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See discussions, stats, and author profiles for this publication at: https://www.researchgate.net/publication/315830406 Reptiles marinos. Tortugas de mar, populares pero desconocidas. Chapter · January 2015 CITATIONS 0 READS 524 2 authors: Shaleyla Kelez World Wildlife Fund 52 PUBLICATIONS 1,566 CITATIONS SEE PROFILE Ximena Velez-Zuazo Smithsonian Institution 91 PUBLICATIONS 1,135 CITATIONS SEE PROFILE All content following this page was uploaded by Shaleyla Kelez on 09 April 2017. The user has requested enhancement of the downloaded file. https://www.researchgate.net/publication/315830406_Reptiles_marinos_Tortugas_de_mar_populares_pero_desconocidas?enrichId=rgreq-42d0d418c3a60a3698bbcee6ed7e6729-XXX&enrichSource=Y292ZXJQYWdlOzMxNTgzMDQwNjtBUzo0ODExNDU2MTY5MDAwOTZAMTQ5MTcyNTQ2MjQ2Nw%3D%3D&el=1_x_2&_esc=publicationCoverPdf https://www.researchgate.net/publication/315830406_Reptiles_marinos_Tortugas_de_mar_populares_pero_desconocidas?enrichId=rgreq-42d0d418c3a60a3698bbcee6ed7e6729-XXX&enrichSource=Y292ZXJQYWdlOzMxNTgzMDQwNjtBUzo0ODExNDU2MTY5MDAwOTZAMTQ5MTcyNTQ2MjQ2Nw%3D%3D&el=1_x_3&_esc=publicationCoverPdf https://www.researchgate.net/?enrichId=rgreq-42d0d418c3a60a3698bbcee6ed7e6729-XXX&enrichSource=Y292ZXJQYWdlOzMxNTgzMDQwNjtBUzo0ODExNDU2MTY5MDAwOTZAMTQ5MTcyNTQ2MjQ2Nw%3D%3D&el=1_x_1&_esc=publicationCoverPdf https://www.researchgate.net/profile/Shaleyla-Kelez?enrichId=rgreq-42d0d418c3a60a3698bbcee6ed7e6729-XXX&enrichSource=Y292ZXJQYWdlOzMxNTgzMDQwNjtBUzo0ODExNDU2MTY5MDAwOTZAMTQ5MTcyNTQ2MjQ2Nw%3D%3D&el=1_x_4&_esc=publicationCoverPdf https://www.researchgate.net/profile/Shaleyla-Kelez?enrichId=rgreq-42d0d418c3a60a3698bbcee6ed7e6729-XXX&enrichSource=Y292ZXJQYWdlOzMxNTgzMDQwNjtBUzo0ODExNDU2MTY5MDAwOTZAMTQ5MTcyNTQ2MjQ2Nw%3D%3D&el=1_x_5&_esc=publicationCoverPdf https://www.researchgate.net/institution/World_Wildlife_Fund?enrichId=rgreq-42d0d418c3a60a3698bbcee6ed7e6729-XXX&enrichSource=Y292ZXJQYWdlOzMxNTgzMDQwNjtBUzo0ODExNDU2MTY5MDAwOTZAMTQ5MTcyNTQ2MjQ2Nw%3D%3D&el=1_x_6&_esc=publicationCoverPdf https://www.researchgate.net/profile/Shaleyla-Kelez?enrichId=rgreq-42d0d418c3a60a3698bbcee6ed7e6729-XXX&enrichSource=Y292ZXJQYWdlOzMxNTgzMDQwNjtBUzo0ODExNDU2MTY5MDAwOTZAMTQ5MTcyNTQ2MjQ2Nw%3D%3D&el=1_x_7&_esc=publicationCoverPdf https://www.researchgate.net/profile/Ximena-Velez-Zuazo?enrichId=rgreq-42d0d418c3a60a3698bbcee6ed7e6729-XXX&enrichSource=Y292ZXJQYWdlOzMxNTgzMDQwNjtBUzo0ODExNDU2MTY5MDAwOTZAMTQ5MTcyNTQ2MjQ2Nw%3D%3D&el=1_x_4&_esc=publicationCoverPdf https://www.researchgate.net/profile/Ximena-Velez-Zuazo?enrichId=rgreq-42d0d418c3a60a3698bbcee6ed7e6729-XXX&enrichSource=Y292ZXJQYWdlOzMxNTgzMDQwNjtBUzo0ODExNDU2MTY5MDAwOTZAMTQ5MTcyNTQ2MjQ2Nw%3D%3D&el=1_x_5&_esc=publicationCoverPdf https://www.researchgate.net/institution/Smithsonian_Institution?enrichId=rgreq-42d0d418c3a60a3698bbcee6ed7e6729-XXX&enrichSource=Y292ZXJQYWdlOzMxNTgzMDQwNjtBUzo0ODExNDU2MTY5MDAwOTZAMTQ5MTcyNTQ2MjQ2Nw%3D%3D&el=1_x_6&_esc=publicationCoverPdf https://www.researchgate.net/profile/Ximena-Velez-Zuazo?enrichId=rgreq-42d0d418c3a60a3698bbcee6ed7e6729-XXX&enrichSource=Y292ZXJQYWdlOzMxNTgzMDQwNjtBUzo0ODExNDU2MTY5MDAwOTZAMTQ5MTcyNTQ2MjQ2Nw%3D%3D&el=1_x_7&_esc=publicationCoverPdf https://www.researchgate.net/profile/Shaleyla-Kelez?enrichId=rgreq-42d0d418c3a60a3698bbcee6ed7e6729-XXX&enrichSource=Y292ZXJQYWdlOzMxNTgzMDQwNjtBUzo0ODExNDU2MTY5MDAwOTZAMTQ5MTcyNTQ2MjQ2Nw%3D%3D&el=1_x_10&_esc=publicationCoverPdf Tortugas de mar, populares pero desconocidas. Autoras: Shaleyla Kelez y Ximena Velez-Zuazo Foto 1: Macho adulto de Caretta caretta - (M. Paz, Marine Photobank) ca pí tu lo REPTILES MARINOS13 constituye una difícil realidad para las tortugas debido a la intensi- dad de las actividades de pesca por las que en ocasiones se ven amenazadas. 13.2.2 Especies de tortugas marinas en Pisco Como ya se mencionó, en el mar de Pisco habitan cinco de las siete especies de tortugas marinas. Debido a la confluencia de con- diciones como la temperatura templada del agua (más cálida que en otros puntos de la costa central y sur del Perú) y a la gran dis- ponibilidad de alimento, ven en la zona un lugar ideal para crecer y desarrollarse, aunque enfrentan también las presiones de la pesca intensiva. 