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El Salto de Honda (Tolima): 
reflexiones desde la Historia 
Ambiental 
 
 
 
 
 
 
Sandra Lorena Díaz Angarita 
 
 
 
 
 
 
 
Universidad Nacional de Colombia 
Facultad de Ciencias Económicas, Instituto de Estudios Ambientales-IDEA 
Bogotá, Colombia 
2022
 
El Salto de Honda (Tolima): 
reflexiones desde la Historia 
Ambiental 
 
 
Sandra Lorena Díaz Angarita 
 
 
 
 
Tesis presentada como requisito parcial para optar al título de: 
Magíster en Medio Ambiente y Desarrollo 
 
 
 
 
Directora: 
Doctora en Historia Latinoamericana, Stefania Gallini 
Codirectora: 
Doctora en Ciencias – Biología, María Rosario Rojas Robles 
 
 
 
 
Línea de Investigación: 
Historia Ambiental 
Grupo de Investigación: 
Historia, Ambiente y Política 
 
 
Universidad Nacional de Colombia 
Facultad de Ciencias Económicas, Instituto de Estudios Ambientales-IDEA 
Bogotá, Colombia 
2022
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
A mí tía Jahel. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Declaración de obra original 
Yo declaro lo siguiente: 
 
He leído el Acuerdo 035 de 2003 del Consejo Académico de la Universidad Nacional. 
«Reglamento sobre propiedad intelectual» y la Normatividad Nacional relacionada al 
respeto de los derechos de autor. Esta disertación representa mi trabajo original, excepto 
donde he reconocido las ideas, las palabras, o materiales de otros autores. 
Cuando se han presentado ideas o palabras de otros autores en esta disertación, he 
realizado su respectivo reconocimiento aplicando correctamente los esquemas de citas y 
referencias bibliográficas en el estilo requerido. 
He obtenido el permiso del autor o editor para incluir cualquier material con derechos de 
autor (por ejemplo, tablas, figuras, instrumentos de encuesta o grandes porciones de 
texto). 
Por último, he sometido esta disertación a la herramienta de integridad académica, definida 
por la universidad. 
 
 
Sandra Lorena Díaz Angarita 
24/02/2022 
 
 V 
 
Agradecimientos 
El desarrollo y culminación de una tesis no se debe únicamente a quien aparece como su 
autor o autora. Sus páginas han sido intervenidas por diversas voces, ojos y oídos; a su 
vez, por una red de cuidados, afectos y compañías. Puede que me quede corta en nombrar 
a cada una de estas, sin embargo, lo intento desde un profundo sentido de agradecimiento. 
En primer lugar, con mi madre Patricia, quien siempre estuvo al tanto de mis avances y me 
acogió con sus cuidados hasta culminar este proceso. A mi primo Adrián, le agradezco su 
tiempo y dedicación a la hora de disertar el contenido de este escrito. De igual manera, a 
Gershon, quien transitó conmigo el segundo año de pandemia, y me brindó su invaluable 
apoyo y reciprocidad. También agradezco al resto de mi familia, por siempre estar 
pendientes de mí. Finalmente, a Hari, cuya infaltable compañía y ternura me recordó 
incesantemente las acciones recíprocas del devenir-con. 
 
Agradezco inmensamente a la profesora Stefania, por su calidez, por su paciencia en mi 
proceso y por impulsarme a esculpir este escrito con rigurosidad, pero sin perder mi voz. 
También a la profesora Rosario, por su apoyo durante la Convocatoria de Jóvenes 
Investigadores 2020, y por sus palabras, siempre pertinentes y certeras. En este mismo 
sentido, agradezco a mis compañeros y compañeras de la Línea de Investigación de 
Historia Ambiental, del grupo Historia, Ambiente y Política, por sus invaluables aportes. 
 
Gracias a Gina, por ser mi compañera de ansiedades y deconstrucciones. A Arturo, por su 
impresionante creatividad, talento y entendimiento, plasmados en las ilustraciones que 
configuran esta tesis. 
 
Gracias a Laura González, Gestora Cultural de la Casa Museo Alfonso López Pumarejo, 
por abrirme las puertas, y por su empatía y apoyo durante mis estadías en Honda. A Raúl, 
Nelson e Iván, por compartirme su experiencia y conocimientos, y por su amabilidad. 
Gracias a los profesores Tiberio Murcia y Yilmar Amaya, por enseñarme sus hallazgos y 
por aportar a la reconstrucción de la memoria histórica de Honda. 
 
Y, finalmente, agradezco a la Facultad de Ciencias Económicas, por el financiamiento de 
la presente tesis, mediante la Convocatoria de Jóvenes Investigadores 2020. 
 
El Salto de Honda (Tolima): reflexiones desde la Historia Ambiental VI 
 
Resumen 
 
El Salto de Honda (Tolima): reflexiones desde la Historia Ambiental 
 
La agencia, definida como la capacidad de producir un efecto histórico es el tema central 
de la presente tesis. El caso analizado es el del “Salto de Honda”, también conocido como 
raudales o rápidos de Honda, lugar crucial en la historia de Colombia a través del río 
Magdalena. El objetivo es demostrar la agencia de este lugar-actante, contribuyendo así 
a la construcción de la historia ambiental de este importante río. Para lograrlo, se 
analizaron las narrativas que han hablado o representado el Salto de Honda, a partir de 
fuentes primarias, historiográficas y del ámbito institucional, así como las que emergen de 
la memoria de historiadores, pescadores y habitantes del Salto. Con base en lo anterior, 
se presenta como propuesta metodológica una construcción narrativa de la agencia del 
Salto de Honda con el fin de representar la historia de las agencias no humanas y de 
repensar la historia de Colombia a través del río Magdalena. 
 
Palabras clave: Historia Ambiental, Agencia Humana y no Humana, Posthumanismo, 
Postantropocentrismo, Honda, Salto de Honda, río Magdalena. 
 
 
 
 
 
 
 
 
Sandra Lorena Díaz Angarita VII 
 
 
Abstract 
 
The Salto de Honda (Tolima): reflections from Environmental History 
 
The agency, defined as the ability to produce a historical effect is the central theme of this 
thesis. The case analyzed is the "Salto de Honda", also known as Honda rapids, a crucial 
place in the history of Colombia through the Magdalena River. The objective is to 
demonstrate the agency of this actant-place, thus contributing to the construction of the 
environmental history of this important river. To achieve this, the narratives that have 
spoken or represented the “Salto de Honda” were analyzed, based on primary, 
historiographical and institutional sources, as well as those that emerge from the memory 
of historians, fishermen and inhabitants of the Salto. Based on the above, a narrative 
construction of the agency of the Salto de Honda is presented as a methodological proposal 
in order to represent the history of non-human agencies and to rethink the history of 
Colombia through the Magdalena River. 
 
Keywords: Environmental History, Human and Non-Human Agency, Post-humanism, 
Post-anthropocentrism, Honda, Honda Rapids, Magdalena River. 
 
 
 
 
 
 
 
 
El Salto de Honda (Tolima): reflexiones desde la Historia Ambiental VIII 
 
Contenido 
Pág. 
 
Resumen ........................................................................................................................ VI 
Abstract......................................................................................................................... VII 
Lista de Imágenes ......................................................................................................... IX 
Lista de Tablas ............................................................................................................... X 
Lista de Anexos .............................................................................................................. X 
Introducción .................................................................................................................... 1 
1 Aproximaciones teóricas, metodológicas y prácticas en torno a la agencia ....... 4 
1.1 La agencia humana y no humana ...................................................................... 4 
1.2 Enfoques que exploran las agencias no humanas............................................ 13 
1.3 Las agencias no humanascomo Sujetos de derechos ..................................... 19 
1.3.1 Declaraciones de la Naturaleza Sujeto de derechos ...................................... 21 
1.3.2 Derechos de la Naturaleza en Colombia ........................................................ 24 
2 Construcción narrativa de la agencia del Salto de Honda .................................. 30 
2.1 Relato de la agencia del Salto de Honda .......................................................... 32 
2.1.1 El espacio geográfico del Salto de Honda...................................................... 38 
2.1.2 Encuentros humanos con el Salto de Honda ................................................. 43 
2.1.3 El Salto de Honda y las economías desde el siglo XVI .................................. 48 
2.1.4 El Salto de Honda y la economía republicana ................................................ 53 
2.1.5 Las nuevas formas de comunicación y la perspectiva ambiental del Salto de 
Honda 61 
2.1.6 La larga historia del Salto de Honda y la pesca ............................................. 68 
2.1.7 Los silencios que agencian ............................................................................ 76 
Conclusiones ................................................................................................................. 79 
 
 
 
Sandra Lorena Díaz Angarita IX 
 
Lista de Imágenes 
Pág. 
 
Imagen 1 El Hombre Vitruviano de Leonardo Da Vinci .................................................... 6 
Imagen 2 Las perspectivas teóricas, metodologías y debates alrededor de la “agencia” 18 
Imagen 3 Declaraciones mundiales de la Naturaleza con derechos .............................. 23 
Imagen 4 El “Salto de Honda” en la página de búsqueda de Google Imágenes............. 32 
Imagen 5 Honda en un extracto del Plano Geológico del río Magdalena - 1938 ............ 35 
Imagen 6 Dibujo de la geomorfología asociada a Honda y al Salto de Honda ............... 37 
Imagen 7 Fragmento de la Carta del curso del río Magdalena que termina en Honda, de 
A. Von Humboldt (1801) ................................................................................................. 39 
Imagen 8 Extracto del cuadro de distancias y del trazado del Mapa del río Magdalena de 
la Oficina de Longitudes, 1920 ....................................................................................... 41 
Imagen 9 Representaciones del avistamiento español del Salto de Honda en 1539 ...... 46 
Imagen 10 Plano de acceso a la Villa de San Bartolomé de Honda – Siglo XVIII .......... 48 
Imagen 11 Bogas del Magdalena, 1823. ........................................................................ 51 
Imagen 12 Vapor averiado al intentar sobrepasar el Salto de Honda ............................. 54 
Imagen 13 La Barca cautiva de Honda - 1884 ............................................................... 57 
Imagen 14 El Salto Negro o de Honda - 1906 ................................................................ 58 
Imagen 15 Definición espacial de áreas priorizadas de alta vulnerabilidad al conflicto 
socioecológico en el río Magdalena-IAvH, 2019. ............................................................ 67 
Imagen 16 Camas y Guambeos sobre el Salto de Honda .............................................. 69 
Imagen 17 Leña acumulada en la cama de Raúl – Salto de Honda ............................... 72 
Imagen 18 Restos del Puente Diamante y Piedra Rusia ................................................ 73 
Imagen 19 Vista al río Magdalena desde la lancha de Iván ........................................... 75 
 
 
El Salto de Honda (Tolima): reflexiones desde la Historia Ambiental X 
 
Lista de Tablas 
Pág. 
 
