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Patologia_inmunologica_de_localizacion_b (1)

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Diagnóstico y tratamiento
Patologı́a inmunológica de localización bucal
Immunological diseases of buccal localisation
Antonio Bascones-Martı́nez *, Marta Muñoz-Corcuera y Cristina Bascones-Ilundain
Departamento de Medicina y Cirugı́a Bucofacial, Facultad de Odontologı́a, Universidad Complutense de Madrid, Madrid, España
Introducción
Existen múltiples enfermedades de base inmunológica que
cursan con manifestaciones en el territorio bucal (tabla 1),
constituyendo en ocasiones el primer signo de la enfermedad
subyacente. Este hecho brinda una especial importancia al
conocimiento de las lesiones orales asociadas a dichas enferme-
dades, ası́ como a su diagnóstico precoz, que puede significar una
mejora en el tratamiento clı́nico de los pacientes afectados. Entre
las enfermedades de base inmunológica que cursan con repercu-
siones bucales destacan 2 grupos: el liquen y las enfermedades
vesiculoampollosas. En esta revisión describiremos la clı́nica oral y
el tratamiento bucal del liquen plano oral, las reacciones
liquenoides, el pénfigo vulgar, el penfigoide de las mucosas, la
epidermólisis ampollosa, el eritema exudativo multiforme y el
sı́ndrome de Sjögren.
Liquen plano oral
El liquen plano oral es una enfermedad mucocutánea crónica no
infecciosa que tiene una patogenia claramente inmune, aunque la
etiologı́a es desconocida1–4. Se definen 6 formas de presentación en
la boca: reticular, papular, en placas, erosivo, atrófico y bulloso. El
primero se caracteriza por la presencia de estrı́as queratósicas
(estrı́as de Wickham) que toman aspecto de retı́cula sobre la
mucosa y pueden estar rodeadas por un borde eritematoso (fig. 1),
el segundo se caracteriza por la presencia de pápulas blancas de
0,5-1 mm de diámetro, el tercero es similar a la leucoplasia pero las
lesiones son multifocales, en la forma erosiva aparecen zonas
atróficas y ulceraciones cubiertas por una seudomembrana con
bordes irregulares, el atrófico se manifiesta como áreas eritema-
tosas y, por último, en la forma bullosa aparecen lesiones en forma
de ampollas1,4–7. Las lesiones son habitualmente múltiples,
bilaterales y simétricas2. Se relacionan con zonas de traumatismos
y se exacerban por factores mecánicos, el calor y los irritantes del
tabaco3.
Las zonas de aparición más frecuentes son la mucosa yugal, la
lengua, el bermellón labial y la encı́a (en forma de gingivitis
descamativa), y la sintomatologı́a varı́a desde un ligero escozor a
un dolor intenso1,5,8. La importancia de este proceso radica en
que hoy la OMS lo considera una lesión precancerosa, y ası́ se
muestra en algunos estudios9,10, aunque hay autores que
aseguran que esta afirmación es controvertida7,11–13. La gingi-
vitis descamativa puede darse en enfermedades vesiculoampo-
llosas, en reacciones adversas medicamentosas y en otros
trastornos, pero se asocia particularmente al liquen plano y al
penfigoide de las mucosas, no teniendo relación con la presencia
de placa bacteriana; y es importante no pasarla por alto, puesto
que puede ser el único signo de una enfermedad subya-
cente2,14,15. Se caracteriza por descamación epitelial, eritema,
erosiones y/o lesiones vesiculoampollosas localizadas en encı́a
libre y adherida15 (fig. 2).
El tratamiento no es necesario en pacientes asintomáticos,
mientras que en aquellos con sı́ntomas el primer paso debe ser
eliminar todos los factores que puedan estar precipitando la
aparición de la enfermedad, como cúspides muy puntiagudas,
restauraciones dentales rugosas o prótesis mal ajustadas; además se
debe minimizar el trauma mecánico en procedimientos dentales y
reducir la ingesta de bebidas y comidas muy ácidas o picantes,
eliminar la ingesta de alcohol y el tabaco, ası́ como reducir el estrés.
Es importante potenciar la higiene oral, ya que las molestias
asociadas a la misma propician el acúmulo de placa bacteriana, que
exacerba los sı́ntomas. El cepillado debe realizarse con un cepillo
suave y pastas que no contengan menta o canela; deben utilizarse
hilo dental y colutorios de clorhexidina sin alcohol. Además se
pueden llevar a cabo tartrectomı́as en la consulta cada 3/6 meses.
