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Antropología Cultural 1-páginas-33

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Capítulo 3 Método y teoría en antropología cultural 73
cos y etnográfi cos, uno puede ver la evolución 
de la cultura como un todo. Por ejemplo, las 
economías humanas han evolucionado a partir 
del forrajeo paleolítico, a través de la agricul-
tura y el pastoreo tempranos, hasta las formas 
intensivas de agricultura y la industrialización. 
También ha existido evolución sociopolítica, 
desde bandas y tribus, hasta cacicazgos y esta-
dos. No cabe duda, dice White, de que la cultura 
ha evolucionado. Pero, a diferencia de los evo-
lucionistas unilineales del siglo xix, White se 
dio cuenta de que culturas particulares podían 
no evolucionar en la misma dirección.
Julian Steward, en su infl uyente libro Theory of 
Culture Change (Teoría del cambio cultural, 1955), 
propuso un modelo evolutivo diferente, que él 
llamó evolucionismo multilineal. Demostró cómo 
las culturas han evolucionado a lo largo de varias 
líneas diferentes. Por ejemplo, reconoció diferen-
tes rutas hacia la consecución del estado (por 
ejemplo, las que siguieron las sociedades que 
usan irrigación y las no irrigadas). Steward tam-
bién fue pionero en un campo de la antropología 
que él llamó ecología cultural, hoy conocida como 
antropología ecológica, que considera las relaciones 
entre las culturas y las variables ambientales.
A diferencia de Mead y Benedict, quienes no 
se interesaron en las causas, White y Steward sí se 
preocuparon por ellas. Para White, la captura de 
energía era la principal medida y causa del 
avance cultural: las culturas avanzaban en pro-
porción a la cantidad de energía que captaban 
per cápita por año. En esta visión, Estados Uni-
dos es una de las sociedades más avanzadas del 
mundo, debido a toda la energía que recolecta 
capta y aprovecha. La formulación de White es 
irónica al ver a las sociedades que agotan la gene-
rosidad de la naturaleza como más avanzadas 
que las que la conservan.
Steward igualmente estaba interesado en la 
causalidad, y observó la tecnología y el ambiente 
como las causas principales del cambio cultural. 
El ambiente y la tecnología disponible para explo-
tarla se veían como parte de lo que él llamó el nú-
cleo cultural, la combinación de subsistencia y acti-
vidades económicas que determinaban el orden 
social y la confi guración de esa cultura en general.
Materialismo cultural
Al proponer el materialismo cultural como para-
digma teórico, Marvin Harris adaptó los modelos 
deterministas de múltiples niveles asociados con 
White y Steward. Para Harris (1979/2001) todas 
las sociedades tienen una infraestructura, corres-
pondiente al núcleo cultural de Steward, que con-
siste en tecnología, economía y demografía: los 
sistemas de producción y reproducción sin los 
cuales las sociedades no podrían sobrevivir. De la 
infraestructura se desarrolla la estructura: las rela-
ciones sociales, las formas de parentesco y descen-
dencia, los patrones de distribución y de consumo. 
El tercer nivel era la superestructura: la religión, la 
ideología, el juego, los aspectos de la cultura más 
alejados de la carne y los huesos, que permitían 
sobrevivir a las culturas. La creencia clave de Ha-
rris, compartida con White, Steward y Karl Marx, 
era que, en el análisis fi nal, la infraestructura de-
termina la estructura y la superestructura.
Por tanto, Harris se opuso a teóricos (que 
llamó “idealistas”) como Max Weber, quienes 
argumentaban el papel prominente de la reli-
gión (la ética protestante, como se estudia en el 
capítulo “Religión”) como impulsor del cambio 
social. Weber no argumentaba que el protestan-
tismo hubiese causado el capitalismo. Él simple-
mente afi rmaba que el individualismo y otros 
rasgos asociados con el protestantismo temprano 
eran especialmente compatibles con el capita-
lismo, por tanto, ayudaron a su difusión. Uno 
podía inferir, a partir del argumento de Weber, 
que, sin el protestantismo, el surgimiento y la di-
fusión del capitalismo habrían sido mucho más 
lentos. Harris probablemente argumentaría en 
contra que, dado el cambio en economía, alguna 
novedosa religión compatible con la nueva eco-
nomía aparecería y se dispersaría con éstas, pues 
la infraestructura (lo que Karl Marx llamó la 
base) siempre determina en última instancia.
Ciencia y determinismo
Entre los libros más infl uyentes de Harris se en-
cuentran The rise of Anthropological Theory (El de-
sarrollo de la teoría antropológica, 1968/2001) y Cul-
tural Materialism: The Struggle for a Science of 
Culture (Materialismo cultural, 1979/2001). Al 
igual que la mayoría de los antropólogos estu-
diados hasta el momento, Harris insistió en que 
la antropología es una ciencia; que la ciencia se 
basa en explicaciones que descubren relaciones 
materialismo 
cultural
Idea (Harris) de que la in-
fraestructura cultural de-
termina la estructura y la 
superestructura.
Marvin Harris (1927-
2001), principal de-
fensor del enfoque 
conocido como ma-
terialismo cultural. 
Harris impartió cla-
ses de antropología 
en las universidades 
de Columbia y en la 
de Florida.
74 PARTE 1 Introducción a la antropología
de causa y efecto; que su papel es descubrir cau-
sas, encontrar determinantes. Uno de los dos li-
bros infl uyentes de White fue The Science of Culture 
(La ciencia de la cultura, 1949). Malinowski publicó 
su teoría del funcionalismo de las necesidades en 
un libro titulado A Scientifi c Theory of Culture, and 
Other Essays (Una teoría científi ca de la cultura y otros 
ensayos, 1944). Mead vio la antropología como una 
ciencia humanista de valor único para compren-
der y mejorar la condición humana.