Tabla 1 Declaraciones y reconocimientos de los de derechos de la Naturaleza en Colombia
 ....................................................................................................................................... 24 
 
Lista de Anexos 
 
Anexo I Anexo Gráfico 
Anexo II Mapa Geológico Honda_1993 
 
 
 
El Salto de Honda (Tolima): reflexiones desde la Historia Ambiental 1 
 
 
Introducción 
Empezó el 2021 y todo estaba cerrado. Investigar en casa se volvió un reto que suponía 
explorar nuestras capacidades a través de una pantalla. También suponía alentar nuestro 
ímpetu para navegar los estantes y colecciones virtuales que los centros de documentación 
tuvieron que actualizar y reacomodar gracias a esta obligada migración a lo virtual. 
Sumado a esto, para quienes cursamos una disciplina como la Historia Ambiental suponía 
per se creatividad, que en tiempos de pandemia debía magnificarse. 
 
Inicialmente, me propuse desarrollar una investigación sobre la historia ambiental de la 
pesca en el río Magdalena. Me motivó haber cursado la cátedra de Historia Ambiental 
Latinoamericana a cargo de mi directora de tesis, la profesora Stefania Gallini, y a su vez, 
por las profundas reflexiones de la salida de campo de la cátedra de Ecosistemas y 
Sociedad del Programa de Maestría en Medio Ambiente y Desarrollo, a cargo de mí 
subdirectora de tesis, la profesora María Rosario Rojas. En esta salida analizamos varios 
parajes, pero la situación de los pescadores en Honda, sus preocupaciones respecto a la 
escasez de pescado durante la última subienda, y el recurrente abandono del Estado con 
estas comunidades, capturaron mi atención. Sin embargo, una vez empecé a indagar lo 
que requería para mi proyecto de tesis una respuesta particular fue retumbando lo 
inicialmente planteado: "todo se lo llevó el río Gualí". La crecida del río Gualí en 2010 se 
llevó todo lo que había a su paso, incluyendo parte del Centro Histórico de Honda que 
resguardaba en su interior más de 400 años de la historia de Honda y de Colombia. Aún 
se siente esta pérdida, y lo poco recuperado, infortunadamente se encuentra en algún 
recóndito lugar del Archivo General de la Nación, aún sin catalogar. 
 
2 El Salto de Honda (Tolima): reflexiones desde la Historia Ambiental 
 
Mientras el desánimo se apoderaba de los propósitos iniciales de la investigación, la 
pregunta que nos rondaba a principios del 2020 se ligaba a la remota posibilidad de que 
un virus afectara nuestras vidas en pleno siglo XXI. Una partícula de vida, minúscula a 
nuestros ojos, tuvo la capacidad de recordarnos lo vulnerables que somos como 
humanidad frente al gran entramado de la vida que nos sostiene. Esta capacidad del virus 
de causarnos efectos a diferentes escalas se enmarca en la noción de agencia, que se 
traduce en el poder que tiene un agente de producir efectos, que con el Covid-19 tuvieron 
alcances económicos, sociales, políticos y hasta sicológicos. 
 
Con este análisis de la agencia en mente, me trasladé al lugar donde planteé mi inicial 
proyecto de tesis: el Salto de Honda, una zona de raudales o rápidos que se ubica en las 
inmediaciones del rio Magdalena, entre los municipios de Honda y Puerto Bogotá, 
considerado como una singularidad del río que propicia la pesca, que se alimenta del rio 
Gualí y la quebrada Seca, paradójicamente idónea para los eventos de inundación; un 
lugar presente desde la historia precolombina de Honda y de Colombia a través del río, 
hasta la actualidad. A partir de esto, me pregunté ¿es posible hipotetizar la agencia de 
un lugar-actante como el Salto de Honda? y ¿Cómo demostrarlo? 
 
Para desarrollar estos interrogantes tuve que indagar las aproximaciones teóricas y 
metodológicas en torno a la agencia. Cuestionarme sobre lo humano y lo no humano, una 
dicotomía cuyo fundamento es la racionalidad humana, con profundas raíces en el 
pensamiento occidental. Esta dicotomía es ampliamente conocida, la vemos representada 
de diversas maneras, generalmente separada por una barra (Cultura/Naturaleza, 
Sociedad/Naturaleza, Hombre/Animal, entre otras). Este análisis lo desarrollé en el primer 
capítulo de la presente tesis, a partir de una breve historia del uso o aplicaciónde la 
agencia, la cual se ha transformado en el tiempo, ha potenciado luchas y desbordado 
nociones preestablecidas. Asimismo, en este capítulo analicé las nuevas formas de 
pensamiento que rebaten dicha dicotomía y que, en virtud de la relacionalidad, es decir, 
de la innegable co-evolución de lo humano y lo no humano, proponen estrategias 
metodológicas para estudiar dicha relación. Finalizando este capítulo, se encuentran las 
discusiones que desde el derecho se han dado en torno a la agencia de lo no humano, 
gracias a los enfoques antes abordados y que han derivado en los derechos de la 
Naturaleza. 
 
 
Sandra Lorena Díaz Angarita 3 
 
Con esto en mente, y acudiendo en parte a las indagaciones planteadas por Germán 
Márquez respecto a la fundamental influencia de la Naturaleza en el devenir económico y 
social del país1, consideré aún más pertinente abordar la agencia de un lugar-actante con 
una configuración socio-ecosistémica tan particular como el Salto de Honda. Para hacerlo, 
tuve que sortear algunos desafíos, investigar durante la pandemia, recabar información de 
Honda sin un archivo histórico y desarrollar el contenido de la tesis teniendo como eje 
estructurante la agencia no humana. Por lo anterior, en el capítulo dos propuse una 
solución metodológica: compilar las narrativas históricas que evidencian la agencia del 
Salto de Honda y con base en estas construir un hilo narrativo de la agencia. La función 
narrativa de la palabra que permite contar las acciones del Salto se destaca a partir de 
elementos gráficos que buscan sintetizar el discurso propuesto. Dicho ejercicio se 
desarrolló en las subsecciones del capítulo dos. Finalmente, como corolario de esta 
expedición sobre la agencia del Salto de Honda, enuncio mis conclusiones. 
 
 
1 Germán Márquez, “De la abundancia a la escasez”, La transformación de los ecosistemas en 
Colombia. In ‘Naturaleza en disputa. Ensayos de historia ambiental en Colombia, 1995 (1850), 321–
454. 
 
El Salto de Honda (Tolima): reflexiones desde la Historia Ambiental 4 
 
1 Aproximaciones teóricas, metodológicas y 
prácticas en torno a la agencia 
Este capítulo tiene como propósito revisar las aproximaciones teóricas y metodológicas 
que han surgido en torno a la agencia humana y no humana. Reconocer que el significado 
de la agencia, y la palabra en sí, se ha ido transformando en el tiempo, ha potenciado 
luchas y desbordado nociones preestablecidas. Asimismo, en este capítulo se encuentran 
los enfoques que han intentado rebatir las formas de conocimiento hegemónicas para 
proponer estrategias metodológicas del estudio de la agencia de lo no humano. 
1.1 La agencia humana y no humana 
A lo largo del tiempo y lo ancho de las culturas, la agencia se ha atribuido al cosmos, a 
deidades, animales y humanos; es un concepto fluido, dinámico y tiene múltiples 
dimensiones2. Si se consulta su etimología en español, se encuentra su raíz en el latín 
agentia “cualidad del que hace”, cuyos componentes léxicos son agere (mover, hacer 
actuar, llevar delante, actuar), -nt- (el que hace la acción), más el sufijo ia (cualidad)3. Su 
etimología en inglés también se deriva de la raíz latina agentia y se ha relacionado con 
ejercer poder, producir efecto e incitar a la acción, pero también con establecimientos 
intermediarios de la acción (las agencias)4. La siguiente revisión teórica destaca algunas 
 
2 Instituto de Estudios Latinoamericanos, “Agencia” <https://www.lai.fu-berlin.de/es/e-
learning/projekte/frauen_konzepte/projektseiten/konzeptebereich/lista6/agencia.html> [consultado 
15 marzo 2021]. 
3 Diccionario etimológico Castellano en Línea, “Agencia”, 2021 
<http://etimologias.dechile.net/?agencia> [consultado 15 marzo 2021]. 
4 Online Etymology Dictionary, “Agency” <https://www.etymonline.com/search?q=agency> 
[consultado 6 julio 2020]. 
 