Estas medidas pueden mejorar la sintomatologı́a y en ocasiones
llevar a su desaparición2,3,12,13.
Med Clin (Barc). 2013;140(2):88–92
I N F O R M A C I Ó N D E L A R T Í C U L O
Historia del artı́culo:
Recibido el 26 de abril de 2012
Aceptado el 14 de junio de 2012
On-line el 16 de septiembre de 2012
* Autor para correspondencia.
Correo electrónico: antbasco@odon.ucm.es (A. Bascones-Martı́nez).
www .e lsev ier .es /m ed i c in ac l in ic a
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http://dx.doi.org/10.1016/j.medcli.2012.06.016
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mailto:antbasco@odon.ucm.es
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http://dx.doi.org/10.1016/j.medcli.2012.06.016
El tratamiento en pacientes sintomáticos se realiza con
glucocorticoides, aunque el liquen plano erosivo puede ser
resistente y se hace necesario el empleo de inmunodepresores
tópicos, retinoides, ciclosporina, talidomida o inhibidores de la
calcineurina para controlarlo3,16,17. Las preparaciones tópicas en
gel son las más adecuadas para su uso sobre la mucosa oral, y se
pueden mezclar con Orabase1 para aumentar su sustantividad en
la cavidad oral, e incluso aplicarse con cubetas individuales 3 o
4 veces al dı́a, disminuyendo la frecuencia según desaparezca
la sintomatologı́a. Los glucocorticoides más empleados son la
triamcinolona al 0,1% y el clobetasol al 0,05%. También se emplean
colutorios de glucocorticoides más potentes como la dexameta-
sona al 0,1% para utilizar 3-4 veces al dı́a. En ocasiones se utilizan
inyecciones perilesionales de dexametasona o acetónido de
triamcinolona (10-20 mg/ml cada 2 o 4 semanas) para tratar
lesiones localizadas. Se debe tener en cuenta que el tratamiento
con glucocorticoides aumenta el riesgo de infecciones fúngicas, por
lo que se ha de mantener el tratamiento más simple posible,
controlar al paciente, realizar enjuagues con clorhexidina, limpiar
las prótesis y no dormir con ellas para prevenirlas, y tratar si
apareciesen con antifúngicos sistémicos ya que los tópicos pueden
ser irritantes2,3,5,12. Ası́ mismo, es importante involucrar al
paciente en el tratamiento y hacerle consciente de su importancia,
dejando siempre claro que este no es curativo, sino que está
encaminado a mejorar la sintomatologı́a2,3. En afectaciones
mucocutáneas puede ser necesario el empleo de terapia inmuno-
moduladora sistémica (prednisona 1 mg/kg de peso diario)3.
Reacciones liquenoides
Existen manifestaciones que simulan las caracterı́sticas clı́nicas
o microscópicas del liquen plano, lo que dificulta en ocasiones el
diagnóstico. Las más frecuentes son las debidas a la administración
de medicamentos por vı́a sistémica y las debidas a una alergia por
contacto a nivel local3,18,19.
Reacciones liquenoides relacionadas con medicamentos: exis-
ten muchas medicaciones que pueden dar lugar a reacciones
liquenoides orales y/o cutáneas, incluyendo hipoglucemiantes,
antihipertensivos, antiinflamatorios no esteroideos (AINE) o anti-
rretrovirales, pero la patogenia no está clara. El tiempo que tarda en
aparecer la reacción desde el inicio de la toma de la medicación
puede ser muy variable, desde semanas hasta más de un año, lo que
dificulta establecer un diagnóstico. Las lesiones pueden tardar
meses en desaparecer y clı́nicamente se presentan con un patrón
reticular o erosivo, aunque a diferencia del liquen plano, que es
multifocal y/o bilateral, estas se encuentran como una lesión
aislada y unilateral que suele desaparecer al retirar la medicación
causante2,3,18. Si nofuese posible retirar la medicación o
Tabla 1
Manifestaciones orales y tratamiento de las enfermedades de base inmune a nivel bucal
Enfermedad Clı́nica oral Tratamiento
Liquen plano Seis formas clı́nicas: reticular, papular, en placas, erosivo,
atrófico y bulloso. La forma reticular es la más frecuente y se
caracteriza por las estrı́as de Wickham
En pacientes sintomáticos, retirar factores precipitantes,
reducir estrés, alcohol y tabaco, mejorar higiene oral.
