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Análise da Sinfonia No. 5 de Beethoven

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1
 
 
 
Sinfonía No.5 en do menor, Op. 67 
Aproximación analítica 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Esteban Rojas Rodríguez 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Pontificia Universidad Javeriana 
Facultad de Artes 
Estudios Musicales 
Bogotá, D.C. 
2009 
 
 
 2
 
 
 
Sinfonía No.5 en do menor, Op. 67 
Aproximación analítica 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Esteban Rojas Rodríguez 
 
 
 
 
Monografía de Grado 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Pontificia Universidad Javeriana 
Facultad de Artes 
Estudios Musicales 
Bogotá, D.C. 
2009 
 
 
 
 3
 
 
 
TABLA DE CONTENIDO 
 
 
 
 
Introducción……………………………………………………..………….pág. 4 
 
Justificación……………………………………………………...………….pág. 5 
 
Objetivos……………………………………………………...……...……...pág. 6 
 
Capítulo I – Primer movimiento………………………………………...…pág. 7 
 
Capítulo II – Segundo movimiento……………………………………….pág. 19 
 
Capítulo III – Tercer movimiento…………………………………......…pág. 32 
 
Capítulo IV – Cuarto movimiento………………………..........…………pág. 44 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 4
 
 
 
INTRODUCCIÓN 
 
 
 
Este trabajo monográfico tiene como tema fundamental el análisis general de la Sinfonía 
No. 5 en do menor del compositor Ludwig van Beethoven, obra que fue escogida para 
el concierto de grado como músico con énfasis en dirección de orquesta. Dicho análisis 
está dividido en cuatro categorías fundamentales: análisis rítmico, análisis melódico y/o 
motívico, análisis armónico y análisis formal. Sin embargo, estas cuatro categorías 
estarán tratadas de manera conjunta a lo largo de este análisis. 
 
En cada uno de los cuatro capítulos que conforman este trabajo, los cuales coinciden 
con los movimientos de esta sinfonía, se empezará por exponer el material compositivo 
principal en cuanto sus características ritmo – melódicas. En el caso de esta sinfonía, se 
demostrará de manera fehaciente cómo el compositor elabora y construye, a partir de 
una célula o motivo primario y con base en técnicas específicas, todo un movimiento y 
se resaltarán las conexiones motívicas incluso entre diferentes movimientos. 
 
Esta monografía supone el seguimiento y la exposición de todas y cada una de las 
presentaciones del material o materiales principales y secundarios así como sus 
desarrollos. Esta exposición se sucede en el mismo orden que sucede en la sinfonía es 
decir, de una manera discursiva. En general, el procedimiento discursivo parte del 
análisis ritmo – melódico para continuar con el aspecto armónico. Este aspecto se 
centraliza en los movimientos armónicos principales de la sección en estudio teniendo 
en cuenta tonalidades y modulaciones así como giros específicos que valga la pena 
resaltar. Por otra parte, el proceso se enriquece mediante el análisis de la disposición 
organizacional empezando de mayor a menor, es decir, desde la organización 
fraseológica pasando por las secciones secundarias para terminar con un esquema 
formal de las secciones principales y/o de todo el movimiento. 
 
Este escrito adjunta numerosos ejemplos musicales, tomados de la edición hecha por 
Dover Publications, Inc. a su vez tomada del original de Henry Litolff’s Verlag. Las 
características enumeradas y especificadas en el análisis escrito se encuentran aplicadas 
y señalizadas en dichos ejemplos. 
 
En este análisis se encontrarán diversas opiniones personales del autor que pretenden 
explicar su punto de vista con respecto a las características de la obra en general y de las 
probables razones de su compositor en particular. Es precisamente un ejercicio de 
construcción de un criterio analítico que pueda finalmente aplicarse a una interpretación 
artística. 
 
Se espera que esta monografía pueda ser asimismo debatida y analizada pero en todo 
caso considerada como una de las múltiples maneras como podemos abordar el estudio 
de una obra musical. 
 
 5
 
 
 
JUSTIFICACIÓN 
 
 
 
Este trabajo nace de la necesidad específica de plasmar los conocimientos adquiridos a 
lo largo de la carrera de Estudios Musicales con énfasis en Dirección de Orquesta, en 
una monografía que sustente una aplicación práctica de dichos conocimientos. 
 
El oficio de director de orquesta supone un trabajo previo antes de empezar un montaje 
con cualquier agrupación sinfónica. El director debe estar de antemano en plena 
posesión cognoscitiva de la obra a interpretar, lo que hace necesario una primera 
aproximación analítica. Es en este análisis donde el director identificará la obra en 
cuanto su material compositivo y su estructura formal. La obra lo pondrá en contacto 
directo con el compositor y en ese orden de ideas el estudio de la misma debe permitirle 
al director descubrir las relaciones internas de la composición para así poder 
comprender su estructura. 
 
La aproximación analítica a una obra musical, en este caso compuesta para orquesta 
sinfónica, debe estar sujeta a unos procedimientos rigurosos del orden rítmico, 
melódico, armónico y formal. Este análisis se justifica por sí mismo como parte del 
estudio formal de una obra de arte, en este caso una obra musical, que conlleva a la 
construcción de criterios estéticos perfectamente aplicables a la interpretación de dicha 
obra musical. 
 
Este trabajo se constituye como parte importantísima y vital en el proceso de montaje de 
la obra escogida para el concierto de grado, cual es la Sinfonía No.5 en do menor del 
compositor Ludwig van Beethoven. Esta obra fue escogida para dicho concierto final 
porque ocupa un lugar preeminente, importante y fundamental dentro de la historia de la 
música occidental en general y específicamente dentro del desarrollo del lenguaje 
sinfónico. Al ser una obra de grandes dimensiones exige sin lugar a dudas un estudio 
detallado de sí misma, del Todo y de sus partes, lo que justifica de manera clara y 
contundente la concepción de este análisis. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 6
 
 
 
OBJETIVOS 
 
 
 
- Identificar los materiales principales y secundarios utilizados por el compositor 
en la obra 
 
- Identificar las tonalidades principales y giros armónicos específicos en cada 
movimiento 
 
- Identificar las estructuras primarias a nivel de semifrases, frases y períodos 
 
- Identificar las principales técnicas de desarrollo motívico utilizadas en la obra 
 
- Identificar las diferentes secciones formales en cada movimiento 
 
- Identificar y explicar otro tipo de usos del material (aspecto cíclico 
beethoveniano) 
 
- Proponer las hipotéticas razones que el compositor haya tenido como válidas 
para explicar diferentes procedimientos compositivos 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Primer movimiento - Allegro
 
Es objeto de este trabajo ofrecer un acercamiento básico a la partitura, a la manera de 
análisis, que sirva para comprender su 
 
A nivel melódico, nos encontramos con un “motivo” inicial plantea de por sí una 
discusión. ¿Son los c. 3 y 5 una simple 
son los cuatro compases un 
 
Vale la pena recordar que Beethoven construye la mayoría de sus temas con base en 
motivos de gran riqueza rítmica. Esta es una característica subyacente en el 
El material debe ser susceptible de ser transformado, lo que permite la utilización de 
herramientas compositivas como la repetición, secuencia, disolución, aumentación, 
disminución y otros recursos contrapuntísticos. 
 
Por lo pronto, lo que se puede deducir es que esta sinfonía empieza con un 
rítmico de dos compases, claro y recurrente:
 
 
 
Dicho “motivo” rítmico es utilizado durante toda la obra ya sea como 
principal o acompañamiento, convirtiéndose en elemento generador y constructor de la 
forma. Ahora, armónicamente encontramos una dualidad: ¿estamos en Do menor o en 
Mib mayor (c.1 – 2)? No es la primera vez que Beethoven empieza de esta manera 
(recuérdese la introducción del I mov. de la Primera Sinfonía). Sin embargo, los c. 3 
5 se convierten en una “respuesta”armónica de lo ya dicho (especie de Sol7 o Sib 
mayor). El pasaje paralelo (reexposición) está claramente en Do menor, pero el caso es 
que los c.3 y 5 son la respuesta melódico 
 
 
 
 
 
Capítulo I 
SINFONÍA No. 5 
Ludwig van Beethoven 
 
ANÁLISIS 
Allegro 
Es objeto de este trabajo ofrecer un acercamiento básico a la partitura, a la manera de 
análisis, que sirva para comprender su material y sus relaciones intrínsecas.
A nivel melódico, nos encontramos con un “motivo” inicial plantea de por sí una 
discusión. ¿Son los c. 3 y 5 una simple secuencia de los primeros dos compases? ¿O 
son los cuatro compases un “todo” temático? 
a pena recordar que Beethoven construye la mayoría de sus temas con base en 
motivos de gran riqueza rítmica. Esta es una característica subyacente en el 
El material debe ser susceptible de ser transformado, lo que permite la utilización de 
amientas compositivas como la repetición, secuencia, disolución, aumentación, 
disminución y otros recursos contrapuntísticos. 
Por lo pronto, lo que se puede deducir es que esta sinfonía empieza con un 
rítmico de dos compases, claro y recurrente: 
 
rítmico es utilizado durante toda la obra ya sea como 
principal o acompañamiento, convirtiéndose en elemento generador y constructor de la 
forma. Ahora, armónicamente encontramos una dualidad: ¿estamos en Do menor o en 
2)? No es la primera vez que Beethoven empieza de esta manera 
e la introducción del I mov. de la Primera Sinfonía). Sin embargo, los c. 3 
5 se convierten en una “respuesta” armónica de lo ya dicho (especie de Sol7 o Sib 
mayor). El pasaje paralelo (reexposición) está claramente en Do menor, pero el caso es 
s c.3 y 5 son la respuesta melódico – armónica de los c. 1 y 2. 
 Antecedente Consecuente 
 a a’ 
(Prolongación)
Es objeto de este trabajo ofrecer un acercamiento básico a la partitura, a la manera de 
material y sus relaciones intrínsecas. 
A nivel melódico, nos encontramos con un “motivo” inicial plantea de por sí una 
de los primeros dos compases? ¿O 
a pena recordar que Beethoven construye la mayoría de sus temas con base en 
motivos de gran riqueza rítmica. Esta es una característica subyacente en el Clasicismo. 
El material debe ser susceptible de ser transformado, lo que permite la utilización de 
amientas compositivas como la repetición, secuencia, disolución, aumentación, 
Por lo pronto, lo que se puede deducir es que esta sinfonía empieza con un “motivo” 
rítmico es utilizado durante toda la obra ya sea como “melodía” 
principal o acompañamiento, convirtiéndose en elemento generador y constructor de la 
forma. Ahora, armónicamente encontramos una dualidad: ¿estamos en Do menor o en 
2)? No es la primera vez que Beethoven empieza de esta manera 
e la introducción del I mov. de la Primera Sinfonía). Sin embargo, los c. 3 – 
5 se convierten en una “respuesta” armónica de lo ya dicho (especie de Sol7 o Sib 
mayor). El pasaje paralelo (reexposición) está claramente en Do menor, pero el caso es 
(Prolongación) 
 
