Logo Studenta

462609517_15122020102711

Esta es una vista previa del archivo. Inicie sesión para ver el archivo original

InformesTécnicos Ciemat 1481
 
DICIEMBRE, 2020 
TECNOLOGÍAS DE 
PRODUCCIÓN DE 
HIDRÓGENO 
BASADAS EN 
MÉTODOS 
BIOLÓGICOS 
P. Doménech Martínez 
GOBIERNO 
DE ESPAÑA 
MINISTERIO 
DE CIENCIA 
E INNOVACIÓN 
Centro de Investigaciones 
Energéticas, Medioambientales 
y Tecnológicas 
InformesTécnicos Ciemat 1481
 
DICIEMBRE, 2020
 
TECNOLOGÍAS DE 
PRODUCCIÓN DE 
HIDRÓGENO 
BASADAS EN 
MÉTODOS 
BIOLÓGICOS 
P. Doménech Martínez 
Departamento de Energía
 
Publicación disponible en el Catálogo general de publicaciones oficiales. 
© CIEMAT, 2020 
ISSN: 2695-8864 
NIPO: 832-20-019-9 
Maquetación y Publicación: 
Editorial CIEMAT 
Avda. Complutense, 40 28040-MADRID 
Correo: editorial@ciemat.es 
Novedades editoriales CIEMAT 
El CIEMAT no comparte necesariamente las opiniones y los juicios expuestos en este documento, cuya responsabilidad 
corresponde únicamente a los autores. 
Reservados todos los derechos por la legislación en materia de Propiedad Intelectual. Queda prohibida la reproducción 
total o parcial de cualquier parte de este libro por cualquier medio electrónico o mecánico, actual o futuro, sin 
autorización por escrito de la editorial. 
https://cpage.mpr.gob.es/
http://www.ciemat.es/portal.do?IDM=223&NM=3
mailto:editorial@ciemat.es
TECNOLOGÍAS DE PRODUCCIÓN DE HIDRÓGENO BASADAS EN MÉTODOS 
BIOLÓGICOS
 
P. Doménech Martínez
 
18 pp, 34 refs., 6 figs., 1 tlbs.
 
Resumen 
El hidrógeno es un combustible limpio con un gran potencial en términos de capacidad energética. 
Su producción actual proviene mayoritariamente de recursos fósiles no renovables, pero las 
alternativas sostenibles no dejan de crecer: destacan los métodos biológicos (biohidrógeno). El 
presente informe trata de aportar una visión global y conceptual de los distintos métodos y 
mecanismos para la obtención de biohidrógeno, describiendo las diferentes alternativas (vías 
fotobiológica y fermentativa), los microorganismos involucrados y las condiciones de proceso de 
cada una de ellas. La vía fotobiológica emplea luz y agua como materias primas. Como proceso 
puramente fotobiológico destaca la biofotólisis, que consiste en la ruptura de la molécula de agua 
por parte de microorganismos para producir hidrógeno y oxígeno gaseosos empleando luz solar 
como energía. La fotofermentación es un proceso tanto fotobiológico como fermentativo, en el cual 
los microorganismos transforman materia orgánica (principalmente ácidos grasos) en hidrógeno 
catalizados por luz solar. Por último, la fermentación oscura se muestra como la principal 
alternativa, donde la materia orgánica (principalmente derivada de la biomasa) se transforma en 
hidrógeno gracias a la acción de diversos microorganismos fermentativos. 
HYDROGEN PRODUCTION TECHNOLOGIES BASED ON BIOLOGICAL METHODS 
P. Doménech Martínez 
18 pp, 34 refs., 6 figs., 1 tlbs. 
Abstract 
Hydrogen is a clean fuel with a huge energetic potential. Its current production is mainly derived 
from non-renewable fossil; nevertheless, renewable alternatives are constantly growing: 
biohydrogen obtained by biological techniques stands out as a sustainable and clean method. This 
report aims at providing an overall conceptual insight on the different methods (photobiological and 
fermentative pathways), microorganisms involved and process conditions for each of them. The 
photobiological pathway employs light and water as raw materials. Biophotolysis stands out as a 
purely photobiological process in which microorganisms break water molecules into gaseous 
hydrogen and oxygen with the aid of sunlight. Photofermentation is a mixed process in which 
organic matter (mainly fatty acids) is transformed into oxygen using sunlight as catalyst. Finally, dark 
fermentation is presented as the most promising alternative, being a purely fermentative process 
where organic matter derived from biomass is transformed into biohydrogen due to the action of 
diverse fermentative microorganisms in the absence of light. 
ÍNDI�E 
1 INTRODUCCIÓN.......................................................................................................... 1
 
2 HIDRÓGENO COMO FUENTE DE ENERGÍA................................................................... 2
 
2.1 MATERIAS PRIMAS ............................................................................................ 3
 
2.2 BIOHIDRÓGENO................................................................................................. 4
 
3 MÉTODOS DE PRODUCCIÓN DE BIOHIDRÓGENO........................................................ 7
 
3.1 BIOFOTÓLISIS .................................................................................................... 8
 
3.2 FOTOFERMENTACIÓN........................................................................................ 9
 
3.3 FERMENTACIÓN OSCURA ................................................................................ 10
 
4 CONCLUSIÓN Y PERSPECTIVAS FUTURAS.................................................................. 14
 
5 BIBLIOGRAFÍA........................................................................................................... 16
 
ÍNDICE 
ÍNDI�E DE FIGUR!S 
Figura 1. Esquema del funcionamiento de una PEMFC [6]........................................................... 2 
Figura 2. Producción de hidrógeno mundial en 2018 [8]. ............................................................ 3 
Figura 3. Estructura de la lignocelulosa: celulosa (azul), hemicelulosa (verde) y lignina 
(rojo) [13]. ...................................................................................................................... 5 
Figura 4. Proceso global de obtención de biohidrógeno a partir de biomasa. ............................ 5 
Figura 5. Métodos principales de producción de biohidrógeno................................................... 7 
Figura 6. Rutas metabólicas de la producción de biohidrógeno por fermentación oscura. 
Izquierda de la imagen: ruta de la piruvato formato liasa (PFL), llevada a cabo por 
el grupo filogenético Enterobacteriaceae. Derecha de la imagen: ruta de la 
piruvato ferredoxina oxidorreductasa (PFOR), llevada a cabo por los grupos 
Thermococcaceae, Thermotogaceae, Thermoanaerobacteriales y Clostridiaceae 
[29] ................................................................................................................................. 11 
ÍNDI�E DE T!�L!S 
Tabla 1. Resumen características de los métodos de producción de biohidrógeno................... 7
 
