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1 INSTITUTO SUPERIOR DE FORMACIÓN DOCENTE SALOMÉ UREÑA Recinto Félix Evaristo Mejía ESTRATEGIAS PARA FOMENTAR EL HÁBITO DE LECTURA EN ESTUDIANTES DE SEGUNDO DE SECUNDARIA EN CENTROS EDUCATIVOS URBANOS DEL MUNICIPIO DE MONCIÓN AÑO ESCOLAR 2020-2021 Sustentada por Sugeidy María Rodríguez Reyes Tesis presentada al Instituto Superior de Formación Docente Salomé Ureña (ISFODOSU) Recinto Félix Evaristo Mejía (FEM) como requisito final para la obtención del grado de Magíster en Lengua Española y Literatura Asesora Jenny Paulina Acevedo Torres, M.A. Diciembre, 2021 Santo Domingo, República Dominicana. 2 DEDICATORIA A mi amigo y esposo Marino Rodríguez por apoyarme desde que inicié este proyecto de vida. A mi querida amiga Glenny Martínez López porque comprendió que podíamos lograr este sueño juntas y siempre estuvo ahí para mí, especialmente en los momentos más difíciles encontrados en este camino. 3 AGRADECIMIENTOS En primer lugar, agradezco a Dios por permitirme culminar este camino con bien, por demostrarme una vez más que poner mis metas en sus manos es la mejor opción porque sin Él nada es posible. Al Instituto Superior de Formación Docente Salomé Ureña, Recinto Félix Evaristo Mejía de la mano de sus autoridades correspondientes, por haberme dado la oportunidad de llevar a cabo este programa de maestría con éxito. De igual forma, por permitirme demostrar que lograr mi anhelado sueño fue posible. A Lenny Castillo, porque en el momento más difícil me mostró su apoyo y amistad incondicionalmente, por siempre estar dispuesta a ayudarme ante cualquier duda presentada en este largo camino. A Daily Pérez, por desempeñar de manera incomparable su rol de coordinadora de este programa de maestría, por su humildad y disposición de ayuda y escucha en todo momento que se le requirió. A todos los docentes que con sus excelentes metodologías implementadas y sus correcciones me formaron para ser mejor persona y de igual forma mejor profesional. 4 Tabla de contenido RESUMEN ................................................................................................................ 6 Capítulo I Introducción............................................................................................... 7 1.1 Introducción ..................................................................................................... 7 1.2 Antecedentes .................................................................................................... 8 1.2.1 Internacionales............................................................................................ 8 1.2.2 Nacionales .................................................................................................. 9 1.3 Planteamiento del problema ............................................................................ 14 1.4 Objetivos ........................................................................................................ 15 1.4.1 General ..................................................................................................... 15 1.4.2 Específicos ............................................................................................... 16 1.5 Importancia del estudio para el campo académico ............................................ 16 1.6. Naturaleza del estudio .................................................................................... 19 1.7 Preguntas de investigación .............................................................................. 19 1.8 Marco conceptual ........................................................................................... 19 1.8.1 Lectura ..................................................................................................... 20 1.8.3 Hábito de lectura ....................................................................................... 20 1.8.4 Estrategias de lectura ................................................................................ 21 1.9 Alcances y limitaciones del estudio ................................................................. 21 1.10. Suposiciones ................................................................................................ 22 Capítulo II Revisión de la literatura........................................................................... 26 2.1 Marco teórico ................................................................................................. 26 2.2 La lectura ....................................................................................................... 26 2.3 El hábito de lectura ......................................................................................... 31 2.4 Estrategias para promover el hábito de lectura ................................................. 36 Capítulo III Metodología .......................................................................................... 49 3.1 Introducción ................................................................................................... 49 3.2 Diseño de la investigación ............................................................................... 50 3.3 Adecuación del diseño .................................................................................... 50 3.4 Población ....................................................................................................... 51 3.5 Consentimiento informado .............................................................................. 52 3.6 Marco de muestreo ......................................................................................... 52 3.7 Confidencialidad............................................................................................. 53 5 3.8 Técnicas e instrumentos .................................................................................. 53 La encuesta: ...................................................................................................... 53 La entrevista: .................................................................................................... 54 3.9 Recopilación de los datos ................................................................................ 54 3.10 Análisis de los datos...................................................................................... 55 Cuestionario: ..................................................................................................... 55 Entrevista: ......................................................................................................... 55 3.11 Confiabilidad y Validez de los instrumentos .................................................. 56 Capítulo IV Resultados............................................................................................. 57 4.1 Resultados ...................................................................................................... 57 4.2 Hallazgos ....................................................................................................... 57 Capítulo V Discusión de los Resultados .................................................................... 80 5.1 Discusión de los resultados ............................................................................. 80 Capítulo VI Conclusiones ......................................................................................... 88 6.1. Conclusiones ................................................................................................. 88 Capítulo VII Recomendaciones ................................................................................ 91 7.1 Recomendaciones ........................................................................................... 91 Referencias bibliográficas.........................................................................................93 ANEXOS ................................................................................................................. 98 6 RESUMEN Las estrategias para fomentar el hábito de lectura son el tema principal de este informe de investigación. La problemática observada es que los estudiantes de segundo de secundaria no presentan una habilidad lectora que garantice la calidad de sus conocimientos, ya que la lectura es la base de todo aprendizaje. El objetivo general es “Determinar estrategias que se pueden utilizar para fomentar el hábito de lectura en estudiantes de segundo grado del primer ciclo de secundaria”, lo que motivó investigar acerca de autores que sustentaran estrategias específicamente para dicho grado y edad, aunque en su gran mayoría se pueden adaptar para otros niveles educativos más o menos complejos. Además de las propuestas de diversas personalidades, se conformaron otras que servirán de apoyo a los docentes para ir solucionando el problema en cuestión. El diseño de investigación es cuantitativo, no experimental, porque se empleó la mayoría de características propias de este enfoque. Los resultados obtenidos se caracterizan por presentar que los maestros valoran de manera positiva que los estudiantes tengan un buen hábito puesto que, esto les ayuda a fortalecer sus habilidades comunicativas, sin embargo, un alto porcentaje de estudiantes señaló no tener un buen hábito lector y, por otro lado, la familia no brinda el apoyo requerido a sus hijos en su proceso de enseñanza aprendizaje, especialmente en la lectura. Palabras clave: lectura, estrategias de lectura, hábito lector. 