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Plantación de arl>ustos para uso múltiple y estratégico en sistemas ovinos de zonas áridas y semiáridas de Patagonia (Ciano et al) Plantación de arbustos para uso múltiple y estratégico en sistemas ovinos de zonas áridas y semiáridas de Patagonia Strn1tegic plantation of shrubs in arid and semi arid sheep systems in Patagonia Ciano, N.; Buono, G.; Beider, Adriana y Zerrizuela, R. EEA eIDJBUT INTA- e.e. 88 (9100) Trelew- Chubut--Argentina nciano@chubut.inta.gov.ar Introducción En los sistemas g;maderos de ambientes áridos y semiáridos se realiza un manejo extensivo. Sin embargo, determinadas tareas como la esquila y el servii::io, entre otras, requieren de altas concentraciones de hacienda por un corto periodo (5-10 días aproximadamente) en potreros de pequeña superficie, denominados comúnmente de aguante. Éstos, por su uso, presentan un gnm deterioro del suelo y la vegetación, y por lo tanto, una escasa oferta forrajera. Por otro lado, frente a condiciones de eventos climáticos adversos (sequías, nevadas) la oveja es la categoría más sensible y que puede afectar en mayor medida a la dinámica del establecimiento. La pérdida de la gestación o de la cría no sólo compromete la reposición y venta de animales actual sino también la futura. En este contexto, si no se le brinda una suplementación que le permita afrontar en buenas condiciones el servicio o el final de la gestación (lo cual no se realiza habitualmente por sus costos), :se compromete su desempeño productivo, inciidiendo en la rentabilidad del . establecimiento. 54 Los arbustos juegan un papel fundamental en la iniciación de procesos de restauración autogénica en áreas degradadas donde actúan, concentrando los escasos recursos fonnando verdaderas "islas fértiles" (Wallace 1980; Whisenant 1995 ). Allí se desarrollan gramíneas y hierbas que no prosperarían si estuvieran expuestas a las condiciones del clima y al sobrepastoreo. Estas islas fértiles tienen altos contenidos de materia orgánica y disponibilidad de nutrientes, siendo más eficientes en sostener la vegetación que un sistema donde la misma cantidad de nutrientes son distribuidos uniformemente en todo el suelo (Noy Meir 1973; Wallace 1980). Hay experiencias a nivel mundial, donde la plantación de especies arbustivas se viene practicando desde hace más de 25 años. Unas 50.000 ha de Atriplex han sido plantadas desde 1970 en el Norte de Africa, principalmente en Libia (40.000 ha). También hay plantaciones en Israel, Jordania, Mamiecos e Irán. En el SE de España se establecieron unas 2.000 ha. Australia también viene desarrollando dicha práctica. Las especies más utilizadas a nivel Planta1:ión de arbustos para uso múltiple y estratégico en sistemas ovinos de zonas áridas y semiáridas de Patagonia (Ciano et al) . mundial son Atriplex nummularia, A. canescens y A. halimus (Le Houérou 1992). Como expenencm más cercana, existen trabajos en la negión árida de Chile (IV Región, Coquimbo ), donde hay más de 5 O. 000 ha plantadas con especies del género Atriplex, principalmente A. nummularia. Su objetivo es mejorar el recurso alimentario para los animales durante el período seco, y ha incrementado la disponibilidad forrajera en alrededor del 60%. Se utiliza sólo como complemento de las praderas herbáceas para suplementar a las ovejas durante el último tercio de la gestación y el primer período de lactancia (Squella N. 1981; Meneses R. 1986, 1990). En Patagonia, los trabajos con arbustos se remontan a la década del 70. En la Estación Experimental Agropecuaria Chubut del INT A, se ensayaron especies nativas e introducidas, alcanzándose buenos porcentajes de establecimiento (Griffiths 1983). Las especies de mejor comportamiento fueron del género Atriplex (A. nummularia, A. semibaccata y A. lampa). El trab~jo de selección, domesticación y multiplicación de especies arbustivas permitió encontrar nuevas especies promisorias para tareas de revegetación (A. sagittifolia, Grindelia chiloensis y Senecio .filaginoides). Éstas mostraron buenos valores de establecimiento a campo en condiciones de secano (Molína Sánchez et al. 1995; Nakamatsu et al. 1996). En la actualidad, el vivero de especies arbustivas de la EEA Chubut realiza tareas de investigación, experimentación adaptativa y producción para los distintos proyectos de intervención de INTA. Además, cumple un importante rol en temas de difusión y capacitación relacionados a la producción de plantas nativas (Owen 1997, Ciano 1997). Las especies del género Atriplex presentan baja energía bruta y alto contenido de proteína bruta (Shoop 1985, Squella N. 1985, Bhattacharya 1988, Cibils 1998). Debido al alto contenido mineral, principalmente cloruro de sodio, se aconseja que . los animales no tengan limitaciones para el acceso al agua (Shoop 1985, Le Houérou 1992). Su valor forrajero se incrementa cuando se suplementa con alimentos energéticos. Para Atriplex nummularia, los valores de proteína bruta son del 17-22%, con una digestibilidad mayor al 65% (Squires 1993, Cibils 1998). Atriplex lampa presenta valores similares de dichos parámetros (Passera 1989). En general, todos los trabajos coinciden en que los animales en pastoreo por un tiempo mayor a los 30 días en plantaciones de Atriplex mantienen el peso vivo (Cibils 1998). Una de las posibles causas sería la presencia de (posiblemente taninos) algún compuesto que inhiben la expresión de la proteína consumida (Meneses R:., comunicación personal). 