Sandra Lorena Díaz Angarita 5 
 
de las discusiones frente a la agencia, situándolas históricamente, con el fin de entender 
las diferentes ontologías que han emergido frente a lo humano y lo no humano. 
Nuestro excursus inicia con la agencia brindada al “Hombre” por el Humanismo, 
movimiento intelectual originado en la Italia del siglo XIV cuyo principio era “el Hombre 
como medida de todas las cosas”. Este movimiento recogía las enseñanzas de los 
pensadores grecorromanos con el fin de superar los años oscuros de la edad media en 
donde el teocentrismo y el dogma católico tenían un rol protagónico. La virtud ahora 
pertenecía a la humanidad y no a las deidades, pero, ante todo, al hombre occidental que 
se veía representado en una serie de valores intelectuales, discursivos y espirituales, y 
también en un ideal de perfección corporal concebido a partir del reconocido Hombre 
Vitruviano de Leonardo Da Vinci (Imagen 1). Este modelo de humanidad se transformó en 
un modelo cultural hegemónico impuesto por Europa frente al resto del mundo.5 
Para mediados del siglo XIX e inicios del XX, el problema en torno al Sujeto atravesaría el 
pensamiento de varios autores como Marx, Husserl, Heidegger, Nietzsche y Foucault 
quienes matizarían su esencialismo impuesto por el Humanismo, plantearían su crisis, o 
decretarían su muerte teórica. Con las crisis del Sujeto surgieron las crisis de los valores 
“intelectuales, discursivos y espirituales” del Humanismo, entre estos, la libertad. En este 
sentido, cuando los filósofos de la época se preguntaron sobre la libertad, la subjetividad, 
la ideología, y las fuerzas internas y externas a los individuos, devino una crisis que en su 
momento se denominó Antihumanismo, término incorporado por Althusser, pero que no 
determinó todas las indagaciones que sucedieron en el campo intelectual y artístico 
respecto al Sujeto. 
 
 
 
 
 
 
5 Rosi Braidotti, Lo posthumano (Editorial Gedisa, 2015), . 
6 El Salto de Honda (Tolima): reflexiones desde la Historia Ambiental 
 
Imagen 1 El Hombre Vitruviano de Leonardo Da Vinci 
 
Fuente: Leonardo Da Vinci, 1490. 
En este punto, las crisis que produjo el Humanismo se relacionaban con la idea totalizante 
de la virtud humana y sus valores inmanentes, lo que llevó a repensar al Sujeto (al 
individuo) y sus acciones (su agencia). Algunos filósofos de la Teoría de la Acción insistían 
en que las acciones (la voluntad, el poder o la capacidad de actuar) eran decisiones 
individuales del Sujeto y, por lo tanto, no se permeaban por fuerzas externas (p.e., la 
 
Sandra Lorena Díaz Angarita 7 
 
economía, las sociedades, la política) (Davidson, Rovanne, Mann)6; no obstante, con los 
profundos cambios de la Revolución Industrial y las disertaciones sobre el Sujeto antes 
mencionadas, las acciones humanas tuvieron un giro hacia la Teoría Social. Para este 
caso, pensadores como Marx, Durkheim, Pareto, Weber, Parsons, Habermas, entre otros, 
entrarían a discutir el asunto. Esta intromisión significaba desmantelar la individualidad y 
libertad humanas impuestas por el Humanismo, en el sentido de abrir nuevas preguntas y 
teorías en las que los Sujetos actuaban bajo estructuras, ideologías y otra suerte de 
fuerzas7. Las discusiones al respecto se encuentran a lo ancho de la filosofía política, la 
economía, la sociología, la antropología lingüística, entre otras disciplinas, no obstante, 
había un indiscutible consenso, la agencia era exclusivamente humana. 
De forma paralela, el concepto de agencia asumió otro significado para los estudios de 
raza y género, los estudios subalternos y de perspectivas poscoloniales, como sinónimo 
de resistencia. Cuando se usaba el término agencia en estos estudios se hacía alusión a 
la capacidad que tenían mujeres, campesinos, personas racializadas o simplemente 
diferentes al “Hombre Occidental”, de ser sujetos políticos. Es decir, era un llamado de 
atención a laHistoria que había invisibilizado a estos grupos de personas bajo el supuesto 
de la diferencia como parte de la agenda del pensamiento colonial y patriarcal. En este 
sentido, estos estudios hacían valer la agencia histórica de estos grupos como un modo 
de resistencia a estos sistemas imperantes. 
Profundizando en el propósito de los estudios subalternos, vale la pena detenernos en 
cómo fue concebida la agencia desde esta innovación epistémica de principios de los años 
80. Ranajit Guha impulsó la primera generación de estudios subalternos que surgió de un 
sentimiento de desencanto durante la incorporación del movimiento nacionalista en India, 
el cual daba sus primeros pasos después de una larga experiencia colonial británica. Lo 
“subalterno” significaba “rango inferior”, que se expresaba en términos de casta, clase, 
edad, género, ocupación o en cualquier otra forma8. En este sentido, la innovación 
 
6 Laura M Ahearn, “Language and agency”, Annual review of anthropology, 30.1 (2001), 109–37. 
7 Angeles López Moreno, “La teoría de la acción en Weber, Parsons y Habermas: algunas 
consideraciones críticas”, FORO. Revista de Ciencias Jurídicas y Sociales, Nueva Época,(1), 2005, 
179–202. 
8 El término subalterno o la subalternidad fue originalmente propuesta por el teórico marxista Antonio 
Gramsci para designar la experiencia de los subordinados que se encuentran inscritos, 
precisamente, dentro de las categorías puestas en el texto. 
8 El Salto de Honda (Tolima): reflexiones desde la Historia Ambiental 
 
consistía en recuperar a los grupos subalternos como Sujetos políticos, que tenían agencia 
y, por lo tanto, no eran Sujetos pasivos dentro de la Historia. Según Gayatri Spivak, citada 
por Ishita Banerjee, los estudios subalternos ofrecieron una teoría del cambio donde la 
agencia se situaba en los insurgentes, refiriéndose a los movimientos campesinos que 
habían sido invisibilizados en la historia colonial y de la naciente india independiente9. 
Para principios de los 90, el Latin American Research Review revela las primeras 
invocaciones latinoamericanas de los Estudios Subalternos, su fin era “rescatar la agencia 
o iniciativa de los sectores subalternos, re-conceptualizar la nación y lo nacional, y 
visualizar de forma no-esencialista la categoría de clase, entre otros objetivos”10. La 
producción bibliográfica subsecuente, alineada o no con los propósitos de este grupo, 
generó destacables historias de la resistencia que poco a poco demostraron no ser lineales 
(no necesariamente eran historias de redención, de los oprimidos frente a los opresores), 
de modo que varios pensadores y pensadoras buscaron nuevas maneras de explicar la 
Naturaleza estratificada y contradictoria de la política, culturas, y luchas subalternas11. Este 
enfoque convocó antagonismos entre latinoamericanistas que ponían de manifiesto el 
problema de representar la agencia de lo subalterno12. Esto debido a la posición segura y 
dominante del observador que está interesado en “darle voz” a los subalternos. Una 
interesante perspectiva de esta crisis, particularmente para la labor antropológica-
etnográfica, la realiza De Carvalho utilizando como metáfora las miradas: por un lado, la 
del autor que cosifica a los grupos subalternos (una mirada positivista, occidentalizada), y 
por el otro lado, la mirada devuelta de estos grupos que no necesariamente requieren 
mediadores para ser actores legítimos de reivindicación13. 
Estos significados de la agencia se han ideado a partir de enfoques epistemológicos que 
desde las ciencias sociales tienen un fuerte acento en la humanidad: el poder actuar, 
producir un efecto, tener iniciativa, generar resistencia/insurgencia. No obstante, si 
 
9 Ishita Banerjee, “Historia, historiografía y estudios subalternos”, Revista de historia internacional, 
11.41 (2010), 99–118. 
10 Guillermo Bustos, “Enfoque subalterno e historia latinoamericana: nación, subalternidad y 
escritura de la historia en el debate Mallon Beverley”, Fronteras de la Historia, 7, 2002, 229–50. 
11 Pablo Sandoval, Repensando la subalternidad: miradas críticas desde/sobre América Latina 
(Instituto de Estudios Peruanos, 2010). 
12 En Bustos (2002) se puede encontrar una revisión de estos antagonismos, en la que se resalta 
el debate entre Florencia Mallon and John Beverley, respecto la representación del subalterno. 
También se encontrarán reseñas o citas de las críticas a estas perspectivas. 
13 José Jorge De Carvalho, “La mirada etnográfica y la voz subalterna”, Revista colombiana de 
antropología, 38 (2002), 287–328. 
 
Sandra Lorena Díaz Angarita 9 
 
anteponemos el agente a la agencia, y volviendo al sentido etimológico del término, este 
podría ser “cualquier fuerza natural o sustancia que produce un fenómeno”14, y en este 
sentido, otros enfoques tendrían mucho que decir de la agencia de lo no humano. 
Para profundizar en esto, será necesario hablar de las preocupaciones ambientales que 
fueron surgiendo desde la década del 70 del siglo XX. La agencia humana se asoció con 
dichas preocupaciones, toda vez que las acciones humanas produjeron “crisis 
ambientales” que se asociaron con el posible desabastecimiento de alimentos, la 
contaminación y el uso irresponsable de fuentes hídricas y suelos, la deforestación, la 
generación exacerbada de residuos, la emisión de contaminantes, y el detonante mayor, 
el cambio climático. A partir de estas preocupaciones emergieron disciplinas híbridas que 
buscaban expandir el horizonte de análisis y complejizar el pensamiento ambiental, 
enfoques como la Ecología Política, la Economía Ecológica, la Antropología Ambiental, la 
Historia Ambiental, entre otros, se esforzaron por estudiar las dinámicas sociales, políticas 
y económicas en torno a estos problemas, trascendiendo, adaptando o innovando los 
métodos de investigación que hasta el momento se habían utilizado. 
Si bien, estos enfoques híbridos tenían un espectro más amplio de análisis también 
suponían que el inicio y fin de estos problemas ambientales era la humanidad, es decir 
contaban con un sesgo antropocéntrico que limitaba el análisis15. Precisamente, poner el 
foco de atención sobre la agencia de la humanidad llevó a que Paul Crutzen adoptara el 
término Antropoceno en el año 2000, refiriéndose a una nueva era geológica caracterizada 
por el dominio de los humanos y sus actividades. El Antropoceno se asocia con el aumento 
vertiginoso de la población mundial y el consecuente uso de la Naturaleza para las 
necesidades de esta sobrepoblación, lo que ha llevado a la liberación de contaminantes 
que han afectado el funcionamiento del sistema terrestre, y en poco tiempo, transformarán 
los biomas del planeta acarreando la pérdida de poblaciones y especies16. 
En línea con lo anterior, se han levantado críticas a la proclamación de esta Era geológica 
que resaltan lo problemático de anteponer la perspectiva binaria Humanidad-Naturaleza, 
 
