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ÉTICA EMPRESARIAL Y RESPONSABILIDAD SOCIAL

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UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL DE GUAYANA
VICERRECTORADO ACADÉMICO
COORDINACIÓN GENERAL DE PREGRADO
PROYECTO DE CARRERA CONTADURÍA PÚBLICA
ELECTIVA IMAGEN EMPRESARIAL
SECCIÓN 01
ÉTICA EMPRESARIAL Y RESPONSABILIDAD SOCIAL
 Facilitador: Estudiante:
Ciudad Guayana, febrero del 2022.
ÍNDICE
INTRODUCCIÓN.
ÉTICA EMPRESARIAL Y LA RESPONSABILIDAD SOCIAL	5
o	Valores básicos de la ética empresarial	6
(1) Responsabilidad social.	6
(2) Transparencia y honestidad.	6
(3) Creatividad e innovación.	6
(4) Respeto por la vida familiar.	6
(5) Cuidado del medio ambiente.	6
o	¿Me considero una persona ética?	7
LA GERENCIA, LA ÉTICA Y LOS VALORES	7
o	Ejemplificación propia.	9
Gerencia	9
Ética	9
Valores	9
LA ÉTICA Y LA CALIDAD DEL SERVICIO-PRODUCTO	9
Calidad como excelencia.	9
Calidad como ajuste a las especificaciones.	10
Calidad como valor.	10
Calidad como satisfacción de las expectativas de los usuarios o consumidores.	10
LA CORRUPCIÓN Y OTRAS PRÁCTICAS ANTIÉTICAS	11
EL INFORME DE GESTIÓN Y LA RENDICIÓN DE CUENTAS	13
Encabezado.	14
Introducción.	14
Desarrollo del informe.	14
Conclusiones y recomendaciones.	14
EL IMPACTO DE LOS RESULTADOS EMPRESARIALES EN EL MEDIO AMBIENTE	15
CONCLUSIÓN	17
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS	18
INTRODUCCIÓN
En el trascurrir de los años se ha podido observar los grandes cambios en el entorno económico por lo que incrementa la competencia entre las empresas. 
La globalización, el aumento exponencial de la demanda y el avance tecnológico fueron necesarios para que las empresas siguieran vigentes en el mercado empleando nuevos elementos estratégicos. A pesar de que tener una posición fija en el mercado es una prioridad para cualquier entidad, no es el único objetivo, se necesita llegar a la mente y al corazón del público con el que interactúa para que la entidad llegue al éxito deseado.
Lo que diferencia a las entidades y su poder en el mercado radica en los activos intangibles que poseen y el desarrollo de estos elementos pasa a ser una estrategia competitiva de vital importancia. Por esto, no solo se debe desarrollar una marca corporativa que gestiona los elementos de identidad, imagen y la comunicación empresarial, sino también poseer una buena política de gestión resaltando valores éticos, en consecuencia, permitirá posicionar de buena manera a la empresa tanto en el mercado como en la aceptación del público consumidor.
ÉTICA EMPRESARIAL Y LA RESPONSABILIDAD SOCIAL
Se puede señalar primeramente que la ética “es un tipo de saber de los que pretende orientar la acción humana en un sentido racional; es decir, pretende que se actúe racionalmente” (Cortina, 1998:17).
Por otra parte, Etkin (1993:16) afirma que la ética, “es el fundamento cuyos valores esenciales deben organizar la vida social, y son tales como la libertad y la dignidad humana, así como también se basa en conceptos morales como el bien común, lo bueno, lo equitativo y lo justo”.
Analizando estas definiciones se denotan dos conceptos implicados: por un lado las relaciones interpersonales, que caracterizan a los individuos socialmente; y por el otro, un patrón de actuación deseable, donde existe una forma de conocimiento que establece un sistema moral, en la cual se distingue entre lo que se debe hacer y lo que no se debe hacer, elegir entre el vicio y la virtud, entre el bien y el mal.
La ética básicamente puede ser considerada como un saber netamente práctico, para actuar de un modo racional en la vida, consiguiendo de ella lo más posible, para lo cual es preciso saber ordenar las metas de la vida inteligentemente.
Es por ello que desde los orígenes de la ética, suele realizarse una primera distinción en el conjunto de los saberes humanos: los teóricos, preocupados por averiguar entre todo qué son las cosas, sin un interés explicito por la acción; y los prácticos, a los que importa aclarar qué se debe hacer y cómo se debe orientar la conducta.