Por otra parte, la nota RE es alargada en un compás (sensación de mayor tensión y 
separación) y además, la tónica, que hasta el momento no ha hecho su aparición, se 
presenta en el c.6 situándonos inmediatamente en la tonalidad. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Nótese la tensión de dominante en los c. 3 – 5 y su resolución en c. 6. Finalmente dicha 
tensión – resolución, marcada por los elementos anteriormente descritos, nos permite 
considerar los primeros cuatro compases como un “todo” temático. 
 
Un aspecto a considerar es la calidad de anacrusa del primer y tercer compás. Por ende, 
las frases que se desprendan de este motivo deben estar supeditadas a esta característica 
para efectos del análisis. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Una vez expuesto el material ritmo-melódico a utilizar, el compositor continúa la 
exposición mediante el tratamiento secuencial de dicho material en diferentes voces y a 
manera de arpegios. Resulta importante resaltar que uno de los principios generadores 
de forma en este movimiento (en general durante el Clasicismo y de ahí en adelante) es 
la repetición sistemática (en este caso secuencial). Asimismo, la estructura interna se 
basa en el principio del equilibrio y la simetría. 
 
 
 
Tónica 
 c. 1-2 c. 3-5 c. 6 
c.1 
anacruza anacruza 
Esto lo podemos observar cla
 
 
Observamos que la primera sección consta de 8 compases y la segunda de 7 compases 
que se complementan con el compás de la 
(semicadencia) traen un 
explosión del motivo rítmico inicial al unísono (2da parte 
alargada), esta vez en dominante (
 
c.6 
anacrusa 
 Frase 1 
 Frase 2 
c.15 
Inversión 
Esto lo podemos observar claramente en la continuación de la exposición:
Observamos que la primera sección consta de 8 compases y la segunda de 7 compases 
que se complementan con el compás de la anacrusa (c. 6). Los últimos tres compases 
(semicadencia) traen un ritardando escrito en notas (negras) como antesala a la 
el motivo rítmico inicial al unísono (2da parte – con la nota final igualmente 
alargada), esta vez en dominante (vii). 
Tutti 
anacrusa 
 
Semicadencia
ramente en la continuación de la exposición: 
Observamos que la primera sección consta de 8 compases y la segunda de 7 compases 
(c. 6). Los últimos tres compases 
escrito en notas (negras) como antesala a la 
con la nota final igualmente 
anacrusa 
Semicadencia 
Inmediatamente continúa la exposición con las siguientes dos frases (c.25 como 
anacrusa, c.26 – 29 frase 3 y c. 30 – 33 frase 4) cuyo movimiento armónico va de V a i 
(lo que “resuelve” armónicamente el planteamiento de las primeras dos frases: i – V). 
 
 
 
Establecidos nuevamente en tónica, empieza una nueva sección con un pedal en do. 
Como se puede observar, el hilo conductor sigue siendo la continua repetición del 
motivo. Ahora el movimiento armónico nos conduce al acorde de Sib como Dominante 
de Mib, acorde que es la relativa de la tonalidad original y que a partir de aquí se 
constituye en tónica. La modulación se produce de la siguiente manera: 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
c.33 
 11
Este sector puede dividirse de la siguiente manera: a) Pedal – c. 34 con anacrusa hasta el 
c. 44 – que a su vez se divide en 2 frases de 4 y 6 compases respectivamente (ver 
ejemplo anterior); b) c. 44 – en elisión – hasta el c.63 y que incluye la modulación 
propiamente dicha. Esta última sección está subdividida en 5 partes de 4 compases cada 
una. Se destacan dos aspectos adicionales: la manera súbita en que Beethoven frena el 
impulso rítmico que traía (c.56 – 58) y la “llamada” del corno que, estando ya en la 
nueva tonalidad, se constituye en la primera idea de esta nueva sección, clarificando de 
antemano la unicidad de este movimiento. 
 
Hasta el momento no ha sido utilizado ningún otro material temático que no provenga 
de la conocida célula de cuatro notas. Aquí nos es mostrado claramente una manera 
novedosa de construcción motívico – temática. Beethoven expande a lo largo y a lo 
ancho las posibilidades de constitución de lo formal, en combinación con la claridad 
armónica. 
 
Al mismo tiempo nos ofrece posibilidades de contraste: a la fuerza rítmico – motívica le 
contrapone la dulzura de lo melódico, de lo cantable. Aquí el motivo inicial se ve 
tratado como acompañamiento (cellos y bajos) mientras que los violines y la madera 
(clarinete y flauta) se deleitan en la nueva melodía. El movimiento armónico asombra 
por su sencillez; va de Dominante a Tónica, produciendo una sensación de estabilidad 
sostenida por el “juego” de tensión – distensión. Esa estabilidad se refuerza mediante el 
intervalo de cuarta justa ascendente de los bajos y por la doble repetición del material 
melódico. Esun remanso de paz, en medio de la agitación rítmica pasada y de lo 
porvenir. La armonía nos permite reiterar el carácter anacrúsico de esta música. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Instalados en Mib y utilizando la “nueva” célula melódica del segundo tema, Beethoven 
se mueve hacia el ii (f), después hacia el VI (Ab), y mediante un cromatismo ascendente 
nos vuelve a situar en dominante (Bb) para construir la sección conclusiva de la 
exposición con base en el motivo rítmico inicial y la reiteración de los acordes de 
dominante y tónica (Bb 
 
 
El mapa de la Exposición de este movimiento queda de la siguiente manera:
 
 
 
Compases División
1 – 124 Exposición
1 – 33 Primera parte
1 – 5 
 
Sección 1
5 – 21 Sección 2
22 – 33 Sección 3
33 – 58 Transición
Sección 4
 
59 – 95 Segunda parte
59 – 63 Sección 5
63 – 74 Sección 6
75 – 95 Sección 7
96 - 124 Sección conclusiva
Sección 8 
 
 
 
 
 
 
 
 
Instalados en Mib y utilizando la “nueva” célula melódica del segundo tema, Beethoven 
(f), después hacia el VI (Ab), y mediante un cromatismo ascendente 
nos vuelve a situar en dominante (Bb) para construir la sección conclusiva de la 
exposición con base en el motivo rítmico inicial y la reiteración de los acordes de 
dominante y tónica (Bb – Eb). 
El mapa de la Exposición de este movimiento queda de la siguiente manera:
División Material utilizado 
(descripción) 
Armonía básica
Exposición Presentación de 2 
temas 
i – III (c: Eb:) 
Primera parte Primer tema (c) 
Sección 1 Presentación del material 
motívico – temático 
 
 
 
i – V 
 
Sección 2 Desarrollo mediante secuencia 
del material inicial (f1 – f4) 
i – V – i – V 
(semicadencia) 
 
Sección 3 Respuesta tonal a lo anterior (f5 
– f6) 
V - i 
ransición 
Sección 4 
Pedal de tónica; modulación a 
la relativa. Utiliza el material 
inicial 
Pedal de i, V, vii/V 
(Eb), V (Eb) 
Segunda parte Segundo tema (Eb) 
Sección 5 Llamada del corno en la nueva 
tónica. Forma parte de la nueva 
sección en unión con la 
segunda idea 
I 
Sección 6 Material b: segundo tema 
Material a: acompañamiento 
I – V - I 
Sección 7 Secuencia de b: incrementa 
tensión armónica 
ii (f), IV (Ab), vii7/V, 
i 6/4, Ger (6), vii 
(4/3)/V, V 
(semicadencia) 
ección conclusiva 
Sección 8 
uso de material a; I – V – I 
Instalados en Mib y utilizando la “nueva” célula melódica del segundo tema, Beethoven 
(f), después hacia el VI (Ab), y mediante un cromatismo ascendente 
nos vuelve a situar en dominante (Bb) para construir la sección conclusiva de la 
exposición con base en el motivo rítmico inicial y la reiteración de los acordes de 
El mapa de la Exposición de este movimiento queda de la siguiente manera: 
Armonía básica Simbología 
Eb:) A 
P 
a 
 
a’ 
 
a’’ 
 
Pedal de i, V, vii/V T 
S 
a 
 
b 
vii7/V, b’ 
k 
Desarrollo y Reexposición
 
 
El desarrollo empieza de la misma manera que la exposición, es decir, con la aparición 
del material motívico –
mediante su dominante. Por medio de la continua elaboración motívica el compositor 
se traslada de tonalidad en tonalidad, de una manera lógica y controlada mediante la 
alternancia de momentos de tensión y de reposo. Del 
(do) y posteriormente al 
 
Es claro que el objetivo armónico inicial es la to
de un piano general. Al mismo tiempo, el motivo se imita a sí mismo y pasa de una 
voz a otra generando gran tensión rítmica. Esta gran acumulación de energía explota en 
el c. 168 coincidiendo con un acorde de sépt
acorde similar (viiº7/V). 
 
