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0 Instituto Gal Einai presenta La Cabalá del Arizal Cuaderno de estudio Este trabajo es la introducción al estudio de la estructura del alma humana. Se presenta la explicación de las luces que le dan fuerza y vitalidad, inspiración y certidumbre. A través de la luz del Jasidut, se desarrolla el tema de los niveles del alma permitiendo al lector el entendimiento de que el alma cuenta con poderes y vestimentas. Se hace la correspondencia cabalística entre los niveles del alma, los mundos, las sefirot, los partzufim y las letras del Nombre. 1 Principiantes Instituto Gal Einai La Dimensión Interior 1 Nota al Estudiante: Me da mucho gusto que estés leyendo este cuaderno, sin tenerlo en mente hemos estado estudiando juntos bajo la lente del rabino Ginburgh. Sus enseñanzas han comenzado a realizar impresiones en nuestra vida. Independientemente del lugar en que estudies, sin importar la hora que le dediques a estos sublimes asuntos, en un momento y espacio determinado todos los que estudiamos Cabalá nos unimos debido a la fuerza del clamor por conocer y acercarnos a nuestro Creador. En esta unión, cuando las palabras del maestro son realmente recibidas por el alumno es el momento en que sucede lo increíble, se nos permite penetrar en un lugar íntimo y totalmente oculto dentro de lo más oculto de nuestro propio ser. Y es en ese sitio donde nos topamos ante un interminable manantial que, sin quitarnos la sed nos incrementa el anhelo de seguir tomando de él. De forma indescriptible comenzamos a olvidarnos de nosotros mismos y de nuestros asuntos para entregarnos sin cuestionamiento alguno a las palabras del maestro, quien con infinita paciencia nos introduce a los temas verdaderamente importantes, Sus temas, Sus asuntos. Es así como las delicias de El Eterno pueden ser degustadas por nosotros, gracias a las explicaciones del rabino Itzjak Ginsburgh Su luz se va modulando para que pueda refinarnos sin destrozarnos haciendo de Su voluntad la nuestra. Es en ese estado cuando toda respuesta a nuestros propios asuntos nos es otorgada, porque Él sabe cuánto y cuándo dar. Ya en este nivel requieres de un cuaderno y un lápiz en donde anotar tus experiencias, tus reflexiones, tus descubrimientos. Ya no te será suficiente estudiar unas horas y cerrar el asunto, no. A estas alturas seguramente te habrás descubierto a ti mismo tratando de comprender un versículo, un concepto, o una idea de los temas de estudio justo cuando estás entre amigos, camino al trabajo, o acompañado de tu familia. Pudiera asegurar que esbozando una sonrisa seguiste adelante. Todo esto es perfectamente normal. También es seguro que hayas comenzado a auto descubrirte, a irte conociendo poco a poco. Algunas veces te gustó lo que encontraste, otras te sorprendiste de lo chocante del hallazgo… pero eres tú mismo. Es la materia prima que se te ha dado para realizar tu propósito en tu vida y por eso debes llevar un registro de todos tus cambios. Bien, comencemos entonces con el estudio de este nuevo nivel. Kenya Y. Olivera. Instituto Gal Einai La Dimensión Interior 2 CURSOS GAL EINAI LA CABALÁ DEL ARIZAL Basado en las enseñanzas del Rabino Itzjak Ginsburgh shlita, sobre el libro Jasdei David Haneemanim, de Rabí David Malgar, impartidas por Jaim Frim. Edición e investigación Kenya Y. Olivera Plegaria antes del estudio (De los Secretos del Libro “Sod Hashem Leireav”) Deseo estudiar para que el estudio me lleve a la acción, y a las cualidades rectas, y a comprender la Torá, y a apegarme al Creador. Y a esparcir los manantiales de las grandes profundidades, y se abran los portales del cielo, y se llene la tierra del conocimiento de Di-s como las aguas cubren el mar, con la llegada del justo redentor pronto en nuestros días amen. Cuando uno lee algo y dice frases de la Torá, de los sabios, de los Salmos, especialmente las oraciones y las bendiciones, en realidad está haciendo kavanot, intenciones1. Las kavanot son aquellas cosas que, según las enseñanzas de los sabios, están encerradas en estas palabras. Por tanto, muchas cosas que nos dice el rabino Ginsburgh en la brajá de arriba, evocan dentro de los sentimientos distintos temas. Para quienes siempre desearon conocer las kavanot del AriZal, las intenciones que uno debe tener cuando estudia y cuando realiza el trabajo para Di’s, de las principales es: Estudiar lo que nos enseñan nuestros sabios, saber lo que nos enseñan las palabras y, a través de eso, darle un contenido especial a la lectura. De esta manera es como se entiende la forma en que el hombre puede concentrarse frase por frase y palabra por palabra dentro de un contexto determinado, obligándose a dirigir los pensamientos a cada una de las estas frases y estas palabras; sólo así es que el hombre está realizando lo que llamamos “una meditación”2. 1 La palabra kavaná literalmente significa intención, también puede entenderse como concentrarse y dirigir la mente a pensamientos específicos, nombres de Di´s, letras sagradas, todas estas cosas que conforman la parte interna de los mitzvot. Ciertamente la palabra misma expresa la intención básica de la mitzvá. La kavaná es importante tanto en el momento de hacer una mitzvá, como en el momento de la plegaria. Pese a que muchas opiniones están divididas, el AriZal explica que cuando uno cumple los mitzvot y se aboca a ocuparse de la Torá, la rectificación que existe es en 3 niveles, si sólo hace los mitzvot positivos sin kavaná y sin ocuparse de la Torá, la rectificación es el nivel más bajo, es en el nefesh. Si se ocupa de la Torá pero sin kavaná, la rectificación es en un nivel de ruaj. Pero, al hacer la mitzvá o al ocuparse de la Torá con kavaná, la rectificación es la neshamá. 2 Meditar es un concepto muy especial para el judaísmo. El rabino Bachya ibn Pakuda, sabio del siglo 11 c.e. comenzó a hablar sobre los deberes del corazón, escribió una obra clásica con ese nombre y, de entre las reflexiones que el hombre debe trabajar, está el concentrarse con toda la fuerza de su mente y emociones en los versículos de la Torá, en cada una de sus frases y en cada una de sus palabras hasta comprenderlas y grabarlas en el alma. En su obra, las meditaciones más relevantes son: Saber que el universo tiene un Creador, quien creó lo creó a partid de la nada; Saber, con todo el corazón, que el Creador es la unicidad completa; Saber que no exista nada con lo cual Él pueda ser comparado; Aceptar dentro del Instituto Gal Einai La Dimensión Interior 3 Meditar es hacer que en nuestra mente se produzca todo un proceso de revelación de las cosas que están ocultas en nuestro interior, es un proceso que permite a la persona conocerse a sí misma y al mensaje que HaKadosh Baruj Hu le entrega a través del estudio y la oración; porque Él entrega lo que Él entrega para crear todo y a todos y a cada uno en particular, Su creación siempre está en acuerdo al nivel, lugar, punto de vida en el que se encuentra la persona, su tarea, etc. Por tanto, en adelante, cuando uno estudia y dice esta braja; o