La ética empresarial es un parte indispensable en una empresa. Se trata de tener unos principios éticos por los cuales un negocio puede alcanzar un compromiso social.
Lo importante es que se lleve a cabo desde los niveles superiores de la empresa hasta los empleados para que estos se sientan motivados y conformes con los valores de esta. Es imprescindible que estos se sientan involucrados y sean conocedores desde el principio sobre este tipo de normativas para que las pongan en práctica igualmente y las transmitan en sus tareas.
Valores básicos de la ética empresarial
(1) Responsabilidad social. 
Una empresa comprometida socialmente contribuye a mejorar las condiciones de vida de las zonas donde trabaja impulsando iniciativas que potencien el crecimiento de la comunidad. Whole Foods, por ejemplo, ayuda a las comunidades más desfavorecidas en los 69 países en los que opera a través de la Whole Planet Foundation.
(2) Transparencia y honestidad. 
Una comunicación transparente con los clientes y proveedores y permitir que las cuentas económicas sean de dominio público son factores que potencian la confianza en la empresa. Uno de los casos de ética empresarial más interesantes es el de Patagonia, que a través del proyecto Footprint Chronicles muestra su cadena de suministro y su impacto socio-ambiental.
(3) Creatividad e innovación. 
Incentivar la creatividad y la innovación dentro de la empresa es fundamental para lograr una mayor eficiencia, rentabilidad y competitividad. Google lo sabe, por eso permite que sus empleados destinen un 20% del horario laboral a desarrollar proyectos de intraemprendimiento relacionados con el negocio.
(4) Respeto por la vida familiar. 
La conciliación es cada vez más importante para los trabajadores, por lo que el respeto por la vida familiar debe ser uno de los principios fundamentales de la ética empresarial. Netflix es un buen ejemplo ya que brinda 52 semanas de licencia parental remunerada que sus trabajadores pueden tomar en cualquier momento.
(5) Cuidado del medio ambiente. 
Todas las empresas tienen un impacto medioambiental, ya sea en términos de consumo energético, emisiones de gases, ruido o producción de desechos. Por eso, uno de los valores básicos de la ética empresarial consiste en proteger el medio ambiente. Bosch, por ejemplo, invierte la mitad de su presupuesto de investigación y desarrollo en impulsar tecnologías que protejan al medio ambiente.
LA GERENCIA, LA ÉTICA Y LOS VALORES
En este ámbito, la mayoría de las personas inmersas en una cultura determinada y en una época específica, comparten valores; es decir, comparten un conjunto de normas fundamentales establecidas culturalmente para guiar las relaciones entre los individuos de la sociedad en la cual conviven, por lo que estarán de acuerdo en lo que ha sido establecido como bueno y como lo malo.
De la misma forma, determinar que el comportamiento de un integrante de una organización es ético o no, depende en gran medida del sistema de valores de dicho individuo, ya que “son los criterios que guían la forma de actuación de las personas en forma individual o como integrantes de grupos, organizacionales y comunidades mayores” como lo expresa Etkin (1993:36).
En algunos casos, los valores son entendidos y usados como sinónimos de creencias y algunas veces visto como actitudes, por lo tanto es conveniente hacer un contraste entre estos términos. Según García y Dolan (1997) las creencias “son consideradas como estructuras de pensamiento elaboradas y arraigadas a lo largo de la experiencia que sirven para explicar cómo es la realidad de los individuos y que se presentan antes de la configuración de los valores”.
Por otra parte, las actitudes según Stoner (1994) “son aspectos perdurables de la personalidad, resultantes de creencias y sentimientos acerca de algo en particular, de lo cual se derivan tendencias hacia un comportamiento positivo o negativo de ese algo”. 
Según lo establecido hasta ahora, las actitudes pueden ser consideradas como creencias con las mismascaracterísticas intrínsecas de estas, las mismas se asemejan porque las actitudes son predisposiciones, las creencias son convicciones, ambas son afectivas, intelectuales y cambiantes, por lo que reflejan la posición de una persona y predicen la tendencia a actuar de determinada manera.
Para el desempeño adecuado de una organización se debe considerar que cada integrante de ella tenga los principios y valores para mantener una cultura organizacional sana. Por ello, la ética gerencial busca incluir la moral individual de cada colaborador al servicio de los objetivos de la empresa para asegurar el logro eficaz y equitativo de los resultados que se buscan obtener, basándose el manejo imparcial y transparente de los recursos, el buen desempeño de las actividades y el comportamiento correcto de cada miembro de la empresa.