7 Capítulo I Introducción 1.1 Introducción La lectura es uno de los procesos más complejos que se pueden realizar en la vida, es una competencia primordial en el aprendizaje de todo individuo de la mano de la escritura. Es por eso, cuando se inicia la escolaridad se empiezan a dar los primeros pasos que se familiarizan con el proceso lector. La lectura, por consiguiente, abre las puertas a la educación y a la formación intelectual de un individuo. Leer es una actividad totalmente dinámica donde el que lee se dota de ciertas informaciones tanto visuales como escritas, estas pueden ser textos, símbolos o imágenes. Lo cierto es que el que lee debe tener la habilidad para interpretar y construir un significado dentro de su mente de lo que ha aprendido. Para que leer no siga siendo una actividad tendente a la negación es importante que el maestro, sin importar el nivel o grado en el que enseñe, se dote de estrategias de lectura, las cuales son métodos que deben enseñar los docentes a los estudiantes, con el objetivo de formarlos para que sean capaces de enfrentarse de manera inteligente a textos de distinta índole, ya sean literarios, científicos, instructivos u otros. Estas estrategias deben ser verificadas para ver si llevan a la formación de un hábito lector que fomente en los estudiantes la comprensión y el gusto por la lectura. A lo largo de los años se ha demostrado que la lectura se ha convertido en una de las actividades más rechazadas por los estudiantes en las aulas, lo que originó llevar a cabo este proceso de investigación. Los estudiantes no están desarrollando un proceso lector significativo generando esto, preocupaciones para el sistema educativo dominicano. Es decir, que no están leyendo para nutrirse de verdaderas e importantes informaciones, sino que están cayendo en la costumbre de leer por leer o porque una actividad didáctica lo requiera, incurriendo esto, en que la lectura se vea como una obligación y no como una actividad para generar gozo y fortalecer sus habilidades intelectuales y comunicativas. 8 1.2 Antecedentes La República Dominicana se ha visto mal posicionada en temas de lectura en los últimos tiempos; en cuanto a hábito lector se refiere, es un tema que involucra tanto a la familia, como a la escuela y los docentes de todos los niveles y especialidades. Los estudios citados en los apartados que prosiguen muestran la realidad de este campo de estudio en ámbitos nacionales e internacionales. En cuanto a los antecedentes relacionados con la temática que identifica la tesis en cuestión, se han encontrado varios, tanto nacionales como internacionales. Estas investigaciones han resultado novedosas porque señalan datos que se deben abordar en este informe. En primer lugar, están las investigaciones a nivel internacional y luego las nacionales. 1.2.1 Internacionales En el ámbito internacional, se encuentra la investigación realizada por Del Valle (2012) cuyo objetivo primordial fue conocer qué es lo que despierta el interés hacia la lectura en aquellos estudiantes que disfrutan leer y leen constantemente tanto en casa como en la escuela y, sobre todo, de forma voluntaria. Igualmente, se analizan las variables del estudiante, del docente y del director, las cuales contribuyen a que exista un ambiente de lectura y aprendizaje. Para dar paso a la investigación se fueron desarrollando varias estrategias, entre ellas, la aplicación de cuestionarios a estudiantes de diferentes niveles de escolaridad (primaria, básica y diversificado) y, también a docentes y directores. El hábito de lectura debe ser considerado prioridad para el sistema educativo dominicano, ya que el porcentaje de estudiantes que lee por gusto es mínimo comparado con el que lee por obligación o porque su preparación académica se lo exige. La lectura es la principal vía que existe para aumentar la capacidad de análisis y esto es algo a lo que se le debe prestar especial atención. En el mismo orden, está el trabajo realizado por Vílchez (2003) cuyo objetivo fue identificar las actividades preferidas por los adolescentes durante su tiempo libre. Se utilizó un instrumento de autorreporte en una muestra de 325 estudiantes de secundaria en un colegio 9 particular religioso. De igual forma, se trabajó con un cuestionario elaborado por el autor. Entre los resultados que arrojó la investigación destacan que los estudiantes prefieren pasar tiempo con sus amigos, hacer deporte y jugar, la lectura es una de las últimas cosas que ellos harían en su tiempo libre. Por otro lado, destaca la investigación realizada por Córdoba, Quijano y Cadavid (2013) cuyo objetivo fue describir el hábito lector en padres y madres de niños con y sin retraso lector, pertenecientes a un nivel socioeconómico bajo de la ciudad de Cali, Colombia. Se aplicó una encuesta a 15 padres de niños con retraso lector y 8 padres de niños normolectores. La encuesta indagó por datos sociodemográficos, hábitos de lectura y valoración del papel de la lectura en la familia. Los datos recogidos destacaron escasos hábitos de lectura en las familias de ambos grupos evaluados, a pesar de que manifiestan tener gusto por esta. En otro orden, está el estudio realizado por Hilt (2019) titulado Dependencia del celular, hábitos y actitudes hacia la lectura y su relación con el rendimiento académico. El estudio trató de establecer si existía una relación entre el uso del celular, los hábitos y actitudes hacia la lectura y su influencia en el rendimiento académico en estudiantes del nivel medio del Instituto Adventista Mariano Moreno. Para medir el uso del celular se utilizó el Test de Dependencia al Móvil (TDM); las actitudes y hábitos hacia la lectura fueron valoradas con el cuestionario HAL, y el rendimiento académico se obtuvo por medio de la calificación del primer trimestre del ciclo lectivo 2018. La muestra estuvo constituida por 126 estudiantes de primero a quinto año, que representan el 66.67% del alumnado de nivel medio. Entre los resultados obtenidos se encontró evidencia de que existe una relación negativa entre la dependencia del celular y los hábitos y actitudes hacia la lectura y el rendimiento académico.De igual forma, se evidenció que el grupo de alumnas tuvo mayores puntuaciones en todas las variables del estudio. 1.2.2 Nacionales El primer estudio encontrado con asociación al tema de investigación es el que realizó el Ministerio de Educación (2016) en su tercer informe regional comparativo (TERCE) en donde miden los niveles de desempeño por área y por grado, en este caso, en los grados 10 tercero y sexto de primaria. Los niveles de lectura y de escritura se evaluaron individualmente, por su parte la situación lectora se consideró por niveles de dominio que fueron cuatro: comprensión de textos a nivel metalingüístico y teórico, la comprensión literal, inferencial y crítica. El nivel que dominó la mayoría de estudiantes de tercer grado fue el I, figurando un 74 % mientras que el porcentaje de alumnos que logra situarse en los niveles II, III y IV es muy bajo. En cuanto a los estudiantes de sexto grado la situación se mostró mejor, debido a que el 54.4 % se sitúa en el nivel II, mientras que un 37.8 % se encuentra en el nivel I, los niveles III y IV obtuvieron el porcentaje más bajo. En general, para los dos grados los resultados obtenidos fueron preocupantes, hay serias carencias con relación a la lectura, por lo que en esta investigación se hicieron recomendaciones como: tomar un espacio diario para leer un texto diferente, de conformidad con los intereses de los estudiantes, utilizar estrategias de comprensión haciendo preguntas antes, durante y después de la lectura, despertar en los estudiantes el interés de conocer el significado de las palabras desconocidas en los diversos tipos de textos, y permitir que los estudiantes expresen sus opiniones sobre el texto leído, sean estas negativas o positivas, fomentando en ellos el uso de argumentos extraídos del texto para defender su punto de vista. Esto contribuye a desarrollar una cultura crítica y participativa, organizar círculos y clubes de lectura para promover la cultura escrita y el uso de las bibliotecas, así mismo indican discriminar informaciones relevantes y secundarias a partir de informaciones explícitas en el texto, establecer relaciones que demuestren el dominio del tema central, indagar sobre el propósito de los diversos tipos de textos, comprender el sentido global de lo que leen, entre otras. Es preciso destacar que esta medición se llevó a cabo conjuntamente con otros países Centroamericanos quedando República Dominicana en los últimos lugares en cuanto a los desempeños lectores se refiere. En ese orden, también está el estudio auspiciado por FUNGLODE y direccionado por Lantigua (2003). Es una encuesta que se desarrolló con el objetivo principal de dar respuesta y conocer cuáles son las líneas de la problemática lectora en la nación dominicana. Entre los instrumentos que mayormente se utilizaron para llevar a cabo dicho estudio estuvieron entrevistas y cuestionarios. Este estudio permitió arribar a diversas conclusiones, las cuales son dignas de ser evaluadas porque presentan un diagnóstico preciso y conciso sobre la 11 realidad lectora en República Dominicana. Dentro de las conclusiones obtenidas están las siguientes: la lectura ocupa el tercer lugar entre las actividades que se realizan en tiempo libre, el 37 % de los encuestados no lee o casi nunca, el promedio de tiempo de los lectores ocasionales y de los no lectores es ínfima. Otra de las conclusiones a las que se llegó, es que a medida que aumenta el nivel educacional debería incrementarse tanto la frecuencia como la cantidad de horas dedicadas a la lectura y resulta que, en los bachilleres, no es así. El aumento de la actividad lectora se presenta como una tarea difícil y a largo plazo, aun disponiendo de los poderes y mecanismos de promoción del estado, de igual forma se concluye con que debe concentrarse cualquier acción en el sector juventud, a fin de crear un hábito de