ÍNDICE DE FIGURAS 
ÍNDICE DE TABLAS 
1 INTRODU��IÓN 
El creciente efecto que tienen los combustibles y las fuentes de energía tradicionales en el medio 
ambiente y los problemas asociados a la sostenibilidad que estos acarrean hacen imprescindible la 
búsqueda de energías alternativas. En este contexto, el uso de la biomasa se erige como una 
solución a la transición energética al ser un recurso renovable y que proporciona a su vez cierta 
independencia energética al reducir la necesidad de importaciones de otros países y las 
fluctuaciones de precios como en el caso del petróleo. Asimismo, se trata de un recurso con una 
utilización potencialmente sostenible, siempre que se produzca una generación responsable y 
acorde con su aprovechamiento. A partir de la biomasa se pueden obtener los llamados 
biocombustibles: productos de origen biológico con el potencial de sustituir a los combustibles 
tradicionales de origen fósil. A lo largo de los últimos años el interés por los biocombustibles no ha 
dejado de crecer, con una gran variedad de alternativas energéticas en forma sólida, líquida o 
gaseosa. 
Se considera biocombustible sólido a toda biomasa a partir de la cual se obtiene energía a través de 
procesos termoquímicos como combustión o gasificación, ya sea en su forma nativa o en forma de 
pellets. En ocasiones se emplean biocombustibles sólidos junto con combustibles fósiles en plantas 
tradicionales de carbón, con el objetivo
de reducir las emisiones derivadas de origen fósil y la 
producción de óxidos de nitrógeno (NOx) en el proceso [1]. Como biocombustibles líquidos 
(biocarburantes) destacan el bioetanol, producido por fermentación de azúcares derivados del 
fraccionamiento de la biomasa, y el biodiésel, obtenido a partir de aceites vegetales y grasas 
animales en procesos de esterificación. El interés de ambos radica en su potencial como sustitutos 
de los carburantes tradicionales: gasolina y gasoil respectivamente [2]. 
La investigación en biocombustibles en los últimos años se está desarrollando con una gran 
intensidad en la producción de biocombustibles gaseosos. Destaca el biogás, un compuesto 
formado principalmente por metano que se obtiene por digestión anaerobia de sustratos biológicos, 
principalmente residuos orgánicos. El biogás se puede emplear como fuente energética al ser 
sustituto o aditivo del gas natural, dada la composición similar que presentan [3]. Además del 
biogás, el biohidrógeno ha ganado especial relevancia recientemente como biocombustible gaseoso 
al considerarse un combustible limpio con un reducido impacto medioambiental y que puede 
obtenerse a través de una amplia variedad de procesos. Este informe pretende dar una visión 
general sobre el panorama actual de una de las vías de producción de hidrógeno que más interés 
han generado en los últimos años: la obtención de hidrógeno mediante métodos biológicos. 
1 
1 INTRODUCCIÓN 
2 HIDRÓGENO �OMO FUENTE DE ENERGÍ! 
El hidrógeno es el elemento más ligero y abundante en la naturaleza. Su principal interés como 
combustible es su estructura libre de carbono, por lo que su combustión completa solo genera agua 
como producto final (Eq. 1): 
�2 + 
1⁄2 O2 → �2O Eq. 1 
El calor de combustión del hidrógeno es de 120 kJ/g, muy superior al de otros combustibles 
tradicionales como el metano (50 kJ/g), la gasolina (48 kJ/g) o el etanol (27 kJ/g): 1 kg de hidrógeno 
es equivalente a 2,4 kg de metano, 2,7 kg de gasolina y 4,4 kg de etanol [4]. No obstante, su uso 
presenta ciertos inconvenientes como su dificultad de almacenaje dado su bajo punto de ebullición 
(-253°C), su inestabilidad dada su facilidad para combustionar de manera explosiva con oxígeno, o 
los impedimentos que se presentan para su transporte siendo preciso emplear presiones muy 
elevadas [5]. 
El mayor potencial del hidrógeno como fuente de energía se presenta en las celdas de combustible 
debido a su potencial electroquímico (1,23 V) [5]. En estas celdas, cuya representación esquemática 
puede verse en la Figura 1, el hidrógeno gaseoso se oxida a protones libres en el ánodo. Estos 
protones se transportan al cátodo a través de una membrana de intercambio protónico (PEMFC, del 
inglés proton-exchange membrane fuel cell), mientras que los electrones liberados son 
transportados por un circuito externo para su aprovechamiento en forma de energía eléctrica. En el 
cátodo se introduce aire para aportar oxígeno: este se reduce con los electrones liberados en el 
ánodo, y capta los protones formando agua en el proceso (reacción global según la ecuación Eq. 1) 
[6]. 
Figura 1. Esquema del funcionamiento de una PEMFC [6] 
Esta alternativa energética, con aplicaciones en sectores energético o automovilístico, se considera 
energía limpia ya que no hay generación de contaminantes ni agentes de efecto invernadero en el 
proceso. Por tanto, la sostenibilidad del hidrógeno queda limitada a su origen y su proceso de 
obtención. 
2 
t , _ 
e e 
H2 t H+ 1 Air 
Heat; 
2e conductor 2e ; + 1 /20 2 
H2 
20 
Anode Cathode 
Electrolyte 
H20 
2.1 MATERIAS PRIMAS 
El hidrógeno, aun estando presente en una gran variedad de compuestos orgánicos e inorgánicos 
unido a otros elementos, no se encuentra en su forma molecular en la naturaleza. Se puede obtener 
actualmente tanto de recursos fósiles como de recursos renovables. No obstante, la producción a 
nivel industrial en los últimos años se ha limitado en su mayor parte a la utilización de recursos no 
renovables tal y como se observa en la Figura 2: un 98% de la producción total de hidrógeno viene 
de fuentes fósiles como el gas natural (50%), el petróleo (30%) o el carbón (18%). La electrólisis del 
agua (proceso opuesto a las celdas de combustible anteriormente descritas) precisa de un aporte 
de energía externa por lo que, en caso de no tener esta un origen renovable, el total de hidrógeno 
de origen no renovable ascendería más allá del 98%. 
En España, casi la totalidad del hidrógeno utilizado a nivel industrial (500.000 t/año) proviene de 
fuentes no renovables, principalmente reformado de gas natural u otros recursos fósiles, y su uso 
energético es residual siendo empleado principalmente como materia prima en refinerías de 
petróleo [7]. 
50%
30%
18%
2%
Reformado con vapor (gas
natural)
Crackeo (petróleo)
Gasificación (carbón)
Electrólisis (agua)
Figura 2. Producción de hidrógeno mundial en 2018 [8]. 
Según su origen, se establece una clasificación por colores del hidrógeno producido [9]: 