14 Dictionary. 
15 Leticia Durand y Juanita Sundberg, “Sobre la ecología política posthumanista”, Sociedad y 
Ambiente, 20, 2019, 7–27. 
16 Paul J Crutzen y Eugene F Stoermer, “The Anthropocene”, en The Future of Nature (Yale 
University Press, 2013), pp. 479–90. 
10 El Salto de Honda (Tolima): reflexiones desde la Historia Ambiental 
 
de tal manera que el primero es un agente activo “maligno” que ataca al segundo, pasivo 
y “prístino”. Al respecto, Jason Moore destaca la importancia de eliminar el binarismo de 
raíz e invita a pensar que los humanos somos una fuerza geofísica que opera dentro de la 
Naturaleza, y en este sentido, somos una especie más en el tejido de la vida17. Por otro 
lado, propone la idea de Capitaloceno que “va más allá de la máquina de vapor y entiende 
que el primer paso en esta industrialización radical del mundo empezó conla 
transformación del medio ambiente global en una fuerza de producción para crear algo a 
lo que llamamos la economía moderna y que es mucho más grande de lo que puede 
contener el término economía”18. 
Una mirada latinoamericana a estas preocupaciones globales añade elementos a la crítica 
del Antropoceno. Astrid Ulloa enfatiza que las geopolíticas del conocimiento han 
desarrollado una narrativa del Antropoceno que globaliza la crisis del cambio climático y 
sus posibles soluciones, sin tener en cuenta las particularidades locales que, para el caso 
latinoamericano, se desenvuelven en relaciones desiguales de poder y desigualdades de 
clase, género, etnia y locación; de igual manera, argumenta que no incluyen otras formas 
de conocimiento por parte de indígenas, afrodescendientes, campesinos y comunidades 
locales. Ulloa se inclina entonces hacia la noción de Capitaloceno bajo el siguiente 
argumento: 
El giro capitalocénico permite poner en evidencia las relaciones históricas de desigualdad 
y abrir el debate sobre la articulación, no sólo del cambio climático como resultado de una 
visión de apropiación de la Naturaleza, sino de éste con otros procesos de apropiación y 
despojo. A la vez, hace posible que tomen posición otras perspectivas culturales sobre lo 
no humano y los territorios, así como lanzar propuestas frente al cambio climático19. 
Al poner de manifiesto esto, Ulloa resalta cómo diversos grupos humanos tienen nociones 
y relaciones ontológicas diferenciales con lo no humano, de tal manera que la agencia no 
humana puede llegar a ser fundamental para estas formas de conocimiento. Al respecto, 
ahondaré más adelante. 
 
17 Jason W Moore, “The Capitalocene, Part I: on the nature and origins of our ecological crisis”, The 
Journal of peasant studies, 44.3 (2017), 594–630. 
18 Jonah Wedekind; Felipe Milanez, “Entrevista a Jason Moore: Del Capitaloceno a una nueva 
política ontológica”, Ecología Política – Cuadernos de Debate Internacional, 2017 
<https://www.ecologiapolitica.info/?p=9795> [consultado 28 junio 2021]. 
19 Astrid Ulloa, “Dinámicas ambientales y extractivas en el siglo XXI:¿ es la época del Antropoceno 
o del Capitaloceno en Latinoamérica?”, Desacatos, 54, 2017, 58–73. 
 
Sandra Lorena Díaz Angarita 11 
 
En esta línea, Donna Haraway nos recuerda que los eventos históricos revolucionarios no 
solo vienen de la mano de los procesos antropogénicos o capitalogénicos, que los 
problemas de denominación relevantes para el Antropoceno, Plantacionceno20 o 
Capitaloceno tienen que ver con la escala, la velocidad, la sincronicidad y la complejidad. 
Nos recuerda que antes de pensarnos como artífices de Eras geológicas, existieron otras 
Eras dominadas por otros agentes. Por este motivo, y teniendo presente que Haraway ha 
sido una de las impulsoras del concepto multiespecie, esta autora propone una Era 
geológica por venir denominada Chthuluceno, en la que se unan fuerzas para reconstruir 
refugios, para hacer posible una recuperación y recomposición biológica-cultural-política-
tecnológica con ecojusticia multiespecie, e inclusión de la diversidad humana21. Esta 
propuesta optimista que presenta la agencia y a los agentes como indistintos en el tejido 
de la vida se desprende del Posthumanismo. 
A principios del siglo XXI emerge la Teoría Crítica Posthumanista o Posthumanismo como 
una corriente de pensamiento que pretendía exponer las secuelas del Humanismo, y a su 
vez, situar la mirada sobre otras agencias. Parte de la crítica que sobrevino con el 
Antihumanismo, y posteriormente con el Posthumanismo, era el pensamiento impuesto de 
que el Hombre y el pensamiento occidental era la medida de todas las cosas, es decir, que 
se constituía como el referente a cumplir para todo lo demás. Rosi Braidotti lo describe así: 
Lo humano del Humanismo no es un ideal, ni una estática media objetiva o mediador 
necesario. Más bien enuncia un modelo sistematizado de recognoscibilidad-de-identidad- 
gracias al cual todos los demás pueden ser valorados, reglamentados y asignados a una 
definitiva posición social. Lo humano es una convención normativa, no intrínsecamente 
negativa, pero con un elevado poder reglamentario y, por ende, instrumental a las prácticas 
de exclusión y discriminación22. 
En este sentido, quien no cumpliera con el estándar del Hombre y el pensamiento 
occidental era susceptible de exclusión, discriminación y, en muchos casos, eliminación. 
Un ejemplo cercano se encuentra en la época colonial en América, donde el Hombre 
Occidental llevó a cabo la dominación y/o exterminio de todo lo que consideraba diferente 
de la norma (su corporalidad y su sistema de creencias), como resultado de esto, 
 
20 Sin entrar en detalle sobre esta designación, el Plantacionceno es otra manera de llamar al 
Antropoceno, dominado por las plantaciones que desde los inicios de la agricultura han 
transformado el paisaje y los territorios. 
21 Donna Haraway, “Anthropocene, capitalocene, plantationocene, chthulucene: Making kin”, 
Environmental humanities, 6.1 (2015), 159–65. 
22 Braidotti, .p. 32. 
12 El Salto de Honda (Tolima): reflexiones desde la Historia Ambiental 
 
desaparecieron grupos humanos nativos y, asimismo, fueron modificados los ecosistemas 
americanos de tal manera que el Hombre occidental se sintiera en casa. El Posthumanismo 
recalca cómo el pensamiento Humanista sigue presente en la actualidad, el rechazo a la 
diferencia y a la diversidad humanas y no humanas, por lo que propone trascender este 
pensamiento bajo los supuestos que Durand y Sundberg describen a continuación: 
1) el rechazo hacia lo humano como una categoría dada y privilegiada como el único Sujeto 
con agencia, 2) la negativa a observar lo humano como desvinculado y autónomo respecto 
al ámbito de la Naturaleza y la animalidad, 3) su discrepancia con la existencia de una forma 
única, universal o esencial del Sujeto humano23. 
Una de las características del Humanismo era el Antropocentrismo. Si para el Humanismo 
el Hombre era la medida de todas las cosas, para el Antropocentrismo lo era la especie 
humana. En este sentido, una de sus características era el especismo que se reflejaba en 
las preocupaciones ambientales antes citadas, donde la humanidad, como única especie 
sujeta a consideración moral, era la principal víctima del Antropoceno. En línea con esto, 
emerge el Postantropocentrismo de forma análoga con el Posthumanismo. Según 
Braidotti, el desvío de la atención sobre la especie humana como centro y medida de todas 
las cosas fue introducida por el Capitalismo Biogenético que, con su mirada totalizante, 
nos reagrupa bajo el imperativo del mercado24. Ahora bien, el cambio de foco sobre la 
especie también permitió una apertura ontológica que se lee entre líneas a las críticas al 
Antropoceno: La humanidad como especie no es inmanente, la vida se presenta en 
ensamblajes o colectivos, diversos y temporales, entre lo humano y lo no humano, lo 
orgánico e inorgánico, que están profundamente interconectados25. Y, en este sentido: 
(…) si la decadencia del Humanismo inaugura lo posthumano exhortando a los humanos 
sexualizados y racializados a emanciparse de la relación dialéctica esclavo-amo, la crisis 
del anthropos allana el camino a la irrupción de las fuerzas demoniacas de los otros 
naturalizados. Animales, insectos, plantas y medio ambiente, incluso planeta y cosmos en 
su conjunto, son ahora llamados a juego26. 
Los enfoques contemporáneos del Posthumanismo y el Postantropocentrismo muestran 
cómo pensadores y pensadoras hacen un llamado a deconstruir la agencia que hasta 
ahora se había brindado al hombre eurocéntrico, y a trasladar el acento de la misma a los 
 