Glucocorticoides locales asociados a antifúngicos
Reacciones liquenoides Caracterı́sticas clı́nicas similares a las del liquen plano, pero
la lesión es aislada
Retirar medicación o material causante. Si no es posible,
igual que en el liquen plano
Pénfigo vulgar Ampollas múltiples, mal definidas, de diferentes tamaños y
techo fino, se rompen fácilmente y no dejan cicatriz.
Gingivitis descamativa
Glucocorticoides sistémicos o tópicos según gravedad.
Analgésicos o anestésicos tópicos, técnicas de higiene oral,
seguimiento periodontal
Penfigoide de las mucosas Ampollas que se rompen dando lugar a úlceras dolorosas
que pueden dejar cicatriz. Gingivitis descamativa
Dapsona y glucocorticoides sistémicos o azatioprina en
pacientes graves. Glucocorticoides tópicos en pacientes
menos graves. Higiene oral y seguimiento periodontal
Epidermólisis ampollosa Varı́an desde ampollas pequeñas que curan sin dificultad a
grandes que dejan cicatrices, microstomı́a y carcinomas.
Alteraciones dentales
Glucocorticoides asociados a inmunodepresores
o dapsona. Minimizar trauma local en mucosa oral, medidas
preventivas, higiene o fisioterapia tras cirugı́as
Eritema multiforme Eritema, vesı́culas, úlceras y costras hemorrágicas en labios.
Diferente extensión según cuadro
Glucocorticoides sistémicos. Glucocorticoides locales
para lesiones orales
Sı́ndrome de Sjögren Xerostomı́a, predisposición a caries, eritema mucoso
y úlceras.Candidiasis
Pilocarpina, agonistas muscarı́nicos, corticoides,
prevención de complicaciones orales
Figura 1. Estrı́as de Wickham y epitelio atrófico en liquen plano oral. Figura 2. Gingivitis descamativa asociada al liquen plano oral.
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persistiesen las lesiones, el tratamiento a aplicar es el mismo que el
del liquen plano3.
Reacciones liquenoides por contacto: se han localizado una
variedad de agentes que producen estas reacciones, incluyendo
materiales dentales y agentes aromatizantes. Las lesiones son
similares a las del liquen plano, pero aparecen en el lugar
de contacto con el material que las produce. Las restauraciones de
amalgama pueden originar reacciones liquenoides, y las lesiones
aparecen en la mucosa yugal o la lengua en contacto directo con
la amalgama. Estas lesiones desaparecen rápidamente al eliminar
el agente causal2,3,18. Este puede ser sustituido por otro, aunque
puede ser que el material alternativo también produzca reacción
liquenoide, lo que debe ser advertido al paciente. También puede
cubrirse temporalmente el material para confirmar que la causa de
la reacción es esa2.
Pénfigo vulgar
Es una enfermedad mucocutánea crónica, potencialmente
mortal, órgano-especı́fica y de origen autoinmune que se
caracteriza por vesı́culas y ampollas intraepiteliales debidas a la
acción de autoantı́genos contra proteı́nas especı́ficas localizadas en
los desmosomas y que casi invariablemente tiene afectación oral,
siendo en más de la mitad de las ocasiones la primera
manifestación de la enfermedad1,2,5,6,16,20,21, aunque hay estudios
que muestran una menor aparición de lesiones orales en pacientes
con pénfigo vulgar22. Si se diagnostica sin que hayan aparecido
lesiones cutáneas el pronóstico mejora considerablemente2,23, y es
por ello por lo que es importante biopsiar las lesiones orales y
establecer un diagnóstico cuanto antes23, aunque el estudio de
Qasmi et al.24 no muestra diferencias en el tiempo de diagnóstico,
el pronóstico y el tratamiento en pacientes en los que la aparición
es inicialmente oral respecto a aquellos con afectación inicial a
nivel cutáneo.
Clı́nicamente aparece de forma inespecı́fica y es habitual que el
diagnóstico se retrase unos meses a causa de ello. Las lesiones que
aparecen son ampollas múltiples, mal definidas, de diferentes
tamaños y techo fino, que se rompen fácilmente y dan lugar a
erosiones superficiales con fondo necrótico y un halo eritematoso,
irregulares y muy dolorosas, que curan sin dejar cicatrices (fig. 3).