13.2.1 Un lugar para crecer Es poco frecuente que tortugas aniden en playas peruanas1. Nues- tro mar, en cambio, es una importante área para su alimentación y desarrollo y un punto crucial en sus rutas migratorias. De las siete especies de tortugas marinas que existen, cinco han sido reportadas a lo largo de la costa peruana: la tortuga dorso de cuero (Dermochelys coriacea), la tortuga negra (variante de tortuga verde Chelonia mydas), la tortuga carey (Eretmochelys imbricata), la tortuga golfina (Lepidochelys olivacea) y la tortuga cabezona (Caretta caretta). De estas, la tortuga negra es observada con frecuencia en las costas de Pisco (incluyendo la Reserva Nacional de Paracas) (Vélez-Zuazo et al. 2004, de Paz et al. 2002), mientras que las otras, han sido registradas a partir de capturas incidentales durante acti- vidades de pesca con espinel y de observaciones de caparazones (Aranda y Chandler 1989, Kelez et al. 2003, Manrique et al. 2006). La riqueza del mar peruano presenta entonces una contradicción para las tortugas. Y es que, si bien su riqueza en recursos ofrece una fuente muy importante para la alimentación y, sobretodo, el de- sarrollo de individuos juveniles y sub-adultos, esta misma riqueza Foto 2: Tortuguillos de carey dirigiéndose al mar luego de abandonar el nido - (R. P. van Dam) 13.1.0 Introducción Aunque pueden no ser una vista muy frecuente, las tortugas marinas han estado en el mar por más tiem- po que la mayoría de sus habitantes. Y es que, son los únicos reptiles marinos existentes cuyos ancestros terrestres se adaptaron al mar hace mucho tiempo, ya que otras especies como la iguana marina, los co- codrilos y serpientes marinas – son especies de ori- gen terrestre recientemente adaptadas al mar. Más aún, las tortugas marinas viven en todos los mares del mundo – salvo la región ártica – y, sin embargo, buena parte de su historia de vida sigue siendo un misterio. Su discreción es tal que encierran aún muchos se- cretos, ya que pasan prácticamente toda su vida via- jando en el mar. Incluso, se aparean en el mar y salen de él, únicamente para desovar o – rara vez – para asolearse. Sus días en tierra son contados (figura 1). Luego de ser incubados en la arena por aproximadamente 70 días, los huevos – entre 60 y 200, dependiendo de la especie – eclosionan y los tortuguillos se dirigen al mar (foto 2) donde se les pierde el rastro hasta que son juveniles de alrededor de 30 cm de largo, recién El mar peruano es una importante área para la ali- mentación y desarrollo de las tortugas marinas y un punto crucial en sus rutas migratorias. entre uno y cinco años después. Luego de esta etapa, conocida como “los años perdidos”, algunas espe- cies permanecen un tiempo en mar abierto y otras ini- cian su búsqueda de áreas de alimentación costeras en donde permanecerán hasta alcanzar la madurez sexual, cuando suelen emigrar para aparearse cerca a las playas donde nacieron. Pocas semanas después, las hembras salen, - por lo general - de noche, a depositar sus huevos en las mis- mas playas donde nacieron - lo que se conoce como filopatria natal - para luego retornar a sus áreas de alimentación, lo que muestra su excepcional habilidad de navegación. Las tortugas hembras permanecerán en sus áreas de alimentación hasta recuperar la ener- gía invertida y estén listas para una nueva temporada de anidación, entre dos y cuatro años después. Los machos, en cambio, realizan viajes para aparearse ge- neralmente cada año, aunque no saldrán del agua, salvo en raros casos para asolearse. En el mundo existen siete especies distribuidas en dos familias, las de caparazón blando o Dermochelyidae y las de caparazón rígido o Cheloniidae, y aunque todas son de hábitos distintos,tienen en común lo mucho que queda por saberse de ellas. Por lo pronto, las costas peruanas reciben regularmente a cinco de ellas y al ser Pisco una de las zonas preferidas para su ali- mentación, el estudio de las tortugas en estas aguas sin duda brindará interesantes pistas para entender un poco más sobre estas elusivas habitantes del mar. 1 Pero revisar los datos de Kelez et al 2009, Vera et al. 2008, Manrique et al. 2003 y Hays-Brown y Brown 1982 ! Se sabe que las tortugas pueden navegar en mar abier- to ya que poseen interesantes mecanismos para orien- tarse, como la facultad de percibir la intensidad y el ángulo de inclinación del campo magnético del planeta (Lohmann y Lohmann 1996, Lohmann et al. 1997). 