cuando uno se ocupa de la Torá, hay que meditar justo sobre aquello que se requiere para que cada persona, y uno mismo en particular, logre hacerse de lo que necesita para cumplir con Su voluntad. Esto tiene que ver con el efecto que produce en el interior de cada persona las cosas que estudia. Como dice el Baal Shem Tov, cada cosa que uno ve, cada aspecto de la vida, cada cosa de la naturaleza y del exterior que a cada uno le toca experimentar tiene un mensaje que HaKadosh Baruj Hu le está enviando. Por tanto, nuevamente, todo esto no es algo simplemente místico ni que incentive la imaginación hacia cosas que no se pueden percibir; sino que cuando la persona comienza a conectarse a las verdades de la Torá éste manantial comienza a limpiarle; este esun trabajo en conjunto donde participa activamente la persona. Para que la limpieza pueda realizarse la persona debe trabajar en olvidarse de todo lo que estudió antes, tiene que volver a estudiar todos los conceptos y acercarse a ellos desde un punto de vista diferente. Tiene que trabajar en quitar todo los significados o asociaciones que previas y comenzar a ver la vida desde un lugar diferente. En general, la mayoría de los no judíos que se acercan al estudio de la Cabalá viene del lado de la idolatría, o del alejamiento de la Torá, esto hace que las cosas que traen en su mente no correspondan a la Torá; es por eso que muchas veces se detienen a discernir entre lo que es correcto y lo que no lo es dentro del bagaje de conocimientos que poseen. El trabajo al que se enfrenta la persona no es sencillo porque es difícil olvidar; sin embargo, debe aprender a poner todo entre paréntesis, en dudar, en colocar todo bajo la Torá y solamente determinar correcto lo que la Torá estipula como correcto. Haciendo esto, la santidad de la Torá, la Luz Infinita y verdadera (que es lo que se debe poner en el interior de todo ser humano) irán trabajando en el interior de la persona hasta refinarla. El grado de refinamiento es tal, que la persona ya no necesitará discernir entre lo correcto y lo no correcto porque habrá colocado toda su confianza en la Torá y su luz podrá guiarlo en el camino une a Di’s. Con base en lo arriba enunciado, está de más profundizar en la importancia de estudiar de la mano de alguien serio; porque si hubieran asociaciones equivocadas el camino será el equivocado. corazón el servirLe; Descubrir Su existencia a través de la contemplación de la obra que Él ha creado. Más o menos un siglo más tarde el Rambam hace su trabajo sobre los 613 mitzvot de la Torá; en donde los cinco primeros mitzvot positivos y los cinco primeros negativos son cumplidos sólo a través de la meditación. Ahora bien, la palabra “Saber” es vivir ese saber; no significa “llegar a saber”, es saber. Instituto Gal Einai La Dimensión Interior 4 Ahora es importante comenzar a construir la kavaná para este estudio, y meditar en todas y cada una de las palabras que conforman la enseñanza que estudiaremos a continuación. El libre albedrío, la libre elección. Antes de iniciar el estudio de este concepto, es necesario que se tenga en mente que los únicos en la creación, tanto en los reinos superiores como en los inferiores, que poseen el magnífico regalo del libre albedrío, de la libre elección, es el ser humano3. Bejirá, elección y jofshit, Libre. Elección es estar en posición de los elementos para juzgar determinada cosa, y con base en esos elementos decidir si eso es bueno, si puedo aceptarlo, si lo elijo. Eso es elección, Bejirá, cuando elijo con base en los elementos que poseo. A medida que se tienen más elementos y se va construyendo conocimiento sobre lo que se está evaluando, se tiene mayor libertad para elegir con capacidad y sustentar qué es bueno y qué es malo. Estos discernimientos le permiten a la persona determinar cuáles son las características de eso y cómo y por qué tiene que elegir eso y no otra cosa. La elección se da, entonces, basándose en elementos, por una mano, y construyendo conocimiento, por la otra. Y esta elección es una forma de libre albedrío, un libre albedrío racional; pues está ligado a la mente, a esa parte que en Cabalá recibe el nombre de Daat tajtón, el conocimiento inferior. Hay un albedrío, una capacidad de elección, que está en acuerdo a cómo Jojma y Bina —cómo la sabiduría y el entendimiento— evalúan eso que se está tratando de elegir. Tómese en cuenta que esto es un proceso, en el proceso se evalúa entre cosas diferentes para decidir cómo se relaciona cada cosa a uno mismo. Se toma en cuenta que aquello que se evalúa sea bueno, correcto y beneficioso para uno. Eso es una elección inferior, un conocimiento inferior, bejirá jofshit ligado a la mente. De la misma manera que existe el Daat tajtón exite el Daat Elión, este es un conocimiento o una comprensión superior que está por encima de la mente. Está más allá de que si eso que se está eligiendo es bueno o no para la persona de forma particular. La evaluación que se hace en Daat Elión no es particular, no es con base en los elementos que tiene aquello que se evalúa. La evaluación en Daat Elión es con base en características absolutas, se evalúa si algo tiene un valor intrínseco absoluto y de acuerdo a eso se elige o no. Ese libre albedrío no impide que la persona haga cosas que, aparentemente, están en contra de su existencia o de su beneficio particular. Una persona puede hacer cosas que evalúa correctas aunque, a nivel personal y en relación a su muy particular perspectiva no parezcan del todo beneficiosas, ¿por qué? porque se está comparando con un bien supremo. Todo bien supremo tiene que ver con la parte interior del Keter, pnimiut haketer, pnimiut Atik, que es el interior de la corona que está directamente ligada a la voluntad superior, al deseo superior, la fe de la esencia de Di’s. Un ser humano es capaz de 3 Udren, Jonathan. The power of our freewill. Kabbalah Online.com Instituto Gal Einai La Dimensión Interior 5 realizar acciones correctas aún en su propia contra porque está entendiendo con algo que está por encima de su propio entendimiento consciente, algo que se llama fe. No es materia en este momento explicar la manera en que la fe es capaz de mover al ser humano a la realización de tareas que él mismo se pensó incapaz de hacer. Por ahora entenderemos que a medida que va descendiendo el inconsciente de la persona a su consciente, todo se le va revelando. Todo aquello que emana desde Keter desciende desde Keter hasta el reino consciente del hombre [Jojmá y Biná] y va pasando de un estado oculto a un estado revelado. El conocimiento superior se va transformando para que pueda ser captado por la persona; y se llama descender porque va perdiendo “potencia”; es decir, de ser un conocimiento sublime, se va adecuando hasta llegar a ser un conocimiento humano. Esto que se da en los mundos superiores también se da en Olam Haze. A medida que el maestro va revelando a sus alumnos, eso que los alumnos reciben no es más que una pequeña parte, un reflejo de toda la luz infinita que está dentro del