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UNIVERSIDAD DEL SALVADOR COLEGIO INTERAMERICANO DE DEFENSA BUENOS AIRES – ARGENTINA WASHINGTON D.C. EE.UU. ESTRATEGIAS PARA LA PREVENCION DEL NARCOTRAFICO A TRAVEZ DE POLITICAS PARA LA ERRADICACION CULTIVOS ILICITOS DE LA HOJA DE COCA EN EL PERU Por WALTER OCTAVIO SUAREZ GOMEZ Tesis de Master para Optar al Título de MASTER EN DEFENSA Y SEGURIDAD HEMISFÉRICA Tutor Academico Mag. Jose Torres Washington DC, Estados Unidos de América, Mayo 16 de 2005 1 CAPITULO PRIMERO GENERALIDADES 1.1. ANTECEDENTES BIBLIOGRÁFICOS Siendo el tema de las drogas de carácter singular, se ha realizado una recopilación y análisis bibliográfico, en las bibliotecas de la Universidad Nacional de Defensa de los Estados Unidos, del Instituto de Recursos Naturales del Perú, del Centro de Altos Estudios Nacionales, Policiales y Civiles, además el interés por el estudio de las drogas ilícitas (producción, distribución y consumo) que ha prevalecido en varios estudios hemisféricos. En el Perú, su arraigo histórico toca puntos críticos de la realidad nacional: colonización de frontera, economía campesina, desplazamiento, caos en el proceso de empobrecimiento rural y más recientemente con la debilidad administrativa e institucional a nivel de los Programas de Erradicación de cultivos de hoja de coca. Investigadores provenientes de diversas disciplinas científicas, con la ayuda de entidades privadas y estatales, han encauzado sus esfuerzos a fin de encontrar respuesta a distintos interrogantes que genera esta temática y sus consecuencias como el narcotráfico. En efecto, cabe destacar obras como: El narcotráfico en el Perú. Drogas su control social y jurídico en el Perú, estudio realizado por la Comisión Ejecutiva del Instituto de Investigaciones del Ministerio Publico (1998), sus autores enfatizan sobre el nacimiento y consolidación del narcotráfico en el país, analizando los factores que han contribuido a la polarización política y económica, y tratamiento desigual por parte de los distintos gobiernos. Así mismo, por la similitud y por el efecto analógico, se ha analizado la siguiente bibliografía: Drogas Ilícitas en Colombia. Su impacto económico, político y social, que es una obra publicada en 1997, básica para la comprensión del problema de las drogas ilícitas, compendia siete investigaciones auspiciadas por el Programa de las 2 Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y realizadas por expertos colombianos. Otro estudio es la obra “El rompecabezas de las drogas ilegales en Estados Unidos”. Una visión ecléctica, compilada por Thoumi y Guáqueta (1997), que aportan elementos para entender la complejidad de las relaciones entre Colombia y Estados Unidos, precisamente por el desconocimiento que los colombianos tienen del sistema político y de los procesos de formulación y ejecución de políticas en Estados Unidos. Asimismo, muestra cómo la sociedad estadounidense percibe el problema de las drogas psicoactivas en especial las ilícitas. Igualmente, existen innumerables artículos publicados en USA, como el "International Narcotics Control Strategy Report 2003" del Bureau of International Narcotics and Law Enforcement Affairs (INL) del Departamento de Estado de Estados Unidos, el cual señala que los principales países cultivadores de coca entre 1991 y el 2003 fueron Perú, Bolivia y Colombia, asi mismo indica la prioridad que Estados Unidos otorga en su lucha contra este flagelo. Las consecuencias nocivas del narcotráfico sobre la vida política, económica y social del Perú han sido ampliamente estudiadas, mientras que los efectos de las Políticas de erradicación de la hoja de coca en el país todavía no han recibido la atención de los investigadores. Los medios utilizado por las autoridades del país para erradicar los cultivos ilícitos en los últimos tiempos ha tenido dos columnas vertebrales, la primera lo constituye la sustitución de cultivos alternativos formulados por Contradrogas ( hoy Devida ), en cumplimiento de su rol y en coordinación con instituciones del Sector Público y Privado y la Cooperación Internacional, que elaboraron el Plan Nacional de Desarrollo Alternativo, Prevención y Rehabilitación 1998-2002, que convoco la participación de todos los Sectores del País y de la Cooperación Internacional en la lucha contra la producción y el consumo de drogas y la rehabilitación de los fármacodependientes y la segunda basada en la erradicación química de manejo compulsivo con una política de Interdicción policial, fundamentada en la 3 erradicación de franjas cultivables con la técnica de la aspersión con agentes contaminantes como el glifosato. 1.2. EL PROBLEMA 1.2.1. IDENTIFICACION Y DEFINICION DEL PROBLEMA Una de las amenazas asimétricas de mayor impacto dentro de la sustentabilidad del desarrollo socio económico del país, es el del narcotráfico, las cuales presentan efectos dañinos importantes sobre la vida económica, social, financiera y medio ambiente, que es necesario afrontar con objetividad. Desde la creación por el Estado Peruano en 1996 de un organismo centralizador de la lucha contra las drogas en todos sus aspectos y niveles, como fue la concreción de CONTRADROGAS, se ha institucionalizado en el país una lucha frontal contra este flagelo, involucrándose en acciones de coordinación y organización de las fuerzas públicas y privadas que buscan enfrentar el narcotráfico y sus múltiples implicancias sociales, políticas, económicas y ambientales. Lamentablemente debido a su baja compulsividad e interrelación funcional el 11 de Enero de 2002, se publicó la Ley N° 27629 que modifica las funciones de CONTRADROGAS cambiándosele de nombre DEVIDA, y la composición de su Directorio. El Presidente Ejecutivo de DEVIDA, paso a tener rango de Ministro. Asimismo este organismo pasa a depender de la Presidencia del Consejo de Ministros. El personal de esta institución pertenece al régimen laboral privado. DEVIDA cuenta con un Directorio integrado por el Presidente del Consejo de Ministros y los Ministros de Agricultura, Defensa, Economía y Finanzas, Educación, Interior, Justicia, Promoción de la Mujer y del Desarrollo Humano, Relaciones Exteriores, Salud, Transportes y Comunicaciones o sus representantes. La adopción de un nuevo nombre no ha significado un mayor relieve en la lucha contra este flagelo, a pesar de un leve decremento de la producción que hacia el 4 2003 llego a las 44,200 Has. Ello con respecto al 2000 significa que se mantiene la extensión de los cultivos a pesar de las políticas de erradicación. CUADRO Nº 1 ERRADICACION DE COCA EN EL PERU AÑOS ERRADICACION(Has) EXTENSION (Has) 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 1,300 3,500 7,800 14,700 6,200 6,400 7,100 11,300 94,400 68,800 51,000 38,700 43,400 46,200 46,700 44,200 FUENTE : DEVIDA Esto significa que se mantiene latentes los cultivos e inclusive se puede decir que han aumentado, debido a que los agricultores buscan nuevas áreas o vuelven cada cierto tiempo a recultivar las áreas abandonadas. Los programas de Desarrollo de cultivos alternativos, plasmados en el periodo 1998- 2002, han evidenciado su fracaso y la actual puesta en marcha en el 2003 ha encontrado fuerte resistencia en los agricultores, sobre todo porque las políticas agrícolas en las zonas cultivables a nivel gubernamental poco pueden hacer por la falta de confianza de sus interlocutores e instituciones gubernamentales debido a la baja popularidad del gobierno en el interior del país, lo cual crea resquemores en los agricultores para la puesta en marcha de los Programas de Erradicación. Asimismo la Política Norteamericana de Control de Drogas, no ha logrado impulsar decididamente el apoyo al Programa de sustitución de cultivos, dándoleun carácter indicativo en la medida de profundizar la erradicación pero no basándose en una interrelación de ida y vuelta buscando afianzar las fortalezas de un programa efectivo, buscando una salida de los cultivos alternativos para su internamiento en el mercado norteamericano. 5 Esto implica una problemática profunda debido a que las políticas centralizadas en los vértices aludidos, al no tener una respuesta en la disminución de las áreas cultivables, implica la necesidad de tener que reorientar orgánicamente y de manera estratégica las soluciones en la materia, buscando un monitoreo efectivo de las áreas identificables que ya se están logrando vía satelital, pero con planes estratégicos de gran alcance dimensional, que pueda lograrse interrelacionar su acción bajo medidas concretas, sobre todo basado en el afianzamiento político del gobierno, y de un manejo estratégico en la política norteamericana, dado la gran resistencia de los cocaleros para dejar su cultivos. 1.2.2. FORMULACIÓN DEL PROBLEMA El planteamiento del problema, podemos delimitarla en forma genérica, con la siguiente interrogante: ¿Es posible realizar un Modelo estratégico integral para lograr la prevención del narcotráfico a través de las políticas de erradicación de la Hoja de coca en el Perú? Esto significa la búsqueda de una plataforma con un modelo estratégico que facilite la generación de políticas sustentables para evitar la alta densidad de cultivos de hojas de coca en el Perú 1.2.3. DELIMITACION ESPACIAL La investigación se llevará a cabo desde una perspectiva amplia que incluye el ámbito de las políticas plasmadas en el ámbito interno y externo y sus efectos en el narcotráfico. 