23 Durand y Sundberg. 
24 Braidotti, .p. 66. 
25 Durand y Sundberg. 
26 Braidotti, .p. 69. 
 
Sandra LorenaDíaz Angarita 13 
 
otros no humanos. En este sentido, no se trata de prescindir de la agencia humana sino 
de abrir el espectro de las agencias, reconocerlas y acogerlas. 
1.2 Enfoques que exploran las agencias no humanas 
Las perspectivas de la agencia desarrolladas en la anterior sección, principalmente a partir 
de las preocupaciones ambientales, han generado nuevas formas de pensamiento, 
enfoques que permiten analizar de forma más profunda el espectro de las agencias y sus 
relaciones. Algunos de estos se podrían tomar como estrategias metodológicas, 
necesarias para abordar un tema tan complejo. En línea con esto, la presente sección se 
dedica a algunos de estos enfoques que sirven al propósito de la presente tesis. 
Cuando las especies se encuentran (2003) es un famoso escrito de Donna Haraway, 
reconocida Posthumanista y Postfeminista que ha desarrollado importantes postulados 
para pensar la agencia no humana. Uno de estos, a propósito del concepto multiespecie, 
se refiere al devenir-con. Haraway utiliza esta concepción para pensar la existencia 
humana en co-presencia, co-construcción, co-evolución y co-habitamiento con especies 
compañeras. Un ejemplo de esto lo vivimos en nuestro propio cuerpo, ya que convivimos 
desde nuestro nacimiento hasta nuestra muerte con microorganismos, que en un estado 
de equilibrio nos ayudan a sobrevivir y nosotros a ellos, somos especies compañeras y 
dependemos de nuestra continua interacción. Con base en estas relaciones, de las que se 
encuentran miles de ejemplos, Haraway propone una ética inter-especie que permita el 
florecimiento tanto de humanos como animales27. Devenir-con se traduce en que nuestra 
existencia no es posible sin las interacciones e intracciones28 con otras especies y, de esta 
manera, la ética inter-especie es vital, literalmente. 
Esta visión no debería confundirse con lo que Braidotti definió como la compensación 
humanista que, bajo un escenario de catástrofe global como el cambio climático, pone a la 
humanidad bajo el mismo nivel de vulnerabilidad de las otras especies (claramente, bajo 
relaciones desiguales de poder), y se funde en un abrazo transespecie que humaniza a 
 
27 Donna Haraway, “Cuando las especies se encuentran: introducciones”, Tabula Rasa, 31, 2019, 
23–75. 
28 Concepto desarrollado por Karen Barad como agencia entrelazada entre agentes. Es decir, los 
Sujetos co-constitutivos son parte indisoluble de un fenómeno y la capacidad de actuar también 
surge a partir de esta relación. 
14 El Salto de Honda (Tolima): reflexiones desde la Historia Ambiental 
 
las especies compañeras y al ambiente. En esta visión, los derechos adjudicados a la 
Naturaleza y los programas desarrollados por organismos nacionales y transnacionales, 
son mecanismos compensatorios por la carga del Antropoceno y no se basan en una ética 
inter-especie como lo plantearía Haraway. 
Otros ejemplos del devenir-con nos lo brinda Ana Tsing en Unruly Edges: Mushrooms as 
Companion Species (2012), cuyo enunciado inicial nos invita a pensar que “la Naturaleza 
humana es una relación entre especies”29. Esta relación es develada por una de las 
disciplinas enunciada a partir de la Era de las preocupaciones ambientales, la Historia 
Ambiental, la cual, intenta trascender la concepción de Naturaleza como el escenario 
pasivo e indiferente sobre el cual se desarrollan las acciones humanas y, en este sentido, 
busca cambiar el acento de la agencia. Para el caso en mención, Tsing narra la historia de 
la agricultura intensiva de cereales a través de Eurasia que suscitó la transformación 
biológica de personas y plantas, alentando formas de propiedad familiar que requerían una 
alta productividad y reproductividad, tanto de granos como de humanos. Esto, mediante la 
selección de semillas que proveían cereales con alto contenido de carbohidratos, ideales 
para la productividad esperada y, además, utilizados para alimentar a las familias y 
principalmente a las mujeres que, con una buena carga de carbohidratos, podían dar a luz 
a más hijos, asimismo, proveer más mano de obra para la agricultura intensiva. Una 
relación interespecies que Tsing catalogó como la historia de amor entre las personas y 
los cereales. 
Ahora bien, si alguna herencia dejaron las transiciones epistemológicas que hasta el 
momento he esbozado, es que otras agencias humanas como las comunidades de 
indígenas y afrodescendientes, que han sido diezmadas bajo el supuesto de la diferencia, 
ya entendían esto del devenir-con. Sin romantizar o exhortar a la imagen del “nativo 
ecológico”30 de estas comunidades, las perspectivas del mundo o los mundos que de estas 
se derivan nos llevan al mismo punto, la relacionalidad. Algunos estudios realizados con 
estos grupos expusieron formas diversas de racionalidad que se distanciaban del 
pensamiento binario Naturaleza/Cultura, una novedad que se denominó apertura 
 
29 Anna Tsing, “Unruly Edges: Mushrooms as Companion Species For Donna Haraway”, 
Environmental humanities, 1.1 (2012), 141–54. 
30 Término acuñado por Astrid Ulloa, a partir de su libro con el mismo nombre, que hace referencia 
a la representación occidental de los grupos indígenas como un ideal totalizante de Naturaleza, 
dentro del ambientalismo (el que se fundó con las preocupaciones de finales del siglo XX), lo cual, 
ha tenido repercusiones importantes para estos grupos. 
 
Sandra Lorena Díaz Angarita 15 
 
ontológica o giro ontológico, porque supuso una ruptura a la hora de pensar los modos de 
ser y estar de/con/en la Naturaleza. Mientras la modernidad ponía a los científicos como 
representantes legítimos de la Naturaleza y la política se basaba exclusivamente en estas 
representaciones, estas ontologías demarcaron la existencia de otros representantes en la 
historia que se permiten hablar de y por los Sujetos no humanos a través de otras prácticas 
de conocimiento y política31. Dentro de lo que Arturo Escobar denominó Ecología Política 
de tercera generación o EP3, se encontrarán pensadores y pensadoras que abordan este 
giro o apertura ontológica32. 
Tim Ingold es otro autor que aborda la apertura ontológica, invitando a romper la forma 
hegemónica (occidental) de aprehender el mundo, que se basa en construcciones y 
procesos de representación mental de la Naturaleza y la cultura. Propone que dicha 
aprehensión sea un compromiso, no un enfoque: 
La vida orgánica, como yo la concibo, es más activa que reactiva, el despliegue creativo de 
todo un campo de relaciones dentro del cual los seres emergen y asumen las formas 
particulares que hacen, cada uno en relación con los demás. La vida, desde este punto de 
vista, no es la realización de formas preespecificadas, sino el mismo proceso en el que las 
formas se generan y se mantienen en su lugar. Cada ser, cuando está atrapado en el 
proceso y lo lleva adelante, surge como un centro singular de conciencia y agencia: un 
envolvimiento, en algún nexo particular dentro de él, del potencial generativo que es la vida 
misma33. 
Una manera para entender la relacionalidad es a través de redes, ensamblajes e 
hibridaciones, esto permitió a Bruno Latour desarrollar la Teoría del Actor-Red (TAR) o 
Actor-Network-Theory (ANT), mediante la cual, explica las relaciones sociales a partir de 
múltiples agencias, no sólo las del Sujeto social. En su escrito “Re-ensamblar lo social”, 
Bruno Latour controvierte la noción de agencia señalando que esta no se mueve por sí 
sola, es decir, no solo se constituye como la capacidad de llevar a cabo una acción, sino 
que requiere un vehículo, una “figuración” que no necesariamente es un Sujeto Humano, 
en otras palabras, algo o alguien lleva a cabo la acción y para Bruno Latour es el actante34. 
 
31 Arturo Escobar, “Ecologías políticas postconstructivistas”, RevistaSustentabilidades, 2 (2010), 2–
5. 
32 Dentro de estos se pueden encontrar al mismo Arturo Escobar, Mario Blaser y Marisol de la 
Cadena. 
33 Tim Ingold, The perception of the environment: essays on livelihood, dwelling and skill (routledge, 
2002). 
34 Bruno Latour, “Re-ensamblar lo social”, Una introduccion a la teorfa del actor-red. Buenos Aires: 
Manantial, 2008. 
16 El Salto de Honda (Tolima): reflexiones desde la Historia Ambiental 
 
Gracias a esta propuesta, la presente tesis utiliza el término lugar-actante en el sentido de 
destacar que la figura que lleva a cabo la acción, que tiene el poder de actuar y producir 
efectos es un lugar. 
Siguiendo con la TAR, se encuentran enfoques que se basan en esta propuesta como 
sucede con el concepto de “Rooted Networks” o redes enraizadas de Diane Rocheleau y 
Robin Roth, que desde la Geografía enfatizan las particularidades del lugar y el territorio. 
El concepto afirma que las interacciones humanas y no humanas ocurren en dimensiones 
materiales y en lugares específicos. Al mismo tiempo, los territorios se conceptualizan como 
más que polígonos espaciales discretos. Son relacionales, particulares, materiales y se 
manifiestan en múltiples escalas35. 
Este concepto no solo se inspira en la TAR y en el rizoma, también lo hace en la Ecología 
Política, ya que las relaciones que ocurren en las redes enraizadas son relaciones de 
poder. Tanto la TAR y las redes enraizadas, se han concebido como marcos analíticos en 
donde afloran otras agencias, tomando como base la movilidad, la circulación y la 
estabilidad de los agentes. 
Estos métodos han sido importantes para develar relaciones de poder, han sido utilizados 
como plataformas de análisis dentro de enfoques decoloniales, feministas y desde la propia 
Ecología Política, de igual manera, son concebidos como metáforas para entender cómo 
funciona el mundo-en-red. Tal como funcionan los rizomas de una planta, funcionan grupos 
de animales y humanos, de igual manera, así funcionan las sociedades, y así se develan 
conflictos. 
Las analogías y las metáforas han sido ampliamente utilizadas como una manera de 
romper las cadenas de la Modernidad, como un instrumento político. Otro ejemplo de estas 
proviene de la Economía Ecológica con el “Metabolismo Social”, inicialmente utilizado por 
Marx en los borradores escritos al final de la década de 1850 y en el volumen I de El capital 
publicado en Hamburgo en 1867, en dos principales sentidos: como una analogía o 
metáfora biológica para ilustrar la circulación de las mercancías, y de manera más general 
como un “intercambio entre hombre y tierra”, o un “intercambio entre sociedad y 
Naturaleza”36. Bajo esta perspectiva, en 1992, Marina Fisher-Kowalski contribuyó a la 
 
35 Alida Cantor et al., “Putting rooted networks into practice”, ACME: An International Journal for 
Critical Geographies, 17.4 (2018), 958–87. 
36 Víctor M Toledo, “El metabolismo social: una nueva teoría socioecológica”, Relaciones. Estudios 
de historia y sociedad, 34.136 (2013), 41–71. 
 