maestro. ¿Cómo sucede esto dentro de la misma persona? La persona comienza a captar lo que viene de por fuera de ella [de su maestro] y eso es trabajado en su reino intelectual, en su Jojmá veBiná. Las dos sefirot principales del reino intelectual de la persona trabaja con lo que les llega y transmiten a Daat ya no la información, sino el conocimiento; porque en el reino intelectual los datos que llegan desde Keter son transformados en información, misma que comienza a ser transformada en entendimiento para llegar al conocimiento. Sin embargo, en este estadio aún no se puede hablar de un conocimiento total. Es necesario que todo eso que está en Daat siga descendiendo hasta las emociones para que ahí sea transformado en acción [entendiendo las palabras como acción]. Sólo entonces, cuando todo es llevado a la acción, se habla de que aquello que estaba en el inconsciente de la persona no sólo se le ha revelado; sino que se le ha hecho conocimiento. Entonces, es desde Keter que el reino intelectual de la persona recibe esa inspiración que se convierte en la materia prima del trabajo en el hombre. Esa inspiración viene de las partes del alma que se llaman Iejida y Jaia, y se debe recordar que estos dos niveles conforman el yo superior de la persona y están conectados con la voluntad infinita del El Eterno. Se debe reflexionar mucho en esto; porque de aquí se comienza a levantaruna pregunta importante ¿cuál es el verdadero libre albedrio: el que ejercita con la mente o el que ejercita con su yo superior; con esa parte oculta e incomprensible del alma que está conectada con la voluntad infinita de HaKadosh Baruj Hu? Es importante, antes de comenzar a discernir, poder aclarar la pregunta; porque el tema del libre albedrío ha sido tratado por los sabios de Israel. En cuanto a si existe o no el libre albedrío en el ser humano, Maimónides (1135-1204) responde que la libre elección es un regalo de El Eterno para el hombre, sólo para el hombre. Y fundamenta su respuesta afirmativa en el versículo de la Torá en Deuteronomio 30:15 “Ve: he colocado ante ti hoy la vida y el bien, y la muerte y el mal […] … Pero si tu corazón se endureciera y no escuchares, y te descarriares, y te postrares ante Instituto Gal Einai La Dimensión Interior 6 dioses extraños y los sirvieres, yo te digo hoy que ciertamente te perderás; no prolongarás tus días sobre la tierra por la que cruzas el Jordán para poseerla”. Aquí, dice Maimónides, se expresa que en la naturaleza de la persona existe algo que le hace ser o recta o malvada, pues El Eterno mismo le exhibe lo que le sucederá si actúa de una o de otra forma4. El rabino Abraham ben Dovid ("Raavad," 1120?-1198) escribió también sobre la existencia o no existencia del libre albedrío en el hombre. Sus meditaciones se basaron en que si Di’s tiene el conocimiento de todo, entonces también tiene el conocimiento sobre la rectitud o maldad de cada una de Sus criaturas. Y si es así, entonces todo está predestinado y no existe el libre albedrío en el hombre; y de no ser así, significaría que el conocimiento de Di’s no es completo pues no sabe cómo actuará cada una de Sus criaturas. EL Raavad expuso que Di’s ciertamente tiene un conocimiento completo, y que le otorgó al hombre el regalo del libre albedrío; pero ese conocimiento no afecta la naturaleza que tiene el hombre para ejercitar su libre albedrío. Es como el astrónomo que bien puede saber cómo actuará determinado astro; pero bajo ninguna circunstancia puede influir en él5. Podemos, entonces, asegurar que existe el libre albedrío en el ser humano. Ahora analicemos la siguiente pregunta, ¿la persona usa el libre albedrío cuando utiliza su mente o cuando deja que surja la luz infinita que viene del interior de su alma? La pregunta ya está aceptando la existencia del libre albedrío, ahora centra el escrutinio en determinar cuándo utiliza el libre albedrío el ser humano, cuando se guía por la razón o cuando se guía por lo que viene desde el interior de su alma. Analicemos las dos opciones: o te guías por la razón [Daat tajtón], o te guías por lo que te dicta el interior del alma [Daat Elyon]. Sin embargo, también existe la posibilidad de que te guíes por tus instintos, por aquello que es totalmente “para mi propio beneficio”. En la primera opción sigues a la razón, en la segunda opción sigues a tu parte más sublime, en la tercera opción sigues a tu parte más baja. Si se centra la atención se puede notar que siempre se da una elección bajo la tutela de una parte de la persona; ya sea la parte más elevada, la más baja o la parte media. Cuando la persona que no conoce que tiene una luz suprema que está en su interior, y que es revelada en la Torá, los sabios en la Cabalá, el Jasidut, y que expresa en sí misma cuál es la voluntad de Di’s, la persona sólo puede decidir por sus propios elementos limitados, sus pensamientos y sentimientos limitados. Y por el sólo hecho de estar limitado, ya no es libre, está sujeto a sus propios prejuicios y limitaciones humanas. Cuando la persona se pone por encima de sus limitaciones y se auto anula decidiendo desde el fondo de su ser que hay algo por encima de su entendimiento, un placer en una esencia interior que es de donde surge el libre albedrío, entonces se da cuenta de lo que puede elegir a través de tres guías: un razonamiento, sus instintos, o eso que no puede razonar del todo pero que lo 4 Tauber, Yanki. Divine Knowledge and Human Choice. MeaningfulLife.com 5 Idem. Instituto Gal Einai La Dimensión Interior 7 ilumina. Ella, entonces, elige. Ahora bien. Cuando la persona se encuentra en el momento de elegir si sigue a su parte más baja, a su parte media o a su parte superior se da cuenta de que realmente se tiene sólo dos caminos; porque su parte medie irremediablemente tratará de conciliar su parte inferior con su parte superior. Este es un momento de conciliación implacable donde se mide la estatura “interna” de la persona. Si la persona tiene principios, estudió la Torá, sabe cuáles son los preceptos, sabe cuál es la voluntad de Di’s; entonces, constantemente, su mente y sus sentimientos viven imbuidos en esa inspiración superior y son utilizados con base a esa luz que viene desde lo alto. Si la persona carece del conocimiento de la Torá, pero tiene principios, podrá tomar decisiones que no estén en contra de Su voluntad gracias a esos principios que le dan forma de persona. Y finalmente, si la persona no tiene principios y tampoco tiene conocimiento de la Torá, seguramente caerá presa y esclava de sus instintos, de su parte más baja, de su parte animal. Hay momentos en que el raciocinio de la persona la inclinará a tomar mayor contacto con la luz superior y ejercitar los poderes del alma que Di’s le dio. Hay momentos en que, incluso, lo mejor para la persona será equivocarse y tomar responsabilidad de sus actos. En otras ocasiones, la persona deberá poner a prueba si eso que se le está revelado, ese libre albedrío revelado y limitado por los propios poderes del alma, está en concordancia con la voluntad superior; cuando