13.2.0 TORTUGAS MARINAS EN PISCO 7 Otros nombres comunes: Galápagos, laúd, siete quillas, baula, siete filos Distribución: todos los mares del mundo, sus principales lugares de anidamiento en el Pacífico Este incluyen a México y Costa Rica y los de alimentación a Ecuador (las islas Galápagos), Perú y Chile. Especies de interés Familia Dermochelyidae • Dermochelys coriacea Tortuga dorso de cuero (foto 3) (CITES), (Ver Anexo 3). Más aún, datos de diferentes estudios concluyen que la mayoría de tortugas marinas capturadas en la zona de Pisco son inmadu- ras - 89% de las tortugas medidas por Hays-Brown y Brown (1982) y 87% de los caparazones medidos por Manrique et al. (2004) -, lo que indica el grave impacto que se puede estar teniendo en las poblaciones de tortugas al impedir que los individuos se desarro- llen hasta reproducirse (ver Anexo 2). El valor de las tortugas marinas Además de ser especies carismáticas – es decir de interés popular - y sumamente interesantes, las tortugas marinas tienen un valor adicional por su éxito de adaptación, el cual las ha llevado a colo- nizar casi todos los mares del planeta y han sobrevivido desde la época en que los dinosaurios ocuparon la Tierra. De otro lado, en un sentido más práctico, se sabe que cumplen un importante rol como reguladores del equilibrio en sus ecosistemas. Por ejemplo, la interacción de las tortugas con sus áreas de ali- mentación regula el crecimiento y abundancia de otros organismos asociados a estos ecosistemas como pasto marino y esponjas (Jackson 2001). 13.2.3 Conociendo a las tortugas marinas de Pisco Todas las tortugas de mar integran el Orden de los Testudinos (jun- to con las tortugas de agua dulce y terrestres) y se dividen en dos familias, ambas representadas en Pisco. Característico Cada especie de tortuga marina se ha especializado en ciertos alimentos y a consecuencia de esto, sus mandíbulas han evolu- cionado. La tortuga verde, por ejemplo, tiene una mandíbula generalmente aserrada que usa como tijeras para cortar las hojas de pasto y algas marinas, la tortuga carey, en cambio, tiene la mandíbula en forma de pico para alcanzar y arrancar las esponjas marinas entre los arrecifes de coral y piedra. Por su parte, la tortuga dorso de cuero tiene una extensión en for- ma de pico en la mandíbula superior con la que captura medusas2 y la tortuga cabezona tiene una cabeza relativamente grande con músculos mandibulares fortalecidos para capturar y triturar el es- queleto externo de crustáceos. Necesario Debido a la presión por capturas incidentales durante actividades de pesca (figura 2), así como por capturas dirigidas y amenazas en las playas de anidación, todas las especies de tortugas mari- nas que habitan el mar peruano son consideradas especies en riesgo, por lo que su caza está prohibida por ley. Asimismo, por demorar en alcanzar la madurez sexual son especies que fácil- mente entran en situación de peligro de extinción. Por ello, están protegidas por la Convención Interamericana para la Protección y Conservación de las Tortugas Marinas y su co- mercio está prohibido por la Convención sobre el Comercio In- ternacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestre La tortuga dorso de cuero tiene facultades especiales para mantener una temperatura constante, lo que le permite habitar zonas de aguas frías - donde las otras especies de tortugas marinas no pueden llegar - y cre- cer rápidamente, llegando a casi tres metros de largo. En la zona de Paracas, por ejemplo, se han obser- vado tortugas verdes en la Bahía de Paracas, Lagu- nillas y Laguna Grande. Foto 4: Tortugas verdes que habitan el mar peruano - (ecOceánica)Foto 3: La tortuga más grande de todas, tortuga dorso de cuero - (A. Fallabrino). 2 Conocidas en la costa peruana como malaguas Figura 1: Ciclo de vida generalizado de las tortugas marinas. (Adaptado de: Convención Interamericana para la Protección y Conser- vación de las Tortugas Marinas <http://www.iacseaturtle.org/iacseaturtle/>) Migración de anidación en intervalos de 2 a 8 años Zonas de alimentación Aguas costeras poco profundas Zona forrajera béntica Migración de crecimiento Hasta la edad de apareamiento entre 20 y 50 años, según la especie, en mar abierto Huevos 7 - 10 semanas de incubación Agua poco profunda Hábitat de preanidación Área de apareamiento Intervalos de puesto de 2 semanas entre anidamientos Los años perdidos Eclosión Machos y hembras adultos migran en períodos que van de cada 2 a 8 años hacia las áreas procreación Machos adultos regresan a las zonas de alimentación 8 9 Peru es un importante lugar de alimentación. Descripción: la tortuga verde se caracteriza por realizar largas mi- graciones entre sus zonas de alimentación y anidación. En el