Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
El Salto de Honda (Tolima): reflexiones desde la Historia Ambiental Sandra Lorena Díaz Angarita Universidad Nacional de Colombia Facultad de Ciencias Económicas, Instituto de Estudios Ambientales-IDEA Bogotá, Colombia 2022 El Salto de Honda (Tolima): reflexiones desde la Historia Ambiental Sandra Lorena Díaz Angarita Tesis presentada como requisito parcial para optar al título de: Magíster en Medio Ambiente y Desarrollo Directora: Doctora en Historia Latinoamericana, Stefania Gallini Codirectora: Doctora en Ciencias – Biología, María Rosario Rojas Robles Línea de Investigación: Historia Ambiental Grupo de Investigación: Historia, Ambiente y Política Universidad Nacional de Colombia Facultad de Ciencias Económicas, Instituto de Estudios Ambientales-IDEA Bogotá, Colombia 2022 A mí tía Jahel. Declaración de obra original Yo declaro lo siguiente: He leído el Acuerdo 035 de 2003 del Consejo Académico de la Universidad Nacional. «Reglamento sobre propiedad intelectual» y la Normatividad Nacional relacionada al respeto de los derechos de autor. Esta disertación representa mi trabajo original, excepto donde he reconocido las ideas, las palabras, o materiales de otros autores. Cuando se han presentado ideas o palabras de otros autores en esta disertación, he realizado su respectivo reconocimiento aplicando correctamente los esquemas de citas y referencias bibliográficas en el estilo requerido. He obtenido el permiso del autor o editor para incluir cualquier material con derechos de autor (por ejemplo, tablas, figuras, instrumentos de encuesta o grandes porciones de texto). Por último, he sometido esta disertación a la herramienta de integridad académica, definida por la universidad. Sandra Lorena Díaz Angarita 24/02/2022 V Agradecimientos El desarrollo y culminación de una tesis no se debe únicamente a quien aparece como su autor o autora. Sus páginas han sido intervenidas por diversas voces, ojos y oídos; a su vez, por una red de cuidados, afectos y compañías. Puede que me quede corta en nombrar a cada una de estas, sin embargo, lo intento desde un profundo sentido de agradecimiento. En primer lugar, con mi madre Patricia, quien siempre estuvo al tanto de mis avances y me acogió con sus cuidados hasta culminar este proceso. A mi primo Adrián, le agradezco su tiempo y dedicación a la hora de disertar el contenido de este escrito. De igual manera, a Gershon, quien transitó conmigo el segundo año de pandemia, y me brindó su invaluable apoyo y reciprocidad. También agradezco al resto de mi familia, por siempre estar pendientes de mí. Finalmente, a Hari, cuya infaltable compañía y ternura me recordó incesantemente las acciones recíprocas del devenir-con. Agradezco inmensamente a la profesora Stefania, por su calidez, por su paciencia en mi proceso y por impulsarme a esculpir este escrito con rigurosidad, pero sin perder mi voz. También a la profesora Rosario, por su apoyo durante la Convocatoria de Jóvenes Investigadores 2020, y por sus palabras, siempre pertinentes y certeras. En este mismo sentido, agradezco a mis compañeros y compañeras de la Línea de Investigación de Historia Ambiental, del grupo Historia, Ambiente y Política, por sus invaluables aportes. Gracias a Gina, por ser mi compañera de ansiedades y deconstrucciones. A Arturo, por su impresionante creatividad, talento y entendimiento, plasmados en las ilustraciones que configuran esta tesis. Gracias a Laura González, Gestora Cultural de la Casa Museo Alfonso López Pumarejo, por abrirme las puertas, y por su empatía y apoyo durante mis estadías en Honda. A Raúl, Nelson e Iván, por compartirme su experiencia y conocimientos, y por su amabilidad. Gracias a los profesores Tiberio Murcia y Yilmar Amaya, por enseñarme sus hallazgos y por aportar a la reconstrucción de la memoria histórica de Honda. Y, finalmente, agradezco a la Facultad de Ciencias Económicas, por el financiamiento de la presente tesis, mediante la Convocatoria de Jóvenes Investigadores 2020. El Salto de Honda (Tolima): reflexiones desde la Historia Ambiental VI Resumen El Salto de Honda (Tolima): reflexiones desde la Historia Ambiental La agencia, definida como la capacidad de producir un efecto histórico es el tema central de la presente tesis. El caso analizado es el del “Salto de Honda”, también conocido como raudales o rápidos de Honda, lugar crucial en la historia de Colombia a través del río Magdalena. El objetivo es demostrar la agencia de este lugar-actante, contribuyendo así a la construcción de la historia ambiental de este importante río. Para lograrlo, se analizaron las narrativas que han hablado o representado el Salto de Honda, a partir de fuentes primarias, historiográficas y del ámbito institucional, así como las que emergen de la memoria de historiadores, pescadores y habitantes del Salto. Con base en lo anterior, se presenta como propuesta metodológica una construcción narrativa de la agencia del Salto de Honda con el fin de representar la historia de las agencias no humanas y de repensar la historia de Colombia a través del río Magdalena. Palabras clave: Historia Ambiental, Agencia Humana y no Humana, Posthumanismo, Postantropocentrismo, Honda, Salto de Honda, río Magdalena. Sandra Lorena Díaz Angarita VII Abstract The Salto de Honda (Tolima): reflections from Environmental History The agency, defined as the ability to produce a historical effect is the central theme of this thesis. The case analyzed is the "Salto de Honda", also known as Honda rapids, a crucial place in the history of Colombia through the Magdalena River. The objective is to demonstrate the agency of this actant-place, thus contributing to the construction of the environmental history of this important river. To achieve this, the narratives that have spoken or represented the “Salto de Honda” were analyzed, based on primary, historiographical and institutional sources, as well as those that emerge from the memory of historians, fishermen and inhabitants of the Salto. Based on the above, a narrative construction of the agency of the Salto de Honda is presented as a methodological proposal in order to represent the history of non-human agencies and to rethink the history of Colombia through the Magdalena River. Keywords: Environmental History, Human and Non-Human Agency, Post-humanism, Post-anthropocentrism, Honda, Honda Rapids, Magdalena River. El Salto de Honda (Tolima): reflexiones desde la Historia Ambiental VIII Contenido Pág. Resumen ........................................................................................................................ VI Abstract......................................................................................................................... VII Lista de Imágenes ......................................................................................................... IX Lista de Tablas ............................................................................................................... X Lista de Anexos .............................................................................................................. X Introducción .................................................................................................................... 1 1 Aproximaciones teóricas, metodológicas y prácticas en torno a la agencia ....... 4 1.1 La agencia humana y no humana ...................................................................... 4 1.2 Enfoques que exploran las agencias no humanas............................................ 13 1.3 Las agencias no humanascomo Sujetos de derechos ..................................... 19 1.3.1 Declaraciones de la Naturaleza Sujeto de derechos ...................................... 21 1.3.2 Derechos de la Naturaleza en Colombia ........................................................ 24 2 Construcción narrativa de la agencia del Salto de Honda .................................. 30 2.1 Relato de la agencia del Salto de Honda .......................................................... 32 2.1.1 El espacio geográfico del Salto de Honda...................................................... 38 2.1.2 Encuentros humanos con el Salto de Honda ................................................. 43 2.1.3 El Salto de Honda y las economías desde el siglo XVI .................................. 48 2.1.4 El Salto de Honda y la economía republicana ................................................ 53 2.1.5 Las nuevas formas de comunicación y la perspectiva ambiental del Salto de Honda 61 2.1.6 La larga historia del Salto de Honda y la pesca ............................................. 68 2.1.7 Los silencios que agencian ............................................................................ 76 Conclusiones ................................................................................................................. 79 Sandra Lorena Díaz Angarita IX Lista de Imágenes Pág. Imagen 1 El Hombre Vitruviano de Leonardo Da Vinci .................................................... 6 Imagen 2 Las perspectivas teóricas, metodologías y debates alrededor de la “agencia” 18 Imagen 3 Declaraciones mundiales de la Naturaleza con derechos .............................. 23 Imagen 4 El “Salto de Honda” en la página de búsqueda de Google Imágenes............. 32 Imagen 5 Honda en un extracto del Plano Geológico del río Magdalena - 1938 ............ 35 Imagen 6 Dibujo de la geomorfología asociada a Honda y al Salto de Honda ............... 37 Imagen 7 Fragmento de la Carta del curso del río Magdalena que termina en Honda, de A. Von Humboldt (1801) ................................................................................................. 