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HISTORIA DEL PENSAMIENTO JURÍDICO (cátedra B) Bolilla 1 Los Primeros pasos del pensamiento Filosófico acerca de la política y del derecho Hasta hace pocos años, de la historia las ideas, se consideraba como el primer período del pensamiento filosófico el llamado período cosmológico, que se desarrollaría en el siglo VI y comienzos del V a.C., principalmente en las colonias griegas de las costas de Asia Menor. Puede parecer extraño que el primer objeto del pensamiento humano fuera el mundo exterior al hombre y a su vida de sociedad, cuando es precisamente la realidad humana y social no sólo la más próxima al sujeto del pensamiento, también la que más le habría de preocupar, por presentar problemas más inmediatos para su vida y actuación. se añade un tercero con anterioridad a ese período cosmológico, otro período del pensamiento humano que versara sobre el hombre y la sociedad. Este tercer motivo se refiere al empleo, durante el período cosmológico, de conceptos como el de ley y el de justicia, que se aplican indistintamente en ese período al mundo cósmico y al humano pero que parecen tener su origen más natural y obvio en este último. La conciencia o conocimiento filosófico no surge bruscamente, como una ruptura repentina con el modo de pensar anterior, sino que «ha nacido de la conciencia mítica, de la que se ha separado lentamente». El pensamiento mítico estaba mezclado no solo lo real con lo fantástico,sino también lo cósmico con lo antropológico, lo físico con lo moral y lo político. Así se explica no solo que conceptos como el de ley y justicia puedan derivar primordialmente de su aplicación al mundo de lo humano y social sino incluso que más bien se apliquen indiferenciadamente al mismo tiempo al orden cósmico y al humano o moral, durante los períodos en que la filosofía está todavía en más dependencia y vinculación con el mito. De aquí han extraído Kelsen y otros la conclusión de que la idea del Derecho natural se basa en ese primitivismo de la confusión del orden moral con el cósmico, de la categoría de retribución que rige en el primero con la categoría de causalidad que se aplica en el segundo. HERACLITO Es uno de los primeros filósofos en sentido auténtico, es decir, en cuanto la filosofía se distingue del mito; aun cuando, como hemos dicho, esa La diferenciación dista mucho de ser tajante, sobre todo al comienzo. Generalmente se lo ha englobado dentro del «período cosmológico», pero ya la más antigua historia de la filosofía que se conserva la doctrina de Heráclito que se conocía abarcaba tres tratados: Del universo, De política y De teología. Uno de los puntos que más ha llamado la atención en las doctrinas cosmológicas de Heráclito es el papel atribuido por él al fuego en la explicación del universo. El fuego para Heraclito es: «Este cosmos, uno mismo para todos los seres, no lo hizo ninguno de los dioses ni de los hombres, sino que siempre ha sido, es y será fuego eternamente viviente que se enciende según medidas y se apaga según medidas.» Y también nos dicen «Del fuego son cambio todas las cosas y el fuego es cambio de todas, así como del oro [son cambio] las mercancías y de las mercancías el oro.» No obstante, los intérpretes de Heráclito están en general de acuerdo en no considerar el fuego como el elemento constitutivo propiamente dicho de la realidad, sino más bien como un medio, o símbolo, de que Heráclito se vale para expresar otras dos doctrinas suyas más fundamentales: 1 La del continuo flujo o cambio de la realidad 2 La identidad de los contratos La doctrina del continuo fluir está expresada por Heráclito de la manera más elocuente en este fragmento : «No es posible ingresar dos veces en el mismo río, según Heráclito, ni tocar dos veces una sustancia mortal en el mismo estado. De esas dos teorías (el cambio y la oposición-identidad de las cosas) es consecuencia o, más bien, complemento una tercera: la de la guerra (el cambio por oposición o enfrentamiento). Pólemos (la guerra) es el padre de todas las cosas y el rey de todos, y a unos los revela dioses, a los otros hombres, a los unos los hace libres, a los otros esclavos. De