Sandra Lorena Díaz Angarita 17 
 
sistematización de una nueva forma de pensar las relaciones Sociedad/Naturaleza, bajo 
el imperante de los flujos de materia y energía37. 
Profundizando aún más en la aplicación de nuevos enfoques que involucran otras agencias 
y el devenir-con, o lo que hemos reiterado como relacionalidad, se encuentra Meeting the 
Universe Halfway (2007) de la reconocida filósofa, física y feminista Karen Barad, en el 
que la autora desarrolla su propuesta teórica de realismo agencial. A partir de este 
concepto, propone que el mundo está hecho de entrelazamientos de agencias "sociales" 
y "naturales", donde la distinción entre estas surge de intra-acciones específicas. La intra-
actividad es un dinamismo inagotable que configura y reconfigura las relaciones espacio-
tiempo-materia. En este sentido, Barad propone una nueva interpretación de la física 
cuántica que permite repensar la ciencia, y una nueva manera de aplicarla. Si bien, el 
realismo agencial fue propuesto en esta línea, ha sido entendido como un modo de 
pensamiento Posthumanista aplicable a diversos campos, como el arte38. 
La Imagen 2 resume y representa visualmente este breve excursus sobre la agencia 
humana y no humana, con las perspectivas teóricas, metodologías y discusiones 
abordadas. La imagen muestra en azul la agrupación, transición y evolución de los 
enfoques teóricos en los que se ha abordado la agencia humana, tomando como referente 
las premisas del Humanismo. Respecto a la agencia no humana, en naranja se agrupan 
los enfoques teóricos a partir de los cuales se empezó a hablar de otras agencias. Como 
punto común, se ubican las preocupaciones ambientales, desde finales del siglo XX, que 
establecieron una perspectiva centrada en la agencia humana, pero que también 
permitieron una apertura epistemológica hacia otras agencias. 
 
 
37 Marina Fischer‐kowalski, “Society’s Metabolism. The Intellectual History of Materials Flow 
Analysis, Part I, 1860- 1970”, Journal of Industrial Ecology 2, No 1 (1998), 61–78 
<https://doi.org/10.1162/jiec.1998.2.1.61>. 
38 Da cuenta de esto la artista y física Libby Heaney, “Agencias cuánticas”, CCCBLab 10 julio 2019, 
https://lab.cccb.org/es/agencias-cuanticas/. 
https://lab.cccb.org/es/agencias-cuanticas/
18 El Salto de Honda (Tolima): reflexiones desde la Historia Ambiental 
 
Imagen 2 Las perspectivas teóricas, metodologías y debates alrededor de la “agencia” 
Humanismo
Siglo XIV
Estudios Subalternos
Teoría Feminista
Poscolonialidad
Mediados y finales del 
siglo XX
Crisis del Sujeto y la 
Agencia
Mediados del siglo XIX 
e inicios del XX
Antihumanismo
Finales del siglo XIX e 
inicios del XX
Agencia-Acción 
Social
Mediados del siglo XX
Ontologías 
relacionales
Transversales
Hibridaciones 
Disciplinares
Finales Siglo XX
Posthumanismo
Principios Siglo XXI
Postantropocentrismo
Principios siglo XXI
Auges y crisis de la 
razón
Siglo XVIII
Humana No Humana
Agencia
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Fuente: Elaboración propia con base en las y los autores citados en el cap. 1.
El Salto de Honda (Tolima): reflexiones desde la Historia Ambiental 19 
 
1.3 Las agencias no humanas como Sujetos de derechos 
Como se reveló en anteriores secciones, el estudio de la agencia no humana que surgió a 
partir de las preocupaciones ambientales retumbó en diversas disciplinas consideradas 
antropocéntricas, una de estas es el Derecho. Convocarla tiene como propósito exponer 
los alcances de las teorías y enfoques en un contexto occidental, buscando trascender el 
antropocentrismo y legitimar la agencia no humana. En los términos del Derecho, la 
agencia se traduce en capacidad, así lo explica Ramiro Ávila: 
El concepto de capacidad está íntimamente vinculado con el derecho a la libertad y es uno 
de los conceptos centrales en la teoría del derecho. Mediante la capacidad, el sistema 
normativo reconoce la posibilidad de contraer obligaciones y de disponer derechos. La 
capacidad está, además, vinculada al concepto de titularidad de derechos. Si tenemos 
capacidad para obrar, entonces podemos contratar, vender, comprar, disponer de nuestra 
propiedad, decidir ser candidatos, ejercer funciones públicas, expresarnos, estudiar en la 
universidad, contraer matrimonio, decidir el lugar de nuestro domicilio y hasta cometer 
infracciones penales39. 
En otros términos, si un agente o sujeto tiene capacidad de actuar/obrar/expresarse, es 
decir, si tiene agencia, está cubierto por un sistema jurídico que le brinda derechos. Si se 
lee con atención, los derechos son otorgados a un Sujeto, que también debe tener la 
capacidad de exigir dichos derechos. En este punto, solo los Sujetos humanos tendrían 
dicha capacidad. Cuandonos preguntamos dónde situar nuestra agencia humana cuando 
emergen las agencias no humanas dentro de la narrativa histórica, una de las posibles 
respuestas está en la representación de las mismas ante un sistema jurídico que las califica 
como incapaces. Precisamente, la noción de incapacidad ha tenido una importante ruptura 
en la historia del Derecho con notables ejemplos como los derechos de las mujeres, 
afrodescendientes e indígenas. Como ejemplo de representación, el mismo Derecho lo ha 
establecido para quienes considera incapaces por condiciones de salud o edad. Es decir, 
que estas personas con capacidades limitadas o menores de edad tienen tutores o 
apoderados que los representan ante un sistema jurídico. 
Hablar por las agencias no humanas, representarlas ante un sistema jurídico, brindarles 
derechos, parecería una trampa del antropocentrismo susceptible de derivar en una 
 
39 Ramiro Ávila, “El derecho de la Naturaleza: Fundamentos”, en La naturaleza con derechos de la 
filosofía a la política, 2011, p. 171. 
 
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Sandra Lorena Díaz Angarita 
 
compensación humanista. Sin embargo, algunos teóricos del Derecho abogan por este 
camino bajo la premisa de que: 
La Naturaleza no necesita de los seres humanos para ejercer su derecho a existir y a 
regenerarse. Pero si los seres humanos la destrozan, la contaminan, la depredan, 
necesitará de los seres humanos, como representantes, para exigir la prohibición de 
suscribir un contrato o convenio mediante el cual se quiera talar un bosque primario 
protegido o para demandar judicialmente su reparación o restauración40. 
Con las preocupaciones ambientales antes citadas, se fueron acordando los lineamientos 
del derecho internacional ambiental, por un lado, y de marcos jurídicos ambientales a nivel 
regional y local por el otro lado, y que, juntos, han dado forma al Derecho ambiental. 
Establecer su génesis no deja de ser problemático, siendo que algunos la ubican en la 
Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Hábitat Humano de Estocolmo en 1972, otros 
en la Carta Magna del derecho ambiental norteamericano en 1967, mientras que otros 
sostienen que se remonta a la misma antigüedad de los grupos humanos, ya que las 
normas de relacionamiento con el ambiente también fueron impuestas por antiguas 
civilizaciones41. Suponiendo su tradición jurídica como occidental, el derecho ambiental se 
fundó con el propósito de garantizar los derechos humanos y, en este sentido, la 
Naturaleza es protegida para este fin. 
A propósito de esta concepción y de la revisión antes realizada acerca de la agencia, nos 
preguntamos ¿en qué momento empezamos a hablar de los derechos de la Naturaleza? 
Norma Martínez y Adriana Porcelli avizoraron los primeros pasos a partir de la Declaración 
Universal de los Derechos de los Animales en 1977, seguida de la Carta Mundial de la 
Naturaleza de las Naciones Unidas de 1982, la Carta de la Tierra del 2000, la Declaración 
Universal de los Derechos de la Madre Tierra del 2010 y el Tribunal Ético Permanente de 
los Derechos de la Naturaleza en el 2014. Algunas iniciativas regionales y locales han 
intentado dar respuesta a estos mandatos internacionales42. 
 
40 Ávila. p, 11. 
41 Edwin Cruz Rodríguez, “Del derecho ambiental a los derechos de la naturaleza: sobre la 
necesidad del diálogo intercultural”, Jurídicas, 11.1 (2014), 95–116. 
42 Adriana Norma Martínez y Adriana Margarita Porcelli, “Una nueva visión del mundo: la ecología 
profunda y su incipiente recepción en el derecho nacional e internacional (primera parte)”, LEX-
REVISTA DE LA FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS POLÍTICAS, 15.20 (2017), 395. 
 