La localización más frecuente es la zona posterior de la boca, en la
mucosa bucal cerca del plano oclusal, los labios, la encı́a edéntula y
el paladar blando, por ser zonas de mayor roce. El signo de Nikolsky
es positivo y en ocasiones aparece una gingivitis descamativa
crónica1,5,6,16,21,25. Las lesiones orales en fase avanzada pueden
dificultar la alimentación, comprometiendo el estado nutricional
del paciente20.
El tratamiento se realiza con glucocorticoides sistémicos
(prednisona 1-2 mg/kg diarios) o tópicos según la gravedad, y
fármacos coadyuvantes como los inmunodepresores (azatioprina
2 mg/kg diarios), los inhibidores de la sı́ntesis de la purina o el
tacrolimus1,20,26,27. Aunque las lesiones orales suelen mejorar con
el tratamiento sistémico, en ocasiones no lo hacen; el tratamiento
de lesiones orales recalcitrantes puede llevarse a cabo con
inyecciones intralesionales de triamcinolona o con propionato
de clobetasol al 0,05% en Orabase1 27.
A la hora del tratamiento odontológico de estos pacientes se
deben tener en cuenta la friabilidad de la encı́a y la disminución de la
higiene oral que llevan apareadas fundamentalmente debido al
dolor, con un aumento del depósito de placa bacteriana y cálculo,
que empeoran el desarrollo de la enfermedad5. Además, se ha
comprobado que el estado periodontal de los pacientes con pénfigo
vulgar es peor que en pacientes sanos28 y que este podrı́a incluso ser
un factor iniciador o de progresión de la enfermedad periodontal29,
por lo que se debe insistir en las técnicas de higiene oral y
prevención, ası́ como realizar un seguimiento a largo plazo28,29.
Se recomienda el uso de analgésicos o anestésicos tópicos para
controlar el dolor oral, y enjuagues antisépticos para reducir el
riesgo de infecciones30.
Penfigoide de las mucosas
Se define como un grupo de enfermedades autoinmunes
inflamatorias crónicas que cursan con la formación de
ampollas subepiteliales y que afecta principalmente a las mem-
branas mucosas. Es caracterı́stico el depósito lineal de inmuno-
globulina (Ig) G, IgA, IgM o la fracción C3 del complemento a lo largo
de la membrana basal1,2.
Las lesiones de la cavidad bucal suelen aparecer en primer lugar
en muchas de las variantes de la enfermedad y tienen forma de
ampollas, que se rompen rápidamente y se transforman en
erosiones o úlceras muy dolorosas, con un halo eritematoso y
un fondo amarillento, que en ocasiones pueden dejar cicatrices. La
localización más frecuente es la encı́a y el paladar, aunque pueden
verse afectadas también la lengua, la mucosa bucal y los labios
(fig. 4). Es frecuente que se manifieste solo o inicialmente como
una gingivitis descamativa, con una encı́a eritematosa, brillante y
hemorrágica que produce dolor al romperse las ampollas. El signo
de Nikolsky puede ser negativo y los pacientes sufren de dolor y
disfagia1,2,5,8,16,31.
El tratamiento depende de la extensión, la gravedad y la
localización de las lesiones. En pacientes con lesiones graves o
afectación ocular se administran dapsona y glucocorticoides
sistémicos (prednisona 40-60 mg/kg de peso diarios) o azatioprina
(1-2 mg/dı́a). A los pacientes de bajo riesgo se les administran
glucocorticoides tópicos enforma de gel, pomada, en Orabase1 o
en cubetas individuales (fluocinonida al 0,05% o propionato de
clobetasol al 0,05%) 2 o 3 veces al dı́a, disminuyendo la frecuencia
según desaparezca la sintomatologı́a; los colutorios de acetónido
de triamcinolona al 0,05% no suelen controlar la enfermedad, pero
sin embargo este fármaco es útil para la aplicación de inyecciones
intralesionales1,27,30,31.
Se recomienda el uso de analgésicos o anestésicos tópicos para
controlar el dolor oral, y enjuagues antisépticos para reducir el
riesgo de infecciones30.
Además, se deben proporcionar instrucciones de higiene oral y
recomendar al paciente no consumir alimentos duros para
Figura 3. Pénfigo vulgar localizado en encı́a. Figura 4. Afectación ocular y oral en penfigoide de las mucosas.