55 Plantación de mbustos para uso múltiple y estratégico en sistemas ovinos de zonas áridas y semiáridas de Patagonia (Ciano et al) Propuesta tecnológica Por todo lo expuesto, se propone la plantación de arbustos fonajeros como herramienta tecnológica de uso múltiple y estratégico en los establecimientos ganaderos patagónicos. La plantación de especies arbustivas forrajeras es una alternativa quie brindaría varias ventajas: 56 • Permite recuperar potreros degradados: el arbusto genera un microambiente en el cual se estabiliza el suelo, se retiene más humedad, se capturan semillas, iniciando así un proceso de restauración natural (comúnmente llamado "islas de fertilidad"). Esto aporta un plus de forraje, a través de las nuevas especies que se establecen a su alrededor (Wallace 1980). • Detiene procesos de erosión y degradación, al disminuir el escurrimic~nto superficial del agua y la voladura de suelo • Recompone la oferta forrajera de los potreros: datos muy conservadores de experiencias en otros países, aunque para ambientes similares a los de Patagonia, hacen referencia a una producción estimada en 5 kg materia seca. ha-1 . año-1.mm·1 de lluvia, lo que se traduc{: en 1.000 a l.200 kg de M.S. de biomasa aérea, de los cuales un 50 % es material forrajero (5 veces más de lo que brinda el pastiz.al natural) y el resto es leña (Le Houérou 1992, Glenn 1998). • Pemúte generar una propuesta de extracción racional de leña: ésta, utilizada por el personal permanente y/o jornalero del establecimiento, disminuye la presión extractiva sobre el resto del pastizal natural Esta práctica, realizada de manera racional, permite mejorar el aporte forrajero de la plantación, a través del rejuvenecimiento de sus individuos (Le Houérou 1992). Ejemplos de aplicación Para validar esta propuesta tecnológica, se establecieron dos plantaciones, financiadas entre el productor e INT A La más antigua, realizada en el año 2003, se ubica próxima a la localidad de Camarones, Chubut, en el Distrito del Golfo San Jorge (Soriano 1956). El área presenta una precipitación media anual de 200 mm y una temperatura media de 14,3ºC. La vegetación característica es la estepa arbustiva alta o matorral cuyas especies dominantes son, en el estratoherbáceo Stipa humilis (coirón llama) y Stipa speciosa (coirón amargo), y como leñosa Colliguaya integerrima (duraznillo). La otra plantación se realizó en el año 2005 en Península Valdés, Chubut. Esta área Planta"ión de arbustos para uso múltiple y estratégico en sisternns ovinos de zonas árida• y semiáridas de Patagonia (Ciano et al) corresponde al ecotono Monte-Patagonia (Soriano 1956). Presenta una precipitación media anual de 247 mm y una temperatura media de ll,4ºC. La vegetación característica es la estepa herbácea o atbustiva-herbácea con Stipa tenuis, Piptochaetium napostaense y Sporobolus rigens como pastos dominantes, acompañados por distintos atbustos (varias especies de Chuquiraga, Larrea, etc). En cada establecimiento se plantaron entre 2 y 5 ha ubicadas 1~n potreros degradados. La superficie destinada a la plantación se encontraba alambrada en fomia perimetral. Se utilizaron plantincs, producidos en el Vivero de Especies Arbustivas de la EEA Chubut del INT A, de 6 a 8 meses de edad, dispuestos en bandejas (speelding). La densidad de plantación fue: de 1.300 plantas/ha aproximadamente, con una distancia de 3-4 m entre líneas y 2-3 m entre plantas. Las especies utilizadas fueron Atriplex lampa y A. sagittifolia (espedes nativas) y A. nummularia (introducida de Australia, con buen comportamiento en Patagonia, sólo en Camarones). La p.lantación incluyó el agregado de polímero de retención de humedad y fertilización base 1~n el hoyo de plantación y un único riego de apoyo (2 l/planta) para asegurar el establecimiento y supervivencia de los plantines. Para evitar el ataque de liebres, se colocó un lebrffugo al momento de la plantación, posteriormente se protegió perimetralmente con alambre tejido. Para disponer de información respecto al comportamiento y pautas de manejo de la plantación, se preveía el monitoreo de su evolución (supervivencia, establecimiento, reclutamiento de otras especies, características fisico-químicas del suelo), así como de distintas variables productivas de las plantas (crecimiento y producción forrajera) y de manejo (momento, intensidad y frecuencia de uso). Actualmente se puede informar que la supervivencia fue superior al 60% en todas las especies y el establecimiento al año de plantación supera el 50%, a pesar del daño que reciben las plantas por ataque de liebre. Esta limitante hace que no se disponga al presente de información de producción y de manejo forrajero de la plantación. Comentario La factibilidad económica de la plantación de arbustos ha sido estimada mediante modelos de simulación (Guevara 2003). Actualmente se trabaja para establecer plantaciones reales y evaluar su potencialidad forrajera. La principal limitante registrada es, al igual que en foreslaciones, el ataque de liebre. En este sentido se están evaluando diferentes alternativas para su control. La plantación de arbustos no es sólo una alternativa forrajera, sino que contribuye a 57 Plantación de ari>ustos pell"a uso múltiple y estratégico en sistemas ovinos de zonas áridas y semiáridas de Patagonia (Ciano et al) detener los procesos erosivos que se focalizan en las áreas de concentración de hacienda. Esto contribuye al proceso de gestión sustentable de los establecimientos y sus recursos naturales y a mitigar el proceso de desertificación. 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