Pacífico Este se ha identificado una variación de la especie o morfotipo3 conocido como tortuga negra que, a diferencia de la tortuga verde, tiene el caparazón y el plastrón (o pecho) de color oscuro. Su caparazón es de forma acorazonada y más angosto en la parte trasera, y es, en general, más pequeña que la verde. Habita desde Baja California en México hasta Chile y recibe el nombre cien- tífico de Chelonia mydas agassizii, aunque esta clasificación de sub- especie no es aceptada oficialmente y, más aún, estudios genéticos no han encontrado diferencias que la respalden (Bowen et al. 1992). De cualquier modo, la principal zona de anidación para la tortuga verde en el Pacífico Este se encuentra en las Islas Galápagos en donde anidan alrededor de 1400 hembras al año (Hurtado 2001 en Seminoff 2004) y, según estudios, son justamente los individuos de esta población los que se encuentran en Perú y en la zona de Pisco (Hays-Brown y Brown 1982) y los que convierten a la especie en la tortuga marina más común en ambos ámbitos (Frazier 1979, Hays-Brown y Brown 1982). Cuando aún es tortuguillo se alimenta de crustáceos y medusas pero luego cambia a una dieta herbívora conformada, sobretodo por pasto marino o algas (NMFS y USFWS 1998). Como en Perú no existe abundante pasto marino, se puede alimentar de inverte- brados marinos, celentéreos y huevos de peces, aunque básica- mente consume algas (ver Anexo 3), por lo que es observada con mayor frecuencia cerca a puntas rocosas con grandes cantidades de algas marinas y bahías someras. En la zona de Paracas, por el Sur, especialmente a los mares de Perú y Chile, y se cree que una de las causas principales de su reducción poblacional fue la captura incidental durante faenas de pesca de pez espada con redes de enmalle (Frazier y Brito 1990, Eckert y Sarti 1997, Alfaro- Shigueto et al. 2007). En Perú están presentes en mayor abundancia entre diciembre y marzo, alimentándose de las medusas - que proliferan en la época de verano - y pueden ser generalmente avistadas a tres o cuatro horas mar afuera, aunque en los departamentos de Lima e Ica se les puede avistar mucho más cerca de la costa (Hays-Brown y Brown 1982). Lamentablemente, en la zona de Pisco existen capturas dirigidas de tortugas dorso de cuero – presumiblemente adultos –, especialmente a fines de primavera y durante los meses de verano (de Paz et al. 2002). Valor destacado: es la especie de tortuga más grande del mundo,la única con capacidad de regular su temperatura y, por tanto, la de mayor distribución. Sin embargo, se encuentra amenazada, ya que sus poblaciones en el Pacifico vienen disminuyendo severamente. La Unión mundial para la conservación de la naturaleza (UICN) la conside- ra en peligro crítico, categoría que recibe también según la ley peruana. Familia Cheloniidae • Chelonia mydas Tortuga negra o verde (foto 4) Distribución: todos los mares del mundo, sus principales lugares de anidamiento en el Pacífico Este incluyen a las Islas Galápagos y en menor medida a Ecuador Continental, México y Costa Rica. mayor al 87% entre 1988 y 2003 (Santidrian et al. 2007). Gracias a transmisores satelitales colocados en las hembras que anidan en dichas playas se sabe que estas tortugas migran hacia Descripción: es la única representante viva de la familia Dermo- chelyidae o de tortugas con caparazón blando y además de su caparazón, presenta muchas otras particularidades. Las partes óseas de su esqueleto están reducidas y tiene mayores cantidades de tejido cartilaginoso. De otro lado, a diferencia del resto de reptiles, tiene facultades especiales para termoregular su cuerpo. Es decir, puede mantener una temperatura diferente al medio que la rodea, lo que le permite habitar zonas de aguas frías - donde las otras especies de tortu- gas marinas no pueden llegar - y crecer rápidamente, llegando a medir casi tres metros de largo, lo que la convierte en la especie más grande. Su cuerpo es de color negro con machas rosadas o blanquecinas, su caparazón alargado presenta siete quillas longi- tudinales y carece de escamas. La dorso de cuero realiza los buceos más profundos de todas las tortugas marinas llegando hasta profundidades de 1200 m y se alimenta específicamente de animales pelágicos - o de alta mar - de cuerpo blando (medusas y salpas). En sus principales zonas de anidamiento en el Pacífico Este, Méxi- co y Costa Rica, se ha observado una grave disminución en las poblaciones, llegando en el caso de Costa Rica a una