Los valores éticos son los medios adecuados para que el humano alcance sus finalidades ya sea dentro o fuera de una empresa. En general hay 2 tipos de valores, los finales (objetivos existenciales) y los instrumentales (medios operativos para alcanzar los valores finales). No obstante, los valores éticos se pueden clasificar como instrumentales y como finales, debido que a través de los valores ético-instrumentales (como el respeto de los derechos humanos) pueden alcanzarse objetivos existenciales (como la justicia social y la paz). La clasificación según los autores García y Dolan (1997) puede verse de la siguiente forma:
	VALORES FINALES (Objetivos existenciales)
	Valores personales.
(¿Qué es para usted lo más importante en la vida?)
	Vivir, felicidad, salud, familia, éxito, realización personal, prestigio, estatus, bienestar material, sabiduría, amistad, trabajo, ser respetado, amor, entre otros.
	Valores ético-sociales.
(¿Qué quiere usted para el mundo?)
	Paz, supervivencia ecológica del planeta, justicia social, entre otros.
	VALORES INSTRUMENTALES (Medios operativos para alcanzar los valores finales)
	Valores ético-morales.
(¿Cómo cree que hay que comportarse con quienes lo rodean?)
	Honestidad, educación, sinceridad, responsabilidad, lealtad, solidaridad, confianza, respeto de los derechos humanos, entre otros.
	Valores de Competencia.
(¿Qué cree que hay que tener para poder competir en la vida?)
	Cultura, dinero, imaginación, lógica, buena forma física, inteligencia, belleza, iniciativa, pensamiento positivo, constancia, flexibilidad, vitalidad, simpatía, capacidad de trabajo en equipo, coraje, vida sana, entre otros.
Clasificación de los Valores según García y Dolan (1997). Fuente: Elaboración propia
Ejemplificación propia.
Gerencia:
La Gerencia puede implementarse en varios campos de la vida, no solo en el ámbito empresarial, por lo que ejecuto esta actividad cuando tomo la iniciativa de organizar y participar ampliamente en el desarrollo de mis actividades universitarias, siendo un líder gerencial en mis grupos de trabajo.
Ética:
La Ética como se sabe en nuestro propio conocimiento y actitudes que se dividen entre hacer el bien o el mal, mi ética se puede evidenciar al momento de querer hacer bien las cosas sin trampas ni engaños, a pesar de no querer hacer alguna actividad, debo hacerla porque es lo correcto para mí.
Valores:
Mis valores fueron aprendidos desde el hogar y reforzados en la escuela, me enseñaron que siempre debo ser honesta a pesar de que la verdad duela a veces, sin embargo, debo implementar también la amabilidad para decir las cosas, además de ser respetuosa y educada con las demás personas, responsable y puntual en mis actividades.
LA ÉTICA Y LA CALIDAD DEL SERVICIO-PRODUCTO
La calidad del servicio es muy importante en la actualidad, debido a que, los clientes son cada vez más exigentes y están más informados gracias a la tecnología.
En primer lugar, es importante, antes de comenzar con los distintos modelos, revisar los significados que ha ido adquiriendo este término, de acuerdo con Reeves y Bednar (1994, p.419) se podría determinar cuatro perspectivas básicas en el concepto de calidad, coexistiendo en la actualidad, tales como:
Calidad como excelencia.
De acuerdo al término, las organizaciones de servicios deben conseguir el mejor de los resultados, en sentido absoluto. Sin embargo, debido a su subjetividad, es difícil entender qué se considera como excelente, ya que sería necesario marcar unas directrices claras para conseguir ese nivel exigido.
Calidad como ajuste a las especificaciones.
Tras la necesidad de estandarizar y especificar las normas de producción se desarrolló esta nueva perspectiva, desde la que se entiende la calidad como medida para la consecución de objetivos básicos, tales como, poder evaluar la diferencia existente entre la calidad obtenida en distintos períodos, para así poder obtener una base de comparación y determinar las posibles causas halladas bajo su diferencia, con la dificultad que esta evaluación es desde el punto de vista de la organización y no del propio usuario o consumidor.
Calidad como valor.