39 Imagen 8 Extracto del cuadro de distancias y del trazado del Mapa del río Magdalena de la Oficina de Longitudes, 1920 ....................................................................................... 41 Imagen 9 Representaciones del avistamiento español del Salto de Honda en 1539 ...... 46 Imagen 10 Plano de acceso a la Villa de San Bartolomé de Honda – Siglo XVIII .......... 48 Imagen 11 Bogas del Magdalena, 1823. ........................................................................ 51 Imagen 12 Vapor averiado al intentar sobrepasar el Salto de Honda ............................. 54 Imagen 13 La Barca cautiva de Honda - 1884 ............................................................... 57 Imagen 14 El Salto Negro o de Honda - 1906 ................................................................ 58 Imagen 15 Definición espacial de áreas priorizadas de alta vulnerabilidad al conflicto socioecológico en el río Magdalena-IAvH, 2019. ............................................................ 67 Imagen 16 Camas y Guambeos sobre el Salto de Honda .............................................. 69 Imagen 17 Leña acumulada en la cama de Raúl – Salto de Honda ............................... 72 Imagen 18 Restos del Puente Diamante y Piedra Rusia ................................................ 73 Imagen 19 Vista al río Magdalena desde la lancha de Iván ........................................... 75 El Salto de Honda (Tolima): reflexiones desde la Historia Ambiental X Lista de Tablas Pág. Tabla 1 Declaraciones y reconocimientos de los de derechos de la Naturaleza en Colombia ....................................................................................................................................... 24 Lista de Anexos Anexo I Anexo Gráfico Anexo II Mapa Geológico Honda_1993 El Salto de Honda (Tolima): reflexiones desde la Historia Ambiental 1 Introducción Empezó el 2021 y todo estaba cerrado. Investigar en casa se volvió un reto que suponía explorar nuestras capacidades a través de una pantalla. También suponía alentar nuestro ímpetu para navegar los estantes y colecciones virtuales que los centros de documentación tuvieron que actualizar y reacomodar gracias a esta obligada migración a lo virtual. Sumado a esto, para quienes cursamos una disciplina como la Historia Ambiental suponía per se creatividad, que en tiempos de pandemia debía magnificarse. Inicialmente, me propuse desarrollar una investigación sobre la historia ambiental de la pesca en el río Magdalena. Me motivó haber cursado la cátedra de Historia Ambiental Latinoamericana a cargo de mi directora de tesis, la profesora Stefania Gallini, y a su vez, por las profundas reflexiones de la salida de campo de la cátedra de Ecosistemas y Sociedad del Programa de Maestría en Medio Ambiente y Desarrollo, a cargo de mí subdirectora de tesis, la profesora María Rosario Rojas. En esta salida analizamos varios parajes, pero la situación de los pescadores en Honda, sus preocupaciones respecto a la escasez de pescado durante la última subienda, y el recurrente abandono del Estado con estas comunidades, capturaron mi atención. Sin embargo, una vez empecé a indagar lo que requería para mi proyecto de tesis una respuesta particular fue retumbando lo inicialmente planteado: "todo se lo llevó el río Gualí". La crecida del río Gualí en 2010 se llevó todo lo que había a su paso, incluyendo parte del Centro Histórico de Honda que resguardaba en su interior más de 400 años de la historia de Honda y de Colombia. Aún se siente esta pérdida, y lo poco recuperado, infortunadamente se encuentra en algún recóndito lugar del Archivo General de la Nación, aún sin catalogar. 2 El Salto de Honda (Tolima): reflexiones desde la Historia Ambiental Mientras el desánimo se apoderaba de los propósitos iniciales de la investigación, la pregunta que nos rondaba a principios del 2020 se ligaba a la remota posibilidad de que un virus afectara nuestras vidas en pleno siglo XXI. Una partícula de vida, minúscula a nuestros ojos, tuvo la capacidad de recordarnos lo vulnerables que somos como humanidad frente al gran entramado de la vida que nos sostiene. Esta capacidad del virus de causarnos efectos a diferentes escalas se enmarca en la noción de agencia, que se traduce en el poder que tiene un agente de producir efectos, que con el Covid-19 tuvieron alcances económicos, sociales, políticos y hasta sicológicos. Con este análisis de la agencia en mente, me trasladé al lugar donde planteé mi inicial proyecto de tesis: el Salto de Honda, una zona de raudales o rápidos que se ubica en las inmediaciones del rio Magdalena, entre los municipios de Honda y Puerto Bogotá, considerado como una singularidad del río que propicia la pesca, que se alimenta del rio Gualí y la quebrada Seca, paradójicamente idónea para los eventos de inundación; un lugar presente desde la historia precolombina de Honda y de Colombia a través del río, hasta la actualidad. A partir de esto, me pregunté ¿es posible hipotetizar la agencia de un lugar-actante como el Salto de Honda? y ¿Cómo demostrarlo? Para desarrollar estos interrogantes tuve que indagar las aproximaciones teóricas y metodológicas en torno a la agencia. Cuestionarme sobre lo humano y lo no humano, una dicotomía cuyo fundamento es la racionalidad humana, con profundas raíces en el pensamiento occidental. Esta dicotomía es ampliamente conocida, la vemos representada de diversas maneras, generalmente separada por una barra (Cultura/Naturaleza, Sociedad/Naturaleza, Hombre/Animal, entre otras). Este análisis lo desarrollé en el primer capítulo de la presente tesis, a partir de una breve historia del uso o aplicaciónde la agencia, la cual se ha transformado en el tiempo, ha potenciado luchas y desbordado nociones preestablecidas. Asimismo, en este capítulo analicé las nuevas formas de pensamiento que rebaten dicha dicotomía y que, en virtud de la relacionalidad, es decir, de la innegable co-evolución de lo humano y lo no humano, proponen estrategias metodológicas para estudiar dicha relación. Finalizando este capítulo, se encuentran las discusiones que desde el derecho se han dado en torno a la agencia de lo no humano, gracias a los enfoques antes abordados y que han derivado en los derechos de la Naturaleza. Sandra Lorena Díaz Angarita 3 Con esto en mente, y acudiendo en parte a las indagaciones planteadas por Germán Márquez respecto a la fundamental influencia de la Naturaleza en el devenir económico y social del país1, consideré aún más pertinente abordar la agencia de un lugar-actante con una configuración socio-ecosistémica tan particular como el Salto de Honda. Para hacerlo, tuve que sortear algunos desafíos, investigar durante la pandemia, recabar información de Honda sin un archivo histórico y desarrollar el contenido de la tesis teniendo como eje estructurante la agencia no humana. Por lo anterior, en el capítulo dos propuse una solución metodológica: compilar las narrativas históricas que evidencian la agencia del Salto de Honda y con base en estas construir un hilo narrativo de la agencia. La función narrativa de la palabra que permite contar las acciones del Salto se destaca a partir de elementos gráficos que buscan sintetizar el discurso propuesto. Dicho ejercicio se desarrolló en las subsecciones del capítulo dos. Finalmente, como corolario de esta expedición sobre la agencia del Salto de Honda, enuncio mis conclusiones. 1 Germán Márquez, “De la abundancia a la escasez”, La transformación de los ecosistemas en Colombia. In ‘Naturaleza en disputa. Ensayos de historia ambiental en Colombia, 1995 (1850), 321– 454. El Salto de Honda (Tolima): reflexiones desde la Historia Ambiental 4 1 Aproximaciones teóricas, metodológicas y prácticas en torno a la agencia Este capítulo tiene como propósito revisar las aproximaciones teóricas y metodológicas que han surgido en torno a la agencia humana y no humana. Reconocer que el significado de la agencia, y la palabra en sí, se ha ido transformando en el tiempo, ha potenciado luchas y desbordado nociones preestablecidas. Asimismo, en este capítulo se encuentran los enfoques que han intentado rebatir las formas de conocimiento hegemónicas para proponer estrategias metodológicas del estudio de la agencia de lo no humano. 1.1 La agencia humana y no humana A lo largo del tiempo y lo ancho de las culturas, la agencia se ha atribuido al cosmos, a deidades, animales y humanos; es un concepto fluido, dinámico y tiene múltiples dimensiones2. Si se consulta su etimología en español, se encuentra su raíz en el latín agentia “cualidad del que hace”, cuyos componentes léxicos son agere (mover, hacer actuar, llevar delante, actuar), -nt- (el que hace la acción), más el sufijo ia (cualidad)3. Su etimología en inglés también se deriva de la raíz latina agentia y se ha relacionado con ejercer poder, producir efecto e incitar a la acción, pero también con establecimientos intermediarios de la acción (las agencias)4. La siguiente revisión teórica destaca algunas 2 Instituto de Estudios Latinoamericanos, “Agencia” <https://www.lai.fu-berlin.de/es/e- learning/projekte/frauen_konzepte/projektseiten/konzeptebereich/lista6/agencia.html> [consultado 15 marzo 2021]. 3 Diccionario etimológico Castellano en Línea, “Agencia”, 2021 <http://etimologias.dechile.net/?agencia> [consultado 15 marzo 2021]. 