lectura, entre otras. Por otro lado, se encuentra el estudio realizado por García (2009) en el que describe que hay una realidad que muestra la existencia de un grupo importante de personas en el mundo con dificultades de comprensión lectora por diversas causas: dificultad o imposibilidad de acceso a la educación, periodo de estudios incompleto, discapacidad intelectual o problemas cognitivos derivados de la edad, entre otros. En 2003 la UNESCO calculaba que el 20% de la población mundial no sabía leer ni escribir. La Federación Internacional de Asociaciones de Bibliotecarios y Bibliotecas (IFLA) elevaba en 2010 esta cifra hasta el 30%, si se contabilizaba al grupo de analfabetos funcionales, que incluye a las personas que saben leer y escribir, pero no pueden comprender textos complejos o incluso noticias. La UNESCO es la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, su rol principal es tratar de establecer la paz mediante la cooperación internacional en materia de educación, ciencia y cultura. Siendo así, este organismo debería intervenir en República Dominicana que es uno de los países centroamericanos que ocupa uno de los más bajos lugares en calidad educativa pues en un artículo redactado para el Diario Libre, De la Rosa (2015) expresa que República Dominicana ocupaba el lugar 146 de 148 en países con baja calidad educativa, una situación alarmante y que hasta estos tiempos no parece haber cambiado absolutamente en nada. 12 Otra investigación que fue posible consultar es la llevada a cabo por Pérez y Ramírez (2010) titulada “Las Estrategias Didácticas de las/los Docentes de Lengua y Literatura del Nivel Medio del Distrito Escolar 10-01, Durante el Año 2009-2010" cuyo objetivo consistió en determinar si las estrategias didácticas de los docentes del nivel medio de los liceos del distrito mencionado, producen aprendizaje significativo. Realizaron una investigación de campo, analítica y descriptiva, de síntesis, comparativo y de tipo deductivo e inductivo. Revisaron los antecedentes y posteriormente trabajaron con una muestra de 15 estudiantes y 10 docentes cuyos resultados arrojaron la existencia del uso inadecuado de estrategias didácticas, lo cual imposibilitaba la construcción de aprendizajes significativos. Por otro lado, fue consultado el trabajo elaborado por Segura (2008) titulado Estrategias de enseñanza de la lectura comprensiva a partir del uso de textos diversos en el Segundo Ciclo del Nivel Básico en la Escuela Profesora Escolástica Páez (Antigua Isabelita) del Ensanche Isabelita de la Provincia de Santo Domingo Oriental, cuyo propósito fue identificar las principales causas de la deficiencia de lectura comprensiva que manifiestan los alumnos, los instrumentos fueron aplicados a los docentes de quinto grado. Dentro de sus hallazgos se encuentra que una de las razones de la no comprensión de las lecturas asignadas en el salón de clases, es la no discusión y análisis de las mismas por parte de los alumnos. Arroyo y De Asís (2008) en su investigación Estrategias utilizadas por los docentes en la enseñanza-aprendizaje de la lengua y la literatura, en el Segundo Grado del Segundo Ciclo del Nivel Medio, en el Distrito Educativo 08-03, de Santiago, Mayo 2008, tuvieron el propósito principal identificar las estrategias de enseñanza-aprendizaje de la Lengua y la Literatura utilizadas por los docentes. La metodología utilizada fue de carácter descriptivo y transaccional, con los métodos inductivo y deductivo. Emplearon la observación, revisión de documentación, fichas, cuestionarios y autoevaluación de los profesores como instrumentos aplicados a una muestra de 142 estudiantes. En República Dominicana se hacen esfuerzos para potenciar las habilidades lectoras en el ámbito académico, pero al parecer esos esfuerzos no han sido verdaderamente suficientes, pues los resultados que se obtienen en el rendimiento lector de los estudiantes son cada vezmás cuestionables. En los estudios que se han realizado, se muestran los más 13 bajos resultados en comprensión lectora, algo que debe alarmar a la sociedad, pues en este tema hay que trabajar disciplinadamente para crear políticas que garanticen el menor índice de estudiantes que no pueda leer ni siquiera un texto simple, como lo muestra la publicación de Caraballo y Martínez (2021) que hizo eco en el sector educación. El análisis habla de que el 62% de los niños de 10 años no puede leer ni entender un texto simple, argumentan también que la República Dominicana enfrenta serios desafíos educativos que resultan en pobreza de aprendizaje. Según los resultados del Boletín de Competitividad Sectorial (BCS) (2021), publicado por el Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo (MEPyD), el 62.3% de la población de 10 años no podía leer ni entender un texto simple. En este sentido, como nación se debe trabajar en pro del mejoramiento de las penosas realidades que han sido abordadas aquí, y como expresan los autores del libro Escuela, Lectura y Bibliotecas, cuando hacen alusión a Dawn Betts, del Centro de Servicios Educativos del Condado de Clermont, en Ohio. Este en el año 2019 demostró la importancia de las habilidades lectoras en el ámbito académico. Las investigaciones confirmaron que los jóvenes exitosos disponían de mejores habilidades de expresión, lectura y lenguaje. Se ha descubierto que muchos jóvenes fracasan en la escuela por su escasa capacidad de análisis y mala interpretación de los enunciados. Esto quiere decir que nos encontramos ante una situación en la que hay un número importante de personas que tienen problemas para enfrentarse a situaciones cotidianas que exigen la comprensión lectora. En términos generales, estas investigaciones guardan una significativa relación con el presente estudio, por la razón de que se quiere verificar cuáles son los métodos o estrategias que sirven para fomentar un hábito lector en los estudiantes. Las mismas contemplan afinidades que implican situarse en datos verídicos sobre la realidad de la lectura en República Dominicana, por lo que los documentos que se han consultado sirven de apoyo en todo el proceso investigativo. 14 1.3 Planteamiento del problema El saber leer constituye uno de los factores primordiales para la formación integral de la persona, refiriéndose de manera clara al alcance de niveles de desarrollo en la expresión oral y escrita, y todo lo que estas implican. Estas competencias que se han mencionado aquí, han estado ausentes durante mucho tiempo en el ámbito escolar, esto debido a las bajas estrategias que se utilizan para incentivar el gusto por los diversos tipos de textos. Los libros están a la disposición de todo el mundo con vasta información para ser aprovechada, pero resulta que la tendencia al rechazo por la lectura productiva es cada vez más alta. Es por esta razón, que el hábito de la lectura ha sido una preocupación de los agentes educativos desde hace mucho tiempo. La juventud es el futuro de toda nación, sin embargo, es inquietante ver que estos cada día más no disfrutan de las obras literarias o libros de textos impresos y que por el contrario las asocian a prácticas poco graciosas o aburridas. Pallares citado por Prieto (2011) expone que “la falta de hábitos de lectura en las nuevas generaciones se ha convertido en una voz generalizada”. (p.2). Es una voz que en pocas palabras dice que hay que trabajar para optar por otra forma de inculcar la lectura que no solo sea impresión porque ellos y el mundo cada vez se apropian más de la digitalización en todo su sentido. Otra de las realidades que encarnan este problema de investigación, consiste en los resultados que obtienen estos grados a nivel nacional en pruebas como PISA (2018) donde la República Dominicana descendió en su lugar y tuvo una caída en las diferentes competencias que se desarrollan en el área de Lengua Española, es decir, tanto en la compresión como producción de textos. En ese mismo orden, otro de los análisis a los que se someten los estudiantes es la Evaluación Diagnóstica. El Ministerio de Educación (2017) en el informe de resultados de esta prueba reportó que en Lengua Española solo el 12% de los estudiantes logró agrupar todas las competencias del área quedando en el renglón de satisfactorio, mientras que el 38% obtuvo un resultado aceptable por el hecho de ser capaces de leer y comprender, mas no de producir. Finalmente, el 50% alcanzó el Nivel Elemental pues solo fueron capaces de leer 15 palabras simples y asociarlas a una imagen, presentando así una clara falta del desarrollo del resto de las competencias a desarrollar en el área de Lengua Española. Es por esta razón que las estrategias para fomentar o animar el hábito lector se hacen cada vez más requeridas, porque hay una realidad notoria, es decir, las bajas competencias que están mostrando los estudiantes en el ámbito de lectura son preocupantes y deben mejorar para que se puedan acercar a un mejor ambiente de aprendizaje. Ante la importancia que tienen las estrategias para fomentar la práctica lectora, Paulette y Vargas (2019) concluyen que “la animación, como estrategia de mediación pedagógica para incentivar la lectura, es de suma importancia porque promueve el aprendizaje y el conocimiento a partir del acercamiento a los textos”. (p.4). Es decir, el solo hecho de propinarle un texto a los estudiantes no basta, esto se debe realizar de manera creativa y constante desde el antes hasta después de la lectura para que nazca por lo menos el deseo de leer continuamente. Así mismo es importante destacar que, durante las primeras indagaciones e intercambios orales con la comunidad más cercana a la población elegida, fue posible detectar que es poco lo que se ha profundizado tanto teórica como metodológicamente en este campo de estudio. Por lo que este trabajo de investigación representará un punto de partida para conocer más a fondo la problemática. 