos, aunque 
mucho más delgado. El hueso medular es lábil e 
inconstante y se encuentra sólo en las hembras, durante 
la época reproductiva. Éste es trabeculado e inmaduro y 
crece a partir del endostio de la diáfisis; ocupa el espacio medular y es visible radiológicamente 
(hiperostosis poliostótica). Hay escasez de partes blandas sobre los huesos largos. Por ello, los 
fragmentos óseos de la fractura conminuta pueden desplazarse y son propensas a perder su 
aporte vascular. Además, la piel es muy fina y los fragmentos óseos se exteriorizan fácilmente. 
Las fracturas por lo general, son consecuencia de traumatismos. Pueden detectarse por mala 
posición de una pata o ala, inmovilidad del ave, exposición directa del cabo óseo fracturado, 
crepitación del mismo a la palpación o bien revelada por una placa radiográfica. Se debe 
observar la presencia de hematomas, ya que pueden indicar el lugar de la lesión. Se debe tomar 
no sólo radiografías del miembro afectado, sino también del ave entera, ya que esto podría 
revelar problemas ocultos como luxaciones, fracturas de coracoides, entre otras. 
Los objetivos del tratamiento de las fracturas en aves son estabilizar la fractura, permitir o 
favorecer el reparto de las cargas y propiciar un uso limitado durante la cicatrización. Entre las 
características de los dispositivos ortopédicos para llevar a cabo estos objetivos se encuentran la 
rigidez, la versatilidad, la eficacia, la maleabilidad y el bajo peso. 
Figura 32 
Clavícula 
Coracoides 
 
32 
 
El dispositivo para la fijación debe ser capaz de: 
 Neutralizar las fuerzas que aplican tensión, torsión, flexión y cizallamiento sobre el 
hueso. 
 Permitir un cierto grado de actividad durante la marcha y movimiento, sin lesionar el 
miembro ni el resto de las partes adyacentes del cuerpo. 
 Promover el intercambio de carga en la medida en que la fractura lo permita. 
Con una buena fijación y un buen estado vascular general en el foco de fractura, la cicatrización 
suele llevarse a cabo entre 18-25 días, tiempo que está dentro de la vida útil de los dispositivos 
para la fijación. Esta situación puede darse en aves que cursan con fracturas cerradas, pero para 
el caso de fracturas expuestas y contaminadas, se puede demorar hasta seis semanas en extraer 
los aparatos de fijación. 
Los diferentes problemas traumatológicos se pueden corregir mediante vendajes, dieta adecuada 
u ortopedia, dependiendo del caso. Con anterioridad a cualquier cirugía se debe evaluar el 
estado general del ave y estabilizarla, ya que muchas veces pueden estar muy débiles debido a 
la gravedad de las heridas, hemorragia, anorexia y estrés. En el caso de fracturas provocadas por 
desbalances nutricionales, está contraindicada la aplicación de medios de fijación mediante 
clavos, ya que los huesos se presentan muy blandos. En estos casos se realiza una fijación 
externa mediante vendajes y se trata el desbalance nutricional. 
Fijación de fracturas 
Es importante la selección de la técnica a llevar a cabo en los diversos tipos de fracturas. Se 
debe tener presente la anatomía de los huesos de las aves, puesto que los huesos neumáticos 
tienen corticales muy delgadas; esto impide el uso de técnicas frecuentes en mamíferos, como 
es el caso de las placas con tornillos, los cuales no ajustarán bien debido a lo delgado de la capa 
cortical. 
 