4 Online Etymology Dictionary, “Agency” <https://www.etymonline.com/search?q=agency> [consultado 6 julio 2020]. Sandra Lorena Díaz Angarita 5 de las discusiones frente a la agencia, situándolas históricamente, con el fin de entender las diferentes ontologías que han emergido frente a lo humano y lo no humano. Nuestro excursus inicia con la agencia brindada al “Hombre” por el Humanismo, movimiento intelectual originado en la Italia del siglo XIV cuyo principio era “el Hombre como medida de todas las cosas”. Este movimiento recogía las enseñanzas de los pensadores grecorromanos con el fin de superar los años oscuros de la edad media en donde el teocentrismo y el dogma católico tenían un rol protagónico. La virtud ahora pertenecía a la humanidad y no a las deidades, pero, ante todo, al hombre occidental que se veía representado en una serie de valores intelectuales, discursivos y espirituales, y también en un ideal de perfección corporal concebido a partir del reconocido Hombre Vitruviano de Leonardo Da Vinci (Imagen 1). Este modelo de humanidad se transformó en un modelo cultural hegemónico impuesto por Europa frente al resto del mundo.5 Para mediados del siglo XIX e inicios del XX, el problema en torno al Sujeto atravesaría el pensamiento de varios autores como Marx, Husserl, Heidegger, Nietzsche y Foucault quienes matizarían su esencialismo impuesto por el Humanismo, plantearían su crisis, o decretarían su muerte teórica. Con las crisis del Sujeto surgieron las crisis de los valores “intelectuales, discursivos y espirituales” del Humanismo, entre estos, la libertad. En este sentido, cuando los filósofos de la época se preguntaron sobre la libertad, la subjetividad, la ideología, y las fuerzas internas y externas a los individuos, devino una crisis que en su momento se denominó Antihumanismo, término incorporado por Althusser, pero que no determinó todas las indagaciones que sucedieron en el campo intelectual y artístico respecto al Sujeto. 5 Rosi Braidotti, Lo posthumano (Editorial Gedisa, 2015), . 6 El Salto de Honda (Tolima): reflexiones desde la Historia Ambiental Imagen 1 El Hombre Vitruviano de Leonardo Da Vinci Fuente: Leonardo Da Vinci, 1490. En este punto, las crisis que produjo el Humanismo se relacionaban con la idea totalizante de la virtud humana y sus valores inmanentes, lo que llevó a repensar al Sujeto (al individuo) y sus acciones (su agencia). Algunos filósofos de la Teoría de la Acción insistían en que las acciones (la voluntad, el poder o la capacidad de actuar) eran decisiones individuales del Sujeto y, por lo tanto, no se permeaban por fuerzas externas (p.e., la Sandra Lorena Díaz Angarita 7 economía, las sociedades, la política) (Davidson, Rovanne, Mann)6; no obstante, con los profundos cambios de la Revolución Industrial y las disertaciones sobre el Sujeto antes mencionadas, las acciones humanas tuvieron un giro hacia la Teoría Social. Para este caso, pensadores como Marx, Durkheim, Pareto, Weber, Parsons, Habermas, entre otros, entrarían a discutir el asunto. Esta intromisión significaba desmantelar la individualidad y libertad humanas impuestas por el Humanismo, en el sentido de abrir nuevas preguntas y teorías en las que los Sujetos actuaban bajo estructuras, ideologías y otra suerte de fuerzas7. Las discusiones al respecto se encuentran a lo ancho de la filosofía política, la economía, la sociología, la antropología lingüística, entre otras disciplinas, no obstante, había un indiscutible consenso, la agencia era exclusivamente humana. De forma paralela, el concepto de agencia asumió otro significado para los estudios de raza y género, los estudios subalternos y de perspectivas poscoloniales, como sinónimo de resistencia. Cuando se usaba el término agencia en estos estudios se hacía alusión a la capacidad que tenían mujeres, campesinos, personas racializadas o simplemente diferentes al “Hombre Occidental”, de ser sujetos políticos. Es decir, era un llamado de atención a laHistoria que había invisibilizado a estos grupos de personas bajo el supuesto de la diferencia como parte de la agenda del pensamiento colonial y patriarcal. En este sentido, estos estudios hacían valer la agencia histórica de estos grupos como un modo de resistencia a estos sistemas imperantes. Profundizando en el propósito de los estudios subalternos, vale la pena detenernos en cómo fue concebida la agencia desde esta innovación epistémica de principios de los años 80. Ranajit Guha impulsó la primera generación de estudios subalternos que surgió de un sentimiento de desencanto durante la incorporación del movimiento nacionalista en India, el cual daba sus primeros pasos después de una larga experiencia colonial británica. Lo “subalterno” significaba “rango inferior”, que se expresaba en términos de casta, clase, edad, género, ocupación o en cualquier otra forma8. En este sentido, la innovación 6 Laura M Ahearn, “Language and agency”, Annual review of anthropology, 30.1 (2001), 109–37. 7 Angeles López Moreno, “La teoría de la acción en Weber, Parsons y Habermas: algunas consideraciones críticas”, FORO. Revista de Ciencias Jurídicas y Sociales, Nueva Época,(1), 2005, 179–202. 8 El término subalterno o la subalternidad fue originalmente propuesta por el teórico marxista Antonio Gramsci para designar la experiencia de los subordinados que se encuentran inscritos, precisamente, dentro de las categorías puestas en el texto. 8 El Salto de Honda (Tolima): reflexiones desde la Historia Ambiental consistía en recuperar a los grupos subalternos como Sujetos políticos, que tenían agencia y, por lo tanto, no eran Sujetos pasivos dentro de la Historia. Según Gayatri Spivak, citada por Ishita Banerjee, los estudios subalternos ofrecieron una teoría del cambio donde la agencia se situaba en los insurgentes, refiriéndose a los movimientos campesinos que habían sido invisibilizados en la historia colonial y de la naciente india independiente9. Para principios de los 90, el Latin American Research Review revela las primeras invocaciones latinoamericanas de los Estudios Subalternos, su fin era “rescatar la agencia o iniciativa de los sectores subalternos, re-conceptualizar la nación y lo nacional, y visualizar de forma no-esencialista la categoría de clase, entre otros objetivos”10. La producción bibliográfica subsecuente, alineada o no con los propósitos de este grupo, generó destacables historias de la resistencia que poco a poco demostraron no ser lineales (no necesariamente eran historias de redención, de los oprimidos frente a los opresores), de modo que varios pensadores y pensadoras buscaron nuevas maneras de explicar la Naturaleza estratificada y contradictoria de la política, culturas, y luchas subalternas11. Este enfoque convocó antagonismos entre latinoamericanistas que ponían de manifiesto el problema de representar la agencia de lo subalterno12. Esto debido a la posición segura y dominante del observador que está interesado en “darle voz” a los subalternos. Una interesante perspectiva de esta crisis, particularmente para la labor antropológica- etnográfica, la realiza De Carvalho utilizando como metáfora las miradas: por un lado, la del autor que cosifica a los grupos subalternos (una mirada positivista, occidentalizada), y por el otro lado, la mirada devuelta de estos grupos que no necesariamente requieren mediadores para ser actores legítimos de reivindicación13. Estos significados de la agencia se han ideado a partir de enfoques epistemológicos que desde las ciencias sociales tienen un fuerte acento en la humanidad: el poder actuar, producir un efecto, tener iniciativa, generar resistencia/insurgencia. No obstante, si 9 Ishita Banerjee, “Historia, historiografía y estudios subalternos”, Revista de historia internacional, 11.41 (2010), 99–118. 10 Guillermo Bustos, “Enfoque subalterno e historia latinoamericana: nación, subalternidad y escritura de la historia en el debate Mallon Beverley”, Fronteras de la Historia, 7, 2002, 229–50. 11 Pablo Sandoval, Repensando la subalternidad: miradas críticas desde/sobre América Latina (Instituto de Estudios Peruanos, 2010). 12 En Bustos (2002) se puede encontrar una revisión de estos antagonismos, en la que se resalta el debate entre Florencia Mallon and John Beverley, respecto la representación del subalterno. También se encontrarán reseñas o citas de las críticas a estas perspectivas. 13 José Jorge De Carvalho, “La mirada etnográfica y la voz subalterna”, Revista colombiana de antropología, 38 (2002), 287–328. Sandra Lorena Díaz Angarita 9 anteponemos el agente a la agencia, y volviendo al sentido etimológico del término, este podría ser “cualquier fuerza natural o sustancia que produce un fenómeno”14, y en este sentido, otros enfoques tendrían mucho que decir de la agencia de lo no humano. Para profundizar en esto, será necesario hablar de las preocupaciones ambientales que fueron surgiendo desde la década del 70 del siglo XX. La agencia humana se asoció con dichas preocupaciones, toda vez que las acciones humanas produjeron “crisis ambientales” que se asociaron con el posible desabastecimiento de alimentos, la contaminación y el uso irresponsable de fuentes hídricas y suelos, la deforestación, la generación exacerbada de residuos, la emisión de contaminantes, y el detonante mayor, el cambio climático. A partir de estas preocupaciones emergieron disciplinas híbridas que buscaban expandir el horizonte de análisis y complejizar el pensamiento ambiental, enfoques como la Ecología Política, la Economía Ecológica, la Antropología Ambiental, la Historia Ambiental, entre otros, se esforzaron por estudiar las dinámicas sociales, políticas y económicas en torno a estos problemas, trascendiendo, adaptando o innovando los métodos de investigación que hasta el momento se habían utilizado. Si bien, estos enfoques híbridos tenían un espectro más amplio de análisis también suponían que el inicio y fin de estos problemas ambientales era la humanidad, es decir contaban con un sesgo antropocéntrico que limitaba el análisis15. Precisamente, poner el foco de atención sobre la agencia de la humanidad llevó a que Paul Crutzen adoptara el término Antropoceno en el año 2000, refiriéndose a una nueva era geológica caracterizada por el dominio de los humanos y sus actividades. El Antropoceno se asocia con el aumento vertiginoso de la población mundial y el consecuente uso de la Naturaleza para las necesidades de esta sobrepoblación, lo que ha llevado a la liberación de contaminantes que han afectado el funcionamiento del sistema terrestre, y en poco tiempo, transformarán los biomas del planeta acarreando la pérdida de poblaciones y especies16. En línea con lo anterior, se han levantado críticas a la proclamación de esta Era geológica que resaltan lo problemático de anteponer la perspectiva binaria Humanidad-Naturaleza, 14 Dictionary. 