1.4 Objetivos En este espacio se hace el planteamiento de los objetivos, los cuales se dividen en general y específicos. 1.4.1 General Determinar estrategias que se pueden utilizar para fomentar el hábito de lectura en estudiantes de segundo grado del primer ciclo de secundaria, en Centros Educativos Urbanos del municipio de Monción, año escolar 2020- 2021. 16 1.4.2 Específicos 1. Identificar las estrategias que emplean los docentes para fomentar el hábito de lectura en estudiantes de segundo grado del primer ciclo de secundaria, en el Centros Educativos Urbanos del municipio de Monción, año escolar 2020- 2021; 2. Determinar las dificultades en el fomento y desarrollo del hábito de lectura en estudiantes del primer ciclo de secundaria. 3. Indagar el involucramiento de los padres en actividades que fomenten la lectura en sus hijos/as dentro y fuera de las escuelas. 4. Proponer estrategias para fomentar el hábito de lectura en estudiantes de secundaria en Centros Educativos Urbanos del municipio de Monción, año escolar 2020- 2021. 1.5 Importancia del estudio para el campo académico Las razones por las cuales esta investigación se hace útil son diversas. La falta de hábitos de lectura tiene consecuencias que se extienden mucho más allá del abandono de textos literarios, la baja calidad ortográfica, el déficit cultural, las dificultades para sostener argumentos y la pérdida de habilidades comunicativas, son las principales consecuencias de no leer habitualmente, ya sea por gusto o porque alguna actividad propuesta por el docente para alcanzar algún indicador de logro lo exija. Por ende, se debe hacer algo como verificar las estrategias o los medios que se pueden emplear en concordancia con las que ya hace mucho tiempo están, para con estas tratar de equilibrar esta penosa, pero regulable situación.La preocupación o la idea de realizar esta investigación tuvo origen en prácticas docentes desarrolladas durante varios años en el nivel secundario, específicamente primero y segundo. Los jóvenes, en un alto porcentaje, mostraron de varias maneras que la lectura carecía de importancia y sentido para ellos. Esa inquietud fue expresada en varias ocasiones al equipo coordinador del centro en cuestión para tratar de buscar ayuda a dicho inconveniente dado que la falta de un hábito lector estaba interfiriendo las prácticas pedagógicas en el área de Lengua Española en todo el sentido de la palabra, porque está más que claro que la lectura junto con la comprensión son competencias básicas para desarrollar todo contenido conceptual con éxito, no solo en la asignatura citada, sino en todas las áreas del saber. 17 Las competencias lectoras que posean o no los alumnos siempre se han adjudicado al docente que les ha impartido la asignatura mencionada desde sus primeros grados, que no debería ser así, porque todo docente debe reforzar estas habilidades de acuerdo con sus contenidos, arribando esta premisa a esto se debe el empeño en buscar la forma de que los estudiantes fomenten el gusto por la lectura y potencialicen sus habilidades comunicativas. Los estudiantes no están leyendo para nutrirse de conocimiento, más bien están realizando lecturas que carecen de veracidad en las redes, porque leer un libro les es casi imposible. El internet proporciona miles de informaciones de las cuales se puede hacer eco cualquier individuo, pero ese no es el punto, más bien, es el déficit de dedicación a la lectura productiva que cada vez se hace más latente. Un artículo publicado por Villar (2020) aclara que la promoción de la lectura en República Dominicana es un tema al cual se le debe poner alta atención. El autor expresa que “Según el censo del 2010, la tasa de analfabetismo en jóvenes de 15 a 24 años alcanza el 6%”. Esto quiere decir que, no hay una cultura de hábito lector, pues las autoridades gubernamentales, en conjunto con los docentes y todo el personal responsable de la educación dominicana, tienen un gran desafío para encaminar la lectura en todo el sentido de la palabra. En la vida hay rango para todo y el proceso lector no es la excepción, los niveles de la lectura como cuenta López (2015) son tres; “literal, inferencial y crítico” (p. 49). El estudiante refuerza esos parámetros cuando el docente adecúa o sabe trabajar las estrategias propias de cada nivel de la lectura. Una buena rutina de lectura guiada con estrategias diversas se describe por: la repetición consciente y responsable del acto de leer, para esto se bebe tener un alto dominio de mecanismos tanto internos como externos que ayuden a cada lector a programarse para tener como resultado una sustanciosa experiencia con lo que está leyendo. Se llama rutina por eso, porque mientras vida se tenga el sujeto nunca deja de hacerlo, por eso se aconseja alimentar esto desde la primera infancia para que se convierta en un pasatiempo innegociable de toda la vida. El docente ha de tener sobre su responsabilidad cuantiosas funciones, de las cuales formar entes lectores, críticos en sociedad es de las principales. Hablar de hábito lector sin un libro y un docente que lo motive es sustentar una idea incompleta, es decir, el estudiante 18 necesita de una buena motivación para encaminarse a la lectura desde cualquier grado o edad, de ahí que los estudiantes nunca se olvidan del maestro que lo llevó a dar sus primeros pasos en el amplio e incomparable mundo de la lectura. Si esta experiencia no se suelta y se sigue fortaleciendo por medio de estrategias y/o actividades en el centro educativo, en las aulas y fuera de ellas, hay altas probabilidades de formar lectores con futuro, dicho de otra manera, que lean para aprender y crecer como personas y profesionales. En ese sentido, Ferreiro citado por Márquez (2006) aborda que “la enseñanza de la lectura siempre ha sido considerada como una parte central del sistema escolar” (p.8). La lectura es fundamental en la instrucción de todo aprendizaje, siendo esta una tarea exclusiva de la escuela desde el punto de vista de muchos, no obstante, a esto, la familia también forma parte crucial en el proceso de enseñanza y aprendizaje de los estudiantes, pues sin familia no hay escuela. Esto se traduce a que, si la familia no se involucra en los procesos educacionales de sus hijos, especialmente en la lectura los resultados serán siempre cuestionados, de hecho, el rol que han tenido estos en los últimos tiempos ha venidos siendo motivo de preocupación para diferentes sectores de la sociedad y no debería ser así, porque la familia es la célula madre de todo pueblo o nación por lo tanto su involucramiento en las transformaciones educativas ha sido y será siempre importante. Las posibles soluciones que se deben buscar para poder incrementar el hábito lector en los estudiantes de estos tiempos son muy necesarias, no solo que se busquen sino también que se pongan en práctica lo más pronto posible, porque la República Dominicana está enfrentado una deplorable crisis en referencia a las competencias lectoras que tienen sus estudiantes hoy en día. Esta investigación contribuirá con la detección de posibles causas que estén incidiendo para que los estudiantes no se muestren como verdaderos lectores, así mismo la misma servirá de apoyo y referente para que se verifiquen diversas estrategias innovadoras que son exclusivamente para el fomento del hábito lector y por ende si este se fortalece las demás competencias lingüísticas comunicacionales se enriquecen también. 19 1.6. Naturaleza del estudio Otro apartado importante de este capítulo es la naturaleza del estudio, en la cual se describe el tipo de diseño que tiene esta investigación. Este se caracteriza por ser cuantitativo y no experimental. Es decir, se analizarán datos de una población de estudiantes mediante encuestas y entrevistas, pero no se harán prácticas experimentales de aula para obtener la información deseada que son en primer lugar basar las interrogantes y la búsqueda de respuestas al estudio basadas en las siguientes preguntas: 1.7 Preguntas de investigación 1. ¿Cuáles estrategias emplean los docentes para fomentar el hábito de lectura en estudiantes de segundo grado del primer ciclo de secundaria? 2. ¿Cuáles dificultades presentan los estudiantes en el fomento y desarrollo del hábito de lectura? 3. ¿Cuál es el involucramiento de los padres en actividades que fomenten la lectura en sus hijos/as dentro y fuera de las escuelas? 4. ¿Cuáles estrategias se pueden proponer para fomentar el hábito de lectura? 1.8 Marco conceptual Al hablar de la lectura se hace alusión a uno de los temas más contemporáneos, no solo por su importancia, sino por la calidad con la que se está enseñando en los últimos tiempos. Es un asunto de debate que induce a reflexionar en qué se está haciendo mal o qué debe mejorar, para garantizar la interacción de los estudiantes con el texto per se. Esta es una realidad que se tiene que trabajar de manera asidua y creativa para buscar métodos que faciliten el rompimiento de esta barrera que poco a poco se ha ido creando entre el aprendiz y el libro. Es entendible que en su gran mayoría la lectura concita sentimientos disímiles como preocupación, pesimismo, entre otros. Por lo tanto, desde los organismos correspondientes se debe obrar para animar la lectura para que esta sea vista como algo necesario que apoya el poder reconocer y criticar tanto la información como la desinformación. 