La primera sección del desarrollo termina en semicadencia enlazando de manera natural 
con la siguiente parte. 
 
Las siguientes son las transformaciones
el desarrollo: 
 
 
 
 
- Motivo rítmico inicial
 
 
 
 
 
- Primer tema – secuencia
 
 
 
 
 
 
- Llamada de la trompa
(repetición de la blanca)
 
 
 
 
 
 
 
 
y Reexposición 
El desarrollo empieza de la misma manera que la exposición, es decir, con la aparición 
– temático, introduciéndonos esta vez en la tonalidad de 
mediante su dominante. Por medio de la continua elaboración motívica el compositor 
traslada de tonalidad en tonalidad, de una manera lógica y controlada mediante la 
alternancia de momentos de tensión y de reposo. Del iv (fa) se traslada nuevamente al 
y posteriormente al v (sol). 
Es claro que el objetivo armónico inicial es la tonalidad de sol. Todo esto sucede dentro 
general. Al mismo tiempo, el motivo se imita a sí mismo y pasa de una 
voz a otra generando gran tensión rítmica. Esta gran acumulación de energía explota en 
el c. 168 coincidiendo con un acorde de séptima disminuída (viiº7) que resuelve a otro 
. 
La primera sección del desarrollo termina en semicadencia enlazando de manera natural 
ransformaciones principales del motivo que Beethoven utiliza en 
Motivo rítmico inicial 
secuencia 
Llamada de la trompa 
(repetición de la blanca) 
El desarrollo empieza de la misma manera que la exposición, es decir, con la aparición 
temático, introduciéndonos esta vez en la tonalidad de fa 
mediante su dominante. Por medio de la continua elaboración motívica el compositor 
traslada de tonalidad en tonalidad, de una manera lógica y controlada mediante la 
se traslada nuevamente al i 
esto sucede dentro 
general. Al mismo tiempo, el motivo se imita a sí mismo y pasa de una 
voz a otra generando gran tensión rítmica. Esta gran acumulación de energía explota en 
que resuelve a otro 
La primera sección del desarrollo termina en semicadencia enlazando de manera natural 
que Beethoven utiliza en 
 
 
 
 
- Partición 1 y repetición 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
- Partición 2 y eliminación 
(parte “a” del motivo) 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
- Partición 3 
(utilización de la parte “b”) 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Ej. 1 
Ej. 2 
 
- Partición 4 
(de la parte “b”) 
 
 
 
A partir del c. 180 con anacruza, las cuerdas retoman el motivo transformado (como lo 
utilizó en la llamada del corno antes del segundo tema) haciéndolo pasar por una serie 
de dominantes hasta llegar al V7/fa (c. 195), sitio donde ocurre otra de las 
transformaciones (la que he llamado partición 3). Aquí sucede algo sumamente 
interesante ya que esta transformación contrasta fuertemente en carácter con los 
episodios anteriores. El material rítmico utilizado se basa en la blanca, lo que trae como 
consecuencia una sensación de calma. En lo armónico, la sección se estabiliza 
transitoriamente en fa (c. 196 – 203) y mediante un giro hacia su subdominante (sib) y 
la napolitana de ésta, modula finalmente a fa#. 
 
Igualmente es necesario resaltar el diálogo entre los dos grupos principales de la 
orquesta: vientos y cuerdas, quienes se van rotando, a manera de pregunta – respuesta, 
el material en desarrollo. 
 
Vale la pena destacar cómo el compositor juega con las distintas posibilidades rítmicas 
del material incluyendo la disminución: 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
c. 179 
 16
 
 
El movimiento armónico se encuentra cuidadosamente planeado y sucede mediante 
acordes cercanos y notas comunes y enarmónicas. Beethoven reduce al mínimo posible 
y de manera progresiva el material utilizado, modulando hacia la tonalidad de fa#. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
La manera en que está construido el desarrollo es muy orgánica y las diferentes 
secciones están hábilmente enlazadas. En el compás 215 la armonía se aquieta 
momentáneamente en la tonalidad de fa#. Dicha tonalidad sirve de enlace (posee la 
sensible de la dominante), y a partir de aquí el compositor procede a construir la 
retransición la cual, tras una anticipación del motivo, va creciendo en intensidad 
dinámica y rítmica para desembocar en la reexposición la cual, como es usual en 
Beethoven, posee una orquestacióndiferente. 
 
 
El cambio constante de caracteres y el juego de tensiones se refuerza mediante la 
dinámica, alternando momentos de amplia excitación e intensidad con instantes de 
calma y moderación. 
 
 
 
 
 
 17
El mapa del desarrollo queda de la siguiente forma: 
 
 
Compases División Material utilizado 
(descripción) 
Armonía básica Simbología 
125 - 248 Desarrollo Primer tema: particiones 
y modulaciones 
f: c: g: bb: f#: D: 
bº7: c: 
B 
125 - 179 Primera parte Primer tema transportado (f) - - - 
125 - 129 
 
Sección 1 Material motívico – temático 
inicial 
f: V 
 
- - - 
129 - 145 Sección 2 Tema en f. (f) i – V – i – V 
 
 
146 - 158 Sección 3 Desarrollo mediante partición y 
secuencia del material inicial; 
modulación a c y g. 
(c) V – i; (g) V – i - - - 
159 - 179 Sección 4 Agitación rítmica; estabilidad 
armónica en g. Segunda 
partición del motivo 
(g) i, V4/3, i6, viiº/V, 
V 
- - - 
180 - 215 Segunda parte Material inicial transformado Secuencia de 
dominantes 
- - - 
180 - 195 Sección 5 Utiliza el motivo con la 
repetición de la blanca; 
disminución rítmica; partición 
del motivo en maderas 
D7, G7, C7 - - - 
196 – 214 Sección 6 Partición 3 y 4; estabilidad 
rítmica; diálogo orquestal 
f, bb, Cb 6/5, Db 6/5, 
f# (gb) 
- - - 
215 – 248 Retransición 
Sección 7 
 
Partición 4; vuelve al material 
inicial; 
f#, D, bº7, i 6/4, V RT 
 
La reexposición nos llega como una gran culminación tonal y rítmica de la retransición. 
Sucede en el c. 249 y al igual que en la exposición, termina en semicadencia con la 
diferencia de que ahora se presenta como un gran tutti orquestal. Las frases 
subsiguientes se desarrollan como lo había hecho inicialmente con una variante en el c. 
268. 
 
Esta cadencia del oboe, además de ofrecer un momento de pausa rítmica en la 
dominante (como extensión), se convierte en un detalle que es muy común en 
Beethoven: la inmensa mayoría de las reexposiciones siempre observan algún cambio, 
alguna variante, cuya aparición es una sorpresa para el oyente renovando su atención. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 18
 
 
La transición se encuentra a partir del c. 278 hasta el c. 302 y nos conduce hacia 
tonalidad paralela de Do. Armónicamente mantiene los mismos acordes que en la 
exposición y solamente cambia su resolución (Sol7). Asimismo mantiene una 
organización fraseológica similar. 
 
En la sección correspondiente al segundo tema (c. 302 con anacrusa) se suceden algunos 
cambios en la organización de frases así como en la armonía. Recordemos que en la 
forma sonata el segundo grupo temático debe estar en tónica como una resolución final 
al contraste armónico planteado en la exposición. 
 
De manera sorpresiva el compositor nos introduce en una nueva sección que se 
constituye en la Coda del movimiento. Esta sección continúa con la misma idea de 
tratamiento del motivo pero esta vez con una intención a todas luces concluyente. 
 
Demos un vistazo a las principales ideas de esta sección: 
 
1) Extensión de la cadencia con implicaciones armónicas modulantes 
 
2) Utilización del motivo transformado, disminución y secuencia 
 
3) Partición de la parte “b” del motivo, secuencia e inversión 
 
4) Aparición final del tema principal completo y sin modificaciones 
 
 
La extensión de la Coda y la manera como Beethoven utiliza el material, nos dejan muy 
claro que esta sección posee suma importancia para la coherencia formal del 
movimiento constituyéndose en una especie de “segundo desarrollo” o “desarrollo 
final”. 
 
Una última anotación. El número de compases de cada sección de este movimiento es 
el mismo (148 compases para cada una), lo que nos da una idea de la importancia de la 
estructura formal para Beethoven. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 19
Capítulo II 
Segundo movimiento – Andante con moto 
 
 
Este movimiento se encuentra en la tonalidad de Ab y empieza con un tema cantabile 
presentado inicialmente por los chelos y las violas. No es la primera vez que Beethoven 
utiliza esta tonalidad en composiciones que comiencen en do; recordemos por ejemplo 
la sonata “Patética” así como la sonata para violín y piano No.6 Op. 30. 
 
Podemos dividir el gesto melódico inicial en dos partes así: 
 
 
 
 
 
Este es el tema inicial en su 
totalidad: 
 
 
 
 
 
 
Se observa que el contorno melódico se basa en la figura , se desarrolla de una 
manera continua con movimiento armónico completo (I – I) y consta de un esquema de 
8+2 compases, considerando la repetición del gesto final como parte integral de este 
tema. 
 
Igualmente las características del movimiento melódico incluyen saltos y grados 
continuos, teniendo como notas de llegada el Do, Re y Mib. Este último es la nota más 
aguda de la frase y coincide con ser la nota más “pesada” (larga) convirtiéndose en el 
clímax del tema. La dinámica tiene aquí también una función estructural y de énfasis a 
dicho clímax. 
 
Ahora bien, resulta interesante apreciar que el compositor expande la resolución de la 
frase, es decir, los últimos dos compases con anacrusa, por doce compases más, 
mediante repeticiones, y particiones del material melódico. 
 
De la misma manera la orquestación propone un diálogo entre maderas y cuerdas lo 
que, además de variar el color, sirve para reconocer la organización por compases. 
 