15 Leticia Durand y Juanita Sundberg, “Sobre la ecología política posthumanista”, Sociedad y Ambiente, 20, 2019, 7–27. 16 Paul J Crutzen y Eugene F Stoermer, “The Anthropocene”, en The Future of Nature (Yale University Press, 2013), pp. 479–90. 10 El Salto de Honda (Tolima): reflexiones desde la Historia Ambiental de tal manera que el primero es un agente activo “maligno” que ataca al segundo, pasivo y “prístino”. Al respecto, Jason Moore destaca la importancia de eliminar el binarismo de raíz e invita a pensar que los humanos somos una fuerza geofísica que opera dentro de la Naturaleza, y en este sentido, somos una especie más en el tejido de la vida17. Por otro lado, propone la idea de Capitaloceno que “va más allá de la máquina de vapor y entiende que el primer paso en esta industrialización radical del mundo empezó conla transformación del medio ambiente global en una fuerza de producción para crear algo a lo que llamamos la economía moderna y que es mucho más grande de lo que puede contener el término economía”18. Una mirada latinoamericana a estas preocupaciones globales añade elementos a la crítica del Antropoceno. Astrid Ulloa enfatiza que las geopolíticas del conocimiento han desarrollado una narrativa del Antropoceno que globaliza la crisis del cambio climático y sus posibles soluciones, sin tener en cuenta las particularidades locales que, para el caso latinoamericano, se desenvuelven en relaciones desiguales de poder y desigualdades de clase, género, etnia y locación; de igual manera, argumenta que no incluyen otras formas de conocimiento por parte de indígenas, afrodescendientes, campesinos y comunidades locales. Ulloa se inclina entonces hacia la noción de Capitaloceno bajo el siguiente argumento: El giro capitalocénico permite poner en evidencia las relaciones históricas de desigualdad y abrir el debate sobre la articulación, no sólo del cambio climático como resultado de una visión de apropiación de la Naturaleza, sino de éste con otros procesos de apropiación y despojo. A la vez, hace posible que tomen posición otras perspectivas culturales sobre lo no humano y los territorios, así como lanzar propuestas frente al cambio climático19. Al poner de manifiesto esto, Ulloa resalta cómo diversos grupos humanos tienen nociones y relaciones ontológicas diferenciales con lo no humano, de tal manera que la agencia no humana puede llegar a ser fundamental para estas formas de conocimiento. Al respecto, ahondaré más adelante. 17 Jason W Moore, “The Capitalocene, Part I: on the nature and origins of our ecological crisis”, The Journal of peasant studies, 44.3 (2017), 594–630. 18 Jonah Wedekind; Felipe Milanez, “Entrevista a Jason Moore: Del Capitaloceno a una nueva política ontológica”, Ecología Política – Cuadernos de Debate Internacional, 2017 <https://www.ecologiapolitica.info/?p=9795> [consultado 28 junio 2021]. 19 Astrid Ulloa, “Dinámicas ambientales y extractivas en el siglo XXI:¿ es la época del Antropoceno o del Capitaloceno en Latinoamérica?”, Desacatos, 54, 2017, 58–73. Sandra Lorena Díaz Angarita 11 En esta línea, Donna Haraway nos recuerda que los eventos históricos revolucionarios no solo vienen de la mano de los procesos antropogénicos o capitalogénicos, que los problemas de denominación relevantes para el Antropoceno, Plantacionceno20 o Capitaloceno tienen que ver con la escala, la velocidad, la sincronicidad y la complejidad. Nos recuerda que antes de pensarnos como artífices de Eras geológicas, existieron otras Eras dominadas por otros agentes. Por este motivo, y teniendo presente que Haraway ha sido una de las impulsoras del concepto multiespecie, esta autora propone una Era geológica por venir denominada Chthuluceno, en la que se unan fuerzas para reconstruir refugios, para hacer posible una recuperación y recomposición biológica-cultural-política- tecnológica con ecojusticia multiespecie, e inclusión de la diversidad humana21. Esta propuesta optimista que presenta la agencia y a los agentes como indistintos en el tejido de la vida se desprende del Posthumanismo. A principios del siglo XXI emerge la Teoría Crítica Posthumanista o Posthumanismo como una corriente de pensamiento que pretendía exponer las secuelas del Humanismo, y a su vez, situar la mirada sobre otras agencias. Parte de la crítica que sobrevino con el Antihumanismo, y posteriormente con el Posthumanismo, era el pensamiento impuesto de que el Hombre y el pensamiento occidental era la medida de todas las cosas, es decir, que se constituía como el referente a cumplir para todo lo demás. Rosi Braidotti lo describe así: Lo humano del Humanismo no es un ideal, ni una estática media objetiva o mediador necesario. Más bien enuncia un modelo sistematizado de recognoscibilidad-de-identidad- gracias al cual todos los demás pueden ser valorados, reglamentados y asignados a una definitiva posición social. Lo humano es una convención normativa, no intrínsecamente negativa, pero con un elevado poder reglamentario y, por ende, instrumental a las prácticas de exclusión y discriminación22. En este sentido, quien no cumpliera con el estándar del Hombre y el pensamiento occidental era susceptible de exclusión, discriminación y, en muchos casos, eliminación. Un ejemplo cercano se encuentra en la época colonial en América, donde el Hombre Occidental llevó a cabo la dominación y/o exterminio de todo lo que consideraba diferente de la norma (su corporalidad y su sistema de creencias), como resultado de esto, 20 Sin entrar en detalle sobre esta designación, el Plantacionceno es otra manera de llamar al Antropoceno, dominado por las plantaciones que desde los inicios de la agricultura han transformado el paisaje y los territorios. 21 Donna Haraway, “Anthropocene, capitalocene, plantationocene, chthulucene: Making kin”, Environmental humanities, 6.1 (2015), 159–65. 22 Braidotti, .p. 32. 12 El Salto de Honda (Tolima): reflexiones desde la Historia Ambiental desaparecieron grupos humanos nativos y, asimismo, fueron modificados los ecosistemas americanos de tal manera que el Hombre occidental se sintiera en casa. El Posthumanismo recalca cómo el pensamiento Humanista sigue presente en la actualidad, el rechazo a la diferencia y a la diversidad humanas y no humanas, por lo que propone trascender este pensamiento bajo los supuestos que Durand y Sundberg describen a continuación: 1) el rechazo hacia lo humano como una categoría dada y privilegiada como el único Sujeto con agencia, 2) la negativa a observar lo humano como desvinculado y autónomo respecto al ámbito de la Naturaleza y la animalidad, 3) su discrepancia con la existencia de una forma única, universal o esencial del Sujeto humano23. Una de las características del Humanismo era el Antropocentrismo. Si para el Humanismo el Hombre era la medida de todas las cosas, para el Antropocentrismo lo era la especie humana. En este sentido, una de sus características era el especismo que se reflejaba en las preocupaciones ambientales antes citadas, donde la humanidad, como única especie sujeta a consideración moral, era la principal víctima del Antropoceno. En línea con esto, emerge el Postantropocentrismo de forma análoga con el Posthumanismo. Según Braidotti, el desvío de la atención sobre la especie humana como centro y medida de todas las cosas fue introducida por el Capitalismo Biogenético que, con su mirada totalizante, nos reagrupa bajo el imperativo del mercado24. Ahora bien, el cambio de foco sobre la especie también permitió una apertura ontológica que se lee entre líneas a las críticas al Antropoceno: La humanidad como especie no es inmanente, la vida se presenta en ensamblajes o colectivos, diversos y temporales, entre lo humano y lo no humano, lo orgánico e inorgánico, que están profundamente interconectados25. Y, en este sentido: (…) si la decadencia del Humanismo inaugura lo posthumano exhortando a los humanos sexualizados y racializados a emanciparse de la relación dialéctica esclavo-amo, la crisis del anthropos allana el camino a la irrupción de las fuerzas demoniacas de los otros naturalizados. Animales, insectos, plantas y medio ambiente, incluso planeta y cosmos en su conjunto, son ahora llamados a juego26. Los enfoques contemporáneos del Posthumanismo y el Postantropocentrismo muestran cómo pensadores y pensadoras hacen un llamado a deconstruir la agencia que hasta ahora se había brindado al hombre eurocéntrico, y a trasladar el acento de la misma a los 23 Durand y Sundberg. 24 Braidotti, .p. 66. 25 Durand y Sundberg. 26 Braidotti, .p. 69. Sandra LorenaDíaz Angarita 13 otros no humanos. En este sentido, no se trata de prescindir de la agencia humana sino de abrir el espectro de las agencias, reconocerlas y acogerlas. 