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Manual AMIR · Cardiología y Cirugía Cardiovascular 40 sis de los injertos en el postoperatorio inmediato) e incluso la revascularización aislada de un único vaso (como la descenden- te anterior o la circunfleja) mediante minitoracotomía. La arteria mamaria interna (AMI) o torácica interna es una rama de la arteria subclavia que discurre paralela al esternón, reco- rriendo la cara interna de la parrilla costal en la línea medio- clavicular (MIR 14, 134). La AMI se termina anastomosando con la arteria epigástrica, formando una arcada vascular que discurre desde la arteria subclavia hasta la femoral cruzando el tórax y el abdomen. La localización de la AMI izquierda, muy cerca de la cara ante- rior del corazón, la hace especialmente indicada para revas- cularizar la arteria descendente anterior (la utilización de AMI izquierda mejora en este caso la supervivencia). La AMI derecha es el segundo injerto vascular de elección en la revascularización quirúrgica. Se puede emplear in situ (mante- niendo su origen en la subclavia) para revascularizar la arteria descendente anterior (la AMI izquierda se emplearía en este caso para revascularizar la arteria circunfleja) o los segmentos proximales de la arteria circunfleja. En otros casos, se puede seccionar en su origen y anastomosarla a la AMI izquierda (anastomosis en T, Y o W), con lo que la AMI izquierda (cuyo origen no es necesario cortar) se anastomosaría a la DA, y la AMI derecha se anastomosaría a las ramas de la arteria circun- fleja y arteria coronaria derecha. (Ver tabla 3) Toma de decisiones en Heart Team En los pacientes complejos, optar por realizar revascularización quirúrgica, percutánea o por tratamiento médico es una deci- sión que ha de tomarse por un equipo que integre cardiólogos clínicos, cirujanos y cardiólogos intervencionistas (Heart Team). La decisión depende de distintos factores como la situación clínica del paciente, el riesgo de una eventual cirugía (escala EuroSCORE), y la complejidad técnica de una eventual ACTP (escala SYNTAX score). En general, para pacientes con lesiones coronarias complejas y riesgo quirúrgico aceptable, es preferible el tratamiento qui- rúrgico porque disminuye el riesgo de infarto y reintervención coronaria a largo plazo, y consigue un grado de revasculariza- ción más completo que la ACTP; los beneficios de la cirugía sobre la ACTP son mayores en pacientes con disfunción ven- tricular y/o diabetes mellitus. La ACTP, por su parte, está más indicada para pacientes de alto riesgo quirúrgico y con lesiones coronarias más sencillas, dado que la agresión del procedi- miento es menor que con la cirugía. 4.4. Infarto agudo de miocardio Se define infarto agudo de miocardio (IAM) como la presencia de daño miocárdico (diagnosticado por la elevación de tropo- nina en sangre) producido por isquemia miocárdica. Existen numerosas situaciones que pueden acompañarse de daño miocárdico (elevación de troponina) en ausencia de isquemia miocárdica (ver tabla 7 en las páginas siguientes). La pre- sencia de isquemia miocárdica se puede diagnosticar mediante cualquiera de las siguientes situaciones (MIR): • Clínica sugerente de isquemia. • Cambios electrocardiográficos sugerentes de isquemia (cam- bios significativos en el segmento ST, onda T o bloqueo de rama de nueva aparición). • Aparición de nuevas ondas Q patológicas en el electrocar- diograma. • Evidencia en las pruebas de imagen de nuevas alteraciones de la contractilidad segmentaria miocárdica. • Detección de un trombo intracoronario en una autopsia o coronariografía. Se produce, generalmente, por la rotura de una placa de ateroma inestable, rica en lípidos, con formación secundaria de trombo que ocluye total o parcialmente la luz de la arteria coronaria, provocando un déficit de riego distal. Ésta es la forma más frecuente, secundaria a aterosclerosis; otras causas son: embolia coronaria, disección coronaria, vasoespasmo (cocaína, ergotamina…), yatrogenia (cirugía, intervencionismo percutáneo…), etc. Figura 7. TAC multicorte y reconstrucción tridimensional que muestra la per- meabilidad de los puentes aortocoronarios. *En lesiones de 1 o 2 vasos que involucran la DA proximal, se puede valorar cirugía en vez de ACTP. **En lesiones del tronco coronario izquierdo sencillas (SYNTAX score bajo), se puede valorar ACTP en vez de cirugía. Tabla 3. ACTP vs. bypass coronario. INDICACIONES 1 vaso (MIR 14, 65)* 2 vasos* 3 vasos Tronco coronario izquierdo** Beneficio mayor en disfunción ventricular (MIR 12, 54) y diabetes mellitus (MIR 13, 90) COMPLI- CACIONES Nefropatía por con- traste (corto plazo) Reestenosis coronarias que obligan a reinter- vención (largo plazo) Mayor riesgo de infarto (largo plazo) Complicaciones de la herida quirúrgica (corto plazo) Mayor estancia hos- pitalaria (corto plazo) Mayor riesgo de ictus por manipulación de la aorta (corto plazo) ACTP CIRUGÍA
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