Esta expansión tiene la función de ser el consecuente de la anterior presentación. El 
compositor necesita colocar la melodía en posición de tónica (en el c. 10 tiene posición 
de tercera) para, no solamente afirmar la tonalidad (uso de la cadencia auténtica), sino 
que de esa manera puede cerrar la sección dando una sensación conclusiva de cara a la 
segunda idea (que presenta un cambio de tonalidad). 
 
Este consecuente está basado principalmente en la cabeza del tema inicial, su repetición 
variada y una codetta, que es prácticamente una reiteración de la cadencia (bordado), 
terminando en estabilización rítmica, melódica y armónica. 
 
 
El siguiente ejemplo nos muestra con claridad las anteriores observaciones. 
 
 
 21
Podemos concluir que la primera idea temática de este movimiento consta de dos partes 
organizadas de la siguiente manera: 
 
- c. 1 – 10 (8+2) 
 
- c. 11 – 22 (5+4+3) 
 
Inmediatamente se presenta un nuevo enunciado, una segunda idea temática, cuyo gesto 
primario es similar al del tema inicial pero con una nueva implicación armónica. Dicho 
material es abruptamente interrumpido convirtiéndose en un puente modulatorio, cuyo 
audaz camino nos lleva de Ab a C (relación de tercera mayor/dominante de la relativa), 
y vuelve a aparecer mas adelante pero fuertemente contrastado por la orquestación y la 
dinámica. De manera que desde la transición Beethoven nos está anticipando el nuevo 
tema cuya presentación real encontramos en el c. 32. Esta idea está construida en base a 
la secuencia de material. Los compases en donde ocurre la modulación se elaboran, 
una vez más, a partir de la célula inicial de la idea principal y su repetición. Vale la 
pena destacar el acompañamiento de las violas en arpegios, con figuración de tresillos 
de semicorchea (c. 23 – 26), y su repetición (reorquestada) a partir del compás 32. 
Dichos tresillos tienen como articulación el staccato, lo que sumado al ritmo 
apuntillado, clarifica el carácter marcial. Este acompañamiento establece una diferencia 
con la primera sección además de ofrecer una clarísima sensación de fuerza, brillantez y 
gloria. 
 
1) Comparación con el primer tema 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
2) Segunda idea (transición y presentación en Do) 
 
 
 
 
 22
 
 
 
 
Es necesario resaltar una diferencia armónica fundamental entre los dos temas 
expuestos hasta el momento; mientras la primera idea muestra un movimiento armónico 
más amplio e incluye acordes como la subdominante y dominantes secundarias (ver 
ejemplo dela página 12), el segundo tema no se mueve de la tónica (el V grado aparece 
prácticamente como una “bordadura”). 
 
 
3) Movimiento armónico principal (incluyendo puente y retransición) 
 
 
 
 
 
Si consideramos las diferencias rítmicas, melódicas y armónicas, podemos concluir que 
Beethoven equilibra de manera efectiva ambas secciones. Mientras el primer tema 
posee un mayor movimiento rítmico, melódico y armónico, el segundo tema, que se 
basa en un material similar pero no tiene el mismo tratamiento, se acompaña mediante 
el uso de tresillos, equilibrando rítmicamente lo que no posee armónicamente. Nótese 
que en los puentes el compositor utiliza un acompañamiento de figuras largas (negras o 
corcheas) pero la implicación armónica es mayor (uso de cromatismos). 
 
 
 23
Podemos dividir la segunda sección de la siguiente manera: 
 
 
1) c. 23 – 31 (4+5 – puente) 
 
2) c. 32 – 38 (4+3) 
 
3) c. 39 – 49 (2+7+2 – retransición) 
 
 
A partir del c. 50 Beethoven retoma el primer tema pero a la manera de variación. 
Rítmicamente se compone de semicorcheas, en contraposición al ritmo apuntillado del 
principio. En cuanto a la melodía, hay diferencias que tienen su devenir en la 
conducción de la misma pero si observamos con cuidado, nos daremos cuenta que las 
notas de llegada (las primeras de cada compás) siguen siendo las mismas, de manera 
que podemos hablar de variación figurativa. El movimiento armónico es similar y hay 
algunas diferencias en la orquestación. 
 
 
 
La organización de compases se repite de manera similar que al principio, incluyendo lo 
que se ha denominado extensión de la cadencia o resolución. 
 
El esquema es el siguiente: 
 
1) c. 50 – 59 (8+2) 
 
2) c. 60 – 71 (5+4+3) 
 
De la misma manera está tratada la segunda idea que aparece a partir del c. 72, es decir, 
su esquema es similar a la de su primera aparición con la única diferencia de que el 
acompañamiento, que anteriormente era de tresillos de semicorchea, ahora es de fusas. 
 24
 
 
 
Observamos que, si bien el contorno melódico de la segunda idea se mantiene, también 
hay una variación, en este caso en el acompañamiento. Esta sección enlaza con la 
siguiente mediante una retransición cuyo movimiento armónico es el mismo de la 
anterior, de manera que la organización de esta parte se mantiene de la siguiente forma: 
 
 
1) c. 72 – 80 (4+5 – incluye el puente) 
 
2) c. 81 – 87 (4+3) 
 
3) c. 88 – 98 (2+7+2 – retransición) 
 
 
En el c. 99 aparece una segunda variación del primer tema. También es una variación 
de tipo figurativo con las mismas implicaciones armónicas que el tema original pero con 
una organización diferente debido a que es presentada 3 veces seguidas desembocando 
en una semicadencia. 
 
La variación es la siguiente: 
 
 
 25
Esta variación la retoman los violines en el c. 107 y es nuevamente repetida por los 
contrabajos en el c. 115 en fortissimo con el acompañamiento de toda la orquesta. 
Llama fuertemente la atención que la escala que conduce al calderón (semicadencia) 
contiene la nota Re natural, sensible de Mib (V); se puede pensar que el compositor le 
otorga gran importancia a esta semicadencia porque a partir de ahí (Mib) se desenvuelve 
la sección posterior. 
 
 
La organización de esta sección queda de la siguiente manera: 
 
 
1) c. 99 – 106 (4+4 – primera vez) 
 
2) c. 107 – 114 (4+4 – segunda vez) 
 
3) c. 115 – 123 (4+5 – tercera vez con extensión de la semicadencia) 
 
 
Resulta significativo que el compositor haya repetido tantas veces esta variación. 
Recordemos que estas variaciones tienden a ser de tipo figurativo pero mantienen los 
puntos de llegada así como la armonía, por lo que para el oído es de fácil recordación. 
 
 
Al parecer para Beethoven es de suma importancia que recordemos con precisión de 
donde venimos, reiterándonos el material principal así como la tonalidad, para 
conducirnos a una semicadencia cuyo natural resultado es el de mantener la tensión 
armónica (dominante) y rítmica (calderón). Este planteamiento cobra sentido si 
observamos con detenimiento lo que sigue. 
 
Hasta el momento el desarrollo normal del movimiento refería la aparición de la 
segunda idea en este sitio (después de la variación de la primera idea), pero en su lugar 
encontramos una sección modulante cuyo material se basa en una variación del tema 
principal, es decir, el compositor empieza a romper con el orden de las secciones 
establecido hasta el momento. A partir de la dominante (Eb7) el movimiento armónico 
hace un énfasis hacia el viiº7/V (Dº7), después hace V (Eb7-9), I (Ab), viiº7/vi – vi (f) y a 
partir de ahí modula nuevamente a C donde hace su aparición el segundo tema. 
 
El tratamiento del material incluye eliminación, secuencia e inversión. 
 
 
 26
 
 
Aquí surge una cuestión. ¿Se debería considerar a esta sección como puramente 
modulante? o, en virtud de su elaboración, ¿considerarla como una variación? Hemos 
visto que en las secciones paralelas anteriores el tema (en ese caso, la segunda idea) se 
presentaba en tónica, seguida de un pequeño puente modulante que desembocaba en la 
grandiosa presentación en C de dicha idea. Aquí no sucede lo mismo. La sección se 
basa en puras dominantes y se estabiliza en la nueva tonalidad (C). Una conclusión un 
poco especulativa pero lógica sería que Beethoven evita reexponer el segundo material 
de inmediato (como venía sucediendo), lo que se convertiría en algo “aburrido” dado 
que sería la tercera vez y ya no sería sorpresa, en especial si la 2da variación del primer 
tema fue expuesta precisamente 3 veces. Se hace necesario entonces sorprender de 
nuevo y renovar la atención psicológica del oyente hacia nuevos territorios; o mejor, 
hacia una nueva manera de hacer las cosas. 
 
Entonces se concluye que la función principal de este pasaje es la de modular y preparar 
la presentación del segundo tema en C. Dicha presentación contiene una particularidad 
que estriba en el alargamiento de la nota final de cada frase, como una especie de 
“calderón” escrito en notas, lo que se constituye, una vez más, en otra “variación”. 
 
 
 
c. 32 
 
 
 
 
 
 
c. 148 
 
 
 
 
 
 
 
De acuerdo a las consideraciones anteriores, la división de esta sección quedaría de la 
siguiente manera: 
 
 
- c. 124 – 147; sección modulante (4+4+4+4+4+4) 
 
- c. 148 – 157; segunda idea en C (3+3+4) 
 
 
 27
Beethoven prosigue con la idea de la búsqueda de nuevas maneras de tratar el material. 
A partir del c. 158 propone dos nuevas: a) “inversión” de la textura, y b) cambio de 
carácter mediante modulación a una tonalidad menor (cambio de modo). 
 
Después de un pequeño puente, aparece una nueva variación basada en el primer tema 
y con un cambio sustancial: la tonalidad menor (ab). Si bien el contorno melódico 
conserva la línea propuesta por el tema original, es indudable que el principal aspecto, o 
mejor, la verdadera variación resulta del consecuente cambio de carácter. Aquí la 
música sugiere un estado anímico melancólico o nostálgico (sentimientos que tanto 
gustaban en compositores como Berlioz y otros románticos) pero en todo caso diferente 
a lo hecho hasta ahora. 
 