1.2 Enfoques que exploran las agencias no humanas Las perspectivas de la agencia desarrolladas en la anterior sección, principalmente a partir de las preocupaciones ambientales, han generado nuevas formas de pensamiento, enfoques que permiten analizar de forma más profunda el espectro de las agencias y sus relaciones. Algunos de estos se podrían tomar como estrategias metodológicas, necesarias para abordar un tema tan complejo. En línea con esto, la presente sección se dedica a algunos de estos enfoques que sirven al propósito de la presente tesis. Cuando las especies se encuentran (2003) es un famoso escrito de Donna Haraway, reconocida Posthumanista y Postfeminista que ha desarrollado importantes postulados para pensar la agencia no humana. Uno de estos, a propósito del concepto multiespecie, se refiere al devenir-con. Haraway utiliza esta concepción para pensar la existencia humana en co-presencia, co-construcción, co-evolución y co-habitamiento con especies compañeras. Un ejemplo de esto lo vivimos en nuestro propio cuerpo, ya que convivimos desde nuestro nacimiento hasta nuestra muerte con microorganismos, que en un estado de equilibrio nos ayudan a sobrevivir y nosotros a ellos, somos especies compañeras y dependemos de nuestra continua interacción. Con base en estas relaciones, de las que se encuentran miles de ejemplos, Haraway propone una ética inter-especie que permita el florecimiento tanto de humanos como animales27. Devenir-con se traduce en que nuestra existencia no es posible sin las interacciones e intracciones28 con otras especies y, de esta manera, la ética inter-especie es vital, literalmente. Esta visión no debería confundirse con lo que Braidotti definió como la compensación humanista que, bajo un escenario de catástrofe global como el cambio climático, pone a la humanidad bajo el mismo nivel de vulnerabilidad de las otras especies (claramente, bajo relaciones desiguales de poder), y se funde en un abrazo transespecie que humaniza a 27 Donna Haraway, “Cuando las especies se encuentran: introducciones”, Tabula Rasa, 31, 2019, 23–75. 28 Concepto desarrollado por Karen Barad como agencia entrelazada entre agentes. Es decir, los Sujetos co-constitutivos son parte indisoluble de un fenómeno y la capacidad de actuar también surge a partir de esta relación. 14 El Salto de Honda (Tolima): reflexiones desde la Historia Ambiental las especies compañeras y al ambiente. En esta visión, los derechos adjudicados a la Naturaleza y los programas desarrollados por organismos nacionales y transnacionales, son mecanismos compensatorios por la carga del Antropoceno y no se basan en una ética inter-especie como lo plantearía Haraway. Otros ejemplos del devenir-con nos lo brinda Ana Tsing en Unruly Edges: Mushrooms as Companion Species (2012), cuyo enunciado inicial nos invita a pensar que “la Naturaleza humana es una relación entre especies”29. Esta relación es develada por una de las disciplinas enunciada a partir de la Era de las preocupaciones ambientales, la Historia Ambiental, la cual, intenta trascender la concepción de Naturaleza como el escenario pasivo e indiferente sobre el cual se desarrollan las acciones humanas y, en este sentido, busca cambiar el acento de la agencia. Para el caso en mención, Tsing narra la historia de la agricultura intensiva de cereales a través de Eurasia que suscitó la transformación biológica de personas y plantas, alentando formas de propiedad familiar que requerían una alta productividad y reproductividad, tanto de granos como de humanos. Esto, mediante la selección de semillas que proveían cereales con alto contenido de carbohidratos, ideales para la productividad esperada y, además, utilizados para alimentar a las familias y principalmente a las mujeres que, con una buena carga de carbohidratos, podían dar a luz a más hijos, asimismo, proveer más mano de obra para la agricultura intensiva. Una relación interespecies que Tsing catalogó como la historia de amor entre las personas y los cereales. Ahora bien, si alguna herencia dejaron las transiciones epistemológicas que hasta el momento he esbozado, es que otras agencias humanas como las comunidades de indígenas y afrodescendientes, que han sido diezmadas bajo el supuesto de la diferencia, ya entendían esto del devenir-con. Sin romantizar o exhortar a la imagen del “nativo ecológico”30 de estas comunidades, las perspectivas del mundo o los mundos que de estas se derivan nos llevan al mismo punto, la relacionalidad. Algunos estudios realizados con estos grupos expusieron formas diversas de racionalidad que se distanciaban del pensamiento binario Naturaleza/Cultura, una novedad que se denominó apertura 29 Anna Tsing, “Unruly Edges: Mushrooms as Companion Species For Donna Haraway”, Environmental humanities, 1.1 (2012), 141–54. 30 Término acuñado por Astrid Ulloa, a partir de su libro con el mismo nombre, que hace referencia a la representación occidental de los grupos indígenas como un ideal totalizante de Naturaleza, dentro del ambientalismo (el que se fundó con las preocupaciones de finales del siglo XX), lo cual, ha tenido repercusiones importantes para estos grupos. Sandra Lorena Díaz Angarita 15 ontológica o giro ontológico, porque supuso una ruptura a la hora de pensar los modos de ser y estar de/con/en la Naturaleza. Mientras la modernidad ponía a los científicos como representantes legítimos de la Naturaleza y la política se basaba exclusivamente en estas representaciones, estas ontologías demarcaron la existencia de otros representantes en la historia que se permiten hablar de y por los Sujetos no humanos a través de otras prácticas de conocimiento y política31. Dentro de lo que Arturo Escobar denominó Ecología Política de tercera generación o EP3, se encontrarán pensadores y pensadoras que abordan este giro o apertura ontológica32. Tim Ingold es otro autor que aborda la apertura ontológica, invitando a romper la forma hegemónica (occidental) de aprehender el mundo, que se basa en construcciones y procesos de representación mental de la Naturaleza y la cultura. Propone que dicha aprehensión sea un compromiso, no un enfoque: La vida orgánica, como yo la concibo, es más activa que reactiva, el despliegue creativo de todo un campo de relaciones dentro del cual los seres emergen y asumen las formas particulares que hacen, cada uno en relación con los demás. La vida, desde este punto de vista, no es la realización de formas preespecificadas, sino el mismo proceso en el que las formas se generan y se mantienen en su lugar. Cada ser, cuando está atrapado en el proceso y lo lleva adelante, surge como un centro singular de conciencia y agencia: un envolvimiento, en algún nexo particular dentro de él, del potencial generativo que es la vida misma33. Una manera para entender la relacionalidad es a través de redes, ensamblajes e hibridaciones, esto permitió a Bruno Latour desarrollar la Teoría del Actor-Red (TAR) o Actor-Network-Theory (ANT), mediante la cual, explica las relaciones sociales a partir de múltiples agencias, no sólo las del Sujeto social. En su escrito “Re-ensamblar lo social”, Bruno Latour controvierte la noción de agencia señalando que esta no se mueve por sí sola, es decir, no solo se constituye como la capacidad de llevar a cabo una acción, sino que requiere un vehículo, una “figuración” que no necesariamente es un Sujeto Humano, en otras palabras, algo o alguien lleva a cabo la acción y para Bruno Latour es el actante34. 31 Arturo Escobar, “Ecologías políticas postconstructivistas”, RevistaSustentabilidades, 2 (2010), 2– 5. 32 Dentro de estos se pueden encontrar al mismo Arturo Escobar, Mario Blaser y Marisol de la Cadena. 33 Tim Ingold, The perception of the environment: essays on livelihood, dwelling and skill (routledge, 2002). 34 Bruno Latour, “Re-ensamblar lo social”, Una introduccion a la teorfa del actor-red. Buenos Aires: Manantial, 2008. 16 El Salto de Honda (Tolima): reflexiones desde la Historia Ambiental Gracias a esta propuesta, la presente tesis utiliza el término lugar-actante en el sentido de destacar que la figura que lleva a cabo la acción, que tiene el poder de actuar y producir efectos es un lugar. Siguiendo con la TAR, se encuentran enfoques que se basan en esta propuesta como sucede con el concepto de “Rooted Networks” o redes enraizadas de Diane Rocheleau y Robin Roth, que desde la Geografía enfatizan las particularidades del lugar y el territorio. El concepto afirma que las interacciones humanas y no humanas ocurren en dimensiones materiales y en lugares específicos. Al mismo tiempo, los territorios se conceptualizan como más que polígonos espaciales discretos. Son relacionales, particulares, materiales y se manifiestan en múltiples escalas35. Este concepto no solo se inspira en la TAR y en el rizoma, también lo hace en la Ecología Política, ya que las relaciones que ocurren en las redes enraizadas son relaciones de poder. Tanto la TAR y las redes enraizadas, se han concebido como marcos analíticos en donde afloran otras agencias, tomando como base la movilidad, la circulación y la estabilidad de los agentes. Estos métodos han sido importantes para develar relaciones de poder, han sido utilizados como plataformas de análisis dentro de enfoques decoloniales, feministas y desde la propia Ecología Política, de igual manera, son concebidos como metáforas para entender cómo funciona el mundo-en-red. Tal como funcionan los rizomas de una planta, funcionan grupos de animales y humanos, de igual manera, así funcionan las sociedades, y así se develan conflictos. Las analogías y las metáforas han sido ampliamente utilizadas como una manera de romper las cadenas de la Modernidad, como un instrumento político. Otro ejemplo de estas proviene de la Economía Ecológica con el “Metabolismo Social”, inicialmente utilizado por Marx en los borradores escritos al final de la década de 1850 y en el volumen I de El capital publicado en Hamburgo en 1867, en dos principales sentidos: como una analogía o metáfora biológica para ilustrar la circulación de las mercancías, y de manera más general como un “intercambio entre hombre y tierra”, o un “intercambio entre sociedad y Naturaleza”36. Bajo esta perspectiva, en 1992, Marina Fisher-Kowalski contribuyó a la 35 Alida Cantor et al., “Putting rooted networks into practice”, ACME: An International Journal for Critical Geographies, 17.4 (2018), 958–87. 