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418 PARTE 3 Un mundo cambiante compatibles con la cultura occidental. Un ejem- plo es la religión de Handsome Lake (descrita en el capítulo 12), que condujo a los iroqueses a co- piar técnicas agrícolas europeas, y destacar el trabajo masculino más que el femenino. Los iro- queses también cambiaron sus construcciones comunales y grupos de descendencia matrili- neal por hogares de familias nucleares. Las ense- ñanzas de Handsome Lake condujeron a una iglesia y religión nuevas. Este movimiento revi- talizador ayudó a los iroqueses a sobrevivir en un ambiente drásticamente modifi cado, pero el etnocidio no estuvo ausente. Handsome Lake fue un nativo que creó una nueva religión, y se apoyó en modelos occidenta- les. Más comúnmente, los misioneros y proseli- tistas que representan las principales religiones del mundo, en especial el cristianismo y el islam, son los partidarios del cambio religioso. Las mi- siones protestantes y católicas continúan su labor incluso en rincones remotos del mundo. El pro- testantismo evangélico, por ejemplo, avanza hoy día en Perú, Brasil y otras partes de Latinoamé- rica. Con frecuencia, reta a un catolicismo can- sado que tiene muy pocos sacerdotes y que en ocasiones se ve principalmente como una reli- gión de mujeres. A veces, la ideología política de un estado na- ción se enfrenta con una religión tradicional. Los funcionarios del ex imperio soviético desalenta- ron el catolicismo, el judaísmo y el islam. En Asia central, los dominadores soviéticos destruyeron mezquitas musulmanas y desalentaron la prác- tica religiosa. Por otra parte, con frecuencia los gobiernos usan su poder para fomentar una reli- gión, como el islam en Irán o en Sudán (vea la fi - gura 15.3). En 1989, un gobierno militar tomó el poder en Sudán. Inmediatamente lanzó una campaña para cambiar a un país de más de 35 millones de per- sonas, donde la cuarta parte del mismo no era musulmán, en una nación islámica. Sudán adoptó una política de imperialismo religioso, lingüístico y cultural. El gobierno buscó extender el islam y el idioma árabe al sur no musulmán. Ésta era un área cristiana y de religiones tribales que se ha resistido al gobierno central desde hace una década (Hedges, 1992a). Tal resistencia continúa y se ha expandido a Darfur, una provincia occidental de Sudán em- pobrecida y golpeada por la sequía. Al momento de escribir este libro, más de 2 millones de suda- neses viven en campamentos, y huyen desde hace algunos años de combates en la región. Se ha acusado al gobierno sudanés y a las milicias árabes progubernamentales de crímenes de gue- rra contra la población africana negra de la re- gión. El confl icto de Darfur comenzó a principios de 2003, cuando rebeldes no islámicos perpetra- ron ataques contra objetivos del gobierno, y afi r- maban que éste oprimía a los africanos negros en favor de los árabes. Darfur ha enfrentado mu- chos años de tensión por derechos de tierra y pastizales entre árabes nómadas y granjeros afri- canos negros. Uno de los dos principales grupos rebeldes, el Ejército de Liberación de Sudán (ELS), incluye a población nuer y a otras pobla- ciones nilóticas. S U D D Mts. Nuba Jabal Marrah Nubian M a r R o jo H ills D E S I E R T O L I B I O Mar Rojo Lago Turkana Lago Tana Lago Nasser Kinyeti Khartoum Port Sudan Kassala Al Ubayyid Wad Madani Omdurman Khartoum North Dunqulah Atbarah Kuraymah Al Fashir Al Qadarif Wadi Halfa Sannar Kusti Halaib ad-Damazin An NuhudNyala Babanusah Al Junaynah Kaduqli Malakal Waw Rumbek Pibor Post Yambio Juba Addis Ababa Asmara Sarh Gonder Jima Niangara Birao Abéché EGIPTO S U D Á N ARABIA SAUDITA ERITREA ETIOPÍA REP. DEM. DEL CONGO CHAD KENIA LIBIA REP. CENTRO AFRICANA UGANDA N 300 km 0 0 150 300 mi 150 FIGURA 15.3 Ubicación de Sudán. Los niños nativos a lo largo del imperio colonial francés aprendieron el idioma francés al recitar libros sobre “nuestros ancestros los Galos”. Más reciente- mente, los ciudadanos franceses han criticado o resistido lo que ven como “im- perialismo cultural” estadounidense, uno de cuyos símbolos prominentes es Euro Disney. ¿También en Estados Unidos ha habido resistencia a la expansión de las empresas Disney? Capítulo 15 Confl ictos en el mundo actual 419 Imperialismo cultural El imperialismo cultural se refi ere a la difusión o fomento de una cultura a costa de otras, o su im- posición sobre otras culturas, que modifi ca, sus- tituye o destruye, por lo general debido al dife- rencial económico o infl uencia política. Por ende, los niños en el imperio colonial francés aprendie- ron historia, lengua y cultura francesas de libros de texto estandarizados también usados en Fran- cia. Tahitianos, malgaches, vietnamitas y senega- leses aprendieron la lengua francesa al recitar li- bros sobre “nuestros ancestros los Galos”. ¿En qué medida la tecnología moderna, espe- cialmente los medios masivos de comunicación, son un agente del imperialismo