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Crema de cúrcuma: Ingredientes: 1/4 taza de aceite de coco 2 cucharadas de cera de abejas rallada 1 cucharadita de polvo de cúrcuma 1 cucharadita de miel cruda (opcional, para propiedades adicionales de la piel) 1/4 taza de agua destilada o hidrolato de tu elección (puedes usar agua de rosas, agua de lavanda, etc.) 10-15 gotas de aceite esencial de tu elección (opcional, para fragancia y propiedades adicionales) Paso a Paso: 1. Preparación de la cúrcuma: Comienza calentando el aceite de coco en una olla a fuego lento. Agrega el polvo de cúrcuma al aceite de coco caliente y revuelve bien para combinarlo. Deja que la mezcla infunda a fuego bajo durante unos minutos para extraer los beneficios de la cúrcuma en el aceite. 2. Derretir la cera de abejas: Una vez que la cúrcuma se haya infundido en el aceite, agrega la cera de abejas rallada a la olla y continúa calentando a fuego lento, revolviendo constantemente hasta que la cera se derrita por completo. 3. Incorporación de otros ingredientes: Si deseas agregar miel cruda para beneficios adicionales para la piel y un poco de dulzura, agrégala a la mezcla de aceite y cera derretida y revuelve bien. También puedes añadir unas gotas de aceite esencial de tu elección en este punto para fragancia y propiedades adicionales para la piel. 4. Emulsión: En otra olla, calienta el agua destilada o el hidrolato de tu elección a fuego bajo hasta que esté tibia. Lentamente, vierte el agua tibia en la mezcla de aceite, cera y miel, batiendo constantemente para emulsionar los ingredientes y crear una crema suave y uniforme. Este proceso puede llevar unos minutos, así que ten paciencia y sigue batiendo hasta que obtengas la consistencia deseada. 5. Enfriamiento y almacenamiento: Una vez que la crema esté emulsionada y tenga la consistencia deseada, retira la olla del fuego y deja que la crema se enfríe hasta temperatura ambiente. Vierte la crema en frascos limpios y esterilizados y deja que se enfríen completamente antes de taparlos herméticamente. Almacena la crema en un lugar fresco y oscuro, preferiblemente en el refrigerador, para prolongar su vida útil. ¡Y eso es todo! Ahora tienes una crema de cúrcuma casera lista para usar en tu rutina de cuidado de la piel. La cúrcuma tiene propiedades antiinflamatorias y antioxidantes que pueden beneficiar la piel, pero recuerda que es posible que cause manchas temporales en la piel debido a su color amarillo intenso. Siempre realiza una prueba de parche en la piel antes de usar cualquier crema nueva, especialmente si tienes piel sensible.
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