33 
 
 Fijación interna: mediante la colocación de clavos intramedulares de diferente tipo, tanto 
clavos de Steinmann como agujas de Kirschner (son agujas con un diámetro menor). Si se 
realiza en forma cerrada es de mejor pronóstico. Esta técnica no evita la rotación del hueso 
sobre el clavo. Debido a esto, en algunas oportunidades se debe complementarla con 
vendajes; tal es el caso de fracturas de huesos del ala, en los que, luego de la reparación 
mediante un clavo intramedular, se venda el ala contra el cuerpo con vendas adherentes 
para evitar así movimientos de los cabos de fractura. También pueden utilizarse vendajes 
antirrotacionales en fracturas de tibiotarso, luego de la colocación de un clavo intramedular. 
Para evitar movimientos de rotación también se pueden emplear cerclajescomo método 
complementario. 
Se han utilizado otras técnicas de fijación interna: con metilmetacrilato
7
, inyectándolo en la 
cavidad medular de los extremos de fractura, manteniéndolos luego reducidos hasta que 
seque el material, esta técnica puede tener el inconveniente de que el metilmetacrilato se 
ubique entre los cabos de fractura e impida la osificación. 
 Fijación externa: se colocan clavos en forma perpendicular y divergente en los extremos de 
la fractura. Se colocan al menos dos clavos por extremo y se conectan por medio de una 
barra acrílica de polimetilmetacrilato o por medio de Poxilina (masilla epoxi). Se pueden 
emplear agujas parcialmente enroscadas, agujas de rosca positiva, diseñadas 
específicamente para aves, que ofrecen una gran energía de sujeción en las finas corticales. 
El acrílico puede moldearse sobre la aguja en forma de masa mientras fragua o puede 
cargarse en una jeringa durante su fase líquida e inyectarse en un material moldeable como 
un drenaje Penrose
8
 o un tubo de plástico. La masilla epoxi se suplementa con una masa 
moldeable a mano que la hace más fácil de usar, tienen la ventaja de que, como los 
 
7
 Metilmetacrilato: el estéril es cemento óseo utilizado en ortopedia para fijar prótesis. El no estéril es un 
acrílico (polimetilmetacrilato= polímero + monómero) utilizado en fijación externa. 
8
 Drenaje Penrose: tubo de goma estéril que se coloca normalmente en un área de la herida para prevenir 
la acumulación de fluidos. 
 
34 
 
adhesivos, se unen íntimamente a las agujas de los fijadores externos, mientras que los 
acrílicos forman sólo un cierre mecánico. 
Aunque existen varios métodos diferentes para reparar diversas fracturas aviarias descritos 
en la literatura científica, la construcción conocida como fijador esquelético externo-
interno tie-in (TIF, también denominada fijador híbrido) y variaciones de la misma han 
dado resultados excepcionales en una variedad de fracturas que afectan a la mayoría de los 
huesos largos ( Redig, 2000 ). 
Este fijador consiste en un clavo intramedular que rellena aproximadamente tres cuartas 
partes de la cavidad medular y dos agujas colocadas en las porciones más proximal y distal 
del hueso afectado para poder formar el fijador externo (Figura 33). 
 
 
 
 
 
 
Diferentes técnicas de resolución de fracturas 
- Fracturas de fémur: se realiza un abordaje lateral, pudiéndose tomar como referencia el 
trocánter mayor. La técnica con clavos intramedulares de Steinmann puede realizarse en 
forma retrógrada pasando el clavo desde el cabo proximal saliendo cerca del trocánter y 
luego en forma normógrada, reduciendo la fractura, se pasa el clavo hacia el canal medular 
del fragmento distal. El uso de fijadores externos es posible en este tipo de fractura, pero 
está indicado en fracturas conminutas, no justificándose en fracturas simples. 
Clavo intramedular 
Barra acrílica 
Clavos del fijador 
externo 
Figura 33 - Fijador esquelético externo-interno tie-in, en fractura de húmero. 
 