20 El marco conceptual de esta investigación está caracterizado por los siguientes términos: 1.8.1 Lectura García (2014), sostiene que: La lectura sin competencia lectora es un arma de doble filo. Puede alienar o liberar.Depende del azar. Es un desafío de los educadores propiciar en el alumnado el desarrollo de una competencia lectora real. Sin lectores reales no hay democracia verdadera ni educación de calidad (p.19). De acuerdo con el autor, el educador es uno de los principales propiciadores y/o motivador de la lectura, es en las aulas que se deben implementar estrategias que inciten a la lectura crítica, donde los estudiantes dejen de ser solo reproductores de discursos y aprendan fomentar el acto y acción de leer con actitud progresista. 1.8.3 Hábito de lectura La Real Academia Española, define hábito como “modo especial de proceder o conducirse adquirido por repetición de actos iguales o semejantes, u originado por tendencias instintivas”. Los hábitos son asumidos y desarrollados de diferentes maneras y buscando distintos objetivos, lo cierto es que cuando se habla de la formación de un hábito lector hay responsabilidad, compromiso, disfrute y motivación involucrados. En ese orden, Salazar y Ponce (2006) definen el hábito de lectura como “un comportamiento estructurado intencional que hace que la persona lea frecuentemente por motivación personal, lo cual le crea satisfacción, sensación de logro, placer y entretenimiento” (p.11). La motivación personal viene siendo el talón de Aquiles en este proceso porque uno de los elementos que hace a un lector exitoso es el sentirse motivado, ya sea por sus maestros, por sus padres o simplemente por él mismo. Los mayores esfuerzos que hace el maestro son más para motivar a que lean porque este elemento cada vez está más ausente en los espacios u horarios dedicados a la lectura, más que decir que los estudiantes no comprenden muchas 21 veces los docentes dicen que no se motivan a leer nada, después que haya motivación el maestro puede lograr todo lo que se proponga en base a la lectura que esté propuesta, para esto también debe contar con estrategias que le ayuden a motivar específicamente. 1.8.4 Estrategias de lectura Jiménez (2012) en Goodman (1986) sostiene que, “las estrategias de lectura son actividades organizadas que se realizan sobre una determinada información para evaluar los datos relevantes que necesitamos obtener, bien para utilizarla de inmediato o bien para algún fundamento de conocimientos” (p. 9). Las estrategias son métodos que cada docente pone en práctica de acuerdo al ámbito y el en el grado en el que se esté desarrollando, cabe destacar que el diseño curricular menciona diversas estrategias de enseñanza aprendizaje pero ninguna es exclusiva para el fomento y animación a la lectura, existen una amplia gama de materiales propuestos por el Ministerio de Educación desde hace muchos años, tanto para la promoción como para la animación lectora que es compromiso del docente tener conocimiento y apropiarse de estos para hacer de ellos su mejor implementación en beneficio de los educandos. 1.9 Alcances y limitaciones del estudio Los alcances constituyen las principales limitaciones y delimitaciones. Las primeras limitaciones encontradas para llevar a cabo la presente investigación están referidas a los efectos de la pandemia por la COVID-19. ¿Qué efectos dejó consigo dicho virus?, en primer lugar, hay que aclarar que el Coronavirus se originó en el año 2019, en China. Esta enfermedad se propagó muy rápido casi por todos los países del mundo dejando consigo una serie de secuelas que afectaron a todas las naciones y todos los sectores que sostienen la economía de un país. La forma de la gente relacionarse directamente cambió por completo, afectando esto de manera directa al sector educativo. Al declararse el virus en la República Dominicana las clases se vieron interrumpidas de una manera abrupta para ese año escolar 2019- 2020, luego para el año 2020- 2021, el retorno a clases continuó a distancia, haciendo esto que los docentes cambiaran drásticamente la forma de impartir docencia. Esta realidad trajo consigo el contacto mínimo o casi nulo con los estudiantes de manera física, llevando esto a encuentros virtuales mediante diferentes aplicaciones como Google Meet o Zoom, pero 22 estos no fueron tan fructíferos por la brecha digital que aún existe en este país. No todos los estudiantes contaron con un dispositivo tecnológico e internet que les permitiera conectarse para estar por lo menos al día con las asignaciones del lugar. En otro orden, el limitado acceso para la consulta de tesis, o artículos realizados en la República Dominicana u otros países, orientadas al mismo tema de investigación y encontrar los autores pioneros en el tema de las estrategias para fomentar el hábito de lectura se convirtió en una limitante para avanzar como investigadora, otra limitación fue la de no tener un grupo escolar a cargo desde el principio para dar las prácticas docentes. En cuanto a las delimitaciones del estudio, están para delimitarse a los centros educativos que imparten el primer ciclo de secundaria en la zona urbana del municipio de Monción perteneciente a la provincia Santiago Rodríguez, Regional 09 de Mao y el Distrito Educativo 04 Monción. Estos centros son la Escuela Primaria Cañada Grande, Escuela Primaria Profesor Juan Bosch y Escuela La Trinitaria. Estos tres centros educativos figuran entre los más grandes. 1.10. Suposiciones A través de este proyecto de investigación, los docentes que imparten docencia en segundo del primer ciclo del nivel secundario tendrán la oportunidad de implementar otras estrategias que invitan al fomento del hábito lector. La investigación claramente propone estrategias para la promoción de la lectura de manera significativa, ya que se ha observado una gran deficiencia en el gusto por la lectura en los estudiantes ya mencionados. La lectura debe convertirse en rutina del diario vivir no por obligación, sino por gusto y convicción. Esto porque los estudiantes están acostumbrados a realizar lecturas obligatorias, las cuales tienden a ser rechazadas sin que se le saque el mejor provecho, por lo que esta investigación servirá de referente anímico para la lectura en jóvenes del nivel secundario. Para realizar el estudio se parte del supuesto que los alumnos del nivel secundario obtendrán una mejora en su hábito lector tras la propuesta de estrategias didácticas que le permitan desarrollar y ejercitar sus competencias cognitivas para la lectura. El concepto de lectura durante mucho tiempo ha sido revestido por diferentes definiciones, muchas a favor y otras en contra. Lo cierto es que no se puede hablar de lectura 23 sin mencionar la escritura porque ambas se complementan, pero para que la segunda se materialice la primera debe existir previamente. Leer y escribir se convierten en las actividades más significativas que puede vivir un niño. En base a esto, Valverde (2014) sostiene que La adquisición de la lectura y la escritura son experiencias que marcan la vida del niño; de ahí la importancia de que pueda acceder a ellas de una forma natural y tranquila. Leer y escribir se convierten en interacciones divertidas y placenteras, en las que el niño puede disfrutar de sus logros y aprender de sus equivocaciones (p. 79). En este caso, refiriendo esencialmente la lectura, como se expresa anteriormente, es importante entender que para que un individuo pueda adquirir esta habilidad y convertirla en un hábito es eminentemente necesario que se le enseñe de manera prudente. Algo que juega un papel muy importante para este proceso desarrollarse es la cultura y la motivación. Los grandes lectores en gran mayoría vienen de familias y ambientes culturalmente motivados por la lectura. Leer implica el reforzamiento de diversas actividades intelectuales y como sigue afirmando Valverde (2014) “No se puede perder de vista, que, a través del fascinante mundo de la lectura, se pueden conocer mundos apacibles, poco imaginados,quizá irreales, poco existentes” (p.47). Leer es interactuar, culturizarse, nutrirse de conocimientos siempre y cuando el lector tenga la conciencia certera de lo que está leyendo y tenga un objetivo claro para la lectura que va a realizar ya sea personal o por asignación. Leer favorece la concentración y alimenta la imaginación, es importante que estas actividades se cultiven de manera continua para que se puedan ver resultados asertivos en las aulas. En ese orden, Gutiérrez y Montes de Oca (2004) definen la lectura como “un proceso interactivo de comunicación en el que se establece una relación entre el texto y el lector, quien al procesarlo como lenguaje e interiorizarlo, construye su propio significado” (p.1). Estos significados que se han expuesto aquí se apartan de lo tradicional claramente, es decir, en épocas anteriores el acto de leer era descrito básicamente por decodificar palabras, pero hoy en día eso ha cambiado; leer implica construir significados y realizar 24 inferencias acertadas a partir de lo leído. Al ver estas competencias que han venido siendo cuestionadas por la razón de que los estudiantes tanto de primaria como de secundaria no las están presentando como se debería, la didáctica de los maestros de todos los niveles escolares: inicial, primario, secundario y universitario se ha visto cuestionada. Los problemas que han venido presentando estos con la lectura pueden deberse al bajo hábito lector que estos poseen, los objetivos propuestos para alcanzar mejores niveles de lectura no se están alcanzando y esto puede que se deba a las estrategias que se estén empleando para promover la lectura de manera significativa. Con relación a lo precedido, los centros educativos urbanos que imparten el primer ciclo de secundaria del municipio de Monción no parecen ser la excepción. Los discentes de este nivel muestran apatía por la lectura, baja competencia lectora de acuerdo