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minimizar el trauma de la mucosa. También se recomienda realizar
raspado y alisado radicular para mantener la salud periodontal del
paciente, siempre de modo muy cuidadoso y vigilancia a posteriori,
porque toda intervención puede agravar la enfermedad30,31. El
cepillado dental debe enseñarse en consulta para que el paciente
tenga una buena técnica y lo realice 2 veces al dı́a con un cepillo
suave, se debe utilizar seda dental una vez al dı́a y acudir cada 3 o
6 meses al odontólogo para llevar a cabo una limpieza
profesional30.
El tratamiento con glucocorticoides aumenta el riesgo de
candidiasis oral, por lo que se puede utilizar un gel de miconazol,
enjuagues de clorhexidina o ambos, para prevenirla31.
Epidermólisis ampollosa
Bajo el epı́grafe de epidermólisis ampollosa se engloba un grupo
de enfermedades raras determinadas genéticamente, caracteri-
zadas por la aparición de ampollas en localización cutánea y
mucosa que se presentan ante traumatismos menores o espontá-
neamente. Se divide en 3 grupos mayores según las caracterı́sticas
histológicas, e incluye unas 23 variantes32–34.
En la mucosa bucal, las manifestaciones varı́an según el tipo de
la enfermedad desde ampollas pequeñas que curan rápidamente
hasta ampollas muy graves que forman cicatrices y que dan lugar a
microstomı́a e incluso a carcinomas periorales. Otras lesiones
bucales incluyen ampollas en lengua y labios, anquiloglosia, atrofia
de las papilas linguales, gran riesgo de caries debido a la dieta
blanda y los suplementos alimenticios por un lado y la dificultad
para el cepillado en casos graves por otro lado, hipoplasia del
esmalte y atricción muy rápida de las piezas dentarias32–34.
El tratamiento de la enfermedad se realiza con glucocorticoides
a altas dosis en combinación con agentes inmunodepresores o
dapsona2.
El tratamiento odontológico de estos pacientes requiere
modificaciones que minimicen el trauma local de los tejidos. Los
instrumentos intraorales han de ser de tamaño reducido y se
lubricarán con cremas de glucocorticoides o vaselina, los
instrumentos retractores preferentemente serán con forma
redondeada y los aspiradores de plástico, pequeños y redondeados.
La anestesia local se aplicará despacio y profunda para prevenir
la aparición de ampollas. Será siempre preferible conservar la
dentición natural y aplicar medidas preventivas lo antes posible
(barnices de flúor, soluciones de flúor de aplicación tópica y gel de
clorhexidina al 0,12% de aplicación tópica), ya que las prótesis
removibles están contraindicadas debido a la fricción. Existen
casos en la literatura médica en que se procedió a la rehabilitación
con implantes o prótesis fija tradicional33,34 de modo exitoso;
en estos casos las restauraciones deben estar extraordinariamente
bien adaptadas y pulidas. Es positivo que el paciente realice
tratamiento de fisioterapia tras la cirugı́a oral para evitar
la aparición de cicatrices retráctiles que pueden comprometer la
apertura bucal32,33.
En casos de enfermedad grave o de necesidad de varios
procedimientos quirúrgicos orales, se utilizará sedación o aneste-
sia intravenosa32.
Eritema exudativo multiforme
El eritema multiforme es una enfermedad inmune aguda de la
piel y las membranas mucosas que se manifiesta en la cavidad oral
como lesiones erosivas, ampollosas y eritematosas muy dolorosas,
y con la aparición de costras hemorrágicas preferentemente en la
mucosa no queratinizada, siendo tı́pica la afectación de los labios.
Dentro de este grupo de trastornos se encuadran la forma mayor, la
menor, la necrólisis epidérmica tóxica y el sı́ndrome de Stevens-
Johnson5,35, estando estos 2 últimos ı́ntimamente relacionados con
reacciones adversas graves a medicamentos; además son consi-
deradas por muchos autores entidades independientes de las
2 primeras y pueden comprometer la vida del paciente1,2,36–38.
La forma menor es aguda y autolimitada, y puede ser episódica
o recurrente. Las lesiones en diana cubren menos de un 10% de la
superficie de la piel y se pueden involucrar las mucosas,
especialmente la oral, apareciendo eritema, vesı́culas, úlceras y
afectando a los labios en prácticamente todos los casos, lo que
constituye un signo tı́pico de este cuadro5,8,38.
La forma mayor también es autolimitada, ocasionalmente
recurrente y se caracteriza por la afectación simétrica de la piel
(menos del 10% de la superficie) y 2 mucosas diferentes. Hay
autores que lo consideran la misma enfermedad que el sı́ndrome
de Stevens-Johnson5,38.