1.2.4. DELIMITACION TEMPORAL El periodo de análisis será delimitada en el transcurso de 1996 al 2003, con una proyección al año 2010 6 1.3. JUSTIFICACIÓN E IMPORTANCIA DE LA INVESTIGACIÓN La posibilidad de realizar un esquema estratégico para prevenir el cultivo de las hojas de coca en el Perú, constituye un esquema de gran importancia para lograr un manejo mucho más coherente que los Programas de erradicación han formulado hasta el momento. Asimismo el estudio se justifica por: 1. Ser un mecanismo para lograr prevenir el consumo de drogas en el Perú, enfocando las acciones de prevención desde la perspectiva educativa, agraria, ambiental, y social, ofreciendo acciones de información y seguimiento estratégico. 2. Contribuir a la creación y/o fortalecimiento de programas de desarrollo alternativos efectivo de sustitución de cultivos de hojas de coca y crear conciencia acerca del peligro de otros tipos de cultivos ilícitos. 3. Promover el desarrollo de programas de educación y de concientización nacional, respecto a la ilegalidad y perjuicio del uso, de la producción, tráfico y microcomercialización de los derivados de la hoja de coca y otras sustancias ilegales. 4. Lograr ante la comunidad nacional, internacional y extranjera la obtención de recursos destinados a financiar los esfuerzos nacionales para la lucha contra las drogas en sus diversas facetas. 1.4. OBJETIVOS DEL ESTUDIO 1.4.1. OBJETIVO GENERAL Plasmar Estrategias para lograr la prevención del Narcotráfico a través de las Políticas internas y externas de erradicación de la hoja de coca en el Perú 1.4.2. OBJETIVOS ESPECÍFICOS 1. Formular los aspectos teóricos acerca del impacto socio económico y ambiental, originado por el cultivo de la coca en el Perú. 7 2. Determinar el grado de desarrollo de las Políticas de erradicación de la hoja de coca a través del papel desempeñado por Contradrogas y Devida y del Gobierno Norteamericano en el periodo 1996-2003. 3. Analizar las estrategias de mayor proyectividad realizado por las políticas internas y externas de erradicación de la hoja de coca en el Perú. 4. Diseñar un Modelo estratégico de carácter político, técnico y sistemas idóneos, para un efectivo alcance de las políticas de erradicación de la hoja de coca en el Perú. 8 9 CAPITULO SEGUNDO MARCO TEORICO DEL ESTUDIO 2.1. MARCO HISTORICO La configuración del territorio peruano ha sido profundamente influenciada por las corrientes marinas del Pacífico, la fuerza tectónica de elevada actividad sísmica, volcánica y glacial y la cordillera de los Andes que al atravesar longitudinalmente nuestro territorio origina diversidades fisiográficas y agro climáticas que hacen del Perú un país poco privilegiado para la actividad agrícola. La Costa desértica con suelos salinos y grandes limitaciones de recursos hídricos, la Sierra de topografía agresiva y de extremos climáticos rigurosos, con estrechos valles y la Amazonía Andina, una amplia formación natural conocida como bosque húmedo tropical que se inicia en los contrafuertes orientales de los Andes y se expande hacia el llano amazónico, con drásticas limitaciones de suelos y con un frágil equilibrio ecológico, ponen de manifiesto estas limitaciones agrícolas. Los ecosistemas de la selva alta o pie de monte con laderas empinadas y alta humedad situadas entre los 600 y 2,000 metros sobre el nivel del mar resultan los más adecuados para el cultivo del Erythroxylon coca, de la variedad coca, que se viene cultivando desde épocas preincas, aunque en aquella ocasión dentro del patrón de verticalidad y complementariedad ecológica, característica de la agricultura del incanato, muchas veces se distribuía en "andenes". Este cultivo se puede mantener productivo durante años en suelos severamente erosionados e incapaces de soportar otros cultivos, como son los que por lo general se presentan en estos ecosistemas. La actual localización de este cultivo ha sufrido cambios drásticos en los últimos 40 años, observándose que la predominancia del cultivo tradicional, como el departamento del Cuzco, Abancay, etc. ha cedido paso a otras áreas de producción. A mediados de los sesenta, tres cuartas partes de las 16,000 hectáreas bajo cultivo de coca estaban ubicadas en el Cuzco, 20% en Huánuco, y pequeñas cantidades en 10 los departamentos de La Libertad y Ayacucho. Actualmente, los departamentos de San Martín y Huánuco tienen las áreas de producción más importantes, seguidos de los departamentos del Cuzco, Junín y Ucayali. Las consecuencias de este desplazamiento de los cultivos a las zonas del llano amazónico implica analizar nuevos elementos que forman parte de su efecto negativo como son: los problemas de asentamiento, los programas alternativos, etc. Esto implica describir el inicio de ésta a través de las colonizaciones de la selva, la que se remontan a la década del 30, con migraciones espontáneas de pobladores provenientes de la costa y sierra quienes aprendieron a practicar una agricultura migratoria; ésta se realizaba en áreas aluviales, mayormente bajo un equilibrio ecológico y una cohesión social y cultural, como también del impacto dentro de las nuevas políticas de erradicación en el presente siglo desde un enfoque vertical de Seguridad Hemisférica. 2.2. REVISION DE LITERATURA 2.2.1. ENFOQUES TEÓRICOS Y LEGALES RESPECTO AL TRATAMIENTO DE LOS CULTIVOS DE COCA Los enfoques respecto a ella podemos delimitarla desde varios ángulos: La primera relacionada con su aporte en la salud o dentro del enfoque sanitario, la segunda desde el ángulo de su masificación como su consumo como drogas ilícitas y otras sustancias psicoactivas, y el tercer enfoque relacionado con las políticas de erradicación de la coca dentro del marco del planeamiento de la Seguridad Internacional. CUADRO Nº 2 PLANEAMIENTO POLITICA DE ERRADICA CION ENFOQUECONSUMO ENFOQUE SANITARIO 11 a) Enfoque sanitario Con la Revolución Industrial se suscitaron grandes cambios tecnológicos que incidieron favorablemente en la prevención y curación de enfermedades, en el mejoramiento de los estándares de vida y en el creciente desarrollo económico de los países, en aquel entonces de corte netamente capitalista. “Esta situación estimuló la aparición de nuevas sustancias psicoactivas de mayor poder y de nefastas consecuencias para la salud del hombre, convirtiéndose en un problema de salud pública, por lo que su manejo correspondió en primera instancia al personal médico y farmacéutico” 1. Durante el siglo XIX y la primera mitad del siglo XX, el uso se mantuvo estable aunque en algunas partes presentó tendencia hacia la disminución. Pero después de 1960, toma vigor el fenómeno manifiesto en la intensiva producción, comercialización y consumo, lo cual generó rápidamente un complejo y grave problema de connotaciones médicas, sociales, policiales, económicas, políticas y estratégica. b) El enfoque del consumo El protagonismo de la coca aparece en la década de los 70, cuando la demanda de la cocaína crece en el mercado internacional. Su cultivo se masifica, y países como Bolivia y Perú abastecen la demanda de aquellos países productores de cocaína, como en el caso de Colombia. No obstante, en la década del 80, Perú pasa de ser un país procesador de pasta a un país productor de cocaína. En la década del 90, las oscilaciones de los precios en los mercados internacionales debido a los problemas de la comercialización, hacen que el país, hoy, participe en ambas actividades. En el Perú, el cultivo es significativo en el Valle del Huallaga, tanto por su calidad como por el volumen de la producción, extendiéndose luego (mediados de la década del 80 y 90) por los departamentos del Cajamarca, Junín, Ayacucho, San Martín, y Cuzco. 1 Siles Mendez Roberto. Prevención medica de sustancias psicoactivas. Edit. Oba. 1999. Argentina. pag.88 12 Aunque Perú no es un país de consumo significativo, el Gobierno se preocupa por atender este aspecto, dada la importancia que reviste a nivel internacional y su incidencia en la salud pública. El Estado no acepta el libre uso de las drogas psicoactivas, pero tampoco penaliza el consumo, su acción se limita a reglamentar el consumo y realizar campañas de educación preventivas y de rehabilitación. Como estrategia para el consumo está la persuasión mediante la prevención y la rehabilitación : Ver Cuadro Nº 3. CUADRO No 3 CONTROL E INTERDICCION FORTALECIMIE NTO DE LA JUSTICIA PLAN NACIONAL DE PREVENCION Y CONTROL DE DROGAS PREVENCION Y REHABILITACION REGLAMENTO DEL CONSUMO DESARROLLO ALTERNATIVO En cuanto al conjunto de actividades relacionadas con la producción y la comercialización, el problema se aborda desde dos ópticas : Una referida a las 13 conductas propias del narcotráfico : producción (cultivos ilícitos, alcaloides), comercialización (materias primas para la producción de estupefacientes y el transporte de los mismos), el lavado de las ganancias por la venta de drogas. La otra, las conductas que no son exclusivas del narcotráfico : asesinato, secuestro, extorsión, narcoterrorismo, etc. CUADRO No 4 PRODUCCION Y COMERCIALIZACION SUSTITUCION DE CULTIVOS ERRADICACION DE CULTIVOS ESTRATEGIAS FORTALECIMIENTO DE LA JUSTICIA c) El enfoque de las políticas de erradicación. Se caracteriza por el tratamiento del problema de la producción, al plantearse la creación de la AADA-Autoridad Autónoma para el Desarrollo Alternativo (DS Nº 158-90-PCM) y por la Ley de Bases de la Estrategia Integral para Erradicar el Tráfico Ilícito de Drogas (DL Nº 753) con la cual se sientan las bases para el desarrollo alternativo de las zonas cocaleras de nuestro país con la siguiente