a su grado, sus competencias comunicativas deben ser mejoradas, la competencia escrita se muestra deficiente, es decir producen poco, con faltas ortográficas en la mayoría de las ocasiones y también demuestran bajo nivel de criticidad. Entonces, para alcanzar nuevos aprendizajes es necesario que el estudiante experimente diferentes actividades mediadoras de lectura para con esto garantizar buenos niveles de interpretación lectora. Lo que lleva como objetivo alcanzable que los estudiantes al aplicarles diversas estrategias de implicación lectora se motiven a leer diversos tipos de textos, de acuerdo a su gusto, a sus necesidades, actividades de análisis que las diferentes asignaturas le otorguen, entre otros. Al poner en práctica la costumbre de analizar información se espera que el estudiante de modo progresista desarrolle el pensamiento lógico y crítico, ponga en práctica la creatividad y que mejore sus competencias comunicativas tanto orales como escritas. El trabajo que se debe hacer para cultivar el hábito debe caracterizarse en disciplina y constancia tomando en cuenta las inefables ventajas que se logran con este. En ese orden, el colegio Gaztelueta, (2019) ha publicado un interesante artículo donde detalla las bondades de la actividad lectora “El potencial formativo de la lectura va más allá del éxito en los estudios; la lectura proporciona cultura, desarrolla el sentido estético, actúa sobre la formación de la personalidad, es fuente de recreación y de gozo” (p.46). Este planteamiento se hace en virtud de que egresados del primer ciclo del nivel secundario de los centros objetos de estudio obtuvieron resultados preocupantes en pruebas aplicadas relacionadas con la 25 lectura. Al analizar este planteamiento es importante destacar que, el proceso de comprensión lectora de los estudiantes del centro educativo La Trinitaria, La escuela Cañada Grande y el Centro Educativo Profesor Juan Bosch en conjunto se ve afectado por el poco tiempo dedicado a leer varios tipos de textos, por la poca atención prestada a las explicaciones del maestro y la baja motivación mostrada por su parte a los diversos momentos de la lectura llevados a cabo en el aula por el docente. 26 Capítulo II Revisión de la literatura 2.1 Marco teórico En lo que se ha adelantado, se han presentado los aspectos generales de este estudio; antecedentes, planteamiento del problema, objetivos, alcances, suposiciones, naturaleza del estudio, entre otros. Este capítulo se realiza con intención de elaborar de manera responsable la revisión de la literatura, consultando las principales fuentes de información para dar como resultado una revisión crítica y comprensiva de la literatura necesaria y útil para el desarrollo de las preguntas de investigación. En este espacio se verifican las principales teorías de diversos autores que aportan sobre el tema en cuestión. Se encontrará un detalle de los conceptos que conforman este estudio; la lectura, hábitos de lectura y las estrategias que fomentan el hábito lector. 2.2 La lectura El concepto de lectura se ha convertido para muchos educadores en una palabra común, fácil de pronunciar, incluso fácil de promover. Es preocupante ver la manera en que la lectura aún se sigue conceptualizando y peor aún cómo después de muchos siglos se continúa enseñando. Es decir, este proceso activa un sinnúmero de experiencias que también van de la mano con la escritura, como cita Cassany, (2006): Leer implica decodificar las palabras del texto, exige que el lector aporte conocimientos previos, obliga a inferir todo lo que no se dice, pero, la comprensión proviene de la comunidad de hablantes; el significado nace de la cultura que comparten el autor y el lector. La lectura varia a lo largo de la historia, de la geografía y de la actividad humana. (p.13-23). El significado del concepto trasciende más allá que descodificar las palabras que contiene un determinado texto, en cambio ese concepto hace mucho tiempo que se ha descontinuado, leer es más que descomponer un vocablo, leer es apropiarse del significado o de los significados que tenga un mensaje o más bien un escrito. De acuerdo a nivel en donde se encuentre el estudiante, este debe tener la capacidad de poder encontrar el mensaje tanto explícito como implícito que contiene un texto, no solo ir por lo fácil o evidente sino 27 adentrarse a ideas que el autor no necesariamente pone en vista de todos, sino que hay que tener una amplia comprensión para descubrirlas. Es por esta razón que el estudiante debe tener contacto previo con la lectura, pero no una experiencia de solo tocar un libro sino, de cultivar ese gusto, porque un individuo por sí solo es difícil que se familiarice con la lectura y sus implicaciones. En este caso Valencia, (2011) comenta que: Esas primeras experiencias afectivas, se convierten en el comienzo de un proceso de lectura del mundo, que influirá posteriormente en la lectura de la lengua escrita. Este es un proceso que inicia desde la cuna, en donde empieza a cultivarse el amor por la palabra, por la belleza y la musicalidad del lenguaje, ya que generalmente el gusto por la lectura no es innato, hay que cultivarlo. (p.21). La costumbre que el individuo adquiera para desenvolverse en un ambiente propicio para la lectura desde pequeño, juega un papel crucial para que este se vea siempre involucrado en la misma, dicho de otra forma, cuando en la familia se le leen cuentos desde pequeñitos o simplemente se les permite ojear un libro para que los niños lo palpen aun sin encontrarle significado, se les está cultivando la lectura ya cuando llegue a la escuela no lo va a encontrar extraño. El simple hecho de un niño acercarse a un libro quiere decir que ya está inmerso en ese mundo y que su vínculo con este se convierte en natural y sobre todo cotidiano, porque claro si se quiere un sujeto involucrado en estemundo esta acción debe ser continua y significativa, desde la niñez temprana se le debe enseñar la correcta manipulación y cuidados de los libros, que no los rompan, los ensucien o lo estropeen, ya de grandes van a ir reflexionado sobre su cuidado y su valor. Así mismo Ferreiro y Teberosky, (2005) manifiestan que: El ser humano debe ser lector y crítico de textos que lee, de manera que le encuentre el significado de la palabra escrita, es decir, la lectura es un acto donde el ser humano acepta la asignación de encontrarle sentido y coherencia a lo que el autor refleja en su escrito, por lo tanto, el lector debe reaccionar al momento de leer, buscando sentido de lo que se quiere expresar. (p. 2). 28 En otras palabras, siempre se debe tener en cuenta que no solo es un acto donde el ser humano decodifica palabras, de hecho, va más allá, aceptando la responsabilidad de buscar un sentido del texto y transformar los conocimientos previos por los aprendidos recientemente. A esto se agrega que, la lectura no se puede obligar, sino motivar desde cualquier ámbito; educativo, familiar, religioso u otro. De acuerdo con esto, es preciso destacar que hay varios tipos de lectura y que de estos el docente más que nadie debe tener vasto conocimiento para cuando se esté llevando a cabo este proceso en el aula se les explique a los estudiantes cuál es el propósito y su implicación. Valencia (2011) considera los siguientes: “Lectura reflexiva, lectura mediana, lecturas selectivas, el vistazo y la lectura atenta”. (p.81). Al verificar estos tipos de lectura tanto la reflexiva, la mediana, la selectiva, el vistazo, y la lectura atenta, es comprensible que de una u otra forma el estudiante elige la que sea más conveniente para él, aunque no tenga conocimiento de las mismas, muchas veces los docentes dan un mandato de lectura reflexiva por ejemplo y la que más hacen ellos es la lectura selectiva o el vistazo. No obstante, estas acciones no se pueden dejar pasar por alto, pues el docente debe velar porque si la lectura que se va a hacer es reflexiva o atenta que se agoten todos los procesos para que sea así, esto debe garantizar en su defecto un verdadero proceso cognitivo en donde se toman en serio los aprendizajes a obtener. La lectura y los conocimientos previos de los alumnos Los conocimientos previos sobre un tema delimitan mucho el aprendizaje que se fortalezca acerca del mismo, es decir al tener una base lo que se sigue aprendiendo cimenta y acomoda lo que ya está. La clase se desarrolla por medio de procesos comunicativos que faciliten la adquisición de los objetivos de aprendizaje que deben alcanzar los estudiantes. Una importante habilidad del docente en el proceso didáctico es intervenir adecuadamente para que los discentes puedan relacionar los conocimientos nuevos que le va a impartir con los conocimientos que ya tiene. Cuando este tiene la oportunidad de asociarlo y compararlo ante un nuevo contenido, se puede decir que el conocimiento ha tenido sentido correctamente. En ese orden, Apoyo Primaria (2019) sostiene que: 29 Los conocimientos previos, no son otra cosa que la organización funcional de los recuerdos, es decir lo que almacenamos en nuestra memoria. El enfoque cognitivo de comprensión lectora, que incluye el estudio de la cognición y la metacognición (en el caso de la lectura la meta comprensión), identifica al conocimiento previo del sujeto lector como requisito básico para la comprensión óptima de un texto. De una manera u otra, los conocimientos previos son un aspecto considerado por los diferentes enfoques teóricos como condicionantes del proceso lector y para todo proceso de aprendizaje. En otro ámbito, es preciso destacar que los nuevos lectores ya están enmarcados en otro campo y es en el de la tecnología, este vino a revolucionar muchos mundos y el de la lectura no es la acepción. Los estudiantes tienen diversas formas de aprender y en esta la que encabeza es el uso de las Tics. Por ende, el maestro debe adaptarse a los nuevos tiempos, saber que ya hay diversas formas de realizar la actividad lectora. Siguiendo esa idea, Almendro (2015) “explica que ya no hay solo un tipo de lectura, debido a la llegada de la modernidad y con ello la diversidad de textos y contextos propios del estudiante (su cultura tecnológica, su visión, maneras de ser, etc.)”