El Salto de Honda (Tolima): reflexiones desde la Historia Ambiental 21 
 
1.3.1 Declaraciones de la Naturaleza Sujeto de derechos 
Los casos más representativos para Latinoamérica de los derechos de la Naturaleza son 
los de Bolivia (2007) y Ecuador (2008), países donde se incorporó en sus constituciones 
políticas la noción del Buen Vivir, Sumak Qamaña (Bolivia) o Sumak Kawsay (Ecuador), lo 
cual implica: 
(…) una estrecha relación con la tierra, con las chacras donde florece la vida y el alimento, 
con el cuidado y la crianza de los animales, con la fiesta en el trabajo colectivo, en la minga. 
El sumak kawsay andino está asociado a la vida en comunidad; la vida dulce o vida bonita 
de los pueblos andinos nos propone un mundo austero y diverso, en equilibrio con la 
Naturaleza y con el mundo espiritual43. 
Este hito resquebrajó la tradición jurídica occidental, incorporando ontologías relacionales 
de los pueblos indígenas de Bolivia y Ecuador, que consideran a la Pacha Mama una 
entidad, con identidad de género, porque es mujer, y en este sentido generadora de vida. 
Ahora bien, las críticas a esta interculturalidad constitucional no se hicieron esperar, 
muchos denominaron a esta iniciativa un manojo de buenas intenciones y optimismo que 
en la práctica del derecho como tal y de los modelos socioeconómicos, primordialmente 
latinoamericanos, no sería plausible su aplicación; no obstante, Alberto Acosta, uno de sus 
impulsores, resalta: 
El Buen Vivir, ya lo dijimos, no es una originalidad ni una novelería de los procesos políticos 
de inicios del siglo XXI en los países andinos. El Buen Vivir forma parte de una larga 
búsqueda de alternativas de vida fraguadas en el calor de las luchas populares, 
particularmente de los pueblos y nacionalidades originarios. Esto no significa que solo hay 
propuestas en el mundo andino y amazónico. En contextos diversos, a lo largo y ancho del 
planeta, existen acciones y visiones que pueden entrar en sintonía con el Buen Vivir44. 
En este sentido, en el mundo existen otros hitos de la Naturaleza con derechos, como la 
declaración de persona jurídica del Te Awa Tupua, que es una “entidad espiritual y física 
que apoya y sustenta, tanto la vida como los recursos naturales dentro del río Whanganui, 
 
43 Tatiana Roa Avendaño, “El Sumak Kawsay en Ecuador y Bolivia. Vivir bien, identidad, alternativa”, 
Ecología Política, 2009 <https://www.ecologiapolitica.info/?p=4960> [consultado 15 diciembre 
2021]., p. 17. 
44 Alberto Acosta, “El Buen Vivir como alternativa al desarrollo. Algunas reflexiones económicas y 
no tan económicas”, Política y sociedad, 52.2 (2015), 299–330., p, 310. 
 
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Sandra Lorena Díaz Angarita 
 
como la salud y el bienestar de los iwi, hapū, y otras comunidades del río”45. Te Awa Tupua 
habita en el río Whanganui, ubicado en la región de Manawatu-Wanganui en el sur de la 
Isla Norte de Nueva Zelanda y fue reconocido como un “ser todo indivisible y vivo que va 
de las montañas hasta el mar, incluyendo sus afluentes con todos sus elementos físicos y 
metafísicos”, a partir de un proceso de reconocimiento de deudas históricas de la Corona 
británica con el pueblo Maorí. De este surgió un acuerdo, sancionado en 2017, a partir del 
cual se consideró el rio una persona jurídica que tiene una “cara humana” cuyo rol es 
ejercido por un representante de la Corona y otro de los Iwis. Estas personas deben velar 
por el bienestar del Te Awa Tupua, son sus representantes, no obstante, no trabajan solas, 
tienen un equipo técnico conformado por autoridades y comunidades locales, con garantía 
económica de la Corona. 
Otro caso notable es el de los ríos Yamuna y Ganges que en el 2017 fueron declarados 
“entidades vivientes que tienen el estatus de persona con todos los derechos, obligaciones 
y responsabilidades correspondientes de una persona viva con el fin de ser preservados”, 
por parte de la Corte Uttarakhand en India. Esta declaración implicó la designación de 
representantes legales (el director de la Misión de Conservación del río Ganges, el 
secretario y el procurador general de gobierno del Estado de Uttarancha) quienes apelaron 
el fallo,argumentando que a los ríos se les podría demandar por desastres naturales, como 
inundaciones. A causa de esta apelación, la Corte Suprema de Justicia revocó el fallo y no 
mantuvo la categoría de persona a los ríos46. 
El giro ecocéntrico, como se le ha denominado a la declaración de los derechos de la 
Naturaleza, en contraste con la concepción antropocéntrica del derecho ambiental, toma 
como estandarte la Ecología Profunda propuesta en 1973 por el filósofo Arne Naess que, 
como Spinoza y Lovelock, plantea una visión holística del mundo, partiendo de principios 
como igualdad, diversidad, simbiosis e interdependencia47. De estos principios depende el 
 
45 Te Awa Tupua (Whanganui River Claims Settlement) Act 2017, Parliamentary counsel office 
(Nueva Zelanda, 2017) 
<https://www.legislation.govt.nz/act/public/2017/0007/latest/whole.html#DLM6831461>. 
46 Alejandra Molano Bustacara y Diana Milena Murcia Riaño, “Animales y naturaleza como nuevos 
sujetos de derecho: un estudio de las decisiones judiciales más relevantes en Colombia”, 2018. 
47 Martínez y Porcelli. 
 
El Salto de Honda (Tolima): reflexiones desde la Historia Ambiental 23 
 
equilibrio vital del planeta que justifica su reconocimiento como Sujeto de derechos, porque 
todos los seres vivos tienen una función dentro del mismo, no hay excepciones. 
La incorporación de esta visión en el derecho tiene importantes ejemplos alrededor del 
mundo. Para el 2021 suman 159 iniciativas, según la Asamblea General de las Naciones 
Unidas sobre Armonía con la Naturaleza, de las cuales, 98 corresponden a declaraciones 
o reconocimientos de la Naturaleza con derechos, sea de forma general (a partir de las 
constituciones políticas y leyes nacionales) o de forma específica para agencias no 
humanas como animales, ríos, lagunas, montañas y áreas protegidas; 22 son propuestas 
o proyectos de norma; y 39 son otro tipo de pronunciamientos oficiales acerca de este tipo 
de derechos48. Con base en la información compilada por la ONU, en la siguiente imagen 
se puede observar que las regiones con mayor número de declaraciones de la Naturaleza 
con derechos son Norteamérica (41%) y Suramérica (36%). 
Imagen 3 Declaraciones mundiales de la Naturaleza con derechos 
 
Fuente: Adaptado de Naciones Unidas – Armonía con la Naturaleza, 2021. 
Los anteriores datos permiten hacer un análisis general del avance en esta materia a nivel 
global, sin embargo, no contempla las particularidades de cada región, de cada país o a 
nivel local, ya que no es el objeto de la presente tesis. A pesar de esto, es interesante ver 
 
48 Naciones Unidas - Armonia con la Naturaleza, “Ley y política de los derechos de la naturaleza”, 
2021 <http://www.harmonywithnatureun.org/rightsOfNature/> [consultado 15 diciembre 2021]. 
8%
3% 1%
1%
41%
7%
36%
1% 2% Asia del Sur
Centroamérica
Europa del Norte
Europa meridional
Europa occidental
Norteamérica
Oceanía
Suramérica
África Occidental
África Austral
África Oriental
 
2
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Sandra Lorena Díaz Angarita 
 
el debate que han suscitado estas iniciativas y cómo han impulsado al aparato jurídico a 
adaptarse a las perspectivas postmodernas y postantropocéntricas, con las tensiones que 
esto supone. Para el caso específico, a continuación, se analizan las iniciativas en 
Colombia. 
1.3.2 Derechos de la Naturaleza en Colombia 
En la Tabla 1, se encuentran las decisiones judiciales y legislativas a partir de las cuales 
se han reconocido los derechos de la Naturaleza en Colombia. Desde el 2016, se registran 
veinte de estas decisiones, que van desde el ámbito departamental al nacional 
contemplando diferentes tipos de agentes no humanos: ríos, páramos y animales. 
Tabla 1 Declaraciones y reconocimientos de los de derechos de la Naturaleza en Colombia 
Año Objeto/Resultado 
2021 
El 20 de mayo, el Juzgado Primero de Circuito Penal con Funciones del Conocimiento Neiva, declaró 
al Río Fortalecillas "un sujeto con derechos de protección, conservación, mantenimiento y 
restauración por parte del Estado y la comunidad". 
2020 
El 17 de junio de 2020, la Corte Suprema de Justicia de Colombia declaró el Parque Nacional Isla 
de Salamanca (Parque Vial de la Isla de Salamanca) como sujeto de derechos para protegerlo de la 
deforestación desenfrenada. 
2020 
El marco de gobernanza de la cuenca del río Atrato fue ordenado por la Corte Constitucional en 2016 
para crear una comisión de rectores de múltiples partes interesadas formada por agencias 
científicas, universidades, ONG, organizaciones ambientales nacionales e internacionales, 
instituciones públicas y privadas y la sociedad civil. El fallo dispuso que esta comisión de delegados 
sea apoyada y supervisada por una junta de expertos integrada por varios organismos estatales 
supervisores, ONG, centros académicos, los peticionarios y la Oficina del Alto Comisionado de 
Derechos Humanos de la ONU. Asimismo, la Corte ordenó que varios organismos gubernamentales 
nacionales, regionales y municipales emprendan programas sociales y ambientales de investigación 
toxicológica y epidemiológica, descontaminación, neutralización definitiva de la minería y tala ilegal 
en la cuenca del río Atrato, 
2020 
El 28 de agosto, el Tribunal Superior de Ibagué declaró al Parque Nacional Natural Los Nevados 
sujeto de derechos para su protección, recuperación y conservación 
2020 
El 15 de septiembre, el Tribunal Superior de Ibagué declaró al Parque Nacional Natural Complejo de 
Páramos Las Hermosas sujeto de derechos a la vida y al medio ambiente sano. 
2020 
El 27 de noviembre de 2020, el Primer Juzgado Civil de Sogamoso declaró sujeto de derechos el 
lago Tota, el lago más grande del país, y ordenó la protección de los derechos fundamentales a la 
vida, la salud, el agua y un medio ambiente sano de los habitantes de los municipios circundantes 
2019 
El departamento de Nariño se convirtió en el primero del país en reconocer mediante acto legislativo 
a la Naturaleza como sujeto de derechos mediante la firma del Decreto 348 de 2019 
2019 
El Juzgado Civil Municipal de La Plata - Huila reconoció al Río de la Plata como sujeto de derechos 
ordenando medidas de protección para el bienestar tanto del pueblo como del Río de la Plata 
2019 
El Tribunal Administrativo del Tolima ordenó detener la explotación minera de los ríos Coello, 
Combeima y Cocora, junto con sus cuencas, reconociéndolos como sujetos de derechos de 
protección, conservación, mantenimiento y restauración. 
2019 
La Corte Superior de Medellín reconoció al río Cauca, su cuenca y afluentes como sujeto de 
derechos. 
 