esto llega a ocurrir por más que se equivoque la persona, Di’s le ayuda y lo guiará de tal manera que al final, todo será para bien. Y es prudente aprender bien esto porque se han contado muchas historias de tzadikim y de jasidim que actuaron casi impulsivamente, sin saber muy bien lo que hacían; pero con el sólo hecho de haber entregado su vida a la Torá y a los preceptos, y a tratar de hacer el bien ayudando a la gente, Di’s los ayudó a ellos para que sus acciones y decisiones fueran las correctas. Aún hoy, en nuestros días, esta ayuda Divina sigue dándose. Los niveles del alma. El alma tiene 5 niveles, de abajo hacia arriba es nefesh, ruaj, neshamá, jaiá y iejidá. Iejidá6 es la parte superior que está por encima del entendimiento, está por encima incluso del deseo y el placer que nos mueve a todas las cosas. Es el quinto nivel de la esencia del alma, en donde “es Uno con la esencia misma de Di’s”. Iejida es la Unidad o Unicidad con Di’s; o Única. Jaia7, es un nivel inferior, es la fuente en el alma que nos inspira. Jaia es la parte viva. 6 El rabino Moshe Möller explica que Iejidá corresponde al nivel del alma que puede ser llamado Adam Kadmón. De la misma manera en que lo sublime, puro y trascendental está presente en el Mundo de Adam Kadmón, lo que permite que se adhiera y refleje la luz infinita original (Or Ein Sof), así hace el nivel de Iejidá. Esta es la esencia del alma que está, de forma natural e inmutable, unida al Creador. Rabí Shimon Bar Iojai declaró “A lo largo de los días de mi conexión a este mundo, fui dirigido hacia el Santo Bendito Es con un sólo nudo... en uno con Él”, este es el nivel del alma revelado en el momento del auto sacrificio por Su nombre, o por Su Torá. Instituto Gal Einai La Dimensión Interior 8 Neshamá, en general los cinco niveles son llamados Neshamá, alma; pero cuando uno se refiere de forma particular a ese nivel de consciencia, de Luz interior, está refiriéndose a la parte intermedia que une a los aspectos ocultos con los aspectos revelados de la psiquis del hombre. Neshamá8 también puede entenderse como el aspecto que nosotros llamamosla inspiración; Jaiá es la fuente de la inspiración, y Neshamá es cuando esa inspiración se va haciendo consciente. Por esta razón es algo intermedio que tiene que ver con tanto con la consciencia y como con la inconsciencia. Ruaj9 tiene que ver con lo que es recto, con el Nombre de Di’s de guemátria 45 M"A, מ" ה, de guemátria adam, אדם. Justo es ahí donde se practica el libre albedrío, la capacidad de actuar por sobre la naturaleza de uno mismo para cambiarla. Eso es lo que verdaderamente hace al hombre diferente al resto de la creación, su capacidad de usar la mente y sentido de lo bueno y lo malo para cambiar su naturaleza con el objetivo de acercarse cada vez más a su Creador. Ruaj generalmente se traduce como espíritu, pero su traducción literal es “aire”. Nefesh es el nivel inferior del alma. Nefesh10 se traduce como esa vitalidad que hay en todas las cosas y que las hace existir, desde las piedras y pasando por todos los reinos de la creación hasta el cuerpo del ser humano. Se relaciona con lo que es lo circular, con la naturaleza, con el Nombre Ba"N, de guematria 52, la misma gematria de Behema. Así como 45 (MA) es la gematria del Nombre Adam: alef dalet, mem; 52 es la guematria del Behema que significa “animal”. Entonces, Adam es la parte del alma que caracteriza al ser humano, y Nefesh es la parte más inferior del alma y es la parte animal del ser humano. 7 El rabino Moshe Móller explica que Jaiá es el nivel de la esencia del alma que contempla la energía Divina del mundo de Atzilut. En este nivel el conocimiento del alma no está en la inmanencia de los atributos Divinos que identifican la naturaleza de la energía Divina manifestada en la creación; sino que el conocimiento de aquello que no es Di’s, saber que Él no está limitado o definido por el universo que sí es finito. El ego en este nivel está completamente nulificado, no hay búsqueda de satisfacerse a sí mismo ni de identificarse a sí mismo fuera de Di’s. Jaiá es también llamado “amar a Di’s con todo tu ser” (Deuteronomio 6:5). Es el conocimiento de la vedad absoluta de todas las cosas. 8 En cuanto a Neshamá, la explica como la esencia del alma que tiene como primer tarea el escrutinio intelectual en el hombre. Tal como está escrito en Job 32:8 “y el alma (nishmat) del Todopoderoso les dio entendimiento”. Este nivel contempla la energía Divina del mundo de Briá. Tal como en el Mundo de Briá la sefirá primaria es Biná, lo mismo en la neshamá, donde su actividad primaria es el entendimiento. Y la meditación primaria en la Neshamá es el concepto y las explicaciones de cómo El Santo, Bendito Es, trae a Su creación a la existencia a partir de la nada. Meditar en esto y en el concepto de la creación continua, la sustancia de la vida y existencia, son meditaciones básicas en el nivel del neshamá. 9 El Mundo de Ietzirá es el que le corresponde a Ruaj. La activad primaria de Ruaj son la dulcificación de emociones y de la misma manera en que Zeir Anpin engloba las seis emociones y está conectado al Mundo de Ietzirá, de esa misma manera es con Ruaj; y las emociones básicas a corregir son el amor y el temor a Di’s. 10 Nefesh corresponde al Mundo de Asiá, es el nivel más inferior de la esencia del alma. Pero su importancia es extrema pues es la fuerza de vida para el cuerpo humano, después de que Di’s creó a Adam, insufló en su nariz la fuerza de vida, esa es el Nefesh. De la misma manera en que el atributo de Maljut domina en el Mundo de Asiá, así este atributo domina en el Nefesh, y su actividad primordial es rendirse ante la soberanía absoluta de Di’s en este mundo; siendo esta la meditación primaria en Nefesh. Instituto Gal Einai La Dimensión Interior 9 El AriZal enseña que la relación entre el alma humana y El Eterno es mucho más profunda que aquella existente entre los Mundos y El Eterno, porque la relación existente entre el alma humana y El Creador es como la relación de un padre para con su hijo; sin embargo, en los demás aspectos, el reino de las almas es replicable con el de los mundos. Ahora bien, los cinco niveles que componen el alma son parte de la Luz. El alma es Luz en el sentido que explica el AriZal, “hay Luz y hay contracción de la Luz”; significando que existe el poder del infinito y, existe el poder de la limitación. Estos dos poderes se conjugan en una sustancia [el alma], esta sustancia va descendiendo en potencia y fuerza a medida que se va invistiendo en recipientes; estos recipientes, como todo, provienen del poder infinito de Di’s, y el poder que Él utilizó para crearlos fue el poder de la limitación. Debido a que su origen es el ilimitado poder de la limitación, es en los recipientes donde la limitación se hace más fuerte. Cuando esta sustancia formada por la luz se inviste en los recipientes, entonces cada uno de los niveles del alma [que conforman esta sustancia] se va disminuyendo hasta lograrse investir en la parte más baja del alma, la parte animal, la