. Los maestros tienen el deber de dejar de comparar los lectores de 10 años atrás y formar a los nuevos, los tiempos han cambiado y así mismo los estilos y formas de aprendizaje que cada vez son más innovadoras y emocionantes. Los antiguos lectores se limitaban a leer mayormente para adquirir algún tipo de conocimiento. Los nuevos lectores tienen otros intereses que es hacer frente a todo el aprendizaje o información que se presente desde la globalización y pueden ver todo lo que llegue a sus manos con solo dar un clic, aunque lo que se suministre no necesariamente sea instructivo o formador para ellos. La forma de entender la lectura debe cambiar, las nuevas generaciones deben adquirir esa cultura de manera responsable. Palacios, (2016) comenta que: Debemos tener el horizonte claro de lo que buscamos con la lectura, y es que nos interesa saber primero que el libro es universal, al igual que nuestro lenguaje, y que 30 nunca cambiará su esencia, la de comunicar, independientemente del formato en el que pueda presentarse, tal como lo vemos (p.28). El horizonte viene siendo en este caso el objetivo que el educador se propone alcanzar con el tipo de lectura determinada, teniendo en cuenta que en el formato que se presente impreso o digital la única idea es la de comunicar y por esta razón el docente debe tener muy claro lo que se va a lograr con esa comunicación que se ha querido transmitir, teniendo en cuenta que la difusión del conocimiento debe ser efectiva. Ante esta última idea Cassany, (2012) sostiene que: Las nuevas alfabetizaciones, saber leer y escribir en la red, requieren poner el acento en los cambios metodológicos que exige la sociedad 2.0 para el desarrollo de las competencias lingüístico-comunicativas en un entorno digital que proporciona espacios que permiten escribir, debatir, integrar diferentes lenguajes y, por ende, compartir conocimientos para seguir aprendiendo (p. 64). Es el momento en que la sociedad en general y las escuelas en particular deben sumarse a este cambio para que los alumnos y los futuros maestros aprendan a enseñar las herramientas de las tecnologías de la información y de esta forma motivar la lectura. Es necesario indicar, que la sola promoción de lectura no basta a la intención de formar lectores. Es indispensable que los padres de familia, los docentes, los bibliotecarios y otros agentes, sean también lectores y que manejen técnicas y estrategias de animación de lectura, como un acto consciente, que produzca un acercamiento afectivo e intelectual hacia el libro, hasta lograr tres aspectos básicos de la lectura que son: comprensión, gozo y reflexión. En esa misma línea Scola, (2012) en Razeto, (2016) afirma que: La familia es un lugar educativo, ―una comunidad de amor y de solidaridad insustituible para la enseñanza y transmisión de valores culturales, éticos, sociales, espirituales, esenciales para el desarrollo y bienestar de los propios miembros y de la 31 sociedad. En la familia se forma la identidad de las personas, se satisfacen las necesidades básicas y de aprendizaje, se adquieren los hábitos respecto a la educación y trabajo, se aprende a convivir con otros, pues se socializan las normas, valores, el autocontrol, la responsabilidad, el desarrollo social, el equilibrio emocional y la autonomía (p. 87). La familia es y siempre será el agente educativo más importante en la vida de un estudiante, la familia es primordial enel sistema de aprendizaje. Es bueno dejar claro que esta no debe llenar los espacios pedagógicos de los correspondientes, es decir la familia no tiene que llenar los vacíos que dejan las escuela o colegios en los aprendizajes de los educandos, eso le corresponde al sistema educativo complementar, sin embargo, cuando la familia propicia un ambiente vinculado en la enseñanza y la motivación para aprender los resultados académicos son prometedores. A los docentes se les pide mucho trabajar con esas familias que no se involucran en el proceso educacional de sus hijos y muchas veces juegan un papel que no les toca; de psicólogos u orientadores dando charlas ellos mismos en las aulas para que los padres se concienticen acerca del compromiso que deben asumir con el aprendizaje de sus hijos en el centro educativo y fuera de este. Lo cierto es, que involucrar a la familia no es solo un papel que debe jugar el docente sino cada escuela, agotando estrategias que ayuden a la integración activa de los padres y las madres en dicho proceso educacional. 2.3 El hábito de lectura El hábito de lectura debe verse de una manera más seria y comprometedora, no se puede estimar esta acción si en primer lugar no hay responsabilidad y conciencia de lo que se hace. El hábito lector debe formarse desde la edad temprana en las escuelas para que en la adolescencia no se noten estas carencias de competencias lectoras que preocupan cada vez más a la sociedad, de ahí la necesidad de ver a los jóvenes en su etapa de culminación de la secundaria en obviar la lectura de manera prominente. Quintana (2010) cita que: La lectura, al igual que la escritura, es una herramienta indispensable para alcanzar el conocimiento en las diversas disciplinas. Los estudios realizados demuestran que 32 el hábito de la lectura tiende a formar personas receptivas al cambio, orientados hacia el futuro. Este tipo de personas es el que es capaz de un mayor desarrollo social. (p. 6). La lectura se debe animar, para de esta forma poder encaminar a lo más idóneo un hábito lector, porque es difícil que el alumno llegue a la lectura voluntariamente, en una sociedad donde los jóvenes tienen múltiples opciones de ocio que compiten titánicamente con la lectura. Almendro, (2015) también expresa que: cuando hablamos del hábito lector hablamos no solo de la repetición de actos automatizados o inconscientes, sino de la adquisición y constancia lectora dinámica y de interacción constante entre el libro y el lector. Es decir que, el hábito es una serie de actividades que un ser humano repite de manera consciente hasta que se convierte en una acción automática. (p.10). El repetir actividades de manera consciente es la manera más idónea de crear un hábito, para esto como entes en sociedad que se quiere educar se debe reconocer que cada vez que se abre un libro para leer se hace para crecer, conocer, imaginar, no es solo leer para pasar el rato sino para fortalecer y convertir la mente junto con la imaginación en una en una mejor versión de sí misma, el hábito de lectura debe verse como una oportunidad constante, que abre puertas, que inspira, que hace ser ambiciosos por el conocimiento. Siguiendo esta idea, Domínguez, Rodríguez, Torres et all. (2015) citan que “el hábito de lectura es muy importante para el desarrollo personal, leer es importante, porque no solo proporciona información, sino también forma (educa), incentivando a los estudiantes a tener un hábito de lectura, análisis, esfuerzo, concentración y recrea, hace gozar y entretiene”. El gozo es uno de los fines principales de la lectura, todo lector debidamente formado disfruta leer y eso hace que los resultados sean provechosos y que mejores la comprensión lectora que se fortalece con el hábito lector porque entre más se lee más se comprende y eso está 33 demostrado si se hace siguiendo pautas que lleven a la compresión, esto hoy es muy difícil de ver, pero no imposible. En esa misma línea Cárdenas, (2013) plantea que: Tener un buen nivel de comprensión lectora, poseer hábito lector, hoy en día es algo más que tener un pasatiempo digno de elogio. Es garantizar el futuro de las generaciones que en este momento están formándose en las aulas. Porque la lectura mejora las relaciones humanas, enriqueciendo los contactos personales, facilitando el desarrollo de las habilidades sociales al mejorar la comunicación y la comprensión de las otras mentalidades explorando el universo de los diferentes autores. (p.18). Entendiendo las bondades tan especiales que trae consigo la lectura hay que seguir proponiendo la importancia que tienen los libros y ante todo sus contenidos, porque el contenido es un factor clave a la hora de los estudiantes sentirse a gusto con la lectura, ante esto se pueden tomar decisiones conscientes sobre los beneficios de leer. Es así que, Covey (1997) define el hábito como “una intersección de conocimiento, capacidad y deseo. La motivación es la que más influencia tendrá en la formación de un hábito. La lectura no es la excepción, la eficacia de esta se logra junto con la adquisición de un hábito”. Es decir, para que la costumbre lectora se fortalezca debe haber una marcada motivación y esta no viene de la nada, pues nace en el entorno familiar y luego se fortalece en la escuela de la mano de los maestros capaces de motivar la lectura en cualquier ámbito que se encuentren. En el mundo existen infinidades de libros, los cuales han sido diseñados para todo tipo de público, para todas las edades, es decir, para cada persona existe una lectura adecuada. Es de ahí que nace la brillante idea de Piaget, de tomar en cuenta el desarrollo evolutivo de los niños para proponerles sus lecturas. Esto podría ser un tema de debate en estos tiempos pues ¿en realidad se toma este factor en cuenta a la hora de proponer una lectura recreativa? No todos los tipos de textos o libros son adecuados para desarrollar ese hábito lector, ni todos los estudiantes reaccionan de la misma manera ante las propuestas presentadas por los adultos, en este caso los docentes. 