esta manera se llega al concepto de justicia se identifica en el pensamiento de Heráclito con la lucha general de todas las cosas. Es preciso saber que la guerra es común a todos los seres y la justicia es discordia. Se trata por tanto de una justicia cósmica que Heráclito la entiende como lucha y discordia: que produce la diferenciación y, a través de ella, da a cada uno su merecido. Pero además, esa misma lucha está sometida a medida. Es decir que la justicia se identifica con el cambio y la discordia. Pero al mismo tiempo es garantía de orden de ese cambio. Las medidas que las cosas tienen que observar en su devenir y lucha continua, vienen dadas por lo que es común o general , a lo que Heráclito llama La Razón; conforme esta, dice Heráclito, acontecen todas las cosas; por tanto, bien pueden ser calificadas como la ley . Ley que es calificada por Heráclito como divina, común o universal, puesto que impera tanto como quiere y basta a todas las cosas y las sobrepasa. La Universalidad de esta ley, se refiere por igual a las cosas humanas y a las cósmicas o inanimadas. Pone en conexión a esta ley y a las leyes humanas, que valen en cuanto se derivan de la ley divina. Es preciso que el pueblo luche por la ley humana, cuanto por los muros de la ciudad. Puesto que su fortaleza y confianza, provienen de lo que es común a todos, es decir, de su unidad, de su unión, y eso es la Ley Pitágoras y los Pitagóricos. Pitágoras fue contemporáneo e incluso algo anterior a Heráclito, quien se refiere a él como un erudito que sabía muchas cosas pero al que su erudición no había ayudado a tener inteligencia. Pitágoras fue un educador que dio origen a una secta científico-religiosa —los pitagóricos— que se desenvolvió en las colonias griegas de la Italia meridional (Magna Grecia) a finales del siglo VI y comienzos del V a.C., y que fue disuelta y perseguida por los descontentos de su control del poder político. En esa secta había una especie de comunidad de bienes intelectuales y, por consiguiente, no podemos saber qué es lo que realmente se debe a Pitágoras en el descubrimiento de la mayor parte de los conocimientos que generalmente se le atribuyen, entre ellos el famoso teorema que lleva su nombre (teorema de pitágoras). El «descubrimiento» fundamental de los pitagóricos fue el de la constitución matemática de la realidad o, en otros términos, el de que el elemento constitutivo básico de las cosas son los números. Parece que el punto de partida para esta concepción matemática del universo fue la experiencia de la relación (matemática) entre la altura del sonido y la longitud de la cuerda en los instrumentos musicales. No hay que dar a los números de los pitagóricos un sentido meramente cuantitativo, sino también un sentido cualitativo, en virtud del cual resultaban diferentes cosas, según la cualidad de los números que entraban en su composición. Las cuatros ciencias que tuvieron en cuenta los pitagóricos son: 1 La aritmética 2 La geometría 3 Astronomía 4 Música Pitágoras busca resolver por medio de sus principios el origen y la constitución del universo visto como un todo, la realidad para él, es visto como un conjunto matemático ordenado, como un cosmo . Lo más importante que aporta pitágoras al derecho es la idea de armonía, y a partir de ella, la conciencia de que existe en la acción práctica del hombre, una norma de los proporcionado, que como la del derecho: no puede ser transgredido con impunidad. UNIDAD 2 SOFISTA ATENAS Y LA ANTIGUA GRECIA Siglos V y IV A.C. Después de las Guerras Médicas, con la victoria sobre los persas, en la que Atenas tuvo un papel preponderante, se constituye, bajo su hegemonía, una liga de ciudades griegas. Esta fue una de las causas de su enriquecimiento económico, contribuyó un considerable número de extranjeros, atraídos por esa misma prosperidad y tal vez por el aire de libertad que encontraban en Atenas.Es el llamado «siglo de Pericles» (en realidad los cincuenta años que van del 480 al 430 a.C.). Al florecimiento literario y artístico se unió un gran deseo de saber, con la consiguiente divulgación de la ciencia por todas las clases de la sociedad. Además, la constitución democrática