En este sentido, las organizaciones consideran una eficiencia interna y una efectividad externa, es decir, deben analizar los costes que supone seguir unos criterios de calidad y, al mismo tiempo, satisfacer las expectativas de los consumidores o usuarios, teniendo en cuenta la dificultad existente en valorar estos elementos, ya que son dinámicos, varían con el tiempo. Es difícil identificar qué características son importantes para cada consumidor.
Calidad como satisfacción de las expectativas de los usuarios o consumidores.
Definir la calidad como el grado en que se atienden o no las expectativas de los consumidores o usuarios supone incluir factores subjetivos relacionados con los juicios de las personas que reciben el servicio. Es una definición basada en la percepción de los clientes y en la satisfacción de las expectativas, esto es importante para conocer qué necesitan los usuarios y los consumidores.
Todas las entidades deben considerar que si quieren que su servicio o producto llegue al público adecuadamente, no solo debe existir calidad de la actividad como tal, sino asumir el compromiso hacia la sociedad en beneficio al desarrollo sostenible. Es decir, si una empresa decide darle prioridad al público o a la comunidad en general, manteniendo su ética y valores, la empresa se esforzará en mantenerlos contentos por lo que se enfocarán en brindar productos de calidad, un servicio adecuado, buena comunicación organizacional (patrón-empleado), confiabilidad comercial y un trato al público amigable, para que así cada cliente se sienta con la necesidad de volver a la empresa.
Servir al cliente de manera ética es un principio básico. Todas las compañías tienen un código de conducta que guía la manera en que hacen negocios y se relacionan con sus clientes. 
Según un estudio realizado en 2019 por la compañía de seguros Aflac, el 41% de los consumidores actuales prefieren comprar a compañías éticas. Otro hecho importante presentado en la misma encuesta fue que el 77% de los consumidores estadounidenses prefieren comprar a compañías que se preocupan por "hacer del mundo un lugar mejor".
Un plan de ética empresarial en papel no tiene valor si no se aplica al servicio al cliente. Después de todo, los clientes son quienes precisan conocer la calidad de tu empresa para ser leales a la marca de la empresa. Se puede identificar que una empresa no es ética si:
(1) No cumple con los plazos de entrega: esto compromete su relación de confianza con el cliente, que deja de creer en lo que promete.
(2) El cliente está mal atendido: un consumidor mal atendido no regresa. Y no recomendará la compañía a amigos y en sus redes sociales.
(3) Ofrece productos de baja calidad.
(4) Crea anuncios que no coinciden con la realidad.
(5) No cuenta con un servicio posventa eficiente: mantener una conversación con el cliente lo mantiene fiel a la empresa.
LA CORRUPCIÓN Y OTRAS PRÁCTICAS ANTIÉTICAS
La ética empresarial es de vital importancia para que las empresas utilicen adecuadamente los recursos logrando satisfactoriamente los objetivos empresarialesplanteados; además, busca que los miembros de la empresa crezcan gracias a ella, proporcionado así beneficios para la misma, por ejemplo, sentido de pertenencia de tal forma que sientan que los recurso que se emplean son propios y por ello si la empresa pierde ellos también pierden.
No obstante, esta cultura de ética se puede ver afectada por diferentes razones; el primero y el más grave es la corrupción por parte de los grandes ejecutivos. Los empleados al ver que la alta dirección, por ejemplo, está cometiendo extracción indebida de bienes de la empresa u ocultando información sobre ello, le restaran el compromiso que tenían con la empresa y por consecuencia esta tendrían un gran retroceso y dejaría de ser económicamente productiva. Los empleados buscan saber si el liderazgo de los ejecutivos era comprometido con los valores centrales de la empresa.
Este compromiso suele reflejarse también en aspectos tales como el trato a los empleados; esto es, si existe equidad. Los empleados, en adición a un trato justo, esperan que no haya favoritos y no favoritos en una organización. Lo que debe existir es una alineación entre incentivos y desempeño.
La falta de un código de ética puede derivar en una serie de malas conductas dentro de una organización, afectándola en materia de tiempo y de dinero.
Toda compañía debe protegerse de escándalos de mala conducta y los códigos de ética pueden prevenir que esto ocurra. A pesar de eso, las organizaciones no conocen las consecuencias que puede traer el mal comportamiento irrespetando las normas de conducta establecidas, a continuación se presentan algunas:
(1) Pérdida de respeto. 