a)	 Hidrógeno gris: aquel obtenido a partir de fuentes no renovables, como las anteriormente 
descritas. 
b)	 Hidrógeno azul: producido por las mismas fuentes no renovables pero añadiendo una etapa 
de captura de dióxido de carbono para minimizar las emisiones del proceso. 
c)	 Hidrógeno verde: aquel que se obtiene de fuentes renovables y/o sostenibles, 
principalmente a partir de la electrólisis del agua empleando electricidad de origen 
renovable. 
En base a los datos de la Figura 2, solo una fracción no establecida del 2% de la producción total de 
hidrógeno se podría considerar hidrógeno verde: aquel hidrógeno producido por electrólisis del 
3 
■ 
■ 
□ 
□ 
agua que se haya obtenido empleando energía renovable. Este método resulta de especial interés 
como vía de almacenamiento en estaciones de energía renovable intermitente como la solar y la 
eólica: el exceso de energía en picos de producción podría ser empleado para la producción de 
hidrógeno a partir de hidrólisis de agua, y este hidrógeno ser almacenado y empleado como fuente 
energética posteriormente en celdas de combustible cuando la producción de estas energía no 
alcanzase la demanda [10]. 
Aunque este método está ya implantado a nivel industrial, es preciso buscar vías alternativas de 
producción renovable de hidrógeno que se sumen a las ya mencionadas para ampliar la contribución 
de fuentes renovables. Otras vías para la obtención de hidrógeno verde a partir de recursos 
renovables son el reformado con vapor de biogás (sustituyendo al gas natural) o la gasificación de 
biomasa (sustituyendo al carbón). 
2.2 BIOHIDRÓGENO 
Dentro del concepto de hidrógeno verde, el biohidrógeno es aquel que tiene un origen biológico. 
Algunas fuentes incluyen en este concepto a aquel hidrógeno obtenido por métodos tradicionales 
pero empleando recursos biológicos (biogás y biomasa), no obstante, en este informe el término 
biohidrógeno queda limitado al producido mediante mecanismos biológicos. El biohidrógeno se 
obtiene a partir de la transformación biológica de protones en hidrógeno molecular que llevan a 
cabo ciertos microorganismos, siguiendo la reacción de reducción de los mismos (Eq. 2) gracias a la 
acción de determinadas enzimas, fundamentalmente hidrogenasas o nitrogenasas [11]: 
2 �+ + 2 e, ↔ �2 Eq. 2 
En función de la fuente de energía que empleen los microorganismos para llevar a cabo su 
metabolismo, el biohidrógeno se puede obtener por vía fotobiológica (empleando luz solar como 
fuente energética) o por vía fermentativa (obteniendo la energía de los electrones liberados en la 
descomposición de la materia orgánica). Mientras que la vía fotobiológica no precisa de una fuente 
orgánica externa, en el caso de la vía fermentativa la biomasa se considera la principal materia prima 
para la obtención de biohidrógeno. La biomasa es un recurso renovable rico en carbohidratos 
fermentables
por microorganismos para la obtención de biocombustibles y bioproductos a partir de 
procesos de fermentación microbiana. Resulta de especial interés la biomasa lignocelulósica, cuya 
utilización no interfiere con la industria alimenticia y que debe su nombre a su estructura compleja 
formada por tres polímeros orgánicos: celulosa, hemicelulosa y lignina. La lignocelulosa se puede 
obtener a partir de residuos agrícolas y forestales, cultivos energéticos o residuos sólidos urbanos, 
entre otros. 
Los microorganismos fermentativos responsables de la producción de bioproductos como el 
biohidrógeno emplean azúcares como sustrato, principalmente glucosa y en determinados casos 
xilosa. Estos se encuentran presentes en los carbohidratos estructurales de la biomasa, por un lado 
la celulosa, polímero orgánico formado por unidades de glucosa, y por otro la hemicelulosa, 
4 
formado por hexosas (galactosa y manosa) y pentosas (xilosa y arabinosa) [12]. Ambos 
componentes están protegidos por la lignina, polímero complejo formado por unidades de 
alcoholes aromáticos que aporta una gran rigidez a la estructura de la biomasa. La Figura 3 muestra 
un esquema detallado de la estructura de la lignocelulosa a varios niveles, sus tres polímeros y la 
estructura molecular de estos. 
Figura 3. Estructura de la lignocelulosa: celulosa (azul), hemicelulosa (verde) y lignina (rojo) [13]. 
Para acceder a los azúcares presentes en la celulosa y la hemicelulosa es preciso romper esta 
estructura a través de procesos de pretratamiento, que buscan separar los componentes de la 
lignocelulosa y hacer más accesibles los carbohidratos a la acción de los agentes hidrolíticos 
facilitando así los procesos posteriores [14]. La biomasa pretratada se somete a un proceso de 
hidrólisis enzimática, con el objetivo de liberar los azúcares de los carbohidratos para ser usados 
como sustrato por los microorganismos. La Figura 4 presenta un diagrama simplificado de cómo 
sería un proceso completo de transformación de biomasa en biohidrógeno. 
Figura 4. Proceso global de obtención de biohidrógeno a partir de biomasa. 
En general, la peculiaridad de los procesos de obtención de los diferentes bioproductos a partir de 
los azúcares viene dada en la etapa de fermentación, ya que estos compuestos son producidos por 
5 
. .. Cellulose 
·;: i ! ••••• ~O ~~~OHq..__,Qll,._ ¡ 1 ¡ 1 H ,t;r::¿ OH 
OH n 
~
• H O H 'QH 
P·(l,4}-1lycosidic bond Cellobiose unit 
Hydro1en bond 
••• ----•:·•······ . ·•~::••·· :::,,,::::~ 
Hemicellulose 
Hemicellulose moiety i ~-(1,4)-alycosidic bond 
lignocellulosic b mass 
ll-(1,3)-&lycosidic bond 
Biomasa 
••l:::•f• 7 • C-C bond 
~ 
HO 
Aryl-ether bond p-Coumaryl 
Reactivos, 
energía 
• 
Pretratamiento 
Lignina 
-
Celulosa, 
hemicelulosa 
Hidrólisis 
enzimática 
Enzimas 
-
HO HO 
~- Me0 ~ 0Me 
- -Glucose 
<..../ • - Pentose 
J - - Hexose 
HÓ H6 
• - lia:nin monomer 
Coniferyl Sinapyl 
Azúcares 
Biohidró 
Fermentación . 
Microorganismos 
geno 
microorganismos específicos según su metabolismo. De esta manera, una levadura como la 
Saccharomyces cerevisiae es la encargada de producir etanol [15], un hongo como el Aspergillus 
terreus produce ácido itacónico [16] o una bacteria como la Lactobacillus rhamnosus produce ácido 
láctico [17], todos ellos a partir de azúcares fermentables. Los diferentes métodos y mecanismos 
biológicos empleados para la producción de biohidrógeno se describen en detalle en la siguiente 
sección. 
6 
3 MÉTODOS DE PRODU��IÓN DE �IOHIDRÓGENO 
La producción de biohidrógeno está determinada por una amplia variedad de factores: las enzimas 