El Salto de Honda (Tolima): reflexiones desde la Historia Ambiental 25 
 
Año Objeto/Resultado 
2019 
El Primer Juzgado Penal del Distrito de Neiva reconoció al río Magdalena como sujeto de derechos. 
La sentencia establece que el río Magdalena, su cuenca y sus afluentes son una entidad sujeta a 
derechos de protección, conservación, mantenimiento y restauración por parte del Estado. 
2019 
El Tribunal Administrativo del Quindío ha reconocido al río Quindío como sujeto de derechos de 
protección, conservación, mantenimiento y restauración. 
2019 
La Jurisdicción Especial para la Paz de Colombia (JEP), reconoció a Katsa Su, el vasto territorio del 
pueblo Awá, como sujeto de derechos y víctima del conflicto armado 
2019 
En julio de 2019, el Juzgado Tercero de Ejecución de Penas y Medidas de Seguridad en Cali, 
Colombia, reconoció a Río Pance como sujeto de derechos. La decisión de la Corte se produjo en 
respuesta a una tutela alegando violaciones a los derechos por contaminación. 
2019 
 En septiembre de 2019, el Juzgado Cuarto de Ejecución de Penas y Medidas de Seguridad de 
Pereira, Tribunal Regional reconoció a Río Otún como sujeto de derechos. 
2018 
La Corte Suprema de Justicia de Colombia dictó un fallo histórico al otorgar derechos a la Amazonía 
colombianaen la misma línea que los otorgados al río Atrato. 
2018 
El Tribunal Administrativo de Boyacá, Colombia, declaró al Páramo de Pisba (Sierra de Pisba) como 
sujeto de derechos. 
2018 
El Primer Juzgado Penal del Circuito de Cartagena ordenó al Estado de Colombia proteger y 
preservar la vida de las abejas como agentes polinizadores. 
2017 
La Corte Suprema de Justicia de Colombia estableció que los animales son sujetos con derechos y 
otorgó derechos al oso andino también llamado Oso de Anteojos (Tremarctus Omatus). 
2016 
La Corte Constitucional de Colombia dictó sentencia sobre un caso de minería ilegal, que reconoce 
al río Atrato como sujeto de derechos 
Fuente: Adaptado de Naciones Unidas – Armonía con la Naturaleza, 2021. 
La Sentencia T-622 de 2016 de la Corte Constitucional, que declaró al rio Atrato Sujeto de 
derechos, inauguró en Colombia la jurisprudencia de aplicación del Derecho de la 
Naturaleza. Esto sucedió gracias a una acción de tutela interpuesta por el Centro de 
Estudios para la Justicia Social “Tierra Digna”, en representación de varios consejos 
comunitarios del Atrato (Chocó), el Foro Inter-étnico Solidaridad Chocó (FISCH), entre 
otras organizaciones, y en contra de la Presidencia de la República y las entidades 
ambientales y de carácter policivo49, a razón de los efectos ambientales y a la salud de las 
personas por la extracción minera y la explotación forestal ilegal a lo largo del río Atrato. 
La Corte Constitucional declaró que el río, su cuenca y sus afluentes deben ser 
 
49 Ministerio de Interior, Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Ministerio de Minas y 
Energía, Ministerio de Defensa Nacional, Ministerio de Salud y Protección Social, Ministerio de 
Agricultura, Ministerio de Vivienda, Ciudad y Territorio, Ministerio de Educación, Departamento para 
la Prosperidad Social, Departamento Nacional de Planeación, Agencia Nacional de Minería, 
Agencia Nacional de Licencias Ambientales, Instituto Nacional de Salud, Departamentos de Chocó 
y Antioquia, Corporación Autónoma Regional para el Desarrollo Sostenible del Chocó -Codechocó, 
Corporación para el Desarrollo Sostenible del Urabá -Corpourabá-, Policía Nacional – Unidad contra 
la Minería Ilegal, Instituto Geográfico Agustín Codazzi -IGAC-, Instituto Colombiano de Desarrollo 
Rural -Incoder-, Registraduría Nacional del Estado Civil, Defensoría del Pueblo, Contraloría General 
de la República, Procuraduría General de la Nación, Municipios de Acandí, Bojayá, Lloró, Medio 
Atrato, Riosucio, Quibdó, Río Quito, Unguía, Carmen del Darién, Bagadó, Carmen de Atrato y Yuto 
(Chocó), y Murindó, Vigía del Fuerte y Turbo (Antioquia). 
 
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6 
Sandra Lorena Díaz Angarita 
 
reconocidos como una “entidad sujeta de derechos a la protección, conservación, 
mantenimiento y restauración a cargo del Estado y las comunidades étnicas”; esto, a razón 
del principio de precaución ambiental y de los: 
(…) derechos bioculturales, cuya premisa central es la relación de profunda unidad 
e interdependencia entre Naturaleza y especie humana, y que tiene como 
consecuencia un nuevo entendimiento socio-jurídico en el que la Naturaleza y su 
entorno deben ser tomados en serio y con plenitud de derechos. Esto es, como 
Sujetos de derechos (Corte Constitucional, T-622, 2016, numeral 9.28)50. 
Las consideraciones de la Corte incluyen argumentos teóricos como los que se han 
revisado en este capítulo y que, según la Corte, son coherentes con la “Constitución 
Ecológica”, como se denomina a la Carta Política de 1991. En el apartado resolutivo, la 
Corte impone varias obligaciones: por un lado, un Plan de Acción y Monitoreo de Cuenca 
que involucra al gobierno, entidades y comunidades y, por otro lado, una “Comisión de 
Guardianes” para neutralizar y erradicar la minería y explotación forestal ilegal que incluiría 
a representantes de la comunidad. En esto la Corte pareció excederse, como lo analizan 
Molano et. al: 
La sentencia expone una suerte de política criminal soterrada para el control de las 
actividades ilegales, que involucra inadecuadamente a las comunidades que son 
precisamente víctimas de la violencia ligada a esas actividades. Lo que se ubica en un 
contexto más amplio, en el que se rechaza el grado de incidencia social en decisiones sobre 
actividades legales, a través de ejercicios como las consultas populares y en el que existe 
un altísimo grado de violencia contra activistas ambientales, llegando a su exterminio físico 
y sistemático. Vincular a las comunidades al control de las actividades ilegales de la zona 
es un despropósito51. 
En este contexto, el ánimo de la Corte Constitucional al nombrar a las comunidades 
representantes legales del río, o en este caso sus “guardianes”, fue un arma de doble filo, 
que precisamente bajo el enfoque biocultural debió prever el contexto social y de violencia 
en el que está inmersa la minería ilegal en el Chocó Biogeográfico. No obstante, la 
Sentencia siguió en firme y a la fecha ha tenido varios resultados. Por un lado, las 
entidades involucradas y las comunidades han llevado a cabo mesas de trabajo donde se 
han acordado las acciones a llevar a cabo para la protección del rio y sus comunidades; 
 
50 Corte Constitucional de Colombia, “Sentencia T-622 de 2016”, MP: Jorge Iván Palacio Palacio, 
2016. 
51 Molano Bustacara y Murcia Riaño. 
 
El Salto de Honda (Tolima): reflexiones desde la Historia Ambiental 27 
 
por otro, los “guardianes” se han organizado como cuerpo colegiado, con miras 
principalmente a la pedagogía, sensibilización y difusión de la Sentencia, y a servir de 
puente de articulación entre las comunidades y las entidades encargadas de la 
implementación de los planes de acción52. Dichos planes no han sido implementados con 
la celeridad impuesta en la Sentencia, y a la fecha, siguen siendo ajustados o perfilados 
de acuerdo a las vigencias de los planes regionales o a los alcances de las corporaciones 
regionales53. Además, como lo mencionaba Acosta, bajo la bandera de los derechos de la 
Naturaleza, las comunidades se han organizado para defender la vida y el territorio y, por 
lo tanto, estas decisiones han tenido una eficacia simbólica, que opera en diferentes 
niveles, entre las comunidades, los entes oficiales, la academia y la opinión pública. 
Finalmente, la Sentencia impuso un precedente jurídico que ha servido de ejemplo para 
otras decisiones de este mismo corte, en otras instancias del circuito judicial. 
Así sucedió en el 2019, cuando el Tribunal Superior de Medellín declaró Sujeto de 
derechos al río Cauca. En esta ocasión, la decisión partiría de una acción de tutela 
interpuesta por dos ciudadanos cuyas motivaciones yacían en el conflicto ambiental 
suscitado por el proyecto Hidroituango, en particular cuando en febrero de 2019 el 
operador de la hidroeléctrica, EPM, se vio forzado a cerrar la compuerta 1 de la casa de 
máquinas provocando la disminución dramática del caudal y la consecuente afectación a 
los ecosistemas y comunidades que dependen del buen estado del río. El argumento 
central bajo el cual el Tribunal falló a favor de los accionantes difiere de la Sentencia del 
rio Atrato en tanto se omiten los fundamentos teóricos del ecocentrismo. De forma reiterada 
se aduce al biocentrismo54, en el sentido de asegurar los derechos de las generaciones 
futuras (derechos a la dignidad, al agua, a la seguridad alimentaria, y al ambiente sano). 
De esta manera, el argumento para otorgar personería jurídica al río tiene una motivación 
 
52 https://www.guardianesatrato.co/quienes-somos 
53 Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Informe de Gestión 2020. Sentencia T-622 de 
2016 – Río Atrato, 2020. 
54 El ecocentrismo engloba un conjunto de éticas “que creen en el valor inherente de toda la 
Naturaleza y consideran moral e integralmente

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