36 Víctor M Toledo, “El metabolismo social: una nueva teoría socioecológica”, Relaciones. Estudios de historia y sociedad, 34.136 (2013), 41–71. Sandra Lorena Díaz Angarita 17 sistematización de una nueva forma de pensar las relaciones Sociedad/Naturaleza, bajo el imperante de los flujos de materia y energía37. Profundizando aún más en la aplicación de nuevos enfoques que involucran otras agencias y el devenir-con, o lo que hemos reiterado como relacionalidad, se encuentra Meeting the Universe Halfway (2007) de la reconocida filósofa, física y feminista Karen Barad, en el que la autora desarrolla su propuesta teórica de realismo agencial. A partir de este concepto, propone que el mundo está hecho de entrelazamientos de agencias "sociales" y "naturales", donde la distinción entre estas surge de intra-acciones específicas. La intra- actividad es un dinamismo inagotable que configura y reconfigura las relaciones espacio- tiempo-materia. En este sentido, Barad propone una nueva interpretación de la física cuántica que permite repensar la ciencia, y una nueva manera de aplicarla. Si bien, el realismo agencial fue propuesto en esta línea, ha sido entendido como un modo de pensamiento Posthumanista aplicable a diversos campos, como el arte38. La Imagen 2 resume y representa visualmente este breve excursus sobre la agencia humana y no humana, con las perspectivas teóricas, metodologías y discusiones abordadas. La imagen muestra en azul la agrupación, transición y evolución de los enfoques teóricos en los que se ha abordado la agencia humana, tomando como referente las premisas del Humanismo. Respecto a la agencia no humana, en naranja se agrupan los enfoques teóricos a partir de los cuales se empezó a hablar de otras agencias. Como punto común, se ubican las preocupaciones ambientales, desde finales del siglo XX, que establecieron una perspectiva centrada en la agencia humana, pero que también permitieron una apertura epistemológica hacia otras agencias. 37 Marina Fischer‐kowalski, “Society’s Metabolism. The Intellectual History of Materials Flow Analysis, Part I, 1860- 1970”, Journal of Industrial Ecology 2, No 1 (1998), 61–78 <https://doi.org/10.1162/jiec.1998.2.1.61>. 38 Da cuenta de esto la artista y física Libby Heaney, “Agencias cuánticas”, CCCBLab 10 julio 2019, https://lab.cccb.org/es/agencias-cuanticas/. https://lab.cccb.org/es/agencias-cuanticas/ 18 El Salto de Honda (Tolima): reflexiones desde la Historia Ambiental Imagen 2 Las perspectivas teóricas, metodologías y debates alrededor de la “agencia” Humanismo Siglo XIV Estudios Subalternos Teoría Feminista Poscolonialidad Mediados y finales del siglo XX Crisis del Sujeto y la Agencia Mediados del siglo XIX e inicios del XX Antihumanismo Finales del siglo XIX e inicios del XX Agencia-Acción Social Mediados del siglo XX Ontologías relacionales Transversales Hibridaciones Disciplinares Finales Siglo XX Posthumanismo Principios Siglo XXI Postantropocentrismo Principios siglo XXI Auges y crisis de la razón Siglo XVIII Humana No Humana Agencia P re o c u p a c io n e s A m b ie n ta le s d e f in a le s d e l s ig lo X X Fuente: Elaboración propia con base en las y los autores citados en el cap. 1. El Salto de Honda (Tolima): reflexiones desde la Historia Ambiental 19 1.3 Las agencias no humanas como Sujetos de derechos Como se reveló en anteriores secciones, el estudio de la agencia no humana que surgió a partir de las preocupaciones ambientales retumbó en diversas disciplinas consideradas antropocéntricas, una de estas es el Derecho. Convocarla tiene como propósito exponer los alcances de las teorías y enfoques en un contexto occidental, buscando trascender el antropocentrismo y legitimar la agencia no humana. En los términos del Derecho, la agencia se traduce en capacidad, así lo explica Ramiro Ávila: El concepto de capacidad está íntimamente vinculado con el derecho a la libertad y es uno de los conceptos centrales en la teoría del derecho. Mediante la capacidad, el sistema normativo reconoce la posibilidad de contraer obligaciones y de disponer derechos. La capacidad está, además, vinculada al concepto de titularidad de derechos. Si tenemos capacidad para obrar, entonces podemos contratar, vender, comprar, disponer de nuestra propiedad, decidir ser candidatos, ejercer funciones públicas, expresarnos, estudiar en la universidad, contraer matrimonio, decidir el lugar de nuestro domicilio y hasta cometer infracciones penales39. En otros términos, si un agente o sujeto tiene capacidad de actuar/obrar/expresarse, es decir, si tiene agencia, está cubierto por un sistema jurídico que le brinda derechos. Si se lee con atención, los derechos son otorgados a un Sujeto, que también debe tener la capacidad de exigir dichos derechos. En este punto, solo los Sujetos humanos tendrían dicha capacidad. Cuandonos preguntamos dónde situar nuestra agencia humana cuando emergen las agencias no humanas dentro de la narrativa histórica, una de las posibles respuestas está en la representación de las mismas ante un sistema jurídico que las califica como incapaces. Precisamente, la noción de incapacidad ha tenido una importante ruptura en la historia del Derecho con notables ejemplos como los derechos de las mujeres, afrodescendientes e indígenas. Como ejemplo de representación, el mismo Derecho lo ha establecido para quienes considera incapaces por condiciones de salud o edad. Es decir, que estas personas con capacidades limitadas o menores de edad tienen tutores o apoderados que los representan ante un sistema jurídico. Hablar por las agencias no humanas, representarlas ante un sistema jurídico, brindarles derechos, parecería una trampa del antropocentrismo susceptible de derivar en una 39 Ramiro Ávila, “El derecho de la Naturaleza: Fundamentos”, en La naturaleza con derechos de la filosofía a la política, 2011, p. 171. 2 0 Sandra Lorena Díaz Angarita compensación humanista. Sin embargo, algunos teóricos del Derecho abogan por este camino bajo la premisa de que: La Naturaleza no necesita de los seres humanos para ejercer su derecho a existir y a regenerarse. Pero si los seres humanos la destrozan, la contaminan, la depredan, necesitará de los seres humanos, como representantes, para exigir la prohibición de suscribir un contrato o convenio mediante el cual se quiera talar un bosque primario protegido o para demandar judicialmente su reparación o restauración40. Con las preocupaciones ambientales antes citadas, se fueron acordando los lineamientos del derecho internacional ambiental, por un lado, y de marcos jurídicos ambientales a nivel regional y local por el otro lado, y que, juntos, han dado forma al Derecho ambiental. Establecer su génesis no deja de ser problemático, siendo que algunos la ubican en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Hábitat Humano de Estocolmo en 1972, otros en la Carta Magna del derecho ambiental norteamericano en 1967, mientras que otros sostienen que se remonta a la misma antigüedad de los grupos humanos, ya que las normas de relacionamiento con el ambiente también fueron impuestas por antiguas civilizaciones41. Suponiendo su tradición jurídica como occidental, el derecho ambiental se fundó con el propósito de garantizar los derechos humanos y, en este sentido, la Naturaleza es protegida para este fin. A propósito de esta concepción y de la revisión antes realizada acerca de la agencia, nos preguntamos ¿en qué momento empezamos a hablar de los derechos de la Naturaleza? Norma Martínez y Adriana Porcelli avizoraron los primeros pasos a partir de la Declaración Universal de los Derechos de los Animales en 1977, seguida de la Carta Mundial de la Naturaleza de las Naciones Unidas de 1982, la Carta de la Tierra del 2000, la Declaración Universal de los Derechos de la Madre Tierra del 2010 y el Tribunal Ético Permanente de los Derechos de la Naturaleza en el 2014. Algunas iniciativas regionales y locales han intentado dar respuesta a estos mandatos internacionales42. 40 Ávila. p, 11. 41 Edwin Cruz Rodríguez, “Del derecho ambiental a los derechos de la naturaleza: sobre la necesidad del diálogo intercultural”, Jurídicas, 11.1 (2014), 95–116. 