sustitución de la producción de la hoja de coca, los cuales nunca se llevaron a la practica. En esta etapa se produce una militarización de la lucha contra las drogas al incorporarse a las Fuerzas Armadas, dentro de una estrategia de represión de este delito, estableciéndose medidas paralelas y concordantes con las fijadas para combatir el terrorismo, estableciéndose que las acciones para combatir el tráfico ilícito de drogas en zonas de emergencia estarán bajo la dirección de los 14 Comandos Político Militares. Para evitar niveles de corrupción se establece la obligación de los militares destacados en zonas de producción de presentar declaraciones juradas antes y después de prestar servicios en estas zonas. Dentro de esta lógica también se procura la intervención de los Comités de Autodefensa para evitar la infiltración del narcotráfico. En esta etapa se expide el Código Penal que por primera vez incorpora los delitos del tráfico ilícito de drogas, aún cuando aún contemplaba algunas deficiencias que se han salvado con leyes expedidas posteriormente. Se tipifica el delito de lavado de dinero o legitimación de capitales provenientes del narcotráfico (incluso con la eliminación del secreto bancario cuando se trate de TID, se ha tipificado la receptación y encubrimiento en este tipo de delitos, se han agravado las penas en algunas modalidades del delito (para el narcoterrorismo, dirigentes de bandas y otros se ha establecido la cadena perpetua) y se han marcado parámetros para determinar cuando se trata de un delito de microcomercialización o no (Ley Nº 26320 del 2 de junio de 1994). Por otro lado, se ha posibilitado la conclusión anticipada del proceso al permitir la existencia de acuerdos entre los inculpados y el Fiscal, de modo tal que se evita la duración prolongada de los procesos como una forma de reducir la excesiva carga procesal. Asimismo se incorpora la posibilidad de beneficios penitenciarios (semi-libertad, liberación condicional y redención de la pena por trabajo o estudios) para el TID, salvo para las modalidades agravadas. El Plan Nacional de Prevención y Control de Drogas promulgado el 3 de Octubre de 1994 esbozó medidas integrales para combatir el problema de las drogas, estableciendo una Estrategia Nacional Antidrogas, la cual cubre tres áreas estratégicas: interdicción, desarrollo alternativo y rehabilitación y tratamiento de los fármacodependientes. La estrategia incorpora el programa nacional de desarrollo alternativo, el programa nacional de prevención y rehabilitación y una estrategia de comunicaciones. No obstante, aún hoy subsisten algunos problemas en cuanto a los mecanismos con los que cuentan los operadores jurídicos y los 15 órganos de represión para detectar y probar la existencia de este tipo de delitos y la corrupción asociada a ellos. Cabe señalar que el Código Penal vigente despenalizó el cultivo de hoja de coca, al eliminar como conducta típica del tráfico ilícito de drogas los actos de sembrío de esas plantaciones, reafirmando más bien la criminalización de la elaboración de PBC y cocaína. Con una norma posterior se penalizó los actos de sembrío de amapola y marihuana, de lo que se desprende que se está despenalizado únicamente la siembra de coca. En los últimos años ha habido una variación sustancial en el marco legalcon que el Estado enfrenta el problema de las drogas, posibilitando la creación de nuevas agencias para la lucha contra las drogas y la adecuación de otras a los nuevos retos que se presentan. Por ejemplo, se dictó un conjunto de normas para la lucha contra el narcotráfico, estableciendo disposiciones referidas al rol de la Policía Nacional, las penas aplicables a los casos de tráfico de drogas y los procedimientos de investigación policial. En esta etapa destaca muy especialmente la creación de CONTRADROGAS. Es importante indicar que el Perú ha ratificado las Convenciones de las Naciones Unidas de 1961 y 1988. Se ha adherido al Convenio de las Naciones Unidas de 1971. Ha ratificado la Convención Interamericana Contra la Corrupción, la Convención Interamericana Contra la Fabricación y el Tráfico Ilícitos de Armas de Fuego, Municiones, Explosivos y Otros Materiales Relacionados y la Convención Interamericana sobre Asistencia Mutua en Materia Penal. Además, las normas y reglamentos relativos a las drogas, así como su legislación específica sobre delitos relacionados con el control del lavado de activos, sustancias químicas y armas de fuego se adecuan a los lineamientos de las Convenciones de las Naciones Unidas de 1961 y 1988, guardando asimismo similitud con el Reglamento Modelo de la Comisión Interamericana para el Control del Abuso de Drogas (CICAD). 16 El Decreto Legislativo Nº 824 del mes de Abril de 1996 estableció un conjunto de normas destinadas a reorientar las acciones de lucha contra las drogas. Una de las principales medidas fue la creación de CONTRADROGAS como ente rector encargado de diseñar, coordinar y ejecutar acciones integrales contra el consumo de drogas, en colaboración con los diferentes organismos estatales involucrados, incluyendo el Ministerio del Interior, la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas. De acuerdo al dispositivo de fundación los principales objetivos de CONTRADROGAS fueron los siguientes: 1. Prevenir el consumo de drogas en el Perú, enfocando las acciones de prevención desde la perspectiva educativa, ofreciendo acciones de información y promoción de una vida sana. 2. Contribuir a la creación y/o fortalecimiento de programas de rehabilitación de consumidores de drogas. 3. Promover la sustitución de cultivos de hoja de coca y crear conciencia acerca del peligro de otros tipos de cultivos ilícitos. 4. Promover el desarrollo de programas de educación y de concientización nacional, respecto a la ilegalidad y perjuicio del uso, de la producción, tráfico y microcomercialización de los derivados de la hoja de coca y otras sustancias ilegales. 5. Promover ante la comunidad nacional, internacional y extranjera la obtención de recursos destinados a financiar los esfuerzos nacionales para la lucha contra las drogas en sus diversas facetas. La administración del ente rector estuvo en manos de un Directorio presidido por un Ministro de Estado designado por el Presidente de la República, e integrado por otros 4 Ministros. La Gerencia de la institución recaía en un Secretario Ejecutivo que asume responsabilidad por el manejo técnico y administrativo. La creación de la comisión implica que el Estado Peruano reconoció la necesidad de contar con un organismo centralizador de la lucha contra las drogas en todos sus aspectos y niveles. Por ello, desde su creación, CONTRADROGAS se ha 17 involucrado en acciones de coordinación y organización de las fuerzas públicas y privadas que buscan enfrentar el narcotráfico y sus múltiples implicancias sociales, políticas y económicas. De acuerdo a la ley 27629, son funciones de Contradrogas: a) Diseñar y conducir y la Política nacional de Lucha contra el tráfico ilícito de drogas, el consumo ilegal de drogas tóxicas, promoviendo el desarrollo integral y sostenible de las zonas cocaleras del país. b) Prevenir el consumo de drogas en el Perú. Se enfocará la prevención desde la educación, información y la promoción de una vida sana a través del desarrollo de diversas acciones para tal fin. c) Contribuir a la creación y fortalecimiento de programas de rehabilitación de drogadictos. d) Promover la sustitución de cultivos de coca, amapola y de otros tipos de sembríos de los cuales se puede producir drogas ilícitas. e) Promover el desarrollo de programas de educación y de concientización nacional respecto a la ilegalidad y perjuicio del uso, de la producción, tráfico y micro comercialización de los derivados ilícitos de la hoja de coca y otras sustancias ilegales. f) Promover ante la comunidad internacional, extranjera y nacional la obtención de recursos destinados a financiar los esfuerzos nacionales para la lucha contra las drogas en todos sus aspectos, supervisando el desempeño de las entidades públicas y privadas que ejecuten el financiamiento señalado, dando cuenta a la Contraloría General de la República y a la Comisión de Presupuesto y Cuenta General de la República. El 11 de Enero de 2002, se publicó la Ley N° 27629 que modifica las funciones de CONTRADROGAS (hoy DEVIDA) y la composición del Directorio de Contradrogas. El Presidente Ejecutivo de Contradrogas, tiene rango de Ministro. Asimismo este organismo pasa a depender de la Presidencia del Consejo de Ministros. 