que actúan en el metabolismo, los microorganismos involucrados, la fuente de energía ya sea luz o 
materia orgánica, la presencia o ausencia de oxígeno, u otros parámetros de proceso como el pH o 
la temperatura. La Figura 5 muestra un esquema de las vías principales de producción de 
biohidrógeno en función de su fuente de energía; la Tabla 1 resume las principales características 
de los métodos. 
Figura 5. Métodos principales de producción de biohidrógeno. 
MÉTODO
PRESENCIA 
DE LUZ
USO DE MATERIA 
ORGÁNICA
PRESENCIA DE 
OXÍGENO
MICROORGANISMOS
Biofotólisis directa Sí No No Cianobacterias, algas
Biofotólisis indirecta Sí
No
(generada en el 
metabolismo)
No Cianobacterias, algas
Fotofermentación Sí
Sí
(ácidos grasos)
No Bacterias púrpuras
Fermentación oscura No
Sí
 (biomasa, azúcares)
No 
(tolerable)
Consorcios microbianos
Tabla 1. Resumen características de los métodos de producción de biohidrógeno. 
En ocasiones, estos procesos se llevan a cabo de manera secuencial combinándolos según las 
necesidades de los microorganismos de cara a maximizar la producción de biohidógeno. El ejemplo 
más destacable es la combinación de ambas vías de producción fermentativa: una primera etapa de 
fermentación oscura, produciendo biohidrógeno y ácidos grasos volátiles a partir de biomasa, 
seguido de una segunda etapa de fotofermentación, transformando dichos ácidos grasos en 
biohidrógeno. A continuación se desarrollan en detalle las diferentes vías de producción de 
hidrógeno por métodos biológicos. 
7 
Producción Producción 
fotobiológica fermentativa 
1 1 
1 1 1 1 
Biofotólis1s Fotofermentaaón Fermentación 
oscura 
1 
1 1 
Directa Indirecta 
3.1 BIOFOTÓLISIS 
La biofotólisis es el proceso biológico de producción de hidrógeno a partir de la hidrólisis del agua 
por fotosíntesis. Se trata, por tanto, de un mecanismo análogo a la producción de hidrógeno verde 
por electrólisis de agua empleando luz solar en vez de energía renovable como catalizador de la 
reacción, y microorganismos autótrofos fotosínteticos en vez de electrodos como mediadores. 
Según el mecanismo que siga esta reacción, se distingue entre biofotólisis directa e indirecta. La 
biofotólisis directa consiste en la ruptura del agua en oxígeno y protones, como se muestra en la 
ecuación Eq. 3, llevada a cabo por microorganismos fotosintéticos como cianobacterias (género 
Anabaena, entre otros) y algas (destaca la especie Chlamydomonas reinhardtii) [11], [18]. 
2 �2O → O2 + 4 �
+ + 4 e,		 Eq. 3 
Los protones liberados en esta reacción se reducen a hidrógeno gaseoso (Eq. 2), gracias a la acción 
de la enzima hidrogenasa dependiente de hierro (Fe-hidrogenasa) presente en los cloroplastos de 
dichos microorganismos. El mayor problema de este proceso surge debido a la producción 
simultánea de oxígeno, ya que la Fe-hidrogenasa está fuertemente inhibida por la presencia del 
mismo [11], por lo que es necesario extraer el oxígeno del sistema a medida que se va formando. El 
uso de agua como materia prima del proceso aporta una gran ventaja dada su abundancia y bajo 
coste; sin embargo, existen ciertos inconvenientes tales como la elevada superficie de reactor que 
requieren estos sistemas para aprovechar la mayor cantidad de luz solar posible, o la problemática 
asociada a la inhibición que el oxígeno producido provoca en el sistema [19]. Como solución a estos 
problemas se encuentran hoy en día en investigación opciones como [20]: 
a)	 Reducir la presencia de azufre (nutriente habitual en procesos biológicos) para inhibir el 
metabolismo productor de oxígeno y potenciar el metabolismo anaerobio. 
b)	 Ingeniería genética para obtener microorganismos más resistentes al efecto inhibitorio del 
oxígeno. 
c)	 El uso de co-cultivos para mitigar dicho efecto promoviendo el crecimiento de 
microorganismos productores de H2. 
Por otra parte, la biofotólisis indirecta consiste en la ruptura de la molécula de agua para la 
obtención de biohidrógeno en dos etapas (Eq. 4 y Eq. 5): una primera de producción de materia 
orgánica en forma de carbohidratos captando dióxido de carbono como sustrato (fase luminosa de 
almacenamiento de energía), y una segunda en condiciones limitantes de oxígeno para la 
producción de hidrógeno a partir de los azúcares producidos (fase oscura de crecimiento
microbiano) [11]: 
6 �O2 + 12 �2O → �6�12O6 + 6 O2 Eq. 4 
�6�12O6 + 6 �2O → 12 �2 + 6 �O2 Eq. 5 
8 
De nuevo estos procesos requieren superficies de reactor grandes para aprovechar al máximo la 
incidencia de la luz. Se estima que, a máxima producción, se pueden producir casi 20 kg de 
hidrógeno gaseoso por 1000 m2 de superficie de cultivo, aunque a día de hoy no se ha conseguido 
emplear más del 10% de la capacidad fotosintética de las algas para la producción de biohidrógeno 
por biofotólisis indirecta [19]. La investigación en esta línea está centrada en la ingeniería genética 
para potenciar esta capacidad, el estudio de procesos en condiciones limitantes de nitrógeno para 
redirigir el metabolismo a la producción de hidrógeno frente al crecimiento [21] o la suplementación 
de glucosa para aumentar la producción en la segunda etapa del proceso [22]. 
El mayor atractivo de la biofotólisis indirecta es su capacidad de utilizar dióxido de carbono como 
sustrato, pudiendo funcionar como etapa de captura de carbono en procesos con dichas emisiones: 
por ejemplo, en la producción de hidrógeno gris para revalorizarlo como hidrógeno azul [20]. No 
obstante, la producción de biohidrógeno por vía fotobiológica empleando microorganismos 
autótrofos resulta en niveles de producción más reducidos frente a la vía fermentativa, siendo esta 
línea la que más estudios concentra dada también su mayor versatilidad en cuanto a las materias 
primas que se emplean en el proceso [11]. 
3.2 FOTOFERMENTACIÓN 
La fotofermentación es el proceso de transformación de materia orgánica en biohidrógeno 
empleando luz solar como catalizador del metabolismo, por lo que se trata de un método 
intermedio entre la vía fotobiológica y la vía fermentativa. Los microorganismos responsables de 
este proceso son principalmente bacterias púrpuras (PNS, del inglés purple non-sulfur) de los 
géneros Rhodopseudomonas y Rhodobacter, organismos heterótrofos que precisan de una fuente 
de carbono como fuente de electrones en contraste a los autótrofos que llevan a cabo la biofotólisis 
[11]. La principal fuente de electrones que se utiliza en este proceso son ácidos grasos orgánicos 