Por otra parte, cuando nos hemos referido a la aparición de la segunda idea temática, 
ésta ha estado acompañada de figuraciones en la viola que han variado con cada 
presentación (c. 23 y 72). En el c. 160 dichas figuraciones pasan al primer violín (lo 
que sería una especie de “inversión” de la textura) mientras que el resto de la cuerda 
acompaña en corcheas. La melodía se presenta en las maderas. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 28
 
 
 
Esta variación muestra con suma claridad la facultad inmensa del compositor de 
proponer cambios abruptos y sorpresivos de carácter (realmente estos cambios se 
convierten enparte del lenguaje beethoveniano) pero siempre dentro de las 
posibilidades del material. A lo largo de esta sinfonía, dichos cambios se constituyen, 
debido a su función, en parte orgánica de la forma misma llevados desde una manera 
lógica de pensamiento y elaboración. 
 
Después del contraste ofrecido por la anterior sección, Beethoven nos introduce de 
nuevo en el tema principal en donde, sin bien la melodía original se encuentra intacta (I 
y II violines a la octava), encontramos un tratamiento de canon en las maderas. Lo 
sorprendente es que el compositor nos anticipa dicho tratamiento desde la retransición. 
 
 
 
Retransición (c.177) 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 29
Es claro que la dirección de la escala de Ab (dentro de la extensión de dominante) 
conduce hacia el mi bemol; sin mirar la partitura, el oído naturalmente “confunde” dicha 
llegada con el primer tiempo del compás lo que resulta en un evidente desplazamiento 
ya anticipado por la hemiola. La armonía se desdibuja un poco debido a la textura de 
una sola voz (doblada a la octava). También encontramos muchas apoyaturas 
acentuadas y notas de paso. El énfasis al ii está dado por su respectiva sensible (la 
natural). 
 
El canon subsecuente se convierte en la herramienta principal de la última presentación 
de la primera idea (idea principal) pero es de resaltar que Beethoven nos había sugerido 
este tratamiento con antelación desde la retransición. Finalmente, ¿qué es el canon sino 
un desplazamiento en otra voz de la misma melodía? Esto lo podemos observar en el 
siguiente ejemplo. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
El uso del canon convierte a esta sección en una nueva variación. Se destaca el 
acompañamiento en bloque, rítmico y persistente de las violas, cellos y bajos, cuya 
figuración (fusas) aporta al carácter de esta última presentación. Sin embargo, el 
objetivo sigue siendo mantener claro para el oído la presencia del tema principal de cara 
al final del movimiento. 
 
Otro aspecto importante es la aparición de la cadencia que cerraba las primeras 
variaciones y que no había sido utilizada en las secciones inmediatamente anteriores. Si 
lo que quiere el compositor es dar a entender que está buscando la conclusión del 
movimiento, entonces el uso de esta cadencia se hace necesario. 
 
Pero nuevamente Beethoven se encarga de sorprendernos. Mediante una aceleración 
del tempo y el uso del pedal de tónica, el compositor nos hace ver que todavía no es 
hora de terminar. Como en el primer movimiento, aquí también nos encontramos con 
una Coda. Esta sección final está construida sobre los mismos gestos melódicos de la 
idea principal y está remarcada por el uso de la misma cadencia, si bien, ésta aparece 
con unos cambios sustanciales. El compositor también juega con el carácter, acelerando 
y desacelerando el ritmo armónico, y mediante el uso de la dinámica. En el aspecto 
rítmico, también encontramos una aceleración hacia la semicadencia y posterior 
“ritardando” (Tempo I). La agregación de notas que enriquecen la actividad ritmo – 
melódica también contribuyen a este efecto de “aceleración – desaceleración”. Da la 
impresión de que esta sección resume algunos de los procedimientos utilizados a lo 
largo de este movimiento, agregando otra práctica común en la construcción de finales, 
cual es el uso sistemático del pedal, en este caso, de tónica. 
 30
Las anteriores características se pueden apreciar de la siguiente manera: 
 
1) Variación melódica 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
2) Uso de los cambios rítmicos 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
3) Agregación de notas 
 
 
 
 
 
 
4) Cadencia (variación) 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 31
 
 
 
El resto de la coda se basa en la repetición del motivo inicial sobre un pedal de tónica 
(extensión). En los c. 286 – 288 hay otra hemiola pero como un acelerando rítmico que 
resuelve en tresillos de semicorchea y que unido a un gran crescendo nos conduce a los 
acordes finales. 
 
 
Compases División Material utilizado 
(descripción) 
Armonía básica Simbología 
1 – 247 Segundo 
Movimiento 
Presentación y 
variaciones sobre 2 
temas. 
Ab – C 
1 – 49 Primera parte Primer tema – segundo tema (Ab) (C) A 
1 – 22 
 
Presentación Presentación de la primera idea. 
Extensión de la cadencia 
 
 
 
I (Ab), IV, ii, V/vi, vi, 
V, I 
 
a 
 
23 – 49 Presentación Aparición de la segunda idea. 
Retransición 
I, viiº7/ii, I (C), 
viiº7/vi (Ab), Al6/5, I 
b 
50 – 71 Variación 1 
(primer tema) 
Variación figurativa en ritmo de 
semicorcheas sobre la primera idea 
 
I (Ab), IV, ii, V/vi, vi, 
V, I 
 
a’ 
 
72 – 98 Variación 1 
(segundo tema) 
Variación del segundo tema en el 
acompañamiento. Retransición 
I, viiº7/ii, I (C), 
viiº7/vi (Ab), Al6/5, I 
b’ 
99 – 123 
(99 – 106) 
(107 – 114) 
 
Variación 2 
(primer tema) 
Variación figurativa en ritmo de 
fusas. Presentada 3 veces 
I (Ab), IV, ii, V/vi, vi, 
V, I 
 
a’’ 
124 – 157 
 
 
Variación 2 
(segundo tema) 
Sección modulante – variación del 
2do tema (extensión) 
I (Ab), V/V, 
V(Eb),f,bb,G7(V7),C 
(I) 
b’’ 
158 - 177 Variación 3 
(primer tema) 
Tonalidad menor, figuraciones en 
violín I 
i (ab),V,i,V/III,III a’’’ 
177 - 205 Retransición 
Variación 4 
(primer tema) 
Desplazamientos, Canon I (C) a’’’’ 
205 - 247 Coda Aceleración del tempo, extensión 
de tónica 
I (Ab) K 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 32
Capítulo III 
Tercer movimiento – allegro 
 
 
Desde su primera sinfonía, Ludwig van Beethoven transforma el tradicional minuetto en 
lo que se ha denominado scherzo, mediante la aceleración del tempo (realmente es “a 
uno”) y la consecuente transformación de su carácter. 
 
Algunos autores han censurado la utilización del término scherzo, incluso desde los 
tiempos de Berlioz y Schumann. La crítica proviene de comparar lo escrito 
musicalmente con el significado original de la palabra. Sin embargo, tanto el compás en 
el que está escrito, a la vez que su forma y el lugar que ocupa dentro de la sinfonía, le 
han merecido el reconocimiento como tal y se ha generalizado esta denominación. 
Pero, por supuesto, se trata aquí del nuevo scherzo beethoveniano, lleno de profundos 
contrastes, características que ya había anticipado desde su sinfonía Heroica. 
 
Aquí vienen bien las palabras de Hans Swarosky acerca de la manera como en el 
Clasicismo se procedía con la elección de temas: 
 
 
“…Lo característico en el clásico es la construcción de temas. Sobre todo, está la 
exigencia de que todo el material ha de ser elaborable. Puesto que se trabajará con las 
categorías conocidas de disolución en motivos, después aumentación o disminución, 
inversión, con imitatoria, cambio de la serie, modulación y otros juegos 
contrapuntísticos, el material en el que se expresa la idea esencial tiene que ser idóneo 
para ello. Por eso, los temas se estructuran de forma que sean susceptibles de 
elaboración. Los libros de notas de Beethoven demuestran que al Maestro no le 
importa suprimir notas en gestación melódica, si disturban inconvenientemente la 
capacidad de elaboración del material temático.” 
 
 (Dirección de Orquesta – Defensa de la Obra, Ed. Real Musical, Madrid 1988) 
 
 
De acuerdo a lo anteriormente citado, vale la pena resaltar otros ejemplos de la música 
beethoveniana en donde el Maestro ha utilizado temas de similitud aproximada (uso del 
arpegio) con el material inicial de este movimiento. Recordemos el tema inicial de la 
primera sonata para piano (Op. 2 Nº 1): 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Esta misma idea (la del tema arpegiado) la encontramos en el principio de la 
Appassionata (Op. 57): 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Inevitablemente el oído recuerda con precisión el principio del último movimiento de la 
sinfonía en Sol menor de Mozart, el cual Beethoven había seleccionadodentro de sus 
apuntes para la Quinta (según Ernesto de la Guardia en su libro Las Sinfonías de 
Beethoven, su historia y análisis, Ed. Ricordi 8ª Edición):
 
 
 
 
 
 
 
 
 
La característica que hemos descrito es válida en general para el Clasicismo. Haydn y 
Mozart también nos ofrece innumerables ejemplos de la utilización de temas 
arpegiados. 
 