18 Integran el Directorio dos representantes de los alcaldes de las zonas productoras de coca, dos representantes de los productores cocaleros y un representante de la Asamblea Nacional de Rectores designado de entre las universidades de las zonas involucradas en la producción de la coca. Una de las consecuencias de la Ley 27629 es la reorganización, reestructuración y redimensionamiento de Contradrogas. El reglamento de la Ley N° 27629, que norma la estructura y organización de la institución ha sido publicado recientemente, y en este marco se ha dado origen a una nueva institución: DeVida... Teniendo en cuenta que el delito de tráfico ilícito de drogas se desarrolla de manera organizada y clandestina, dificultando los mecanismos de interdicción policial para combatirla, el mismo Decreto Legislativo Nº 824 de Abril de 1996 incorporó a la legislación nacional los procedimientos de ‘agente encubierto’ y ‘remesa controlada’ como instrumentos de combate del TID. En virtud de dichos mecanismos, la Policía Nacional adquiere la facultad de infiltrar agentes en las organizaciones dedicadas al TID, previa autorización de la autoridad jurisdiccional correspondiente. De esta manera se busca obtener información que permita identificar y detener a las personas involucradas, ubicar laboratorios, detener embarques o incautar ganancias ilícitas relacionadas con la comercialización de estupefacientes. Diversos sectores adecuaron sus estructuras a las nuevas disposiciones en la lucha contra las drogas. Por ejemplo, la Comisión Ejecutiva del Poder Judicial creó la Corte Superior Especializada en Tráfico Ilícito de Drogas con competencia a nivel Nacional. Posteriormente se estableció un área especializada en tales delitos, habiéndose logrado mayor fluidez en el juzgamiento de inculpados por TID a gran escala. Adicionalmente, se han creado diversas comisiones de coordinación sectoriales, dedicadas a abordar aspectos específicos de la cadena de producción y 19 comercialización de drogas. Una de estas comisiones por ejemplo, se encarga de controlar el comercio nacional e internacional de precursores químicos, con el propósito de asegurar la eficacia de los mecanismos de control existentes. Es necesario destacar que el Estado Peruano ha reconocido la necesidad de incorporar a la sociedad civil en la lucha contra las drogas. En esta lógica, las distintas comisiones de trabajo creadas mediante dispositivos legales consideran la participación de organismos civiles vinculados al tema. Se tiene por ejemplo que la Asociaciónde Bancos participa en la creación de mecanismos de control para el delito de lavado de dinero o legitimación de capitales. Asimismo a nivel ambiental, la problemática de las drogas se enmarca dentro de: 1. La Declaración de Estocolmo ” ( 1972). El cual señala que el ser humano tiene el derecho fundamental a la libertad, igualdad y condiciones adecuadas para su vida, en un ambiente cuya calidad permita una vida digna y adecuada para el desarrollo de la misma. 2. Nuestro futuro común “ ( 1987). Informe preparado por la Comisión Mundial del Medio Ambiente y del Desarrollo, auspiciado por las Naciones Unidas, el cual señala que “ el desarrollo sostenible es el desarrollo que satisface las necesidades de la generación presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades “. En ella incluye la práctica de costumbres que deben ser reguladas como los cultivos de coca y sus implicancias en la deforestacion. 3. “ Declaración de Río” ( 1992). Plasmada en la Conferencia sobre el Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible efectuada en Rió de Janeiro (1992). Donde conscientes del valor intrínseco de la diversidad biológica y de los valores ecológico, genéticos, sociales, económicos, científicos, educativos, recreativos y estéticos de la diversidad biológica y sus componentes, reconoce la estrecha y tradicional dependencia de muchas comunidades locales y poblaciones indígenas que tienen sistemas 20 de vida tradicionales basados en los recursos biológicos, y la conveniencia de compartir equitativamente los beneficios que se derivan de la utilización de los conocimientos tradicionales, las innovaciones y las prácticas pertinentes para la conservación de la diversidad biológica y la utilización sostenible de sus componentes, 2.2.2. TEORIA SOBRE LA ERRADICACION DE LOS CULTIVOS DE COCA En el decenio de 1980 surgió el concepto del enfoque equilibrado, en el cual se ataca con igual vigor cada etapa del proceso de la producción, tráfico y distribución de las drogas ilícitas. En este sentido las Naciones Unidas desarrollaron una estrategia para eliminar los cultivos ilícitos dando al agricultor el acceso a otras fuentes de ingreso y teniendo en cuenta aspectos socioecónomicos determinantes en el cultivo de hoja de coca como la atención médica, la educación, la infraestructura, el suministro de alimentos, el acceso a mercados y a créditos. Las estrategias en América Latina y sobre todo en nuestro país, han sido diseñadas desde dos ópticas, la primera relacionada al Desplazamiento forzado y la segunda constituye el Programa de Desarrollo Alternativo ligado a la Erradicación de cultivos ilícitos 1. DESPLAZAMIENTO FORZADO En el Perú, sobre todo en las áreas de los cultivos de las hojas de coca, la organización del espacio ha sido mas el resultado de las dinámicas de una lógica de inclusión - exclusión de las comunidades, que de una deliberada estrategia geopolítica de integración de la nación; Señala Zambrano 2, que en Colombia como en el Perú existe un proceso de poblamiento que han generado sociedades regionales integradas, orgánicas y cohesionadas, con fuertes referentes identificatorios, al mismo tiempo que ellas mismas fueron creando sociedades excluidas, separadas, diferenciadas, incluso 2 ZAMBRANO, Fabio. Ordenamiento ambiental territorial, participación y conflicto. En: Gómez, D. (Coord.). El Ordenamiento Ambiental del Territorio. Panel de expertos. Bogotá: CIDER. Universidad de los Andes, 1996.. pag.179 21 territorialmente, a donde se relegaba a todos aquellos que no hacían parte de las respectivas sociedades mayores, el cuerpo social de los procesos económicos controlados por las elites regionales. De esa manera, se han generado fronteras político-culturales, expresadas en una separación de los espacios de inclusión de los de exclusión, estos últimos, escapan al control político del Estado, generando referentes culturales, modos de vida y de pensamiento, costumbres y tradiciones diferentes a los establecidos. De acuerdo a estudios sociales de Pazos (2000) UNMSM, existe un dinámico proceso contemporáneo de asentamiento de poblaciones en las zonas de alta densidad de cultivos de coca, pese a las condiciones de vida, en el cual se presentan dos motivos de poblamiento y de racionalidad económica que identifican las grandes fronteras. Una, que caracteriza el proceso iniciado como asentamiento campesino, que implica la cría de ganado, forestación y alguna producción de cultivos de panllevar y en algún grado, la polarización de la distribución de la propiedad rural; la otra, relativamente nueva en el proceso de asentamiento, es la frontera cocalera, centrada en la expansión y dispersión de los cultivos sobre áreas de bosques, con diversos tamaños, dependiendo del tipo de agente económico a ello dedicado. Sin embargo, existe otro tipo de movimientos intra e inter regionales por el efecto de las circunstancias de orden público, donde muchos pobladores nativos atraviesan una situación adversa, además de que él y su familia tienen que enfrentar las consecuencias que el cultivo ilícito le acarrea, el cual se encuentra en medio del conflicto desdoblado por los aparatos policiales y antiestatales. En estas zonas, el proceso de ocupación y configuración espacial se presenta como resultado del desarrollo de las reglas generadas primero en los procesos de exclusión y segregación originados al interior de la frontera agrícola del país, y después consecuencia de la anterior, por el ejercicio de la violencia 22 económica y política. En este espacio se presentan procesos donde se retroalimentan ilegitimidades políticas y delincuencia organizada, dentro de un fraccionamiento del poder que se expresa en las acciones de los diferentes actores que se disputan el control territorial a través de la fuerza, y que a su vez reproducen las relaciones sociales profundamente diferenciadas y excluyentes que originaron los conflictos. Como consecuencia de la ausencia de agentes estructurantes y orgánicos, se presenta una dispersión de la sociedad, manifestada en la segmentación del tejido sociocultural lo cual inhibe el sentido de pertenencia conjunta de los pobladores a este espacio, y limita, por tanto, su expresión política. Así, se originan unidades socioespaciales inestables con tendencia a finalizar en conflictos violentos y políticos entre los actores que intervienen en el proceso de formación espacial, denotando la ausencia de un factor estabilizador debido de una parte a la reducción de espacios para la resolución de los conflictos, así como a la falta de disposición de la sociedad para el procesamiento político de los mismos, y de otra, a la ausencia de políticas efectivas de integración y control socioterritorial. Tales son los casos de los departamento de San Martín y Huanuco (la zona del valle del Huallaga es el mayor productor de hojas de coca del país), cuyas particularidades históricas lo convierten en un campo de análisis en el que adquiere relevancia la perspectiva geográfica; así como la falta de adecuadas estrategias de integración y control socioterritorial, que hoy es disputado por fuerzas que actúan por fuera de la legalidad. En estas áreas, el sentido de exclusión fue formando en los pobladores de estos departamentos, mentalidades distintas, asumieron la diferencia como principio de la propia identidad y desarrollaron jerarquías diferentes a las tradicionales, hasta terminar por territorializar la marginalidad, la cual es aprovechada por los contrapoderes, los parapoderes y el narcotráfico, fuerzas que se disputan a través de la violencia el control de este espacio. 