parte material de este mundo que en el ser humano corresponde al cuerpo. Así, hay tres niveles de Luz: uno es esa luz infinita que abarca todo. El AriZal nos dice que en un principio, cuando nada había sido creado y los mundos no estaban formados, existía una luz simple que iluminaba todo. Si nada existía, si los mundos no habían sido formados, entonces, ¿qué es lo que esta luz simple iluminaba? “obviamente, no estamos hablando de una luz que brilla y que permite distinguir objetos, o de algún espectro de energía electromagnética”11. De lo que nos habla el AriZal es de le energía primigenia, esta energía que incluye absolutamente todo tipo de energía y, de forma eventual, todo tipo de resultados. Y por energía se entenderá la capacidad de traer a la existencia algo nuevo, de tal forma que de lo que se está hablando como la Or Ein Sof es esta capacidad de traer a la existencia algo, es la capacidad de ser. Esta luz está por fuera de todo, lo envuelve todo, lo abarca todo. El siguiente nivel de luz es aquella que le entrega vitalidad a todo lo existente justo para hacerlo existir, Or Jaiut. Después está el coaj que es esa parte de luz que está más oculta, que ha descendido más, y que es lo que manifiesta la existencia y movimiento de las cosas materiales. A partir de ahí se define lo que es Adam, ¿qué es un hombre?, ¿qué es un ser humano? Está escrito en la Torá: Atem kruim adam, veein umot haolam kruim adam, Dicen los sabios: “ustedes, el pueblo judío, se llaman Adam, hombre. Y las naciones del mundo no se llaman “hombre”. Adam es el Nefesh Elokí12, esa alma divina que tiene el judío. Y ahí es donde reside el 11 Freeman, Tzvi. Infinite Light Made Simple. Chabad.org 12 Tanya, capítulo 1, explica que esta alma es el alma Divina, proviene de la kedusha, y tiene como fin último y de manera inherente e instintiva el unirse a Di’s, ser uno con Él. Instituto Gal Einai La Dimensión Interior 10 verdadero poder del libre albedrío13. ¿Por qué? El Nefesh Elokí, el alma divina, es ese lugar superior del alma, incluso se puede decir que es un alma extra que HaKadosh Baruj Hu, le dio al pueblo judío en la entrega de la Torá, para poder unir los opuestos, para poder ser intermediarios del conocimiento inferior y el conocimiento superior. A medida que la persona se va acercando al nivel de “hombre”, a medida que en la persona se va revelando ese Nefesh Elokí, esa alma Divina, se va asemejando a lo que se llama el nivel de Adam, y que está representado por Adam Harishón, esa creación original que tenía el poder de hablar con Di’s, de saber cuáles eran Sus deseos, y que conocía también a la naturaleza y que a través de conocer la naturaleza pudo darle un nombre a todo y cada una de las cosas14. ¿Qué es conocer la naturaleza?Es conocer la fuerza interior que anima a cada una de las criaturas. Cuando uno se acerca más a ese nivel de alma Divina posee mayor poder para ejercitar su libre albedrío. Viéndolo del punto de vista opuesto, para saber que se tienen características de Adam, la persona debe ser capaz de reconocer sus propias cualidades y ser capaz de ponerse por encima de ellas para dirigirlas en el sentido correcto y lograr apegarse más a Di’s. Sólo en la medida en que el hombre es capaz de obligarse a sí mismo a seguir Su voluntad, es la medida en que tiene, dentro de sí, esa alma Divina. La verdadera elección se da cuando el hombre sabe dónde se encuentra y hacia dónde debe dirigirse. Eso es revelar el humano, el Adam que uno tiene. En la medida en que el hombre se deja llevar, en la medida en que no puede cambiar esa parte natural, esa parte instintiva o animal que todo ser humano tienen en su interior, es la medida en que le es imposible revelar ese Ruaj, ese Adam, y entonces se dice que él es más cercano al “animal”. El asunto es ser consciente, íntegro con uno mismo, y a partir de ahí, entonces se puede crecer. El animal tiene una naturaleza que no puede cambiar porque no tiene la capacidad de salir de sí mismo, no tiene capacidad de decidir, de elegir cuál es su camino en la vida, esto le es dado con el sello que HaKadosh Baruj Hu, Havaia, lo ha creado. En cambio el hombre tiene la capacidad de producirse a sí mismo, de transformarse y cambiar su naturaleza de acuerdo a su voluntad, la cual deberá terminar por ser Su voluntad. Por supuesto, hay un gran margen de distancia en la 13 La esencia Divina del alma humana es lo que coloca al ser humano por encima y aparte de las otras creaciones. De hecho, el ángel puede ser más espiritual; pero el hombre es más Divino. Ninguna creación posee libre albedrío. Si miramos más de cerca el concepto de “creación”, se cae en cuenta de que una creación está dotado de aquello que su creador le imparta, esa es su naturaleza, y todas esas inclinaciones y acciones son dictadas por esa naturaleza. Y está escrito que El Eterno hizo al hombre a Su imagen y semejanza; luego entonces, sólo es el alma humana la poseedora de Su esencia. Esto le permite al hombre a ponerse por encima de su propia naturaleza para corregirla, lo que permite deducir que el hombre no está limitado por su propia naturaleza, puede llegar a trascender a sí mismo. Así lo escribe Tauber, Yanki en su artículo ¿Qué es el Alma? Jabad.com 14 Adam es la creación de “las manos” —por decirlo de alguna manera— de Di’s, dicen los sabios de la Cabalá que es más sabio que los mismos ángeles, y que al tomar conocimiento de sus cualidades fue que pecó (Bogomilsky, Moshe. The Small Alef. Chabad.org). En el principio de su creación, Adam tenía el rostro masculino y el rostro femenino, estaban unidos espalda con espalda. Espiritualmente la creación, llamada Adam, poseía todos sus niveles espirituales completos; tanto los de su aspecto femenino como los de su aspecto masculino; y sus niveles estaban equilibrados, en bella armonía. Instituto Gal Einai La Dimensión Interior 11 capacidad que cada persona tiene para cambiarse a sí misma para dominar y cambiar su naturaleza. A mayor capacidad, más podrá llamarse Adam. Ahora bien, es importante saber que todas las criaturas tienen los cinco niveles del alma, y ciertos niveles están más por afuera y otros más hacia adentro15. Es difícil entender “adentro- afuera” en el sentido literal, esto quiere decir que está más o menos consciente dentro del hombre, dentro de su psiquis; o bien, está por afuera de ella. Igulim y Iosher La naturaleza son círculos, leyes que vuelven sobre sí mismas. Lo recto es la capacidad que tiene la persona de cambiar y refinar los ciclos de su naturaleza para transformarla. Igulim y Iosher tienen que ver cuando Di’s creó el universo, creó los círculos y creó lo recto. Así, el círculo es el principio de la contracción, de la limitación (por eso la naturaleza no puede cambiar); y lo recto es la revelación de la Luz. En los igulim no existe algo como arriba o abajo pues, para que exista este concepto, es necesario referirse a la línea. En el mundo espiritual, los conceptos de arriba y abajo tienen que ver con los grados de revelación, con la cercanía o lejanía en que se encuentra