de la República ateniense estimuló a los jóvenes a cultivar el arte de hablar y de persuadir con el fin de poder intervenir activamente en la política y obtener y desempeñar cargos público. El gran interrogante que se despierta es la política ¿es un arte que se puede aprender o un don con el que se nace? Los aristócratas siguen manteniendo que es ante todo un don natural que no se puede aprender propiamente, sino que más bien se perfecciona en el ambiente en que se nace y en que se nos educa, pero los nuevos hombres piensan que se pueden adquirir o aprender las dotes de mando con tal de estar dispuestos a recibir esas enseñanzas. Una buena parte de los intelectuales de la época se ponen al servicio de esta nueva clase y, mediante el cobro de ciertas cantidades de dinero, a veces bastante considerables, se prestan a enseñar a hablar en público, convenciendo al pueblo en las asambleas democráticas, mediante la oratoria. Por otro lado, los procesos judiciales eran frecuentes en Atenas, y la actuación en ellos corría a cargo de los propios particulares. SOFISTA : Termino Sophós se aplicaba a quien dispusiera de «inteligencia práctica», a quien tuviera una destreza en un oficio o saber. Era un experto y sabio en un sentido genérico, dedicándose a la enseñanza o educació. Significado peyorativo SIGLO V A.C. Sofista no es un Filósofo, es quien enseña técnicas y formulas (retórica y oratoria) para convencer y persuadir al otro. Maestros a cambio de una remuneración por su trabajo.Sin preocuparse de la verdad de los argumentos o doctrina que exponen y puestos al servicio de los intereses particulares de quien habla. Cultivan el arte del habla y la persuasión, sus enseñanzas están alejadas de cualquier dogmatismo y tenían un fin práctico: el triunfo en la POLITICA en la ASAMBLEA de ciudadanos y en los procesos judiciales en los TRIBUNALES RELATIVISMO no buscan una verdad objetiva y trascendente PROTÁGORAS (480 a. C. - 410 a. C. )(sofista) Nace en Abdera en Tracia, Grecia. •RELATIVISMO "el hombre es la medida de todas las cosas” –El hombre individual, particular: toda verdad es relativa para el individuo que la sostiene, es decir: habría tantas medidas distintas para las cosas como hombres individuales hay. –Maestro de retórica y la erística, a cambio grandes cantidades de dinero. –Enseñanzas alejadas de todo DOGMATISMO, NO busca verdad objetiva/trascendente/inmutable •RELATIVISMO POLÍTICO “lo que a cada ciudad le parece justo y recto, lo es perfecto para ella” –Cada ciudad tiene capacidad para darse a sí misma las leyes más convenientes –“La opinión de la comunidad se hace verdadera en el momento en que esta se lo parece y durante el tiempo que se lo parece” todo es RELATIVO el Estado, las Virtudes cívicas, la Justicia, las Leyes, son CONTINGENTES: válidas durante un tiempo y lugar determinado y mientras la voluntad de quien gobierne así lo crea •EDUCACIÓN –Enseñanza de cuestiones políticas son para todos los ciudadanos tienen un fin práctico: el triunfo en la POLÍTICA en la ASAMBLEA y en los procesos judiciales en los TRIBUNALES, satisfacer las ambiciones y los intereses particulares de quien las utiliza. SÓCRATES Sócrates, quien vive en Atenas desde el año 469 hasta el 399 a.C., en que es condenado a muerte, no solo es contemporáneo de los sofistas, estudió la dialéctica y la retórica de los sofistas. Coincide con los sofistas que en la política se puede enseñar, pero no cobra por sus enseñanzas, ni se rodea de boato y solemnidad para dar sus lecciones, ni siquiera da lecciones, sino que simplemente habla con quien quiera ser su interlocutor, con quien quiera hilvanar una conversación en cualquier escenario improvisado: las calles o la plaza pública, los gimnasios, el mercado. No escribió sus obras. Su doctrina es conocida por los escritos de sus discípulos JENOFONTE y PLATÓN. Una primera impresión, fundamental, que podemos extraer de estos testimonios es que la doctrina socrática es opuesta al proceso de disolución iniciado por los sofistas. Mientras estos acentúan el aspecto relativista del conocimiento, Sócrates busca incansablemente definiciones y conceptos universales. MÉTODO DE SOCRATE El método