Volviendo a la sinfonía que nos ocupa, el material inicial está dado por un tema 
construido de la siguiente manera:
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Esta misma idea (la del tema arpegiado) la encontramos en el principio de la 
 
Inevitablemente el oído recuerda con precisión el principio del último movimiento de la 
sinfonía en Sol menor de Mozart, el cual Beethoven había seleccionado dentro de sus 
apuntes para la Quinta (según Ernesto de la Guardia en su libro Las Sinfonías de 
thoven, su historia y análisis, Ed. Ricordi 8ª Edición): 
La característica que hemos descrito es válida en general para el Clasicismo. Haydn y 
Mozart también nos ofrece innumerables ejemplos de la utilización de temas 
la sinfonía que nos ocupa, el material inicial está dado por un tema 
construido de la siguiente manera: 
Esta misma idea (la del tema arpegiado) la encontramos en el principio de la 
Inevitablemente el oído recuerda con precisión el principio del último movimiento de la 
sinfonía en Sol menor de Mozart, el cual Beethoven había seleccionado dentro de sus 
apuntes para la Quinta (según Ernesto de la Guardia en su libro Las Sinfonías de 
La característica que hemos descrito es válida en general para el Clasicismo. Haydn y 
Mozart también nos ofrece innumerables ejemplos de la utilización de temas 
la sinfonía que nos ocupa, el material inicial está dado por un tema 
 34
El mismo tema se repite con una interpolación con énfasis al V/V, remarcado por un 
fortepiano: 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Como se observa, el antecedente está elaborado con base en el arpegio de la tónica y el 
consecuente sobre grados conjuntos. Es una demostración de equilibrio y simetría. A 
su vez cada ambas secciones se complementan como antecedente y consecuente en una 
escala inmediatamente superior. 
 
Presentado este material, el movimiento explota en un fortissimo liderado por los cornos 
y con la aparición de un nuevo tema. 
 
 
 
 
 
 
 
Analizando el tema, podemos ver que está conformado por un motivo y su repetición 
continua. 
 
 
 
 
 
 
 35
Tal vez el oído y la memoria del oyente tenga la tentación de comparar este motivo con 
el motivo inicial de toda la sinfonía (1er movimiento). Beethoven utilizó el mismo 
motivo, modificado por supuesto, pero conservando una intención a todas luces 
anacrúsica, lo que nos llevaría a pensar que el compositor parte de una necesidad de 
unificar la obra en su totalidad, mediante el uso del mismo material como semilla 
germinadora y generadora de la sinfonía. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Si el ideal clásico es la elaboración y continua transformación del material hacia lo largo 
y lo ancho, estructurando mediante combinaciones motívicas y contrapuntísticas las 
diversas secciones de una obra, a la vez que la armonía unifica mediante modulaciones 
y disgresiones pero, y he aquí el gran acontecimiento dramático en la estructura de 
movimientos de una sinfonía, siempre regresando a tónica, a casa, entonces es posible 
que Beethoven haya usado intencional y decisivamente el mismo motivo. 
 
En la primera parte de este scherzo, se continúa el desarrollo de los dos temas 
presentados hasta ahora, siempre contrastados mediante la dinámica y los diferentes 
timbres y colores orquestales. Asimismo las modulaciones, algunas cercanas y otras 
audaces, son ingeniosas y en algunos momentos ambivalentes. Este es el recorrido 
armónico de la presentación del segundo tema. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 36
 
De manera que esta primera gran sección queda estructurada en dos partes, que 
obedecen cada una a su material característico. Una vez hecha esta presentación, 
Beethoven procede a repetir la misma fórmula, es decir, a utilizar los dos temas 
expuestos pero con sensibles diferencias armónicas y de instrumentación. De todas 
maneras su carácter individual es invariable y es en el juego de la contraposición de los 
dos caracteres donde el compositor encuentra su razón expresiva. 
 
Anteriormente se había referido a do como la tonalidad principal y a mi bemol como 
tonalidad secundaria (segundo tema), cuyo énfasis a su dominante nos traía finalmente a 
la tonalidad de si bemol. Es en esta tonalidad donde el compositor retoma el primer 
material. 
 
Esta “repetición” conserva las dos primeras frases como pregunta y respuesta al igual 
que al principio y con terminación en semicadencia. En la frase siguiente Beethoven se 
ocupa de volver a la tonalidad de do menor mediante un círculo ascendente de quintas 
(Sib, fa, do, sol), presenta el segundo material cambiando el énfasis armónico (fa con 
final en semicadencia). 
 
 
 
Comparación del plan armónico de la primera parte 
A A’ 
c. 1 – 18 c. 19 – 44 c. 45 – 70 c. 71 – 96 
c: c: eb: 
bb: – modulación a 
do (sib, fa, do, sol) 
c: f: 
 
i (V) 
 
i – III (V) 
iv/iv – i 
 
i – iv (V) 
 
 
 
Para construir la parte conclusiva Beethoven hace gala de su maestría en el tratamiento 
motívico. El uso de diferentes combinaciones entre ambos materiales ya presentados 
así como la partición, secuencia, inversión y ornamentación de los mismos, forma parte 
de la técnica utilizada en la construcción de esta sección. 
 
Beethoven aprovecha las características melódicas pero principalmente rítmicas de cada 
material creando pequeños ostinatos y combinaciones lo que, en franca unión con los 
círculos armónicos repetitivos y la dinámica, crea un carácter animado y un espíritu 
festivo. 
 
 
 
 
 37
Lo anterior se puede constatar en los siguientes ejemplos. 
1) 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
2) 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
3) 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 38
La sección termina con una última presentación del segundo tema y en cadencia con 
posición de tónica y, caso curioso, sin ninguna tercera mayor o menor. 
 
Inmediatamente empieza el trío en donde el compositor cambia drásticamente el 
carácter mediante el cambio de modo (mayor) y el uso del contrapunto. Desde que el 
minuetto se impuso como tercer tiempo de una sinfonía, el trío ha evidenciado cambios 
en su carácter. Dichos cambios ofrecen un contraste en sí, en el sentido de que el trío es 
más reposado y calmo en comparación con el minuetto. 
 
Es notorio que en esta sinfonía Beethoven nos presenta cambios fuertes en la 
concepción de carácter de este movimiento. Anteriormente se explicaba que este 
scherzo empezaba de una manera sombría y misteriosa en contraposición al natural 
carácter jocoso. Ahora en el correspondiente trío, en lugar de una condición tranquila y 
reposada, nos encontramos con una representación de fuerza vivaz y decidida soportada 
por la tonalidad de Do y por una dinámica en forte. 
 
La sección empieza con un fugato a cuatro entradas, cuya presentación inicial 
corresponde a los violoncellos y contrabajos, seguidos por las violas y el fagot, los 
segundos violines y finalmente los primeros violines. La armonía se mueve de la 
manera tradicional en cuanto a las reglas de la fuga se refiere, como se muestra a 
continuación: 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
La imitación es tonal en el caso de la segunda entrada y real para las demás. La última 
entrada es anticipada, a manera de stretto y los cambios armónicos están reforzados por 
sucesivas entradas de los vientos. El sujeto se divide en dos gestos rítmicos y es el 
siguiente: 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 39
Esta exposición y su repetición conformanla primera parte del trío. A partir de la 
segunda casilla encontramos una especie de desarrollo contrapuntístico sobre la misma 
idea. El énfasis armónico cambia hacia el IV (Fa) y empieza con unas falsas entradas 
en los bajos y cellos, abandonadas ambas en la respuesta fugal. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
El énfasis al IV grado se hace necesario para preparar el V, de manera que la conexión 
con la primera sección sea mucho más clara. El trío está igualmente repetido pero no 
mediante indicación, sino escrito literalmente aunque con una diferencia de matiz. 
Empieza con un constante diminuendo, repitiéndose las entradas de manera similar al 
comienzo y, como algo novedoso, aparece una última entrada en la flauta en el registro 
agudo y en legato. La unión con la próxima sección se hace en base al arpegio 
descendente del V7 (Sol7), coloreado por los instrumentos de madera, el cual recogen 
las cuerdas en pizzicato llevándonos de regreso a la tonalidad original de do. 
 
De manera que el trío queda estructurado en dos secciones donde se presenta una única 
idea en tratamiento fugado. El recorrido armónico es el siguiente: 
 
 
Comparación del plan armónico de la segunda parte 
B B’ 
c. 141 – 161 
(incluye la 2da casilla) 
c. 162 – 197 
c. 198 – 236 
(c. 228 – 236 extensión de 
dominante) 
Fugato 
C: G: C: G: 
C: F: C: C: F: G7: c: 
I – V – I – V I – IV – I I – IV – V7 – i 
 
 
 40
Con el arpegio descendente de dominante, Beethoven nos introduce de nuevo en el 
scherzo. Sin embargo, no se trata aquí del corriente da Capo sino de una utilización 
novedosa del mismo material. Es una renovación constante de las ideas en donde las 
articulaciones y los efectos colorísticos de las maderas y de la primera trompa, así como 
de la dinámica en pianissimo, le dan un nuevo aire a esta “repetición”. 
 
Aquí hay algunos ejemplos sobre lo anteriormente dicho: 
 
1) Comparación del primer tema del scherzo (1ra y 2da vez – cambios de 
articulación) 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
2) Combinaciones motívicas – efectos de orquestación 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 41
 
El resultado conseguido por el compositor en esta sección es de una gran vitalidad 
rítmica y de gran ligereza, por lo que el carácter de scherzo queda a todas luces 
formulado y el movimiento adquiere una atmósfera de sutileza, tersura y delicadeza 
sonora. Nótese además, la ausencia de los contrabajos, lo que indudablemente aporta a 
la concreción de este carácter. Otra gran diferencia a resaltar es el aspecto armónico. 
Como se había explicado antes, el plan armónico de la parte inicial incluía un énfasis 
hacia mi bemol con semicadencia y posterior presentación del tema “b” en si bemol. 
Ahora, en esta reexposición del scherzo, Beethoven mantiene la tonalidad de do con un 
énfasis al iv. Lo anterior se entiende porque el movimiento está llegando a su fin y es 
necesario ubicarse en la tonalidad axial. 
 
La capacidad beethoveniana de reinventarse y de sorprender, queda demostrada en la 
elaboración del final de este movimiento. La primera sorpresa nos remite a la 
resolución de la cadencia: La bemol. Cadencia rota. Esto sucede en el c. 324 y marca 
además la entrada de los contrabajos y del timbal. Ambos temas se hacen presentes y el 
inexorable tratamiento motívico beethoveniano cobra nuevamente importancia. Las 
combinaciones de los motivos hacen posible una sensación de aceleramiento rítmico 
punzante y decisivo pero oculto entre las sombras del pianissimo mientras los violines 
retoman una figura basada en el material “a” cuya fragmentación y posterior secuencia 
coadyuvan con el crescendo continuo y su inminente estallido. 
 