42 Adriana Norma Martínez y Adriana Margarita Porcelli, “Una nueva visión del mundo: la ecología profunda y su incipiente recepción en el derecho nacional e internacional (primera parte)”, LEX- REVISTA DE LA FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS POLÍTICAS, 15.20 (2017), 395. El Salto de Honda (Tolima): reflexiones desde la Historia Ambiental 21 1.3.1 Declaraciones de la Naturaleza Sujeto de derechos Los casos más representativos para Latinoamérica de los derechos de la Naturaleza son los de Bolivia (2007) y Ecuador (2008), países donde se incorporó en sus constituciones políticas la noción del Buen Vivir, Sumak Qamaña (Bolivia) o Sumak Kawsay (Ecuador), lo cual implica: (…) una estrecha relación con la tierra, con las chacras donde florece la vida y el alimento, con el cuidado y la crianza de los animales, con la fiesta en el trabajo colectivo, en la minga. El sumak kawsay andino está asociado a la vida en comunidad; la vida dulce o vida bonita de los pueblos andinos nos propone un mundo austero y diverso, en equilibrio con la Naturaleza y con el mundo espiritual43. Este hito resquebrajó la tradición jurídica occidental, incorporando ontologías relacionales de los pueblos indígenas de Bolivia y Ecuador, que consideran a la Pacha Mama una entidad, con identidad de género, porque es mujer, y en este sentido generadora de vida. Ahora bien, las críticas a esta interculturalidad constitucional no se hicieron esperar, muchos denominaron a esta iniciativa un manojo de buenas intenciones y optimismo que en la práctica del derecho como tal y de los modelos socioeconómicos, primordialmente latinoamericanos, no sería plausible su aplicación; no obstante, Alberto Acosta, uno de sus impulsores, resalta: El Buen Vivir, ya lo dijimos, no es una originalidad ni una novelería de los procesos políticos de inicios del siglo XXI en los países andinos. El Buen Vivir forma parte de una larga búsqueda de alternativas de vida fraguadas en el calor de las luchas populares, particularmente de los pueblos y nacionalidades originarios. Esto no significa que solo hay propuestas en el mundo andino y amazónico. En contextos diversos, a lo largo y ancho del planeta, existen acciones y visiones que pueden entrar en sintonía con el Buen Vivir44. En este sentido, en el mundo existen otros hitos de la Naturaleza con derechos, como la declaración de persona jurídica del Te Awa Tupua, que es una “entidad espiritual y física que apoya y sustenta, tanto la vida como los recursos naturales dentro del río Whanganui, 43 Tatiana Roa Avendaño, “El Sumak Kawsay en Ecuador y Bolivia. Vivir bien, identidad, alternativa”, Ecología Política, 2009 <https://www.ecologiapolitica.info/?p=4960> [consultado 15 diciembre 2021]., p. 17. 44 Alberto Acosta, “El Buen Vivir como alternativa al desarrollo. Algunas reflexiones económicas y no tan económicas”, Política y sociedad, 52.2 (2015), 299–330., p, 310. 2 2 Sandra Lorena Díaz Angarita como la salud y el bienestar de los iwi, hapū, y otras comunidades del río”45. Te Awa Tupua habita en el río Whanganui, ubicado en la región de Manawatu-Wanganui en el sur de la Isla Norte de Nueva Zelanda y fue reconocido como un “ser todo indivisible y vivo que va de las montañas hasta el mar, incluyendo sus afluentes con todos sus elementos físicos y metafísicos”, a partir de un proceso de reconocimiento de deudas históricas de la Corona británica con el pueblo Maorí. De este surgió un acuerdo, sancionado en 2017, a partir del cual se consideró el rio una persona jurídica que tiene una “cara humana” cuyo rol es ejercido por un representante de la Corona y otro de los Iwis. Estas personas deben velar por el bienestar del Te Awa Tupua, son sus representantes, no obstante, no trabajan solas, tienen un equipo técnico conformado por autoridades y comunidades locales, con garantía económica de la Corona. Otro caso notable es el de los ríos Yamuna y Ganges que en el 2017 fueron declarados “entidades vivientes que tienen el estatus de persona con todos los derechos, obligaciones y responsabilidades correspondientes de una persona viva con el fin de ser preservados”, por parte de la Corte Uttarakhand en India. Esta declaración implicó la designación de representantes legales (el director de la Misión de Conservación del río Ganges, el secretario y el procurador general de gobierno del Estado de Uttarancha) quienes apelaron el fallo,argumentando que a los ríos se les podría demandar por desastres naturales, como inundaciones. A causa de esta apelación, la Corte Suprema de Justicia revocó el fallo y no mantuvo la categoría de persona a los ríos46. El giro ecocéntrico, como se le ha denominado a la declaración de los derechos de la Naturaleza, en contraste con la concepción antropocéntrica del derecho ambiental, toma como estandarte la Ecología Profunda propuesta en 1973 por el filósofo Arne Naess que, como Spinoza y Lovelock, plantea una visión holística del mundo, partiendo de principios como igualdad, diversidad, simbiosis e interdependencia47. De estos principios depende el 45 Te Awa Tupua (Whanganui River Claims Settlement) Act 2017, Parliamentary counsel office (Nueva Zelanda, 2017) <https://www.legislation.govt.nz/act/public/2017/0007/latest/whole.html#DLM6831461>. 46 Alejandra Molano Bustacara y Diana Milena Murcia Riaño, “Animales y naturaleza como nuevos sujetos de derecho: un estudio de las decisiones judiciales más relevantes en Colombia”, 2018. 47 Martínez y Porcelli. El Salto de Honda (Tolima): reflexiones desde la Historia Ambiental 23 equilibrio vital del planeta que justifica su reconocimiento como Sujeto de derechos, porque todos los seres vivos tienen una función dentro del mismo, no hay excepciones. La incorporación de esta visión en el derecho tiene importantes ejemplos alrededor del mundo. Para el 2021 suman 159 iniciativas, según la Asamblea General de las Naciones Unidas sobre Armonía con la Naturaleza, de las cuales, 98 corresponden a declaraciones o reconocimientos de la Naturaleza con derechos, sea de forma general (a partir de las constituciones políticas y leyes nacionales) o de forma específica para agencias no humanas como animales, ríos, lagunas, montañas y áreas protegidas; 22 son propuestas o proyectos de norma; y 39 son otro tipo de pronunciamientos oficiales acerca de este tipo de derechos48. Con base en la información compilada por la ONU, en la siguiente imagen se puede observar que las regiones con mayor número de declaraciones de la Naturaleza con derechos son Norteamérica (41%) y Suramérica (36%). Imagen 3 Declaraciones mundiales de la Naturaleza con derechos Fuente: Adaptado de Naciones Unidas – Armonía con la Naturaleza, 2021. Los anteriores datos permiten hacer un análisis general del avance en esta materia a nivel global, sin embargo, no contempla las particularidades de cada región, de cada país o a nivel local, ya que no es el objeto de la presente tesis. A pesar de esto, es interesante ver 48 Naciones Unidas - Armonia con la Naturaleza, “Ley y política de los derechos de la naturaleza”, 2021 <http://www.harmonywithnatureun.org/rightsOfNature/> [consultado 15 diciembre 2021]. 8% 3% 1% 1% 41% 7% 36% 1% 2% Asia del Sur Centroamérica Europa del Norte Europa meridional Europa occidental Norteamérica Oceanía Suramérica África Occidental África Austral África Oriental 2 4 Sandra Lorena Díaz Angarita el debate que han suscitado estas iniciativas y cómo han impulsado al aparato jurídico a adaptarse a las perspectivas postmodernas y postantropocéntricas, con las tensiones que esto supone. Para el caso específico, a continuación, se analizan las iniciativas en Colombia. 1.3.2 Derechos de la Naturaleza en Colombia En la Tabla 1, se encuentran las decisiones judiciales y legislativas a partir de las cuales se han reconocido los derechos de la Naturaleza en Colombia. Desde el 2016, se registran veinte de estas decisiones, que van desde el ámbito departamental al nacional contemplando diferentes tipos de agentes no humanos: ríos, páramos y animales. Tabla 1 Declaraciones y reconocimientos de los de derechos de la Naturaleza en Colombia Año Objeto/Resultado 2021 El 20 de mayo, el Juzgado Primero de Circuito Penal con Funciones del Conocimiento Neiva, declaró al Río Fortalecillas "un sujeto con derechos de protección, conservación, mantenimiento y restauración por parte del Estado y la comunidad". 2020 El 17 de junio de 2020, la Corte Suprema de Justicia de Colombia declaró el Parque Nacional Isla de Salamanca (Parque Vial de la Isla de Salamanca) como sujeto de derechos para protegerlo de la deforestación desenfrenada. 2020 El marco de gobernanza de la cuenca del río Atrato fue ordenado por la Corte Constitucional en 2016 para crear una comisión de rectores de múltiples partes interesadas formada por agencias científicas, universidades, ONG, organizaciones ambientales nacionales e internacionales, instituciones públicas y privadas y la sociedad civil. El fallo dispuso que esta comisión de delegados sea apoyada y supervisada por una junta de expertos integrada por varios organismos estatales supervisores, ONG, centros académicos, los peticionarios y la Oficina del Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU. Asimismo, la Corte ordenó que varios organismos gubernamentales nacionales, regionales y municipales emprendan programas sociales y ambientales de investigación toxicológica y epidemiológica, descontaminación, neutralización definitiva de la minería y tala ilegal en la cuenca del río Atrato, 2020 El 28 de agosto, el Tribunal Superior de Ibagué declaró al Parque Nacional Natural Los Nevados sujeto de derechos para su protección, recuperación y conservación 2020 El 15 de septiembre, el Tribunal Superior de Ibagué declaró al Parque Nacional Natural Complejo de Páramos Las Hermosas sujeto de derechos a la vida y al medio ambiente sano. 2020 El 27 de noviembre de 2020, el Primer Juzgado Civil de Sogamoso declaró sujeto de derechos el lago Tota, el lago más grande del país, y ordenó la protección de los derechos fundamentales a la vida, la salud, el agua y un medio ambiente sano de los habitantes de los municipios circundantes 2019 El departamento de Nariño se convirtió en el primero del país en reconocer mediante acto legislativo a la Naturaleza como sujeto de derechos mediante la firma del Decreto 348 de 2019 2019 El Juzgado Civil Municipal de La Plata - Huila reconoció al Río de la Plata como sujeto de derechos ordenando medidas de protección para el bienestar tanto del pueblo como del Río de la Plata 2019 El Tribunal Administrativo del Tolima ordenó detener la explotación minera de los ríos Coello, Combeima y Cocora, junto con sus cuencas, reconociéndolos como sujetos de derechos de protección, conservación, mantenimiento y restauración. 