dialéctico que utilizaba era MAYÉUTICA que primero plantea una proposición analizaba la pregunta y respuesta suscitadas por las mismas . Impulsa a sus interlocutores a “alumbrar” la verdad Primero empezaba por la ironía, se presentaba como ignorante, mientras que los que sabían serían sus interlocutores, que efectivamente pensaban eso de si mismos. Los estimulaba a hablar ; de este modo se alumbrará los conocimientos que poseen en el interior.Pero al mismo tiempo queda revelado que el que cree saber en realidad no sabe nada o sabe mucho menos de lo que cree saber CRÍTICA e IRONÍA: “solo se que no se nada” VIRTUD Para él es el dominio de sí mismo, como dominio de las pasiones frente a los placeres corporales y frente a los bienes exteriores. Se fundan en el saber.Para obrar hay que conocer el fin y el objetivo. El saber no solo consiste solo en elegir bien los medios sino también los fines y el más sabio será el que opta por los mejores fines , por el mayor bien posible . El más sabio será el más virtuoso y el mejor ciudadano. La perfección humana implica que el SABIO sea al mismo tiempo: el individuo más virtuoso y el mejor ciudadano Tres supuestos importantes: 1 Para Sócrates, la naturaleza se presenta jerarquizada, hay en ella elementos superiores e inferiores, metas y aspiraciones supremas y otras que han de subordinarse a ellas. 2 La parte superior del hombre es la razón y es esta la que tiene que dirigir . 3 La razon dirige de hecho realmente imponiendo su decisión a todos los demas elementos. JUSTICIA Aspira a hacer coincidir al NOMOS con la idea de una JUSTICIA universal. 1) Intenta ELEVAR al mayor grado posible de perfección a la LEY ➡ criticándome para mejorarla y acercarla al ideal universal de JUSTICIA 2) Critica la actuación del PODER POLÍTICO y sus actos arbitrarios ➡ en sus conversaciones con los jóvenes atenienses, para mejorar la práctica política 3) Sus críticas e ironías traerán consecuencias, conflictos y graves tensiones ➡ le costarán su vida (sentenciado a muerte por cicuta) 4) EDUCACIÓN la tarea más alta e importante NO acepta destierro NO abandona sus enseñanzas. MUERTE DE SÓCRATES. En el año 399 a.c. Fue acusado de inducir nuevos dioses y corromper la moral de la juventud, alejándose de los principios de la democracia ateniense. Fue juzgado, declarado culpable y muere por envenenamiento por cicuta a la edad de los 70 años . UNIDAD 3 Platón (427-347 a.C) El más genial discípulo de Sócrates fue Platón (427-347 a.C.), que nació en Atenas, en el seno de una familia aristocrática. Entre sus obras hay que destacar: Protágoras, Gorgias, La República, Las Leyes y El Político Cartas: Carta VII EL DIALOGO DE PROTÁGORAS Según este diálogo, que lleva por título el nombre del príncipe de los sofistas, el conjunto de virtudes cívicas se reduce a una sola. Esto es relativamente fácil de convenir por lo que se refiere a la estrecha relación entre justicia y piedad, y asimismo entre sabiduría y templanza, o sensatez, e incluso por lo que hace a la relación entre estas dos últimas y la justicia. Para esclarecer lo, se argumenta que la vida que se considera feliz es una vida de acuerdo con los placeres, pero se puede convenir en que hay que corregir esa ansia de placeres y no dejarse subyugar por las apariencias del bien en su forma de placer. Hay que elegir lo que verdaderamente sea el mayor bien, aun cuando sea en su forma de placer. Sobre estas bases, los interlocutores del diálogo coinciden en que lo importante es saber seleccionar. Entonces se puede llegar ala conclusión de que todos buscan lo mejor y huyen de lo malo. En esto no se diferencia un valiente de un cobarde: ambos buscan lo que ellos consideran lo mejor y huyen de lo peor. Pero ¿en qué se diferencian? El valiente entiende por mal algo distinto de lo que entiende el cobarde, pero es el valiente el que sabe lo que tiene que temer, mientras que, en cambio, el cobarde (como tampoco el temerario) no sabe lo que verdaderamente debe temer y de qué debe huir ante todo. El cobarde solo ve el peligro inmediato; pero no el remoto, la ignominia y el descrédito por huir (mientras que el temerario no ve lo que realmente es peligroso). El valiente, en