reducción En 1982, se reportó la observación de un nido de tortuga golfina en Punta Malpelo (Tumbes) y en 2002, se reportó una nidada encontrada en una playa también en Tumbes Pese a que en 1995 se declaró la total prohibición a la captura de tortugas, la gran demanda local por la carne promueve que estas actividades conti- núen de manera fortuita en Pisco Foto 5: Hembra anidante de tortuga golfina en Costa Rica - (M. Jensen) 3 Se le llama morfotipo a un individuo de determinada especie cuyas características físicas sugieren que se trata de una variante o especie distinta, pero que aún requiere de mayor análisis para determinarlo de manera concluyente. Foto 6: Tortugas golfinas criadas en cautiverio en Perú, momentos antes de su liberación - (ecOceánica) estamos viendo como solucionar lo del mapa N S W E Paita Salaverry Chimbote Callao Pucusana 0 65 130 260 Millas náuticas 2.2 - 4.3 4.4 - 6.2 6.3 - 8.5 8.6 - 10.4 10.5 -12.6 12.7 - 14.5 14.6 - 16.8 16.9 - 18.6 0.1 - 2.1 Frecuencia de captura de tortugas marinas (%) ! Debido a la presión por capturas incidentales durante actividades de pesca, así como por capturas dirigidas y amenazas en las zonas de anidación, todas las espe- cies de tortugas marinas que habitan el mar peruano son consideradas especies en riesgo, por lo que su caza está prohibida por ley. Figura 2: Frecuencia de captura incidental de tortugas marinas en la pesca de palangre en el Peru 10 11 dos, la tortuga carey tiene los escudos superpuestos y esto, suma- do al atractivo patrón de coloración que poseen y su durabilidad, ha sido la razón principal para que su captura dirigida haya sido intensa durante las décadas pasadas (Meylan y Donnelly 1999). La tortuga carey tiene una distribución mundial limitada a las zonas tropicales debido a su preferencia por aguas calidas y a que habita en los arrecifes coralinos, donde se alimenta, preferentemente, de esponjas marinas (Meylan 1988), cumpliendo un papel importante en la dinámica de los ecosistemas de arrecifes. Si bien, algunas agregaciones de hembras anidadoras en el Caribe y Océano Atlántico están en proceso de recuperación, la población global se está reduciendo. En el Océano Índico y en especial en el Océano Pacífico han estado en declive por décadas, y su protec- ción y recuperación están consideradas como acciones priorita- rias, sobretodo, en el Pacífico Este donde la información sobre la especie es escasa y se desconoce el estado de sus poblaciones (Gaos et al. 2006, Seminoff et al. 2003). En el Perú, la tortuga carey ha sido reportada por observación de sus restos y de especimenes disecados (Hays-Brown y Brown 1982, ecOceánica datos no publicados) principalmente en la zona norte, y en la zona central esta especie ha sido registrada por ob- servadores a bordo de embarcaciones pesqueras atuneras (CIAT 2004). Sin embargo, el tamaño - menor a los 50 cm - de los po- cos caparazones observados sugiere que pertenecen a individuos juveniles que estarían usando los hábitats marinos y costeros del Perú para desarrollarse y alimentarse. Se presume además, que esta especie extiende su rango de distribución hacia el sur cuando ocurre el fenómeno del Niño dado que su ámbito preferido son aguas tropicales. Valor destacado: la tortuga carey es, dentro de las especies de tortugas marinas reportadas para Perú, la más difícil de observar y por tanto es considerada la más rara. Además, como resultado de la presión de pesca , para obtener su preciada concha de carey no su carne como con las otras especies de tortugas marinas, todas las poblaciones de carey en el mundo se encuentran actualmente consideradas En Peligro Crítico de Extinción (Mortimer y Donnelly 2008), por lo que urge su protección. • Caretta caretta Tortuga cabezona o amarilla (foto 8) Hábitat: Los juveniles principalmente habitan zonas de alimenta- ción oceánicas así como una proporción de los adultos, aunque hábito de anidación, ya que mientras el resto de tortugas marinas anida individualmente, esta también gusta de anidar en grupos de cientos y hasta miles en lo que se conoce como arribadas. En todo el mundo, muy pocas playas son escenario de estas arribadas; dos en Costa Rica, una en Panamá, una en Nicaragua, cinco en Méxi- co, una en Surinam y tres en la India, aunque existen muchas otras playas en las que la especie anida individualmente. Al parecer en la zona norte del Perú podrían estar ocurriendo ani- damientos de tortugas golfinas ya que existen reportes al respecto, no obstante