Cuando los gerentes o líderes incurren en la toma de decisiones poco éticas, esto puede llevar a que los empleados pierdan el respeto hacia ellos. Cuando esto ocurre, puede ser difícil para el líder recuperar el respeto y la confianza que ha perdido. Esta conducta impide sacar adelante a un equipo que siente que su superior está tomando malas decisiones corporativas.
(2) Disminución de niveles de productividad. 
El objetivo principal de las empresas es impulsar las ventas de los clientes para mantener una fuerte presencia en el mundo de los negocios. En este sentido, cuando salen a la luz comportamientos poco éticos, esto puede causar que disminuyan los niveles de productividad que rodean a la persona o a la corporación en cuestión.
(3) Pérdida de credibilidad pública.
Un comportamiento poco ético dentro de un entorno corporativo está susceptible a ser expuesto en los medios de comunicación. La publicación de tales hechos puede hacer que la organización pierda credibilidad. Esto provocará que los clientes abandonen las ventas, hablen mal del negocio y, posiblemente, nunca más confíen en la marca.
Cuando esto sucede, deben invertirse grandes sumas de dinero en la contratación de un equipo de relaciones públicas. Este deberá diseñar una campaña de mercadeo que cambie la imagen de la marca y/o producto con la finalidad de mejorar la reputación.
(4) Conflictos legales. 
Cuando las faltas éticas son de suma gravedad, estas pueden conllevar a problemas legales que derivan en pérdida de tiempo, grandes multas y sanciones que pueden contemplar encarcelamiento. El costo de la batalla legal puede llegar a afectar a los empleados, quienes también pueden ser objeto de la ley y enfrentar cargos criminales.
En cualquier entorno corporativo, es importante mantener un alto nivel de conducta y comportamiento ético para garantizar el éxito de una empresa. Conocer las consecuencias de la falta de ética puede hacer que la compañía mantenga una presencia positiva dentro del mercado.
EL INFORME DE GESTIÓN Y LA RENDICIÓN DE CUENTAS
Un informe de gestión o rendición de cuentas es un documento que incluye las actividades de coordinación, gestión, administración y dirección que se han efectuado durante un período de tiempo en una empresa. Aunque depende del tipo de actividades que refleje, lo más habitual es que se realice trimestral, semestral o anualmente.
Está concebido como parte de la filosofía corporativa de la transparencia y la rendición de cuentas y, por eso mismo, es especialmente útil para conocer cuestiones específicas de las empresas, como sus finanzas, su capacidad estructural, las nuevas oportunidades de negocio, entre otras. Lo ideal es que lo realice una persona o un equipo de trabajo que esté vinculado al bien o servicio del que se trata. En el terreno empresarial, por ejemplo, los integrantes de las compañías lo remiten a sus jefes o directores de departamento. Para su elaboración se puede seguir la siguiente estructura:
Encabezado.
Para empezar la redacción del documento propiamente dicho, el autor del mismo debe tener en cuenta información básica en relación a ciertos aspectos que son, en últimas, el marco o contexto del informe. Dichos aspectos son:
(1) Tipo de documento.
(2) Período correspondiente de la gestión.
(3) Departamento que lo elabora.
(4) Empresa u organismo.
(5) A quién o a quiénes va dirigido.
Introducción.
Se trata de un texto breve en el que deben quedar claros los motivos por los que se lleva a cabo la redacción del documento, cuál es su objetivo principal, con qué herramientas o recursos se ha realizado y quiénes lo han hecho. En últimas, es una ampliación de los puntos enunciados en el encabezado.
Desarrollo del informe.
También se le denomina cuerpo del documento. En él, se desarrolla el contenido del texto, cuya extensión, complejidad y profundidad dependerán de los objetivos con que se haya concebido su redacción y de la naturaleza de las actividades que se retraten. Por ejemplo, el informe de gestión de una cadena de supermercados de alcance nacional no tendrá el mismo desarrollo que el de una frutería de una comunidad. Pese a estas diferencias, es posible destacar algunos puntos genéricos:
(1) Antecedentes.
(2) Fuentes de información.
(3) Metodología.
(4) Problemas encontrados.
(5) Otros datos relevantes.
Conclusiones y recomendaciones.
Es una exposición concreta en ambos sentidos. Sobre las conclusiones, es necesario mencionar brevemente aquellos aspectos relevantes que ha dejado la elaboración del informe y que pueden ayudar al lector a tener una visión sintética de todo el proceso. En cuanto a las recomendaciones, deben ser útiles para la empresa de cara a la implementación de mejoras en los procesos descritos o la elaboración de documentos futuros y similares al que se presenta.