La necrólisis epidérmica tóxica se caracteriza por una afectación
cutánea de más del 30% de la superficie corporal, ampollas y
erosiones muy graves en las mucosas38.
Aunque no existe un tratamiento especı́fico, se debe intentar
identificar el agente infeccioso y tratarlo farmacológicamente para
eliminarlo. Los glucocorticoides son los fármacos más frecuente-
mente utilizados para controlar los brotes agudos de la enferme-
dad. Se pueden administrar por vı́a oral (30-90 mg de prednisona
diarios) o intravenosa (metilprednisolona 0,5-1 mg/kg de peso
cada 8 h) en los casos más graves. El uso de tratamiento de
mantenimiento con glucocorticoides no está claramente indi-
cado35. Para las lesiones orales se puede emplear acetónido de
triamcinolona en gel al 0,1%36.
Como cuidados adicionales se indican el control del dolor
(incluso mediante opiáceos), limitación de la alimentación,
considerando la parenteral, cuidado cutáneo intensivo, anti-
bióticos, curas de las heridas y mantenimiento del equilibrio
electrolı́tico del paciente2.
Sı́ndrome de Sjögren
El sı́ndrome de Sjögren es una enfermedad autoinmune
sistémica que se caracteriza fundamentalmente por la presencia
de sequedad ocular (xeroftalmia) y bucal (xerostomı́a) debido a la
infiltración de las glándulas lagrimales y salivales por células
linfoplasmocitarias. Estos infiltrados originan una destrucción
progresiva de las glándulas exocrinas, con la consiguiente
disminución de las secreciones glandulares y la aparición de
sintomatologı́a relacionada con la sequedad de las mucosas
infiltradas. La hiperactividad de los linfocitos B periféricos es el
principal dato inmunológico39.
La clı́nica oral derivada de la falta de saliva incluye un elevado
riesgo de caries en superficies libres, inflamación y eritema de
la mucosa oral, úlceras traumáticas, cambios atróficos de la
mucosa, edema, inflamación o recesión gingival y mayor
acúmulo de placa bacteriana. En enfermedades avanzadas se
puede dar depapilación lingual. Los pacientes portadores de
prótesis experimentan dificultad en la retención e incomodidad.
Además, estos pacientes tienen un riesgo elevado de sufrir
infecciones oportunistas por Candida albicans40. Otras manifes-
taciones son alteraciones del gusto, labios secos y agrietados,
lengua sucia, eritematosa y agrietada, queilitisangular, atricción
dental y poliartralgias41,42.
El tratamiento odontológico de estos pacientes pasa por
aumentar la frecuencia de las visitas, extremar las medidas de
higiene para evitar las caries, y fluorizaciones en consulta y en el
domicilio. Se debe aconsejar beber agua frecuentemente para
lubricar los tejidos orales, aumentar el flujo salivar y equilibrar el
pH oral para disminuir el riesgo de caries. Los sustitutos de la saliva
se pueden utilizar también, ya que mejoran la lubricación y
proporcionan comodidad al paciente. La candidiasis se trata con
antifúngicos locales en caso de que aparezca40.
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El tratamiento farmacológico se realiza con pilocarpina o
cevimelina, y glucocorticoides e inmunodepresores para la
afectación extraglandular39,40. La pilocarpina es un agente
parasimpaticomimético colinérgico con una predominante acción
agonista de los receptores muscarı́nicos M3 de las glándulas
salivales, y es un tratamiento eficaz contra la xerostomı́a del
sı́ndrome de Sjögren. Se administran 5 mg 3 o 4 veces al dı́a y se ha
de mantener varias semanas antes de retirarlo por falta de
eficacia39.
Ası́ pues, las enfermedades de base inmunológica pueden tener
repercusiones bucales que deben ser tenidas en cuenta, ya que en
ocasiones son el primer signo y un diagnóstico precoz mejorará el
pronóstico de la enfermedad. En general, el tratamiento de las
lesiones orales va a realizarse con glucocorticoides en los
trastornos aquı́ revisados. Es importante un manejo cuidadoso
de la mucosa oral de estos pacientes, ası́ como un mantenimiento
óptimo de la higiene oral, puesto que el depósito de placa
bacteriana y cálculos puede empeorar el curso de la enfermedad.
Por ello, es positivo contar con un odontólogo dentro del equipo
multidisciplinar que se encargará del tratamiento de estos
procesos.
Conflicto de intereses
Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.
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