23 Muchas familias asentados en suelos amazónicos, que se dedicaron a abrirselva, a adaptar la tierra para emplear el mismo patrón de siembra y cosecha que se practica en los suelos fértiles de la región andina, y finalmente, ante los continuos fracasos, a convertir estos lotes en extensas praderas para la forestacion y cría de ganado, así como frente a la ausencia de recursos monetarios, asistencia técnica, programas de comercialización y vías de comunicación, el proceso de deforestación y venta se presenta cíclicamente. Así, el proceso de asentamiento sin un adecuado acompañamiento del aparato de Estado, reproduce el patrón de concentración de la tierra, expande la frontera de colonización y causa, además, daños al ecosistema. Por otro lado, con la precariedad de vías de acceso y la ausencia de programas estatales de atención, se favoreció la aparición de los cultivos de coca que se ha tornado en escalar partir de los 80. Con éstos se produjo un desplazamiento masivo desde muchas regiones hacia las zonas cocaleras, agudizando aún más los problemas ya existentes. Con la coca llegó la violencia, el costo de vida se elevó y aún cuando los campesinos logran una forma de subsistencia y los empresarios de la coca se enriquecen aún más, no se presenta la retención del ingreso y mucho menos su inversión en la zona, permaneciendo departamentos como San Martin y Huanuco sumergidos en la marginalidad y abandonado por el aparato de Estado, a no ser por la función coercitiva del mismo. La política de erradicación ha tomado en cuenta que el desplazamiento forzoso, son percibidas por las comunidades dispersas como ataques externos que recaen sobre ellas. Por ello, el campesino cultivador de coca encuentra en el combate contra la erradicación forzosa de coca, la única respuesta a la agresión de que es objeto a través de las fumigaciones, la criminalización y persecuciones, puesto que el campesino siente que a través de éstas, el aparato de Estado le está arrebatando la única opción de vida que encontró, ante la ausencia de alternativas eficaces para la economía campesina. (Vargas, 1999) 24 A pesar del refugio que pueda sentir el campesino con esta disgregación, al llevarse a cabo las fumigaciones se producen drásticos desplazamientos masivos de los campesinos, los cuales conducen a una mayor marginalización y desempleo de la población que se aglutina en los centros urbanos. Igualmente, con la aspersión de químicos se promueve el desplazamiento de los cultivos ilícitos selva adentro, con toda la problemática ya existente. Por otra parte, la insurgencia se aprovecha de las ineficaces y contraproducentes políticas de erradicación forzosa de los cultivos de coca, para obtener una relativa legitimidad política entre los sectores rurales de la población. Sin embargo, la legitimidad se basa en buena parte en la lógica privada la cual se sustenta en la racionalidad económica o militar; siendo también en muchos casos la organización comunitaria de los campesinos muy precarios, viciados por una dinámica social en la que prima la fragmentación de los poderes privados, sean económicos o militares. Aún así, se presentan sectores de campesinos que reclaman un replanteamiento en la forma de hacer presencia del Estado en la zona, y hasta están dispuestos a comprometerse en un verdadero proceso de substitución de los cultivos de coca, no obstante, la respuesta del aparato de Estado se continúa realizando primordialmente por la vía de la fuerza. 2. POLITICAS DE DESARROLLO ALTERNATIVO Se desarrolla como complemento de las campañas de erradicación forzosa, y tiene como finalidad contribuir al desarrollo integral de las zonas afectadas por los cultivos ilícitos, a través de acciones que permitan prevenir el establecimiento de éstos, al tiempo de establecer las bases para un desarrollo local y regional, fundamentado en criterios de sostenibilidad y de autonomía social y económica. Su aplicación obedece a una re-hegemonización estadounidense, acompañada de la desvalorización estratégica del área andina, sobretodo en países como Perú y Colombia, donde las nuevas amenazas a la seguridad se caracterizan por ser complejos problemas sociales de orden trasnacional y no amenazas 25 interestatales. Entre estas amenazas, el narcotráfico ha afectado a América Latina y sobre todo a los países andinos, debido a que EEUU ha ubicado a ese problema como el eje de su seguridad en el hemisferio, bajo un tratamiento prohibicionista a las drogas, en el cual el Programa de Desarrollo Alternativo es un instrumento de la misma. Este programa se orienta a brindar a partir de la destrucción de los cultivos ilícitos ya sean empresariales o de economía campesina, una alternativa económica de vida, dentro de la ley, a los campesinos, e indígenas involucrados en esa actividad. Por tanto, comprende acciones dirigidas a garantizar formas de producción, comercialización y servicios que mitiguen los efectos de la erradicación e interdicción de cultivos ilícitos sobre los campesinos e indígenas. Hasta el momento, la implementación del programa de desarrollo alternativo de cultivos de coca además de contar con insuficientes recursos, se ha encontrado con dificultades generadas en la interlocución con las comunidades de estas zonas. La política de erradicación forzosa se ha centrado en los cultivos de los pequeños y medianos productores, de tal manera que, la concertación comunitaria indispensable dentro de la política del programa alternativo que en últimas busca construir un tejido social, se ha visto desvirtuada, ya que al producirse los desplazamientos se rompen las redes socioculturales que se hubiesen podido construir. Las fumigaciones destruyen las pocas tentativas que existen para proveer alternativas legales eficaces a los campesinos cocaleros a través de programas de desarrollo alternativo. Por otra parte, prima el desconocimiento de la composición de los suelos amazónicos no indicada para cultivos tradicionales, el programa de substitución de cultivos ilícitos insiste en la promoción de cultivos que ofrecen muy limitadas perspectivas económicas y no compiten siquiera en mercados regionales; por lo que se ha considerado la producción forestal y algunos productos de panllevar, las cuales parecen ser la mas habilitada para la 26 estabilización de la economía campesina, no obstante, ésta ha contribuido notoriamente a la ampliación de la frontera cocalera y a la degradación de los suelos amazónicos. Pese a la actitud positiva de las comunidades frente a los procesos de desarrollo alternativo licito, los alcances del programa por el momento son muy limitados, ya que éste se ha caracterizado por metas de corto plazo imposibles de cumplir, por la improvisación y especialmente por desvalorizar este proyecto rebajándolo a la condición de subsidio complementario de la erradicación forzosa, la cual constituye la política vertebral dentro de las pautas señaladas para el combate a las drogas. Sin embargo, no se han erradicado los cultivos ilícitos en el país, como ya se ha visto, las acciones de fuerza para la erradicación de estos cultivos se traducen no solo en el aumento de hectáreas dedicadas a los mismos, sino también en el traslado permanente de éstos. En otras palabras, la respuesta del campesino a esa situación ha sido una sola, entre mas cocales fumigados, mas hectáreas cultivadas En estas condiciones los organismos de seguridad podrían seguir adelantando acciones de fumigación, sin que se acabe la producción de coca a mediana y pequeña escala; como manifiesta Pelayo (2004), estas acciones evidencian históricamente su fracaso. Por otra parte la erradicación de los cultivos por la vía de la fumigación, no parte de reconocer que el problema es de naturaleza socioeconómica para el pequeño y mediano productor, una expresión del conflicto agrario contemporáneoque vive el país, al cual se suma el fenómeno del desplazamiento. Simultáneamente, persiste el modelo de asentamiento poblacional rural que ha tenido el país, y el cual sigue vigente en todas sus modalidades y expresiones, agravado por la aparición de un cultivo de muy fácil adaptación poniendo en peligro el ecosistema. Procesos de asentamiento sin alternativas económicas son los mejores aliados para la expansión de los cultivos ilícitos. 27 El endurecimiento del discurso, la estigmatización y criminalización de los agricultores cocaleros, denominándolos narco-agricultores, la conciente eliminación de las diferencias entre agricultores, narcotraficantes, y terroristas juega claramente a favor del recrudecimiento de la violencia política. Empujar voluntaria o involuntariamente a una gran cantidad de gente a la marginalidad legal, social, económica y política es repetir una vieja historia, en la que las políticas antidrogas de los Estados Unidos contribuyeron a “incendiar la pradera” que tuvo un alto costo para el Perú. Del mismo modo, dejar sin otra alternativa al estado peruano más que la confrontación sólo alimenta el conflicto. El gobierno del Perú hasta ahora ha sido absolutamente claro en reconocer a los agricultores cocaleros como interlocutores de sus políticas antidrogas y antiterrorista, pero es difícil asegurar que dichas políticas se mantengan habida cuenta de su precariedad e inestabilidad, así como de la creciente presión de los Estados Unidos para que se embarque en la aventura de la “coca cero”. Así en las zonas en donde se ha aplicado el programa de erradicación el descenso en el cultivo ilícito ha sido considerable, sin embargo, el efecto del programa en la oferta y la demanda mundiales de droga ha sido muy pequeño, porque los éxitos se han limitado a ciertas zonas y los cultivos se desplazan de una región a otra. Entre los obstáculos con los cuales tropieza el programa de “Desarrollo Alternativo” esta la insuficiencia de fondos y la poca asistencia técnica a los cultivadores. Para mejorar los resultados hasta ahora obtenidos, los programas de desarrollo alternativo, deben aportar oportunidades sociales y económicas sostenibles; vincular los planes nacionales de desarrollo para asegurar la integración política y económica de las zonas que practican el cultivo ilícito; adaptar el proyecto a las condiciones particulares de cada zona ; buscar la participación comunitaria y comprometer a los gobiernos locales a reducir los cultivos ilícitos hasta su desaparición. 