la fuente de origen del rayo de luz16 con alguno de los puntos que conforman este rayo. 15 Para entender un poco más podemos agregar que Nefesh, Ruaj y Neshamá corresponden a tres centros vitales del cuerpo. Nefesh corresponde al hígado (kaved) y esto se debe entender como que es el hígado el lugar de residencia (mishkan) del Nefesh. El mishkan del Ruaj es el corazón (lev), y el mishcan de la Neshamá es el cerebro (Moaj). Es sabido que el lugar donde se generan las nuevas células de sangre es el hígado; por tal motivo la Torá siempre asocia el Nefesh con la sangre (Parasha Vayikra 7:11, 14). En cuanto al corazón, éste estimula a la sangre a que circule por todo el cuerpo, por tanto es asociado con la poderosa expresión de los deseos. Sobre el hígado y el corazón está el cerebro, el poder del pensamiento, de la mente; y es con ella que se debe regular y supervisar nuestros deseos. Ahora, es importante fijar la atención en las palabras Moach, Lev, Kaved. Mem, lamed y kaf; esto puede leerse como melej, rey. Esto nos enseña que la persona que es capaz de reguar sus pensamientos, sus deseos e impulsos es llamado melej. En cuanto al nivel de Jaiá y Iejidá, estos son niveles que no se invisten en algún órgano del cuerpo humano, están circundando, son makifim. Jaiá nos refiere a la Divina energía del mundo de Atzilut. Mientras que la actividad primaria del nivel de Neshamá es el uso del intelecto con el fin de tener una comunión con El Eterno como Creador de los mundos, el nivel de Jaiá comulga con Di’s en el aspecto en que Él trasciende los mundos. Aquí el conocimiento del alma no está en los atributos Divinos; sino justamente en lo que no es Di’s. Así, el alma se funde en un estado de completa anulación, en este estado no existe ego alguno, nada puede sentirse separado de Di’s. Jaiá es llamado el amor a Di’s “con todo el ser”, es un estado de absoluto conocimiento de la verdad. Iejidá corresponde al nivel llamado Adam Kadmón. Tal como el sublime, puro y trascendental mundo de Adam Kadmón refleja la luz infinita original, así este nivel. Iejidá es la esencia del alma, la cual está de forma natural e inmutable unida al Santo Bendito Es. 16 Dentro del vacío creado por el tzimtzum, Di´s irradió un rayo de luz Divina que es la revelación de la inmanencia de Di´s en la creación. Este rayo de luz (or hakav) tiene dos dimensiones, una externa y otra interna. La dimensión exterior de la kav, denominada kav hamidá ("la línea de la medición", "la vara de medida" o "regla") corresponde a su poder de "medir", de definir límites para cada ser creado y por lo tanto diferenciando entre ellos. Instituto Gal Einai La Dimensión Interior 12 Está escrito: “Primero existía la Luz infinita”, la esencia de Di’s, todos juntos y unidos sin separación, luego Di’s decidió crear un espacio donde, aparentemente, hay un vacío en el cual Él va a crear todos los mundos. En el centro de ese vacío hay un punto que es donde va a incidir el rayo de luz que viene de más allá de ese espacio vacío. Y para hacer incidir en ese punto, dentro de ese espacio de aparente vacío, Di’s produce una segunda contracción. Analicemos las dos contracciones que se dieron. La primera contracción es retirar la Luz para crear ese espacio vacío17. La segunda contracción es contraer la Luz infinita para que pueda incidir en ese espacio vacío un rayo de toda esa luz infinita que existe18. Todo esto es aparente a los ojos humanos; pero, desde el punto de vista de Di’s, la contracción y ocultamiento no existen.En la primer contracción, tzimtzum alef, se tiene el principio de lo que sería lo circular, los igulim. Los igulim tienen que ver con la limitación, con la ocultación para la revelación, con los recipientes. Es la manifestación del poder infinito de la limitación que sólo Di’s tiene. En la segunda contracción, tzimtzum bet, se tiene el principio de la capacidad infinita de la luz para investirse en un recipiente. Desde el Or Ein Sof Di’s decidió que dentro de la creación que iba a realizar sólo se revelarían diez manifestaciones de luz, diez sefirot. En la infinitud de Di’s no existe límite para la manifestación de Sus cualidades; por tanto es incorrecto pensar que sólo hay diez sefirot. En realidad hay sefirot Ein Sof, infinitas sefirot que el hombre no puede ni imaginar. Pero para Su creación, Él sólo tomó diez, y así está escrito en el Sefer Yetzirá: “Diez y no once, diez y no nueve”. El hombre vive dentro de un mundo limitado a diez sefirot como principio de limitación desde su creación. Estas sefirot son los recipientes donde se va invistiendo y se va transformando la línea de luz. Esa luz penetra por una rendija —por decirlo de alguna manera— de lo que es ese límite entre la Luz y el vacío. Nuestros sabios nos dicen que es como si un rayo —del mismo groso que un pelo de la cabeza— penetrara por un punto de ese espacio. Ese rayo está conformado por las diez sefirot; una encima de la otra; y en potencia este rayo tiene todos los mundos, y a medida que va descendiendo —significando que se va produciendo mayor ocultamiento—, va ocultando más y más luz. La dimensión interior de la kav, conocida a menudo como el jut ("el hilo" que "cose" la realidad), corresponde a su poder de "interinclusión", de manifestar la presencia del "todo" (todas las "partes") en cada una de sus "partes", como un holograma). (Dimensiones.org) 17 Nuestros sabios dicen que, en lo concerniente al concepto que toda la creación viene de un proceso de contracción (tzimtzum), uno debe meditar en que este tzimtzum le permitió a todos los seres creados tener la percepción de que pueden disfrutar una forma de existencia independiente. Esto les permitirá ejercitar su libre albedrío. 18 Nuestros sabios explican que en un principio Di’s pensó crear Su creación a través del atributo del tzimtzum y Guevurá; pero después decidió —porque el mundo no podría permanecer sólo bajo esos atributos— asociar a Su creación con el atributo de la misericordia; así que Él hizo incidir en este espacio aparentemente vacío, Su luz de misericordia. Instituto Gal Einai La Dimensión Interior 13 La sefirá con que comienza es Jojma hasta que llega a la mitad del círculo, el AriZal explica que siempre llega hasta la mitad, hasta el punto central y no baja más allá de la mitad del círculo. Y el Iosher, eso recto, esa Luz, ese rayo que incide en el vacío para crear los mundos, va descendiendo a través de las sefirot, desde Jojma, Bina, Daat… va descendiendo. El descenso que tiene también incluye el nivel de los mundos; no únicamente el nivel de las sefirot. Por tanto, a medida que los mundos van alejándose del origen de ese rayo se dice que van descendiendo; y con su descenso también se produce el ocultamiento. A continuación se presentan las palabras del rav Ginsburgh: “Como la línea incide dentro del vacío que se crea a través de la contracción inicial, se puede decir que tiene un punto de salida, un punto de iniciación que en Cabalá se llama reshit, el principio. Antes de que este rayo se prolongue e incida, todo es igual. No hay