siguiendo mecanismos anaerobios (ausencia de oxígeno) [19], lo cual aporta una ventaja respecto a 
los métodos anteriores en la versatilidad de las materias primas, siendo estos ácidos grasos un 
recurso abundante presente en corrientes residuales. La ecuación Eq. 6 muestra un ejemplo de 
conversión de ácido graso en biohidrógeno, concretamente ácido acético [23]: 
2 ��3�OO� + 2 �2O → 4 �2 + 2 �O2 , ∆ 0 = +104 kJ Eq. 6 
Como se indica, la energía libre de reacción de este proceso es positiva, alcanzando los 104 kJ. Por 
lo tanto, se trata de una reacción no espontánea que precisa de un aporte de energía externo, 
recurriendo las bacterias PNS a la luz para obtener esta energía. 
En este proceso, la enzima responsable de la producción de hidrógeno gaseoso es la nitrogenasa, 
que transforma el nitrógeno en amoniaco captando protones y liberando hidrógeno molecular en 
el proceso como se muestra en la ecuación Eq. 7. En ausencia de nitrógeno, la actividad nitrogenasa 
seguiría la ecuación Eq. 8 [24]. 
9 
N2 + 8 �
+ + 8 e, + 16 !TP → 2 N�3 + �2 + 16 !�P + 16 Pi Eq. 7 
2 �+ + 2 e, + 4 !TP → �2 + 4 !�P + Pi Eq. 8 
La nitrogenasa está inhibida por la presencia de amoniaco y oxígeno. Al contrario que en los 
mecanismos de biofotólisis, el oxígeno no se genera durante el proceso, por lo que su presencia 
depende exclusivamente del medio extracelular (se necesitan condiciones anaerobias) y del 
metabolismo celular (tener un sistema respiratorio robusto que permita reducir rápidamente el 
oxígeno molecular) [25]. Por otro lado, el amoniaco se forma como producto de la actividad 
nitrogenasa en presencia de nitrógeno (Eq. 7), por lo que además de las condiciones anaerobias es 
preciso mantener condiciones limitantes de nitrógeno durante todo el proceso [24]. Los electrones 
necesarios para la acción de estas enzimas proceden de la oxidación del sustrato orgánico a través 
del ciclo de Krebs o de los ácidos tricarboxílicos (TCA, del inglés tricarboxylic acid cycle), donde se 
liberan protones y CO2 junto con electrones. Estos se transportan a la nitrogenasa a partir de 
reacciones consecutivas de oxidación/reducción empleando portadores de electrones como la 
ferredoxina o la nicotinamida adenina dinucleótido (NAD) [26]. 
Los organismos que llevan a cabo la fotofermentación son fundamentalmente mesófilos: sus 
temperaturas óptimas de crecimiento oscilan entre 31-36°C [26]. Los procesos fotofermentativos 
requieren de pH neutro o ligeramente básico entre 6 y 9, empleando para ello disoluciones 
reguladoras, y algunos estudios apuntan a una concentración microbiana óptima de 0,5-0,7 g/L 
(materia seca) [27]. Al requerir un aporte constante de luz, los reactores fotobiológicos precisan de 
superficies extensas, recurriendo para ello tanto a reactores tubulares como de panel, dispuestos 
de manera que se aproveche al máximo la luz solar [28]. El sustrato preferente de las bacterias PNS 
son los ácidos grasos volátiles como el acético, el butírico o el málico [26], aunque se ha conseguido 
producir biohidrógeno por fotofermentación a partir de otros sustratos ricos en azúcares como las 
melazas obtenidas durante el proceso de producción de azúcar [27], [28]. El principal interés de la 
fotofermentación reside en su potencial aplicación como continuación a la fermentación oscura, la 
cual se explica en detalle en el siguiente apartado, en procesos de conversión secuenciales. 
3.3 FERMENTACIÓN OSCURA 
El biohidrógeno se obtiene principalmente por fermentación oscura gracias a la acción de diversos 
microorganismos presentes en lodos de depuradoras de aguas residuales similares a los empleados 
para la obtención de biogás. La principal ventaja que presenta este método de producción es la 
amplia variedad de sustratos que es capaz de transformar en biohidrógeno: desde azúcares sencillos 
hasta biomasa lignocelulósica, residuos alimenticios y corrientes residuales, o glicerol [8]. La 
utilización de estos sustratos aporta una ventaja competitiva a esta vía de producción con un valor 
añadido en cuanto a su papel en la valorización de residuos, clave para la transición a una economía 
circular. La producción de biohidrógeno por fermentación oscura sigue diferentes rutas metabólicas 
según el microorganismo empleado, las cuales se resumen en la Figura 6. 
10 
Figura 6. Rutas metabólicas de la producción de biohidrógeno por fermentación oscura. Izquierda de la 
imagen: ruta de la piruvato formato liasa (PFL), llevada a cabo por el grupo filogenético 
Enterobacteriaceae. Derecha de la imagen: ruta de la piruvato ferredoxina oxidorreductasa (PFOR), 
llevada a cabo por los grupos Thermococcaceae, Thermotogaceae, Thermoanaerobacteriales y 
Clostridiaceae [29] 
El máximo teórico a nivel estequiométrico que se podría obtener a partir de la degradación de 1 mol 
de glucosa es de 12 mol de hidrógeno, como se observa en la ecuación Eq. 9: 
+ 6 �2O → 6 �O2 + 12 �2 Eq. 9 �6�12O6 
No obstante, a nivel microbiológico el biohidrógeno es en realidad un subproducto de la 
fermentación de materia orgánica en distintos ácidos grasos, según la ruta específica. Los 
microorganismos presentes en los consorcios que llevan a cabo este proceso transforman los 
azúcares, preferentemente glucosa, en diferentes ácidos grasos, produciendo (o en algunos casos 
consumiendo) hidrógeno. Entre las reacciones globales que ocurren simultáneamente, destacan la 
producción de ácido acético (Eq. 10), ácido butírico (Eq. 11) o ácido propiónico (Eq. 12). Otros 
productos que se obtienen en estos procesos son ácido láctico y etanol (rutas PFOR y PFL 
respectivamente), ambos sin consumo o producción de biohidrógeno por lo que no resultan de 
interés. 
�6�12O6 + 2 �2O → 2 ��3�OO� + 2 �O2 + 4 �2 Eq. 10 
11 
Lactate 
Gr······
PFL 
pat~way 
PFOR 
pa~way 
y----------~ 
Glucose 
2ADP 2ADP 
----"---- 2NAD+ 
IZNADH l------a·--......_12NADH I 
2ATP 
Acetate 
�6�12O6 → ��3��2��2�OO� + 2 �O2 + 2 �2 Eq. 11 
+ 2 �2 → 2 ��3��2�OO� + 4 �2O Eq. 12 �6�12O6 
Como se puede observar en las tres reacciones destacadas, el consumo de 1 mol de glucosa para la 
producción de ácido acético conlleva la coproducción de 4 mol de hidrógeno; la producción de 
butírico conlleva la generación de 2 mol de hidrógeno; mientras que para producir propiónico a 
partir de 1 mol de glucosa se requiere el consumo de 2 mol de hidrógeno. 
Dada la gran variedad de microorganismos capaces de producir biohidrógeno por fermentación 