cultural? Algu- nos analistas consideran a la tecnología moderna como un eliminador de diferencias culturales, conforme productos homogenizados llegan a más personas en todo el mundo. Pero otros ob- servan en la tecnología moderna un papel que permite a los grupos sociales (culturas locales) expresarse y sobrevivir (Marcus y Fischer, 1999). La radio y la televisión modernas, por ejemplo, presentan de manera constante acontecimientos locales (por ejemplo, un “festival del pollo” en Iowa) a audiencias más grandes. Los medios de comunicación estadounidenses juegan un papel al estimular las actividades locales de muchos ti- pos. De igual modo, en Brasil, las prácticas, cele- braciones y representaciones locales cambian por la infl uencia de fuerzas exteriores, incluidos los medios masivos de comunicación y el turismo. En la ciudad de Arembepe, Brasil (Kottak, 1999a), la cobertura de televisión estimuló la par- ticipación en una representación tradicional anual, el Chegança. Se trata de un bailable de pes- cadores que representan el descubrimiento por- tugués de Brasil. Los arembepeiros viajan a la capital del estado para representar la Chegança ante cámaras de televisión, para un programa que presenta representaciones tradicionales de muchas comunidades rurales. Un programa brasileño dominical nocturno de variedades a nivel nacional (Fantástico) es es- pecialmente popular en las áreas rurales, porque muestra dichos eventos locales. En muchos pue- blos a lo largo del río Amazonas, las ceremonias populares anuales se escenifi can de manera es- plendorosa para las cámaras de televisión. En la ciudad amazónica de Parantíns, por ejemplo, a los turistas que llegan en botes repletos en cual- quier época del año se les muestran videos del festival anual Bumba Meu Boi del pueblo. Éste es una representación con disfraces que imita las corridas de toros, y segmentos de las mismas se han mostrado en Fantástico. Cada vez más se ex- pande el patrón, en el que las comunidades loca- les preservan, reviven e intensifi can la magnitud de sus ceremonias tradicionales a través de la te- levisión y para los turistas. La televisión brasileña también ha mantenido un papel “directivo y jerárquico” al difundir la popularidad de los días festivos como el carnaval y la navidad (Kottak, 1990a). La televisión ha auxiliado a la difusión nacional del carnaval más allá de sus centros urbanos tradicionales. Sin em- bargo, las reacciones locales a la transmisión na- cional del carnaval y sus atavíos (desfi les elabo- rados, disfraces y bailes frenéticos) no son respuestas simples o uniformes a los estímulos externos. En lugar de adoptar de manera directa el car- naval, los brasileños locales responden en varias formas. Con frecuencia no toman el carnaval en sí, sino modifi can sus festividades locales para ajus- tarse a las imágenes de aquél. Otros desdeñan ac- tivamente el carnaval. Un ejemplo es Arembepe, donde el carnaval nunca ha sidoimportante, pro- bablemente debido a su cercanía en el calendario con la principal festividad local, que se realiza en febrero en honor a san Francisco de Asís. En el pasado, los pobladores no podían costear la cele- bración de ambas festividades. Ahora, no sólo la gente de Arembepe rechaza el carnaval; también son cada vez más hostiles con su propia festivi- dad principal. Los arembepeiros resienten el he- cho de que la festividad de san Francisco se ha vuelto “un evento de extranjeros”, porque cada febrero atrae a miles de turistas a su comunidad. Los pobladores creen que los intereses comercia- les y los turistas se apropiaron de san Francisco. En oposición a tales tendencias, muchos arem- bepeiros ahora dicen que les gusta y que partici- pan más en las tradicionales fi estas de junio en honor a san Juan, san Pedro y san Antonio. En el pasado, estas festividades se observaban en una imperialismo cultural Difusión de una cultura (dominante) a costa de otras. vivir la antropología VIDEOS Sobrevivencia cultural a través de la historia En este video, un genial anfi trión recorre el museo del pueblo que construyó la comunidad local de San José Magote, en Oaxaca, México. El narrador destaca los artefactos y exposiciones conmemorativas por los 3 500 años de historia del lugar, incluida la alfarería de un antiguo centro de cacicazgo, un modelo a es- cala de una hacienda colonial y un retrato de los exi- tosos esfuerzos de los habitantes por regresar la tie- rra tomada por los españoles a sus dueños originales de la comunidad. El video muestra una ruta de sobre- vivencia cultural. La idea de que ellos son los herede- ros legales de las tradiciones culturales del antiguo México es una parte importante de la identidad de los zapotecos locales. ¿Cómo se usan las genealogías para retratar la historia local? ¿Cómo este video vin- cula tales genealogías con el presente? Con base en dicho video, ¿qué papeles han jugado las mujeres en la historia zapoteca?
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