arriba y no hay abajo; porque en un círculo, en una esfera, no hay arriba y no hay abajo, no hay mayor o menor ocultamiento, todo es un vacío absoluto. En cambio, cuando la línea de luz infinita penetra dentro de ese vacío… Por supuesto en la luz infinita tampoco hay arriba y abajo, todo es una luz constante e infinita, por eso, cuando hablamos de Di’s y Su luz infinita decimos que todo fue, es y será, y que Él está aquí, allá y en todo lugar sin separación. Pero, nuevamente, cuando la Luz penetra dentro de ese vacío es cuando comienza lo que llamamos arriba y abajo, el concepto del tiempo y del espacio”. Tomando lo expresado por el rabino Ginsburgh, podemos decir que a medida que va avanzando el tiempo durante el proceso de la creación, va avanzando también el nivel de ocultamiento. Y, en cuanto al concepto de espacio, se puede decir que a medida que va descendiendo la Luz va aumentando la lejanía con la fuente de origen; significando también que aumenta el ocultamiento. Cuando la línea incide y penetra en ese vacío se empieza a definir lo que es arriba y abajo. ¿Por qué? porque esa luz no sale de cualquier punto del vacío; sino que sale de un punto determinado, y ese punto determinado de donde sale la luz es a lo que llamamos “arriba”, lo llamado “reshit hakav” el principio de la línea, el punto inicial de donde se comienza a manifestar la revelación de la Luz. Esa línea va descendiendo en el vacío al que en Cabalá se llama “jalal”, en su descenso la línea también se va reduciendo. Y a medida que se va reduciendo, la realidad, la existencia que va creando también va reduciendo su capacidad de percibir la luz. Sin embargo, esta línea también es un camino para el ascenso, y a medida que el hombre es capaz de ascender en el trayecto de esa línea, se dice que ese hombre está subiendo porque va cada vez más cerca de su origen. Por tanto, se debe entender que todo lo que se crea más cerca del origen es de nivel superior y lo creado más alejado de ese origen, es de nivel inferior. Instituto Gal Einai La Dimensión Interior 14 A medida que la línea desciende va dando forma19. Todas las formas que están en un lugar más alto están en un nivel superior porque la línea es lo que define lo que está arriba y lo que está abajo; y hay más, también define lo que está arriba y abajo dentro mismo de lo que son los igulim. El hombre tiene consciencia de lo que es circular, pero no tiene consciencia de lo que es recto, es decir, el hombre se deja llevar más por su naturaleza, por su nivel animal, que por ese libre albedrío, por su nivel de ruaj, nivel de ser humano. Y cada vez que el hombre es capaz de colocarse por encima de su naturaleza para corregirla, se dice que está arriba. Esto indica que la persona posee una consciencia natural, que es ir de acuerdo al nivel animal que tiene dentro. Y también, de la misma manera, puede tener consciencia de lo recto, que es un nivel superior donde, entre otras cosas, se define lo que es arriba y abajo. Los conceptos arriba y abajo también se pueden utilizar dentro de la naturaleza del ser humano. Cuando él es capaz de mirar dentro de su naturaleza pude ver aquello que le produce mayor satisfacción, lo que es superior, y aquello que le produce vergüenza, lo que es más inferior. Concluiremos al explicar que la línea incide y crea lo que es arriba y abajo en relación a lo que es más cercano a su fuente. Así, arriba hay más luz y abajo hay mayor contracción de la Luz. A medida que desciende irá creando diferentes mundos. Dice el AriZal que la línea nunca llega hasta el otro lado, sólo llega hasta el medio y genera dos áreas dentro de lo que es este círculo, o esta esfera. Se genera una zona donde hay luz y hay otra donde no hay esa luz20. Dice el rav Ginsburgh que esta línea que define lo que es arriba y lo que es abajo, nunca llega a la parte más inferior; significando que la Luz nunca se revela en la parte más inferior del mundo. Por tanto, hay una parte superior del igulim, y una parte inferior del mismo. Para entenderlo, es necesario meditar en cómo es esto en el interior de nuestra alma. Se dijo que se generan dos sectores, uno donde no hay revelación de luz, la parte inferior; y otrodonde sí la hay. En el alma se definen estos igulim como la existencia dos niveles. Dos niveles de lo que es el nivel animal, de lo que es esta naturaleza. En Cabalá uno de estos niveles es llamado “behema stam”, un animal simple. Y el otro es behema raba, “raba” se refiere a mucho. Es decir, uno es un animal y otro un animal en mayor grado, un animal más complejo. Por tanto, la persona posee un animal inferior, un animal simple, con una naturaleza simple, donde está el concepto de igulim en un nivel superior. ¿Eso qué es en el alma? Es la naturaleza animal que está por debajo del entendimiento. Se considera “animal” a aquel que no tiene la capacidad de ejercitar su libre albedrío, a aquel que todo lo basa en sus instintos y necesidades de supervivencia. 19 Y la formación es en el nivel del mundo de Yetzirá. 20 Esa luz, porque toda la creación tiene luz. Instituto Gal Einai La Dimensión Interior 15 Y está el otro, el behema raba, que sería el animal complejo, aquel está por encima del entendimiento; este nivel está ligado al mundo del caos, esas luces —fuerzas— descontroladas que se rompieron en la creación del mundo y se desparramaron hacia abajo21. Entonces, esa behema raba son esas tremendas luces del Mundo del Caos que los hombres deben domar y ponerlas dentro del recipiente del tikun. Así, este behema raba, tiene que ver con el nombre de 63 “SAG”22 que está por encima del nombre de MA23 (encima del hombre), y que es la consciencia natural de estar siempre apegado a Di’s. Como dijo Moshé Rabeinu: “Behemot haiti Imaj”“Fui animales Contigo”. David hamelej tenía esas fuerzas interiores del nombre de SAG, fuerzas correspondientes al Mundo del Caos; nuestros sabios explican que por eso era rojo y tenía similitud con Esav, que representa al Mundo del Tohu24, del Caos, pero dentro de los recipientes del Tikun. Él tenía un apego a Di’s constante que estaba por encima del entendimiento. Por encima del tam badaat, como se dice en Jasidut. Si raba es “mucho”, entonces David hamelej, tenía esa enorme capacidad de poder contener las tremendas luces de la fuerza del alma que está por encima del entendimiento, y que tienen la necesidad natural de estar siempre conectadas con Di’s. El hombre como racional, no puede estar constantemente conectado a Di’s, tiene su momento y tiene sus momentos. Pero el behema raba, tiene esa capacidad de estar siempre apegado a Di’s, apegado a la Torá, en forma instintiva, más allá de su entendimiento. Y en este contexto, a eso se le llama “animal”, a la forma en que, más allá de la razón, instintivamente la persona se apega a Él sin haber realizado un trabajo previo. Incluso David hamelej dijo: “velivy jalal vekirbi”, “Mi corazón está vacío dentro de mi” porque, a través de su fuerza espiritual había eliminado a toda su alma animal, a su nefesh habeemit, de su interior. Sin tener completa