oscura, es preferible emplear consorcios microbianos en lugar de cultivos puros: su uso implica 
menores costes operacionales al no requerir de esterilización, más facilidad en su manejo y aceptar 
una mayor variedad de sustratos [8]. No obstante, el uso de consorcios microbianos supone la 
presencia de agentes consumidores de hidrógeno (productores de ácido propiónico, Eq. 12) que 
resultan contraproducentes para el proceso global, por lo que es necesario llevar a cabo 
procedimientos de enriquecimiento microbiano o bioaumentación. Este procedimiento es una 
estrategia evolutiva consistente en someter a los microorganismos a determinadas condiciones de 
proceso que favorezcan el crecimiento de aquellas especies favorables al objetivo del proceso, en 
este caso la producción de biohidrógeno. De esta manera, basándose en las reacciones de 
producción de los distintos ácidos orgánicos se buscaría promover el crecimiento de 
microorganismos productores de acético o butírico, ya que generan biohidrógeno como producto, 
e inhibir el crecimiento de productores de propiónico, cuyo consumo de hidrógeno en su 
metabolismo es indeseado, así como el de productores de láctico o etanol ya que la no-producción 
de hidrógeno en sus metabolismos reduciría el rendimiento global del proceso. 
La fermentación oscura es, al igual que el resto de procesos anteriormente definidos, un proceso 
anaerobio: la presencia de oxígeno resulta inhibitoria para el metabolismo de los diferentes 
microorganismos. Estos pueden ser estrictamente anaerobios (no toleran la mínima presencia de 
oxígeno), como diferentes especies del género Clostridium, o facultativos (llevan a cabo procesos 
anaerobios pero toleran la presencia de oxígeno), entre las que destacan diversas especies del 
género Enterobacter [23]. El uso de consorcios microbianos con presencia de agentes de ambas 
clases permite un menor control de las condiciones anaerobias, ya que cualquier pequeña fuga de 
oxígeno al sistema será aceptada y tolerada gracias a los microorganismos facultativos; no obstante, 
siempre será preferible mantener la ausencia estricta de aire. 
La temperatura del proceso es un factor importante que influye en el rendimiento y en la producción 
de biohidrógeno. Los microorganismos fermentativos se clasifican, según su temperatura óptima de 
crecimiento, en mesófilos (temperaturas moderadas de 25 – 45°C), termófilos (temperaturas más 
elevadas de 45 – 65°C), termófilos extremos (65 – 80°C) o hipertermófilos (temperaturas mayores a 
80°C) [11]. En los consorcios comúnmente empleados en fermentación hay una mayor proporción 
de microorganismos mesófilos por lo que el arranque del proceso suele ser más lento trabajando 
en dichas condiciones de temperatura, aunque se observa un mayor rendimiento de producción de 
hidrógeno frente a sustrato cuando se lleva a cabo en condiciones termófilas (70°C) [4]. La elección 
12 
de la temperatura de proceso está sujeta a diversos factores que deben ser estudiados: 
caracterización del sustrato y de la biomasa microbiana, aspectos económicos (las temperaturas 
elevadas precisan de un mayor aporte de energía y por tanto mayores costes operacionales), tipo 
de operación (continuo o discontinuo), etc. 
El pH del medio de fermentación influye directamente en el metabolismo así como en la actividad 
de las enzimas involucradas en el proceso. En general, el rango de pH adecuado para la fermentación 
oscura es de 5-7. Si bien los pH más ácidos (por debajo de 5) inhiben el crecimiento de 
microorganismos metanogénicos consumidores de hidrógeno lo cual beneficiaría el rendimiento, 
presentan el inconveniente de limitar la capacidad de las bacterias de controlar el medio 
intracelular, por lo que no son adecuados para la producción de biohidrógeno [4]. La producción 
simultánea de ácidos orgánicos durante la fermentación oscura tiende a disminuir el pH a medida 
que avanza el proceso, por lo que es preciso mantener un control adecuado del mismo, ya sea 
mediante disoluciones reguladoras al inicio del proceso o por adición de base a medida que baje el 
pH. En general, las condiciones de proceso más empleadas en fermentación oscura son de 37°C 
(condiciones mesofílicas) y un pH inicial de 7,0 [8]. 
La presión parcial de hidrógeno afecta al rendimiento del proceso ya que, a mayor presencia de 
hidrógeno, las reacciones en las que se produce el mismo se ven termodinámicamente 
desfavorecidas a medida que la ferredoxina se oxida y pierde su capacidad [4], por lo que el 
metabolismo tiende a virar a otras rutas como la formación de etanol o ácido láctico. Para solventar 
este problema es necesario extraer el hidrógeno a medida que se forma, ya sea por vacío o por 
lavado con otro gas inerte como el nitrógeno, para reducir así su presión parcial y reducir su 
capacidad inhibitoria [8]. 
En los últimos años, la fermentación oscura se ha establecido como el método de producción 
biológica de hidrógeno más prometedor, motivado por una parte por su mayor productividad y 
rendimiento de biohidrógeno y por otra por su mayor versatilidad a la hora de tratar diferentes 
sustratos [19]. La producción simultánea de ácidos grasos volátiles en el proceso, que como se ha 
descrito en la sección 3.2 son el principal sustrato de la fotofermentación, proporciona una nueva 
vía de estudio: el procesamiento secuencial de biomasa, primero por fermentación oscura 
obteniendo biohidrógeno y ácidos grasos, seguido de una etapa de fotofermentación terminando 
de aprovechar la materia orgánica resultante para producir una mayor cantidad del producto 
deseado [23]. De esta manera, la reacción global del proceso sería la mostrada en la ecuaciónEq. 9, 
con un rendimiento teórico de 12 mol de biohidrógeno por mol de hexosa [30]. 
Özgür et al. [31] obtuvieron un rendimiento de 6,85 mol de biohidrógeno por mol de hexosa 
consumida (57% del máximo teórico) en un proceso secuencial (fermentación oscura seguido de 
fotofermentación) a partir de melazas de remolacha: este resultado es especialmente llamativo si 
se compara con el máximo teórico de 4 mol/mol obtenibles por fermentación oscura de sacarosa 
con ácido acético como producto principal. Zhang et al. [32] llevaron a cabo un ensayo a escala 
piloto (11 m3) de fermentación oscura seguida de fotofermentación usando residuos agrícolas del 
maíz, obteniendo resultados prometedores de 59,7 m3 H2/día, con vistas a potenciar la producción 
abordando problemas de transferencia de materia surgidos al trabajar en reactores más grandes. 