2019 La Corte Superior de Medellín reconoció al río Cauca, su cuenca y afluentes como sujeto de derechos. El Salto de Honda (Tolima): reflexiones desde la Historia Ambiental 25 Año Objeto/Resultado 2019 El Primer Juzgado Penal del Distrito de Neiva reconoció al río Magdalena como sujeto de derechos. La sentencia establece que el río Magdalena, su cuenca y sus afluentes son una entidad sujeta a derechos de protección, conservación, mantenimiento y restauración por parte del Estado. 2019 El Tribunal Administrativo del Quindío ha reconocido al río Quindío como sujeto de derechos de protección, conservación, mantenimiento y restauración. 2019 La Jurisdicción Especial para la Paz de Colombia (JEP), reconoció a Katsa Su, el vasto territorio del pueblo Awá, como sujeto de derechos y víctima del conflicto armado 2019 En julio de 2019, el Juzgado Tercero de Ejecución de Penas y Medidas de Seguridad en Cali, Colombia, reconoció a Río Pance como sujeto de derechos. La decisión de la Corte se produjo en respuesta a una tutela alegando violaciones a los derechos por contaminación. 2019 En septiembre de 2019, el Juzgado Cuarto de Ejecución de Penas y Medidas de Seguridad de Pereira, Tribunal Regional reconoció a Río Otún como sujeto de derechos. 2018 La Corte Suprema de Justicia de Colombia dictó un fallo histórico al otorgar derechos a la Amazonía colombianaen la misma línea que los otorgados al río Atrato. 2018 El Tribunal Administrativo de Boyacá, Colombia, declaró al Páramo de Pisba (Sierra de Pisba) como sujeto de derechos. 2018 El Primer Juzgado Penal del Circuito de Cartagena ordenó al Estado de Colombia proteger y preservar la vida de las abejas como agentes polinizadores. 2017 La Corte Suprema de Justicia de Colombia estableció que los animales son sujetos con derechos y otorgó derechos al oso andino también llamado Oso de Anteojos (Tremarctus Omatus). 2016 La Corte Constitucional de Colombia dictó sentencia sobre un caso de minería ilegal, que reconoce al río Atrato como sujeto de derechos Fuente: Adaptado de Naciones Unidas – Armonía con la Naturaleza, 2021. La Sentencia T-622 de 2016 de la Corte Constitucional, que declaró al rio Atrato Sujeto de derechos, inauguró en Colombia la jurisprudencia de aplicación del Derecho de la Naturaleza. Esto sucedió gracias a una acción de tutela interpuesta por el Centro de Estudios para la Justicia Social “Tierra Digna”, en representación de varios consejos comunitarios del Atrato (Chocó), el Foro Inter-étnico Solidaridad Chocó (FISCH), entre otras organizaciones, y en contra de la Presidencia de la República y las entidades ambientales y de carácter policivo49, a razón de los efectos ambientales y a la salud de las personas por la extracción minera y la explotación forestal ilegal a lo largo del río Atrato. La Corte Constitucional declaró que el río, su cuenca y sus afluentes deben ser 49 Ministerio de Interior, Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Ministerio de Minas y Energía, Ministerio de Defensa Nacional, Ministerio de Salud y Protección Social, Ministerio de Agricultura, Ministerio de Vivienda, Ciudad y Territorio, Ministerio de Educación, Departamento para la Prosperidad Social, Departamento Nacional de Planeación, Agencia Nacional de Minería, Agencia Nacional de Licencias Ambientales, Instituto Nacional de Salud, Departamentos de Chocó y Antioquia, Corporación Autónoma Regional para el Desarrollo Sostenible del Chocó -Codechocó, Corporación para el Desarrollo Sostenible del Urabá -Corpourabá-, Policía Nacional – Unidad contra la Minería Ilegal, Instituto Geográfico Agustín Codazzi -IGAC-, Instituto Colombiano de Desarrollo Rural -Incoder-, Registraduría Nacional del Estado Civil, Defensoría del Pueblo, Contraloría General de la República, Procuraduría General de la Nación, Municipios de Acandí, Bojayá, Lloró, Medio Atrato, Riosucio, Quibdó, Río Quito, Unguía, Carmen del Darién, Bagadó, Carmen de Atrato y Yuto (Chocó), y Murindó, Vigía del Fuerte y Turbo (Antioquia). 2 6 Sandra Lorena Díaz Angarita reconocidos como una “entidad sujeta de derechos a la protección, conservación, mantenimiento y restauración a cargo del Estado y las comunidades étnicas”; esto, a razón del principio de precaución ambiental y de los: (…) derechos bioculturales, cuya premisa central es la relación de profunda unidad e interdependencia entre Naturaleza y especie humana, y que tiene como consecuencia un nuevo entendimiento socio-jurídico en el que la Naturaleza y su entorno deben ser tomados en serio y con plenitud de derechos. Esto es, como Sujetos de derechos (Corte Constitucional, T-622, 2016, numeral 9.28)50. Las consideraciones de la Corte incluyen argumentos teóricos como los que se han revisado en este capítulo y que, según la Corte, son coherentes con la “Constitución Ecológica”, como se denomina a la Carta Política de 1991. En el apartado resolutivo, la Corte impone varias obligaciones: por un lado, un Plan de Acción y Monitoreo de Cuenca que involucra al gobierno, entidades y comunidades y, por otro lado, una “Comisión de Guardianes” para neutralizar y erradicar la minería y explotación forestal ilegal que incluiría a representantes de la comunidad. En esto la Corte pareció excederse, como lo analizan Molano et. al: La sentencia expone una suerte de política criminal soterrada para el control de las actividades ilegales, que involucra inadecuadamente a las comunidades que son precisamente víctimas de la violencia ligada a esas actividades. Lo que se ubica en un contexto más amplio, en el que se rechaza el grado de incidencia social en decisiones sobre actividades legales, a través de ejercicios como las consultas populares y en el que existe un altísimo grado de violencia contra activistas ambientales, llegando a su exterminio físico y sistemático. Vincular a las comunidades al control de las actividades ilegales de la zona es un despropósito51. En este contexto, el ánimo de la Corte Constitucional al nombrar a las comunidades representantes legales del río, o en este caso sus “guardianes”, fue un arma de doble filo, que precisamente bajo el enfoque biocultural debió prever el contexto social y de violencia en el que está inmersa la minería ilegal en el Chocó Biogeográfico. No obstante, la Sentencia siguió en firme y a la fecha ha tenido varios resultados. Por un lado, las entidades involucradas y las comunidades han llevado a cabo mesas de trabajo donde se han acordado las acciones a llevar a cabo para la protección del rio y sus comunidades; 50 Corte Constitucional de Colombia, “Sentencia T-622 de 2016”, MP: Jorge Iván Palacio Palacio, 2016. 51 Molano Bustacara y Murcia Riaño. El Salto de Honda (Tolima): reflexiones desde la Historia Ambiental 27 por otro, los “guardianes” se han organizado como cuerpo colegiado, con miras principalmente a la pedagogía, sensibilización y difusión de la Sentencia, y a servir de puente de articulación entre las comunidades y las entidades encargadas de la implementación de los planes de acción52. Dichos planes no han sido implementados con la celeridad impuesta en la Sentencia, y a la fecha, siguen siendo ajustados o perfilados de acuerdo a las vigencias de los planes regionales o a los alcances de las corporaciones regionales53. Además, como lo mencionaba Acosta, bajo la bandera de los derechos de la Naturaleza, las comunidades se han organizado para defender la vida y el territorio y, por lo tanto, estas decisiones han tenido una eficacia simbólica, que opera en diferentes niveles, entre las comunidades, los entes oficiales, la academia y la opinión pública. Finalmente, la Sentencia impuso un precedente jurídico que ha servido de ejemplo para otras decisiones de este mismo corte, en otras instancias del circuito judicial. Así sucedió en el 2019, cuando el Tribunal Superior de Medellín declaró Sujeto de derechos al río Cauca. En esta ocasión, la decisión partiría de una acción de tutela interpuesta por dos ciudadanos cuyas motivaciones yacían en el conflicto ambiental suscitado por el proyecto Hidroituango, en particular cuando en febrero de 2019 el operador de la hidroeléctrica, EPM, se vio forzado a cerrar la compuerta 1 de la casa de máquinas provocando la disminución dramática del caudal y la consecuente afectación a los ecosistemas y comunidades que dependen del buen estado del río. El argumento central bajo el cual el Tribunal falló a favor de los accionantes difiere de la Sentencia del rio Atrato en tanto se omiten los fundamentos teóricos del ecocentrismo. De forma reiterada se aduce al biocentrismo54, en el sentido de asegurar los derechos de las generaciones futuras (derechos a la dignidad, al agua, a la seguridad alimentaria, y al ambiente sano). De esta manera, el argumento para otorgar personería jurídica al río tiene una motivación 52 https://www.guardianesatrato.co/quienes-somos 53 Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Informe de Gestión 2020. Sentencia T-622 de 2016 – Río Atrato, 2020. 54 El ecocentrismo engloba un conjunto de éticas “que creen en el valor inherente de toda la Naturaleza y consideran moral e integralmente
Compartir