El tratamiento que el compositor desarrolla se expone a continuación: 
 
1) Figuración rítmica del timbal (material “a” y “b”) 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
2) Utilización del material “a” 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
3) Movimiento armónico 
 42
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Nótese la gradación melódica ascendente de los primeros violines, la cual nos traslada 
de un registro grave con carácter misterioso, a un registro agudo que anuncia el gran 
crescendo y carácter glorioso del siguiente movimiento. 
 
Igualmente la inclusión, en los últimos 8 compases, del gran tutti orquestal y el efecto 
de trémolo en las cuerdas, ensancha la ondulación sonora en un crescendo magnífico y 
el acorde de séptima de dominante finalmente se resuelve en el poderoso acorde de Do 
que da inicio al cuarto movimiento. Esta gran masa sonora debió hacer producido gran 
asombro en su tiempo ya que para entonces era de dimensiones colosales. 
 
En este movimiento, el compositor nos traslada de una atmósfera a otra con una 
facilidad enorme que asombra auténticamente por su sencillez y sus posibilidades 
sonoras en cuanto tratamiento de su material se refiere. Al igual que en el primer 
movimiento, Beethoven es sumamente económico en sus ideas, explotándolas al 
máximo, combinándolas, ensanchándolas y fragmentándolas. Los movimientos 
armónicos definitivamente ayudan al “darle forma” a cada sección, variando su ritmo 
interno; el uso de la dinámica y las articulaciones termina por convertirse en una 
herramienta eficaz para reafirmar los cambios de carácter. 
 
La forma del scherzo se enmarca dentro de la arquitectura típica del clasicismo vienés, 
es decir, una forma tripartita compuesta. Esta forma típica se ve claramente ensanchada 
en esta sinfonía mediante los recursos anteriormente expuestos y que habían sido 
anticipados ya en la Heroica. 
 
 
 
 
 
 43
El esquema formal de este movimiento es como sigue a continuación. 
 
Compases División Material utilizado 
(descripción) 
Armonía 
básica 
Simbología 
1 – 140 Scherzo Material a: 
 
 
 
Material b: 
 
c: eb: bb: c: f: 
c: 
 
A 
1 – 97 Primera parte 
Exposición del primer y segundo 
tema 
(c) i – V (eb) i – V 
(bb) i - V a 
1 – 18 Sección 1 Primer tema 
(c) i – V 
 
p 
19 – 45 Sección 2 Segundo tema (c) i – V (eb) i – V s 
46 – 71 Sección 3 Primer tema en sib menor (bb) i – V p’ 
72 - 97 Sección 4 Segundo tema en do menor (c) I – V s’ 
97 – 140 Segunda parte 
Material “a” y “b”. 
Transformación y combinaciones 
(c) b 
97 – 116 Sección 5 Combinaciones entre a y b (c) i – V – iv p+s 
116 – 140 Sección 6 
Transformación y presentación de 
material b 
c: f: s’’ 
141 - 237 
Trío 
 
Fugato sobre nuevo material. 
Diversas presentaciones. 
C: B 
141 - 161 Sección 7 Presentación del fugato (se repite) (C) I – V – I – V a 
162 – 197 Sección 8 Presentaciones del sujeto (C) I – IV – V – I b 
198 – 236 Sección 9 
Repetición de lo anterior. 
Variaciones de dinámica y 
orquestación 
(C) I – IV – V – I b’ 
237 - 334 Scherzo Material a y b c: f: c: A 
237 - 280 Primera parte 
Exposición del primer y segundo 
tema 
(c) i – V (eb) i – V 
(bb) i - V a 
237 - 254 Sección 10 Primer tema 
(c) i – V 
 
P 
255 - 280 Sección 11 Segundo tema (c) i – V (f) i – V s 
281 - 334 Segunda parte 
Material “a” y “b”. 
Transformación y combinaciones 
(c) b 
281 – 299 Sección 12 Combinaciones entre a y b (c) i – V – iv p + s 
300 - 334 Sección 13 
Transformación y presentación de 
material b 
c: (Ab) cadencia 
rota 
s’’ 
334 - 373 
Transición al 
IV movimiento 
Fragmentación, ostinato 
rítmico, gran crescendo, 
pedal de dominante 
Ab – C T 
 
La resolución armónica y dinámica del crescendo nos conduce hacia el acorde de 
mayor con el que se da inicio a este movimiento sin solución de continuidad.
 
La tonalidad mayor se impone gloriosamente y la entrada del contrafagot y los 
trombones, aparentemente nunca antes utilizados en una sinfonía, realza el carácter 
triunfal y complementa de manera efectiva la intensidad sonora.
 
Temáticamente hablando, el compositor utiliza un primer material que nace de la tríada 
ascendentede la tónica. Este tema es
afirmado que Beethoven había utilizado un procedimiento vulgar “…
resplandor del modo mayor sucede con ostentación a la oscuridad de un pianissimo 
menor…” (Las sinfonías de Beethoven y 
tema principal carecía de interés y originalidad.
 
El tema en cuestión es el siguiente:
 
 
 
 
 
 
 
 
Lo que resalta inicialmente es lo económico del material y su sencillez armónica. Está 
expuesto por el gran tutti
seguido inmediatamente de un material complementario cuya melodía se encuentra en 
los violines primeros y las maderas altas. La función de este material es la de 
trasladarse de tónica a dominante, en una semicadencia que preparará la transición. 
 
La música se sigue desarrollando de manera lógica, iniciando con un énfasis al 
(recordemos que hasta ahora la armonía se ha basado en 
donde construye la cadencia que va a enlazar con la transición. Dicha construcción 
utiliza técnicas descritas a lo largo de este análisis tales como repeticiones, secuencias, 
particiones y disminuciones rítmicas y armónicas entre otras. 
 
Las principales transformacione
 
1) c. 6 – 10 
 
 
 
 
 
 
 
Capítulo IV 
Cuarto movimiento – Allegro 
La resolución armónica y dinámica del crescendo nos conduce hacia el acorde de 
mayor con el que se da inicio a este movimiento sin solución de continuidad.
La tonalidad mayor se impone gloriosamente y la entrada del contrafagot y los 
emente nunca antes utilizados en una sinfonía, realza el carácter 
triunfal y complementa de manera efectiva la intensidad sonora. 
Temáticamente hablando, el compositor utiliza un primer material que nace de la tríada 
ascendente de la tónica. Este tema es de una evidente sencillez que algunos críticos han 
afirmado que Beethoven había utilizado un procedimiento vulgar “…porque el brillante 
resplandor del modo mayor sucede con ostentación a la oscuridad de un pianissimo 
(Las sinfonías de Beethoven y músicos ilustres, Héctor Berlioz – Ed. 1941) y además, porque el 
tema principal carecía de interés y originalidad. 
El tema en cuestión es el siguiente: 
Lo que resalta inicialmente es lo económico del material y su sencillez armónica. Está 
tutti orquestal aunque el timbre que resalta es el los metales. Es 
seguido inmediatamente de un material complementario cuya melodía se encuentra en 
los violines primeros y las maderas altas. La función de este material es la de 
de tónica a dominante, en una semicadencia que preparará la transición. 
La música se sigue desarrollando de manera lógica, iniciando con un énfasis al 
(recordemos que hasta ahora la armonía se ha basado en I y V) y posteriormente al V 
e la cadencia que va a enlazar con la transición. Dicha construcción 
utiliza técnicas descritas a lo largo de este análisis tales como repeticiones, secuencias, 
particiones y disminuciones rítmicas y armónicas entre otras. 
Las principales transformaciones de esta sección son: 
La resolución armónica y dinámica del crescendo nos conduce hacia el acorde de Do 
mayor con el que se da inicio a este movimiento sin solución de continuidad. 
La tonalidad mayor se impone gloriosamente y la entrada del contrafagot y los 
emente nunca antes utilizados en una sinfonía, realza el carácter 
Temáticamente hablando, el compositor utiliza un primer material que nace de la tríada 
de una evidente sencillez que algunos críticos han 
porque el brillante 
resplandor del modo mayor sucede con ostentación a la oscuridad de un pianissimo 
y además, porque el 
Lo que resalta inicialmente es lo económico del material y su sencillez armónica. Está 
orquestal aunque el timbre que resalta es el los metales. Es 
seguido inmediatamente de un material complementario cuya melodía se encuentra en 
los violines primeros y las maderas altas. La función de este material es la de 
de tónica a dominante, en una semicadencia que preparará la transición. 
La música se sigue desarrollando de manera lógica, iniciando con un énfasis al IV 
) y posteriormente al V 
e la cadencia que va a enlazar con la transición. Dicha construcción 
utiliza técnicas descritas a lo largo de este análisis tales como repeticiones, secuencias, 
 45
2) c. 12 – 15 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
3) c. 16 – 18 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
4) 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Esta sección conduce hacia el tema de transición desde una escala mayor descendente 
sobre el V. El nuevo tema es presentado por los cornos en combinación con oboes, 
clarinetes y fagotes con acompañamiento de cuerda. Igualmente hay una respuesta por 
parte de los cellos, contrabajos y contrafagot. La armonía es sencilla (I – V – I). 
 
 46
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
La idea es retomada por los violines, con una ligera “variación” melódica, y su giro 
armónico va hacia el V7/V (Re7) en semicadencia preparando la próxima tónica cual es 
la tonalidad de Sol. Esta “variación” va a ser nuevamente utilizada por el compositor 
para estructurar la sección conclusiva de cara al final del movimiento. 
 
Aquí aparece el segundo tema expuesto inicialmente en los primeros violines. Su 
esquema básico es de 4 compases y su subdivisión ternaria. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Este material presenta un enorme parecido con aquel motivo inicial expuesto en el 
primer movimiento y retomado en el tercero. 
 