Como Harris, White y Steward, todos los cua-
les veían los factores infraestructurales como de-
terminantes, Mead era una determinista, pero de 
un tipo muy diferente. El determinismo cultural 
de Mead vio la naturaleza humana como más o 
menos una hoja en blanco sobre la cual la cultura 
podía escribir casi cualquier lección. La cultura era 
tan poderosa que podía cambiar drásticamente la 
expresión de una etapa biológica, la adolescencia, 
en Samoa y en Estados Unidos. Mead enfatizó en 
tal diferencia el papel de la cultura en lugar de la 
economía, el ambiente o factores materiales.
La cultura y el individuo
Culturología
Es interesante que Leslie White, declarado evolu-
cionista y defensor de la energía como una me-
dida del progreso cultural, era, como Mead, un 
fuerte defensor de la importancia de la cultura. 
White vio la antropología cultural como una cien-
cia, y la llamó culturología. White creyó que las 
fuerzas culturales, apoyadas en la exclusiva capa-
cidad humana de pensamiento simbólico, eran 
tan poderosas que los individuos contaban muy 
poco. White cuestionaba lo que entonces se llamó 
la “teoría de la historia del gran hombre”, la idea 
de que individuos particulares eran responsables 
de los grandes descubrimientos y cambios que 
marcan una nueva época. White, en vez de ello, 
observó la constelación de fuerzas culturales que 
produjeron grandes individuos. Durante ciertos 
periódicos históricos, como el Renacimiento, las 
condiciones fueron las correctas para la expresión 
de la creatividad y la grandeza, y fl orecieron ge-
nios individuales. En otras épocas y lugares, pu-
dieron existir grandes mentes, pero la cultura no 
alentó su expresión. Como prueba de esta teoría, 
White apuntó a los descubrimientos simultáneos. 
Muchas veces en la historia humana, cuando la 
cultura está lista, la gente que trabaja de manera 
independiente en diferentes lugares se topa con la 
misma idea o logro revolucionario. Los ejemplos 
incluyen la formulación de la teoría de la evolu-
ción mediante selección natural por parte de 
Charles Darwin y Alfred Russel Wallace, el redes-
cubrimiento independiente de la genética mende-
liana a manos de tres científi cos separados en 
1917, y la invención independiente del vuelo gra-
cias a los hermanos Wright en Estados Unidos y 
Santos Dumont en Brasil.
El superorgánico
Gran parte de la historia de la antropología se ha 
ocupadode los roles y la relativa prominencia de 
la cultura y del individuo. Como White, el prolí-
fi co antropólogo boasiano Alfred Kroeber subrayó 
el poder de la cultura. Kroeber (1952/1987) llamó 
al reino cultural, cuyo origen convirtió a un mono 
en uno de los primeros homínidos, lo superorgá-
nico. Lo superorgánico abrió un nuevo dominio 
de análisis separable de, pero comparable en im-
portancia con, lo orgánico (la vida, sin la cual no 
podría haber superorgánico) y lo inorgánico (quí-
mica y física, la base de lo orgánico). Al igual que 
White (y mucho antes que él, Tylor, quien fue el 
primero en proponer una ciencia de la cultura), 
Kroeber vio a la cultura como la base de una nueva 
ciencia, que se convirtió en la antropología cultu-
ral. Kroeber (1923) formuló la base de esta ciencia 
en el primer libro de texto de antropología. Trató 
de demostrar el poder de la cultura sobre el indi-
viduo al concentrarse en estilos y modas particu-
lares, como las que involucran la longitud del do-
bladillo de las faldas femeninas. De acuerdo con 
Kroeber (1944), hordas de individuos son arrastra-
dos de manera inevitable por las tendencias cam-
biantes de varias épocas y barridos por las ondu-
laciones de estilos. A diferencia de White, Steward 
y Harris, Kroeber no trató de explicar tales cam-
bios; simplemente los usó para mostrar el poder 
de la cultura sobre el individuo. Como Mead, era 
un determinista cultural.
Durkheim
En Francia, Émile Durkheim tomó un enfoque 
similar y pidió una nueva ciencia social que se 
basara en lo que él llamó, en francés, conscience 
collectif. La traducción usual de esto como “con-
ciencia colectiva” no transmite de manera ade-
cuada la similitud de tal noción con lo superorgá-
nico de Kroeber y la culturología de White. Esta 
nueva ciencia, propuso Durkheim, se basaría en 
el estudio de los hechos sociales, analíticamente 
distintos de los individuos, de cuyo comporta-
miento se inferían tales hechos. Muchos antropó-
logos concuerdan con la premisa central de que 
su papel es estudiar algo mayor que el individuo. 
Los psicólogos estudian a los individuos y los 
antropólogos a los individuos como representan-
tes de algo más. Son esos sistemas más amplios, 
que consisten en posiciones sociales, estatus y ro-
les, y que se perpetúan a través de las generacio-
nes mediante la enculturación, lo que deben es-
tudiar los antropólogos.
Desde luego, los sociólogos también estudian 
tales sistemas sociales y Durkheim, como ya se 
indicó, es un padre común a la antropología y la 
sociología. Durkheim escribió sobre la religión 
de los nativos en Australia con la misma soltura 
que de las tasas de suicidio en las sociedades mo-
dernas. Como las analiza Durkheim, las tasas de 
suicidio (1897/1951) y la religión (1912/2001) 
superorgánico
El dominio especial de la 
cultura, más allá de los 
dominios orgánico e in-
orgánico (Kroeber).

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