28 El desarrollo alternativo es un modelo abierto y flexible dado que el problema de la droga y las condiciones marco pertinentes pueden ser diferentes en cada país, la estrategia debe ser adaptada a cada caso. Experiencias en Asia y en América Latina demuestran que el desarrollo alternativo puede contribuir a reducir la producción de drogas. Si bien con la producción de estupefacientes se logran mayores ingresos a corto plazo, para los campesinos y las comunidades en cuestión el desarrollo alternativo tiene la ventaja de mejorar el nivel de vida en general, reducir la violencia e integrar a las regiones marginadas. Esto no es posible lograrlo mediante el negocio de la droga. En la práctica se constata que los agricultores y las comunidades pertinentes no sólo están interesados en maximizar sus ingresos. Para producir una evaluación continua del efecto de los programas de desarrollo alternativo es indispensable el establecimiento de un sistema de vigilancia mundial que combine técnicas de teledetección con métodos de estudio terrestre. Los programas de erradicación de cultivos ilícitos en varios países del mundo han utilizado la fumigación aérea y han generado agudas controversias en aspectos como la medición de las áreas realmente erradicadas y las consecuencias ambientales. La erradicación de los cultivos ilícitos constituye la primera etapa en la lucha contra la cadena del narcotráfico. Es necesario trabajar en la destrucción de todos los cultivos ilícitos (hoja de coca y marihuana) independientemente de su ubicación geográfica. Se debe establecer un sistema de monitoreo a escala mundial que permita detectar la localización de los cultivos, su extensión y posteriormente su proceso de destrucción. Los países poseedores de la tecnología para desarrollar este tipo de pruebas deben suministrar la información sin ningún tipo de restricciones. 29 El Desarrollo Alternativo fue concebido como parte de una estrategia antinarcóticos, es decir que el objetivo que lo enmarca es la reducción de la oferta y no el ofrecimiento de opciones de vida que les permitan a los campesinos sustituir el ingreso ilegal, a través de alternativas de desarrollo económico. Desde este punto de vista, el Desarrollo Alternativo no puede estar enmarcado en una estrategia represiva y destructora del medio ambiente, por el contrario, tiene que incluirse en una estrategia de conservación y preservación: un uso sostenible del suelo y de los recursos que permita su perpetuación. Pero su marco es mucho más amplio que la realización de simples proyectos puntuales, el desarrollo rural integral y el desarrollo regional son la única forma en que estos proyectos van a ser realmente viables y sostenibles. El problema de la agricultura y el desarrollo rural tiene que ser atendido enérgicamente. El conflicto se desarrolla en un contexto territorial rural históricamente relegado y sometido a intereses antidemocráticos. La pobreza en las zonas rurales y falta de gobernabilidad es un caldo de cultivo de ‘espacios abiertos para la violencia’. En resumen se necesita lo que Machado llama una reforma rural, que va mucho más allá de la reforma agraria redistributiva: “...un proceso de cambio y transformación de las estructuras rurales y de sus relaciones con el sector agroindustrial, financiero y comercial y con la sociedad, con capacidad de crear las condiciones para un desarrollo agrícola más competitivo y endógeno; para un desarrollo rural más equitativo, sostenible, eficiente y sin exclusiones de ninguna naturaleza; que haga del sector rural y la agricultura un sector estratégico en la economía y la sociedad y facilite el desarrollo del potencial de sus recursos naturales y la biodiversidad en beneficio del país y de sus habitantes rurales. La reforma rural involucra tanto el acceso a todos los activos productivos, como a la formación de capital social, la definición de una nueva institucionalidad para el sector y la consideración del territorio como unidad de planeación y de aplicación de estrategias. Esta reforma compromete tanto al 30 sector público como al privado y debe formar parte de una visión compartida de largo plazo de la agricultura, de la sociedad rural y del desarrollo rural con sus diferenciaciones regionales, revalorizando la cultura andina, la que ha sido maltratada a travez de la satanización de uno de sus símbolos “la hoja de coca”. El resultado de las negociaciones del ALCA también tiene que ver mucho con lo que va suceder en el campo peruano en el futuro y con las posibilidades reales de implementar un Desarrollo Alternativo, como un programa de una política institucional hacia una nueva ruralidad. Como ejemplo de esto podemos considerar los Programas Regionales de Desarrollo y Paz, que pretenden mitigar los efectos humanitarios del conflicto a través de la integración de las comunidades a un desarrollo sostenible y con convivencia social. 2.2.3. ESCENARIOS ACTUALES DE LAS ESTRATEGIAS PARA LA ERRADICACION DE LOS CULTIVOS DE COCA La experiencia ha demostrado que en el Perú la política de Erradicación de los cultivos de coca ha sido un fracaso. Esta política además, ha desencadenado una grave situación de conflicto social y de orden públicoen el país. Estamos hablando de la emergencia humanitaria más aguda de este hemisferio, y no hay una conciencia clara de los efectos generados. A continuación mostramos el análisis de estos escenarios 2.2.3.1. Evolución de la política norteamericana Estados Unidos se encuentra desde hace décadas en una cruzada en contra de las drogas. Inicialmente la droga fue la peor amenaza a la salud pública de los norteamericanos. La política pasó sus momentos más brillantes durante la administración Carter, cuando se acotó el término Harm Reduction (Reducción del daño), como una aceptación de que el problema tenía que ser controlado pero difícilmente iba a ser erradicado. 31 Con Reagan el tratamiento del problema deja de ser técnico y médico y comienza a formularse en términos políticos y morales 3 . De esta manera, antes del los eventos del 11 de septiembre, la salud pública, la moral y la política fueron los conceptos de base que se utilizaron para definir la guerra coyuntural de los Estados Unidos. A partir de esta fecha la percepción del problema tuvo un cambió radical tanto para Estados Unidos como para el Perú. La erradicación de las drogas dejaría de ser un fin como tal y se convertiría en un medio para la consecución de un nuevo objetivo, es decir, garantizar la seguridad nacional a través de la persecución de los medios de financiación del terrorismo. La estrategia de lucha contra las Drogas se prioriza la acción interna de reducir la demanda por intermedio de la educación y acción comunitaria, tratamiento de adictos y por el ataque al mercado de las drogas. En su estrategia internacional; enfocar esfuerzos de apoyo en los países de Fuentes con apoyo para la eliminación de la producción ilegal, perturbar y desmantelar los carteles de trafico de drogas, aumentar la efectividad del control administrativo en áreas de cultivo, al mismo tiempo interceptar cargamentos de drogas, optimizar apoyo de inteligencia por las drogas, apoyar la democracia y resguardar los derechos humanos y desarrollar cooperación internacional La alineación del Perú con la política exterior norteamericana se puso aún más en evidencia con el apoyo del gobierno de Toledo a la invasión de Irak (fue el primer gobernante que apoyo en AL a esta invasión). El común denominador es la lucha global contra el terrorismo y contra todas las actividades que giran alrededor de él (drogas, armas, lavado de dinero, etc.). 3 Guzmán Borda, Sandra, “Una aproximación constructivista a la guerra estadounidense en contra de las drogas” en Colombia Internacional, centro de estudios internacionales- departamento de ciencia política, Universidad de los Andes, enero-abril de 2002, Pg 73-102. 