estos eventos serian poco frecuentes (Hays-Brown y Brown 1982). Al respecto, en 1982, Hays-Brown y Brown re- portaron la observación de un nido en Punta Malpelo (Tumbes) y en 2002, Manrique et al. (2003) reportaron una nidada de tortuga golfina encontrada en una playa también en Tumbes, cuyos tortu- guillos fueron criados en cautiverio en el Zoocriadero de cocodri- los de Tumbes, para ser liberados nueve meses después (foto 6). Recientemente, dos nuevos nidos han sido encontrados, uno en Tumbes y uno Piura (Kelez et al. 2009, Vera et al. 2008) lo que hace un total de cuatro nidos registrados en Perú. En Perú, la especie ha sido reportada por avistamiento directo en capturas dirigidas e incidentales (de Paz et al. 2002, Kelez et al. 2006, Manrique et al. 2006) y por observación de restos (vara- mientos o caparazones; Kelez et al. 2003b) a lo largo de la costa. Al respecto, se sabe que las aguas del mar peruano son usadas como corredores migratorios entre las playas de anidación y las áreas de alimentación, pero se cree que también albergan áreas de alimentación mar afuera. Estudios genéticos realizados en Perú (Velez-Zuazo et al. 2006) estimaron la diversidad genética y el origen de los individuos de tortuga golfina capturados incidentalmente durante faenas de pes- ca y se determinó que provienen de las poblaciones que anidan en México y Costa Rica. Valordestacado: aunque se trata de hechos aislados, la tortuga golfina es la única especie de tortuga de la cual se tienen registros relativamente recientes de nidos en Perú. • Eretmochelys imbricata Tortuga carey (foto 7) Distribución: todos los mares tropicales del mundo. Descripción: una característica interesante de esta especie es el detalle de los escudos de su caparazón. A diferencia del resto de especies en la Familia Cheloniidae que tienen los escudos fusiona- ejemplo, se han observado tortugas verdes en la Bahía de Pa- racas, Lagunillas y Laguna Grande (Hays-Brown y Brown 1982, ecOceánica base de datos). Valor destacado: Pese a ser las más frecuente en aguas perua- nas, la tortuga verde es al parecer la especie que tiene tasas de crecimiento menores y la que se demora más años en alcanzar la madurez sexual, lo que la convierte en una especie especialmente susceptible a amenazas de extinción. Más aún, estudios a nivel mundial sobre el estado actual de las poblaciones de hembras anidadoras de tortugas verdes han en- contrado que estas han disminuido entre 48% y 67% durante las últimas tres generaciones (~100 años). Esta información poblacio- nal, así como las amenazas que esta tortuga enfrenta la colocan en un grave riesgo de extinción, por lo que la UICN y la legislación peruana la clasifican como especie “en peligro”. • Lepidochelys olivacea Tortuga golfina o pico de loro (foto 4) Distribución: todos los mares tropicales y subtropicales del mundo, sus principales lugares de anidamiento en el Pacífico Este incluyen a México y Costa Rica y los de alimentación a la zona de Baja Califor- nia y Oaxaca en México así como la zona entre Panamá y Colombia, aunque Perú también es considerada como zona de alimentación. Descripción: se caracteriza por la presencia de cuatro o más es- cudos (placas en el caparazón) vertebrales y de cinco o más es- cudos costales. En el Perú se han reportado individuos con un tamaño promedio de 61,1 cm de largo curvo de caparazón4. Está cercanamente relacionada con la tortuga kempi (Lepidochelys kempii) que habita el Golfo de México. Más aún, se sugiere que originalmente fueron una sola especie y que al cerrarse el Istmo de Panamá, se separaron para gradualmente diferenciarse en dos especies distintas (Bowen et al. 1998). En general, la información sobre sus hábitos alimenticios es esca- sa, aunque se sabe que los crustáceos, gasterópodos y moluscos bivalvos representan sus presas más frecuentes (Mortimer 1982, Conway 1994, Bjorndal 1997, de Paz et al. 2002). De otro lado, estudios sobre la ecología de su alimentación en ambientes pelági- cos indican que ciertas especies de tunicados5 son las presas más comunes (Kopitsky et al. 2004, Polovina et al. 2004). Uno de los aspectos más interesantes de la tortuga golfina es su La tortuga carey es, dentro de las especies de tortugas marinas reportadas para Perú, la más difícil de observar y por tanto es considerada la más rara. Debido a la presión por capturas incidentales durante actividades de pesca, así como por cap- turas dirigidas, todas las especies de tortugas marinas que habitan el mar peruano son consi- deradas especies en riesgo, por lo que su caza está prohibida por ley. Foto 8: Juvenil de tortuga cabezona capturado incidentalmente en una embarcación pesquera en aguas Peruanas - (ecOceánica) Foto 7: Carey del Pacifico Este - (I. Yañez / Eastern Pacific Hawksbill Initiative) 4 Número de individuos: 63, rango longitudinal: 42 cm – 78 cm, (ecOceánica datos no publicados). 