35 
 
- Fractura distal de fémur: en estos casos se procede a un abordaje lateral, accediendo a los 
cóndilos femorales. La reparación se puede realizar mediante la aplicación de agujas 
cruzadas, desde medial y lateral del cóndilo femoral hasta el extremo proximal de la 
fractura. Por lo general este tipo de fracturas puede resolverse con la colocación de un 
clavo intramedular desde la articulación, desde el surco intercondileo, enhebrando el 
fragmento proximal y sacando el clavo cercano al trocánter mayor del fémur. Es necesario 
dejar lo más escondido posible el clavo entre los cóndilos en el fragmento distal, para 
evitar lesiones osteoarticulares. 
- Fracturas de tibiotarso: son las más frecuentes en aves, siendo este hueso uno de los más 
expuestos a traumatismos al carecer de protección muscular. Se efectúa un abordaje medial 
realizándose la reparación de la fractura mediante fijadores externos o con la colocación de 
clavos intramedulares. La colocación del fijador externo se efectúa como se explicó 
anteriormente. La colocación de clavos intramedulares puede hacerse en forma retrógrada 
o normógrada. Una vez finalizada la cirugía, se sugiere realizar un vendaje antirrotacional. 
- Fracturas de tarsometatarso: es otra zona ósea que carece de protección muscular. Se 
puede realizar un abordaje lateral o medial. Se debe tener presente que este hueso es 
cóncavo en su cara posterior, lo cual es importante en el momento de decidir la técnica 
quirúrgica a emplear. La reparación quirúrgica puede realizarse tanto con la aplicación de 
clavos intramedulares como con fijadores externos. 
- Fractura de coracoides: por lo general se produce cuando las aves en vuelo chocan contra 
muros, ventanas, etc. Comúnmente se trata de forma conservadora, y la cirugía está 
indicada en caso de desplazamiento importante. El hueso se encuentra por debajo del 
músculo pectoral profundo y se puede reparar con la aplicación de clavos intramedulares. 
 
36 
 
- Fractura de huesos de las alas: las fracturas de húmero, ulna y radio por lo general pueden 
ser reparadas mediante la aplicación de clavos intramedulares y posterior inmovilización 
del ala a través de vendajes contra el cuerpo del ave. 
Anestesia para la resolución de fracturas 
La anestesia inhalatoria es el método de elección en cirugía aviar. El gas anestésico se 
suministra por mascarilla o mediante traqueotubos. La intubación endotraqueal se realiza 
luego de una inducción directa con mascarilla, o después de la administración de un 
anestésico fijo. Se considera al isofluorano como la droga de elección debido a su baja 
solubilidad en los líquidos corporales, la excreción es rápida y virtualmente completa, vía 
tracto respiratorio. Una completa recuperación, incluyendo el retorno del apetito, ocurre en 
pocos minutos. Dentro de los anestésicos inyectables, el más utilizado es la ketamina, 
asociada con tranquilizantes o sedantes, proporciona una anestesia quirúrgica relativamente 
segura y efectiva. Por ejemplo puede emplearse ketamina asociado con diazepam. 
 
 
37 
 
VIII. Caso clínico 
Presentación del caso clínico de un ave rapaz trasladada al Hospital Veterinario del 
Bioparque Temaikèn, la cual fue auxiliada y tratada por los veterinarios de la institución. 
Reseña 
 Especie: Parabuteo unicinctus (Nombre común: Gavilán mixto) 
 Sexo: No se determinó 
 Edad: Juvenil 
 Identificación: Sin ID 
Anamnesis 
El animal fue rescatado y donado por imposibilidad para pararse. 
Evaluación clínica 
Se procede a hacer el examen clínico de forma 
metódica, mientras un ayudante realiza la maniobra de 
sujeción del ave (Figura 34). Los datos recolectados 
fueron: 
 Cabeza y ojos sin particularidades, cavidad oral 
reseca (se sospecha que es por deshidratación). 
 Alas con buena extensión. Plumas remeras 
desgastadas, al igual que timoneras. 
 Peso: 400 gr. Score corporal: 2. 
 Presenta fractura palpable a nivel de fémur derecho. 
Métodos complementarios 
Presentó dificultad para la extracción de sangre, solo se pudo de vena yugular (se sospecha 
de hipovolemia). Hematocrito: 30%. Proteínas Totales: 2.2 mg/ml. Lactato: 1.2. 
Figura 34 
 
38 
 
Radiología: Se realizó previamente una anestesia inhalatoria con isofluorano. Se aprecia 
fractura completa y desplazada en proximal de fémur derecho (Figuras 35a y 35b). 
Estómagos sin contenido. 
Con todos estos datos se llega a un diagnóstico presuntivo: Fractura de fémur derecho. 
Hipovolemia e hipoproteinemia por imposibilidad para cazar. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Tratamiento 
Luego se realizó un tratamiento medicamentoso en donde se aplicó: 
• Tramadol 10 mg/ kg (0.25ml algen 20) 
• Fluidoterapia con cristaloides 15 ml/kg SC + Vitamina B 0.5 ml 
• Levamisol 20 mg/kg 
• Praziquantel 10 mg/kg 
• Frontline spray (Fipronil) 
Se prescribióla realización de sondajes diarios con “Royal Canin Recovery” (12ml) para la 
restauración nutricional del ave. El mismo contiene pollo, gelatina, huevo en polvo, aceite 
vegetal y de pescado, sales minerales, vitaminas y oligoelementos. 
Figura 35a Figura 35b 
 