 
 
 
 
 47
 
 
Es necesario resaltar la figura del acompañamiento en que la voz baja hace del 
consecuente del segundo tema porque se va a resultar muy importante en el desarrollo. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
El segundo tema es tratado siempre por repetición y secuencia. Su énfasis armónico 
pasa por la menor y Do mayor para luego llegar a una semicadencia (Re) donde empieza 
la sección de cierre. En Beethoven siempre se hará referencia a las marcadas 
diferencias de carácter en sus temas principales. En este movimiento, la diferencia 
reside en el contraste dinámico entre las frases que componen el segundo tema y en la 
articulación principal (legato) del mismo. Nótese además, que el material se halla 
modificado (invertido) en la segunda frase. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Aquí Beethoven introduce el tema de cierre después de una semicadencia que, además 
de situarnos nuevamente en dominante, frena de manera sorpresiva e instantánea el 
ritmo. La célula es de dos compases con un ritmo basado en negras y blancas, en franco 
contraste con el movimiento rítmico de las secciones anteriores. 
 
 48
El tema de cierre continúa ejemplificando como el compositor parte de un material muy 
sencillo para, mediante la repetición del mismo y variando la tímbrica orquestal, 
construir toda una sección, en este caso, conclusiva. El material utilizado procede del 
primer tema (partición) y la armonía propuesta sigue los lineamientos usuales de la 
forma sonata, es decir, la búsqueda del acorde de Sol mayor7 como dominante de la 
tonalidad axial. Lo interesante radica en como lo logra; en este caso con el uso de 
enarmónicos como enlace entre las dos tonalidades (Sol y Do). Lo anterior se puede 
constatar en los siguientes ejemplos (se adjunta un cuadro de la forma de la exposición) 
 
 
 
- Comparación con el primer tema 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
- Construcción de a 2 compases, repetición y secuencia 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 49
- Comparación armónica 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Con miras hacia el desarrollo, el compositor inmediatamente propone una modulación 
hacia la tonalidad de A mediante su V (E7). El desarrollo, como lo hemos mostrado a lo 
largo de esta sinfonía y especialmente en el primer movimiento, reitera las técnicas 
clásicas heredadas de Haydn en cuanto utilización del material. Nuevamente 
Beethoven nos traslada de una tonalidad a otra, manteniendoel interés mediante 
combinaciones motívicas y tímbricas así como por medio de la dinámica. 
 
El desarrollo se basa en la superposición y transformación continua de dos motivos: el 
primero que corresponde al segundo tema (en su versión descendente), y el segundo a 
su acompañamiento. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 50
 
 
 
 
 
La primera transformación ocurre en el c. 94 (con anacrusa) con la utilización del 
consecuente únicamente (eliminación del antecedente). Inmediatamente sucede la 
siguiente transformación, cual es, el uso del motivo de tresillos. Inicialmente, 
Beethoven usa dos grupos de tresillos de seguido y luego uno solo (nuevamente por 
eliminación). Estos tresillos cumplen la función de acompañamiento en una imitación 
continua, superponiéndose vez tras vez. 
 
Las siguientes son las transformaciones principales del material: 
 
- Material “original” (c. 94) 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Compases División Material utilizado 
(descripción) 
Armonía 
básica 
Simbología 
1 – 85 Exposición Presentación de 2 temas I – V (C: G:) A 
1 – 26 Primera parte Primer tema (C) P 
1 – 6 
 
Sección 1 Presentación del material temático 
 
 
 
I – V – I 
 
a 
 
6 – 18 Sección 2 Material adicional (escala de Do); 
secuencias 
I – V –I – V 
(semicadencia) 
 
b 
 
18 – 26 Sección 3 Extensión de dominante V b’ 
26 – 44 Transición 
Sección 4 
 
Modulación al V. Utiliza el material 
inicial transformado 
Pedal de I, V, 
V/V (D7), V (G) 
T 
44 – 63 Segunda parte Segundo tema Nueva tónica (G) S 
44 – 52 Sección 5 Material basado en la célula del primer 
movimiento 
I a 
 
52 – 63 Sección 6 Secuencia sobre el mismo material; 
modulaciones transitorias; semicadencia 
I – ii – IV – V b 
64 – 85 Tema de cierre 
Sección 7 
 
Material basado en el primer tema I – V – I K 
 51
- Otro uso del motivo “a” – modulación (c. 100) 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
- Armonía de la modulación a la próxima área tonal (Bb) 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 52
 
- Extensión (c. 107) 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
- Utilización de las particiones de “a” y “b” 
 
 
El uso de los motivos resultantes de las particiones del material se basa en una imitación 
continua y rítmicamente desplazada; las cuerdas utilizan el material “b” y los vientos el 
material “a” lo que es otra clara muestra de las técnicas de construcción motívica del 
compositor. El evidente “martilleo” rítmico en unión con el movimiento armónico crea 
un crescendo sonoro cuyo clímax lo encontramos en el c. 132 (llegada a la dominante). 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 53
 
 
- Aceleración rítmica – nueva partición de “a” (c. 132) 
 
 
Por último, la anterior imitación, continua y de gran riqueza rítmica (producto del 
desplazamiento), nos conduce al c. 132 (V). Aquí Beethoven hace una última 
“transformación” del material: utiliza únicamente los grupos de tresillos de corchea uno 
tras otro lo que indudablemente se convierte en un clímax rítmico. Coincide además 
con la llegada a la Dominante preparando el terreno para la reexposición. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
La sonoridad de dominante se mantiene hasta el c. 152 (como pedal) y siempre en 
fortissimo. Cuando el oyente espera que aparezca de nuevo el primer tema (re – 
exposición), el compositor irrumpe de manera sorpresiva introduciendo un material 
“ajeno”. Aparece la tonalidad de do menor conjuntamente con un tema importado del 
tercer movimiento: el tema expuesto inicialmente por los cornos (lo hemos llamado el 
segundo tema del scherzo). El ritmo ternario se impone nuevamente y el material se 
intercala entre los primeros violines en pizzicato y las maderas (clarinetes y oboe). La 
sección va desde el c. 153 hasta el c. 207 donde sucede (por fin) la re – exposición. 
Podemos concluir entonces que la función principal de esta sección es la preparar la 
vuelta a la tonalidad inicial, a la manera de re – transición, pero consumada de un modo 
totalmente novedoso para entonces y que se convirtió en punto de partida estilístico para 
otros grandes compositores. Beethoven ejerce nuevamente su papel “revolucionario” 
mostrando nuevos caminos, nuevas maneras de “hacer las cosas”. A este aspecto, el de 
importar elementos musicales de anteriores movimientos, se le ha denominado aspecto 
cíclico”. 
 
Después de un breve crescendo, Beethoven nos introduce en la re – exposición (c. 207), 
reafirmando su carácter glorioso. Su presentación sucede de manera similar a la 
exposición con un único cambio: el que se refiere a la transición. Como es de recordar, 
en la re – exposición el segundo tema debe estar en tónica, de manera que el compositor 
tiene que ajustar la armonía para que eso suceda. Este ajuste sucede en el c. 242 con un 
giro hacia el IV (Fa) para posteriormente ir hacia el V (Sol) y así presentar el segundo 
tema en la tonalidad axial. Sin embargo, los contornos melódicos se mantienen 
inalterados, conservando sus principales giros y sus distancias interválicas. Este aspecto 
de “no alteración” se conserva incluso hasta la primera parte de lo que hemos llamado 
“tema de cierre”. 
 54
A partir de aquí, Beethoven empieza a elaborar continuamente con base en los 
materiales presentados, extendiendo aún más esta sección de cierre. Esto se puede 
explicar mediante la armonía. El compositor sabe que está ante la sección final, no solo 
del movimiento sino de toda la sinfonía y debe mantenerse en la tonalidad axial de 
manera que cualquier movimiento armónico estará circundado por esta necesidad. El 
tema de cierre empieza en el c. 273 y permanece sin mayores cambios hasta el c. 294 
(entendiendo la presencia de un ajuste armónico hacia tónica). En el pasaje paralelo de 
la exposición, se inicia el desarrollo. Aquí (c. 294) Beethoven inicia de manera similar 
al desarrollo, es decir, utilizando material del segundo tema (materiales “a” y “b” con 
las particiones ya mencionadas y explicadas) llegando a la dominante en el c. 312; unos 
acordes en tutti en la secuencia V – I – V – I – V (semicadencia) sugieren un hipotético 
final. Sin embargo, el compositor interrumpe la secuencia bruscamente empezando una 
sección adicional. 
 
Dicha sección se basa en el uso del material melódico presentado en la transición. Este 
material pasa de una voz a otra dentro de la secuencia armónica V – I, secuencia que se 
rompe con un giro hacia el ii y la introducción de la última partición del material “b” 
(recientemente usado en el desarrollo). Después de una breve repetición, el compositor 
nos lleva hacia la coda mediante un acelerando (sempre piú allegro). 
 
En relación a los ejemplos musicales, se procederá a partir del c. 318 para ilustrar las 
técnicas utilizadas por el compositor. 
 
- Uso del material de transición 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
- Uso del material “b” modificado 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 55
 
Una vez situados en la Coda (c. 362), el compositor propone un último cambio; se trata 
esta vez del material del tema de cierre pero modificado en cuanto al tempo. Este tipo 
de modificación resulta interesante toda vez que el cambio de tempo supone un cambio 
de carácter. En este caso, dicho carácter es decididamente triunfal y glorioso. 
Recordemos que anteriormente se explicó que este tema de cierre es en realidad una 
variación del primer tema del movimiento por lo que podríamos concluir que Beethoven 
termina el movimiento con el mismo tema con el que lo empezó. 
 
Lo que cambia indudablemente es el carácter, la “típica” transformación beethoveniana, 
el triunfo de lo heroico y de lo optimista sobre la fatalidad. Aquí el primer tema que nos 
había ofrecido un carácter marcial se transforma en una explosión rítmica avasalladora 
que en palabras de Ernesto

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