5 Invertebrados pelágicos 12 se están realizando algunas actividades con la colaboración de las comunidades de pescadores para minimizar la captura incidental en la pesca con espinel (Mug et al. 2008). 13.2.4 Problemática para las tortugas marinas en Pisco A nivel mundial las amenazas sobre las tortugas marinas son di- versas, desde la urbanización y erosión de playas de anidación, la extracción excesiva de sus huevos para consumo humano y la contaminación del mar, hasta la sobreexplotación de los recursos de los que se alimenta y su captura incidental y dirigida. Por su parte, en la zona de Pisco - donde cinco especies de tor- tugas marinas se reúnen para alimentarse y desarrollarse - se re- conoce la pesquería dirigida a tortugas marinas más grande de la costa Peruana (Frazier 1979, Hays-Brown y Brown 1982) llevada a cabo mediante redes con grandes aberturas que se conocen como “redes tortugueras”. Incluso, existen crónicas que sugieren que esta pesquería podría tener más de 400 años de existencia en la zona y mencionan la captura de gran cantidad de tortugas, además de lo apreciados que eran el aceite y carne de tortuga en Pisco (Cobo, 1964 en Frazier y Bonavia 2000). Lamentablemente, pese a que en 1995 se declaró la total prohibi- ción a la captura de tortugas, la gran demanda local por la carne promueve que estas actividades continúen de manera fortuita en Pisco y otras zonas de la costa peruana (de Paz et al. 2002). generalmente, los adultos habitan bahías someras en las platafor- mas continentales y también zonas de fondo duro como arrecifes. Distribución: mares templados de todo el mundo. Descripción: la característica más saltante de esta especie es el gran tamaño de su cabeza. Esta es de color marrón rojizo, igual que el caparazón, que posee cinco escudos centrales y cinco late- rales y tiene a menudo color amarillo brillante. Aunque en Perú se sospechaba la presencia de esta tortuga (Hays- Brown y Brown 1982) recién en el año 2002 fue observada y regis- trada por primera vez (Kelez et al. 2003). La dificultad de observar a esta especie se debe a que en Perú habitan únicamente individuos juveniles oceánicos por lo que solo pueden ser observados lejos de la costa. Estos individuos pertenecen a la población del Pacifi- co sur cuyas playas de anidamiento se encuentran en Australia y Nueva Caledonia (Limpus y Limpus 2003). Luego de nacer, los tortuguillos nadan mar adentro y al parecer in- gresan a las corrientes del Pacifico sur que las acercarían a las cos- tas de Sudamérica. Los tortuguillos estarían creciendo y alimen- tándose frente a las costas de Perú y el norte de Chile hasta tener el tamaño adecuado para cruzar el océano Pacifico de regreso a las costas de Australia donde permanecerán el resto de sus vidas. Esta historia de vida de las cabezonas es única entre las tortugas marinas. Y a pesar de que no se ha podido rastrear ningún indivi- duo de esta población haciendo el viaje de Australia a Perú o el de regreso, los análisis genéticos a individuos capturados en los ma- res de Perú y Chile han confirmado que pertenecen a la misma po- blación (Boyle et al. 2009, Velez-Zuazo et al. 2006, Dutton 2004). En la zona de Pisco, Paracas las tortugas cabezonas se encuen- tran alejadas de la costa y han sido registradas en la pesca con espinel que captura tiburones así como en la pesca de perico (Ke- lez et al. 2006, Manrique et al. 2006). El tamaño promedio de estos juveniles es de alrededor de 56 cm. Valor destacado: la población de tortuga cabezona del Pacifico sur se encuentra altamente amenazada como lo demuestra la dis- minución de la población de hembras que anidan en la playas de Australia, disminución que ha llegado al 86% en 23 años (Limpus y Limpus 2003). Felizmente, ya se han tomado medidas para com- batir las amenazas a esta población como lo eran la depredación de sus huevos por zorros introducidos en las playas y la captura incidental durante la pesca de arrastre. En Perú y en Chile también ! Existen diversas alternativas que se vienen implemen- tando en el mundo para reducir las