cambio, a diferencia de lo que es un cobarde, ve el peligro remoto, la ignominia, y por eso comprende que no se puede huir, porque eso sería un mal mayor. El valor, por consiguiente, se identifica también con el saber. Gorgias Gorgias es el gran representante de retórica o teoría de la oratoria y es este tema en el que precisamente se centra el diálogo. Sócrates plantea la cuestión de si la retórica tiene por objeto el conocimiento de lo justo y, ante las oscilaciones e indecisiones de Gorgias, interviene su discípulo Polo, para reconocer que no es por eso por lo que se interesa. Entonces argumenta Sócrates que en realidad esa retórica no merece ser calificada como algo auténticamente bello o bueno y no se puede representar como una profesión que merezca los mejores elogios. Las verdaderas artes o técnicas tienen que tener un fundamento (un bien que procurar) y conocer la naturaleza de las cosas; si se prescinde de esto, no tenemos verdaderas técnicas, sino corrupciones de ellas, que lo que intentan es halagar los instintos, las pasiones, y de ese modo engañar a los ignorantes: esto es lo mismo en la corrupción de la legislación y la administración de justicia. La deformación de la legislación es la sofística (considerada aquí como distinta de la retórica) y, finalmente, la retórica (considerada ante todo con referencia a la oratoria judicial o forense) aparece como la corrupción de la administración de la justicia. Ante los argumentos de Sócrates, le dicen que en todo caso la retórica es algo importante, elogiable, cultivable, porque da poder. Pero esto — contraargumenta Sócrates— no basta; el poder como consecución de lo que uno se propone no es suficiente: no es lo mismo lo que uno se propone que lo que uno verdaderamente quiere; así resulta que un tirano puede que tenga mucho poder en la consecución de sus propósitos, pero, en realidad, ¿son esos su verdadera voluntad? ¿Es eso lo que quiere? ¿Por qué mata, confisca, encarcela…? Porque los ciudadanos no están de acuerdo con él, porque no consigue tenerlos a su merced. En definitiva, se contraponen dos concepciones de la vida: la de los sofistas,que ensalzan el poder, incluso haciendo mal a los demás, y la de Sócrates, que ensalza la buena formación y el sentido de la justicia. Sócrates desborda por completo a Polo, quien termina por darle la razón. Entonces interviene un nuevo interlocutor, Calicles, quien afirma que eso le está pasando a Polo por no ir al fondo de la cuestión, por no expresar claramente que lo que importa en la vida es disfrutar, y para eso hay que dar satisfacción a las pasiones. Si Sócrates piensa de otra manera, es porque está metido en sus filosofías, pero los filósofos —dice Calicles— no conocen la vida. La verdad es, sin embargo, que la vida y la naturaleza nos enseñan que los más fuertes son también los mejores, y esos son los que tienen derecho a disfrutar más, aun imponiéndose y sojuzgando a los demás. El razonamiento se complica en cuanto Sócrates plantea la cuestión de si los más fuertes y mejores tienen algo que ver con los más sabios. La verdad es, sin embargo, que la vida y la naturaleza nos enseñan que los más fuertes son también los mejores, y esos son los que tienen derecho a disfrutar más, aun imponiéndose y sojuzgando a los demás. El razonamiento se complica en cuanto Sócrates plantea la cuestión de si los más fuertes y mejores tienen algo que ver con los más sabios. Los que cultivan o practican la política como meros retóricos no hacen sino cultivar un sustitutivo de la verdadera política. Porque ¿en qué consiste cualquier arte o técnica? En tener un ideal, una visión de lo que ha de ser la obra una vez terminada, acomodando a esa previsión todas las operaciones combinando entre sí los elementos que se emplean, sin tomarlos al azar, de modo que resulte un conjunto ordenado y determinado. Así también la buena retórica y la buena política procurarán que la justicia determine el orden y la moderación de los ciudadanos, es decir, procurarán hacer buenos ciudadanos. La conclusión que se impone en este diálogo es que sólo Sócrates cultiva la verdadera política.
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