32 2.2.3.2. La Iniciativa Regional andina Según Rand Beers (Subsecretario de Estado para Asuntos Internacionales de Narcóticos y Administración de Justicia), la Iniciativa Regional Andina (IRA) busca abordar los continuos retos que tiene el Perú, con el fin de colaborar con el resto de la región para prevenir una mayor propagación de sus problemas4. Paralelamente surgió la Iniciativa Andina Antinarcóticos (IAA), a la cual son destinados un 80% de los recursos totales de la IRA. La IAA tiene los siguientes objetivos: Promover y apoyar la democracia y las instituciones democráticas, Fomentar el desarrollo económico sostenible y liberalización del comercio, Reducir significativamente el suministro de drogas ilegales hacia Estados Unidos en la fuente. Esta iniciativa, como todas las ya propuestas por Estados Unidos, sigue atacando el problema directamente a través de la interdicción pero ignora las causas estructurales que lo motivan. Para la opinión pública norteamericana, la lucha contra las drogas sigue siendo de enorme importancia, pues no se han presentado cambios significativos ni en los precios de las drogas en las grandes ciudades, ni en el crimen asociado a ellas o el número de usuarios. En nuestro país como en muchos países de América Latina ha surgido lo que el antropólogo social George Elwert denomina un “mercado de violencia” (Gewaltmarkt). Elwert hace referencia a situaciones semejantes a 4 Discurso de Rand Beers ante el senado de EE.UU, “Importancia de la Iniciativa Regional Andina”, Julio de 2001. http://usembassy.state.gov/peru/wwwsrb11.shtml 33 guerras civiles como: sistemas de señores de guerra, bandolerismo y obligaciones de luchas tradicionales que son dominadas por una motivación económica; estos se desarrollan en “espacios abiertos para la violencia” (gewaltoffene Räume). Cuando la economía de mercado (legal o ilegal) y un “espacio abierto para la violencia” coinciden, puede surgir una retroalimentación positiva, es decir que los intereses económicos que mueven el conflicto (independiente si estos son fin o medio del mismo) amplían el “espacio abierto para la violencia’ y se crea un sistema auto estabilizante, es decir un ‘mercado de violencia´. Si tomamos esta teoría como base, se puede afirmar que las drogas alimentan el “Mercado de violencia” así: los grupos relacionados al narcotráfico encuentran en ellas su principal fuente de financiación, el gobierno y la fuerza pública justifican la necesidad de ayuda militar norteamericana en la guerra contrainsurgente/ antiterrorista/ antinarcóticos y el gobierno norteamericano justifica en su cooperación y compromiso ciertos niveles de intervención y decisión en asuntos políticos y económicos internos de interés bilateral o propio. En la medida en que cualquiera de los actores tiene acceso a mayores recursos que podrían desestabilizar el “mercado de violencia”, los otros se encargan de conseguir los medios necesarios para estabilizarlo. El “mercado de violencia” tiende entonces a crecer, mientras ninguno de los bandos tenga la capacidad de doblegar al otro. Se insiste entonces en una solución negociada al conflicto pues la dinámica de la guerra, como se plantea hasta ahora, logrará lo que podríamos denominar un proceso constante de incremento y estabilización de este “mercado de violencia”, situación que se viene plasmando en el Perú a comienzos del 2004 con las revueltas en muchas zonas cocaleras del país. 34 2.2.3.3. La política de “Seguridad Democrática” La política de Seguridad Democrática que es formulado por el Presidente Toledo ha logrado llevar gobierno (en términos de autoridad) a varias de las zonas ignoradas del país. Hay que reconocer que una de las mayores debilidades de la democracia peruana ha sido precisamente la ausencia del Estado en regiones consideradas como marginales, especialmente las zonas cocaleras tenidas en cuenta únicamente bajo los esquemas de extracción sin compensación, y de espacios de recepción de población desplazada del resto del país. El desacierto consiste en creer que enviar autoridad significa crear gobernabilidad, y que seguridad no es más que soberanía. Según Ramírez Ocampo la seguridad democrática trasciende sus tradicionales funciones de preservación de la soberanía nacional, la integridad territorial y el orden jurídico de los estados, para centrarse fundamentalmente en la protección de la persona humana. Esto significa también seguridad en términos alimentarios, laborales y de que sus derechos fundamentales van a ser respetados. La definición de políticas públicas suele caer en un error muy común, y que tiene que ver con la diferenciación entre los conceptos de ‘deberes’ y ‘problemas’. Esto hace que la política pierda su norte en término de objetivos. Para comprender estos errores conceptuales en la forma en que se plantea una política pública, proponemos establecer las definiciones de base que la componen. Los ‘deberes’ surgen de preguntasno controvertibles y dentro de un contexto que es familiar; su solución satisfactoria existe y ya fue probada. Los ‘problemas’ en cambio se presentan a partir de preguntas controversiales dentro de contextos desconocidos, y su solución tiene que ser creada o inventada. 35 La situación se hace compleja cuando existe una confusión en cuanto a sí la estrategia de acción que quiere definir la política pública, busca respuesta a un ‘problema’ o a un ‘deber’. Para ejemplificar esta aproximación conceptual, podemos decir que los objetivos de Estados Unidos en cuanto a la lucha contra las drogas son muy diferentes a los que deberían ser los objetivos del Perú. Los norteamericanos lo ven como un problema cuya solución radica en acabar con la oferta de drogas. El Perú debería verlo como un deber, cuya respuesta sería generar cambio y mejoramiento, con el fin de subsanar todos esas falencias estructurales que subyacen el surgimiento y perpetuación de estos nichos, que facilitan el surgimiento de economías ilegales y paraestados. El gobierno se ha empeñado en presentar esta política como prerrequisito para cualquier otra, especialmente en el área social, y evita darse cuenta de que la violencia generada por la política represiva, agudiza los problemas sociales y la situación de emergencia humanitaria que vive el país. El trasnochado precepto revolucionario de que hay que destruir para poder construir revive en la política actual del gobierno. Esto podría ser considerado como un triunfo en función de los objetivos norteamericanos de erradicación, pero no ha repercutido en la reducción de la oferta de drogas en nuestro país, hecho que ha sido aceptado tanto por el Departamento de Estado como por la DEA 5. En el caso de la cocaína, los precios de venta en las principales ciudades de los Estados Unidos han permanecido estables e incluso han bajado. En términos de la estructura y distribución de los cultivos se habla de una atomización de los mismos, es decir que ahora hay más zonas cultivando menos coca. El desplazamiento de los cultivos a diferentes regiones sigue deslegitimando la política, y a pesar de que las fumigaciones lograron 5 Drug Policy Alliance, comunicado de prensa, marzo 24, 2004. http://www.drugpolicy.org/news/pressroom/pressrelease/pr032404b.cfm 36 romper el equilibrio de la superficie cultivada en la región Andina, se ha registrado un leve aumento de los cultivos tanto en Perú como en Bolivia. 2.2.3.4. Las fumigaciones y el habitat Las fumigaciones han causado durante años el efecto de desplazar los cultivos a otras regiones donde aún no se fumiga. Este fenómeno ha tenido por consecuencia la dispersión territorial de los cultivos, una mayor expansión de la frontera agraria, y solo recientemente algo de reducción en la superficie cultivada (no en la oferta de drogas). Una de las consecuencias de esta dispersión es el aumento de los cultivos de coca en parques y reservas naturales Por su parte, las fumigaciones han generado impactos de diferentes tipos en los países vecinos que van más allá de las fluctuaciones de la oferta local de cada uno de los países. Como las actividades locales giran en torno a la economía de la coca, se genera una gran tensión entre los actores regionales, especialmente en la zona oriental, lo que contribuye al escalamiento del conflicto y consecuente intensificación de la violencia. En otras palabras las fumigaciones se convierten en una emergencia humanitaria gestionada por el Estado A finales los años 70 comenzaron las primeras fumigaciones con Paraquat Ya desde entonces se trataban de “acciones experimentales cuyo soporte legal estuvo siempre en entredicho. No sería sino hasta la década de los 90 cuando la política se institucionalizaría. Más de un treinta años después, seguimos sin saber cuáles son los impactos reales que tienen estas aplicaciones en ecosistemas tan ricos, pero a la vez tan frágiles como los nuestros. 37 2.2.4. LA SEGURIDAD HEMISFERICA Y LAS AMENAZAS DEL NARCOTRAFICO Los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos dejaron al mundo en un trance de perplejidad ante el peligro que representa el terrorismo internacional y pusieron la atención en los denominados "nuevos riesgos" o "nuevas amenazas" a la seguridad. En nuestro hemisferio este debate ya se había iniciado a comienzos de la década de 1990, en relación con la conveniencia de adoptar nuevos planteamientos para la defensa y la seguridad que tomasen en cuenta las nuevas realidades globales a partir del fin de la Guerra Fría y su confrontación estratégica bipolar. Algunos han llegado a sostener que los conceptos clásicos de seguridad y defensa no tienen hoy validez en las Américas, y que, más bien, han sido reemplazados por los desafíos que representan esas "nuevas amenazas". Aquellos atentados dieron un nuevo estímulo a este debate. El retorno a la democracia representativa en prácticamente todos nuestros países había llevado, aun antes del fin de la Guerra Fría, a un paulatino abandono de las viejas hipótesis de conflicto que enturbiaron durante muchas décadas las relaciones entre naciones vecinas en todo el continente americano. Desde comienzos de la década de los ochenta la confrontación y competencia entre los países americanos fue dejando lugar, con matices según los casos, a la concertación política e incluso a vigorosos procesos de integración económica y física, de los cuales el Mercosur constituye el mejor ejemplo y representa una opción estratégica (en todo el sentido del término) de primer orden para sus socios. La democracia representativa y la plena vigencia de los valores que ella encarna: respeto a los derechos humanos y