presiones humanas sobre las tortugas y, en general para manejar y recu- perar sus poblaciones. Estas incluyen mecanismos que reducen la captura incidental como los dispositivos ex- cluidores de tortugas (DET) en las prácticas de pesca de arrastre, así como la protección de playas de anidación, el control de la depredación de los nidos, la reubicaciónde nidos amenazados para su protección y el control de la comercialización de huevos durante temporadas de arribada a sitios como en Ostional, Costa Rica. Este último programa organiza y permite la comercialización de huevos depositados por las primeras hembras du- rante la arribada que de otra manera serían destruidos por las hembras que anidan luego. Agradecimientos: A J. Seminoff por sus aportes al texto Anexo 1: leyes nacionales y acuerdos internacionales que protegen a las tortugas marinas en el Perú Legislación nacional: • R. M. 103-95-PE : Prohíbe la captura dirigida de todas las espe- cies de “tortugas marinas”, a partir del 6 de marzo de, 1995 • Decreto Supremo Nº 013-99-AG : Prohíbe la caza, extracción, transporte y/o exportación con fines comerciales de especies de fauna silvestre no autorizados por el INRENA, a partir del año 2000. Todas las especies de tortugas marinas fueron incluidas en este decreto supremo y categorizadas como en situación vul- nerable. • Decreto Supremo N° 026-2001-PE: Establecen que se mantiene la prohibición de capturar todas las especies de tortugas marinas. • Decreto Supremo N° 034-2004-AG: Aprueban categorización de especies amenazadas de fauna silvestre y prohíben su caza, cap- tura, tenencia, transporte o exportación con fines comerciales. En este decreto se categoriza a Dermochelys coriacea como “En Peli- gro Critico”, y a las otras 4 especies como “En Peligro”. • Ley sobre la Conservación y Aprovechamiento Sostenible de la Diversidad Biológica (Ley N° 26839) • Ley Orgánica para el Aprovechamiento Sostenible de los Recur- sos Naturales (Ley N° 26821) • Estrategia Nacional de la Diversidad Biológica del Perú (DS N° 102-2001-PCM) Acuerdos internacionales: • Convención Interamericana para la Protección y Conservación de las Tortugas Marinas en 1997, ratificada en 1999 (DS N° 050-99-RE) • Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amena- zadas de Fauna y Flora Silvestre (CITES) • Convención de Especies Migratorias de Animales Silvestres o Convención de Bonn (CMS) • Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB) • Protocolo para la Conservación y Administración de las Áreas Marinas y Costeras Protegidas del Pacifico sudeste • Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (UNCLOS) • Código de Conducta para la Pesca Responsable Anexo 2: tamaños de tortugas verdes capturadas en la zona de Pisco Anexo 3: especies de algas marinas identificadas como alimento de tortugas verdes en la zona de Pisco (datos de Hays-Brown y Brown 1982, Frazier 1979, de Paz et al. 2002, Kelez et al. 2004) Mínimo Máximo Promedio Referencia 38.5 80 61.3 51 n de Paz et al. 200247 48.2 85 78.5 63.3 63.0 59 32 Manrique et al. 2004 ecOceánica base de datos Largo recto de caparazón (cm.) Agardhiella tenera Gigartinales Bryopsis sp. Chlorophyceae Cladophora sp. Ulvophyceae Gigartina tuberculosa Rhodophyceae Gracilariopsis lemaneiformis Rhodophyceae Grateloupia doryphora Rhodophyceae Macrocystis pyrifera Phaeophyceae Porfira columbina Bangiophyceae Prionitis decipiens Florideophyceae Pterosiphonia dendroidea Florideophyceae Rhodymenia sp. Florideophyceae Ulva costata Ulvales Especies de algas Clase 14 15 Revisión Bibliográfica: Alfaro-Shigueto, J., P.H. Dutton, M.F. Van Bressem, y J. Mangel. 2007. Interaction between leatherback turtles and Peruvian artisanal fisheries. Chelonian Conservation and Biology 6: 129-134. Aranda, C., y M. W. Chandler. 1989. Las tortugas marinas del Perú y su situación actual. Boletín de Lima 62:77-86. Bjorndal, K.A. 1997. Foraging ecology and nutrition of sea turtles En: K.A. Bjorndal (ed.) Biology and Conservation of Sea Turtles. Smith- sonian Institution Press, Washington, D.C. pp 199-231. Bowen, B. W., A.B. Meylan, J.P. Ross, C..J. 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Por ejemplo, la interacción de las tortugas con sus áreas de alimentación regula el crecimiento y abundancia de otros organismos asociados a estos ecosistemas como pasto marino y esponjas (Jackson 2001). Foto 9: Tortuga verde nadando - (E. Benavides). View publication stats https://www.researchgate.net/publication/315830406