comprensión de lo que hacía, sin haber llegado al entendimiento de su acción, llegó al nivel de estar naturalmente conectado con Di’s. Hizo un tremendo trabajo por encima de su entendimiento; ciertamente él se 21 En un principio todo era luz y no existían “vestimentas” que las contuvieran. La creación habla justamente de la traída a la existencia de estas vestimentas; pues sin ellas nada hubiera podido soportar la intensidad de la luz y nada hubiera podido existir. Las vestimentas ayudaron al ocultamiento de la luz, y el nivel de ocultamiento varía. El ocultamiento que se da puede ser un alto grado de ocultamiento o un bajo grado de ocultamiento, y con ello viene la distinción de los mundos superiores y los mundos inferiores. El tema que se ocupa de esta cadena de ocultamientos es el tema de Htshtalshelut, cuyo objetivo final es este mundo, el mundo más inferior. En este mundo inferior es donde puede darse la revelación de la luz del Ein Sof, de esa tremenda luz que requirió ser ocultada para permitir la existencia de los seres [incluidos los ángeles]. Y si te preguntas ¿Cómo es posible que en este mundo, el más inferior, pueda ocurrir la revelación del Ein Sof? Los sabios te responderán que es porque para ese propósito, El Eterno le entrega al hombre Su Torá, y con ella le está entregando el poder y la fuerza, para poder realizar y sobrevivir a esa revelación. Y a mayor complejidad en tus niveles, mayor fuerza en la revelación y mayor poder para realizarla y sobrevivir a ella. 22 El nombre SaG, en este contexto, se escribe iud (10), vav (6), dalet (4), hei (5), iud (10), vav (6), alef (1), vav (6), hei (5), iud (10). Corresponde al nivel del alma de Neshamá, al mundo de Briá, al partzuf de Ima, y a la segunda hei del Nombre. 23 El nombre Ma, en este contexto, se escribe mem (40), alef (1), hei (5). Corresponde al nivel del alma de Ruaj, al mundo de Ietzirá, al partzuf de Zeir Anpin, y a la letra vav del Nombre. 24 El Mundo de Tohu está más allá de los seres finitos. Es un mundo emanado de la Fuente misma de todos los mundos mucho antes que la finitud existiera. Se puede decir que los únicos límites del tohu son las diez emanaciones, y éstas también carecen de límites, son como la luz infinita en diez modalidades. Instituto Gal Einai La Dimensión Interior 16 equivocó, pecó, y se aferró a la realización de la teshuvá y a través de ella logró que todos sus pecados se transformaran en méritos. El hombre promedio carece de esa fuerza y poder de contener las luces del tohu; por eso, debe trabajar por colocarlas en sus recipientes —pensamiento, habla y acción—, incursionando así al Mundo del Tikun. Sólo de esta manera la persona podrá realizar la tarea de recoger las chispas que cayeron en este mundo material. Y para poder hacer esto en forma instintiva es necesario revelar el origen de esas chispas que están por encima de la mente, del intelecto. Están encima de Adam. Así pues, se comienza a explicar lo que es ‘lo recto’ y ‘lo circular’. En la parte superior del alma está el Behema raba; en la parte inferior, lo que está por debajo del Hombre, que es lo recto, está el behema stam, el animal común. El nombre SAG, con gematria 63 también corresponde al lugar del Olam haTohu, cuyas luces fueron descendiendo a través de la desencadenación de los mundos. Algunas fueron absorbidas en el Mundo de Atzilut, otras en el Mundo de Bira, otras en el de Ietzirá, otras en el de Asiá; pero las de mayo fuerza cayeron aún más bajo. El hombre, Adam, tiene gematria 45, su trabajo es recoger estas chispas y elevarlas llevándolas a su origen, que es en la parte superior. Todo en la creación tiene su nivel. Así como existe el entendimiento cuyo nivel está por debajo del intelecto y otro que tiene un nivel por encima de éste, también están las cualidades del corazón, esas fuerzas animales naturales que tienen que ver con lo circular, que están por debajo del entendimiento y las que están por encima del entendimiento de la mente. Por tanto, existe lo que está por debajo del entendimiento, aquello que responde a instintos y al egoísmo puro, ese es el nivel del animal. Dentro de este nivel está el nivel más inferior, aquel que se ocupa sólo de sus intereses, sentimientos e instintos. Este es el nivel de la naturaleza —o de lo natural— tal como la conocemos. Y también existe el nivel superior en la naturaleza; y es la naturaleza interior del alma. Este es el nivel más excelso, donde se encuentra el behema raba, esa parte interior del alma que quiere aferrarse constantemente a Dios. Para que la persona pueda hacer este nivel consciente, tiene que unir su libre albedrío al conocimiento de su parte natural inferior; esta es la única manera que se tiene para poder investir a ese animal, a esa tremenda fuerza de las luces del caos. Estas luces del caos están por encima del entendimiento, e investirlas en los recipientes —dentro del pensamiento, habla, acción, las letras y las sefirot—requiere de fortaleza en esos recipientes. Sólo así esas luces puedan penetrar sin romper a los recipientes como fue en el origen. Para realizar el trabajo del fortalecimiento de los recipientes, se debe reforzar la mente, la imaginación, el pensamiento, el poder de decisión y los sentimientos. Ese trabajo se logra a través del estudio y cumplimiento de la Torá. Instituto Gal Einai La Dimensión Interior 17 Igulim tiene que ver con la palabra “eguel” y “agalá”. Igulim son círculos, eguel es becerro, “agalá” es la carreta que es empujada por el animal. Así, se puede aprender que los círculos tienen que ver con el animal, con el eguel; por eso se llama el ‘becerro’ de oro. El pecado del “becerro de oro” es hacer creer, de forma incorrecta, que la naturaleza sea el dios y venerarla. Inmediatamente después de este pecado llega la Torá, luego Moshé tuvo que hacer un nuevo pacto antes de entrar a la tierra de Israel, volvió a explicar las cosas que no se debían hacer y las que sí se debían para heredar la Tierra de Israel, y una de ellas es no venerar al eguel, al becerro de oro. El AriZal lo explica a través del Iosher y el Igul, Instituto Gal Einai La Dimensión Interior 18 Instituto Gal Einai de Israel La Dimensión Interior es presentada por el Instituto Gal Einai de Israel NOTA IMPORTANTE: La información contenida en este documento puede estar sujeta a cambios sin previo aviso. LA DIMENSIÓN INTERIOR LE PROVEE DE ESTE MATERIAL “TAL COMO ES” Y NO HACE GARANTÍAS DE NINGÚN TIPO YA SEAN EXPRESAS O IMPLÍCITAS, INCLUYENDO, PERO NO ESTANDO LIMITADAS A LAS GARANTÍAS IMPLÍCITAS DE LA NEGOCIABILIDAD Y CONVENIENCIA PARA UN PROPÓSITO PARTICULAR. LA DIMENSIÓN INTERIOR NO TENDRÁ OBLIGACIÓN LEGAL POR ERRORES CONTENIDOS O DAÑOS ACCIDENTALES Y – O – CONSIGUIENTES (INCLUYENDO PÉRDIDAS DE UTILIDADES) EN CONEXIÓN CON EL SUMINISTRO, DESEMPEÑO, O USO DE ESTE MATERIAL. YA SEA BASADO EN GARANTÍA, CONTRATO O CUALQUIER OTRA TEORÍA LEGAL. Este documento contiene información propietaria y protegida por derechos de autor. Todos los derechos reservados. 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