libertades fundamentales, estado de derecho, transparencia, responsabilidad de los gobernantes ante los gobernados, entre otras cosas, a lo que se sumó también la apertura económica, marcó no sólo cambios internos positivos en todos los países sino también nuevas pautas favorables de vinculación interestatal. La cooperación reemplazó la confrontación y los antiguos rivales se convirtieron en socios. Como corolario de esos cambios, en la mayoría de nuestros países las fuerzas armadas han sido 38 adecuadas a esas nuevas realidades y necesidades y su subordinación al poder civil constituye un signo de fortaleza de las instituciones, al tiempo que contribuye a la seguridad nacional de cada país. Todo ello depende de la existencia de un clima de paz y cooperación que es esencial para nuestro desarrollo y estabilidad. Como se enuncio anteriormente, en los últimos años se ha ido considerando cada vez más que las amenazas a la seguridad que enfrentan los estados latinoamericanos no provienen ya de amenazas militares externas, sino de nuevos y complejos fenómenos que han sido denominados genéricamente "nuevas amenazas" o "nuevos desafíos" a la seguridad. En esta denominación se han incluido cuestiones de tan diversa índole como el narcotráfico, la delincuencia organizada, el tráfico ilícito de armas, el terrorismo, las migraciones ilegales, la pobreza extrema, los daños al medio ambiente, la inestabilidad económica, la corrupción, la ingobernabilidad democrática, etc. En la mayoría de los casos, estos fenómenos son provocados por actores no estatales. Algunos tienen naturaleza violenta y otros pueden generar violencia e inseguridad. En las circunstancias más graves pueden derivar en la desestabilización de las instituciones políticas en los países afectados. Por ello el esfuerzo de encontrar mecanismos adecuados para prevenir y enfrentar estas "nuevas amenazas", pero resulta más esencial aún la adopciónde políticas efectivas en los campos político, económico y social con la finalidad de que fenómenos como los descritos no lleguen a constituir "amenazas a la seguridad". La defensa y la seguridad del continente, cualquiera sea el criterio que sigamos para definirlas, tanto la individual como la colectiva, deben apuntar en primer lugar a defender los valores, el bienestar y el desarrollo de sus propios pueblos, además de respetar las nociones tradicionales de soberanía. El Narcotráfico por sus tendencias globales y regionales, por su incidencia delincuencial en diferentes niveles, factor desestabilizante de la gobernabilidad, por su impacto ecológico, sus graves consecuencias 39 sociales y económicas, se ha constituido en una de las amenazas mas importantes que enfrenta nuestro hemisferio. Las principales opciones y quizás las únicas son incrementar la cooperación intergubernamental y la asociación en la definición de estrategias compartidas, Sin esta perspectiva no hay oportunidades de éxito para enfrentar el tema del narcotráfico. Ni siquiera la hiperpotencia posee las capacidades de resolver esta situación de manera unilateral, la cooperación y el esfuerzo conjunto son la única perspectiva de éxito. “ En la Conferencia Especial sobre Seguridad llevada a cabo en México 2003, la comisión especial de seguridad de la OEA declaró la naturaleza multidimencional de las nuevas amenazas, y que el concepto tradicional de amenazas debe ampliarse para abarcar aquellas nuevas no tradicionales que incluyen, aspectos políticos, económicos, sociales, de salud y ambientales. Reconociendo como unas de las nuevas amenazas al problema mundial de las drogas, la corrupción, el lavado de activos etc. Así mismo para enfrentar estas amenazas, por su carácter multidimencional requieren respuestas de aspectos múltiples por parte de distintas organizaciones nacionales y en algunos casos asociaciones entre los gobiernos, el sector privado y la sociedad civil, todas actuando de forma apropiada conforme a las normas y principios democráticos y las normas constitucionales de cada Estado. Muchas de las nuevas amenazas, preocupaciones y otros desafíos a la seguridad hemisférica son de naturaleza transnacional y pueden requerir una cooperación hemisférica adecuada” (Declaración sobre Seguridad en las Americas) Conferencia Especial de Seguridad- OEA México, Oct2003 Por lo que la nueva situación indudablemente ha modificado la política de seguridad de los EEUU, produciendo un viraje en la política de ese país 40 hacia América Latina que se ha traducido en dar mayor prioridad a los aspectos políticos y económicos. En el marco sobre la Defensa Nacional y Orden Interno del Perú, que señala el Dr. Jaime Castro Contreras6, el cual identifica cuáles son las amenazas para el Estado peruano. La presencia de grupos con ideologías totalitarias y contrarias a la del Estado, con o sin apoyo exterior, que ignoran la voluntad popular nacida del voto y optan por el recurso de la violencia. El narcotráfico nacional e internacional que afecta a la población, amenazando la estructura del Estado y la salud mental de sus habitantes. Los desbordes populares motivados por la pobreza, las desigualdades sociales u otras contradicciones sociales. Las provocadas por la delincuencia común organizada, afectando de modos significativo el orden interno. Las provenientes de la destrucción ecológica, que podrían atentar contra el medio ambiente y la ecología. Las producidas por la inminente presencia de los fenómenos potencialmente dañinos que pueden generar desastres. Las generadas por la corrupción al afectar a toda la estructura social y debilitar la democracia. Finalmente, las que podrían tener su origen en actos sediciosos. “Un segundo tipo de amenazas a la paz –dice lo constituyen los conflictos que surgen como consecuencia de las diversas percepciones que cada país tiene sobre la determinación de sus fronteras; aún cuando incluso están refrendadas por instrumentos legales internacionales”. Estas amenazas están vinculadas a la política exterior de cada país o a sus propias proyecciones geopolíticas y son: 6 VIVIR BIEN magazine, agosto 2001,LA DEFENSA NACIONAL,pag 23-27 41 Las generadas básicamente por las ambiciones geopolíticas expansionistas de países vecinos. Las que tienen su origen en los intereses económicos y de poder de algunos países. Las producidas por la imposición hegemónica de potencias internacionales. Las asociadas al Tráfico Ilícito de Drogas Internacional. Una tercera forma de amenaza es la que podría provenir de fuera del continente americano e incluso llegar por el espacio, concretamente se trata de accidentes o pruebas nucleares que son realizadas por potencias mundiales. Esta es una amenaza letal, silenciosa y gradual que afecta a millones de seres humanos que pueblan esta parte del continente. Las amenazas en referencia se pueden calificar como: Las que tienen su origen en la destrucción ecológica proveniente de pruebas nucleares. Las que podría tener su origen en accidentes de naves espaciales, como la producida en 1996 en el mar de Chile, donde la caída de una nave rusa generó preocupación por no conocerse hasta ahora la magnitud del material radioactivo que transportaba. Sin lugar a dudas el narcotráfico y sus secuelas dentro de este marco representa una notable amenaza asimétrica dentro del concepto de Seguridad no solo por su afectación en la lesión al potencial humano de las sociedades industriales, sino es una inagotable fuente de corrupción y delincuencia y genera ingentes gastos para su control y para la rehabilitación de los afectados. Las medidas adoptadas para reducir su oferta han dado escaso o ningún resultado. Los bloqueos se han burlado. La represión en las áreas de producción se hace difícil, particularmente, frente a la alianza táctica narco-guerrilla-terrorismo y por la escasez de políticas 42 de sustitución o de subsidios a los agricultores que producen la materia prima. Dentro de este ambito las amenazas que tienen un carácter esencialmente transnacional dentro del trafico de drogas, los EE.UU tratan de hacer necesario replantear el concepto tradicional de seguridad orientándolo como «seguridad cooperativa», conceptualización que se aparta de la clásica seguridad que da prioridad a los aspectos estrictamente «nacionales» de la misma. El concepto de la seguridad cooperativa implica un conocimiento conjunto y regional a nivel gubernamental, mediante la consulta y coordinación transparente de la búsqueda de las fórmulas interdependientes interestatales de manera que su accionar permita la prevención, fomenten la confianza y evite que las percepciones de amenaza que tienen los Estados evolucionen en tensiones o confrontaciones. Sin embargo si continúa la situación con estas características, dice E. Mortimer, puede concebirse una guerra del opio al revés, en la que una o más potencias industrializadas consumidoras ataquen militarmente las áreas de producción o los puntos de tráfico para limitar o eliminar la oferta. La agudización de los problemas generados por la producción, comercialización y consumo de las llamadas drogas ilícitas, evidenciados en: narcotráfico, farmacodependencia, sicariato, extorsión, narcoeconomía, violencia, etc.; llaman la atención de todos los países del mundo. Los gobiernos conscientes que tal problemática representa una amenaza a la salud pública, al bienestar de los seres humanos y al menoscabo de las bases económicas, culturales y políticas de cada país, recurren a la cooperación
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