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crema de hierba de San Juan: Ingredientes: 1. Aceite de hipérico (Hierba de San Juan) - 30 gramos 2. Cera de abejas - 15 gramos 3. Aceite esencial de lavanda (opcional, para fragancia) - unas gotas 4. Agua destilada - 50 ml Paso a paso: 1. Preparación del aceite de hipérico: Comienza preparando el aceite de hipérico infundido. Para hacerlo, coloca el aceite de hipérico en un frasco limpio y seco. Puedes usar aceite de oliva, almendras dulces u otro aceite portador de tu elección. Añade la cantidad adecuada de aceite de hipérico al frasco. Asegúrate de que las hierbas estén completamente cubiertas por el aceite. Tapa bien el frasco y colócalo en un lugar cálido y soleado durante al menos 4 semanas. Agita el frasco ocasionalmente para asegurarte de que las hierbas estén bien infusionadas en el aceite. Pasado el tiempo de infusión, cuela el aceite de hipérico para eliminar las hierbas. Ahora tienes tu aceite de hipérico listo para usar en la crema. 2. Preparación de la crema: En una olla resistente al calor, combina el aceite de hipérico infundido y la cera de abejas. Calienta la mezcla a fuego muy bajo hasta que la cera se derrita por completo, revolviendo ocasionalmente para asegurar una distribución uniforme. 3. Emulsión: Mientras se derrite la cera, calienta ligeramente el agua destilada en otra olla a fuego bajo. No es necesario que hierva; solo necesitas que esté tibia. Una vez que la cera se haya derretido por completo, retira la mezcla del fuego y vierte lentamente el agua tibia en la mezcla de aceite y cera, batiendo constantemente con una batidora de mano o un batidor de cocina. Continúa batiendo hasta que la mezcla se haya emulsionado por completo y tenga una textura suave y cremosa. 4. Añadir el aceite esencial (opcional): Si deseas agregar fragancia a tu crema, puedes incorporar unas gotas de aceite esencial de lavanda en este punto. Bate bien para asegurar una distribución uniforme. 5. Enfriamiento y almacenamiento: Una vez que la crema se haya emulsionado por completo y tenga la consistencia deseada, retira la olla del fuego y deja que la crema se enfríe a temperatura ambiente. Vierte la crema en frascos de vidrio limpios y esterilizados. Tápalos herméticamente y guárdalos en un lugar fresco y oscuro, preferiblemente en el refrigerador, para prolongar su vida útil. ¡Y eso es todo! Ahora tienes tu propia crema de hierba de San Juan lista para usar en el cuidado de la piel. Recuerda etiquetar tus productos y realizar una prueba de parche en la piel antes de usar la crema por primera vez, especialmente si tienes piel sensible.
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