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Julián A. Grisales Vásquez
Ética profesional
Julyan022@gmail.com
El mercado de la información.
El periodismo no es un oficio inocente, lastimosamente la realidad con respecto al tratamiento de la noticia es muy diferente a lo que enseñan en las aulas de clase y esto no es un secreto para nadie, como cualquier otra empresa necesitan vender, ganar clientes y subir el rating. 
Esto es una verdad innegable que atiende netamente a intereses económicos de grandes empresas, para bien o para mal las personas que consiguen un empleo en algún medio deben adaptarse a las políticas de este y someterse a los modos en cómo se tratan algunos temas, personajes o entidades.
Nadie puede hacer nada para cambiar las cosas en un entorno competitivo de mercado en el que nos encontramos, después de todo el periodismo más que una profesión pasional es un oficio más en donde los trabajadores deben ganar un sueldo y sus empresas deben recibir ganancias.
La competitividad entre los diferentes medios ayuda a establecer y reafirmar este “mercado de la información” ya que nos encontramos en la era de la inmediatez, donde las chivas informativas son el mayor de los tesoros, el medio que anuncie primero es el medio ganador.
Por último, la demanda por parte de los consumidores de estos medios por estar actualizados en todo tipo de información, obliga aún más a los directores de las diferentes empresas a luchar por ofrecer un medio de información atractivo, directo, rápido que sobreviva al constante flujo de información en el que nos movemos día a día en especial en las diferentes redes sociales.
En conclusión podemos afirmar que el periodismo es una labor que se ha alejado de su meta principal, pero no porque de forma aleatoria alguien lo haya decidido, sino porque los tiempos cambian y con ellos la necesidad del público, del mercado, de la sociedad, esta labor está mutando y aún no se encuentra en un punto fijo ya que existen numerosos debates sobre estas cuestiones que nunca llegarán a ningún punto porque este rumbo lo decide la masa consumidora no los ejecutivos de una empresa.