EL IMPACTO DE LOS RESULTADOS EMPRESARIALES EN EL MEDIO AMBIENTE
Las empresas cuentan con una enorme responsabilidad con el medioambiente, por lo que tienen que aplicar medidas especiales para cuidarlo y reducir el impacto de la actividad profesional que llevan a cabo.
Cuidar el medioambiente es cosa de todos, también de las empresas. Actualmente el cambio climático es un problema que afecta a la sociedad en general y desde las organizaciones, que cuenta con una gran influencia en el mundo, se deben implementar medidas verdes que sean eficientes y mejoren el estado del planeta.
En general, todas las compañías son conscientes de que la actividad impacta en el entorno y por ello, es necesario tomar medidas para solventar los posibles daños provocados. Además, las organizaciones pueden implantar un sistema de gestión ambiental (SGMA) a través del cual se comprometen a poner en marcha un plan con objetivos y sistema de control.
Las empresas, en términos generales, son agentes contaminantes del medio ambiente, como lo son el resto de los agentes económicos, dependiendo, por supuesto, el grado de esa acción del sector que se trate o del tipo de proceso tecnológico que tenga la empresa. Es evidente que las reglas del mercado por sí solas no garantizan el grado de protección medioambiental que los ciudadanos, con toda seguridad, quisieran tener. Las externalidades, en términos económicos, que se generan exigen un tratamiento complementario a las simples reglas del mercado.
Ahora bien, también las empresas son un factor importantísimo en la preservación del medio ambiente, dado que la innovacióntecnológica y su aplicación es lo que puede resolver una gran parte del problema. Es evidente que existen aún algunas incertidumbres sobre la capacidad técnica para resolver ciertos problemas específicos, pero la única vía para despejar las dudas es potenciar el esfuerzo investigador. En cualquier caso, es necesario decir que a la hora de hablar de responsabilidad todos deberían ser incluidos, ya que los ciudadanos juegan también un papel negativo muy importante en todo el proceso de deterioro medioambiental.
La Responsabilidad Social Empresarial forma parte del impacto de las empresas en el ambiente, Bateman y Snell (2005) establecen que, "la empresa socialmente responsable maximiza los efectos positivos sobre la sociedad y minimiza sus efectos negativos". 
La Responsabilidad Social Empresarial, va más allá del cumplimiento de las leyes y las normas, dando por supuesto su respeto y estricto cumplimiento. En este sentido, la legislación laboral y las normativas relacionadas con el medioambiente son el punto de partida. La Responsabilidad Social Empresarial es una decisión voluntaria, la empresa determina si asume ese compromiso o no; una vez que se asume, la empresa se orienta en principios para el cumplimiento integral de la visión que se establece interna y externamente. Todo eso, conlleva a un buen crecimiento económico de cualquiera organización.
CONCLUSIÓN
Por mucho tiempo se creía que el éxito de una empresa consistía solo en su capacidad de producción y su nivel de ventas, sin tomar en consideración que los consumidores y miembros internos de la empresa tenían que percibir una imagen favorable de ella. Con el trascurso de los años esta idea fue cambiando y se fueron implementando nuevas acciones para mejorar lo que los individuos percibían de las compañías notando una gran mejoría después de ello.
En un mercado donde los consumidores valoran cada vez más el comportamiento empresarial antes de tomar sus decisiones de compra, si un negocio quiere tener éxito a lo largo del tiempo, no puede apostar únicamente por vender y generar ganancias, necesita desarrollar una serie de principios fundamentales de la ética empresarial que le permitan conectar con las personas y aportar valor a la sociedad.
Actualmente, hay cada vez más opciones para incrementar positivamente la Imagen Empresarial de una entidad, desde la publicidad en distintos medios de comunicación, hasta la elección de un personal agradable que mejore la atención al cliente y por ende su estancia en la compañía. En un mundo donde la competencia entre empresas es más común, mantener una buena reputación es el primer paso para continuar favorablemente con las actividades económicas.
En las empresas de todos los tamaños, es vital que los gerentes reconozcan la importancia de crear y mantener una imagen fuerte y que también concienticen a sus empleados de ella. La imagen empresarial empieza dentro de las oficinas de una entidad.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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