13 
4 �ON�LUSIÓN Y PERSPE�TIV!S FUTUR!S 
El hidrógeno verde presenta un enorme potencial de cara a la transición energética, y el 
biohidrógeno es a nivel conceptual una de las alternativas más prometedoras para su producción. 
Un modelo de producción más sostenible pasa necesariamente por la economía circular, donde 
todo residuo generado debe ser reaprovechado y reintegrado en la cadena de valor: la producción 
de biohidrógeno fermentativo se contempla como una vía de valorización energética de biomasas 
residuales y otros residuos orgánicos. No obstante, ciertas limitaciones en su producción hoy en día 
lo sitúan en desventaja frente a otras vías de obtención. 
En 2019, el consorcio empresarial Gas for Climate publicó
un estudio evaluando el potencial de la 
producción de gases renovables (biogás e hidrógeno verde) de cara a 2050: se estima una 
producción de 1.710 TWh solo de hidrógeno verde con una creación de hasta 967.000 empleos de 
los cuales entre 300.000 y 450.000 serían empleos directos [33]. El Ministerio para la Transición 
Ecológica y el Reto Demográfico estableció en 2020 en su Hoja de Ruta del Hidrógeno una serie de 
pautas para la implantación del hidrógeno verde como vector energético en la neutralidad climática 
hasta 2050 [7]. Ambos estudios sin embargo se centraban fundamentalmente en el hidrógeno verde 
producido por hidrólisis de agua con energías renovables: el primero no presentaba ninguna 
referencia al hidrógeno obtenido a partir de métodos biológicos, mientras que la Hoja de Ruta del 
Ministerio se lΎΦΎῢ̳̳ ̳ ϦΧ̳ Φ͏Χ́ΎΰΧ κϦΧϋϦ̳Π ́ήΦή κήϋ͏Χ́Ύ̳Π ͙Ϧ͏Χϋ͏ ͋͏ ΋Ύ͋νΰ΁͏Χή ϱ͏ν͋͏ Ώsiempre 
que se cumplan los requisitos de sostenibilidad establecidos͟Ή EΧ ́ήΦκ̳ν̳́ΎΰΧ ̳ ήϋν̳ρ ϱΐ̳ρΆ Π̳ 
perspectiva de producción de biohidrógeno no se considera lo suficientemente alentadora. 
La limitación principal de los procesos de obtención de biohidrógeno es su velocidad y volumen de 
producción: muy reducidos en comparación a la producción de hidrógeno verde a partir de otras 
fuentes renovables. Esto es especialmente pronunciado para la biofotólisis: rendimiento y 
productividad limitados pero con la ventaja de no depender de materias primas costosas 
(únicamente luz y agua). La biofotólisis presenta todavía un amplio margen de mejora, con posibles 
soluciones como agrandar las superficies de reacción para captar el máximo de luz solar u optimizar 
el diseño de los biorreactores. La mayor esperanza en la producción de biohidrógeno se encuentra 
en la vía fermentativa, especialmente en el caso de los procesos fermentativos secuenciales 
(fermentación oscura seguida de fotofermentación), tanto por sus resultados de producción más 
elevados como por su valor añadido en el aprovechamiento de residuos. 
A día de hoy no se ha escalado la producción de biohidrógeno más allá de pequeños experimentos 
a escala piloto. James et al. [34] llevaron a cabo un estudio en 2016 evaluando la viabilidad 
económica de la producción industrial de biohidrógeno a partir de fermentación oscura (entre otros 
métodos): actualmente se estima que esta vía supone un coste superior a 50 $/kg H2, en clara 
desventaja competitiva respecto a otros combustibles gaseosos como el gas natural (0,134 $/kg), el 
hidrógeno producido por reformado de metano (1-2 $/kg) o el hidrógeno producido por electrólisis 
(4-6 $/kg) [8]. Este estudio incluye una estimación del precio de dicho biocombustible si se llevan a 
14 
4 CONCLUSIÓN Y PERSPECTIVAS FUTURAS 
cabo determinados avances tecnológicos hasta 2025, reduciendo el coste a los 5,65 $/kg, 
considerando mejoras en el rendimiento de conversión biomasa-producto, concentración de 
biohidrógeno en el caldo de fermentación o aprovechamiento de los subproductos generados. En 
cuanto a los procesos secuenciales, destaca el estudio de Grabarczyk et al. (2019) [28] donde se 
analizó la viabilidad económica de biohidrógeno producido por fermentación oscura termófila 
seguido de fotofermentación: se obtuvo un precio de 33 €/Ν΁ H2, con previsiones a una potencial 
reducción de 12 €/Ν΁. 
La producción de hidrógeno por métodos biológicos guarda un gran potencial y debe ser 
complementaria a otros métodos de producción renovables, de cara a favorecer la transición 
energética empleando un combustible limpio, seguro y con una gran capacidad energética por 
explorar. 
15 
5 �I�LIOGR!FÍ! 
[1]	 EΉ EΉ ͵ Ύ́΋̳͏ΠΎ͋͏ρΆ Ώ�ΎήΦ̳ρρΆ͟ ΎΧ Alternative Energy Sources, Berlin, Heidelberg: Springer Berlin 
Heidelberg, 2012, pp. 287–311. 
[2]	 EΕ͠Έ �Ύή͏Χ͏ν΁ϸΆ ΏΈνή͋Ϧ́ϋρΆ͟ ETIP Bioenergy, 2020. [Online]. Available: 
https://www.etipbioenergy.eu/value-chains/products-end-use/products. [Accessed: 05­
May-2020]. 
[3]	 A. Pandey, C. Larroche, C.-G. Dussap, E. Gnansounou, S. K. Khanal, and S. Ricke, Biofuels: 
Alternative Feedstocks and Conversion Processes for the Production of Liquid and Gaseous 
Biofuels, 2nd ed. Elsevier, 2019. 
[4]	 ΋Ή ͳϦΝ̳ΚϋΎρ et al.Ά ΏHϸ͋νή΁͏Χ κνή͋Ϧ́ϋΎήΧ ͙νήΦ ̀ΎήΦ̳ρρ ϦρΎΧ΁ ̳͋νΝ ͙͏νΦ͏Χϋ̳ϋΎήΧΆ͟ Renew. 
Sustain. Energy Rev., vol. 91, no. April 2017, pp. 665–694, 2018, doi: 
10.1016/j.rser.2018.04.043. 
[5]	 N. S. Chauhan and V. K. ΏΎΧ΁΋Ά ΏFϦΧ̳͋Φ͏Χϋ̳Πρ ̳Χ͋ Ιρ͏ ή͙ Hϸ͋νή΁͏Χ ̳ρ ̳ FϦ͏ΠΆ͟ ISST J. Mech. 
Eng., vol. 6, no. 1, pp. 63–68, 2015. 
[6]	 ΰΉ ΰϦήΆ ΫΉ FϦΆ ̳Χ͋ !Ή ͵̳Χϋ΋Ύν̳ΦΆ ΏͶήϱ͏Π ̀Π͏Χ͋ Φ͏Φ̀ν̳Χ͏ρ ̳̀ρ͏͋ ήΧ ̳́Ύ͋-base interactions 
͙ήν ͙Ϧ͏Π ́͏ΠΠρΆ͟ Polymers (Basel)., vol. 4, no. 4, pp. 1627–1644, 2012, doi: 
10.3390/polym4041627. 
[7]	 ͵ΎΧΎρϋ͏νΎή κ̳ν̳ Π̳ Εν̳ΧρΎ́ΎΰΧ ÉήΠΰ΁Ύ̳́ ϸ ͏Π ΋͏ϋή D͏Φή΁ν̵͙Ύ́ήΆ ΏHήΚ̳ ͋͏ ΋Ϧϋ̳ ͋͏Π HΎ͋νΰ΁͏ΧήΈ 
ΙΧ̳ ̳κϦ͏ρϋ̳ κήν ͏Π ΋Ύ͋νΰ΁͏Χή ν͏Χήϱ̳̀Π͏Ά͟ ͵̳͋νΎ͋Ά 2020Ή 
[8]	 ͫΉ FΉ Ώή̳ν͏ρΆ ΕΉ �Ή �ήΧ͙ήνϋΎΧΆ ͠Ή Εή͋͏νήΆ FΉ DΉ ͵̳ϸ͏νΆ ̳Χ͋ ͵Ή !Ή ͵̳ϽϦϋϋΎΆ ΏD̳νΝ ͙͏νΦ͏Χϋ̳ϋΎϱ͏ 
biohydrogen production from lignocellulosic biomass: Technological challenges and future 
κνήρκ͏́ϋρΆ͟ Renew. Sustain. Energy Rev., vol. 117, no. October 2019, 2020, doi: 
10.1016/j.rser.2019.109484. 
[9]	 Υήή͋ ͵̳́Ν͏ΧϽΎ͏Ά ΏGν͏͏Χ Hϸ͋νή΁͏ΧΈ ! ΈΎΠΠ̳ν ͼ͙ D͏̳́ν̀ήΧΎϽ̳ϋΎήΧ;Ά͟ Forbes, 2020. [Online]. 
Available: https://www.forbes.com/sites/woodmackenzie/2020/01/31/green-hydrogen-a­
pillar-of-decarbonization. [Accessed: 30-Apr-2020]. 
[10]	 ͭΉ ͵̳ϽΠήήΦΎ ̳Χ͋ �Ή GήΦ͏ρΆ ΏHϸ͋νή΁͏Χ ̳ρ ̳Χ ͏Χ͏ν΁ϸ ̳́ννΎ͏νΈ Ένήρκ͏́ϋρ ̳Χ͋ ́΋̳ΠΠ͏Χ΁͏ρΆ͟ 
Renew. Sustain. Energy Rev., vol. 16, no. 5, pp. 3024–3033, 2012, doi: 
10.1016/j.rser.2012.02.028. 
[11]	 �Ή ͵ Ή Dν̳κ́΋ήΆ ͶΉ ΈΉ Ͷ΋Ϧ̳ΧΆ ̳ Χ͋ ΕΉ HΉ Υ̳ΠΝ͏νΆ Ώ�ΎήΠή΁Ύ̳́Π Ένή͋Ϧ́ϋΎήΧ ή͙ Hϸ͋νή΁͏ΧΆ͟ ΎΧ Biofuels 
Engineering Process Technology, United States: McGraw-Hill, 2008, pp. 269–302. 