39 
 
Se programa cirugía para reposición del miembro afectado. 
Cirugía 
Primero se preparó el quirófano con una temperatura 
adecuada (25° C aproximado). Se colocaron bolsas 
de agua caliente, donde iría recostada el ave y luego 
se procede a hacer una anestesia inhalatoria con 
mascarilla, para luego realizar la intubación 
endotraqueal y continuar la cirugía con este tipo de 
anestesia. Se colocaron bolas de algodón y tela 
adhesiva en las garras para protección (Figura 36). 
Lo siguiente fue quitar las plumas e inyectar anestésico local en la zona del foco 
fracturario, la cual se evidenciaba externamente por una contusión (Figuras 37a y 37b). 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
La técnica de fijación que se realizó fue interna con el uso de un clavo intramedular, de 
forma retrógrada pasando el clavo desde el cabo proximal saliendo cerca del trocánter y 
luego en forma normógrada, reduciendo la fractura, pasando el clavo hacia el canal 
medular del fragmento distal (Figura 38). 
Figura 36 
Figura 37b Figura 37a 
 
40 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Lo siguiente fue realizar radiografías, en dos posiciones, para confirmar que el clavo 
estuviera colocado de forma correcta (39a y 39b). 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Al confirmarse la posición, se cortó el excedente del clavo y se prosiguió a realizar la 
síntesis de la herida quirúrgica, que se encontraba en lateral del miembro (Figura 40). 
Finalmente se esperó a que el animal se recupere de la anestesia para colocarlo luego en un 
recinto adecuado en el área de internación (Figura 41). 
Figura 38 
Figura 39a Figura 39b 
 
41 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Recuperación 
Pasados los cinco días el ave ya se encontraba con el 
miembro en apoyo (Figura 42). Se lo dejo en el recinto 
durante un mes para que se forme el callo óseo, el cual 
se formó exitosamente y el ave logró un buen score 
corporal. Normalmente luego de la recuperación se 
debe extraer el fijador interno, pero en este caso no se 
realizó ya que no había quedado suficiente material 
como para tomar el extremo del clavo y traccionar. Se 
prefirió dejarlo para evitar otra exposición del ave a una nueva cirugía. 
Rehabilitación 
El gavilán mixto se encuentra actualmente en el Centro de Recuperación y Rehabilitación 
de especies Temaikèn (CRET), para una adecuada rehabilitación y posterior liberación en 
su hábitat natural. 
 
Figura 40 Figura 41 
Figura 42 
 
42 
 
IX. Conclusión 
Las aves rapaces cumplen un importante rol en el funcionamiento de los ecosistemas, ya 
sea como “limpiadores” de cadáveres en el caso de buitres, jotes y cóndores; o como 
estructuradores de las cadenas tróficas en su rol de depredadores tope, en el caso de las 
restantes especies de rapaces diurnas y nocturnas. Por su posición en las redes tróficas, 
estas especies suelen ser muy sensibles a modificaciones humanas del medio natural y por 
lo tanto pueden jugar un papel importante como bioindicadores. La comunidad de aves 
rapaces en Argentina es muy amplia y se distribuye por todos los ambientes del país a 
excepción de la Antártida. Por esto, como veterinarios, es importante tener el mayor 
conocimiento de las mismas a la hora de realizar todo el procedimiento clínico, 
farmacológico, nutricional y quirúrgico, para poder hacerlo de la manera más eficiente 
posible. Así se podrán lograr mejores resultados, llevando a un sentimiento de satisfacción 
por cada individuo, que al ingresar al centro de rescate, pueda ser liberado y volver a 
formar parte de lo que era, de un ecosistema. 
 
 
 
 
 
 
 
 
43 
 
X. Bibliografía 
Burnie, David (2013). Nature Guide: Birds of Australia. DK. Melbourne, Australia. 
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