34 En ese orden, Cerrillo y Yubero (2007) retoman las etapas del desarrollo de Piaget para hacer una propuesta de temas, estructuras literarias, y diseño de libros tomando en cuenta su desarrollo evolutivo. En este caso, las que interesan son las propuestas de lecturas para niños entre 12 a 14 años que es más o menos la edad que tienen los estudiantes que cursan el primer ciclo de secundaria, específicamente segundo grado. Para ellos los textos deben ser: “Reales, actuales, e históricos, biografías documentadas, libros de humor y de deportes, libros de misterio y de ciencia ficción, libros que cuenten buenas historias; creativas, sorpresivas, emocionantes” (p. 64). El rol que juega el adulto como un mediador o motivador, es determinante, pues el intermediario es una persona ya sea docente, bibliotecario, el padre o la madre, que debe garantizar encuentros satisfactorios con el libro. Los intermediarios como bien dice su nombre son esas personas que dialogan con el niño diariamente. Lo que quiere decir, que estas personas están en distintos contextos sociales como son la familia, la escuela y la sociedad. De acuerdo con el Equipo Peonza, (2001), un niño no leerá al menos que alguien próximo y persuasivo le diga que puede hacerlo y que la lectura le servirá como cálida compañía a lo largo de su vida. “Ese alguien deberá ser una persona cercana, sus padres o sus maestros, que se mostrará personalmente comprometida con la lectura y que acompañará al niño en el proceso de su formación lectora, en un entorno en el que los libros adquieran una presencia activa a través de las bibliotecas y librerías”. El compromiso del que enseña, como refieren más arriba es un lujo, pues muchas veces es común ver mediadoreso guías de lecturas que no se comprometen con su causa, que proponen una lectura y ni siquiera la evalúan, maestros en los primeros grados que es donde básicamente el niño le toma más amor a la lectura, que no saben guiar este proceso debidamente. Porque no es solo enseñar a leer es que se sepa lo que se lee. Ante una gran preocupación que afecta tanto al sector educación como a todos los sectores de la sociedad, porque donde la gente no lee y tampoco se instruye para hacerlo la sociedad no crece y no se culturiza, se mantiene creyendo todo lo que la gran jerarquía diga y eso es un potencial peligro, es por eso que se trae a colación la consideración que tiene Galán (2012): 35 El bajo nivel de lectura o lo que se define como “falta de hábitos de lectura”, especialmente en niños y jóvenes, es para las sociedades actuales una de las más grandes preocupaciones en el área del aprendizaje y el desarrollo de destrezas básicas para la vida. Por eso a menudo se deja escuchar un reclamo que se extiende por los más remotos parajes en busca de una ausente explicación al porqué del bajo interés por la lectura en los más diversos grupos sociales y en todos los espacios de la convivencia humana. (p.12). Estamos hablando de que los niños y los jóvenes no están leyendo, esto puede deberse a varios factores como menciona Galán, ahora bien, esta preocupación no es nueva este es un problema que viene escalando desde hace años y el estado aun no garantiza que esta situación vaya mejorando como se espera. Es un reto para cualquier nación, garantizar procesos lectores ricos en calidad. Una de las consecuencias más notorias en estudiantes de secundaria es que cada vez más pierden sus habilidades comunicativas, en otras palabras, no pueden expresar sus ideas en público. Valencia, (2019) expresa que: La cercanía con los libros y la experiencia familiar y social son en primera instancia lo que ayuda a despertar ese interés particular y la necesidad de buscar más de la lectura. Es a través del tiempo, pero más allá de las experiencias de lectura, que se promueve el interés de aferrarse a todas aquellas historias que desbordan las páginas pobladas de palabras que buscan ávidas a lectores que quieran descubrir los misterios que ellas guardan. (p.27). Sobre los estudios realizados acerca de las variables que inciden para fomentar el hábito lector. Del Valle, (2012) expresa que: Se han realizado varias investigaciones para conocer los hábitos de lectura; donde Puig y Romero (2011) plantearon los siguientes indicadores del hábito de lectura: tipo 36 de lectura (frecuencia e intensidad lectora), modos de acceso a la lectura (internet o bibliotecas), autopercepción lectora, e intereses lectores (p.11). En ese mismo orden, la autora también hace referencia a otra investigación que realizó el Ministerio de Educación, Cultura y Deportes de España (2001) donde añade a la lista anterior otras variables como: “la frecuencia de compra del material preferente de lectura, tiempo de lectura, lugar de lectura, procedencia de libros que lee, biblioteca personal y actitud hacia la lectura” (p.12). En este apartado se ha abordado el concepto general de hábito lector, su importancia y algunas pautas para lograrlo, es preciso retomar la idea de que la motivación juega uno de los papeles más importantes para lograr una lectura proactiva y dinámica. No es preciso leer diariamente, sino que cuando se lea se pueda argumentar tanto de forma oral como escrita acerca de lo que se ha leído. Ese es el fin principal de tener una costumbre lectora y lo que hace falta cultivar en los centros educativos en estos tiempos. 2.4 Estrategias para promover el hábito de lectura Cada vez más se hacen necesarias las acciones que puedan guiar para promover el hábito de lectura, acciones que conlleven al resultado de buenos aprendizajes sin importar el área que sea. En el caso de la lectura es pertinente que cada docente tenga conocimiento de las nuevas ideas que surgen para el engranaje casi perfecto que se da entre buenas pautas que se apliquen y el resultado que estas pueden dar de acuerdo al momento de la lectura. estas pautas pueden ser estrategias que vayan acorde al grado en que el docente trabaja y desee satisfacer las necesidades lectoras, en este sentido Solé, (2005) sostiene que: “las estrategias son procedimientos, acciones enfocadas a la consecución de una meta, son sospechas inteligentes acerca del camino adecuado que hay que tomar” (p. 58-59). Esas acciones están comprendidas como estrategias, las cuales de manera responsablemente aplicadas pueden surtir los resultados que se requieren en cada estudiante, en cada grado de los diferentes niveles que componen el sistema educativo dominicano. Hay importantes autores que sustentan y han puesto a prueba estrategias para promover el hábito 37 lector como eje fundamental del sistema educativo, los cuales serán debidamente tomados en cuenta. Las propuestas didácticas darán claves y sugerencias a la hora de formar bibliotecas y animar la lectura tanto dentro como fuera del aula. En este espacio la autora Cruz (2015) propone la estrategia de lectura digital, en sus ideas cita a Prensky, diciendo que “los alumnos de hoy quieren aprender de manera diferente como se hacía en el pasado. Quieren formas de aprender que tengan significado para ellos, métodos que le hagan ver, que el tiempo que pasan en su educación formal tiene valor, y formas que hagan buen uso de las tecnologías que saben es su derecho de nacimiento” (p. 59). Siguiendo esta idea, no es que los métodos que se han venido empleando no tengan significado, sino que venimos viendo en las últimas décadas que para los estudiantes se hace cada vez más difícil continuar su aprendizaje con los métodos de la vieja escuela, es decir ya lo que les resulta más efectivo es el uso de las tecnologías. Los estudiantes cuestionan al docente cuando este no aplica en su práctica áulica el uso de las TIC, no porque este no quiera sino porque muchas veces el contexto en el que se desarrolla quizás no se lo permita y como sigue exponiendo la autora más adelante: “con el desarrollo vertiginoso de las tecnologías y la difusión de distintos dispositivos móviles, las personas están expuestas a un mayor nivel de información de la que, tradicionalmente, manejaban. Por eso, la “forma” en cómo la procesan también ha cambiado” (p.60). En ese mismo orden, Cruz también afirma que: Los jóvenes han venido percibiendo la tecnología como un proceso dinámico, entretenido y de fácil acceso y eso cada vez se hace más evidente en todos los sectores de la sociedad, por lo tanto, desvincularlos o querer alejarlos de esa realidad es impactar de manera muy desfavorable en su aprendizaje. Los jóvenes han cambiado forma de adquirir conocimientos. Existen diversos e interesantes recursos tecnológicos de fácil manejo, con los que se puede fomentar la lectura en los niños y jóvenes. Ahora más que nunca el docente debe dedicar más tiempo a la lectura, a la producción de saberes para con sus estudiantes, a investigar el surgimiento de nuevos conocimientos que 38 cada vez permean en los alumnos especialmente en los adolescentes. La era de la tecnología como muchos autores llaman llegó para quedarse y seguir avanzando en su más amplio sentido de la palabra, no se puede hablar de conocimiento sin relacionarlo con la palabra tecnología y esto más que algo nuevo es un desafío que todo docente debe enfrentar de la mejor manera posible. Pues ya no se puede resistir como desde hace años lo ha venido haciendo con los aspectos tecnológicos, estos pueden ayudar en gran medida con la mejora de competencias básicas como ortografía, redacción, y obvio, la lectura. En ese mismo orden sigue argumentando Cruz: El fenómeno de las redes sociales ha
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