[12]	 F. H. ͠ρΎΝ΁ήν ̳Χ͋ �Ή ΋Ή �͏́͏νΆ ΏͯΎ΁Χή́͏ΠΠϦΠήρΎ́ ̀ΎήΦ̳ρρΈ ̳ ρϦρϋ̳ΎΧ̳̀Π͏ κΠ̳ϋ͙ήνΦ ͙ήν ϋ΋͏ 
production of bio-̳̀ρ͏͋ ́΋͏ΦΎ̳́Πρ ̳Χ͋ κήΠϸΦ͏νρΆ͟ Polym. Chem., vol. 6, no. 25, pp. 4497– 
4559, 2015, doi: 10.1039/c5py00263j. 
[13]	 J. Baruah et al.Ά Ώ΋͏́͏Χϋ ϋν͏Χ͋ρ ΎΧ ϋ΋͏ κν͏ϋν͏̳ϋΦ͏Χϋ ή͙ ΠΎ΁Χή́͏ΠΠϦΠήρΎ́ ̀ ΎήΦ̳ρρ ͙ ήν ϱ̳ΠϦ͏-added 
κνή͋Ϧ́ϋρΆ͟ Front. Energy Res., vol. 6, no. DEC, pp. 1–19, 2018, doi: 10.3389/fenrg.2018.00141. 
16 
ttps://www.etipbioenergy.eu/value-chains/products-end-use/products
https://www.forbes.com/sites/woodmackenzie/2020/01/31/green-hydrogen-a-pillar-of-decarbonization/%237733dcd25803
https://www.forbes.com/sites/woodmackenzie/2020/01/31/green-hydrogen-a-pillar-of-decarbonization/%237733dcd25803
[14]	 ΏΉ ͠Ή ͵Ϧρρ̳ϋϋή ̳Χ͋ GΉ ͵Ή Dν̳΁ήΧ͏Ά Ώ�ΎήΦ̳ρρ Έν͏ϋν͏̳ϋΦ͏ΧϋΆ �Ύήν͏͙ΎΧ͏νΎ͏ρΆ ̳Χ͋ Potential 
Ένή͋Ϧ́ϋρ ͙ήν ̳ �Ύή͏́ήΧήΦϸ D͏ϱ͏ΠήκΦ͏ΧϋΆ͟ ΎΧ Biomass Fractionation Technologies for a 
Lignocellulosic Feedstock Based Biorefinery, S. I. Mussatto, Ed. Elsevier, 2016, pp. 1–22. 
[15]	 M. J. Negro et al.Ά ΏEϋ΋̳ΧήΠ κνή͋Ϧ́ϋΎήΧ ͙νήΦ ΁ΠϦ́ήρ͏ ̳Χ͋ ϷϸΠήρ͏ ή̀tained from steam 
exploded water-͏Ϸϋν̳́ϋ͏͋ ήΠΎϱ͏ ϋν͏͏ κνϦΧΎΧ΁ ϦρΎΧ΁ κ΋ήρκ΋ήνΎ́ ̳́Ύ͋ ̳ρ ̳́ϋ̳ΠϸρϋΆ͟ Bioresour. 
Technol., vol. 153, pp. 101–107, 2014, doi: 10.1016/j.biortech.2013.11.079. 
[16]	 A. A. J. Kerssemakers, P. Doménech, M. Cassano, C. K. Yamakawa, G. Dragone, and S. I. 
͵Ϧρρ̳ϋϋήΆ ΏΈνή͋Ϧ́ϋΎήΧ ή͙ ͠ΰ̳ήΧΎ́ !́Ύ͋ ͙νήΦ �͏ΠΠϦΠήρ͏ ΈϦΠκΈ F͏͏͋ρϋή́Ν F͏̳ρΎ̀ΎΠΎϋϸ ̳Χ͋ Ένή́͏ρρ 
Ώϋν̳ϋ͏΁Ύ͏ρ ͙ήν ̳Χ E͙͙Ύ́Ύ͏Χϋ ͵ Ύ́νή̀Ύ̳Π Έ͏ν͙ήνΦ̳Χ́͏Ά͟ Energies, vol. 13, no. 7, p. 1654, 2020, doi: 
10.3390/en13071654. 
[17]	 E. Cubas-Cano, C. González-Fernández, M. Ballesteros, and E. Tomás-Έ͏ΚΰΆ Ώ�Ύήϋ͏́΋ΧήΠή΁Ύ̳́Π 
̳͋ϱ̳Χ́͏ρ ΎΧ Π̳́ϋΎ́ ̳́Ύ͋ κνή͋Ϧ́ϋΎήΧ ̀ϸ Π̳́ϋΎ́ ̳́Ύ͋ ̳̀́ϋ͏νΎ̳Έ ΠΎ΁Χή́͏ΠΠϦΠήρ͏ ̳ρ Χήϱ͏Π ρϦ̀ρϋν̳ϋ͏Ά͟ 
Biofuels, Bioprod. Biorefining, vol. 12, no. 2, pp. 290–303, Mar. 2018, doi: 10.1002/bbb.1852. 
[18]	 ͫΉ ΫϦ ̳Χ͋ ΈΉ Ε̳Ν̳΋̳ρ΋ΎΆ Ώ�Ύήκ΋ήϋήΠϸρΎρ-based Hydrogen Production by Cyanobacteria and 
Gν͏͏Χ ͵Ύ́νή̳Π΁̳͏Ά͟ ΧήΉ ̳ͫΧϦ̳νϸ 2007Ά κκΉ 79–89, 2007. 
[19]	 ͭΉ ΫΉ Ώ΋ήϲΆ ΫΉ GΉ Ϋ̳ΧΆ ̳Χ͋ DΉ ͫΉ ͯ͏͏Ά Ώ�Ύή΋ϸ͋νή΁͏Χ κνή͋Ϧ́ϋΎήΧΈ Ώϋ̳ϋϦρ ̳Χ͋ κ͏νρκ͏́ϋΎϱ͏ρΆ͟ ΎΧ 
Biomass, Biofuels, Biochemicals: Biofuels: Alternative Feedstocks and Conversion Processes 
for the Production of Liquid and Gaseous
Biofuels, 2nd ed., A. Pandey, C. Larroche, C.-G. 
Dussap, E. Gnansounou, S. K. Khanal, and S. Ricke, Eds. Elsevier, 2019, pp. 693–713. 
[20]	 FΉ ͭ΋ήρν̳ϱΎῢ̳̳νΆ Ώ͵Ύ́νή̳Π΁̳Π ̀Ύή΋ϸ͋νή΁͏Χ κ΋ήϋήκνή͋Ϧ́ϋΎήΧΈ ρ̳́ΠΎΧ΁ Ϧκ ́΋̳ΠΠ͏Χ΁͏ρ ̳Χ͋ ϋ΋͏ 
ϲ̳ϸρ ͙ήνϲ̳ν͋Ά͟ J. Appl. Phycol., vol. 32, no. 1, pp. 277–289, 2020, doi: 10.1007/s10811-019­
01911-9. 
[21]	 ΏΉ ΋Ή Τ̳ν΁̳ρΆ ΈΉ ΤΉ ͋ήρ Ώ̳ΧϋήρΆ ͯΉ !Ή GΎν̳Π͋ΎΆ ͵Ή ΰ̳Ύ̳ϋΆ ̳Χ͋ ͵Ή ͋ή �Ή �̳ΠΎΚϦνΎΆ Ώ!Χ̳͏νή̀Ύ́ 
phototrophic processes of hydrogen production by different strains of microalgae 
�΋Π̳Φϸ͋ήΦήΧ̳ρ ρκΆ͟ FEMS Microbiol. Lett., vol. 365, no. 9, pp. 1–6, 2018, doi: 
10.1093/femsle/fny073. 
[22]	 ΏΉ ΋Ή Τ̳ν΁̳ρΆ ΈΉ ΤΉ ͋ήρ Ώ̳ΧϋήρΆ ͵Ή ΰ̳Ύ̳ϋΆ ̳Χ͋ ͵Ή ͋ή �Ή �̳ΠΎΚϦνΎΆ ΏͼκϋΎΦΎϽ̳ϋΎήΧ ή͙ ̀ΎήΦ̳ρρ ̳Χ͋ 
hydrogen production by Anabaena sp. (UTEX 1448) in nitrogen-͋͏κνΎϱ͏͋ ́ϦΠϋϦν͏ρΆ͟ Biomass 
and Bioenergy, vol. 111, no. August 2017, pp. 70–76, 2018, doi: 
10.1016/j.biombioe.2018.01.022. 
[23]	 ΈΉ ͵Ύρ΋ν̳Ά ΏΉ ͭνΎρ΋Χ̳ΧΆ ΏΉ ΋̳Χ̳Ά ͯΉ ΏΎΧ΁΋Ά ͵Ή Ώ̳ΝΎΧ̳΋Ά ̳Χ͋ ΰΉ !̀ Υ̳΋Ύ͋Ά ΏͼϦϋΠήήΝ ή͙ 
fermentative hydrogen production techniques: An overview of dark, photo and integrated 
dark-photo fermentative approach to ̀ΎήΦ̳ρρΆ͟ Energy Strateg. Rev., vol. 24, no. June 2018, 
pp. 27–37, 2019, doi: 10.1016/j.esr.2019.01.001. 
[24]	 ͠Ή !ΝΝ͏νΦ̳ΧΆ ͵Ή ̳ͫΧρρ͏ΧΆ ͫΉ ΋ή́΋̳Ά ̳Χ͋ ΋Ή HΉ ΥΎΚ͙͙͏ΠρΆ ΏΈ΋ήϋή̀ΎήΠή΁Ύ̳́Π ΋ϸ͋νή΁͏Χ κνή͋Ϧ́ϋΎήΧΈ 
κ΋ήϋή́΋͏ΦΎ̳́Π ͏͙͙Ύ́Ύ͏Χ́ϸ ̳Χ͋ ̀Ύήν͏̳́ϋήν ͋͏ρΎ΁ΧΆ͟ Int. J. Hydrogen Energy, vol. 27, no. 11–12, 
pp. 1195–1208, Nov. 2002, doi: 10.1016/S0360-3199(02)00071-X. 
[25]	 ͯΉ ͵Ή ΋Ϧ̀Ύή ̳Χ͋ ΈΉ ΥΉ ͯϦ͋͋͏ΧΆ Ώ�ΎήρϸΧϋ΋͏ρΎρ ή͙ ϋ΋͏ ͠νήΧ-Molybdenum Cofactor of 
ͶΎϋνή΁͏Χ̳ρ͏Ά͟ Annu. Rev. Microbiol., vol. 62, no. 1, pp. 93–111, 2008, doi: 
10.1146/annurev.micro.62.081307.162737. 
17 
[26]	 ͫΉ ΪΉ ΥΉ H̳ϸΆ ΕΉ ΫΉ ΥϦΆ ͫΉ �Ή ͫϦ̳ΧΆ ̳Χ͋ ͫΉ ͵͋Ή ̳ͫ΋ΎΦΆ Ώ�Ύή΋ϸ͋νή΁͏Χ κνή͋Ϧ́ϋΎήΧ ϋ΋νήϦ΁΋ κ΋ήϋή 
fermentation or dark fermentation using waste as a substrate: Overview, economics, and 
future prospects of hydrή΁͏Χ Ϧρ̳΁͏Ά͟ Biofuels, Bioprod. Biorefining, vol. 7, no. 3, pp. 334– 
352, May 2013, doi: 10.1002/bbb.1403. 
[27]	 EΉ ͭ ̳ϸ̳΋̳ΧΆ ͠ Ή Eνή΁ΠϦΆ ̳ Χ͋ HΉ ͭ ήΝϦΆ Ώ! ́ ήΦκ̳́ϋ ϋϦ̀ϦΠ̳ν κ΋ήϋή̀Ύήν͏̳́ϋήν ͙ ήν ήϦϋ͋ήήν ΋ϸ͋νή΁͏Χ 
κνή͋Ϧ́ϋΎήΧ ͙νήΦ ΦήΠ̳ρρ͏ρΆ͟ Int. J. Hydrogen Energy, vol. 42, no. 4, pp. 2575–2582, 2017, doi: 
10.1016/j.ijhydene.2016.08.014. 
[28]	 ΋Ή Gν̳̳̀ν́ϽϸΝΆ ͭΉ Ιν̳̀ΧΎ͏́Ά ͫΉ Υ͏νΧΎΝΆ ̳Χ͋ ͵Ή Εν̳͙́ϽϸΧρΝΎΆ ΏEϱ̳ΠϦ̳ϋΎήΧ ή͙ ϋ΋͏ ϋϲή-stage 
͙͏νΦ͏Χϋ̳ϋΎϱ͏ ΋ϸ͋νή΁͏Χ κνή͋Ϧ́ϋΎήΧ ͙ νήΦ ρϦ΁̳ν ̀ ͏͏ϋ ΦήΠ̳ρρ͏ρΆ͟ Energies, vol. 12, no. 21, 2019, 
doi: 10.3390/en12214090. 
[29]	 J. E. Ramírez-Morales, E. Tapia-Venegas, J. Toledo-Alarcón, and G. Ruiz-FΎΠΎκκΎΆ ΏΏΎΦϦΠϋ̳Χ͏ήϦρ 
production and separation of biohydrogen in mixed culture systems by continuous dark 
͙͏νΦ͏Χϋ̳ϋΎήΧΆ͟ Water Sci. Technol., vol. 71, no. 9, pp. 1271–1285, 2015, doi: 
10.2166/wst.2015.104. 
[30]	 ͫΉ Υ̳Χ΁ ̳Χ͋ ΫΉ ΫΎΧΆ ΏΈνή΁ν͏ρρ ΎΧ ΦΎ́νή̀ΎήΠή΁ϸ ͙ήν ͙͏νΦ͏Χϋ̳ϋΎϱ͏ ΋ϸ͋νή΁͏Χ κνή͋Ϧ́ϋΎήΧ ͙νήΦ 
ήν΁̳ΧΎ́ ϲ̳ρϋ͏ρΆ͟ Crit. Rev. Environ. Sci. Technol., vol. 49, no. 10, pp. 825–865, 2019, doi: 
10.1080/10643389.2018.1487226. 
[31]	 E. Özgür et al.Ά Ώ�Ύή΋ϸ͋νή΁͏Χ κνή͋Ϧ́ϋΎήΧ ͙νήΦ ̀͏͏ϋ ΦήΠ̳ρρ͏ρ ̀ϸ ρ͏μϦ͏ΧϋΎ̳Π ̳͋νΝ ̳Χ͋ 
κ΋ήϋή͙͏νΦ͏Χϋ̳ϋΎήΧΆ͟ Int. J. Hydrogen Energy, vol. 35, no. 2, pp. 511–517, 2010, doi: 
10.1016/j.ijhydene.2009.10.094. 
[32]	 Q. Zhang et al.Ά ΏΏ͏μϦ͏ΧϋΎ̳Π dark and photo fermentation hydrogen production from 
΋ϸ͋νήΠϸϽ͏͋ ́ήνΧ ρϋήϱ͏νΈ ! κΎΠήϋ ϋ͏ρϋ ϦρΎΧ΁ 11 Φ3 ν͏̳́ϋήνΆ͟ Bioresour. Technol., vol. 253, no. 
November 2017, pp. 382–386, 2018, doi: 10.1016/j.biortech.2018.01.017. 
[33]	 W. Terlouw et al.Ά ΏG̳ρ ͙ήν �ΠΎΦate. The optimal role for gas in a net-zero emissions energy 
ρϸρϋ͏ΦΆ͟ Ιϋν͏́΋ϋΆ 2019Ή 
[34]	 �Ή DΉ ̳ͫΦ͏ρΆ DΉ !Ή D͏Ώ̳ΧϋΎρΆ ̳Χ͋ GΉ Ώ̳ϦνΆ ΏFΎΧ̳Π ΋͏κήνϋΈ Hϸ͋νή΁͏Χ Ένή͋Ϧ́ϋΎήΧ Έ̳ϋ΋ϲ̳ϸρ �ήρϋ 
Analysis (2013 – 2016)Ά͟ !νΠΎΧ΁ϋήΧ (Τ!)Ά ΙΏ!Ά 2016Ή 
18 
2695- 8864
	
	Portada1481
	Informes Técnicos Ciemat
	1481
	Informes Técnicos Ciemat
	1481
	TECNOLOGÍAS DE PRODUCCIÓN DE HIDRÓGENO BASADAS EN MÉTODOS BIOLOGICOS
	íNDICE
	ÍNDICE DE FIGURAS
	ÍNDICE DE TABLAS
	1 Introducción
	2 Hidrógeno como Fuente de Energía
	2.1 Materias primas
	2.2 Biohidrógeno
	3 Métodos de Producción de Biohidrógeno
	3.1 Biofotólisis
	3.2 Fotofermentación
	3.3 Fermentación oscura
	4 Conclusión y Perspectivas Futuras
	5 Bibliografía
	4_Contraportada

Continuar navegando

Otros materiales